N.º 3289. SABADO 23 DE SETIEMBRE DE 1843. PARTE OFICIAL. S. M . la R y su augusta Hermana la Serení­ sima Señora Infanta Doña María Luisa Fernanda continúan en esta corte sin novedad en su impor­ tante salud. eina PRIMERA SECRETARIA DE ESTADO Y DEL DESPACHO. C o p i a .= Y o abajo firmado D . M artín Z u rb a n o , general de los ejércitos nacionales , actualm ente en este castillo de San Juan de F o z , reino de P o r tu g a l, por orden del E x cm o . señor capitán general de este d istrito , d eclaro : Q ue habiendo ab an ­ donado el ejército desde el jdia 2 de J u lio últim o en los cam ­ pos de T orrejon de A rd o z por evitar m ayor derram am iento de sanare , y em igrado á este reino , habiendo llegado á esta ciudad de Ó porto el de ios corrientes, me presenté á Y . S., Sr. cónsul , y manifesté mis deseos ardientes de h acer mi su­ misión al G obierno de S. M . , lo que no me ha sido posible ejecutar en el dia de ayer solemnemente en ese consulado de S. M . por la arbitrariedad com etida conm igo trayéndom e a r ­ restado á este c a s tillo , desde el q u e, persistiendo en las mismas ideas, y de mi firme y plena libertad juro y protesto reconocer, como siempre reconocí , por legítim a Reina de las Españas á D oña Isabel I I , la Constitución de 1 8 3 7 y el G obierno p ro ­ visional de la nación , representado por el M inisterio L ó p e z , a cuyas órdenes me someto , pidiendo mi cuartel para donde lo juzgue conveniente el G obierno de S. M . ; y para que en todo tiempo conste y V . S. se digne hacerlo presente al supremo G o b ie rn o , lo firmo en este castillo de la F o z á 8 de Setiem bre de 1 8 4 3 . = M artin Z u rb a n o .= E s copia fiel de su original.=a B ern ardo R o iz F u e n te s.= E s tá conforme. gefes y autoridades y que pendan de la suya el cum­ plimiento de las expresadas órdenes, haciendo pu­ blicar y circular esta disposición por cuantos medios esten á su alcance, á fin de que nadie en ningún tiempo pueda alegar ignorancia ; en la inteligencia de que lian de quedar en lo sucesivo sin curso to­ das las comunicaciones que sin este requisito se re­ ciban, y exigirse ademas la debida responsabilidad al que las dirija. Dios guarde á V . E. muchos años. Madrid 20 de Setiembre de 1843.=Serrano.=Sr.... PARTE NO OFICIAL. 3 NOTICIAS 6 E n t e r a d o el G o b i e r n o pr ov i si ona l de esta e x p o ­ sición , se lia dignado conceder al general Z u r b a n o su cuartel para la ci udad de P a l e n c i a. MINISTERIO DE LA GUERRA. Excmo. S r .: El Gobierno provisional se ha en­ terado con el mayor desagrado de que algunas auto­ ridades militares no dan el debido cumplimiento á las repetidas órdenes expedidas para que todas las comunicaciones que se dirijan á este ministerio de mi cargo lleven al márgen un ligero extracto de su contenido; y deseando que dichas disposiciones sean tan exacta y puntualmente observadas como se pro­ puso al dictarlas, se ha servido resolver diga á V. E., como de su orden lo ejecuto, recuerde á todos los D E S C U B R I M I E N T O DF INE L N U E V O M U N D O . T E L O A rticulo ii . Non satis unus erat sibi mundus notus, et orbem Ignolum priscis ómnibus ipse dedit..... (.Inscripción sevillana.') E l nombre de C ristó bal C olon no era entonces un título que podia alegarse para acreditar servicios anteriores ni en­ cumbrada c u n a ; no era uno de esos muchos apellidos ennoble­ cidos por una persona para perpetuar las distinciones en una familia ; uo era un manto de púrpura que sirviera para disfra­ zar y encubrir la degradación, la ignominia y el vicio de al­ gunas almas; no era una de esas armaduras, que habiendo ser­ vido al cuerpo de un g ig a n te , pasan después á ocultar la de­ formidad y la pequenez de sus degradados y raquíticos des­ cendientes. E l nombre de C ristóbal Colon ningún recuerdo g lo ­ rioso despertaba en la época á que nos referimos : oíase con la misma indiferencia que el de N e w to n antes que manifestara su genio, que el de Sákspeare cuando tenia los caballos á la puerta del tea tro , que el de B ellin i antes que se oyera su p ri­ mera producción : era en fin el nombre de un italiano oscuro, *in una página eu la historia de lo pasado , pero con muchas y *nuy anchas en U historia del porvenir. E l guardián de la R á b id a , que este era el título del con­ vento en que Colon se hallaba a c o g id o , ai escuchar el uom bre EXTRANGERAS. AFRICA. A rg el 5 de Setiembre . Continúa asegurándose que una gran expedición saldrá del T am bién se dice que mas de o á ra b es, hom bres, m ugeres y niños , han venido á sentar su campo en las llan u­ ras de B o g h a r para libertarse de las venganzas de A b d - e l K a d e r. (’Comm .) 15 al 20. 58 B E L G IC A . Ostende 1 3 de Setiembre. H o y han desem barcado en esta la R ein a de In glaterra y Príncipe A lb e r t o , y se les ha dado un banquete en el C a ­ sino. L a R eina V ic to ria ocupaba el puesto p r in c ip a l, teniendo á su izquierda al R e y y á la derecha á la R e in a , á quien seguia el Príncipe A lb e rto . E n tre los convidados se veian ladies Seym our y Canning y miss H am ilton ; lord S eym o u r, m inis­ tro plenipotenciario de In gla terra ; lord A berdeen , M inistro de N egocios extrangeros de In g la te rra ; los lores W ellesley y L iv e r p o o l; el burgo-m aestre S e rr u y s; lord A d o lfo F i t z - C l a rence , comandante del y a c h t R e a l Victoria y A lb e r to ; el nonde de A erschot y varios generales y oficiales de la g u a r­ nición. E l banquete se prolongó hasta las diez. L a casa de la ciudad está brillantem ente ilum inada : tam ­ bién están las ca sa s, y se ha enarbolado el pabellón ingles y el belga. L as armas de las dos naciones adornan la puerta del Casino. L a R ein a irá á B ru ges , G ante , A m b e r e s , L a e k en y B r u ­ selas , y el 20 saldrá con dirección á su pais. DIEZ CUARTOS. G R A N B R E T A Ñ A . Lóndres 1 3 de Setiembre . E scriben del pais de G ales (Sw ansea) el g de Setiem bre ? E l interrogatorio de H u g h e s , llam ado R e b e c c a , y de tres de sus compañeros no ha podido verificarse a y e r ni hoy. Los cuatro prisioneros están heridos de tanta graved ad que ha sido preciso suspender todo procedimiento. L a importante prisión de algunos de los gefes rebequistas no debe poner un término , según p arece , á los desórdenes eras afligen á este pais. U na barrera inmediata á la de Pontaniu lais , teatro de la últim a y sangrienta co lisió n , ha sido des­ truida. En todas partes se incendian las pilas de paja ó de heno. (Times.) E l paquebote R eal Hibernia al mando del capitán Ju d k iu s ha llegado á L iv erp o o l el miércoles á las dos de la madruga*» d a , procedente de Boston y de H a lifa x , con pasajerosá su bordo. N o ha traído periódicos am ericanos, los cuales p ro bable­ mente vendrán con el Great T V estern , cu y a llegada todavía se ignora. L as fechas de N e w - Y o r k son del i de A go sto , L as noticias recibidas por este conducto son de m uy poca im p o rtan cia , y se refieren particularm ente á las elecciones de los E s ta d o s , que en lo general son en favo r del partido 'W'hig. Se habla mucho de la muerte del general J a c k s o n ; pero este rumor está destituido de fundam ento. E n el banco de M ilb u ry se ha hecho un robo que asciende á dollars. Resulta de los últim os avisos recibidos de V e r a c ru z y M é jico , que el G obierno mejicano ha sabido positivamente que el general A rm ijo ha sido batido cerca de Santa F e por los téjanos. T o d a v ía se ignoran los porm enores; pero no se duda del resultado. Se dice que M éjico está dispuesto á reco ­ nocer la independencia de T ejas. (Id .) 49 3 b! ( Independant belge.') del extrangero no sintió en su corazón el menor m ovim iento de entusiasmo ni de afección ; pero hiciéronle sentir algunos asomos de curiosidad las palabras con que habia contestado á su p re­ gunta, y el tono grave y m elancólico con que habían sido pro­ nunciadas: era un hombre ilustrado , no creia que los dotes del alma y la fuerza del genio estuviesen siempre reñidos con la medianía ni con la p o b re za , y se decidió á escuchar y e x a ­ minar los levantados pensamientos de aquel desconocido que á tanta altura se remontaba desde su abatida situación de por­ diosero. Entraron por fin en la celda d e l'p re la d o , y a llí senta­ dos uno enfrente de otro quiso el fraile comenzar su in terroga­ torio á la manera de sinodal exam inador que reconoce su su­ perioridad sobre el exam inando, pero que no la manifiesta por no ofender su amor propio. Cuando C ristóbal Colon se vió provocado al certam en por un fraile entendido sin jactancia, y religioso sin fanatism o, lan­ zóse de lleno á la arena que se le presentaba , y sin despreciar por su pequenez al r iv a l, dejó correr su im agin ació n , hizo á su lengua intérprete de sus pensamientos , expuso su sistema con la elocuencia del entusiasm o, con la seguridad de la con­ v ic c ió n , con la profundidad de sus largos estudios; y bien pronto se halló colocado en el puesto preferente que la na­ tu raleza, ha reservado en todas partes al talento. Cuanto los antiguos habían escrito, cuanto los modernos habían d escu ­ bierto, cuanto en el mundo se sabia entonces en la ciencia geo­ gráfica y en todas las que podían tener algún contacto mas ó menos directo con la n avegación , otro tanto le era fam iliar. D esplegó francamente su plan de ir á la descubierta de la In ­ dia por un camino completamente nuevo; manifestó las razo­ nes en que se a p o y a b a , los indicios que le movían y el ín ti­ F R A N C IA . P a rís 14 de Setiembre . Según los periódicos belgas , la R ein a de In glaterra ha de bido llegar á Ostende a ye r m iércoles , y sin em bargo los pe • riódicos ingleses del martes anuncian que la Reina V ic to ria se había puesto en viaje en el mismo dia , y que llegaría por D noche á Ostende. E l duque reinante de Sajonia C o b u rgo G o tth a , suegro de S. M . B . y hermano del R e y de los belgas , debia lleg ar á O s­ tende el mismo dia que la R eina. (’Comm .) , E scriben de las fronteras de Polonia á la Gazette d ’ A vgs* bourg con fecha del 2 : mo convencim iento que abrigaba en su corazón. E nm udecido y absorto escuchaba el padre la brillante p e­ roración de aquel hombre extraordinario. Acostum brado al r e ­ tiro del claustro, le era enteramente extraño el hermoso lengua­ je de la elocuencia que se desplegaba á sus oidos por primera vez ; lo sorprendente y grande de la empresa que se le anuncia­ ba conm ovía y estasiaba su a lm a , y vacilaba entre el temor de dar crédito á los sueños de la im aginación calenturienta de un loco y entre la esperanza de estar escuchando la veríd ica n ar­ ración de un proyecto que levantara á España sobre todos los pueblos del m undo, y extendiera por inmensos países y nacio­ nes la sacrosanta religión del Crucificado. C ostábale trabajo, y m uy g ran d e , desprender de sí la idea de que aquel andrajoso que delante ten ia, podia ser un demente visionario y no un hombre que tenia cabal el juicio y com pletas las facultades i n ­ telectuales. Sonaban sus palabras con el tono de la verdad; h a ­ llaba en sus ojos el fuego del entusiasmo y el brillo del g e ­ nio ; veia revestido su rostro de la dignidad y de la nobleza de las almas privilegiadas ; hallaba en su persona ese significativo no sé q u é , en cu ya expresión creia descubrir algo de la in ~ piracion divina que la mano de D ios derramó sobre las cabe­ zas de los Apóstoles al otorgarles el precioso don de la p rofe­ cía. Momentos hubo en que luchando el fraile dentro de sí m ism o, quiso hacer encerrar como loco á Colon , y momentos hubo también en que se vió im pelido á postrarse de hinojos ante él y á rendirle homenaje y veneración como á un Profeta enviado por D ios para gloria de los españoles y propagación del cristianismo. Pero pasados los primeros impulsos del cora­ zón , y aunque la irresistible elocuencia de la verdad emitida por el talento había hecho gran mella en su alma acostumbra- E l Emperador de R u sia visitara i V a n o v i a en todo este n,es v ademas varias provincias meridionales del imperio. S e cree que la venida del Emperador á V a r s o v i a sera teconda en resultados. S. M . examinará por sí mismo si se han puesto en ejecución las reformas que ha mandado , y mas de un abuso quedará suprimido. H a c e algún tiempo que no vemos llegar desertores rusos. ('Con¿t.) E l periódico l' 4 Uace publica una noticia que ciertamente no deja de ser g r a v e ; pero que debe a c o g e r s e con reserva. H ace algunos dias , dice el referido periódico, que ha v u e ­ lo á reproducirse la noticia de que el R e y Olhou piensa a b d i­ car el Gobierno de la G r e c i a ; que el duque de L euch tem berg , ■yerno del Em perador de R usia, le reem plazaría, y que en caso de necesidad su advenimiento seria sostenido por un ejercito ruso de ocupación. D ícese que y a ha habido comunicaciones entre la F ra n cia y la Inglaterra sobre este asunto. ( Com m .) E l E m perador de Rusia y el duque de L eu ch tem b e rg han venido de Petersburgo á Stettin por mar a bordo del v a ­ por el Ise hora , que ha hecho la travesía en cuatro Has En Stettin se han dirigido por el camino de hierro a Berlín. (W.J E l Príncipe M ig u el O brenow itch , á quien una revolución acaba de arrojar del trono de la S e r v i a , ha llegado ¿ V i e n a el 4 de este mes en un barco de va p o r: su padre el Principe M ílo s ch se hallaba presente á su l!egada_en el desembarcadero. E l Príncipe M igu el es un jóvea de 20 anos ; es de alta esta­ tura : venia vestido á la europea, y ademas de su idioma n a ­ tivo , habla con perfección el francés y el aleman. Ha ido a hospedarse en casa de su padre , y es probable que perma­ nezca algún tiempo en V ien a . (Id .) E scriben de H am burgo con fecha del 8 : A y e r se ha verificado la inauguración del hospital que <Mr. Salomón Heine , banquero de esta ciudad , ha heclm cons­ truir y amueblar á sus expensas para los israelitas indigentes en memoria de su esposa que falleció hace algunos años. Asistieron á esta solemnidad mas de 600 personas , entre las cuales se veian algunos individuos del Senado y del cuer­ po diplom ático, casi todos los funcionarios públicos y un c r e ­ cido número de ciudadanos notables. L a sociedad filarmónica ( L icd e r tc ife l) de Ham burgo ha co ntribuido á la solemnidad de la fiesta. Se han pronunciado discursos por los doctores Hertz y Heilbuth , y también por el fundador Mr. H e in e , quien ha declarado que había funda­ do el establecimiento particularmente para los israelitas;^ pero lio exclusivamente para ellos , y que también se recibiría y enraria gratuitamente á los pobres de los demas cultos. Esta declai ación ha sido acogí la con estrepitosos aplausos. E l ho sp ital, que se llamará Ilo p ita l de B e tty (a pellido de M m i . Salomón Heine), está situado en medio de un dilatado y espacioso jardín , en donde hay un pequeño edificio destinada esp- cialmente á las personas afectadas de enfermedades menta­ les. Nada falta al nuevo establecimiento de beneficencia con que M r. Heine ha dotado á nuestra ciu d a d , pues contiene una b iblif t e c a , instrumentos de gimnástica , paseos cubiertos para el invierno &C. ( D eba ts.) 5 Idem . 1 . Si ha de darse crédito á una carta de Berlín de fecha del g , parece que el R e y de Trusia ha escrito á la Reina de I n ­ glaterra y al Príncipe A l b e r t o , invitándoles á que pasen a _ Berlín. ( D ebats ) E l V olitique bel g e inserta #el siguieute diario de la p e r ­ manencia de S. M. B . en B é lgica , y de los festejos con que ha de celebrarse su veuida: J uev es 1 4 . Descanso en O stende: función en el teatro por convite. Viernes 1 . V i a je y desayuno en B r u j a s : regreso á O s ­ ten d e , teatro y gala publica. Sábado i d . V i a j e á Gante: co n cierto , regreso á Ostende, Do m in go 17 . Descanso en Ostende. 5 da á la monótona vida del claustro, a la continua meditación, al repetido rezo religioso y á la casi perpetua soledad, no se atrevió F r. Juan Perez de Marchena á dar por sí solo entero crédito á lo que de la boca del extrangero habia escuchado. E n sus horas de retiro habia dedicado no pocos ratos á la lec­ tura de los libros de geografía, y contaba con algunos cono­ cimientos en esta ciencia ; pero cuanto s a b ia , y puede decirse casi con s e g u rid a d , cuanto entonces se sabia en el mundo era casi insuficiente para comprender la nueva teoría que Cristóbal Colon comenzaba á desarrollar, como por entonces fue insufi­ ciente todo el saber astronómico para dar crédito al brillante sistema de Copéruico. A m b as doctrinas hacían una revolución completa en las respectivas ciencias; ambas se presentaban destituidas de otro apoyo que el de dos hombres oscuros y desconocidos, y ambas era preciso que sufrieran grandes obs­ táculos antes que la experiencia y la abundancia de luces v i ­ nieran á confirmar su exactitud. E l guardián de la R á b i d a , queriendo asesorarse de otras personas antes de abrir completamente su creencia, convocó una junta de los sugetos mas instruidos en la ciencia de la na­ v e g a c i ó n , y en las que con ella podían tener alguna analogía, buscándolos al efecto en el cercano puerto de Palos de M o guer , y admitiendo también algunos religiosos del convento que por su ilustración merecían esta honra. Distinguíanse en aquella jun ta , digna de eterna memoria, el médico G arcía Fernandez y algunos individuos de la familia de los Pinzones, marinos atrevidos, que á la ilustración que en el estudio de los libros habían recogido , unian el experimentado saber que sus viajes les proporcionaban. A n t e esta asamblea se presentó Cristóbal C o l o n : ante ella L unes 1 8 . V ia je i Am beres y á L aecken, Martes 19. V i a j e á Bruselas. Miércoles 20. Regreso á O stende: salida para In glaterra. (N a tio n a l.) E scriben de V ie n a con fecha del J i Parece que no se trata de poner inmediatamente en ejecu­ ción la medida tan deseada bajo el aspecto económico de disol­ ver los tres batallones de la landvrehr. (Com m .) E scriben de Copenhague con fecha I? de Setiembre: S. M . el R e y de Diuamarca acaba de conferir el grau c o rdon de la orden de Danebrog al conde de S a i n t - P n e s t , m i­ nistro de Erancia cerca de la corte de Copenhague. (D e b a ts .) Escriben de S a i n t - J e a n - P i e d - d e - P o r t : E l capitán M a r j o l e t , comandante de una de las compañías de preferencia enviadas á Pau para las fiestas de la inaugura­ ción , ha regalado al duq u e de Montpensier un mosqueton de ruedas que perteneció á En rique I V . E l mosquete es de un trabajo admirable, y fue sustraido del castillo de Pau en tiem­ po de la revolución. E l Príncipe ha agradecido sobremanera este presente, y en cambio ha regalado al capitán Marjolet una hermosa caja para tabaco. (Id.) A l marchar del palacio de E u S. A . R . la duquesa de O r leans ha dado, tanto en su n om bre, como en el del conde de Paris, o o fraucos para los pobres de T repo rt , igual cantidad para la casa de huérfanos de Mesnieres y 10 0 francos para los 3 pobres de Mers. (Id») NOTICIAS N AC IO NA LES . G ra n a d a 9 de Setiem bre. A y e r salieron de esta capital las tropas de linea con direc­ ción incierta. Los unos decían que iban á la serranía de R o n ­ da , adonde parece que se h a p re se n ta d o una partida dando la voz de E s p arte ro , otros aseguran que esta salida es con objeto de situar y concentrar tropas en determinados puntos. ( D i a r i o de S e v illa .) Sevilla 1 7 de S etiem b re. Los periódicos ayacuchos y los que con ellos han hecho causa común vuelven á adoptar la antigua táctica de espar­ cir las especies masabsirrdas_y_ ridiculas , con el piadoso o b ­ jeto de alarmar á los pueblos , é incitarlos á la rebelión contra el Gobierno que los mismos han proclamado y que se hallan decididos á sostener, mal que les pese á los que quedaron ven­ cidos en la recien pasada lu c h a , y á los que desertando de las filas en que conbatieron se han unido vergonzosamente á sus contrarios por miras particulares , ó si se quiere generales, no­ bles , elevadas y que serán muy buenas y convenientes, no lo dudamos ; pero que van cayendo en el mas completo desc ré di­ to , sensible nos es d e c i r lo , por la poca delicadeza que hay en la elección de los medios de llevarlas á cabo. Cuando la p ren ­ sa desciende hasta el punto de no titubear en hacer uso de toda clase de armas para combatir , siquiera sean estas de mal tem­ ple , vedadas é in n o b les, la prensa se degrada ó se ridiculiza á sí misma , como sucedió á la prensa ayacucha en los meses anteriores. E n medio del desconsuelo que nos causa la honda herida que de nuevo quieren abrir en el seno de la patria hom­ bres que se dicen liberales, y cu y a imprevisión ó mala fe p u ­ dieran conducirnos al mas odioso de ios despotismos , si por fortuna los españoles todos no conservaran el noble org ullo y la altiva independencia con que han logrado conquistarse tan alto y glorioso renombre en los fastos de la historia; en medio, de cim os, del desconsuelo que por causa de nuestra situación actu al, porque estamos viendo crecer la negra nube que ame­ naza tronar sobre nuestras cabezas , no podemos evitar que la risa del desprecio asome á nuestros labios al ver hasta qué desarrolló de nuevo su sencillo plan, su admirable teoría, usan­ do como antes del tono del eulusiasmo y del acento de la con­ vicción. Mirábanse unos á otros los que habían ido á ser ju e ­ ce s, y se encontraban ahora inferiores al autor del p ro yecto que iban á ju z g a r; cubríanse de admiración sus almas al escu­ char tan sorprendente propuesta como era la de ir en busca de la India y de nuevas tierras por el desusado camino del Occidente ; asombrábanse al oic hablar de atravesar ese O c é a ­ no Atlántico que en su imaginación no tenia límites; y poco faltó para que esta primera junta condenase el proyecto como quimérico é imposible. Martin Alonso Pinzón y su hermano V ice n te Y a ñ e z salieron á la defensa de tan hermosa causa, abrazándola con c a lo r , y dando lugar á que otros mas de te ­ nidos en resolver se decidieran por ella. Los diferentes m ari­ nos que alli h a b i a , hombres envejecidos en el m a r , acostum ­ brados á pasar su vida entre peligros y borrascas , y ansiosos de buscar nuevos riesgos por el gusto de vencerlos, cr eyeron en la posibilidad de la nueva id e a , y comenzaron á referir las diferentes noticias que en las islas del continente africano con mas ó menos valor corrían. Decían unos que al Occidente de las islas Canarias se d i ­ visaba de tiempo en tiempo en el remoto horizonte una g r a n ­ de extensión de tierra que nadie habia podido aun encontrar á pesar de los repetidos viajes que en su busca se habían hecho, y á pesar también de haber pasado muchas leguas mas allá de donde la creían situada. Sin duda era este un engaño causado por algunas de esas nubes de estío que permanecen largo tierm po extendidas é inmobles en el horizonte , y que engañan mu­ chas veces la imaginación del cansado navegante que se com ­ place en divisar la itaágen de la t i e r r a , aun eniuedio de sus punto sé degradan los hombres cuando un error n nesto , ó el miserable espíritu de partido y de ruin ven ganza se apodera de sus corazones. N a d a hay y a sagrado para ellos: la disfamacion , la calum­ nia , la mentira, todas las armas son buenas con tal que pue­ dan coadyuvar á sus miras, y en vano es que los hombres se vindiquen y confundan á sus ca lumniadores, y en vano que el tiempo haga aparecer la verd ad en todo su esplendor , porque en seguida se vuelven á poner en juego las mismas armas; y si bien por fortuna , á fuerza de usarlas están y a gastadas y no producen todo su e fe cto , no dejan por eso de hacer mella eu los corazones de algunos hombres crédulos y sencillos en de­ masía , para quienes ninguna fuerza tienen los desengaños. De cimos esto porque al registrar los periódicos que nos lia traído el correo de hoy creíamos estar viendo la insigne can­ didez que no há mucho achacábamos á la prensa vendida á la pandilla que acaba de derrotar la nación, y que parece se ha propuesto conseguir, valiéndonos de la expresión del festín es­ critor F r a y G e r u n d io , que por ella sea por quien en realidad haya cantado el cuco. Con efecto, al leer las noticias que algu­ nos periódicos nos dan de B a r c e lo n a , y los noticiones miste­ riosos de salidas y entradas de altos personajes , con otra por­ ción de mentiras y aun calumnias que seria en vano enumerar, y que son desmentidas solemnemente , no ven bien la luz pú­ b l i c a , recordamos la táctica del Patriota y el E spectador du­ rante la dominación de sus hombres. Concretándonos por hoy á las noticias de Ba rcelona les di­ remos solamente que se cansan en valde , y que nadie cree las paparruchas que de allá nos cuentan. Exceptuando á Gerona, en donde la minoría de los individuos de su anterior junta de gobierno se han declarado por la rebelión de Barcelona y han procurado aunque en valde seducir á la gu arnició n , los demas pueblos del antiguo Principado permanecen fieles á la causa que sostiene todo el pais ; y aunque no se nos ocultan los me­ dios que se están poniendo en juego para engañar á algunos otros pueblos y hacer que se comprometan por una causa per­ dida , y aunque será posible que logren su objeto en algún otro punto los bullangueros y trastornadores de oficio , no ti­ tubeamos en dirigirles este reto. ¿ Cuánto va á que no se reú­ ne la junta central y á que el pais en general la rechaza? ¿Cuánto va á que lo de Barcelona y lo de cualquie r otro pun­ to se desvanece como el humo , y á que se reúnen las Cortes que se están eligiendo? Esto por hoy, que m u y pronto podre­ mos decir mas. ( E l Sevillano). MADRID 22 DE SETIEMBRE. U n peri ódi co de esta co rt e, e l E s p e c t a d o r , en su nu me r o de h o y se ensaña cont ra la Ga ce t a de una manera virulenta y acre p o r q u e hemos dicho que el m ov i mi e n t o de Z ar a g oz a es esparterista ; y llega á t anto su descompuesta f u r i a , que nos acusa de inep­ titud en t er mi nantes pa l a br a s, a ña di en do qu e somos int érpretes dignos de la mor a l i dad y de la capaci dad de los Mi ni st ro s . L o s cuales M in i s t r o s , y di c ho sea de pa so , no son solamente llamados tales, como e l E s p e c t a d o r di c e, sino que como mi embros del G a b i ­ nete están r econoci dos por la na c i ó n , y sus órdenes son respetadas por toda la P e n í n s u l a , e x cep t o los puntos en que han consegui do alterar la tranqui l i dad publ i ca los amantes de Ja si tu ac i ó n caida á impulso del puebl o e s p añ o l , i rr i t ad o c o nt ra las demasías y desafueros de un poder que le abr uma ba . De bemos deci r h o y , para que lo tenga presente e l E s p e c t a d o r , y para que el publ i co lo sepa, que co­ mo nosotros ha o pi na do casi toda la prensa cíe M a ­ d ri d : que es opi ni ón c o m ú n , y que se tiene por i n­ di s pu ta bl e , que el alzami ento i mpuest o á Zaragoza por una t ur ba de hombres desasosegados es esparte­ r is ta, y po r lo tanto que , no á nuestra i n e p t i t u d , si­ no á datos i r r e c u s a b l e s, que nosotros y todos tienen á la vi s ta, se debe el que ha ya mo s for mado la opi­ nión que ha i rr it ad o al E s p e c t a d o r . Cr éel o asi e l C a s­ t e l l a n o , que dice en su n ú me r o de a ye r q u e cie r to s h o m b r e s c o n tr ib u y e r o n no h a c e d o s m e se s d h n z a r de E s p a ñ a a l q u e lla m a b a n t i r a n o , y a h o r a h a n p u b lic a ­ do u n n ú m e r o a d e la n ta d o p a r a c o m u n ic a r d la s p r o - sueños y de sus ilusiones. Referían otros que un marino qu» saliendo de la isla de la Madera hizo rumbo al O e s te , cuan­ do hubo caminado bastante adentro del mar A t l á n t ic o , h a ­ bia descubierto en la lontananza tres grandes islas , pero que habia dado la vuelta al puerto siu tocar en ellas. Si el que tal noticia habia esparcido en el mundo no era un in ­ ventor de f á b u la s , era por lo menos un hombre que daba fácil crédito á las visiones que su acalorada fantasía le presentaba. Citáronse también otros muchos rumores que entre los marinos circulaban : los que habían navegado por la costa africana, y se encontraban en la asamblea de la Ráb ida , decidiéronse porque la teoría de Colon era p osible; y los Pinzones, tan ge­ nerosos y desprendidos como atrevidos y emprendedores, le ofrecieron el apoyo de sus haciendas y de sus personas para cuando se hallara en posición de arrojarse á realizar su em­ presa. Justo es y a que volvamos la vista un poco hácia atras para decir algo acerca de lo que fue Cristóbal Colon antes de que atravesara los lindes de Portugal para pasar á España. N o sabemos, ni nos importa saberlo , el sitio de Italia en que por primera ve z vio la luz el descubridor del nuevo M u n d o : ignoramos también la estirpe de donde salió tan ilus­ tre vastago : las reñidas y acaloradas cuestiones que sobre es t o s puntos se lian levantado , solo han servido para hacer mas y mas difícil la averiguación de la verdad. ¿ Y qué nos importa que sea tal ó cual lugar el del nacimiento de Cristóbal C o l o n : ¿ Q u é nos importa ave riguar quiénes fueron sus abuelos? Cu* Ion tiene dos mundos por patria , y su familia no quiere pasar á busca r mas arriba sus ascendientes , porque se c o n t e n t a c o n poder contarlo como su tronco. ¿ Q u é interesa á la sociedad sa­ ber los nombres de los abuelos de Sócrates ni de Arístides , d« vincbis que el 18 del corriente se paseó el retrato de que a trechos obcecada , acerca del Camino que i nuestro Espartero por las calles de Zaragoza, y se dieron progreso se abre si sabemos ser libres, y hacer la heroica c e ­ mueras d los pronunciados) y que la insurrección co­ sión de parte de nuestras a n tip a tía s injustas en favor de los mo hace tiempo lo tenia anunciado es evidentemente bienes incalculables que nos aguardan , en gracia siquiera de ayacucha. Cr éel o asi la Posdata , que dice que 'Zara­ la colum na firm e donde han de descansar las tablas de nues­ tra ley. goza escribe en su programa la venida de D . Baldo­ M a d r id , pueblo her?nano p ara n o so tro s, no se desligará mcro Espartero . Cr éel o t ambi én el Boletín del e jé r de sus sacrosantos vínculos hácia un pais que lo contempla to que entre los distintos gritos de Espartero y ju n ta ahora como otro de los polos, norte de nuestra felicidad. ¡Puece n tra l solo ve ruina y desolación para el pais. C r é e ­ blo del a de M a y o ! Compañeros tuyos en nuestra lucha na­ lo asi el Corresponsal , qu e asegura t e r mi na n t e me n­ cional del año 8 , no hemos de verte indiferente á nuestro te haberse levantado en 'Zaragoza la bandera esparte- grito ; querérnoste compañero de victorias y de peligros; q u e ­ ristii ; y créelo asi tambi én el H eraldo , según el cu a i remos que cruces cotí nosotros la senda que nos conduce al tér­ el parte oficial de ¿a Gaceta no deja duda alguna del mino de nuestras constantes peticiones y d el anhelo com ún de color del pronunciamiento de aquella ciudad . D e suer ­ todos los españoles dignos de serlo. , , , , te que está visto que todos ó casi todos los per iód i ­ cos de esta capital han part i ci pado de nuestra i ne p ­ Después de leidas las precedentes líneas no t e n e ­ titud en este caso , y solo el Espectador ha podi do mos necesidad nosotros de a ña d i r ni una mas ; pero ve r cl aro lo que h a y en la rebelión de la capi tal de no co ncl ui re mo s por h o y nuestra tarea sin llamar la Aragón. atenci ón de todos los que han teni do parte en el al ­ Y aun no para aqui el m a l ; sino que debe a d e ­ zami ent o naci onal que lanzó de nuestro terri tori o al mas tenerse en cuenta que el mi smo -Espectador 110 e x - R e g e n t e hácia lo que está suce di endo á nuestra ha visto claro hasta hoy , y a y e r insertaba en sus c o ­ presencia. Se qui er e anul ar lo h e c h o , se quiere echar lumnas una carta de Za ra g oz a , algunos de c u yo s pár­ por tierra la decisión uná ni me de la nación : si s e ­ rafos i nser tamos á co nt i n u ac i ón para muestra de la mejante cosa se l o g r a r a, la reacción seria desastrosa buena fe con que se nos ataca y se qui er e ponernos y sangr i ent a: no nos queda otro medio que a g r u p a r ­ en ridí culo á presencia del p ú b l i c o , c u y o fallo s e gu ­ nos al r ededor del G o b i e r n o , darle fuerza, a y u d a r ­ ramente no tememos mi entras sostengamos con nues­ le en su empresa , hasta que reuni das las Cortes y tras débiles fuerzas la causa santa de la r az ón y la asegurada la s i t u ac i ó n, sea posible pensar en otras cosas y apar t ar la vista de los peligros que nuestros j ust icia. Di ce asi la carta á que a l u d i m o s , y qu e tomamos enemigos nos suscitan. del E sp ecta d o r : E l grito atronador que en la capital de A ragó n ha resona­ F e l ic it ac i ón al G o b i e r n o por el pr oy ect o de a brir d i ­ do , secundando el de Barcelona , con quien deberem os enten­ versas ca r ret er as , entre las que se cuenta la que dernos en otros p u n t o s , puesto que ya lo hemos hecho con debe c o n d u c i r del F er r o l al p u e n t e de R a b a de . respecto á nuestra bandera de progreso , ese grito puede pro­ ducir el sacudimiento que la España merece. L o esperan Z a ­ A l Gobierno de la n a c i ó n . « L o s vecinos del Ferrol que ragoza y Barcelona de las capitales fíeles á sus juramentos, de suscriben, enagenados de g o z o , elevan al Gobierno de S. M . los que han ofrecido constantemente un valladar á las suges­ con el homenaje y adhesión de su respeto la felicitación since­ tiones é intentos de la tiranía, de los que nos ayudaron á s a l ­ ra por el proyecto de construir diversas carreteras, entre las varnos al través de la crisis prolongada y terrible que la E s ­ cuales se cuenta la que debe conducir desde esta villa á la paña s u fre , con bien suyo a c a s o , tai vez para su consolida­ puente de R a va de . E l G o b ier n o , que enmedio de un erario ción. completamente exhausto encuentra recursos para promover tan A c u e rd o de la M ilicia ha sido también nombrar una junta eficazmente los intereses materiales de los pueblos, merece su provisional , compuesta de hombres intachables y eminente­ mente progresistas, como comprometidos en la últim a lu c h a , profunda gratitud , y obtendrá la bendición de todas las gene­ raciones venideras. T iem p o e r a , restablecida la p a z , de que hoy renovada con brio y de m uy favorable éxito si los libe ­ separando por un momento la vista de las acaloradas cuestio­ rales nos ayudan. L a junta consta de los sugefos siguientes , y no sabemos si nes políticas , se dedicasen los desvelos del Gobierno supremo de la nación á obras q u e , facilitando las comunicaciones, acre­ algunos otros : D . C irilo F ra n q u e t, gefe político que fu e d u ­ rante el pasado Gobierno ; D. Pascual Polo y Monge ; el coro­ cienten sus riquezas, y sirvan para difun dir mas y mas la c i ­ nel del provincial de Z a r a g o z a ; el brigadier de caballería Le- vilización y cultura , que son las bases indestructibles de la unión y ventura de los pueblos. E l F e r r o l , cu y o nombre re­ crer 5 D . J o s é M a rta ligarte ; D . José M a th eu ; D . Domingo cuerda el poder y grandeza de nuestra vasta m o n arq u ía, v íc ­ Marracó y D . José M arracó , alcalde primero constitucional tima como pocos de los funestos errores y de la rivalidad e x que el p u e b lo , n om b ró , y la ju n ta relevó con arbitrarieda d. trangera , ve acercarse un porvenir dichoso, tras el cual lia A toda pnsa se reúne la junta para fijar la situación y dar á nuestro alzamiento el carácter noble y m arcado que tiene suspirado siempre para salir de su triste aislamiento. Plegu e en realid ad. D . J o s é M arra có ha sido llevado en hombros de al cielo que ningún mal genio entorpezca por mas tiempo la los M ilicia n o s y conducido en tr iu n fo en m edio de los vítores ejecución del gran proyecto concebido por el G o b iern o , y c u ­ m as cordiales y prolongados. N o ^ha terminado aun nuestra y o solo anuncio tanto regocijo ha causado. J u s t o , útil es i n a u g u ra jy ’ sta época de reconciliación y de verdadera libertad em presa, puesto que la guarnición permanece pasiva y a p a r ­ tada á las vistas de la población, sin haber tomado medida a l­ de un «ralo que haga ingiortal el nombre de nuestra idolatra­ da R e i n a , y eleve á la mayor altura la gloria del Gobierno guna represiva ni estar en comunicación con autoridad alguna para tomar parte en J a resolución del problema que aqui se encargado de regirla fiesta el ansiado momento de la mayor edad. Asi podrán exclamar unidos los españoles: wN o han sido discute. M ultitud de oficiales de los regimientos de Gerona y Extremadura nos lian abrazado para formar causa común con vanos nuestros sacrificios.” Ferrol g de N o vie m b re de 1 8 4 3 . « D á m a s o S o l ís .« M i g u e l nosotros: por momentos se aguarda la presentación de dichos de Salgado M em biela.« l\feliton Perez de C a m i n o . « J o a q u i n regimientos , com o igualm en te la entrada de D . J o s é M a ría Caamano y P a rdo .«Sa turn in o Calderón C ollaD tes.« José Pita TTgarte , c tya a lo c u c ió n , que incluyo á E E . , dice m as que cuanto yo p u d ie ra a ducir en la m a te r ia : ha sido leida á las da V e i g a . « M i g u e l Cortas.= Joaquín J o f r é . « E d u a r d o M o s­ compañías , inflamando los corazones de todos hasta un punto quera. « José G arcía Texero. « J o s é Feijó. « Froilun Pedro B u g a ll.— R o que de M e r a b i e l a .= J u a n de S a n t ia g o .= J o s é C r o extremo: se habla tam bién de la p ro x im id a d del gen era l San quer y S a r t o r i o . « A n g e l M i l l e . = J o s é Serracant.zrSimon P i ­ M ig u e l (D . Evaristo): el júbilo va creciendo por instantes, y ta. « B e n i t o Negrete. = Ignacio Casulleras. « Domingo A . de todo augura uu positivo triu n fo , que Zaragoza confia no ha Fullaordo. « Santiago F e r n a u d e z . « Antonio Ignacio F ern á n de ser sola en disfrutar. dez.rzJuan T a c h ó . « Antonio C a r v a ja l.= J u a n Manuel Perez. Corre de mano en mano una excitación á los zaragozanos, Manuel M uñ iz del Busto. « J u a n F é l i x S o l e r . « Ramón M i procedente de B a r c e lo n a , y en la c u a l , tras el distintivo d( l l e . « F r a n c is c o Benito D i a z . « F e l i p e D e s y a d a .« A n t o n i o Serjunta central, colócase como inm ediato el m edio único de saU ra c a n t .« A n t o n io A n i á s . « J c s é Q u iró s .« F ran cis co F é lix Pla.= vacian que nos resta si querem os que fr u c tifiq u e el árbol qut Nicolás S i l v a . « J o s é de L in o s.— Pedro M a ris ta n y .« S a n tia g c con solid ez vam os á p lan tar. España no puede dudar , aun* Catón ni de J u lio César , de V o lt a ir e ni de M irabeau? Quéjese en buen hora esta clase de cuestiones áridas, á par que inútiles, para esos .taleutos críticos é investigadores que solo se complacen en desetí^rif lo que nada importa , y que malgas­ tan los dias y los años en adivinar el perdido nombre de un lugar que hace acaso diez siglos que desapareció de la haz de la tierra. Los nombres y los lugares nos importan poco : lo que nosotros deseamos conocer son las causas y los e fe cto s , los s u ­ cesos y sus motivos. También ignoramos la historia de los primeros años de Cristóbal Golon , y no nos cuidamos extremadamente de a v e ­ riguarla , porque creemos que basta para su gloria lo qu« sa ­ bemos de él corno hombre sin ir á rastrear ó inventar p ro di­ gios «o su tierna edad. Solo sí diremos que los italianos de su época, y mas particularmente los genoveses , en cuya ciudad ó en cuyo territorio parece que nació' eran excesivamente dados á la marina, y casi puede decirse qud&ejercian exclusivam ente *1 comercio del Mediterráneo. De áqui provino sin duda esa afición que parece innata en nuestro hikoe hácia la n a v e g a d » ) , que fLle la que le atrajo al Portugal. Guando en este pueblo se presentó era y a hombre madurp , había navegado mucho, y venia á participar de ^os peligros y d é l a gloria de los t u s i t a nos que con gran calor continuaban poftmfconces sus descubri­ mientos. A lg ú n tiempo después de su llegada á este pais casó con la hija de un ^marino distinguido ; formó parte de varias expediciones portuguesas á la costa de A fr ic a ; recogió los rutoor^s que acerca de la existencia de tierras occidentales c o r 6* 1 1 m u , y estos rumores despertaron en su^alma el gran pensa­ miento de tomar aquel rumbo para ir á la India y para des­ cubrir uuevas tierras*^,- A ntón García.« Julián Antonio M o r e ir a .^ W e n c e s l a o J u liá n A b e la ira .— Fernando Día z N o r i e g a .« R a m ó n M a d r a z o .« José Fernandez P a r d o .= J o s e González S o l í s .« M a n u e l Vñolc'grazs J u a n G rau. — José Sordo. José t iñ a . z= Mafias F ra n cisco D í a z . « J o s é M igu el Losada. = J o s e T a b o a d a .« ¡A n to n io B i ­ biano de Campos. Ramón Rodríguez. « Antonio V ú l c e . :—Pedro de Sa n tia g o .« N ie o la s V e l a z q u e z . « J o s é E s trip o t.— B e ­ nito L a c a c i .« A n t o n i o R o b o .« F r a n c is c o Bellas.« Matías F e r ­ n a n d e z . » José T o r r e s .« P e d r o F r e i r e .« J u a n de C a s t r o .= P a s cual R u iz .z rA n ton io de C a m p o s . « J u a n Antonio A r ó s t e g u i . « •Juan L l o v e r e s . « P e d i o Lacaces.^—:Jose V are!a.«s J uan B l a n ­ c o . « J o s é de C a s t r o .= J u a n Francisco de P u z o . « J o s é S u a rez A l b a n e l . = J o s é Evaristo de P u z o .« D o m in g o Rodríguez.Z2 Ramón R o drígue z T u b i n . « J o s e L lo v e r e s .« S e r a fín Francisco Díaz. « Juan Antonio Carro.==Francisco Paz.zrRamon L a r r a y a . = J o s é Perez de L a g o . « P o r I). Domingo S a l , Santiago Balado.z=Domingo C a rr o .ir José A d r i o . « A n d r é s B r u q u e t a s . « F elip e V iñ a s de V i t ^ = J o s é María C a bro .= José León P la .z s Santiago Fernandez.*=:FéIix G o nzález de Carvajal.« Paulino Otero y Pelaez.z=Juan José D u r a n . « S i m ó n Robustiano Dia z.zr José Francisco de G o y a . « J u a n Bruno Alonso. « D o m i n g o del P i c o . « J u a n S a n z .« F r a n c i s c o B a lcó n « J o s é María de la R a ­ ya. zzR amon de L a g o .— José Páram o.zzJosé D i a z . « J o s é L e n zano.— José Pardo y Bermudez. « J o s é L a v i s t a . « Francisco J a v i e r L o p e z . « R a m o n de Otero y L ó p e z . « J o s é V e r d e ra s .rs Ramón Bujan.zzSebastian de C a r v i a . « R a r a o n L ó p e z . ^ F r a n ­ cisco F a b r é . « A n t o n io C a l i . « T o m a s R o d r í g u e z . « J o s é C u b e ir o .« F r a n c is c o Ramón P i l a . = J o s é A r c a . « V i c e n t e Diaz.rs Antonio de S o t o . « L u c a s O H o z . « J o s é García D o l d a n . « R a mon de C a s t r o .« M a t e o C o r e s . « V ic e n t e Q u in t a n a .= I g n a c i o T e j e r o .= B e r n a r d o de C a s t r o .= F e r m in F o r m o s o .= J u a n M a r ­ tínez.— José V a r e l a . = P e d r o Restrebada.= sBernardo Lama.=* Juan Jimeno.==Fernando de S ie r r a .= P e d r o R o d r ígu e z T u vin.rzBernardo R o d r í g u e z . = A n l o n i o de C a s t r o . = J o s é G o n ­ zález.— Antonio Cabezas. =*= Domingo B i f a l I e .= C á r l o s G a í í e g o . = M a n u e l C o u c e ir o . = J o í é C o n d o m i.= J o s é A l v a r e z . = = B e nito Cabezas.— Luis T aboada.zzJuan V i l I a r . = R a m o n Castro. Domingo de Soto y A l b a r i ñ o . = J o s é F e r n a n d e z .= J o s é de P a ­ zo?. zzPedro Naya. José Bran dan z.rzJ o sé María E m u t . ^ F r a n ­ cisco de Paula Madrazo.*=»Antonio Chao. — José Muñoz. == A g u s ­ tín F ern a n d ez .^ Jo sé Adrio. — Angel Martínez. « B u e n a v e n t u r a G a r c ía .« B e n it o R i v a s . « A u t o n i o Conzaro — José Esperante. =a Fraucisco Se o an e.= L eo n R i v a s . = J o s é V ice n te S e o a n e . « M a nuel Anselmo L ó p e z . « M a n u e l de L a y o . ~ F r a n c i s c o R o d ri • g u e z .« F r a n c is c o B a l i ñ o . « J o s é Luis L l o p i z . = J o s é V i í l a s u s o .= C á n d id o F e r r e r . « R a m o n L ó p e z . « J o s é C a b a n e la .« J u a n H e r m i d a .« V i c e n t e L l o p i z . « E u g e n i o María G o n z á l e z . « A n ­ drés L o p e .« F r a n c is c o E s p in o s a .« L u is D í a z . « M a t e o F ra ga .3 Cosme del R i o . « J o s é S a m a . « N i c o l á s S e o an e.« F ra n r is co P e ­ ñ a . « J u a n M o reira s.«A n dres F e r n a n d e z .« T o m a s A l m a z a s . « Jacobo V a r e l a . « J u a n G u p r a . « P a b l o L a m e I a .« J u a n F ern a n ­ dez A n d r a d e . « J u a u V e l a . « J u a n Antonio M e d i n a . ^ F r a n c i s ­ co R u i z y M u s s o ,« F r a n c is c o R u iz y V i l l a n u e v a .« B e n i t o G ó m e z .« E s t e b a n Suarez P o l a .« P a s c u a l R e g u e r a s .« A u t o n i o C a s a r i e g o . « F é l i x Evaristo L o s a d a .« J u a n B i l e l a .« B a l t a s a r C o m i s . « Lorenzo C o m i s . « E s t e b a n T e n r e i r o . « José B a lle s t e r . « J o s é B e l l a s .« J o s é T e n r e ir o .« B a s il¡ o Moreiras y R a m o s .« E u se b io C o l i n a s .« J u a n M a r o i r a s .« ü o m i o g o Carrera.« Antonio S o l e r . « J u a n M o n ite .« F r a n c is c o L l o v e r e s . « J u a u B e l la s .« M a n u e l A l o n s o .« A n to n io B e lIa s .« F r a n c is c o Antonio B e lJ a s .« N ic o la s P i z a r r o . « J o s é C a b o t . « J o s é María Fontela.z= M igu el G u a r d a d o .« M a n u e l D u r a n . « P e d r o F ¿ í g u e i r a s . « A n tonio P i c h i n . = J o s é G a s a lla .« A n t o n i o B a r r e i r o s . « F e l i p e R i v a s . = V i c e n t e R o d r í g u e z . « V i c e n t e M a r t í n e z .« L u i s R o d r i g u e z .« S a n t ia g o P l a t a s . « V i c e n t e Diaz.mManuel Ferrer.zrJosé B u g a l l o .« F r a n c i s c o J a v ie r T e n r e i r o . « A n d r é s C o a i i s , « R á f a e l de M e m b ie l a .« L u i s Canosa. N o se crea sin embargo que Golon daba crédito á estos rumores que por sí mismos se destruían: era demasiado claro sn entendimiento para fijar su grandioso plan sobre tan d e ­ leznables cimientos. Mas noble y mas verdadera fue la base que dió á su teoría buscando su fundamento en las ciencias. Creíase en aquellos tiempos que la tierra no tenia la extensión que boy se la c o n o c e : seguíanse los antiguos sistemas de d i v i ­ dirla en 24 horas de á í ^5 g r a d o s : hallábanse descubiertas las dos terceras partes, de manera que solo quedaba una descono­ cida para los hombres. ¿ Y quién podia asegurar que este tercio del mundo fuese solo un piélago inmenso sin islas ni continen­ tes? ¿Era creíble que el Omnipotente al crear tan extendida la tierra hubiese hecho inútil para el hombre una parte tan c o n ­ siderable? ¿ N o podría ser verdad que dirigiendo derecho el rumbo á Occidente se llegara en breve al confia asiático ó á otro desconocido hasta entonces? ¿ N o lo habían dicho asi a l­ gunos grandes geógrafos y sabios de la antigü ed a d ? ¿ N o sos­ tenían esta misma doctrina viajeros modernos que pasaban por verídicos y respetables? Cuanto mas reflexionaba Colon acerca de la idea que fer­ mentaba en su m e u te , mas se desarrollaba la semilla y mas profunda comenzaba á ser su convicción. Los estudios auxiliares á que se dedicó la confirmaban ; y tantos elementos reunidos acabaron por hacer de ella el pensamiento dominante de su vida. ¿ Quién sabe si también pesó algo en su ánimo la noticia de la grande A n tilla de que habla A ris tóte les , y la relación hecha por Platón de la antigua Atlántica ? U u a vez concebido el p la n , restábale que un Monarca se asociase á é l , porque los gastos de la empresa habían de ser superiores á las fortunas de los particulares. Com o vasallo del VAR IED AD ES. E l V e s u b i o , que desde la rgo tiempo estaba in a c t i v o , ha dado este mes señales de una próxima erupciau. E l cráter ha vomitado durante los días precedentes columnas de fuego y h u m o , y el 18 de A go sto desde las seis á las diez de la noche se han oido fuertes detonaciones semejantes á tiros de cañón. Escriben de D u b lin con fecha 8 de Setiem bre: L a fa scin adora F a n n y EUsler termina su contrata con la representación de esta noche. En las funciones que ha dado se han reunido en el teatro un número de espectadores mayor que nunca: estaba contratada por cuatro representaciones á R e y de P ortugal á él fue á quien primero se d i r ig ió ; pero los consejeros de este Monarca trataron el proyecto de ilusioa quimérica , y á su autor de proyectista visionario. Sin embar­ go , como vieran al R e y no muy satisfecho de la repulsa que á Colon se habia d a d o , propusiéronle que enviase una ca ra ­ bela en la dirección que este habia indicado para averiguar la verosimilitud de la propuesta. L a carabela partió en efecto sin que á Colon se diera noticia, y aparentando que caminaba con otro rum bo; mas los que en ella i b a n , faltos de convicción y de fe en su encargo , se arredraron en cuanto se vieron e n g ol­ fados en aquel mar que parecía no tener fin, y dando oídos al miedo volvieron la p ro a , y regresaron á P o r tu g a l r id ic u li­ zando el proyecto para ocultar la cobardía propia tras el des­ crédito ageno. ^ Irritóse Colon al descubrir la alevosa supeíShería que con él sa habia usado, y jamas pudo transigir con una co;|te que asi habia intentado arrebatarle su gloria. Salióse de Portugal, y fue á ofrecer sus servicios á G en o va prim ero , á V e o e c ia después; envió sus ofertas al R e y de In gla terra , sia encontrar acogida en ninguna parte. Entonces determinó venir á España. Hallábase y a viudo y sin lazos que le uniesen á determinado pais: volvió á P o r t u g a l, tomó en sus brazos al hijo único que su muger le habia dejado al morir, y con tan cariñosa carga entró mendigando en nuestro suelo el hombre á q u ie n 'D io * habia destinado para enlazar los mundos separados, para e x ­ tender la civiliz ación , p¿|ra dar un grande acrecentamiento a las ciencias físicas, para inmoitalizar su nom bre , y para hacer ricas á las naciones de E uropa á costa de los trabajos y de las glorias de los españoles. M. D. Il a b r a z a .