Trabajo Final: Curso de Neurobiología y Plasticidad Neuronal Alumna: Emilia Pedro www.asociacioneducar.com Mail: informacion@asociacioneducar.com Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar Modulación del cerebro y arte 1. Introducción El cerebro en relación a la evolución, desde el Australopithecusal Homo Sapiens, artista del Paleolítico Superior. Consideraciones generales en cuanto a su modulación 2. Desarrollo Relación cerebro, mente y mundo exterior; nuevas configuraciones a partir de deseos y vivencias. El deseo plasmado en la obra de arte y su habilitación desde la modulación del cerebro 3. Conclusión El cerebro, órgano inteligente, plástico El cerebro gran metáfora personal Arte y modulación del cerebro o modulación del cerebro y arte 4. Bibliografía 1 Introducción El cerebro en relación a la evolución desde el Australopithecus al Homo Sapiens El hombre recorrió un largo camino a partir del Australopithecus al Homo Sapiens, desde la lectura que hacen biólogos, antropólogos, neurocientíficos, el cambio de arquitectura de la caja craneana, es el resultado de la adaptación al medio, la necesidad de dar cabida a un órgano que por su capacidad plástica, necesitaba un espacio mayor para su funcionamiento, esto se da : “A partir de esfuerzos colectivos de los cerebros humanos a lo largo de muchas generaciones”porque “las culturas precisan cerebros que hayan sido moldeados por efectos culturales anteriores”1 Consideraciones generales en relación a su modulación. Regulación de lo genético y lo experimentado, resolución de nuevas conexiones neurológicas y selección de las ya existentes, adaptación permanente a lo nuevo, configuran la modulación del cerebro. La lectura histórica sobre la base de restos de utensilios producidos por el hombre, nos muestran simbólicamente parte de sus vivencias. El hombre aborda la existencia y resuelve su subsistencia, pero va dando cabida en el tiempo a sentimientos de libertad que le permitan vivir en cambio permanente. Desde el Paleolítico Inferior, el ser humano aborda cambios climáticos, resuelve necesidades, crea herramientas que le permiten subsistir. Va construyendo una forma de vida condicionado por el entorno y desde circuitos neuronales nuevos, impresos desde la vivencia y el colectivo. La lectura histórica marca un devenir constante, habilitado desde la transmisión de conocimiento en cuanto a habilidades y competencias. El cerebro humano, como la arcilla en manos del alfarero se va modificando, se modula a semejanza del que demanda, el hombre. ¿Y qué papel le cabe al arte en esta modulación? 2. Desarrollo Relación cerebro, mente y mundo externo y nuevas configuraciones a partir de deseos y vivencias. 1 Damasio, Antonio, Y el cerebro creó al hombre, Editorial Destino, Colección Imago Mundi, vol 182, Año 2010, pág 58 2 “Para vivir, el hombre debe comer… en las primeras y primitivas sociedades, la búsqueda del alimento era y es la preocupación más absorbente de todos los miembros del grupo. La ampliación de la provisión alimentaria fue presumiblemente la condición indispensable del progreso humano… “2. Desde la cita expuesta podemos decir que desde el Australopithecus al Homo Sapiens se implanta la especie a partir de la satisfacción de necesidades, dentro de una población que se relaciona estrechamente en un medio determinado. Medio ambiente, necesidades biológicas, lo grupal potencian una forma de vida en donde prevalecen la satisfacción y el dominio. Los yacimientos encontrados, cráneos de Homo erectus, asociadas con cenizas de fogones e industria lítica, dan cuenta de que se creaban herramientas para dominar y satisfacer,y que el fuegoconstituía toda una apropiación. Los fósiles encontrados muestran una transformación de la caja craneana. El Australopithecus tiene forma simiesca, pero según los científicos es un homínido, ·el “Pithecanthropus robustus”3 denota una caja craneal mayor, al igual que “el Homo erectus Pekinesis” 4. La capacidad craneal en gorila, Pithecanthropus hasta Homo Sapiens evidencian un cambio en su arquitectura. El hombre comenzó ya en el Paleolítico Inferior y más en el Paleolítico Medio a demostrar su capacidad creativa, no digo arte, porque específicamente es en el Paleolítico Superior que el hombre crea y recrea, dando nacimiento al arte. ¿Circuitos neuronales nuevos?, interpretamos que reflexiona de manera primitiva, pero denota su talento para vivir, apropiarse de su entorno, aprender y porqué no, transmitir lo aprendido. “Las culturas precisan cerebros que hayan sido moldeados por efectos culturales anteriores” 5. Alimentación, lo interno y lo externo inciden sobre los órganos, “los genes no pueden ejercer ningún efecto de manera directa sobre la conducta, sin embargo actúan sobre la formación y mantenimiento de circuitos neuronales que representan el sustrato biológico del comportamiento”6. Más allá de esto el medioambiente puede modificar la regulación de la expresión genética. El cerebro tiene la “propiedad intrínseca” 7 por selección, defensa, creación y ampliación de circuitos sinápticos, demodularse; es un órgano infinitamente complejo, un órgano creativo e inteligente. 2 Antropología general, Guía de trabajos prácticos, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, 1976,pág.64 3 Asociación Educar, Neurología y Plasticidad Neuronal, Plasticidad como expresión de la cultura, clase 8, Año 2014, pág.6 4 Idem, pág.3 5 Mauduit J. A, Cuarenta mil años de arte moderno, Librería Plon, París, 1954, pág. 29 6 Idem pág. 667 Asociación Educar, Neurología y Plasticidad Neuronal, Plasticidad como expresión de la cultura, Clase 8, Año 2014, pág.6 3 Al margende las funciones específicas, necesarias para el cuerpo, la vida, su desarrollo es acompañado por la creciente capacidad de adaptarse, responder con “el fortalecimiento de sinapsis y arborizaciones dendríticas” 8. ¿Responder a qué?,a las necesidades creadas por el mismo sujeto y el colectivo, y motivadas por un psiquismo que es emergente de nuevas sinapsis y arborizaciones, necesidades potenciadas por la motivación, el deseo, la necesidad también de crear, porque el hombre genéticamente es un creador, y ese psiquismo creador atraviesa todos los estamentos del cerebro, propiciando modificaciones positivas que habilitan otros aprendizajes. El deseo plasmado en la obra de arte y su habilitación desde la modulación del cerebro. En el principio fue la necesidad de vencer el miedo, los terrores que despertaban quizás las sombras sobre las paredes de las cavernas, conjugado con la necesidad, el deseo de atrapar a ese animal para su sustento, magia, necesidad y temor configuraban su mente.La imagen dibujada, el proyectar el deseo de atrapar al animal, quizás lo sosegaba, lo gratificaba, pero a la vez aprovechaba la salientes rocosas para modelar sus figuras y creaba pigmentos para decorarlas. Era consciente de que su figura representaba al codiciado animal, era consciente que las tierras, el carbón podían seguir los trazos que surgían de su imaginación.No tenía lenguaje escrito, pero podía transmitir sus sentimientos, emociones, desde la representación. Había plantado otro lenguaje, simbólico por excelencia, seguramente que también se expresaba con gestos, con el cuerpo, con sonidos, pero fundamentalmente nos dejó un legado que desde entonces forma parte de toda la historia de la cultura, el Arte, testigo y testimonio. La complejidad creciente de las condiciones de vida, dan cuenta que el hombre “existe, vive, siente y piensa…,”, “el desarrollo progresivo de la conciencia ilumina la humanidad”9. Se adjunta a la búsqueda del alimento, la reflexión, la creatividad. El arte es el reflejo de un psiquismo conmocionado por las resonancias que se producen dentro del cerebro. Desde el Paleolítico Medio, el hombre de Neanderthal nos dejó un precario intento de ritmos con piedras, una industria lítica un poco más trabajada, un incipiente culto de los muertos que reflejan un cambio de actitud en relación a la realidad, pero es el Homo Sapiens, en el Paleolítico Superior quien “modifica la materia para dar forma de su visión del mundo”10, porque es el que crea Arte, él es el creador y espectador de sensaciones. El circuito comunicacional entre vivencia, resonancia, emoción, sentimiento, expresión plástica había nacido. 9. Mauduit J. A, Cuarenta mil años de arte moderno, Librería Plon, París, 1954, pág. 29 10. Idem, pág 66 4 El cerebro unificaba sensaciones, sentimientos, elaboraba imágenes que la mano ejecutaba, para ser acogidas, valoradas e interpretadas por el colectivo. El cerebro funcionaba ya como un todo armónico, cada estancoaún dentro de su especificidad, se relacionaba con el todo en un armonioso accionar. Indeterminados circuitos con sus conexiones se plasmaban en lo artístico. Una vez más la plasticidad neuronal se manifestaba desde la piedra fundacional y se proyectaba hacia el devenir. La necesidad del habla simbólica desde entonces nos atraviesa como ejecutantes o como participantes. “Era preciso… hacer salir de la penumbra lo que había sentido, reconvertirlo en su equivalente espiritual. Ahora bien, ese medio, que me parecía el único, ¿qué otra cosa podría ser sino crear una obra de arte?” 11 3. Conclusión Desde el primer utensilio de piedra no pulida, una suerte de prolongación de la mano del hombre del Paleolítico Inferior, el ser humano recorrió un largo camino hasta convertirse en el artista del Paleolítico Superior y proyectarse como tal en el devenir. Un circuito comunicacional se fue estableciendo entre el sujeto, los grupos, el contexto y un órgano que denotó ser modulable. Desde los albores de la humanidad, el cerebro se fue constituyendo como una gran caja de resonancias ya que desde lo producido, manifiesta que es capaz de elaborar nuevos circuitos con la implementación de indeterminadas conexiones; resonancias y respuestas producidas y provocadas por el sujeto y su cerebro; nuevos entramados, constituidos y motivados que habilitan cambios de conductas en relación a la expresión del ser y el colectivo. La matriz que comienza a fundarse en el Paleolítico Medio y se consolida en el Paleolítico Superior, vale para el presente, porque el hombre protagoniza y es artífice condicionado, de alguna manera, de su historia personal, ya que tiene la posibilidad de generar cambios desde adentro hacia afuera y viceversa. Lo cultural y el sujeto mismo, dan cuenta que el cerebro puede constituirse como una obra leída e interpretada desde la ciencia y el arte. Podemos decir que se constituye como una metáfora personal de cada sujeto. El arte, lenguaje simbólico por excelencia, ha sido y es la obra maestra de un órgano inteligente y plástico, que desde indeterminadas conexiones posibilita que un artista, llámese escritor, artista plástico, músico, artesano se expresen. Agregamos que en la retroalimentación permanente, cerebro, sujeto que produce la obra, la vivencia, lo cultural, se da un fenómeno que se relaciona con la sublimación, la gratificación, la alegría, algo altamente positivo para el cerebro por las conexiones positivas que se dan, y por el bienestar que produce en el que crea, en el que observa y en el que interpreta. 11. Seguel, Hanna, Sueño, Fantasma y Arte, Nueva Visión, Bs.As, 1995, pág. 143 5 Bibliografía Antropología General, Guía de trabajos prácticos, Facultad de Ciencias naturales y Ciencia, La Plata, 1976 Asociación Educar, Neurobiología y Plasticidad Neuronal, Plasticidad como expresión de la Cultura, clase 8, Año 2014 Damasio, Antonio, Y el cerebro creó al hombre, Ediciones Destino, Colección Imago Mundi, Volumen 182, Año 2010 Fiorini,Héctor,El psiquismo creador, Editorial Nueva Visión, Bs As.,Año 2006 Manes, Facundo, Usar el cerebro, Planeta, 3ra Edición, año 2014 Mauduit, J. A. Cuarenta mil años de arte moderno, Librería Plon, París, 1954 Segal Hanna, Sueño, Fantasma y Arte, Nueva Visión, 1995 6