Módulo II Historia Medieval de España Los reinos cristianos en el siglo XI [19.1] ¿Cómo estudiar este tema? [19.2] Reyes y reinos [19.3] 1085: los antecedentes [19.4] 1085: las consecuencias TEMA [19.5] Los hechos de las mujeres Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Esquema TEMA 19 – Esquema Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Ideas clave 19.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema lee el capítulo 6 “Los nuevos órdenes políticos” (Páginas 261–323) del manual de referencia de la asignatura: Manzano Moreno, E. Épocas Medievales, Crítica - Marcial Pons. Barcelona. 2010. Recuerda que para la correcta comprensión del tema resulta imprescindible consultar en todo momento el mapa de las páginas 765-767. Así como la cronología de las páginas 738-744. Teniendo en cuenta que gran parte de los problemas políticos abordados en el tema tienen que ver con derechos sucesorios, es imprescindible que tengas siempre a mano, para su consulta, las genealogías de las páginas 782, 783, 788, 789 y 792. Por último, no olvides leer los textos de las fuentes literarias relacionadas con el tema: “Contrato de esponsales de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón (11 de agosto de 1137)” (Páginas 815). Del mismo modo que los temas anteriores se han dedicado preferentemente a describir la situación en Al-Ándalus, este tema se centrará sobre todo en los reinos cristianos del norte, donde, a pesar de la hegemonía aplastante de su vecino musulmán del sur, estaban teniendo lugar procesos de enorme importancia para entender la Edad Media española. Uno de los factores más importantes, que supuso una diferencia considerable con respecto a la época visigoda, es la habilidad de estos nuevos reinos cristianos de consolidar dinastías gobernantes, cuyos reyes, al contrario de lo que ocurría con los visigodos, eran capaces de transmitir su herencia a sus hijos sin demasiados problemas. Es precisamente esta capacidad para establecer dinastías sólidas, para concertar alianzas con las familias gobernantes de otros reinos cristianos, o incluso musulmanes, una de las características más definitorias de los nuevos reinos cristianos del norte, y probablemente, uno de los secretos de su éxito. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 19.2. Reyes y reinos Reinos cristianos del norte La figura política más importante de comienzos del siglo XI, cuyas decisiones marcaron el devenir de los reinos cristianos, fue Sancho Garcés III, llamado Sancho el Mayor, rey de Pamplona (1004-1035). Fue precisamente la extraordinaria capacidad de este monarca para establecer ventajosas alianzas matrimoniales, combinadas con el uso de la fuerza, cuando era necesario, la que le permitió convertirse en el soberano más poderoso de la Península. Aprovechando, además, la fitna del califato y la desaparición de la dinastía omeya, que sumieron en el caos a Al-Ándalus. En el momento en el que Sancho el Mayor subió al trono del reino de Pamplona, el 1004, la corona pamplonesa ya había incorporado, gracias a una alianza matrimonial, al reino de Aragón. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Por su parte, Sancho contrajo matrimonio con la hija del conde de Castilla, que además estaba emparentada tanto con el rey de León como con el conde de Ribagorza. Este condado fue la segunda incorporación importante a su reino, pues Sancho el Mayor lo anexionó el 1018 tras la muerte sin herederos de los antiguos condes de Ribagorza. Después, el 1028, fue asesinado en extrañas circunstancias el conde de Castilla, y Sancho el Mayor reclamó entonces la herencia del condado, merced a su matrimonio con una mujer de la familia condal. Así pues, el 1028 Sancho el Mayor congregaba los reinos de Pamplona y Aragón y los condados de Ribagorza y Castilla. Además, aprovechando que el rey de León era menor de edad, Sancho se anexionó una parte importante de este reino. Sin embargo, Sancho el Mayor decidió en su testamento que a su muerte este enorme entramado de posesiones que había llegado a reunir se dividiera entre sus hijos. Esta división, que tuvo lugar tras la muerte del monarca el 1035, marcó el devenir de todos los reinos cristianos a lo largo del siglo XI, y es un acontecimiento de enorme importancia para la Historia Medieval de España. El 1035, a la muerte de Sancho el Mayor, el reino de Pamplona fue heredado por su primogénito, García Sánchez III, llamado “el de Nájera”. Otro de los hijos de Sancho el Mayor, Fernando I, que había contraído matrimonio con la heredera del reino de León, recibió el condado de Castilla. Un tercer descendiente de Sancho, Gonzalo, recibió el condado de Ribagorza, y Ramiro I, hijo bastardo del monarca pamplonés, se convirtió en conde de Aragón. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media En teoría, todos los hijos debían rendir una especie de vasallaje al mayor, el rey de Pamplona, heredero de la corona original de Sancho el Mayor, García Sánchez III “el de Nájera”. En la práctica, lejos de ser así, los hijos y nietos del Sancho el Mayor guerrearon largamente por la herencia del monarca pamplonés, resultando victorioso el conde de Castilla Fernando I. Así, sólo dos años después de la muerte de su padre, Fernando I se apoderó del reino de León. El ascenso de Fernando no pasó inadvertido, y pronto se enfrentó a su hermano mayor, García Sánchez “el de Nájera”. Cuando los ejércitos de los dos hermanos combatieron en el campo de batalla, resultó muerto el rey de Pamplona, García Sánchez. Su sucesor en el reino de Pamplona fue su hijo, Sancho Garcés IV, que es conocido como Sancho IV “el de Peñalén”, porque el 1076 fue arrojado desde un peñasco por sus propios nobles, descontentos con la política del rey. Además de por sus enfrentamientos con sus hermanos, Fernando I se distinguió por sus buenas relaciones con la iglesia. A su reinado corresponde la extensión de las nuevas directrices benedictinas en la liturgia y la organización de iglesias y conventos, así como el traslado de las reliquias de San Isidoro de Sevilla a León. Sin embargo, los éxitos de Fernando I no impidieron que a su muerte, el 1065, se repitieran todos los problemas sucesorios que habían presidido los primeros años de su reinado. A su muerte, el viejo condado de Castilla se convirtió en reino, y Fernando dividió sus posesiones entre sus tres hijos, pero apenas unos años después, los tres guerreaban entre sí por quedarse con todo. El enfrentamiento más duro tuvo lugar entre Sancho, rey de Castilla, y Alfonso, rey de León. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Aunque en un primer momento Alfonso fue derrotado y tuvo que refugiarse en AlÁndalus, contaba con el apoyo incondicional de su hermana Urraca, que había recibido de su padre Fernando la ciudad de Zamora como herencia personal. En su afán por asegurarse el dominio de todo el reino de León Sancho asedió la ciudad de su hermana, con tan mala suerte que durante el cerco de Zamora fue asesinado, al parecer, por un traidor. Inmediatamente Alfonso VI regresó de su exilio y se hizo proclamar rey el 1072. Así pues, en la mitad occidental de la meseta los reinos de Castilla, León y Galicia habían quedado unidos bajo la égida de Alfonso VI. Mientras tanto, tuvo lugar en el reino de Pamplona el terrible incidente de Peñalén. El 1076 el rey legítimo Sancho IV fue arrojado al vacío desde un peñasco por unos conjurados entre los que se contaban algunos de los principales nobles del reino. El rey de Pamplona moría sin herederos directos, y su reino acabó en manos de su primo Sancho Ramírez, a partir de ese momento rey de Aragón y de Pamplona. De este modo, y a pesar de que sucesivamente tanto Sancho el Mayor como su hijo Fernando I habían dividido sus posesiones entre sus hijos, a finales del siglo XI había dos grandes reinos entre los cristianos de la Península, Castilla y León al oeste, y Aragón-Pamplona al este. Reinos musulmanes del sur. Los reinos de Taifas Una vez desaparecida la dinastía omeya, los reyes de taifas tienen un primer problema para consolidarse en sus pequeños reinos: la falta de legitimidad. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Este deseo de obtener un gobierno estable, de recuperar de algún modo el orden que había existido bajo los viejos omeyas se manifestó de dos maneras. Por un lado, los hamudíes trataron de convertirse en los herederos de los omeyas, intentando aglutinar bajo su mando a todos los reinos de taifas de la Península. Por otro, el rey de la taifa de Sevilla probó un método diferente proclamando que cierto artesano que había encontrado en el mercado era en realidad el califa Hishám II. Confusión producida por los constantes conflictos entre los reyezuelos, que se arrebataban territorios o destruían dinastías apenas comenzadas con enorme rapidez. Unido al descreimiento generalizado en el que había caído la figura del califa, un títere, en ocasiones incluso inexistente. El más importante de los reinos de taifas fue probablemente el de Sevilla, la más rica y poderosa, que contaba con el califa títere que se decía era Hishám II. Desde el valle del Guadalquivir extendieron su influencia hacia el oeste, apoderándose de gran parte de Andalucía Oriental hasta el sur de Portugal. Su soberano más importante, al-Mu’tamid, fue probablemente el más destacado de los reyes de taifas durante la segunda mitad del siglo XI. Otra de las taifas más importantes fue la de Zaragoza. Gran parte del éxito de esta taifa residió en su capacidad para llegar a acuerdos e incluso establecer alianzas cristianos tanto como con con los los musulmanes. Muestra del esplendor de la taifa es la construcción del magnífico palacio de la Aljafería en Zaragoza. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, los reyes de la taifa de Zaragoza se enfrentaron a numerosos conflictos internos dentro de la propia dinastía reinante, que, en varios momentos a lo largo de la segunda mitad del siglo XI debilitaron mucho su posición. El tercer reino de taifas destacado en la Península fue el de Toledo, gobernado por una familia de origen bereber. A pesar del origen militar de sus gobernantes, la taifa de Toledo se distinguió precisamente por su refinamiento artístico y literario. Aún así, desde el punto de vista intelectual y artístico esta fragilidad de los sistemas políticos permitió una época de libertad y capacidad creadora muy brillante. 19.3. 1085: los antecedentes Uno de los principales problemas de los reinos de taifas era su incapacidad, por motivos diversos, para poner en marcha auténticos ejércitos capaces de enfrentarse a las ansias expansivas tanto de los cristianos como de los musulmanes llegados del norte de África. En primer lugar, las taifas eran sobre todo reinos de carácter urbano, no rural como muchos de sus vecinos del norte, y carentes de una organización jerárquica de señores y vasallos como los cristianos. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Las taifas eran ricas gracias a la actividad de sus mercaderes y artesanos, pero carecían de hombres formados para la guerra. En consecuencia la mayor parte de los ejércitos taifales servían a cambio de una soldada, tenían orígenes muy heterogéneos (incluso cristianos del norte y francos) y unas lealtades cambiantes y cuestionables. Con el tiempo lo más habitual comenzó a ser que los reyes de taifas contrataran a un único señor, en muchas ocasiones cristiano, que fuera capaz de comandar estas tropas y garantizar su lealtad. Uno de estos señores fue Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Rodrigo Díaz de Vivar pertenecía a la clase de los llamados infanzones. La baja nobleza medieval, que tenía como principal profesión el ejercicio de la guerra, que podía costear con sus pequeñas rentas su caballo y su equipo militar, y que trataba de hacer fortuna en la guerra al servicio de los reyes cristianos y musulmanes. Estos guerreros, que contaban con una hueste más o menos numerosa a su servicio, encontraron un terreno óptimo para sus andanzas en la cambiante situación de la Península en el siglo XI. Los constantes enfrentamientos entre cristianos y musulmanes ofrecían todo tipo de ocasiones propicias a aquellos que supieran aprovecharlas y estuvieran dispuestos a abrazar uno y otro bando según la ocasión. Rodrigo Díaz de Vivar obtuvo además rentas importantes matrimonio descendiente con de contrayendo Jimena, una una familia aristocrática, y combatiendo primero para los reyes cristianos y después para los musulmanes. Durante la guerra civil que enfrentó a los hijos de Fernando I sirvió del lado de Sancho, enfrentándose al que a la postre resultaría vencedor, Alfonso VI. En consecuencia, sus relaciones con este monarca castellano-leonés fueron siempre muy complicadas. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media A continuación, entró al servicio del rey de la taifa de Zaragoza, a cuyas órdenes combatió con cierto éxito. Las rentas obtenidas en estas campañas le permitieron armar un pequeño ejército propio, que le permitió hacer la guerra en la zona musulmana obteniendo un considerable botín. Fue al mando de este ejército propio como obtuvo su mayor éxito militar, el año 1094, cuando conquistó la ciudad de Valencia. A pesar de los ataques de los almorávides, el Cid consiguió permanecer como dueño de la ciudad durante varios años, e incluso dejarla como herencia a su esposa Jimena a su muerte el 1099. Como se ha señalado al inicio de este apartado, el éxito de estos guerreros cristianos al servicio de los musulmanes tenía mucho que ver con la incapacidad de los reyes de taifas de organizar un ejército propio con los habitantes de su taifa. Esta debilidad militar, prácticamente común a todos los reinos musulmanes de la península a lo largo del siglo XI, tuvo otra consecuencia importante. Los reinos cristianos del norte, seguros de su mayor capacidad militar, comenzaron, por primera vez, a imponer el pago de tributos a los musulmanes, invirtiendo la situación de los últimos trescientos años. Estos tributos exigidos por los cristianos a cambio de mantener la paz recibían el nombre de “parias” y constituían una importante fuente de ingresos para los reinos cristianos. Además permitían a los reyes del norte debilitar la posición y los recursos de los reyes musulmanes, con el objetivo final de ir reconquistando poco a poco sus territorios. Uno de los principales beneficiarios del cobro de “parias” fue el conde de Barcelona Ramón Berenguer I, que rigió los destinos del condado a mediados del siglo XI. Y el montante de estos “impuestos” que pagaban las taifas de Zaragoza, Lérida, Denia y Tortosa sirvió no sólo para convertirle en un soberano enormemente rico, sino para facilitar la consolidación de sus dominios y su supremacía sobre el resto de condes de la región. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Para hacer frente a las parias, los reyes de las taifas sólo podían continuar elevando más y más la presión fiscal sobre sus súbditos, al tiempo que devaluaban su moneda. La situación fue haciéndose desesperada para los reinos de Al-Ándalus a medida que avanzaba la centuria: cada vez más pobres e indefensos, se veían incapaces de contener el fortísimo empuje militar de los reinos cristianos. Así, el año 1064 el rey de Aragón, junto al conde de Urgell y contingentes de tropas francas, que acudieron a combatir al infiel como si se tratara de una cruzada, tomaron la estratégica plaza de Barbastro. Aunque la ciudad fue pronto recuperada por el rey de Zaragoza, los musulmanes vieron en esta conquista un primer aviso de lo que eran capaces los reyes cristianos. Apenas dos décadas después, en 1085, el rey Alfonso VI entraba triunfante en Toledo. La conquista cristiana de la antigua capital del reino visigodo fue vista por todos como un símbolo, una señal clara de que los cristianos estaban a punto de recuperar la Península y expulsar definitivamente a los musulmanes. Los reinos de taifas estaban en evidente descomposición, y para los habitantes de Al-Ándalus sólo la intervención divina podía evitar la inmediata catástrofe. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 19.4. 1085: las consecuencias Toledo fue la primera ciudad poblada por una clara mayoría de musulmanes que los reyes cristianos incorporaban a sus dominios en expansión. Hasta ese momento se habían ocupado plazas habitadas todavía por importantes contingentes de cristianos o abandonadas por la población musulmana. En Toledo, por primera vez, Alfonso VI tuvo que hacer frente a la realidad de contar con un nutrido grupo de “mudéjares” (musulmanes que vivían en los reinos cristianos) en una de las ciudades más importantes de su reino. Además, junto a los mudéjares, en Toledo había todavía un grupo importante de mozárabes, cristianos que llevaban 300 años residiendo en la ciudad y que aunque conservaban su religión, se habían arabizado en su lengua y sus costumbres. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Toledo fue, por tanto, el primer lugar en el que los reyes cristianos tuvieron que hacer frente a una situación de verdadera diversidad étnica, religiosa y cultural dentro de sus fronteras. En un principio el rey Alfonso VI respetó por tanto la situación de los musulmanes de Toledo, e incluso permitió que la mezquita permaneciera abierta para que siguieran celebrándose los cultos musulmanes. Sin embargo, muy pronto cambió de opinión, y la mezquita fue cerrada y transformada en iglesia en honor de Santa María, y los musulmanes de Toledo fueron invitados a convertirse al cristianismo. Es difícil precisar los motivos del cambio de la opinión del rey, aunque éste podría relacionarse en parte con la situación que comenzaba a vivirse al otro lado del estrecho. En este intento por restaurar las condiciones del islam más primitivo, los almorávides llegaron incluso a declararse (desde un punto de vista estrictamente formal) supeditados a los califas abasíes de Bagdad, recordando la unidad inicial entre todos los musulmanes. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Además, los almorávides predicaban con entusiasmo la guerra santa, como una de las vías más importantes para continuar extendiendo el islam y acabar con la amenaza cristiana. Los almorávides comenzaron a expandirse a mediados del siglo XI (1055), conquistando algunos enclaves de la región importantes para el comercio con el interior de África. A partir de ese momento, su expansión fue imparable. El 1070 fundaron Marrakesh, y pronto comenzaron a preparar su desembarco al otro lado del estrecho. Los reyes de taifas en un principio habían contemplado el ascenso de los almorávides con suma desconfianza. A fin de cuentas los rigoristas norteafricanos predicaban directamente contra la decadencia y la corrupción moral de las cortes de los reyes de Al-Ándalus. Sin embargo, tras la conquista de Toledo, el 1085, los soberanos de las taifas comenzaron a considerar el enorme potencial militar de los almorávides como su única posibilidad de salvación ante el imparable avance cristiano. Así pues, tras la caída de Toledo una embajada formada por representantes de varios soberanos de Al-Ándalus se presentó ante el emir de los almorávides para solicitar su ayuda. Inmediatamente los guerreros almorávides se pusieron en marcha y cruzaron el estrecho, dirigiendo su ejército directamente contra el rey cristiano que había conquistado Toledo: Alfonso VI. Los ejércitos cristiano y almorávide se enfrentaron el 1086, sólo un año después de la conquista de la ciudad, en Sagrajas, cerca de Badajoz. La batalla se saldó con una sonora victoria musulmana, y éstos vieron en el éxito de los almorávides una señal de la protección de Alá sobre sus fieles, a los que había enviado una ayuda decisiva en su momento más crítico. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Aunque en un principio la intervención de los almorávides había sido puntual, destinada sólo a frenar el avance cristiano, muy pronto la penosa situación militar de los reinos de taifas hizo evidente que los guerreros del norte de África debían volver a la Península para quedarse. El 1090 el emir de los almorávides decidió regresar con su ejército a AlÁndalus, no con el propósito de combatir a los reyes cristianos, sino para acabar con los incapaces soberanos de las taifas. Rápidamente, uno tras otro, todos los reyes de Al-Ándalus fueron depuestos y ejecutados o enviados al exilio. El fulgurante avance de los almorávides sólo se vio interrumpido por el Cid, que se les adelantó apoderándose de Valencia el 1094. La ocupación almorávide de Al-Ándalus no se completó hasta dos décadas después, cuando los norteafricanos se apoderaron de las Baleares. Sin embargo, a pesar de esta conquista y de las victorias de Sagrajas y Uclés (1108), el éxito de los almorávides fue muy limitado. En primer lugar, no consiguieron apoderarse de uno de sus principales objetivos, Toledo, que permaneció en manos cristianas. Y además, lejos de frenar el avance cristiano acabaron facilitando a los reyes del norte la conquista de algunas plazas de enorme importancia, como Zaragoza. Atrapada entre las ansias expansivas de los reyes de Aragón y el avance de los almorávides, la ciudad de Zaragoza acabó cayendo en manos de Alfonso I de Aragón “el Batallador” el 1118. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 19.5. Los hechos de las mujeres Muere Alfonso VI sin herederos varones. Deja el trono de Castilla y León a su hija Urraca. 1109 Muere Alfonso I carente de herederos y deja el reino a las órdenes militares. 1126 1134 Muere Urraca y es sucedida en el trono por su hijo Alfonso VII Se ha mencionado ya en varias ocasiones la importancia de las mujeres como transmisoras de la legitimidad dinástica e instrumento para el establecimiento de alianzas, no sólo entre los cristianos, sino también entre los musulmanes. Esta circunstancia concedió a las féminas de las familias reales de ambos lados de la frontera un protagonismo especial en los numerosísimos conflictos del período. Por lo que respecta a Al-Ándalus, los matrimonios con mujeres de otras familias reales eran un instrumento imprescindible para las alianzas entre los reyes de taifas. Además hay testimonios que revelan una cierta capacidad de influencia de algunas mujeres, especialmente en el ámbito doméstico, si bien es cierto que los rígidos patrones de la sociedad musulmana, extremadamente patriarcal, dificultaban que esa influencia se trasladara al ámbito público. Fue, por tanto, en los reinos cristianos del norte, con un comportamiento patriarcal menos arraigado, donde las mujeres de la aristocracia disfrutaron de una capacidad de influencia sobre los asuntos políticos muy superior. Las nobles cristianas podían disponer libremente de sus bienes, que en el caso de mujeres pertenecientes a la familia real podían incluir castillos y ciudades. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Así, Ermesinda, condesa de Barcelona, abuela del conde Ramón Berenguer I, dominó la escena política de la región durante casi medio siglo, gracias a la enorme herencia territorial que había recibido de su marido. Urraca, hija de Fernando I, rey de Castilla y León, y hermana de Alfonso VI, era además señora de Zamora, y como tal ejerció un papel protagonista en la guerra que enfrentó a sus dos hermanos Alfonso VI y Sancho II por el trono de Castilla y León el 1065. Desde un primer momento parece que Urraca tomó partido por su hermano Alfonso, y Sancho II decidió entonces asediar la ciudad de Zamora. Fue en el transcurso de este asedio cuando el rey Sancho fue asesinado por el traidor Dolfos Bellido, presumiblemente por orden de Urraca y del propio Alfonso, que se beneficiaba directamente de la muerte de su hermano mayor. La sospecha de la implicación del nuevo rey de Castilla y León, y tal vez de su propia hermana, en la muerte de Sancho dio origen al célebre episodio de la Jura de Santa Gadea, en el que, según cuenta la tradición, el Cid obligó a Alfonso VI a jurar que no había tenido nada que ver en la muerte de su hermano Sancho. Una de las hijas del propio Alfonso VI, que también se llamaba Urraca, como su tía, disfrutó también de un enorme protagonismo político a comienzos del siglo XII. A pesar de que Alfonso VI llegó a tener hasta siete esposas, a su muerte el 1109 carecía de herederos varones, pues el último había muerto en la derrota sufrida contra los almorávides en Uclés el año anterior. Así pues Alfonso VI decidió dejar el torno a su hija Urraca. Además, otra de sus hijas, bastarda y de nombre Teresa, recibió el norte de Portugal como herencia, convirtiéndose en el origen de la casa real portuguesa. Urraca quedó pues como reina de Castilla y León. Sin embargo, su posición no fue muy bien recibida por una parte importante de la aristocracia del reino, y al parecer la reina recibió importantes presiones para que contrajera matrimonio con el soberano de Aragón, Alfonso I el Batallador. La boda fue desgraciada desde un principio, porque la reina de Castilla y León no ocultaba la profunda animadversión que sentía por su belicoso marido, que tampoco sentía ningún afecto por Urraca. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Como no podía ser de otro modo, las desavenencias personales entre ambos soberanos pronto se trasladaron al ámbito de la política. Tanto el rey como la reina, apoyados cada una por diversas facciones de las aristocracias de sus reinos, trataron de hacer valer sus derechos sobre sus extensos territorios. Al final el conflicto derivó en guerra abierta, en la que la reina Urraca contaba sobre todo con el apoyo de los señores eclesiásticos, mientras que Alfonso I el Batallador encontró sus aliados entre los burgueses de las ciudades más prósperas del reino. Finalmente, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo o a la victoria total de uno de los esposos, se decidió anular el matrimonio. Cada soberano regresó a su reino y Urraca fue sucedida a su muerte el 1126 por su hijo Alfonso VII, el emperador. Poco después, el 1134, murió su antiguo esposo Alfonso I el Batallador, que carente de herederos, decidió dejar el reino a las órdenes militares. Tal posibilidad era un completo despropósito, y lo que hizo fue propiciar la desintegración del reino que con tanta fatiga había reunido el rey. Por un lado los navarros eligieron como rey a García Ramírez IV, llamado “El restaurador”, que podía presumir de ser descendiente de Sancho el Mayor, de Sancho IV “de Peñalén” y del propio Cid Campeador. Los aragoneses, por su parte, entregaron temporalmente el torno a un hermano del rey, Ramiro “el monje”, a pesar de que éste ya era obispo. Aunque reinó solo durante unos tres años, este Ramiro fue capaz de concebir una hija, que contrajo matrimonio con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. Esta alianza matrimonial supondría a la postre, la definitiva unión del condado de Barcelona con el reino de Aragón. TEMA 19 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Lo + recomendado Clases Magistrales Sancho III “El Mayor” Esta clase magistral se dedicará a realizar una breve semblanza de este rey, uno de los más importantes del Medioevo hispano. El vídeo está disponible en el aula virtual. No dejes de leer… Definición de espacios y fronteras en los reinos de Asturias-León y Pamplona hasta el siglo XI MARTÍN DUQUE, A.J. Los espacios de poder en la España medieval. XII Semana de Estudios Medievales. Nájera. 2002. Páginas 315-339. El profesor Ángel Martín Duque es el maestro de los medievalistas navarros, y la lectura de sus obras es siempre recomendable para cualquiera que se acerque a la Historia Medieval de España. El artículo está disponible en el aula virtual o siguiendo el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=293638 TEMA 19 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Los espacios políticos de la Península Ibérica a mediados del siglo XI CARRASCO PÉREZ, J. García Sánchez III “el de Nájera”, un rey y un reino en la Europa del siglo XI. XV Semana de Estudios Medievales. Nájera. 2005. Páginas 93118. Ponencia de Carrasco Pérez dedicada a la evolución de los reinos cristianos peninsulares a lo largo del siglo XI. El artículo está disponible en el aula virtual o siguiendo el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1252875 No dejes de ver… El legado andalusí Serie de documentales, realizados en el 2002 y dedicados a Al-Ándalus coproducidos por varias televisiones. En estos tres vídeos puede verse la parte dedicada a los almorávides y los reinos de taifas. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=MUXvXopfcyU http://www.youtube.com/watch?v=O8kRRjnpB0w&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=9zRn9rYFEHY&feature=related TEMA 19 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La Península Ibérica entre 1031 y 1035 Breve vídeo de Artehistoria dedicado a los reinos de Taifas y a los reinos cristianos durante el siglo XI. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=I1DRm7Zw5d0&feature=channel TEMA 19 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media + Información A fondo La infanta Urraca y el cerco de Zamora en la historiografía medieval castellana y leonesa MARTÍN PRIETO, P. Anuario de Estudios Medievales. 40 (2010). Páginas 35-60. El asesinato del rey Sancho en el cerco de Zamora es uno de los episodios más célebres de la Historia Medieval hispana. Este artículo analiza el papel de la infanta Urraca, señora de Zamora, hermana de Sancho y Alfonso, y sobre la que tradicionalmente ha recaído la sospecha de haber colaborado en el asesinato de su hermano. El artículo está disponible en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3232855 Del reino de Pamplona al reino de Navarra MARTÍN DUQUE, Á. J. Signos de identidad histórica para Navarra I. 1996. pp. 145154. Otra interesante aportación del profesor Martín Duque. En este caso realiza un recorrido por los profundos cambios que experimentó el Reino de Navarra desde el siglo VIII. El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=497675 TEMA 19 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Webgrafía Asociación Española de Amigos de los Castillos Fundada a mediados del siglo pasado, no sólo es una de las más veteranas del panorama español, sino también una de las más activas en lo que a actividad científica y divulgativa se refiere. Su página web, bastante antigua, no tiene la mejor presentación pero, si se sabe buscar, ofrece un contenido muy interesante y de aceptable rigor científico. http://www.castillosasociacion.es/ El legado andalusí Una fundación patrocinada por la Junta de Andalucía, recoge una interesante recopilación de recursos dedicados a Al-Ándalus: actividades, revistas, publicación de libros, etc. Sin embargo, su función es claramente divulgativa, y en la página, bien construida y fácil de recorrer, pueden encontrarse también recomendaciones para realizar itinerarios turísticos, o un correcto resumen de la historia de Al-Ándalus. http://www.legadoandalusi.es/ TEMA 19 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Bibliografía GUICHARD, P. SORAVIA, B. Los reinos de taifas: fragmentación política y esplendor cultural. Sarriá. Málaga. 2005. VIGUERA, Mª J. Los reinos de taifas: Al-Ándalus en el siglo XI. Espasa. Madrid. 1994. GONZÁLEZ VÁZQUEZ, M. Realezas hispánicas del año mil. Ediciós do Castro. La Coruña. 1999. TEMA 19 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Test 1. Una de las principales ventajas de los reinos cristianos peninsulares era: A. Su capacidad para recaudar impuestos. B. Su armamento más avanzado. C. Sus alianzas con los reinos musulmanes del norte de África. D. Su capacidad para establecer alianzas a través de los enlaces matrimoniales. 2. Sancho III “el mayor” era originariamente: A. Rey de Aragón. B. Rey de Pamplona. C. Rey de Navarra. D. Rey de León. 3. El rey de Pamplona Sancho IV “el de Peñalén” recibió este calificativo porque: A. Obtuvo una decisiva batalla en Peñalén contra las tropas de la taifa de Zaragoza. B. Fue arrojado por sus nobles al vacío en ese lugar. C. Fue derrotado en Peñalén por el ejército combinado de las taifas de Zaragoza y Toledo. D. Incorporó la decisiva plaza de Peñalén al reino de Pamplona. 4. Alfonso, Urraca y Sancho disputaron por la herencia de su padre: A. Sancho III “el mayor”. B. Fernando I. C. Alfonso I “el batallador”. D. García Sánchez “el de Nájera”. 5. El año 1085 es muy importante en la Historia Medieval de España porque: A. Fue el año en el que Alfonso VI conquistó Toledo. B. Fue el año en el que el Cid conquistó Valencia. C. Fue el año en el que los almorávides conquistaron las Baleares. D. Fue el año de la decisiva batalla de Sagrajas. TEMA 19 – Test Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 6. Los almorávides predicaban sobre todo: A. La necesidad de hacer las paces con los cristianos. B. El retorno a la obediencia a los califas omeyas. C. El retorno a los orígenes rigoristas de la fe musulmana. D. La sumisión a los fatimíes norteafricanos. 7. Urraca, hija de Alfonso VI, contrajo matrimonio con: A. El conde de Galicia, dando origen a la dinastía de reyes portugueses. B. Alfonso I “el batallador” de Aragón. C. García Ramírez IV “el restaurador” de Pamplona. D. Ramón Berenguer IV. 8. Uno de los principales problemas de los reinos de taifas era: A. Su incapacidad para reclutar ejércitos fuertes entre sus súbditos. B. Su incapacidad para recaudar impuestos. C. Su nula actividad comercial. D. La enemistad declarada de los abasíes de Bagdad. 9. Los infanzones eran: A. La alta nobleza castellana, dedicada al comercio y las actividades económicas. B. Musulmanes convertidos al cristianismo que se enrolaban en los ejércitos cristianos. C. La baja nobleza cristiana, dedicada sobre todo al ejercicio de la guerra. D. Los hijos bastardos de los reyes cristianos. 10. Una de las consecuencias más importantes de la conquista de Toledo fue: A. El cambio en el trono de Castilla y León. B. La brusca interrupción del avance cristiano por la resistencia de los reinos de taifas. C. La llegada de los ejércitos almorávides a la Península. D. Un recrudecimiento de las disputas entre los reinos cristianos. TEMA 19 – Test