Padre nuestro - Archidiócesis de Toledo

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Cursillos de Cristiandad celebraron la «Ultreya»
diocesana de fin de curso en Los Navalucillos
14 chicos asistieron al curso de
ingreso en el Seminario Menor
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Padre nuestro
Donativo:
0’30 euros
AÑO XXVII. NÚMERO 1.136
10/11 de julio de 2010
Publicación semanal del Arzobispado de Toledo
„ EL SR. ARZOBISPO EN LA ORDENACIÓN DE 6 SACERDOTES Y 15 DIÁCONOS
«Ser sacerdote produce una alegría
y unas ganas increíbles de vivir»
El pasado domingo, 4 de julio, el Sr.
Arzobispo, don Braulio Rodríguez
Plaza, ordenó en la catedral primada
a seis nuevos sacerdotes y a quince
diáconos.
Al finalizar su homilía, pidió a los
nuevos sacerdotes que celebren
siempre la Eucaristía, «con amor,
temblor y alegría profunda».
Concelebraron con el Sr. Arzobispo
cinco obispos y dos abades
mitrados, así como cerca de dos
centenares de sacerdotes.
«Ser sacerdote –dijo también don
Braulio en la homilía– produce una
alegría y unas ganas increíbles de
vivir».
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Yepes recupera la
iglesia parroquial,
tras su completa
restauración
PÁGINAS 6-7
El Sr. Arzobispo impone las manos sobre uno de los nuevos sacerdotes.
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
2 z PALABRA DEL SEÑOR XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
„ PRIMERA LECTURA: Deuteronomio 30,10-14
Habló Moises al pueblo diciendo: «Escucha la voz del Señor tu
Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en
el código de esta ley; conviértete al Señor tu Dios con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy
no es cosa que te exceda ni inalcanzable; no está en el cielo; no
vale decir: ¿Quien de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos
lo proclamará, para que lo cumplamos? Ni está más allá del mar.
No vale decir: ¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y
nos lo proclamará, para que lo cumplamos? El mandamiento está
muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo».
„ SALMO 68
Mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia,
por tu gran compasión vuélvete hacia mí.
Yo soy un pobre malherido,
Dios mío; tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
„ SEGUNDA LECTURA: Colosenses 1,15-20
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda
criatura, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, dominaciones,
principados, potestades, todo fue creado por él y para él.
El es anterior a todo, y todo se mantiene en él. El es también la
cabeza del cuerpo: de la Iglesia. El es el principio, el primogénito
de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él
quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar
consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la
paz por la sangre de su cruz.
„ EVANGELIO: Lucas 10,25-37
En aquel tiempo se presentó un letrado y le preguntó a Jesús
para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?»
El letrado contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con todo tu ser.
Y al prójimo como a ti mismo».
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a
Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en
manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y
se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de
largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio
un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje,
llegó adonde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le
vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su
propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: ‘Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta’. ¿Cuál
de estos tres hombres te parece que se portó como prójimo del
que cayó en manos de los bandidos?»
El letrado contestó: «El que practicó la misericordia con él».
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo».
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
HACER EL BIEN A
LOS HERMANOS
? CARMELO BOROBIA ISASA
Obispo auxiliar de Toledo
U
n maestro de la Ley le
preguntó a Jesús para
ponerlo a prueba:
«¿Qué tengo que hacer para
heredar la vida eterna?...
Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu
alma y con todas tus fuerzas y
con todo tu ser. Y al prójimo
como a ti mismo… Pero el
maestro de la Ley preguntó a
Jesús: ¿Y quien es mi prójimo?» Jesús comenzó a
explicarle la parábola del
buen samaritano.
La parábola tiene tanta
fuerza que es imposible no
destacarla como centro de las
actitudes que el Maestro pide
a los hombres. En ella se
condensa perfectamente el
pensamiento de Jesús, el
Maestro de Galilea, acerca de
cuál deba ser la actitud de los
hombres. Ella inspira también
la práctica caritativa de los
cristianos. Sin excusas y sin
rebaja alguna. En medio de un
ambiente que muchos hemos
recorrido en el viaje de
Jerusalén a Jericó nos hace
revivir con emoción la escena
llena de humanidad del buen
samaritano. Jesús es el buen
samaritano y nos invita a
tener sus mismos sentimientos
haciendo el bien a los hermanos.
La centralidad y la hondura del mensaje nos deja
estupefactos. Más la Liturgia
de la Misa lo enmarca en las
dos lecturas que lo acompañan. En la Primera Moisés
habló al pueblo y le dijo que
el mandamiento principal de
la Ley «está muy cerca de tí:
en tu corazón y en tu boca:
cúmplelo»
La segunda lectura es un
himno de alabanza a Cristo
compuesto por San Pablo.
Primero a Cristo Creador
«Imagen de Dios Invisible…
todo fue creado por Él y para
Él». Segundo canta a Cristo
Redentor: «Él es el Primogénito de entre los muertos y así
es el primero en todo».
Tercero, Cristo es el
Reconciliador: «Por Él quiso
reconciliar consigo todas las
cosas, las del cielo y las de la
tierra, haciendo la paz por la
Sangre de su Cruz».
El marco de la buena
conducta de los cristianos ha
sido impreso en el corazón de
los hombres por Dios Creador
y se fundamenta en Cristo
Redentor y
Reconciliador.
„
„ LECTURAS DE LA SEMANA.- Lunes, 12: Isaías 1, 10-17;
Mateo 10, 34-11,1. Martes, 13: San Enrique. Isaías 7, 1-9; Mateo
11, 20-24. Miércoles, 14: San Camilo de Lelis. Isaías 10, 5-7.1316; Mateo 11, 25-27. Jueves, 15: San Buenaventura. Isaías 26, 79.12.16-19; Mateo 11, 28-30. Viernes, 16: Ntra. Señora del Carmen. Isaías 38, 1-6.21-22.7-8; Mateo 12, 1-8. Sábado, 17:
Miqueas 2, 1-5; Mateo 12, 14-21. Misa vespetina del XVI Domingo del Tiempo Ordinario.
TERCERA PÁGINA z 3
„ SR. ARZOBISPO
VIDA CRISTIANA
V
a avanzando el mes de julio.
Parecería que la intensidad de
la vida cristiana habría de
entrar en un periodo de tranquilidad
y relajación. Sería un error. El tiempo de los meses de julio y agosto,
por el contrario, son decisivos para
muchos cristianos, pues hay más espacio para leer, reflexionar, orar.
Muchos aprovechan para unos días
de retiro o ejercicios espirituales,
para curso de formación más intensiva o, en el caso de niños, adolescentes y jóvenes, para hacer campamentos, peregrinaciones y otras experiencias espirituales. Ahí está el
Camino de Santiago, que tantos recorren con enormes ventajas de todo
tipo. La peregrinación diocesana de
jóvenes partirá en los días finales de
julio hasta el 8 de agosto. Siempre
hay sitio, si alguien lo desea.
Todo esto nos está diciendo que
la vida cristiana no es una realidad
que llevamos de mala manera; siempre tiende a lo más grande. En este
tiempo de cierta mediocridad, de hacer lo que todo el mundo hace, sea o
no bueno, creo que debemos animarnos a dar testimonio de Cristo, que
no nos ama para una época del año,
sino siempre, y nos pide un «más»,
que da el tono de nuestro seguimiento y de la capacidad así de ahondar
en la maravilla que lleva consigo «la
vida escondida en Cristo», a la que
todos los cristianos estamos llamados: laicos o sacerdotes; religiosos u
otros consagrados; jóvenes o mayores.
El Papa Benedicto XVI está subrayando con mucha fuerza en la
necesidad de que los miembros de
la Iglesia de ser testigos del amor de
Cristo, pues el peligro más grande
para la Iglesia es la falta de santidad
de sus miembros. En los veinte siglos de historia de la Iglesia, no han
faltado pruebas y persecuciones a los
cristianos. Pero eso no constituye –
dice el Papa– el peligro más grande
para la Iglesia. El daño mayor lo recibe ella de lo que contamina la fe y
la vida cristiana de sus miembros y
de sus comunidades, cortando la integridad del Cuerpo místico, debilitando su capacidad de profecía y de
testimonio y empañando la belleza
de su rostro.
Todo lo cual supone una gran responsabilidad para todos nosotros, de
modo que hemos de valorar lo que
nos sucede. ¡Cuántas vidas cristianas rotas por no estar atentos al Espíritu Santo, por bajar la guardia! En
ocasiones, toda la labor que hemos
hecho con un grupo de jóvenes y de
adultos desaparece en unos días de
insensatez o por no prever qué puede ocurrir con motivo de este o aquel
suceso, fiesta, riesgo, etc. ¡Es tan
delicada la amistad con Jesucristo o
tan frágil, si no estamos dispuestos
a luchar o a organizar el tiempo de
ocio más prolongado del verano!
Pido al Señor que nos dé capacidad de lucha, de fortaleza. Con frecuencia se piensa que la vida cristiana es fácil y que basta con no hacer
el mal. ¿Y el bien que dejamos de
hacer? Sólo los arriesgados se lanzan hacia delante, porque saben de
quién se fían: de Cristo. Es necesario, pues, cambiar un poco nuestra
manera de pensar y llenar la vida con
los ideales que nacen del encuentro
con Cristo y su Evangelio. La vida
de Cristo se vuelve a realizar en el
tiempo de la Iglesia y cada generación de cristianos tenemos el reto de
ofrecer al mundo la vida nueva del
Señor, que llena de alegría a hombres y mujeres y da un sentido muy
grande a nuestra existencia. Nada
conseguiremos sin pedir ayuda a Jesucristo, y vivir la vida de gracia
en los sacramentos, la oración, la
caridad de Cristo.
En estos días peregrino a Tierra
Santa con un grupo numeroso de toledanos. Ya sé cuánto tengo que orar
por todas las comunidades parroquiales, por todos los movimientos
y grupos cristianos, por los enfermos
y los abatidos, por los niños y los
grandes. Lo haré, sin duda. Y lo haré
con gusto, pues vosotros no me sois
indiferentes: estáis siempre en mi
mente y mi corazón.
? BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA
Arzobispo de Toledo
Primado de España
«El daño mayor lo recibe la Iglesia de lo
que contamina la fe y la vida cristiana de
sus miembros y de sus comunidades».
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
4 z OPINIÓN COLABORACIONES
JOSEMARÍA
JOSÉ CARLOS VIZUETE
La figura de san Josemaría (así, todo junto) Escrivá ha sido una de las más controvertidas en la España de la segunda mitad
del último siglo. Signo de contradicción, se
puede decir que no ha dejado a nadie indiferente: venerado filialmente por unos, denostado acerbamente por otros. Ni siquiera su canonización, en 2002, puso fin a las
calumnias sobre su persona y su obra.
Nació en Barbastro, en 1902, en el seno
de una familia cristiana que, entre 1910 y
1913, vio morir a tres de sus hijas. En 1914,
los Escribá se trasladaron a Logroño y es
allí donde Josemaría, estudiante de bachillerato, siente la vocación sacerdotal. Comienza los estudios eclesiásticos en Logroño, en 1918, y dos años más tarde se traslada al seminario de Zaragoza. Fue ordenado el 28 marzo de 1925, pocos meses
después de fallecer su padre. Tras una breve estancia en la parroquia del pueblo de
Pedriguera, desempeñó su tarea pastoral
en Zaragoza, mientras estudiaba Derecho.
Concluida en Zaragoza la licenciatura,
en 1927 se traslada a Madrid para realizar
el doctorado en la Universidad Central.
Comenzó a colaborar en el Patronato de
Enfermos, una obra de las Damas Apostólicas del Corazón de Jesús destinada a proporcionar asistencia sanitaria a los muchos
pobres del extrarradio.
Estaba dedicado a aquella misión cuando, el 2 de octubre de 1928, recibió la inspiración de la que habría de ser la obra de
su vida. Él mismo ha contado lo que «vio»
mientras celebraba misa y se puede resumir sencillamente en pocas palabras: un
camino de santidad y de apostolado para
servir a la Iglesia.
La llamada a la santidad en la vida ordinaria, dirigida a todos, fuera cual fuera
su estado o su clase social. Cristianos corrientes que vivirían con plenitud la vocación recibida en el bautismo. Apóstoles de
Cristo, que hablarían de Él con sencillez y
naturalidad, esforzándose por ponerlo en
el centro de todas las actividades humanas, viviendo gozosamente su participación
en el sacerdocio de
Cristo y ofreciendo a
Dios cada día el sacrificio santificante de su
propia existencia.
„
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
¿QUIÉN ES BUEN CRISTIANO?
JOSÉ DÍAZ RINCÓN
S
encillamente, buen cristiano es el
que ama a Dios y al prójimo. Parece algo muy conocido y sabido,
elemental, demasiado sencillo. Y así es.
Pero por otro lado es algo muy profundo, exigente y fundamental, que a muchos les cuesta llevar a la práctica, y se
ve que siempre ha sido así, porque cuesta entender y asumir este doble precepto divino. Narra el evangelio de san Mateo (22, 34-40), que en un momento
fuerte de la predicación de Jesús, los
fariseos, observantes y custodios de la
Ley, se enfrentan al Maestro porque no
quieren entender al doble mandato, quedándose sólo en el plano espiritual. Para
tentar al Señor le hacen esta pregunta
envenenada: «¿Cuál es el mandamiento más grande de la Ley?», porque pensaban que Jesús era un hereje por enseñar el doble precepto del amor. Jesús,
con suma seriedad y seguridad contesta: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo
tu corazón, con toda tu alma y con toda
tu mente. Este es el más grande y el principal mandamiento. El segundo, semejante a éste, es: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas».
¡Qué excepcional maestro es Jesús!
Sólo le preguntan por el primer mandamiento y Él contesta con los dos primeros, porque son uno sólo, como una
moneda con dos caras. El amor a Dios
sin el amor al prójimo no lo entiende
Jesús, porque el amor al prójimo, si es
auténtico, tiene sus raices en el amor a
Dios. La fe en su conjunto se reduce a
este único acto de amor, que incluye a
Dios y al prójimo.
A la luz de este sublime doble precepto del Decálogo que Jesucristo subraya, por ser vertebral para el cristianismo, todos los seguidores suyos debemos exigirnos el compromiso prioritario de amar a Dios, fundamento y razón de nuestra fe, cuajando este amor
en el prójimo.
Nuestra primera y fundamental obligación es conocer nuestra fe, fortalecerla, alimentarla, desarrollarla, ejercitarla y vivirla toda nuestra vida. Dice el
maravilloso prólogo del evangelio de
san Juan que «Jesucristo es la luz verdadera que viniendo a este mundo, ilu-
mina a todo hombre... A cuantos le reciben les da poder para ser Hijos de
Dios, es decir, aquellos que creen en su
nombre». Esta fe en el Dios de Jesucristo da sentido a todo en la vida, al
trabajo, a la familia, a las relaciones sociales, a las penas y a las alegrías. Es
decir, todo tiene unas razones, un sentido, unas formas, una luz, unas motivaciones y finalidad colosales y en plenitud.
Por lo tanto, lo prioritario y esencial
aquí en la tierra, es amar con todas nuestras fuerzas a Dios, adorarle, darle gloria, alabanza y acción de gracias, haciendo coherente nuestra vida con su
voluntad divina, ejercitándonos en la
oración, en la lectura y reflexión de la
Biblia y frecuentando los sacramentos
que son los cauces de su Gracia.
Y como consecuencia de esta vivencia de la fe por el amor de Dios, la ejercitamos en el amor al prójimo, que es
el mandamiento predilecto de Jesús,
«este es mi mandamiento» (Jn 15, 12).
Por eso la caridad es la regla de oro del
cristianismo, su distintivo, su peculiaridad propia, señal enequívoca del seguidor de Cristo, garantía de nuestra fe,
vínculo de perfección, resumen de toda
la ley de Dios.
El que ejercita la caridad cristiana
tiene asegurada la vida eterna en el Reino de los Cielos (Mt 25, 31-46). Todas
las manifestaciones de la caridad son
buenas y necesarias, pero existe una que
es la más importante, por ser el mayor
bien que es posible hacer a cualquiera.
Se trata del apostolado de la evangelización, porque dar a conocer a Dios y a
su Unigénito Jesucristo con su evangelio es el bien supremo y en eso consiste
la vida eterna, según afirma Jesús. Ningún cristiano puede inhibirse de esta
responsabilidad personal de ser apóstol. «Si el no comprometerse ha sido
siempre algo inaceptable, el tiempo presente lo hace aún más culpable. A nadie le es lícito permanecer ocioso». La
palabra y la vida de
cada uno de los cristianos puede y debe
hacer resonar este
anuncio: Dios existe.
„
SANTA SEDE IGLESIA EN EL MUNDO z 5
„ BENEDICTO XVI EN LA MISA DE LOS SANTOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO
La comunión con Pedro, frente a los poderes
del mundo, garantía de libertad para la Iglesia
La comunión con Pedro y sus
sucesores «es garantía de
libertad para los pastores de la
Iglesia y para las propias
comunidades confiadas a
ellos», afirmó el Papa
Benedicto XVI.
El Pontífice presidió el pasado
29 de junio la misa solemne con
motivo de la solemnidad de san
Pedro y san Pablo, patronos de
Roma, en la que, como es tradición desde siglos, impuso el
palio a los arzobispos metropolitanos nombrados por él durante el pasado año, entre ellos los
arzobispos de Sevilla, Oviedo
y Valladolid, don Juan José
Asenjo Pelegrina, don Jesús
Sanz Montes y don Ricardo
Blázquez, respectivamente.
«Dios está cerca de sus fieles servidores –afirmó– y los libera de todo mal, así como libera a la Iglesia de las potencias negativas. Es el tema de la
libertad de la Iglesia, que presenta un aspecto histórico y
otro profundamente espiritual».
Palabras de esperanza cristiana,
afianzada en la promesa de
Cristo a Pedro de que las potencias de los infiernos no prevalecerán sobre su Iglesia.
La comunión con el Papa,
explicó, es garantía de libertad
para la Iglesia en dos sentidos:
el histórico y el espiritual. En
el plano histórico, afirmó, «la
unión con la Sede Apostólica
asegura a las Iglesias particulares y a las Conferencias Episcopales la libertad respecto a
poderes locales, nacionales o
supranacionales, que pueden en
ciertos casos obstaculizar la
misión de la Iglesia».
Esto es muy importante «en
el caso de Iglesias marcadas por
persecuciones, o también sometidas a injerencias políticas o a
otras duras pruebas». Sin embargo, subrayó el Papa, las per-
que, cada año, los nuevos metropolitanos vengan a Roma a
recibir el Palio de manos del
Papa va incluido en su significado propio, como gesto de
comunión».
«Hay por tanto una garantía de libertad asegurada por
Dios a la Iglesia, libertad tanto
de los lazos materiales que buscan impedir o coartar su misión,
como de los males espirituales
y morales, que pueden erosionar la autenticidad y la credibilidad».
Ecumenismo
Benedicto XVI imparte la bendición con el libro de los Evangelios.
secuciones, «a pesar de los sufrimientos que provocan, no
constituyen el peligro más grave para la Iglesia».
«El mayor daño, de hecho,
lo padece ésta de lo que contamina la fe y la vida cristiana de
sus miembros y de sus comunidades, erosionando la integridad del Cuerpo místico, debilitando su capacidad de profecía
y de testimonio, empañando la
belleza de su rostro».
Por ello, afirmó el Papa, el
segundo significado del palio
es más profundo: que «el ministerio petrino es garantía de
libertad en el sentido de la plena adhesión a la verdad, a la auténtica tradición, para que el
Pueblo de Dios sea preservado
de errores referidos a la fe y a
la moral».
Es el caso de comunidades
«que sufren la influencia de
doctrinas engañosas, o de tendencias ideológicas y prácticas
contrarias al Evangelio».
Estos «peligros espirituales», señaló, pueden ser «algunos problemas de divisiones, de
incoherencias, de infidelidades
al Evangelio que amenazan seriamente a la Iglesia», pero
también los peligros de los «últimos tiempos», las «actitudes
negativas que pertenecen al
mundo y que pueden contagiar
a la comunidad cristiana: egoísmo, vanidad, orgullo, apego al
dinero, etc.»
Yugo suave
Este signo del palio, explicó el
Papa, es «prenda de libertad, de
forma análoga al ‘yugo’ de Jesús, que Él invita a tomar, cada
uno sobre sus hombros».
«Como el mandamiento de
Cristo –aún exigente– es ‘dulce y ligero’ y, en lugar de pesar
sobre quien lo lleva, lo levanta, así el vínculo con la Sede
Apostólica –aún comprometido– sostiene al Pastor y a la
porción de Iglesia confiada a
sus cuidados, haciéndoles más
libres y más fuertes».
En referencia al rito de la
imposición del palio, Benedicto
XVI explicó que «el hecho de
El Papa se dirigió también a la
Delegación Fraterna del Patriarcado de Constantinopla
presente en la celebración, recordando la promesa de Cristo
de que «las potencias del infierno no prevalecerán sobre su
Iglesia».
«Estas palabras pueden tener también un significativo
valor ecuménico, desde el momento en que, como señalaba
hace poco, uno de los efectos
típicos de la acción del Maligno es precisamente la división
dentro de la Comunidad eclesial», afirmó.
Pero, subrayó, «la palabra
de Cristo es clara: no prevalecerán. La unidad de la Iglesia
está arraigada en su unión con
Cristo, y su causa de la plena
unidad de los cristianos –que
siempre hay que buscar y renovar, de generación en generación– está también sostenida
por su oración y por su promesa».
Concluyó la homilía reconociendo «los progresos en las
relaciones ecuménicas entre
católicos y ortodoxos», y invitando a éstos a «renovar el compromiso de corresponder generosamente a la gracia de Dios,
que nos lleva a la comunión
plena».
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
6/7 z IGLESIA EN TOLEDO ACTUALIDAD
„ JORNADA HISTÓRICA EN UN INTENSO CURSO PASTORAL
Yepes celebra la restauración del
templo parroquial de San Benito
Uno día histórico para esta
Villa de Yepes fue el del
pasado 25 de mayo, día que
tuvo lugar la inauguraron de
las obras de restauración de la
iglesia parroquial San Benito
Abad. El acto fue presidido por
el Arzobispo de Toledo, don
Braulio Rodríguez.
Con la solemnidad del patrono
San Benito Abad, el domingo
11 de julio, y el concierto en la
plaza Mayor a beneficio de las
obras parroquiales, ha concluido un año pastoral lleno de
acontecimientos relevantes
para la parroquia de Yepes.
A lo largo de este Año Sacerdotal, recién clausurado por
el Santo Padre, la parroquia de
Yepes ha vivido Primera Misa
de un hijo del pueblo, franciscano conventual, el ingreso de
dos jóvenes en nuestros seminarios, la visita Pastoral de
nuestros obispos durante tres
días y la celebración comunitaria de clausura de la visita al
Arciprestazgo de Ocaña. Se ha
cuidado mucho la oración por
las vocaciones y la santificación de los sacerdotes; se han
realizado diferentes actos religiosos y homenajes a los sacerdotes hijos del pueblo y a los
sacerdotes que han desempeñado su tarea pastoral en esta parroquia, singularizado en don
José Ignacio Martínez Ávila
durante la Semana de Cáritas.
También durante los días de la
visita pastoral tuvo lugar un
acto presidido por el obispo
auxiliar, don Carmelo Borobia,
por los sacerdotes difuntos y se
visitó restos mortales de varios
que descansan en el cementerio municipal. Durante este año
sacerdotal especialmente emotiva fue la celebración por los
cinco sacerdotes asesinados en
la guerra civil, a esta misa acudieron también los familiares
de don Ricardo Marín, natural
de Los Yébenes y párroco de
Yepes, que murió el 24 de octubre de 1936, día de Cristo
Rey. Muy emotiva ha sido también la presencia de don Juan
García Santacruz, obispo emérito de Guadix, que presidió la
misa solemne de la Santa Reliquia de la Sangre de Cristo, ya
que comenzó hace más de 50
años su ministerio sacerdotal en
Yepes con don José Rivadeneira.
Especial mención, en este
año también eucarístico, debemos hacer a los primeros viernes con la Exposición del Santísimo todo el día, así como el
triduo de preparación para la
solemnidad del Corpus y el
Viernes Triste (fiesta Eucarística local), que vivieron precedidos por los tradicionales concierto y auto sacramental. Destacamos también la participación de más de cien niños y
adolescentes, además de jóvenes y adultos de esta parroquia
en los diferentes actos del Congreso Eucarístico Nacional,
durante el cual también se habló de la Santa Reliquia de la
Sangre de Cristo, milagro eucarístico, que se venera en esta
parroquia.
Una jornada histórica
Uno de los días históricos de
este curso es el 25 de mayo, día
que tuvo lugar la inauguración
oficial de las obras de restaura-
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
ción de la iglesia parroquial San
Benito Abad. Al acto acudieron
el arzobispo de Toledo, don
Braulio Rodríguez, y el presidente de Castilla-La Mancha,
don José María Barreda, así
como el alcalde de la localidad,
don Antonio Rodríguez, y toda
la corporación municipal junto
con numerosas autoridades regionales y de localidades vecinas. Tras sus intervenciones,
tuvo lugar la celebración solemne de la misa de acción de
gracias, presidida por don
Braulio y en la que participaron cientos de fieles. Durante
la semana previa tuvieron lugar
actos culturales como conferencias sobre los cuadros de Luis
Tristán, una de ellas impartida
por don Pablo Delclaux y de
Muller, delegado de Patrimonio
Cultural de la Archidiócesis de
Toledo, etc...; el concierto a
cargo de la Escolanía de la Catedral de Toledo, dirigida por
Don Ángel Redondo Segovia;
o la Presentación del libro
«Yepes. Guía histórico-artística de la iglesia parroquial San
Benito Abad» de José Enrique
González Martín-Fuertes.
„ CONVICTORIO SACERDOTAL
Los sacerdotes jóvenes
terminaron el curso
peregrinando a Roma
DAVID MANUEL RODRÍGUEZ
Dentro de la formación específica para los sacerdotes ordenados en los últimos dos
años, nuestro anterior pastor,
don Antonio Cañizares, ideó
la prolongación de la formación académica, y aún espiritual, pastoral y humana, a través de la experiencia del convictorio sacerdotal. Con don
Juan Pedro Sánchez Gamero
como sacerdote responsable,
este ha sido el segundo año
de convictorio.
De lunes miércoles, a lo
largo del curso pastoral, tertulias, formación enfocada
hacia la pastoral y posibilidad
de continuar los estudios de
licenciatura u otros similares
han sido las ocupaciones de
los sacerdotes de nuestra diócesis ordenados más recientemente.
Como clausura de este año
especial, dedicado a los sacerdotes, se propuso hacer una
peregrinación a Roma o a Ars,
en Francia. Al final, salió adelante el viaje a Roma, una peregrinación formidable, en la
La rehabilitación del templo
parroquial ha supuesto más de
447.000 euros a cargo de la
Comisión mixta; a lo que se
añaden los 431.963 euros de los
fieles a través de las cuotas
mensuales, rifas, etc. Y los
32.000 del Ayuntamiento para
la restauración de los cuadros
de Luís Tristán que se encuentran en el retablo.
que participamos en la audiencia de los miércoles con
el Santo Padre desde un lugar
privilegiado. También visitamos los Scavi, una ruta subterránea bajo la Basílica de
San Pedro, para visitar la necrópolis romana y el lugar de
martirio y enterramiento del
primer Papa. Fuimos a las catacumbas de Priscila, donde
tuvimos una celebración entrañable, como también lo fue
la eucaristía que tuvimos en
la cripta de los Papas, en la
que renovamos nuestra comunión inquebrantable con la fe
apostólica.
Una visita a los jardines y
museos vaticanos puso la nota
cultural a la peregrinación.
Nos hospedamos en el Colegio Español «San José», y tuvimos también ocasión de
conversar y convivir con los
sacerdotes toledanos que residen actualmente en Roma
por estudios u otras misiones
pastorales. Días gozosos que
nos hicieron palpar la vitalidad de nuestra Iglesia de hoy,
que requiere nuestra entrega
y fidelidad sacerdotal.
En este momento la parroquia continúa de obras para realizar el Centro Parroquial. Durante la visita pastoral también
tuvo lugar el acto simbólico de
bendición de los terrenos y colocación de la primera piedra
por parte de nuestro arzobispo;
el presupuesto previsto para el
nuevo Centro Parroquial es de
1.202.533,47 euros.
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
8 z IGLESIA EN TOLEDO CRÓNICA
„ PARTICIPARON SESENTA PERSONAS
Jornada de Teología
desde el Corazón de Jesús
El pasado 25 de Junio tuvo
lugar en la sede del Instituto
Teológico de «San Ildefonso»
la II Jornada de Teología
desde el Corazón de Jesús. A
la misma asistieron alrededor
de 60 personas, sacerdotes,
religiosas y laicos
Durante la jornada se pudieron
escuchar las intervenciones del
Director del Instituto Teológico, don José Rico Pavés, de los
sacerdotes responsables del
Centro de Espiritualidad del
Corazón de Jesús en Valladolid, don Ricardo Vargas y don
Víctor Castaño y del obispo de
San Sebastián, don José Ignacio Munilla Aguirre.
El profesor José Rico después de hacer un recorrido histórico sobre el modo de «hacer teología desde el Corazón
de Cristo» pasó a aclarar el significado de ésta expresión.
«Ante todo –señaló– con esta
fórmula se quiere indicar una
manera de ejercer la labor
teológica en perspectiva, es decir, con aquella orientación que
el mismo Cristo pide a los que
llama a su seguimiento: aprended de mí (Mt 11, 29)». Rico
Pavés, concluyó su reflexión
desarrollando la siguiente afirmación: «se puede afirmar que
el Corazón de Cristo es para el
teólogo hogar, pasión, alegría,
obediencia y celo»
Por su parte don Ricardo
Vargas y don Víctor Castaño
presentaron el trabajo realizado en el Congreso Internacional del Corazón de Jesús, así
como en la beatificación del P.
Bernardo de Hoyos que tuvo
lugar el pasado 19 de Abril en
la ciudad de Valladolid. «Ambos acontecimientos, señalaron
los responsables del Centro de
Espiritualidad, ha marcado sin
duda un hito en la difusión del
mensaje, lleno de actualidad
para nuestros tiempos, de la
espiritualidad del Corazón de
Cristo».
Después del descanso de la
comida, tuvo lugar la conferen-
El obispo de San Sebastián, en su intervención en la jornada.
cia de clausura de la Jornada a
cargo de don José Ignacio
Munilla. El prelado guipuzcoano, que curso sus estudios
en nuestro Seminario Diocesano, comenzó su intervención
con un emotivo recuerdo al
Cardenal don Marcelo, del que
destacó su «concepción de la
Iglesia Universal» que ha dado
tantos frutos en los últimos
años.
Ante el más de medio centenar de asistentes, don José Ignacio, destacó que el Sumo
Pontífice comenzó y finalizó el
Año Jubilar con la emblemática
frase «el sacerdocio es el amor
del Corazón de Jesús», queriendo enmarcar con la misma el
contenido teológico y espiritual
del ministerio ordenado.
En un tono más personal
concluyó su intervención respondiendo a la pregunta que en
repetidas ocasiones le han formulado sobre ¿qué es lo que es
lo que más le cuesta de ser sacerdote, el celibato o la obediencia a Cristo? Don José Ignacio, confesó que lo más le
cuesta es «esta desproporción
de llevar este tesoro en una vasija de barro».
nosotros. Los candidatos recibirán una carta, dentro de unos
días, en la que se les anunciará
su posible admisión para comenzar con nosotros el próximo curso 2010-2011.
Si en algún momento sientes la inquietud de formar parte del grupo de los predilectos
de Jesús no dudes en ponerte
en contacto con nosotros a través de tu párroco.
„ SEMINARIO MENOR
Catorce chicos asistieron
al cursillo de ingreso
para el curso que viene
Como cada año, al finalizar el
curso, el Seminario Menor de
Toledo organiza un cursillo de
ingreso para los nuevos candidatos que desean entrar en
nuestro Seminario en el curso
siguiente.
El cursillo empezó el pasado jueves 24 de junio con una
presentación y oración en la Capilla Mayor. A continuación,
los candidatos se juntaron en
grupos por edades con los
formadores y un grupo de
seminaristas de los distintos
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
cursos para conocerse.
Durante el cursillo los candidatos tuvieron diversas actividades encaminadas a conocer
el Seminario, los seminaristas
y formadores, a conocerse entre ellos y a que el Seminario
les conozca a ellos.
El cursillo finalizo el sábado 26. Este año han sido 14 los
chicos que han estado haciendo las pruebas y se espera al
menos a otros 2 en el campamento de monaguillos pues no
pudieron estar estos días con
CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO z 9
„ ORDENACIÓN DE 6 SACERDOTES Y 15 DIÁCONOS EN LA CATEDRAL
Don Braulio: «Celebrad la Eucaristía con
amor, temblor y alegría profunda»
El pasado domingo, 4 de julio,
el Sr. Arzobispo, don Braulio
Rodríguez Plaza, ordenó en la
catedral primada a seis
nuevos sacerdotes y a quince
diáconos. Al finalizar su
homilía, pidió a los nuevos
sacerdotes que celebren
siempre la Eucaristía, «con
amor, temblor y alegría profunda».
El Sr. Arzobispo, con quien
concelebraron cinco obispos y
dos abades mitrados, quiso comenzar su homilía dando las
gracias a los Seminarios Mayor
y Menor, «por cuanto habéis
hecho en la formación de estos
jóvenes», así como felicitar a
las familias y parroquias de los
ordenandos, «de las que salieron ellos y en las que ellos han
trabajado».
Don Braulio reconoció que
«en este año como Arzobispo
de Toledo he comprobado cómo es un orgullo para un pueblo que uno de sus hijos sea
sacerdote», y quiso felicitar a
dos jóvenes de Burundi, César
e Inocente, que recibieron el
diaconado y que, cuando finalicen sus estudios, regresarán al
país africano para recibir la ordenación sacerdotal.
Seguidamente, don Braulio
explicó que «se han quedado
grabadas» en él «las bellas palabras» del Papa Benedicto en
la clausura del Año Sacerdotal:
«el sacerdocio no es un simple
‘oficio’, sino un sacramento:
Dios se vale de un hombre con
sus limitaciones para estar, a
través de él, presente entre los
hombres y actuar en su favor.
Esta audacia de Dios, que se
abandona en las manos de seres humanos; que, aun conociendo nuestras debilidades,
considera a los hombres capaces de actuar y presentarse en
Los nuevos sacerdotes y diáconocos, con el Sr. Arzobispo, tras su ordenación.
su lugar, esta audacia de Dios
es realmente la mayor grandeza que se oculta en la palabra
sacerdocio».
«También yo –añadió– quisiera enseñar de nuevo a los jóvenes que esta vocación, esta
comunión de servicio por Dios
y con Dios, existe; más aún, que
Dios está esperando nuestro
‘Sí’».
«Junto con la Iglesia, tenemos que pedir a Dios esta vocación, tal y como lo quiso Jesucristo, fundada en la debilidad de nuestra carne, por tanto
siempre como un riesgo, y la
fuerza de Cristo», prosiguió.
Después, don Braulio constató que «otro tipo de sacerdocio sería bien acogido por
muchos en nuestra sociedad de
débil pensamiento, pero sería
un fracaso y una infidelidad a
lo que nos dice Cristo, a la audacia de Dios que confía en
nuestra limitación y pequeñez».
Seguidamente, dirigiéndose
directamente a los nuevos presbíteros y diáconos, les explicó:
«No quiero yo dorar ninguna
píldora. Ser sacerdote es un
riesgo y una responsabilidad.
Pero es posible y da una ale-
gría y unas ganas de vivir increíbles. Dios es siempre mayor y no nos dejará solos».
Por ello, «como obispo de
esta Diócesis –añadió– estoy
particularmente contento de
acoger en el seno del presbiterio toledano a estos seis nuevos
sacerdotes y de ordenar a los
nuevos diáconos».
«Estáis hoy en el centro de la
atención del Pueblo de Dios, –
les dijo–, un pueblo simbólicamente representado por las personas que llenan nuestra catedral;
vuestros padres, vuestros amigos,
los formadores del Seminario, el
Cabildo, las diferentes comunidades parroquiales, pero también
las religiosas de clausura y los enfermos que ofrecen su vida por
vosotros».
Así pues, don Braulio quiso
manifestarles que «la Iglesia
cuenta mucho con vosotros.
Tiene necesidad de cada uno de
vosotros, porque es consciente
de los dones que Dios os ofrece y, al mismo tiempo, de la necesidad absoluta del corazón de
cada hombre y mujer de encontrarse con Cristo, Salvador único y universal del mundo, para
recibir de Él la vida nueva y
eterna, la verdadera libertad y
la plena alegría».
Después, don Braulio advirtió a los sacerdotes para no correr el peligro de «quedaros en
lo que no es esencial». Por eso
antes explicó que «una de las
características más llamativas
del seguimiento de Jesús es el
carácter absoluto de sus exigencias conforme al mensaje del
Reino».
«Jesús –dijo– no quiere discípulos con el corazón dividido. Los quiere convencidos de
la absoluta novedad del Reino,
y entregados a él con todas las
fuerzas de su corazón. Nada de
llevar de todo para el camino o
de detenerse a saludar a nadie
por el camino. Lo primero es
lo primero. No corráis el peligro de quedaros en lo que no
es esencial, peligro cierto en la
Iglesia de Dios».
El Sr. Arzobispo se preguntó después si «pide Jesús unas
exigencias que sobrepasan lo
que humanamente puede pedirse». «Estoy seguro –respondió–
que no es así. Lo que sí parece
es que al Señor no le gustan los
indecisos o la blandura de una
fe ‘light’, al estilo de nuestro
mundo».
Y finalmente, don Braulio
se dirigió otra vez a los nuevos
sacerdotes, para pedirles «que
no se os olvide que cuando celebréis la Misa, tenemos en
nuestras manos el pan del cielo, el pan de Dios, que es Cristo, el grano de trigo roto para
la vida del mundo, verdadero
alimento. Celebrad siempre con
amor, temblor y alegría profunda la Eucaristía. Ahí estará la
alegría viva para vosotros, ese
profundo asombro y admiración por el amor de Cristo. Es,
sin duda, una nueva y maravillosa experiencia saber que a
través de mi voz, mis manos,
mi corazón el Señor cumple el
misterio de su presencia».
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
10 z IGLESIA EN TOLEDO CRÓNICA
„ CURSILLOS DE CRISTIANDAD
Ultreya diocesana de fin de
curso en Los Navalucillos
El pasado domingo 20 de junio
pudimos celebrar la Ultreya
diocesana que cierra el curso
2009-2010, a falta del último
cursillo que se llevara a cabo
en Toledo del 8 al 11 de julio.
Como no podía ser de otra manera fue una jornada muy bonita desde todos los ángulos,
puesto que los cursillistas y los
sacerdotes de Los Navalucillos
prepararon con esmero la acogida de los asistentes. En el salón de actos les recibió don José
Anaya y con unas palabras de
bienvenida, cedió la palabra a
Eulogio, de todos conocido por
sus crónicas desde Moyobamba
para «Padre Nuestro». Todos
escucharon con atención su
charla, en la que les habló de
vida, de fe, de su propio testimonio, enriquecida con numerosas de citas de la Sagrada Escritura.
La mañana avanzaba y llegó la hora de celebrar la Eucaristía junto con los hermanos de
Navalucillos, una celebración,
que dio paso al posterior almuerzo, de nuevo en el salón
de actos, dispuestos a compartir con todo aquel que se acercara a la mesa. Durante la comida llegaron don Vicente Do-
mínguez, consiliario de Cursillos, y Carlos del Valle, su presidente, quienes, después de comer expresaron sus impresiones sobre el encuentro del que
venían con el resto de consiliarios y presidentes de España.
Explicaba don Vicente con
satisfacción, que el Movimiento de Cursillos de la Diócesis
de Toledo, es de los más activos y vivos, pero que «no podemos dormirnos en los laureles. La perseverancia es la madre de todo, y eso es lo que nos
hace estar vivos como comunidad».
Hay que apoyar al movimiento en todo, tan importante
es el rector de un cursillo, como
el que se queda en su casa rezando el Rosario en cadena, o
el que asiste a una clausura.
A todos los asistentes emocionó en su momento ver la sala
llena de gente. «Cuántas veces
hacemos cientos de kilómetros
por ir a un concierto y no somos capaces de ir a una clausura», constata una de las participantes. «Todos somos movimiento, piñones de un engranaje que no se puede parar, y
como decía el evangelio de ese
domingo ‘el que quiera seguirme, cargue con su cruz y venga
conmigo’».
Eulogio Calvo Navarro durante su intervención en la Ultreya diocesana.
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
„ UNA RELIGIOSA TOLEDANA RECIBE EL RECONOCIMIENTO AL MÉRITO REGIONAL.- La dominica contemplativa sor
María Jesús Galán Vera recibió de manos del Presidente de
Castilla-La Mancha, una placa de reconocimiento al mérito
regional, por su labor de desarrollo de las nuevas tecnologías y
difusión del patrimonio documental del archivo de su monasterio, Santo Domingo el Real, en Toledo. Esta veterana archivera
de su monasterio, que cuenta con algunas publicaciones sobre
el arte y la historia de su cenobio, ha trabajado recientemente
en la digitalización de los fondos de su archivo.
„ MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO
CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO z 11
Convivencia en «el Santo
Niño» de La Guardia
El día 20 de junioen el Santuario
del Santo Niño de La Guardia,
tuvo lugar la convivencia final de
curso del Movimiento Familiar
Cristiano, con el lema «claves
para la santidad de la familia».
La convivencia fue intensa y
participativa, con más de 70 personas procedentes de diversas
parroquias de la diócesis: Toledo,
Burujón, Quintanar de la Órden,
La Guardía, Villatobas, Yepes,
etc.
Durante la mañana, tras la
oración, la charla-coloquio dirigida por don Gonzalo Fernández, franciscano conventual, situó a los congregados en la contemplación de la santidad para la
familia, inspirada en la figura de
san Maximiliano María Kolbe.
Los talleres por grupos profundizaron en el tema y permitieron la revisión del curso. Tras
la comida compartida, la velada
de sobremesa estuvo dinamizada
con un video, que recogía los
momentos más importantes del
año y la música y voz de matrimonios del MFC.
La jornada se concluyó con
la Eucaristía, presidida por el
Consiliario, don Amadeo Galán,
y concelebrada por otros tres sacerdotes.
Al final, los presidentes
diocesanos agradecieron el esfuerzo de todos los asistentes y
propusieron la invitación de testimoniar lo allí vivido.
„ EL QUID DE LA CUESTIÓN
EUTRAPELIA CLERICAL (III): OSADÍA DE DON JUSTO
JUAN MARTÍN-MAESTRO
Seguimos el rastro del párroco que, pese a
llevar el nombre de Justo no daba excesivas
pruebas de equidad en el comportamiento con
sus auxiliares en las tareas pastorales. Don
Justo Paragüero era hombre terne y bragado,
áspero y violento, ordenancista y arbitrista,
amaba los tiempos idos y las costumbres vetustas. No sé por qué la lectura de estas crónicas me trae el recuerdo del Padre Isla y de
su célebre fray Gerundio de Campazas, alias
Zotes, que amaba las frases rebuscadas y sin
sentido como tenía por costumbre nuestro
susodicho personaje.
Un día de Cuaresma acudió muy poca
gente a la iglesia a rezar Completas y los pocos que acudieron, desanimados al ver «el
enorme gentío», poco a poco, se salían de la
iglesia. Don Justo percibe el rurún del movimiento y lebantándose en buelo de la silla,
sube a la tribuna (entiéndase el púlpito) y
sulfurado, con voz retumbadora, exclamó:
¡Iros con once mil demoniooooooos!» (sic).
La altivez y las ínfulas de don Justo no conocían límites y se las apostaba al lucero del
alba y al sursum corda. En cierta ocasión,
recibió un mandamiento del Provisor que,
sabedor de que don Justo había cambiado de
sitio algunas laudas de la iglesia, mandó que
la iglesia fuera embaldosada con ladrillos de
barro. Terminada la lectura del requerimiento,
como don Justo, hombre más orgulloso que
don Rodrigo en la horca, dio una palmada
sobre la mesa del cuarto «i dijo con voz mui
encendida: Juro y voto que en lo que fuese
este Provisor, no se a de envaldosar la
Yglesia».
Pero pese a esta osadía que demostraba
bien a las claras que don Justo no estaba en
sus cabales, el vicario no se rinde, y aduce
ahora hechos que rayan en lo tétrico y macabro. Don Mastroniano afirma que «e visto
hazares en ella; –se refiere a la iglesia, claro
está–, pues en el año pasado de cincuenta y
tres, un perrón (sic) de don Justo sacó un
pedazo de un hombro con quasi todo el brazo
de un difunto... Otro día poco después, un
cerdo sacó de la sepultura a un niño entero».
Así mismo incluye en su defensa las auténticas gamberradas, «excesos y tropelías».
«Yrrisión causó el tercer día de Pasqua de
Resurrección, pues mandó a Bernabé Crespo que se hiciera el muerto y le cantó el responso como si de
tal se tratase».
Durante la Cuaresma sólo fue a
Completas diez noches: «Las noches que iba de sobrepelliz, a los
monacillos i acólitos que llebaban los
ciriales, a unos los lebantaba en quajo de las
orejas, a otros les llenaba las narices de tabaco. Las noches que iba de capa y bastón a
unos daba garrotes en las costillas y hombros,
a otros les daba unos coscorrones tan recios,
que o lloraban o arrancaban a correr».
Sus modales y ademanes, como tendremos ocasión de ver, eran poco cortesanos y
no nada finos. Quiso predicar a los hermanos
de disciplina de la Cofradía de la Vera Cruz, y
como sólo había seis o siete en la iglesia, de
los casi ochenta que eran, le pidieron que esperase. Se puso a la puerta, y al primero que
llegó «le dio tan fuerte pescozón, que le hizo
ir trompicando i caíendo, que a no ser mozo
tan fuerte y robusto ubiera dado de ozicos»;
y a otro que estaba de rodillas en medio de la
iglesia «le quitó el capuchón i le dio un capuchonazo». Por fin, comenzó a predicar, pero
al poco tiempo dijo: «Dénse, que me e perdido».
CODA: Estos episodios aunque parecen
novelescos, no lo son. Son trozos
de la vida, pues tal es la condición
humana. Con frecuencia ocurre que
perdemos el sentido común y nos
convertimos en verdaderos orates.
Pero también de los errores se
aprende.
„
10/11 DE JULIO DE 2010 PADRE NUESTRO
Padre nuestro
Publicación semanal del Arzobispado de Toledo
Director: Juan Díaz-Bernardo Navarro. Adjunto a la dirección: José María Díaz Alejo.
Redacción: Marga G. Heras. Toledo: Jesús Javier Merchán. Talavera de la Reina: Jorge López Teulón.
La Mancha: Juan García Martín. Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social
C/ Trinidad 12. 45002 Toledo (España). Teléfono: 925 250012. Fax: 925 253288
E-mail: prensa@architoledo.org. http: www.architoledo.org
Impresión: Ediciones Toledo S. L. Depósito legal: TO.1641/1983
NUESTROS MÁRTIRES (145)
Antonio Obeo López-Delgado (y 5)
JORGE LÓPEZ TEULÓN
Es curioso que cuando en muchos lugares se
critica a los curas porque se dice que estaban
junto a los explotadores y alejados del pueblo, nuestro don Antonio termina su extenso
artículo del día 10 de septiembre de 1935 afirmando lo siguiente: «Así, pues, los que por
nuestra profesión estamos en íntimo contacto con el humilde pueblo de los campos, y
percibimos los latidos del corazón en la vida
de los labradores de la tierra, de esta tierra,
madre de la humanidad en todos sus aspectos, no podemos menos de observar sus lamentos ante el abandono de que se creen víctimas cuando los poderes públicos no les
amparan en sus derechos, o no encuentran
remedio oportunamente a sus necesidades; y
nos damos cuenta con honda tristeza de cómo
se va atrofiando esa arteria tan indispensable
a la vida social».
Hombre entregado por completo a sus feligreses llega la hora de su martirio tras el
estallido bélico antes de cumplirse el primer
mes de guerra.
Según narra don Juan Francisco Rivera en
sus notas recogidas nada más terminar la guerra: «El día 24 de julio de 1936 le fue arrebatada la sotana por los marxistas, dejándole
en un principio en la casa rectoral, donde estaba en calidad de prisionero, recibiendo continuamente los insultos y las burlas de sus
verdugos. A los pocos días el Comité Local
le ordenó que desalojase la casa y que saliese
del pueblo, marchándose entonces a vivir al
campo, pernoctando en casa de un feligrés.
PADRE NUESTRO 10/11 DE JULIO DE 2010
Esto era todavía poco. Como en su penuria no pudiese dar al Comité el dinero que le
exigía, hubo de retirarse al monte ante su
mandato, y estando en la finca denominada
«El Bercial», fue de nuevo apresado por individuos pertenecientes al comité rojo local,
quienes obligándole a subir a un camión le
llevaron entre insultos y calumnias al Puente
del Arzobispo, dirigiéndose a La Estrella, y
siendo fusilado el 14 de agosto de ese mismo
año cerca de Aldeanueva de San Bartolomé».
Sepultura en la que reposan sus restos mortales .
Jóvenes toledanos
peregrinarán a
Santiago en el
Año Jubilar
Del 31 de julio al 8 de agosto
tendrá lugar la Peregrinación
Diocesana de Jóvenes a Santiago de Compostela, organizada
por el Secretariado de Pastoral
de Juventud de nuestra diócesis con ocasión del Año Jubilar.
Los participantes partirán en
autobús el día 31 para llegar a
Cangas de Onís y, desde allí,
iniciarán la peregrinación a pie,
en cinco etapas, con una media
de 20 km. diarios. Está prevista su llegada al Monte del Gozo
el día 5. Permanenerán en Santiago de Compostela durante
dos días, donde podrán participar en la misa de peregrinos.
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