PRINCIPALES RESULTADOS VIVIENDA Presentación El Ministerio de Planificación y Cooperación, en su calidad de responsable de evaluar la situación socioeconómica así como el impacto de los programas sociales en las condiciones de vida de la población, viene desarrollando -desde hace ya dos décadas- un programa de estudios de caracterización socioeconómica cuyos objetivos son: • Conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos como prioritarios por la política social, con relación a aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, ocupación e ingresos. • Evaluar la cobertura y la distribución del gasto fiscal de los principales programas sociales de alcance nacional entre los hogares según su nivel de ingreso, así como el impacto de este gasto en el ingreso de los hogares y en la distribución del mismo. A fin de disponer de la información necesaria para estos fines, el Ministerio de Planificación y Cooperación diseña y realiza periódicamente la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), desde el año 1985, siendo el año 2003 su más reciente versión. El principal objetivo de esta encuesta es realizar un diagnóstico de la situación socioeconómica de los hogares y de la población, y evaluar el grado de focalización y el impacto distributivo de los programas sociales de alcance nacional, contribuyendo así al diseño y evaluación de las políticas y programas sociales. La Enc uesta CASEN se plantea también como instrumento de disponibilidad pública, con el objetivo que esta relevante fuente de información esté al alcance de todas aquellas instituciones que deseen trabajar con su base de datos y obtener resultados, diagnósticos y observaciones que directa o indirectamente sirvan para el desarrollo socioeconómico de nuestro país. En este informe ejecutivo, se entrega una primera mirada a la condiciones en las que residían los hogares en el año 2003, en cuanto a la situación de tenencia y ocupación del sitio, el acceso a la propiedad de la vivienda y al estado de habitabilidad de las mismas, relacionándola a los beneficios que han sido entregados en materia de saneamiento y política habitacional de vivienda propiamente tal. Asimismo, se estiman algunos indicadores referidos a las deficiencias cualitativas de las viviendas, para las que se realizan un análisis comparativo por zona geográfica y respecto a los resultados obtenidos el año 1990. Algunos indicadores son presentados por quintil de ingreso. Para construir estos quintiles se ordenaron los hogares en orden creciente, de acuerdo a su nivel de ingreso autónomo per cápita. Luego, se dividió el total de hogares en 5 grupos de igual tamaño, cubriendo cada uno al 20% del total; de modo que el primer grupo (primer quintil) comprende a los hogares de menores ingresos y el último grupo (quinto quintil) representa a los con mayor ingreso per cápita. 2 PRINCIPALES RESULTADOS CASEN 2003 - VIVIENDA CARACTERIZACIÓN DE LAS CONDICIONES EN QUE RESIDEN LOS HOGARES Y DE LOS BENEFICIARIOS DE PROGRAMAS HABITACIONALES ACCESO A PROPIEDAD DEL SITIO EN QUE RESIDEN LOS HOGARES AUMENTA EN 13,1% EL ACCESO A LA PROPIEDAD DEL SITIO RESPECTO DE LO OBSERVADO EN EL AÑO 1990 En el año 2003, el 65,6% del total de los hogares del país es propietario del sitio en que reside, incrementándose 7,6 puntos porcentuales respecto del año 1990; en tanto que las condiciones más precarias de ocupación del sitio (cedido y ocupación irregular) disminuyeron en 30,5%, afectando al 16,2% de los hogares. Por su parte, el arrendamiento de sitio casi no experimentó variación. Gráfico 1 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos Al analizar el acceso a la propiedad del sitio por zona, se tiene que en los hogares rurales la proporción de aquellos que son propietarios del sitio en el cual residen es menor que en la zona urbana (61,4% en la relación al 66,2% de hogares urbanos), aumentando significativamente las condiciones más precarias de tenencia, vale decir, sitios cedidos, en usufructo y bajo ocupación irregular, que alcanzan al 34,7% de los hogares rurales. 3 Gráfico 2 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. Al considerar ingresos, para el año 2003 se observa que más del 60% de los hogares de los diferentes niveles de ingreso es propietario del sitio donde reside. Las diferencias más significativas entre los hogares distribuidos según quintiles de ingreso se observan en la mayor proporción de aquellos pertenecientes al primer y segundo quintil que ocupan precariamente el sitio donde residen, y en la mayor frecuencia de arrendamiento entre los hogares del quinto quintil (26% de los hogares). Gráfico 3 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. 4 DISMINUYE LA OCUPACIÓN PRECARIA DEL SITIO, ESPECIALMENTE EN LOS QUINTILES DE MENORES INGRESOS Cabe señalar que estos resultados reafirman la tendencia que ya se evidenciaba a partir de la información levantada en la Encuesta CASEN en el año 2000, en que disminuye la incidencia de la ocupación precaria del sitio en que residen los hogares para todo nivel de ingreso. En particular, se aprecia que esta disminución ha sido especialmente relevante para los hogares del primer y segundo quintil de ingresos, anotando una variación de -27,6% y -33,3% para el período 1990 - 2003, respectivamente. Esto, es sin duda reflejo de la acción de los programas habitacionales del Estado, que han traspasado la propiedad de las soluciones habitacionales a los beneficiarios, lo que ha posibilitado el acceso a la propiedad –tanto de la vivienda como del sitio en que ésta se emplaza– a los sectores más pobres (el impacto de la política habitacional sobre los hogares se revisa con detalle más adelante). Gráfico 4 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. ACCESO A PROPIEDAD DE LA VIVIENDA AUMENTA LA PROPIEDAD DE LA VIVIENDA: EL 69,9% DE LOS HOGARES ES PROPIETARIO DE LA VIVIENDA EN QUE RESIDE En el año 2003, el 69,9% del total de los hogares del país es propietario de la vivienda en que reside, lo que representa un incremento de 8,7 puntos porcentuales respecto del año 1990 (equivalente a 14,2% de aumento). Del mismo modo que la evolución en este período para la figura bajo la cual los hogares ocupan el sitio en el que residen, el arrendamiento de la vivienda no ha sufrido grandes variaciones, y las otras categorías –vivienda cedida, ocupación irregular de la vivienda y otra– han disminuido. 5 Gráfico 5 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. LOS MAYORES INCREMENTOS EN EL ACCESO A LA PROPIEDAD DE LA VIVIENDA SE PRODUJERON EN LOS HOGARES DE MENORES INGRESOS Al contemplar ingresos, es posible notar que el mayor aumento en la propiedad de la vivienda en que residen los hogares para el período 1990 – 2003, ha sido el experimentado por aquellos hogares que se ubican en los quintiles I y II de la distribución de ingreso autónomo nacional. En particular, el aumento experimentado en el acceso a la propiedad de la vivienda en dichos quintiles es de 32,2% y 20%, equivalente a 17,1 y 11,7 puntos porcentuales, respectivamente. Gráfico 6 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. 6 Al analizar el acceso a la propiedad de la vivienda por zona, destaca que la incidencia de propietarios sea mayor entre hogares rurales que los urbanos. No obstante lo anterior, si se considera la mayor prevalencia de los arriendos de viviendas por parte de hogares urbanos, se tiene que la mayor tenencia precaria de viviendas (cedidas, usufructuadas y ocupadas irregularmente) afecta a los hogares rurales (superior al 22% de hogares rurales respecto al 11,7% de hogares urbanos afectados). Gráfico 7 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. MATERIALIDAD DE LAS VIVIENDAS EN QUE RESIDEN LOS HOGARES MIDEPLAN mide la materialidad de las viviendas de los hogares sobre la base de información levantada en CASEN relativa al tipo y calidad de muros exteriores, techo y piso de la vivienda en que éstos residen. 1 A partir de esta información, las viviendas se clasifican en categorías (Buena, Aceptable, Recuperable y Deficitaria, o de reemplazo) en función de un cierto estándar de calidad en el servicio que ésta pueda brindar al hogar. EL 88% DE LOS HOGARES DEL PAÍS RESIDE EN VIVIENDAS A LO MENOS ACEPTABLES EN CUANTO A SU MATERIALIDAD, EN TANTO QUE, EN EL PERÍODO 1990 – 2003, LAS VIVIENDAS DEFICITARIAS DISMINUYERON SU INCIDENCIA EN 47,7%. En el año 2003, el 81,1% de los hogares reside en una vivienda en buen estado. Si además se adiciona a las viviendas aceptables, esta incidencia aumenta al 88% de los hogares. En el año 1990 sólo el 64,4% de los hogares residía en viviendas tipificadas en buen estado, lo que permite apreciar que los hogares que residen en viviendas en buen estado experimentaron un crecimiento de 25,9% en el período 1990 - 2003. 1 Para ver cómo se determina el indicador de materialidad, ver Ficha Técnica al final del documento. 7 Por otra parte, en el año 2003 el 6,8% de los hogares residían en viviendas deficitarias, lo que representa una disminución de 47,7% respecto de la incidencia que este tipo de vivienda tenía en el año 1990. Así, si este resultado se considera junto al anterior, se aprecia una mejora en la calidad de las viviendas en que residen los hogares del país en términos de su materialidad. Gráfico 8 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. Al analizar el indicador de materialidad según zona geográfica, se aprecia que la incidencia de viviendas deficitarias en hogares rurales es 2,7 veces superior a la que se registra en las viviendas de hogares urbanos. En el mismo sentido, la incidencia de hogares con viviendas a lo menos aceptables es mayor en sectores urbanos en más de 20 puntos porcentuales. Gráfico 9 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. 8 ACCESO A SERVICIOS E INDICADOR DE SANEAMIENTO Las condiciones de saneamiento de los hogares se relacionan a la disponibilidad y calidad de los servicios básicos de las viviendas. 2 Al igual que respecto de la materialidad, a partir de la información que considera: la disponibilidad de agua, sistema de eliminación de excretas y energía eléctrica, las viviendas se clasifican en categorías que reflejan en forma agregada las características de saneamiento de la vivienda. EN EL AÑO 2003, EL 91,7% DE LOS HOGARES DEL PAÍS CUENTA CON AGUA POTABLE; 93,1% DE ELLOS DISPONE DE UN SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE AGUA POR LLAVE AL INTERIOR DE LA VIVIENDA En el año 2003, el 91,7% de los hogares tenían acceso a red pública de agua potable, es decir, su abastecimiento de agua se realizaba a través del sistema de tuberías existente en el subsuelo de la vía pública. Con esto, en el período 1990 – 2003 se registró un incremento de 4,6 puntos porcentuales en los hogares con acceso a agua potable. La distribución de agua a través de llave en la vivienda es el sistema predominante en el país, alcanzando el 93,1% de los hogares. Gráfico 10 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. EL 43,6% DE LOS HOGARES DE SECTORES RURALES ACCEDE A AGUA POTABLE, CIFRA QUE SUPERA EL 99% PARA HOGARES URBANOS. EL ACARREO EN LOS SECTORES RURALES DISMINUYÓ EN UN 64,3% Al desagregar por zona, se tiene que el 43,6% de los hogares de sectores rurales acceden a agua potable, cifra que supera el 99% para los hogares urbanos. De los hogares rurales que acceden a agua de fuentes distintas a la potable –vale decir, a través de captación en pozos, norias, ríos, vertientes, esteros y otras fuentes–, el 30,3% posee un sistema de distribución al interior de la vivienda; 8,1%, dentro del sitio; y el 17,9% restante se abastece de agua para su consumo a través del sistema de acarreo. Si se considera que en 1990 el 50,2% de los hogares rurales acarreaban agua para su consumo, se tiene que en el período 1990 – 2003 este precario sistema de distribución disminuyó en 64,3% (ver Cuadro 1). 2 Para ver cómo se determina el indicador de saneamiento, ver Ficha Técnica al final del documento. 9 Cuadro 1 Origen y distribución del agua según zona, 1990 y 2003 (en porcentaje de hogares) Urbana Origen del agua Red pública / llave vivienda Red pública / llave sitio Red pública acarreo Subtotal Red pública No red pública 1 / llave dentro de la vivienda No red pública 1 / llave dentro de sitio No red pública 1 por acarreo Subtotal No red pública Total 1. 1990 Rural 84,1 13,1 1,4 98,6 0,1 0,2 1,0 1,3 100,0 19,3 12,9 3,8 36,0 9,7 4,1 50,2 64,0 100,0 Total 72,2 13,1 1,8 87,1 1,9 0,9 10,1 12,9 100,0 Urbana 97,0 2,0 0,1 99,1 0,4 0,1 0,4 0,9 100,0 2003 Rural 35,3 7,8 0,5 43,6 30,3 8,1 17,9 56,3 100,0 Total 88,7 2,8 0,2 91,7 4,4 1,2 2,7 8,3 100,0 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. “No red pública” considera abastecimiento de agua desde pozo o noria, río, vertiente o estero, y otras fuentes. Gráfico 11 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. 10 EN EL PERÍODO 1990 – 2003, AUMENTA EN 17,5% LOS HOGARES QUE TIENEN UN SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE EXCRETAS A LO MENOS ACEPTABLE Al agrupar las viviendas cuyos sistemas de eliminación de excretas están constituidos por alcantarillado y fosa séptica, que son considerados bueno y aceptable respectivamente, se alcanza para el año 2003 una cobertura de 87,5% de los hogares del país. Gráfico 12 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. ENTRE 1990 Y 2003 SE INCREMENTA DESDE 19,1% A 40,0% EL PORCENTAJE DE HOGARES RURALES CON UN SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE EXCRETAS A LO MENOS ACEPTABLE Al considerar la desagregación por zona, se tiene que las viviendas que disponen de un sistema de eliminación de excretas a lo menos aceptable cubre al 94,8% de los hogares urbanos, en tanto que en el sector rural este porcentaje llega sólo a 40%. Pese a ello, el acceso a conexión de alcantarillado y fosa se ha incrementado notoriamente desde el año 1990 en el sector rural, cuando solamente 19,1% de los hogares accedía a un nivel al menos aceptable. Gráfico 13 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. 11 Cuadro 2 Sistema de eliminación de excretas según zona, 1990 y 2003 (en porcentaje de hogares) Urbana Sistema eliminación de excretas WC conectado alcantarillado WC conectado a fosa séptica Letrina sanitaria con pozo negro Cajón sobre pozo negro Cajón sobre acequia o canal u otro No dispone de sistema Tota l 1990 Rural 83,9 3,0 0,8 11,0 1,4 100 Total 4,1 15,0 1,8 73,8 5,3 100 69,3 5,2 0,9 22,5 2,1 100 Urbana 91,7 3,1 0,6 1,7 0,0 2,7 100 2003 Rural Total 5,6 34,4 9,4 47,0 0,1 3,4 100 80,2 7,3 1,8 7,8 0,0 2,8 100 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. EN EL PAÍS, LAS VIVIENDAS CON INDICADOR DE SANEAMIENTO DEFICITARIO DISMINUYERON 7 PUNTOS PORCENTUALES ENTRE 1990-2003 El 86,2% de los hogares del país reside en viviendas a lo menos aceptables en cuanto a su indicador de saneamiento, lo que representa un aumento de 18,9% en el período 1990 – 2003. Por su parte, las viviendas con indicador de saneamiento deficitario representaron el 4,9% de los hogares, lo que refleja una caída de 7 puntos porcentuales respecto de igual medición el año 1990, equivalente a una disminución del 58,8% en este indicador en el período. Gráfico 14 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. 12 Destacan las marcadas diferencias que se encuentran en el indicador de saneamiento de las viviendas en que residen hogares urbanos y hogares rurales. Así, las viviendas que registran un indicador de saneamiento a lo menos aceptable supera el 94% en el caso de hogares urbanos, en tanto que en el sector rural este porcentaje llega sólo al 34,1%; y las viviendas que presentan déficit de saneamiento en el sector rural afecta al 31,8% de los hogares. Gráfico 15 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN 2003. EL 98,8% DE LOS HOGARES DEL PAÍS DISPONE DE ENERGÍA ELÉCTRICA En el año 2003, la cobertura de energía eléctrica alcanzó al 98,8% de los hogares del país, 98,4% de los cuales se encontraban conectados a la red pública. Con respecto a la cobertura existente en 1990, esta cifra representa un aumento de 6,5 puntos porcentuales. Gráfico 16 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. 13 EN LOS SECTORES RURALES, EL ACCESO A ENERGÍA ELÉCTRICA ALCANZA AL 92,8% DE LOS HOGARES, LO QUE REPRESENTA UN AUMENTO DE 47,5% EN LA COBERTURA RURAL EN EL PERÍODO 1990 – 2003 Al realizar un análisis de cobertura según zona geográfica, el acceso a energía eléctrica a través de la red pública y sistemas alternativos es de 99,6% y de 92,8% para hogares urbanos y rurales, respectivamente. Por su parte, el acceso a la red pública con medidor de uso exclusivo en hogares rurales ha incrementado desde 39,9% en 1990 hasta 74,8% en el año 2003 (ver Cuadro 3). Estos resultados reflejan el gran éxito del Programa de Electrificación Rural (PER) desarrollado en la década de los años 90 por la Comisión Nacional de Energía (CNE) en cuanto al aumento de cobertura alcanzado en sectores rurales: en el período 1990 – 2003, este crecimiento fue de 47,5%. Cuadro 3 Acceso a energía eléctrica según zona, 1990 y 2003 (Porcentaje de hogares) Urbana Energía eléctrica Red pública con medidor Red pública con medidor compartido Red pública sin medidor Generador propio o comunitario Otra fuente Subtotal Red pública y sistemas Alternativos No dispone de energía Total 1990 Rural Total Urbana 2003 Rural Total 77,6 18,6 2,7 - 39,9 15,1 7,9 - 70,7 17,9 3,7 - 91,7 7,2 0,7 0,0 74,8 12,5 3,3 1,2 1,0 89,5 7,9 1,0 0,2 0,2 98,9 62,9 92,3 99,6 92,8 98,8 1,2 100,0 37,1 100,0 7,7 100,0 0,3 100,0 7,2 100,0 1,2 100,0 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. NO HAY DIFERENCIAS POR NIVEL DE INGRESO EN EL ACCESO A ENERGÍA ELÉCTRICA En términos de equidad, el acceso a este servicio se distribuye de manera bastante homogénea entre los distintos quintiles de ingreso: el 96,8% de los hogares del primer quintil disponen de energía eléctrica, en tanto que en el quinto quintil, lo hacen el 99,7% de los hogares. Gráfico 17 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. 14 EL 1,1% DE LOS HOGARES DEL PAÍS RESIDEN EN VIVIENDAS AFECTADAS CONJUNTAMENTE POR DÉFICIT DE MATERIALIDAD Y SANEAMIENTO, LO QUE REPRESENTA UNA VARIACIÓN DE -31,3% PARA EL PERÍODO 1990 – 2003 Los hogares afectados con déficit de habitabilidad son aquellos que residen en viviendas que presentan simultáneamente déficit de materialidad y saneamiento. En el año 2003, el 1,1% de los hogares del país estaba afecto a este tipo de déficit en la calidad de la vivienda en que residían, siendo una problemática que afecta más fuertemente a los hogares rurales (6,9% de los hogares), pese a que en este sector se registró una disminución de 33,3% en este tipo de déficit en el período 1990 - 2003. Gráfico 18 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN años respectivos. LOS DÉFICIT ASOCIADOS A LA CALIDAD DE LA VIVIENDA, O DÉFICIT CUALITATIVO, AFECTAN MÁS FUERTEMENTE A LOS HOGARES DE MENORES INGRESOS Al mirar cómo se distribuyen las fuentes del déficit cualitativos de los hogares según el ingreso de ellos, se concluye que éste afecta más fuertemente a hogares de menores ingresos. Así, para aquellos hogares pertenecientes a los quintiles I y II, la incidencia del déficit de calidad de sus viviendas es del 22,6% y 11,9% respectivamente, lo que contrasta con el 2,2% de incidencia de este déficit en viviendas habitadas por hogares del quintil V. Cuadro 4 Calidad de la vivienda en que residen los hogares, distribuidos según quintil de ingreso: (en porcentaje) Quintil de ingreso autónomo per cápita nacional I II II IV V Total Sin deficiencias de calidad 77,4 88,1 91,2 94,7 97,8 89,9 Deficiencias de materialidad 11,1 6,1 5,1 3,1 0,9 5,3 Deficiencias de saneamiento 8,5 4,5 3,1 1,8 1,1 3,8 Deficiencias de habitabilidad 3,1 1,2 0,6 0,4 0,2 1,1 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. 15 CARACTERIZACIÓN DE LOS BENEFICIARIOS DE PROGRAMAS HABITACIONALES EL 33,7% DEL TOTAL DE HOGARES CHILENOS HA RECIBIDO ALGÚN BENEFICIO HABITACIONAL DEL ESTADO. DE LOS HOGARES BENEFICIARIOS, EL 58,9% ACCEDIÓ A ESTE BENEFICIO ENTRE 1990 Y 2003 De acuerdo a la información que es posible capturar a través de la Encuesta CASEN, 3 el 58,9% de los hogares que se declaran como beneficiarios de subsidios habitacionales, habría accedido a éste en el período 1990 – 2003.4 Gráfico 19 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. El diseño de los diferentes programas habitacionales del Estado ha permitido favorecer con mejores condiciones de habitabilidad y acceso a la propiedad de la vivienda a todos los hogares del país, independiente del ingreso de éstos. Sin embargo, al considerar la distribución de estos beneficiarios de acuerdo a quintiles de ingreso per cápita del hogar, se tiene que en 2003, el 60% de los hogares de menores ingresos del país –es decir, aquellos cuyos ingresos clasifican entre los quintiles I y III– había concentrado al 67,8% de los hogares que se declararon beneficiarios de algún programa habitacional del Estado, lo que refleja una focalización de la acción social del Estado en materia de vivienda. Al incorporar a aquellos hogares clasificados en el IV quintil de la distribución de ingresos, la incidencia de hogares beneficiarios de programas habitacionales del Estado aumenta a 87,9%. 3 A medida que aumenta la antigüedad de los programas, va disminuyendo la posibilidad de captar a sus beneficiaros a través de la Encuesta. Tampoco es posible identificar a la mayoría de los beneficiarios recientes, por los desfases entre el otorgamiento de la vivienda o el certificado de subsidio y el momento en que los hogares ocupan la vivienda. 4 Se considera un universo menor de beneficiarios, descontando a aquellos que no responden el año en que recibieron el subsidio. 16 Gráfico 20 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. Por otra parte, en los programas orientados a los sectores de menores ingresos (vivienda y subsidio de vivienda progresiva, vivienda y subsidio vivienda básica y vivienda básica adulto mayor, lote con servicios, fondo concursable para proyectos habitacionales solidarios y vivienda social dinámica sin deuda) y el subsidio rural, se aprecia una mayor incidencia de hogares del primer y segundo quintil (ver Gráfico 21). DEMANDA POR PROGRAMAS HABITACIONALES EN 2003, EL 7,2% DEL TOTAL DE NÚCLEOS FAMILIARES SE ENCONTRABA INSCRITO PARA POSTULAR A ALGÚN PROGRAMA HABITACIONAL DEL ESTADO La demanda efectiva de subsidios habitacionales se manifiesta en la inscripción para postular a los diferentes programas habitacionales que ofrece el Estado a través del Ministerio de Vivienda. Los resultados en CASEN 2003 indican que más del 7% de los hogares y núcleos familiares manifiesta intención de acceder a un subsidio. En el caso de los inscritos, los programas que presentan la mayor demanda eran la vivienda básica (vivienda y certificado de subsidio), el Subsidio General Unificado, y la Vivienda Social Dinámica sin Deuda, con 36,1%, 24,3% y 8,9%, respectivamente. 17 Gráfico 21 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. El perfil de estos postulantes incluye núcleos pertenecientes a todos los quintiles de ingreso, pero con mayor prevalencia del primer y segundo quintil. Gráfico 22 MIDEPLAN, División Social a partir de Encuesta CASEN año 2003. 18 Ficha técnica Encuesta CASEN 2003 Marco Muestral: El marco muestral de la Encuesta CASEN se basa en los antecedentes del último Censo de Población y Vivienda de 2002, en cuanto a material cartográfico, así como información de población y vivienda. Tipo de Muestreo: El tipo de muestreo es estratificado de tipo geográfico. El país se dividió en 553 estratos y se extendió como tal a la conjunción de división política – administrativa (comuna o agrupación de comunas) y área geográfica (urbano / rural). La implicancia de contar con un mayor número de estratos en la Encuesta CASEN es que se logra obtener una mayor dispersión de la muestra lo que conlleva a lograr una mejor precisión de los resultados. Muestra Fijada: Hogares entrevistados: Información acerca de: 68.400 viviendas, distribuidas en 302 comunas 68.150 272.000 personas. Universo: La encuesta representa a la población que habita en hogares particulares del país, se excluye las zonas de difícil acceso. Fecha de levantamiento de la Encuesta: Entre el 8 de noviembre y el 20 de diciembre del 2003. Las fechas escogidas para la aplicación en terreno son relevantes, para comparar resultados con las muestras anteriores. El siguiente cuadro detalla la muestra a nivel regional. Información de la Muestra Muestra Fijada Regiones Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Valparaíso Metropolitana O' Higgins Maule Bío Bío Araucanía Los Lagos Aisén Magallanes Total País Viviendas Comunas Autorepresentadas Hogares Total Comunas en Entrevistados la muestra 2.400 10 10 2.264 1.865 1.910 3.215 7.820 13.820 3.245 6.340 8 9 15 36 52 13 30 8 9 15 36 52 21 30 1.853 1.929 3.198 7.458 13.738 3.297 6.403 11.330 6.480 8.175 900 900 68.400 52 31 40 2 3 302 52 31 40 5 3 312 11.401 6.475 8.386 929 822 68.153 MIDEPLAN, División Social Representatividad de la Encuesta CASEN: La Encuesta CASEN, tiene en la actualidad representatividad nacional, regional y por zona (urbano y rural). Es importante mencionar que durante el año 2003 aumentó el total de comunas representadas desde 286 a 302. 19 Errores de Muestreo: Considerando la muestra efectiva antes mencionada, el porcentaje de error muestral a nivel de hogares aproximado considerando máxima varianza es: Área Geográfica Urbana Rural Total Error Muestreo 0,5 0,8 0,4 Factor de Expansión: De acuerdo con el diseño de la investigación, corresponde aplicar un factor de expansión a cada hogar y persona seleccionada, que depende del número de viviendas que tiene el conglomerado geográfico y el número de conglomerados que tiene el estrato. Los factores de expansión incluyen un ajuste de población a nivel de comuna y zona (urbana-rural) para aumentar la precisión de las estimaciones. Este factor se puede interpretar como la cantidad de personas en la población, que representa una persona en la muestra. La estimación de un total dado para una variable se obtiene, primero, multiplicando el valor de la variable en cada persona por su factor de expansión y luego, sumando todas las personas de la muestra. En esta versión no se pudo contar con la proyección poblacional actualizada al Censo 2002, por lo tanto se utilizó la estimación de la población a noviembre de 2003, basado en el Censo 1992. Por este motivo, y con el objeto de resguardar el bajo porcentaje de error muestral, se entregarán durante 2004 sólo estimaciones a nivel nacional, urbano/rural y regional, teniendo éstas carácter de preliminar. Definición de Urbano Rural: Área Urbana: Conjunto de viviendas concentradas con más de 2.000 habitantes o entre 1.001 y 2.000 habitantes, con el 50% de su población económicamente activa, dedicada a actividades secundarias y/o terciarias. Área Rural: Conjunto de viviendas concentradas o dispersas con 1.000 habitantes o menos o entre 1.001 y 2.000 habitantes, con menos del 50% de su población económicamente activa, dedicada a actividades secundarias y/o terciarias. Ajuste de Ingresos: Como una forma de mejorar los problemas provenientes de errores de respuesta, en particular por omisión y subdeclaración, se procedió a realizar un ajuste de ingresos utilizando las Cuentas Nacionales preparadas por el Banco Central de Chile. Dado el cambio de año base en el cálculo de las cuentas, adoptado en 2002, se debió proyectar las cuentas nacionales al año 2003 conforme a los niveles y estructura prevalecientes para el año 2000, es decir, la serie al año 1986. Esto sigue la misma metodología utilizada para versiones anteriores de la encuesta, lo que asegura su comparabilidad. Definiciones “Línea de pobreza”: Ingreso mínimo por persona para cubrir el costo de una canasta mínima individual para la satisfacción de las necesidades alimentarias y no alimentarias. Los hogares pobres son aquellos cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros ($43.712 en zona urbana, y $29.473 en zona rural). La diferencia de líneas de corte urbano y rural se debe a la diferencia de disponibilidad de ingresos monetarios en cada una. 20 “Línea de indigencia”: Ingreso mínimo por persona para cubrir el costo de una canasta alimentaria. Son indigentes los hogares que, aun cuando destinan todos sus ingresos a satisfacer las necesidades alimentarias de sus miembros, no logran cubrirlas adecuadamente ($21.856 urbano y $16.842 rural). Hogar: Aquel constituido por una persona o un grupo de personas, con o sin vínculos de parentesco, que comparten vivienda y tienen presupuesto de alimentación común. Ingresos del trabajo: Son los ingresos que reciben las personas por concepto del trabajo y constituyen el principal componente de los ingresos de los hogares. Ingreso autónomo: Todos los pagos que recibe el hogar como resultado de la posesión de factores productivos, incluye sueldos y salarios, ganancias de trabajos independientes, la autoprovisión de bienes producidos por el hogar, rentas, intereses, pensiones y jubilaciones. Ingreso monetario: El ingreso monetario del hogar se define como la suma del ingreso autónomo del hogar y los subsidios monetarios que el hogar recibe del Estado. Subsidios monetarios: Son las transferencias monetarias otorgadas a los hogares por el Estado. Incluyen las pensiones asistenciales (PASIS), los subsidios de cesantía, el subsidio único familiar (SUF), las asignaciones familiares y el subsidio de agua potable. Indicador de habitabilidad: MIDEPLAN define a los hogares con déficit de habitabilidad como aquellos que residen en viviendas que presentan simultáneamente un indicador de materialidad y saneamiento deficitario. Indicador de materialidad: Se determina a partir de las condiciones de materialidad de las viviendas, esto es, sobre la base de ciertos aspectos estructurales de éstas, dados por el tipo y calidad del piso, muros y techumbre . Sobre la base de las preguntas de la encuesta CASEN se construye el indicador de materialidad, que define en qué categoría se encuentra una vivienda (Buena, Aceptable, Recuperable y Deficitaria o de reemplazo), a partir de si se cumplen las siguientes condiciones: Indicador de Materialidad Buena Aceptable Recuperable Deficitaria o reemplazo Muro Techo Piso B A B BoA BoA BoA M B BoA A BoA M M BoAoM BoA BoA BoA M BoA M BoAoM Donde B, A o M, vienen dados directamente de las respuestas de la Encuesta y se describen a continuación: Clasificación Bueno (B) Aceptable (A) Malo (M) Muro Ladrillo, concreto, albañilería de piedra, tabique forrado, adobe, de estado de conservación bueno o aceptable Barro, quincha o pirca, tabique sin forro, de estado de conservación bueno o aceptable Desecho o cualquier material si su estado de conservación es malo Techo Teja, tejuela, losa o piedra, zinc, pizarreño con cielo interior, de estado de conservación bueno o aceptable Zinc o pizarreño sin cielo interior, paja, coirón, totora, de estado de conservación bueno o aceptable Fonolita, desecho o cualquier otro de estado de conservación malo Piso Radier revestido o no revestido, madera sobre soleras o vigas, de estado de conservación bueno o aceptable Madera, plástico o pastelones sobre tierra, de estado de conservación bueno o aceptable Piso de tierra u otro de estado de conservación malo. 21 Indicador de saneamiento: Las condiciones de saneamiento de los hogares se relacionan a la disponi bilidad y calidad de los servicios básicos de las viviendas. Al igual que con la materialidad de las viviendas, MIDEPLAN construye un indicador que refleja en forma agregada las características de saneamiento de la vivienda, considerando información respecto a la disponibilidad de agua, sistema de eliminación de excretas y energía eléctrica. Indicador de Saneamiento Buena Agua B A B BoA BoA Aceptable Regulares Menos que regulares Deficitaria Disponibilidad de Sistema de eliminación de excretas B BoA A BoA M Energía eléctrica BoA BoA BoA M BoA BoA M M M BoAoM BoAoM Donde B, A o M, vienen dados directamente de las respuestas de la Encuesta y se describen a continuación: Clasificación Bueno (B) Aceptable (A) Agua Red pública con llave en sitio o Pozo o noria con llave en sitio vivienda o vivienda Sistema de eliminación de excretas WC conectado a alcantarillado Energía eléctrica Dispone de red pública con medidor Malo (M) Río, vertiente u otra con llave en el sitio o vivienda o “por acarreo” WC conectado a fosa séptica Letrina sanitaria o pozo negro, o “no dispone” Dispone de generador u otra fuente Dispone de red pública sin medidor o no dispone 22