Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur “Ubuntu” Como modelo de justicia restaurativa. Un aporte africano al debate sobre la igualdad y la dignidad humana Jean-Bosco Kakozi Kashindi Resumen El concepto operativo “Ubuntu” es la forma plural de la palabra africana ‘bantú’, acuñada por Wilhelm Bleek para identificar un vínculo lingüístico similar entre los hablantes africanos. Ha sido desarrollado y aplicado, en muchos campos de investigaciones, en Sudáfrica. Con base en ese concepto, el premio nobel de la paz, el obispo Desmond Tutu, logró reflexionar sobre la situación de una Sudáfrica postapartheid, y llegó a elaborar una visión africana y/o africanista de la teología trinitaria. Para este obispo anglicano, “Ubuntu” significa “humanidad”, y está relacionado tanto a “umuntu”, que es la categoría de la fuerza humana inteligente, que incluye espíritus, la muerte y la vida humana, como a “ntu”, que es el ser divino como metadinámico (en el sentido activo que metafísico). Tutu pertenece al pueblo Xhosa, y el sentido que le da a “Ubuntu” viene del proverbio Xhosa: “Ubuntu ungamuntu ngabanye abantu”, lo cual se traduciría como “cada humanidad individual se expresa idealmente en la relación con los demás”, o “la persona depende de otras personas para ser persona”. Esto consagra un principio ético que se expresa en la interdependencia como algo primordial entre los seres humanos. Éstos se convierten en personas solamente viviendo en un ambiente donde existe una interacción entre diversas personas y culturas. Del concepto de “Ubuntu”, entonces, se desprende una visión comunitaria que asienta a la comunidad humana como base del ser, del existir y de la realización de todos los seres humanos. De ahí, el principio ontológico de todos los seres humanos será la relación y no el ser en cuanto ser. Este horizonte “ubuntuísta” de entendimiento del ser humano en cuanto “ser-enrelación”, según el filósofo mozambiqueño Severino Elias Ngoenha, sería un gran aporte africano, en términos de práctica y teoría, al debate de la filosofía política donde la justicia es central. Pues “en lugar de profundizar las heridas, el concepto [operativo] ‘Ubuntu’ permite (re)hacer las relaciones a nivel planetario; y este concepto ayuda a rebasar el concepto de justicia punitiva, y de esta forma, imaginar una globalización no como un apartheid económico, sino como un mundo hecho de reconocimiento de una misma humanidad igual en dignidad”. Esta humanidad igual en dignidad es la que fundamenta la justicia restaurativa. Porque cuando una persona ocasiona daño a otra, le afecta su dignidad o, “ubuntuísticamente” hablando, disminuye su fuerza. La reparación de ese acto consiste en la restauración de esa dignidad o de esa fuerza disminuida. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur “Ubuntu” Como modelo de justicia restaurativa. Un aporte africano al debate sobre la igualdad y la dignidad humana Jean-Bosco Kakozi Kashindi 1. Introducción Hablando de este concepto, el exponente más cabal del pensamiento de Desmond Tutu, Michael Battle apunta: “Ubuntu is the plural form of the African word Bantu, coined by Wilhelm Bleek to identify a similar linguistic bond among African speakers. Ubuntu means “humanity” and is related both to umuntu, which is the category of intelligent human force that includes spirits, the human dead, and the living, and to ntu, which is God’s being as metadynamic (active rather than metaphysical). Tutu is from the Xhosa people, and his sense of ubuntu derives from the proverbial Xhosa expression “ubuntu ungamuntu ngabanye abantu”, which, translated roughly, means “each individual’s humanity is ideally expressed in relationship with others” or “a person depends on other people to be a person”1. Traducción libre: (Ubuntu es la forma plural de la palabra africana “bantú”, acuñada por Wilhelm Bleek para identificar un vínculo lingüístico similar entre los hablantes africanos. Ubuntu significa “humanidad”, y está relacionado tanto a “umuntu”, que es la categoría de la fuerza humana inteligente, que incluye espíritus, la muerte y la vida humana, como a “ntu”, que es el ser divino como metadinámico (en el sentido activo que metafísico). Tutu pertenece al pueblo Xhosa, y el sentido que le da a “Ubuntu” viene del proverbio Xhosa: “Ubuntu ungamuntu ngabanye abantu”, lo cual se traduciría como “cada humanidad individual se expresa idealmente en la relación con los demás”, o “la persona depende de otras personas para ser persona”). Habiendo una unidad lingüística comprobada entre los pueblos bantú, podríamos encontrar en casi todos estos pueblos, una expresión similar. Así por ejemplo, en zulu se dice: “umuntu ngumuntu ngabantu”; en mashi (lengua hablada en el este de la República 1 Battle, Michael. Reconciliation. The Ubuntu theology of Desmond Tutu, The Pilgrim Press, Cleveland, Ohio, 2009, p.39. . Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur Democrática del Congo) se dice: “O’muntu ajirwa n’owabo” (la persona se hace con la otra persona” o “la persona es hecha por la otra”; en swahili (la primera lengua negroafricana y bantú que tiene más hablantes) se dice: “Mtu ni mtu kati ya watu” (la persona es persona en medio de [o en relación con] las personas). Esas expresiones o dichos tienen un campo muy amplio de aplicación, ya que resume en sí un pensamiento y una práctica ética que, en las sociedades africanas, son considerados como base del entendimiento del ser humano y lo humano mismo. Muchas de las traducciones que han sido dadas a esas máximas son las siguientes: “La persona es [se hace] humano a través de otras personas”, “yo soy porque nosotros somos” (Desmond Tutu), “humanidad hacia otros”, “una persona es persona en razón de las otras personas”, “la creencia es un enlace universal de compartir que conecta a toda la humanidad"2, etc. De esas concepciones se desprende una visión comunitaria que asienta a la comunidad humana como base del ser, del existir y de la realización de todos los seres humanos. En la práctica esto se traduce, por ejemplo, en la concepción de la familia en África. Ésta no se reduce solamente a papá, mamá e hijos, sino que se extiende a los demás miembros lejanos de la familia. En efecto, es muy común en África escuchar a alguien presentar a su prima o primo, como su hermana o hermano. Otro ejemplo, es del que nos hace eco Buatu Batubenge en su tesis doctoral3, cuando muestra que los africanos resuelven sus problemas en comunidad, donde todo el mundo tiene derecho a la palabra. Son las “interminables palabras” de los africanos. En la era del multipartidismo en África (los años noventa), muchos países echaron mano a esa práctica tradicional para buscar el consenso en cuestiones muy relevantes de sus respectivos países. Fueron las famosas “Conferencias Nacionales Soberanas Africanas”. Un último ejemplo que bien ilustra esa práctica es el que concierne la supuesta práctica de esclavitud “intra-africana”. Según el congolés-brasileño, Kabengele Munanga4 y según el brasileño Eugenio Platão de Carlvalho5, en la esclavitud 2 Véase: http://es.wikipedia.org/wiki/Ubuntu_(Sudáfrica) Buatu, Batubenge, Omer, Elementos historico-culturales en la construccion de la democracia para África y su importancia para América Latina. El caso de la Conferencia Nacional Soberana Africana (tesis doctoral en Estudios Latinoamericanos, FFyL/UNAM, 2003) 4 Munanga, Kabengele, Origens africanas do Brasil contemporâneo. História, línguas, culturas e civilizações, Ed. Global, Sao Paulo, 2009, PP. 88-90. 3 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur “africano-africana” o “intra-africana” hubo un fuerte sentido comunitario. Pues los cautivos de guerras o las personas “empeñadas” por sus familias, integraban ya la comunidad que las recibía, de tal manera que con el pasar del tiempo se convertían ya en los miembros enteros de dicha comunidad. De hecho, según De Carvalho, el reino de Dahomey se fortaleció mucho por todos los cautivos de guerras que habían integrado completamente la comunidad dahomeyana. Todo esto muestra la importancia de la comunidad en las sociedades africanas. El mismo Tempels apunta, en su “Filosofía bantú”, que el peor de los castigos que le podría tocar a un “muntu” es ser excluido de su comunidad6. 2. Ubuntu y justicia más allá del cuadro Afro-Africano Según el filósofo mozambiqueño Severino Elias Ngoenha, “la verdadera cuestión glocal de hoy – en el sentido que interpela las relaciones entre grupos en el interior de todas las sociedades, pero también la relación entre las diferentes partes del mundo – es la justicia”7. Se trata de entender la cuestión formulada, en Sudáfrica, por el graffiti que ornamentaba la casa de Desmond Tutu en la Ciudad del Cabo y que iba dirigido para el mundo entero. La pregunta demandante rezaba: How to turn human wrongs into human rights? (¿Cómo convertir la injusticia humana en derechos humanos?). Esta cuestión estuvo en la base del movimiento de “renovación teológica”, tanto en África como en América Latina. En el caso de esta última, tenemos, por supuesto, los valiosos aportes de la teología de la liberación latinoamericana – basta consultar los trabajos de Leonardo Boff o de Gustavo Gutiérrez –; esa pregunta la encontramos también en el movimiento de la filosofía de la liberación latinoamericana (cfr. la centralidad de la cuestión de justicia en el pensamiento de Enrique Dussel; los trabajos de la filosofía de interculturalidad de Raúl Fornet-Betancourt, entre otros). 5 De Carvalho, Platão Eugênio, A Conquista da África meridional e o tráfico de escravos para o Brasil, Grupo Editorial Scortecci, Sao Paolo, 2007, p.86. 6 Tempels, Placide, La Philosophie bantoue, Présence Africaine, Paris, 1949, pp. 95-108. 7 Ngoenha, S.E., Ubuntu: novo modelo de justiça glocal? (sin publicar). Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur Pero, como sabemos, el movimiento de la teología de la liberación fue precedido por el movimiento de “black theology of liberation” de los Estados Unidos, con los trabajos de James Cone que, a su vez, depende de todo un movimiento político-cultural de reivindicación de la igualdad de los derechos, esto es, reivindicación de justicia, que tomó forma en los Estados Unidos durante el periodo de la esclavitud, y culminó, por así decirlo, en Harlem de la “Black Rennaisance” con los trabajos socio-filosóficos del afronorteamericano Dubois; los trabajos literarios de Langston Hugues; y políticos de Marcus Garvey. Aunque los eventos de los años sesenta con Martin Luther King y Malcolm X – definidos por James Cone como partes complementarias de un mismo proceso, o aun la emergencia de movimientos como “Black Power”, muestran que los problemas de la justicia no tuvieron mucho éxito. La filosofía africana, por su lado, reclamó la justicia, primero como reconocimiento de la dignidad humana de los africanos, después como derecho a la soberanía política (Ngoenha). Hoy en día la cuestión de fondo es la posibilidad de utilizar los recursos africanos para el desarrollo del continente, el acceso a los mercados internacionales contra las barreras proteccionistas de las potencias mundiales, una soberanía, derecho a no ser asfixiados por el sistema de deuda, etc. En los últimos años, los países occidentales se han acercado a las cuestiones de los “condenados de la tierra”. Por su lado, los altermundialistas, los sociólogos, economistas, filósofos han rehabilitado la filosofía política, enfatizando la necesidad de un “nuevo contrato social”. Obviamente no se puede decir que el tercer mundo haya inventado la justicia como mayor cuestión de la filosofía política. Pues, la justicia está ya presente bajo forma de “filia”, en Aristóteles, “Eros” en Platón, “Ágape” en Agustín, distributiva en Santo Tomás de Aquino, equidad en Kant, etc. No obstante lo anterior, la particular contribución sudafricana sobre la aprehensión de la justicia a través del concepto operativo de Ubuntu (como justicia restaurativa) merece una mención especial, y esto por dos razones: Primero, la filosofía africana se ocupó esencialmente de problemas del mundo negro: lucha contra la esclavitud, integración social de las diásporas, emancipación política, lucha Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur contra la pobreza absoluta, etc. Ésta es la razón por la cual no tuvo eco fuera del mundo negro (Ngoenha), aunque aquí valdría la pena matizar nuestra afirmación. Las cuestiones formuladas por la filosofía africana nunca interesaron, por ejemplo, a los asiáticos. Las problemáticas de la filosofía bantú, de la etnofilosofía, de la negritud, de la autenticidad africana, etc., son problemáticas de una filosofía que corre el riesgo de ser etnocéntrica, racial o, cuando mucho, afrocéntrica. Interesarse por cuestiones de justicia significa hacer hincapié en cuestiones que sobrepasan el ámbito afro-africano. Por consiguiente, la calidad y la pertinencia de la respuesta pueden constituir una contribución africana no sólo en el ámbito de la filosofía en general, sino también – dada la naturaleza polisémica de la justicia – en el ámbito del derecho, de la moral y la política. En este sentido, Sudáfrica con su concepto de "justicia restaurativa", como fue practicada y como puede ser teorizada, puede constituir una de las primeras contribuciones importantes del continente africano para una debate de ideas que va más allá de la dimensión africana. No es casual que el proceso de reconciliación haya interesado a filósofos como Jacques Derrida y Paul Ricoeur, entre otros. La segunda razón tiene que ver con la especificidad y la pertinencia de la reflexión teórica sobre el concepto de Ubuntu en la reflexión sobre la justicia. En comparación con el resto del continente africano, Sudáfrica tiene la particularidad de no ser una colonia, sino una república independiente con un sistema político basado en la segregación racial. Por lo tanto, mientras que los nacionalismos que atravesó el continente, especialmente en la segunda mitad del siglo XX eran de naturaleza emancipadora, el nacionalismo – o más bien los nacionalismos sudafricanos – son, como el movimiento “post-esclavista” en los Estados Unidos, antisegregacionistas. Esto explica entonces, algunos préstamos teóricos que contribuyeron a darle un “respiro histórico” amplio a la reflexión sudafricana. En efecto, en su libro autobiográfico “Africa, The time has come” ("África, ha llegado el momento"), Thabo Mbeki (1998) demuestra ser buen conocedor de la historia de los movimientos panafricanos y filosofías políticas que subyacen en dichos movimientos. Así Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur que cuando habla de “Africa Renaissance” ("renacimiento africano") deliberadamente conecta el sustrato filosófico-político de la nueva Sudáfrica, con el espíritu del movimiento de Harlem, entre los años '20-'40, que recibió del filósofo afronorteamericano Alain Locke el nombre de "Renacimiento Negro". 3. Ubuntu y la justica restaurativa En una Sudáfrica post-apartheid, los tradicionales “conceptos operativos” de la justicia eran claramente insuficientes. Entonces urgía encontrar un “concepto operativo” de la justicia, que no se estableciera como la egipcia Maat, o como la Minerva griega, cuyos corolarios son las visiones de lo que es justo, acababan casi siempre, de una forma leviatánica, cortando, separando, dividiendo; pero casi nunca recreando, recomponiendo, recociendo el tejido social. Paul Ricoeur (2004) habla, al respecto, de "la producción de la violencia por la justicia", y considera que el derecho penal es un escándalo intelectual, ya que añade a un sufrimiento, el sufrimiento del castigo, al sufrimiento del daño causado a otra persona. A lo anterior se puede añadir la preocupación manifestada por Karl Jaspers (2004), en respuesta a los crímenes de la Segunda Guerra mundial, en encontrar una justicia que no se limitara a establecer los hechos, sino que tuviera también una dimensión catártica, o, como apunta Derrida (2004), una justicia que liberara al opresor. Ésta es la justicia que propone el “concepto operativo” Ubuntu, desde un horizonte del restablecimiento de relaciones rotas por un agravio, esto es, por un dolor, un daño que afectó profundamente el ser del otro y que, desde una perspectiva filosófica bantú, afectó también al culpable por romper la harmonía de la fuerza vital. No es una justicia punitiva, sino una justicia restaurativa en la cual convergen tanto actos concretos compensatorios, como actitudes interiores catárticamente reparativas y globalmente restaurativas. Pues, si bien el dolor, el daño hecho a un ser humano funda el derecho a la reparación, el ser agraviado en el goce de la vida, en la plenitud de su fuerza vital, en la integridad de su Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur vida, tiene derecho a la restauración de su ser. A este nivel, los resarcimientos materiales no tienen otro sentido sino el de operar esta restauración del ser humano (Tempels: 98). 4. Reflexiones finales En muchos pueblos africanos, le dice a uno que tiene “Ubuntu” cuando es una persona solidaria con los demás, una persona que sabe conmoverse ante una situación difícil en la que está su prójimo. Y la persona que agravia a otra persona, no sólo es vista como un alguien que no tiene “Ubuntu”, sino como la persona que le niega al otro el “Ubuntu”. Esta visión “ubuntucéntrica”, si se nos permite el neologismo, es la base y la garantía que nos posibilitan a pensar una forma de justicia que se enfoque más en restaurar la dignidad humana, y menos en castigar “casuísticamente”; es una forma de justicia que afirma la dignidad e igualdad humanas desde la diferencia (Leopoldo Zea). Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La ética del sur Bibliografía -Battle, Michael. Reconciliation. The Ubuntu theology of Desmond Tutu, The Pilgrim Press, Cleveland, Ohio, 2009, p.39. - http://es.wikipedia.org/wiki/Ubuntu_(Sudáfrica) -Buatu, Batubenge, Omer, Elementos historico-culturales en la construccion de la democracia para Africa y su importancia para America Latina. El caso de la Conferencia Nacional Soberana Africana (tesis doctoral en Estudios Latinoamericanos, FFyL/UNAM, 2003) -Munanga, Kabengele, Origens africanas do Brasil contemporáneo. História, línguas, culturas e civilizações, Ed. Global, Sao Paulo, 2009, PP. 88-90. -De Carvalho, Platão Eugênio, A Conquista da África meridional e o tráfico de escravos para o Brasil, Grupo Editorial Scortecci, Sao Paolo, 2007, p.86. -Tempels, Placide, La Philosophie bantoue, Présence Africaine, Paris, 1949, pp. 95-108. - Ngoenha S., Ubuntu : Novo modelo de justiça glocal ? In: Raul Fornet-Betancourt (Hrsg.) (eds.) Las Culturas del Saber y su Encuentro en el Dialogo Norte-Sur. Denktraditionen im Dialog : Studien zur Befreiung und Interkulturalität 28, IKO - Verlag, Londres, pp. 95-105, 2008).