INFORMACIÓN PARA PACIENTES CON ROSÁCEA 16, noviembre INFORMACIÓN PARA PACIENTES CON ROSÁCEA La rosácea es una alteración que produce enrojecimiento e hinchazón de la piel de la cara, que habitualmente se denomina, erróneamente, acné del adulto. La rosácea suele comenzar con enrojecimiento de la zona central de la cara que posteriormente se extiende a las mejillas y la barbilla. A medida que progresa van apareciendo finos vasos rojos en la piel y pequeños granitos en el área enrojecida y alrededores. A diferencia del acné, esta enfermedad no presenta espinillas y afecta sobre todo a la frente, ambos pómulos, mitad inferior de la nariz y barbilla. Al principio la rosácea puede aparecer y desaparecer en periodos de tiempo muy cortos. Cuando la piel no recobra su color normal y comienzan otras alteraciones como vasos o granos conviene visitar al dermatólogo. Sin tratamiento este problema raramente se cura y puede durar muchos años. ¿Cómo se detecta una rosácea? A medida que la rosácea se desarrolla van apareciendo pequeños granitos de color rojo y otros de contenido amarillento con pus. Esto se puede acompañar de telangiectasias, pequeños vasitos o líneas de color rojo en la superficie de la piel. También puede aparecer concomitantemente caspa o piel grasa. En casos más avanzados de rosácea puede verse el rinofima, alteración caracterizada por la deformación y el enrojecimiento de la nariz, sobre la que se desarrollan pequeños bultos. El rinofima es típico de varones. Los ojos también pueden verse afectados. Aproximadamente la mitad de los pacientes tienen sensación de picor y quemazón en el ojo (conjuntivitis), que de no ser tratada puede producir alteraciones más graves en la visión. ¿Quién tiene mayor riesgo de desarrollar rosácea? La rosácea es muy infrecuente en los niños y se desarrolla a lo largo de muchos años. Puede manifestarse de forma más precoz por una susceptibilidad especial a sonrojarse o por una especial sensibilidad a los cosméticos. Las personas que más riesgo tienen de desarrollar rosácea son las mujeres de entre 30 y 50 años y aquellas con piel clara, aunque la enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad. En algunas ocasiones se ha asociado la rosácea con la menopausia. La rosácea puede estar relacionada con las emociones. Reprimir el mal humor, el miedo u otras página 1 / 2 emociones fuertes aumenta la predisposición a sonrojarse. Las decisiones importantes o los momentos de tensión también desencadenan el enrojecimiento facial. Existen, asimismo, medicamentos que dilatan los vasos de la piel y que empeoran la rosácea. Así sucede, por ejemplo, con cremas de corticoides. ¿Qué hay que hacer y qué no hay que hacer en los pacientes con rosácea? Aunque la causa exacta es desconocida, se conocen algunos factores que empeoran este problema. 1) Las bebidas alcohólicas de cualquier tipo, los alimentos ricos en especias, las bebidas calientes y el tabaco hacen que la sangre acuda a las zonas afectadas aumentando el enrojecimiento. No obstante, es importante tener en cuenta que a pesar de que el alcohol empeora la rosácea, existen rosáceas que sin la toma de bebidas alcohólicas son tan graves o más que las de pacientes bebedores. Por eso no se debe relacionar el alcoholismo con la rosácea. 2) Reducir el tiempo de exposición al sol y a las temperaturas extremas ayudan a controlar los síntomas de la rosácea. 3) Frotarse o rascarse la piel de la cara empeora también la rosácea. 4) Evitar los productos cosméticos irritantes. Posibilidades de tratamiento Muchas personas afectadas por la rosácea no son conscientes de ello, por lo que conocer el problema es la primera medida para controlarlo. Los dermatólogos recomendamos una combinación de medidas que deben particularizarse en cada paciente. Todas estas medidas juntas pueden detener la progresión de la rosácea. El autodiagnóstico y el autotratamiento son desaconsejables por cuanto el exceso de algunos tratamientos puede empeorar el proceso. El dermatólogo puede indicar la aplicación en la cara de cremas y geles, especialmente antibióticos tópicos como el metronidazol. La irritación que provoca puede atenuarse si se aplican sobre la piel limpia y seca. La aplicación local de estos medicamentos suele producir una mejoría importante en los primeros 3 ó 4 meses. Uno de los medicamentos más eficaces para la rosácea es al ácido 13-cis retinoico, que debe reservarse para aquellos pacientes en los cuales el tratamiento tópico o el empleo de antibióticos sistémicos han fracasado. Las telangiectasias pueden ser tratadas mediante láser de colorante pulsado VBEAM con resultados excelentes. Es importante eliminar los factores que irritan la piel. Se recomienda el empleo diario de hidratantes, jabones o cremas solares que deben estar exentas de alcoholes o productos irritantes. Las cremas hidratantes en combinación con el tratamiento deben aplicarse con precaución siempre después de que la medicación haya sido absorbida. Cuando se sale al exterior y se expone el paciente al sol deben emplearse cremas adecuadas de fotoprotección. Otros tratamientos El rinofima necesita habitualmente de cirugía. El tejido sobrante de la nariz puede ser eliminado mediante bisturí frío, láser o electrobisturí. La dermoabrasión puede también emplearse. No obstante, en algunos casos el rinofima puede volver a aparecer. A veces usamos medicamentos beta-bloqueantes que ayudan a reducir la hinchazón y el enrojecimiento. La clave para un correcto tratamiento de la rosácea es el seguimiento de las indicaciones del dermatólogo. Una recuperación rápida de la rosácea depende fundamentalmente del momento en que se diagnostica la rosácea y de la prontitud en la instauración del tratamiento. La rosácea puede ser tratada y corregida si se diagnostica a tiempo, de lo contrario la enfermedad evoluciona y se hace cada vez más resistente. página 2 / 2 Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)