REVISTA CUBANA DE PSICOIXJGIA VoL14, No. 1,1997 LA NOSTALGIA DE NO SER Mirta N. Carranza, María Cristina González y Cecilia Pareto, Argentina. "El alcohol suplió la función que no tuvo Dios, también la de matarme, la de matar. Ese rostro del alcohol llegó antes que el alcohol. El alcohol lo confirmó. Esa posibilidad estaba en mí, sabía que existía, como las demás, pero curiosamente, antes de tiempo. Al igual que estaba en mí la del deseo". Marguerite Duras Distintos pensadores tanto en la historia como en la filosofía, han discurrido en la temática del alcohol. Al respecto dice Kierkegaard: "El banquete nos invita al alcohol, como los escritores nos invitan a sus banquetes a pensar sobre el amor y el alcohol". En este caso, Kierkegaard en el banquete, convoca a sus amigos bajo el lema "in vino Veritas", diciendo que "el vino es la defensa de la verdad, como ésta es a la apología del vino." "...La verdad y el vino pretenden enlazarse armoniosamente: el vino es condición y tutela de la verdad, y esto le devuelve sus favores sirviéndole de apoyatura ética". *1* La condición del banquete era que bebieran para entrar en un estado en que se "desata la lengua". Los temas que convocaban al banquete eran el amor y las relaciones entre los sexos. Para Kierkegaard, el goce comienza con la libación y debe terminar junto con el "último trago, rompiéndose la copa, se condena lo ocurrido al olvido." Los banquetes en Atenas se dividían en dos partes: un momento de comida y bebida, y otro donde se filosofaba para luego en general terminar en orgías. En la jerga popular, el sujeto excedido en alcohol tiene distintas denominaciones: mamado, ebrio, borracho, etc. La atribución de "borracho" lo hace existir como tal. Ser borracho como marca, ser nombrado para algo, algo en relación a la pertenencia, algo que se prefiere al Nombre del Padre, la condición es el alcohol. (2) B. Gracián en un capítulo del Criticón titulado "El estanco de los vicios" relata que un bebedor cambiaba de semblante a cada trago, la primera vez que se bebe es por necesidad, la segunda por deleite, la tercera por vicio y de ahí es más por brutalidad. Uno de sus personajes decía del alcohol "éste es el veneno de la razón, éste el tóxico del juicio, éste es el vino." El alcohol es una estrategia del sujeto para suplir la ausencia de un padre que hiciera corte. Si la función del padre es la de ejercer una separación, prohibir el incesto: un Dios sería un padre no barrado, no deseante, que por lo tanto no puede producir la interdicción. Cuando un Dios es necesario en la ilusión de poseer un padre exaltado e intachable, es por una "nostalgia de padre" producto del desamparo infantil. Dios y el alcohol parecen tener ambos una relación de equivalencia. VI ENCUENTRO DE PSICOANALISTAS Y PSICÓLOGOS MARXISTAS 111 Dice Freud: "quien vea fracasar en edad madura sus esfuerzos por alcanzar la felicidad, aún hallará consuelo en el placer de la intoxicación crónica, o bien emprenderá esa desesperada tentativa de rebelión que es la psicosis". ^ La madre tampoco en función materno posibilitó la entrada al padre. "La función madre determina la historia del cuerpo erógeno", dice Masotta, mientras que "la función padre tendrá que ver con el efecto del corte, con la pérdida obligatoria del objeto real y sus secuelas."*4* Lo antes dicho remite a la trama Edípica, o sea "que la prohibición del incesto está inserta en la erogelnización del cuerpo."'4' Freud dice: El alcohol, la morfina u otras adicciones, "aparecen como sustitutos o reemplazantes de la masturbación ya que es el primer y único de los grandes hábitos..."® En este mismo artículo "confirma que el punto en el cual irrumpe lo reprimido en la neurosis obsesiva, es la representación verbal y no el concepto que de ella depende". (Recuerdo yerbal)."...Por eso las ideas obsesivas tienden a unir las cosas más dispares en una palabra plurívoca. El intento del alcohol es organizar un circuito que pretende tapar los orificios para la invasión de un Otto no castrado. La botella y los labios del sujeto se resumirían en la frase de Freud, cuando habla de la zona erógena oral: "lástima que no puedo besar mis propios labios". También la botella en relación al sujeto alcohólico sería un trozo de objeto útil creado por él, para mantenerse a flote ilusoriamente de ese peligro inminente que sería caer en la psicosis. El alcoholismo, así como también otras adicciones, no es una formación de compromiso sino una formación de ruptura con el goce fálico acotado por la normativización simbólica. Es una formación que rompe la transacción en beneficio de la satisfacción pulsional o goce. Esta ruptura puede darse sin que haya forclusión del Nombre del Padre, según Lacan, o ruptura con la identificación paterna, según Freud. Para que haya síntoma tiene que haber represión. De los significantes que organizan el cuerpo, algunos quedan no sabidos por el sujeto sino gozándolos. Es sujeto en la medida que un significante pueda aparecer representado por otro. Que algo no aparezca anudado en los tres registros, no quiere decir que no se sostenga, sino que habiendo simbolización hay un punto que no produjo deriva. El significante se da a conocer, pero la persona, no puede decir de ello. Por lo tanto, el sujeto está anudado en los tres registros, pero hay un significante que está forcluido. No se trata de la forclusión del Nombre del Padre sino de una forclusión parcial, es decir no hubo inscripción de una huella. El sujeto alcohólico es un sujeto no deseado. El objeto "a" no aparece como objeto de deseo sino como alucinación, por lo tanto no aparece como perdido, no hay ligadura y no hay sujeto del Inconsciente en ese punto. Lo que está fuera de lo simbólico aparece en lo real. Lo que intoxica es el efecto del significante que no encuentra remedio porque introduce la dimensión de la falta en ser y la división subjetiva. El recurso del alcohol es una estrategia para fijar su ser en el "yo no pienso" elevando el tóxico a la calidad de remedio. En el alcohol como cualquier otra sustancia tóxica, el sujeto se encuentra en la posición de ser el goce del Otro: Se trata de una madre que lo "abraza" mortíferamente y no hay un significante que le permita desprenderse de esa relación. Por lo tanto el vino se presenta como alternativa de producir un nuevo cuerpo o un corte ilusorio. En una parte de El Fedón, la cicuta, tuvo el nombre de Farmakon, pero se transformó por efecto del logo socrático y la demostración filosófica en medio de liberación, posibilidad de salvación y virtud catártica. La esencia del Farmakon consiste en que, porque no tiene esencia estable ni "carácter propio", no es una sustancia en ninguno de los sentidos de este término. (Metafísico, físico, clínico y alquímico) ® 112 El toxico en las diferentes investigaciones aparece con una estructura de ambigüedad y de reversibilidad. alcohólico, no lo está, se chupa el objeto. Su problemática no está en relación al tener sino al ser. El objeto queda cristalizado en el cuerpo como la marca en el rostro de un alcohólico. "El Farmakon encierra en sí mismo a su propio contrario".*6* Una de las características del tóxico es la reversibilidad entre el adentro y el afuera, bien expuesto en poetas y escritores. Leyendo "El Malestar en la Cultura" Freud nos dice que a lo que má aspira un hombre es a la felicidad y que el amar y ser amado es su máxima expresión. Pero que jamás estamos tan expuestos al sufrimiento como cuando amamos y jamás somos tan desamparadamente infelices como cuando perdemos al ser amado. En el sujeto alcohólico, esa reversibilidad entre el adentro y el afuera se expresaría en la relación entre el borde de sus labios con el borde de la botella, donde ambos contornos se confunden. Cuando se habla de una adicción o toxicomanías orales no es porque eso entra por la boca, sino más bien es lo que caracteriza al modo según el cual se organizan los significantes a través de la demanda al Otro. Ante la pérdida, el sujeto trataría como en su propio cuerpo de representar tal dolor con la lesión de un órgano. El órgano estaría en sustitución de la falta en el Otro. El yo se trata a sí mismo como un objeto, y así eterniza la falta real, en vez de percibir la pérdida. Si un niño ante el miedo al desamparo necesita de protección paterna, como mencionamos anteriormente, la nostalgia de un padre y la necesidad de protección, llevan a la búsqueda de sustitutos como por ejemplo el alcohol, que estaría en una posición de equivalencia con un Dios. De nuestras canciones populares, el tango es el que mejor representa la nostalgia de una cultura de los inmigrantes. En un sentido la escritura y el alcohol parecen ser un mismo intento de ubicar un guión, hacer una separación, pero mientras uno está más enlazado al sujeto de deseo de otro, -el alcohol-, a un goce. La palabra misma de un sujeto adicto es alucinatoria, o sea es una palabra tóxica, cada vez que la dice se intoxica. Por eso en la abstinencia hay alucinación como suplencia de esa palabra que intoxica. Diremos que la alucinación suple, en la abstinencia, al alcohol. Dios, rostro de Dios, Nombre del Padre, nostalgia del padre, pérdida hecha canción, tango que hace nostalgia, que sólo se puede dar en un puerto, porque del otro lado, en la otra orilla, hay un lugar que nunca se perdió. El dolor de ya no ser, no porque se haya perdido, sino como dice el tango: "... Está tan en mi memoria que para curar su historia necesito mucho alcohol". Lo peor para un sujeto es soportar el dolor de existir. Como lo que tendría que estar perdido en el sujeto REFERENCIAS SALAMONE, LUIS DARÍO y CLAUDIO GODOY: Sujeto, Goce y ModernidadFundamentos de la Clínica. Tomo II. Instituto del Campo Freudiano. Ed. Atuel-T y A. ALLENDE, ADRIANA, SONIA PIEDRONI y SILVIA SALVAREZZA: Ibid. FREUD, SIGMUND: "El Malestar en la Cultura". Obras Completas. Tomo III. Biblioteca Nueva. 113 MASSOTA, OSCAR: "Lecciones de Introducción al Psicoanálisis". Ed. Gedisa. FREUD, SIGMUND: "Carta a Fliess del 22 de diciembre de 1897". Ed. Amorrortu. LE POULICHET, SYLVIE: 'Toxicomanías y Psicoanálisis". Ed. Amorrortu. FREUD, SIGMUND: "Contribuciones al Simposio sobre la Masturbación". Obras Completas.Tomo II. Biblioteca Nueva. FREUD, SIGMUND: "Tres ensayos para una Teoría Sexual". Obras Completas.Tomo II. Biblioteca Nueva. FREUD, SIGMUND: 'Totem y Tabú". Ibid. FREUD, SIGMUND: "La Represión. Ibid. FREUD, SIGMUND: "Lo Inconsciente". Ibid. FREUD, SIGMUND: "Introducción al Narcisismo". Ibid. FREUD, SIGMUND: "Más allá del Principio del Placer". Ibid. Tomo III. FREUD, SIGMUND: "La Negación". Ibid. FREUD, SIGMUND: "El Porvenir de una Ilusión". Ibid. INSTITUTO DEL CAMPO FREUDIANO: Compilación. "Sujeto, Goce y Modernidad". Fundamentos de la Clínica. Tomo I y II. Ed. Atuel-T y A. BARBIERI, R y RIAL: Tango "Ebrio". Letra y Música respectiva. 114