DEBIL DESARROLLO DE COMPETENCIAS PARA LA INCLUSIÓN EN EL MUNDO LABORAL. Para profundizar sobre los datos de la última encuesta de juventud y ayudar a responder porque los jóvenes se incorporan débilmente al mercado del trabajo, es necesario observar como se expresan las condiciones de empleabilidad de los jóvenes, para ello vamos a mirar algunos datos sobre la relación educación y trabajo. En Chile existen más de 3 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, lo que representa alrededor del 18% de la población, y entre los cuales existe una alta desigualdad social respecto al acceso a la educación. En el informe de la Casen 2009, se observan datos que detallan la situación: mientras que el “primer decil un 84,6% de los niños entre 14 y 17 años asisten a la educación media, el 99,4% de los niños que pertenecen al décimo decil, lo hacen, y las entre las principales razones señaladas para esta situación se encuentra “la maternidad y el embarazo (31,7%), en el caso de las mujeres, y en el caso de los hombres la principal razón es que no les interesa seguir estudiando (21,2%)” (Mideplan, 2010). Los jóvenes entre 18 y 24 años que completan la educación media aumenta levemente, manteniéndose las brechas de escolaridad por nivel socioeconómico. Del 10% de los jóvenes con menores ingresos, un 60,7% completa educación media, mientras que del 10% de mayores ingresos el 97,5% completa educación media. Acceso a la educación jóvenes de 14 a 17 años Descriptor 1er decil 10° decil Ingresan y permanecen en 84.6% el sistema escolar 99.4% Completa educación media 97.5% 60.7% Cuando nos enfrentamos a observar la relación que existe entre educación y trabajo, la situación se observa aún más problemática “…y que la relación entre los ingresos promedios y el nivel de escolaridad para quienes se encuentran ocupados tiene una relación positiva a partir de los 8 años de escolaridad, sin embargo el cambio en el ingreso por un año adicional tiene un quiebre sustantivo a partir de los 12 años de escolaridad. En promedio quienes tienen 17 años de escolaridad (estudios universitarios) reciben un ingreso promedio mensual por su trabajo que es 3 veces superior a lo que recibe alguien que obtuvo 12 años de escolaridad (equivalente a completar educación media)” (Mideplan, 2010). Los datos del compendio 2009 de Estadísticas de trabajo y previsión nos muestran las diferencias en las remuneraciones según grupo ocupacional, y en ellas se observan diferencias claves que sirven para ejemplificar el impacto que tiene el desarrollo de una especialidad o el mejoramiento de habilidades y capacidades de los ingresos. En promedio los ingresos de los trabajadores no calificados es de 65% respecto a los operadores de maquinas y montadores. Técnicos y Profesion ales de nivel medio Empleados Trabajadores Modelos, Oficiales, Operadores de de Oficina de servicios Vendedores y Operarios instalaciones, personales Demostradores y Artesanos máquinas 563.994 438.487 y de protección 290.979 Trabajadores No Calificados y montadores 292.555 340.476 334.456 220.068 Fuente: ine, 2009. Complementario a lo expuesto, los datos de la casen 2009 nos muestran un dato significativo respecto a los jóvenes insertos en el mercado laboral, que el 27% (alrededor de 86130 mil) de los trabajadores entre 18 y 21 años percibe entre 1 y 1,25 salarios mínimos, es decir, entre $172000 y $215000. DESIGUAL INTEGRACIÓN EN EL EMPLEO. Por otro lado, entre los jóvenes la tasa de desocupación es desigual y afecta más fuertemente a los jóvenes con menores condiciones de empleabilidad. De acuerdo a los datos de la Casen del 2006, la tasa de desempleo de jóvenes entre 15 y 24 años del “I quintil” alcanza al 39,7% y la ocupación al 16,0%, mientras que en el “V quintil” el desempleo se estimo en 11,65% y la ocupación en 29,5% (Mintrab, 2008:4). Complementa el paisaje para entender la compleja situación que se describe es el alto porcentaje (15,8%) de jóvenes que no estudian ni trabajan ni buscan empleo entre ello, llegando a casi 500 mil jóvenes. Por lo anterior, se puede decir que el diagnóstico problemático sobre la participación de los jóvenes en el mercado laboral es crónico y continua un patrón histórico, sumando además que la tasa de desempleo juvenil es mayor que la adulta (Mintrab, 2008:4). En conclusión, resulta consistente sostener la relación existente entre años de estudio y participación en el mercado laboral, y señalar que a mayor cantidad de años de estudios, mayor es la tasa de participación, y que una de sus consecuencias es la menor participación de jóvenes que forman parte del primer y segundo quintil en el mercado laboral. Todo lo anterior redunda en el hecho que mejorar las condiciones de empleabilidad es una condición para aumentar la participación de los jóvenes en el mercado del trabajo, pero no sólo ello, es una condición para poder facilitar el acceso a un trabajo decente. Como decíamos al comienzo, si la empleabilidad es una condición para gatillar la consecución de un mejor empleo, su uso como herramienta conceptual y práctica ha orientado muchas acciones de empleo para jóvenes tanto en Latinoamérica como en Chile1. Durante los últimos años desde el Estado ha habido una política activa de empleo los cuales han permitido el desarrollo de programas con un fuerte acento en el desarrollo de competencias y en la intermediación como una forma de garantizar acceso y permanencia en el trabajo. MERCADO LABORAL Y DIFERENCIAS ENTRE SEGMENTOS DE LA POBLACIÓN JOVEN Y ADULTA. Entre los expertos se ha llegado a un diagnóstico común respecto a la situación actual del mercado laboral y el problema del desempleo: se ha acrecentado el fenómeno de rotación en el empleo2, la prevalencia del contrato a plazo fijo, la subcontración, el empleo temporal, los contratos a honorarios y la informalidad, por sobre el contrato a plazo indefinido (Peticara, 2010). Este diagnóstico problemático puede describirse como “deficiencia histórica del mercado del trabajo en nuestro país, que en el pasado se manifestaba en la informalidad y que ahora se expresa en la duración del empleo” (Marshall, 2010). Si bien es cierto, en la actualidad existe un crecimiento en el empleo, esto no implica que estructuralmente existan cambios en el diagnóstico antes mencionado. Este dato es de relevancia, pues permite adentrarse en las principales diferencias que tiene el trabajo juvenil3 en relación a otros segmentos de la población, en especial los adultos. Según Marshall (2010), un 55% de los ocupados dependientes posee un contrato indefinido con más de un año en su posición actual, mientras que el 45% restante trabaja a plazo fijo o ha permanecido menos de un año en su actual empleo, y entre los menores de 25 años esta última cifra se eleva por encima del 60%. Esta principal diferencia tiene amplio impacto cuando este se vincula al desarrollo de mejores condiciones de empleabilidad. Una alta rotación en el mercado laboral, especialmente de los jóvenes trabajadores es un límite para dar acceso a la capacitación, más aún, cuando se considera el bajo nivel de competencias que los jóvenes de sectores vulnerables presentan al momento de incorporarse al mercado laboral (Gatica y Romaguera, 2005). Todavía cuando no había sido conceptualizada la empleabilidad, Chile Joven era pionero en el desarrollo de acciones orientadas a mejorar las condiciones de acceso al trabajo, buscando probabilizar la inserción social y laboral para jóvenes de familias de bajos ingresos, a través de formación, capacitación y experiencia laboral. 1 2 Definida como el proceso e creación y destrucción de puestos de trabajo que a la vez se traduce en la rotación de trabajadores. 3 Comparativamente los problemas que enfrenta el segmento de las mujeres, ya sean adultas o jóvenes. Bibliografía Mideplan, 2009. Informe Casen modulo Educación, Santiago de Chile. http://www.mideplan.cl/casen2009/educacion.php INE, 2009. Compendio 2009 de Estadísticas de trabajo y previsión. Santiago de Chile. Negocios ( 2010, 25 de Octubre) La Tercera, p.20. Chile, Ministerio del Trabajo, (2008). Inserción laboral de jóvenes, Observatorio Laboral Nº 29. Peticara, M; 2010. Mercado Laboral en Chile: como mejorar las reglas del juego”, Economía América, 10 de Julio del 2010, http://www.americaeconomia.com/economiamercados/finanzas/mercado-laboral-como-mejorar-las-reglas-del-juego-en-chile Marshal, J. (2010, 17 de Agosto 2010), La dualidad del mercado del trabajo, Columna del Mercurio; http://www.expansiva.cl/columnas/detalle.tpl?idcolumna=08182010110740 Gatica, J; Romaguera, P (2005); El mercado laboral en Chile: Nuevos temas y desafíos, en foco N° 55, Expansiva.