La revolucion industrial Es un proceso de cambios entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufren la transformación de una economía exclusivamente agrícola y comercial a una economía industrializada. Esta transformación fue gracias a la aplicación de nuevas maquinas en la industria y en los medios de transporte y comunicación, acompañado todo ello de la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. Actualmente numerosos países en el mundo presentan estructuras de marcado carácter preindustrial. Se habla entonces de países en vías de desarrollo. Causas de la revolución industrial: - - - - Una revolución tecnológica: en la que destacó la máquina de vapor, inventada por Watt, y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. La máquina de vapor, que utilizaba carbón barato y abundante, fue aplicada en la minería y en la industria textil y siderúrgica, que experimentó el hilado (la fibra transformada en hilo). El ejemplo paradigmático lo constituye la máquina a vapor de James Watt. Una revolución agraria: que debido a los cercamientos y a la implantación de innovaciones que se produjeron en el primer tercio del siglo XVIII se ocasiono un aumento de producción, estas innovaciones del Sistema Norfolk consistieron en una mejora, diversificación y ampliación de los regadíos en la Europa septentrional, además de la estabulación del ganado y la introducción de nuevos cultivos. El sistema Norfolk surgido entre los años 1730 y 1740, fue inventado por Lord Townshend. Una revolución de los transportes: el inicio fue la construcción de una red de canales y la mejora de las vías fluviales, así mismo se mejoraron las carreteras y caminos. Pero la auténtica revolución la protagonizó la máquina de vapor pues convierte el ferrocarril y el barco de vapor en transportes rápidos y baratos. Lo que posibilita el desarrollo del comercio interior y exterior, y los desplazamientos masivo de personas del campo a la ciudad o la emigración ultramarina. La red de transportes se completó con la navegación a vapor (Robert Fulton, 1807). Una revolución demográfica: ya que se supera el ciclo demográfico antiguo, definido por natalidad y mortalidad alta y un crecimiento escaso, mediante la transición demográfica, caracterizada por altas tasas de natalidad (por adelanto de los matrimonios y mejoras en la dieta) y un descenso de la mortalidad catastrófica. Esto provoca el crecimiento demográfico que lleva a la emigración.