Indice 5 13 13 14 14 15 16 17 17 17 18 24 25 29 29 30 32 34 35 35 36 37 38 46 1. Introducción 2. Presentación 3. Modo de empleo 4. Definición de producto 5. Indicaciones 6. Contraindicaciones y precauciones 7. Consumo recomendado 8. Composición nutricional 9. Características nutricionales • Energía • Proteínas • Carbohidratos • Grasas • Fibra • Vitaminas, minerales y oligoelementos • Mix de Carotenoides • Colina • Taurina • Osmolaridad • Carga renal potencial de solutos 10. Datos claves 11. Composición media 12. Revisión bibliográfica sobre la alimentación enteral con péptidos 13. Referencias bibliográficas 3 1. Introducción La alimentación enteral es en la actualidad una invalorable herramienta terapéutica para realizar soporte nutricional, minimizando riesgos de desnutrición, asegurando una mejor evolución del paciente enfermo y reduciendo costos hospitalarios. El apoyo nutricional ha evolucionado conceptualmente en los últimos años. En los comienzos, su objetivo fue mantener o restaurar el peso corporal exclusivamente, posteriormente a esto se agregó el mantenimiento o restablecimiento de la composición corporal. En la actualidad se suman a estos dos objetivos, el de no sólo mantener las funciones del organismo sino también modularlas. Hemos entrado en la era de la farmacología nutricional y la importancia de proveer soporte enteral especializado en el manejo de pacientes con enfermedades específicas es ampliamente aceptado. Por lo general la reposición de la pérdida de nutrientes no es posible en la fase aguda de la enfermedad. La disfunción gastrointestinal, la pérdida de apetito y la consecuente ingesta reducida, conjuntamente con el aumento de los requerimientos, son problemas comunes después de una cirugía mayor, infecciones severas y después de la injuria. Bajo estas circunstancias, la ingesta insuficiente de nutrientes desemboca rápidamente en un deterioro del estado nutricional, interfiriendo de manera sustancial en la recuperación y la rehabilitación del paciente. En 1981 Fleming y Remington pensaron que la falla intestinal ocurre cuando hay una reducción del funcionamiento de la masa intestinal por debajo de la cantidad mínima necesaria para una adecuada digestión y absorción de nutrientes. La falla intestinal ocurre cuando hay una reducción de la absorción intestinal por lo tanto es necesario administrar alimentación por la vía que mejor se adapte a las características del paciente. Cuando la capacidad absortiva intestinal está comprometida por el edema de la mucosa, asociada a la hipoalbuminemia agu4 5 da, la alimentación enteral diseñada con péptidos de peso molecular pequeño puede proteger la mucosa intestinal promoviendo una adecuada absorción de nutrientes. Las fórmulas semielementales u oligoméricas son fórmulas hidrolizadas que requieren un mínimo de trabajo digestivo, razón por la cual son apropiadas para pacientes que tienen compromiso de la capacidad digesto- absortiva de nutrientes. En estas fórmulas, la fuente de nitrógeno está compuesta principalmente por dipéptidos y tripéptidos con cantidades variables de aminoácidos libres, los hidratos de carbono están provistos por disacáridos y/o maltodextrinas y tienen contenido variable de lípidos cuya fuente es principalmente triglicéridos de cadena media en asociación con los triglicéridos de cadena larga que brindan un buen aporte de ácidos grasos esenciales. Las fórmulas oligoméricas contienen las cantidades recomendadas de todos los micronutrientes y por tal motivo se las considera nutricionalmente completas. Tomando en cuenta los requerimientos de los profesionales de la salud dedicados al soporte nutricional enteral, es que Nutricia ha desarrollado Nutrison Advanced Peptisorb, la Primera fórmula semielemental lista para usar, nutricionalmente completa para el abordaje nutricional de aquellos pacientes que por alguna patología de base o concomitante poseen una alteración en su capacidad digesto-absortiva. Nutrison Advanced Peptisorb está indicada en las patologías que cursan con problemas en la digestión y absorción o en la insuficiencia enzimática pancreática. Además son útiles en los pacientes con enfermedad inflamatoria del intestino, enteritis por radiación en cáncer, fistulizados y síndrome de intestino corto. POBLACION OBJETIVO Pacientes que padecen mala digestión / malabsorción severa 6 Los pacientes que pueden beneficiarse del uso de alimentos que contienen proteínas hidrolizadas y TCM son aquellos que no toleran los alimentos poliméricos. Esto puede ser debido a la mala digestión o mala absorción severa de lípidos o proteínas como resultado del funcionamiento inadecuado del tracto GI provocado por una inflamación, concentraciones reducidas de enzimas digestivas o superficie reducida para la absorción de nutrientes, relacionada con algunas enfermedades y algunos tratamientos (Silk y Grimble, 1992; Rees y colaboradores, 1992). Entre los pacientes que pueden beneficiarse del uso de un alimento a base de péptidos están aquellos con: • Deficiencia de enzimas pancreáticas, que puede registrarse en casos de pancreatitis aguda o crónica, cáncer pancreático, fibrosis quística o tras una resección pancreática extensa (Steinhardt y colaboradores, 1989; Rolandelli y Ullrich, 1997; Sullivan y Wall Alonso, 1998; Silk, 2001; Meier y colaboradores, 2006; Kumar y coalboradores 2006, Tiengou y colaboradores, 2006; García de Casasola y colaboradores, 2008) • Enfermedad inflamatoria intestinal (Heuschkel y colaboradores, 2000; Griffiths y colaboradores, 1995; King y colaboradores, 1997; O’Sullivan y O’Morain, 2006; Smith, 2008) • Enteritis por radiación y quimioterapia (Beer y colaboradores, 1985; Bounous, 1989) • Síndrome de intestino corto (Cosnes y colaboradores, 1992) • Trastornos gastrointestinales relacionados con VIH (Craih y colaboradores, 1997; Kotler y colaboradores 1998; de Luis Roman y colaboradores, 2001; Ockenga y colaboradores, 2006) • Fístulas entéricas (Bach y Babayan, 1982) • Pacientes críticos que con frecuencia presentan retraso del vaciamiento gástrico, inhibición de la motilidad gástrica y, por lo tanto, intolerancia a la alimentación gástrica (Zaloga 1990; Chapman y colaboradores, 2007; Nguyen y colaboradores, 2007; Herbert y colaboradores, 2008; Silk 2008). Administrado por sonda, Nutrison Advanced Peptisorb puede utilizarse como fuente única de alimentación o como complemento. 7 Pruebas clínicas que respaldan el uso de alimentos a base de péptidos: • Alimentación enteral en pacientes con pancreatitis aguda En la actualidad, existen pruebas contundentes que respaldan el uso de alimentos a base de péptidos en pacientes con PA (pancreatitis aguda) (Kalfarentzos, 1997; McClave, 1997; Meier y colaboradores, 2006; Curtis y colaboradores, 2007). En las pautas de la ESPEN (Meier y colaboradores, 2006), se recomienda el uso de alimentos a base de péptidos en todos los pacientes con PA a los que se indique alimentación enteral. En los últimos veinte años, se ha abandonado el uso de la alimentación parenteral en este grupo de pacientes, ya que se revelaron tanto la seguridad como los beneficios de la alimentación enteral. Los ensayos demostraron que la alimentación nasoyeyunal junto con una alimentación semielemental es tan segura como la nutrición parenteral y más rentable (Kalfarentzos y colaboradores, 1997; McClave y colaboradores, 1997; Abou-Assi y O’Keefe, 2002; Louie y colaboradores, 2005). En un metanálisis realizado por Marik y Zaloga (2004), que comparaba la alimentación enteral y parenteral en pacientes con pancreatitis aguda y en el cual en más de la mitad de los estudios incluidos se utilizaban alimentos a base de péptidos, se detectó un riesgo de infección significativamente menor (p=0.004), una necesidad de cirugía significativamente menor (p=0.05) y una internación significativamente más breve (p=0.0056) en pacientes que recibieron nutrición enteral. Una reciente reseña sistémica también demostró que cuando se compara con la nutrición parenteral, la alimentación enteral (por lo general con una alimentación semielemental) tiene mejores resultados y se asocia con un mejor control de glucosa en sangre en pacientes con PA (Petrov y Zagainov, 2007). Estos ensayos también demostraron que el tratamiento con nutrición enteral a menudo reduce los tiempos de inicio de la alimentación oral, reduce las complicaciones y acorta las internaciones (Abou Assi y O’Keefe, 2002; Marik y colaboradores, 2004; Petrov y colaboradores, 2006; Curtis y Kudsk, 2007). Los alimentos a base de péptidos también demostraron mejores resultados en estos pacientes cuando se los compara con los alimentos poliméricos. Tiengou y sus colegas (2006) realizaron un 8 estudio aleatorio a 30 pacientes con pancreatitis aguda, donde recibieron una fórmula semielemental o una fórmula polimérica vía sonda yeyunal. No se detectó una diferencia significativa entre los grupos respecto de la tolerancia y la absorción, que eran buenas, ni respecto a las tasas de infección o los niveles de proteína C reactiva. Además, todos los pacientes se recuperaron de la pancreatitis aguda al final de la internación. Sin embargo, los pacientes que recibieron alimentos a base de péptidos tuvieron una pérdida de peso significativamente menor (-1.3±1.1 kg v -2.4±0.0 kg; p=0.01) y una internación significativamente más corta (23±2 días v 27±1 días; p=0.006) en comparación con los pacientes que recibieron una fórmula polimérica. Estos resultados indican que para los pacientes con pancreatitis aguda, es posible obtener un resultado clínico más favorable con el uso de un alimento a base de péptidos en comparación con una fórmula polimérica. Otros estudios también demuestran la buena tolerancia de los alimentos a base de péptidos en pacientes con PA (Louie y colaboradores, 2005; Kumar y colaboradores, 2006; Garcia de Casasola y colaboradores, 2008; Petrov y colaboradores, 2008). En los últimos años, se cambió la alimentación yeyunal por la alimentación nasogástrica en pacientes con PA. Kumar y sus colegas (2006) realizaron un estudio aleatorio a 31 pacientes con pancreatitis aguda severa y que habían ingresado al hospital en las últimas 72 horas, a grupos de alimentación enteral con una alimentación semielemental vía sonda nasogástrica o nasoyeyunal. La tasa de infusión fue lenta y aumentó a un consumo de 1800 kcal/d en 7 días. Descubrieron que los alimentos con péptidos eran bien tolerados en todos los pacientes, la aparición de dolor se presentó solo en 1 paciente de cada grupo y no hubo diferencia en las medidas que debieron tomarse por los resultados (el alta, la cirugía, el deceso) entre los grupos. Se necesitó una alimentación parenteral parcial en solo 10 pacientes al comienzo del programa de alimentación cuando el consumo calórico era insuficiente. Al día 7, ningún paciente necesitaba alimentación parenteral. La alimentación nasogástrica con alimentos enterales a base de péptidos fue bien tolerada, y los autores sugieren que debe utilizarse en todos los pacientes con pancreatitis aguda que no tengan contraindicaciones. El estudio está respaldado por una 9 reciente reseña sistémica (Petrov y colaboradores, 2008) que concluyó que, a pesar de que la cantidad de estudio eran escasos, la alimentación nasogástrica es segura y bien tolerada en el 79% de los pacientes con pancreatitis aguda severa pronosticada. En tres de los cuatro estudios incluidos en la reseña se utilizaron alimentos a base de péptidos. • Alimentación enteral en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal La nutrición cumple un papel importante en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal. Además de cumplir su papel de terapia primaria de la enfermedad, la nutrición enteral también ayuda a prevenir y corregir la desnutrición, a prevenir la osteoporosis, y a que los niños crezcan y se desarrollen de manera óptima (O´Sullivan y O’Morain, 2006). La alimentación enteral por sonda, que incluye el uso de péptidos o soluciones elementales, se ha utilizado eficazmente en el tratamiento de adultos y niños que padecen la enfermedad de Crohn (Griffiths y colaboradores, 1995; King y colaboradores, 1997; Heuschkel y colaboradores, 2000; Lochs y colaboradores, 2006; Akobeng y colaboradores, 2007) y sigue siendo una forma de tratamiento importante, aunque poco utilizada, en pacientes adultos (Smith, 2008). En los adultos, la alimentación enteral por sonda exclusiva, tiene un efecto terapéutico importante, alcanzando una remisión en el 53-80% de los pacientes, en comparación con las tasas de remisión espontánea de la enfermedad del 18-42% (Griffiths y colaboradores, 1995). Las pautas actuales de la ESPEN informan que aproximadamente el 60% de todos los pacientes alcanzaron la remisión con la nutrición enteral exclusivamente (Messori et al, 1996; Bremner y Beattie, 2002; Zachos et al, 2001; Gorard et al, 1993; Seidman, 1993; Lochs et al, 2006). Actualmente, algunos metanálisis y una reseña de Cochrane han demostrado que los esteroides conforman un mejor tratamiento para la remisión de la enfermedad de Crohn, en comparación con la nutrición enteral en adultos (Griffiths y colaboradores, 1995; Messori y colaboradores, 1996; Lochs y colaboradores, 2006; Zachos y colaboradores, 2007). Sin embargo, existen numerosas pruebas que respaldan el uso de la nutrición enteral en las fases aguda y de mantenimiento de la enfermedad (O’Sullivan y O’Morain, 2006; Akobeng y Thomas, 2007; Smith, 2008). La 10 Sociedad Británica de Gastroenterología sugiere, después de un análisis minucioso, que la nutrición enteral podría usarse en lugar de los esteroides, moduladores inmunitarios o la cirugía en pacientes que padecen la enfermedad activa o en aquellos que no responden a la mesalazina o que tienen contraindicaciones para el uso de esteroides. Como terapia complementaria, se recomienda un soporte nutricional para los pacientes desnutridos o los que tienen dificultades para mantener el estado nutricional normal (Carter y colaboradores, 2004). Tomando esto como base, la Sociedad Europea para la Nutrición Parenteral y Enteral (ESPEN) también publicó pautas en 2006 sobre el uso de la nutrición enteral en gastroenterología (Lochs y colaboradores, 2006). Sugirieron que podía ser beneficioso utilizar la NE en pacientes con la Enfermedad de Crohn activa en los siguientes casos: intolerancia a los esteroides, rechazo del paciente al uso de esteroides, NE con esteroides en individuos desnutridos, y en pacientes con estenosis inflamatoria del intestino delgado. Se desconoce aún el mecanismo que subyace una respuesta terapéutica a las dietas enterales. Algunas pruebas sugieren que la nutrición enteral en niños y adultos cumple una función antiinflamatoria en la mucosa gastrointestinal (Gassull, 2004; Sanderson y Croft, 2005; Leach y colaboradores, 2008), aunque se deben realizar más estudios al respecto. En la actualidad, existen pruebas más contundentes de que la respuesta clínica a una dieta enteral se ve acompañada de una cicatrización histológica de la mucosa, y una regulación por disminución de las citocinas proinflamatorias de la mucosa. Los alimentos a base de péptidos también demostraron su eficacia en pacientes que padecen síndrome de intestino corto. Los pacientes con intestino corto (con una yeyunostomía alta tras la extirpación intestinal) tenían una mayor absorción de nitrógeno cuando ingerían un alimento con péptidos, en comparación con una alimentación a base de proteínas completas (Cosnes y colaboradores, 1992). Los autores concluyeron que si la hidrólisis luminal de la proteína completa se ve disminuida o si existe una pérdida importante de la superficie de absorción (por ejemplo, síndrome de intestino corto), los alimentos con hidrolizado de proteínas son beneficiosos y pueden mejorar la absorción de nitrógeno. 11 Algunos estudios clínicos sugieren que las dietas con hidrolizados de proteína o aminoácidos libres pueden producir la resolución de la obstrucción y de la función del intestino delgado, y la recuperación de los intestinos irradiados (Bounous, 1989). Los pacientes que reciben alimentos con hidrolizados de proteínas durante la radioterapia abdominal intensiva no presentaron enteritis aguda por radiación. A diferencia de los pacientes que consumían una dieta isocalórica hospitalaria, aquellos que recibieron alimentos a base de péptidos no tuvieron diarrea y mantuvieron el peso corporal y los niveles de proteína sérica (Bounous y colaboradores, 1971; Bounous y colaboradores, 1973; Bounous y colaboradores, 1975). Además, Beer y colaboradores (1985) descubrieron que la utilidad del nitrógeno era mayor en las dietas con péptidos que en las dietas con aminoácidos en pacientes con enteritis por radiación, y que la absorción de nitrógeno y el equilibrio resultante también era mejor en las dietas con péptidos. • Utilización de alimentos a base de péptidos en pacientes críticos Con respecto a los pacientes críticos, el beneficio de utilizar péptidos como suplemento proteico sigue siendo discutible. Según las pautas de la ESPEN más recientes, no hay pruebas adecuadas para realizar una recomendación general sobre el uso de alimentos a base de péptidos en los pacientes críticos (Kreymann y colaboradores, 2006). Sin embargo, otros estudios demuestran algunos beneficios del uso de una alimentación semielemental (Zaloga y colaboradores, 1990; Heimburger y colaboradores, 1997; Mechanick y colaboradores, 2005; Silk, 2008). Los detalles de estos estudios se presentarán más adelante. 2. Presentación Nutrison Advanced Peptisorb: Pack de 1000 ml. 3. Modo de empleo 1. Agitar antes de su utilización. 2. Utilizar a temperatura ambiente. 3. Manéjese en forma aséptica para resguardar la esterilidad del producto. 4. El envase cerrado deberá guardarse en lugar fresco y seco, una vez abierto se podrá mantener colgado por un tiempo máximo de 24hs. Pasado este tiempo deberá descartarse. 12 Advertencia importante: No administrar por vía intravenosa. 13 4. Definición de producto Nutrison Advanced Peptisorb es una fórmula semielemental, isocalórica, líquida, lista para usar, nutricionalmente completa, a base de péptidos y con triglicéridos de cadena media (TCM). Se puede administrar a través de una sonda nasoentérica, gastrostomía o yeyunostomía. Nutrison Advanced Peptisorb está diseñado para el tratamiento alimenticio de personas con alteración severa de la función digestiva y/o de absorción como resultado de una enfermedad (por ejemplo: síndrome de intestino corto, malabsorción severa, enfermedad inflamatoria intestinal y fístulas intestinales). Nutrison Advanced Peptisorb puede utilizarse como fuente única de alimentación. Nutrison Advanced Peptisorb ha sido diseñado para cumplir con las recomendaciones para todos los nutrientes, si se administra un mínimo de 1.500 kcal (1.500 ml) de fórmula por día. El médico o nutricionista decidirán el volumen de fórmula que debe administrarse y variará de un paciente a otro según las necesidades del individuo. 5. Indicaciones 14 Nutrison Advanced Peptisorb es un alimento a base de péptidos y con alto contenido de triglicéridos de cadena media (TCM), que se administra por sonda u ostomía. Está especialmente formulado para proporcionar nutrientes que se pueden absorber de manera óptima por aquellas personas con insuficiencia gastrointestinal que requieren un soporte nutricional. Está claro que los pacientes que tienen limitada la función de absorción de nutrientes, debido a un defecto en la hidrólisis luminal o que tienen una capacidad de absorción disminuida, necesitan que los nutrientes estén presentes en la mucosa de forma tal que puedan absorberse de manera óptima (Silk, y colaboradores, 1980). Los resultados de las investigaciones, tanto fisiológicas como clínicas, sugerían que los péptidos (en especial, los péptidos de cadena corta) constituyen la mejor manera de proveer proteínas a aquellos pacientes con insuficiencia gastrointestinal (trastornos gastrointestinales, enfermedades críticas o trauma- tismos), en lugar de las proteínas completas o los aminoácidos (Zaloga, 1990). En la actualidad, se sabe que los dipéptidos y los tripéptidos (de los hidrolizados de proteínas) son mejores que los aminoácidos como sustratos para la nutrición enteral en pacientes con la función gastrointestinal disminuida, en particular, para aquellos que padecen pancreatitis aguda. Los alimentos a base de péptidos también pueden ayudar a los pacientes que padecen el síndrome de intestino corto, la Enfermedad de Crohn y los pacientes críticos. Nutrison Advanced Peptisorb está indicada en pacientes con capacidad digesto-absortiva disminuida y/o alterada, debido a: • Síndrome de malabsorción • Diarrea crónica • Intolerancia a fórmulas poliméricas • Insuficiencia pancreática • Insuficiencia intestinal • Enfermedad de Crohn • Síndrome de intestino corto • Fístulas entéricas • Enfermedad celíaca • Fibrosis quística • Cáncer • SIDA. 6. Contraindicaciones y precauciones Nutrison Advanced Peptisorb no debe utilizarse: • Para uso intravenoso • En pacientes que padecen galactosemia Las contraindicaciones para la alimentación enteral en sí son: • Insuficiencia gastrointestinal • Obstrucción intestinal completa • Sepsis intraabdominal severa. 15 Las contraindicaciones de la alimentación enteral en pacientes críticos son (Heidegger y colaboradores, 2007): • Intestino disfuncional (trastorno anatómico, obstrucción intestinal completa, isquemia intestinal) • Peritonitis generalizada • Estados de shock agudos. Restricciones de edad: • Nutrison Advanced Peptisorb no debe ser utilizado en niños menores de un año. Debe utilizarse con precaución en niños de 1 a 6 años de edad. 7. Consumo recomendado El médico o nutricionista decidirán el volumen de Nutrison Advanced Peptisorb que debe administrarse, el cual varia de un paciente a otro según las necesidades. El consumo típico sería de 1000-2000 kcal por día. Sin embargo, en pacientes críticos, el volumen puede ser un factor restrictivo. El consumo de Nutrison Advanced Peptisorb en estos pacientes en la fase de inicio de la alimentación puede llegar a 500 ml (500 kcal) por día. Durante este período, se puede combinar Nutrison Advanced Peptisorb con nutrición parenteral para alcanzar las necesidades de energía y proteína. 8. Composición nutricional En la siguiente tabla se muestran los análisis promedio de Nutrison Advanced Peptisorb por 100 ml (100Kcal) Composición Nutricional de Nutrison Advanced Peptisorb Energía y Nutrientes Por 100 ml Por 1000 ml (pack) Energía (kcal) 100 1000 Proteínas (g) 4 40 Carbohidratos (g) 17.6 176 Grasas (g) 1.7 17 0 0 100 1000 Fibra dietaria (g) Sodio (mg) 9. Características nutricionales l Energía Nutrison Advanced Peptisorb brinda un aporte energético de 1 kcal/ml. Con una distribución energética de macronutriente que se observa en el siguiente gráfico: Lípidos Proteínas 15% 16% Hidratos de carbono 69% 16 17 El requerimiento energético en estados patológicos varía en cada individuo según una serie de factores: • Fiebre: los requerimientos calóricos aumentan como consecuencia de los procesos inflamatorios e infecciosos. • Estrés: los pacientes que padecen estrés pueden tener un aumento de la tasa de metabolismo basal entre el 50 al 100%. • Malabsorción: en los procesos malabsortivos la pérdida de energía es alta debido a una absorción de nutrientes disminuida. • Ayuno: durante los procesos de ayuno cuya etiología no sea la enfermedad o el estrés, la tasa de metabolismo basal está disminuida. El contenido energético de Nutrison Advanced Peptisorb es de 1 kcal/ml. La energía total suministrada dependerá del volumen que prescriba el médico o el nutricionista y va a variar según la energía calculada para las necesidades del paciente y los requerimientos de volumen. La recomendación promedio actual de consumo de energía para un individuo saludable es de 2250 Kcal/día (Nijman y colaboradores, 2007). Otras recomendaciones de consumo de energía promedio varían según la edad, la altura o el peso, y el nivel de actividad. Las recomendaciones de Australia y Nueva Zelandia para un adulto de 19 a 30 años varían entre 2580 kcal/día y 3300 kcal/día en los hombres, y entre 1935 kcal/día y 2510 kcal/día en las mujeres (NHMRC 2006). Según los consumos dietéticos de referencia actuales de EE.UU. (DRI, por sus siglas en inglés), la energía varía de 1848 kcal/d a 3720 kcal/día en los hombres y de 1625 kcal/día a 3141 kcal/día en las mujeres (IOM, 2002). 18 l Proteínas Nutrison Advanced Peptisorb está diseñada con Hidrolizado de Proteína de Suero como única fuente proteica. Aporta 4 gr. de Proteína/100 ml (100Kcal), representando el 16% de la energía total. La Proteína de Suero es una proteína de alto valor biológico, que aporta un perfil aminoácidos esenciales, que cumple con las recomendaciones del reciente informe pericial de la OMS/ FAO/UNU “Necesidad de proteínas y aminoácidos en la nutrición humana” (2007)*. La calidad de la Proteína de Suero es reconocida no sólo por su contenido en aminoácidos esenciales sino también por su alta digestibilidad, ya que mejora la tolerancia gastrointestinal (facilita el vaciado gástrico y disminuye la incidencia de náuseas y vómitos). Nutrison Advanced Peptisorb contiene un Hidrolizado de Proteínas compuesto por 18% de Aminoácidos libres, 29% de Dipéptidos, Tripéptidos y Tetrapéptidos y 23% de Péptidos con un peso molecular de 500-1000 Daltons. El resto de los péptidos del hidrolizado tiene un peso molecular mayor a 1000 Daltons. En los pacientes con un deterioro franco de la función gastrointestinal, las dietas peptidicas (con sus proteína hidrolizadas) proporcionan un beneficio absortivo. Esto es particularmente cierto en los pacientes en los que la hidrólisis en las microvellosidades está limitada. Los di y tripéptidos pueden ser absorbidos intactos, como los aminoácidos libres. Además producen una menor carga osmolar y tienen efectos estimulantes sobre la absorción de sodio y agua, lo cual es beneficioso en caso de diarrea. Perfil de aminoácidos de Nutrison Advanced Peptisorb FAO / WHO / UNU* NA Peptisorb g/100 g de proteínas g/100 g de proteínas L-Histidina 1.5 2.3 L-Isoleucina 3.0 7.6 L-Leucina 5.9 12.3 L-Lisina 4.5 11.6 L-Metionina + Cisteína 2.2 5.3 L-Meteonina 1.6 2.3 L-Cisteína 0.6 2.9 L-Fenilalanina + Tirosina 3.8 7.2 L-Treonina 2.3 7.9 L-Triptofano 0.6 2.0 L-Valina 3.9 6.7 Aminoácidos 19 El contenido total de proteínas de Nutrison Advanced Peptisorb (60 gr. en 1500 ml) cumple con los valores alimenticios de referencia del Reino Unido (hombres entre 19-50 años, 55,5 g/día; mujeres entre 19-50 años, 45,0 gr./día), el requerimiento dietético recomendado por los EE.UU. (hombres mayores de 19 años, 56 gr./día; mujeres mayores de 14 años, 46 gr./día) (IOM, 2002), y los requerimientos promedio estimados de Australia y Nueva Zelanda de 52 gr./día y consumo diario recomendado de 64 gr./día para los hombres entre 19-70 años, y un requerimiento promedio estimado de 37 gr./día y consumo diario recomendado de 46 gr./día para las mujeres entre 19-70 años. El nivel real de proteínas suministradas dependerá del volumen de fórmula prescripto por el médico o nutricionista, según las necesidades individuales calculadas para cada paciente. Las proteínas son necesarias para mantener la masa de las células del cuerpo y para realizar casi todas las funciones fisiológicas importantes (MacBurney y colaboradores, 1990). Se utilizan en la formación de músculos y componentes del cuerpo que contienen proteínas, como las inmunoglobinas, la albúmina, las enzimas y las hormonas. En las dietas, las proteínas funcionan como fuente de aminoácidos esenciales y proveen nitrógeno para la síntesis de otros aminoácidos y compuestos que contienen nitrógeno y que tienen importancia fisiológica (Heimburger y colaboradores, 1986). Mientras que el cuerpo sintetiza los aminoácidos no esenciales, los esenciales deben consumirse con las comidas. En pacientes con intolerancia gastrointestinal debido a enfermedades o afecciones críticas, los alimentos que contienen proteínas completas no son bien tolerados. Los resultados de las investigaciones fisiológicas y clínicas indican que los péptidos son mejores que los aminoácidos y las proteínas completas en estos pacientes (Jolliet y colaboradores, 1998; Ziegler y colaboradores, 1998), y se ha demostrado que los péptidos (en especial, los péptidos de cadena corta) conforman la mejor manera de proveer proteínas a los pacientes con intolerancia gastrointestinal debido a enfermedades (Zaloga, 1990; Meier y colaboradores, 2006; Kumar y colaboradores, 2006; Tiengou y colaboradores, 2006; Garcia de Casasola y colaboradores, 2008). 20 Los hidrolizados de proteínas, en especial aquellos que contienen principalmente péptidos pequeños, pueden ser beneficiosos para la absorción en pacientes que tienen un área de absorción intestinal muy reducida (Silk y colaboradores, 1992). Rees y colaboradores sugirieron que en pacientes con mala absorción aguda (debido a la enfermedad de intestino corto), las dietas enterales a base de péptidos mejoraron la absorción y el equilibrio de nitrógeno en comparación con los alimentos a base de proteínas completas (Rees y colaboradores, 1992). En pacientes que tienen una función GI normal, no parece haber mucha ventaja en el uso de péptidos o alimentos elementales en lugar de poliméricos (proteínas completas) (Adibi, 1990; Silk y colaboradores, 1992; Rees y colaboradores, 1992). Con respecto a los pacientes críticos, el beneficio de utilizar péptidos como suplemento proteico sigue siendo discutible. Según las pautas más recientes de la ESPEN, no existen pruebas adecuadas para realizar una recomendación general sobre el uso de alimentos a base de péptidos en los pacientes críticos (Kreymann y colaboradores, 2006). Sin embargo, otros estudios demuestran algunos beneficios del uso de una alimentación semielemental (Zaloga y colaboradores, 1990; Heimburger y colaboradores, 1997; Mechanick y colaboradores, 2005). Estudios fisiológicos En salud, se cree que la asimilación eficaz de proteínas dietéticas incluye la absorción de péptidos en lugar de aminoácidos libres. De hecho, se absorbe una cantidad importante de nitrógeno dietético en forma de dipéptidos y tripéptidos, en los individuos saludables absorben el 67% de las proteínas como péptidos pequeños (Zaloga, 1990). Existe una absorción a gran escala de dipéptidos y tripéptidos intactos en el intestino humano mediante un sistema de transporte, que es más eficaz que el transporte de aminoácidos (Adibi, 1990; Silk y Grimble, 1992). En el intestino delgado, los dipéptidos y los tripéptidos (ya sean liberados de proteínas completas mediante hidrólisis luminal o provistos en alimentos con hidrolizados de péptidos) se pueden absorber de manera intacta o ser aún más hidrolizadas por las peptidasas del borde en cepillo en péptidos más pequeños o aminoácidos libres para la absorción (Grimble y colaboradores, 1990). 21 Estudios clínicos Existen también pruebas clínicas que respaldan los beneficios de utilizar alimentos a base de péptidos en pacientes con intolerancia gastrointestinal. Los alimentos a base de péptidos se han utilizado eficazmente en el tratamiento de pacientes con pancreatitis (Marik y colaboradores, 2004; Kumar y colaboradores, 2006; Tiengou y colaboradores, 2006; Petrov y colaboradores, 2008; Garcia de Casasola y colaboradores, 2008), pancreatectomía (Steinhardt y colaboradores, 1989), enteritis por radiación y quimioterapia (Beer y colaboradores, 1985; Bounous, 1989), síndrome de intestino corto (Cosnes y colaboradores, 1992) y enfermedades gastrointestinales relacionadas con VIH (Luis Roman y colaboradores, 2001). Además, numerosos estudios clínicos demostraron que los alimentos a base de péptidos pueden ser mejor tolerados y/o más eficaces que los alimentos con proteínas completas a la hora de restablecer los niveles de proteína plasmática en pacientes críticos (Brinson y Kolts, 1988; Anderson y colaboradores, 1990; Zaloga, 1990; Hamaoui y colaboradores, 1990; Ziegler y colaboradores, 1990; Meredith y colaboradores, 1990; Heimburger y colaboradores, 1997). 22 En un estudio prospectivo aleatorio realizado a 12 pacientes críticos que presentaban hipoalbuminemia y falla multiorgánica, los pacientes que recibieron un alimento a base de péptidos lograron una mejora importante en la consistencia de las heces (heces menos acuosas) en comparación con los que recibieron alimentos con proteínas intactas. Se cambió a los pacientes del grupo que recibían alimentos con proteínas completas, cuyas heces cumplían con los criterios de la diarrea, a una dieta a base de péptidos, y el peso de las heces disminuyó significativamente, lo que resolvió los episodios de diarrea. (Brinson y Kolts, 1988). El uso de alimentos a base de péptidos (40% de dipéptidos a tetrapéptidos) en pacientes internados en la UTI tras una cirugía abdominal, fue más eficaz para restablecer los niveles de aminoácidos y proteínas plasmáticos, en comparación con los alimentos con proteínas completas. Durante un período de 18 días, las concentraciones de aminoácidos plasmáticos aumentaron, de manera más notoria durante la alimentación con una dieta a base de péptidos en comparación con la dieta a base de proteínas completas, y más significativa en el caso de la valina y la leucina. Las mediciones se tomaron los días 1, 6, 12 y 18 después de interrumpir la alimentación durante 3 horas y comenzarla nuevamente durante 1 hora para medir la absorción de nitrógeno. Los aumentos significativos de las concentraciones plasmáticas se vieron en 13 aminoácidos (entre ellos, todos los aminoácidos esenciales) en la dieta a base de péptidos en comparación con un aumento en solo 2 niveles de aminoácidos en la dieta con proteínas no degradadas. Además, se observaron aumentos significativos en plasma de la albúmina, transferrina y las concentraciones de proteínas transportadoras de retinol con los hidrolizados proteicos. Las consecuencias en el resultado clínico (por ejemplo, curación de heridas, función inmune, días de internación en la UCI/en hospital) no fueron tan evidentes (Ziegler y colaboradores, 1990). Sin embargo, en un ensayo prospectivo aleatorio, los pacientes politraumatizados que recibieron alimentos a base de péptidos tuvieron una mejor respuesta a la proteína hepática, y aumentos importantes a nivel clínico de los niveles de circulación de la prealbúmina (p<0.01) y la transferrina (p<0.05), no tuvieron diarrea y las internaciones fueron más cortas (32,4 días contra 47,6 días), en comparación con los pacientes que recibieron alimentos con proteínas intactas (el 44% tuvo diarrea) (Meredith y colaboradores, 1990). Además, se registró una mejor integridad de la mucosa intestinal en pacientes críticos que recibieron una dieta a base de péptidos, en comparación con una dieta a base de proteínas intactas (lo que se indica por los niveles más bajos de alfa-1-antitripsina de las heces en los pacientes alimentados con péptidos) (Anderson, 1990). En un marco similar, una fórmula con péptidos suministrada vía yeyunostomía en un grupo pequeño de pacientes después de una cirugía abdominal grave demostró la misma efectividad que la nutrición parenteral para alcanzar el balance calórico positivo y de nitrógeno, aunque resultó mucho más económica (Hamaoui y colaboradores, 1990). En otro ensayo aleatorizado controlado, se halló que los pacientes internados en la UTI que recibían alimentos a base de péptidos producían más aumentos en las proteínas séricas de síntesis rápida prealbúmina y fibronectina que con una alimentación isocalórica e isonitrogenada a base de proteínas completas (Heimburger y colaboradores, 1997). Por último, en una reseña sobre suplementos para la nutrición de pacientes crónicos en estado crítico (CCI por sus siglas en inglés), se prefirió la nutrición enteral con una fórmula a base de péptidos. Mechanick y Bret (2005) in- 23 formaron que: “debe comenzarse la alimentación semielemental (con hidrolizados de proteínas) en todos los pacientes CCI que reciben nutrición enteral, ya que su uso está asociado a una mejor absorción de aminoácidos y una mejor respuesta insulínica, la disminución de heces, una mejora en el almacenamiento de proteínas viscerales e internaciones más breves. Por lo general, se evitan las fórmulas que contienen fibra o grandes cantidades de ácidos grasos de cadena larga, ya que pueden empeorar el reflujo gastroesofágico y disminuir el vaciamiento gástrico. La alimentación elemental (con aminoácidos libres exclusivamente como fuente de nitrógeno) es hipertónica y puede aumentar los síntomas gastrointestinales”. l Carbohidratos Nutrison Advanced Peptisorb aporta 17.6 gr. de Carbohidratos/100 ml (100 Kcal) representando el 69% de la energía total. El contenido de Carbohidratos es alto debido a que el contenido graso es relativamente bajo, factor importante para los grupos de pacientes que necesitan Nutrison Advanced Peptisorb. Nutrison Advanced Peptisorb esta diseñado con Maltodextrina como única fuente de Carbohidratos. No aporta sacarosa y es clínicamente libre de lactosa (solo aporta trazas: 0.1 gr/100ml). La Maltodextrina se obtiene por hidrólisis parcial del almidón, es altamente soluble y aporta baja osmolaridad (por estar constituida por cadenas de longitud más larga, otorgando a la solución que las contiene, menor número de partículas disueltas). La baja osmolaridad favorece el vaciamiento gástrico, y minimiza riesgos de diarrea por efecto osmótico. La maltodextrina es bien tolerada y fácilmente digerida, característica que hacen que sea el hidrato de carbono de elección para el diseño de fórmulas semielementales. Usar un polímero de glucosa (maltodextrina) en lugar de almidón o glucosa en fórmulas enterales tiene muchas ventajas, como la mayor solubilidad, y en el caso de la glucosa, menor contribución a la osmolaridad de la fórmula (MacBurney y colaboradores, 1990). 24 Nutrison Advanced Peptisorb contiene 0,1 g de lactosa/100 ml, por lo que provee solo 1 g de lactosa si se administran 1000 ml. Este nivel de lactosa es suficientemente bajo para no inducir ningún síntoma clínico en pacientes con intolerancia a la lactosa (Vesa y colaboradores, 1996; Hertzler y colaboradores, 1996) y, por lo tanto, puede considerarse clínicamente “sin lactosa”. La intolerancia a la lactosa es común en ciertos grupos étnicos y raciales debido a una deficiencia primaria de lactosa. La deficiencia secundaria de lactosa se presenta en algunas enfermedades que afectan la integridad del intestino delgado o la concentración de enzimas; por ejemplo, infecciones gastrointestinales y diarrea, enteritis por radiación y deficiencia secundaria de lactosa asociada con enfermedad celíaca, especialmente con la enfermedad activa, cuando se daña el borde en cepillo. La deficiencia relativa de lactosa (debido a una superficie de absorción reducida y/o un aumento del tiempo de tránsito) puede producirse con el síndrome de intestino corto o tras una cirugía gástrica. Por estas razones, se suele evitar el uso de lactosa en alimentos administrados por sonda. Sin embargo, incluso los pacientes con deficiencia de lactosa pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa, en especial si se administra en dosis pequeñas, ya que la lactosa nunca está completamente ausente en el intestino, incluso en quienes tienen mala absorción (Grimble y colaboradores, 1990). El umbral documentado varía de 8 a 12 g/día (Heymsfield, 1988; Thomas, 2001; Suarez y colaboradores, 1995), aunque algunos individuos pueden tener menor tolerancia. l Grasas Nutrison Advanced Peptisorb aporta 1.7gr. de Grasa/100 ml (100 Kcal) representando el 15 % de la energía total, lo que refleja la necesidad de una dieta baja en lípidos en pacientes que tienen mala absorción de grasas. También están presentes los ácidos grasos esenciales: el ácido linoleico (3.9% de la energía total) y el ácido alfalinolénico (0.36% de la energía total), en una relación w6/w3 de 10.9/1. La Grasa es la fuente más concentrada de energía y constituye la principal reserva energética del organismo. Transporta a las vitaminas liposolubles y aporta ácidos grasos esenciales. Sin embargo, la malabsorción de grasa es un problema frecuente en 25 pacientes con función gastrointestinal deteriorada. El uso de triglicéridos de cadena media está indicado en casos de mala digestión y malabsorción de grasa para disminuir la esteatorrea, la dispepsia y mejorar el estado nutricional. Los triglicéridos de cadena media (TCM) contienen 8-12 carbonos y son relativamente solubles en agua. Dado que los TCM no requieren de sales biliares ni de lipasa pancreática para su digestión, son una fuente de energía útil en caso de haber problemas en la digestión de las grasas, ya que ellos son fácilmente absorbidos por la mucosa intestinal pasando directamente a la circulación portal. Por su parte el aceite de Soja en Nutrison Advanced Peptisorb asegura el correcto aporte de los ácidos grasos esenciales (linoleico y α-linolénico). Estos dos ácidos grasos son esenciales ya que no pueden ser sintetizados por el organismo y son requeridos en pequeñas cantidades para una salud normal. Los ácidos grasos esenciales son constituyentes de las membranas celulares y controlan el comportamiento celular. Están implicados en la síntesis de prostaglandinas, sustancias semejantes a las hormonas, importantes para varios procesos metabólicos. El ácido linoleico y el α-linolénico compiten por las mismas enzimas implicadas en la formación de los derivados de cadena más larga. El exceso de ácido linoleico tiende a interferir con la formación de los derivados de los ácidos grasos w3 y una incorrecta relación w6:w3, está asociada con inmunosupresión, aumento de la susceptibilidad a infecciones e inflamaciones prolongadas. La grasa es una forma de energía concentrada que contribuye poco a la osmolalidad de la fórmula. Transporta vitaminas solubles en grasa y es una fuente esencial de ácidos grasos. 26 Nutrison Advanced Peptisorb está específicamente formulado para proveer nutrientes de manera óptima para los pacientes con funcionamiento parcial del tracto gastrointestinal, que por lo general tienen el metabolismo de lípidos disminuido. El consumo dietético normal de grasa como triglicéridos de cadena larga (TCL) puede no ser bien tolerado en esos pacientes y puede provocarles esteatorrea y desnutrición. Por lo que el 47 % de las grasas son provista a partir de TCM. Beneficios aportados por la adición de TCM: Uno de los principales usos de los TCM se produce en pacientes que tienen esteatorrea debido a una deficiencia de sales biliares. Los TCM también constituyen una fuente de energía importante para los pacientes que tienen insuficiencia pancreática exocrina, en especial si la terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas no funciona (Ruppin y colaboradores, 1980). Por lo tanto, los pacientes que podrían beneficiarse del uso de TCM como fuente de energía en la dieta son aquellos que padecen fibrosis quística, pancreatitis, enfermedad inflamatoria intestinal, enteritis y síndrome de intestino corto. De hecho, la incorporación de TCM en la dieta de estos pacientes se ha asociado con numerosos beneficios, debatidos por Bach y Babayan, 1982, y Ruppin y colaboradores, 1980: • Reducción de la esteatorrea • Reducción del número y el peso de las heces • Mejora de la dispepsia • Mejora del estado nutricional. Las propiedades fisicoquímicas de los TCM permiten que sea una fuente de energía alternativa a los TCL para utilizar en pacientes que tienen insuficiencia gastrointestinal y esteatorrea, que necesiten un soporte nutricional. Los TCM están compuestos de una mezcla de ácidos grasos de cadena media con una longitud de cadena, en el caso de Nutrison Advanced Peptisorb, de 8 a 10 átomos de carbono. Los TCM tienen menor tamaño molecular y, por lo tanto, son relativamente solubles en agua. Como son electrolitos débiles y están altamente ionizados en un pH neutral, su solubilidad en líquidos biológicos es alta (y mayor que los TCL). Estas propiedades fisicoquímicas dan valor a los TCM en el tratamiento alimenticio en enfermedades relacionadas con el metabolismo de lípidos (Bach y colaboradores, 1982; Ruppin y colaboradores, 1980). Los pacientes que tienen mala digestión y mala absorción de grasas pueden absorber una proporción (aproximadamente un tercio de 27 la absorción normal) de los TCM ingeridos aún con falta de enzimas digestivas y de bilis. Perfil de ácidos grasos de Nutrison Advanced Peptisorb Acidos Grasos 28 g/100 g de grasa mg/100 ml C 6 : 0 ácido caproico 1.61 54 C 8 : 0 ácido caprílico 26.6 894 C 10 : 0 ácido cáprico 20.5 687 C 12 : 0 ácido láurico 1.08 36 C 14 : 0 ácido mirístico 0.23 7.7 C 16 : 0 ácido palmítico 3.69 124 C 16 : 1 ω 7 ácido palmitoleico 0.24 8.0 C 18 : 0 ácido esteárico 2.24 75 C 18 : 1 ω 9 ácido oleico 21.5 723 C 18 : 2 ω 6 ácido linoleico 16.3 546 C 18 : 3 ω 3 ácido α-linolénico 3.18 107 C 20 : 0 ácido araquidónico 0.25 8.2 C 20 : 1 ω 9 ácido eicosaenoico 1.56 52 C 22 : 0 ácido behenico 0.08 2.7 C 22 : 1 ω 9 ácido erúcico 0.17 5.8 A diferencia de los triglicéridos de cadena larga (TCL), una proporción de los TCM ingresan directamente en la célula de la mucosa como un triglicérido sin digerir, y puede hidrolizarse mediante la lipólisis. Los ácidos grasos de cadena media pueden luego ingresar a la vena porta para la asimilación. Además, los TCM no necesitan Carnitina para atravesar la membrana mitocondrial en el tejido del hígado, un paso esencial en la producción de energía a través de la beta oxidación. Esto se contrapone con la beta oxidación de los TCL (ácidos grasos con 14 o más áto- mos de carbono) que si dependen de la Carnitina para ingresar a la mitocondria (Calabrese y colaboradores, 1999). Como la deficiencia de carnitina puede producirse en el catabolismo relacionado con sepsis o traumatismo (Biolo y colaboradores, 1997), los TCM también funcionan como fuente de energía para esos pacientes. Por consiguiente, los TCM pueden utilizarse como un reemplazo de la grasa en individuos que necesitan energía, y que tienen una capacidad limitada de absorber y metabolizar las grasas comunes debido a síndromes de mala absorción y/o insuficiencia pancreática (Ball, 1993; Bellantone, 1999; Kono, 2003; St-Onge, 2002).” Se ha demostrado que la utilización de TCM en pacientes con mala absorción disminuye la esteatorrea, mejora la frecuencia y la consistencia de las heces, disminuye la dispepsia y mejora el estado nutricional (Bach y Babayan, 1982; Ruppin y Middleton, 1980; Wanke y colaboradores, 1996). l Fibras Nutrison Advanced Peptisorb no contiene Fibra. l Vitaminas, minerales y oligoelementos: Nutrison Advanced Peptisorb cubre el 100% de las recomendaciones diarias de ingesta de todas las Vitaminas, Minerales y Oligoelementos en 1500 ml de producto (1500 Kcal). No se han creado pautas para el consumo de micronutrientes en pacientes, más allá de los consumos máximos y mínimos de alimentos para los propósitos médicos específicos de las Directivas de la CE, que pueden usarse como base. Aunque se suelen utilizar las recomendaciones para las poblaciones saludables, es posible que no sean adecuadas para los pacientes con desnutrición que tienen más necesidades. Además, existen amplias variaciones entre las distintas recomendaciones de las entidades públicas de salud. Para sortear estas dificultades, Nutricia desarrolló un estándar interno para el consumo de micronutrientes en el que se basan todos los productos de Nutricia FSMP (se conoce como NIMS = Estándar de Micronutrientes Interno de Nutricia [por sus siglas en inglés]), a menos que haya un buen fundamento para no hacer- 29 lo. En un documento aparte, puede encontrar más información sobre las generalidades de NIMS, la elección de los niveles de micronutrientes individuales y una reseña sobre las recomendaciones públicas de salud (Russell & Green, 2001). Como es de práctica habitual basar la elección de una forma en el cálculo de energía, y las directivas de la CE presentan niveles de micronutrientes en base a 100 kcal, la aplicación del NIMS a los alimentos estándares de nutrición completa administrados por sonda que son adecuados como única fuente de alimento se basa en la energía en lugar del volumen. Aunque no se incluyen en las directivas, es de público conocimiento que se utilizó como supuesto un consumo representativo diario de 2000 kcal durante el desarrollo de los rangos de micronutrientes. De hecho, aunque estas cifras pueden ser adecuadas para una persona normal y saludable, un consumo de 1500 kcal refleja mejor el consumo representativo de los pacientes. Esto se debe principalmente a que las necesidades de energía generales con frecuencia son más bajas en los pacientes enfermos porque realizan menos actividad física, en especial, los individuos más enfermos. Para reflejar el consumo representativo de la mayoría de los pacientes, Nutrison Advanced Peptisorb es “completo” en micronutrientes en 1500 kcal. Sin embargo, los pacientes que reciben más de 1500 kcal (por ejemplo, 2000 kcal de producto de 1 kcal/ml) no correrán riesgo de un exceso de consumo de micronutrientes y los niveles permanecerán por debajo del máximo arbitrario calculado. l Mix de Carotenoides Nutrison Advanced Peptisorb aporta 0.2 mg/100 ml de una mezcla única de Carotenoides provenientes de extractos vegetales naturales. Los Carotenoides incluidos son: Alfa Caroteno, Beta Caroteno, Gamma Caroteno, Licopeno, Luteína y Zeoxantina, y guardan una proporción similares a las que se pueden encontrar en una dieta normal. 30 Los Carotenoides son un grupo de más de 600 pigmentos solubles en lípidos, de colores (rojo, anaranjado y amarillo), que se encuentran naturalmente en una gran variedad de plantas y frutas. Se han identificado más de 60 Carotenoides distintos en frutas y productos vegetales que consumen los seres humanos (Van den Berg, 1999). Como seres humanos son incapaces de sintetizar Carotenoides, los más comunes y ampliamente consumido en la dieta son los principales Carotenoides presentes en el plasma y tejidos humanos Estos son los Carotenoides de hidrocarbono α-caroteno, β-Caroteno y licopeno, xantófila monohidroxilada β-criptoxantina y xantófilas dihidroxiladas luteína y zeaxantina (Hughes, 1999; Van den Berg, 1999). Los Carotenoides también se encuentran en la leche materna. Los Carotenoides cumplen numerosas funciones importantes para la salud de los seres humanos. Entre otras, tienen una importante capacidad antioxidante, efectos en la función inmunológica, participación en la comunicación entre células y actividad en la provitamina A. Se ha asociado su consumo, en niveles equivalentes a los de la alimentación, a una reducción en los riesgos de morbimortalidad causada por enfermedades crónicas. Como los carotenoides están presentes en las frutas y las verduras, se consumen bastante en una alimentación normal. Cuando el consumo de carotenoides es bajo, como sucede en los pacientes que reciben alimentación enteral como fuente única de alimentación, las concentraciones plasmáticas de carotenoides disminuyen significativamente, y en algunos pacientes que reciben alimentación enteral, pueden incluso ser indetectables (Bowen y colaboradores, 1988). Esto tiene particular importancia debido a que los niveles bajos de carotenoides plasmáticos se han asociado con un aumento de la mortalidad (Mayne y colaboradores, 2004; De Waart y colaboradores, 2001; Greenburg y colaboradores, 1996). Se han observado niveles plasmáticos bajos de carotenoides en pacientes críticos (Goode y colaboradores, 1995; Rock y colaboradores, 1997; Dalmas y colaboradores, 1998). Esto se debe, en parte, a un aumento del estrés oxidativo (con la consecuente necesidad de antioxidantes) y un consumo bajo de carotenoides (la mayoría de las fórmulas enterales no contienen carotenoides). También se ha observado un nivel bajo o indetectable de carotenoides en plasma en otros pacientes que recibieron alimentación enteral, en particular, a largo plazo (Henderson y colaboradores, 1992; Olmedilla y colaboradores, 1996). Se ha demostrado que una dosis alta de un 31 solo carotenoide (β-caroteno, 30 mg/día) mejora el estado de β-caroteno en adultos que presentan quemaduras de consideración (Rock y colaboradores, 1997). Pero esta situación no influyó en otros carotenoides, que se mantuvieron bajos en sangre. Como uno de los propósitos de la alimentación enteral por sonda es cumplir con las necesidades nutricionales de los pacientes, y también se busca brindar al paciente una alimentación de composición similar a la recomendada para el resto de la población, Nutrison Advanced Peptisorb contiene una mezcla de carotenoides provenientes de extractos vegetales naturales. Los carotenoides se presentan en la mezcla en proporciones similares a las que se pueden encontrar en una dieta normal. En un estudio paralelo, aleatorio, doble ciego, controlado, llevado a cabo recientemente (Vaisman y colaboradores, 2006) a 55 pacientes, que recibían alimentación enteral a largo plazo, se brindó Nutrison Standard/Nutrison Multi Fibre con carotenoides o el mismo producto sin carotenoides durante 3 meses. Todos los pacientes que recibían una alimentación enteral a largo plazo como fuente única de alimentación tuvieron niveles muy bajos de carotenoides séricos al comienzo, valores significativamente menores que los voluntarios saludables de la misma edad (p<0.001). Después de 3 meses, el grupo de tratamiento tuvo aumentos significativos (p<0.01) de todos los carotenoides administrados, mientras que los pacientes que no recibieron carotenoides en la alimentación enteral tuvieron una disminución importante de luteína y zeaxantina (p≤0.001), y no presentaron cambios en otros carotenoides. Además, se midió la activación del NF-κB como indicador del estrés oxidativo de todos los pacientes. Los pacientes que recibieron carotenoides presentaron una activación del NF-κB disminuida en comparación con el grupo de control (p<0.05), lo que indica un estrés oxidativo menor en los pacientes que recibieron carotenoides. l Colina Nutrison Advanced Peptisorb contiene 37 mg de colina/100 ml (100 Kcal). 32 La colina es un nutriente lipotrópico soluble en agua que se encuentra ampliamente distribuido entre los tejidos de los mamíferos y en algunas plantas. La colina es un nutriente común de muchas comidas y también es un componente de la leche materna. De hecho, la fuente primaria de colina para el cuerpo humano proviene de la alimentación (muy presente en la lecitina), y muchos creen que la colina es un nutriente tan esencial para los seres humanos como para muchas especies animales (Anon, 1990; Zeisel y colaboradores, 1991; Canty y colaboradores, 1994, Zeisel, 2000). Sin embargo, en la actualidad, la colina no se considera “esencial” ya que el cuerpo podría sintetizarla, proceso que ocurre principalmente en el hígado. No obstante, las investigaciones en seres humanos indican sistemáticamente que sin el consumo dietético necesario de colina se desarrolla una deficiencia (Zeisel y colaboradores, 1991; Burt y colaboradores, 1980; Shapira y colaboradores, 1983; Chawla y colaboradores, 1985; Sheard y colaboradores, 1986; Buchman y colaboradores, 1992; Misra y colaboradores, 1999). Se observaron concentraciones plasmáticas reducidas de colina en grupos pequeños de pacientes que recibieron alimentación enteral por sonda (Chawla y colaboradores, 1985; Chawla y colaboradores, 1989). Se registraron niveles de colina plasmática significativamente menores que en sujetos sanos en pacientes desnutridos (8.2 ±1.3μmol/L) y en pacientes con cirrosis (~6.0 ±1.2μmol/L), que recibieron alimentación elemental por sonda durante un período mínimo de 3 días (sin consumo oral). La incorporación de colina a una fórmula enteral (6g diarios de colina durante 2 semanas) parece restablecer las concentraciones de colina plasmática de los pacientes (Chawla y colaboradores, 1989). Aunque una proporción cada vez mayor de pacientes reciben alimentación enteral por sonda como fuente única de alimentación por períodos prolongados (meses a años), la información sobre el estado de la colina en esos pacientes es escasa. Sin embargo, los datos obtenidos de pacientes que recibieron dicha alimentación por períodos cortos, indicarían que la falta de colina es un riesgo si la alimentación enteral sin colina, es la única fuente de alimentación durante un período de tiempo prolongado. La colina es un precursor para los compuestos biológicamente activos que cumple distintos papeles estructurales y funcionales. Una reciente revisión de las RDA de EE.UU. incluye una recomendación sobre el consumo diario apropiado de colina. Para ayudar al mantenimiento del estado de la colina, Nutrison Advanced Peptisorb contiene colina. 33 l Taurina Nutrison Advanced Peptisorb está enriquecido con 10 mg de Taurina/100 ml (100 kcal). Este nivel refleja los consumos dietéticos representativos de una persona saludable La taurina es un aminoácido que se encuentra en las proteínas, pero no se incorpora como tal, ya que se forma mediante una modificación post sintética de la proteína (Bender y Bender, 1997). A menudo se denomina un aminoácido esencial por su condición (Stapleton y colaboradores, 1998) o una sustancia similar a una vitamina (Westermarck y Antila, 2000). La taurina se encuentra prácticamente en todos los tejidos del cuerpo humano. En muchos tipos de células, la taurina es a menudo el aminoácido libre que se presenta en mayores concentraciones. Se pueden encontrar niveles altos de taurina en el hígado, el cerebro, el corazón, la retina, el intestino y los músculos, así como también en la leche materna (Rana y colaboradores, 1986). Este aminoácido, producto final del metabolismo de la metionina y la cisteína, se encuentra libre o incorporado a péptidos simples, y no es metabolizado ni utilizado en la síntesis de proteínas. Los grupos de pacientes para los cuales se desarrolló Nutrison Advanced Peptisorb corren el riesgo de presentar falta de taurina y, por lo tanto, pueden beneficiarse de un suministro enteral de taurina. Entre estos pacientes, podemos mencionar a los que sufren mala absorción relacionada con la enfermedad inflamatoria intestinal, fibrosis quística, síndrome de intestino corto, y enteritis inducida por radiación y quimioterapia. De hecho, algunos estudios han demostrado niveles plasmáticos subóptimos de Taurina en estos grupos de pacientes. En particular, en pacientes con fibrosis quística, la pérdida excesiva de taurina en las heces puede inducir la mala absorción de ácidos biliares, lo que predispone al individuo a la falta de Taurina. Los pacientes traumatizados también parecen tener concentraciones bajas de Taurina sérica, que persisten más tiempo que en otras hipoaminoacidemias debido a una reabsorción tubular renal disminuida (Paauw & Davis, 1994). 34 La incorporación de Taurina en Nutrison Advanced Peptisorb puede tener numerosos beneficios. Por ejemplo, en pacientes que padecen fibrosis quística, la taurina demostró mejorar la absorción de grasas, ácidos biliares y vitamina E (Thompson, 1988; Belli y colaboradores, 1987; Skopnik y colaboradores, 1991). En individuos que padecen enfermedad inflamatoria intestinal, se cree que la Taurina puede ayudar a atenuar las lesiones del tejido celular inflamado y la gravedad de la enfermedad (Stapleton y colaboradores, 1998). En general, se concluye que la taurina es un componente nutritivo esencial de Nutrison Advanced Peptisorb. La Taurina no solo cumple un papel importante en muchas actividades y funciones biológicas del cuerpo humano, sino que además los estados de insuficiencia pueden provocar problemas en la función hepatobiliar e inmunológica. Aunque no hay pruebas contundentes que respalden las ventajas clínicas de incorporar Taurina a los alimentos para los pacientes críticos, hay pruebas que indican que se producen insuficiencias en este tipo de pacientes. En vista de lo mencionado anteriormente, parece prudente incorporar Taurina en la alimentación de pacientes críticos en niveles similares a los que se consumen en una dieta normal. l Osmolaridad Nutrison Advanced Peptisorb tiene una Osmolaridad de 455 mOsm/litro, permitiendo una buena tolerancia sin provocar diarreas por efecto osmótico. l Carga renal de solutos Nutrison Advanced Peptisorb promueve una Carga Renal Potencial de Solutos de 535 mOsm/litro. La carga renal de solutos juega un rol importante cuando existen pérdidas de agua extrarenales como ser diarrea, fiebre; o bien cuando hay una ingesta disminuida de líquidos o en los casos de patologías renales donde la función renal está alterada. 35 11. Composición media 10. Datos claves • Energía: 1 kcal/ml • Proteínas: 4 g/100 ml. Representa el 16% de la energía total. Hidrolizado de proteína de suero: 100%. • Hidratos de Carbono: 16.7 g/100 ml. Representa el 69% de la energía total. Maltodextrina: 100 %. Sin sacarosa. Clínicamente libre de lactosa (0.01 g/100ml) • Grasas: 1.7 g/100 ml. Representa el 15% de la energía total. Triglicéridos de cadena media: 47 % Aceite de Soja: 53 % Relación w6/w3 = 10.9 : 1. • Vitaminas, minerales y oligoelementos. Cubre el 100 % de las R.D.A. en 1.500 kcal. (1.500 ml) • Osmolaridad: 455 mOsm/litro. • Carga renal potencial de solutos: 535 mOsm/litro. 36 Composición media de Nutrison Advanced Peptisorb Cada 1000 ml Micronutrientes Cada 1000 ml Energía (kcal) 1000 Hidratos de carbono (g) Energía (%) Lactosa (g) 176 69 1 Proteínas (g) Energía % 40 16 Minerales Sodio (mg) Potasio (mg) Cloro (mg) Calcio (mg) Fósforo (mg) Magnesio (mg) Hierro (mg) Zinc (mg) Cobre (µg) Manganeso (mg) Flúor (mg) Molibdeno (µg) Selenio (µg) Cromo (µg) Iodo (µg) 1000 1500 1250 800 720 230 16 12 1800 3.3 1 100 57 67 130 Vitaminas A (µg RE) D (µg) E (mg-α-TE) K (µg) Tiamina (B1) (mg) Riboflavina (B2) (mg) Niacina (B3) (mg NE) Acido Pantoténico (B5) (mg) Piridoxina (B6) (mg) Acido Fólico (µg) Cianocobalamina (B12) (µg) Biotina (µg) C (mg) 820 7 13 53 1.5 1.6 18 5.3 1.7 27 2.1 40 100 Mix de Carotenoides (mg) L-Camitina (mg) Colina (mg) Taurina (mg) 2 370 370 10 Energía y Macronutrientes Grasas (g) Energía % Ac. Linoleico (mg) Ac. α-Linolénico (mg) 17 15 4330 397 37 12. Revisión bibliográfica sobre la alimentación enteral con péptidos. Los péptidos se absorben más rápido que los aminoácidos libres. Los péptidos pequeños (dipéptidos y tripéptidos, principalmente) se absorben desde el intestino delgado más rápidamente que los aminoácidos libres. Los sistemas que transportan a los péptidos son independientes de los sistemas responsables de transportar a los aminoácidos libres (Webb KE Jr, 1990). Además, los péptidos 2 y 3 se absorben más rápido que los péptidos 4 y 5 (Silk DB y colaboradores, 1985; Silk DB, 1986; Silk DB, 2000; Webb KE Jr, 1990). Indicaciones en la bibliografía para la alimentación por sonda con péptidos • Uso para la alimentación enteral yeyunal (alimentación pospilórica): pacientes con atonía gástrica y pacientes críticos con retraso del vaciamiento gástrico. (Silk DB, 2008) 38 La alimentación enteral nasogástrica no es bien tolerada en pacientes con atonía gástrica y en muchos pacientes críticos en los que puede retrasarse el vaciamiento gástrico dado que la regurgitación gastroesofágica puede provocar la aspiración pulmonar de la alimentación enteral con el consecuente desarrollo de una neumonía aspirativa. Los primeros intentos en superar estos problemas llevaron al desarrollo de técnicas de alimentación enteral pospilóricas con el puerto de inyección de las sondas colocado en el duodeno. En muchos centros, esta técnica continúa siendo la técnica de alimentación enteral pospilórica más practicada. Si bien las técnicas de alimentación enteral nasogástrica y nasoduodenal provocaron una respuesta pancreática exocrina estimuladora, la alimentación enteral yeyunal distal no mostró lo mismo. Cuando se utiliza este modo de alimentación, el freno ileal se activa y la secreción pancreática exocrina se inhibe por la acción de las hormonas del péptido YY y del péptido 1 símil glucagon (GLP-1, por sus siglas en inglés). A su vez, la inhibición de la secreción pancreática es el resultado de la inhibición de la secreción de tripsina. En base a los resultados que muestran la ausencia de una respuesta exocrina pancreática estimuladora a la alimentación enteral nasoyeyunal, estos pacientes deberían recibir una dieta predigerida en lugar de una dieta enteral polimérica. • Otras afecciones que requieren alimentación pospilórica: quemaduras, pancreatitis, septicemia, estasis gástrica posoperatoria, trasplante de médula ósea y vómitos inducidos por quimioterapia. (Boulton-Jones JR y colaboradores, 2004) Es posible que la alimentación pospilórica permita mantener la alimentación enteral en pacientes que no toleran la alimentación nasogástrica. Se desconoce con exactitud la efectividad de la alimentación pospilórica en la práctica clínica de rutina. Se identificaron ciento cuarenta y seis pacientes que presentaron 150 episodios independientes de alimentación pospilórica. Se examinaron las historias clínicas a fin de evaluar la indicación para alimentación pospilórica, el uso previo de otros métodos de alimentación, el cumplimiento de los requisitos nutricionales y el desenlace clínico de los pacientes. En 138 pacientes (92%) se colocó con éxito una sonda pospilórica y en 124 pacientes (83%) se cumplió con los requisitos nutricionales con solo utilizar la alimentación pospilórica. La alimentación pospilórica se utilizó durante 2 a 254 días (mediana: 14 días). Entre las afecciones en las que se utilizó la alimentación pospilórica para administrar un soporte nutricional, se incluyen quemaduras, pancreatitis, septicemia, estasis gástrica posoperatoria, trasplante de médula ósea y vómitos inducidos por quimioterapia. En cincuenta pacientes (33%) se probó con alimentación nasogástrica y 33 pacientes (22%) recibían nutrición parenteral total antes de comenzar con la alimentación pospilórica. En esta serie, se produjo una complicación importante: hemorragia por úlcera yeyunal. Entre las complicaciones de menor importancia, se incluyen el desplazamiento de la sonda nasoyeyunal y la incapacidad de absorber el alimento, que se relacionó con una disfunción gastrointestinal. La alimentación pospilórica se puede utilizar con éxito para mantener la nutrición enteral en pacientes que, de otra forma, necesitarían nutrición parenteral. 39 • Pancreatitis (McClave SA y colaboradores, 2006) Se realizó una revisión sistemática que incluyó la evaluación de 119 artículos. También se incluyeron y analizaron 27 ensayos comparativos aleatorizados. Se concluyó que la nutrición enteral (NE) debe comenzar en forma temprana en los pacientes con pancreatitis aguda severa, ya que dicha terapia modula la respuesta al estrés, acelera la resolución del proceso de la enfermedad y produce un mejor desenlace clínico. De esta forma, la NE representó la vía preferida y ha desplazado a la NP como el nuevo método de referencia de la terapia de nutrición (McClave SA y colaboradores, 2006). Revisión: Pancreatitis aguda Comparación: 01 NE temprana vs. NP en pancreatitis aguda Resultado: 02 Complicaciones infecciosas Estudio o NE temprana NP m/N subcategoría n/N RR (aleatorización) 95% CI Peso RR (aleatorización) 95% CI (0,17 (0,05 (0,23 (0,05 (0,16 (0,18 (0,01 0,96) 2,92) 1,32) 2,67) 6,25) 1,16) 2,87) Abou-Assi Grupta Kalfarentzos Louie McClave Olah Windsor 5/26 1/8 5/18 1/10 2/16 5/41 0/16 13/27 3/9 10/20 5/18 2/16 13/48 3/18 27,74 5,09 28,74 5,35 6,39 24,12 2,57 0,40 0,38 0,56 0,36 1,00 0,45 0,16 Total (95% CI) 135 156 100,0 0,46 (0,29 0,74) 0,1 0,2 Eventos totales: 19 0,5 1 2 5 Año 2002 2003 1998 2002 1997 2002 1998 10 49 Prueba de heterogeneidad: Chi2= 1,60; df= 6 (P= 0,95); F= 0% Prueba para el efecto general: Z= 3,25 (P= 0,001) • Pancreatitis 40 (Kalfarentzos F y colaboradores, 1997) La nutrición parenteral es un método establecido para brindar soporte nutricional en pacientes con pancreatitis aguda y evitar la estimulación del páncreas. Sin embargo, se la asocia con complicaciones y un costo alto. Los beneficios de la alimentación en- teral en otras enfermedades llevaron a comparar la alimentación enteral temprana con la nutrición parenteral total en este contexto clínico. Se aleatorizó a treinta y ocho pacientes con pancreatitis aguda severa en dos grupos. El primer grupo (n = 18) recibió nutrición enteral mediante una sonda nasoenteral con una dieta semielemental, mientras que el segundo grupo (n = 20) recibió nutrición parenteral mediante un catéter venoso central. La alimentación enteral presentó una buena tolerancia sin efectos adversos en el desarrollo de la enfermedad. Los pacientes que recibieron alimentación enteral presentaron, en total, menos complicaciones (P < 0,05) y menos riesgos de desarrollar complicaciones sépticas (P < 0,01) que los pacientes que recibieron nutrición parenteral. El costo del soporte nutricional fue tres veces mayor en los pacientes que recibieron nutrición parenteral. Este estudio indica que la nutrición enteral temprana con dieta semielemental se debería utilizar preferentemente en pacientes con pancreatitis aguda severa. • Pancreatitis (Tiengou LE y colaboradores, 2006) Se recomienda la nutrición yeyunal en pacientes con pancreatitis aguda. El uso de fórmulas semielementales presenta numerosas ventajas teóricas en comparación con las fórmulas poliméricas, aunque no se ha documentado satisfactoriamente su importancia clínica. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la nutrición enteral en pacientes con pancreatitis aguda, mediante la comparación de una fórmula semielemental con una fórmula polimérica. Se realizó un estudio piloto prospectivo aleatorizado, estratificado según la gravedad, en 30 pacientes consecutivos con pancreatitis aguda que requerían nutrición yeyunal. El grupo de fórmula semielemental recibió 35 kcal/kg/d de producto predigerido (n = 15) y el grupo de fórmula polimérica recibió la misma cantidad de una dieta con proteínas completas equivalente (n = 15). Los pacientes de los 2 grupos eran similares en términos de edad, género y gravedad. La tolerancia fue buena en ambos grupos (semielemental vs. polimérica: EVA, 7,4 +/- 0,6 vs 7,1 +/- 0,6, no significativo (NS); cantidad de deposiciones cada 24 41 horas: 1,7 +/- 0,4 vs. 1,8 +/- 0,4, NS). Las ocurrencias de esteatorrea y creatorrea fueron menores que lo normal en ambos grupos. En el grupo de fórmula semielemental, la internación fue más breve (23 +/- 2 vs 27 +/- 1, p = 0,006) y el adelgazamiento fue menos marcado (1 +/- 1 vs 2 +/- 0, p = 0,01). Un paciente en el grupo de fórmula semielemental y 3 pacientes en el grupo de fórmula polimérica desarrollaron una infección (NS). La nutrición semielemental y la nutrición polimérica presentan buena tolerancia en pacientes con pancreatitis aguda. La nutrición con una fórmula semielemental fundamenta la hipótesis de una evolución clínica más favorable que la nutrición con una fórmula polimérica, pero esta conclusión se debe establecer mediante la realización de ensayos clínicos a mayor escala y con mayor potencia estadística. • Diarrea 42 (Brinson RR y colaboradores, 1988) Para demostrar la relación entre la incidencia de diarrea y la aparición de hipoalbuminemia como resultado de la desnutrición proteico-calórica aguda y el catabolismo grave, se estudió, en principio, a dos pacientes que habían desarrollado hipoalbuminemia grave (menos de 2,5 g/dl) y diarrea con distintas dietas enterales. Cada paciente recibió una fórmula enteral peptídica a una tasa de infusión equivalente a la utilizada durante las 24 horas previas. Los volúmenes de diarrea disminuyeron significativamente desde más de 1.500 a menos de 100 ml/día y desde más de 4.000 a 800 ml/día. Posteriormente, se estudió a 12 pacientes en forma aleatorizada y prospectiva para confirmar las observaciones anteriores. Siete pacientes recibieron una fórmula enteral peptídica y cinco recibieron una fórmula enteral isotónica estándar como control. Entre los pacientes que recibían alimentación isotónica, solo uno de cinco finalizó el período del estudio sin diarrea. Dos pacientes fallecieron, sin relación con la alimentación, y tres pacientes desarrollaron diarrea grave en las 48 horas posteriores al comienzo del estudio. Entre los siete pacientes que recibieron alimentación peptídica, seis finalizaron el período del estudio sin diarrea. Un paciente presentó un volumen alto de deposiciones inicialmente, que disminuyó el segundo día del estudio. La conclusión fue que una fórmula enteral peptídica presenta buena tolerancia en pacientes con hipoalbuminemia grave, en comparación con una fórmula enteral isotónica estándar. Es posible que la capacidad de administrar nutrición enteral en una forma que presenta buena tolerancia en pacientes con hipoalbuminemia elimine la necesidad de administrar nutrición parenteral de rutina en estos pacientes. • Pacientes críticos (Heimburger DC y colaboradores, 1997) Se propuso que las fórmulas de alimentación enteral que contienen péptidos pequeños son más eficaces y presentan mejor tolerancia que las fórmulas con proteínas completas en pacientes críticos. Se estratificó a pacientes que se encontraban en la unidad de cuidados intensivos según el tratamiento con antibióticos o seroalbúmina y se los aleatorizó para recibir tratamiento con una dieta enteral de péptidos pequeños o una dieta con proteínas completas isonitrogenadas e isoenergéticas durante 10 días. Para evaluar la eficacia, medimos la prealbúmina sérica y la fibronectina y, para evaluar la tolerancia, supervisamos la incidencia de diarrea. Se siguió un protocolo para establecer todas las causas de la diarrea (definida como deposiciones de > 200 g o > o = 3 deposiciones líquidas durante 2 días consecutivos). Cincuenta sujetos finalizaron el ensayo. La prealbúmina sérica y la fibronectina aumentaron entre el 21 y el 36 % en ambos grupos, pero el aumento fue significativo únicamente en el grupo que recibió la dieta con péptidos pequeños. El cambio en la fibronectina entre los días 5 y 10 fue significativamente superior en el grupo que recibió la dieta con péptidos pequeños (p = 0,02). Durante los 10 días de alimentación, la dieta con péptidos pequeños produjo aumentos levemente superiores en las proteínas séricas de síntesis rápida que la dieta con proteínas totales, especialmente entre los días 5 y 10. Aún se desconocen las implicaciones clínicas de esta diferencia entre las dietas. Tanto la dieta con péptidos pequeños como la dieta con proteínas totales presentaron buena tolerancia. 43 • Pacientes con traumatismo (Meredith JW, 1990) La nutrición enteral temprana puede preservar la función intestinal y evitar la translocación bacteriana luego de un traumatismo. La nutrición enteral estándar utiliza productos que contienen proteínas intactas y requieren la digestión para su absorción. Los productos de nutrición enteral basados en péptidos presentan mejor absorción y estimulan la liberación de hormonas tróficas intestinales. Este estudio se realizó para determinar si un producto basado en péptidos (PEP) presentaba mejor tolerancia o producía mejores respuestas de las proteínas hepáticas en pacientes que sufrieron un traumatismo, en comparación con una fórmula de proteínas intactas (PRO). Se aleatorizó en forma prospectiva a dieciocho pacientes con traumatismo para recibir dietas enterales PEP (n = 9) o PRO (n = 9), administradas por sondas nasoduodenales (en el período de uno o días posteriores a la lesión). Los niveles de proteínas aumentaron significativamente más rápido en los pacientes que recibieron PEP, aunque la excreción de nitrógeno ureico fue similar. Se observó el desarrollo de diarrea en cuatro pacientes que recibieron PRO (44%) y en ninguno de los pacientes que recibieron PEP. Se cambió a tres de los pacientes que recibían PRO a la dieta PEP después de una semana, y la diarrea disminuyó en los tres pacientes. Las dietas enterales basadas en péptidos se asocian con mejores respuestas de las proteínas hepáticas y menor incidencia de diarrea, en comparación con las dietas con proteínas intactas. Pautas internacionales para el uso de la alimentación por sonda con péptidos: Pautas para la unidad de cuidados intensivos (ICU, Intensive Care Unit) de la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN) (McClave SA y colaboradores, 2009) Diarrea Los pacientes que presentan diarrea persistente pueden beneficiarse con el uso de una fórmula soluble que contenga fibras o una fórmula semielemental pequeña. Los datos de laboratorio, los conceptos teóricos y las opiniones de los expertos fundamentarían el uso de fórmulas enterales con péptidos pequeños, pero, en la actualidad, no se cuenta con ensayos prospectivos a gran escala para hacer de esta una recomendación firme. Pancreatitis La tolerancia a la NE en pacientes con pancreatitis aguda severa puede aumentar si: se reduce al mínimo la duración del íleo después de la internación, mediante el comienzo anticipado de la NE; se desplaza el nivel de la infusión de la NE en forma más distal en el tracto gastrointestinal y se cambia el contenido de la NE administrada de proteínas intactas a péptidos pequeños y de triglicéridos de cadena larga (TCL) a triglicéridos de cadena media (TCM). Pautas para la nutrición enteral de la Sociedad Europea de Nutricional Parenteral y Enteral (ESPEN): Páncreas (Meier R y colaboradores, 2006). Pancreatitis aguda Las formulas basadas en péptidos se pueden utilizar en forma segura, y presentan una recomendación de Grado A. En la mayoría de los ensayos (en humanos y en animales), se utilizaron fórmulas basadas en péptidos, por lo que éstas se pueden recomendar para la alimentación. 44 45 13. Referencias bibliográficas 46 1. Boulton-Jones JR y colaboradores. Experience of post-pyloric feeding in seriously ill patients in clinical practice [Experiencia de alimentación pospilórica en pacientes críticos en la práctica clínica]. Clin Nutr. [Nutrición clínica] 2004 Feb;23(1):35-41. 2. Brinson RR. y Kolts BE. Diarrhea associated with severe hypoalbuminemia: a comparison of a peptide-based chemically defined diet and standard enteral alimentation. [Diarrea asociada con hipoalbuminemia severa: comparación de una dieta químicamente definida basada en péptidos y alimentación enteral estándar]. Crit Care Med, 1988. 16(2): p.130-6. 3. Heimburger DC y colaboradores. Effects of small-peptide and whole-protein enteral feedings on serum proteins and diarrhea in critically ill patients: a randomized trial. [Los efectos de la alimentación enteral con péptidos pequeños y con proteínas completas en proteínas séricas y diarrea en pacientes críticos: un ensayo aleatorizado]. JPEN J Parenter Enteral Nutr, 1997. 21(3): p. 162-7. 4. Kalfarentzos F y colaboradores. Enteral nutrition is superior to parenteral nutrition in severe acute pancreatitis: results of a randomized prospective trial. [La nutrición enteral es mejor que la nutrición parenteral en pacientes con pancreatitis aguda severa: resultados de un ensayo prospectivo aleatorizado]. Br J Surg. 1997 Dic;84(12):1665-9. 5. McClave SA y colaboradores. Guidelines for the Provision and Assessment of Nutrition Support Therapy in the Adult Critically Ill Patient: Society of Critical Care Medicine (SCCM) and American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.).[Pautas para la provisión y evaluación de la terapia de soporte nutricional en el paciente crítico adulto: Sociedad de Medicina de Cuidado Crítico (SCCM) y la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (A.S.P.E.N)]. JPEN J Parenter Enteral Nutr, 2009. 33(3): p. 277-316. 6. McClave SA y colaboradores. Nutrition support in acute pancreatitis: a systematic review of the literature. 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