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Frutos secos: un negocio que atrae cada vez más productores
Chacareros tradicionales, empresarios privados y profesionales se incorporan al
sector. Buenas expectativas ante una demanda interna insatisfecha y
condiciones climáticas aptas para producir con calidad internacional. Una nuez,
almendra o avellana no sólo despiertan un deseo casi irresistible de comerlas o
llevar el pensamiento a ese momento tan especial que constituyen la Navidad y
el Año Nuevo. Tampoco son solamente un alimento saludable de creciente
demanda.
Una nuez, almendra o avellana no sólo despiertan un deseo casi irresistible de
comerlas o llevar el pensamiento a ese momento tan especial que constituyen
la Navidad y el Año Nuevo. Tampoco son solamente un alimento saludable de
creciente demanda.
En nuestra región se presentan como una alternativa más que atractiva para
disminuir el grado de concentración de la producción primaria.
"La Norpatagonia presenta condiciones ideales para producir frutos secos de la
mejor calidad del hemisferio sur", afirmó el Dr. Javier Pelliza, presidente de la
Asociación de Productores de Frutos Secos del Alto Valle de Río Negro y
Neuquén, constituida en septiembre del año pasado.
¿Quiénes producen?
De acuerdo con Pelliza, se pueden distinguir tres perfiles de productores. Por un
lado están los empresarios que vuelcan sus excedentes a este tipo de
producción y, por otro, aquellos profesionales que eligieron los frutos secos
como una actividad secundaria. Pero también están los chacareros tradicionales
que optaron por esta alternativa como un modo de diversificación de sus
cultivos, o bien abandonaron las frutas tradicionales como pepita y carozo.
En cuanto a la superficie que debiera tener una explotación, lo importante no
es la extensión, puesto que resulta tan productiva la grande como la pequeña.
En la asociación hay un productor que tiene una hectárea y otro que posee
hasta 150 hectáreas.
En cambio, el productor de nueces destacó que la clave radica en la tecnología
que se le aplique al cultivo. "El paquete tecnológico moderno es determinante
para la productividad: variedad seleccionada, sistema de riego y forma de
conducción (poda)", continuó agregando. Asimismo enfatizó la importancia del
suelo escogido, dado que los frutos secos se dan mejor en terrenos francoarenosos, donde las napas no sean altas ni exista mucha arcilla o pedreros.
El otro punto clave para el éxito de la explotación es buscar plantas adecuadas,
lo cual se traduce en menor porcentaje de fallas en la implantación. Al respecto,
el Dr. Pelliza comentó que en la zona se puede adquirir una planta de calidad
adaptada a las condiciones regionales, que no requiere injertación, y que
permite obtener producción al tercer año, y una económicamente rentable a
partir del quinto.
El precio de una planta de vivero oscilaría entre los $100 y $150.
Valores
El precio que recibe un productor por un kilo de nuez entera hoy puede variar
entre los 22 y 24 pesos. "El problema es que el precio no varió respecto del año
pasado y en algunos casos hasta bajó", señaló Pelliza. Y agregó que esto se
debió en parte a que Mendoza exportó menos y volcó ese excedente al
mercado interno, aumentando así la oferta y deprimiendo los precios de las
nueces.
En cuanto al segundo elemento que determina el ingreso bruto, la cantidad
producida, distintas publicaciones del INTA especifican que el rendimiento de
una hectárea de nueces está en torno de las cuatro toneladas. En almendros la
producción puede superar las cuatro toneladas y en el caso de los avellanos se
ubica entre las tres y tres toneladas y media.
"En la Argentina hay un lote de cinco-seis empresas grandes en acopio y
distribución de frutos secos que son parte fundamental en el precio, y existen
entre cuatro y cinco cadenas de supermercados que también lo son", detalló el
productor neuquino.
Como se trata de un producto no perecedero y cuya conservación es
relativamente sencilla, ofrece la oportunidad al productor de realizar una venta
minorista durante todo el año y así lograr mayores precios.
En la actual campaña se estima una importante cosecha en nueces y de calidad
superior, y en avellanas tampoco se registrarían mermas. En el caso de
almendras, donde la cosecha ya comenzó, la producción sería menor debido a
los efectos de las heladas de primavera.
Desafíos
Entre los intereses de quienes forman parte de la Asociación está el de avanzar
en la integración vertical para no "agotarse en sacar nueces o almendras de las
chacras" y no limitarse a "salir a ofrecer la bolsa de 25/30 kilos". Para ello
incorporarían tecnología que no existe en la región y que permitiría incorporar
mayor valor agregado al producto y avanzar en eslabones en la cadena de
formación de precios. Entre la maquinaria que se adquiriría para tal fin se
contempla una peladera de almendras y una máquina para envasar nueces.
Otro de los objetivos consiste en aumentar el volumen de producción para
ganar escala. El presidente de la Asociación identificó al bajo stock disponible
como una de las principales debilidades del sector. "Supermercados,
panaderías, chocolaterías y heladerías se llevan toda la producción de la
región", explicaba Pelliza. A medida que aumente el stock comenzarían a
competir, con un producto más elaborado, tanto dentro del país como fuera.
Para lo cual se necesita seguir incorporando tecnología.
Financiamiento
En el caso de la provincia del Neuquén, un plan de fomento facilitó el desarrollo
de varios emprendimientos de importante envergadura. Éste consiste en una
línea de crédito con tasas favorables y un período de gracia de cuatro años. A
éstos se le suman aquellos "realizados a pulmón".
En Río Negro se destacan los que se desarrollaron con esfuerzo propio y la
inversión de los excedentes de la actividad privada. Desde esta jurisdicción
llegaría una importante ayuda a la Asociación, cuyos socios también aportarían,
para una inversión que rondaría los $400.000.
Trato igualitario
A diferencia de lo que suele ocurrir en la fruticultura, desde el sector de frutos
secos no se piden subsidios, sí que "no les pongan trabas" y también "un trato
igualitario en ambas provincias, equiparado con otras actividades agropecuarias
como puede ser la de manzana y pera".
Algunas diferencias señaladas por el directivo son:
• Mientras que en Neuquén la actividad está exenta del pago de Ingresos
Brutos, en Río Negro no (la pepita sí).
• En esta última jurisdicción subnacional resulta más sencillo acceder al apoyo
para la lucha contra la carpocapsa, el fondo antigranizo y el subsidio al gasoil.
En Neuquén la burocracia es mayor.
Con respecto al gobierno nacional, la política económica dificulta la importación
de buena maquinaria y a buenos precios.De alguna manera esto atenta contra
la sustitución de importaciones, dado que hace más difícil el desarrollo del
sector y de un producto competitivo y, por ende, de alcanzar un mayor nivel de
producción que permita disminuir las compras externas de frutos secos. Para
ejemplificar esto, Pelliza explicó que la Argentina importa el 80% de las
almendras que consume.
La presión tributaria es otro de los efectos del modelo económico K que atentan
contra la rentabilidad del negocio. En este sentido, Pelliza detalló que las cargas
sociales de un empleado de Uatre están en torno del 45% del sueldo, y que se
preferiría un subsidio al empleo antes que el desempleo. También encuentran
inconvenientes a la hora de encontrar personal con una capacitación adecuada,
no sólo técnica sino con cierto nivel de escolarización. Además, contar con
interés en trabajar en el ámbito rural.
Mercado Externo
No existirían limitantes de calidad sanitaria y del producto para poder vender
fuera del país. La dificultad está en que todavía no se cuenta con un volumen
de producción suficiente para generar un stock exportable. Desde la Asociación
indicaron que actualmente alrededor de un 15% de la superficie está en
producción, por lo que corregir esta falencia llevaría entre dos y tres años.
Según Pelliza, los precios internacionales no difieren mucho de los que se
consiguen dentro del país. Por un kilo de nuez clasificada exportable se pueden
obtener alrededor de cuatro dólares, que al tipo de cambio oficial de hoy
significan $20. El presidente de la Asociación aclaró que a la hora de vender al
exterior deben tenerse en cuenta las retenciones a la exportación y que los
dólares se liquidan a un tipo de cambio nominal oficial que no se condice con la
realidad.
Río Negro
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