con Bulgaria, Hungría, Rumania y Polonia. Señala que España apoya también la propuesta de la conferencia europea de seguridad. "¿Qué camino tomará España?" Con esta pregunta final el periódico oficial del Gobierno soviético, que tiene una difusión de ocho millones de ejemplares, no dejará de sorprender a más de uno de sus lectores. - Dos altos funcionarios españoles en Moscú - El oro español en Rusia "Le Monde", 18. 3. 1971 (París) Madrid (Corr.). - Dos altos funcionarios españoles, el Sr. Cerón, director general de Asuntos Económicos Internacionales del ministerio de Asuntos Exteriores, y el Sr. Santa María, director general de política comercial del ministro de Comercio, se encuentran actualmente en Moscú; han entablado conversaciones con sus colegas soviéticos con el propósito de firmar un acuerdo comercial entre los dos países. - Los primeros contactos diplomáticos entre el régimen del general Franco y la Unión Soviética tuvieron lugar en 1954, con ocasión de la repatriación de algunos raros supervivientes de la División Azul (división de voluntarios españoles que lucharon en el frente ruso). - En 1956, después del vigésimo congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, se establecieron contactos en París entre el embajador de España, el conde de Casas Rojas, y el embajador ruso, Sr. Vinogradov. La intervención en Hungría "bloquearía" luego estas conversaciones, que fueron reanudadas en 1963 por el conde de Motrico, entonces embajador de España en París. A partir de 1967 se han concluido entre España y la Europa del Este una serie de acuerdos consulares: primero con Rumania, después- en 1969- con Polonia y Hungría y, finalmente, en 1970 con Bulgaria y Checoslovaquia. - Las relaciones con la Unión Soviética fueron más trabajosas. Solamente a partir de 1966 han podido echar anclas en puertos españoles los buques soviéticos. Un poco más tarde, una delegación naval soviética se establecía en Madrid . Desde entonces, las delegaciones se suceden. Un corr sponsal de la agencia Tass está acreditado en la capital española, mientras que un corresponsal de la agencia oficial española EFE se ha· instalado en Muscú. Dos viceministros soviéticos han asistido recientemente en Madrid a un congreso internacional consagrado a los problemas de la minería, y la Unión Soviética va vender a España máquinas destinadas a las minas de carbón que la compañía nacional Hunosa posee en Asturias. - Sin embargo, han surgido dificultades en las negociaciones con la Unión Soviética. El Sr. López Bravo, ministro español de Asuntos Exteriores, declaró el mes pasado ante el Consejo Nacional del Movimiento que los sovi · ticos desea n establecer relaciones diplomáticas normales con España, mientras que los españoles por su parte sólo piensan de momento en relaciones comerciales. ¿Significa tal política de acercamiento que los españoles han terminado por renunciar a reclamar las 510 toneladas de oro que la República había depositado en Moscú al comenzar la guerra civil? Este oro representaba entonces alrededor del 59,9 °/o de las reser\'as españolas. Inquieto por el avanze de las tropas franquistas, el Consejo de Ministros del 13 de diciembre de 1936 (siendo D. Juan Negrin ministro de Hacienda) decidió ponerlo a seguro en el extranjero. El oro fue depositado en la Unión Soviética el 5 de febrero de 1937 en nombre del Gobierno español. - A la muerte de Negrín, en 1956, sus herederos enviaron el recibo del depósito al general Franco. Desde esa fecha, el Gobierno español no ha cesado de pedir la restitución del oro depositado. - Pero, ¿qu é queda de este tesoro? En la revista "Cuadernos para el diálogo" (junio-julio 1970), el antiguo embajador de la República Española en la Unión Soviética, D. Marcelino Pascua, explica por qué el Gobierno republicano prefirió depositar el oro en Rusia y no en Francia o Inglaterra. Inglaterra no era lugar seguro, dice, por ser partidaria de la política de no-intervención. En cuanto a Francia, "no ofrecía las garantías indispensables" en razón de la actitud tomada "desde los primeros días de la guerra civil por el Gobierno Blum". - El Sr. Pascua piensa que no debe quedar gran cosa de las 510 toneladas de oro depositadas en Moscú. El Sr. Negrín le habla pedido, en efecto, en el curso de 1938 que tratase de obtener de la Unión Soviética un crédito 6