LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES AL PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD: EL MERCADO AFECTADO Carmen María GARCÍA MIRETE Universidad de Alicante Facultad de Derecho LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES AL PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD: EL MERCADO AFECTADO Alicante, 15 de junio de 2012 Tesis Doctoral Presentada por: Carmen María GARCÍA MIRETE Dirigida por: Manuel DESANTES REAL ÍNDICE ABREVIATURAS MÁS UTILIZADAS............................................. 13 INTRODUCCIÓN ............................................................................... 16 I. JUSTIFICACIÓN DE ELECCIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO............. 17 II. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN .................................................. 22 III. METODOLOGÍA DE EXPOSICIÓN ......................................................... 23 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA Y MERCADO AFECTADO POR LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES.......................................... 24 I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 25 II. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL A LAS BASES DE DATOS .................. 26 1. Concepto de base de datos ........................................................................ 27 2. Proceso de elaboración de una base de datos ............................................ 29 3. Tipos de bases de datos ............................................................................. 31 A. En función de su estructura: originales y no originales ........................... 31 B. En función de su origen: originarias o derivadas, sole source o spin off 32 C. En función de su contenido: referenciales o de texto completo ............... 34 D. En función de su soporte: tradicionales y electrónicas............................ 35 E. En función de su accesibilidad: abiertas o cerradas ................................ 38 4. Precisiones terminológicas ........................................................................ 40 5. Bases de datos electrónicas, programas de ordenador, obras multimedia y páginas web ....................................................................................................... 45 III. APROXIMACIÓN NORMATIVA A LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES ........................................................... 51 III 1. La protección normativa de las medidas tecnológicas sobre las bases de datos electrónicas internacionales ............................................................................... 52 2. Derecho de autor y derecho sui generis sobre las bases de datos electrónicas internacionales ................................................................................................... 54 3. Derecho de la competencia y derecho de la protección de la competencia leal en el ámbito de las bases de datos electrónicas internacionales ........................ 61 4. Otros medios de protección jurídica que pueden confluir sobre las bases de datos electrónicas .............................................................................................. 65 IV. EL MERCADO AFECTADO POR LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES ........................................................... 67 1. Derechos e intereses involucrados en el desarrollo de las bases de datos electrónicas ........................................................................................................ 67 2. Principios jurídicos en materia de bases de datos electrónicas. El principio de territorialidad ..................................................................................................... 69 3. El principio de territorialidad en función del mercado afectado ............... 71 A. Interpretación gramatical del término “mercado” .................................... 72 B. Interpretación teleológica del término “mercado” .................................... 74 C. Interpretación analógica del término “mercado”. Mercado regulado, mercado de referencia y mercado afectado. ................................................................ 76 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASE DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES Y SU INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL .......................... 84 I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 85 II. LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE UNA BASE DE DATOS .... 87 1. La sede de análisis ..................................................................................... 88 2. La ley aplicable a la existencia de derechos sobre una base de datos ....... 90 A. Tipos de bases de datos protegidas .......................................................... 91 B. Las bases de datos electrónicas objeto de protección como obra original 93 a) Régimen internacional .......................................................................... 94 IV b) Régimen de la UE ................................................................................ 95 c) Régimen nacional. El caso Feist........................................................... 96 C. La originalidad de las bases de datos ....................................................... 99 a) La selección de los contenidos como criterio de originalidad de las bases de datos electrónicas ................................................................................. 101 b) La disposición de los contenidos como criterio de originalidad de las bases de datos electrónicas ................................................................................. 103 c) Sistemas de análisis de contenidos de bases de datos electrónicas ....... 104 d) Nivel de originalidad exigido por la regulación jurídica ...................... 108 D. Las bases de datos no originales .............................................................. 110 a) Régimen internacional .......................................................................... 110 b) Regulación europea .............................................................................. 111 c) Regulación nacional ............................................................................. 112 d) Requisito para la protección de las bases de datos no originales: la inversión sustancial .................................................................................. 114 III. LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES ........................................................... 118 1. Introducción .............................................................................................. 118 2. Utilidad del registro de una base de datos ................................................. 119 A. El caso Aranzadi vs. El Derecho ........................................................ 119 B. Alternativas al Registro de Propiedad intelectual: un Registro específico, registros privados o la protocolización notarial. ........................................... 122 3. La sede de análisis. La impugnación de la inscripción en el Registro de una base de datos ..................................................................................................... 125 4. Ley aplicable a la inscripción de una base de datos ................................. 126 A. Derechos inscribibles en el Registro de la Propiedad intelectual ............. 128 B. Bases de datos susceptibles de ser registradas.......................................... 129 C. Legitimación para solicitar la inscripción de una base de datos .............. 131 D. Requisitos documentales para la inscripción de una base de datos .......... 134 5. La “patentabilidad de las bases de datos” ................................................. 136 V CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES ........................... 139 I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 141 II. SUJETOS QUE OSTENTAN DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES. AUTORES Y TITULARES ............ 142 III. LA AUTORÍA SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES .......................................................................................... 145 1. Sede de análisis. El foro general: el domicilio del demandado ................. 146 2. Ley aplicable a la autoría de bases de datos. Principios ALI y CLIP ........ 149 3. El autor de bases de datos electrónicas ..................................................... 153 A. ¿Las personas jurídicas como autores de bases de datos electrónicas? .... 154 B. Supuestos de colaboración en bases de datos electrónicas ....................... 157 a) Ley aplicable a la coautoría .................................................................. 157 b) Coautoría en bases de datos. Las bases de datos electrónicas en colaboración, colectivas y compuestas ..................................................... 159 i. Coautoría en bases de datos ...................................................... 159 ii. Las base de datos en colaboración ............................................ 160 iii. Las bases de datos colectivas .................................................... 161 iv. Las bases de datos compuestas (las colecciones)...................... 162 C. Creación de bases de datos electrónicas y de sus contenidos ................... 162 a) Las bases de datos creadas por asalariados y por encargo .................... 162 b) La creatividad colaborativa, las wikis y las redes sociales ................... 167 i. La creatividad colaborativa....................................................... 167 ii. Las wikis ................................................................................... 168 iii. Las redes sociales ..................................................................... 169 4. Derechos morales de los autores de las bases de datos y los límites al ejercicio de los derechos morales ...................................................................... 174 A. Derechos morales del autor de bases de datos electrónicas...................... 174 B. Los límites al ejercicio de los derechos morales del autor de bases de datos electrónicas ................................................................................................... 177 VI IV. LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES .......................................................................................... 180 1. Sede de análisis ............................................................................................. 181 2. Ley aplicable a la determinación de la titularidad de derechos patrimoniales sobre bases de datos .......................................................................................... 183 3. Sujetos titulares de derechos patrimoniales sobre bases de datos electrónicas 186 A. Titulares de derechos patrimoniales sobre bases de datos originales ....... 186 a) El titular de derechos patrimoniales sobre una base de datos original .. 186 b) El titular de una base de datos creada por asalariados .......................... 187 c) El titular de una base de datos realizada por encargo ........................... 189 d) El titular de una base de datos creada en el marco de instituciones públicas .................................................................................................................. 191 B. El fabricante. El titular del derecho sui generis sobre las bases de datos electrónicas ................................................................................................... 195 a) El fabricante de bases de datos electrónicas ......................................... 196 b) Las personas físicas y las personas jurídicas como fabricantes de bases de datos electrónicas...................................................................................... 200 d) Varios fabricantes de bases de datos electrónicas ................................ 201 5. Facultades de los titulares de derechos patrimoniales sobre las bases de datos .................................................................................................................. 202 A. Derechos patrimoniales de los titulares de las bases de datos originales . 203 B. Los límites al ejercicio de los derechos patrimoniales del titular de bases de datos electrónicas .......................................................................................... 207 C. Derechos de los fabricantes de bases de datos electrónicas...................... 208 D. Los límites al ejercicio del derecho sui generis del fabricante de bases de datos electrónicas .......................................................................................... 210 VII CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS ................................................................................ 214 I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 215 II. CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS ................................................................................................. 216 1. Las bases de datos como objeto del contrato: problemas derivados de su naturaleza jurídica ............................................................................................. 216 A. Bases de datos tangibles ........................................................................... 217 B. Bases de datos intangibles ........................................................................ 218 C. Bases de datos off line .............................................................................. 220 D. Bases de datos on line .............................................................................. 221 2. Las partes del contrato .............................................................................. 224 A. Creadores de bases de datos ..................................................................... 225 B. Distribuidores ........................................................................................... 226 C. Usuarios.................................................................................................... 229 D. Las entidades públicas.............................................................................. 231 3. Tipología de contratos de bases de datos .................................................. 232 A. Los contratos internacionales de creación de bases de datos ................... 233 B. Los contratos para la explotación de las bases de datos ........................... 235 C. Los contratos de acceso y utilización de las bases de datos ..................... 241 III. 1. SEDE DE ANÁLISIS .................................................................................. 247 Marco regulador. La autonomía de la voluntad como principio fundamental. .................................................................................................................. 248 2. Cláusulas de atribución competencia en los contratos internacionales sobre bases de datos. El Convenio de La Haya de 2005 ............................................. 251 3. Condiciones de validez de las cláusulas de sumisión ................................ 253 4. La determinación del foro en contratos celebrados por usuarios que son consumidores..................................................................................................... 255 VIII 5. Foro general: los tribunales del Estado del domicilio del demandado ...... 257 6. Foro especial por razón de la materia contractual del 5.1 RBI.................. 258 A. Materia contractual .................................................................................. 258 B. Localización del lugar donde ha sido incumplida la obligación ............... 259 C. La obligación que sirve de base a la demanda. La obligación característica del contrato ................................................................................................... 262 IV. LEY APLICABLE A LOS CONTRATOS INTERNACIONALES RELATIVOS A BASES DE DATOS ................................................................... 264 1. El Reglamento Roma I .............................................................................. 266 2. Los Principios CLIP, ALI, PECL, Unidroit y UNCITRAL ...................... 269 3. La prestación característica, la cláusula de escape y los contratos internacionales sobre bases de datos ................................................................. 271 A. Ley aplicable a los contratos internacionales de creación de una base de datos ............................................................................................................ 273 B. Ley aplicable a los contratos de explotación de bases de datos.......... 276 C. Ley aplicable a los contratos de acceso a bases de datos ................... 277 D. Ley aplicable a la responsabilidad contractual del titular de una base de datos sobre su modificación y contenidos ..................................................... 279 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL EN MATERIA DE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES ....... 282 I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 283 II. INFRACCIONES DE DERECHOS SOBRE BASES DE DATOS Y ACCIONES EN MATERIA DE INFRACCIONES .............................................. 284 1. Infracciones sobre los contenidos de las bases de datos............................ 285 2. Infracciones de derechos de autor y competencia desleal sobre las bases de datos .................................................................................................................. 286 3. Acciones en materia de infracción de derechos de propiedad intelectual y actos de competencia desleal ............................................................................. 287 III. SEDE DE ANÁLISIS .................................................................................. 289 IX 1. La sede de análisis según el RBI ............................................................... 290 2. El domicilio del infractor demandado ....................................................... 293 3. Determinación del lugar donde se ha producido el daño........................... 295 A. El país de origen de la base de datos ........................................................ 297 B. El país de destino de la base de datos ....................................................... 298 C. El foro de la residencia habitual del demandante ..................................... 299 D. El mercado al que se ha dirigido la base de datos infractora .................... 300 4. Pluralidad de demandados......................................................................... 301 5. La infracción del derecho sui generis en supuestos de bases de datos en Internet: el caso Fooball Dataco vs Sportradar ................................................ 303 IV. DERECHO APLICABLE A LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES .......................................................................................... 306 1. El art. 8.1 RRII, el 5.2 del CB y el art. 10.4 CC ........................................ 307 A. El ámbito de aplicación de la ley designada por el art. 8 del RRII........... 308 B. La ley aplicable a los supuestos de ubicuidad en las infracciones sobre bases de datos ......................................................................................................... 309 a) La ley del país de origen de la base de datos ........................................ 310 b) La ley del lugar donde está situado el servidor donde se aloja la base de datos.......................................................................................................... 312 c) La ley del país de acceso a la base de datos.......................................... 312 d) La ley del mercado afectado................................................................. 314 2. Ley aplicable a la protección de bases de datos mediante derecho de autor .................................................................................................................. 315 3. Ley aplicable a la protección de las bases de datos mediante el derecho sui generis ............................................................................................................... 318 A. La extracción de bases de datos y su paralelismo con la reproducción de bases de datos................................................................................................ 320 B. La reutilización de bases de datos y su paralelismo con el derecho de distribución y comunicación pública de bases de datos ................................ 324 X 4. Ley aplicable al derecho a protección de la competencia leal sobre bases de datos .................................................................................................................. 326 5. Ley aplicable a los actos que restrinjan la libre competencia sobre bases de datos .................................................................................................................. 329 B. El caso IMS y la doctrina de las essential facilities .................................. 331 6. Ley aplicable a la infracción del contenido de una base de datos ............ 335 A. Bases de datos que incluyen contenidos propios...................................... 336 B. Bases de datos que incluyen contenidos ajenos........................................ 337 C. Bases de datos cuyo contenido es información pública ........................... 338 D. Ley aplicable a las bases de datos cuyo contenido afecta a la privacidad. Bases de datos que incluyen datos personales .............................................. 341 7. Ley aplicable a la determinación de la responsabilidad de los prestadores de servicios............................................................................................................. 345 A. La responsabilidad de los titulares de bases de datos como meros intermediarios ............................................................................................... 345 B. Infracciones sobre bases de datos que albergan contenidos aportados por terceros (Web 2.0)......................................................................................... 349 C. Infracciones sobre bases de datos a través de las cuales se realizan apuestas ...................................................................................................................... 356 CONCLUSIONES ............................................................................... 358 SUMMARY ........................................................................................... 367 CONCLUSIONS ................................................................................... 367 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................. 374 JURISPRUDENCIA ............................................................................ 392 XI ABREVIATURAS MÁS UTILIZADAS A&M AA.VV. AC ADI AEDIPr AIA AJA art. BOE CBC-RPS CBC-RPS CDT CDT Dipr. DOUE EIPR IIC Auteurs & Media Varios Autores Actualidad Civil Actas de Derecho Industrial y Derecho de Autor Anuario Español de Derecho internacional privado Actualidad Informática Aranzadi Actualidad Jurídica Aranzadi artículo Boletín Oficial del Estado Center for Business & Corporate Law Research Paper Series Center for Business & Corporate Law Research Paper Series Cuadernos de Derecho Transnacional Cuadernos de Derecho Transnacional Derecho internacional privado Diario Oficial de la Unión Europea European Intellectual Property Review International Journal of Industrial Property and Copyright Int J Law & Info Tech La Ley RDAT RDP Rev. Crit. Droit Int. Privé RIDA SAP SJM SJPI STS STJUE TUE UE VJTL VLR WIPO Magazine International Journal of Law and Information Technology Revista jurídica La Ley Revista Derecho de la Alta Tecnología Revista de Derecho Privado Revue critique de Droit International Privé Revue International Droit d’Auteur Sentencia de Audiencia Provincial española Sentencia del Juzgado de lo Mercantil Sentencia de Juzgado de Primera Instancia español Sentencia del Tribunal Supremo español Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea Tratado de la Unión Europea Unión Europea Vanderbilt Journal Transnational Law Vanderbilt Law Review World Intellectual Property Organization Magazine 14 INTRODUCCIÓN 16 INTRODUCCIÓN El desarrollo de una Tesis Doctoral exige con carácter previo una triple justificación: por una parte, la elección del objeto de estudio (I); por otra, la metodología de investigación utilizada para desarrollar el trabajo (II); en fin, el método seguido para hilvanar la exposición (III). I. JUSTIFICACIÓN DE LA ELECCIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO 1. La justificación del objeto de estudio se fundamenta en las siguientes razones: la incardinación de este trabajo en una línea de investigación, la importancia -económica, científica y social- de las bases de datos electrónicas y la carencia de trabajos específicos en esta materia desde la perspectiva del Derecho internacional privado. 2. Esta tesis se incardina en una de las líneas de investigación desarrolladas por el equipo académico del Área Derecho internacional privado de la Universidad de Alicante. Entre otras, se pueden reseñar como resultado de dicha línea investigadora las obras de la prof. Dra. Lydia Esteve, Aspectos internacionales de las infracciones de derechos de autor en Internet, y del prof. Dr. Aurelio López-Tarruella, Contratos internacionales de software, ambas dirigidas por el prof. Dr. Manuel Desantes Real. Este trabajo pretende ser una progresión lógica de continuidad y avance en este campo. 3. En un ámbito como el de Internet, las bases de datos electrónicas son un importante activo inmaterial. Su función no consiste únicamente en la mera distribución de flujos de información en el entorno digital sino que incorpora un valor añadido. Gracias a la organización de sus datos ofrece un acceso eficaz a sus contenidos. De esta forma, las bases de 17 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... datos se configuran no sólo como vasos intercomunicados entre sí sino como vehículo de una conducción inteligente. 4. Los trabajos de la doctrina internacional privatista han versado sobre objetos protegidos en general por la propiedad intelectual pero no particularmente en esta materia, lo que aconsejaba acometer una investigación que permitiera subsanar dicha carencia. Este esfuerzo investigador es susceptible de aportar soluciones no sólo interesantes desde la perspectiva teórica sino también en desde el punto de vista práctico. 5. Desde la dimensión teórica, las bases de datos electrónicas plantean problemas de Derecho internacional privado referidos a la ubicación de la sede de análisis y a la determinación de la ley aplicable. Las bases de datos suponen un desafío para las teorías clásicas del Derecho internacional privado en materia de derechos de autor, basadas en el principio de territorialidad. Motor y consecuencia de la sociedad de la información, a nadie escapa que las bases de datos carecen de ubicación geográfica y ello colisiona con muchos principios y paradigmas normativos decimonónicos que les son aplicables. 6. La relación patológica entre un intangible y el método de localización tradicional se puede resolver por medio de una interpretación de la normativa existente o recurriendo a otros expedientes. En estos momentos no hay consenso en torno a la construcción de una regulación material especial sobre esta materia y, en cualquier caso, tampoco se justificaría tamaño esfuerzo cuando una lectura apropiada de la normativa conflictual existente puede aportar una solución aceptable. 7. Desde una perspectiva práctica, es preciso responder aquí y ahora a las demandas de protección de un activo tan determinante para la competencia tecnológica internacional como son las bases de datos electrónicas. La trascendencia de los problemas en este ámbito queda demostrada con los numerosos litigios que las bases de datos plantean en la actualidad: por ejemplo, los relativos a las que contienen calendarios deportivos. 18 8. El problema de la adaptación entre los principios clásicos e Internet no se produce únicamente en el ámbito de las bases de datos sino que también afecta a otras materias. Así ocurre con la difamación en Internet. Por ejemplo, cuando se lesionan derechos al honor en Red los daños que se producen son también plurilocalizados. Otros ejemplos serían los mercados de valores o la protección de datos personales. Ante la falta de regulación específica para estos problemas en Internet es necesario reinterpretar tanto el RBI1 en materia de competencia judicial internacional cuanto el Reglamento Roma II2 sobre determinación de la ley aplicable a la responsabilidad no contractual. 9. A pesar de que la adaptación de la regulación existente al ámbito de internet se produce en varios ámbitos, la misma interpretación es difícilmente trasladable de unos campos a otros, ya que los derechos protegidos y los principios que los fundamentan son diferentes. Cuando se produce difamación en Internet se vulnera el derecho al honor y la intimidad, mientras que es la libertad de información lo que las bases de datos pueden poner en riesgo y los actos ilegales sobre éstas pueden suponer una infracción de derechos de autor o de competencia desleal. 1 El Reglamento (CE) n° 44/2001 del Consejo relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil DOUE L 12 de 16/1/2001. En adelante RBI. Sobre esta norma existe una propuesta de reforma encaminada a seguir desarrollando el espacio europeo de justicia y suprimir los obstáculos en la libre circulación de resoluciones judiciales, especialmente para facilitar la litigación transfronteriza. La revisión debería contribuir igualmente a crear un entorno jurídico que favorezca la recuperación de la economía europea. Vid. COM (2010) 748 (Bruselas): Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en http://eurmateria civil y mercantil. Disponible en lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0748:FIN:ES:PDF [abril 2012]. 2 Reglamento 864/2007, de 11 de julio de 2007, relativo a la ley aplicable a las obligaciones extracontractuales. DOUE L 199/40 de 31/7/2007. En adelante RRII. Recientemente se ha publicado un informe con recomendaciones a la Comisión para la reforma del RRII. Texto del informe disponible en http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=REPORT&reference=A7-20120152&format=XML&language=EN#_part1_def10 [mayo 2012]. 19 Por tanto, la adaptación en uno y otro ámbito debe ser distinta, en función de los intereses en juego. 10. La variedad de intereses que se ven afectados por las bases de datos implica que la adaptación de la normativa sea una tarea compleja. Que la protección jurídica de las bases de datos tenga como referente principal los derechos de autor no quiere decir que otros intereses no sean dignos de protección, de modo que a la hora de resolver los litigios que puedan surgir en torno a las bases de datos han de tenerse en cuenta dos frentes: la libre circulación de información y los derechos de los productores de bases de datos. 11. Abordar el estudio desde la perspectiva de Derecho internacional privado se justifica en la internacionalidad consustancial del empleo de las bases de datos. En la explotación de las bases de datos electrónicas el elemento internacional está presente por definición, por lo que es de gran importancia adoptar criterios adecuados para identificar cuál será la ley aplicable. Las posibilidades son variadas: la nacionalidad o el domicilio del autor, el país de origen o el lugar de explotación de la base de datos. Estos dos últimos criterios son difíciles de situar en Internet, ya que no hay una opinión uniforme sobre la ubicación del “país de origen” y sobre “el lugar de explotación” de una base de datos. Si se considera todos y cada uno de los territorios en los que exista una conexión a Internet ello daría lugar a la posible aplicación de todos los Derechos con la consecuente falta de seguridad jurídica. Pese a estas posibilidades, el principio de territorialidad sigue siendo la regla básica en el Derecho de propiedad intelectual. 12. El principio de territorialidad unido a las nuevas tecnologías provoca una gran dificultad a la hora de localizar la ley aplicable. Existen grandes diferencias entre ordenamientos jurídicos, algunos como el español recurren a la lex loci protectionis mientras que en otros se opta por la lex originis, la ley del país de origen. Más allá de determinar cuál es la ley del país de origen respecto a las bases de datos, la tendencia de los últimos años hacia esta ley como la única ley aplicable a situaciones transnacionales gana adeptos por las dificultades que conlleva un concepto territorialista en el ciberespacio. En cualquier caso, los últimos CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... proyectos los principios CLIP3 y ALI4 no se refugian en un concepto universalista de la propiedad intelectual sino que siguen respetando el principio de territorialidad, si bien revisado y modernizado. Lo que se ha venido a llamar una territorialidad mitigada5. 13. En la línea de los proyectos mencionados, mi tesis se presenta como una modulación del principio de territorialidad en función de un criterio que se considere adecuado. Habida cuenta de que no existen normas específicas que regulen el derecho aplicable sobre las bases de datos electrónicas internacionales, la referencia tradicional al principio de territorialidad debería ser interpretada en función de un criterio que tuviera en cuenta las particularidades de las bases de datos. 14. Sería necesario identificar un punto de conexión flexible que permitiera modular las normas tradicionales. Mi parecer es que el mercado afectado por éstas puede ser una conexión adecuada para adaptar la teoría clásica del Derecho internacional privado del derecho de autor a las exigencias de las bases de datos, en las que es tan relevante el componente del mercado. Esta adaptación implicaría la necesidad de ubicar dicho mercado y establecer cuándo se encuentra éste afectado por una base de datos. 15. El mercado digital de la UE no puede ser un mercado fragmentado en el ámbito de los servicios en línea, porque ello implicaría desaprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital. Entre los obstáculos al mercado único digital se encuentran normas estatales diferentes -que obstaculizan el desarrollo de productos y servicios en Internet- y no pocas dificultades prácticas relacionadas con las 3 European Max Planck Group on Conflicts of Laws in Intellectual Property, Principles for Conflicts of Laws in Intellectual Property, 1 de diciembre de 2011. Texto definitivo y los tres borradores preliminares disponibles en http://www.cl-ip.eu [abril de 2012]. En adelante Principios CLIP. 4 American Law Institute, Intellectual Property: Principles Governing Jurisdiction, Choice of Law and Judgments in Transnational Disputes, American Law Institute, 2008. En adelante Principios ALI. 5 Vid. Moura Vicente, D., “Principios sobre conflictos de leyes en material de Propiedad intelectual”, CDT (marzo 2011), vol.3, núm.1, pp. 5-23, p.23. 21 transacciones transfronterizas, particularmente la resolución de litigios, que entorpecen el desarrollo de productos y servicios en Internet6. 16. En definitiva, para nuestro DIPr, el principio de territorialidad rige la protección de los derechos de autor y, por tanto, la protección de las bases de datos electrónicas internacionales. A tenor de lo expuesto, este principio y -el criterio que de él deriva, la lex loci protectionis- debe ser definido por el mercado afectado. Ahora bien ¿es la territorialidad el principio que rige todos los actos en torno a las bases de datos? es decir ¿es esta interpretación válida para todas las incidencias que puedan presentarse en esta materia? Para dar respuesta a estas cuestiones será necesario analizar los diferentes problemas que plantean las bases de datos electrónicas en la práctica. II. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN 17. Las bases de datos electrónicas permiten someter a un banco de pruebas tecnológicamente novedoso la metodología clásica del Derecho internacional privado, entendida como la competencia judicial internacional y el derecho aplicable. Esta plantilla tradicional resulta forzada cuando se refiere a un objeto que posee un ámbito deslocalizado y no aporta una visión clara de los problemas. 18. La solución a esos problemas aparece con mayor nitidez a partir de un enfoque problemático. Partiendo del material normativo vigente, mi tesis pretende dilucidar cuál sería la interpretación del principio de territorialidad más adecuada para la protección de las bases de datos electrónicas. Para despejar dicha incógnita, la estrategia metodológica de este trabajo consiste en un enfoque problemático. En consecuencia, esta 6 COM (2011) 942 final, de 11 de enero de 2012, “Un marco coherente para aumentar la confianza en el mercado único digital del comercio electrónico y los servicios en línea”. Disponible en http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0942:FIN:ES:PDF [abril de 2012]. CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... aproximación metodológica consiste en realizar un estudio sistemático de los distintos problemas que se pueden presentar en materia de existencia, registro, autoría y titularidad, cuestiones contractuales e infracciones sobre bases de datos electrónicas. Cada uno de estos aspectos se abordará desde el punto de vista del Derecho internacional privado. El método inductivo será el indicado para establecer si el planteamiento es válido para todas estas cuestiones o si debe matizarse dependiendo del problema concreto. De ese estudio se extraerán unas conclusiones que permitirán afirmar si la interpretación propuesta en esta tesis es regla general o si plantea excepciones. III. METODOLOGÍA DE EXPOSICIÓN 19. El método de investigación referido se materializa en el siguiente método de exposición. La primera operación jurídica a realizar será articular un concepto instrumental que nos permita avanzar a lo largo de la tesis. No sólo por afán dogmático sino por su repercusión normativa y en el tráfico transfronterizo. Se estudiarán así los conceptos fundamentales: el objeto, contexto jurídico y principios e intereses involucrados en materia de bases de datos electrónicas (Capítulo I) para seguidamente tratar las cuestiones relativas a su existencia y las posibilidades de su registro (Capítulo II), a continuación los diferentes sujetos que pueden intervenir en su elaboración, desarrollo y explotación (Capítulo III), las relaciones contractuales que se establecen entre ellos (Capítulo IV) y las reclamaciones extracontractuales (Capítulo V). 23 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA Y MERCADO AFECTADO POR LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES CAPÍTULO I I. INTRODUCCIÓN 1. Este primer capítulo pretende clarificar determinadas incertidumbres conceptuales que todavía existen alrededor de las bases de datos. Una vez asentado el concepto de base de datos se ofrecerá una visión panorámica de su contexto normativo para, por último, extraer de los principios e intereses involucrados en esta materia aquéllos que se identifican como relevantes para la presente investigación. Dicho análisis resulta imprescindible para llevar a cabo la identificación de los aspectos problemáticos que plantean las bases de datos en DIPr. 2. El análisis del concepto de base de datos es trascendental. No en balde Internet ha permitido que ingentes cantidades de información sean distribuidas a lo largo y ancho del planeta y, en consecuencia, pudiera parecer al recién llegado que todo lo que se conecta en red entra a participar del común denominador “bases de datos”. El número de páginas web en agosto de 2010 superaba los 200 millones frente a los 70 25 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... millones aproximados de 20067. En enero de 2012 el crecimiento fue de un 4.9 %, que se traduce en más de 27 millones de páginas web nuevas en ese mes. ¿Es toda esta información, son todas estas páginas web bases de datos? ¿merecen protección jurídica como bases de datos? Para resolver esas dudas habrá que determinar en primer lugar qué se entiende por una base de datos. 3. Tras el ejercicio taxonómico que permitirá pergeñar una noción de base de datos electrónica, se realizará una tipología y se analizarán los problemas terminológicos (II) , las distintas formas de protección sobre las bases de datos (III) y, por último, siempre dentro de los principios del ordenamiento jurídico e intereses presentes, aquellos problemas relevantes para la presente investigación (IV). II. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL A LAS BASES DE DATOS 4. Las bases de datos se utilizan en todo tipo de entornos: académicos, comerciales, jurídicos, políticos, policiales, laborales, etc. A pesar de su popularidad, no existe un concepto único de base de datos sino que precisamente esa multidisciplinariedad en su utilización ha motivado que productos similares sean calificados como tales y otros que sí lo son no se consideren estrictamente como bases de datos. El presente capítulo pretende clarificar qué se entiende por base de datos, caracteres principales y sus distintas variedades. 7 Datos de la consultora inglesa Netcraft. Disponibles http://news.netcraft.com/archives/category/web-server-survey/ [abril de 2012]. 26 en: CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 1. Concepto de base de datos 5. Una Recomendación de la Oficina de Patentes de EEUU (USPTO) afirmaba ya en 1988 que definir una base de datos es una de las tareas más desalentadoras a la hora de redactar el borrador de su protección jurídica8. A pesar de que dicha Recomendación tiene veinticinco años, su conclusión sigue plenamente vigente. Y es que a la hora de elaborar un concepto de base de datos hay varias circunstancias que dificultan su concreción. Una de estas circunstancias ya se ha mencionado, es su multiplidiscinariedad. Esta característica implica que, según una opinión más o menos generalizada, toda información agrupada es una base de datos. Desde esta perspectiva, en la vida cotidiana utilizamos bases de datos continuamente, la mayoría de ocasiones sin ser consciente de ello. 6. Cuando se consulta un listado de libros de una biblioteca o se utiliza un catálogo en Internet, en el lenguaje común se habla de base de datos pero es posible que sean meros grupos de materiales que no merecen dicha calificación desde un punto de vista jurídico. Tampoco lo que el Derecho de propiedad intelectual define como base de datos coincide con lo que se entiende por tal en el ámbito de la informática9, donde las bases de datos son colecciones de datos relacionados y están diseñadas para responder a las necesidades de información de una organización10. Aunque existen bases de datos más sencillas11, actualmente la mayoría 8 Patent and Trademark Office Report on Recommendations, from The April 1988 Conference on Database Protection and Access Issues, US Patent and Trademark Office, p. 8. Disponible en http://www.uspto.gov/web/offices/dcom/olia/dbconf/dbase498.htm [abril de 2012]. 9 Vid. Millé, A., “Protección de los fabricantes de bases de datos: un nuevo «derecho conexo»”, RDAT, año VIII, núm. 93, mayo de 1996, p. 13. 10 Vid. Connolly, T. / Begg, C., Database solutions, Essex, Pearson, 2004, p. 4. Describe el significado del término base de datos como “shared collection of logically related data (and a description of this data), designed to meet the information needs of an organization”. 11 Aquellas que únicamente necesitan un sistema operativo. Los bancos, por ejemplo, al ser de las primeras entidades en transformar sus bases de datos a formato electrónico 27 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... emplean un sistema de gestión de base de datos (SGBD)12 donde un grupo de aplicaciones informáticas sirve para definir, construir y manipular una base de datos. Estas aplicaciones serían el motor que una base de datos necesita para funcionar. En vocabulario informático, algunas de las bases de datos más populares son Oracle o Access. 7. Aunque el término “base de datos” no tiene una definición estándar13 porque puede englobar una amplia cantidad de bienes y con diferente contenido, sí se puede afirmar que para que un producto sea considerado como tal debe perseguir un fin principal. Este fin es el acceso a la información de una forma más rápida que si ésta no se hubiera incluido en la base de datos. La utilidad de una base de datos es el valor añadido que supone una forma más eficiente de acceso a la información. 8. Para que una base de datos sea eficiente debe ser completa y comprensible14. Que una base de datos sea completa no quiere decir que contenga toda la información que existe sobre un tema sino que incluye aquélla que sea relevante. Esta cualidad, por tanto, requiere una actividad de inclusión de los datos importantes y otra de exclusión de los que se consideren irrelevantes, por lo que el compilador deberá realizar un trabajo previo de selección. Para que una base de datos sea comprensible el usuario debe acceder a la información que desea por medio de un sistema particular. Los datos no están dispuestos sin más sino que están organizados de forma que el usuario pueda acceder directamente a la información que le interesa. La idea básica es que el uso de una base de datos no implica el vaciado de todo su contenido sino que responde a una búsqueda concreta. Las posibilidades de búsqueda dependerán entonces de la forma en la que esté organizada la información. Esto es, la estructura de la base de datos será lo que defina tenían sus datos en simples ficheros guardados en el ordenador, sin la intervención de un sistema que los gestionara. 12 (S.G.B.D) o en inglés Database management system (D.B.M.S.). Connolly, T. / Begg, C., Database solutions..., p. 5 define un sistema de gestión de base de datos o “Database Management System” (DBMS) como “a software system that enables users to define, create, and maintain the database and that provides controlled access to this database”. 13 Vid. Coll-Vinent, R., Información y poder. El futuro de las bases de datos documentales, Barcelona, Herder, 1988, p. 75. 14 Vid. Hays, T. E. / Milne, C.C., Intellectual Property Law in Practice, Edimburgo, Thomson, 2004, p. 357. 28 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... el modo en el que se realiza una búsqueda. Internet puede resultar un ejemplo muy gráfico. Cuántas veces hemos escuchado que la Red de redes no es más que una ingente base de datos. Sin embargo, no lo es15, al menos en el sentido jurídico. 9. En palabras de Davara Rodríguez, una base de datos contiene datos y responde a una consulta con información16. De esta forma, cualquier conjunto de datos no es por sí mismo una base de datos, sino sólo aquellos que, en primer lugar, estén ordenados de una forma concreta y, en segundo lugar, que permitan su consulta o acceso a éstos más ágilmente que si no estuvieran organizados, es decir, que ofrezcan información. Más allá de estos dos requisitos, las bases de datos pueden ser sencillas o muy complejas dependiendo de las particularidades técnicas que posean. 10. En fin, según Terrado Sánchez, las bases de datos: “intentan responder a las necesidades de una variedad de aplicaciones, permitiendo búsquedas tanto tácticas como estratégicas” gracias a un “conjunto de datos relacionados, almacenados de manera estructurada, con la mínima redundancia posible”17. En el siguiente apartado, consagrado al proceso de elaboración de bases de datos, se explicarán más detalladamente estas características. 2. Proceso de elaboración de una base de datos 11. Para elaborar una base de datos se requiere en primer lugar una actividad previa de recopilación de datos o de selección. Dicha actividad puede ser amplia o restrictiva. Si pretende ser exhaustiva será lo más 15 Vid. Hays, T. E / Milne, C.C., Intellectual..., p. 357. Una base de datos contiene meros documentos o datos pero cuando el usuario realiza una búsqueda lo que obtiene es información que proporciona una utilidad añadida, ya que resuelve un problema planteado en una consulta. Vid. Davara Rodríguez, M.A., Manual de derecho informático, Pamplona, Thomson Aranzadi, 2008, p.153-155. 17 Vid. Terrado Sánchez, F., “Protección jurídica de las bases de datos”, AIA, núm. 16, 1995, p. 11. 16 29 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... amplia posible pero, como se ha comentado ya, tampoco puede prescindirse de criterios de selección. Por ejemplo, en la primera fase de recopilación y discriminación se puede acudir a una o varias fuentes de información. En la etapa de mantenimiento también deben seleccionarse los materiales que se vayan incorporando o desecharse otros por ser irrelevantes o estar desfasados. En segundo lugar, y dado que esta información recopilada puede ser de cualquier tipo, su contenido vendrá referido tanto a obras o a fragmentos de obras literarias, musicales o audiovisuales cuanto a materiales en forma numérica y a datos en general -ya sean científicos, culturales, legislativos, etc.- siempre que estén ordenados y almacenados de forma autónoma, de manera que se pueda acceder a cada uno de ellos individualmente. En tercer lugar, la información recopilada debe estar organizada de una forma metódica o sistemática: es lo que se denomina la estructura de la base de datos. Esta organización podrá ser preexistente o novedosa. Por último, como ya se ha adelantado, la base de datos se ubica en algún tipo de soporte material, que cada vez con mayor frecuencia será electrónico. 12. Un criterio en función del cual se puede distinguir a una base de datos del resto de recopilaciones de datos es su calidad. Aunque dicha condición es relativa porque depende del observador, esta cualidad puede tener efectos jurídicos particularmente en lo que se refiere a la calidad de su información18. En resumen, la protección jurídica que recae sobre las bases de datos va a depender del resultado de las diferentes combinaciones que pueden resultar de las variables de selección y contenido, además de su estructura y soporte. 18 Piattini Velthuis, M., “La dimensión jurídica de la calidad de información”, Informáticos Europeos Expertos, 2000. Disponible en http://www.iee.es/pages/bases/articulos/cain001.html [abril 2012]. 30 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 3. Tipos de bases de datos 13. Si la protección jurídica de la que puede disfrutar una base de datos varía en función de características concretas, es necesario realizar una clasificación que pueda ayudar a clarificar caso por caso el alcance de esta protección. Las tipologías que se articulan en función de los medios tecnológicos empleados19 para elaborar las bases de datos quedan fuera de esta clasificación porque, aunque son fundamentales para la velocidad de acceso y recuperación de datos, carecen de relevancia a efectos jurídicos. Por lo que interesa al presente trabajo, las bases de datos deben diferenciarse de acuerdo con: a) la estructura que organice sus datos; b) su origen; c) el tipo de contenido; d) el soporte en el que se fije la base de datos; y e) su accesibilidad. A. En función de su estructura: originales y no originales 14. Según la organización que posea una base de datos, ésta puede ser original o no original. Esta estructura está formada por los criterios de selección y disposición de su contenido, lo que en la mayoría de bases de datos electrónicas constituyen criterios básicos que carecen de originalidad20. A pesar de su falta de originalidad21 son muy utilizadas, 19 Por ejemplo, en función del lenguaje de programación y sistema de administración de datos cabrá distinguir entre: bases de datos jerárquicas, que son aquellas que se organizan de forma arbórea; bases de datos de red, que permiten multiplicar las relaciones entre sus elementos; y, bases de datos relacionales que tienen mayor número de campos y ofrecen más posibilidades a sus usuarios. Este último tipo es el caso de bases de datos de Access, muy popular entre los no especialistas, porque no se necesitan demasiados conocimientos técnicos para manejarla. Vid. Orozco Pardo, G., “Informática y propiedad intelectual”, AIA, núm. 19, 1996, pp. 4 ss. 20 Vid. infra Capítulo II párrafos 20 ss. 31 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... precisamente porque sus búsquedas son lo suficientemente sencillas como para que se pueda acceder con facilidad a la información que recogen. Calificar la estructura de una base de datos como original o no original es una cuestión determinante porque en función de esta diferenciación puede variar su protección jurídica, ya que la originalidad de la estructura de una base de datos es requisito indispensable para que dicha compilación pueda ser protegida por el derecho de autor tradicional con la misma consideración que cualquier otra obra original. B. En función de su origen: originarias o derivadas, sole source o spin off 15. En cuanto al origen de su contenido, las bases de datos pueden ser originarias o derivadas. Las primeras extraen su información directamente de hechos materiales22 -como podrían ser los datos obtenidos de un satélite o los resultados directos de experimentos en laboratorios-, y se utilizan para crear a su vez otras bases de datos denominadas derivadas, que son el resultado de la combinación de informaciones tomadas de una o más bases de datos preexistentes también llamadas relacionales- que están interconectadas entre sí por medio de redes de conexión e intercambian su contenido. Esta interconexión de bases de datos resulta fundamental para la eficiencia de los cuerpos y seguridad del Estado y es uno de los caballos de batalla en seguridad pública23. 21 Sobre la inexistencia de creación novedosa por ejemplo en listados de cámaras de comercio Vid. STS de 17 octubre de 1997 (RJ 1997\7468). 22 Vid. National Research Council, A question of balance, Committee for a Study on Promoting Access to Scientific and Technical Data for the Public Interest, Washington D.C., National Academy Press, 1999, pp. 15-16. 23 Así por ejemplo, a finales de 2011 se daba a conocer la noticia de que se había interconectado las bases de datos de la Policía Local de Palma con las de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Hasta el momento, si los policías nacionales necesitaban conocer el titular de un vehículo debían personarse en el cuartel para solicitar los datos y si un policía local necesitaba saber cuándo una persona tenía antecedentes policiales, 32 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 16. Por último, en función de su origen las bases de datos pueden ser sole source o spin off. Las bases de datos sole source son aquellas que suponen la única fuente de información sobre una materia. Este tipo de bases de datos presentan especiales problemas desde el punto de vista jurídico, ya que si se otorga derechos exclusivos a sus titulares se podría impedir la creación de productos derivados y la circulación de servicios, configurando así un monopolio en el mercado24. En el ámbito europeo, estos supuestos han sido resueltos aplicando las normas de defensa de la competencia25 o el derecho sui generis26. Las bases de datos spin off son productos derivados que se crean gracias a la recopilación de materiales ya existentes. Este tipo de bases de datos dan nombre a la teoría holandesa del spin off27, también llamada “teoría de la segregación” según la cual los productos derivados no están protegidos y sólo podrían obtenerse ingresos que sirvan para amortizar las inversiones. tenía que ir a la Comisaría correspondiente y solicitar que les leyeran la ficha del ordenador para poder tomar notas. Noticia de 24 octubre 2011 en Mallorca Diario Vid http://www.mallorcadiario.com/opinion/de-rebote/un-avance-las-policias-interconectansus-bases-de-datos-84567.html [octubre de 2011] 24 Vid. Hugenholtz, B., “Abuse of Database Right. Sole-source information banks under EU Database Directive”, en F. Léveque / H. Shelanski (eds.), Antitrust, patents and copyright: EU and US perspectives, Cheltenham, Edward Elgar, 2005, pp. 203-219. Disponible en http://www.ivir.nl/publications/hugenholtz/abuseofdatabaseright.html [abril de 2012]. 25 Por ejemplo, así ocurrió en el caso STJUE de 29 de abril de 2004, C-418/01, IMS Health GmbH disponible en http://eur-lex.europa.eu/, en el que una empresa farmacéutica presentó una demanda contra otra del sector ante la negativa de concederle una licencia para el uso de su base de datos, que contenía información del sistema de ventas regionales de productos farmacéuticos en Alemania. Para resolver el caso se acudió al antiguo artículo 82 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (TCE), DOCE núm. C325 de 24/12/2002, hoy art. 101 del TFUE. 26 Este derecho tiene su origen en el skill and labour o esfuerzo en su creación, protege las bases de datos “no originales” y otorga la facultad de prohibir la extracción y reutilización de una parte sustancial del contenido de una base de datos en la que exista una inversión sustancial. 27 Vid. párrafos 50 y 51 STJUE de 8 de junio de 2004, C-46/02, Fixtures Marketing Ltd vs. Oy Veikkaus Ab. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 33 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... C. En función de su contenido: referenciales o de texto completo 17. En cuanto a su contenido, las bases de datos pueden incluir todo tipo de elementos y pueden clasificarse en referenciales o de texto completo. Las referenciales o fácticas son las que contienen datos que representan a una fuente principal, también llamadas bancos de datos o directorios, y vendrían compuestas por listados de datos numéricos, genéticos o geológicos y en ocasiones cifrados como, por ejemplo, resultados analíticos de laboratorios farmacéuticos o las guías telefónicas. También son típicas de filmotecas, bibliotecas o entidades bancarias. 18. Las de texto completo recogen el contenido en sí mismo: además de las colecciones de obras literarias, también las musicales, fotográficas, científicas, cinematográficas… Muchas bases de datos combinan ambas, referenciales y de texto completo. Así, una base de datos que contenga una antología de los libros más leídos en el S. XX puede incluir únicamente los títulos de los libros, con lo que sería una base de datos referencial; pero que además proporciona el acceso al contenido del libro completo (por ejemplo, un link por medio del cual se abra un archivo pdf) entonces sería de texto completo. 19. Si bien es cierto que en principio no hay restricciones en su tratamiento jurídico, no lo es menos, como veremos más adelante, que algunas normas limitan la protección otorgada a una base de datos en función de que no se haya requerido un esfuerzo suficientemente cuantioso -porque las obras que contiene la base son creaciones del mismo compilador, en cuyo caso habría que establecer si merecen protección- , ya porque se trate de datos sensibles, como los personales, que no podrían estar al alcance de cualquier sujeto que quisiera acceder a los mismos. 20. En fin, debe recordarse que el contenido de una base de datos, en su caso, podría estar protegido por derechos de autor, protección de datos personales o por normas penales, siempre de forma independientemente 34 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... de la protección de la base de datos. Por ejemplo, las bases de datos comerciales de las operadoras de comunicaciones electrónicas28. 21. Según la variabilidad de su contenido, las bases de datos pueden ser también estáticas o dinámicas: en las estáticas los datos no se modifican desde su creación; en las dinámicas, estos datos se actualizan o se añaden otros con el tiempo. Por regla general, la actualización de las bases de datos supone una importante inversión para el productor que debe mantenerla, inversión que si es considerada sustancial activaría la protección sui generis. Además si la actualización supone una modificación sustancial del contenido de una base de datos, se consideraría que se ha desembolsado una nueva inversión que atribuirá al resultado de dicho desembolso otro plazo de protección. Hay también bases de datos de carácter periódico, como las programaciones de radio o televisión, o el press clipping o servicios de seguimiento de noticias donde la información periodística procede normalmente de prensa escrita pero también puede incluir blogs u otras fuentes de Internet. D. En función de su soporte: tradicionales y electrónicas 22. Dependiendo del soporte en el que se materializan encontramos las bases de datos tradicionales, aquellas que están dispuestas en formato papel, y las bases de datos electrónicas. Las primeras son cada vez menos utilizadas, incluso se augura su muerte frente a su versión digital en el caso de las enciclopedias impresas29. Las electrónicas son aquéllas que han surgido de un proceso informático y requieren un tratamiento 28 Un análisis de los problemas concretos que plantean este tipo de bases de datos en: Rodríaguez Lainz, J.L., “Las bases de datos comerciales relativas a las comunicaciones electrónicas como fuente probatoria en el proceso penal”, Diario La Ley, núm. 7839, Sección Doctrina, 17 Abr. 2012. 29 Por ejemplo, la Enciclopedia Británica ha dejado de editarse en papel tras 244 años. La última edición impresa sería la de 2010 http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/14/actualidad/1331689277_020332.html [marzo de 2012]. 35 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... técnico para que sea posible la recuperación de sus datos30. Según Barriuso Ruíz “son sistemas que a partir de entradas masivas de datos, mediante un proceso electrónico-informático y técnicas documentales, las convierten en información acotada, estructurada y clasificada que almacenan en su memoria, permitiendo su posterior recuperación bajo diferentes criterios, o perfiles de interés, para facilitarla a cualquier usuario interesado, normalmente con fines comerciales”31. Ese almacenamiento es el que se produce en soportes electrónicos. Dentro de las bases de datos electrónicas se encuentran las autónomas32, que se almacenan en un soporte33 (off line) y las que son accesibles on line. En ambos casos se puede acceder desde el ordenador del usuario, si bien en el segundo se consultan directamente en Internet conectado al terminal del distribuidor, mientras que en el primero se accede por medio de un soporte independiente. La proliferación de los medios tecnológicos ha llevado a que en la actualidad cada vez más bases de datos sean accesibles electrónicamente. De hecho, aunque se ha mencionado que las bases de datos han existido desde hace siglos, el impacto social que han producido en los últimos años ha sido gracias a la importancia cada vez mayor de las electrónicas. Algunos de los usos más frecuentes de las bases de datos electrónicas son las páginas web, la información geográfica (GIS), la información genética o las bibliotecas digitales34. En general, poseen todas las ventajas de los productos elaborados por medio de tecnología digital, especialmente la inmensa capacidad de almacenamiento de información y la facilidad para distribuirla. Tradicionalmente la información era catalogada sólo en papel, con las consecuentes limitaciones de espacio y conservación, pero gracias a las nuevas tecnologías se han superado estos problemas. En fin, Internet permite que una base de datos sea accesible desde casi cualquier parte del 30 Vid. National Research Council, A question..., pp. 15-16. Vid. Barriuso Ruiz, C., Interacción del derecho y la informática, Dykinson, Madrid, 1996, p. 190. 32 Vid. Serrano Gómez, E., La propiedad intelectual y las nuevas tecnologías, Madrid, Civitas, 2000, p. 74. 33 Estos soportes pueden ser magnéticos (la memoria RAM de un ordenador, su disco duro o disquetes) u ópticos (CD ROM, DVD). 34 Vid. Elmasri, R.A. / Navathe, S. B., Fundamentos de sistemas de bases de datos, Madrid, Addison Westley, 2002, pp. 831-832. 31 36 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... mundo, convirtiendo la internacionalidad en una cualidad prácticamente intrínseca. 23. Con respecto a las bases de datos electrónicas, según los lugares en los que se distribuya, el sistema utilizado puede ser centralizado35 o distribuido36. Las bases de datos deben poseer “cierta unidad espacial” con lo que si sus elementos están localizados en lugares distintos y se accede a ellos a través de redes no podríamos teóricamente referirnos a ellas como bases de datos37. En la práctica, sin embargo, y aunque es cierto la necesidad de que exista cierta cohesión, el hecho de que la información esté situada en lugares distintos no impide desde mi punto de vista que podamos calificarlas de bases de datos. Este es el caso típico de un sitio web. Desde esta perspectiva, hay bases de datos formadas por un conjunto homogéneo de información y otras que incluyen a su vez otras compilaciones, de modo que cada una de estas pseudobases podría contener información sobre temas y organizarla de diferente manera. Por otra parte, el uso de redes de conexión podría determinar que en lugar de una única base de datos hubiera varias conectadas, planteándose entonces la cuestión de si se trata de una base de datos con protección jurídica unitaria o si nos hallamos ante varias bases de datos, de modo que cada una tiene una protección independiente38. Por ejemplo, si cada una de estas pseudobases ha sido realizada en diferentes momentos y se ha realizado una inversión sustancial en alguna de ellas podría ampliarse el plazo de protección sobre esta parte. Alguna pseudobase podría también 35 La base de datos y el software SGBD están almacenados en un solo ordenador que no está conectado con otros. 36 Una base de datos de este tipo se caracteriza por almacenar los datos en distintos equipos que, por lo general, se encuentran situados en diferentes localizaciones geográficas. Los datos y el software SGBD se encuentran en varios lugares que están conectados en red. Se guarda copia de los datos en otros lugares para que pueda funcionar el sistema si se diera el caso de que se perdiera la información en alguno de estos sitios. Un SGBD distribuido se encuentran normalmente en varios lugares geográficos distintos, y cada uno de estos equipos se administra de forma separada. 37 Vid. Bouza López, M. A., El derecho "sui generis" del fabricante de bases de datos, Madrid, Reus, 2001, p. 29. 38 Así se planteó en el asunto Apis-Hristovich EOOD vs. Lakorda AD (C-545/07) de 5 de marzo de 2009. 37 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... tener una estructura original pudiéndose beneficiar del derecho de autor. En ocasiones, es tal la complejidad técnica de algunas bases de datos que aunque podrían ser desde el punto de vista informático una única base de datos, jurídicamente cabría diferenciarlas. En fin, es posible que la titularidad de la base corresponda a varios sujetos localizados en diferentes países. E. En función de su accesibilidad: abiertas o cerradas 24. En función de si las bases de datos son accesibles por parte del público pueden ser abiertas y cerradas. Esta distinción es importante porque dependiendo del tipo de base de datos se podrá tener acceso a su contenido sin que exista una vulneración de derechos o, por el contrario, el mero acceso implique una actuación ilegítima. 25. La estrategia de protección de bases de datos se ha discutido en gran medida a causa del miedo a que se restrinja el acceso a la información, limitando así la investigación y la educación. No obstante, la accesibilidad está también ligada a la “transparencia”, particularmente en las administraciones públicas. En la actualidad se está produciendo un cambio con respecto a la transparencia y la accesibilidad de la información. En lo que se denomina “gobierno abierto” se produce la difusión masiva de información por medio de bases de datos en las que su premisa básica es ofrecer transparencia, es decir, que el ciudadano tenga la posibilidad de conocer todo tipo de datos de gestión de fondos públicos por parte de los políticos. El desarrollo de estos instrumentos permiten, además de limitar la burocracia y fomentar la colaboración entre las administraciones y las empresas, explotar un gran potencial económico39. 39 Se calcula entre 26.000 y 47.000 millones de euros anuales en la UE. Vid http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Administraciones/datos/les/pertenecen/elpepis oc/20100731elpepisoc_1/Tes [abril de 2012]. 38 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 26. En algunos países se están creando aplicaciones que permiten ofrecer información pública -exceptuando datos personales o aquellos que afecten a la seguridad- a los ciudadanos, sin que haya mediado petición expresa. Por ejemplo, el presidente estadounidense Obama introdujo esta estrategia en su agenda política al crear www.data.gov, con el fin de dotar de transparencia a su gobierno, además de efectividad40. Se trata de ofrecer datos que posee la administración sobre infinidad de materias. También en el Reino Unido existe www.data.gov.uk, con el mismo principio de transparencia41. 27. El Gobierno español no ofrece el acceso a toda la información de la Administración, al menos por medio de un portal, aunque a petición expresa sí se puede solicitar su consulta. No obstante, existe un Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno42 que prevé expresamente la creación de un “portal de transparencia”, concretamente en su art.7.1 “La Administración General del Estado desarrollará un Portal de la Transparencia que permita el acceso de los ciudadanos a toda la información […]”. 28. Algunas iniciativas se encuentran ya en funcionamiento a nivel de comunidad autónoma, por ejemplo, http://opendata.euskadi.net en el País Vasco, portal que además del acceso a los datos pretende fomentar la elaboración de productos derivados de estos datos por parte de terceros, además de generar transparencia en el análisis y evaluación de la gestión pública y facilitar la interoperabilidad entre administraciones públicas43. Por otra parte, existen organismos como Red.es44, entidad pública 40 Todos los objetivos de este portal en: http://www.data.gov/about [abril de 2012]. Más información en: http://data.gov.uk/about [abril de 2012]. 42 Vid. texto en http://www.leydetransparencia.gob.es/anteproyecto/index.htm [abril de 2012]. 43 Más información en: http://opendata.euskadi.net/w79opendata/es/contenidos/informacion/que_es_opendata/es_que_es/que_es_opendata.html [abril de 2012]. 44 Red.es está adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITyC) encargada de impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información en España y de ejecutar proyectos en materia de telecomunicaciones y sociedad de la información. Su ámbito se extiende a Comunidades Autónomas, Diputaciones, Entidades Locales y el sector privado en materia de tecnologías de la información y comunicaciones. 41 39 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... empresarial, que se ocupan de fomentar proyectos en materia de transparencia. 4. Precisiones terminológicas 29. La multiplicidad terminológica utilizada para designar las bases de datos45 puede crear confusión: colecciones, antologías, directorios, listados, bancos de datos, compilaciones… No todas ellas se incluyen siempre en el concepto jurídico de base de datos, circunstancia que puede ser problemática para determinar su protección. Además, una base de datos puede englobar multitud de productos (obras, textos, datos personales) y, en el caso de las electrónicas, incorporan además programas de ordenador, siendo la protección jurídica de cada uno de estos componentes independiente de la global, que se otorga por el hecho de ser una base de datos. Consecuentemente, la calificación jurídica de la expresión “base de datos” es una cuestión trascendente. 30. En un contexto internacional, las bases de datos se califican como “colección”, opción que siguió la LPI española. Sin embargo, podrían haber constituido una nueva categoría dentro de la normativa sobre propiedad intelectual, sobre todo en el ámbito de Internet donde las bases de datos constituyen un elemento esencial porque posibilitan tanto el funcionamiento de la Red como el acceso a su información. 45 El término base de datos o “data base” tiene su origen en los años sesenta Vid. Haigh, T., “«A veritable bucket of facts» origins of the data base management system”, ACM SIGMOD Record, Vol. 35, núm. 2, junio de 2006, p. 33. Disponible en http://delivery.acm.org/10.1145/1150000/1147382/p33haigh.pdf?key1=1147382&key2=4087769811&coll=GUIDE&dl=GUIDE&CFID=1515 1515&CFTOKEN=6184618 [abril de 2012]. Uno de los primeros registros sobre el uso del término base de datos Vid. Swanson, A. K., Development and management of a computer-centered data base, System Development Corporation, Santa Monica (California), 1963. 40 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 31. Los instrumentos internacionales usan también diferente terminología para referirse al mismo objeto. Así el Convenio de Berna46 protege las colecciones mientras que el término compilación es utilizado por ADPIC47, siendo en ambos casos el ámbito de protección idéntico. En 1994 se reunió un Comité de expertos en la OMPI para redactar un posible Protocolo al Convenio de Berna y varias delegaciones se mostraron partidarias -entre otras modificaciones sobre la definición de base de datos- de utilizar el término compilación en lugar del de colección; sin embargo, otros observadores opinaron que el lenguaje utilizado respetaba el 10.2 del ADPIC y que diferenciar los textos podría causar algún conflicto respecto de las obligaciones de Acuerdo y Protocolo48. Finalmente, no se modificó término alguno. El Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor49 se refiere en su artículo 5 a las compilaciones de datos (bases de datos)50, pero esta disposición es de naturaleza declarativa y no hace sino confirmar lo ya contemplado en el Convenio de Berna51. En cualquier caso, en todas las normas 46 Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, de 24 de julio de 1886. En adelante CB. Según su art. 2.5 las colecciones y antologías son conjuntos de obras protegidas por derecho de autor 47 Así lo recoge el artículo 10.2 del Acuerdo de la OMC sobre los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC o TRIPs). Disponible en http://www.wto.org [abril de 2012]. 48 Comité de expertos sobre un posible protocolo al Convenio de Berna, cuarta sesión, Ginebra, 5 a 9 de diciembre de 1994 DOC BCP/CE/IV/3 párrafo 40. Disponible en http://www.wipo.int/mdocsarchives/BCP_CE_IV_S/BCP_CE_IV_3_S.pdf [abril 2012]. 49 Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor, hecho en Ginebra el 20 de diciembre de 1996 BOE núm. 148 de 18/06/2010. Disponible en http://www.wipo.int [abril de 2012]. 50 Aunque la propuesta incluía el término colección, finalmente se decidieron por compilación. Vid. Conferencia Diplomática sobre ciertas cuestiones de Derecho de Autor y Derechos Conexos, Ginebra, 2 a 20 de diciembre de 1996. Disponible en http://www.wipo.int/documents/es/diplconf/pdf/4dc_s.pdf [abril de 2012]. La redacción del Artículo 5 se ajusta a la disposición sobre la protección de bases de datos contenida en el Artículo 10.2 del Acuerdo sobre los ADPIC. Esta diferencia terminológica no no implica una diferencia de fondo. 51 “This provision is of a declaratory nature. It confirms what is already covered by the Berne Convention” establece la nota explicativa 5.02 de la “Propuesta básica de las disposiciones sustantivas del tratado sobre ciertas cuestiones relativas a la protección de las obras literarias y artísticas para consideración por la conferencia diplomática” CRNR/DC/4 de 30 de agosto de 1996. Presentada en la Conferencia diplomática sobre ciertas cuestiones de derecho de autor y derechos conexos, Ginebra, 2 a 20 de diciembre de 1996. Disponible en www.wipo.int [abril de 2012]. 41 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... internacionales mencionadas la protección sobre una base de datos se otorga en función de los esfuerzos creadores desplegados por el autor para seleccionar o disponer esos materiales. Ya que no existen diferencias en la protección, debería haberse evitado complicaciones innecesarias derivadas de la utilización de un lenguaje no uniforme y haberse adoptado la juiciosa medida de utilizar la misma terminología. 32. En España, parte de la doctrina considera que bases de datos, recopilaciones, colecciones y compilaciones son conceptos idénticos52. El legislador, “a efectos de facilitar la interpretación”53, decidió matizar el concepto de “base de datos” en la LPI y referirse en el art. 12 a dos términos, colecciones y bases de datos. Esta medida fue tomada por el legislador español con el objeto de clarificar el problema terminológico señalado al comienzo del epígrafe. 33. En el ámbito europeo, el Código Europeo de Derecho de Autor54 se recogen los términos colecciones, compilaciones y bases de datos. La Directiva 96/9/CE sobre bases de datos55, en adelante DBD, utiliza el término base de datos puntualizando en su Considerando número 13 que 52 Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “Comentario al art. 12” en R. Bercovitz RodríguezCano (coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, Madrid, Tecnos, 2007, p. 198. 53 Párrafo 11 de la Exposición de motivos de la Ley 5/1998 BOE de 7/3/1998, por medio de la que se llevó a cabo la transposición de la DBD y se produce la modificación directa en el Real Decreto 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de propiedad intelectual BOE núm. 97 de 22/4/1996, en adelante LPI, con las precisiones realizadas por la Ley 23/2006, de 7 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la LPI BOE núm. 162 de 8/7/2006 protege las colecciones de “obras ajenas” con lo que parece que se excluye la protección sobre una base de datos que contenga las obras propias del compilador. 54 European Copyright Code, publicado en 2012, disponible en www.copyrightcode.eu [abril 2012] 55 La regulación sobre bases de datos en el ámbito europeo tiene su origen en la Propuesta de Directiva del Consejo relativa a la protección jurídica de las bases de datos, COM (92) 24 final DOUE C 156 de 23/6/1992, modificada por la posterior Propuesta de Directiva del Consejo relativa a la protección jurídica de las bases de datos, COM (93) 464 final DOUE C 308 de 15/11/1993. La normativa se concretó finalmente en la Directiva 96/9/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 1996, sobre la protección jurídica de las bases de datos DOUE L 77 de 27/3/1996. 42 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... incluye “las recopilaciones, también llamadas «compilaciones», de obras”. Esta anotación está orientada a clarificar que el término base de datos comprende las compilaciones a las que se refieren los textos internacionales ya nombrados. La legislación española que incorpora la DBD continúa empleando el término colecciones además del de base de datos56. En inglés se utiliza databases y en francés bases de données, términos que equivalen a la terminología española. En la legislación argentina, sin embargo, se ha optado por calificarlas como compilaciones de datos57, mientras que los términos alemán e italiano se podrían traducir literalmente por bancos de datos, en la legislación italiana se utiliza banche di dati y en la alemana Datenbanken. 34. Desde el punto de vista jurídico los bancos de datos y las bases de datos se utilizan como sinónimos, aunque el más generalizado es el segundo58. Lo que el Derecho de propiedad intelectual denomina “base de datos” no es el mismo objeto que la Informática identifica con ese término, resultando más próximo (aunque no igual) aquello que se conoce como bancos de datos en Informática. Se trata de otra más de las dificultades terminológicas a las que las bases de datos se enfrentan. En sentido estricto, en ocasiones sí se establecen distinciones entre base de datos y banco de datos, aunque no están suficientemente claras59. Se 56 Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., Bercovitz Rodríguez-Cano, R. “La protección jurídica de las bases de datos”, Pe. i., núm. 1, 1999, pp. 49-66 para un estudio sobre la incorporación de la Directiva 96/9/CE al ordenamiento español. 57 La legislación argentina en lugar de base de datos se utiliza el término compilación de datos como “producción constituida por un conjunto organizado de datos interrelacionados” que sean “escritos o diagramas directa o indirectamente perceptibles por los sentidos humanos, así como a los registros realizados mediante cualquier técnica, directa o indirectamente procesables por equipos de procesamiento de información” compilado “con miras a su almacenamiento, procesamiento y recuperación mediante técnicas y sistemas informáticos”. 58 Vid. Programa de trabajo de la Comisión en el ámbito de los Derechos de Autor y Derechos afines. COM (90) 584 final, p. 18. 59 Vid. Coll-Vinent, R., Información..., p. 76. Este autor expone cuál es el origen de la distinción y cómo se configuran en el ámbito de la informática ambos conceptos. Para algunos autores las bases de datos son “depósitos electrónicos de información” mientras que los bancos de datos son “depósitos de información no tratados electrónicamente”. Vid. Fuentes Pinzón, F., Manual de los Derechos intelectuales, Caracas, Vadell hermanos, 2006. Esta distinción no es adecuada, ya que antes de que existiera posibilidad de fijar un soporte electrónico ya existía el término base de datos. 43 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... podría decir que el banco de datos sería un tipo de base de datos que contiene las referencias a la información que busca el usuario pero no contiene el texto completo60. Dado que esta diferenciación carece de relevancia jurídica, ambos términos serán utilizados, a efectos del presente trabajo, como sinónimos. 35. A pesar de los parámetros expuestos, puede presentarse la duda de si algunos elementos, como los tesauros e índices son o no parte de una base de datos. Un tesauro es un conjunto de palabras, sinónimos y frases que suministra un vocabulario estandarizado al usuario y permite el almacenamiento y la recuperación de la información61. El índice supone caracterizar la información de la base de datos vinculándolo con una palabra clave o una frase clave62. Aunque hay quien considera que el índice y el tesauro no debe incluirse en la definición de base de datos63 la DBD establece que ambos forman parte íntegra de la misma a los efectos de extenderles la protección64. 36. En cuanto a su contenido, en el contexto de la Informática no hay diferencia entre datos e información. Dado que ambos describen la representación gráfica de información codificada y digitalizada65 . Los datos66 son elementos que no tienen valor o lo tienen pero escaso si están fuera de contexto, son la materia prima de la información y para 60 En informática un banco de datos sería una base de datos que está asociada a un S.G.B.D. Vid. Coll-Vinent, R., Información..., p.77. 61 Vid. Coll-Vinent, R., Información..., p. 106. 62 Vid. Coll-Vinent, R., Información..., p. 99. 63 Vid. Bouza López, M. A., El derecho..., p. 34. El autor recuerda que en la Propuesta de la Comisión sí se incluía “el material electrónico necesario para el funcionamiento de la misma, por ejemplo, su diccionario, índice o sistema de interrogación o presentación de la información”. 64 El Considerando 20 establece que “la protección prevista en la presente Directiva podrá aplicarse igualmente a los elementos necesarios para el funcionamiento o la consulta de algunas bases de datos como el Thesaurus y los sistemas de indización”. 65 Vid. Sookman, B.B., Computer, internet and electronic commerce terms: Judicial, legislative and technical definitions, Toronto, Thomson, 2003, p. 88. 66 Se considera que datos son documentos, partes de documentos o símbolos que describen un objeto, una idea o cualquier otro factor. Cada dato es una unidad independiente. Definición del Comité científico norteamericano en: National Research Council, A question.., pp.15-16. 44 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... transformarse en ésta deben ser procesados de alguna forma67. El dato se transforma en información cuando resuelve una consulta68 y las bases de datos proporcionan información al usuario por medio del suministro de datos que han sido organizados. 37. Estos datos pueden ser fácticos, analógicos o digitalizados y se pueden materializar en palabras (en un texto, bibliografía o directorio), números (propiedades, estadísticas, experimentos), imágenes (fotografías o vídeos) y sonidos. Los datos se obtienen y después son procesados para ser simplificados o completados y ordenados incrementando así su utilidad y accesibilidad. Desde el punto de vista de la regulación de la UE, cada dato debe ser accesible individualmente69 y si es susceptible de ser explotada en el mercado. Los convenios internacionales que se refieren a la protección jurídica de las bases de datos únicamente exigen que la información esté organizada, es decir, que su estructura sea original, pero el requisito de la independencia de sus elementos -que sí incorpora DBD - es también una condición para considerar a una base de datos como tal y diferenciarla de otras obras. Si los elementos incluidos en la base de datos no fueran independientes, estaríamos hablando probablemente de una obra multimedia70 como se verá a continuación. 5. Bases de datos electrónicas, programas de ordenador, obras multimedia y páginas web 38. Cultura, sociedad y economía se han visto inundados por los derechos de autor como resultado del avance de las nuevas tecnologías. Algunas producciones, como las páginas web, no ostentan una categoría 67 Vid. Coll-Vinent, R., Información..., p. 81. Vid. Davara Rodríguez, M.A., Manual..., p. 153. 69 Vid. Bouza López, M.A., El derecho..., p. 31 sobre el requisito de la independencia, que se presenta decisivo para diferenciar las bases de datos de los videojuegos o las obras multimedia cuyos elementos no son independientes. 70 Vid. infra párrafo 43. 68 45 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... independiente71, aunque pueden ser protegidas como creación original72. Así ocurre con las obras multimedia, pero también han aparecido otras formas de protección como los programas de ordenador y las bases de datos electrónicas. Su novedad y la interdependencia que existe entre ellos para funcionar motiva que no sea fácil distinguirlos. 39. En las reuniones de la OMPI en los años 90, varias delegaciones plantearon la necesidad de depurar la definición de base de datos porque era probable la confusión con una obra multimedia que estuviera almacenada en la memoria de un ordenador -que podría considerarse “compilaciones de datos u otro material”- o con los programas de ordenador “que operan una base de datos” -que debían protegerse independientemente de la base de datos o como parte de la misma73-. La importancia de diferenciar estas tres figuras es máxima, ya que su protección es autónoma. A) Bases de datos y programas de ordenador 40. No cabe duda de que los programas de ordenador y las bases de datos presentan en ocasiones similares problemas, al erigirse como bienes inmateriales resultantes de las nuevas tecnologías, cuya fabricación requiere grandes inversiones pero donde es posible realizar copias con un coste mínimo. En definitiva, existen dificultades para encauzar la protección de los programas de ordenador dentro del tradicional derecho 71 En nuestra LPI no se incluyen las páginas web como un tipo específico de obra. Sin perjuicio de que éstas puedan constituir una base de datos Vid. De Miguel Asensio, P.A., Derecho privado de Internet, Navarra, Thomson-Reuters Civitas, 2011, pp. 649, 654-655. 73 Comité de expertos sobre un possible protocolo al Convenio de Berna, 4ª sesión, Ginebra, 5 a 9 de diciembre de 1994 Doc. BCP/CE/IV/3. Párrafo 39. Disponible en http://www.wipo.int/mdocsarchives/BCP_CE_IV_S/BCP_CE_IV_3_S.pdf [abril 2012]. 72 46 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... de autor aunque, al igual que las bases de datos, están protegidos por la propiedad intelectual. 41. Puesto que van de la mano, la distinción entre bases de datos y programas de ordenador puede resultar problemática e incluso artificial74. No obstante, los programas de ordenador se encuentran dentro de la categoría de obras literarias75 mientras que las bases de datos están incluidas dentro de las colecciones. También la DBD establece de forma expresa en su Considerando 23 que los programas de ordenador están regulados específicamente en otra norma “el término «base de datos» no debe hacerse extensivo a los programas de ordenador utilizados en la elaboración u operación de una base de datos”. 42. El problema surge cuando la propia DBD induce a error al conceder protección a “los elementos necesarios para el funcionamiento o la consulta de algunas bases de datos como el thesaurus y los sistemas de indización”. ¿Estos elementos no son programas de ordenador? Para responder a esta cuestión es necesario determinar qué es un programa de ordenador. La norma europea que se ocupa de la materia es la Directiva 91/250 sobre protección jurídica de los programas de ordenador76. Según el artículo 96.1 de la LPI, los programas de ordenador son “toda secuencia de instrucciones o indicaciones destinadas a ser utilizadas, directa o indirectamente, en un sistema informático para realizar una función o una tarea o para obtener un resultado determinado, cualquiera que fuere su forma de expresión y fijación”. Es decir, los programas de ordenador son aquéllos que contienen “instrucciones”, un proceso meramente mecánico. De lo expuesto se deduce que la estructura de la base de datos (sistema de indización o indexación) estaría protegida por un lado y el programa 74 Lucas, A., Droit d’auteur et numérique, Paris, Litec, 1998, pp. 53 y 55. El art. 10 del Acuerdo ADPIC establece que “Los programas de ordenador, sean programas fuente o programas objeto, serán protegidos como obras literarias en virtud del Convenio de Berna (1971)”. 76 Directiva 91/250/CEE del Consejo, de 14 de mayo de 1991, sobre la protección jurídica de los programas de ordenador DOUE L 122 de 17/5/1991. En adelante Directiva de programas de ordenador. 75 47 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... de ordenador que se ha utilizado para crearla o diseñarla lo estará por otro77. En cualquier caso, los programas de ordenador son necesarios para el funcionamiento tanto de las bases de datos electrónicas cuanto de las obras multimedia, con lo cual debe predicarse una interdependencia funcional -no jurídica-. B) Bases de datos y obras multimedia 43. Las bases de datos y las obras multimedia están relacionadas estrechamente78. Mientras que las bases de datos pueden incluir cualquier forma de expresión, las obras multimedia son precisamente el resultado de la combinación de más de un tipo de expresión: sonidos, imágenes, textos… En cualquier caso, esta característica de las multimedia es muy genérica y también define a las películas –que conjugan imágenes y sonidos- o a los periódicos –que incluyen textos y fotografías-. La mera inclusión de diferentes tipos de expresiones no implica que estemos hablando de una obra multimedia, sino que son necesarios otros elementos adicionales: integración, interacción y un programa de ordenador79. La integración supone que cualquier cambio en los elementos incluidos inicialmente eliminaría el sentido de la obra multimedia. Mientras que la interacción permite a los usuarios manipular la obra y moldear los materiales que contiene. Estas características motivan que las obras multimedia puedan ser calificadas como bases de datos, como programas de ordenador y como obras audiovisuales. 77 Lehman, M., “The European Database Directive and Its Implementation into German Law”, IIC, 1998, núm. 7, p. 780. 78 Vid. Delgado Porras, A., “La propiedad intelectual ante la tecnología digital: las nuevas obras multimedia”, Los derechos de la propiedad intelectual en la nueva sociedad de la información, Granada, Editorial Comares, 1998, p.43-44. 79 Stamatoudi, I., “Could multimedia works be protected as a for of audiovisual works?”, en P. Torremans (ed.), Copyright law: a handbook of contemporary research, Cheltenham, Edward Elgar, 2007, pp. 186-187. 48 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... La protección de la obra multimedia como obra audiovisual80 no es una cuestión pacífica81. A nuestros efectos, interesa concretar si es posible su inclusión en el concepto jurídico de base de datos, posibilidad que cuenta con cierto apoyo doctrinal82. Desde mi punto de vista, esta calificación debe matizarse. Las semejanzas entre las obras multimedia y las bases de datos -básicamente, el hecho de que los programas de ordenador sean herramientas informáticas necesarias para que ambas funcionen y de que las dos permitan la reunión de elementos de distintos géneros- son relativas, ya que los materiales de una obra multimedia están normalmente conectados entre sí, son interdependientes, mientras que una de las características de las bases de datos es la independencia de sus elementos83. Aunque ningún texto internacional en vigor incluye esta característica, la del acceso individual o independencia, ha sido incorporada por la DBD84 y también recogida en el Proyecto de Tratado sobre bases de datos. Dado que las obras multimedia carecen de una regulación propia, la posibilidad de protección como bases de datos electrónica parece la solución más aproximada pero únicamente cuando se cumplan ciertos requisitos -sus elementos deben permitir una consulta individual, además de la originalidad o de la inversión requerida para activar esta proteccióno ciertos parámetros85. De esta forma, habrá obras multimedia que 80 Stamatoudi, I. “Could multimedia…, p. 186 que recuerda cómo en EEUU y los tribunales europeos trataban los primeros casos de obras multimedia (por ejemplo, videojuegos) como obras audiovisuales. 81 Vid. Esteve Pardo, M.A., La obra multimedia en la legislación española, Pamplona, Aranzadi, 1997, p. 48-55. 82 Vid. Esteve Pardo, M.A., La obra…, p.40-47. Su razonamiento para incluir las obras multimedia en la protección de las bases de datos no es desdeñable, pero la distinción que realiza entre el término colección y base de datos –ambos dos sinónimos, como se ve en el apartado “terminología”-puede empañar dicha argumentación. 83 Vid. Delgado Porras, A., “La propiedad…, pp. 44. 84 Vid. supra párrafo 37. 85 Para distinguir bases de datos de las creaciones multimedia algún autor se puede utilizar un criterio “vertical” y “horizontal” de independencia que permita diferenciar entre una obra multimedia única y los elementos divisibles de una base de datos. Vid. Beurskens, M., “Schranken des rechtlichen Schutzes von Datenbanken”, CBC-RPS, nov. 2004, pp. 19-27. Disponible en SSRN http://ssrn.com [noviembre 2011]. 49 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... podrán ser protegidas como bases de datos electrónicas, mientras que otras no lo serían86. C) Bases de datos y páginas web 44. Al igual que ocurre con las obras multimedia, no existe un régimen específico de protección sobre las páginas web. Una página web puede ser un blog, una red social etc. y estar constituida por imágenes, artículos, comentarios y otros elementos pero, en definitiva, los sitios web son el resultado de la manifestación de un programa de ordenador. Los resultados derivados de este uso no podrán ser protegidos como programa de ordenador -el titular de la página será un licenciatario de dicho programa- pero sí podrán ser objeto de propiedad intelectual como creación original por su diseño y, desde mi punto de vista, también como base de datos. 45. Aunque es cierto que no siempre un sitio de Internet puede considerarse como una base de datos desde una perspectiva estrictamente jurídica, puede encajar en la categoría de colecciones y bases de datos87, y por regla general sí cumple los requisitos para considerarse como tal88. Desde el punto de vista de una base de datos creativa, para apreciar una vulneración de derechos de autor la copia de la estructura debe ser casi idéntica para que no se limite injustificadamente la creación de sitios 86 Vid. Delgado Porras, A., “El Derecho de autor y los derechos conexos y su gestión colectiva en al sociedad de la información”, Octavo curso académico regional de la OMPI/ SGAE sobre derecho de autor y derechos conexos para países de América Latina, organizado por la OMPI, Bolivia, octubre 2001, p. 15. Disponible en http://www.wipo.int/mdocsarchives/OMPI_SGAE_DA_SRZ_01/OMPI_SGAE_DA_S RZ_01_23_S.pdf [noviembre 2011]. 87 Vid. De Miguel Asensio, P. A., Derecho privado..., p. 654. 88 Cámara Lapuente, S., “Protección jurídica de las Bases de Datos en Internet” en: AAVV, Régimen jurídico de Internet, Las Rozas, La Ley, 2002, p. 1569 afirma que una página web puede ser una base de datos; Ribas Alejandro, J., Aspectos jurídicos del Comercio Electrónico en Internet, Navarra, Aranzadi, 2003, p. 26-27. 50 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... web89. Si no se trata de una creación original, es posible que también haya que encontrar una protección, dado el coste que han supuesto a su titular. III. APROXIMACIÓN NORMATIVA A LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES 46. Las bases de datos electrónicas están protegidas por distintos medios, tecnológicos (1) y jurídicos (2). La protección tecnológica se articula con base en medidas informáticas orientadas a limitar el acceso y utilización de una base de datos. En algunos países se reconoce de manera expresa el derecho de los titulares a exigir la incorporación de estas medidas tecnológicas90. La protección jurídica es variada y a favor de diferentes titulares, lo que ha sido calificado como una “cascada de derechos”91. Esto implica que tengamos, por un lado, los derechos que recaen sobre la base de datos en sí misma y, por otro lado, los derechos sobre sus contenidos. Los medios de protección de una base de datos serían el derecho de autor y el derecho sui generis (A) y el Derecho de la competencia incluyendo la lucha contra competencia desleal (B). Sus contenidos podrían ser protegidos además por otros derechos (3) 89 Vid. Plaza Penadés, J., “Propiedad intelectual y sociedad de la información” en: AAVV, Comercio, administración y registros electrónicos, Madrid, Civitas, 2009, p.517. 90 Vid. Lipszyc, D., “La protección jurídica de las medidas tecnológicas –o de autotutela- en las legislaciones de los países latinoamericanos y de los Estados Unidos de América” actualización de la ponencia “La prohibición de eludir. La protección jurídica. Las legislaciones nacionales: países latinoamericanos y Estados Unidos de América” publicada en: Libro Memoria del Congreso Internacional “El derecho de autor ante los desafíos de un mundo cambiante” –homenaje a la profesora Delia Lipszyc–, Lima, APDAYC – Palestra, 2006, pp. 745-772. Disponible en http://www.revistajuridicaonline.com/images/stories/revistas-juridicas/propiedadintelectual-tomo-1/3-la_protecc_juridica.pdf [abril 2012]. 91 Vid. Millé, A., “Protection of Databases Workshop”, preparado para la International Conference on Electronic Commerce and Intellectual Property, 14-16 de septiembre, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, septiembre 1999. Disponible en http://ncsi-net.ncsi.iisc.ernet.in/cyberspace/law/wipo/papers/mille.html [abril 2012]. 51 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 1. La protección normativa de las medidas tecnológicas sobre las bases de datos electrónicas internacionales 47. La importancia de las medidas tecnológicas de seguridad es clave en la protección de las bases de datos electrónicas. Dado que es posible copiar la estructura y el contenido de una base de datos con relativa facilidad, con el consecuente aprovechamiento de las cuantiosas inversiones que se han realizado en su creación, resulta vital encontrar vías técnicas que puedan evitar los actos ilegítimos sobre una base de datos. 48. La Directiva 2001/29/CE de derechos de autor en la sociedad de información92 define en su art. 6 las medidas tecnológicas como “toda técnica, dispositivo o componente que, en su funcionamiento normal, esté destinado a impedir o restringir actos referidos a obras o prestaciones protegidas que no cuenten con la autorización del titular de los derechos de autor o de los derechos afines a los derechos de autor establecidos por ley o el derecho sui generis” Además esta disposición recoge la obligación para los Estados miembros de establecer una protección jurídica adecuada contra la elusión de cualquier medida tecnológica efectiva frente a “la fabricación, importación, distribución, venta, alquiler, publicidad para la venta o el alquiler, o posesión con fines comerciales” Esto implica que sea necesaria la autorización del titular de la base de datos para realizar actos de este tipo. De ahí que usualmente nos encontremos con controles que exigen normalmente un usuario y una 92 Directiva 2001/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de mayo de 2001, relativa a la armonización de determinados aspectos de los derechos de autor y derechos afines a los derechos de autor en la sociedad de la información DOUE L 167 de 22/6/2001. En adelante Directiva de Derechos de autor. 52 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... contraseña o una dirección IP93 determinada para acceder a una base de datos. 49. En el sector informático los problemas de seguridad en los que suelen incurrir las bases de datos pueden resumirse del siguiente modo94: el desconocimiento de las empresas sobre cuáles son sus datos susceptibles de ser protegidos, la falta de sistematización de la seguridad por parte de las mismas empresas –falta de copias de seguridad o parches-, la facilidad con que los usuarios privilegiados acceden a las bases de datos sin que se controle dicho acceso o el retraso en la aplicación de técnicas de cifrado sobre las bases de datos. Se trata de prácticas empresariales ineficientes sobre la seguridad de la información que contienen sus bases de datos. 50. Las empresas que operan en un ámbito internacional están cada vez más obligadas a llevar a cabo un riguroso análisis de riesgos en los flujos de información. Ya sea a nivel externo o interno, muchos de los datos que manejan son confidenciales. Regularmente, la prensa informa sobre incursiones en bases de datos privadas y públicas pero en muchas ocasiones no se informa o ni siquiera las empresas son conscientes de estas injerencias. Para paliar estos problemas es necesario incorporar instrumentos de gestión y control interno para el tratamiento de la información. 51. Aunque estas medidas pueden ser muy efectivas95, no son totalmente eficaces. Por varias razones96, la utilización de estos medios 93 Internet Protocol es una etiqueta numérica que identifica, de manera lógica y jerárquica, a un interfaz (elemento de comunicación/conexión) de un dispositivo (habitualmente una computadora) dentro de una red que utilice el protocolo IP (Internet Protocol). http://wikipedia.org [marzo 2012]. 94 Según Independent Oracle Users Group's (IOUG) Vid. http://insecurityit.blogspot.com/2010/09/bases-de-datos-inseguras-algunas.html [abril 2012]. 95 Vid. Derclaye, E., “Intellectual Property Rights on Information and Market Power – Comparing European and American Protection of Databases”, IIC, núm. 3, 2007, pp. 275-298, p. 295. 96 Vid. López, A., “El impacto de la protección de las bases de datos no originales sobre los países de América latina y el Caribe”, Estudio del Comité permanente de Derecho 53 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sirve únicamente como apoyo a la protección jurídica: primero, porque de la misma manera que se elaboran medidas de protección también aparecen formas de burlar estos dispositivos; segundo, porque es necesaria una importante inversión para incorporarlos, lo que encarecería el mantenimiento de la base de datos; por último, porque podría dificultar el acceso a la base de datos con el correspondiente perjuicio de los usuarios de la misma. 52. Por tanto, las herramientas técnicas por sí solas no pueden proteger las bases de datos de posibles infracciones sino que han de ser complemento de las normas jurídicas. Este enfoque es el que subyace en los informes de la Comisión Europea97 donde se conjugan las medidas técnicas de protección en el sector digital con el ejercicio de los derechos exclusivos para garantizar la justa remuneración de sus titulares. 2. Derecho de autor y derecho sui generis sobre las bases de datos electrónicas internacionales 53. La importancia económica de las bases de datos electrónicas y su uso cada vez más generalizado son circunstancias que no han pasado inadvertidas para los poderes públicos y el entorno académico. Las Parlamentos de gran número de países, entre los que se encuentran Estados Unidos, México o los miembros de la Unión Europea, han discutido en los últimos años sobre su protección jurídica. En un principio, y dado que la aparición de las nuevas tecnologías no tiene por qué implicar el nacimiento de nuevas categorías, las bases de datos electrónicas se incluyeron en la de colecciones porque no se consideró necesario –u oportuno- establecer una nueva autónoma98. La legislación de autor y derechos conexos, Ginebra, 4 a 8 de noviembre de 2002. Disponible en http://www.wipo.int/edocs/mdocs/copyright/es/sccr_8/sccr_8_6.doc [abril 2012]. 97 Vid. Resolución sobre la Comunicación de la Comisión relativa al seguimiento del Libro Verde sobre derechos de autor y derechos afines en la sociedad de la información COM (96)0568 - C4-0090/97. 98 Delgado Porras, A., “La propiedad..., p. 26. 54 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... nacional en materia de derecho de autor de la mayoría de los Estados miembros de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual incluye disposiciones explícitas sobre protección por derecho de autor de las colecciones de obras literarias y artísticas, tales como enciclopedias y antologías. Dicha protección otorga un derecho exclusivo al autor de la base de datos por el mero hecho de su creación siempre que sea original, requisito que reside en la selección o disposición de los contenidos de una base de datos99. 54. En la década de los noventa se vivió un intenso debate sobre la protección jurídica de las bases de datos en el seno de la OMPI100. En este foro se reconoció “la importancia de fomentar el continuo desarrollo de las bases de datos”, ya que éstas suponen “un elemento vital para el desarrollo del intercambio global de información” y no hubo discusión sobre la protección de derecho de autor a las compilaciones tanto de obras como de datos o cualquier otro material, siempre y cuando la selección o disposición de su contenido constituyan creaciones intelectuales. 55. Como se ha comentado, los avances tecnológicos han otorgado nuevas posibilidades a las colecciones de datos, creando una importante industria con bases de datos más modernas. El requisito de la originalidad de la protección clásica excluye muchas bases de datos importantes a nivel comercial y científico101 y permite a terceros el libre uso de las bases de datos que no constituyen una nueva creación original102 aprovechándose de la inversión de tiempo, dinero y conocimiento de los productores. La posible respuesta se afrontó por medio del “examen de las posibles implicaciones y beneficios de un sistema sui generis de protección de las bases de datos a nivel internacional” sobre todo con vistas a lograr un equilibrio “entre los intereses de los productores de bases de datos [...] y los intereses de los 99 Vid. Artículo 2.5 CB. Vid. Conferencias de la OMPI celebradas en Ginebra, en 1997. Disponibles en http://www.wipo.int/meetings/es/topic.jsp?group_id=21 [abril 2012] 101 Vid. Propuesta de la Comisión de la Comunidad europea de Directiva del Consejo para la protección de bases de datos COM (92) 24 final. 102 Vid. Goldstein, P., International Copyright: Principles, Law and Practice, New York, Oxford University press, 2001. 100 55 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... usuarios de acceder a dicha información”. La posibilidad de añadir un Protocolo al CB era evidentemente una solución inadecuada ya que el derecho de autor no puede proteger obras que no posean originalidad. Así que se propuso elaborar un nuevo instrumento internacional para proteger las bases de datos no originales, alcanzándose un borrador de Tratado103 cuyo modelo de protección era muy próximo al de la DBD. Finalmente, no hubo consenso y no se adoptó dicho Tratado. 56. En efecto, todavía hay muchas voces en contra del derecho sui generis104. Ni siquiera en Estados Unidos ha llegado a integrarse el derecho sui generis, aunque se han producido sucesivas propuestas legislativas para incorporarlo. Sin embargo, a pesar de esta carencia el mercado estadounidense ha experimentado un crecimiento continuo en la producción de bases en los últimos años. 57. La protección a través de un derecho sui generis ha corrido mejor suerte en el ámbito europeo. De hecho, aquellos productos, procedimientos o servicios que constituyan el objeto o el resultado de la violación de un derecho de autor y del derecho sui generis del fabricante de una base de datos se incluyen la usurpación y piratería105 en el Libro Verde de la “Lucha contra la usurpación de marca y la piratería en el mercado interior”106. 58. La DBD, además de armonizar la legislación sobre propiedad intelectual que protege la estructura de las bases de datos originales, creó 103 Vid. El Proyecto de Tratado relativo a la propiedad intelectual respecto de las bases de datos, fue propuesto en la Conferencia Diplomática de la OMPI sobre ciertas cuestiones de derecho de autor y derechos conexos en diciembre de 1996. Disponible en www.wipo.org [abril 2012] 104 Vid. Reichman, J.H. / Samuelson, P., “Intellectual Property Rights in Data”, VLR, núm. 50, 1997, p. 84-94 sobre el riesgo de que se vea perjudicada la investigación científica si se le dota al creador de una base de datos de un derecho exclusivo como el sui generis. 105 La piratería en el ámbito de los servicios se centra en los servicios ligados al desarrollo de la sociedad de la información. Lo que permite abarcar bases de datos idénticas a la original, copiadas de forma fraudulenta y fabricadas sin el consentimiento del titular. 106 COM (98) 569 final, Bruselas, 15/10/98, http://europa.eu/documents/comm/green_papers/pdf/com98_569_es.pdf [abril 2012] 56 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... un derecho exclusivo para los fabricantes de bases de datos que pretende proteger su inversión en recursos tanto económicos como humanos, independientemente de su falta de creatividad. Con todo, la incorporación del derecho sui generis en las legislaciones estatales de los países miembros tampoco ha sido una cuestión pacífica. La DBD fue el resultado de negociaciones difíciles107 y las propuestas y modificaciones objeto de continua polémica108. El resultado es conocido: un texto plagado de conceptos jurídicos indeterminados, es decir, que exigen una ponderación de factores relevantes cuya identidad y combinaciones no se pueden anticipar109. La complejidad de la materia, debido a su gran componente técnico y las implicaciones políticas y económicas son algunos de los factores que contribuyeron a este resultado110. Con todo, hay que reconocer que la DBD contiene un extenso catálogo de reglas, es decir de normas cuyo cumplimiento debe ser pleno, cuanto de principios o normas que están orientadas a alcanzar un objetivo en la medida de lo posible111. 59. Analizado desde la perspectiva actual, la cuestión clave reside en si el derecho de autor ha sido desplazado por el derecho sui generis como fuente principal de protección112. La Comisión publicaba en 2005 un informe113 sobre los efectos de esta regulación. Dicho informe analiza 107 Un largo proceso de consulta que comenzó en 1998 con COM (88) 172 final, de 10 de noviembre de 1998, le sucedió el programa de trabajo COM (90), 584 final, de 17 de enero de 1991 y la norma no vio la luz hasta 1996. 108 Vid. Charlton, S., “The Amended Database Directive Proposal: A Commentary and Synopsis”, EIPR, Vol. 16, 3/1994, p. 94. 109 Los conceptos jurídicos indeterminados son términos vagos que exigen una tarea de concreción Vid. Atienza, M. / Ruiz Manero, J., Las piezas del Derecho, Barcelona, Ariel, 2007. p. 25. 110 Vid. Gaster, J.L., “La nouvelle directive européenne concernant la protection juridique des bases de données”, A & M, 1996, p. 188. 111 Vid. Atienza, M. / Ruiz Manero, J., Las piezas…, p. 31. 112 Cámara Lapuente, S., “Últimas orientaciones sobre la protección juridica de las bases de datos”, Revista Chilena de Derecho, Vol. 26, 1, enero 1999, pp. 9-61. Disponible en http://www.unirioja.es/dptos/dd/civil/basesdatos.html [abril 2012]. 113 Primera evaluación de la aplicación de la DBD Vid.COM (5), de 12 de diciembre de 2005, “First evaluation of Directive 96/9/EC on the legal protection of databases”, informe realizado por DG Internal Market and Services. Disponible en http://ec.europa.eu/internal_market/copyright/docs/databases/evaluation_report_en.pdf [abril 2012]. Para una breve síntesis del informe Vid. “Evaluation of the 1996 Database 57 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... tres aspectos: el impacto de la jurisprudencia de la UE sobre el ámbito de protección del derecho sui generis114; la evaluación de los objetivos propuestos por la incorporación de la DBD; y los datos económicos del mercado europeo de bases de datos, en los que parece que no se ha aventajado al estadounidense. Para completar este documento, se publicaron las opiniones de algunos operadores de este mercado sobre los avances o retrocesos que supone esta normativa115. Tanto estas opiniones como los estudios deben ser matizados116, ya que extraen conclusiones demasiado precipitadas que pueden tener efectos graves117. Desde mi Directive raises questions”, Single Market News núm. 40, enero de 2006. Disponible en http://ec.europa.eu/internal_market/smn/smn40/docs/database-dir_en.pdf [abril 2012]. 114 En 2004 se dictaron varias sentencias: STJUE de 8 de junio de 2004, C-46/02, Fixtures Marketing Ltd vs. Oy Veikkaus Ab. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/; STJUE de 9 de noviembre de 2004, C-203/02, The British Horseracing Board Ltd y otros vs. William Hill Organization Ltd. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/; STJUE de 9 de noviembre de 2004, C-338/02, Fixtures Marketing Ltd vs. Svenska Spel AB. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/; STJUE de 9 de noviembre de 2004, C-444/02, Fixtures Marketing Ltd vs. Organismos Prognostikon Agonon Podosfairou (OPAP). Disponible en http://eur-lex.europa.eu/; STJUE de 9 de noviembre de 2004, C-46/02, Fixtures Marketing Ltd vs. Oy Veikkaus Ab. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. En estas sentencias se denegó la protección a los productores de bases de datos de fuente única. El análisis se realizó determinando si se había producido una “inversión sustancial” utilizando para ello la doctrina del spin off. Esta doctrina supone que la inversión de una empresa en generar datos no sería una actividad principal y no puede considerarse una “inversión” en “obtener” datos Vid. Hugenholtz, P. B., “Program Schedules, Event Data and Telephone Subscriber Listings under the Database Directive. The 'Spin-Off' Doctrine in the Netherlands and elsewhere in Europe”, Eleventh Annual Conference on International IP Law & Policy, Forham University School of Law, New York, April 14-25, 2003, versión electrónica disponible en www.ivir.nl [abril 2012]; Derclaye, E., “Databases «Sui generis» right: Should we Adopt the Spin-off Theory?”, EIPR, Vol. 26, 9/2004, pp. 402-413; Davison, M.J. / Hugenholtz, P.B., “Football Fixtures Horseraces and Spin-offs: The ECJ Domesticates the Database Right”, EIPR, Vol. 27, 3/2005, pp. 113-118. Disponible versión electrónica en http://www.ivir.nl [abril 2012]. 115 El 12 de marzo de 2006 se publicaron cincuenta y seis encuestas. Disponibles en http://forum.europa.eu.int/Public/irc/markt/markt_consultations/library?l=/copyright_ne ighbouring/database_consultation&vm=detailed&sb=Title [enero 2011]. 116 Vid. Derclaye, E., “Intellectual..., p. 297. 117 Las opciones que plantea la Comisión europea en el informe ya mencionado son: suprimir el derecho sui generis, eliminar la Directiva, mantenerla como está o modificarla. Otras posibilidades serían: ampliar las excepciones del derecho sui generis 58 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... punto de vista, la existencia de derechos que protejan la inversión en bases de datos es básica para su producción y, si bien es cierto que la aplicación del derecho sui generis puede conllevar ciertas dificultades, esta situación implica intentar resolver de la forma más acertada los problemas que plantea, no eliminarlos de raíz. 60. La armonización y la unificación internacional del Derecho de la propiedad intelectual es aún fragmentaria y existen diferencias de régimen en los sistemas jurídicos nacionales118. No obstante, la DBD supone un avance importante en la armonización de la protección en materia de bases de datos. Ya en su Exposición de Motivos se pone de manifiesto que la voluntad del legislador es crear un régimen único en la UE y por ello el duodécimo Considerando afirma que “esta inversión en sistemas modernos de almacenamiento y tratamiento de la información no se llevará a cabo en la Comunidad sin la creación de un régimen estable y uniforme de protección jurídica de los derechos de los fabricantes de bases de datos”. 61. Prueba de que la cuestión sigue abierta es el reciente planteamiento de una cuestión prejudicial ante el TJUE por la que se cuestionaba si el Derecho nacional puede reconocer protección también a las bases de datos que no cumplan los requisitos para estar protegidas por la DBD o si la protección de derecho de autor que se prevé en la DBD es la única posible para una base de datos119. Según las conclusiones del Abogado o la ampliación de la definición de este derecho, por ejemplo, incorporando algunos de los criterios expuestos en las decisiones de 2004 del TJUE. 118 Moura Ramos, V., “Principios…, p. 18. 119 En el ordenamiento jurídico holandés se menciona la posibilidad de que las colecciones de datos que no puedan obtener protección por derecho de autor o por sui generis -ya sea porque carecen de originalidad o no alcanzan el nivel de inversión requerido, respectivamente- pueden ser protegidas por medio de “non original writings protection” o geschriftenbescherming, aunque tanto la doctrina cuanto la jurisprudencia concluyen que se trata de una transposición incompleta de la DBD Vid. AAVV, Report of the Netherlands for ALAI 2011 Study Days (Dublin), p.11. Disponible en http://www.alaidublin2011.org/wp-content/uploads/2011/05/Netherlands.pdf [abril 2012] 59 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... general presentadas el 15 de diciembre de 2011120, el argumento definitivo para no admitir el reconocimiento de derechos nacionales en este sentido es el artículo 14 de la DBD, que prevé un régimen transitorio especial que carecería de sentido si una legislación nacional reconociera protección a una base de datos que no cumpliera los requisitos previstos en la DBD. Según esta disposición “[…] cuando una base de datos que en la fecha de publicación de la presente Directiva esté protegida por un régimen de derecho de autor en un Estado miembro no responda a los criterios que la harían susceptible de la protección del derecho de autor previstos en el apartado 1 del artículo 3, la presente Directiva no tendrá como efecto reducir en dicho Estado miembro el plazo de protección concedido con arreglo al régimen mencionado que quede por transcurrir […]”. El TJUE ha seguido la propuesta del Abogado General y concluye en su Sentencia de 1 de marzo de 2012121 que “se opone a una normativa nacional que otorgue a bases de datos comprendidas en la definición contenida en el artículo 1, apartado 2, de la citada Directiva, la protección conferida por el derecho de autor en función de requisitos que difieran de los previstos en dicho artículo 3, apartado 1”122. 62. Además de las medidas de protección jurídicas referidas específicamente a las bases de datos, en el ámbito europeo son también aplicables otras normas armonizadoras sobre el derecho de autor como la ya citada Directiva de derechos de autor. 120 Disponible en http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=116724&pageIndex=0 &doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=835229 [febrero 2012] 121 STJUE de 1 de marzo de 2012, C-604/10, Football Dataco y otros vs. Yahoo! UK Ltd y otros. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 122 Párrafo 53 apartado 2 de la sentencia. 60 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 3. Derecho de la competencia y derecho de la protección de la competencia leal en el ámbito de las bases de datos electrónicas internacionales 63. Existe la posibilidad de proteger las bases de datos a través de la regulación del Derecho de la competencia. Unido a la protección de propiedad intelectual, puede parecer que existe una dualidad regulatoria. Ante este panorama cabe preguntarse si es necesaria dicha profusión normativa o si se trata de una redundancia innecesaria123. Sin embargo, los actos de represión de la competencia desleal no duplican la protección jurídica que se confiere en virtud de la propiedad intelectual sino que existe una relación de complementariedad entre la protección que otorgan ambas regulaciones124. Debe rechazarse un principio de especialidad y la acumulación indiscriminada de acciones de defensa de derechos de ambas legislaciones con el mismo alcance y efectos125. Esto conlleva que la explotación de derechos de propiedad intelectual sobre una base de datos no excluya que se pueda recurrir a las acciones de competencia desleal pero tampoco será posible acudir indiscriminadamente a ambas normativas, sino que en algunos supuestos únicamente se podrá activar un tipo de protección. 64. Dentro de la UE se propugna que “la eliminación de los obstáculos existentes exige una acción concertada para garantizar un desarrollo económico estable, un intercambio comercial equilibrado y una 123 Messiá de la Cerda tras un estudio comparado de la regulación sui generis y las normas de competencia desleal concluye que éstas últimas servirían como mecanismo de defensa alternativo o subsidiario Vid. Messiá de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección…, p.130. En la práctica existe cierta confusión entre conductas que integran supuestos de competencia desleal y violación del derecho sui generis, por ejemplo Vid. SAP de Santa Cruz de Tenerife de 8 marzo de 2004 (AC 2004\514). 124 Entre el sistema de protección jurídica de la propiedad intelectual y la competencia desleal existe una relación de “complementariedad relativa” Massaguer Fuentes, J., “Competencia desleal y Propiedad industrial e intelectual”, Otrosí, julio-septiembre 2011, pp. 20ss., pp. 22-24. 125 Massaguer Fuentes, J., “Competencia…, pp. 22-24. 61 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... competencia leal”126. Lo que se debe plantear en primer lugar es la relación entre bases de datos y el Derecho de la competencia. En la medida en que las bases de datos afectan básicamente a dos de las cuatro libertades dentro del mercado común127: la libre circulación de mercancías128 y la libre prestación de servicios129, es preciso impedir que se falsee la competencia en perjuicio del interés general, empresas o consumidores130. No sin razón se afirma que existe una quinta libertad dentro de la UE que se refiere a la libre circulación de la innovación y el conocimiento, que afectaría plenamente a las bases de datos electrónicas. En definitiva, el Derecho de la competencia es responsable de que exista a) un mercado de bases de datos sin prácticas restrictivas (la libre competencia) y b) de que se eliminen las conductas injustas que pretenden obtener una ventaja frente a otros competidores (competencia desleal). 65. Entre las disposiciones que pretenden evitar las restricciones de la competencia en la UE131, las relevantes para las bases de datos son las relativas a los acuerdos y prácticas concertadas entre empresas (art. 101 TFUE) y el abuso de posición dominante (art. 102 TFUE). En virtud del 126 Preámbulo TFUE. Las cuatro libertades son: mercancías, servicios, capitales y trabajadores. La UE tiene competencias exclusivas a la hora de establecer las normas de competencia necesarias para el funcionamiento del mercado interior, así lo establecen los artículos 3, 26.1 y 26.2 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) que sustituye al Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (TCE) desde el Tratado de Lisboa de 13 de diciembre de 2007, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009. 128 Comporta la eliminación de las barreras de los mercados nacionales para conseguir la libertad de tránsito de productos. Existen ciertas excepciones a la libre circulación de mercancías, se trata de ciertas prohibiciones o restricciones entre las que se encuentran los derechos de propiedad intelectual. Vid. Art. 36 TFUE. 129 Los servicios son prestaciones normalmente con carácter lucrativo que no se rigen por las disposiciones relativas a la libre circulación de mercancías, capitales y personas (art. 57) que se realizan de forma ocasional, en un Estado diferente al del establecimiento del prestador. Se prohíben las restricciones a esta libertad de establecimiento (art. 49 ss. del TFUE). No obstante, se admiten restricciones entre las que, una vez más, encontramos la protección de la propiedad intelectual. 130 Protocolo nº 27 anexo al Tratado de Lisboa DO 2010 C 83 p. 309. 131 Incluidas en los artículos 101-109 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). El TFUE agrupa disposiciones aplicables a empresas (101-106) y ayudas otorgadas por los Estados (107-109). 127 62 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... art. 101, están prohibidos los acuerdos entre productores de bases de datos que puedan afectar al comercio entre los Estados miembros. Los comportamientos que pretendan restringir la competencia dentro del mercado interior serán nulos (apartado 2). No obstante, dicha prohibición no afecta a ciertas exenciones (apartado 3). Dentro de estas exenciones encontramos los acuerdos de transferencia de tecnología, regulados en virtud del Reglamento 772/2004132: así, no se aplicará el art. 101 a los acuerdos concluidos entre dos empresas que pretendan desarrollar una base de datos, siempre y cuando contengan restricciones de la competencia que entren dentro del ámbito de aplicación del apartado 3 del art. 101 y se cumplan determinadas condiciones133. 66. Más complicadas resultan las situaciones reguladas por el artículo 102 en materia de base de datos. Este artículo prohíbe la explotación abusiva de una posición dominante en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo, lo que debe fomentar la competencia entre proveedores de bases de datos, independientemente de que éstas sean consideradas productos134 o puedan caracterizarse como servicios135. No 132 Reglamento 772/2004, de 27 de abril de 2004, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 81 del Tratado a determinadas categorías de acuerdos de transferencia de tecnología. DOUE L 123 de 27/4/2004. 133 Que “el derecho de propiedad intelectual de la tecnología licenciada no haya expirado o caducado o no haya sido declarado inválido o, en el caso de los conocimientos técnicos, mientras sigan siendo secretos, excepto en caso de que los conocimientos técnicos pasen a ser de dominio público por causa imputable al licenciatario, en cuyo caso la exención se aplicará mientras dure el acuerdo siempre y cuando las restricciones impuestas por la licencia no sean especialmente graves y sean necesarias para poder ejercer el derecho licenciado.” (art. 2 Reglamento 772/2004). 134 Las bases de datos pueden considerarse bien mueble corporal de consumo, producto o mercadería. Vid. Art. 1.2b de la Directiva 1999/44/CE sobre garantías de los bienes de consumo, el cual establece que un bien de consumo sería “cualquier bien mueble corpóreo”, art. 2 de la Directiva 85/374/CE en materia de responsabilidad por los daños causados por productos defectuosos, que define un producto como “cualquier bien mueble”. No obstante, sería difícil encuadrar las bases de datos en esta normativa porque el daño debería ser causado por el objeto -la base de datos- y no que fuera defectuoso “el propio producto”. También puede incluirse en el término mercadería según el Convenio de Viena de las Naciones Unidas sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías, hecho en Viena, el 11 de abril de 1980 BOE núm. 26 de 30/01/1991. Además de los bienes muebles corporales, los bienes incorporales que se ubican en un soporte material también pueden ser incardinarse dentro en la definición del Convenio de Viena de compraventa de mercaderías. Así, las bases de datos off line, 63 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... obstante, como veremos después, la calificación de una base de datos como producto o servicio sí tiene repercusión a efectos de determinar, ante un litigio de carácter transfronterizo, cuáles son los tribunales competentes y la legislación aplicable. 67. Las conductas que implican una competencia desleal tienen una etimología muy dispar. Entre las más comunes en el ámbito de las bases de datos se encuentran aquellas que pretenden aprovecharse del esfuerzo ajeno. Así ocurre, por ejemplo, cuando un competidor toma como elemento esencial una base de datos ajena para elaborar su producto. En este sentido, y aunque es necesario aclarar que una base de datos no se imita sino que se copia136, ésta es una conducta que podría encuadrarse dentro de los actos de imitación sobre una base de datos137. Este encuadre podría realizarse siempre y cuando sean actos realizados por agentes que actúen en el mercado. Por último, para que exista una imitación que implique un comportamiento desleal no será necesario que exista una reproducción exacta: también existirá en aquellos supuestos en los que se introduzcan variaciones mínimas. En definitiva, no es preciso que se realice un volcado o trasvase completo para que exista una conducta desleal138. además de las de en soporte en papel, podrían ser consideradas un producto. El requisito para considerar que una base de datos electrónica sea un producto es su materialización en un soporte tangible: porque se ubiquen en CD, DVD o hayan sido descargadas de Internet. 135 El Considerando 33 de la DBD resuelve los problemas de caracterización de las bases de datos electrónicas afirmando que las bases de datos on line (conectadas a Internet) se enmarcan en el ámbito de la prestación de servicios. 136 Barriuso Ruíz, C., Interacción..., p. 47. 137 A los efectos de los arts. 1º, 5º y 11.2º de la Ley 3/1991, de 10 de enero de Competencia Desleal. 138 Vid fundamento jurídico segundo de la ya citada SAP de Santa Cruz de Tenerife de 8 marzo de 2004. 64 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 4. Otros medios de protección jurídica que pueden confluir sobre las bases de datos electrónicas 68. Junto a los derechos de propiedad intelectual y el Derecho de la competencia, hay otras normas que pueden afectar a las bases de datos. No se debe perder de vista que, en función de los diferentes contenidos que posea una base de datos, ésta podrá afectar a unas u otras ramas del ordenamiento jurídico. No obstante, es importante recordar que la información contenida en una base de datos tiene una protección independiente, que puede ser adicional o, por el contrario, imponer ciertos límites139. Estas restricciones a las bases de datos son tanto generales para todo el público -por ejemplo, en bases de datos que puedan afectar a la seguridad o interés nacional- cuanto específicas -por ejemplo, si incluye obras sujetas a propiedad intelectual, habrá que remitirse a las autorizaciones correspondientes a su autor-. 69. El art. 13 de la DBD incluye una disposición que se refiere expresamente a la “continuación de la vigencia de otras normativas” sobre las bases de datos. En concreto incluye “[…] obligaciones que existieran anteriormente sobre los datos, obras u otros elementos incorporados a una base de datos, sobre las patentes, marcas, diseños y modelos, sobre la protección de los tesoros nacionales, sobre las normas en materia de acuerdos colusorios y de competencia desleal, de secretos comerciales, de seguridad y de confidencialidad, sobre la protección de los datos personales y de la vida privada, sobre el acceso a los documentos públicos o sobre las disposiciones legales en materia contractual”140. No se trata, a mi modo de ver, de un catálogo cerrado, ya que incluso puede entrar en juego la normativa penal: por ejemplo, si se trata de una base de datos cuyo contenido pueda ser nocivo e ilícito. 139 Cámara Lapuente, S., “Protección..., p. 1626. Esta disposición establece además que se respetarán los derechos de autor o derechos afines sobre el contenido de una base de datos. 140 65 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 70. En la propia LPI se establece una enumeración de derechos involucrados que puede afectar “a la estructura o al contenido” de las bases de datos. Así, el art. 40 ter recoge: “[…] derechos de propiedad intelectual, derecho sui generis, sobre una base de datos, derecho de propiedad industrial, derecho de la competencia, derecho contractual, secretos, protección de los datos de carácter personal, protección de los tesoros nacionales o sobre el acceso a los documentos públicos”. 71. Existen también normas administrativas que pueden afectar a las bases de datos. El punto de referencia lo constituye el art. 105b de la Constitución española, que establece que la ley regulará: “el acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos”. No obstante, se incluye una salvedad, para aquellos que afecten a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas”. 72. Además del Derecho administrativo y del ya mencionado Derecho de la competencia, resulta aplicable a las bases de datos una abundante normativa contractual, que se tratará más adelante141, amén de la regulación sobre los derechos de la propiedad industrial, secretos comerciales, datos de carácter personal o la relativa a tesoros. En el ámbito de la Propiedad industrial es conocido el debate de si las patentes pueden recaer sobre los instrumentos técnicos de organización de la información de una base de datos142. En cuanto a las marcas, las infracciones pueden producirse por medio de la reproducción de logotipos o imágenes incluidos en una base de datos. Respecto a los diseños y modelos, podrán confluir sobre páginas web que sean bases de datos. Los secretos comerciales pueden recaer sobre la configuración de la base de datos o sobre los datos en sí mismos. Existe la posibilidad de encriptar esta información y protegerla por los medios tecnológicos ya vistos anteriormente. 141 Vid. infra Capítulo IV párrafos 93 ss. Para algunos no se considera una protección factible Reichman, J., “The US Fair Use Doctrine and Scientific Uses”, 13th European Intellectual Property Institutes Network (EIPIN) Congress Intellectual Property and Imitation, 21 de abril de 2012. 142 66 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... La protección de datos de carácter personal está presente en bases de datos que incluyen información de “carácter personal”. Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (en adelante LOPD)143 establece las medidas de seguridad que deben adoptar los sujetos que utilicen datos personales, lo que incluye aquellos que se introduzcan en una base de datos electrónica. Por último, es necesario tener en cuenta que cuando el contenido de una base de datos esté protegido por alguno de estos derechos, esta situación podría afectar al titular de derechos sobre el contenido (en su caso autor, titular de los datos personales, etc.) o al usuario como infractor. Por supuesto, no todos los contenidos de las bases de datos están protegidos ni, aunque así sea, se está cometiendo una infracción por acceder a una base de datos o por incorporar este contenido a otra base de datos. IV. EL MERCADO AFECTADO POR LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES 1. Derechos e intereses involucrados en el desarrollo de las bases de datos electrónicas 73. Se podría decir que los principios e intereses susceptibles de afectar a las bases de datos son tan variados como los tipos de contenidos que aglutinan. No obstante, los principales intereses se articulan en dos vertientes: la primera es la libre circulación de información y el acceso a los contenidos de las bases de datos; la segunda, los derechos de los productores de bases de datos que facultan para limitar su acceso por terceras personas. 74. En cuanto a la libre circulación de la información, dado que las bases de datos son el vehículo por medio del cual se transmiten 143 BOE núm. 298 de 14/12/1999. 67 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... contenidos, los derechos y libertades fundamentales constitucionalmente reconocidos que se ven afectados son la libertad de creación y de expresión, el derecho de información y acceso a la cultura. En el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) se establece que “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión”, que incluye “el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. En consonancia con esta disposición se encuentra el art. 10 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea144. A su vez, en la Constitución Española se reconoce el Derecho fundamental de libertad de expresión e información (art. 20.1d) y art. 20.1a) y la protección de la propiedad intelectual en el artículo 20.1b) que menciona el derecho “a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica”. Esta protección particular que ostenta una creación se refiere a la faceta moral del derecho, distinta de la propiedad patrimonial, que está recogida en el art. 33 de la CE. Así pues, en función de la libre circulación de la información, la regla general debería ser el libre acceso a las bases de datos. 75. Ahora bien, los derechos reconocidos en los preceptos anteriores vienen condicionados “a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática” (art. 29 de la DUDH). De esta forma es posible restringir el acceso a las bases de datos por dos motivos. El primero, en función del tipo de información que recoja una base de datos puede impedirse su circulación: la información tiene naturaleza confidencial al poner en juego intereses de seguridad pública o cuando afecta a los intereses de los particulares, como ocurre con los datos personales, cuyo acceso está regulado específicamente. El segundo motivo es que las bases de datos pueden estar protegidas por algún derecho que otorgue un monopolio de 144 Se refiere específicamente a la protección de la propiedad intelectual en su artículo 17.2. 68 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... explotación a su titular, que se encuentra por ello facultado para limitar el acceso a éstas. 76. En definitiva, en las bases de datos aparecen intereses contrapuestos que implican, por un lado, reconocer un nivel de protección jurídica suficiente para garantizar la remuneración de los productores de bases de datos y el desarrollo del mercado europeo de información y, por otro lado, el respeto de los derechos de los usuarios a acceder al contenido de las bases de datos. El riesgo evidentemente estriba en que para proteger la inversión de los productores se les otorgue derechos exclusivos sobre el contenido de sus bases de datos que posibilite a un grupo limitado de fabricantes de bases de datos controlar la información o restringir su difusión -y con ello limitar el desarrollo científico y tecnológico-. Pero, por otra parte, si no se protegen lo suficiente se puede desincentivar la producción de bases de datos. Por tanto, será necesario ponderar todos los intereses y permitir el acceso a la información sin limitar con ello su desarrollo, en la medida en que redunda en beneficio de toda la sociedad. 2. Principios jurídicos en materia de bases de datos electrónicas. El principio de territorialidad 77. El debate sobre los principios jurídicos en Derecho procede fundamentalmente de Dworkin. Dado que este trabajo se refiere a las bases de datos reguladas por derechos de propiedad intelectual desde el prisma del DIPr, todos los principios relativos a estas normativas podrían influir en las bases de datos. Entre sus distintos significados conviene destacar dos a nuestros efectos: los principios que señalan los valores jurídicos del ordenamiento y los que se configuran como directrices que pretenden conseguir determinados fines145. 78. A pesar de que estas instituciones -el DIPr y la propiedad intelectual- estén íntimamente ligadas en materia de bases de datos, se ubican en cuerpos normativos distintos y, por ende, también los 145 Atienza, M. / Ruiz Manero, J., Las piezas…, pp. 25-26. 69 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... principios que las conforman son diferentes. En los últimos años se han incorporado normas de Derecho internacional privado específicas en materia de propiedad intelectual en algunos ordenamientos146, además de aparecer trabajos tan integrantes como los CLIP y los Principios ALI sobre propiedad industrial e intelectual147. 79. La respuesta clásica de Dipr a los problemas que plantean los derechos de propiedad intelectual –y por ende, a los que plantean las bases de datos- parte del principio de territorialidad148. Este principio es expresión de la política económica y cultural de cada Estado, implica la parcelación de los derechos y vías de protección ya que está limitado a un territorio en función de la soberanía del Estado que lo concede149. Para establecer los fundamentos básicos de protección se firmó el CB, que impuso un mínimo de protección para evitar el riesgo de que se discrimine a las obras extranjeras. El principio de territorialidad implica la aplicación de la ley del país para cuyo territorio se solicita la protección de una base de datos, la lex loci protectionis. Por tanto, prima facie, es el principio de territorialidad el que determina la protección de las bases de datos, principio que garantiza que cada uno de los Estados va establecer qué bases de datos se van a proteger y en qué medida. 80. En la actualidad, la explotación de las bases de datos electrónicas se realiza a nivel mundial y el principio de territorialidad implica la 146 Por ejemplo el suizo, entre otros Vid. Basedow, J., “Foundations of Private International Law and Intellectual Property” en J. Basedow / T. Kono / A. Meztger, Intellectual Property in the Global Arena, Jurisdiction, Applicable Law and the Recognition of Judgments in Europe, Japan and the US, Tübingen, 2010, pp. 3-4. 147 Estos principios pretenden ofrecer una guía para el desarrollo de normas nacionales más adecuadas o, en su caso, de normas internacionales o regionales sobre la determinación de la ley aplicable a cuestiones de propiedad intelectual del tráfico internacional. Con estas iniciativas no se pretende recopilar leyes de conflicto sino más bien aportar soluciones a conflictos de propiedad intelectual en litigios transnacionales. Dada la ausencia de tratados internacionales y doctrina uniforme en esta materia, cualquiera que sea el lugar en el que se planteen estos conflictos, estos principios pueden ayudar a resolverlos. Dichas leyes modelo tienen similitudes en sus propuestas, además de que ambas son soft law y, por tanto, carecen de fuerza vinculante. 148 Por todos, Amores Conradi, M.A. / Heredia Cervantes, I., “Comentario a los art. 163-167” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano (coord.), Comentarios..., pp. 2130-2131. 149 Por todos, Desantes Real, M. “La patente comunitaria y la crisis del principio de territorialidad”, REDI, 1991, p. 323. 70 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... aplicación de múltiples leyes, lo que dificulta su explotación a escala internacional. Estas circunstancias implican que en muchas ocasiones no exista una correlación entre la competencia judicial internacional y el derecho aplicable, lo que va a suponer que los tribunales españoles se declaren competentes para conocer de supuestos sobre bases de datos regulados por normas extranjeras. Además, es necesario tener en cuenta que la designación del foro competente español y la determinación de las normas aplicables en materia de bases de datos electrónicas va a condicionar la aplicación de normas imperativas, sean del foro o de terceros Estados. Así ocurrirá, por ejemplo, cuando se celebren contratos de bases de datos electrónicas que involucren a consumidores. 81. En virtud de todo lo expuesto, el principio de territorialidad es la referencia básica en Derecho comparado en materia de propiedad intelectual pero debe ser adaptado a las peculiaridades de las bases de datos electrónicas para así garantizar una libre prestación de servicios y la libre circulación de mercancías. Esta adaptación implica situar las bases de datos en función de un criterio que respete los intereses de los afectados y de la sociedad en general: el criterio del mercado afectado. 3. El principio de territorialidad en función del mercado afectado 82. Aunque las bases de datos electrónicas posean un componente tecnológico que las hace difícilmente ubicables, para adaptar el principio de territorialidad es necesario localizar la base de datos en un territorio. No se debe olvidar que las bases de datos constituyen un instrumento de gran valor para el desarrollo del mercado europeo de la información, además de resultar de utilidad para otras muchas actividades150. Pues bien, estas actividades que involucran a las bases de datos se ubican en un territorio, en un mercado. Por ello, desde mi punto de vista, éste debe ser el criterio en función del cual se module el principio de territorialidad, 150 Considerando 9 DBD. 71 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... criterio que permitirá activar, en su caso, las normas de protección de consumidores o las normas de protección de la competencia151. 83. El mercado en el que se ubica una base de datos electrónica es un concepto indeterminado, por lo que será necesario dotarlo de contenido normativo. Para ello, se puede acudir a los diferentes tipos de interpretación del término: la gramatical, la teleológica, la histórica y la analógica. A. Interpretación gramatical del término “mercado” 84. La interpretación gramatical del término mercado es muy amplia. Dentro de sus distintas acepciones una de las más comunes es la que lo califica como el “conjunto de operaciones comerciales que afectan a un determinado sector de bienes” 152. Se trata de un concepto comúnmente utilizado en un entorno económico-social dentro del cual el mercado es el escenario en el que se desarrolla toda actividad económica, desde el momento en que concurren interesados en el intercambio y existe probabilidades de que éste se produzca153. Este concepto es susceptible de incluir muchos lugares (escenarios) en los que una base de datos electrónica sea comercializada (hay interesados en el cambio) o pueda 151 Así, por ejemplo, la protección jurídica de bases de datos no puede facilitar abusos de posición dominante -en particular por lo que se refiere a la creación y a la difusión de nuevos productos y servicios que presenten un valor añadido de tipo intelectual, documental, técnico, económico o comercial-, por lo que se deben aplicar las normas de Derecho de la competencia (Considerando 47 DBD). El criterio de la interpretación en función del mercado permitiría alcanzar los objetivos de política de competencia de la UE y evitar los abusos de los titulares de bases de datos eliminando así el riesgo de los monopolios de información que pudieran entorpecer la competencia efectiva entre bases de datos en el mercado común. 152 Quinta acepción del término mercado Vid. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=mercado [diciembre 2011]. 153 Weber, M., Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 10ª reimpresión, 1993 (1ª ed. 1922), p. 493. 72 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... llegar a serlo (existen posibilidades). Pero sigue siendo un concepto demasiado amplio. 85. Otra definición de la RAE engloba el “conjunto de actividades realizadas libremente por los agentes […]”154. Esta aproximación nos permite afirmar que un mercado de bases de datos electrónicas se localiza en el lugar en el que se encuentran ciertos agentes, los sujetos que potencialmente van a realizar algún tipo de operación que involucre una base de datos electrónica: creación, venta, distribución, etc. Estas operaciones involucran a todo tipo de agentes: sea cual sea su posición jurídica (autor, persona física o jurídica, empresario, etc.). La cuestión clave sería establecer a qué sujetos afectan las bases de datos electrónicas. Pues bien, si tuviéramos en cuenta el término mercado de forma estricta, la presencia de estos agentes debe ser tenida en cuenta para designar un mercado de bases de datos. 86. A pesar de que esta definición especifica que un mercado se desarrolla “sin intervención del poder público”155, también en palabras de la RAE, se puede enmarcar “en un orden comercial cualquiera”156, lo que incluiría mercados que están sometidos a cierto orden jurídico y a una concreta regulación, entendiendo como tal la supervisión del ejercicio de una actividad157. No es función de este trabajo ahondar más en las condiciones en las que funciona un mercado158, pero sí tener en cuenta que un mercado condiciona la aplicación de reglas imperativas para facilitar el libre acceso y la competencia dentro del mismo. 87. De lo visto hasta el momento, mercado sería el escenario en el que los sujetos pueden realizar actividades en torno a las bases de datos electrónicas conforme a ciertas reglas que permiten el acceso de agentes y la competencia leal. Estos sujetos poseen intereses que en ocasiones 154 Cuarta acepción del término mercado Vid. supra. Cuarta acepción del término mercado Vid. supra. 156 Sexta acepción del término mercado Vid. supra. 157 Muñoz Machado, S., Derecho de la regulación económica, Madrid, Iustel, 2009, p. 111. 158 Para más información sobre mercados regulados y mercados libres Vid. Calvo Caravaca, A.L. / Carrascosa González, J., Mercado Único y libre competencia en la Unión Europea, Madrid, Colex, pp. 250 ss. 155 73 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... serán contrarios, por lo que será necesario ponderarlos. Aunque con ello se ha logrado restringir el concepto de mercado, sigue siendo demasiado amplio para poder aplicarlo sin más a la regulación de las bases de datos electrónicas. B. Interpretación teleológica del término “mercado” 88. La interpretación teleológica es aquella pretende establecer el sentido de un término jurídico atendiendo a su finalidad y a sus objetivos. Pues bien, uno de los fines en los que se apoya la protección jurídica de las bases de datos es fomentar la competencia entre proveedores de productos y de servicios en el sector del mercado de la información. Así lo establece la DBD a la hora de justificar la modificación de la regulación de las bases de datos en la UE159. De hecho, con el ánimo de preservar la libre competencia se instó a la Comisión a adaptar la normativa europea a la evolución de las bases de datos -por ejemplo, instaurando un régimen de licencias obligatorias- para el caso en que se pudiera detectar que la aplicación del derecho sui generis da lugar a abusos de posición dominante y a otras violaciones de la libre competencia160. 89. El término mercado aparece en este sentido con frecuencia en la regulación europea y es usual encontrar referencias al “mercado interior” “mercado único” o “mercado común”. El “mercado interior” o “mercado común” es uno de los objetivos de la UE, como se recoge expresamente en el preámbulo del TUE, que establece el fin de “promover el progreso social y económico de sus pueblos, teniendo en cuenta el principio de desarrollo sostenible, dentro de la realización del mercado interior”. Por su parte, el art. 3.3 TUE se afirma que “la Unión establecerá un mercado 159 160 Considerando 47 DBD. Art. 16.3 de la DBD. 74 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... interior”161. Para alcanzar estos objetivos, en el ámbito de la UE existe normativa específica sobre defensa de la competencia, ya mencionada, que afecta al mercado de las bases de datos. Por ejemplo, el art. 101, que declara nulos todos los acuerdos y prácticas que tengan como objeto falsear la competencia, especialmente los que consistan en limitar o controlar el mercado. En definitiva, todos estos términos se refieren a un tipo de mercado que abarca el territorio europeo, en el que hay que preservar todas las libertades ya señaladas. 90. Desde la perspectiva de la propiedad intelectual, en los últimos años ha existido una gran preocupación por elaborar una estrategia europea que eliminara los obstáculos a la creación de un mercado único en el entorno en línea y adaptara el marco jurídico europeo a las tendencias actuales de la sociedad y a los avances técnicos. Uno de los últimos documentos publicados en los que se recoge dicha inquietud es la Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de septiembre de 2010 sobre el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual en el mercado interior162. Nuevamente encontramos el concepto mercado referido al territorio de los Estados miembros de la UE. 91. También en el ordenamiento jurídico español distintas disposiciones se refieren a una “economía de mercado” o a una “economía social de mercado”, siempre llevando el concepto a una perspectiva teleológica. Así, el artículo 38 de la Constitución Española reconoce “la libertad de empresa en el marco de una economía de mercado” y la Ley de Defensa de la competencia163 establece en su prólogo que “resulta preciso disponer de un sistema que, sin intervenir de forma innecesaria en la libre toma de decisiones empresariales, permita contar con los instrumentos adecuados para garantizar el buen funcionamiento de los procesos del mercado”. En un modelo de economía de mercado, el consumo de bienes y servicios se rigen por la oferta y la demanda con un papel mínimamente intervencionista por parte 161 Según este artículo la UE “obrará en pro del desarrollo sostenible de Europa basado en un crecimiento económico equilibrado y en la estabilidad de los precios, en una economía social de mercado altamente competitiva”. 162 DOUE 21/2/2012. Especialmente en su párrafo 4. 163 Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia BOE núm. 159 de 04/07/2007. 75 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... del Estado, que debe mantener un sistema económico basado en el mercado libre, uno de cuyos corolarios es la libre competencia. 92. No cabe duda de que las bases de datos inciden en el funcionamiento del mercado interior, tanto en la libertad de las personas físicas y jurídicas de suministrar bienes cuanto en la prestación de servicios en el sector de las bases de datos de acceso en línea164. De hecho, uno de los primeros presupuestos de la regulación europea en materia de bases de datos es que las diferencias de protección jurídica entre las legislaciones de los Estados miembros tienen un efecto distorsionador sobre el funcionamiento del mercado interior y afectan al desarrollo de un mercado de la información en la UE165. 93. En definitiva, esta interpretación permite cualificar el mercado único, una aproximación nada desdeñable que posibilitará establecer si se aplican las normas europeas de Derecho de la competencia. No obstante, el mercado interior engloba todos los Estados miembros de la UE. Es necesario, por tanto, restringir aún más el concepto y con ello el territorio. C. Interpretación analógica del término “mercado”. Mercado regulado, mercado de referencia y mercado afectado. 94. Ya que el resto de interpretaciones no han sido suficientes para dotar de contenido a una definición de mercado en el ámbito de las bases de datos, queda recurrir a la analogía para establecer si en otros ámbitos existe un concepto que se pueda extrapolar. Una primera propuesta comparativa puede encontrarse en la regulación normativa de los mercados de valores: según la Ley del mercado de valores166 “serán de aplicación a todos los valores cuya emisión, negociación o comercialización tenga lugar en territorio nacional”. 164 Considerando 2 DBD. Considerando 3 DBD. 166 Ley 24/1988, de 28 de julio, del mercado de valores, BOE núm.181 de 29/7/1988. 165 76 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... Así pues, en materia de mercado de valores se aplica el Derecho del mercado de cada Estado. Éste oscila entre la aplicación estrictamente territorial y la extraterritorialidad, configurándose el primero como un principio de conducta y el segundo como un principio enraizado en los efectos167: como principio de conducta, el legislador aplica su Derecho a los actos llevados a cabo dentro del territorio de su Estado, mientras que con el de los efectos el ámbito de su ley no incluye sólo actos dentro de sus fronteras sino cualquiera que pueda tener efecto sobre su mercado, lo que implica una conexión abierta que debe concretar la autoridad competente para decidir cuándo un acto fuera de su territorio puede tener efectos sobre su mercado. Trasladado lo anterior a las bases de datos electrónicas, donde se parte del principio de territorialidad, debería primar un principio de conducta sobre el de los efectos. No obstante, una aplicación estricta del principio de territorialidad podría implicar dejar fuera actividades de bases de datos que afectaran al mercado. Por otra parte, en el ámbito europeo, la Directiva 2004/39/CE de 21 de abril de 2004 relativa a los mercados de instrumentos financieros también define “mercado” pero se refiere a un mercado regulado en concreto para el ámbito financiero168. Se trata de un entorno específico de gran complejidad169 del que podríamos extraer que el mercado es el lugar en el que están situados los intereses para negociar operaciones sobre bases de datos. 167 Michinel Álvarez, M.A..., La OPA transfronteriza, Santiago de Compostela, Universidade de Santiago, 2007, p. 49. 168 Art. 4 apartado 14 “sistema multilateral, operado o gestionado por un gestor del mercado, que reúne o brinda la posibilidad de reunir -dentro del sistema y según sus normas no discrecionales- los diversos intereses de compra y de venta sobre instrumentos financieros de múltiples terceros para dar lugar a contratos con respecto a los instrumentos financieros admitidos a negociación conforme a sus normas o sistemas, y que está autorizado y funciona de forma regular de conformidad con lo dispuesto en el título III” 169 Un análisis de los mecanismos de regulación del tráfico financiero internacional en Morán García, M.E., Derecho de los mercados financieros internacionales, Valencia, Tirant lo Blanch, 2002. 77 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 95. Otro concepto utilizado en el ámbito europeo es el de mercado de referencia, que se incluye en la Comunicación de la Comisión relativa a la definición de mercado de referencia a efectos de la normativa de la UE en materia de competencia170, donde destaca la íntima relación entre el concepto de mercado de referencia y los objetivos de la política europea de competencia de la UE171. El concepto de mercado de referencia se sustenta sobre dos nociones: el mercado de productos de referencia y el mercado geográfico de referencia. Por una parte, el mercado de producto se define como: “la totalidad de los productos y servicios que los consumidores consideren intercambiables o sustituibles en razón de sus características, su precio o el uso que se prevea hacer de ellos”. Por otra, el mercado geográfico de referencia es: “la zona en la que las empresas afectadas desarrollan actividades de suministro de los productos y de prestación de los servicios de referencia, en la que las condiciones de competencia son suficientemente homogéneas y que puede distinguirse de otras zonas geográficas próximas debido, en particular, a que las condiciones de competencia en ella prevalecientes son sensiblemente distintas a aquéllas”172. 96. Estas dos nociones sustentan el mercado de mercado de referencia, que pretende identificar las alternativas173 a las que pueden recurrir los consumidores. Llevado al ámbito de las bases de datos estaríamos refiriéndonos a sus usuarios. Para identificar las alternativas hay una serie de elementos que permiten evaluar en qué medida podría producirse la sustitución. En la mayoría de casos, una decisión tendrá que basarse en varios criterios y diferentes elementos de apreciación. La Comisión sigue un enfoque abierto, basándose en elementos empíricos, destinado a utilizar eficazmente toda la información disponible que pueda ser pertinente en un caso concreto174. En definitiva, la Comisión establece ciertos criterios para localizar el mercado de referencia pero advierte que 170 DO C372 de 9/12/1997. Apartado 10 de la Comunicación sobre la definición del mercado de referencia. 172 Apartado 8 de la Comunicación sobre la definición del mercado de referencia. 173 Apartado 13 de la Comunicación sobre la definición del mercado de referencia. 174 Apartado 25 de la Comunicación sobre la definición del mercado de referencia. 171 78 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... la aplicación de este método puede conducir a resultados distintos según el problema que se plantee175. 97. El concepto de mercado de referencia fue elaborado por la UE hace décadas, por lo que no se tuvieron en cuenta ciertas particularidades del entorno digital. Es necesario, por tanto, analizar la jurisprudencia posterior del TJUE en torno a las operaciones realizadas en el ámbito de Internet. En el asunto Telia/Telenor176 el TJUE se pronunció sobre los mercados relacionados con Internet, concretamente sobre las telecomunicaciones. Este caso planteaba una fusión entre la empresa sueca Telia y la noruega Telenor, concentración que había planteado problemas en materia de competencia en los mercados de telecomunicaciones y servicios afines en Suecia, en Noruega y en el mercado irlandés de la telefonía móvil, en el que estas entidades controlaban los únicos operadores. La Comisión decidió no oponerse a la concentración y declararla compatible con el mercado común basándose en lo dispuesto en la letra b) del apartado 1 del artículo 6 del Reglamento 4064/89 del Consejo, aunque finalmente la concentración no se llevó a cabo. Lo relevante para el tema que nos ocupa es que esta decisión refleja el planteamiento de la Comisión en los servicios de telecomunicaciones y establece que el análisis competitivo debe ir más allá de las cuestiones de solapamiento y tener en cuenta la relevancia de posibles efectos en el mercado177. 98. La Comisión ha aprobado otras concentraciones en las que las empresas tenían una participación reducida en mercados relevantes para Internet, como el caso de Berstelmann/Burda/Hos-Lifeline178, por la que se creaba una página web de acceso gratuito en el que se difundía información relacionada con la salud y se financiaba por medio de 175 Apartado 12 de la Comunicación sobre la definición del mercado de referencia. STJUE de 27 de mayo de 1998, IV/JV.1 (1999/C 220/09) Telia/Telenor/Schibsted. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 177 XXIX Informe de la Comisión Europea sobre política de competencia 1999, Bruselas-Luxemburgo, 2000, p. 76 http://ec.europa.eu/competition/publications/annual_report/1999/es.pdf [abril 2012]. 178 STJUE de 15 de septiembre de 1997, IV/M.973 (1997/C 256/12), Bertelsmann/Burda-Hos Lifeline. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 176 79 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... publicidad. En el asunto WorldCom/MC179 se declara compatible con el mercado común una operación de concentración de dos empresas americanas de telecomunicaciones, fusión que planteaba problemas de competencia en el ámbito del acceso a Internet. En este asunto la Comisión definió el mercado diferenciando, según el producto, mercado de servicios de acceso, de publicidad y proveedores de servicios. Se habla así de mercados afectados por operaciones de concentración en un sector determinado, Internet, y para servicios o productos concretos. Esto implica que para delimitar si un mercado está afectado debe tenerse en cuenta un análisis por servicio o producto. 99. En conclusión, el análisis de estas operaciones de concentración es complejo y la definición de mercado está supeditada a otros factores que dependen del sector de las comunicaciones, con los que sus resultados no son fácilmente extrapolables al complejo mundo de las bases de datos electrónicas. 100. El criterio del mercado es un criterio clásico en DIPr en materia de actos de competencia desleal180. En este sentido, la norma que hace referencia al término mercado como un criterio de conexión de Derecho internacional privado es la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal181, la cual establece en su exposición de motivos que “las disposiciones generales del capítulo I se cierran con una norma unilateral de Derecho internacional privado que establece un criterio de conexión el mercado afectado por el acto de competencia desleal en plena armonía con la inspiración institucional de la Ley”. Aunque la norma se refiere al término mercado afectado únicamente lo menciona, no define en qué consiste. 101. En el art. 64 de la Ley de Defensa de la Competencia se hace referencia también al mercado afectado a la hora de establecer los criterios para la determinación del importe de las sanciones que se imponen a los agentes económicos, empresas, asociaciones, uniones o 179 STJUE de 8 de julio de 1998, IV/M.1069 (1998/1887), WorldCom/MCI. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 180 Vid. Virgós Soriano, M., El comercio internacional en el nuevo Derecho español de la competencia desleal, Madrid, Civitas, 1993, pp. 133 ss. 181 BOE núm. 10 de 11/01/1991. 80 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... agrupaciones que infrinjan lo dispuesto dicha Ley. En particular se refiere, según el 64.1 a “la dimensión y características del mercado afectado por la infracción”. Se trata de una disposición en la que para fijar la cuantía de una multa se hace referencia a un tipo de mercado, el afectado por un acto o infracción. Dicha designación del mercado afectado supone seguir el principio de los efectos, que se trata de un criterio de conexión de normas de ordenación político económica182. De forma que en el Derecho español se protege la competencia en el mercado español con base en el criterio de los efectos183. Así, por ejemplo, en los Comentarios de la Asociación Española de Defensa de la Competencia (AEDC) sobre el Proyecto de Comunicación sobre la cuantificación de sanciones derivadas de infracciones de los artículos 1, 2 y 3 de la Ley 15/2007 de defensa de la competencia y de los artículos 81 y 82 del Tratado CE184 se incluye una observación relativa al mercado afectado, afirmándose que a la hora de establecer una relación directa entre una multa y una actividad empresarial que ha sufrido una práctica restrictiva de la competencia debe hablarse de mercados afectados y que éstos serán los “mercados donde la infracción haya producido o podido producir sus efectos”. Esta orientación sigue la línea de los efectos, al menos en el supuesto de una infracción. 102. En materia de marcas existen varias obligaciones: la de registro y la de uso. Aunque es evidente que para otorgar protección a una base de datos no es necesario ni que ésta se registre ni que se use, no obstante se pueden utilizar estos dos extremos para establecer cuándo una base de datos está afectando a un mercado. Ambas obligaciones, registro y uso, son principios esenciales consagrados por el Derecho comunitario y por el ADPIC, que le dedica una serie de disposiciones185. Si bien no es objeto de este trabajo detenernos en dichas obligaciones, algunas 182 Vid. Basedow, J., “Wirtschaftskollisionsrecht - Theoretischer Versuch über die ordnungspolitischen Normen des Forumstaates”, Rabels, 1988, pp. 23 ss. 183 Vid. Virgós Soriano, M., El comercio..., pp. 133 ss. 184 Comentarios de la Asociación Española de Defensa de la Competencia sobre el Proyecto de Comunicación sobre la cuantificación de sanciones derivadas de infracciones de los artículos 1, 2 y 3 de la Ley 15/2007 de defensa de la competencia y de los artículos 81 y 82 del Tratado CE, Madrid, 17 de diciembre de 2008. Ambos documentos, Comentarios de la AEDC y Proyecto de comunicación, disponibles en: www.cncompetencia.es [diciembre 2011]. 185 Art. 15 ss. de ADPIC sobre las “marcas de fábrica o de comercio”. 81 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... interpretaciones relativas a su uso podrían ser útiles para establecer cuándo un mercado está afectado. En lo que se refiere al registro, la premisa sería muy esencial: una base de datos inscrita está afectando al mercado del país en el que se ubica el registro. Respecto al uso, la estructura de la obligación comprende unos requisitos de variada índole186, dentro de los cuales se encuentra la obligación objetiva de comercialización. Pues bien, la comercialización de una base de datos implicaría que ésta está afectando a un mercado. Siguiendo con la analogía, la comercialización de una marca se refiere a un uso externo y público187. Dicho uso implicaría que las bases de datos utilizadas en un entorno privado e interno no afectarían a un mercado. Llegados a este punto, no consideraría necesario que la comercialización de productos y servicios de bases de datos deba alcanzar cierto volumen de negocios, lo que sí ocurre con las marcas188. 103. La importancia del mercado afectado se refleja también en los contratos de colaboración. Por ejemplo, en el contrato de concesión mercantil la distribución y la competencia implican el reparto de un mercado189. Las actividades de promoción de una base de datos implicarían también una actuación en un mercado, no sólo la venta (reventa en el caso de la distribución) o la prestación de servicios de bases de datos electrónicas. Así pues, el desarrollo de actividades de promoción y venta de bases de datos conllevan la verificación en un territorio de estas actividades, es decir, que un territorio esté afectado. Ahora bien, para evitar que se abarque el territorio de varios Estados y deba aplicarse una pluralidad de ordenamientos jurídicos, habría que restringir las actividades en un territorio que deben ser suficientes y no meramente accesorios190. 186 Son varios los requisitos: objetivos, subjetivos, territoriales y temporales. Vid. Palau Ramírez, F., La obligación de uso de la marca, Valencia, Tirant lo Blanch, 2005, pp. 85ss. 187 STS 5 de febrero de 1990 (RJ 1990\658). 188 Palau Ramírez, F., La obligación…, pp. 107 ss. Ello implicaría entrar en un cálculo de cifras cuando bastaría demostrar las oportunidades de negocio como un mercado que pudiera resultar afectado, aunque no se alcance un volumen de facturación determinado. 189 Maseda Rodríguez, J., Aspectos internacionales de la concesión mercantil, Santiago de Compostela, Universidade de Santiago de Compostela, 2000, pp. 183 ss. 190 Virgós Soriano, M., El comercio..., p. 53-54. 82 CAPÍTULO I: APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, APROXIMACIÓN NORMATIVA... 104. El término de mercado afectado es utilizado expresamente en el RRII, la normativa conflictual que regula la responsabilidad extracontractual191. Así pues, el criterio de los efectos es importante para proteger los intereses colectivos de los participantes y el funcionamiento de un mercado192. Desde mi punto de vista, este criterio no sólo es relevante para determinar la legislación sobre competencia desleal en general. Por ejemplo, para los tribunales apliquen la ley del Estado que posea la conexión más significativa con un litigio, los Principios ALI se refieren, entre otros criterios, específicamente a los principales mercados a los que se dirigen las actividades. 105. En atención a todo lo expuesto, parece que la concepción del mercado afectado puede resultar adecuada para modular el principio de territorialidad en materia de bases de datos electrónicas. No obstante, es necesario realizar dos apreciaciones. La primera es que el concepto de mercado afectado se trataría de una noción meramente instrumental a los efectos de la determinación de la sede de análisis y de la aplicación de una norma de conflicto. El mercado afectado sería una adaptación del principio de territorialidad, es decir, es el principio de territorialidad el que debe ser interpretado en función del mercado afectado, no cabe acudir a este último directamente. La explicación es que la protección de bases de datos se realiza fundamentalmente, como ya hemos visto, con base en la propiedad intelectual. Si se acudiera directamente al criterio del mercado afectado podría señalarse que su aplicación sería legítima únicamente para supuestos en los que exista efectos concurrenciales y las cuestiones de bases de datos que se plantean no son tan solo de este cariz. La segunda apreciación es que habría que establecer si se trata de un criterio adecuado para todos y cada uno de los supuestos que involucren bases de datos electrónicas, si existen matices o excepciones. Por ello, será necesario analizar a continuación las principales cuestiones que se plantean en el ámbito de las bases de datos electrónicas internacionales: su existencia y registro (II), su autoría y titularidad (III), las relaciones contractuales (IV) y las infracciones (V). 191 Concretamente, en su Considerando 22 se refiere a que el “mercado se vea o pueda verse afectado” y el art. 6 designa este como criterio para determinar la ley aplicable a las infracciones en materia de competencia. 192 Fernández Rozas, J.C. / Arenas García, R. / De Miguel Asensio, P. A., Derecho de los negocios internacionales, Madrid, Iustel, 2011, p.144. 83 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASE DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES Y SU INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL CAPÍTULO II I. INTRODUCCIÓN 1. Una vez se abordados los conceptos fundamentales, el contexto jurídico y los principios e intereses involucrados en materia de bases de datos electrónicas, en este capítulo corresponde analizar las cuestiones relativas a existencia y a su registro. Este análisis permitirá discernir si es el principio de territorialidad el indicado para resolver dichas cuestiones y si debe interpretarse en función del mercado afectado. Con el objeto de evitar posibles confusiones se debe precisar que cuando se habla de la existencia de una base de datos y de la inscripción de los derechos que puedan recaer sobre ésta siempre se hace referencia a la base de datos en sí misma y no a los datos que contiene. Dicho contenido puede no ser objeto de protección y si lo fuera ésta existiría y sería inscrito de forma independiente. Esto es, un tema es la protección de una base de datos y otro es la protección de su contenido que, si existe, es independiente. Ello no menoscaba que el contenido sea uno de los criterios más importantes que utilizan productores y usuarios para LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... focalizar su interés en una base de datos. De hecho, en la legislación de origen internacional únicamente se protegían las bases de datos que contenían obras originales, aunque luego esta protección fue ampliada a todo tipo de contenidos. En la actualidad existe la posibilidad de que una base de datos se proteja aunque no incluya obras originales y además, como ya se ha señalado en el capítulo anterior, dicha protección puede convivir con otro tipo de normas como las administrativas. Si la protección del contenido es independiente de la protección de la base de datos se podría afirmar el contenido de una base de datos no influye en la protección de la base de datos en sí misma. No obstante, existe algún supuesto en el que sí puede tener su repercusión. Así ocurre en la legislación europea: el Considerando 19 de la DBD establece que “la compilación de varias fijaciones de ejecuciones musicales en un CD no forma parte del ámbito de aplicación de la Directiva tanto porque, como compilación, no reúne las condiciones para su protección por el derecho de autor, como porque no representa una inversión suficientemente sustancial para acogerse al derecho sui generis”. En el último capítulo de este trabajo se analizarán los supuestos más relevantes relativos a bases de datos que incluyen ciertos contenidos, ya que éstos tienen relación con las infracciones de derechos193. Baste ahora con afirmar que ya la existencia misma de derechos sobre una base de datos puede ser un tema controvertido, incluso sin detenernos en su contenido. 2. La existencia o reconocimiento de un derecho sobre una base de datos -al igual que la referida a su autoría o titularidad- se va a plantear en la mayoría de los casos con carácter incidental, enmarcados en un asunto principal194. El interés que puede tener un titular en que se declare que se ostenta algún derecho sobre una base de datos -o que ésta cumple los requisitos para ser enmarcada en el concepto legal de “base de datos”será frente a un tercero que pretenda algún derecho respecto a la misma. Por regla general, la cuestión principal será otra, a saber, la reclamación 193 Vid. infra Capítulo V párrafos 120 ss. López-Tarruella Martínez, A., Litigios transfronterizos sobre derechos de propiedad industrial e intelectual, Madrid, Dykinson, 2008, p. 38 resalta que la relevancia de determinar la existencia de un derecho es indudable, ya que si no podemos hablar de tal no se podría reclamar la titularidad. 194 86 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... de daños y perjuicios por la explotación de un titular no legítimo. Los supuestos en que la única pretensión fuera declarar la existencia de algún derecho sobre una base de datos podrían ser planteados en previsión de que algún tercero pueda reclamar su titularidad. Estos casos aislados en los que sólo se pretendiera declarar la existencia o la inscripción deberían resolverse a partir de un expediente de jurisdicción voluntaria -ya que no existirían terceros frente a los que se pueda oponer-, lo que ocasiona ciertos inconvenientes debido a la falta de regulación en materia de jurisdicción. 3. Este capítulo tiene como objetivo discernir si el principio de territorialidad interpretado en función del mercado afectado sería el criterio indicado para resolver las cuestiones sobre la existencia de bases de datos y su registro y para alcanzar este objetivo procede identificar cuáles son los problemas a la hora de dilucidar si existe algún derecho sobre una base de datos (II) y si puede inscribirse como tal (III). II. LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE UNA BASE DE DATOS 4. La existencia de un derecho sobre una base de datos puede ser objeto de controversia, por ejemplo, cuando se cuestiona si una base de datos es considerada como una obra. Estos asuntos tienen especial importancia en materia de bases de datos, ya que en muchas ocasiones resultará complejo probar originalidad195 –y así reclamar la autoría- o determinar si se ha producido una inversión sustancial196 en su creación a los efectos de que un fabricante pueda reclamar un derecho sui generis sobre la misma. Además, debe tenerse en cuenta que los derechos de explotación poseen una duración limitada, con lo que expirado dicho plazo su titular no tendrá la posibilidad de reclamarlos. Estos plazos son 195 En las siguientes líneas se analizará el tema de la originalidad de las bases de datos. Una inversión sustancial es un concepto jurídico indeterminado que contiene la DBD. Se trata de un requisito para poder reclamar una protección sui generis y será estudiado en un apartado posterior. Vid. infra Capítulo II párrafo 43. 196 87 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... muy diferentes197 y son especialmente relevantes en cuanto al derecho sui generis, ya que la duración de su protección puede ampliarse en el supuesto en que se haya realizado una modificación, lo que según los términos especificados por la ley198 implicará un nuevo cómputo de derecho sui generis sobre la parte modificada. El problema, evidentemente, se complica en los supuestos heterogéneos: bases de datos en las que se reclame la existencia de varios derechos. 5. Para poder establecer si existe una base de datos desde el punto de vista jurídico habrá que determinar la sede o las sedes desde las que es posible a analizar estos asuntos (1) y de acuerdo con qué ordenamiento jurídico se podría establecer la existencia de una base de datos (2). 1. La sede de análisis 6. En aquellos supuestos en los que la reclamación la presenta el propio autor o titular como única pretensión, deviene necesaria la tramitación de un expediente de jurisdicción voluntaria. No nos encontramos en uno de los supuestos que justifican los foros exclusivos, por lo que cabría la sumisión a los tribunales de un Estado (arts. 24 y 23 RBI) y, en su defecto, serían competentes los tribunales del Estado en el que esté domiciliado el demandado (art. 2 del RBI) pero habida cuenta que no existe demandado en estos casos, estas soluciones son artificiosas199. Ni el domicilio del demandado ni la voluntad de las partes 197 El mínimo convencional que establece el CB es la vida del autor más cincuenta años (artículo 7.1), la Convención Universal la vida del autor y veinticinco años después de su muerte y la Directiva 2006/116/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, DOUE de 27/12/2006 sobre el plazo de protección del derecho de autor y de determinados derechos afines -que deroga la Directiva 93/98/CEE del Consejo, de 29 de octubre de 1993- establece 70 años además de la vida del autor. El derecho sui generis es más limitado y oscila entre los 5 años (en la legislación coreana) o 15 años, según la regulación de los Estados miembros (art. 10 de la DBD). 198 Si se prueba que ha existido una modificación que pueda ser calificada de sustancial. 199 Hernández Rodríguez, A., Los contratos de edición en Derecho internacional privado, Granada, Editorial Comares, 2002, p. 61. 88 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... son foros posibles. La solución propuesta es que los tribunales del Estado en los que se lleve a cabo la explotación del derecho sean los que se ocupen de dilucidar esta cuestión200. Esta opción respetaría el principio de proximidad201 ya que existiría una vinculación del caso con el foro, la relación entre la existencia de una base de datos y el Estado en el que éste se explota. Siguiendo con el enunciado de este trabajo esta opción también permitiría una correlación entre forum y ius porque atendería al principio de territorialidad y su interpretación en función del mercado afectado, que sería el lugar en el que se explota el derecho cuya existencia se cuestiona. Si la existencia de algún tipo de derecho sobre una base de datos se reclama ante los tribunales con carácter incidental tiene sentido que dicha pretensión se acumule y que el tribunal competente para el asunto principal resuelva también esta cuestión. Para el supuesto de que la demanda pendiente se planteara en un Estado miembro de la UE se aplicará el RBI; si fuera ante un Estado no miembro se aplicaría el régimen autónomo en España, la LOPJ. Así sería en el caso de que un sujeto que reclamara responsabilidad extracontractual por vulnerar su derecho de autor sobre una base de datos de la que es titular cuando el demandado presentara reconvención, es decir, no sólo negara la infracción sino que además planteara una acción que declarase la inexistencia del derecho sobre la base de datos: serían los mismos tribunales los encargados de resolver. Si no existiera un derecho sobre una base de datos, obviamente nada se puede reclamar. Por tanto, tendría sentido juzgar ambas pretensiones en el mismo litigio. 200 López-Tarruella Martínez, A., Litigios..., p. 59. La determinación de la competencia judicial internacional se apoya en dos principios fundamentales: la concurrencia de foros y el carácter razonable. El carácter razonable (proximidad) se refleja en varios aspectos: a) la exigencia de relación entre el litigio y el foro, b) el domicilio del demandado y c) la voluntad de las partes Vid. Fernández Arroyo, D.P., Compétence exclusive et compétence exorbitante dans les relations privées internationales, Recueil des cours t. 323, 2006, pp. 42-47. 201 89 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 2. La ley aplicable a la existencia de derechos sobre una base de datos 7. A grandes rasgos hay tres sistemas de protección de bases de datos: el primero exige un nivel máximo de originalidad, como en EEUU, China o Japón; el segundo requiere originalidad pero con un nivel limitado, a la par que establece la necesidad de cierto esfuerzo en la producción, como en los países nórdicos o Australia; y el tercero es el derecho sui generis, basado únicamente en la inversión sustancial del fabricante de una base de datos, de acuerdo con según la regulación de los Estados Miembros de la UE y de otros países, por ejemplo, México. Algunos ordenamientos jurídicos -como el español- conjugan dos sistemas: por un lado, el de derecho de autor (como en todos los firmantes del CB) y, por otro, un derecho basado en el esfuerzo en la creación de la base de datos. 8. Las diferencias entre las legislaciones nacionales en materia de propiedad intelectual son todavía muy evidentes sobre las bases de datos y el nivel de protección distinto. Los tratados internacionales otorgan estándares mínimos de protección, pero éstos pueden ser ampliados y desarrollados por las legislaciones nacionales. En consecuencia, la identificación de la ley aplicable a la existencia de derechos sobre una base de datos es decisiva para establecer cuándo ésta estará protegida y en función de qué parámetros. La ley aplicable a la existencia es la del Estado para el que se pretende protección202, es decir, que se designa en función del principio de territorialidad. No obstante, en esta regulación no se especifica en materia de bases de datos el lugar en que se localiza dicho territorio. Para establecer si el mercado afectado sería el criterio indicado en la identificación de dicho territorio será necesario analizar los problemas que se plantean en materia de existencia de bases de datos. A continuación corresponde ocuparse de los tipos de bases de datos que están protegidas jurídicamente. 202 ALI Principles § 301, Principios CLIP art. 3:102. 90 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... A. Tipos de bases de datos protegidas 9. Las innumerables posibilidades que las bases de datos ofrecen son proporcionales a las complejidades que suscitan a la hora de elaborar un régimen jurídico que resulte adecuado. En nuestra vida cotidiana utilizamos estos productos en multitud de entornos: así, el laboral y el empresarial, el educativo o el personal. Dada esta variopinta funcionalidad ¿es posible establecer un régimen jurídico homogéneo que pueda proteger todos los tipos de bases de datos? En el siglo XIX, los autores del CB decidieron que la protección más adecuada sería la del derecho de autor pero es evidente que ese camino se tomó mucho antes de que aparecieran las nuevas tecnologías. La práctica muestra que es necesario flexibilizar las soluciones en el derecho de autor tradicional para encontrar un resultado adecuado203, especialmente teniendo en cuenta la marcada inclinación de las bases de datos a los productos empresariales. Y dentro de los objetos protegidos por derecho de autor, aparentemente, no siempre es fácil distinguir a las bases de datos electrónicas de las obras multimedia o de los programas de ordenador204, por lo que existe un riesgo evidente de cúmulo de calificaciones205. 10. Las normas sobre propiedad intelectual que protegen las bases de datos establecen que la originalidad reside fundamentalmente en la selección o en la organización de sus contenidos pero no resulta sencillo establecer cuándo existe creatividad y la creciente complejidad técnica de las bases de datos electrónicas dificulta aún más la tarea. Sobre la selección, si la base de datos pretende ser exhaustiva prescindirá 203 Vid. Esteve, L.,“La protección internacional de la propiedad intelectual (derechos de autor y conexos en el contexto digital): quo vadis”, UAIPIT, 1 de julio de 2010, disponible en la sección de publicaciones http://www.uaipit.com [abril 2012]. 204 Vid. infra Capítulo I, párrafos 40 ss. 205 Vid. Vivant, M., “Recueils, bases, banques de données, compilations, collections... : l'introuvable notion? A propos et au-delà de la proposition de directive européenne.”, Recueil Dalloz, 1995, p. 197, apartados 3 y 4 sobre estas discusiones. 91 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... prácticamente de todo filtro206. En cuanto a la organización, los típicos criterios (cronológicos, alfabéticos) carecen de altura creativa y los que sí la tienen pueden dificultar el fácil acceso del usuario. Así ocurre por ejemplo con los blogs207, que pudieran ser considerados bases de datos conforme a la estructura de los contenidos incluidos por el blogmaster, el autor208. Con respecto a su organización, desde luego no hay margen, ya que las entradas están dispuestas en forma cronológica, lo cual no es ningún sistema original. En ocasiones también por materias, lo cual ya puede implicar cierto margen de creatividad. Desde el punto de vista de la selección sí opino que puede fundamentarse la originalidad de un blog, ya que precisamente es una de sus funciones: elegir los contenidos más relevantes o actuales que su blogmaster decida. La presentación de estos blogs sí que suele estar condicionada por los modelos que el sistema que ofrece el espacio web ofrece. 11. Observaba Kabre209 que la estructura de una base de datos no se refleja en el acceso, porque lo que aparece en pantalla es una presentación parcial del contenido de la base (presentación que es el resultado de una organización previa). Desde mi punto de vista, tanto las actividades de elección y filtro de la información cuanto la organización y compartimentación de los contenidos son criterios merecedores de ser protegidos, por el esfuerzo que suponen para elaborar la base de datos. Ahora bien ¿merecen estos actos elevar la categoría de la base a “original”? En muchos casos no. Será necesario entonces diferenciar cuáles son los problemas que se identifican con respecto a las bases de datos que pueden ser consideradas otras originales y las que no. 206 Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R. “La protección..., p.18; Cámara Lapuente, S., “El nuevo derecho sui generis sobre las bases de datos”, AC, 1999, p. 79. 207 El origen de este término inglés es la combinación de las palabras web y log. En español se le llama también bitácora. Se trata de un sitio web que es actualizado periódicamente de forma que incorpore textos de uno o varios autores, donde aparece en primer lugar la última entrada escrita. 208 describe El autor de un blog es descrito como a un hombre orquesta, capaz de revisar todo tipo de noticias y correos para estar siempre al día Vid. Phillips, J., “A Day in the Life of an IP Blog-Meister”, WIPO Magazine, abril de 2008. Disponible en http://www.wipo.int/wipo_magazine/en/2008/02/article_0006.html [abril de 2012] 209 Kabre, D., “Droit des bases de dones et pays en développement”, RIDA, núm. 216, abril 2008, p.25. 92 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... B. Las bases de datos electrónicas objeto de protección como obra original 12. Resulta especialmente complejo establecer una clasificación de obras protegidas por Derechos de autor en Derecho comparado. Más aún si cabe con respecto a las bases de datos. Sin embargo, hay un aspecto común que subyace en los ámbitos internacional, en la UE o interno y es que existe regulación de derecho de autor que protege a aquellas bases de datos que son originales. Que el requisito de la originalidad es requisito sine qua non para que las bases de datos estén protegidas por derecho de autor no genera discusión. Así ocurre en todos los ordenamientos jurídicos que han firmado el CB, tanto en los sistemas de common law cuanto los de Derecho continental210. En líneas generales, la protección se otorga sobre colecciones de información cuyo contenido ha sido objeto de algún tipo de discriminación y organizado de una forma que puede calificarse como creativa. Un listado de precios sobre las obras de Dalí no sería en sí mismo una creación, pero si se tratara de una selección de obras que incluyera datos sobre su fecha de creación, dónde están ubicadas en la actualidad, en qué época fueron vendidas más obras suyas, quién las adquirió y por qué precio... Entonces sí merecería ser considerada una bases de datos cuya selección y/o organización es original. Sin embargo, determinar cuál es el nivel de originalidad requerido y cómo se configura el contenido de la protección no son criterios que estén considerados de forma uniforme. 210 Adams, J., “Originality in copyright: a solution to the database problem?” en P. Torremans, Copyright..., pp. 1 ss. Este autor realiza un examen del concepto de originalidad en derecho de autor en los sistemas estadounidense, inglés y continental. 93 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... a) Régimen internacional 13. Parece que las bases de datos son objetos protegidos desde hace un breve lapso de tiempo, pero no es así. Ya desde el CB se protegían “Las colecciones de obras literarias o artísticas que, por la selección o disposición de las materias, constituyan creaciones intelectuales estarán protegidas como tales, sin perjuicio de los derechos de los autores sobre cada una de las obras que forman parte de estas colecciones” (art. 2.5). Es decir, que las bases de datos que cumplan el requisito de la originalidad, sea por la selección de su contenido o por la disposición del mismo, serán consideradas obras y protegidas como tal. Lo que sí es relativamente nueva –apareció en los años 90, obviamente acompañada del auge de Internet y las nuevas tecnologías- es la protección de las bases de datos electrónicas. Con el desarrollo tecnológico aparece el ADPIC211, que amplía la protección a las “compilaciones” accesibles “por máquina o en otra forma” (art.10), es decir, a las bases de datos ubicadas en cualquier soporte. Con esta ampliación de obras protegidas, ADPIC favorece la evolución de las bases de datos en soporte electrónico. Además realiza otras precisiones, que serán señaladas más adelante, porque tratan sobre el contenido. Por último, el art. 5 del Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor está referido a la protección jurídica de las bases de datos y recoge exactamente el contenido del ADPIC. 211 Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), ratificado por España el 30 de diciembre de 1994 BOE núm. 20 de 24/1/1995. Disponible en www.uaipit.com. 94 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... b) Régimen de la UE212 14. La DBD es una de las normas más importantes en el ámbito de la sociedad de la información, armoniza la regulación del derecho de autor sobre bases de datos213 e incorpora una gran novedad: el derecho sui generis. De esta forma, contiene disposiciones para proteger las bases de datos originales -por medio de derecho de autor- y las bases de datos no originales -por derecho sui generis-. En lo que respecta a la protección de las bases de datos originales, la Directiva establece prácticamente el mismo contenido que las normas internacionales. La norma de la UE define las bases de datos como “recopilaciones de obras, de datos o de otros elementos independientes dispuestos de manera sistemática o metódica”. Según la DBD, cumplirán con el requisito de la originalidad las bases de datos que “constituyan una creación intelectual de su autor” por la selección o la disposición de su contenido (artículo 3.1), tal como recoge la Directiva sobre programas de ordenador, que en su art. 1.3los define como “creación intelectual propia de su autor”. Esto es también básicamente lo que dicen los textos internacionales ya referidos. 15. La interpretación de una directiva debe guiarse por un principio de conciliación entre sus disposiciones y las normas convencionales214 lo que no obsta para que la DBD incorpore algunas diferencias con respecto 212 Otras disposiciones de carácter regional que incluyen protección de las bases de datos como obras originales: el Acuerdo de Cartagena (artículo 4 de la Decisión 351) y el Acuerdo NAFTA (artículo 1705.1). 213 La DBD fue elaborada con dos objetivos: 1) la armonización de la protección jurídica sobre bases de datos; y 2) el desarrollo del mercado europeo de información con respecto a sus competidores, pero sin menoscabar los intereses de los usuarios. El derecho sui generis nace como medida para fomentar la producción de bases de datos en el mercado europeo. 214 Vid. Jayme, E. / Kholer, E., “L’interaction des régles de conflit contenues dans le droit derivé de la communauté européenne et des conventions de Bruxelles et de Rome”, Rev. Crit. Droit Int. Privé, vol. 84, núm. 1, 1995, pp. 1-40, p.16. 95 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... a los Convenios. En primer lugar, añade que las bases de datos deben contener elementos que sean “accesibles individualmente”215. Si bien este requisito iba a ser incorporado por el Proyecto de Tratado de bases de datos216, actualmente ninguna norma de origen internacional así lo establece. La independencia de los elementos de la base de datos es una característica que no todas las compilaciones de información cumplen. Así, las obras multimedia no cumplen con ese requisito y estarían, por tanto, fuera de la protección de las bases de datos217. En segundo lugar, otra diferencia entre la DBD y los textos internacionales es la exclusión de la protección de ciertas bases de datos, en función de su contenido. c) Régimen nacional. El caso Feist. 16. En Derecho comparado, el requisito de la originalidad es común para que se active la protección por derecho de autor y la mayoría de los Estados miembros de la OMPI incluyen expresamente disposiciones por las que protegen las bases de datos. Además de que la terminología empleada es diferente, el nivel de originalidad exigido para otorgar dicha protección varía también según el régimen nacional. La originalidad como un criterio basado en la creatividad es propia de los ordenamientos jurídicos continentales, centrados en los aspectos morales de la propiedad intelectual. Los sistemas estadounidense e inglés compartían, a grandes rasgos, un concepto común de “originalidad” 218, más apoyado en la inversión empresarial que en la creatividad del autor. Sin embargo, desde el caso Feist Publications Inc vs Rural Telephone Service219, el criterio cambió. 215 Considerando 17. Vid. supra Capítulo I párrafo 43. 217 Lucas, A., Droit d’auteur…, p. 56. 218 Adams, J., “Originality…, pp. 1-27. 219 Sentencia 499 US 340 (1991). 216 96 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... 17. El artículo 1, sección 8, cláusula 8 de la Constitución de Estados Unidos220 es el que autoriza al Congreso para fijar el contenido los derechos de propiedad industrial e intelectual221. Sobre esta base jurídica, los tribunales estadounidenses declaran que las bases de datos están protegidas por derecho de autor en la medida en que son el resultado de una actividad creativa. Las bases de datos también eran protegidas por medio de la doctrina del sweat of the brow basado en el esfuerzo económico para elaborar una recopilación de material preexistente, datos o hechos del que se aprovechaban los competidores. Desde el caso Jeweler’s Circular Publishing Co vs Keystone Publishing Co222 se otorgaba protección a una base de datos gracias a dicha doctrina, independientemente de que existiera alguna novedad sobre ésta. Este criterio fue seguido por los tribunales estadounidenses hasta el caso Feist. 18. En el caso Feist, Rural (una empresa de servicios telefónicos en Kansas) publicó un listado de números de teléfono de sus suscriptores organizados alfabéticamente. Feist solicitó el permiso -a cambio de una tasa- para publicar un directorio telefónico utilizando los números que obraban en poder de once compañías en Kansas. Todas estas empresas accedieron, con la excepción de Rural. A pesar de la falta de consentimiento, Feist incluyó los números de Rural y este último demandó por infracción de derechos de autor. Para establecer si hubo infracción, debía probarse la titularidad de un derecho de autor y el copiado de los elementos protegidos del producto del demandante. La base de datos fue copiada pero ¿era protegible por Copyright? El Tribunal acudió al artículo 103 de la Copyright Act, que señala los tres requisitos que debe cumplir una base de datos para ser protegida por derecho de autor: 1) que sea una colección de materiales, hechos o datos preexistentes; 2) que estos materiales hayan sido seleccionados; y 3) que la estructura, la selección u organización de su contenido, sea original. ¿Hubo algún tipo de esfuerzo “original” en la selección u organización del listado telefónico de Rural? Que la empresa Feist tomara unos mil 220 The Constitution of the United States of America, 17th September 1787 Disponible en http://www.loc.gov/index.html [abril 2012]. 221 Art. 1 sección 8 “The Congress shall have power […] to promote the progress of science and useful arts, by securing for limited times to authors and inventors the exclusive right to their respective writings and discoveries”. 222 Sentencia 281 F83 (CA2 1922). 97 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... nombres, ciudades y números de teléfono del listado de Rural ¿implica que se copiara algo “original” o eran meros datos? Analizados los estándares constitucionales mínimos para ser protegido por Copyright223, la sentencia estableció que el listado telefónico no cumplía con las condiciones establecidas porque la disposición de sus datos se organizaba de forma alfabética. No se cometió una infracción de derechos de autor porque solamente los datos en sí mismos fueron copiados. De esta forma, los tribunales estadounidenses establecieron los límites jurídicos del término “original” desechando la doctrina del sweat of the brow. 19. El archiconocido caso Feist incendió el polvorín que puso en evidencia la falta de protección de las bases de datos electrónicas no originales. Sin embargo, éste no fue el único caso que se planteó en dicho sentido. Por ejemplo, también la jurisprudencia estadounidense, los casos Schroeder vs William Morrow & Co224 y Adventures in Good Eating vs Best Places to Eat225; en Holanda el Van Dale Lexicografie BV vs. Rudolf Jan Romme226; y en Reino Unido el caso Watelow Directories Ltd vs Reed Information Services Ltd227. A raíz de estos casos, la Comisión Europea planteó la necesidad de proteger este tipo de bases de datos que carecían de originalidad en la disposición de sus elementos pero que sí merecían protección por ser el resultado de un esfuerzo importante. Igualmente se llevó el tema ante la palestra internacional de la mano de la OMPI, sin que fuera posible consenso alguno. 223 Los primeros casos en USA en los que se definen los términos de autoría y obra y se va perfilando el grado de originalidad: Trade Mark Cases 100 US 82 (1879), BurrowGiles Lithograph Co vs. Sarony 111 US 53 (1884). 224 Sentencia 566 F 2d 3 (7th Cir. 1977) en el que el demandado copió 27 de 63 páginas del catálogo de proveedores del demandante. 225 Sentencia 131 F 2d 809 (7th Cir. 1942) en el que el demandante afirmaba que se había cometido una infracción de derecho de autor sobre su guía de restaurantes. 226 Sentencia de 4 de enero de 1991. el Tribunal Supremo holandés no aplicó el criterio del sweat of the brow para proteger por derechos de autor un diccionario. 227 Sentencia (1992) FSR 409 en la que demandante y demandado publicaron directorios que contenían nombres y direcciones de abogados ingleses. En los años noventa se decidieron a actualizar este directorio y el demandante acusó al demandado de infringir los derechos su derecho de autor. 98 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... C. La originalidad de las bases de datos 20. Únicamente aquellas bases de datos que posean originalidad pueden ser consideradas como creaciones intelectuales y serán protegidas por Derecho de autor. En función de esta característica una base de datos será merecedora de la protección por derecho de autor como cualquier obra, por lo que no es una cuestión baladí establecer cuándo una base de datos es o no original. Al regirse este aspecto por la lex loci protectionis, como presupuesto para la existencia de un derecho, implica que cada país va a regular por medio de su legislación nacional dicha configuración. Procede entonces analizar cuándo una base de datos cumple con dicho requisito y qué nivel de originalidad es necesario. 21. La originalidad de las bases de datos es un tema sobre el que la jurisprudencia se ha pronunciado228 pero en España se han dado pocos supuestos y los tribunales no se detienen a comprobar cuándo una base de datos es o no original. Por ejemplo, el caso Ryanair229, donde el demandante -la empresa de transporte aéreo Ryanair-, afirmaba que se había producido una infracción de derechos de autor sobre su base de datos. La sentencia afirma que tal base de datos no es una “creación intelectual” a los efectos del artículo 12 de la LPI porque el catálogo de vuelos incluido en la página web no cumplía un mínimo de originalidad. Aunque reconoce que es un “catálogo ordenado”, el tribunal no se detiene a analizar cómo era el orden y si implicaba originalidad. En sentido contrario, en el caso Aranzadi230, el tribunal otorga a la base de datos de jurisprudencia y legislación la cualidad de original sin pronunciarse sobre esta cuestión. 228 Desde el ya nombrado caso Feist varios tribunales se han pronunciado sobre esta cuestión. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Bélgica en sentencia del 11 de mayo de 2001 afirmó específicamente la existencia de originalidad en la selección y la estructura de una base de datos sobre esculturas, pero no sobre los datos en sí. Disponible en http://www.ivir.nl/files/database/ [abril 2012]. 229 SJM de Barcelona de 11 febrero 2009 (AC 2009\299). 230 La «Editorial Aranzadi, SA» demandó a la empresa de «El Derecho Editores, SA», proceso que dio lugar a la SJPI núm. 13 de Madrid de 24 julio de 2001 (AC 2001\1172). 99 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 22. No hay unanimidad por parte de la doctrina para señalar cuál es el criterio adecuado para atribuir originalidad o no a las bases de datos. Existen dos teorías clásicas sobre la originalidad la objetiva y la subjetiva, la originalidad en sentido objetivo implica que se protege una obra en la medida en que ésta supone desde su creación una novedad, mientras que en sentido subjetivo una obra original es la expresión de la capacidad creadora de un autor, lo que implicaría probar que no es una copia231. A mi juicio, resulta más apropiado adoptar una tesis intermedia que considere que la originalidad reside en la novedad subjetiva232. Esta opción supone que la originalidad se encuentra en el resultado de la actividad particular de su creador233, esto es, que para que una base de datos sea original su autor no puede copiar la estructura de otra base de datos234. Esta concepción está en sintonía con las normas internacionales, de la UE y nacionales ya referidas, que establecen que la originalidad de una base de datos reside en la selección y/u organización de sus contenidos que “constituyan creaciones intelectuales”235 de un autor. Es cierto que no se puede despreciar el carácter objetivo de la estructura y disposición de una base de datos236 pero ceñirnos a ese requisito podría eliminar la protección por medio del derecho de autor237. 231 Las diferentes posiciones doctrinales y el debate sobre la originalidad pueden estudiarse en ese sentido en Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “Comentario al art. 10.1” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano, Comentarios…, 2007, p. 153-158. 232 Vid. Cámara Lapuente, S., “El nuevo..., p. 13. 233 Vid. Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección…, p. 95. 234 Vid. Cámara Lapuente, S., “El nuevo…, p. 13. 235 Artículo 2.5 del Convenio de Berna; sean “creaciones de carácter intelectual” según el art. 10.2 de ADPIC y art. 5 del Tratado de la OMPI; “constituyan una creación intelectual de su autor” según el art. 3 de la DBD. 236 Vid. Messia de la Cerca Ballesteros, J.A., La protección…, p. 96. 237 Vid. Fernández Masiá, E., “Informática y propiedad intelectual: software, bases de datos y creaciones asistidas por ordenador” en AA.VV, Los derechos de propiedad intelectual en la nueva sociedad de la información, Madrid, Comares, 1998, p. 20. 100 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... a) La selección de los contenidos como criterio de originalidad de las bases de datos electrónicas 23. Una de las grandes virtudes de las bases de datos electrónicas es la capacidad de incluir cantidades ingentes de información. Por esta razón se afirma que es posible prescindir de cualquier criterio de selección para que una base de datos sea exhaustiva; por ejemplo, una base de datos de jurisprudencia que incluyera todas las sentencias sería preferible a otra base de datos que omitiera alguna sentencia al arbitrio del productor. Con lo que, se concluye, habría una paradoja legal desde el punto de vista del derecho de autor, porque “cuanto más completa sea una base de datos” menos protección recibirá porque carecerá de selección original238. Sin embargo, tal como se refirió en el capítulo anterior239, no es necesario que una base de datos incluya toda la información que existe sobre un tema sino solamente aquélla que se considere relevante. Así, las bases de datos de jurisprudencia no incluyen normalmente todas las decisiones dictadas por los órganos judiciales sino únicamente las que tengan cierta importancia240. Esta actividad supone un proceso de selección para catalogar qué decisiones se considera deben incluirse. Además de una forma de selección, la relevancia también puede ser una forma de disposición si se les otorga una valoración según su repercusión241. En cualquier caso, si en el proceso de creación – y también en el de mantenimiento- se realiza una actividad de filtrado de contenido para incluir la información que se considere relevante para el usuario, tal base de datos merecería protección. 238 Vid. Cámara Lapuente, S., “El nuevo…”, p. 14. Una base de datos debe ser completa Vid. supra Capítulo I párrafo 8. 240 Así ocurre con algunas bases de datos, que no contienen todos los autos y sentencias que emanan de los órganos judiciales sino que se obvia algunas, por ejemplo, de instancias inferiores. 241 Siguiendo con el ejemplo de Aranzadi, se otorgan de una a cinco estrellas en función de la trascendencia de las decisiones. 239 101 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 24. Una de las dudas que se plantea en cuanto a la selección es si la novedad reside en el criterio de la selección o en el resultado de la selección. El primero implica que, aunque se cambie el contenido de la base de datos, el criterio de selección es el mismo pero si se modifica el resultado de la selección, -esto es, incluyéndose nuevos datos- con cada uno de esos datos podría aportarse novedad a una base de datos. Desde este punto de vista, la selección será distinta si contiene obras inéditas, lo que no tiene mucho sentido porque desde el momento en que esas obras inéditas se incluyan en otra base de datos desaparecería la originalidad. Por tanto, el resultado de la selección no es un criterio que aporte originalidad y su contenido (las obras o los datos nuevos) no puede ser considerado un requisito de protección242. De hecho, se trata de una confusión porque el resultado de la selección sería en realidad una consulta, no la selección en sí misma. 25. El siguiente extremo que puede afectar a la selección es la ajeneidad. Si el objeto de protección son colecciones de “obras ajenas” ¿No se incluirían en el posible contenido las obras propias? En la DBD no se incluye este criterio como definitorio del objeto de protección. En principio no parece que haya una razón para excluir una compilación de obras propias como una base de datos protegida. ¿Podría considerarse uno de los rasgos de selección de un compendio las obras del propio autor de la base de datos? Parece lógico pensar que uno debe poder incluir sus propias obras en una recopilación, si bien es cierto que las obras de un sujeto, a no ser que sea de especial peso o numerosamente prolífica, probablemente no serán suficientes como para ser seleccionadas per se para elaborar una base de datos. Sin embargo, ya sea porque las obras propias sí tienen suficiente entidad o porque se combinen con otras obras ajenas, no parece que haya ningún inconveniente en considerar las obras propias como contenido de una base de datos protegible. Esta última consideración -la posibilidad de elaborar una base de datos que incluya obras propias- debe ser tratada de forma totalmente opuesta cuando se habla del derecho sui generis, como se verá en los 242 Carrasco Perera, A., R. Bercovitz Rodríguez-Cano, Comentarios…, 2007, p. 109. afirma que una colección de obras divulgadas puede ser original. 102 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... subsiguientes apartados. Este derecho lo que protege es la inversión en la obtención, verificación y recopilación de datos, no en su creación. Por lo que no parece justificado hablar de inversión en la creación de datos propios y sería necesario que se tratara de datos ajenos. b) La disposición de los contenidos como criterio de originalidad de las bases de datos electrónicas 26. La disposición es la organización o clasificación del contenido de una base de datos. Para los usuarios la disposición es el criterio que condicionará la búsqueda e identificación de la información en una base de datos. Por esta razón, y desde el punto de vista de la eficiencia, los criterios de organización no deben ser muy complicados (o excesivamente originales) porque dificultarían la consulta del usuario. La mayoría de bases de datos se organizan en función de criterios alfabéticos, cronológicos o numéricos, que son los más básicos. 27. Si acaso se podría establecer un criterio de originalidad en sentido negativo: todas las formas de organización o selección que no son manifiestamente carentes de originalidad, son originales. En mi opinión todos aquellos criterios que fueran distintos de los clásicos (no originales); a saber, selección cronológica u organización alfabética, sobre los que no se duda de su falta de creatividad, serían originales. Con esta concepción es cierto que no se consigue una definición estándar de lo que es una base de datos original pero es un criterio más a tener en cuenta y sigue la línea de flexibilizar al máximo el nivel de creatividad exigido. En las bases de datos electrónicas la disposición no es tan clara como la que encontramos en un soporte tradicional, ya que basta con incorporar un contenido, aunque sea en desorden, y será el programa de ordenador el que lo organice por medio de “programas de búsqueda y recuperación de la información”. Pero tal afirmación, aplicada con rigor, implicaría que las bases de datos más valiosas no cumplirían con el criterio de 103 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... clasificación creativa243. ¿Cómo es posible en tales casos proteger estos sistemas de “búsquedas” o recuperación de la información” como criterios originales? ¿No serían los programas de ordenador y no las bases de datos los que cabría proteger? Desde mi punto de vista se estaría haciendo referencia a lo que se puede denominar “sistemas de análisis de información”, es decir, sistemas que analizan en un tiempo récord grandes cantidades de información. El tema es relevante y merece una atención específica a continuación. c) Sistemas de análisis de contenidos de bases de datos electrónicas 28. La preocupación por la organización de la información de una base de datos, además de influir en la configuración de su protección jurídica, es uno de los retos de la innovación tecnológica. Los métodos de organización de información generan un gran valor y prueba de ello es que las grandes empresas informáticas están invirtiendo ingentes recursos y personal cualificado para buscar criterios eficientes244. Como resultado de estas investigaciones se han creado aplicaciones como MyLifeBits245, que permite almacenar cada detalle del día a día de una persona. 29. La utilidad de estas aplicaciones es máxima, dado que una de las funciones de las bases de datos es su consulta a la hora de tomar de decisiones. Para las empresas que operan en Internet estas bases de datos 243 Cámara Lapuente, S., “El nuevo…, p. 14. Un caso curioso es el de Gordon Bell, investigador de Google, un informático que graba cada minuto de su vida cotidiana desde hace más de diez años. Lo que pretende este hombre es buscar formas de ordenar datos y, para ello, parte de la recopilación de información que almacena en su vida diaria (fotos, archivos, libros leídos que ha escaneado, documentos de trabajo, datos médicos, conversaciones telefónicas, páginas web que visita, los correos electrónicos que recibe, las canciones que escucha…). Noticia de 4 de octubre de 2009 Disponible en http://www.publico.es/ciencias/257513/vida/terabyte [abril 2012]. 245 Se trata de un sistema informático que permite a una persona grabar todo lo que ve y escucha durante el día y almacenar toda esta información. Vid. Bell, G. / Gemmell, J., “A Digital Life”, Scientific American Magazine, marzo de 2007. 244 104 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... son una herramienta básica destinada a aumentar al máximo la utilización de sus servicios. Pero no sólo para los operadores de la Red. En general, todas las empresas desean manejar grandes cantidades de información y obtener información para sus actividades empresariales, creando así bases de datos transaccionales. En palabras de Fernando Pavón, “si aplicamos la filosofía con la que funcionan los sistemas nerviosos biológicos basados en el aprendizaje a partir de la experiencia y usamos dicho aprendizaje para dar respuestas correctas ante nuevas entradas, y predecir hacia dónde va a evolucionar una determinada situación, nos encontramos con la rama de conocimiento denominada inteligencia artificial aplicada a la obtención automática de conocimiento por aprendizaje”246. Ese es el sistema del buscador de Google, que proporciona millones de enlaces en un tiempo mínimo gracias a sus técnicas de aprendizaje. Hay nuevos modelos de negocio muy lucrativos que se han desarrollado alrededor de bases de datos de información247. Aunque no sólo son interesantes por el rendimiento económico que ofrecen. Las bases de datos, como sistemas de análisis de información, pueden tener múltiples aplicaciones. 30. En el contexto de la web semántica248 se ha puesto en funcionamiento “Wikidata”249 que pretende crear una única base de datos 246 Noticia de 30 de mayo de 2009 http://www.cincodias.com/articulo/Directivos/Analisis-masivo-informacion-tiemporeal/20090530cdscdidir_6/cdspor/ [abril 2012]. 247 Por ejemplo, IPD (Investment Property Databank), que es un negocio que ofrece variados servicios para la toma de decisiones empresariales. Vid http://www.ipd.com/ [abril 2012]. 248 “La Web semántica (del inglés semantic web) es un conjunto de actividades desarrolladas en el seno de World Wide Web Consortium tendente a la creación de tecnologías para publicar datos legibles por aplicaciones informáticas (máquinas en la terminología de la Web semántica). Se basa en la idea de añadir metadatos semánticos y ontológicos a la World Wide Web” Vid. http://es.wikipedia.org/wiki/Web_semántica [abril 2012]. 249 Este proyecto se desarrolla en fase inicial en Wikimedia Alemania y luego será transferirlo a la Fundación Wikimedia, tiene un coste de 1.3 millones de euros (unos US$ 1.7 millones), subvencionados en un 50% por el Instituto Allen para la Inteligencia Artificial, la Fundación Gordon y Betty Moore y Google. “Wikidata: Una base de datos semántica que hará más inteligente a la Wikipedia”, 30 de marzo de 2012 105 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... colaborativa que pueda ser editada tanto por humanos como por máquinas. Dicha aplicación suministrará sus datos actualizados a Wikipedia, independientemente del idioma utilizado. 31. La ya mencionada MyLifeBits aportaría información250 sobre el historial de salud de un sujeto, la conveniencia de un cambio de trabajo, incluso las posibilidades de éxito de un matrimonio. En el campo médico, varias universidades están trabajando en proyectos relacionados con estos sistemas para analizar las aplicaciones médicas de una memoria digital. En el ámbito penal es bien conocida la detención de un jefe de ETA según los medios de comunicación- gracias a los correos electrónicos que analizó una agencia de inteligencia americana251. Supuestamente estos mensajes no fueron leídos por personas sino analizados por medio de mecanismos que evalúan si esos correos eran relevantes. 32. Para obtener respuestas que sean útiles no es suficiente con almacenar cantidades de información, sino que la clave es crear sistemas que analicen esa información: sistemas capaces de “aprender” de los datos y de las búsquedas, incluso en diferentes bases de datos, y así proporcionar una respuesta ágil. Estos sistemas conllevan variados problemas jurídicos: tanto en el ámbito de los datos personales y cuanto en el de la propiedad intelectual. 33. Sobre los datos personales, en los últimos años está despuntando el behavioural advertising252. Este sistema se aprovecha de que la http://www.fayerwayer.com/2012/03/wikidata-una-base-de-datos-semantica-que-haramas-inteligente-a-la-wikipedia/ [marzo 2012] 250 Reflexión sobre el experimento y sobre qué sucedería si pudiéramos tener acceso inmediato a toda la información a la que estamos expuestos a lo largo de nuestras vidas, como plantea Bill Gates en el prólogo de Bell, G. / Gemmel, J., Total Recall: How the E-Memory Revolution Will Change Everything, Nueva York, Penguin, 2009. 251 Noticia de 30 de mayo de 2009 http://www.cincodias.com/articulo/Directivos/Analisis-masivo-informacion-tiemporeal/20090530cdscdidir_6/cdspor/ [abril 2012]. 252 Se trata de la publicidad basada en el comportamiento. Funciona gracias a las cookies (almacenan información sobre las visitas que realiza un usuario en Internet). Una vez que se conocen las páginas que un usuario visita, se sabe su perfil como consumidor. 106 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... publicidad en Internet ocupa un puesto cada vez más importante253. Se almacena una gran cantidad de información sobre los usuarios que navegan, de forma que podría peligrar la privacidad de éstos porque proporciona una imagen muy detallada del comportamiento on line de una persona. Debido a la trascendencia de esta materia, la UE elaboró una Directiva sobre la privacidad en telecomunicaciones254 que introduce la obligación de obtener el consentimiento de los usuarios para instalar cookies. Además ha emitido un dictamen para controlar la publicidad en Internet255. En dicho dictamen se reconoce que, aunque la publicidad online basada en el comportamiento puede aportar ventajas al sector de Internet y a los usuarios, puede también afectar a la protección de datos personales y su control es necesario. Los sujetos que ofrecen anuncios a la carta serían por ejemplo, los proveedores de correo electrónicos y los buscadores256. Los destinatarios de la norma son navegadores y proveedores de publicidad online257. Dada la preeminencia del correo electrónico sobre otros sistemas258, utilizar un análisis del contenido de 253 Por encima de la radio o las revistas, únicamente por detrás de de la televisión y los periódicos. Otros datos estadísticos que reflejan esta importancia en http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Cuidado/Hay/chivatos/Red/elpepisoc/2010080 8elpepisoc_1/Tes [abril 2012]. 254 Directiva 2009/136/CE por la que se modifican la Directiva 2002/22/CE relativa al servicio universal y los derechos de los usuarios en relación con las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas, la Directiva 2002/58/CE relativa al tratamiento de los datos personales y a la protección de la intimidad en el sector de las comunicaciones electrónicas y el Reglamento (CE) 2006/2004 sobre la cooperación en materia de protección de los consumidores DOUE de 18/12/2009. 255 Texto disponible en http://ec.europa.eu/justice_home/fsj/privacy/docs/wpdocs/2010/wp171_en.pdf [abril 2012]. 256 Pensemos, por ejemplo, en la publicidad que incluye Google cuando se realiza una búsqueda. Ésta no se produce al azar sino que es el resultado de la identificación de palabras clave. Es decir, Google recolecta datos personales para captar el perfil del usuario y ofrecérselo a los anunciantes http://www.elpais.com/articulo/semana/Google/26/Microsoft/fin/guerra/abierta/elpepute c/20090719elpneglse_2/Tes [abril 2012]. 257 Entre estas redes de publicidad (ad networks) entidades que segmentan grupos mediante los perfiles de navegación de los usuarios para ofrecerles publicidad personalizada- o editores (publishers) de páginas web que ofrecen este tipo de publicidad. 258 El correo electrónico es el medio más utilizado para los que compran on line frente a las redes sociales o los motores de búsqueda. Casi el 60 % de los encuestados empieza 107 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... mensajes de correo electrónico para realizar vínculos para publicidad parece la fuente más efectiva para vender. 34. En el campo de la propiedad intelectual se plantea el problema de su calificación ¿son programas de ordenador o son bases de datos? ¿Serían originales? Estas aplicaciones son capaces de organizar la información de una forma “inteligente” pero encajar este funcionamiento en los criterios de originalidad de una base de datos -basada en los criterios de selección y disposición de la información- resulta artificioso. Parecería, desde el punto de vista de la creatividad, que tendría más cabida en el régimen de los programas de ordenador. Ahora bien, aunque no se tratara de una creación original, el almacenamiento de la información sí puede haber generado ciertos costes y, en función de este esfuerzo, sí podría ser considerado como digno de ser protegido, como veremos más adelante, por derecho sui generis. d) Nivel de originalidad exigido por la regulación jurídica 35. El nivel de originalidad no es estricto para objetos tecnológicos tales como las bases de datos, junto a los mencionados programas de ordenador y obras multimedia. Se trata de productos en los que prima la inversión empresarial sobre la originalidad, por lo que prevalece cada vez más el aspecto patrimonial en detrimento del carácter moral, acercándose así el sistema continental de derechos de autor al anglosajón; aunque el droit d’auteur sigue otorgando preponderancia a los derechos morales y en el copyright priman los derechos económicos, en ambos sistemas el nivel de originalidad exigido a las bases de datos es bajo259. La disminución del nivel creativo y de la originalidad es patente en las el día abriendo su correo frente al 20 de los consumidores online estadounidenses que lo hace con motores de búsqueda y el 11 por ciento las redes sociales. Aunque el 43 por ciento de los encuestados es fan de alguna marca en la red social. Los datos provienen de un estudio de Digital Morning, elaborado una consultora denominada ExactTarget Vid http://periodismoparaperiodistas.blogspot.com/2010/08/seis-de-cada-diezestadounidenses.html [abril 2012]. 259 Adams, J., “Originality in copyright…”, pp. 26-27. 108 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... Directivas de la UE, basta repasar el art. 3.1 de la DBD y el ya mencionado art. 1.3 de la Directiva de programas de ordenador, a los que se une el art. 6 de la Directiva 93/98 sobre la armonización del plazo de protección del derecho de autor y de determinados derechos afines, que delimita el criterio de la originalidad con respecto a fotografías. El concepto de “obra” se está adaptando –como no podía ser de otra formay va al tiempo modulándose el “nivel de creatividad”260. Por tanto, el umbral del nivel de originalidad es mínimo para las bases de datos y, originalmente, el grado de protección va reduciéndose261. Hasta tal punto esto es así que parece que la protección implica únicamente la prohibición de la copia mecánica, configurándose el derecho de autor para bases de datos originales como una tutela menor o residual262 y de una importancia limitada263. 36. Con todo, es difícil que una base de datos electrónica cumpla con el criterio de la originalidad, por mucho que el umbral requerido para la creatividad se haya reducido a la mínima expresión264. Ello es todavía más flagrante en las bases de datos electrónicas que carecen de cualquier tipo de selección (incluyen toda la información disponible), cuyo funcionamiento se produce gracias al acceso al contenido, sin un orden prefijado. Si estas bases de datos no cumplen ningún requisito de originalidad y no serían protegibles por derecho de autor ¿habría algún mecanismo jurídico para protegerlas? 260 Ya destacaba este tema hace años Schricker, G., “Farewell to the «Level of Creativity» (Schöpfungshöhe) in German Copyright Law?”, IIC, Vol. 26, 1/1995, p. 46. 261 Messiá de la Cerda Ballesteros, J. A., “El nuevo…, p. 96. 262 Cámara Lapuente, S., “El nuevo…, p. 13. 263 Vid. De Miguel Asensio, P. A., Derecho privado..., p. 641. 264 Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R. “La protección..., p. 12. 109 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... D. Las bases de datos no originales 37. Una vez puesto de relevancia a) que todas las bases de datos que se protegen en la legislación de ámbito internacional son bases de datos originales y b) que esta protección tiene una mínima funcionalidad, se da la circunstancia de que se puede copiar y reorganizar el contenido de una base de datos muy fácilmente, sin vulnerar el derecho de autor aunque causando un grave perjuicio al productor de la misma. Esta situación llevó a buscar una protección específica para las bases de datos no originales. A pesar de que la preocupación por la protección de las bases de datos no originales trascienda en los planos tanto internacional cuanto de la UE y nacional, la evolución el contexto normativo no ha sido la misma, como se va a referirá continuación. a) Régimen internacional 38. La vulnerabilidad de las bases de datos no originales propició la elaboración de una propuesta de Tratado para regular este tipo de bases de datos sin creatividad pero que sí merecieran protección en función de la inversión que su productor hubiere realizado. Según esta propuesta, las bases de datos serían las recopilaciones de obras, datos u otros materiales independientes dispuestos de forma sistemática o metódica y capaces de ser accesibles individualmente por medios electrónicos o de otro tipo265. La protección se otorgaría a todas aquellas bases de datos que supusieran una inversión sustancial en la recopilación, ensamblaje, verificación, organización o presentación de su contenido, sin perjuicio de que 265 Artículo 2 del Proyecto de Tratado. 110 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... estuviera o no a disposición del público. La propuesta no consiguió el apoyo necesario266 y, desde el año 2002 duerme el sueño de los justos. b) Regulación europea 39. La aparición de nuevos intereses en el ámbito de la tecnología motivó que los fabricantes de bases de datos solicitaran que se protegiera el resultado de sus inversiones. De esta forma, se incorporó a la legislación de la UE por medio de la DBD un derecho sui generis basado en el esfuerzo realizado en la creación de bases de datos que otorga el derecho a prohibir la extracción y reutilización de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de una base de datos. El derecho sui generis reside en las bases de datos, independientemente de que éstas sean o no originales. Si la base de datos fuera original y se cumplieran las condiciones para que se activara el derecho sui generis convivirían éste y el derecho de autor. 40. La UE apostó por el derecho sui generis para incentivar la creación de bases de datos en el mercado europeo pero, tras más de diez años de la entrada en vigor de la DBD, no se había demostrado que se hubiera conseguido tal objetivo267 y las autoridades europeas no han decidido todavía, siete años después, si tomar alguna medida268. En cualquier caso, los productores de bases de datos han manifestado que 266 Reunión celebrada del 29-ene-2002 al 31-ene-2002 (Ginebra, Suiza) Vid. http://www.wipo.int/meetings/es/details.jsp?meeting_id=6202. Todas las reuniones celebradas en la OMPI relativas a bases de datos en: http://www.wipo.int/meetings/es/topic.jsp?group_id=229 [abril de 2012]. 267 Vid. supra Capítulo I, párrafo 59. 268 Vid. García Mirete, C.M., “El futuro incierto de la directiva 96/9/CE sobre la protección jurídica de las bases de datos”, Pe.i, vol. 27, 2007, pp. 57-72; Minero Alejandre, G., “Protección jurídica de las bases de datos estudio de la aplicación de la Directiva 96/9/CE tres lustros después de su aprobación y comentario a la primera evaluación realizada por la Comisión Europea en 2005”, Pe. i, núm.37, 2011 , págs. 13101. 111 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... esta protección otorga mayor seguridad jurídica que la situación de incertidumbre anterior269. c) Regulación nacional 41. La primera regulación sobre protección de las bases de datos no originales es la experiencia escandinava (catalogue rule), que tuvo su origen en los años 60270 y se otorgaba a los catálogos que recopilaran información. Esta normativa se adaptó con la DBD271 y los países escandinavos miembros de la UE incorporaron la protección sui generis, con sus respectivas enmiendas: por ejemplo, los catálogos establecían un plazo de 10 años de duración del derecho, mientras que en la DBD se establece en 15 años; y el requisito de la inversión sustancial que exige la DBD y no venía recogido en la regulación de los países nórdicos. En los Países Bajos también se protegían por derechos de autor algunos trabajos no originales y en otros países se aplicaba el ya mencionado criterio del sweat of the brow. En la actualidad, Estados Unidos ya no aplica esta doctrina y, como en otros países, las bases de datos no originales no se protegen por medio de derechos de autor. Para extender la protección jurídica del derecho sui generis a bases de datos fabricadas en terceros países se exige reciprocidad. Lo que plantea la duda de si dicha exigencia vulnera el principio de tratamiento 269 En 2006, la Comisión Europea divulgó los resultados de una encuesta sobre cuál de las opciones planteadas por la Comisión apoyaban los sujetos afectados (del ámbito tanto comercial como académico: usuarios, productores y otras instituciones). 270 En los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) se protegían los catálogos con grandes cantidades de información durante diez años. Vid. http://www.wipo.int/edocs/mdocs/copyright/en/wipo_cr_vil_99/wipo_cr_vil_99_2.doc [abril 2012] 271 Un estudio sobre la regulación anterior a la Directiva y su transposición en los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros en Davison, M.J., The Legal Protection of Databases, Cambridge, Cambridge University Press, 2003, pp.103-159. 112 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... nacional272. Este derecho ha sido incorporado por la legislación de otros países como Corea del Sur, México y la Federación Rusa, aunque con algunas diferencias. Así, en Corea del Sur es un derecho que ostenta el autor -y no el fabricante- sobre una base de datos, independientemente de su originalidad, durante un período de cinco años273; en México también el plazo de protección es de cinco años274 pero no se establece específicamente cuáles son los derechos que concede275; la normativa de la Federación Rusa exige un mínimo de diez mil datos incorporados al contenido de la base de datos para que ésta sea merecedora de protección276. Precisamente, el último foco que ha vuelto a poner en la palestra este derecho sui generis en el ámbito internacional ha sido en los países del antiguo telón de acero. De la mano de la OMPI se están celebrando algunas conferencias sobre programas de ordenador y bases de datos en estos países277, con el fin de generar sinergias sobre estas materias en dichos territorios. 272 En cualquier caso, el art. 11 párrafo 3 de la DBD establece que “a propuesta de la Comisión, el Consejo celebrará acuerdos por los que se extenderá el derecho establecido en el artículo 7 a las bases de datos fabricadas en países terceros”. Aunque tan sólo se ha plasmado en un Acuerdo firmado con la Isla de Mann el 23 de marzo de 2003 con la Isla de Man (Treaty Series No. 19, 2003) Vid. http://www.fco.gov.uk/Files/kfile/Cm5836.pdf que entró en vigor el 1 de noviembre de 2003 y tiene su origen en la Decisión 2003/239/CE del Consejo, de 18 de febrero de 2003, relativa a la celebración de un acuerdo en forma de canje de notas entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en nombre de la Isla de Mann, y la UE, por el que se extiende a la Isla de Mann la protección jurídica de las bases de datos previstas en el Capítulo III de la Directiva 96/9/CE DOUE L 80 de 5/4/2003. 273 Incorporado en la Ley sobre Derecho de Autor según el Comité Permanente de Derecho de autor y Derechos Conexos de la OMPI, novena sesión, 23 a 27 de junio. Vid. http://www.wipo.int/meetings/es/details.jsp?meeting_id=4823 [abril 2012]. 274 Artículo 108 de la Ley Federal Mexicana de Derechos de Autor, de 24 de diciembre de 1996. Disponible en www.uaipit.com (sección documentos) [abril 2012]. 275 Por lo que no existe unanimidad sobre los derechos que otorga Vid. De la Parra, E., “El derecho sui generis sobre las bases de datos en México y en la Unión Europea”, Derecho Comparado de la Información, núm. 3, enero-junio 2004, UNAM. Disponible en http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/indice.htm?r=decoin&n=3 [abril 2012]. 276 Haworth, L. / Haworth, P., “Codifying Russia’s intellectual property law. A difficult birth”, EIPR, 2008, vol. 30, núm. 2, pp 50 ss. 277 Conferencia “Protection of Computer Software and Databases”, del 25-27 de agosto de 2010 en Rumanía. 113 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 42. Si no existe legislación específica de propiedad intelectual sobre bases de datos se recurre a la protección de las leyes de competencia desleal -únicamente frente a competidores- o a la legislación sobre contratos. Referido al caso concreto de Estados Unidos algún autor afirma278, que es el propio mercado de base de datos el que otorga respuesta sobre su regulación, ya sea mediante el uso de medidas tecnológicas o mediante protección contractual. Desde mi punto de vista no sería suficiente con estos medios y es aconsejable establecer una regulación específica, como el derecho sui generis -recurriendo a la propiedad intelectual, que es la opción escogida por la mayoría de paíseso incluso incardinando este derecho dentro de la normativa de la competencia desleal279. No obstante, el criterio del mercado afectado por las bases de datos sí puede utilizarse para designar cuál es la legislación aplicable, tal y como se planteaba al principio de este capítulo. d) Requisito para la protección de las bases de datos no originales: la inversión sustancial 43. El requisito para que se otorgue la protección del derecho sui generis es la inversión sustancial280. Así se establece en la legislación de la UE cuando se afirma que el derecho sui generis pretende “garantizar la protección de una inversión”281 por medio de la prohibición de la extracción y reutilización de una parte sustancial del contenido de una base de datos en la que exista una inversión. 278 Lipton, J., “Databases as Intellectual Property: New Legal Approaches”, EIPR, Vol 25, núm. 3, 2003, p. 145. 279 Afirma Messiá de la Cerda Ballesteros que el derecho sui generis tiene más cabida dentro de la regulación de competencia que la de propiedad intelectual. 280 Bercóvitz Rodríguez Cano, R., “La protección…, p. 31; Cámara Lapuente, S., “El nuevo..., p. 20; Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección…, p. 99. 281 Vid. Considerando 40 de la DBD. 114 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... 44. Dicha inversión debe ser “sustancial” en términos “cualitativos y cuantitativos”282. El TJUE analiza en Sentencias de 9 de noviembre de 2004283 el concepto de inversión sustancial, cualitativa o cuantitativamente, al indicar que una “inversión destinada a la obtención del contenido de una base de datos debe entenderse en el sentido de que designa los recursos consagrados a la búsqueda de datos ya existentes y a su recopilación en la base de que se trate, con exclusión de aquellos recursos utilizados para la propia creación de los datos”. La destinada a la “verificación del contenido de la base de datos”, por su parte, se refiere “a los recursos que, con vistas a garantizar la fiabilidad de la información contenida en la base de que se trate, se dedican al control de la exactitud de los datos buscados, tanto durante la constitución de la base de datos, como durante el periodo de funcionamiento de ésta”. No se incluyen, por el contrario, “los recursos dedicados a operaciones de verificación durante la fase de creación de datos posteriormente reunidos en una base”. Así, para definir el significado del término “inversión sustancial” el TJUE ha adoptado la doctrina del spin-off284, que requiere diferenciar entre la inversión para crear nuevos datos y la inversión para obtener datos ya existentes. A partir de esta distinción, se rechazaría la protección sui generis sobre los medios empleados antes, o en el mismo momento, de la creación de información para constituir una base de datos285. Cuando los datos son creados como resultado de una actividad económica, como la organización de partidos de fútbol o de servicios telefónicos, los costes asociados a la creación no constituyen una inversión sustancial, sino únicamente aquéllos que hayan sido destinados a la producción de la base de datos286. En cualquier caso, el TJUE deja claro que para determinar si una inversión es sustancial habrá que acudir al caso concreto. No obstante, las inversiones destinadas a la creación o 282 Un análisis sobre el nivel de inversión requerido para que sea sustancial, apoyado en argumentos a nivel doctrinal y jurisprudencial en Derclaye, E., “Database Sui Generis Right: What Is..., pp. 2-30. 283 Vid. supra Capítulo I, párrafo 59. 284 Teoría que tiene su origen en la Doctrina holandesa, y aplicada a las bases de datos supone que la inversión en generar datos sobre otras actividades no sería una actividad principal y no puede considerarse una “inversión” en “obtener” datos Vid. Hugenholtz, P. B., “Program...; Derclaye, E., “Databases «Sui generis» right: Should..., pp. 402-413; Davison, M. J. / Hugenholtz, P.B., “Football..., pp. 113-118. 285 Vid. Davison, M. J. / Hugenholtz, P.B., “Football …, p. 118. 286 AAVV, Report of the Netherlands…, p. 11. 115 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... generación del contenido de una base de datos son excluidas del derecho sui generis, independientemente de que estén protegidas o no por otros derechos. 45. Los tribunales españoles aplicaron la doctrina del TJUE, por ejemplo, en el ya mencionado caso Ryanair287. La empresa Ryanair invirtió recursos en el tratamiento informático necesario para garantizar que su sistema fuera fiable y accesible para los usuarios y en la producción de la información sobre sus vuelos (destinos, horarios, precios...). Los sistemas informáticos se excluyen de la protección de bases de datos aunque podrían, en su caso, ser merecedores de la protección otorgada a los programas de ordenador, si bien el art. 12.3 de la LPI excluye de la protección reconocida a las bases de datos a “los programas de ordenador utilizados en la fabricación o en el funcionamiento de bases accesibles por medios electrónicos”288. En cuanto a la inversión en producir la información de sus vuelos, Ryanair creó sus propios datos, por lo que en ningún caso cabe hablar de una inversión en la obtención o verificación de datos ajenos. La sentencia del TJUE de 9 de noviembre de 2004 admite la posibilidad de que el creador de la base pueda reclamar la protección que confiere el derecho sui generis si acredita una inversión autónoma e “independiente de los recursos utilizados para la creación de los datos en cuestión”. 46. En el también nombrado caso Aranzadi se probó que la inversión era “sustancial” por el esfuerzo necesario para digitalizar todas las decisiones por medio de su escaneo, no como imagen (como si fuera una fotografía) sino el sistema de lectura OCR289 que permite modificar el texto pero que en muchas ocasiones origina errores en el mismo (comas, acentos, etc.), errores que hubo que corregir. El Juzgado consideró que la inversión protegible consistía en el esfuerzo en obtener las sentencias, verificarlas y corregirlas. 47. Ciertos colectivos apuntan que esta protección específica de la inversión de las empresas productoras de bases de datos podría limitar el libre acceso a la información y dañar aspectos importantes del dominio 287 Vid. supra párrafo 21. Fundamento jurídico 10 de la Sentencia Ryanair. 289 Reconocimiento óptico de caracteres. 288 116 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... público290. Por un lado, porque que otras empresas no podrán utilizar la información para fabricar ulteriores bases de datos; por otro, por exigir su consulta mediante pago. 48. En cuanto a la fabricación, el problema radica en que hay bases de datos que son la única fuente de información sobre ciertas materias291. Señala algún autor292 que el derecho sui generis podría de esta forma proteger los datos en sí mismos, de forma que se impida la circulación de información de interés, en ocasiones de dominio público. Esta es una de las principales críticas hechas a la DBD y una de las razones por las que el derecho sui generis, a pesar de generar debates no ha sido incorporado en países como Estados Unidos o regulados en convenios internacionales. 49. Respecto al acceso remunerado a una base de datos, desde mi punto de vista parece que hay cierta confusión. Los usuarios pueden tener la impresión de que únicamente las bases de datos onerosas -aquéllas por las que se exige el pago de una contraprestación para su consulta- están protegidas. No obstante, la remuneración no va ligada a la protección jurídica sino que depende del modelo de negocio. Este concepto puede explicarse de forma más clara cuando se analizan los diferentes modelos de Google y Microsoft. Google ofrece servicios y programas muy eficaces que son gratuitos para el público, lo cual no menoscaba que se haya realizado una importante inversión en su creación y que sean negocios muy lucrativos. Lo que ocurre es que el modelo de negocio de Google no está basado en el pago de sus usuarios -como ocurre con los productos Microsoft- sino que se obtienen fundamentalmente los beneficios de la publicidad que aparece en sus servicios293. Google 290 Para algún autor es preferible que no haya ninguna ley que proteja específicamente las bases de datos ante el riesgo de los posibles daños al dominio público Vid. Lipton, J., “Databases…, p. 145. 291 Vid. supra Capítulo I párrafo 16. 292 Shengli, Z., “The Economic Impact of the Protection of Database in China”, OMPI, Comité Permanente de Derechos de Autor y Derechos Conexos, séptima sesión, Ginebra, 22 de abril de 2002, p. 60. 293 El 97% de los ingresos que obtiene Google de sus búsquedas procede de la publicidad Según datos mencionados en http://www.elpais.com/articulo/semana/Google/26/Microsoft/fin/guerra/abierta/elpepute c/20090719elpneglse_2/Tes [abril 2012]. 117 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... obtiene también información de sus usuarios –cuando utilizan el buscador de Google, consultan su correo Gmail o localizan una calle con Google Maps- ofrece por medio de su buscador enlaces a sitios web en los que se pueden utilizar marcas de terceros, actividades que pueden afectar a la protección de datos personales y a los derechos de propiedad industrial. 50. Finalmente, en algunos supuestos, se considera que no existe suficiente “inversión sustancial” como para proteger una base de datos por derecho sui generis. Ese es el caso de la compilación de archivos musicales en un CD que, según el Considerando 19 de la DBD no sería merecedora de protección jurídica. En definitiva, la calificación de sustancial debe interpretarse en sentido estricto y limitarse a los esfuerzos de cierta entidad294. III. LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES 1. Introducción 51. Las bases de datos son objeto de protección por la propiedad intelectual y el goce y el ejercicio de estos derechos “no estarán subordinados a ninguna formalidad y son independientes de la existencia de protección en el país de origen de la obra” (artículo 5.2 del CB). El reconocimiento de tales derechos no requiere formalidad alguna, por lo que el registro no es constitutivo del derecho de autor sino potestativo. De forma que la relevancia de la inscripción de los derechos de propiedad intelectual es distinta a la que tienen los derechos de propiedad industrial, cuya inscripción es en principio constitutiva. Por ello, habrá 294 Plaza Penadés, J., Propiedad intelectual y sociedad de la información, Pamplona, Aranzadi, 2002. p. 130. 118 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... que razonar en primer lugar por qué puede ser importante la inscripción de una base de datos (2); verificada la utilidad de su inscripción, corresponderá estudiar la sede de análisis en caso de que se solicite su impugnación (3) e identificar la ley aplicable a la inscripción (4); por último, es conveniente llevar a cabo una referencia a la “patentabilidad de las bases de datos” (5). 2. Utilidad del registro de una base de datos 52. El Registro, además de dar publicidad, establece una presunción iuris tantum de que los derechos inscritos existen y pertenecen a quien consta como titular en el asiento295. Aunque la importancia de inscribir una base de datos en el Registro de Propiedad intelectual pudiera parecer relativa, dada la naturaleza no constitutiva de estos derechos, la inscripción de una base de datos es un mecanismo básico para su defensa de una base de datos ante un posible litigio. Así ocurrió en el caso que a continuación se detalla. A. El caso Aranzadi vs. El Derecho296 53. El caso Aranzadi es el ejemplo paradigmático en materia de bases de datos en nuestro país. En este litigio se demostró la extracción ilegal de las sentencias contenidas en la base de datos Aranzadi gracias a la certificación del depósito legal de dicha base de datos. Aranzadi y El Derecho concurrieron al concurso convocado por el Consejo General del 295 Art. 145.3 LPI. Sobre el régimen de inscripción registral en España Vid. Cavanillas Múgica, S., “Comentario al art. 49 de la LPI” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., Comentarios…, 2007, pp. 831 ss. En los arts 144 y 145 LPI se regula tanto la organización y el funcionamiento del Registro de Propiedad intelectual cuanto el régimen de las inscripciones. 296 Vid. supra párrafo 21. 119 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Poder Judicial (CGPJ) que requería que las bases de datos incluyesen jurisprudencia del Tribunal Supremo desde el año 1986. El concurso fue adjudicado a El Derecho, que aprovechó para ampliar mercado y dirigir su base de datos también a los abogados. Al tiempo, Aranzadi comprobó que el texto de los fundamentos de las sentencias que incorporaba El Derecho a su base de datos no provenía de las sentencias originales del Tribunal Supremo sino que había sido obtenido de la base de datos Aranzadi. El Derecho no incluyó en bloque las sentencias de la base de datos Aranzadi sino que lo que había transferido de forma electrónica eran los fundamentos de derecho de las sentencias, por lo que se debía demostrar ante los tribunales la extracción ilegal de esos fundamentos de derecho, prueba que no resultó en absoluto sencilla297. La demostración de la prueba de la reproducción ilícita de El Derecho de la base de datos Aranzadi consistió en detectar errores coincidentes entre los fundamentos de las sentencias de ambas bases de datos. La prioridad cronológica de los errores en la base de datos Aranzadi era básica, ya que sólo así se podía probar que El Derecho había copiado dichos errores. Primero, Aranzadi aportó las sentencias originales mecanografiadas muchas de las cuales no habían sido publicadas- respecto de las que había errores de transcripción298; y segundo, aportó la certificación del Gobierno de Navarra sobre el registro de Aranzadi, de 23 de diciembre de 1994, de la versión 4/1993 que contenía Jurisprudencia del Tribunal Supremo desde 1979299. El Derecho puso a disposición del público su primera versión en julio de 1995, una fecha posterior al registro de Aranzadi. La estrategia de la inserción de errores fue seguida posteriormente en litigios contra TLR Soft300 y Dealing World301, ambas 297 Bercovitz Rodríguez-Cano, A., “Aranzadi contra El Derecho (Valoración de una experiencia). BIB 2004/536”, AIA, núm. 627. Disponible versión electrónica en www.westlaw.es, especialmente el apartado sobre la “difícil prueba de la extracción ilegal de los fundamentos de derecho de las sentencias”. 298 Aranzadi realizó otras actuaciones para demostrar estos errores, como la protocolización notarial de actas en fechas diferentes para declarar los gazapos incorporados a la base de datos. 299 Además aportó facturas de entidades públicas como el CGPJ que demostraban la adquisición de las sentencias. 300 Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 2 de O Porriño, de 11 de noviembre de 2002 (AC 2002\1739), que declara la deslealtad de los actos relativos a la reproducción no autorizada de bases de datos realizadas por la actora y la violación de propiedad 120 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... acusadas de incorporar contenidos de la base de datos Aranzadi; la primera empresa era cliente de la demandante y comercializó en CD una base de datos sospechosa, mientras que Dealing World era titular de una base de datos de legislación y jurisprudencia on line, también susceptible de haber incorporado contenidos de la de Aranzadi. En esta última, el Juzgado se refiere a la irrelevancia de la falta de inscripción registral de la base de datos. 54. El registro de una base de datos es vital cuando ésta se actualiza periódicamente. Además del fundamento ya explicado -la prueba frente a extracciones-, la inscripción de una base de datos también puede ser relevante a la hora de reclamar la protección del derecho sui generis302, particularmente, en lo que se refiere a su plazo de protección. Es aconsejable que las bases de datos dinámicas303, que van renovando su contenido por medio de actualizaciones, registren sus versiones cuando se produzca una actualización de una parte sustancial304, dado que el período de protección de 15 años que otorga este derecho volvería a comenzar. El registro de una base de datos tras su actualización (siempre que sea sustancial) sirve como prueba para determinar el plazo de protección del derecho sui generis que ostenta el fabricante sobre una base de datos. Por tanto, es precisamente el depósito registral lo que constituye una prueba del contenido de una base de datos, registro que certifica la prioridad temporal con respecto a posibles extracciones ilegales. intelectual por la entidad demandada. Resolución que fue recurrida y estimada en parte por la SAP Pontevedra de 6 de octubre de 2003 (AC 2004\41). 301 SJPI núm. 3 de Elda (Alicante) de 2 julio 1999 (AC 1999\1060), que estima la demanda deducida por Aranzadi, SA contra la mercantil Dealing World España, SA sobre realización de actos de competencia desleal y violación de derechos de propiedad intelectual, como el derecho de autor y el derecho sui generis. Resolución confirmada por la SAP de Alicante de 2 de octubre de 2000 (AC 2000\1603). 302 Aunque no se trate de un criterio que cumplan todos los Registros de propiedad intelectual, desde mi punto de vista este derecho debería ser inscribible. En cualquier caso, no existe duda de que cabe la posibilidad de ser inscrito en el Registro español. 303 Vid. supra Capítulo I, párrafo 20. 304 La parte sustancial de una base de datos es uno de los conceptos jurídicos indeterminados de la DBD. 121 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... B. Alternativas al Registro de Propiedad intelectual: un Registro específico, registros privados o la protocolización notarial. 55. Además de la vía registral existen alternativas –independientes o complementarias- que pueden ser útiles para la protección de las bases de datos. Ante la exponencial proliferación de bases de datos electrónicas se ha planteado la posibilidad de crear un registro electrónico específico que dotaría de seguridad jurídica las transacciones305. La gran cantidad de proveedores de servicios de información en Internet que extraen o reutilizan materiales de bases de datos dificulta la identificación del sujeto que es titular originario y la determinación de si se está infringiendo algún derecho. Así ocurre, por ejemplo, con las obras creadas por medio de la cooperación de usuarios en Internet. Además de la identificación del titular, el registro sería especialmente útil para aquellas bases de datos que se actualicen a los efectos de poder probar cuál es su contenido o calcular el cómputo del plazo de protección. También, como reacción a ciertos asuntos polémicos que afectan a las bases de datos y a la propiedad intelectual, los medios de comunicación han manifestado la necesidad de crear un registro en la Unión Europea306. 56. La creación de un Registro ad hoc para bases de datos no parece justificada de la misma forma que tampoco lo sería un Registro especial para programas de ordenador –sobre los que pesan circunstancias similares a las bases de datos- ni un Registro específico para cada uno de los objetos de propiedad intelectual. A mi modo de ver el Registro de propiedad intelectual puede dotar de seguridad jurídica el panorama 305 Shengli, Z., “La repercusión económica de la protección de las bases de datos en China”, Comité permanente de derecho de autor y derechos conexos. Séptima sesión, Ginebra, 13 a 17 de mayo de 2002, p. 24. 306 Referido a la base de datos Google Books, la función de este supuesto registro sería controlar el contenido de una base de datos para que los autores percibieran ingresos al hacer disponibles sus libros digitalizados. Vid. Noticia de 13 de octubre, disponible en http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=6240 [abril 2012]. 122 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... jurídico de las sobre bases de datos sin que sea necesario un registro específico. 57. A efectos de prueba, también es posible recurrir a fedatario público: el depósito notarial y la protocolización de bases de datos. La opción de la protocolización -ya sea alternativa o cumulativa a la del Registro- puede ser interesante a efectos de agilidad y además, tiene otras ventajas, como la flexibilidad de la documentación que ha de aportarse307. No es necesario establecer un listado exhaustivo de requisitos y además se faculta al depositante a presentar una base de datos en cualquier tipo de soporte y con complementos en los que constan los hidden files308. La tramitación del Registro es más larga y conviene que si la base de datos se actualiza haya constancia de sus versiones. Desde el punto de vista económico, la protocolización del mismo modo que la inscripción en el Registro conlleva ciertos gastos -el depósito notarial exige la renovación y pago anual por toda la vida de la base de datos- por lo que debería llevarse a cabo únicamente cuando la actualización sea de cierta entidad309. En fin, conviene recordar que, aunque se acredita el contenido, la protocolización no prueba la autoría o cesión de derechos o licencias. 58. Otra alternativa al Registro de Propiedad intelectual -más factible que la creación de un Registro específico y más económica que la protocolización- es la inscripción en los registros privados310 tipo “Safe Creative”311 o “Creative Commons”312. Las licencias denominadas 307 En la práctica diaria, las empresas a quienes se ceden los derechos de explotación sobre las bases de datos se pueden encontrar a la hora de inscribir con la dificultad de aportar la documentación necesaria. Vid. González Gordón, M., “La práctica del Registro y el Registro en la práctica: reflexiones del administrado” en E. Serrano Gómez (coord.), El Registro de la Propiedad Intelectual, Madrid, Reus, 2008, p. 203. 308 También llamados huevos de pascua. Son identificadores ocultos en bases de datos y programas de ordenador que introducen los autores para probar la existencia de una reproducción no autorizada. 309 Téngase en cuenta que únicamente la actualización de una parte sustancial conlleva que se amplíe el plazo de protección del derecho sui generis. 310 No son Registros en el sentido estricto de la palabra porque no son públicos. 311 Safe Creative se configura como una especie de registro mundial de propiedad intelectual “global, libre, abierto, independiente y gratuito creado en un entorno web” 123 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... “Creative Commons” hacen referencia a los bienes comunes –resultado de una filosofía que afirma que ninguna obra es absolutamente originalque se han convertido en un movimiento internacional ampliamente reconocido. Aunque los tribunales han reconocido cierto valor a estas licencias313, ha sido para eximir del pago del canon a sociedades de gestión de autores -por la utilización de portales que incluyen archivos que gozan de licencias Copyleft314 o que son “música libre”315- y no sobre el reconocimiento de la autoría. Este mecanismo es muy popular en Internet y muchas páginas web incluyen una licencia “Creative Commons”. Se trata de una iniciativa privada que sigue los principios de publicidad registral y que puede emitir certificaciones sobre autoría y fecha de creación316. La gran ventaja de este servicio es la ausencia de costes pero tiene los inconvenientes de la falta de seguridad de que vaya a perdurar en el tiempo y de no ser un registro fehaciente, a diferencia del Registro de Propiedad intelectual. que permite “a cualquier creador o titular de derechos dejar constancia de su obra mediante un depósito digital” Vid http://www.safecreative.org/ [diciembre 2011]. 312 “Creative Commons” es una organización sin ánimo de lucro que “promueve la reutilización creativa de obras intelectuales y artísticas, ya sean propias o de dominio público” Vid. http://creativecommons.org/ [diciembre 2011]. 313 La Sentencia del Juzgado de lo Mercantil núm. 7 de Madrid, de 29 de diciembre de 2008, disponible en http://derecho-internet.org [diciembre 2011].. En esta resolución se reconoce que las “licencias denominadas "Creative Commons"” hacen referencia a los bienes comunales cuya filosofía propugna que ninguna obra es absolutamente original 314 El término copyleft nace como un juego de palabras en contraposición al término copyright. El movimiento copyleft nació en los años 70, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, para aquellos casos en que el autor permite la libre reproducción, distribución, difusión o transformación de su obra. 315 Por ejemplo, SAP Alicante de 8 de mayo de 2009 (JUR 2009\303477). Información y resoluciones sobre reclamación del canon en los soportes digitales, defensa del Copyleft, y licencias de procedimientos libres disponibles en: http://derechointernet.org. 316 Safe Creative afirma que se constituye como “una prueba válida para presentar en juicio por medio de un certificado de registro firmado electrónicamente”. Vid. http://www.safecreative.org/ [diciembre 2011]. 124 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... 3. La sede de análisis. La impugnación de la inscripción en el Registro de una base de datos. 59. En materia de validez de las inscripciones en un Registro público, el art. 22.3 del RBI atribuye competencia exclusiva a los órganos jurisdiccionales del Estado miembro en el que se encuentre el Registro. El Registro de Propiedad intelectual es un registro público por lo que si se pretende impugnar la validez o nulidad de la inscripción de una base de datos en un Registro de propiedad intelectual situado en España los tribunales españoles serán exclusivamente competentes. En estos supuestos, hay que recordar que no sería de aplicación el apartado 4 del art. 22 del RBI, que se refiere a derechos que están “sometidos a depósito o registro”, esto es, que nacen en virtud de inscripción. Al no ser la inscripción condición de su existencia, tal precepto no será aplicable a las bases de datos, por lo que estos litigios que serán resueltos por medio de la regla del 22.3 serán aquéllos que tengan como objeto la “regularidad o validez de la inscripción” en un registro público317. Este foro tendría como fin controlar el funcionamiento de un registro público dentro de un Estado318. 60. Si el foro exclusivo del 22.3 se refiere únicamente a las impugnaciones en registros públicos no se incluirán los litigios relativos a inscripciones en los registros privados mencionados en el apartado anterior. En estos casos, no se puede hacer alusión al principio de soberanía porque no hay intereses públicos involucrados. Si atendemos al principio de proximidad, una posibilidad sería considerar que la conexión más próxima sería el lugar en el que se sitúe el registro, aunque sea privado. Sin embargo, si la validez de la inscripción se sitúa en el marco de un proceso con otra pretensión, debería ser el tribunal que juzgue 317 Vid. Esplugues Mota, C., “Normas de competencia judicial internacional en materia de propiedad intelectual”, en: Los derecho de propiedad intelectual en la nueva sociedad de la información, Granada, Comares, 1998, pp. 191-246, esp. 209; Armengot Vilaplana, A., La tutela judicial civil de la propiedad intelectual, Madrid, La Ley, 2003, pp. 57–59; López-Tarruella Martínez, A., Litigios…, p. 56. 318 Hernández Rodríguez, A., Los contratos..., p. 60. 125 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... dicha pretensión, que sería principal, también el que se pronunciara sobre la inscripción de la base de datos en el registro privado. 61. Es necesario distinguir cuándo el asunto tiene por objeto principal la validez del registro o si esta cuestión se plantea a título incidental, esto es, si la cuestión de la validez se impugna por vía de acción, como única pretensión, o por vía de excepción. Si la impugnación se realiza por vía de acción, está claro que estamos en el supuesto del artículo 22.3 pero si se plantea por vía de excepción no resulta sencillo establecer si los tribunales competentes para juzgar por ejemplo una infracción sobre una base de datos van a serlo para resolver la cuestión sobre la inscripción. La STJUE de 13 julio 2006 en el asunto GAT319 resuelve un asunto sobre la infracción de unas patentes en el que se planteaba de forma incidental la nulidad de dichas patentes: según el TJUE la competencia para juzgar la impugnación corresponde en exclusiva a los tribunales del Estado del lugar donde está ubicado el registro, de acuerdo con el art. 22.4 del RBI. Esta situación obliga a las partes a litigar en tribunales distintos y al tribunal que conoce de la infracción a suspender el procedimiento. 4. Ley aplicable a la inscripción de una base de datos 62. El ordenamiento jurídico que determina los requisitos, validez y efectos de la inscripción va a ser el del Estado para el que se pretende protección320, es decir, que es el principio de territorialidad el que determina cuál será la ley aplicable. De la misma forma que ocurría con las cuestiones relativas a la existencia, para establecer si el mercado afectado sería el criterio indicado en la identificación de la ley aplicable será necesario analizar los problemas que se plantean en materia de registro cuando éste no es constitutivo, como es el caso de la inscripción de bases de datos. 319 Una empresa alemana solicita la declaración de no-infracción de unas patentes francesas ante los tribunales de Dusseldorf por el art. 2 RBI. De forma incidental se impugna la validez de las patentes. 320 Principios ALI § 301, Principios CLIP art. 3:102. 126 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... 63. Si la ley aplicable reguladora de la inscripción es la del Estado en el que se ubica el Registro no parece una cuestión controvertida. Al fin y al cabo, la regulación de un ente público como es un Registro viene determinada por la soberanía del Estado, que posee autonomía para establecer sus condiciones y funcionamiento. No obstante, conviene tener en cuenta ciertos matices, ya que se presentan algunas complicaciones por las peculiaridades de las bases de datos electrónicas. Esas complicaciones surgen porque el régimen de inscripción no es uniforme y varía en función del Registro en el que se inscriba, así como los derechos susceptibles de ser inscritos. Así, las bases de datos originales disfrutarán del régimen de inscripción como cualquier otra obra, mientras que las bases de datos no originales sobre las que concurra un derecho sui generis podrán inscribirse solamente cuando se cumplan dos condiciones: 1) que el ordenamiento jurídico del lugar en el que se sitúe el Registro reconozca este derecho; y 2) que exista un Registro en el que se otorgue la posibilidad de inscribir el derecho sui generis. 64. Los países en los que no se reconoce el derecho sui generis no podrán –obviamente- inscribir este derecho, ya que un derecho existe porque así lo reconoce un Estado soberano, en virtud de su carácter territorial. Y además, una vez reconocido el derecho, solamente se podrá inscribir cuando se reconozca esta posibilidad, situación que no se da en todos los registros. Así, en el Registro de Propiedad intelectual e industrial de Reino Unido se pueden inscribir las bases de datos que sean originales, protegidas por Copyright, pero se establece que el derecho sui generis no puede inscribirse321. Por su parte, en el Registro de Propiedad Intelectual español, desde mi punto de vista, no cabe duda de que es posible322, ya que son inscribibles todos los derechos reconocidos por la LPI, tal como se recoge en las líneas siguientes. Además, las personas jurídicas no pueden inscribir sus derechos en las mismas condiciones en todos los registros: por ejemplo, en los países continentales una persona 321 Se establece que “There is no registration for database right” (las negritas son del texto original). Vid. http://www.ipo.gov.uk/types/copy/c-otherprotect/cdatabaseright.htm [abril 2012]. 322 Algún autor argumenta que esta inscripción tiene poca cabida en el artículo 14 del Real Decreto 281/2003 y, aunque acaba posicionándose a favor del carácter inscribible , resalta que podría haber “reparos”. Vid. Bataller i Ruiz, E., El derecho sui generis sobre bases de datos, Pamplona, Aranzadi, 2009, pp. 214-215. 127 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... jurídica no puede ser considerada “autora”. Estas circunstancias, desde mi punto de vista, afectan a la libre circulación de bienes y servicios dentro de la Unión Europea, como se referirá en las siguientes líneas. 65. Todo lo anterior conduce a una tetralogía de problemas: a) qué derechos son inscribibles y b) qué bases de datos pueden inscribirse; c) qué sujetos pueden registrar algún derecho sobre una base de datos y d) qué requisitos documentales deben cumplir. A. Derechos inscribibles en el Registro de la Propiedad intelectual 66. Nuestro ordenamiento jurídico reconoce que los derechos de propiedad nacen y se constituyen con su mera creación323. Según el artículo 145.1 de la LPI “podrán ser objeto de inscripción en el Registro de Propiedad intelectual”324 los derechos “relativos a las obras y demás producciones” protegidas por la misma LPI; sobre una base de datos, el derecho de autor (artículo 12) y el derecho sui generis (Título VIII del libro II (arts. 133 al 137), llamado el “derecho sui generis de las bases de datos”. El efecto principal del acceso al registro es que este derecho se convierte en oponible a otro no inscrito. De esta forma, el que se pretende titular de una base de datos ya inscrita -a favor de otro titular distinto- o quien se presente como titular de derechos contradictorios con lo inscrito debe, además de probar su titularidad, impugnar la veracidad del asiento por vía judicial. 323 El art. 1 de la LPI establece que los derechos de autor se reconocerán “por el solo hecho de su creación”. No siempre fue así, la LPI de 10 de enero de 1879 exigía a los autores el requisito formal de la inscripción de su derecho en el Registro de la Propiedad intelectual Vid. Rogel Vide, C., “Origen, razón de ser y vicisitudes del Registro de la Propiedad intelectual” en E. Serrano Gómez (coord.), El Registro..., p. 19. 324 En las siguientes líneas “Registro”. 128 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... B. Bases de datos susceptibles de ser registradas 67. En el Registro se inscriben derechos o títulos y no obras o producciones: así, el art. 1 del Reglamento del Registro General de la Propiedad Intelectual325 establece la “inscripción o anotación de los actos y contratos relativos a las obras, anotaciones o producciones”. De forma que no resulta correcto hablar de la inscripción de una base de datos sino de los “requisitos que deben cumplir las bases de datos para que pueda ser inscrito algún derecho sobre éstas”. Salvada esta precisión terminológica, el funcionamiento del Registro es diferente. Los derechos deben ir acompañados del objeto que protegen, de forma que todos los documentos que se deben aportar en el Registro se refieren a las características del objeto de propiedad intelectual, que es el protagonista y sobre el que se ostentan los derechos. Aunque se hable generalmente de la inscripción de las bases de datos, la referencia debe entenderse hecha a la inscripción de los derechos que se ostentan sobre una base de datos. 68. En principio, y como cualquier otra obra, una base de datos se podrá registrar únicamente cuando cumpla el requisito de la originalidad. Sólo los derechos de autor se pueden inscribir en el Registro de propiedad intelectual y tradicionalmente la originalidad ha sido el criterio para establecer cuándo una obra era susceptible de ser protegida. Sin embargo, con la explosión de las nuevas tecnologías el Derecho de propiedad intelectual ha tenido que ir adaptándose a las producciones novedosas -como los programas de ordenador- y a los nuevos derechos de propiedad intelectual, como el derecho sui generis. Así, el Registro de Propiedad Intelectual español326 ha ido ampliando su catálogo de 325 El Real Decreto 281/2003, de 7 de marzo (en adelante RRPI) BOE núm. 75 de 28/03/2003 recoge en su art. 1 el “objeto del registro” y establece que “tiene por objeto la inscripción o anotación de los derechos relativos a las obras, actuaciones o producciones protegidas por el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, y por las restantes disposiciones legales y tratados internacionales ratificados por España relativos a la protección de la propiedad intelectual”. También se anotarán “los actos y contratos de constitución, transmisión, modificación o extinción de derechos”. 326 El Registro de Propiedad Intelectual es único pero está integrado por el Registro Central y una Comisión de Coordinación de colaboración entre los Registros 129 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... derechos y obras inscribibles de forma que, desde la transposición de la DBD, sí es posible inscribir en el Registro español aquellas bases de datos que no posean originalidad ni protección por derecho de autor tradicional pero sí por derecho sui generis. 69. En el Registro no se distinguen las inscripciones de las bases de datos que constituyen una obra de las que están protegidas por derecho sui generis. Tanto el creador (autor) de una base de datos original como el fabricante de una base de datos pueden inscribir su obra y producción, respectivamente, sin que la organización registral distinga sus inscripciones. A mi modo de ver, las divergencias entre la protección jurídica de unas y otras aconsejaría que el Registro las diferenciara327: por ejemplo, la importante diferencia en el plazo de protección –que expira en 15 años en el caso de las bases de datos protegidas sui generiso el contenido moral del derecho de autor, que afecta a la paternidad de las bases de datos. 70. Como ya se ha puesto de manifiesto, uno de los principios básicos del derecho de autor lo constituye la originalidad, pero el mero hecho de inscribir una base de datos en el Registro no quiere decir que estemos ante una obra original. El Registro no es constitutivo sino declarativo y “se presumirá, salvo prueba en contrario, que los derechos inscritos existen y pertenecen a su titular en la forma determinada en el asiento respectivo” (art. 144.3 de la LPI). Serán los Tribunales, ante la oposición formulada por los demandados, los que deberán pronunciarse sobre si el derecho es o no protegible valorando si se trata o no de una creación original328. territoriales, que son establecidos y gestionados por las Comunidades Autónomas. Hasta la fecha se han creado diez: los de Andalucía, Aragón, Asturias, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Valencia. 327 En el mismo sentido, Vid. Marco Molina, J., “Comentario al artículo 145 de la LPI” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano (coord.), Comentarios..., 2007, p. 1736. 328 Por todas, SAP de Madrid de 18 de mayo de 2000 (AC 2000\4369) y SAP Coruña de 21 de mayo de 2002 (AC 2002\1261). 130 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... C. Legitimación para solicitar la inscripción de una base de datos en el Registro 71. Según el art. 11 Del RRPI están legitimados para solicitar las inscripciones “los autores y demás titulares originarios de derechos de propiedad intelectual […]”. La norma no aporta más detalles sobre la posibilidad de que varios sujetos soliciten la inscripción de sus derechos sobre una misma base de datos y si existe diferencia en que los sujetos que inscriban una base de datos sean personas físicas y/o jurídicas. 72. La legitimación originaria sobre una base de datos puede parecer un problema si pensamos que una base de datos puede ser registrada en distintos lugares: el fabricante la inscribe en España y el autor en Italia, por ejemplo. En virtud del principio de territorialidad de los derechos de propiedad intelectual el autor y el fabricante son los sujetos legitimados para inscribir en el registro el derecho de autor y el derecho sui generis, respectivamente, sobre una base de datos, dentro de cada frontera y según las normas estatales que establezcan los registros, en este caso, español e italiano. 73. El fabricante de una base de datos puede ser una persona física y una jurídica, y nada impide que en ambos inscriban un derecho sui generis. Sin embargo, en el caso de la autoría hay complicaciones. Por lo que se refiere a las personas físicas, éstas pueden ser titulares de derechos tanto morales cuanto patrimoniales y están facultadas para inscribir como titular y autor una base de datos -siempre que tenga consideración de obra- en el Registro329. Sobre la inscripción de las personas jurídicas, éstas tienen la posibilidad de inscribirse como titulares de los derechos de explotación, se pueden beneficiar de la protección establecida por el art. 5.2 LPI y, en el caso de que el derecho se estableciera originariamente, esto las convierte en titulares originarios 329 En los arts. 1 y 5.1 de la LPI se establece que en nuestro sistema de Derecho de autor, las personas físicas crean obras y son, de esta forma, autores. 131 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... pero no en autores330. En el apartado siguiente se tratará con mayor profundidad los problemas sobre la autoría y la titularidad de las personas jurídicas sobre una base de datos. 74. Las bases de datos, como objeto empresarial, pueden ser creadas por sociedades y éstas pueden constituirse como fabricante pero no como autor. Así ocurre en el Registro en España y en los países continentales. En los países de tradición anglosajona no hay ningún problema en que una persona jurídica sea autor. 75. El autor de una base de datos es el que debe realizar la primera inscripción, ya que es el titular de los derechos con carácter originario. En algún supuesto concreto la primera inscripción puede ser realizada por el cesionario, pero siempre con la autorización del propio autor. En muchos casos, el empleador encarga a su subordinado la fabricación de una base de datos: se trata de la empresa, persona jurídica, cuyos trabajadores son contratados para elaborar una base de datos con ciertas especificaciones, bajo la coordinación y supervisión de un superior. En estos casos, la ley establece una presunción iuris tantum de que los derechos de explotación de la base de datos se entienden cedidos a la empresa (art. 51.3 LPI)331, pero ésta no podrá ser la autora. Esto también ocurre en otros supuestos332. 76. El Registro es, en el ámbito continental, el medio ideal para los autores que sean personas físicas y que ostentan todos los derechos económicos sobre una base de datos. Sin embargo, si se trata de bases de datos creadas y administradas por una persona jurídica333, en las que existe una presunción de cesión de los derechos económicos se encontrarán con el problema de que no pueden instituirse como autores. Esta situación es de lo más usual. 330 El autor es el titular originario de un derecho de propiedad intelectual (según los mencionados artículos 1 y 5). 331 Vid artículos 51 y 97 de la LPI, en los que se presumen los derechos de explotación cedidos a la empresa. 332 Así ocurre para los productores audiovisuales (art. 88.1 LPI) o los artistas intérpretes o ejecutantes (110 LPI). 333 Por ejemplo, bases de datos que son obras colectivas o que han sido creadas en el marco de una relación laboral. 132 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... En este caso, la solución es apoderar a alguna persona física que represente a la empresa pero ¿por qué no se puede inscribir la persona jurídica como autor? Desde mi punto de vista debería plantearse un cambio de funcionamiento del Registro y la consecuente adaptación jurídica de la regulación que no permite a las personas jurídicas investirse como autores. Existe la posibilidad de que una persona jurídica sea titular y “será considerado autor” de un programa de ordenador (97.1 LIP). Este artículo ha sido objeto de polémica porque supuso romper con la idea de que las personas jurídicas puedan ostentar derechos morales. Antes de su incorporación a la regulación, la inscripción de bases de datos encontraba su sitio en la sección junto a los programas de ordenador, por lo que esta medida podría haberse tomado también para las bases de datos. 77. Los titulares son los autores y titulares de derechos originarios o derivados. Dentro de esta multitud de sujetos que pueden ostentan derechos sobre una misma base de datos ¿qué ocurre si cada uno presenta su propia solicitud en diferentes registros? Para evitar este problema la solución podría ser armonizar todos los registros de modo que se origine una sola inscripción. Sin embargo, dado que existe un derecho de propiedad intelectual por país, el registro ha de ser único también. Si esta situación cambiara –supongamos que se incluyera en el CB la articulación de un registro- nada impediría que hubiera un único registro en dicho territorio, independientemente de que existieran diferentes delegaciones en los Estados, del mismo modo que en la actualidad dentro de España hay varios registros territoriales. 78. La creación de un Registro universal de Propiedad intelectual supondría una revisión del sistema, dado que éstos son derechos territoriales. Sin llegar a extremos por ahora impensables sí se podría facilitar la comunicación entre los Registros nacionales. Un modo de fomentar dicha comunicación podría ser uniformar los requisitos documentales necesarios para inscribir (cuestión que se tratará en el punto siguiente). Si se alcanzara esta armonización, las inscripciones podrían ser reconocidas en los demás registros de forma automática. En cualquier caso, por ahora no hay propuesta alguna en el ámbito internacional. 133 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 79. Existe la posibilidad de que una persona jurídica pueda registrarse como autora de una base de datos en el Registro inglés mientras que no sería posible en el Registro español. Con respecto al derecho sui generis se produce el caso contrario: se puede inscribir en el Registro español pero no en el inglés. Estas diferencias jurídicas pueden limitar la libertad de circulación de productos y servicios que impliquen la explotación de bases de datos en el territorio de la Unión Europea. Los intercambios intracomunitarios que afectan a los derechos de autor y tienen efectos sobre de bienes y servicios se hallan necesariamente sujetos al principio general de no discriminación establecido en el art. 18 del TFUE (antiguo artículo 12 TCE), como bien fue reconocido en la sentencia de 20 de octubre de 1993, Phil Collins por la jurisprudencia de la UE334. D. Requisitos documentales para la inscripción de una base de datos 80. Para inscribir una base de datos en el Registro es necesario aportar una serie de documentos. El artículo 14 del RRPI establece que “a efectos de identificación y descripción de las obras, actuaciones o producciones objeto de propiedad intelectual, así como de la clase de obra, actuación o producción, se hará constar en la solicitud” una serie de requisitos que, en el caso de las bases de datos, son: a) una memoria descriptiva de la base de datos; b) los criterios sistemáticos y metódicos de ordenación; y c) el sistema de acceso a los datos. 334 Existen otros supuestos en ámbitos distintos de los derechos de autor: en el ámbito de la empresa, la eliminación de las barreras a la libertad de establecimiento, por ejemplo en STJUE de 9 de marzo de 1999, C- 212/97, Centros, disponible en http://eurlex.europa.eu/ o en materia de familia, en STJUE de 2 de octubre de 2003, C-148/02, García Avelló, disponible en http://eur-lex.europa.eu/. Estos supuestos ponen de manifiesto que, aunque sean materias competencia de los Estados miembros, éstos deben respetar el Derecho de la UE a la hora de ejercer dichas competencias, sin que exista limitación de bienes y servicios dentro del territorio europeo. 134 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... Se establece además “la posibilidad” de adjuntar una grabación de la obra, cuya finalidad es que “sea examinada por el Registro”. Debería ser obligatorio aportara la base de datos en algún tipo de soporte, con el fin de que haya constancia de todo su contenido y, a mayor abundamiento, si el Registro debe examinar la base de datos debe contar con una copia de la misma. Algún autor335 afirma que aunque el Registro necesita un grado de fijación a efectos de prueba la grabación es más conveniente que imperativa. Su fundamento sería que la propiedad intelectual se protege con independencia de las formalidades. En el caso de las bases de datos que sean creaciones originales, es comprensible que pueda ser suficiente explicar cuál es el la forma de selección o de ordenación, criterios sobre los que reside la originalidad. Sin embargo, en el caso de las bases de datos que no son originales, el derecho sui generis protege el contenido frente a extracciones o reutilizaciones no autorizadas. ¿De qué forma es posible identificar cuándo hubo un hecho ilícito si no existe constancia de cuál es el contenido que ha sido ilegalmente manipulado? 81. La documentación necesaria para la inscripción en nuestro Registro puede ciertamente desincentivar al autor o titular. Se debe aportar documentación para: a) probar la relación laboral (acreditar la vigencia del contrato durante el período de creación) y la cesión de derechos (aunque existe la presunción legal del art. 51 de la LPI a favor del empresario, el que inscribe es quien debe probar documentalmente el objeto de la presunción) mediante un documento de cesión de cada uno de los coautores de los derechos patrimoniales –con la firma legitimada ante notario-, que debe haber satisfecho el correspondiente impuesto de transmisiones (al tratarse los derechos de propiedad intelectual de activos intangibles, su cesión está sometida a este gravamen); y b) el empresario o quien actúa en su nombre tendrá que acreditar su personalidad jurídica y su apoderamiento (aportación de certificaciones del Registro Mercantil acreditativas de la vigencia de dicho apoderamiento, existencia registral de la sociedad, domicilio social, objeto social, etc. y correspondientes legitimaciones de firmas)336. 335 Vid. Rodríguez Tapia, J.M., “El Registro de la Propiedad Intelectual”, en J.M. Rodríguez Tapia (dir.), Comentarios a la Ley de la Propiedad Intelectual, Madrid, Thomson Civitas, 2009, p. 837. 336 Vid. González Gordón, M., “La práctica..., p. 204. 135 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 82. Finalmente, la exigencia de estos requisitos puede resultar un obstáculo no sólo para el registro de bases de datos sino para la inscripción de obras en general. De hecho, el volumen de inscripciones en otros Registros de Propiedad intelectual, como ocurre en México, es superior al español. 5. La “patentabilidad de las bases de datos” 83. Es necesario, por último, plantearse la mal llamada “patentabilidad de las bases de datos”. Aunque las bases de datos no son susceptibles de ser patentadas en nuestro ordenamiento jurídico, es posible patentar sistemas de gestión de bases de datos337. Pero en este caso lo que se estaría registrando como patente no sería la base de datos en sí (hablando desde una perspectiva jurídica) sino una invención que aplica un programa de ordenador que sería el medio gracias al cual los usuarios acceden a la información de una base de datos. Por ejemplo, la patente sobre un método para automatizar el acceso de usuarios mediante autorización a una base de datos dispuesta en red (dispersa geográficamente) desde cualquiera de las estaciones de trabajo que compongan dicha red. El objeto de registro es un aparato técnico (conexiones entre los equipos y servidores, un programa de ordenador para la autentificación, etc.) que sirva para acceder de una forma controlada a una base de datos, que contiene la información. No se trataría de patentar la base de datos en sí misma sino de los métodos técnicos o informáticos para que su acceso sea eficaz. 337 La Oficina Española de Patentes y marcas afirma “los programas informáticos por sí mismos pueden protegerse con derechos de autor, pero no mediante patente en Europa. No obstante, una invención que se aplique a los ordenadores mediante un programa informático (por ejemplo, un sistema de gestión de datos) sí se puede patentar en Europa”. Vid. http://www.oepm.es/cs/Satellite?c=Page&cid=1249973526112&classIdioma=_es_es&i dPage=1249973526112&pagename=OEPMSite%2FPage%2FtplContenidoInformacion General_InventorsHandbook&numPagActual=1 [abril 2012]. 136 CAPÍTULO II: LA EXISTENCIA DE DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS... 84. En Estados Unidos los programas de ordenador son susceptibles de ser patentados y protegidos por propiedad industrial. En Europa se elaboró en este sentido una propuesta de Directiva sobre la patentabilidad de las invenciones implementadas en ordenador338. Las “invenciones implementadas en ordenador” serían “toda invención para cuya ejecución se requiera la utilización de un ordenador, una red informática u otro aparato programable, teniendo la invención una o más características que se realicen total o parcialmente mediante un programa o programas de ordenador” y que realizaran una “contribución técnica” “en un campo de la tecnología que sea nueva y no evidente para un experto en la materia”339. La Oficina Europea de Patentes admite solicitudes de invenciones que incluyen programas de ordenador y bases de datos340 y esta Propuesta trataba de darle cobertura jurídica a esta práctica341. Sin embargo, ciertos sectores -consumidores e internautas- se manifestaron en contra, de ahí el intenso debate sobre la patentabilidad de los programas de ordenador. Finalmente la Propuesta no llegó a ser aprobada. 85. En cualquier caso, los programas de ordenador son susceptibles de ser registrados, por lo que no se debe desdeñar la importancia del registro para evitar conflictos de autoría y titularidad sobre los derechos de propiedad intelectual concurrentes sobre los elementos que conjugan una base de datos electrónica. 86. Una vez estudiado las cuestiones referidas a la existencia y registro de las bases de datos electrónicas, procede abordar las relativas a la autoría y titularidad sobre éstas. 338 Posición Común (CE) n° 20/2005, de 7 de marzo de 2005, aprobada por el Consejo de conformidad con el procedimiento establecido en el artículo 251 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, con vistas a la adopción de una Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la patentabilidad de las invenciones implementadas en ordenador. 339 Art. 2 de la Propuesta de Directiva. 340 Por ejemplo, la patente europea sobre un "Strukturierungsprogramm für eine Datenverarbeitungsanlage unter Berücksichtigung geographischer Indizierung”, ejemplo tomado de Beurskens, M., "Schranken..., p. 77. 341 Vid. Aparicio Vaquero, J.P / Delgado Echeverría, J., “Comentario al artículo 10.1i de la LPI” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano (coord.), Comentarios..., 2007, p. 187. 137 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES CAPÍTULO III I. INTRODUCCIÓN 1. Una vez se ha abordado la problemática sobre la existencia de derechos sobre una base de datos y su inscripción, en este capítulo se van a tratar las cuestiones relativas a la autoría y titularidad de las bases de datos electrónicas. 2. En el primer capítulo se señaló que el concepto de mercado tiene en cuenta la presencia de agentes o sujetos que van a realizar potencialmente algún tipo de operación que involucre una base de datos electrónica342. Así, la presencia de estos agentes puede servir para designar el mercado afectado por una base de datos. Estos agentes pueden ser autores, coautores y demás titulares que ostentan derechos sobre las bases de datos. Por tanto, resulta necesario designar a estos sujetos, estudio que permitirá afirmar si el principio de territorialidad es el indicado para resolver las cuestiones relativas a la autoría y titularidad 342 Vid. Capítulo I, párrafo 85. LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sobre bases de datos electrónicas y si debe interpretarse o no en función del mercado afectado. 3. En una secuencia lógica debe afirmarse que si existe un derecho existe un autor y existe un titular. La autoría y la titularidad de una base de datos son cuestiones que están -íntimamente- relacionadas con la existencia de derechos. Y es que un derecho se concede para el disfrute de su titular. Así por ejemplo, el autor de una base de datos podrá reclamar sus derechos morales y económicos -siempre que no haya cedido su explotación- y el fabricante estará legitimado para exigir la titularidad de un derecho sui generis sobre una base de datos. 4. Todo ello aconseja consignar un capítulo de la tesis a los sujetos que ostentan derechos sobre las bases de datos (II) y, en particular, las incidencias relativas a los autores (III), titulares y fabricantes (IV). II. SUJETOS QUE OSTENTAN DERECHOS SOBRE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES. AUTORES Y TITULARES 5. En anteriores capítulos ha habido ocasión de poner de manifiesto la posibilidad de que varios derechos puedan confluir sobre una misma base de datos, siendo estos derechos compatibles entre sí. Así lo reconoce el art. 7.4 DBD, que establece que el derecho sui generis “[…] se aplicará con independencia de la posibilidad de que dicha base de datos o su contenido esté protegida por el derecho de autor o por otros derechos”. Si varios derechos confluyen sobre una base de datos, uno o distintos sujetos serán los titulares, a saber, a) el autor o titular originario, que ostenta un derecho de autor fundado en la originalidad de la base de datos y puede también ser cedente o b) el resto de titulares; es decir, los titulares derivativos, que adquieren la titularidad por presunción legal o por contrato y el fabricante, que ostenta un derecho sui generis en atención a la inversión realizada en su producción. Los derechos que ostenta el autor son tanto derechos morales cuanto patrimoniales, 142 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... mientras que los titulares derivativos o fabricantes poseen derechos exclusivamente patrimoniales. 6. La posibilidad de acumular derechos sobre una misma base de datos implica que, ante la participación de distintos sujetos en su creación, fabricación o explotación, la determinación de la autoría y de la titularidad de los diferentes derechos sea especialmente compleja. Un ejemplo puede ayudarnos a entender esta complejidad. Una empresa informática X, cuyos establecimientos están situados en varios estados, se dedica a la elaboración de software y bases de datos. En la empresa X se crea una base de datos Alfa. En primer lugar, habría que determinar quién ostenta la autoría -si los trabajadores o la empresa- y si podría darse el caso de que se tratara de una obra en colaboración, en cuyo caso la titularidad de los derechos de explotación correspondería a varios sujetos ubicados en distintos países. La empresa X otorga una licencia a la empresa Y para utilizar la estructura de base de datos Alfa. La empresa Y realiza importantes inversiones en recopilar contenido para la base de datos Alfa, en cuyo caso podría ostentar la titularidad de un derecho sui generis. Las titularidades de los derechos sobre la base de datos Alfa estarán, en su caso, determinadas en virtud de de una relación laboral o en el marco de un contrato. Tanto estas cuestiones de transmisión de cuanto derechos y las relativas al otorgamiento de licencias se integran en el ámbito contractual. Pero antes de abordar las relaciones contractuales, es necesario identificar qué sujetos son titulares de los diferentes derechos sobre las bases de datos y qué facultades ostentan, a los efectos de establecer si éstos derechos podrían entrar en conflicto. 7. Los intereses de estos sujetos en ocasiones son encontrados. Así, si el autor de una base de datos decide retirar la base de datos del comercio habrá que preguntarse si estaría facultado para realizar esta acción y si podrían otros sujetos titulares de derechos impedírselo o si dichos sujetos únicamente tendrían derecho a una indemnización de daños y perjuicios. Por supuesto, es de recibo pensar que todos estos derechos no tienen por qué confluir sobre una misma base de datos y que, en ocasiones, será un único sujeto el que ostente la autoría y la titularidad de todos los derechos. Sin embargo, el caso planteado -en el que varios 143 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sujetos situados en diferentes estados crean una base de datos original, que a su vez fabrica otra empresa- no es un supuesto de laboratorio rocambolesco sino que es la tónica general en un entorno el que cada vez más agentes se ven involucrados en el tráfico internacional. Un mundo repleto de complejidades informáticas y telemáticas que implican un enrevesado entramado jurídico. 8. Es cada vez más frecuente que estas relaciones jurídicas planteen elementos transfronterizos, ya sea porque varios autores -establecidos en distintos países- hayan creado una base de datos o porque ésta haya sido elaborada gracias a la colaboración de varias empresas establecidas en diferentes Estados, ya sea la base de datos explotada en un mercado global. Si surge alguna disputa entre las partes por la autoría y titularidad de los derechos habrá que preguntarse cuál es la sede desde la que se pueden analizar estos problemas, qué ley debería otorgar respuesta a estas cuestiones y si se determinaría atendiendo al principio de territorialidad en cuyo caso es relevante si el mercado afectado debe ser el criterio para interpretar dicho principio. 9. También se plantearán estas cuestiones cuando exista una relación contractual y en los supuestos de infracciones que implican que un autor está legitimado –o no- para exigir la cesación de la conducta de un infractor. 10. Las actuaciones judiciales pertinentes en estos supuestos son las acciones declarativas de la autoría y/o titularidad de derechos sobre una base de datos343 y las dirigidas a establecer que una actuación no constituye una conducta ilegítima344. Además, según acudamos a la legislación de un país o de otro las condiciones y períodos de protección cambiarán. Podría darse el caso que en algunos Estados siguiera protegiéndose su base de datos mientras que en otros, de acuerdo con la ley del país en que su derecho de autor se hubiere extinguido, la base de datos carece ya de protección. 343 También se pueden ejercer de forma negativa, para obtener una resolución por la que se niegue la condición de titular a un sujeto Vid. Armengot Vilaplana, A., La tutela…, p 284. 344 Esta acción pretendería obtener la certeza de que una actuación no es ilícita.y evitar así acciones futuras de cesación o de infracción de derechos. 144 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... Todo ello aconseja distinguir entre las vicisitudes relativas a los autores (III), los titulares y los fabricantes (IV). III. LA AUTORÍA SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES 11. Con el término autoría nos vamos a referir a la titularidad inicial de los derechos morales, esto es, el derecho de reivindicar la paternidad de la base de datos y, en su caso, de oponerse a ciertas modificaciones. Salve decir que la autoría otorga derechos morales sobre las bases de datos, como cualquier otra obra. Así, el art. 6 bis del CB reconoce en su párrafo primero que “independientemente de los derechos patrimoniales del autor, e incluso después de la cesión de estos derechos, el autor conservará el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de la misma o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio a su honor o a su reputación”. 12. En el campo de la propiedad intelectual, las diferencias entre las diferentes legislaciones siguen siendo notables. Particularmente, en cuestiones de autoría estas diferencias tienen especial relevancia porque aplicar una u otra legislación condicionará los resultados345. Por ejemplo, según el derecho continental únicamente la persona física será autor de una base de datos mientras que en el derecho anglosajón una persona jurídica puede ser considerada autor de la misma. Esta situación puede dar lugar a supuestos de “usurpación” de la autoría de una base de datos. Por ejemplo, si una base de datos original, elaborada por el personal de una empresa estadounidense, es puesta a disposición del público en Internet y una empresa española accede a los contenidos de dicha base de datos y se identifica como su autora, conforme a la legislación americana la empresa estadounidense sería autora de dicha base de datos mientras 345 Vid. Carrascosa González, J., La propiedad..., p. 196. 145 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... que conforme a la española únicamente una persona física podría reclamar tal autoría. 13. La autoría de una base de datos le otorga al sujeto unos derechos morales y patrimoniales sobre ésta. En muchas ocasiones, los derechos económicos de una base de datos no los ostenta el autor, de forma que parece coherente tratarlos en el apartado siguiente sobre titularidad, junto con los titulares derivativos y fabricantes, cuyas facultades son también de carácter económico. 14. Indudablemente, puede parecer que los derechos morales poseen un margen limitado sobre los bienes con un alto componente técnico y carácter empresarial, en particular sobre las bases de datos y sobre los programas de ordenador346. En éstos el aspecto patrimonial adquiere gran relevancia e implica que, en la mayoría de los supuestos, el empresario va a reservarse su explotación. Sin embargo, la cuestión de la atribución de los derechos morales va a condicionar si la reclamación de un sujeto va a prosperar, en virtud de que sea su creador o el empresario en virtud de las facultades que posean éstos: por ejemplo, quién tiene derecho a realizar modificaciones. 15. La autoría plantea desde la perspectiva de este estudio una serie de cuestiones que son: la determinación de la sede de análisis (1), el derecho aplicable a la determinación de la autoría –titularidad inicial de los derechos morales- (2), los sujetos que pueden ser autores (3) y las facultades morales de los autores de las bases de datos (4). 1. Sede de análisis. El foro general: el domicilio del demandado 16. Igual que ocurría con la existencia de derechos sobre una base de datos, las cuestiones sobre autoría pueden presentarse de forma incidental 346 Vid. De Miguel Asensio, P. A., Derecho privado..., pp. 629 ss. 146 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... o de forma exclusiva347. Si se presentan de forma exclusiva se analizará la cuestión desde el lugar donde el demandado esté domiciliado. Este sería el caso en que se cuestionara si un sujeto ostenta la autoría de una base de datos por parte de otro sujeto situado en un país distinto del primero. Si la reclamación pretende una indemnización por daños y perjuicios (responsabilidad extracontractual) por infracción -por haber vulnerado el derecho de autor sobre una base de datos- es posible que el demandado no sólo negara la infracción sino que presentara reconvención para que se declarase la falta de autoría del demandante sobre la base de datos. Tendría sentido afirmar que los tribunales que resolvieran sobre la cuestión de la infracción resolverían también la de la autoría. 17. En los supuestos en los que se debata la autoría de una base de datos, el foro se determinará atendiendo al RBI, siempre y cuando el demandado esté domiciliado en un país perteneciente a la UE. Según el RBI, los tribunales competentes serán los que las partes hayan determinado (art. 23 y 24) y, en su defecto, los del domicilio del demandado (art. 2 RBI). No parece que los foros especiales del artículo 5 del RBI sean aplicables, ya que los supuestos de autoría no son asimilables a ninguno de los casos que recoge este artículo. En fin, en caso de que estuviera domiciliado en un tercer Estado, el art. 4 del RBI remitiría al art. 22 de la LOPJ. La LOPJ tampoco establece un foro particular para cuestiones de autoría, de forma que, al igual que el RBI, designa los tribunales en función de la sumisión de las partes y el domicilio del demandado (artículo 22.2 de la LOPJ). 18. Si las acciones en materia de titularidad están excluidas de la competencia exclusiva del art. 22.3 y no existe un fuero especial en materia de autoría y titularidad de derechos, cuando no exista sumisión de las partes se acudirá al foro general del art. 2 del RBI. Esto es, se podrá presentar una demanda ante los tribunales del Estado en el que el demandado tenga su domicilio. De forma que los tribunales españoles serán competentes con carácter general cuando el demandado esté domiciliado en España. 347 Vid. López-Tarruella Martínez, A., Litigios…, p. 59. 147 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 19. El problema se plantea cuando se presenta un expediente de jurisdicción voluntaria porque en estos casos no existe un demandado y por tanto no se puede aplicar el art. 2348. Una posibilidad sería adaptar el domicilio del demandado al domicilio del sujeto que solicita el reconocimiento de autoría o titularidad. No obstante, podría estar alejada del derecho cuya titularidad se pretende. Otra opción es que sean competentes los tribunales del lugar donde se explota el derecho. Estos tribunales serían designados por el loci delicti commissi y también serían competentes para juzgar en su caso las cuestiones sobre la existencia del derecho, lo que ofrece un grado de proximidad con la cuestión litigiosa349. Así pues, los tribunales españoles se podrán declarar competentes cuando se explote el derecho cuya titularidad es debatida en España. 20. Cuando el demandado posea varias residencias o diferentes conexiones personales y profesionales en más de un Estado el tribunal aplicará sus propios criterios -su legislación interna- para designar el domicilio, habida cuenta que el RBI no establece una definición de qué se considera por domicilio de una persona física. Si se trata de una persona jurídica el RBI sí incluye una noción autónoma en su art. 60.1 al referirse a la sede estatutaria, la administración central y el centro de actividad principal. 21. Los Principios ALI y CLIP incluyen sendas disposiciones referidas a este foro general. Concretamente, los principios ALI se refieren a la “residencia del demandado” tanto de personas físicas como jurídicas y establecen que las primeras tendrán su residencia donde posean conexiones profesionales o personales y las segundas donde posean su sede estatutaria, administración central o principal centro de negocios350 del mismo modo que el RBI. 348 Hernández Rodríguez, A., Los contratos..., p. 61; C. Esplugues Mota, “Normas de competencia…, p. 209. 349 López-Tarruella Martínez, A., Litigios…, 2008, p. 59. 350 Su disposición 201 se refiere a la “defendant's residence”. 148 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 2. Ley aplicable a la autoría de bases de datos. Principios ALI y CLIP 22. La atribución de la autoría moral y su contenido difiere según el derecho nacional al que se acuda. Particularmente en lo referente a las facultades y períodos de protección la aplicación de una u otra normativa puede llevar a resultados diferentes. Cada Estado posee su propio sistema de protección de la propiedad intelectual y será en función del derecho material que corresponda que se establezcan las condiciones en las que autores y titulares estén legitimados para reclamar sus derechos sobre una base de datos. La elección del derecho aplicable deviene más y más compleja con el paso del tiempo y cada vez resulta más difícil identificar una solución apropiada en materia de propiedad intelectual351. 23. Si bien es cierto que en ocasiones las partes involucradas en cuestiones de autoría habrán firmado un contrato que especifique las condiciones de la atribución, habrá casos en los que no sea así; ya sea porque las partes no hayan firmado un acuerdo o porque se trate de una materia que exceda a lo que se pueda regular contractualmente, como puede ser la cesión de derechos sobre el conjunto de las obras que pueda crear su autor en el futuro352. Por ejemplo, cuando se produce una infracción en una base de datos si el presunto infractor alega que la base de datos es una creación suya y no del sujeto que reclama se genera una cuestión previa a la infracción y se debe decidir sobre la autoría, cuestión a la que no se aplica el art. 5.2 del CB sino el art. 10.4 del Código Civil español353. 24. Puede darse el caso de que nuestra norma de conflicto lleve a la aplicación de una normativa extranjera que pueda vulnerar normas 351 Gottschalk, E., “The law applicable to intellectual property rights: is the Lex Loci Protectionis a pertinent choice of law approach?” en: Conflict of Laws in a Globalized World , Cambridge, Cambridge Univ. Press, 2007, p. 184. 352 Vid. Gete-Alonso Calera, M.C., “Artículo 43 LPI” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano (coord.), Comentarios..., 2007, pp. 756-785, pp. 778-779. 353 BOE núm. 206 de 25/07/1889. En adelante CC. 149 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... materiales imperativas354. En este caso podría recurrirse al orden público para así “corregir” la atribución de los derechos morales355, aunque sería discutible si la ley extranjera vincula a una persona que recibe la condición de autor356. 25. Como se mencionaba al principio de este trabajo, los principios ALI y CLIP tienen similitudes en sus propuestas. No obstante, también se observa alguna diferencia y precisamente la determinación de la autoría es una de las cuestiones en las que uno y otro proyecto designan una solución distinta. 26. CLIP se refiere a la lex loci protectionis para determinar la autoría de obras, que es la misma que establece para concretar la titularidad de derechos de propiedad industrial derivados de registro. La autoría se determinará entonces conforme la ley del lugar en cuyo territorio se pretende proteger la obra protegida por Derecho de autor357. Además, se incluyen ciertas precisiones relativas a supuestos en los que existe una relación contractual -ya sea una licencia de los derechos económicos, contratos laborales o de investigación y desarrollo- en cuyo caso habrá que estar a lo establecido por los contratos358, que quedarían fuera de lo tratado en este capítulo. La determinación de la ley conforme a la lex loci protectionis puede ser problemática, ya que da lugar a que la autoría esté sujeta a diferentes leyes de los distintos países en los que las bases de datos se explotan, con la consiguiente inseguridad jurídica que conlleva el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual. La interpretación de la lex loci 354 El artículo 163.5 LPI, según el cual “se reconoce el derecho moral del autor, cualquiera que sea su nacionalidad” fue calificado en su versión anterior (art. 155.5 LPI) como una norma material imperativa Vid. González Campos, J.D. / Guzmán Zapater, M., “Artículos 155-158” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano, Comentarios a la LPI, Madrid, Tecnos, 1997, p. 2245. 355 Vid. Maseda Rodríguez, J., “La ley aplicable a la titularidad inicial de los derechos morales del autor asalariado: recepción en el ordenamiento jurídico español de los "works made for hire" americanos, ADI, Vol.29, 2008-2009, pp. 317-352, pp. 338-342. 356 Vid. Xalabarder Plantada, R. “La protección internacional de la obra audiovisual: cuestiones relativas a la autoría y titularidad inicial”, RIDA, núm. 193, 2002, pp. 2-147. 357 Art. 3:201: Initial Ownership (1). 358 Art. 3:201: Initial Ownership (2) y (3). 150 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... protectionis en función del mercado afectado puede dotar de seguridad jurídica la determinación de la ley, pues ya no serían aplicables todas las leyes en las que fueran susceptibles de ser explotadas las bases de datos sino la del mercado que resulte afectado por éstas. 27. Por su parte, los principios ALI distinguen entre los derechos que surgen de su inscripción en el registro y la titularidad inicial no derivada de registro. Mientras que los primeros están sujetos a la ley del lugar donde esté situado el registro, la autoría estaría regulada por la ley de la residencia del creador en el momento en que la obra fue creada. La justificación de este criterio reside en localizar un único lugar dentro del ciberespacio: el lugar en el que se ubica el autor cuando lleva a cabo la creación. Sin embargo, el criterio utilizado no sería propiamente el lugar de creación, que podría ser fortuito o poco relacionado con la posterior explotación: se establece como punto de conexión “la residencia del autor en el momento de la creación”359, un criterio más estable y conectado con el supuesto. De esta forma, se designa una única ley aplicable –en contraste la multiplicidad de leyes que podrían ser aplicables conforme la lex loci protectionis- y un único autor que inicialmente puede ser considerado en todo el mundo como el titular. Desde el punto de vista de la previsibilidad se trata de una opción positiva. A pesar de que, tal y como se reconoce en los comentarios del propio texto, esta opción sería a favor de una ley más benévola para el autor porque éste podría ubicar su residencia en función de la legislación más favorable a sus intereses. Esta concepción no atendería al principio de territorialidad para determinar la ley aplicable sino a la lex originis, por lo que sería una excepción a la propuesta inicial de este trabajo. No obstante, se podría argumentar que el lugar donde se ubica el autor de una base de datos sería el mercado afectado por ésta en cuestiones de determinación de la autoría. Esta concepción estaría en sintonía con la consideración de que la presencia de un agente, el autor de una base de datos, implica que un mercado está afectado. Por tanto, en supuestos de determinación de autoría y titularidad originaria la ley designada sería la residencia del autor si se aplicara la lex originis y se tuviera en cuenta el criterio del mercado afectado. 359 Apartado 1 de § 313. 151 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 28. Se plantea un problema cuando la ley designada por esta disposición no otorgue una solución. Es posible que el Derecho aplicable que determina la autoría inicial –la residencia del autor en el momento de la creación- no esté protegida la base de datos porque no se reconozca ningún derecho sobre esta. El ejemplo que ilustra el supuesto es el siguiente: Beancount, es un productor de base de datos de Freedonia que tiene su residencia efectiva en Reino Unido. Sus empleados de Freedonia han compilado una base de datos no original con fabricantes de componentes en Freedonia y la Unión Europea. Según la ley de Freedonia no hay protección de derecho sui generis sobre las bases de datos no originales. Beancount distribuyó copias de la base de datos en primer lugar sobre el Reino Unido. La ley de Freedonia debería establecer quién es el titular inicial del derecho sui generis pero no puede designar quién es el titular inicial de un objeto que no está protegido por su ordenamiento. Sin embargo, la ley inglesa podría aplicarse para determinar quién es el titular inicial, si el empresario o sus empleados que reunieron la información sistematizada360. 29. Además, en esta ley modelo hay una disposición concreta para los supuestos en los que hay más de un creador y para los que existe una relación laboral. En este último caso habrá que estar a la regulación contractual (lo cual nos lleva al siguiente capítulo). En cuanto a las bases de datos creadas por varios sujetos, serán tratadas en el epígrafe correspondiente (B). 30. Es una obviedad referir que la autoría corresponde al autor de una base de datos361. Sin embargo, no deviene tan obvio establecer a quién se le puede atribuir la autoría de una base de datos y así concretar quién es autor. Designar al creador de una base de datos es necesario para ubicarlo en un mercado y establecer si está afectado. Es, pues, necesario abordar quién puede ser autor de una base de datos (2) si únicamente pueden serlo las personas físicas o también las personas jurídicas (A) y si pueden serlo varios sujetos a la vez (B). 360 Ejemplo incluido en la Ilustración 3 al § 313 de los Principios ALI. La traducción es mía. 361 Para que pueda predicarse la existencia de autor, será necesario siempre un esfuerzo creativo que se pueda calificar de creación intelectual. 152 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 3. El autor de bases de datos electrónicas 31. Las condiciones que debe reunir un sujeto para ser considerado autor se recogen en las diferentes legislaciones nacionales. En el ámbito internacional, la DUDH reconoce en su artículo 27.2 el “derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora”. Por su parte, el art. 3 del CB establece que serán considerados autores: “(a) los autores nacionales de alguno de los países de la Unión, por sus obras, publicadas o no; (b) los autores que no sean nacionales de alguno de los países de la Unión, por las obras que hayan publicado por primera vez en alguno de estos países o, simultáneamente, en un país que no pertenezca a la Unión y en un país de la Unión”. Esto es, serán protegidos los autores que sean nacionales de los Estados parte del Convenio o que residan en éstos si fue allí donde se publicó la obra. En el artículo 6 bis también se refiere a “[…] el autor […]” pero, con todo no existe una norma internacional que defina expresamente quién puede ser autor de de una obra362. 32. Tampoco la legislación de la UE recoge una disposición concreta sobre qué se considera por “autor” y la DBD se remite a la legislación nacional de los Estados miembros para señalar cuándo una persona física o jurídica puede ser considerada autor de una base de datos. 33. En su art. 4 se establece cuando se ostenta la condición de autor, que corresponde a una persona física que haya creado una base de datos. Cuando la autoría la ostenta un sujeto no cabe duda de que nos referimos a una base de datos individual pero si son varios individuos los que están implicados en la elaboración de una base de datos habría que concretar si se “repartirían” o no las facultades, cuestión que será tratada en el 362 Dietz, A., “Le concept d’auteur selon le droit de la Convention de Berne”, RIDA, núm. 155,1993, pp. 3-57. 153 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... apartado siguiente. En el art. 5 a) de la Directiva 2004/48363 se establece de forma general que “para que el autor de una obra literaria o artística, mientras no se pruebe lo contrario, pueda considerarse como tal y tener por lo tanto derecho a incoar procedimientos de infracción, será suficiente que su nombre figure en la obra de la forma habitual”, lo que se aplicará, según su apartado b), mutatis mutandis, a los titulares de derechos afines a los derechos de autor respecto de sus objetos protegidos. 34. Los derechos regulados en esta Directiva, según la Declaración de la Comisión sobre el art. 2 de la Directiva 2004/48/CE se refieren tanto a los derechos de autor como al derecho sui generis del fabricante de las bases de datos, entre otros. A. ¿Las personas jurídicas como autores de bases de datos electrónicas? 35. En efecto, antes de abordar la posibilidad de que varios sujetos intervengan en la creación de una base de datos, conviene estudiar entonces qué ocurre con la protección de las personas jurídicas en los supuestos de autoría. Mientras que no existe discusión con respecto a la autoría de las personas físicas -reconocida de forma unánime- la posibilidad de que las personas jurídicas puedan ser autoras resulta una cuestión controvertida. 36. Cuando la DUDH reconoce el derecho del autor a la protección de sus intereses lo atribuye a “toda persona” que “sea autora”. Se considera que con el término “persona” se designa a toda persona física, por lo que se trataría de un derecho personalísimo atribuible a una persona natural y no jurídica. 363 Directiva 2004/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa al respeto de los derechos de propiedad intelectual DOUE L 094 de 13/04/2005. 154 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 37. Por el contrario, el Copyright en EEUU permite que el empresario ostente la titularidad original de los derechos morales sobre una obra creada en el marco de una relación laboral364. Según esta regulación, cuando un trabajador cree una base de datos original en EEUU, la empresa que ha contratado a dicho trabajador, persona jurídica, podría ser considerada autora. 38. En el ámbito de la UE, según el art. 4.1 DBD sería autor de una base de datos la persona física que haya creado dicha base, aunque también establece que, cuando la legislación de los Estados miembros lo permita, podrá serlo “la persona jurídica que dicha legislación designe como titular del derecho”. En el sistema continental esa persona puede ser únicamente una persona natural, mientras que en el anglosajón podrá ser persona física y también jurídica. 39. El art. 5 de nuestra LPI se refiere a los “autores” y “otros beneficiarios”, donde el autor sería “la persona natural que crea alguna obra literaria, artística o científica”. En el segundo párrafo del mismo artículo se establece que también habrá cierto reconocimiento a las personas jurídicas que se podrán beneficiar de la protección que otorga la ley “en los casos expresamente previstos en ella”. De forma que si es una persona jurídica la que ostenta un derecho originario, se produce una ficción jurídica que otorgaría una titularidad también originaria pero no “autoría” como tal. En fin, el art. 14 LPI establece que el autor tiene derecho a “exigir el reconocimiento de su condición de autor de la obra”. 40. Con respecto a los programas de ordenador, parece que la LPI otorga la posibilidad de que las personas jurídicas pueda ostentar un derecho de autor originario365. Algún autor establece que se trata de un error del legislador y que no supone una excepción al principio de autoría en beneficio de personas físicas sino que sería una excepción a la atribución originaria plena del derecho al autor, “ni tan siquiera en el caso límite de las bases de datos”366. Sin embargo, en mi opinión el legislador no estuvo tan desacertado, apuntando ya a lo que sería la 364 Sección 201 b) 17 Copyright Act 1976. Art. 97.2 de la LPI. 366 Vid. Carrasco Perera, A., “Comentario al art.5 de la LPI” en R. Bercovitz RodríguezCano, Comentarios..., 2007, p. 101 que sostiene la arbitrariedad de la disposición. 365 155 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... posibilidad de que las personas jurídicas puedan ostentar derechos morales. 41. No se trata de rasgarnos las vestiduras porque se haya arrancado el derecho a ser autor a una persona física sino que todos los derechos que ésta ostenta podrían ser también atribuibles a una persona jurídica. Así, en el caso Aranzadi367, ya comentado en el anterior capítulo, la empresa reclamó daños morales, que le fueron concedidos, y nunca se llegó a cuestionar que la empresa sufriera un perjuicio desde el punto de vista moral. Y no es la única resolución que ha otorgado resarcimiento por daños morales a personas jurídicas368. En cualquier caso, la DBD deja bien claro que será la legislación nacional del Estado miembro la que reconozca o no la posibilidad de la autoría por parte de las personas jurídicas. Y en nuestra ley no es posible. 42. Cuando se crea una base de datos, la norma general debe ser la atribución de la autoría a un creador. En caso de que no se le pueda atribuir a un solo sujeto la autoría, habrá que referirse a los supuestos de obra en colaboración. 367 Vid. supra Capítulo II párrafo 53. Otro ejemplo es la SAP de Barcelona, de 28 de mayo de 2003. Disponible en http://derechoeinternet.me/2011/10/26/propiedad-intelectual-sujeto-protegido-y-hechogenerador-del-derecho/ [abril 2012]. En este fallo se reconoce no sólo los derechos de explotación sino también derechos morales a la empresa titular de de los derechos de propiedad intelectual del personaje Lara Croft, cuyas imágenes fueron publicadas por la revista Interviú. 368 156 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... B. Supuestos de colaboración en bases de datos electrónicas a) Ley aplicable a la coautoría 43. La importancia de obras que implican la colaboración de varios creadores ha sido creciente en los últimos tiempos. Prototipo de estas obras en colaboración son las audiovisuales. En este tipo de obras hay reglas específicas para determinar la coautoría, de modo que si el criterio para determinar la autoría es la lex loci protectionis, ello podría dificultar la explotación internacional369. Nuestra propuesta de la interpretación en función del criterio de conexión del mercado afectado pretendería paliar estas dificultades. 44. La determinación de las normas en este tipo de autoría en colaboración debe tener en cuenta la complejidad de los puntos de conexión. El elemento internacional puede presentase cuando los autores están establecidos en distintos Estados y cuando, localizados los autores en el mismo territorio, la explotación de la base de datos se produce en un mercado transnacional. Aunque para concretar las prerrogativas de cada uno de los autores habría que estar a la ley aplicable al supuesto concreto, la localización del mercado afectado sería el criterio más adecuado para designar la ley aplicable a los supuestos de coautoría cuando la explotación de una base de datos se produce en un ámbito transnacional. 45. Si los sujetos que han elaborado la base de datos se ubican en territorios diferentes habrá multiplicidad de puntos de conexión. Cuando estos sujetos hayan firmado un contrato habrá que estar a las especificaciones del mismo y a falta de acuerdo, según los Principios 369 Thum, D., “Who decides on the colours of films on the Internet? Drafting of Choiceof-Law Rules for the Determination of Initial Ownership of Film Works vus-à-vis Global Acts of Exploitation on the Internet” en J. Drexl / A. Kur (eds.), Intellectual Property and Private International Law. Heading for the future, Oxford, Hart, 2005, pp. 265-283. 157 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... ALI se aplicaría la ley del lugar donde residen la mayoría de autores370, si no hubiera una residencia común mayoritaria los tribunales deberían aplicar la norma más estrechamente vinculada. Estos principios no especifican cuál sería esta norma con lo que serían los jueces los que determinarían la norma más conectada a la creación y explotación de la base de datos. Para establecer la ley aplicable en estos supuestos habría que referirse al mercado afectado, el criterio de conexión que a nuestro parecer designa la norma más estrechamente vinculada. 46. Si varios sujetos intervienen en la creación de una base de datos habría que procurar, en la medida de lo posible, designar los tribunales competentes en caso de litigio y determinar la ley aplicable que establezca las condiciones para concretar su autoría y limitar su explotación por medio de contrato, lo que analizaremos en el capítulo siguiente. En cualquier caso, la incógnita principal en estos supuestos es determinar qué margen de ejercicio de sus facultades posee cada uno de los autores y si podrían ejercer sus derechos individualmente. Por ejemplo, si un coautor podría conceder licencias sin permiso del resto de los coautores y si podría modificar la base de datos. 47. En la creación de bases de datos de cierta entidad no es extraño que intervenga más de un sujeto. Sin embargo, no existe una identificación única para denominar estas bases de datos. En el primer capítulo se refirió la problemática sobre el concepto de base de datos y la terminología para designarla. En el supuesto de las bases de datos elaboradas por varios sujetos también existe un problema de denominación, por lo que, si concurren varios sujetos en la elaboración de una base de datos, habrá que estudiar los supuestos de hecho para concretar si se trata de coautoría, obra en colaboración o colectiva y cuándo se hablaría de una obra compuesta. 370 Art. 3:401: Initial co-ownership and transferability of shares. 158 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... b) Coautoría en bases de datos. Las bases de datos electrónicas en colaboración, colectivas y compuestas i. Coautoría en bases de datos 48. Como consecuencia de la concurrencia de varios creadores puede darse un supuesto de coautoría. Entiendo que, aunque varios autores hayan sido los creadores, la existencia de una única base de datos implica que la explotación debe ser conjunta sobre un todo indivisible. En esta sintonía el apartado 3 del art. 4 de la DBD establece que los derechos sobre una base de datos que haya sido creada “conjuntamente por un grupo de personas físicas” van a corresponder “conjuntamente a todas ellas”. Es decir, cada uno de los autores sería un coautor. 49. Cuando existe una posición de igualdad entre éstos estaríamos hablando de una base de datos en colaboración, que será el primero de los supuestos que se va a analizar, mientras que base de datos colectiva sería aquella en la que hay una posición de subordinación por parte de los autores sobre un sujeto, quien coordina la elaboración de la base de datos. Por último, la particularidad de las bases de datos compuestas no sería su elaboración por parte de varios coautores, ya sea en posición de igualdad o sobre las directrices de un sujeto, sino que sería el contenido de la base de datos lo que estaría elaborado por varios autores. Así pues, una base de datos compuesta también puede ser una base de datos en colaboración o colectiva, aunque no necesariamente en la medida en que puede haber sido creada por un único autor. 159 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... ii. Las base de datos en colaboración 50. Las bases de datos en colaboración son el “resultado unitario de la colaboración de varios autores” y pertenecen en su conjunto a todos sus coautores por lo que se aplicarán “las reglas establecidas en el Código Si fuera posible dividir la Civil para la comunidad de bienes”371. estructura de la base de datos se podría establecer la porción que pertenece a cada uno de sus autores. Desde mi punto de vista, este supuesto podría darse cuando una base de datos está formada por varios módulos y cada autor ha ideado la selección y disposición de los contenidos de cada uno de ellos. 51. Hay obras cuyas aportaciones de los autores son diferenciables. Sin embargo, en el caso de las bases de datos esta disección no está clara. El criterio por el cual una base de datos es original, y por tanto atribuible a un autor, es la organización de sus contenidos. Si bien es posible que hayan sido varios sujetos los que hayan concretado esta organización o estructura parece difícil identificar cuál ha sido la aportación de cada uno de los autores. 52. En cualquier caso, si la estructura de una base de datos pudiera disgregarse –se supone que en diferentes partes o módulos- y cada parte pudiera ser atribuible a un autor ¿Cada autor lo sería de alguna de las partes? Y por tanto ¿Podría ejercer sus derechos independientemente sobre dicha parte? Existen muchas bases de datos que están formadas por varios módulos, por lo que se plantea la duda de si podrían existir derechos sobre cada una de las partes atribuibles a personas diferentes. 53. En el año 2007 se presentó una cuestión prejudicial ante el TJUE, el asunto Apis372, sobre una base de datos formada por varios subgrupos o módulos que estaban completamente separados. La cuestión prejudicial 371 Art. 7 LPI. STJUE de 5 de marzo de 2009, C-545/07, Apis-Hristovich EOOD vs. Lakorda AD. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 372 160 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... se refería a la interpretación de la DBD373 y el TJUE estableció que, aunque se tratara en cada uno de los módulos de productos distintos, dicha circunstancia no sería relevante para determinar si se trata de bases de datos distintas sino que debía acudirse a los requisitos de la DBD para establecer si cada subgrupo puede calificarse autónomamente como “base de datos”. El TJUE se refería a una posible vulneración de derecho sui generis pero creemos que su afirmación de la necesidad de establecer primero si cada uno de ellos constituye por sí mismo una base de datos sería también un buen criterio para la autoría. Esto es, habría que determinar si la estructura de cada uno de los módulos es la aportación de su autor. 54. En aquellos casos en los que no sea posible diferenciar la creatividad que se haya aportado por cada uno de los autores a la estructura de la tesis parece que la opción más razonable es considerar que la colaboración se realizó a partes iguales, de forma que se considere que éstos se coordinaron pero que no existió ninguna subordinación entre ellos, entendiéndose así que el ejercicio por parte de alguno de los autores sería en interés del conjunto. Sin embargo, puede ocurrir que algún coautor no estuviera de acuerdo en alguna de estas actuaciones y no sea posible un acuerdo unánime. La LPI indica que en estos supuestos habría que acudir a la regulación de la comunidad de bienes. iii. Las bases de datos colectivas 55. Se establece en la DBD que cuando la legislación de un Estado miembro así lo permita se reconocerán las bases de datos colectivas. Este tipo de bases de datos se elabora gracias a la iniciativa de un sujeto y bajo su coordinación, por lo que los derechos morales corresponderían a ese sujeto. Estas bases de datos serían las realizadas en un entorno laboral -en la que un superior coordina los esfuerzos creadores de los trabajadores- y será estudiado en el siguiente punto. 373 La resolución incidía especialmente en algunas disposiciones relativas al derecho sui generis, las cuales tendremos oportunidad de analizar más adelante. 161 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... iv. Las bases de datos compuestas (las colecciones) 56. Una base de datos compuesta es el resultado de la incorporación de obras preexistentes374. No en balde la acepción más antigua para una base de datos es la utilizada por el art. 2.5 del CB y la del art. 12 de la LPI: que es la de “colección”, fundamentalmente periódicos, revistas, antologías, diccionarios, enciclopedias, etc. Por ello no es ocioso recordar que en este tipo de base de datos, el derecho de autor encuentra fundamento en su estructura original y es independiente de los derechos que protegen las obras que componen la base de datos. 57. En las bases de datos compuestas lo normal es encontrar varios titulares involucrados: por un lado, el de la base de datos en sí misma; por otro, el de los autores de las obras que contiene. El autor de la base de datos, por tanto, podrá ejercer su derecho moral únicamente con respecto al criterio de selección y/o organización de las obras y cada uno de los autores de las obras incorporadas deben prestar su consentimiento para que puedan incluirse sus obras respectivas en la base de datos. C. Creación de bases de datos electrónicas y de sus contenidos a) Las bases de datos creadas por asalariados y por encargo 58. La relevancia de determinar si existe dependencia con respecto a terceros en la creación de la base de datos - es el caso de los asalariados o los contratos de prestación de servicio- reside en que, en función de esta dependencia, los titulares de derechos van a ser bien ser los mismos autores, bien aquellos que les remuneran -sus empleadores- o quienes les han encargado su elaboración. Se debe entonces diferenciar entre el autor 374 Por lo que sería una categoría de “obras derivadas”, en el sentido del art. 9 de la LPI. 162 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... de una base de datos, que es aquél que la ha creado como una obra original, y el titular, es decir el sujeto que tiene derecho a explotarla económicamente. Habría que determinar, en fin, a quién corresponden los derechos morales y establecer cuáles son tales derechos. 59. En muchas ocasiones el autor de una base de datos estará sujeto a una relación laboral375, en cuyo caso hay que determinar si existe la presunción legal de la cesión de los derechos a favor del empresario. Así ocurre en algunos ordenamientos, como el estadounidense, en los works made for hire es el empleador o la persona para la cual se ha realizado la base de datos quien será considerada autora376, mientras que el verdadero creador es el trabajador. 60. Las condiciones de la atribución de la autoría también pueden estar reguladas por contrato. Una relación laboral entre empresario y empleador implica que se debe analizar la naturaleza de dicha cuestión para ubicarla dentro del estatuto laboral o del estatuto de propiedad intelectual, cuya la ley reguladora es diferente377. No corresponde en este capítulo el estudio de los contratos, por lo que nos referiremos únicamente a las cuestiones que se determinan por Derecho de autor. Esta división se produce porque, a pesar de la existencia de un contrato, la especial naturaleza de los derechos morales aconseja la aplicación de una ley específica relativa a cuestiones de propiedad intelectual378, ley que desde nuestro punto de vista debería ser designada en función del principio de territorialidad y del mercado afectado. 375 Vid. Davara Rodríguez, M. A., Manual..., p. 165-167. Aunque la regla general es que la persona que crea una obra es el autor de dicha obra, hay una excepción a ese principio: la ley estadounidense define una categoría especial de obras, works made for hire, en las que es el empleador, en lugar del empleado, el autor. Dicho empleador puede ser una persona física o jurídica. Para entender este concepto complejo es necesario referirse no sólo a la definición contenida en la Copyright Act 1973 sino también a su interpretación jurisprudencial. Vid. United States Copyright Office, “Works Made for Hire Under the 1976 Copyright Act”. Disponible en http://www.copyright.gov/circs/circ09.pdf [abril 2012]. 377 Vid. Kloss, D.M., “Copyrights and the Conflicts of Laws”, EIPR, 1985, núm. 1, pp. 15-18. 378 Vid. Maseda “La ley aplicable…, p. 327. 376 163 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 61. La diferencia de regulación en los ordenamientos jurídicos hace que la ley aplicable sea determinante en los works made for hire. Según el ordenamiento jurídico español, el trabajador es autor y posee los derechos morales. Sin embargo, según el Copyright el empresario es el autor y titular de todos los derechos, también de los morales. Imaginemos el caso en el que un trabajador de una empresa estadounidense, que posee una filial en España, elabora una base de datos original. Si se produce una reclamación ante los tribunales españoles para la protección de la base de datos en territorio español, la titularidad de los derechos morales se le atribuiría al trabajador, conforme a la ley española, según el criterio de la lex loci protectionis. Sin embargo, si la protección se reclama para el territorio estadounidense, según la citada lex loci protectionis se aplicaría la legislación americana, el Copyright, en lugar de la ley española y la titularidad de los derechos morales correspondería al empresario. Habría que preguntarse si para no atribuir al empresario la cualidad de autor sobre una base de datos, puesto que no es el creador y es una persona jurídica se puede recurrir a la excepción de orden público. El juez español podría aplicar la ley del foro porque la ley estadounidense es contraria al orden público ya que viola un derecho fundamental del autor, sus derechos morales. 62. En la STS de 18 de diciembre de 2008 se aplica también la analogía de la cesión contractual de derechos patrimoniales a favor de la empresa que encargó la elaboración de una base de datos, pero además se refiere específicamente a la “autoría moral” de ésta, que se atribuye a la persona física que la creó. En mi opinión, y conforme a lo establecido por el Alto Tribunal, la creación de la base de datos por el contratista se produce a instancia de la empresa, por lo que si bien ésta debería poder disfrutar los derechos de explotación. Sin embargo, debe ponerse en tela de juicio la atribución al mismo tiempo de las facultades morales. 63. El TS respeta en esta decisión lo ya aducido por las sentencias de instancia, que otorgan la autoría a la persona que elaboró la base de datos si bien “limitada al derecho moral”. Reconoce el juzgador que las bases de datos y el sistema informático que utiliza “son conceptos un tanto especiales respecto a las demás obras objeto de la propiedad intelectual”. Establece que, aun sin aplicar la normativa incorporada por la DBD, la 164 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... protección se extiende a los elementos que son necesarios para que la base de datos funcione y están íntimamente relacionados con la ordenación de los datos, que es lo que constituye la creación original. Sin embargo, cuando se habla de la “actualización y puesta al día del sistema”, surge la cuestión de si serían estas funciones las correspondientes a un derecho patrimonial o se incluirían como facultades pertenecientes al derecho de integridad de la obra. El Tribunal parece deducir que se trata de un derecho económico, ya que confiere “los derechos de signo moral” a la creadora de la base de datos, no a la empresa que la encargó. 64. Esta línea jurisprudencial procede de los programas de ordenador, con respecto a los que la jurisprudencia se ha pronunciado a favor de conceder los derechos de explotación al empresario cuando un programa de ordenador haya sido elaborado por encargo, asimilando así este supuesto al del realizado por un asalariado379. 65. Aunque esta cesión se puede establecer por medio de contrato, lo cierto es que no existe una disposición que presuponga la cesión de derechos a favor del empresario, lo que plantea la duda si dicha omisión fue consciente y el legislador quiso dejar en manos de las partes la posibilidad de negociar la titularidad de ciertos derechos sobre una base de datos. Sobre el reparto de derechos de explotación por medio de contrato el TJUE acaba de establecer en su Sentencia de 9 de febrero de 2012380 referida a obras cinematográficas “a favor del productor de la obra cinematográfica una presunción de cesión de los derechos de explotación de la obra cinematográfica, como los que son objeto del litigio principal (derecho de radiodifusión vía satélite, derecho de reproducción y cualquier otro derecho de comunicación al público mediante la puesta a disposición), siempre que dicha presunción no tenga una naturaleza absoluta que excluya la posibilidad de que el director principal de dicha obra pacte otra cosa”. 379 STS de 17 de mayo de 2003 (RJ 2003\3817) y STS de 21 de junio de 2007 (RJ 2007\5575). 380 STJUE de 9 de febrero de 2012, C-277/10, Luksan. Disponible en http://eurlex.europa.eu/. 165 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Así pues, los derechos de explotación de la obra cinematográfica corresponden al director principal de forma originaria, que sería al tiempo el autor de la misma. Podrá presumirse que se ceden estos derechos si así lo establece una legislación nacional pero sin excluir pacto en contrario. En materia de bases de datos, aunque se asimile a los programas de ordenador y se presuma la cesión, desde mi punto de vista no debería excluirse tampoco la posibilidad de este pacto en contrario. 66. Se plantea además un problema a la hora de determinar si todas las aportaciones de los trabajadores están dentro del marco de la relación contractual. En el contrato se suele incluir una definición general del puesto de trabajo pero no siempre se especifican las actividades concretas a realizar. Además habría que concretar si el asalariado realiza una actividad creativa, ya que podría afirmarse que le correspondería a éste un derecho moral, lo que no ocurre con el fabricante, que se bifurca total y absolutamente de sus asalariados. El dato determinante para resolver esta cuestión es que los asalariados estén utilizando recursos de su empresa, en cuyo caso, ya origine derechos de autoría o sui generis, debería ser la empresa la que ostentara los derechos patrimoniales, sin perjuicio de los morales. 67. Por último, los derechos susceptibles de cesión son los derechos patrimoniales. En cuanto a los morales381, la LPI establece que estos derechos son irrenunciables e inalienables. No obstante, de acuerdo la jurisprudencia mencionada, la paternidad de la base de datos sería el único derecho que disfrutaría su autor en supuestos de creación de una base de datos en el marco de un contrato, ya que es discutible que el derecho de integridad de la base de datos sea un derecho moral inalienable. Si fuera así, es decir, si la integridad fuera un derecho moral, el empleado podría limitar al empresario la modificación de una base de datos, y podría entrar en colisión con la finalidad del contrato en virtud de cual se encargó la creación de una base de datos. 381 Recogidos en el art. 14 de la LPI. Sobre las bases de datos destacarían: el reconocimiento del autor (derecho de paternidad), decidir si la base de datos puede ser divulgada, retirarla del comercio -previo desembolso de indemnización de daños y perjuicios a los titulares de derechos de explotación- y el respeto a la integridad de la base de datos, cuya modificación debe respectar los derechos adquiridos por terceros. 166 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... b) La creatividad colaborativa, las wikis y las redes sociales i. La creatividad colaborativa 68. En los últimos años hemos visto cómo los usuarios de Internet ya no son meros receptores que acceden a la información por medio de la Red sino que se han convertido también en creadores, es lo que se ha venido a llamar “creatividad colaborativa”. Las grandes empresas pueden elaborar bases de datos electrónicas, ya sea porque tienen la necesidad de organizar sus propios datos o porque se dedican a ofrecer información en Red. Sin embargo, en estos momentos las empresas ya no son las únicas responsables de la creación de bases de datos y de sus contenidos, sino que son los propios usuarios quienes participan cada vez más en la creación de bases de datos. Y ello básicamente por dos razones: poseen las herramientas y tienen la motivación. 69. En la actualidad existe la tecnología que posibilita la creación de bases de datos a nivel de usuario, como Access de Microsoft. Y otras aplicaciones que posibilitan la creación de contenidos, como las wikis382 o las redes sociales383. Son productos de la Web 2.0384 que permiten a los usuarios crear y/ o difundir contenidos. 382 La palabra wiki tiene un origen hawaiano y caracteriza una forma sencilla y rápida de actuar. Así, “un wiki, o una wiki, es un sitio web cuyas páginas web pueden ser editadas por múltiples voluntarios a través del navegador web. Los usuarios pueden crear, modificar o borrar un mismo texto que comparten”. Vid. http://es.wikipedia.org/wiki/Wiki [abril 2012]. Las wikis recogen información de muchos tipos pero las más populares se refieren al entorno de la informática y el software libre. 383 Facebook, MySpace o Tuenty son algunas de las más populares para el entorno juvenil. Otras como LinkedIn tienen fines profesionales. 384 Se trata de aplicaciones que facilitan compartir información, la interoperabilidad y la colaboración en la World Wide Web, que permite a los usuarios interactuar entre sí como creadores de contenido, a diferencia del resto de sitios web en los que son 167 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 70. Las wikis y las redes sociales se pueden analizar desde el punto de vista tanto de la creación en sí misma como de sus contenidos. Si bien es cierto que nos interesa su creación como bases de datos, no se puede dejar de lado que su modelo de negocio está basado en los contenidos que son incluidos por sus usuarios, ya sean creados por éstos o por terceros, lo que plantea el problema de determinar cómo se aplica el derecho de autor a estos supuestos. No se puede negar la importancia de estos fenómenos pero dada su novedad no hay todavía doctrina ni jurisprudencia que trate sobre la misma, por lo que en las próximas líneas trataré de esbozar la situación actual con respecto a estos fenómenos, comentarios que por fuerza tienen naturaleza 385 especulativa . ii. Las wikis 71. Los propios usuarios son los redactores en la creatividad colaborativa, cuyo mayor exponente es Wikipedia. El contenido que muestra la página wiki editada se actualiza sin que haya una revisión previa, aunque sí se realiza un mantenimiento conjunto y son los propios usuarios los que controlan a aquéllos que incorporan contenidos erróneos. Los supuestos de autoría y titularidad expuestos son los que se producen de forma general pero hay otras situaciones concretas que merecen ser estudiadas. Según establece la misma Wikipedia, el resultado de la elaboración colectiva de artículos daría lugar a una situación de coautoría. Aunque las wikis actuales suelen mantener un historial con la información sobre los sujetos que han realizado cambios en las entradas -lo que permitiría observadores pasivos de contenidos ajenos. Ejemplos de la Web 2.0 son: las comunidades web, los servicios web, las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis o blogs. Vid. http://es.wikipedia.org/wiki/Web_2.0 [marzo 2012]. 385 Así lo reconoce J. Phillips Vid. Phillips, J., “Autorship, ownership, wikiship: copyright in the twenty-first century”, Journal o Intellectual Property Law & Practice, 2008, vol. 3, núm. 12. 168 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... identificar qué parte corresponde a cada autor- la realidad es que la mayoría de wikis están abiertas al público sin que sea necesario registrar una cuenta de usuario, con lo que sería ciertamente difícil identificar al autor. En ocasiones, sin embargo, se requiere la autenticación del usuario o la creación de una cuenta por la que se obtiene una wiki-firma. iii. Las redes sociales 72. Existen otras bases de datos electrónicas cuyas aplicaciones permiten la coordinación de información por parte de los usuarios, así como su puesta a disposición de textos, imágenes o vídeos: las redes sociales386. 73. Estos nuevos servicios son poderosos canales de comunicación y permiten a los usuarios actuar en grupos en las esferas del ocio o del entorno profesional, etc. En general se pueden agrupar las redes sociales en tres tipos387: a) redes sociales de comunicación como Facebook o MySpace; b) redes sociales especializadas en multitud de temas, por ejemplo, compartir fotografías gracias a Instagram o encontrar pareja por medio de Meetic.es; c) redes sociales profesionales, como LinkedIn.com, 386 El crecimiento de estas plataformas se basa en un proceso viral, en el que sus participantes envían invitaciones a sus conocidos para ofrecer la posibilidad de que se unan al sitio web. “Las redes sociales online son servicios prestados a través de Internet que permiten a los usuarios generar un perfil público, en el que plasmar datos personales e información de uno mismo, disponiendo de herramientas que permiten interactuar con el resto de usuarios afines o no al perfil publicado” Vid. “Estudio sobre la privacidad de los datos personales y la seguridad de la información en las redes sociales online” elaborado por Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), a través de su Observatorio de la Seguridad de la Información. Disponible en http://www.inteco.es/Seguridad/Observatorio/Estudios_e_Informes/Estudios_e_Informe s_1/est_red_sociales_es [abril 2012]. 387 Vid. Ortiz López, P., “Redes sociales: funcionamiento y tratamiento de información personal” en AA.VV., Derecho y redes sociales, Aranzadi, 2010, pp. 22 ss, especialmente pp. 25-26. 169 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... cuya utilidad se centra en la búsqueda de oportunidades en el mercado laboral. 74. La popularidad de estas redes ha crecido exponencialmente en los últimos años, planteándose al tiempo muchas disyuntivas sobre su uso, especialmente desde el punto de vista de la privacidad. A pesar de sus ventajas388, algunos opinan que este fenómeno está implicando una gran mella en el derecho a la intimidad. Aunque se han publicado ya algunas recomendaciones sobre el uso de este tipo de redes389, las críticas se suceden390, no sin razón. Y es que estas redes pueden causar fácilmente, entre otros perjuicios, daños al derecho al honor y a la imagen, de los que hay ejemplos en la jurisdicción penal391. 75. En 2009 la UE elaboró un Dictamen sobre las redes sociales en línea392 centrado en la protección de datos. En éste se definen las redes sociales y se tratan algunas cuestiones sobre la aplicación de la Directiva sobre protección de datos personales, entre otros: la responsabilidad del tratamiento de datos, los parámetros de confidencialidad o el acceso a los datos por parte de terceros. 388 Desde el punto de vista personal (encontrar antiguos amigos con los que no había contacto, conocer gente con intereses similares) y en el ámbito profesional (darse a conocer en el mercado laboral, hacer contactos). Aunque la mayoría de estas redes funcionan en Red, el sistema de Twitter permite mandar actualizaciones por medio de sms, con lo cual en todo momento se puede tener constancia de lo que informa un colega. 389 Por ejemplo, con respecto a Facebook se ofrecen guías que informan sobre los últimos cambios de las políticas de privacidad, como ocurrió en mayo de 2010 http://www.sophos.com/security/best-practice/facebook/ [abril 2012]. 390 No es suficiente con que se simplifiquen las herramientas para controlar la privacidad sino que deberían tomarse medidas más efectivas: informar suficientemente a los miembros de las redes de los riesgos y establecer, por defecto, la opción que respetara la máxima privacidad. 391 Por ejemplo Vid. AP Barcelona de 27 de noviembre de 2009, disponible en Vlex http://audiencias.vlex.es/vid/-210463979 sobre una falta de injurias cuyas comunicaciones eran recibidas, entre otros medios, a través del Facebook. 392 Dictamen 5/2009 sobre las redes sociales en línea, adoptado el 12 de junio de 2009. Disponible en http://ec.europa.eu/justice_home/fsj/privacy/docs/wpdocs/2009/wp163_es.pdf. 170 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 76. En cuanto a la propiedad intelectual, ésta también se ve afectada por el uso de las redes sociales. Aunque el objetivo de las redes sociales sea poner en contacto a sus usuarios, dicha actividad no puede menoscabar los derechos de los autores y titulares de obras ni puede dejar de reconocer que además del autor hay otros titulares de derechos como las editoriales, las discográficas, etc. Las redes sociales permiten poner a disposición de terceros muchos tipos de obras literarias o artísticas, lo que puede llegar a constituir infracciones de derechos de los titulares. La puesta a disposición de los usuarios de textos, imágenes, audio o videos debe requerir la autorización del titular de derechos, salvo que sean objeto de cierto tipo de licencias. Es necesario, en definitiva, plantearse cómo puede controlarse el respeto a los derechos de propiedad intelectual en los servicios que permiten la incorporación de contenidos por parte de los usuarios. 77. Algunas empresas relevantes del mundo de las comunicaciones y del entorno digital como Microsoft, Sony o MySpace393 han propuesto unos Principios “User Generated Content” (UGC) Services394 para que el desarrollo de contenidos por parte de los usuarios en Internet no suponga un perjuicio a los derechos de propiedad industrial e intelectual. Estos principios son unas guías para ayudar a los usuarios y creadores a actuar de forma legítima y sus objetivos son: a) la eliminación de contenidos que supongan una infracción de derechos, b) la puesta a disposición de obras originales que haya sido autorizada por sus titulares, c) la adaptación de contenidos protegidos por derechos de autor al fair use395 y d) la protección de la privacidad396. Para conseguir estos fines las 393 También The Walt Disney Company, CBS Corp., Dailymotion, Fox Entertainment Group, NBC Universal, Veoh Networks Inc. y Viacom Inc. 394 Disponibles en http://www.ugcprinciples.com/ [abril 2012]. 395 Término que tiene su origen estadounidense y que ha sido desarrollado por la jurisprudencia del Common Law. Supone el uso legítimo de material protegido por Derecho de autor pero sin necesidad de que se obtenga la autorización de su titular. 396 La traducción es mía. Los Principios establecen “These Principles, Copyright Owners and UGC Services recognize that they share several important objectives: (1) the elimination of infringing content on UGC Services, (2) the encouragement of uploads of wholly original and authorized user-generated audio and video content, (3) the accommodation of fair use of copyrighted content on UGC Services, and (4) the protection of legitimate interests of user privacy. We believe that adhering to these Principles will help UGC Services and Copyright Owners achieve those objectives”. 171 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... medidas que proponen son, entre otras397, la utilización de tecnologías que permitan el filtrado para eliminar contenidos infractores o la identificación de enlaces que son utilizados para acceder a estos contenidos. 78. Un supuesto concreto de colisión entre derechos de propiedad intelectual -además de derechos a la intimidad- se ha producido con respecto a las políticas de Facebook, que incluyó una cláusula por la cual se reservaba el derecho a ejercer el control sobre todos los contenidos que introducían sus usuarios398, es decir una especie de licencia universal -que afectaba a todos y cada uno de sus usuarios- que además era irrevocable, dado que ni siquiera se podía borrar dichos contenidos399. La polémica estaba servida y se sucedieron las quejas que reflejaban el malestar de los usuarios. Facebook reaccionó y eliminó dicha cláusula volviendo a las condiciones de uso anteriores400, creó un grupo dedicado a informar a los usuarios de sus políticas401 y aseguró que no almacenarían los contenidos, al menos para siempre402. 397 Un resumen sobre dichas medidas en http://www.ugcprinciples.com/press_release.html [abril 2012]. 398 "Se concede a Facebook una licencia irrevocable, perpetua, transferible, internacional y pagada para (a) usar, copiar, publicar, retener, compartir, almacenar, mostrar públicamente, transmitir, escanear, reformatear, modificar, editar, enmarcar, traducir, extractar, adaptar, crear archivos derivados y distribuir cualquier contenido que usted suba a Facebook". Se hizo eco de la noticia, entre otros medios de comunicación, El Economista http://ecodiario.eleconomista.es/internet/noticias/1042909/02/09/Facebookcorrige-su-clausula-de-contenidos-tras-la-polemica-de-derecho-perpetuo-sobreellos.html [abril 2012]. 399 “The Consumerist” fue el blog que dio a conocer esta situación en http://consumerist.com/2009/02/facebooks-new-terms-of-service-we-can-do-anythingwe-want-with-your-content-forever.html [abril 2012] 400 Así lo difundía Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, por medio de su blog el 26 de febrero de 2009 http://blog.facebook.com/blog.php?post=56566967130 [abril 2012]. 401 http://www.facebook.com/group.php?gid=69048030774 [abril 2012]. 402 La Vanguardia publicaba la “Fuerte polémica sobre el control de la información personal de más de 175 millones de personas” en http://www.lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=53642821946&ID_PA GINA=22088&ID_FORMATO=9&turbourl=false [abril 2012]. 172 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 79. La repercusión de estos medios ha hecho que los derechos de propiedad industrial también formaran parte de las polémicas mediáticas. Así ocurre con respecto a las marcas, cuyo uso poco juicioso en las redes sociales puede llevar al deterioro del prestigio de una marca. Es el caso de Nestlé, que fue objeto de profundas críticas por parte de defensores del medio ambiente403. El intercambio de opiniones que permite el sistema de Facebook subió de tono, se produjeron algunos altercados y la página de Nestlé se encontró con un movimiento en el que intervino Greenpeace. Donettes, la marca de Panrico, retiró una partida de sus productos que incluía en su envoltorio el slogan “a pedir, al metro”; se sucedieron las protestas entre los usuarios de Twitter por frivolizar con los efectos de la crisis económica y, en cuestión de horas, Panrico se disculpó, disolvió la campaña publicitaria y procedió a retirar de la circulación los productos cuyo envoltorio contenía el mensaje criticado404. Estos son algunos de los múltiples ejemplos que se pueden citar para mostrar que la agilidad en la comunicación que permite este tipo de redes puede tener repercusiones de gran calado, haciendo que la imagen de una marca se vea perjudicada en un tiempo record. 80. Finalmente, los titulares de las redes sociales deben tener en cuenta que el funcionamiento de estas plataformas colaborativas debe ser revisado. La evaluación de estos servicios debe cumplir no sólo con el correcto funcionamiento de la aplicación sino con unos criterios de calidad, seguridad y privacidad que permitan una utilización adecuada. Esto es, que sean respetados los derechos de sus usuarios. 403 Se hace eco de esta noticia http://www.diariodelvino.com/notas6/noticia2361_19abr10.htm [abril de 2011]. 404 El mundo “Donettes retira una campaña por la presión de Twitter” http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/30/valencia/1317365823.html [abril de 2011]. 173 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 4. Derechos morales de los autores de las bases de datos y los límites al ejercicio de los derechos morales 81. Se ha señalado que para establecer si un mercado resulta afectado es necesario designar a los agentes o titulares de una base de datos. Además es inevitable referirse al contenido de los derechos que ostentan estos titulares así como a sus límites. La pertinencia de este análisis reside en el riesgo de que el ejercicio de estos derechos por parte de los autores pueda menoscabar el acceso a la información perjudicando así el mercado afectado por las bases de datos. Por este motivo se estudiarán a continuación los derechos morales de los autores (A) y los límites al ejercicio de dicho derechos (B). A. Derechos morales del autor de bases de datos electrónicas 82. El art. 6 del CB recoge los derechos morales del autor: derecho a reivindicar la paternidad de la obra (derecho de paternidad) y derecho de oponerse a algunas modificaciones de la obra (derecho de integridad). El derecho a la paternidad implica el deber del usuario de mencionar la fuente, es decir la base de datos que se ha utilizado; el derecho a la integridad sería el derecho a impedir modificaciones sobre la base de datos original. 83. Este último derecho tiene difícil encuadre en las bases de datos, dado que éstas como norma general cambian su contenido con bastante celeridad y en las que están a disposición del público en Internet sus contenidos pueden modificarse de forma interactiva por los propios 174 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... usuarios405, por lo que es especialmente difícil controlar los cambios que se producen. 84. Según mandato de la DBD, el autor de una base de datos tendrá el derecho exclusivo sobre ésta de realizar o autorizar una serie de actos406 entre los que destaca “la traducción, adaptación, reordenación y cualquier otra modificación” (art. 5 b). Del texto de la DBD se desprende que “cualquier modificación” que se realice en la base de datos debería estar sujeta al permiso del autor, por lo que estaríamos hablando de un monopolio de los autores de bases de datos407. 85. Esta facultad de realizar modificaciones, que parece encuadrada en el derecho moral a la integridad de la obra que poseen de los autores, no está incluida como tal en la DBD, que en su Considerando 28, establece que el “el derecho moral de la persona física que ha creado las bases de datos pertenece al autor y se ejercerá de conformidad con lo dispuesto en la legislación de los Estados miembros y en el CB para la protección de las obras literarias y artísticas; que dicho derecho moral no entra en el ámbito de aplicación de la presente Directiva”. Tiene sentido que para fomentar la actualización, el cambio y sobre todo la mejora de las bases de datos no se deje en manos del autor la posibilidad de que niegue subsecuentes cambios en una base de datos que creó. El desarrollo de la sociedad de la información se sustenta en gran medida en una actividad dinámica y sería contraproducente anquilosar las 405 Así lo reconoce Rodríguez Tapia, J.M., “Comentario al art.12 de la LPI” en J.M. Rodríguez Tapia, Comentarios…, p. 114. 406 El art. 5 DBD se refiere a “a) la reproducción temporal o permanente, total o parcial, por cualquier medio y de cualquier forma; b) la traducción, adaptación, reordenación y cualquier otra modificación; c) cualquier forma de distribución al público de la base de datos o de copias de la misma. La primera venta en la UE de una copia de la base de datos por el titular del derecho o con su consentimiento extinguirá el derecho de control de las ventas sucesivas de dichas copias en la UE ; d) cualquier forma de comunicación, exhibición o representación; e) cualquier reproducción, distribución, comunicación, exhibición o representación al público de los resultados de los actos a que se refiere la letra b)”. 407 Así lo denominan autores como Rodríguez Tapia, J.M., “Los derechos del usuario legítimo de bases de datos y de programas de ordenador” en R. Antequera Parilli / C. Rogel Vide (coord.), Los limites del derecho de autor, Madrid, Comares, pp. 189-218, p. 198. 175 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... bases de datos que sean originales con la justificación del derecho de integridad de los autores. 86. Según la LPI408, los autores de una obra -de una base de datos original- estarán facultados para exigir el reconocimiento de su condición de autor y decidir su divulgación. Esto es, para establecer cómo y cuándo va a ser accesible al público la base de datos, incluyendo el derecho al arrepentimiento, que implicaría retirar la base de datos del comercio y la posibilidad de exigir el respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier “deformación, modificación”. El derecho de colección, que reconoce el derecho a publicar las obras reunidas en colección, parece un poco redundante sobre las bases de datos, pero es posible: sería el derecho a elaborar una base de datos a partir de otras bases de datos y la facultad de incluirlas correspondería a sus autores. En fin, cada uno de los autores debería dar su permiso para que su base de datos pudiera ser incluida a su vez en otra base de datos. También la posibilidad de retirar la obra del comercio con base en el derecho de arrepentimiento puede colisionar con la voluntad de otros posibles titulares que ostenten derechos de corte patrimonial. Además, el fundamento de este último derecho es el “cambio en sus convicciones intelectuales o morales”, cuya aplicación tiene pleno sentido para el contenido de obras literarias o artículos de opinión pero es muy forzado para proteger la estructura original de una base de datos. En cualquier caso, si se reconoce al autor esta facultad, éste deberá abonar una “indemnización de daños y perjuicios a los titulares de derechos de explotación”. Estos derechos pueden entrar en colisión con los derechos de explotación de cesionarios y licenciatarios, lo que implica preguntarse hasta qué punto el autor debería poder controlar cuándo una base de datos se explota comercialmente y qué ocurriría en el caso de que una base de datos fuera objeto de protección tanto del derecho de autor como de un derecho sui generis. Por otra parte, el fabricante podría estar interesado en explotar la base de datos para recuperar así la inversión realizada, en 408 El artículo 14 de la LPI se refiere al “Contenido y características del derecho moral” y establece que el autor dispone de una serie de derechos irrenunciables e inalienables. 176 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... cuyo caso hay que determinar si podría el autor controlar su explotación. En fin, a pesar de que la ley concede como un derecho “irrenunciable e inalienable” la facultad de retirar la obra del comercio, es cuestionable a quién corresponde la decisión sobre la explotación si los derechos patrimoniales han sido cedidos a terceros. 87. En conclusión, salvo el derecho a la paternidad o de atribución, que pertenece claramente al autor de una base de datos, el resto de derechos tienen un desarrollo en las normas que le otorga un corte patrimonial más que moral. Así el derecho a la integridad se incluiría entre los actos regulados por la DBD. Y ya se ha afirmado que la DBD excluye los derechos morales, por tanto considera que estos derechos son patrimoniales y, por tanto, no son inalienables. El único derecho que no está expresamente previsto es el de arrepentimiento, que implica retirar la obra del comercio, pero tiene sentido que al igual que se deja en manos del titular de derechos de explotación el poner en circulación una base de datos se le permita también retirarla sin que sea el autor el facultado para ello. B. Los límites al ejercicio de los derechos morales del autor de bases de datos electrónicas 88. El Derecho está basado en el ejercicio de unos derechos pero también en la concreción de unos límites. En el ámbito de la propiedad intelectual es especialmente importante trazar estos límites. Con la utilización de las nuevas tecnologías y la puesta a disposición de las bases de datos en Internet, el ámbito de explotación es mundial y esta circunstancia ha motivado muchas incógnitas sobre la concreción de los derechos que tienen atribuidos los autores y, por supuesto, de la ley que establece su contenido. Es necesario que todo este sistema esté equilibrado para que no vulnere los derechos de los usuarios de las bases de datos y por ello se han fijado una serie de límites. 177 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 89. Por todo ello es importante identificar la ley que debe gobernar los límites a los derechos de explotación sobre una base de datos, es decir, el ordenamiento que determina cuándo se considera que un usuario está realizando un uso legítimo de una base de datos o está perjudicando los derechos del autor de una base de datos. La ley que establece el contenido y los límites de los derechos se designa en función de la lex loci protectionis, es decir, atendiendo el principio de territorialidad. La interpretación del principio de territorialidad en función del criterio propuesto en esta tesis tiene sentido en la medida en que un mercado va a resultar afectado si existe desequilibrios entre el ejerció de los derechos exclusivos de los autores y sus límites. 90. En la regulación de la UE estos límites se establecen por medio del reconocimiento de una serie de derechos al “usuario legítimo”, derechos que están recogidos en el art. 6 de la DBD409. Se trata de una serie de excepciones por las cuáles el usuario podrá realizar las modificaciones a las que se refiere el art. 5b) (además del resto de actos que recoge el art. 5) siempre y cuando se cumplan dos condiciones: 1) que sean “necesarios para el acceso al contenido de la base de datos” y 2) que supongan una “normal utilización por el propio usuario”. 91. Como se ha tenido oportunidad de señalar, estos límites resultan inexcusables para vigilar el acceso a las bases de datos y garantizar los derechos de los usuarios. Señala el apartado 3 del art. 6 que la interpretación de dichos límites no puede realizarse “de forma que cause un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del titular del derecho o que vaya en detrimento de la explotación normal de la base de datos”. Este artículo se refiere a los derechos patrimoniales y no a los morales que no entran dentro del ámbito de aplicación de la DBD- pero la misma disposición establece que la interpretación de estos límites se realice “conforme a lo dispuesto en el CB para la protección de las obras literarias y artísticas”, que es la norma que regula los derechos morales. Realizar una interpretación extensiva de este apartado a favor de los derechos morales parece excesivo porque otorgaría un tratamiento preferente a estos derechos cuyo ejercicio sobre las bases de datos 409 Vid. supra Capítulo V párrafo 71. 178 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... electrónicas resulta problemático, tal anteriormente. 179 y como se ha señalado LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... IV. LA TITULARIDAD SOBRE LAS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES BASES DE DATOS 92. Una vez tratados los problemas relativos a las cuestiones morales sobre la autoría procede analizar los relativos a los derechos patrimoniales, ya los ostente el titular originario, el titular derivativo o el fabricante. Las facultades de estos titulares son puramente de carácter económico. La titularidad originaria otorga al autor unas facultades patrimoniales pero con respecto a las bases de datos en la mayoría de ocasiones es otro titular quien adquiere estas facultades -así ocurre en las bases de datos elaboradas por encargo o por asalariados- o le han sido cedidas por medio de licencia. Por tanto, con el término titularidad se hace referencia a la “propiedad” de la base de datos, no a la autoría. 93. La evolución de los Derechos de propiedad intelectual en las últimas décadas ha propiciado la aparición de nuevas figuras como las productoras discográficas y cinematográficas. Estos sujetos suelen ser entes empresariales, al igual que el entorno en el que se suelen producir las bases de datos o los programas de ordenador. Con el fin de fomentar la elaboración de estos productos y propiciar los servicios que éstos prestan se les ha dotado de ciertas prerrogativas, de modo que como consecuencia de esta evolución las personas jurídicas pueden llegar a ostentar la titularidad de derechos por prescripción legal: en ocasiones directamente –como los fabricantes son titulares del derecho sui generis-, en otras de forma indirecta –gracias a la cesión de derechos-. 94. La adquisición de derechos de aquellos que invierten o producen en la creación de bienes de la sociedad de la información no siempre puede ser automática. En el apartado anterior se ha establecido que, cuando es necesario cierto nivel de originalidad, en principio son los autores de bases de datos los que adquieren los derechos. Pero no siempre es así, ya que en los programas de ordenador los derechos de explotación son automáticamente adquiridos por el empresario410. En materia de bases de datos hay que distinguir dos supuestos. 410 Art. 2.3 de la Directiva sobre programas de ordenador. 180 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... El primer supuesto se refiere a la titularidad de derechos de explotación de una base de datos original, que en principio corresponderá al autor de dicha base, como reconoce el CB. En el caso de bases de datos creadas por trabajadores asalariados, es bien conocido que la legislación de la UE deja a los Estados miembros establecer quién ostenta la titularidad de los derechos patrimoniales y otorga la posibilidad de que sea el empleador el titular411. En los ordenamientos nacionales hay disposiciones que así lo reconocen, como se verá más adelante. El segundo supuesto es que se haya realizado una inversión sustancial en la elaboración de una base de datos, independientemente de que ésta sea o no original. En virtud del derecho sui generis, el sujeto que realizó el esfuerzo económico y dio las instrucciones -ya fuera persona física o jurídica- sería fabricante y adquiere automáticamente la titularidad del derecho. Los trabajadores y subcontratistas, aunque realizaran efectivamente el trabajo de elaboración de la base de datos, en ningún caso serían titulares del derecho sui generis. 95. Por tanto, cabe distinguir dos tipos de titularidad: los derechos económicos que ostenta el titular del derecho de autor sobre una base de datos original y los que puede ejercer el titular del derecho sui generis sobre una base de datos no original. En función de esta diferenciación, las facultades que ostentan los sujetos son diferentes. De ahí que este apartado se divida en las siguientes secciones: por una parte, la determinación de la sede de análisis (1) y del derecho aplicable (2) y, por otra, el estudio de los sujetos titulares de derechos patrimoniales (3), sus facultades y límites (4). 1. Sede de análisis 96. La cuestión de quién es el titular de un derecho de propiedad intelectual sobre una base de datos tiene efecto sobre la explotación de dichos derechos. En ciertos casos, la titularidad de los derechos de 411 Considerando 29 de la DBD. 181 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... propiedad industrial sí va ligada al registro pero no ocurre así con los derechos de autor, cuyo registro no es constitutivo. De forma que no existe razón para designar unos tribunales que posean competencia exclusiva sobre este tipo de asuntos. 97. En caso de que se discuta quién ostenta la titularidad de un derecho de explotación, la determinación de la competencia judicial internacional se realiza en función del RBI y lo ya reproducido en el apartado de autoría es trasladable a este epígrafe. Al no recoger este instrumento un foro específico sobre la titularidad de los derechos de explotación de una base de datos la competencia de los tribunales se fijará según las partes así lo determinen por sumisión, expresa o tácita y, en defecto de elección de las partes, se atenderá al foro del domicilio del demandado (art. 2 del RBI). Esta disposición es deficiente desde el momento en que el propio titular presenta la solicitud porque no hay un demandado412. Un conflicto sobre titularidad tampoco sería subsumible en las competencias especiales del art. 5 del RBI. 98. Puede ocurrir que coincidan la titularidad de los derechos patrimoniales y de los morales, es decir, el sujeto sería titular y autor. Si un sujeto reclamara todas las facultades morales y patrimoniales de una base de datos frente al demandado, el tribunal estaría encargado de dilucidar ambas cuestiones conforme a las disposiciones ya nombradas. Aunque en la mayoría de ocasiones las partes involucradas habrán firmado un contrato de cesión de derechos o un contrato laboral, por lo que habría que estar a lo dispuesto en el contrato y la posibilidad de que se hubiera incluido alguna cláusula de jurisdicción. El supuesto de que surjan controversias entre las partes para determinar a qué sujeto corresponde la titularidad de una base de datos cuando haya un acuerdo de voluntad entre las partes será tratado en el Capítulo siguiente413. 412 413 López-Tarruella Martínez, A., Litigios…, p. 59. Vid. Capítulo IV párrafos 56 ss. 182 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 2. Ley aplicable a la determinación de la titularidad de derechos patrimoniales sobre bases de datos 99. El titular de un derecho de propiedad en la esfera de los derechos tangibles se determina por la ley del lugar en la que el objeto está situado. El derecho de propiedad intelectual se sitúa en el mundo de los objetos intangibles y con frecuencia está diseminado en distintos lugares. 100. La doctrina se refiere a la determinación de ley aplicable a cuestiones de autoría y titularidad originaria. En el apartado anterior se ha estudiado la esfera moral de los derechos, en particular, las cuestiones de titularidad inicial de los derechos morales. Este apartado se consagra a referir también a cuestiones de titularidad inicial pero de los derechos económicos. Por ello, lo ya referido sobre “ley aplicable a la autoría de bases de datos electrónicas” se debe dar por reproducido aquí414. Sin embargo, parece oportuno añadir ciertas consideraciones específicas que deben tenerse en cuenta a la hora de atribuir la titularidad de los derechos de explotación, independientemente de quién pueda haber ostentado los derechos morales. 101. En las bases de datos electrónicas prima la inversión realizada en su creación. Cuestión distinta es que haya o no cierta creatividad en esta creación. Esta importancia de los aspectos económicos ha motivado que se haya relajado el criterio de originalidad y, consecuentemente, la dimensión moral de los derechos que subyacen sobre las bases de datos. Estas facultades morales se han ido reduciendo a su mínima expresión como se ha visto en el apartado anterior- pudiéndose limitar incluso a una única prerrogativa: el derecho de paternidad del autor. 102. Una vez se ha designado la ley aplicable a la titularidad conforme a uno de los puntos de conexión ya referidos en el apartado anterior- surge la cuestión de determinar qué ocurre si las bases de datos no están protegidas conforme a dicha legislación. Es improbable que se dé esta dificultad en las bases de datos originales porque, al haber disposiciones en el CB que las protegen, cualquier Estado parte de este 414 Vid. supra párrafos 22 ss. 183 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Convenio las habrá protegido. Sin embargo, no existe un Convenio específico que regule las bases de datos no originales y éstas están protegidas conforme al ordenamiento jurídico de un número limitado de Estados. El problema es determinar la existencia de titularidad sobre una base de datos no protegida por ningún derecho. Imaginemos que la base de datos Alfa es elaborada por un fabricante que tiene su establecimiento en Reino Unido. Alfa es una base de datos no original cuya compilación de contenidos está llevándose a cabo por medio de empleados situados en Estados Unidos y Reino Unido. Alfa es distribuida en soporte electrónico -en CDs- en territorio inglés en primer lugar. La ley estadounidense no reconoce el derecho sui generis en su ordenamiento, por lo que la base de datos Alfa no estaría protegida si se designara la titularidad conforme a esta legislación. Debe ser entonces la ley inglesa la que determine si la titularidad se atribuye al fabricante o a sus empleados, quienes sistematizaron la información415. La Sección 313 (2) de los Principios ALI ofrece como solución a estos supuestos la ley aplicable del primer lugar de explotación416. En el ejemplo sería Reino Unido, lugar en el que sí están protegidas las bases de datos por derecho sui generis. Si bien es cierto que la base de datos se relacionaría con éste lugar, sería ante todo por haber sido lugar en que se originó que por su distribución, que podría haberse dado o no en territorio inglés. 103. Otro problema puede aparecer si, reconociéndose el derecho en la ley aplicable designada, es posible que esa cuestión concreta tampoco esté prevista en el mismo. Existe la posibilidad de que sean varios autores los que creen una base de datos original y la legislación contempla la posibilidad de que varios sujetos puedan ser titulares de derechos morales y también de derechos económicos. Sin embargo, no habría en este caso una previsión expresa que reconozca a varios fabricantes la titularidad de un derecho sui generis porque hayan realizado una inversión destinada a realizar una base de datos. ¿Podría darse el caso de que varios sujetos sean titulares de un derecho sui generis? 415 416 Ejemplo tomado de la ilustración 3 de los Principios ALI. Este criterio proviene del primer lugar de explotación, conforme al CB. 184 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 104. Desde mi punto de vista, aunque la regulación no lo haya previsto expresamente, parece lógico permitir que se reconozca a varios sujetos titularidad si cada uno de ellos ha realizado una inversión económica. Si el bien protegido es la inversión y se trata de otorgar una explotación de los derechos económicos, no parece justo que se otorguen estos derechos cuando varios sujetos son titulares de bases de datos originales y no hacerlo cuando éstas no sean originales. Salvando las distancias entre uno y otro derecho, me parece que los criterios utilizados en la titularidad de varios autores podrían ser utilizados también para la titularidad conjunta del derecho sui generis. Esto es, que el reparto y explotación sea proporcional a la participación y al esfuerzo de cada uno de los sujetos. Así, se repartirán los beneficios en atención a la inversión realizada. 105. El quid de la cuestión es que la línea imaginaria que divide las proporciones suele ser difícil de trazar. Es posible que no se haya llevado un control exhaustivo de las aportaciones o, cuando no son estrictamente dinerarias, puede haber dificultades para valorar las aportaciones. Por ejemplo, si dos entidades se comprometen en el marco de una operación de I+D y como resultado obtienen una base de datos, para la elaboración de dicha base de datos uno de las dos entidades ha aportado los medios técnicos e instalaciones mientras que la otra la habría ofrecido a sus trabajadores. En estos casos, si no se ha determinado por contrato cómo se van a explotar los posibles resultados de la investigación, es complicado establecer porcentualmente qué le corresponde a cada uno de los entes. Lo más adecuado sería dividir la explotación porcentualmente según las aportaciones realizadas pero, si no fuera posible, el reparto debería ser a partes iguales de forma paralela a lo que afirmábamos en el apartado referente a la autoría, cuando intervenían varios sujetos y no se podía determinar cuál era la aportación creativa que había realizado cada uno. 185 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 3. Sujetos titulares de derechos patrimoniales sobre bases de datos electrónicas 106. Los sujetos involucrados en el entorno de las bases de datos pueden ser muchos: fabricantes, distribuidores, proveedores de servicios, proveedores de productos, etc. A este respecto, no es oportuno detenerse ahora en las relaciones contractuales que hay entre ellos y por titular deben designarse únicamente a aquellos sujetos que posean ciertos derechos económicos sobre la base de datos. A. Titulares de derechos patrimoniales sobre bases de datos originales a) El titular de derechos patrimoniales sobre una base de datos original 107. El autor de una base de datos original, como titular originario de los derechos de autor, posee derechos patrimoniales además de los morales. Sin embargo, como se ha afirmado anteriormente, las bases de datos suelen crearse en un entorno empresarial y los sujetos que las explotan no suelen ser sus autores. Además hay distintos derechos patrimoniales que pueden recaer sobre una base de datos y uno o varios sujetos pueden ser titulares de estos derechos. 108. Conviene recordar que la titularidad de derechos patrimoniales sobre una base de datos se adquiere de tres formas: a) por autoría, es decir, la adquisición de de la titularidad originaria de los derechos patrimoniales sobre una base de datos original; b) ex lege, por medio de disposición legal como ocurre con los empresarios y las bases de datos creadas por sus asalariados; o derivada de enajenación o cesión por medio de contrato; c) mediante el derecho sui generis atribuido al fabricante. 186 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 109. Sobre una misma base de datos pueden coexistir varios titulares. El fabricante puede también convivir con el autor o con el titular de derechos patrimoniales por adquisición ex lege o por contrato, pero también es posible que el mismo sujeto sea titular de derechos patrimoniales de autor y de derecho sui generis. En la medida en que la base de datos cumpla los requisitos para ser protegida por estos derechos. Se trata, en cualquier caso, de derechos independientes. 110. La cotitularidad supone que varios sujetos que hayan participado en la elaboración de una base de datos son titulares del mismo derecho patrimonial. Aunque no existe problema en que varios coautores sean los titulares de derechos patrimoniales, más complejo parece el supuesto de que varios fabricantes sean cotitulares. 111. Por último, la titularidad de derechos patrimoniales puede recaer tanto en personas físicas como jurídicas. A este respecto no existe debate, como sí ocurría con la posible titularidad de derechos morales por parte de las personas jurídicas. b) El titular de una base de datos creada por asalariados 112. Como se ha visto en el apartado anterior, el empresario no adquiere la autoría de la base de datos sobre la obra creada por su empleado y, por tanto, el derecho de paternidad corresponde al trabajador. En el caso de las bases de datos llevadas bajo la producción de una persona determinada -física o jurídica, mediante colaboración remunerada o derivadas de una relación laboral- se produce la presunción legal de la cesión de los derechos patrimoniales a favor del empresario en algunos ordenamientos, independientemente de que los derechos morales correspondan al autor. 113. Nuestra LPI se refiere a la “transmisión de los derechos del autor asalariado” en su art. 51. Concretamente disponen sus apartados 1 y 2 187 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... que "la transmisión al empresario de los derechos de explotación de la obra creada en virtud de una relación laboral se regirá por lo pactado en el contrato, debiendo éste realizarse por escrito. A falta de pacto escrito, se presumirá que los derechos de explotación han sido cedidos en exclusiva y con el alcance necesario para el ejercicio de la actividad habitual del empresario en el momento de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación laboral”. Se presume entonces que, cuando una obra ha sido creada por un asalariado en el ejercicio de su trabajo, el empresario va a ostentar los derechos de explotación sobre dicha obra. Esta titularidad de derechos económicos sería la compensación del empresario por el salario que paga al empleado. Ésta sería la disposición a efectos de bases de datos elaboradas por asalariados, ya que no existe otra específica. El contrato concretaría los términos de dicha transmisión pero, si no hubiera pacto, se presumiría la cesión de los derechos de explotación al empresario en el momento en que se finalice la base de datos. 114. Para programas de ordenador, sin embargo, sí se establece un apartado concreto en el art. 51.5 según el cual “la titularidad de los derechos sobre un programa de ordenador creado por un trabajador asalariado en el ejercicio de sus funciones o siguiendo las instrucciones de su empresario se regirá por lo previsto en el apartado 4 del artículo 97 de esta Ley” 417. De esta forma, el empresario ostenta la titularidad de los derechos de explotación sobre los programas de ordenador que hayan sido configurados por un trabajador. Este mismo texto podría haber sido adoptado para a las bases de datos pero la DBD no incorpora una 417 El art. 97.4 recoge que “cuando un trabajador asalariado cree un programa de ordenador, en el ejercicio de las funciones que le han sido confiadas o siguiendo las instrucciones de su empresario, la titularidad de los derechos de explotación correspondientes al programa de ordenador así creado, tanto el programa fuente como el programa objeto, corresponderán, exclusivamente, al empresario, salvo pacto en contrario”. Este texto deriva del art. 2.3 de la Directiva de programas de ordenador, cuyo art. 2.3. 188 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... disposición similar. En su Considerando 29 establece que “el régimen aplicable a la creación asalariada se deja a la discreción de los Estados miembros; que, por lo tanto, nada en la presente Directiva impide a los Estados miembros precisar en su legislación que, cuando una base de datos haya sido creada por un empleado en cumplimiento de sus funciones o de acuerdo con las instrucciones de su empresario, este último, salvo disposición contractual en contrario, será el único facultado para ejercer todos los derechos patrimoniales sobre la base de datos”. 115. En consecuencia, si se firmó un contrato que tenía como fin la creación de una base de datos, no hay duda de que se produce la cesión de derechos a favor del empresario. Así ocurre cuando la base de datos creada se enmarca dentro de la actividad principal por la que el empleado desempeña su trabajo se producirá esta cesión. 116. Más problemático resulta determinar lo que ocurre con las bases de datos que han sido creadas ajenas a la labor para la que el trabajador fue contratado. Parecería que esta cesión no debería producirse, ya que el salario por el cual se remunera al trabajador no ha ido encaminado a la creación de la base de datos. Sin embargo, a pesar de que la base de datos no haya sido objeto directo del contrato, si se han utilizado los recursos de la empresa –dentro del horario laboral, con la tecnología disponibletiene sentido que la titularidad corresponda al empresario. c) El titular de una base de datos realizada por encargo 117. Conocemos bien que con la titularidad de derechos nos referimos a la propiedad de la base de datos, que tiene su reflejo en los intereses económicos. Las acciones en las que se litiga sobre el reconocimiento de la titularidad de un derecho de propiedad intelectual relativo a una base de datos pueden darse en dos escenarios. El primero implica que un sujeto sea titular tanto de los derechos patrimoniales cuanto de los morales, es decir, que desde nuestro modelo de exposición, sería titular y 189 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... autor. En el segundo el autor no posee los derechos de explotación y es un mero sujeto de derechos morales. Este último supuesto es el que se produce cuando a un sujeto se le encarga la elaboración de una base de datos o cuando ha cedido su titularidad. Este caso, en el que una persona jurídica sea titular de los derechos de explotación al margen de los derechos morales, es más frecuente en el ámbito de las bases de datos, ya que en la práctica una empresa suele ser la que rentabiliza económicamente dicha base como titular de los derechos patrimoniales. De esta forma, la base de datos podría tener o no la consideración de “obra” (ser o no original), pero habría un titular de los derechos de explotación. 118. En los supuestos de productos informáticos creados por encargo hay una línea jurisprudencial -que procede de los programas de ordenador- por la que se concede los derechos de explotación al empresario cuando una aplicación informática haya sido elaborado por encargo, asimilando así el realizado como asalariado418. En el caso de obras audiovisuales, en EEUU se atribuye directamente al empleador la autoría y titularidad. No obstante, en España hay una lista de coautores que son los titulares originarios419, aunque se presume la cesión a favor del productor420. Sin embargo, esta cesión no equivale a la atribución de la autoría y titularidad del sistema americano421. 418 STS de 17 de mayo de 2003 y STS de 21 de junio de 2007. En el art. 87 de la LPI establece que los autores de una obra audiovisual serán los siguientes sujetos: “el director-realizador; los autores del argumento, la adaptación y los del guión o los diálogos; los autores de las composiciones musicales, con o sin letra, creadas especialmente para esta obra”. 420 El art. 88 regula la presunción de cesión en exclusiva “por el contrato de producción de la obra audiovisual se presumirán cedidos en exclusiva al productor” y sus límites. 421 Vid. Xalabarder Plantada, R., “La protección..., p. 9-22. 419 190 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... d) El titular de una base de datos creada en el marco de instituciones públicas 119. En sus orígenes, la mayoría de bases de datos venían del sector público. ¿Representaba la protección jurídica de las bases de datos un problema en este contexto? Cuando los poderes públicos realizan una importante inversión lo hacen con cargo a los presupuestos y lógicamente, al ser recaudados mediante impuestos, no tienen por qué requerir amortización422. Pero cuando se trata de bases de datos cuyo mantenimiento periódico asciende a millones de euros, por mucho que sean elaboradas con dinero público, es difícil pensar que no sea necesaria algún tipo de amortización. Más aún en tiempos de crisis. 120. Con la reducción del intervencionismo estatal y la progresiva privatización de las empresas públicas, muchas bases de datos comienzan a surgir en el sector privado. No es extraño encontrar empresas privadas que se dedican a la elaboración de bases de datos para organismos públicos. Por tanto, tanto éstas como aquéllos serían desde luego susceptibles de ser titulares de bases de datos. En cualquier caso, las bases de datos elaboradas para entes públicos –ya sean elaboradas por funcionarios públicos o por empresas privadas- están promovidas no únicamente por intereses económicos sino por la investigación y desarrollo, educativos, derechos humanos, etc. Si los intereses que persiguen las entidades públicas son diferentes de las privadas su protección ya no irá tan enfocada únicamente a preservar la inversión sino a fines de seguridad pública, a la privacidad de los datos, etc. 121. La Ley de Economía Sostenible423, en el ojo del huracán424cuya aprobación estuvo en parte motivada por la presión de ciertos sectores de 422 Vid. Derclaye, E., The Legal Protection of Databases: A Comparative Analysis, Cheltenham, Edward Elgar, 2008, p. 1. 423 Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible BOE núm. 55 de 5/3/2011. 424 Esta regulación ha levantado un polvorín de críticas. Su disposición final segunda introduce una serie de medidas para paliar las descargas ilegales de obras protegidas por 191 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... la industria española y extranjera. Entre sus múltiples y variadas disposiciones, este texto contiene un capítulo dedicado a la “ciencia e innovación” que puede afectar a la titularidad sobre bases de datos elaboradas en dicho entorno. En concreto, se refiere a las bases de datos elaboradas, según el art. 54.1, en “[…] organismos públicos de investigación, las universidades públicas, las fundaciones del sector público estatal, las sociedades mercantiles estatales y otros centros de investigación dependientes de la Administración General del Estado”, en la medida en que fueran el resultado de actividades “[…] de investigación, desarrollo e innovación realizadas como consecuencia del desempeño de las funciones que les son propias, por el personal investigador […] cualquiera que sea la naturaleza de la relación jurídica por la que estén vinculados”. 122. Con respecto al personal investigador de las universidades públicas, esta normativa incluye artículos sobre formación, investigación y transferencia de resultados en el sistema universitario. En concreto, esa norma regula la “titularidad y carácter patrimonial de los resultados de la actividad investigadora y de derecho a solicitar los correspondientes títulos de propiedad industrial e intelectual para su protección” y establece en su art. 55.2 que “los derechos de explotación relativos a la propiedad intelectual corresponderán a las entidades en que el autor haya desarrollado una relación de servicios, en los términos y con el alcance previsto en la legislación sobre propiedad intelectual”. Algún autor ha manifestado no sin razón que esta redacción tiene un alcance excesivamente amplio, que incluso modifica las normas sobre titularidad de derechos recogidas en la LPI y que podría lesionar los derechos de autor en Internet. Llamada coloquialmente “Ley Sinde”, en honor a la Ministra de Cultura Angeles González Sinde, ha motivado entre otras reacciones un manifiesto 'En defensa de los derechos fundamentales en Internet'. Texto del manifiesto y la opinión de ciertos colectivos en http://www.elpais.com/articulo/cultura/Periodistas/profesionales/Red/suscriben/manifie sto/defensa/derechos/fundamentales/Internet/elpepucul/20091202elpepicul_8/Tes[abril 2012]. 192 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... derechos de los afectados si su interpretación no fuera adecuada, por lo que sería aconsejable su revisión425. 123. Otro problema que afecta a las bases de datos en este entorno es el relativo a la explotación de la información del sector público. La Directiva 2009/98426 regula esta materia, establece que “no afecta a los derechos de propiedad intelectual” y se refiere con éstos específicamente a “los derechos de autor y derechos afines, incluidas las formas de protección sui generis”427. Sin embargo, la reutilización de la información del sector público sí que puede verse afectada por la protección de derechos de propiedad intelectual de bases de datos cuando la información está contenida en una base de datos. 124. Una base de datos original que además sea el resultado de una inversión suficiente como para que esté protegida por derecho sui generis implicará que su titularidad va corresponder a los entes públicos. Sin embargo, hay algunos supuestos en los que es difícil establecer qué derechos corresponden a autor y al titular. Será el caso, por ejemplo, de una base de datos elaborada por un funcionario que incluye los informes que él mismo hubiera realizado a título individual a lo largo de su trabajo para la Administración. En principio esta situación estaría excluida por el art. 13 de la LPI428 pero podría vulnerar el derecho de colección. Se podría argumentar que este derecho no es más que una facultad moral429 que ostentaría el autor - el 425 P.A. De Miguel Asensio resalta que, aunque esta disposición no ha recibido tanta atención como la disposición final segunda, también afecta de forma importante a la protección de los derechos de propiedad intelectual de creadores de España Vid. http://pedrodemiguelasensio.blogspot.com/2009/12/sobre-economia-sosteniblederechos-de.html [abril 2012]. 426 La Directiva 2009/98/CE, de 17 de noviembre de 2003, relativa a la reutilización de la información del sector público DOUE L345 de 31/12/2003. 427 Vid. Considerando 22 de la Directiva. 428 “No son objeto de propiedad intelectual las disposiciones legales o reglamentarias y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de los organismos públicos, así como las traducciones oficiales de todos los textos anteriores”. 429 Vid. Xalabarder Plantada, R., “Copyright como límite a la comercialización de la información pública” en A. Galán Galán / A. Cerrillo i Martínez (coord.), La 193 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... funcionario- más que la Administración como titular de los documentos elaborados en su entorno. 125. Finalmente, hay que referirse al acceso a los documentos públicos. El art. 105 b) de la Constitución española, desarrollado por otras leyes430, establece “el acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos […]”. En los últimos años se ha vivido en otros países una voluntad por la transparencia y el acceso de los ciudadanos a información pública relativa al Gobierno431, mientras que en España no habíamos seguido, al menos hasta ahora, este ejemplo. No hay que menospreciar iniciativas tan encomiables como Bedca432 o CartoCiudad433, bases de datos de acceso público de gran utilidad en el ámbito de la salud pública o de la topografía. Ambas en el marco de políticas públicas para el desarrollo de la docencia y la investigación. No obstante, cuando hablamos de transparencia nos referimos a bases de datos que se muestran información tan delicada como a qué se dedican los presupuestos del Estado o que permiten acceder –fácilmente, por medio de una aplicación informática y sin gestiones farragosas que se reutilización de la información del sector público, Madrid, Comares, 2006, pp. 51-82, p. 63. 430 Por ejemplo, los artículos 35 y 37 de la Ley 30/1992. 431 Vid. supra Capítulo I, párrafo 24 ss. 432 Base de datos que detalla la composición de alimentos. Elaborada con ayudas del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) y del Ministerio de Sanidad y Política Social y construida según estándares europeos desarrollados por la Red de Excelencia Europea EuroFIR para su interconexión a través de servicios web Vid. http://www.bedca.net [abril 2012]. 433 Base de datos de ámbito nacional, de acceso público –por medio de webs- que permite la navegación por el territorio español desarrollados según las especificaciones de los estándares del Open Geospatial (OGC). En su elaboración han intervenido el Ministerio de Fomento y el de Economía y Hacienda. Su estructura permite visionar calles, carreteras y vías de comunicación y otros datos urbanos (números de portal, distritos postales…) que son el resultado de la integración y armonización de los datos aportados por diferentes organismos públicos (Dirección General del Catastro, Instituto Nacional de Estadística, Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos e Instituto Geográfico Nacional). Vid. http://www.cartociudad.es [abril 2012]. 194 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... dilaten en el tiempo- a datos que la Administración posee sobre los ciudadanos. En este sentido, la Ley de transparencia, todavía en Anteproyecto, nace con la voluntad de garantizar el derecho de acceso a la información pública y someter la actividad administrativa al escrutinio del ciudadano. En sus artículos 4 y 5, referidos a la información institucional, organizativa, de planificación y de relevancia jurídica el texto señala que se publicará “en formato electrónico, en sus sedes electrónicas o páginas web”. En su art. 6, referido a la información económico-presupuestaria y estadística, no se recoge expresamente la mención a los medios electrónicos. Se desconoce si el silencio referido a la publicación en medios electrónicos sobre información económica ha sido un lapsus. No obstante, en el siguiente artículo se establece que el Portal de la Transparencia recogerá “toda la información a la que se refieren los artículos anteriores”, lo que también incluiría la económica. B. El fabricante. El titular del derecho sui generis sobre las bases de datos electrónicas 126. Ya he mencionado con anterioridad que en el plano internacional no existe una norma que reconozca a las bases de datos no originales un derecho específico. A pesar del Proyecto de Tratado y de las discusiones en el seno de la OMPI, la agenda del organismo internacional no volvió a incluir este tema hasta el 2010434. 127. Dado que no hay una definición de fabricante en un tratado internacional, será la ley nacional la que debe determinar qué se entiende por fabricante. La ley aplicable para la determinación de la condición de fabricante se establecerá según la ley personal del sujeto, su residencia habitual o la sede principal de negocios si es persona jurídica435. Si dos sujetos litigan sobre cuál de los dos es el fabricante de una base de datos, 434 Conferencia “Protection of Computer Software and Databases”, del 25-27 de agosto de 2010 en Rumanía. 435 Bouza López, M.A., El derecho..., p. 64. 195 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... las posibilidades serían tres436: poseen una ley personal común, ésta será la ley aplicable; si no hubiera ley común pero el resultado de aplicar cualquiera de las leyes fuera el mismo sería irrelevante cuál escoger; por último, para el caso de que las leyes contengan distintas definiciones de fabricante, los resultados de aplicar una u otra ley implicarían designar un fabricante distinto. En este último caso, la aplicación de la lex fori podría designar al titular del derecho. a) El fabricante de bases de datos electrónicas 128. Aunque no existen normas internacionales de protección de las bases de datos no originales, sí es posible encontrar normas regionales y nacionales por la que se otorga protección concreta en este sentido: el derecho sui generis, cuya titularidad ostenta el fabricante437. El fabricante posee ciertos rasgos en común con los productores de fonogramas y grabaciones audiovisuales -entorno en el que también se protege una actividad empresarial- por lo que tiene similitudes con el concepto de productor438. No obstante, el fabricante es un sujeto distinto. 436 Con un criterio común para identificar los productores discográficos, fabricantes y organismos de radiodifusión Vid. Van Eechoud, M., Choice of law in copyright and related rights, Alternatives to the lex protectionis, La Haya, Kluwer Law International, 2003, p.183-185. 437 El legislador europeo incorpora el término fabricante para distinguirlo de aquellos sujetos protegidos por derecho de autor como el autor o productor Vid. Koumantos, G., “Les bases de données dans le droit communautaire”, núm. 171, RIDA, 1997, p. 119; Bouza López, M.A., El derecho..., p. 62. 438 El art. 165 LPI establece que “los productores de fonogramas y los de obras o grabaciones audiovisuales, los realizadores de meras fotografías y los editores de las obras mencionadas en el artículo 129 serán protegidos […] a) cuando sean ciudadanos españoles o empresas domiciliadas en España, así como cuando sean ciudadanos de otro Estado miembro de la Unión Europea o empresas domiciliadas en otro Estado miembro de la Unión Europea b) cuando sean nacionales de terceros países y publiquen en España por primera vez o, dentro de los treinta días siguientes a que lo hayan sido en otro país, las obras mencionadas. No obstante, el Gobierno podrá restringir el alcance de este principio, en el caso de nacionales de Estados que no protejan suficientemente las obras o publicaciones de españoles en supuestos análogos”. 196 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... Hay que diferenciarlo especialmente del autor, cuyos intereses protegidos son diferentes439; mientras que el autor posee unos derechos morales el fabricante carece de dichas prerrogativas440. Tampoco la duración y el contenido de los derechos patrimoniales de uno y otro son los mismos, como se verá. 129. De conformidad con el Artículo 7.1 DBD, la titularidad de los derechos sobre bases de datos no originales corresponde al fabricante de la base de datos, aunque no se incluye de forma expresa en la DBD la definición de este sujeto441. A ese respecto, el Considerando 41 establece que “el fabricante de una base de datos es la persona que toma la iniciativa y asume el riesgo de efectuar las inversiones”. Por su parte, la protección sui generis pretende salvaguardar a los fabricantes “[…] contra la apropiación de los resultados obtenidos de las inversiones económicas y de trabajo hechas por quien buscó y recopiló el contenido” (Considerando 39). 130. En el texto de la DBD hay numerosas referencias sobre necesidad de proteger la inversión sustancial realizada por el fabricante de la base de datos442. En particular, es el art. 11.1 de la DBD el que establece que los beneficiarios de la protección del derecho sui generis serán personas físicas “nacionales de un Estado miembro” o que tengan “su residencia habitual en el territorio de la Comunidad”, determinándose la nacionalidad por la ley personal del sujeto titular y la residencia habitual del sujeto se determinará acorde a la ley del lugar en que resida el sujeto. Esta protección incluye no sólo a las personas físicas sino también a las empresas y sociedades, siempre y cuando cumplan los requisitos del apartado 2 del art. 11, es decir, que estén “[…] constituidas con arreglo a la legislación de un Estado miembro y que tengan su sede oficial, 439 Recordemos que del fabricante se protege su inversión, del autor la originalidad de su base de datos. 440 La DBD no otorga ningún tipo de prerrogativas morales al fabricante, sino que el enfoque del derecho sui generis es puramente económico. Situación opuesta a la del realizador de fotografías y el ámbito de su derecho afín Vid. Bataller i Ruiz, E., El derecho…, p. 151-152. 441 Sobre este concepto en la DBD Vid. Davison, M.J., The Legal Protection…, p. 83. 442 Vid. Considerandos 7, 10, 11, 12, 19, 39, 40, 41, 54 y 55. 197 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... administración central o centro principal de actividades en la Comunidad; no obstante, si la sociedad o empresa tiene en el territorio de la Comunidad únicamente su domicilio social, sus operaciones deberán estar vinculadas de forma efectiva y continua con la economía de un Estado miembro”. 131. La DBD excluye expresamente de la definición de fabricante a los subcontratistas443 pero tampoco habría posibilidad de reconocer la titularidad del derecho sui generis a los asalariados444, trabajadores, arrendatarios de servicios y distribuidores445. Es decir, a todos aquellos sujetos que, aunque hayan contribuido a la producción de una base de datos, están sujetos al empresario por criterio de subordinación446. Esta exclusión tiene sentido ya que es el empresario el que tiene la iniciativa y proporciona los medios necesarios para realizar la base de datos, frente a otros sujetos que puedan intervenir en el proceso. 132. Aunque la protección sobre bases de datos ha sido en su mayoría armonizada en la UE, hay todavía algunas diferencias entre las distintas legislaciones. Por ejemplo, en Eslovenia, Islandia, Liechtenstein, Malta y Noruega se establece que deben atribuirse los derechos a la persona que fabrique la base de datos “u otros objetos similares”447. 133. Por su parte, el artículo 133.3 de la LPI establece un concepto de fabricante que se trata de “[…] la persona natural o jurídica que toma la iniciativa y asume el riesgo de efectuar las inversiones sustanciales orientadas a la obtención, verificación o presentación de su contenido”. Así pues, de acuerdo con la ley española los requisitos para que un fabricante ostente la titularidad de un derecho sui generis serían dos: la intención de elaborar una base de datos y la realización de una inversión en su elaboración. 443 Considerando 41. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección…, p. 32; Bouza López, M.A., El derecho..., p. 194. 445 Cámara Lapuente, S., “El nuevo…, p. 93. 446 Messia de la Cerda Bellesteros, J.A., La protección..., p. 67. 447 Vid http://www.wipo.int/edocs/mdocs/copyright/es/sccr_8/sccr_8_3.pdf [abril 2012]. 444 198 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 134. Si la intención de realizar una base de datos y la inversión coinciden en la misma persona no habrá problema en determinar quién es el fabricante. Sin embargo, si sujetos distintos han cumplido con estos requisitos la cuestión es determinar cuál de los sujetos es fabricante o si ambos son cotitulares. Si prima la inversión sobre la intención, el sujeto que ha desembolsado debería ser el titular448. Este razonamiento lleva a la normativa alemana únicamente a exigir al fabricante la realización de inversión449. Con todo y a pesar de que la exigencia de iniciativa no es común en todos los ordenamientos de los Estados miembros, se considera que es un requisito que debería cumplir el fabricante porque así se deduce de la DBD y se afirma expresamente en nuestra LPI. Esta cualidad permite diferenciar al fabricante de asalariados y trabajadores que puedan participar en el proceso de elaboración de una base de datos450, por lo que es un aspecto relevante. 135. Aunque la situación en la que dos sujetos diferentes sean los que tomen la iniciativa y realicen la inversión puede resultar extraña451, este escenario no es difícil de encontrar en el entorno público. En este entorno, los trabajadores pueden utilizar los medios que están a su alcance para elaborar una base de datos, de forma que la iniciativa sería del trabajador mientras que los recursos utilizados para la elaboración serían públicos. La inversión en medios sería del ente público mientras que la iniciativa sería de los trabajadores. Habría entonces que remitirse al apartado de la titularidad de bases de datos realizadas en entorno público donde, como se ha observado, encontramos una regulación particular. Por lo demás, la realización de pactos entre las partes aclararía la titularidad del derecho sui generis452, si bien en algunos casos la voluntad de las partes no podrá decidir. Este es el caso de los 448 Para Bouza no habría cotitularidad sino que el inversor sería el titular del derecho. Vid Bouza López, M.A., El derecho..., p. 125. 449 Vid. Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección..., p. 65. 450 Vid. Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección..., p. 66. 451 Así lo afirma Messia de la Cerda, quien opina que dicha situación se daría difícilmente en la práctica. Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección..., p. 66. 452 Vid. Cámara Lapuente, S., “El nuevo…, p. 93. 199 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... subcontratistas, que según la DBD “[…] se excluye, en particular, de la definición de «fabricante» a los subcontratistas” 453. 136. Debe señalarse por último una circunstancia de gran importancia, en cualquier caso conviene vigilar el ejercicio por parte del fabricante de las prerrogativas que le otorga el derecho sui generis. Ello es así porque si se llevara al extremo podría suponer un monopolio a la información contenida en esa base de datos, temor que motivó la negativa de algunos Estados a incorporar un nivel semejante de protección en el plano internacional454. b) Las personas físicas y las personas jurídicas como fabricantes de bases de datos electrónicas 137. El art. 11 de la DBD reconoce la posibilidad de ser titular del derecho sui generis tanto a los derechohabientes (párrafo 1) como a las “sociedades y empresas” (párrafo 2). Tiene sentido que la condición de fabricante puedan ostentarla también las personas jurídicas y, de hecho, en la mayoría de ocasiones será un sujeto empresarial el que haya realizado la inversión en la fabricación de una base de datos. 138. Las personas jurídicas susceptibles de ostentar la titularidad de un derecho sui generis deben ser “constituidas según la legislación de un Estado miembro” y además que tengan “su sede oficial, administración central o centro principal de actividades en la comunidad”. No es suficiente con que las sociedades tengan su domicilio social en un Estado miembro de la UE sino que “sus operaciones deberán estar vinculadas de forma efectiva y continua con la economía de un Estado miembro” (párrafo 2 del art. 11). 139. Mientras que el fabricante, persona física, puede ser nacional o residente en la UE -se infiere que es suficiente con que se cumpla uno de 453 454 Considerando 41 de la DBD. Vid. supra Capítulo I párrafos 55-56. 200 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... los dos criterios para considerar al sujeto fabricante-, las personas jurídicas deben cumplir cumulativamente dos requisitos: a) el de constitución según la normativa de algún Estado miembro y el de b) la sede efectiva en territorio de la UE, sin que baste con el domicilio social. De esta forma se pretende fomentar el establecimiento de empresas que fabriquen bases de datos en algún Estado miembro. 140. Al hilo de la promoción de este tipo de protección, la DBD plantea la posibilidad de celebrar acuerdos por los que se extienda este derecho a las bases de datos fabricadas en países terceros455. d) Varios fabricantes de bases de datos electrónicas 141. Mientras que la regulación prevé la existencia de varios autores como se ha puesto de manifiesto en el epígrafe anterior-, el legislador de la UE no reconoce expresamente la posibilidad de que dos sujetos puedan ser titulares de un derecho sui generis, es decir, que existan varios fabricantes. Pero el hecho de que el legislador lo haya omitido no parece justificar la negación de la posibilidad de que haya varios fabricantes concurriendo sobre una misma base de datos Sería relativamente sencillo, por ejemplo, dividir la base de datos: así, si estuviera formada por varios módulos y cada uno podría corresponder a un fabricante. 142. Es cierto, sin embargo, que hay otros supuestos más complejos. Un caso sería el de dos sujetos que realizaran un pacto por el cual un fabricante asumiera la iniciativa y el otro realizara la inversión. Algún autor reconoce esta posibilidad, aunque señalando la dificultad de delimitar entre ambas partes el contenido del derecho456. Si varios sujetos toman la iniciativa y realizan una inversión parece difícil que se pueda “repartir” a partes proporcionales el contenido del derecho. Sin embargo, tampoco parece adecuado negar esta posibilidad. 455 456 Vid. supra Capítulo I párrafo 41. Vid. Messia de la Cerda Ballesteros, J.A., La protección…, p. 66. 201 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 143. Otro caso sería que varias empresas realizaran una inversión conjunta destinada a la producción de una base de datos. Pongamos por ejemplo una joint venture o un trust. Si la nacionalidad de las partes es común, a salvo de disposición imperativa o de pacto entre las partes, la comunidad de bienes sería el régimen aplicable457. Tendría sentido que en estos casos los fabricantes funcionaran como una comunidad de bienes, del mismo modo que en supuestos de coautoría. La complicación en estos casos aparece cuando la nacionalidad de las partes es diferente ya que existe la posibilidad de que alguno de estos fabricantes no sea residente en la UE y, por tanto, según la DBD no esté legitimado para ostentar la titularidad del derecho sui generis. En este supuesto habría que establecer sobre qué parte de la base de datos ha recaído la inversión. Si se considera que lo más aconsejable sería conceder protección sobre la parte realizada por un nacional como resultado de una inversión sustancial458, entonces parece lógico concluir que la protección recaería únicamente sobre la parte resultado de la inversión del nacional del Estado miembro, que sería el titular del derecho. Si la otra parte fuera el resultado de la inversión de un sujeto no nacional no podría ser considerado fabricante, porque aunque cumpla los requisitos de inversión, incluso de iniciativa, la ley aplicable a éste no le otorga la posibilidad de que sea titular de un derecho sui generis. Como ya se ha mencionado, es una medida de presión para que los Estados de fuera de la UE incorporen esta regulación, porque se arriesgan a que sus fabricantes no estén facultados para ejercer ningún derecho sobre una base de datos no original que hubieran elaborado por el hecho de no ser nacionales de un Estado miembro. 5. Facultades de los titulares de derechos patrimoniales sobre las bases de datos 457 458 Vid. Bouza López, M.A., El derecho..., p. 63. Vid. Bouza López, M.A., El derecho..., p. 63. 202 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... 144. En el apartado anterior se analizó el contenido los derechos morales de los autores y los límites a su ejercicio. En este punto se considera conveniente profundizar en el contenido de los derechos patrimoniales que ostentan estos titulares así como sus límites. La pertinencia de este análisis reside en el riesgo de que el ejercicio de los derechos de los titulares pueda perjudicar el acceso a la información de bases de datos, limitando así el desarrollo del mercado afectado por las bases de datos. A. Derechos patrimoniales de los titulares de las bases de datos originales 145. Los derechos de explotación se pueden dividir entre a) aquellos que son exclusivos y permiten a autorizar o prohibir determinados actos sobre la base de datos y b) aquellos garantizan la remuneración pero no controlan la utilización de la base de datos. Es necesario recordar que todas estas facultades se otorgan “respecto de la forma de expresión de dicha base susceptible de la protección de los derechos de autor”459 y no sobre el contenido de la misma. El primer grupo de derechos, los de explotación, otorgan al titular ciertas facultades para “realizar o autorizar”460, así como para ceder. 146. El derecho de reproducción implica el derecho a realizar copias de su obra y es reconocido por el art. 18 de la LPI como “la fijación directa o indirecta, provisional o permanente, por cualquier medio y en cualquier forma, de toda la obra o de parte de ella, que permita su comunicación o la obtención de copias”. 459 460 Art. 5 de la DBD. Los derechos de explotación están regulados en los artículos 17 ss. de la LPI. 203 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Para adaptarse a la regulación de la UE -concretamente, a la Directiva de derechos de autor- este artículo fue modificado461 y se amplió la fijación “directa o indirecta, provisional o permanente” que sea llevada a cabo “por cualquier medio y en cualquier forma”. Así pues, cubre las copias electrónicas sobre la estructura de una base de datos. 147. El derecho de distribución es el recogido en el art. 19 de la LPI según el cual “se entiende por distribución la puesta a disposición del público del original o de las copias de la obra, en un soporte tangible, mediante su venta, alquiler, préstamo o de cualquier otra forma” Este artículo tiene su justificación en el art. 5 c) de la DBD, que se refiere a “cualquier forma de distribución al público de la base de datos o de copias de la misma”. El agotamiento del derecho de distribución implica que la primera venta en territorio de la UE de una copia de la base de datos –ya sea llevada a cabo por el propio titular del derecho o mediante su consentimiento- va a extinguir el derecho de control de las ventas sucesivas en los Estados miembros462. En fin, el agotamiento del derecho de distribución se refiere a la venta o reventa de una base de datos, no a su préstamo o alquiler463. El derecho de comunicación pública es, según el art. 20 de la LPI “todo acto por el cual una pluralidad de personas pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una de ellas. No se considerará pública la comunicación cuando se celebre dentro de un 461 Por la Ley 23/2006, de 7 de julio. Anteriormente a la reforma se entendía por reproducción “la fijación de la obra en un medio que permita su comunicación y la obtención de copias de toda o parte de ella”. 462 Así lo establece claramente el art. 19.2 de la LPI “cuando la distribución se efectúe mediante venta u otro título de transmisión de la propiedad, en el ámbito de la Unión Europea, por el propio titular del derecho o con su consentimiento, este derecho se agotará con la primera, si bien sólo para las ventas y transmisiones de propiedad sucesivas que se realicen en dicho ámbito territorial”. 463 Según el art. 19 apartados 3 y 4 de la LPI “se entiende por alquiler la puesta a disposición de los originales y copias de una obra para su uso por tiempo limitado y con un beneficio económico o comercial directo o indirecto” y “se entiende por préstamo la puesta a disposición de originales y copias de una obra para su uso por tiempo limitado sin beneficio económico o comercial directo ni indirecto siempre que dicho préstamo se lleve a cabo a través de establecimientos accesibles al público”. 204 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... ámbito estrictamente doméstico que no esté integrado o conectado a una red de difusión de cualquier tipo”. Se incluye además una lista de ejemplos de qué se entiende por comunicación pública. En concreto, su apartado j) se refiere al “acceso público en cualquier forma a las obras incorporadas a una base de datos”464. Esta disposición implica que desde el momento en que se pueda acceder por medios telemáticos a una base de datos estamos ante una comunicación pública. A mi juicio, el legislador hizo un par de apreciaciones que pueden llevar a error. La primera es establecer que el acceso sería a las “obras” incorporadas a una base de datos465. Como ya se ha explicado anteriormente, se trata de un derecho sobre la estructura de la base de datos en sí y el acceso público a ésta incluiría además de “obras” cualquier otro tipo de datos. La segunda es que el legislador puntualiza que la comunicación pública es un derecho reconocido para bases de datos originales466 y no originales467. La eventual comunicación pública de bases de datos no originales debería haberse incluido en el apartado dedicado especialmente al derecho sui generis para evitar una posible confusión. Algún autor afirma que el desdoblamiento del art. 20.2 i) y j) aprovecha para distinguir la protección de la base de datos como continente y contenido, consiguiendo un “resultado mediocre”, que 464 Este artículo fue modificado para incluir este apartado j). Se derogó el anterior apartado 3 c) por la Ley 5/1998, de 6 de marzo, de incorporación al Derecho español de DBD. 465 A este respecto, Bercovitz afirma que el ejemplo de la redacción anterior sobre “el acceso público a las bases de datos de ordenador por medio de telecomunicación, cuando éstas incorporen o constituyan obras protegidas” se refería a un ejemplo de comunicación pública a las bases de datos en sí mismas (continente) y a las obras contenidas en las bases de datos (contenido). Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección…, p. 57. 466 El apartado k) del art. 20 LPI se refiere a “la realización de cualquiera de los actos anteriores, respecto a una base de datos protegida por el Libro I de la presente Ley”, es decir, comunicación pública utilizando una base de datos original. 467 El apartado j) del art. 20 LPI afirma “aunque dicha base de datos no esté protegida por las disposiciones del Libro I de la presente Ley”. 205 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... reconoce la protección sobre las obras contenidas en la base de datos, no sobre la base de datos en sí468. 148. El derecho de transformación incluye, según el art. 21.1 “su traducción, adaptación y cualquier otra modificación en su forma de la que se derive una obra diferente”. Además se establece una precisión relativa a las bases de datos “cuando se trate de una base de datos a la que hace referencia el artículo 12 de la presente Ley se considerará también transformación, la reordenación de la misma”. Así pues cuando se trate de una base de datos original (una obra) su reordenación también sería una vulneración del derecho de transformación. 149. Los derechos de simple remuneración pretenden la obtención de un beneficio económico y comprenden el derecho de participación o droit de suite y derecho de remuneración por copia privada. Para obras literarias, musicales y audiovisuales los derechos de remuneración son recaudados por entidades de gestión colectiva469 en nombre tanto de autores como de editores, productores y artistas. A pesar de la conocida insistencia de estas entidades a la hora de recaudar fondos, no ha surgido todavía una entidad centrada específicamente en recaudar los derechos de los titulares de bases de datos. En Bélgica, por ejemplo, se prevé específicamente una remuneración para los titulares de bases de datos470. 150. El derecho de remuneración por copia privada es reconocido por el art. 25 de la LPI y establece que se compense a los titulares por los beneficios que dejen de percibir en función de la excepción del art. 31.2 de la LPI. Sin embargo, en esta disposición se excluye expresamente a las bases de datos electrónicas. Por tanto, el régimen general de excepciones por copia privada para obras no se aplica a las bases de datos. Existe un artículo específico para éstas, el art. 34, que se refiere a la utilización de bases de datos por el usuario legítimo “de una base de datos protegida en virtud del artículo 12 de esta Ley o de copias de la misma, podrá efectuar, sin la autorización del autor de la base, todos los actos que sean necesarios para el acceso al contenido de la base de datos y a su normal utilización por el propio usuario, aunque estén afectados 468 Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección…, p. 58-59. SGAE, CEDRO, AISGE, etc. 470 Art. 61 ter de la Ley belga de Derechos de Autor y Derechos conexos de 1994. 469 206 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... por cualquier derecho exclusivo de ese autor. En la medida en que el usuario legítimo esté autorizado a utilizar sólo una parte de la base de datos, esta disposición será aplicable únicamente a dicha parte”. Se establece así la nulidad de cualquier pacto que vaya en contra de esta disposición, aunque se eximen de autorización ciertas acciones, que serán expuestas a continuación. B. Los límites al ejercicio de los derechos patrimoniales del titular de bases de datos electrónicas 151. La primera limitación es el plazo de protección, que según el art. 26 de la LPI está fijado en general para cualquier obra en setenta años a partir de la muerte del autor. Este plazo difiere significativamente de los quince años otorgados al titular del derecho sui generis. 152. Las legislaciones sobre propiedad intelectual establecen una serie de excepciones que permiten en ciertas condiciones utilizar una base de datos original sin que sea necesario que el titular de ésta lo autorice. Estas limitaciones se fundamentan en intereses públicos y difieren de Estado a Estado. Han sido objeto de debate -sin éxito- en el seno de la OMPI y tampoco han sido armonizadas dentro de la UE. La Directiva sobre derechos de autor establece un listado ejemplificativo pero deja a los Estados miembros la posibilidad de regularlos a su antojo471. Tras la armonización de la DBD las legislaciones se aproximaron en cuanto a las excepciones (contenidas en el art. 6 de la DBD) pero todavía siguen 471 Las diferencias entre los actos restringidos “inciden directa y negativamente en el funcionamiento del mercado interior” y “podrían perfectamente acentuarse a medida que se desarrollen la explotación transfronteriza” por lo que “resulta oportuno definir de manera más armonizada tales excepciones y limitaciones”. Se incluye una lista de excepciones y limitaciones a los derechos de reproducción y de comunicación al público que considera “las diferentes tradiciones jurídicas de los Estados miembros”. Considerandos 31 y ss. De la DBD. 207 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... existiendo diferencias. Por ejemplo, en Alemania hay excepciones referidas específicamente para bases de datos que contienen artículos periodísticos o de revistas políticas, económicas o religiosas472. 153. Los límites al monopolio del titular de una base de datos están recogidos en el apartado 2 del art. 34 de la LPI473, que es una transcripción del art. 6 de la DBD. En lo que se refiere al límite de la copia privada, para las bases de datos en papel la excepción sí está vigente pero no para las electrónicas, según establece esta disposición al referirse expresamente a una “base de datos no electrónica” cuya reproducción se realice con fines privados. Algún autor ha afirmado que no queda totalmente justificado que los usuarios de las bases de datos electrónicas no puedan beneficiarse de una lícita copia privada mientras que sí puedan para el resto de bases de datos474. Es cierto que la adaptación de la DBD y de las modificaciones legislativas ha causado ciertas anacronías entre estas excepciones475. C. Derechos de los fabricantes de bases de datos electrónicas 154. El fabricante de una base de datos está facultado para prohibir ciertos actos sobre la base de datos de la que es titular, de su totalidad o de una parte sustancial de su contenido. En función de la inversión realizada y de conformidad con el Artículo 7.1 de la DBD el fabricante tiene derecho a “[…] prohibir la extracción y/o reutilización de la 472 Vid. Sección 49 (1) de la Ley alemana de Derechos de autor y derechos conexos de 1965. 473 “Cuando tratándose de una base de datos no electrónica se realice una reproducción con fines privados. Cuando la utilización se realice con fines de ilustración de la enseñanza o de investigación científica siempre que se lleve a efecto en la medida justificada por el objetivo no comercial que se persiga e indicando en cualquier caso su fuente. Cuando se trate de una utilización para fines de seguridad pública o a efectos de un procedimiento administrativo o judicial”. 474 Rodríguez Tapia, J.M., “Los derechos…, p. 200. 475 Para una relación de dichas anacronías Vid. Martín Salamanca, S., “Comentario al art. 34” en J.M. Rodríguez Tapia, Comentarios…, p. 283. 208 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... totalidad o de una parte sustancial del contenido de ésta, evaluada cualitativamente o cuantitativamente, cuando la obtención, la verificación o la presentación de dicho contenido representen una inversión sustancial desde el punto de vista cuantitativo o cualitativo”. 155. Como ya se ha mencionado anteriormente, la DBD está plagada de conceptos jurídicos nuevos e indeterminados y de definiciones vagas, de modo que la jurisprudencia ha tenido que ir limando algunas de ellas. Así, lo que se atribuye al fabricante es la posibilidad de impedir tanto las extracciones como las reutilizaciones del contenido de la base de datos sobre la que es titular. Independientemente de la forma en la que se realice, dicha transferencia podrá ser “permanente o temporal de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de una base de datos a otro soporte”. Esta definición no aclara el significado del término “extracción”, como demuestran las decisiones del TJUE Apis y Directmedia476 sobre la posible “extracción” ilegal de bases de datos protegidas por derecho sui generis477. Por otra parte, el art. 7.2 de la DBD establece que reutilización será “toda forma de puesta a disposición del público de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de la base mediante la distribución de copias, alquiler, transmisión en línea o en otras formas”478. 476 STJUE de 9 de octubre de 2008, C-304/07, Directmedia Publishing GMBH vs. Albert-Ludwigs-Universität. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 477 Vid. infra Capítulo V párrafos 77 ss. 478 Vid. infra Capítulo V párrafos 85 ss. 209 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... D. Los límites al ejercicio del derecho sui generis del fabricante de bases de datos electrónicas 156. El límite del plazo de protección del derecho sui generis es de quince años a partir de la puesta a disposición del público. Puede parecer ínfimo si se compara con los setenta años tras el fallecimiento del autor concedidos al titular de derechos sobre bases de datos originales. No obstante, estos quince años se pueden ir renovando en función de inversiones nuevas que se realicen para modificar la base de datos. El problema es que estas renovaciones pueden hacerse infinitas para aquellas bases de datos que se actualizan constantemente, como es el caso de las bases de datos dinámicas479. Una medida que se puede tomar es impedir que se renueve el plazo de protección, como hace la legislación coreana, que no da la posibilidad de que se amplíe el período de protección para el derecho -similar al sui generis- que regula las bases de datos no creativas que son resultado de una inversión. 157. Otro problema con respecto al límite temporal de la duración de la protección sería el caso de que el fabricante fuera nacional de un tercer país de la UE. Por ejemplo, en México el plazo es de cinco años, bastante inferior al europeo de quince años. En este caso, tendría sentido que el plazo expirase según lo previsto en su legislación nacional, en lugar de aplicar el mismo plazo de protección que en la UE. El fundamento sería evitar que un titular de derechos que no sea nacional de un Estado miembro de la UE se beneficie de un plazo de protección mayor que el concedido a un fabricante de la UE. En cualquier caso, el legislador europeo excluye la protección sui generis de la Directiva 2006/116 que se regula el plazo de protección del derecho de autor y de determinados derechos afines480. Particularmente, en su artículo 7, referido a la “protección frente a terceros países”, establece en su segundo párrafo 479 Vid. supra Capítulo I párrafo 20. Directiva 2006/116/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa al plazo de protección del derecho de autor y de determinados derechos afines DO L 372 de 27/12/2006. 480 210 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... para derechos afines que “los plazos de protección […] serán igualmente aplicables a los titulares que no sean nacionales comunitarios, siempre que los Estados miembros les concedan protección. No obstante, sin perjuicio de las obligaciones internacionales de los Estados miembros, el plazo de protección concedido por los Estados miembros expirará, a más tardar, en la fecha de expiración prevista en el país del que el titular sea nacional y no podrá exceder del plazo establecido”. 158. Para limitar el monopolio del titular de los derechos de explotación hay ciertos actos que están permitidos. En general, el uso en el ámbito doméstico y para fines privados debería ser posible, ya que no tiene una finalidad económica. Sin embargo, con las nuevas tecnologías la mera utilización es a su vez un acto de explotación en potencia, con lo que la regulación tasa cuáles son los límites que se permiten al usuario legítimo. 159. Los límites del usuario legítimo son distintos según se trate de una extracción o de una reutilización de una parte sustancial o de una parte no sustancial481. Así el art. 134 LPI se refiere a “los derechos y obligaciones del usuario legítimo” mientras que el 135 regula las “excepciones al derecho sui generis”. 160. En cuanto a las partes no sustanciales, el fabricante “no podrá impedir al usuario legítimo de dicha base extraer y/o reutilizar partes no sustanciales de su contenido” (art. 8.1 DBD). De esta forma, el usuario podrá extraer o reutilizar el contenido de una base de datos siempre que se cumplan dos condiciones: una, que se trate de partes no sustanciales y dos, que el usuario sea usuario legítimo. Hay, sin embargo, un caso en el que se prohíbe al usuario extraer o reutilizar partes no sustanciales, según el art. 7.5 de la DBD, éste no podrá hacerlo si son “repetida/s o sistemática/s de partes no sustanciales del contenido de la base de datos que supongan actos contrarios a una explotación normal de dicha base o que causen un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del fabricante de la base”. 481 Ya se trate de una cuestión formal el que sean denominados de una forma diferente, parece que los límites recaen sobre las partes sustanciales. Vid. Rodríguez Tapia, J.M., “Los derechos…, p. 207. 211 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... De esta forma, cuando se considera que la extracción y la reutilización puedan perjudicar la inversión del fabricante, ya sea porque no hayan sido autorizadas o porque excedan de los derechos de los usuarios, también se podrían prohibir aunque no se trate de un entorno comercial482. La jurisprudencia ha tenido en cuenta la finalidad comercial del usuario, con el fin de que una empresa no se escudara en ninguna de las excepciones del usuario legítimo, cuando en realidad lo que quería era obtener una ventaja competitiva- y la posibilidad de elaborar bases de datos alternativas. En estos casos el TJUE ha aplicado las normas de defensa de la competencia, como ocurrió en el ya mencionado asunto IMS con una base de datos alemana del sector farmacéutico. Por último, será nulo cualquier pacto por el cual el fabricante limite el derecho del usuario a extraer o reutilizar partes no sustanciales -si se cumplen con las condiciones establecidas- en virtud del art. 134.3 de la LPI. 161. Para la extracción o reutilización de partes sustanciales, el artículo 9 de la DBD establece unos casos en los que no es necesario que medie autorización. El usuario legítimo podrá extraer partes de la base cuando se realice para a) fines privados, b) fines de enseñanza o investigación científica y podrá extraer y reutilizar con c) fines de seguridad pública o procedimiento administrativo o judicial. Finalmente, también para la extracción de partes sustanciales se establece la prohibición de los actos que sean contrarios a una explotación normal o que lesionen injustificadamente los intereses legítimos del fabricante de la base, además de aquellos que perjudiquen al titular de un derecho de autor según el art. 135.2 de la LPI. 162. Algunas críticas han afirmado que estos límites son insuficientes483 y que habría que ampliarlos484. Como ya se ha 482 Vid. Considerando 42 de la DBD “se refiere no sólo a la fabricación de un producto competidor parásito, sino también a los actos realizados por el usuario que perjudiquen sustancialmente la inversión, desde el punto de vista cualitativo o cuantitativo” 483 COM (5), de 12 de diciembre de 2005, “First evaluation..., pp. 21-22. 212 CAPÍTULO III: LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD SOBRE LAS BASES DE DATOS... comentado, son los mismos que se establecen para la reproducción, comunicación pública y distribución, derechos del derecho del titular de una base de datos original. En cualquier caso, debería permitirse el uso gratuito de bases de datos que no afecte a su normal explotación. El movimiento fair use es especialmente importante en supuestos de docencia, investigación y difusión de la cultura. Todo ello en la línea de la libre circulación del conocimiento y la innovación en la UE. 163. Una vez que se han referido las incidencias que se presentan en materia de autores y titulares de bases de datos, procede analizar las cuestiones relativas a los contratos internacionales sobre bases de datos. 484 Por ejemplo, los privilegios periodísticos, de museos y bibliotecas, citas y reseñas, informaciones de actualidad. Vid. Arts. 31 a 40 de la LPI sobre los límites de los derechos de autor. 213 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL DATOS ELECTRÓNICAS SOBRE BASES DE CAPÍTULO IV I. INTRODUCCIÓN 1. Una vez completado el estudio de los problemas relativos a la autoría y a la titularidad de las bases de datos electrónicas, en este capítulo corresponde abordar las cuestiones referentes a los contratos sobre bases de datos electrónicas. Parece lógico desarrollar en primer lugar las características de los contratos que tienen como objeto bases de datos (II) para, teniendo en cuenta que todas estas relaciones contractuales se suceden en un ámbito transfronterizo, establecer cuál será la sede de análisis (III) y la ley aplicable (IV). Todo ello debería permitirnos evaluar, de la misma forma que en los otros capítulos si el principio de territorialidad es el indicado para resolver dichas cuestiones y si debe interpretarse en función del mercado afectado. LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... II. CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS 2. Las bases de datos se configuran como un importante producto empresarial en el mercado y, como tal, son objeto de contratos internacionales. Para realizar un estudio integral en esta materia es preciso analizar las relaciones contractuales que se originan en este tipo específico de contratos, tarea que no resulta sencilla por varias circunstancias. En primer lugar, porque la peculiaridad del objeto del contrato implica que se hable de contratos de diferente naturaleza (1); en segundo lugar, porque desde la creación hasta el acceso a una base de datos se originan distintos negocios jurídicos, en muchas ocasiones contratos complejos, que suelen incluir varias obligaciones, que constituyen diferentes modalidades, en los que se involucran distintos sujetos (2); por último, estas circunstancias abocan a la necesidad de configurar una tipología de contratos sobre bases de datos (3). 1. Las bases de datos como objeto del contrato: problemas derivados de su naturaleza jurídica 3. El concepto de bases de datos -caracterizado por la complejidad de los aspectos que involucra y la vaguedad de su terminología- ha sido ya analizado en el Capítulo I485. Teniendo en cuenta esta complejidad, el interés de determinar la naturaleza jurídica de las bases de datos como objeto del contrato no es un ejercicio meramente teórico, sino que obedece a la necesidad de calificar una serie de relaciones jurídicas para poder así determinar cuáles son las obligaciones susceptibles de ser incumplidas. 485 Vid. supra Capítulo I párrafos 5 ss. 216 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 4. Los contratos de bases de datos pueden caracterizarse como compraventas de mercaderías, prestación de servicios u otras figuras. Algunas normas materiales de origen internacional o de la UE pueden servir de orientación para realizar dicha caracterización486, pero las bases de datos son objetos profundamente versátiles y resulta complicado encuadrarlas en alguno de los conceptos tradicionales. Ejemplos de su versatilidad los tenemos en la coexistencia de bases de datos que van desde las antologías del S. XIX hasta las que se apoyan en avanzadas tecnologías informáticas. Por ello se ha planteado su inclusión en el marco de conceptos como el de “bien mueble” o “producto”, mercadería” o “servicio” o incluso nuevas categorías que tienen su origen en el ámbito digital, como “información electrónica”, de forma que en función del tipo de base de datos puede variar la naturaleza de la relación jurídica. La primera aproximación será establecer una caracterización de las bases de datos como objeto de contrato según sean tangibles487 (A) o intangibles488 (B), off line (C) y on line (D). A. Bases de datos tangibles 5. Las bases de datos tangibles pueden considerarse bien mueble de consumo, producto o mercadería. Según el art. 1.2b de la Directiva 486 Así lo ha afirmado expresamente el TJUE para la interpretación de los conceptos de “compraventa de mercaderías” y “prestación de servicios”, tal y como se analizará en los apartados posteriores. De esta forma, los límites entre las categorías de contratos que tienen como objeto mercancías o servicios podrían ser delimitados en función de las libertades de circulación de mercancías y libre prestación de servicios en los Tratados de la UE. 487 Tangibles o corpóreas son las bases de datos que poseen un soporte físico como el papel. Su número ha descendido significativamente desde que aparecieron las electrónicas. 488 Las bases de datos electrónicas son aquellas que, aun pudiéndose almacenar en CDs, DVDs o en el disco duro del ordenador, pero siguen siendo productos informáticos o intangibles. 217 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 1999/44/CE sobre garantías de los bienes de consumo489 un bien de consumo sería “cualquier bien mueble corpóreo”490. Sería considerado como mueble si entendemos como tal todo aquello que no es inmueble y corpóreo ya que se trata de un ente tangible. Teniendo en cuenta el art. 2 de la Directiva 85/374/CE en materia de responsabilidad por los daños causados por productos defectuosos491, “cualquier bien mueble” es un producto y una base de datos podría en principio considerarse como tal. No obstante, sería difícil encuadrar las bases de datos en esta normativa. Para ello, el daño debería ser causado por el objeto -la base de datos- y no por el producto, es decir, los datos en sí mismos. Finalmente, una base de datos puede también incluirse en el término mercadería según el Convenio de Viena de compraventa internacional de mercaderías. B. Bases de datos intangibles 6. En el caso de las bases de datos intangibles, la determinación de su naturaleza es bastante más problemática. El objetivo de estas bases de datos es distribuir información en el mercado y esta actividad se encuentra a caballo entre la provisión de bienes y la prestación de servicios. Se plantea entonces la disyuntiva de si podría tratarse de una mercancía o de un servicio, de una combinación entre ambos o de mera información. 7. Las bases de datos electrónicas son bienes inmateriales que distribuyen información que no es tangible. Algunos autores opinan que 489 Directiva 1999/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de mayo de 1999, sobre determinados aspectos de la venta y las garantías de los bienes de consumo DOUE L 171 de 7/7/1999. 490 “Excepto los siguientes: los bienes subastados por la autoridad judicial tras un embargo u otro procedimiento, el agua y el gas cuando no estén envasados para la venta en el volumen delimitado o en cantidades determinadas, la electricidad”. 491 Directiva 85/374/CEE del Consejo, de 25 de julio de 1985, relativa a la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros en materia de responsabilidad por los daños causados por productos defectuosos DO L 210 de 7/8/1985. 218 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... una base de datos no puede considerarse un bien mueble492. Desde este punto de vista, una base de datos no podría entonces tener la consideración de mercancía, por lo que parece que la alternativa más adecuada para un producto digital sería calificarla como un servicio493. 8. Sin embargo, a nuestro modo de ver, estas afirmaciones no pueden realizarse de una forma apresurada. De hecho, esa misma doctrina sostiene que hay argumentos para ubicar el software como bien mueble494. Precisamente, el régimen jurídico español califica el software como bien mueble corporal495 aunque no concrete la naturaleza de las bases de datos. Como ya se ha mencionado anteriormente, las bases de datos son objetos similares al software porque ambos son productos digitales, por lo que se puede tomar como indicio para que éstas pudieran considerarse también como bien mueble. En otros ordenamientos jurídicos, como el estadounidense, han preferido elaborar nuevas categorías como la de información electrónica496. Desde mi punto de 492 Vid. Mankowski, P., “Internet und besondere Aspekte des Internationalen Vertragsrechts (II), Computer und Recht, núm. 9, 1999, pp. 581-588; Magnus, U. / Mankowski, P., Brussels I Regulation, Munich, Sellier, 2007, p. 129-130. 493 Foss, M. / Bygrave L.A., “International Consumer Purchases through the Internet: Jurisdictional Issues pursuant to European Law”, Int J Law & Info Tech, Vol.8 núm.2, 2000. 494 En el sentido del art. 5 de R 44/2001 Vid. Magnus, U. / Mankowski, P., Brussels I…, p. 129. 495 López-Tarruella Martínez, A., Contratos internacionales de software, Valencia, Tirant lo Blanch, 2006, p. 53-54 expone los argumentos por los cuáles el software debe ser considerado un bien mueble corporal. Primero, porque la ley no lo describe como bien inmueble, luego a sensu contrario el software debe ser bien mueble; segundo, porque el Tribunal Supremo consideró aplicable a los programas de ordenador cierta legislación de la compraventa que se refiere a bienes muebles; por último, por un argumento de índole finalista: si el software no fuera considerado un bien mueble no podría beneficiarse de la legislación de consumidores. 496 The Uniform Computer Information Transactions Act (UCITA) es una propuesta de derecho de los contratos electrónicos para regular las transacciones sobre información en bases de datos electrónicas, entre otros bienes digitales. Vid. http://www.ucitaonline.com/ [abril 2012]. Los principios básicos en materia de contratos en Derecho estadounidense están recogidos en el Uniform Comercial Code (Código Comercial Uniforme, UCC), los celebrados por medios electrónicos serían además de la UCITA, la Uniform Electronic Transactions Act (Ley Uniforme de Transacciones Electrónicas (UETA) y la Electronic Signatures in Global and National Commerce Act (E-SIGN). 219 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... vista, la forma de acceso a la base de datos va a influir en su caracterización como mercancía, bien o servicio, y por ello, es necesario diferenciar las bases de datos off line u on line. C. Bases de datos off line 9. La DBD contempla una categoría de bases de datos al afirmar que en los CD ROM “la propiedad intelectual se halla integrada en un soporte material”497. Así, si la base de datos está ubicada en un soporte autónomo y su consulta es off line, desde mi punto de vista podría considerarse como un bien. Serían aquellas bases de datos que se distribuyen en un soporte físico, como CD o DVD. Esta consideración se puede hacer también a partir de otras normas. De esta forma, además de los bienes muebles corporales, los bienes incorporales que se ubican en un soporte material también pueden incardinarse en la definición del Convenio de Viena de compraventa internacional de mercaderías. El requisito para considerar que una base de datos electrónica sea una mercancía es su materialización en un soporte físico: porque directamente se ubiquen en CD, DVD o también porque hayan sido descargadas de Internet en tales soportes. En cuanto a si puede considerarse como producto, la mayor parte de la doctrina afirma que la ya mencionada Directiva 85/374 no se aplica a daños causados por bienes incorporales498. Esta afirmación es irrefutable en lo que respecta a los daños a personas, que no pueden ser infringidos por las bases de datos electrónicas. Sin embargo, plantea dudas si los daños se producen en cosas. Junto con el software, una base de datos podría causar problemas técnicos e informáticos, como virus o errores de programación que infrinjan daños o impliquen un mal funcionamiento de un equipo499, aunque podría discutirse y limitarse su 497 Considerando 33 DBD. Borghetti, J.-S., Le responsabilité du fait des produits, Étude de droit comparé, Paris, Université de Paris I (Panteón-Sorbonne), 2004, pp. 477-478. 499 Pongamos por ejemplo que una base de datos electrónica no esté correctamente configurada y al instalarla en un sistema operativo cause daños al equipo. Se podría considerar que ha producido daños materiales. 498 220 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... resarcimiento al mínimo500. Una cuestión peliaguda es si se pueden reclamar daños por el hecho de que la información contenida en la base de datos sea inexacta. En este sentido, algunas incorporan una cláusula de exención de responsabilidad. 10. Es posible que una base de datos off line se torne on line, siendo considerada mercancía pero con características de servicio. Esto es, aquella que va acompañada de una prestación de servicios de actualización y mantenimiento. Las actividades de actualización de la información son básicas: pensemos en bases de datos climatológicas que funcionan prácticamente a tiempo real, bursátiles o jurídicas. La utilidad de una base de datos está basada lógicamente en un servicio de actualización que, para el caso de no cumplirse, puede hacerla inútil. D. Bases de datos on line501 11. El Considerando 33 de la DBD resuelve los problemas de caracterización de las bases de datos electrónicas en línea afirmando que se enmarca en el ámbito de la prestación de servicios. Se trataría entonces de un servicio, independientemente de que se lleve a cabo o no una copia material de la base. Como establece el resto del Considerando 33 “se aplica igualmente en relación con una copia material de dicha base hecha por el usuario de este servicio con el consentimiento del titular del derecho”. Esta afirmación parece incompatible con la anteriormente realizada según la cual una base de datos en soporte material es una mercancía, lo que afecta tanto a las bases dispuestas en CD o DVD cuanto a aquéllas que hayan sido descargadas de Internet. No obstante, el objeto del Considerando 33 de la DBD es declarar que el acceso a una base de datos 500 Mansani, L., “La responsabilità del produttore di banche dati”, AIDA, 1997, p. 238. El usuario se conecta a Internet para acceder por medio de su equipo al ordenador de la entidad distribuidora, que es el que contiene la base de datos. Vid. Davara Rodríguez, M.A., Manual…, pp. 155-156. 501 221 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... en línea no implica el agotamiento del derecho de distribución, lo que sí ocurre en el caso de las bases de datos en soporte material. A los efectos de la consideración de una base de datos como servicio o como mercancía, a mi modo de parecer resulta determinante la forma en la que se utiliza la base de datos. Si para acceder al contenido de una base de datos no es necesaria conexión alguna -independientemente de que la base de datos en sí se haya descargado de la Red- estaríamos ante una mercancía. Sin embargo, si el acceso a la base de datos y su utilización se desarrolla on line esta conexión implica cierto mantenimiento y, por ende, la configuración de un servicio. Igualmente, las impresiones en papel de los resultados de las consultas de las bases de datos serían una materialización de la base de datos pero no implican que ésta sea una mercancía. Otra cuestión que podría ser más dudosa sería considerar esa “copia material de dicha base” como una impresión de toda la base de datos. Del mismo modo, considero que la impresión en papel es una materialización que no empaña la configuración de la base de datos como un servicio, si ésta ha sido utilizada on line. A los efectos de este apartado, las bases de datos on line serían consideradas como una prestación de servicios en las que se incluye la asistencia técnica o la actualización. 12. Esta diferenciación entre bases de datos off line y on line como bien y servicio respectivamente respeta la distinción conceptual entre bienes y servicios basada en tres elementos502: a) la producción y consumo de los servicios se realiza de forma simultánea, b) los servicios no pueden almacenarse y c) son intangibles503. Las bases de datos off line pueden considerarse intangibles si están almacenadas en un soporte; sin embargo, las bases de datos on line aunque se materialicen en algún soporte serían una copia puntual porque no se puede siempre almacenar un objeto que se actualiza continuamente. Una base de datos on line dinámica está en constante evolución, lo que permite que el acceso a la 502 Desde el punto de vista económico, varios autores se han ocupado del tema y coinciden en los tres elementos diferenciadores Vid. “Estudio introductorio” de “La liberalización del Comercio internacional de los servicios”, Revista del Instituto de Estudios Económicos, núm. 1, 1988, p. XIII, pp. 7-32. 503 Un servicio se diferencia de un producto en que es intangible, inseparable, heterogéneo y perecible. Si bien es cierto que existen pocos servicios que sean “puros” y cumplan exactamente con todas estas características. 222 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... misma sea simultáneo, circunstancia que no se produce respecto a una base de datos estática504, cuya utilización puede realizarse en un momento posterior. 13. A raíz de lo expuesto, no se puede dar una respuesta taxativa a la cuestión de saber si las bases de datos son mercancías, servicios o información, dado que en muchas ocasiones se tratará de un sistema mixto. Pensemos en una base de datos que se comercializa en un soporte material o se ha descargado, que tendría la consideración de mercancía salvo que se ofrecieran funciones de mantenimiento y actualización, en cuyo caso entraría dentro de la consideración de servicio; si además las consultas se realizarán tanto off line como on line, nos encontraríamos con una figura a caballo entre la prestación de servicios y la mercancía. En los últimos años se ha ubicado las bases de datos como un servicio505 pero la evolución del mercado parece que pasa por la caracterización de bienes y servicios como “producto”, sin que sea necesario la caracterización de tangible. Así ocurre en las definiciones del Reglamento 1217/2010 sobre acuerdos de investigación506 donde el «producto» es “un bien o un servicio, incluidos tanto los productos o servicios intermedios como los finales”. 14. En conclusión, la naturaleza de las bases de datos como objeto del contrato habrá que determinarla caso por caso, en función de sus características. Esta concreción casuística estaría en armonía con el principio de independencia de las obligaciones507, esto es, se identifica la obligación del contrato que se ha incumplido, se concreta su naturaleza y 504 Vid. supra Capítulo I párrafo 20. En los términos de la Directiva 2000/31/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a determinados aspectos jurídicos de los servicios de la sociedad de la información, en particular el Comercio Electrónico en el mercado interior (Directiva sobre el Comercio Electrónico) DOUE L 178 de 17/07/2000. En adelante DCE. 506 Reglamento 1217/2010 de la Comisión, de 14 de diciembre de 2010 , relativo a la aplicación del artículo 101, apartado 3, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea a determinadas categorías de acuerdos de investigación DO L 335 de 18/12/2010. 507 Vid. Desantes Real, M., La Competencia judicial en la Comunidad Europea, Bosch, 1986, pp. 244-245, que justifica este principio en la finalidad del artículo 5.1 R 44/2001, en la igualdad de las partes litigantes, en el nexo de unión entre el objeto del litigio y los tribunales que conocen del asunto y en la unidad de competencias legislativa y judicial. 505 223 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... se determina qué tribunal es competente para resolver ese específico incumplimiento contractual y cuál es la legislación aplicable. 15. No obstante lo visto, la aplicación de una norma no debe obedecer exclusivamente a la naturaleza de la base de datos sino que ha de establecerse según la finalidad de la relación jurídica de la cual es objeto508. Y esta finalidad se concretará en función de las partes (2) y de la tipología del contrato (3). 2. Las partes del contrato 16. Establecer cuáles son las partes del contrato es importante porque, en caso de conflicto, los tribunales competentes y la legislación aplicable pueden ser diferentes en función de la posición que dichas partes ocupen en el mismo. En la actualidad, la oferta mundial de bases de datos en línea es muy amplia y los servicios se establecen tanto para consumidores como para profesionales. Estos últimos demandan tanto la creación como la comercialización y el acceso a bases de datos, mientras que los consumidores se localizan en el contrato de utilización. Hay que tener en cuenta además que la legislación de propiedad intelectual protege al autor, considerado parte débil de un contrato con respecto a una cesión de derechos. No siempre el cedente de derechos va a ser una persona física y titular originario sino que las partes contratantes pueden ser entes empresariales. Para establecer una tipología de sujetos se debe atender a la finalidad de la relación contractual y tres serían los grupos que se pueden diferenciar: los creadores, que son aquellos que intervienen en el proceso de creación de la base de datos (A); los agentes o proveedores de acceso a una base de datos, que pretenden su integración en el mercado (B); y los usuarios, aquellos que acceden a la base de datos (C). Por último, es interesante también hacer referencia a las entidades públicas (D) por la especificidad de su régimen. 508 López-Tarruella Martínez, A., Contratos…, p. 30. 224 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... A. Creadores de bases de datos 17. Los creadores de bases de datos son aquéllos que se encargan de recopilar y organizar su contenido: autores y otros titulares509. Dichos sujetos pueden encontrarse en posición de debilidad, superioridad o igualdad con respecto a la otra parte del contrato. Respecto a su posición de debilidad, en función de que las formas de recopilación y/u organización sean o no originales son susceptibles de ser autores y, según las leyes de propiedad intelectual, los autores están considerados como “parte débil”510. Se trata de un principio consagrado que implica que en caso de duda hay que estar a lo que más favorezca a los intereses del autor. Hay que tener en cuenta que no existen normas específicas de competencia judicial internacional o de derecho aplicable que protejan a los autores como parte débil, disposiciones que sí existen para consumidores. Además, esta situación de debilidad se produciría, en su caso, con respecto a productores y empresas. Si la relación contractual fuera directamente con los usuarios habría que estar al caso concreto para establecer si alguna de las partes está una posición más débil. 18. En cuanto a la posible posición de superioridad del creador, el hecho de referirse a bases de datos con formato electrónico requiere ciertos conocimientos técnicos para su creación y funcionamiento, necesidades que pueden motivar una situación de dependencia con respeto a los adquirentes de la base de datos. Así ocurre por ejemplo con su actualización511. En fin, además de estar en una posición de ventaja o de desventaja es posible que tanto creador como destinatario de la base de datos se sitúen en posición de igualdad. Este es el caso de muchos fabricantes que elaboran bases de datos para otras empresas. 509 Vid. supra Capítulo III, párrafos 5 ss. Así por ejemplo si se trata de una cesión de derechos Vid. Hernández Rodríguez, A., Los contratos…, p. 65. 511 La constante necesidad de las empresas especializadas de puesta al día Vid. GeteAlonso Calera, M.C., “La contratación en materia informática”, Diario La Ley, 1992, tomo 2, p. 1036. 510 225 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 19. Las relaciones contractuales que pueden ligar a los creadores son muy variadas. Los fabricantes suelen ser personas jurídicas que contratan individuos que en muchas ocasiones son parte de su plantilla y se sitúan en el ámbito de un régimen laboral512. Estas personas físicas estarían considerados, en su caso, como autores. También es posible contratar terceros para realizar funciones de selección o disposición de los contenidos o para encargarse del mantenimiento de la base de datos: más allá de lo que se establezca para los derechos morales, en lo que se refiere a los derechos patrimoniales, tanto trabajadores cuanto terceros no serían titulares de derechos513. Finalmente, los creadores también pueden relacionarse contractualmente de forma directa con los usuarios. 20. Por último, y no por ello menos relevante, todos los creadores necesitan para incorporar contenidos protegidos a una base de datos que se lleve a cabo una cesión de derechos por parte de los titulares de dichos contenidos. En caso de que no se produjera esta cesión, estaríamos ante una infracción514. B. Distribuidores de bases de datos 21. Los distribuidores son aquéllos que ofrecen la base de datos en el mercado de información y es usual que cumplan también una función de asistencia técnica. Los principales sujetos involucrados serían los proveedores515, los editores de información516 y los distribuidores en 512 Vid. supra Capítulo III párrafos 127 ss. Así ocurre con el derecho sui generis Vid Bercovitz Rodriguez-Cano, R., “La protección…, p.32; Bouza López, M.A., La protección..., p.194; Barriuso Ruiz, C., Interacción..., p.67. 514 Vid. infra Capítulo V párrafos 2 ss. 515 Service providers, que son los proveedores de servicios de Internet o Product providers, que son los proveedores de productos de valor añadido. 516 Information publishers, figura que posee las características del editor pero cuyo canal de distribución es Internet. 513 226 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... línea517. Los editores de información contratan con productores de bases de datos para difundir la información por medio de Internet. Los distribuidores en línea contratan a su vez con productores y editores para ofrecer el almacenamiento de información. Estos proveedores ofrecen bienes y servicios cuya titularidad ostentan otros, por lo que han de contratar con éstos para conseguir las licencias necesarias. En ocasiones estos sujetos aportan un valor añadido a la base de datos, por ejemplo, prestan unos servicios técnicos o contratan con otros individuos que se encargan de esta función, indispensable para que la base de datos funcione. 22. Con la expansión de Internet se ha propiciado en los últimos años el auge de figuras que permiten distribuir la información en Red. La necesidad de crear un sistema descentralizado de recuperación de información ha motivado la aparición de agentes inteligentes que se encargan de localizar y almacenar las consultas de usuarios. Los agentes o gestores de información518 procesan consultas para obtener resultados (cierta información) y pueden coordinarse o cooperar a su vez con otros agentes o mediadores, dado que son técnicos que identifican ficheros en servidores que pertenecen a distintas bases de datos. La localización de estos ficheros pretende resolver las consultas realizadas por los usuarios, en la medida en que si las consultas no son satisfechas -por ejemplo, porque la información ha cambiado de emplazamiento- el agente suspenderá la ejecución del programa de base de datos y localizará de nuevo el lugar en el que se ubican los datos, para poder dar así respuesta a la consulta. Hasta hace unos años los agentes ejecutaban consultas en bases de datos independientes pero con el desarrollo de Internet han surgido millones de 517 Los Online Host posibilitan el alojamiento de información en internet. El alojamiento de la información puede realizarse de dos formas: una, en un centro de datos o servidor (hosting) al que el cliente accede por medio de Internet; y otra, más innovadora, que permite el almacenamiento en la nube (o cloud hosting) y funciona por medio de varios servidores conectados entre sí. 518 Los agentes inteligentes son entidades con conocimientos especializados en informática que realizan actividades y operaciones según las demandas de usuarios o programas, ya sea por iniciativa propia o porque otros lo soliciten. 227 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... bases de datos cada una de ellas almacenadas en diferentes lugares519. Aunque podríamos pensar que la solución sería almacenar todas las bases de datos en un único macro lugar, una nube gigante, ello conllevaría problemas de espacio dada la envergadura que sería necesaria para poder albergar toda la información, por no hablar de los costes y cautelas que requerirán almacenar la información de forma segura. No obstante, el cloud hosting permite la interconexión de varios servidores, lo que ofrece mayor seguridad (no existe dependencia de un único centro de datos) y posibilita la comunicación entre todas estas bases de datos. Entre los distintos agentes inteligentes y agentes de información los más útiles para la gestión de las bases de datos serían los agentes mediadores de consulta de bases de datos porque utilizan estrategias de búsqueda basadas en criterios de expertos 520. 23. Todos estos sujetos tienen en común varias circunstancias: así, actúan en el negocio del mercado de información por medio de bases de datos y se relacionan entre sí por medio de figuras contractuales. Debe destacarse, en fin, que los distribuidores ocupan en muchos casos una posición de fortaleza, ya que suelen imponer condiciones de contratación por medio de contratos de adhesión. En estos contratos, el usuario se obliga a respetar las obligaciones que atañen no sólo a los derechos de autor sino también al resto de normativa que puede afectar al contenido de las bases de datos. 519 Los agentes de bases de datos gestionan los depósitos de información –antes de forma pasiva, ahora de forma activa interactuando unos con otros. Vid. Haverkamp, D.S. / Gauch, S. “Intelligent information agents: review and challenges for distributed information sources”, Journal of the American Society for Information Science, 1998, núm. 49, pp. 304 ss., pp. 307-309 sobre database agents. Disponible en http://www.asis.org/jasist.html [abril 2012]. Imaginemos un gestor de billetes de transporte: debe gestionar la actividad de varias bases de datos con cobertura mundial (las distintas combinaciones de aviones, trenes, barcos en función de horarios, precios etc.) cuando reciben una consulta. Los agentes identifican las bases de datos que contienen esa información y la poner a disposición de los usuarios siguiendo el método más efectivo (más rápido y completo). 520 “Agentes inteligentes: definición y tipología. Los agentes de información”, El profesional de la información (EPI), Disponible en http://www.elprofesionaldelainformacion.com/ [abril 2012]. 228 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... C. Usuarios 24. Los usuarios son los destinatarios últimos de la base de datos y pueden ser personas físicas o jurídicas, en el ejercicio de su profesión o fuera de él. Es importante hacer referencia a la identificación del usuario en dos vertientes: la primera es la localización geográfica de la parte contratante que, al producirse la contratación en Internet, es difícil521; la segunda implica concretar qué tipo de sujeto es el destinatario de la base de datos. Lo que es importante porque en función de que éste sea la “parte débil” de la relación o no la sede jurisdiccional o la legislación aplicable puede ser diferente, requiriéndose en su caso la aplicación de normas relativas a la protección de una parte. Por ello parece necesario distinguir entre dos tipos de usuarios: los profesionales y los consumidores, distinción relevante desde el punto de vista del Derecho internacional privado aunque no aparezca en la regulación sobre bases de datos. 25. El concepto de “consumidor” varía dependiendo del ordenamiento jurídico nacional que resulte aplicable. Para evitar estas diferencias entre legislaciones se ha definido en el ámbito de la UE522 como “toda persona física que actúe con un propósito ajeno a su actividad profesional”523. Dentro del ordenamiento jurídico español, el art. 3 RD 1/2007 ha incorporado en esta definición a las personas 521 Burnstein, M. “A global network in a compartmentalized legal environment” en AAVV, Internet, Which Court Decides? (Internet, Quel Tribunal Decide?):Which Law Applies? (Quel Droit S'Applique?), La Haya, Kluwer, 1998, p. 24. 522 Hay varias Directivas que armonizan las legislaciones de los Estados miembros sobre protección del consumidor cuya transposición en el ordenamiento español se llevó a cabo por medio del Real Decreto 1/2007 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (RD 1/2007). Concretamente, la Directiva 93/13/CE del Consejo sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados por los consumidores DOUE L 95 de 21/4/1993, p. 29; la Directiva 97/7/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de mayo de 1997, relativa a la protección de los consumidores en materia de contratos a distancia DOUE L 144, de 4/6/1997, p. 19 y la Directiva 99/44 sobre determinados aspectos de la venta y las garantías de los bienes de consumo DOUE L 171/12 de 7/7/1999. 523 Art. 2 b) Directiva 93/13 y 2 b) Directiva 97/7. 229 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... jurídicas que “adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales bienes muebles o inmuebles, productos, servicios, actividades o funciones”. En algunos casos la utilización de una base de datos por profesionales será evidente, ya sea por el tipo de información o cuando se trate de bases de datos que han sido creadas por encargo, con especificaciones necesarias para su utilización en el marco de una actividad empresarial. 26. Aunque los vínculos contractuales que ponen en contacto a estos sujetos son de diversa índole y las variantes que pueden producirse son muy amplias, los contratos que dan acceso a consumidores y a profesionales a las bases de datos electrónicas suelen ser contratos de adhesión. Se trata de contratos en los que la posibilidad de negociar es inexistente, ya que el ofertante de la base de datos redacta unilateralmente sus cláusulas y las pone a disposición de los usuarios en una página web junto a un formulario que éste debe rellenar. El usuario se limita a aceptar o rechazar las condiciones propuestas y puede ser forzado a litigar en un país y conforme a una legislación que normalmente no conoce. 27. Por último, para que el usuario pueda ser titular de derechos y obligaciones el usuario debe ser legítimo. Aunque la DBD no recoge expresamente qué se entiende por tal, se deduce que posee legitimidad cuando el autor –o titular- otorga el derecho al usuario. 28. Más discutible sería establecer si el derecho sui generis proporciona legitimidad al usuario524. Desde mi punto de vista, en ambos casos habría una necesidad de que el usuario sea legítimo, ya sea porque el titular lo es de un derecho de autor o de un derecho sui generis. Entiendo que la diferencia estriba en el grado de permisibilidad o de derechos que se le otorga al usuario de una base de datos protegida por uno u otro derecho. No obstante, todos los usuarios deben actuar de forma legítima: es decir, un titular de derechos les debe haber permitido el acceso a la base. Si un contenido protegido se incluyó en una base de datos sin haber requerido permiso de su titular, en este caso el usuario no será responsable porque se presume que desconocía esta circunstancia. 524 Barriuso Ruiz, C., Interacción..., pp. 73 ss. 230 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... En cualquier caso, la vinculación contractual es una vía que permite exigir responsabilidad al usuario si se excede de los usos para los cuales le faculta el contrato de acceso. D. Las entidades públicas 29. Cuando actúan iure gestionis, las entidades públicas lo hacen como sujetos privados, de modo que su posición en un contrato es similar a la de los creadores, distribuidores o usuarios ya estudiados. No obstante, las entidades públicas se rigen por regímenes específicos en ciertas cuestiones, lo que implica que las condiciones no sean las mismas que los sujetos privados. Así, el otorgamiento de la titularidad de derechos sobre bases de datos en las administraciones e universidades públicas o la gestión y utilización de sistemas y aplicaciones electrónicas. Sobre este último la Ley de acceso a los servicios públicos525 establece ciertas condiciones para aquellas aplicaciones o servicios que hayan sido objeto de contratación, entre las que se incluyen las bases de datos. El artículo 45 se refiere a la reutilización y a la transferencia de aplicaciones526 y el art. 46 concreta un régimen específico para los “directorios actualizados de aplicaciones para su libre reutilización”. Así pues, en virtud de esta regulación los entes públicos pueden reutilizar libremente cualquier base de datos de las que sea titular alguno de sus entes y también están facultados para confeccionar bases de datos de acceso a todo el público, medida que como ya se ha mencionado están 525 Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos BOE núm. 150 de 23/06/2007. 526 “1. Las administraciones titulares de los derechos de propiedad intelectual de aplicaciones, desarrolladas por sus servicios o cuyo desarrollo haya sido objeto de contratación, podrán ponerlas a disposición de cualquier Administración sin contraprestación y sin necesidad de convenio. 2. Las aplicaciones a las que se refiere el apartado anterior podrán ser declaradas como de fuentes abiertas, cuando de ello se derive una mayor transparencia en el funcionamiento de la Administración Pública o se fomente la incorporación de los ciudadanos a la Sociedad de la información”. 231 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... tomando las administraciones de varios países para dotar a sus Gobiernos de transparencia527. 30. Una vez expuestos los problemas que se originan a la hora de determinar la naturaleza jurídica de los contratos sobre bases de datos electrónicas y los sujetos que van a ser partes contratantes de dichos contratos internacionales, conviene detenerse en la tipología de negocios jurídicos (3). 3. Tipología de contratos de bases de datos 31. Establecer una clasificación de los contratos de bases de datos electrónicas no es una cuestión baladí, dada su complejidad y las múltiples posibilidades que la práctica ofrece. Por una parte, estos contratos suelen ser negocios jurídicos complejos, que incluyen obligaciones de lo más variado. Aunque es posible que los contratos se elaboren para el cumplimiento de una única obligación suelen incluir otras obligaciones, normalmente vinculadas al funcionamiento de sistemas informáticos. En cualquier caso, estos contratos están relacionados y en muchos casos un incumplimiento contractual –por ejemplo, no proveer de acceso a los usuarios- puede llevar aparejado otros -así, la falta de asistencia técnica de los encargados de su mantenimiento-. En definitiva, la dificultad es identificar cada una de las relaciones contractuales que puede originar una base de datos. Por otra parte, y aunque es posible establecer relaciones contractuales aisladas, las posibilidades son múltiples. Así, una base de datos puede ser creada, posteriormente explotada comercialmente y, finalmente, 527 Desde que Obama accedió a la presidencia estadounidense ha promovido este tipo de bases de datos para informar a los ciudadanos del funcionamiento de la Administración. En algunos países europeos, como Reino Unido, se ha actuado en este sentido. En territorio español, algunas comunidades autónomas como el País Vasco han fomentado aplicaciones similares. Vid. supra Capítulo I párrafos 25-27. 232 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... ofrecerse a los usuarios por medio de sus respectivos contratos. También es usual que un mismo sujeto desempeñe varios roles –por ejemplo, el de creador y el de distribuidor. Estas posibilidades se van a dar en función de las diversas necesidades a cubrir: hay bases de datos que se crean con el fin de ser comercializadas –por ejemplo, las bases de datos de legislación y jurisprudencia que utilizan despachos y universidadesmientras que, en otras ocasiones, el propio titular es a su vez usuario de la misma –sería el caso de una empresa que ha realizado una base de datos para su propia utilización-. 32. La dificultad para identificar las relaciones contractuales y la multiplicidad de posibilidades origina no pocos problemas a la hora de delimitar si se trata de un contrato único o de varios, determinar cuál será la sede de análisis y el régimen jurídico que sería aplicable. Dada la flexibilidad en la configuración de estas relaciones contractuales no sería de recibo pretender la elaboración de una lista cerrada de combinaciones, de modo que parece más práctico ofrecer una división en varias categorías. Desde la óptica del DIPr, el criterio más adecuado para establecer una clasificación sería diferenciando la obligación principal y la prestación característica, que son extremos relevantes a la hora de determinar la Competencia judicial internacional y el Derecho aplicable. Se podrían clasificar en tal caso los contratos en tres tipos: contratos internacionales de creación de bases de datos (A), contratos internacionales de explotación y comercialización de bases de datos (B) y contratos internacionales de acceso a bases de datos (C). Estas categorías pretenden contemplar los supuestos más usuales con los que se pueden ofrecer las claves para hacer frente a otras variantes y serán estudiadas a continuación. A. Los contratos internacionales de creación de bases de datos 33. Los contratos de creación de bases de datos son aquellos en los que un sujeto se obliga a elaborar una base de datos según las 233 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... especificaciones de otro, el cliente528, que satisface un precio a cambio. La calificación de estos contratos gira en torno a los arrendamientos de servicios, el contrato de obra o un contrato atípico529. Por su parte, las bases de datos realizadas por asalariados se encuentran enmarcadas en una relación contractual laboral, con las particularidades que esta relación conlleva en lo relativo a la sede de análisis y el derecho aplicable. 34. La obligación principal de los contratos de creación de bases es precisamente su elaboración y será en función de la autonomía de la voluntad que las partes determinen las condiciones y plazos para su creación, siendo también posible que se pacte además el mantenimiento y la actualización de la base de datos. Como ya se ha mencionado, íntimamente ligada a la actividad de creación de bases de datos se encuentra la aplicación informática imprescindible para su funcionamiento. Por ello es usual que en el mismo contrato se establezcan las condiciones de creación de la base de datos y el software necesario530. Son contratos intuitu personae, muchas veces enmarcados en proyectos de investigación y desarrollo en los que son necesarios conocimientos específicos, por lo que no será extraño que se lleven a cabo a través de la externacionalización de procesos de conocimiento (EPC)531, es decir, la contratación de una empresa que posee los conocimientos técnicos para crear y poner en funcionamiento una base de datos. 35. En ocasiones estos contratos son el origen de demandas de infracciones de derechos de autor o de competencia desleal. En este 528 Aunque puede afirmarse que creador establece una relación con el distribuidor, desde mi punto de vista es más acertado utilizar el término cliente dado que no siempre será el distribuidor quien solicite la creación de una base de datos sino que también lo harán otras empresas que no pretenden distribuir comercialmente la base de datos. En cualquier caso, se debe tener en cuenta esta posibilidad de que el cliente sea también distribuidor. 529 Vid Davara Rodríguez, M.A., Manual…, p. 158. 530 Al regularse por contrato ambos -base de datos y software- es complicado en muchas ocasiones separar las condiciones fijadas para la elaboración de cada uno. No obstante, la protección jurídica es independiente. 531 En inglés Knowledge Process Outsourcing (KPO). 234 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... sentido, resulta relevante la SAP Salamanca de 20 noviembre de 2006532, donde el litigio surge en el marco de un contrato para confeccionar una base de datos alojada en una página web. Una empresa se comprometía a realizar una página web y el programa correspondiente para que los Ayuntamientos que contrataran este servicio pudieran consultar los datos referentes a la recaudación municipal. Una parte alegaba que dicha base de datos nunca llegó a funcionar y la otra parte imputaba esa falta de funcionamiento a que carecía de los datos necesarios para elaborar dicha herramienta. Se relata en la sentencia de instancia, de forma anecdótica, que lo que realmente perseguía la empresa que debía elaborar la aplicación informática era “atacar las bases de datos” de las que era titular otra empresa para conocer “su estructura de datos, sus tablas las relaciones existentes entre ellas, la denominación y significado de los campos”. Finalmente la AP de Salamanca condena a la parte que realizó el encargo porque no cumplió las condiciones del contrato, sin hacerse especial pronunciamiento sobre la posible infracción de derechos de propiedad intelectual o la posible vulneración de confidencialidad. B. Los contratos para la explotación de las bases de datos 36. El titular de la base de datos puede llevar a cabo la explotación por sí mismo o transmitir todos o algunos de sus derechos por medio de contratos. Del mismo modo, una base de datos protegida por el derecho sui generis, según el art. 7.3 de la DBD podrá “transferirse, cederse o darse en licencia contractual”. Los contratos de explotación de bases de datos tienen por objeto el establecimiento de las condiciones en que el distribuidor o prestador533 obtiene estos derechos del titular o del creador de la base de datos, que recibe a cambio una remuneración. Los contratos incluirán, en su caso, 532 Sentencia AP de Salamanca 20 noviembre de 2006 (JUR 2007/144424). Como se verá a continuación, la figura del distribuidor es idónea para la explotación de bases de datos tangibles mientras que el prestador se acomoda mejor a las bases de datos on line. 533 235 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... una transmisión de derechos de propiedad intelectual, sea una licencia o una autorización. En el caso de la licencia, sus términos establecerán las condiciones en las que se explota la base de datos: si es exclusiva, para qué territorios, durante qué período de tiempo y si es posible otorgarla a terceros. Si el contenido del contrato no indicara estos extremos, será el Derecho aplicable el que establecerá estos parámetros. 37. En principio, se puede considerar que las dos partes están en igualdad de condiciones en la relación contractual si son empresarios. Pero también es posible que una de las partes ocupe una posición más débil534. No se trataría de un consumidor -la figura del distribuidor es en sí misma empresarial- por lo que sería discutible la intervención del legislador para establecer ciertas medidas que pretendan corregir esta posible situación de desequilibrio contractual. Únicamente tendría justificación si se tratara de impedir comportamientos abusivos de la parte dominante. 38. Una discusión obligatoria en torno a estos contratos es la calificación jurídica del acto de transmisión de una base de datos como objeto digital, si se trata o no de distribución535. Según se deduce de la normativa de la UE estudiada a continuación, la naturaleza tangible o intangible de la base de datos va a establecer la clave para saber si estamos ante un supuesto de distribución o no. La primera cuestión que deberíamos plantearnos es si el acceso en línea a una base de datos es un supuesto de distribución. Y si no lo fuera, la segunda cuestión sería si algún supuesto de comercialización de bases de datos puede tratarse de distribución. 534 Así lo establece la Memoria Explicativa de la Propuesta de Anteproyecto de Ley de contratos de distribución (PALCD) Texto disponible en “Propuesta de Anteproyecto de Ley de Contratos de Distribución. Memoria explicativa del Borrador de Anteproyecto de Anteproyecto de Ley de Contratos de Distribución”, Revista de Derecho de la Competencia y la Distribución, núm. 2, La Ley, Madrid, 2008, pp. 287-298, “Los distribuidores, con cierta frecuencia, forman parte del dilatado grupo de las pequeñas y medianas empresas que, a la hora de contratar, están en una posición subordinada respecto a sus proveedores o suministradores”. 535 Sobre el debate del derecho de distribución sobre objetos inmateriales, en particular de las obras on line Vid. Mezzetti, C.E., “Il diritto comunitario e la tutela delle opere dell’ingegno in Internet”, Rivista di Diritto Europeo, 1997, vol. 37, pp. 577-604, pp. 584-586. 236 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 39. A este respecto, la Exposición de Motivos de la Propuesta de DBD, establecía que el acceso en línea era un “medio de distribución”536 y afirmaba expresamente que “la distribución de bases de datos en línea es actualmente el medio de distribución al público más corriente”. Parecía, por tanto, que las “base de datos en línea” eran consideradas un supuesto de distribución. No obstante, la redacción actual de la DBD, en su artículo 19.1 “entiende por distribución la puesta a disposición del público del original o de las copias de la obra, en un soporte tangible, mediante su venta, alquiler, préstamo o de cualquier otra forma”. De esta forma, si atendemos a la regulación actual la primera cuestión tendría una respuesta negativa: las bases de datos en línea no se consideran como un supuesto de distribución. En cuanto a la segunda cuestión –si hay supuestos de distribución- es posible afirmar que sí se pueden distribuir bases de datos cuando éstas se encuentran “en un soporte tangible”. Así pues, los contratos de distribución comercial tendrán como objeto la comercialización de bases de datos tangibles, ya que el derecho de distribución se configura sobre bienes materiales. En conclusión, la comercialización de bases de datos en CD o DVD se puede realizar por medio de los contratos clásicos de distribución: los contratos de concesión. Estos contratos pueden ser de “concesión exclusiva” o sin exclusividad, según establezcan la distribución para un territorio determinado o no537. 40. En los contratos de distribución hay que tener en cuenta el agotamiento del derecho de distribución. A este respecto, la DBD en su artículo 7.2.b) entiende que “la primera venta de una copia de una base de datos en la Comunidad por el titular de los derechos o con su consentimiento extinguirá el derecho de control de las ventas sucesivas de dicha copia en la Comunidad”. Por otra parte, la transmisión de los derechos de explotación se refiere a un territorio concreto y el agotamiento de derecho de distribución opera en territorio de la UE. Así, si un español celebra un contrato de cesión de 536 Propuesta de Directiva del Consejo relativa a la protección jurídica de las bases de datos, COM (92) 24 final, de 15 de abril de 1992. 537 También se puede pactar la limitación a ciertos distribuidores según se incluyan cláusulas de no competencia. 237 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... titularidad de una base de datos con otro español que reside en San Francisco, exclusivamente para la venta de bases de datos en el mercado de Estados Unidos y este último vende las copias en territorio estadounidense y también en el español, el cesionario habría sobrepasado el territorio para el cual los derechos fueron cedidos y no habría agotamiento del derecho de distribución. Por tanto, únicamente se produce el agotamiento del derecho de distribución de bases de datos –recordemos, tangibles- dentro de la UE. El párrafo 2 del art. 19 concreta que este agotamiento del derecho de distribución se producirá con “la venta u otro título de transmisión” de las copias de las bases de datos. Esos “otros títulos de transmisión” serían el alquiler y préstamo, considerados como otras modalidades de distribución, modalidades para las que hay que referirse a la Directiva 92/100/CEE538, al Considerando 24 de la DBD539 y a su art. 2 b) sobre los derechos de arrendamiento y de préstamo de determinados derechos afines al derecho de autor en el ámbito de la propiedad intelectual. En cualquier caso, las partes deben tener en cuenta las normas concretas aplicables sobre propiedad intelectual, ya que estos contratos de distribución aparejan la transmisión de derechos de explotación sobre bases de datos susceptibles de ser protegidas por derechos de autor. 41. Si tras la venta de una base de datos se le otorga al cliente una asistencia técnica podríamos considerar un supuesto de distribución o concesión en exclusiva en el que el concedente distribuye la mercancía pero a su vez presta unos servicios posventa al cliente. Sin embargo, parece que la DBD no considera esta posibilidad. Concretamente, para las bases de datos en línea excluye específicamente el agotamiento del derecho de distribución. 538 Directiva 92/100/CEE del Consejo, de 19 de noviembre de 1992, sobre derechos de alquiler y préstamo y otros derechos afines a los derechos de autor en el ámbito de la propiedad intelectual DO L 346 de 27/11/1992. 539 “El alquiler y el préstamo de bases de datos en el ámbito de los derechos de autor y derechos afines se rigen exclusivamente por la Directiva 92/100/CEE del Consejo, de 19 de noviembre de 1992, sobre derechos de alquiler y préstamo y otros derechos afines a los derechos de autor en el ámbito de la propiedad intelectual” 238 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... Por otra parte, la DBD considera la comercialización de las bases de datos en línea como una prestación de servicios. Así lo establece el mismo Considerando 33; según el cual en “[…] el caso de bases de datos en línea, que entran en el marco de la prestación de servicios […] cada prestación en línea es, en efecto, un acto que requerirá autorización si ello está previsto en el derecho de autor”. Esta disposición debe ponerse en relación con el art. 29 de la Directiva de Derechos de autor, que establece que a diferencia de los CD ROM “en los que la propiedad intelectual está incorporada a un soporte material, esto es, una mercancía, cada servicio en línea es, de hecho, un acto que debe quedar sujeto a autorización cuando así lo exijan los derechos de autor o derechos afines a los derechos de autor”. En consecuencia, las bases de datos, al igual que otras obras protegidas por Derechos de autor, deben considerarse como mercancías susceptibles de ser distribuidas en la medida en que estén incorporadas a un soporte material. Sobre las bases de datos on line como servicio no podría producirse agotamiento -independientemente de que sean originales o estén protegidas por el derecho sui generis-, afirmación que se deduce de lo expuesto por el Considerando 43 según el cual “en caso de transmisión en línea, el derecho de prohibir la reutilización no se agota ni en lo que concierne a la base de datos, ni en lo que concierne a la copia material de esta misma base o de parte de la misma efectuada con el consentimiento del titular del derecho por el destinatario de la transmisión”. Cuando se habla de la “reutilización” se está haciendo referencia al derecho sui generis. Así pues, en lo que se refiere a las bases de datos como objetos de contratación no se observa diferencia entre bases de datos no originales y bases de datos originales. Las bases de datos originales, al ser protegidas por propiedad intelectual, pueden ser objeto de contratos de producción, distribución o transformación540 y nada obsta para que las no originales puedan serlo también. 42. Los contratos sobre bases de datos on line no suelen configurarse en un tipo básico sino que es habitual que se combinen con otros 540 Maseda Rodríguez, J., “Reflexiones sobre la ley aplicable a la titularidad inicial de los derechos patrimoniales de los autores asalariados”, RIDA, núm. 222, 2009, pp. 57187; Xalabarder Plantada, R., “Las obras…, pp. 3-147. 239 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... negocios jurídicos. Son contratos de prestación de servicios de informática (Computer Services Contract), contratos que se firman en una especie de “paquete” operativo o contrato de llave en mano (Turnkey Computer Contracts). En el ámbito de la externacionalización también se lleva a cabo la explotación de bases de datos. Los contratos de creación implican un paso previo al Business Process Outsourcing (BPO): la externacionalización de los procesos de negociación. Las empresas que ofrecen EPC realizan servicios estratégicos y ofrecen su experiencia en el modelo de negocio. Se trataría de modelos de comercialización en áreas cuya naturaleza del trabajo demanda personas especializadas, expertas y con avanzadas habilidades analíticas541. 43. La comercialización de bases de datos también puede realizarse por medio de franquicias. Esta modalidad de colaboración comercial ha tenido gran aceptación en los últimos años542 como forma de contratación que permite la expansión de un modelo de negocio que ha funcionado con éxito. La franquicia o franchising es un acuerdo entre empresarios independientes en el que uno de ellos (el franquiciante) cede a otro (el franquiciado) un haz de facultades –disfrute de signos distintivos y saber hacer o know how- a cambio de que el franquiciado satisfaga un canon, además de respetar la concepción empresarial creada por el franquiciante, la utilización de sus signos distintivos y la integración de su negocio en la red del proveedor. Las facultades que se transmiten en virtud de este contrato tienen por fin la realización de ciertas actividades, pactadas en función del tipo de franquicia543: para bases de datos tangibles, la franquicia de distribución; para bases de datos on line, la franquicia de servicios. La franquicia de distribución realizaría el suministro de las 541 Áreas como servicios relacionados con la propiedad intelectual e intangibles: análisis e investigación de negocios en el ámbito jurídico, médico, de mercado, inversiones, investigación científica, servicios de ingeniería y de diseño, investigación y desarrollo. 542 Las razones principales son la necesidad de competir en un mercado globalizado y la incorporación de una estrategia empresarial que ahorre la configuración de una red de establecimientos propios en el exterior, con el consiguiente incremento de costes. Se trata de un negocio jurídico complejo que hasta hace poco carecía de regulación específica en el ordenamiento español. 543 Los tipos de franquicia son: de distribución, para comercializar determinados bienes; de servicios, cuyo objeto consiste en prestar determinados servicios; e industrial, para fabricar un determinado producto. Esta última variedad de franquicia no parece posible para las bases de datos. 240 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... copias de bases de datos, gracias al know how para su promoción. Nada impide que este tipo de franquicia se combine con la de servicios, esto es, que se ofrezcan servicios posventa para la actualización y el mantenimiento de las bases de datos. Se trata generalmente, en fin, de contratos tipo, con un espacio muy limitado o inexistente de negociación. 44. Como ya se ha mencionado, hay bases de datos que reúnen características de bien y servicio. Así pues, su distribución como bien no impediría que después se actualizara o mantuviera como servicio, pasando así a configurarse su comercialización como un contrato mixto que combinara elementos de compraventa y arrendamiento de servicios y que la jurisprudencia española ha interpretado en muchas ocasiones aplicando las normas de agencia544. Finalmente, habría que referirse al asunto IMS, asunto en el que se denegó la utilización de una modalidad de distribución basada en una base de datos aplicando normas de Derecho de la competencia en lugar de las de propiedad intelectual. C. Los contratos de acceso y utilización de las bases de datos 45. Las bases de datos tienen como fin la puesta a disposición de la información que contienen, lo que implicará una relación entre usuarios y distribuidores/prestadores que se formaliza por medio de un contrato545 que podríamos denominar como “de acceso a bancos de datos informatizados”, aquel por medio del cual una empresa permite el acceso 544 El Tribunal Supremo rechaza la aplicación automática de las normas del contrato de agencia a los contratos de distribución. Vid. STS de 4 de marzo de 2009 (RJ 2009\1626) sobre la aplicabilidad de la Ley 12/1992, de 27 de mayo, del Contrato de Agencia. En dicha resolución el TS rechaza la aplicación del régimen del cálculo de indemnización por clientela que contiene el artículo 28 de la Ley 12/1992 de 27 de mayo sobre Contrato de Agencia BOE núm. 129 de 29/5/1992 a los contratos de distribución sin que ni siquiera fuera alegada por las partes. 545 Ya se ha mencionado que en ocasiones las bases de datos son creadas por encargo para una empresa que sería directamente su usuario. En este caso estaríamos en el primer grupo de contratos: contratos de creación de bases de datos. 241 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... a otro sujeto a cambio de una contraprestación dineraria546. En este tipo de contratos se incluyen las licencias no exclusivas, que permiten la utilización de bases de datos a varios sujetos y en la práctica supone el método más extendido para que el titular de los derechos sobre una base de datos ofrezca a los usuarios su utilización. Es también frecuente que los usuarios contraten además un servicio de actualización y asistencia técnica por parte del prestador. 46. La contratación sobre bases de datos se desarrolla principalmente en transacciones que se producen en línea y tienen como objeto bases de datos on line, aunque también es posible que se ofrezcan en soporte físico. Una vez más, el contrato utilizado va a variar en función del tipo de soporte. Con respecto a las bases de datos on line, en el contrato de acceso el suministrador permite la utilización de la información en ciertas condiciones, normalmente para un plazo limitado que se puede renovar; pero también es posible que se pueda utilizar únicamente en determinados equipos o para ciertas conexiones situadas en lugares geográficos concretos. El funcionamiento de muchas de estas bases de datos se basa en su disposición en red a la que se accede por medio de contraseña al usuario o direcciones IP del ordenador en los casos en que hay varias redes conectadas, caso frecuente en universidades, institutos de investigación o algunas empresas. Estas bases de datos suelen ser onerosas, mientras que las que se accede por medio de Internet directamente suelen tener carácter gratuito para los usuarios, ya sea porque se financien con fondos públicos o por medio de publicidad. Otras bases de datos combinan el acceso gratuito a parte de su contenido con el acceso oneroso a determinados documentos y algunas permiten la utilización de la totalidad de la base de datos o por módulos, por períodos temporales anuales, mensuales e incluso diarios. 47. Los contratos que posibilitan el acceso a bases de datos por medio de una conexión a Internet se consideran un servicio. En éstos el titular de derechos sobre la base de datos otorga una serie de prestaciones tales como el acceso a la información o la actualización y el mantenimiento del contenido y de las herramientas de consulta. Por parte del usuario 546 Calvo Caravaca, A.L. / Carrascosa González, J., Curso de contratación internacional, Madrid, Colex, 2006, pp. 656. 242 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... existirá, por norma general, una contraprestación dineraria, aunque hay también servicios gratuitos de acceso a bases de datos. En ocasiones, el servicio es mixto: para ciertas consultas es necesario la remuneración mientras que otras están abiertas al público. La financiación de los costosos servicios que implica una base de datos que se ofrece gratuitamente suele depender de fondos públicos o en el ámbito privado, de la publicidad. En estos contratos se presta un servicio pero no hay ningún tipo de cesión de derechos de propiedad intelectual por parte del titular de la base de datos a sus usuarios. En fin, el acceso a bases de datos se materializa por medio de contratos de prestación de servicios que se localizan en distintos países. La plurilocalización implica que puedan ser competentes varios tribunales y para resolver este problema, hay que determinar cuál y dónde se cumple la “prestación principal”. 48. En las bases de datos presentadas en soporte de DVD o CD ROM, la figura contractual utilizada es la cesión de un derecho de uso. El usuario posee la base de datos y puede disfrutarla tantas veces cuanto quiera y en los lugares que desee. No obstante, la base es propiedad del creador, pudiendo tener el distribuidor en su caso una cesión de los derechos de explotación547. En ambos casos suele haber cláusulas que advierten al usuario que no puede utilizar la base de datos para otro fin distinto del que fue creada ni se puede elaborar otra base de datos a partir de ésta. 49. Los recursos de fabricación y mantenimiento que consumen las bases de datos requieren un gran esfuerzo económico, lo que implica que su acceso debe ser rentable, a los efectos de la inversión. Por ello suelen ser contratos muy encorsetados que no dejan margen de negociación, es decir, contratos de adhesión548, lo que simplifica el proceso de contratación para los prestadores y limita la libertad del usuario, que ha de aceptar las cláusulas del contrato sin posibilidad de negociarlas con la otra parte, que impone las condiciones del servicio. Entre sus cláusulas típicas encontramos las que reconocen la titularidad del autor, fabricante 547 548 Vid. Davara Rodríguez, M. A., Manual..., pp. 157-159. Vid. Davara Rodríguez, M. A., Manual.., pp. 160-168. 243 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... o cesionario, además de las relativas a la sede de análisis y a la legislación aplicable. Así pues, en estos contratos suele existir una parte débil, por lo que deben ser tratados de forma particular. Si una de las partes es un consumidor tendrá la protección que específicamente le otorga la normativa sobre consumo. El problema es determinar cuándo nos encontramos ante un consumidor dado que las bases de datos están en muchas ocasiones están orientadas fundamentalmente a profesionales. En el sentido de la regulación de la UE, se entiende por consumidor toda persona física que actúe con un propósito ajeno a su actividad profesional549 mientras que el profesional sería quien actúa en el marco de su actividad laboral, ya sea pública o privada550. Dentro del variado elenco de servicios en línea, las bases de datos constituyen un producto muy demandando tanto por consumidores cuanto por profesionales: si bien, la diferencia estribaría en determinar si la utilización de la información va a serlo para un uso fuera o dentro del ámbito laboral, aunque en ambos casos el usuario de la base de datos puede encontrarse en una posición de debilidad con respecto al prestador del servicio. 50. En algunos casos los firmantes de dichos contratos no son personas físicas sino bibliotecas o instituciones educativas -entidades públicas- es decir, el acceso a la base de datos no se realiza por parte de un usuario individualizado sino a través de una licencia para ciertos fines, por ejemplo, el uso académico, que puede incluir alguna variante como la posibilidad de su utilización en varios equipos. Este tipo de contratos deben ser adaptados a las necesidades particulares de las bibliotecas551. 549 Art. 2 b) de la Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores DO L 095 de 21/04/1993. 550 Art. 2 c) de la Directiva 93/13/CEE. 551 Algún autor afirma que los contratos de licencia suponen la limitación de derechos de bibliotecas, debido a la presión que ejercen los proveedores -gracias a los sistemas de protección tecnológica pueden, en caso de controversia, limitar el acceso a bases de datos. Vid. Fernández-Molina, J.C., “Los límites al derecho de autor en las licencias de información electrónica: la necesidad de una reforma legal”. VIII Congresso Nacional Bibliotecarios, Arquivistas e Documentalistas, Lisboa, APBAD, 2004. Disponible en. http://badinfo.apbad.pt/congresso8/comm7.pdf [enero 2011]. 244 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 51. Por otra parte, en ocasiones se ha planteado la conveniencia de exigir la concesión de licencias obligatorias de utilización de bases de datos, medida para evitar el riesgo de monopolización de la información por parte de bases de datos protegidas por derecho sui generis552. La propia DBD establece en su art. 16 la posibilidad de crear un régimen de licencias no voluntarias “si se han producido abusos de posición dominante u otras violaciones de la libre competencia”. 52. Hay antecedentes jurisprudenciales sobre estas licencias de utilización de bases de datos y el posible abuso de posición de posición dominante. Destaca la sentencia del TJUE IMS de 2004, ya mencionada, en la que una empresa farmacéutica pretendía que otra empresa de la misma rama le concediera el uso de la estructura de su base de datos y donde se puso en tela de juicio si la negativa de la empresa a concederle una licencia infringía el art. 82 TCE553. La autorización pretendía que se pudiera hacer uso de la información del sistema de ventas regionales de productos farmacéuticos en Alemania. El TJUE estableció claramente que para determinar si hay abuso deben concurrir los siguientes requisitos: 1) que la empresa que ha solicitado la licencia pretenda ofrecer en el mercado el suministro de datos; 2) que la negativa no pueda justificarse objetivamente; y 3) que se excluya del mercado cualquier competencia554. En definitiva, es importante tener en cuenta el coste económico que debían afrontar los competidores si se les denegaba la licencia para utilizar la base de datos: según la sentencia, el comportamiento abusivo de la empresa dominante se basaba en el esfuerzo económico de adaptación de los operadores que hasta entonces habían adquirido el producto de la empresa dominante, que en adelante debían comprar dicho producto a una empresa competidora que no 552 Vid. San Juan, N., “Derecho sui generis sobre bases de datos: análisis de la Jurisprudencia de la UE Casos Fixtures y British Horseracing”, Pe. i., núm. 22, 2006, p. 92, resaltando como una posible vía de solución las licencias obligatorias. 553 Actualmente el art. 102 del TFUE. 554 En el mismo sentido, el caso Bronner, STJUE de 26 de noviembre de 1998, en el que el criterio para apreciar el carácter indispensable de la referida estructura radica en si un competidor tiene una solución alternativa viable. 245 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... explotara la base de datos protegida555. En la medida en que la negativa obstaculizaba la aparición de un producto nuevo, con un mercado potencial, no se consideró justificada556. En este tipo de situaciones resulta complicado encontrar el equilibrio entre los derechos de los titulares de derechos de propiedad intelectual y los intereses de los usuarios en las licencias y en los últimos años hay ejemplos muy conocidos en este asunto como los casos Microsoft557. 53. Finalmente, aunque en algunos casos se acuda antes a la infracción de derechos de autor por parte de los usuarios, el establecimiento de una relación contractual permite exigir al usuario su derecho de acceso a la base de datos con ciertas restricciones, por ejemplo, así ocurrió en la demanda que interpuso la National Portrait Gallery (NPG) contra Wikimedia558. La NPG realizó una importante inversión para la digitalización de imágenes para su web pero, como se ha estudiado559, la inversión necesaria para poder disfrutar del derecho sui generis no puede recaer en la creación del contenido sino en la 555 La STJUE Magill, de 6 de abril de 1995, también sobre la negativa a conceder una licencia, ya había establecido con anterioridad que “se afectaba a un producto (información acerca de los programas semanales de algunas cadenas de televisión) cuya entrega resultaba indispensable para el ejercicio de la actividad en cuestión (edición de una guía general de televisión), ya que, sin la citada entrega, la persona que deseara ofrecer tal guía se hallaba en la imposibilidad de editarla y de ofrecerla en el mercado”. 556 Sobre el caso Magill y el artículo 82 TCE para prevenir los monopolios de información Vid. Westkamp, G., “Balancing Database Sui Generis Right Protection with European Monopoly Control under Article 82 E. C.”, ECLR, 2001, pp. 13 ss. 557 En febrero de 2008 se le impuso una nueva sanción a Microsoft por la infracción de reglas de competencia. El incumplimiento de las obligaciones impuestas a esta compañía por parte de la resolución anterior de la Comisión con actividades monopolísticas en el mercado europeo. Vid. Uriarte, B, “Microsoft's troubles with antitrust rules in 2008”, IPR Bulletin, núm. 39, jul-sept 2008. En la resolución de 24 de marzo de 2004, tras una investigación de varios años de duración, se consideró que Microsoft había abusado de su posición dominante gracias a su sistema operativo por actos de prohibidos por el art. 82. Vid. Uriarte, B., “Order of the European Court of First Instance in the Microsoft Case”, IPR Bulletin, núm.20, marzo-abril 2005. 558 En 2009 la National Portrait Gallery demandó a Wikimedia Foundation por colgar 3300 imágenes que había copiado en alta resolución de la web de la galería. Comentario jurídico del asunto en http://www.technollama.co.uk/national-portrait-gallery-copyrightrow [abril 2012]. 559 Vid. supra Capítulo II párrafo 44. 246 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... obtención o verificación de datos ya existentes. La infracción del Derecho sui generis no podría prosperar aunque sí la referida incumplimiento contractual, ya que al acceder a los contenidos de la la página web de la NPG se aceptaba un acuerdo (click-wrap agreement560). Un caso similar se planteó ante los tribunales estadounidenses, Bridgeman Art Library vs. Corel Corp.561, en el que la compañía británica Bridgeman Art Library demandó a Corel Corporation por vender un CD con imágenes de alta calidad que formaban parte de la colección de Bridgeman. III. SEDE DE ANÁLISIS 54. Las relaciones contractuales que tienen como objeto bases de datos se desarrollan fundamentalmente en un ámbito internacional: bien la explotación se produce en distintos países o bien la ubicación de las partes del contrato se localiza en diferentes Estados. Esta circunstancia resulta todavía más habitual cuando la base de datos está disponible en Internet. Ante cualquier conflicto que pudiera surgir respecto al régimen contractual pactado por las partes involucradas, es necesario determinar con precisión la sede de análisis desde la cual es posible estudiar el asunto. 55. Tras referir los principios y normas en virtud de los cuáles se determina la competencia judicial internacional (1), se analizarán las cláusulas de atribución de jurisdicción contenidas en los contratos internacionales sobre bases de datos (2), los contratos de acceso a bases de datos celebrados por usuarios que son consumidores (3), el foro determinado por el domicilio del demandante (4) y la localización del lugar donde ha sido incumplida la obligación (5). 560 Se trata contratos de adhesión que se perfeccionan con sólo hacer “click” en una página web. 561 36 F. Supp. 2d 191 (S.D.N.Y. 1999). 247 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 1. Marco regulador. La autonomía de la voluntad como principio fundamental. 56. En materia de contratos sobre bases de datos electrónicas tiene gran relevancia la autonomía de la voluntad de las partes. En caso de litigio, las partes habrán determinado de este modo la jurisdicción, ya que no existen competencias exclusivas en materia contractual. Dicha manifestación de voluntad es posible que tenga como objeto no una sino varias relaciones jurídicas y, en cuanto a su forma, puede ser independiente al contrato –incluso celebrado posteriormente- o incluido en el mismo como cláusula específica (2). 57. Las normas que regulan la autonomía de las partes en las transacciones comerciales internacionales provienen de fuentes internacionales y del Derecho de la UE. El Convenio de La Haya sobre acuerdos de elección de foro, celebrado el 30 de junio de 2005562 es un texto internacional que afecta al Derecho de la UE, en particular al RBI563, año en el también fue ratificado por EEUU564. Todos Estados miembros, a excepción de Dinamarca, están vinculados por dicho Convenio que resulta aplicable a los acuerdos exclusivos de elección de foro que se celebren en materia civil y comercial internacional desde 2009. 58. El objetivo del Convenio de La Haya de 2005 es contribuir a la cooperación judicial y garantizar que cuando los tribunales elegidos por las partes de una transacción comercial conozcan del litigio dicha resolución será reconocida en otros países. Para ello establece un sistema 562 Disponible en http://www.hcch.net/index_es.php?act=conventions.text&cid=98 [abril 2012]. La Conferencia de La Haya se esforzó durante años en la elaboración de un Convenio que regulara la competencia judicial internacional, además del reconocimiento y ejecución de decisiones judiciales en materia civil y comercial. 563 La UE es miembro de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado (HCCH) desde el 3 de abril de 2007. Su adhesión fue objeto de Decisión del Consejo 2006/719/CE de 5 de octubre de 2006 DO L 297 de 26/10/2006. 564 Concretamente, el 19 de enero de 2009. 248 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... uniforme en materia de acuerdos de elección de foro, de forma que el órgano jurisdiccional designado en virtud del Convenio será competente para conocer del litigio siempre y cuando la legislación nacional reconozca la validez de dicho acuerdo. El resto de precisiones sobre el Convenio se realizarán en el apartado siguiente, que trata específicamente sobre los acuerdos atributivos de competencia. 59. La UE tiene competencia exclusiva con respecto a las cuestiones relacionadas con los acuerdos de designación de foro en la medida en que resulten aplicables el Convenio de Lugano y el RBI que reconocen en sus artículos 23 y 24 la autonomía de la voluntad de las partes. Estas normas tienen una doble eficacia, atributiva de competencia a los tribunales de un Estado miembro y a su vez derogatoria de la competencia a los tribunales de los demás Estados565, lo cual fomenta la previsibilidad y la certeza jurídica. Además de la sumisión por acuerdo expreso (art. 23 RBI), también se puede otorgar competencia de forma tácita (art. 24 RBI), lo que implica que las partes podrán someterse a los tribunales de cualquier Estado miembro siempre que comparezca el demandado y no lo haga para impugnar la competencia. En caso de divergencia entre el acuerdo expreso y el tácito, prevalece siempre este último por ser posterior. 60. Para el supuesto en que las partes no manifestaran su voluntad de someterse a la jurisdicción de un Estado determinado o a unos tribunales concretos, habría que acudir a los artículos 2 y 5.1 del RBI que consagran, respectivamente, el foro del Estado del domicilio del demandado (4) y el del lugar en el que se debió de cumplir la obligación del contrato que supuestamente ha sido incumplida (5). 61. En los últimos años han surgido recomendaciones de carácter regional que contienen disposiciones sobre los tribunales competentes que pueden afectar a los contratos internacionales sobre bases de datos electrónicas. Estos textos son los Principios CLIP y ALI. 565 Vid. Fernández Rozas, J.C. / Arenas García, R. / De Miguel Asensio, P. A., Derecho…, p 290. 249 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 62. Los Principios CLIP incluyen una sección concreta dedicada a las reglas de competencia judicial internacional en la que hay una disposición referida a los contratos566, el art. 2.201, que en su primer párrafo establece que “in disputes concerned with contractual obligations, a person may be sued in the courts of the State where the obligation in question is to be performed”. Esta disposición confirma lo ya establecido por el RBI, el foro de ataque para el demandante, quien puede interponer una demandada ante los tribunales del lugar donde la obligación debe ser cumplida. No obstante, los siguientes párrafos contienen ciertas precisiones que no incluye el RBI y que son específicas para materias de propiedad intelectual. El segundo párrafo se refiere al contrato que tenga como objeto principal la transmisión o licencia de un derecho de propiedad intelectual y establece que serán competentes los tribunales del estado en el que se concede la licencia o el derecho ha sido transferido. En la misma disposición añade “[…] when this provision offers the sole basis of jurisdiction, the court shall have jurisdiction only with respect to activities relating to the license or transfer of the intellectual property right for that particular State”. De este modo, los tribunales tendrían competencia para actividades relativas a la licencia pero no para cualquier otra cuestión surgida del contrato. Por supuesto, siempre y cuando las partes no hubieran acordado acudir a otros tribunales. 63. También los Principios ALI dedican unas recomendaciones a la competencia judicial internacional en materia de contratos y los acuerdos atributivos de competencia, que se abordarán en el siguiente apartado. 566 En la sección tercera se refiere a la prórroga de la jurisdicción, específicamente, a los acuerdos de elección de foro. 250 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 2. Cláusulas de atribución competencia en los contratos internacionales sobre bases de datos. El Convenio de La Haya de 2005 64. Ha habido ocasión de destacar cómo dentro del clausulado del contrato los acuerdos de elección de foro son especialmente relevantes y tienen enorme trascendencia económica. Muchos contratos internacionales que tienen por objeto la creación, comercialización o acceso a una base de datos incluyen una cláusula de elección de foro por la que en caso de litigio derivado del contrato se atribuye competencia judicial internacional a determinados tribunales. De ahí la relevancia de negociar estas cláusulas en un contrato internacional. 65. El Convenio de La Haya de 2005 establece en su art. 1 que se aplicará a acuerdos exclusivos de determinación de foro en materia contractual, lo que incluye, en principio, aquellos contratos que tengan como objeto bases de datos en las que existe algún elemento internacional, siempre en la medida en que no se trate de contratos de consumo o de trabajo. 66. Hay algunas materias relacionadas con las bases de datos respecto a las cuáles tampoco sería aplicable el Convenio y a las que es necesario hacer referencia. Una de estas materias es la validez de las inscripciones en los registros públicos (2.2.p): el registro de bases de datos sería una cuestión excluida, lo cual tiene sentido ya que las inscripciones en registros públicos están sometidas a la competencia exclusiva de los tribunales del Estado donde se ubica el Registro, sin que sea posible derogar dicha competencia567. Otras materias excluidas serían los obstáculos a la competencia (2.2.h) y la validez de los derechos de propiedad intelectual distintos de los derechos de autor y derechos conexos (2.2.n). Sí estarían incluidas, por el contrario, las infracciones de derechos de propiedad intelectual. 567 Vid. supra Capítulo II, párrafos 59 ss. 251 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... También están excluidas del Convenio las “infracciones de derechos de propiedad intelectual distintos de los derechos de autor y derechos conexos”, pero no se especifica cuáles serían estos derechos, por lo que cabe la duda de si se incluye o no dentro de éstos el derecho sui generis. A pesar de sus características específicas, desde mi punto de vista sí debería incluirse el derecho sui generis dentro de los derechos de propiedad intelectual, lo que en este caso permitiría la aplicación del Convenio. Al incluir los “derechos conexos”, parece evidente que la voluntad del legislador no es ceñirse únicamente al derecho de autor de forma estricta. En cualquier caso, sí estarían incluidos “[…] los litigios iniciados por la violación de un contrato existente entre las partes con relación a tales derechos, o los que pudieran haberse iniciado por la infracción de dicho contrato” (2.2.o). Esto es, que cuando se incumpla un contrato en relación a un derecho sui generis sí se estaría dentro del ámbito de aplicación del Convenio. Finalmente, estas exclusiones no operarán si surgen como cuestión preliminar, por lo que se aplicará el Convenio a litigios cuya cuestión principal se encuentre en su ámbito de aplicación. Esta disposición puede tener relevancia en la práctica si se solicita la nulidad de un derecho de propiedad industrial en una demanda contractual568. Si se plantea con carácter preliminar la validez de un derecho distinto del derecho de autor o de un derecho conexo, como sería la validez de un derecho de propiedad industrial, el artículo 10.3 establece que se podrá denegar o posponer la solicitud únicamente si “a) la determinación es incompatible con una resolución o una decisión emitida por una autoridad competente en dicha materia en el Estado bajo cuya ley se originó el derecho de propiedad intelectual; b) se encuentra pendiente un procedimiento relativo a la validez del derecho de propiedad intelectual en dicho Estado” . 568 De Miguel Asensio, P.A., “La protección transfronteriza de los bienes inmateriales en el comercio internacional”, Cursos de Derecho internacional y relaciones internacionales de Victoria-Gasteiz. 2008, pp. 365-446. Versión electrónica disponible en http://eprints.ucm.es/9512/1/CURSOVITORIA2008PDMA.pdf [abril 2012]. 252 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 3. Condiciones de validez de las cláusulas de sumisión 67. En muchos de los contratos celebrados on line es posible encontrar cláusulas de atribución de competencia judicial internacional a favor de los tribunales del lugar donde tenga su sede la empresa que presta el servicio. La ley aplicable suele ser también la del Estado en el que está establecida dicha empresa. Así, por ejemplo, el acuerdo (Database Subscription Agreement) podría configurarse de la siguiente manera. Para poder utilizar EDB (English Data Base), base de datos inglesa, el usuario debe aceptar los términos y condiciones de uso de la base de datos que están configurados de acuerdo con las leyes inglesas y que incluyen una cláusula (Governing law and jurisdiction) en la que cualquier disputa que pueda surgir entre las partes está sujeta exclusivamente a la jurisdicción y a leyes de Reino Unido. El usuario ha de reconocer haber leído estas condiciones y estar de acuerdo en cumplirlas. Un clic en “aceptar” y el contrato queda celebrado. 68. La tónica general es que este tipo de contratos se celebren de forma electrónica y es totalmente aceptable la elección de un tribunal competente por estos medios. Sin embargo, hay que recordar que para que estos acuerdos produzcan efectos y atribuyan competencia única a los tribunales de un Estado miembro es necesario que cumplan una serie de condiciones569. El requisito esencial para la validez del acuerdo es que sea expreso. Atendiendo al artículo 23 del RBI, pueden darse dos supuestos según al menos una de las partes esté domiciliada o no en un Estado miembro. En el primer caso, el tribunal elegido tendrá competencia única siempre que el contrato se celebre por escrito o verbalmente con confirmación escrita en una forma que se ajustare a los hábitos que las partes tuvieren establecido entre ellas y, en el comercio internacional, en una forma conforme a los usos que las partes conozcan y sea utilizada regularmente 569 Vid. Por todos Briggs, A. / Rees, P., Civil jurisdiction and judgements, 4a. ed., London, Norton, 2005, p. 111-112. 253 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... en los contratos del mismo tipo en el sector comercial. Si ninguna de las partes -creador, distribuidor o usuario570- tiene su domicilio en un país de la UE, el tribunal designado será o no competente por aplicación de sus normas internas. 69. Los principios CLIP contienen también disposiciones sobre la validez de los acuerdos de sumisión a ciertos tribunales. Concretamente, el artículo 2:301 establece que “if the parties have agreed that a court or the courts of a State are to have jurisdiction to settle any disputes which have arisen or which may arise in connection with a particular legal relationship, that court or those courts shall have jurisdiction to decide on all contractual and non-contractual obligations and all other claims arising from that legal relationship […]”. La validez del acuerdo estará condicionada por la lex fori: según el párrafo 2 “[...] the validity of a choice of court agreement shall be determined according to the national law of the State of the designated court or courts”. Además, el acuerdo debe cumplir unos requisitos formales -que están en la sintonía de los establecidos en el RBI- según el párrafo 3 del mismo artículo: “an agreement conferring jurisdiction shall be either (a) in writing or evidenced in writing; any communication by electronic means which provides a durable record of the agreement shall be equivalent to “writing”; or (b) in a form which accords with the practices which the parties have established between themselves; or (c) in international trade or commerce, in a form which accords with a usage of which the parties are or ought to have been aware and which in such trade or commerce is widely known to, and regularly observed by, parties to contracts of the type involved in the particular trade or commerce concerned”. 70. Por último, habrá que tener en cuenta determinadas limitaciones a la validez de los acuerdos atributivos de competencia. Una de ellas es la existencia de competencias exclusivas. En el caso de las bases de datos, como ya se ha visto, si surge una cuestión sobre la validez de registro la competencia corresponderá exclusivamente a los tribunales del lugar en 570 Usuario que no tenga la categoría de consumidor, en cuyo caso existen unas reglas de competencia judicial internacional particulares. 254 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... el que está situado el registro y el acuerdo carecerá de validez571. La segunda limitación aparece en los contratos en los que exista una parte débil, es decir los contratos de acceso a bases de datos celebrados por consumidores, que se van a abordar a continuación. 4. La determinación del foro en contratos celebrados por usuarios que son consumidores 71. Ha habido ocasión de destacar las dificultades que implica la caracterización del concepto de consumidor. Si se determina que el usuario que accede a la base de datos es un consumidor tendremos que acudir a las disposiciones especialmente configuradas para establecer la competencia judicial internacional en estos casos. Así, el art. 16.1 del RBI establece que la acción entablada por un consumidor contra la otra parte contratante podrá interponerse “[…] ante los tribunales del Estado miembro en que estuviere domiciliada dicha parte o ante el tribunal del lugar en que estuviere domiciliado el consumidor”. Si, por el contrario, la acción se presenta contra el consumidor “[…] la acción entablada sólo podrá interponerse ante los tribunales del Estado miembro en que estuviere domiciliado el consumidor”. Los acuerdos de sumisión expresa, por su parte, serán válidos únicamente si cumplen con los requisitos del art. 17. 72. Cuando el acceso a una base de datos está gestionada por medio de una página web –presentada por el titular de la base de datos o por un intermediario- y está orientada a los consumidores habría que determinar si se “dirige” al Estado miembro del domicilio del consumidor, en el sentido del artículo 15 del RBI, el lugar hacia el que el presunto infractor dirige sus actividades que determina: “[…] cuando la otra parte contratante ejerciere actividades comerciales o profesionales en el Estado miembro del domicilio del consumidor o, por cualquier medio, dirigiere tales actividades a dicho Estado miembro o a varios Estados miembros, 571 Vid. supra Capítulo II párrafo 59. 255 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... incluido este último, y el contrato estuviere comprendido en el marco de dichas actividades”. 73. No es fácil identificar si el acceso on line a una base de datos se trata de una actividad “dirigida” a un Estado miembro al ser accesible por medio de una conexión en Internet en prácticamente todo el mundo. El TJUE se ha pronunciado sobre este punto a la hora de determinar la competencia judicial internacional en materia de contratos celebrados por consumidores en su sentencia de 7 de diciembre de 2010572, estableciendo que hay que comprobar antes de la celebración del contrato con el consumidor si se desprende claramente la intención de comerciar con consumidores establecidos en Estados miembros. De este modo, “la mera accesibilidad a la página web del vendedor o del intermediario en el Estado miembro del domicilio del consumidor es insuficiente. La mención de una dirección electrónica y de otros datos, o la utilización de una lengua o de una divisa que son las habitualmente empleadas en el Estado miembro en el que está establecido el vendedor también insuficientes”. Según el texto de la sentencia hay ciertos criterios que de forma aislada no constituyen una prueba de que se dirige al Estado miembro del domicilio del consumidor. Sin embargo, si se conjugan varios de ellos sí es posible llegar a tal convicción. En una lista no exhaustiva, el Tribunal menciona “el carácter internacional de la actividad, la utilización de una lengua o de una divisa distintas de la lengua o la divisa habitualmente empleadas en el Estado miembro en el que está establecido el vendedor, con la posibilidad de reservar y de confirmar la reserva en esa otra lengua, la mención de números de teléfono con indicación de un prefijo internacional, los gastos en un servicio de remisión a páginas web en Internet con el fin de facilitar el acceso al sitio del vendedor o al de su intermediario a consumidores domiciliados en otros Estados miembros, la utilización de un nombre de dominio de primer nivel distinto al del Estado miembro en que está establecido el vendedor y la mención de una clientela internacional formada por clientes domiciliados en diferentes Estados miembros”. 572 STJUE de 7 de diciembre de 2010, asuntos acumulados C-585/08, Pammer y C 144/09, Hotel Alpenhof. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 256 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... Por tanto, si se concretan algunas de estas condiciones se habrá dirigido una actividad a un mercado de un Estado miembro y operarán los foros de protección de los consumidores ya expuestos. Esto es, para que los tribunales españoles sean competentes debe existir una vinculación con el mercado español. No es suficiente con que la página web sea visible en España, sino que serán necesarias otras condiciones: idioma, pago, entrega de la base de datos… En definitiva, que el empresario dirija su actividad al mercado español. 74. En conclusión, los tribunales españoles serán competentes si las partes se hubieran sometido a ellos con las condiciones estudiadas. En la práctica, normalmente estos tribunales serán los del lugar en el que se encuentre el establecimiento del prestador del servicio o del vendedor que ofrece la base de datos, con las excepciones vistas para los contratos de consumo. Si no opera un foro de protección ni las partes han acordado someterse a unos tribunales concretos habrá que acudir al foro general del Estado del domicilio del demandado -art. 2 RBI (3)- y al foro especial por razón de materia, que designa los tribunales del lugar en el que hubiere sido o debiere ser cumplida la obligación que sirve de base a la demanda -art. 5.1 (4)-. 5. Foro general: los tribunales del Estado del domicilio del demandado 75. Ante la ausencia de acuerdo o para el supuesto en el que ninguna de las partes sea un consumidor, el demandante puede plantear la demanda ante los tribunales del domicilio del demandado573. Este criterio no es exclusivo y “debe completarse con otros foros alternativos a causa 573 Vid. supra Capítulo III párrafos 16 ss. 257 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... del estrecho nexo existente entre el órgano jurisdiccional y el litigio o para facilitar una buena administración de justicia”574. 6. Foro especial por razón de la materia contractual del 5.1 RBI 76. A la hora de determinar este foro aparecen tres problemas fundamentales, a saber, determinar cuándo estamos ante un litigio sobre “materia contractual” (A), cuál sería la localización del lugar de cumplimiento de la obligación (B) y cuál sería la obligación característica del contrato (C), concretamente ante una base de datos on line (a), off line (b) o mixta (c). A. Materia contractual 77. El art. 5.1 del RBI establece un foro alternativo al de los tribunales del Estado del domicilio del demandado: los tribunales del lugar donde hubiere sido o debiere ser cumplida la obligación que sirve de base a la demanda, en la medida en que se localicen en un Estado miembro distinto del domicilio del demandado. 78. El RBI no incluye una definición de “materia contractual”, de forma que el TJUE se ha visto obligado a precisar que debe considerarse como una noción autónoma que ha de ser interpretada con relación al sistema y objetivos comunitarios575. Tampoco el RRI aclara qué es una obligación contractual y, aunque ambos Reglamentos tienen objetos 574 Considerando 12 RBI. Sobre la interpretación autónoma del concepto “materia contractual” Vid. STJUE de 22 marzo 1983, 34/82, Martin Peters vs. Zuid Nederlandse Aannemers Vereniging, Rec. 1983, pp. 987 ss; STJUE de 8 marzo de 1988, 9/87, Arcado c. Haviland, Rec. 1988, pp. 1539 ss; STJUE de 17 junio 1992, 26/91, Jakob Handte c. Mecano-Chimiques, Rec. 1992, pp. 3967 ss. 575 258 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... diferentes -uno regula la competencia judicial internacional y reconocimiento y ejecución, mientras que el otro la ley aplicable- los dos se aplican a materias afines y deberían ser congruentes576. 79. En algunos casos, la delimitación entre el carácter contractual o extracontractual de una concreta relación puede ser controvertida: cuando la infracción es consecuencia de un incumplimiento del contrato. A este respecto, recordemos que los principios CLIP establecían que en este caso debería primar el carácter contractual. En sintonía con este criterio, el TJUE realiza una interpretación amplia del término de “materia contractual”, por lo que siempre que haya mediado un acuerdo de voluntad entre las partes habrá que considerar que estamos ante una materia contractual577. Cuando se establezca que existe un compromiso libremente asumido por las partes estaríamos ante un incumplimiento contractual y no ante una infracción. B. Localización del lugar donde ha sido incumplida la obligación 80. El lugar en el que debe cumplirse la obligación es un foro especial, alternativo al domicilio del demandado, por el que conoce del asunto el órgano jurisdiccional del lugar en el que supuestamente se ha incumplido la obligación que sirve de base a la acción judicial578. Este criterio está basado en los principios de proximidad y de buena administración de la justicia. 81. El protagonismo de la voluntad de las partes a la hora de determinar la jurisdicción competente está presente incluso aunque no haya sumisión a unos tribunales concretos: si las partes localizan el lugar donde debe cumplirse la obligación -identifican el lugar en que se entrega 576 Briggs, A. / Rees, P., Civil..., p. 148. STJUE de 27 de octubre de 1998, C-51/97, Reunión européenne y otros. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 578 El artículo 5.1a) del RBI establece que se podrá presentar la demanda: “ante el tribunal del lugar en el que hubiere sido o debiere ser cumplida la obligación”. 577 259 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... el producto o se presta el servicio- van a determinar al tiempo cuáles son los tribunales competentes. Si las partes no hubieran determinado dónde se debe cumplir la obligación de acuerdo con el art.5.1b) dicho lugar será “-cuando se tratare de una compraventa de mercaderías, el lugar del Estado miembro en el que, según el contrato, hubieren sido o debieren ser entregadas las mercaderías; -cuando se tratare de una prestación de servicios, el lugar del Estado miembro en el que, según el contrato, hubieren sido o debieren ser prestados los servicios”. En materia de bases de datos no es sencillo establecer dónde se ubican estos lugares. A pesar de esto, la interpretación del TJUE ha realizado ciertas precisiones que pueden ayudar a esta tarea. 82. La determinación de la ubicación del litigio con arreglo al criterio del lugar en el que debió cumplirse la obligación que sirve de base a la demanda ha sido una cuestión ampliamente debatida. Desde las primeras sentencias del TJUE en la interpretación del Convenio de Bruselas579 y, concretamente, en la sentencia Tessili580 el Tribunal aclaró que correspondía al juez ante el que se presenta la demanda determinar ese lugar aplicando sus propias normas de conflicto. El sistema devenía innecesariamente complejo y fue justamente censurado por la doctrina581. 83. Tres décadas después de Tessili, el TJUE dio un giro radical en la sentencia Car Trim582, el lugar de ejecución de la obligación que sirve de base a la demanda debe determinarse autónomamente en función de una serie de criterios: el lugar de entrega se determina por lo que disponga el contrato, si no fuera posible determinar el lugar de entrega conforme al 579 Entre otras, STJUE de 6 de octubre 1976, 14/76, De Bloos c. Bouyer, Rec. 1976, p. 1497 ss; STJUE de 28 de septiembre de 1999, C-440/97, GIE Groupe. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 580 STJUE de 6 de octubre de 1976, C-12/76, Tessili c. Dunlop, Rec. 1976, pp. 1473 ss. 581 Desantes Real, M., La Competencia..., pp 249-251; Heuze, V., “De quelques infirmités congénitales du droit uniforme: l’exemple de l’article 5.1 de la Convention de Bruxelles du 27 septembre 1968”, Rev. Crit. Droit. Int. Privé, Vol. 89, núm.4, 2000, pp. 595-639. 582 STJUE de 25 de febrero de 2010, C-381/08, Car Trim. Disponible en http://eurlex.europa.eu/. 260 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... contrato sin remitirse al Derecho sustantivo, dicho lugar será: “el de la entrega material de las mercancías, en virtud de la cual el comprador adquirió o hubiera debido adquirir la facultad de disponer efectivamente de dichas mercancías en el destino final de la operación de compraventa”583. En consecuencia, no resulta ya necesario recurrir a la lex fori para concretar este lugar. Esta interpretación está en sintonía con el espíritu del RBI, que reclama con carácter general una interpretación autónoma584. 84. Los principios establecidos en la sentencia Car Trim referida a la venta por correspondencia se aplican con carácter general a los contratos de compraventa585, lo que implica que cuando una base de datos sea un bien o se utilice como medio de compraventa, este criterio sería también el adecuado. No obstante, hay muchos casos en que una base de datos será un servicio o una mezcla de mercancía y servicio, los que difícilmente tienen cabida en un supuesto de compraventa. 85. Finalmente, hay dos situaciones problemáticas a la hora de determinar el lugar en el que se ubica la obligación que da lugar a la demanda: una, que la obligación deba cumplirse en varios lugares; dos, que en el marco del contrato se deban cumplir varias obligaciones. Si la obligación que sirve de base a la demanda debe ser cumplida en múltiples lugares, no es posible aplicar la regla del art 5.1586. Podrían ser competentes los tribunales de cada uno de estos lugares: por ejemplo, si se trata de la entrega de bases de datos en varios Estados miembros. Para 583 Punto 2 del fallo Sentencia Car Trim. Vid. Desantes Real, M., “El Convenio de Bruselas (competencia jurdicial y reconocimiento y ejecución de resoluciones judiciales) y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas: criterios de interpretación y orientaciones metodológicas”, La Ley, Vol. IV, 1988, pp. 15-39. 585 Párrafo 45 y ss. de las Conclusiones del Abogado General en el asunto Electrosteel. Vid. STJUE de 9 de junio de 2011, C‑87/10, Electrosteel Europe SA vs. Edil Centro SpA. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 586 STJUE de 19 de febrero de 2002, C-256/00, Besix SA contra Wasserreinigungsbau Alfred Kretzschmar GmbH & Co. KG (WABAG) y Planungs- und Forschungsgesellschaft Dipl. Ing. W. Kretzschmar GmbH & KG (Plafog). Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 584 261 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... que un tribunal conociera de todas las demandas habría que determinar cuál es el lugar de entrega principal. Este lugar se designa en función de criterios económicos, según la STJUE de 3 de mayo de 2007, asunto C386/05, Color Drack587. En el segundo caso -si el contrato implica varias obligaciones-, será competente el tribunal del lugar de cumplimiento de la obligación contractual que sirve de base a la demanda. C. La obligación que sirve de base a la demanda. La obligación característica del contrato 86. Un supuesto usual es que se ofrezca además de la utilización de una base de datos un servicio de actualización, lo que implica que es posible que el lugar de entrega de la base de datos no coincida con el lugar en que se actualiza ésta: por ejemplo, si la base de datos está ubicada en un CD pero puede actualizarse desde cualquier ubicación por medio de una conexión a Internet. Si surge un litigio respecto a uno de estos contratos en los que se establecen varias obligaciones habrá que determinar cuál es la obligación característica del contrato y en qué lugar se puede identificar ésta si debe ser cumplida en diferentes países588 o en el ámbito de Internet. 87. Sobre la determinación de la obligación característica del contrato se ha pronunciado el Tribunal de Justicia al interpretar el art. 5.1b) -así como el art. 4.1 del RRI-, en las sentencias Car Trim y Electrosteel. En la medida en que el art. 5.1 responde a un objetivo de proximidad que viene motivado por la existencia de un estrecho vínculo de conexión entre el contrato y el tribunal que debe conocer del mismo589, la lógica conduce a interpretar el art. 5.1b) en consonancia con el 4.1 del RRI a la hora de 587 STJUE de 3 de mayo de 2007, C-386/05, Color Drack GmbH c. Lex International Vertriebs GmbH. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 588 Vid. Desantes Real, M., La competencia…, pp. 127 ss. 589 Sentencias Color Drack, apartado 22; STJUE de 9 de julio de 2009, C‑204/08, Rehder. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/, apartado 32; y Car Trim, apartado 48. 262 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... determinar la obligación característica del contrato590. El propio RRI establece en su Considerando 7 que debe garantizarse la coherencia con el RBI, solución que aporta mayor seguridad jurídica, previsibilidad en la determinación de la sede y un vínculo de proximidad significativo entre la relación contractual, el tribunal competente y la ley aplicable. 88. La sentencia Car Trim trata aspectos clave para las bases de datos como la distinción entre contratos de compraventa y los contratos de prestación de servicios y se pronuncia además sobre la concreción del lugar prescrito por el art. 5.1.b), es decir, el lugar del Estado miembro en el que, según el contrato, hubieren sido o debieren ser entregadas las mercaderías, estableciendo que será el “lugar en el que el comprador adquiere o hubiera debido adquirir el poder de disposición efectiva sobre la cosa entregada según los contratos”591. Lo que ocurre es que, como la mayoría de contratos de bases de datos electrónicas se ejecutan en línea, el criterio de la entrega material podrá darse en una entrega de mercaderías pero no cuando se presten servicios a distancia. Si se tratara de una base de datos off line, los tribunales competentes serían los del lugar en los que se entrega el soporte –CD, DVD- mientras que si se trata de un servicio on line o es una base de datos mixta es más difícil concretar este lugar. En estos casos, los elementos para concretar el lugar de prestación de servicios serán otros: el lugar del origen de los servicios de la base de datos, es decir, el establecimiento del prestador de los servicios, y el lugar de destino del servicio de la base de datos, esto es, el domicilio del destinatario. Si se trata de una base de datos mixta es muy posible que se entregue la base de datos en un lugar mientras que accede on line desde otro/s lugares. Cuando el acceso está restringido a unos equipos situados en una zona, entonces dicha zona será el lugar designado. Si el acceso a la base de datos es abierto, sería potencialmente competente cualquier lugar del mundo donde hubiera una conexión, opción que carece de previsibilidad y que no ofrece seguridad jurídica alguna, por lo que será necesario establecer algún criterio que localice el lugar. 590 El problema que provocó el asunto Car Trim era concretar si la entrega de la mercancía se producía con la entrega al comprador o en un momento anterior, en la puesta a disposición del transportista. 591 Car Trim apartado 25. 263 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 89. En el contexto de la contratación electrónica se plantea el problema de determinar si deben seguirse los criterios tradicionales de conexión territorial, ya que se complica su aplicación en el ámbito de Internet. La interpretación de estos criterios tradicionales de conexión territorial resulta más compleja en la medida en que, al tratarse de contratos perfeccionados en la Red, hay dificultades para identificar el lugar de su ejecución. Respecto al acceso a una base de datos on line, el lugar de cumplimiento del contrato sería, a falta de pacto, el país en el que se pone a disposición la base, esto es, el país de situación del servidor. Sin embargo, este criterio conduce a resultados inadmisibles por su carácter imprevisible. Para adoptar una solución previsible para ambas partes y de proximidad con el supuesto deberíamos tener en cuenta el lugar del domicilio del prestador de servicios y el lugar del domicilio del prestatario de servicios cuando uno y otro fueran demandantes592. 90. Una vez establecido cuándo los tribunales españoles van a ser competentes ante un incumplimiento de un contrato que tenga como objeto la creación, explotación o comercialización, acceso o utilización de una base de datos, procede a continuación analizar cuál será la ley aplicable a estos contratos. IV. LEY APLICABLE A LOS CONTRATOS INTERNACIONALES RELATIVOS A BASES DE DATOS 91. Las bases de datos son objeto de continuas transferencias, cesiones o licencias por parte de sus titulares. La interpretación de los contratos es fundamental, ya que establecen las condiciones en las que se transmiten los derechos que se ostentan sobre una base de datos. En virtud del principio de autonomía de la libertad, las partes pueden determinar cómo regir sus relaciones contractuales, si bien la legislación 592 Vid. Calvo Caravaca, A. L. / Carrascosa González, J., Conflictos de leyes y conflictos de jurisdicciones en Internet, Colex, Madrid, 2001, pp. 51- 54. 264 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... del país en que se produce la explotación de una base de datos puede establecer ciertas condiciones593. En la medida en que siguen subsistiendo importantes diferencias entre legislaciones nacionales sobre bases de datos, sigue siendo necesario acudir a las normas de Derecho internacional privado en materia de contratos. La norma de conflicto en esta materia es el RRI y además, hay que tener en cuenta los principios en materia de contratos y en materia de propiedad intelectual, las normas intervencionistas, las leyes de policía y las normas específicas en materia de bases de datos. 92. El art. 13 de la DBD se refiere expresamente a la posibilidad de que las bases de datos puedan ser protegidas contractualmente, protección que será especialmente relevante cuando una base de datos no cumpla los requisitos para ser protegida por derechos de autor o por el derecho sui generis. Aunque también puede darse la circunstancia de que sí se cumplan los requisitos para que una base de datos sea protegida por estos derechos y además se pueda acudir a las normas sobre contratos. Una base de datos puede estar sujeta a unas condiciones y el incumplimiento de dichas condiciones implicaría no sólo una infracción de derechos de autor sino además un incumplimiento contractual. Esta situación plantea la cuestión de si existe una sobreprotección jurídica sobre las bases de datos594. En otros países, como EEUU la regulación contractual es el medio fundamental para proteger las bases de datos, aunque desde el punto de vista de la UE no se considere suficiente595. 593 Libro Verde de la Comisión COM (95) 382 final sobre los derechos de autor y los derechos afines en la Sociedad de la Información. Disponible en http://eur-lex.europa.eu [abril 2012]. 594 Vid. Derclaye, E., The legal protection…, pp. 174 y 187 en las que se refiere particularmente al derecho sui generis y al Derecho contractual. 595 Así lo afirma E. Derclaye, tras un análisis sobre la protección de las bases de datos por medio de contratos en EEUU Derclaye, E., The legal protection…, p. 237. 265 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 1. El Reglamento Roma I 93. En materia de obligaciones contractuales las reglas de conflicto han sido unificadas por el RRI, norma que tiene alcance universal596. El RRI se integra entre las normas encargadas de mantener y desarrollar un espacio de libertad, seguridad y justicia para el correcto funcionamiento del mercado interior (Considerando 1 del RRI) y pretende otorgar una respuesta previsible a los litigios relativos a obligaciones contractuales en materia civil y mercantil cuando existe un conflicto de leyes597. El Considerando 6 se refiere a la seguridad jurídica cuando establece que “las normas de conflicto de leyes vigentes en los Estados miembros designen la misma ley nacional con independencia del país del tribunal ante el que se haya planteado el litigio”. La propuesta de RBI establece una presunción por la que si las partes habían se había sometido a los tribunales de un Estado miembro podía interpretarse que era voluntad de éstas que la lex contractus fuera la ley de ese mismo Estado598. Sin embargo, la correlación entre foro y derecho aplicable estaría limitada a los supuestos en los que el órgano judicial es 596 El alcance universal, o erga omnes, se refleja en dos aspectos: uno, el RRI se aplicará independientemente de la nacionalidad o domicilio de las partes; dos, la ley designada por el RRI se aplicará aunque no sea la de un Estado miembro (art. 2 RRI). 597 Así lo reconoce el art. 1. Quedan excluidas las materias recogidas en el art. 1.2, dentro de las cuales las relativas a “los convenios de arbitraje y de elección del tribunal competente”(e) y “las obligaciones que se derivan de los tratos previos a la celebración de un contrato” (i) que podrían afectar a las bases de datos. 598 La Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la ley aplicable a las obligaciones contractuales (Roma I), presentada por la Comisión, establecía en su art. 3.1, p. 2º, Vid. COM (2005) 650 final. “Si las partes han convenido que un órgano jurisdiccional o los órganos jurisdiccionales de un Estado miembro conozcan de los litigios surgidos o que pueden surgir de un contrato, también se presumirá que las partes tienen la intención de elegir la ley de este Estado miembro”. 266 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... un Estado miembro, lo cual sería incompatible con el carácter universal del RRI, que puede designar la ley de un tercer Estado599. 94. El régimen general del RRI viene recogido en su art. 3, basado en los principios de la autonomía de la voluntad y de proximidad reconoce la libertad de elección por las partes, que implica que todo contrato internacional esté regido por una o varias leyes estatales. Este principio descansa en la convicción de que son los individuos los que sufren las consecuencias de la aplicación de una ley aplicable concreta y sus intereses los directamente afectados por ella, por lo que la lógica impele a que sean éstos los que la identifiquen600. Para que sea válida la manifestación del principio de autonomía de la voluntad debe cumplir ciertos requisitos: claridad de la elección de ley, elección de una ley “estatal” –cuestión a la que se hará referencia en las siguientes líneas, totalmente compatible con que sea una elección múltiple o para parte del contrato incluso sin vinculación con el contrato- y que surja del acuerdo entre las partes, es decir, que constituya un negocio jurídico601. Obviamente, dicha elección no impide la aplicación del Derecho imperativo del ordenamiento jurídico que, en defecto de elección de ley por las partes, hubiera sido competente (art. 3.3) “cuando todos los demás elementos pertinentes de la situación estén localizados en el momento de la elección en un país distinto de aquel cuya ley se elige”. 95. A falta de elección, el art. 4.1 recoge una serie de contratos para los que se establecen reglas específicas de determinación de la ley aplicable. Dentro de estas reglas no hay ninguna sobre acuerdos que afecten a la propiedad intelectual, aunque sí la incluía la propuesta del RRI. La relación de los tipos de contratos más frecuentes en el comercio 599 Vid. Castellanos Ruiz, E, El Reglamento Roma I sobre ley aplicable a los contratos internacionales y su aplicación por los tribunales españoles, Granada 2009, pp. 66-70. 600 M. Lehmann parte de la base de que el principio de la autonomía de la voluntad no es el resultado de un conflicto entre estados -la tesis tradicional- sino que subyace en la esfera privada, entre indiViduos y así explica una justificación teórica para este principio Vid. Lehmann, M., “Liberating the individual from Battles between States: Justifying Party Autonomy in Conflict of Laws”, VJTL, 41, March, 2008, pp. 381-434, concretamente, pp. 413-424. 601 Vid. Calvo Caravaca, A.L., “El Reglamento Roma I sobre la ley aplicable a las obligaciones contractuales: cuestiones escogidas”, CDT, 2009, núm. 2, pp. 52-133, concretamente en pp. 57-85. Disponible en www.uc3m.es/cdt [abril 2012]. 267 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... internacional facilita una determinación concreta de la ley aplicable en los contratos y aporta seguridad jurídica. Habrá que estudiar respecto a cada uno de los contratos sobre bases de datos si pueden incluirse en esta relación y cuando no sea posible incluir la relación contractual en una de las categorías o pudiera incluirse en varias, el artículo 4.2 resultará aplicable, de modo que “[...] el contrato se regirá por la ley del país donde tenga su residencia habitual la parte que deba realizar la prestación característica del contrato”. 96. El concepto de residencia habitual de las personas jurídicas y físicas se especifica en el art. 19 del RRI. La de las personas jurídicas se encontrará en el Estado donde éstas posean su administración central, mientras que las personas físicas tendrán su residencia habitual en el lugar en el que se encuentre el establecimiento principal en el que desarrollen su actividad empresarial. Finalmente, si fuera una sucursal, agencia u otro establecimiento quien realizara la prestación, la residencia habitual se localiza en el lugar en que dicha sucursal, agencia o establecimiento se halle situada. El ámbito de aplicación de la lex contractus puede verse restringido por ciertas normas. El RRI diferencia normas imperativas (normas de orden público interno) y leyes de policía (normas de orden público internacional)602. El orden público está asegurado en el RRI desde dos frentes: por una parte, por las disposiciones especiales relativas a supuestos particulares603, en los que se protege a la parte más débil, dentro de las cuales se plantea incluir los de acceso a las bases de datos, y por otra, por las leyes de policía de los Estados conectados con el contrato. El artículo 9 del RRI define la ley de policía como “[…] una disposición cuya observancia un país considera esencial para la salvaguardia de sus intereses públicos, tales como su organización política, social o económica, hasta el punto de exigir su aplicación a toda situación comprendida dentro de su ámbito de aplicación, cualquiera que fuese la ley aplicable al contrato según el presente Reglamento”. 602 Vid. Calvo Caravaca, A.L., “El Reglamento…, p, 116. Los contratos de transporte (art. 5), los contratos de consumo (art. 6), los contratos de seguro (art. 7) y los contratos individuales de trabajo (art. 8). Los contratos de consumo serán vistos más adelante, como susceptibles de ser utilizados en el contexto de las bases de datos. 603 268 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... Así pues, el concepto de ley de policía es autónomo, impide que se acuda a normas del foro –lo que podría dar lugar a interpretaciones distintas- y uniforme. Las leyes de policía pueden pertenecer al ordenamiento del foro (art. 9.2), cuya aplicación es obligatoria para el juez; o al de terceros Estados (art. 9.3), siempre que sean sólo las del país o países donde debe cumplirse alguna de las obligaciones del contrato y siempre que dichas leyes conlleven la ilegalidad del cumplimiento del contrato. Los jueces decidirán sobre la aplicación de estas últimas, en función de la naturaleza y objeto y de estas leyes, así como de las consecuencias que se derivarían de su aplicación o inaplicación. 98. La pregunta clave, en nuestra materia, implica determinar si se justificaría activar leyes de policía ante el riesgo de que la regulación contractual sobre bases de datos pudiera originar monopolios de información. La respuesta no puede darse en términos absolutos. Las leyes de policía son mecanismos que pretenden preservar y tutelar intereses económicos y sociales, mientras que en términos contractuales la autonomía de la voluntad debería ser el principio general. Mi opinión es que es excesivo aplicar leyes de policía para prevenir el riesgo de monopolios de información en todas las bases de datos, el efecto sería pernicioso porque podría limitar el mercado de bases de datos. Sin embargo, hay algunos supuestos en los que sí existe un verdadero peligro de que se pueda limitar la información y en los que sí podría activarse el mecanismo de las normas imperativas. Este sería el caso de las sole source databases604. 2. Los Principios CLIP, ALI, PECL, Unidroit y UNCITRAL 99. Todos estos textos constituyen principios generados al margen de una fuente estatal. A efectos del presente estudio interesa que la propuesta de la Comisión del RRI contempló en su momento la posibilidad de remitirse a cuerpos normativos o leyes no-estatales “reconocidas a escala internacional” o europea aunque tal propuesta no 604 Vid. Derclaye, E. The legal protection..., p. 178. 269 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... prosperó en el texto final605. Por tanto, no es posible la elección en el contrato de una ley no estatal, si bien en el marco de la lex contractus y ejercitando su autonomía de la voluntad las partes pueden incorporar esos cuerpos normativos. El Considerando 13 del Reglamento así lo expresa606. 100. Los principios CLIP y ALI sobre propiedad intelectual son meras guías. No obstante, a pesar de la falta de carácter vinculante son especialmente útiles en materia de ley aplicable a los contratos porque la dificultad para alcanzar el consenso en estas materias por parte de los diferentes Estados es manifiesta. Con respecto al derecho material, aunque se está atendiendo a contratos que se caracterizan por sus especificidades -con la dificultad que esto puede conllevar– no debe olvidarse que es posible siempre atender a las reglas generales del Derecho de contratos: los Principios UNIDROIT sobre los Contratos comerciales internacionales607, los Principios de 605 Según F.J. Garcimartín Alférez, varias razones justifican esta supresión: la incertidumbre de identificar qué leyes no-estatales han sido «reconocidas a escala internacional», si los jueces deben averiguar su contenido o lo adecuado sería que fueran canalizadas por vía arbitral, no es habitual en la práctica (en el arbitraje internacional, es mínima la proporción de casos en los que las partes han escogido alguna manifestación de la lex mercatoria como ley aplicable a su contrato), la lex mercatoria puede resultar ambigua, incompleta y general. Por tanto, en muchas ocasiones será necesario recurrir a una ley estatal como sistema jurídico aplicable por defecto. Vid. Garcimartín Alférez, F.J., “El Reglamento «Roma I» sobre ley aplicable a las obligaciones contractuales: ¿Cuánto ha cambiado el Convenio de Roma de 1980?”, Diario La Ley, núm. 6957, Sección Doctrina, 30 May. 2008, Año XXIX, La Ley, pp. 910. 606 “El presente Reglamento no impide a las partes incorporar por referencia a su contrato un Derecho no estatal o un convenio internacional”. 607 Principios UNIDROIT sobre los Contratos comerciales internacionales (2004). Texto en español disponible en http://www.unidroit.org/spanish/principles/contracts/principles2004/integralversionprin ciples2004-s.pdf [abril 2012]. Aunque no se trate de normas imperativas, estos Principios deben considerarse ya que recogen unos conceptos generales armonizados dentro de la UE y pretenden facilitar el comercio transfronterizo. 270 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... Derecho Europeo de los Contratos (PECL)608 y el Marco Común de Referencia del Derecho Privado Europeo609 (DCFR). 3. La prestación característica, la cláusula de escape y los contratos internacionales sobre bases de datos 101. La calificación del contrato posee especial importancia práctica para así poder incluirlo en una de las categorías del RRI610, mientras que el criterio de la prestación característica, que fuera importante en el Convenio de Roma, será únicamente apreciado por el RRI cuando no sea posible incluir la relación contractual en una de las categorías o pudiera incluirse en varias611. 102. El art. 4.3 contiene una cláusula de escape –que ya incluía el Convenio de Roma- por la cual se obviarán las reglas de los apartados 1 y 2 siempre que las circunstancias indiquen que el contrato presenta vínculos manifiestamente más estrechos con otro país, en cuyo caso se aplicará la ley de este otro país. Finalmente, resulta relevante la cláusula de cierre del art. 4.4: si la ley aplicable no pudiera determinarse según los apartados 1 y 2, se recurrirá al criterio de proximidad de modo que “[…] el contrato se regirá por la ley del país con el que presente los vínculos más estrechos”. Es decir, se buscará la relación o la conexión más estrecha del contrato con un país. El problema de la aplicación de esta cláusula de cierre es que se produzca el cumplimento del contrato en varios países, en cuyo caso, la ley aplicable a un contrato sería múltiple. Por ello, el RRI establece el criterio de identificar la ley en virtud de la residencia habitual de la parte identificada en el contrato como el prestador y evitar así la multiplicidad de leyes aplicables. Si se localizan 608 De la misma forma que los Principios UNIDROIT, los Principios Europeos pretenden unificar el Derecho de los Contratos por medio de un marco. 609 Draft Common Frame of Reference of European Private Law. 610 Es necesario establecer qué contratos sobre bases de datos pueden ser incluidos dentro de estas categorías, lo cual se verá en los siguientes apartados. 611 Vid. De Miguel Asensio, P.A., “La protección..., p. 52. 271 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... los vínculos más estrechos en el lugar en que el adquirente recibió o debió recibir la base de datos, o debió acceder, en su caso, a la base de datos, este lugar podría ser múltiple: el domicilio del adquirente o cualquier lugar del mundo si se accede a la base de datos por internet. Además la entrega de la base de datos podría tener lugar en otra parte, como el domicilio del vendedor612. Estas circunstancias recomiendan identificar el contrato con alguna de las reglas anteriormente analizadas, reglas que, como se verá en apartados posteriores, son criterios perfectamente adaptables a las bases de datos. En cualquier caso, hay un criterio que no se considera adecuado: el lugar en el que esté ubicado el servidor. Y no lo es porque genera inseguridad jurídica por la falta de previsibilidad y porque podría utilizarse su localización en lugares donde sus normas no posean un nivel adecuado de protección. 103. Si no se pudiera determinar la prestación característica o la sede de la parte contratante no tuviera vinculación con el contrato se podría acudir al artículo 4.3 RRI. Por supuesto, la interpretación de este apartado debe ser restrictiva y limitarse a supuestos concretos613, lo que es acorde con el principio de proximidad y consigue un equilibrio entre la exigencia de seguridad jurídica y la necesidad de hacer justicia en casos individuales614. 104. Como se ha visto, la determinación del Derecho aplicable a los contratos internacionales sobre bases de datos se realiza con arreglo al RRI. No obstante, los contratos sobre bases de datos no tienen las mismas características y además es posible que otras normas condicionen las líneas básicas del RRI; por ello, a continuación se especificará la ley aplicable a los tres tipos de contratos sobre bases de datos que han sido referidos al comienzo de este capítulo: la ley aplicable a los contratos de creación de una base de datos (A), la ley aplicable a los contratos de 612 De Miguel Asensio, P.A., Nota bibliográfica a López-Tarruella Martínez, A., Contratos…, REDI, 2007, p. 493. 613 En STJUE de 6 de octubre de 2009, C-133/08, ICF, disponible en http://eurlex.europa.eu/, el TJUE se pronuncia sobre el recurso a otro ordenamiento más vinculado con la situación -en el marco del art. 4.5 CR- y afirma que su aplicación debe ser excepcional. 614 De Miguel Asensio, P.A., “La protección..., p. 52 (versión electrónica). 272 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... explotación de bases de datos (B) y la ley aplicable a los contratos de acceso a las bases de datos (C). A. Ley aplicable a los contratos internacionales de creación de una base de datos 105. Una base de datos puede haber sido creada en el marco de una relación de trabajo, lo que implica tener en cuenta regulación la relativa al ámbito laboral615. La vinculación del contrato de trabajo conlleva que una posibilidad sea establecer primero la ley aplicable al contrato de trabajo para delimitar después las respuestas derivadas de la lex loci protectionis. Esta no es la respuesta otorgada por el ordenamiento jurídico español, aunque sí la que ofrecen las leyes de DIPr suiza, austríaca o belga616. 106. Dentro del ámbito de la lex contractus, habría que incluir las materias señaladas en el art. 12 del RRI: la interpretación, el cumplimiento de las obligaciones que genere, las consecuencias de un incumplimiento total o parcial de estas obligaciones, la extinción de las obligaciones y la nulidad del contrato. En lo relativo a los derechos de propiedad intelectual que puedan recaer sobre las bases de datos, la lex loci protectionis será la que regule los aspectos relativos a la transmisión de derechos sobre la base de datos, si los derechos pueden ser objeto de transmisión –por ejemplo los morales. Además también el Derecho de la competencia puede influir restringiendo la autonomía de la voluntad de las partes en el contrato. Una vez más, el principio de territorialidad será el que determine la ley aplicable y el mercado afectado por la base de datos el que regirá la transmisión y cesión de los derechos que recaen sobre ésta. 107. Las cláusulas típicas de estos contratos serían las relativas a la titularidad de derechos de propiedad intelectual y a transferencia de 615 616 Vid. Maseda Rodríguez, J., “Reflexiones..., p.65. Vid. Maseda Rodríguez, J., “Reflexiones.., pp. 84-85. 273 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... tecnología y, en su caso, las de confidencialidad de los datos. Como norma general, el creador de la base de datos es quien posee los derechos morales mientras que el cliente que encargó la base de datos ostenta los patrimoniales. Esta situación puede causar desavenencias, de modo que si se considera que el derecho a la modificación es una facultad moral sería el creador de la base de datos el facultado para realizar las transformaciones en la base de datos (modificaciones imprescindibles para el mantenimiento y actualización de las bases de datos). Para que sea posible esta modificación será necesario que la empresa cliente ostente la titularidad de la base de datos; si no fuera el caso, la modificación tendría que realizarla la misma empresa que creó la base de datos. Por ello, es de gran relevancia determinar si la empresa cliente adquiere la titularidad de la base de datos y qué facultades están ligadas a dicha titularidad. En defecto de acuerdo por las partes, para determinar qué sujeto es el titular de derechos sobre la base de datos habría que acudir a la ley aplicable y en función de ésta la adquisición de la titularidad puede variar. Si el cliente no adquiere la titularidad originaria habrá que determinar el régimen de explotación de la base de datos y establecer la cesión de derechos, circunstancias que variarán según sea la ley aplicable. 108. Cuando una base de datos es el resultado de la creación de un empleado habría que determinar si existe una transmisión de los derechos de explotación a favor del empresario617. La regulación material puede establecer que se produzca esta transmisión desde la creación o que se pueda incluir en el propio contrato una cláusula por la cual se cedan al empresario los derechos económicos o incluso los morales, si la normativa aplicable así lo permite. 109. Se suele considerar que los contratos de cesión y de licencia son los tipos básicos de contratos de explotación de bienes inmateriales. Por lo que hace referencia a las bases de datos, en los contratos de creación se transmite la titularidad de la base y el adquirente obtiene los derechos de su creador: en consecuencia, se trata de una transmisión plena, de una cesión. Tanto en la elaboración de bases de datos por encargo cuanto en 617 Este tipo de contratos los englobaríamos entre los de creación y no en los contratos de explotación. 274 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... la creación por parte de los trabajadores se produce esta transmisión. Sin embargo, la transmisión parcial o licencia, que únicamente concede el ejercicio de ciertas facultades, sí debería incluirse los contratos de explotación de bases de datos. 110. De la misma forma que ocurre con el resto de contratos relativos a bases de datos, si las partes no han elegido una ley aplicable o esta elección es nula, habrá que determinar la prestación característica, localizada en el lugar de la residencia habitual del prestador característico atendiendo al RRI. En este contrato, la prestación característica será la creación de la base de datos, que puede entrar en el marco de la prestación de servicios, normalmente cuando va asociada a un servicio de mantenimiento. En ese caso, la ley aplicable será la del lugar donde reside el prestador del servicio (art. 4.1 b). Si la base de datos se considera como un producto, entonces nos encontraríamos con un contrato susceptible de ser caracterizado como una compraventa, en el que el sujeto creador de la base de datos transmite la propiedad de esta al comprador: en este caso, la ley aplicable será la del lugar donde resida el vendedor (art. 4.1 a). 111. No siempre nos encontraremos ante uno de los supuestos del 4.1 RRI. Dado que la creación de una base de datos se puede realizar en el marco de negocios jurídicos diversos puede haber no sólo una prestación sino varias. Si únicamente se produce una cesión de derechos, sería el cedente -aquel que transmite la titularidad del derecho- el que realiza dicha prestación característica y la ley aplicable sería entonces la ley del lugar en el que el cedente reside618. Si la creación de una base de datos se enmarcara en un contrato complejo -por ejemplo, se incluyera dentro de un proyecto de I+D-, no podría determinarse la prestación característica. En este tipo de supuestos habrá que analizar caso por caso para determinar cuál es el país con el que la relación presente los vínculos más estrechos. 618 Vid. De Miguel Asensio, P.A., Contratos internacionales sobre propiedad industrial, Madrid, Civitas, 2000, pp. 106 ss. 275 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... B. Ley aplicable a los contratos de explotación de bases de datos 112. Como se ha dicho en el apartado anterior, los contratos de explotación y comercialización de bienes inmateriales suelen incluir aquéllos que implican la transmisión de derechos. Como ya hemos visto, a efectos de creación de bases de datos la cesión se considera incluida dentro de los contratos de creación, mientras que la licencia, transferencia de tecnología o su distribución se ubicarán en los contratos internacionales de explotación de bases de datos. 113. Algunas cuestiones sobre los contratos de explotación pueden resolverse en el mismo sentido que los contratos de creación. Así ocurre con lo regulado por la lex contractus y la lex loci protectionis, así como también lo expuesto sobre el RRI. Si el contrato es subsumible dentro de las reglas del 4.1, la ley aplicable será la que establezcan éstas. Como es conocido, las bases de datos son susceptibles de ser explotadas bajo diferentes formas contractuales: si la base de datos es considerada bien, podría ser objeto de distribución o compraventa; si la base de datos es objeto de un contrato de distribución, la ley aplicable será la del lugar donde resida el vendedor el distribuidor (art. 4.1 f); si la base de datos es objeto de compraventa se aplicará el Convenio de Viena y sólo en los casos excluidos –por ejemplo, porque las partes así lo acuerden o porque los contratantes estén establecidos en Estados no parte- se acudirá al RRI, que en su art. 4.1 a) establece como ley aplicable la del lugar en que el vendedor tenga su residencia. Para aquellas bases de datos que sean on line y se caractericen por ofrecerse en el marco de los servicios, la ley aplicable será la ley del lugar en que tenga su residencia el prestador. También existe la posibilidad de que se explote una base de datos en régimen de franquicia, en cuyo caso sería aplicable la ley del lugar en que el franquiciado tenga su residencia. En conclusión, la ley aplicable sería la del lugar en el que esté establecido del proveedor, es decir, la residencia habitual del sujeto que explota la base, el prestador característico. En este caso, se podría decir que el criterio es similar al considerado en el Capítulo III, ya que el mercado afectado por la base de 276 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... datos sería el lugar de residencia del agente, quien explota la base de datos en este supuesto. 114. Como ya se ha afirmado, los contratos de licencia de derechos de propiedad intelectual son típicos contratos de explotación de bases de datos. No obstante, en algunos contratos esta licencia está subordinada a otras obligaciones dentro del contrato. Así ocurre con los contratos de transferencia de tecnología. Si no se pudiera establecer cuál es la prestación característica habría que establecer cuál es el país más vinculado con el contrato. Por ejemplo, cuando el establecimiento de los contratantes sea en el mismo país619. No debe olvidarse lo ya afirmado para la cláusula de escape del art. 4.3. C. Ley aplicable a los contratos de acceso a bases de datos 115. Los contratos de acceso a base de datos son en muchas ocasiones contratos de consumo, es decir, contratos en los que grandes empresas o profesionales ofrecen sus bases de datos a otros sujetos que son consumidores. Estos sujetos no disponen del mismo poder para negociar los contratos. 116. En los contratos celebrados con partes consideradas como más débiles, el RRI considera conveniente protegerlas por medio de normas de conflicto de leyes más favorables a sus intereses620. Dichos contratos son en realidad contratos de adhesión: la intervención de la parte más débil se reduce, en la mayoría de las ocasiones, a la facultad de asentir, sin introducir modificaciones de relieve o abstenerse de contratar. Entre las cláusulas del contrato a las que se somete figura la cláusula de elección de ley. De ordinario, la ley elegida no es más que la ley del vendedor, que se impone así a la del consumidor. Para evitar esta situación, los contratos de consumo no se regirán por las normas generales, sino por el artículo 6.1 RRI, el cual especifica que “[…] el 619 620 Vid. De Miguel Asensio, P.A., “La protección…, p. 56. Considerando 23 del RRI. 277 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... contrato celebrado por una persona física para un uso que pueda considerarse ajeno a su actividad comercial o profesional ("el consumidor") con otra persona ("el profesional") que actúe en ejercicio de su actividad comercial o profesional, se regirá por la ley del país en que el consumidor tenga su residencia habitual”. La aplicación del art. 6.1 RRI queda supeditada al cumplimiento de ciertas condiciones: el profesional debe ejercer sus actividades en el país donde el consumidor tenga su residencia habitual o dirigir dichas actividades a ese país. Es decir, ha de cumplirse el criterio del doing business621 o del stream of commerce622 en el país de residencia habitual del consumidor. Para que el RRI sea coherente con el RBI debe mencionarse el concepto de "actividad dirigida" como condición para aplicar la norma protectora del consumidor. Para ello no es suficiente con que una empresa haya dirigido sus actividades hacia el Estado miembro del domicilio del consumidor sino que, según el Considerando 24: “[…] además debe haberse celebrado un contrato en el marco de tales actividades". La explicación subyace en que la mera accesibilidad de una página web no es suficiente para aplicar el art. 15 del RBI y, por tanto, tampoco debe serlo para que se aplique el 6 del RRI623. 117. Además de todo lo expuesto, el RRI deja cierto margen a la autonomía de la voluntad de las partes. Se trata de un margen restringido, en pro de la protección del consumidor, de modo que las partes podrán elegir siempre otra ley que disponga un mayor nivel de protección para el consumidor: así pues dicha elección “[…] no podrá acarrear, para el consumidor, la pérdida de la protección que le proporcionen aquellas disposiciones que no puedan excluirse mediante acuerdo en virtud de la ley que, a falta de elección, habría sido aplicable […]”. Si la protección no es mayor, la ley rectora de un contrato internacional de consumidores será la ley del país de residencia habitual del consumidor y la cláusula de elección de ley no surtirá efecto. 621 Vid. International Shoe Co. v. Washington, 326, U.S. 310 (1945) Vid. Asahi Metal Industry Co. v. Superior Court of California, 480 U.S. 102 (1987), 623 Vid. supra párrafo 73. 622 278 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... 118. También hay que tener en cuenta que quedan excluidos algunos contratos de bases de datos que se consideren prestación de servicios. Esta exclusión se producirá cuando el servicio de acceso a la base de datos se preste al consumidor en un país distinto de aquel donde tenga su residencia habitual (art.6.4a RRI). 119. No hay que olvidar, en fin, que los contratos internacionales de consumo concluidos a través de internet (B2C) son numerosos y que esta materia ya ha sido objeto de una importante armonización de derecho material. D. Ley aplicable a la responsabilidad contractual del titular de una base de datos sobre su modificación y contenidos 120. En los contratos de utilización de bases de datos es usual incorporar una cláusula por la cual se limita la responsabilidad del titular de la base, de modo que el usuario es el sujeto responsable por la utilización de la información contenida en la base de datos. 121. El titular de derechos morales podrá ejercer su derecho de oponerse a una modificación cuando suponga perjuicio a sus legítimos intereses. En este caso habrá que diferenciarse si la cesión es en exclusiva o no lo es: si es en exclusiva y el cesionario se opone a la modificación habrá de ser indemnizado; si no es en exclusiva parece que el titular podrá modificar la base de datos. Se podría presuponer que cuando el autor haya cedido sus derechos de explotación no habría perjuicio y, por tanto, no se podría retirar la base de datos del entorno comercial. Si se pretende explotar una base de datos en colaboración es recomendable celebrar acuerdos, así se evita que uno de los colaboradores pueda oponerse a la divulgación, modificación o explotación de la misma. Esto es, los acuerdos serán vinculantes pero si se aplica la ley de algún país de Derecho continental, no será vinculante aquello que comprometa el derecho moral sobre la base de datos, ya que es indisponible. 279 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Por otra parte, y con la finalidad de evitar la manipulación de información, la Directiva de derechos de autor adoptó ciertas medidas jurídicas que pueden afectar a los contenidos de las bases de datos. Así, su art. 7 se refiere a “las obligaciones relativas a la información para la gestión de derechos” y concretamente establece que “1. Los Estados miembros establecerán una protección jurídica adecuada frente a todas aquellas personas que a sabiendas lleven a cabo sin autorización cualquiera de los siguientes actos: a) supresión o alteración de toda información para la gestión electrónica de derechos, b) distribución, importación para distribución, emisión por radiodifusión, comunicación o puesta a disposición del público de obras o prestaciones protegidas” […]624. En resumen, lo que implica esta disposición es que no sé podrá suprimir o alterar la información contenida en las bases de datos protegidas por derecho de autor o por derecho sui generis y será necesaria una autorización para realizar estos actos sobre “obras o prestaciones protegidas”. 122. Los titulares de derechos sobre las bases de datos asumen responsabilidades jurídicas derivadas del incumplimiento de sus obligaciones contractuales pero se plantea la disyuntiva de si también deberían responden por los posibles daños que pudieran ser causados a sus usuarios. A mi modo de ver, serían responsables si se demuestra de forma fehaciente la existencia de dolo, culpa o negligencia en cualquiera de las fases del proceso de producción de las bases625. 123. En fin, las bases de datos cuya utilización implica un contrato oneroso no suelen incluir publicidad. Sin embargo, las que tienen un carácter gratuito para los usuarios normalmente se financian gracias a sus actividades publicitarias, de forma que si la difusión de la base no se da de forma regular no ocasionaría únicamente un incumplimiento 624 Vid. Art. 7 Directiva de derechos de autor. Vid. Páez Mañá, “Protección jurídica de los productores y usuarios de las bases de datos en los derechos español y comunitario”, Informáticos Expertos Europeos, mayo 2000. Disponible en http://www.iee.es/pages/bases/articulos/hemeroteca/prop001.html [abril 2012]. 625 280 CAPÍTULO IV: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL SOBRE BASES DE DATOS... contractual frente a los usuarios sino también responsabilidad contractual de cara a otros sujetos. Así ha ocurrido con Google en China. Cuando el buscador anunció su retirada del mercado chino, las compañías de publicidad estaban al acecho por incumplimiento de contrato. Entre la variedad de servicios que presta Google destaca su base de datos de libros Google Books, de modo que entre las vicisitudes de origen contractual cabría analizar el acuerdo626 firmado entre Google y los participantes en el ámbito de la creación y producción de libros, autores y editores627. A pesar de los beneficios, hay voces que advierten del peligro del monopolio por parte de Google628. 124. Una vez tratadas las cuestiones relativas a los aspectos contractuales sobre las bases de datos electrónicas, se abordarán las que se refieren a los aspectos extracontractuales. 626 Información sobre la demanda de autores y editores y texto del acuerdo enmendado y sus anexos disponible en http://books.google.com/intl/es/googlebooks/agreement/ [abril 2012]. El acuerdo de conciliación original y sus anexos en http://www.googlebooksettlement.com/intl/es/Settlement-Agreement.zip [abril 2012] 627 La firma de este acuerdo con los titulares de derechos de los contenidos que incorpora en su base de datos implica que los usuarios de esta base de datos puedan adquirir por medio de Internet numerosas obras, algunas ya publicadas, otras descatalogadas y de difícil acceso, encontrándose entre las más polémicas las obras huérfanas (obras en las que es complicado identificar a sus autores, ya sea porque el autor no firmó su obra o porque tras sucesivas cesiones no se localiza al titular- por lo que no se puede conseguir la autorización necesaria para explotar la obra. Son obras todavía protegidas por derechos de autor, su plazo de protección no ha expirado y, por tanto, no están en dominio público). Este acuerdo no afecta únicamente a autores y editoriales de Estados Unidos, además de obras escritas en inglés de autores canadienses, ingleses o australianos, puede afectar a autores y editoriales del resto del mundo. Así lo advierte en el texto de la acción popular que acompaña al acuerdo, disponible en http://static.googleusercontent.com/external_content/untrusted_dlcp/www.googlebooks ettlement.com/es//intl/es/Final-Notice-of-Class-Action-Settlement.pdf [abril 2012]. 628 Un análisis jurídico de Google en: López-Tarruella Martínez (ed.), A., Google and the Law, Information Technology and Law Series 22, La Haya, TMC Asser Press, 2012. Particularmente sobre la posibilidad de abuso de posición dominante Vid. Van Loon, S., “The Power of Google: First Mover Advantage or Abuse of a Dominant Position?”, López-Tarruella Martínez, A., (ed.), Google…, pp. 10 ss. 281 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL EN MATERIA DE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES CAPÍTULO V I. INTRODUCCIÓN 1. Una vez estudiadas las cuestiones relativas a la existencia, el registro, la autoría, la titularidad y los supuestos de responsabilidad contractual, en este capítulo corresponde analizar los ilícitos sobre bases de datos electrónicas. Este análisis va encaminado a establecer si para resolver una reclamación de responsabilidad civil extracontractual sobre una base de datos sería adecuado acudir o no al principio de territorialidad e interpretarlo en función del mercado afectado. 2. En primer lugar, cabe señalar que los supuestos de ilícitos sobre bases de datos pueden ser de muchos tipos, desde la utilización del contenido de la base de datos sin que haya mediado la autorización de su titular a la inclusión de contenidos nocivos como pornografía. Algunas de estas actuaciones pueden generar responsabilidad penal o implicar la aplicación de normas de índole variada como la regulación relativa a la protección de datos personales. En este trabajo corresponde tratar LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... aquellos supuestos relativos a la infracción de derechos de propiedad intelectual sobre las bases de datos y a la violación de normas de competencia desleal. Por tanto, se excluyen las acciones de responsabilidad en vía administrativa y las relativas a la obtención de tutela penal. 3. Los casos en los que los titulares de derechos de propiedad intelectual reclaman responsabilidad extracontractual son los más usuales, complejos e importantes económicamente629 ya a menudo van ligados a una conducta susceptible de ser considerada como desleal, de forma que se tendrán en cuenta no sólo las infracciones originadas por meros usuarios sino también los comportamientos de empresarios y sociedades que puedan ser identificadas como conductas infractoras. Las actuaciones que pueden dar lugar a una infracción que afecte a una base de datos son múltiples y las siguientes líneas pretenden ilustrar las más comunes y relevantes. II. INFRACCIONES DE DERECHOS SOBRE BASES DE DATOS Y ACCIONES EN MATERIA DE INFRACCIONES 4. Las infracciones de derechos sobre bases de datos pueden implicar un ilícito en dos sentidos: por un lado, porque afecten a los derechos del titular de la base de datos; por otro, porque vulneren los derechos sobre los contenidos de la base de datos. Un supuesto de infracción habitual en este sentido sería la publicación en formato electrónico de una base de datos que se encontraba originariamente en formato papel, como se verá a continuación. 629 Vid. Esplugues Mota, C., “Normas…, p. 213. 284 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 1. Infracciones sobre los contenidos de las bases de datos 5. Los titulares de bases de datos pueden lesionar los derechos de los autores cuando transforman a una edición digital sus obras protegidas, a pesar de que éstas estén incluidas de forma legítima en la base de datos en formato papel cuya titularidad ostentan. Un supuesto que puede servir de ejemplo sería la distribución de las fotografías del catálogo de moda de la firma Hermes630: en este caso se discutía si el catálogo podía ser materializado únicamente en soporte papel o si quien había adquirido los derechos sobre el mismo podía, además de difundirlo mediante folletos, exponerlo en su página web. Referido a los artículos periodísticos, el Tribunal Supremo de los EEUU afirmó en la Sentencia New York Times Co. vs. Jonathan Tasini 631 que si un periodista cedía sus derechos para que se publicara uno de sus artículos en una obra colectiva su distribución debía limitarse únicamente a dicha publicación, de forma que la comercialización en CD ROM de una base de datos de los mismos trabajos periodísticos suponía una infracción. 6. Dentro de este grupo de infracciones pueden englobarse otras posibilidades que tendrían el mismo tratamiento que las infracciones sobre contenidos sobre la propia base de datos. En cualquier caso, será necesario llevar a cabo un análisis específico que permita determinar la 630 Este asunto dio lugar al Auto de la AP de Sevilla de 22 marzo de 2005. Disponible en Vlex http://audiencias.vlex.es/vid/-18796627. El pronunciamiento se posiciona señalando que “no puede afirmarse que el denunciado no contara con autorización para exponer informáticamente en referido catálogo, al menos no en los términos que resulta necesario para que pueda considerarse desvirtuada la presunción de inocencia que asiste a dicho denunciado y probada, siquiera indiciariamente, la comisión del delito relativo a la propiedad intelectual descrito en el 270, al no constar la concurrencia de todos los elementos, tanto objetivos como subjetivos, de dicho tipo penal y, singularmente, para lo que aquí nos interesa, que la obra artística en cuestión ha sido distribuida o comunicada públicamente sin la autorización del titular de los correspondientes derechos de la propiedad intelectual. Ello hace que sea adecuado la resolución de archivo dictada por el Juez Instructor, sin perjuicio de las acciones civiles que a las parte puedan asistir en el ámbito contractual o fuera de éste”. 631 Sentencia 533 U.S. 483 (2001). 285 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... ley aplicable a los actos ilegítimos contra los titulares de los derechos sobre contenidos de una base de datos. 2. Infracciones de derechos de autor y competencia desleal sobre las bases de datos 7. En cuanto a las infracciones de los derechos del titular de una base de datos, es habitual que se produzcan tanto por el cambio de formato de ésta cuanto por la copia de su estructura. Una conducta típica que afecta a los autores o titulares de una base de datos es su copia y puesta a disposición del público en Internet. La elaboración de una base de datos puede requerir un importante esfuerzo no solo creativo sino también económico632, mientras que su copiado y publicación en Internet son actos sencillos, por lo que este tipo de infracciones son comunes. No obstante, también puede ocurrir al revés, que se publique antes en Internet y después en papel: por ejemplo, en el ya comentado caso Directmedia se publicó un listado de poemas en Internet y posteriormente se editó una antología de poemas en papel que infringía el derecho de autor y el derecho sui generis de la base de datos de poemas publicada en Internet. Como puso de manifiesto el TJUE en su resolución, el criterio a tener en cuenta para establecer si existe infracción es la existencia de un acto de transferencia de un soporte a otro633, independientemente de que el soporte originario sea formato papel o electrónico. 8. Ante este tipo de infracciones es usual que si una base de datos se pone a disposición del público por medio de Internet el lugar en el que ésta se introduce se ubique en un sitio distinto al del territorio desde el que los usuarios acceden a su información. También es habitual que la base de datos se aloje en un servidor situado en un lugar distinto desde 632 Vid. Considerando 7 DBD. Vid. Directmedia apartado 36, que se refiere a la infracción por medio de la “extracción” del artículo 7.2 de la DBD. 633 286 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... donde se está cargando la información. Además, los sujetos titulares y supuestos infractores están a menudo establecidos en lugares diferentes. Tal sería el caso de una empresa establecida en el país A que copia una base de datos protegida sin autorización de su titular, que se encuentra establecido en el país B. La base de datos está alojada en un servidor ubicado en C, es puesta a disposición del público por medio de Internet y es accesible desde cualquier parte del mundo. Si l titular desea presentar una reclamación por infracción de propiedad intelectual sobre su base de datos ¿Ante qué tribunales podrá presentar la demanda? ¿Conforme a qué ordenamiento jurídico se establece si se ha producido una infracción sobre la base de datos? ¿Se aplicará el principio de territorialidad para designar dicha regulación? ¿Se debe interpretar conforme al criterio del mercado afectado? ¿Cuál sería ese mercado afectado? La localización en países distintos de los titulares, de la información contenida en los servidores y de los usuarios es una circunstancia habitual cuando se produce una conducta ilegítima sobre una base de datos. Por lo tanto, deviene imprescindible identificar el foro desde el cual se va a analizar la situación, establecer cuál es la legislación aplicable y si el principio de territorialidad y el criterio del mercado afectado son adecuados para designarla. 9. Una vez establecidos los supuestos de infracciones que pueden originar responsabilidad extracontractual sobre una base de datos se abordarán las acciones que pueden plantearse en estos casos. 3. Acciones en materia de infracción de derechos de propiedad intelectual y actos de competencia desleal 10. Al mencionar las acciones sobre responsabilidad extracontractual no sólo deben incluirse las acciones por infracción propiamente dichas sino también otras acciones encaminadas a evitar que ésta se produzca: las acciones preventivas. Por el contrario, se excluyen en este apartado las acciones meramente declarativas de la titularidad de los derechos 287 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sobre una base de datos634 o de la ausencia de infracción635, es decir, aquéllas dirigidas a establecer si una actuación constituye o no una conducta ilegítima. 11. En consecuencia, ante una actividad susceptible de ser considerada infracción sobre una base de datos, las acciones que se pueden presentar son las siguientes: a) acciones preventivas636, de prohibición637 o medidas cautelares638; y b) acciones de cesación de una actividad ilícita. 12. Las acciones preventivas y las medidas cautelares exceden del cometido de este trabajo, por lo que cabe únicamente mencionar que se debe acudir al régimen establecido por la lex fori. Cuando los tribunales españoles resulten competentes se acudirá al régimen general previsto por los art. 727 de la LEC, 133 y 139 de la LPI, según lo dispuesto en la ley 19/2006639, resultado de la armonización de la que incorpora las disposiciones la Directiva 48/2004640. La norma europea nace con el objetivo de unificar la regulación sobre los medios de tutela de los derechos de propiedad intelectual y garantizar un nivel de protección elevado y homogéneo en el mercado interior. 634 También puede ejercerse de forma negativa, para obtener una resolución por la que se niegue la condición de titular a un sujeto Vid. Armengot Vilaplana, A., La tutela…, pp. 284. 635 Esta acción pretendería evitar una acción de cesación de una conducta de la que existe certeza que no es ilícita. 636 Estas acciones son aquellas que se promueven cuando no ha sido llevada a cabo una actividad ilícita pero existen temores fundados de que esta se va a producir. 637 La diferencia entre las acciones de prohibición y las medidas cautelares es que éstas últimas se instan previa o simultáneamente a un proceso principal (art. 730 LEC). La acción de prohibición no se incluye en la LPL aunque sí en la Ley de Competencia Desleal. Vid. Armengot Vilaplana, A., La tutela…, pp. 335-340. 638 Con carácter previo o en el mismo momento de la interposición a una demanda. 639 Ley 19/2006, de 5 de junio, por la que se amplían los medios de tutela de los derechos de propiedad intelectual e industrial y se establecen normas procesales para facilitar la aplicación de diversos reglamentos de la UE BOE núm. 134 de 6/6/2006. 640 La Directiva 2004/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativa al respeto de los derechos de propiedad intelectual. DO L 157 de 30/4/2004. 288 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 13. Las acciones de cesación pueden ser de dos clases, en función de la posición que ocupe el titular de una base de datos: en primer lugar, las interpuestas por el titular para que un tercero interrumpa algún tipo de actuación, ya sean actos de imitación, reproducción, reutilización, etc.; en segundo lugar, el titular de la base de datos puede ser el que haya realizado un acto ilegítimo porque ha incluido contenidos protegidos sin que sus autores lo hayan autorizado. La condena ante este tipo de acciones sería la cesación de las actividades ilícitas y, en su caso, la destrucción de las copias de las bases de datos, la interrupción del servicio, el desembolso de cantidades en concepto de indemnización por daños y perjuicios, enriquecimiento injusto y daños morales641. 14. Tras referir las acciones existentes en materia de infracción de derechos sobre una base de datos, a continuación se concretará la sede de análisis (III) y la legislación aplicable a estos supuestos (IV). III. SEDE DE ANÁLISIS 15. La identificación de los tribunales competentes para resolver una acción de responsabilidad extracontractual sobre bases de datos no es una tarea sencilla. Las dificultades que se encuentran -en general, ante todo tipo de infracciones en Red- están basadas principalmente en tres circunstancias642: el efecto de Internet sobre el principio de territorialidad y el principio de soberanía sobre la jurisdicción; la identificación de la infracción con un lugar físico; y la vinculación del litigio con el tribunal del lugar de acceso a la base de datos, que implicaría la jurisdicción de cualquier tribunal del mundo. Además del país de acceso a la base de datos, se plantean otros supuestos de conexión como la residencia del demandado o la del titular del derecho infringido. 641 Por ejemplo la ya mencionada Sentencia Aranzadi, SA vs. Dealing World España. Vid. Esteve González, L., Aspectos internacionales de las infracciones de derechos de autor en Internet, Granada, Comares, 2006, pp. 133-134. 642 289 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 16. Las normas que establecen cuáles son los tribunales competentes para plantear estas acciones están contenidas en el RBI y, en su caso, en la LOPJ. En estos instrumentos no existen unas disposiciones específicas para determinar la competencia judicial internacional en materia de infracciones de propiedad intelectual y competencia desleal. Tampoco los ilícitos cometidos a través de Internet disfrutan de reglas concretas de competencia judicial internacional. Ante la importancia que han cobrado los supuestos de infracción de derechos de autor por Internet643 se han desarrollado recomendaciones en esta materia: así, la OMPI ha publicado diversos estudios644, y los ya mencionados Principios CLIP y ALI llevan a cabo también propuestas en este sentido. 1. La sede de análisis según el RBI 17. La infracción de derechos sobre bases de datos no es una materia sobre la que exista un foro exclusivo. Según algunas normas conflictuales, como el RRII, no es posible acudir a la autonomía de la voluntad para designar la ley aplicable. Sin embargo, en lo que atañe a la identificación de la sede de análisis sí es posible acudir a la autonomía de la voluntad. De acuerdo con los instrumentos mencionados, el RBI y la LOPJ, las partes pueden designar los órganos jurisdiccionales competentes para resolver un litigio sobre esta materia. Al igual que ocurría en los casos en los que se reclamaba responsabilidad con base en un contrato, en virtud de los artículos 23 y 24 del RBI las partes están facultados para designar los órganos competentes. En las reclamaciones de responsabilidad contractual se recurre a la autonomía de la voluntad expresa y tácita pero en los supuestos de infracción, al no haber un documento o contrato de base, las partes difícilmente se pondrán de acuerdo para someterse expresamente a unos tribunales. En cualquier 643 Esteve González, L.,“Infracción internacional de la Propiedad intelectual en el medio digital: adaptación de las respuestas del Derecho internacional privado”” en G. Palao Moreno y J. Plaza Penadés (dirs.), Nuevos retos de la propiedad intelectual, Pamplona, Aranzadi-Thomson Reuters, 2009, pp. 93-154. 644 Reuniones y documentos disponibles en http://www.wipo.int/copyright/ [abril 2012]. 290 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... caso, la posibilidad existe y para que un acuerdo expreso en este sentido fuera válido deberían cumplirse los requisitos del artículo 23. Más habitual será la sumisión tácita a los tribunales de un Estado miembro (art. 24) siempre que el demandado compareciera y contestara a la demanda sin impugnar la competencia. 18. Cabe preguntarse qué ocurre si entre las partes litigantes hay una relación contractual en la que existe una cláusula de sumisión y posteriormente se produce una infracción ¿Debería este acuerdo operar también si se produce una reclamación de responsabilidad extracontractual ante una de las partes del contrato? La delimitación entre supuestos de responsabilidad contractual y extracontractual es difusa, como ya se comentó en el capítulo anterior645, especialmente cuando existe un contrato y se rebasan los términos establecidos por él. Para la determinación de la ley aplicable en este tipo de supuestos, hay normas que establecen como criterio de vinculación una relación preexistente entre las partes, como el art. 4.3 de. RRII: “[…] como por ejemplo un contrato, que esté estrechamente vinculada con el hecho dañoso en cuestión”. Esta disposición designa la ley aplicable a la comisión de un hecho dañoso que esté vinculado a un contrato porque implicaría un vínculo manifiestamente más estrecho con ese país. Esta situación podría darse en uno de los supuestos mencionados: cuando se produce una infracción por la transformación del formato de una base de datos. Por ejemplo, se firma un contrato por el que se puede explotar una base de datos en papel, pero se pone a disposición del público por medio de Internet en formato digital. En este caso se está incumpliendo la obligación contractual de limitarse a un único formato pero también se está cometiendo una infracción, ya que se está explotando una base de datos en otro formato para el que el titular no ha otorgado autorización. Para el caso de que en el contrato existiera un acuerdo de elección de foro se plantea la cuestión de si debería desplegar efectos también para el supuesto de infracción. El problema es que en ocasiones no se establece con claridad cuál es el alcance del acuerdo de elección de foro, lo que las 645 Vid. supra Capítulo IV párrafo 79. 291 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... partes pueden aprovechar para cometer abusos. Así, algunos autores establecen que un acuerdo de elección de foro no debería influir a la hora de determinar la sede ante un supuesto de infracción porque podría utilizarse como estrategia procesal646, ya que la presentación de una demanda bloquea las posteriores en caso de litispendencia (art. 27 del RBI). No obstante, existe también riesgo de que alguna de las partes pretenda eludir la aplicación de los acuerdos en supuestos de responsabilidad contractual y para ello alegue que se trata de una infracción. 19. En definitiva, estos supuestos pueden utilizarse como forum shopping, de forma que aquella parte que no quisiera cumplir un acuerdo de atribución de foro presentaría la demanda como si se tratara únicamente de un supuesto de infracción647. Si entre las partes litigantes existe una relación contractual que tiene como objeto una base de datos y hay un foro de sumisión, para el caso de que se produzca una infracción sobre la misma base de datos, tendría sentido que la competencia de los tribunales designados por el acuerdo se hiciera extensible para resolver también el supuesto de responsabilidad extracontractual. 20. En cualquier caso, a falta de elección de foro por las partes se presentará la demanda ante los tribunales designados por los artículos 2 y 5.3 del RBI, el criterio general del Estado del domicilio del demandado y el especial de los tribunales del lugar en que se hubiera producido o pudiera producirse el hecho dañoso respectivamente. Estos foros presentan ciertas incidencias en materia de infracciones de bases de datos. 646 Vid. López-Tarruella Martínez, A., Litigios…, pp. 84-85. Para evitar los problemas y abusos que derivan de estas situaciones se recomienda establecer con claridad el alcance de los acuerdos. 647 En la STJUE de 3 de julio de 1997, C-269/96, STJUE Benincasa vs. Dentalkit, disponible en http://eur-lex.europa.eu/, se declaró la competencia de unos tribunales con base en una cláusula de sumisión en un contrato para declarar la nulidad de dicho contrato. 292 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 2. El domicilio del infractor demandado 21. En el capítulo III se analizó el art. 2 del RBI, por el cual, si el demandando está domiciliado en un Estado miembro podrán ser competentes los tribunales de este Estado. Se trata de un foro general y, por tanto, también entra en juego a la hora de juzgar supuestos de responsabilidad extracontractual sobre bases de datos. 22. El domicilio del demandado tiene gran relevancia ante supuestos de infracción de derechos de propiedad intelectual sobre bases de datos. En estos casos en que los efectos suelen afectar a territorios de distintos Estados -supuestos de explotación transfronteriza- demandar ante los tribunales del país en que tenga su domicilio el demandado se plantea como una opción óptima como se verá en las próximas líneas. No obstante, hay problemas que pueden dificultar el recurso a este foro: por una parte, la dificultad para localizar de forma efectiva el domicilio; por otra, que algunos tribunales son reacios a declararse competentes para conocer de una demanda relativa a la infracción de derechos de autor en el extranjero. 23. En entornos como Internet muchos sujetos ocultan su verdadera identidad y no designan un domicilio. Para paliar este problema, la DCE y el art. 10 de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico648 establecen la obligatoriedad para los prestadores de servicios de designar dónde se encuentra su domicilio. Según el art. 2 de la DCE, se entenderá que el prestador de servicios se establece en el lugar en que: “ejerce de manera efectiva una actividad económica a través de una instalación estable y por un período de tiempo indeterminado”. Este precepto identifica al prestador de servicios, con lo que será útil para designar el domicilio del demandado cuando éste ofrece la base de datos. 648 Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico BOE de 12/07/2002. En adelante LSSI. 293 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Sin embargo, si concurre otro sujeto infractor que no es el prestador de servicios, dicho precepto no servirá para identificarlo. Si la demanda se plantea ante los tribunales del país de establecimiento del prestador es fácil que la jurisdicción competente y la ley aplicable coincidan, mientras que si la demanda se plantea en un país distinto del de establecimiento del prestador, jurisdicción y ley aplicable no suelen coincidir649. 24. Otro problema es que en algunos ordenamientos se tiende a rechazar la competencia judicial internacional sobre reclamaciones basadas en infracciones de derechos de propiedad intelectual en otros territorios650, comportamiento fundado en la errónea concepción de que un tribunal no puede juzgar infracciones que se hayan cometido contra derechos reconocidos por países extranjeros. Testimonio de este comportamiento es la sentencia de 16 de diciembre de 2009 en el asunto Lucasfilm Ltd v. Andrew Ainsworth651 que resuelve el recurso interpuesto contra la sentencia de 31 de julio de 2008652, en la que los tribunales ingleses se pronunciaron sobre un litigio que trataba del diseño de los cascos de la película “La Guerra de las Galaxias”, objeto a su vez de otro litigio anterior planteado ante los tribunales de EEUU. Según la sentencia inglesa, los tribunales ingleses eran competentes con base en el fuero general del domicilio del demandado para juzgar únicamente efectos dentro de la UE y no para aquéllos que se hubieran producido en EEUU. Esta interpretación del tribunal inglés afirma que su competencia ante los efectos extracomunitarios no podía determinarse en función del RBI y acude al derecho inglés de origen interno. En este caso concurren los requisitos de aplicación del RBI, lo que implica que los tribunales ingleses deben aplicar dicho Reglamento y no el derecho anglosajón, que recoge el forum non conveniens y le permite rechazar su competencia en favor de otro tribunal que considere mejor situado. Finalmente, el rumbo del asunto Lucasfilm cambió con la decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido653. Esta sentencia654 declara que los 649 Vid. Xalabarder Plantada, R., “La responsabilidad..., pp.13-14. Vid. De Miguel Asensio, P.A., Derecho privado…, pp. 782-784. 651 [2009] EWCA Civ 1328. 652 [2008] EWHC 1878. 653 [2011] UKSC 39. 650 294 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... tribunales ingleses son competentes para juzgar un supuesto de infracción de propiedad intelectual que produce efectos en un tercer Estado. Esta última resolución es conforme con el RBI y con la interpretación del TJUE, que establece la competencia judicial internacional de los tribunales de un Estado miembro para conocer demandas relativas a infracciones de derechos en territorios extranjeros, siempre y cuando el domicilio del demandado se encuentra en dicho país. 25. No se debe olvidar que este foro es importante desde el punto de vista de la economía procesal y la eficiencia en la resolución de controversias, ya que permite que los tribunales de un único Estado puedan ser competentes para juzgar todas las infracciones que se hayan cometido en distintos países. Por tanto, el domicilio del demandado es el criterio general por antonomasia en materia de propiedad intelectual. Esta orientación puede verse también a la luz de las recomendaciones de CLIP y ALI, cuya redacción se refiere a específicamente a este foro en los artículos 2:101 en CLIP y §201 en ALI. En estos textos, el foro del domicilio del demandado es también una opción para que los tribunales de un Estado juzguen infracciones cometidas en Internet que produzcan efectos en varios territorios. 3. Determinación del lugar donde se ha producido el daño 26. El art. 5.3 del RBI establece la competencia judicial internacional en materia delictual o cuasidelictual, ámbito que incluye las infracciones de derechos de propiedad intelectual y la competencia desleal, y por ende, aquellas actuaciones sobre bases de datos que puedan generar responsabilidad extracontractual. Se trata de un foro especial y alternativo al del art. 2 y que debe interpretarse de forma restrictiva, precisamente porque se aparta del foro general. 654 Resolución que acaba de ejecutarse Vid. http://www.expansion.com/2012/05/03/juridico/1336081546.html?a=3b0ec98442bd89b 11495f60da8e9f5f2&t=1337458516 [mayo 2012]. 295 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 27. En el reciente asunto Visser655 se planteaba si podía aplicarse el art. 5.3 del RBI cuando el domicilio del demandado es desconocido. El TJUE ha establecido que el art. 4 del RBI no impide que se pueda recurrir al art. 5.3 si el demandado es ciudadano de la UE y si “el órgano jurisdiccional que conoce del asunto no dispone de indicios probatorios que le permitan llegar a la conclusión de que dicho demandado está efectivamente domiciliado fuera del territorio de la Unión Europea”656 . 28. En virtud del artículo 5.3 del RBI los tribunales del lugar en que se hubiera producido un hecho dañoso serán competentes para juzgarlo. Esta disposición entraña una dificultad, que es localizar el lugar en el que se hubiera producido o pudiera producirse el daño, es decir, la ubicación del forum delicti commissi. La Jurisprudencia del TJUE ha interpretado este artículo en asuntos como Mines de Potasse657 o Shevill658. El TJUE estableció que la competencia de los tribunales de un Estado miembro comprendería exclusivamente los daños que se hubieran sufrido en su territorio. Este problema, que ya ha sido tratado con anterioridad por la doctrina659, es especialmente difícil si se trata de identificar este lugar cuando se producen infracciones sobre bases de datos. Estos supuestos serían ilícitos a distancia, en los que podría considerarse que dicho lugar es el lugar en el que se produce el hecho causal o el lugar donde se verifica el resultado lesivo660, es decir, el país en el que se introduce la 655 STJUE de 15 de marzo de 2012, C-292/10, Visser. Párrafo 77 del asunto Visser. 657 STJUE de 30 de noviembre de 1976, 21/76, Bier BV vs. Mines de Potasse d'Alsace, Rec. 1976, p. 1735, supuesto sobre contaminación transfronteriza. En la resolución, el Tribunal interpretó el criterio del forum delicti commissi que contiene el artículo 5.3 del Convenio de Bruselas relativo a la competencia judicial y a la ejecución de las resoluciones judiciales en materia civil y mercantil y dota de contenido la expresión “lugar en que se ha producido el daño”, que engloba el lugar en que se produce el acontecimiento causal del daño y donde el daño es sobrevenido. 658 STJUE de 7 de marzo de 1995, C-68/93 Fiona Shevill vs. Presse Alliance, Rec. 1995 p. I-00415, sentencia en la que el Tribunal interpretando el artículo 5.3 del R 44/2001 reconoce la posibilidad de dilucidar el conflicto en los foros de todos los lugares donde se difundió la información difamatoria pero para conocer únicamente de los daños causados en su jurisdicción. Para resolver el conflicto respecto a todos los daños, podría presentar sus demandas ente los tribunales del domicilio del demandado o del Estado del lugar en que se causó el hecho dañoso. 659 Vid. Desantes Real, M., La competencia…, pp. 294 ss. 660 Vid. Calvo Caravaca, A.L. / Carrascosa González, J., Conflictos..., pp. 110-116. 656 296 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... base de datos infractora o el territorio desde el que se puede acceder a la base de datos infractora, respectivamente. 29. Es importante recordar que, en cualquier caso, la interpretación del artículo 5.3 debe ser autónoma. Los tribunales no pueden interpretar las disposiciones del RBI a la luz de leyes nacionales porque ello conllevaría una interpretación discordante entre los Estados miembros. No obstante, hay ejemplos en los últimos años en los que los tribunales nacionales han dictado sentencias en sentido contrario. Por ejemplo, las decisiones previas a la sentencia del Tribunal Supremo en el mencionado asunto Lucasfilm en Reino Unido. 30. Cuando se produce una infracción sobre una base de datos, los criterios a tener en cuenta para concretar el lugar del daño son: el país de origen (A), el país de destino (B), el foro de la residencia habitual del demandante (C) y, por último, el mercado al que se ha dirigido la base de datos infractora (D). A. El país de origen de la base de datos 31. Si se considera que el lugar del daño es aquél en el que se introduce la base de datos (el país de origen), este criterio puede comportar dificultades. En ocasiones es complicado localizar dicho lugar, ya que se puede eludir su identificación por medio de herramientas técnicas. No obstante, también es posible que no haya tal escollo en su identificación y que además coincida con el lugar en el que está domiciliado el demandado. En este supuesto se produciría una limitación en la elección del demandante, que no tendría más opción que demandar ante los tribunales de dicho lugar, ya fuera con base en el art. 5.3 o en el art. 2 del RBI. 297 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 32. El criterio del país de origen es el utilizado en la Directiva de satélites661 -el de la teoría de emisión- pero entraña un riesgo porque es posible que se localice la infracción en algún lugar en el que no se proteja lo suficientemente una base de datos. A pesar de todo lo dicho, este foro podría ser un criterio desde el punto de vista del principio de economía procesal. Si el foro del país de origen se identifica como causal, en atención a la jurisprudencia del caso Shevill, los tribunales designados serían competentes para juzgar todas las consecuencias de la infracción sobre la base de datos, aunque tuvieran efectos en varios países, evitando así que se presentara la demanda en cada uno de los territorios en los que se hubiera producido una infracción sobre la base de datos. B. El país de destino de la base de datos 33. Si se considera que el lugar del daño es el lugar del acceso a la base de datos infractora (el país de destino), dicha ubicación también puede provocar incertidumbre. Por un lado, si se accede a la base de datos on line este lugar podría ser cualquier parte del mundo, lo que implicaría una absoluta falta de previsibilidad y fomentaría el forum shopping. De forma que no sería aceptable la mera accesibilidad a una base de datos como único elemento para designar como foro ante una infracción sobre una base de datos. Por otro lado, conforme a la jurisprudencia Shevill, los tribunales del país en el que se produce el resultado lesivo sólo podrán juzgar los daños producidos en dicho Estado mientras que, como ya se ha comentado, los tribunales del Estado en el que se produce el hecho causal podrían conocer de todas las consecuencias. Por tanto, según este criterio, serían competentes para juzgar únicamente los daños sufridos en la base de datos en su territorio, lo que implicaría tener que acudir a otros tribunales para juzgar la responsabilidad derivada de las infracciones en el resto de países en los 661 Considerando 14 de la Directiva 93/83/CEE del Consejo, de 27 de septiembre de 1993, sobre coordinación de determinadas disposiciones relativas a los derechos de autor y derechos afines a los derechos de autor en el ámbito de la radiodifusión vía satélite y de la distribución por cable DOUE L 248 de 06/10/1993. 298 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... que se ha producido un daño. Si se tiene en cuenta que esto podría ser en cualquier parte del mundo, esta opción parece inviable. C. El foro de la residencia habitual del demandante 34. La doctrina considera también el foro de la residencia habitual del demandante o el lugar principal de su actividad comercial662 en el caso de que el titular de la base de datos fuera un empresario o una sociedad. Si la base de datos fuera original, este criterio tendría su traducción desde el punto de vista del derecho de autor y equivaldría a tener en cuenta el lugar de establecimiento del autor. El fundamento de este foro recae en la protección de los derechos morales de éste y como sistema eficaz de tutela para el demandante663. Es posible que la residencia coincida con la localización de la producción del daño pero no siempre es así y sería artificioso realizar una interpretación según la cual éste es el lugar en el que se produce un perjuicio a la base de datos. El foro de la residencia del demandante no está reconocido como tal en la ley pero, desde mi punto de vista, sería un criterio que aportaría varias ventajas. Desde la perspectiva de la economía procesal, el tribunal que conociera del asunto podría tener competencia para resolver toda la demanda y no sólo para aquellas pretensiones relativas a los daños causados en su Estado. Además, sería un foro que otorgaría previsibilidad y proximidad al afectado por la infracción, ya fuera autor o titular de la base de datos. 662 Vid. Ginsburg, J.C., “Private International Law aspects of the protection of works and objects of related rights transmitted through digital networks”, Documento de la OMPI. Grupo de consultores sobre los aspectos del Derecho internacional privado relativos a la protección de obras y objetos de derechos conexos transmitidos a través de redes digitales mundiales, Ginebra, 16 a 18 de diciembre de 1998, p. 198 de la versión inglesa. Actualizado en 2001. Documentos disponibles en http://www.wipo.int [abril 2012]. 663 Vid. De Miguel Asensio, P.A., Derecho privado..., pp. 789-790. 299 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... D. El mercado al que se ha dirigido la base de datos infractora 35. Este criterio sería relevante, por una parte, porque cuando se produce una infracción de propiedad intelectual en una base de datos que se explota en un entorno comercial es usual que concurra un comportamiento de competencia desleal; por otra parte, porque podría considerarse que este mercado es el mercado afectado, lo que permitiría establecer una correlación entre forum y ius. 36. Para determinar cuáles son los territorios en los que hay cierta actividad comercial los principales criterios son doing business y stream of commerce. En atención a ellos, únicamente puede considerarse que existe perjuicio en un país cuando el empresario haya dirigido su actividad hacia dicho territorio. Así ocurriría cuando el titular de una base de datos haya orientado su base de datos a un mercado. De esta forma, el mercado podría estar afectado por dicha base de datos. Un posible criterio de conexión podría basarse en la accesibilidad a la información. Sin embargo, esta opción daría inmediatamente lugar a un fenómeno de forum shopping. De forma que, como ya se ha afirmado, la mera accesibilidad a una base de datos por medio de una página web no debe determinar cuál es la sede de análisis ante una infracción sino que son necesarios otros factores. El TJUE ha desarrollado el concepto de “actividades dirigidas” en varias sentencias, por ejemplo, en los asuntos acumulados eDate advertising y Martinez664. En estas resoluciones se establece que el lugar del hecho dañoso sería aquel señalado gracias a indicios sobre la configuración de la página web -el idioma o la forma de pago- que permiten establecer si las actividades comerciales están dirigidas hacia un territorio. Por tanto, para establecer cuál es el lugar en el que se ha producido un daño habrá que considerar varias circunstancias y no concluir que la mera accesibilidad a una base de datos determina que sus servicios estén dirigidos hacia un territorio. 664 STJUE, de 25 de octubre de 2011, C-161/10 y C-509/09, eDate Advertising GmbH vs. X y Olivier Martinez y Robert Martinez vs. MGN Limited. 300 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 37. A tenor de lo dicho, los tribunales españoles serían competentes para juzgar una infracción sobre una base de datos cuando un operador establecido en el extranjero dirigiera sus actividades al mercado español, de forma que éste resultara afectado. Para establecer si ha dirigido su oferta de servicios al territorios español no basta con que la base de datos sea accesible mediante una conexión a internet en España, sino que de la conducta del titular se debe inferir que dicha base de datos está dirigida al mercado español o a otros mercados, ya sea por su contenido -por ejemplo, una guía de restaurantes en España- o por la forma de presentarse, en cuyo caso el idioma no tiene por qué limitarse al territorio español, ya que podría ser que los países iberoamericanos también fueran el objetivo de la base de datos. 4. Pluralidad de demandados 38. La existencia de varios sujetos supuestamente infractores y la intervención de intermediarios o terceros sobre los que pueda recaer responsabilidad extracontractual ante un acto ilícito sobre una base de datos son circunstancias que implican la presencia de varios demandados en el proceso, así como la posibilidad de reconvención y de acumulación de acciones. Si la explotación de la base de datos se produce en distintos territorios y son varios los sujetos responsables ante una o varias actividades ilegítimas, existe la posibilidad de demandar a todos los infractores ante los mismos tribunales. El artículo 6.1 RBI establece que, si hubiera varios demandados, se puede presentar una demanda ante el tribunal del domicilio de cualquiera de ellos y que dicho tribunal juzgará todas las infracciones. Según este artículo, es necesario que las demandas frente a los varios demandados “estén vinculadas entre sí por una relación tan estrecha que sería oportuno tramitarlas y juzgarlas al mismo tiempo a fin de evitar resoluciones que podrían ser inconciliables si los asuntos fueren juzgados separadamente”. 39. El TJUE se refiere al requisito de que exista una conexión entre las demandas que implique un interés en juzgarlas conjuntamente y evitar 301 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sentencias contradictorias en varias sentencias. Particularmente, en la sentencia Roche665 la interpretación de la exigencia del artículo 6.1 del RBI se realiza con base en las demandas por infracción de una patente europea que fueron interpuestas contra distintas sociedades establecidas en diferentes Estados miembros por actos realizados en territorio de uno o más Estados miembros. El TJUE afirmó que se trataba de infracciones diferentes y que eran de aplicación derechos nacionales distintos. Algunos sectores doctrinales, como el Grupo CLIP, se han pronunciado sobre los problemas del criterio que adopta dicha sentencia666. 40. La orientación Roche parece haber sido abandonada en la posterior sentencia Painer667, que además trata particularmente sobre derechos de autor. En esta resolución, el TJUE se pronuncia sobre si es posible conocer de demandas presentadas contra varios demandados por infracciones de derechos de propiedad intelectual cuando éstas están basadas en legislaciones nacionales diferentes. La resolución establece que la aplicación del art. 6.1 no debe excluirse por “el mero hecho de que las demandas presentadas contra varios demandados por violaciones sustancialmente idénticas de derechos de autor se basen en legislaciones nacionales diferentes, según los Estados miembros”. La sentencia Painer implica una evolución positiva en el criterio del TJUE y permite que, conforme al artículo 6.1 RBI, ante infracciones de derechos en una pluralidad de países se puedan interponer las demandas ante un mismo tribunal. En definitiva, si atendemos a razones de economía procesal, sería menos gravoso poder tramitar todos los asuntos ante un mismo tribunal y en un único juicio. No obstante, esta orientación puede dar un giro con Solvay668 -litigio transfronterizo en materia de patente europea665 Vid. STJUE de 13 de julio de 2006, C-539/03, Roche vs. Primus & Dr. Goldenberg. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 666 Vid. Kur, A. / Metzger, A. / Basedow, J., / Birkmann, A. (2007) “Exclusive jurisdiction and cross border IP (patent) infringement - suggestions for amendment of the Brussels I regulation”, Intellectuelle eigendom & reclamerecht, 23(1), 2007, pp. 1-8. 667 STJUE de 1 de diciembre de 2011, C-145/10 Eva-Maria Painer vs. Standard VerlagsGmbH, Axel Springer AG, Süddeutsche Zeitung GmbH, Spiegel-Verlag Rudolf Augstein GmbH & Co KG, Verlag M. DuMont Schauberg Expedition der Kölnischen Zeitung GmbH & Co KG. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 668 Petición de decisión prejudicial del Rechtbank’s-Gravenhage (Países Bajos) el 29 de diciembre de 2010, C-616/10, Solvay SA/Honeywell Fluorine Products Europe BV y otros. 302 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... asunto reciente sobre el que no se ha dictado sentencia pero ya se han emitido las Conclusiones del Abogado General669 y siguen la línea de la jurisprudencia Roche aunque pretenden “un enfoque más matizado”670. 41. Los Principios CLIP incluyen un artículo concreto referido a las infracciones de un derecho de propiedad intelectual671, según el cual, un sujeto puede ser demandando ante los tribunales del lugar en el que se ha cometido o puede cometerse la infracción. A no ser, puntualiza la disposición, que el supuesto infractor no haya actuado en dicho lugar o la actividad no haya sido dirigida a Estado. Esta circunstancia -que no haya vinculación entre el Estado y el infractor- puede darse en supuestos de infracciones cometidas en el ámbito de Internet. Para estos casos se incluye otra disposición672 que se refiere a supuestos de ubicuidad y que establece la competencia judicial internacional de los tribunales del lugar en el que el supuesto infractor tenga su residencia habitual y a) desarrolla las actividades que fundamentan la demanda o b) donde se produce el daño sustancial. 5. La infracción del derecho sui generis en supuestos de bases de datos en Internet: el caso Fooball Dataco vs. Sportradar673 42. El caso Dataco planteó un problema de competencia judicial internacional ante una infracción del derecho sui generis de una base de datos, cuyo supuesto e implicaciones merecen un análisis específico. La mayoría de asuntos que se han mencionado en este trabajo planteaban problemas de Derecho internacional privado sobre objetos protegidos por 669 Conclusiones del Abogado General Pedro Cruz Villalón presentadas el 29 de marzo de 2012, C‑616/10, Solvay SA vs. Honeywell Fluorine Products Europe BV, Honeywell Belgium NV, Honeywell Europe NV. Disponible en http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CELEX:62010CC0616:ES:HTML. 670 Párrafo 21 ss. de las Conclusiones del asunto Solvay. 671 Artículo 2:202. 672 Artículo 2:203 (2). 673 Football Dataco Ltd & Ors v Sportradar GmbH & Anor [2010] EWHC 2911 (Ch) Disponible en http://www.bailii.org/ew/cases/EWHC/Ch/2010/2911.htm [abril 2012]. 303 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... derechos de autor pero no de derecho sui generis sobre una base de datos. No es que exista un número reducido de litigios, todo lo contrario, lo que ocurre es que los casos que se han planteado desde que se implementó la regulación que protege las bases de datos por derecho sui generis en la UE -hace algo más de una década- se han centrado especialmente en los conceptos jurídicos indeterminados que incluye la DBD674. En cualquier caso, los supuestos de responsabilidad extracontractual sobre bases de datos integran a menudo una infracción del derecho sui generis. La comisión de una infracción de este derecho no implica que la regulación de Derecho internacional privado -ya sea competencia judicial internacional, derecho aplicable o reconocimiento y ejecución de decisiones- vaya a ser distinta de la aplicada para el resto de infracciones de derechos de autor y de competencia desleal sobre bases de datos. No obstante, merece un tratamiento particular. 43. Este caso ha sido el escenario de una batalla encarnizada que se planteó recientemente ante los tribunales ingleses. La parte demandante es Dataco, una empresa inglesa, titular de una base de datos denominada “Football Live” que contiene información sobre los partidos de fútbol de competiciones de las ligas inglesa y escocesa. Sus datos -goles, sanciones, sustituciones, etc.- se actualizan mientras se juegan los partidos y al mismo tiempo se ofrecen en directo a terceros, de ahí que se llame “live” (en directo). La demandada, Sportradar, es una empresa alemana con sede en Alemania y Suiza, que ofrece un servicio que compite con Dataco, una base de datos llamada “Sport Live Data” que contiene información recopilada de los partidos de fútbol jugados en Reino Unido y Escocia. Esta base de datos se almacena en servidores localizados en Alemania y Austria y se puede acceder a ella desde cualquier lugar por medio de Internet. 44. Se plantearon dos litigios. Por un lado, Dataco presentó demanda ante los tribunales ingleses en abril de 2010 alegando infracción de derechos de autor y del derecho sui generis inglés sobre su base de datos. Sportradar consideraba que los tribunales ingleses no eran competentes en este litigio, por lo que contestó a la demanda interponiendo declinatoria. Por otro lado, con anterioridad a este litigio, Sportradar 674 Vid. supra Capítulo I párrafo 58. 304 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... había demandado a Dataco en Alemania y los tribunales alemanes dictaron sentencia declarando que las actividades de Sportradar no infringían derecho alguno de la base de datos de Dataco. 45. Los tribunales ingleses se declaran competentes con una interpretación errónea del RBI, basando su competencia en el artículo 20 de la ley inglesa de Derechos de autor, diseños y patentes. Para declararse competentes, los tribunales debieron interpretar el art. 5.3 del RBI de forma autónoma. Bien es sabido que el juez de un Estado miembro no puede referirse a sus leyes nacionales para interpretar el RBI porque si lo hace existe el peligro de que sus disposiciones sean interpretadas de una forma distinta en cada Estado miembro. La aplicación del 5.3 no puede depender de una norma nacional. Si el RBI es aplicable el juez se debe declarar competente y entrar a conocer el fondo del asunto, es decir, si existe o no una infracción sobre la base de datos y quién es el sujeto responsable de ésta. 46. Los tribunales ingleses deberían haberse centrado en establecer si los hechos que podían constituir infracción podían producir daños en el Reino Unido, como es el caso del acceso de la base de datos desde una web que es accesible desde aquel territorio. Ya se ha afirmado que la mera accesibilidad no es suficiente para declarar la competencia, por lo que habría que identificar más elementos de conexión. Que la base de datos estuviera disponible en inglés y la información que contuviera fuera sobre partidos ingleses y escoceses constituyen indicadores para que se considere que en Reino Unido se ha producido un daño675. Ahora bien, se podría afirmar que dado que la lengua inglesa se utiliza en más países y es uno de los idiomas más hablados podría establecerse que se produce daños en otros Estados. Que las ligas inglesa y escocesa sean populares en otros territorios y pudieran ser consultados los resultados de tales, por ejemplo, para realizar apuestas, podría ser también otro elemento para considerar que el daño puede haberse producido en más países además de Reino Unido. 675 Así lo afirma J. Phillips en su blog de IP en un post de 19 de noviembre de 2010. Disponible en http://ipkitten.blogspot.com/2010/11/making-available-only-happenswhere-it.html [abril 2012]. 305 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 47. En definitiva, que la localización de una infracción de un derecho sui generis sobre una base de datos se produzca en el lugar en que ésta se pone a disposición del público en Internet implica que el tribunal de este lugar sería competente para declarar si la empresa titular de la base de datos es responsable por los daños que se hayan producido en ese país. No obstante, el hecho de que el lugar que se tome como referencia sea el lugar donde el servidor esté ubicado puede plantear casos de forum shopping. IV. DERECHO APLICABLE A LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL SOBRE BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES 48. Una vez localizado el foro competente corresponde establecer la ley aplicable ante un supuesto de responsabilidad extracontractual sobre una base de datos y si dicha ley ha de ser determinada según el principio de territorialidad interpretado acorde con el mercado afectado por ésta. 49. El derecho uniforme sobre bases de datos se limita a aspectos concretos, dejando de lado importantes extremos, como se ha puesto de manifiesto676. La propuesta que hubiera armonizado el derecho material sobre bases de datos -el Proyecto de Convenio- no llegó a cuajar, de forma que para determinar qué ley es aplicable ante una infracción sobre una base de datos electrónica será necesario acudir a la normativa conflictual. No existe una norma conflictual específica que designe la ley aplicable a las infracciones sobre bases de datos electrónicas, pero hay otras normas generales, como se verá a continuación. 676 Vid. supra Capítulo I, párrafos 53 ss. 306 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 1. El art. 8.1 RRII, el 5.2 del CB y el art. 10.4 CC 50. El RRII es la norma que se aplica para designar la ley aplicable a los supuestos de responsabilidad extracontractual y desplaza otras normas del ordenamiento jurídico de los Estados miembros. Dejando a un lado la polémica de si el art. 5.2 del CB es una norma conflictual, es la disposición a la que tradicionalmente se ha recurrido para determinar la ley aplicable a las cuestiones relativas a la indemnización o acciones a ejercitar en materia de protección de derechos de propiedad intelectual. Actualmente, el RRII ha incluido estas cuestiones dentro de su ámbito de aplicación, tal y como se verá en las próximas líneas. 51. En el ordenamiento jurídico español también ha sido relegado el art. 10.4 CC, cuya aplicación queda como norma residual únicamente para aquellas cuestiones que no se encuentren comprendidas dentro del ámbito de aplicación del RRII, como son las referidas a la autoría y titularidad sobre una base de datos. Más allá de los debates sobre la interpretación de estas disposiciones, el resultado dentro del Derecho internacional privado español es el mismo: ante la infracción de un derecho de propiedad intelectual sobre una base de datos se acudirá a la ley del país donde se haya infringido dicho derecho, que es la lex loci protectionis, la ley para cuyo territorio se reclama protección. El problema consiste en localizar este territorio cuando la infracción se ha producido en múltiples de ellos. Antes de abordar esta cuestión conviene conocer el ámbito de aplicación de la ley designada por el art. 8 del RRII. 52. El art. 8 del RRII es la disposición en materia de infracciones de derechos de autor en general y, por tanto, también sobre las bases de datos. Ante un supuesto de infracción o un acto de competencia desleal sobre una base de datos no parece probable que las partes lleguen a un acuerdo sobre el derecho aplicable pero, para quedar fuera de toda duda, el art. 8.3 del RRII excluye esta elección de ley por las partes. El apartado 3 del art. 8 establece que las partes no podrán ejercer la autonomía de voluntad para designar la ley aplicable ante una infracción 307 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sino que, según el art. 8.1, en estos supuestos “la ley aplicable a la obligación extracontractual que se derive de una infracción de un derecho de propiedad intelectual será la del país para cuyo territorio se reclama la protección”. A. El ámbito de aplicación de la ley designada por el art. 8 del RRII 53. El ámbito de la ley aplicable es designado por el Reglamento en su art. 15, que se refiere a: “[…] a) el fundamento y el alcance de la responsabilidad, incluida la determinación de las personas que puedan considerarse responsables por sus propios actos; b) las causas de exoneración, así como toda limitación y reparto de la responsabilidad; c) la existencia, la naturaleza y la evaluación de los daños o la indemnización solicitada; d) dentro de los límites de los poderes conferidos al tribunal por su Derecho procesal, las medidas que puede adoptar un tribunal para garantizar la prevención, el cese y la reparación del daño; e) la transmisibilidad, incluida por herencia, del derecho a reclamar por daños o a solicitar indemnización; f) las personas que tienen derecho a la reparación del daño sufrido personalmente; g) la responsabilidad por actos de terceros; h) el modo de extinción de las obligaciones, así como las normas de prescripción y caducidad, incluidas las relativas al inicio, interrupción y suspensión de los plazos de prescripción y caducidad” Los apartados a) y f) indican los sujetos responsables pero no se refiere a las cuestiones de autoría y titularidad originaria de una base de datos que -recordemos- son materias que se encuentran fuera del ámbito de aplicación del RRII. 308 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... B. La ley aplicable a los supuestos de ubicuidad en las infracciones sobre bases de datos 54. Como ya se ha comentado, el criterio de determinación del derecho aplicable en materia de infracciones es el de la lex loci protectionis, en pro del respeto a la independencia de los derechos de propiedad intelectual y conforme al principio de territorialidad. De forma que, ante una infracción de derechos sobre una base de datos, se aplicará la ley del país para el cual se reclama protección. El problema -como es bien conocido- es localizar el país en el que se ubica el acto ilícito sobre una base de datos, país que puede ser una incógnita especialmente cuando ésta se pone a disposición del público por medio de Internet. 55. Una de las cuestiones más discutidas en los principios CLIP y ALI fue precisamente la relativa a los supuestos de infracciones multiterritoriales, el ubiquitous infringement. El caso Yahoo677 sobre la subasta de objetos nazis en Internet es un ejemplo de cómo se pueden prohibir ciertos servicios en un ámbito global, incluso cuando la infracción se ha planteado en un país concreto. No obstante, son varios los argumentos en contra de resolver estos supuestos desviándose del principio de territorialidad. Esta situación implicaría, por un lado, proteger conforme a derechos de propiedad intelectual ajenos, lo que iría en contra de las políticas nacionales de cada país en esta materia678, y, 677 UEJF y Licra vs. Yahoo! Inc. y Yahoo France, Sentencia del Tribunal de Grande Instance de París, 22 de mayo de 2000, Texto de la sentencia disponible en http://www.juriscom.net/txt/jurisfr/cti/tgiparis20000522.htm. 678 Metzger, A., “Applicable Law under the CLIP Principles: A Pragmatic Revaluation of Territoriality”, en J. Basedow / T. Kono / A. Metzger (eds.), Intellectual…, p. 19. Versión electrónica anterior disponible en http://www.iri.unihannover.de/tl_files/Materialien/Metzger/Publikationen/MetzgerApplicableLawUnderCLIP2010.pdf [abril 2012]. 309 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... por otro, la aplicación de una única ley en casos de infracción lleva a producir finalmente efectos extraterritoriales679. 56. Los supuestos de ubicuidad constituían un problema que afectaba también a la determinación de la sede jurisdiccional a la hora de concretar el lugar en el que se ha producido el daño. En definitiva, lo que cabe analizar es la localización de la infracción, que puede realizarse en distintos lugares: el territorio en el que se carga la base de datos (a), el sitio en el que se ubica el servidor que contiene su información (b) o el lugar desde el que se accede a la base de datos (c). a) La ley del país de origen de la base de datos 57. Optar por la ley del lugar donde se “introdujo la información” de la base de datos o la ley del país de origen es el criterio de la radiodifusión vía satélite en la Directiva 93/83 y en el art. 20.3 LPI680. En 679 Drexl, J., “Internationales Immaterialgüterrecht” en R. Rixecker/ F. J. Säcker (eds.), Münchener Kommentar zum Bürgerlichen Gesetzbuch, Munich, Beck, 2010, pp. 13441491. 680 La comunicación al público vía satélite en el territorio de la Unión Europea se regula de la siguiente forma: “la comunicación al público vía satélite se producirá únicamente en el Estado miembro de la Unión Europea en que, bajo el control y responsabilidad de la entidad radiodifusora, las señales portadoras de programas se introduzcan en la cadena ininterrumpida de comunicación a la que se refiere el párrafo d del apartado 2 de este artículo. Cuando la comunicación al público vía satélite se produzca en el territorio de un Estado no perteneciente a la Unión Europea donde no exista el nivel de protección que para dicho sistema de comunicación al público establece este apartado 3, se tendrá en cuenta lo siguiente: si la señal portadora del programa se envía al satélite desde una estación de señal ascendente situada en un Estado miembro se considerará que la comunicación al público vía satélite se ha producido en dicho Estado miembro. En tal caso, los derechos que se establecen relativos a la radiodifusión vía satélite podrán ejercitarse frente a la persona que opere la estación que emite la señal ascendente. Si no se utiliza una estación de señal ascendente situada en un Estado miembro pero una entidad de radiodifusión establecida en un Estado miembro ha encargado la emisión vía satélite, se considerará que dicho acto se ha producido en el Estado miembro en el que la entidad de radiodifusión tenga su establecimiento principal. En tal caso, los derechos 310 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... la normativa europea sobre radiodifusión se define un aspecto esencial: la comunicación al público vía satélite; es decir, un solo acto de radiodifusión que se somete a una única legislación, la del país de origen del acto de introducción de las señales. El esquema de la radiodifusión por satélite es similar al de las bases de datos, en el sentido de que un acto puede recibirse en varios territorios nacionales, cada uno con sus correspondientes normativas. El problema para establecer qué derecho de autor afectaba a la transmisión es la localización espacial del acto de radiodifusión: si en el país en que se emite o en el que se recibe la señal. De forma que la ley aplicable a actos de radiodifusión transfronteriza podía ser la ley del país en que se produce la emisión o la ley/leyes de los países en que se recibe la emisión. El acto de emisión se puede localizar en un solo territorio, por lo que recurrir a este criterio de conexión designa así un único régimen jurídico aplicable, mientras que la recepción se lleva a cabo en varios territorios, con lo que implica la posibilidad de aplicar la regulación de cualquier Estado681. 58. Si este criterio fuera el mismo que establece el fuero del hecho causal dañoso, coincidirían lex fori y lex causae y esta opción tendría la ventaja de que en una única sede y conforme a una ley se podría resolver el asunto. Circunstancias nada desdeñables cuando se ha producido una situación susceptible de generar responsabilidad a nivel mundial. No obstante, este lugar podría manipularse para que se llevara a cabo en países en que la regulación no posea un nivel de protección adecuado sobre las bases de datos. que se establecen relativos a la radiodifusión vía satélite podrán ejercitarse frente a la entidad de radiodifusión”. 681 Libro Verde de la Comisión COM (95) 382 final. Este documento expone la importancia del desarrollo de la sociedad de la información y de la configuración de su marco jurídico en el mercado interior para la UE. Disponible en http://eur-lex.europa.eu 311 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... b) La ley del lugar donde está situado el servidor donde se aloja la base de datos 59. Cuando se designa como ley aplicable la del lugar donde está situado el servidor cabe la posibilidad de que la protección sobre las bases de datos en dicho ordenamiento sea mínima y, por ejemplo, no contemple el derecho sui generis. Ante este supuesto podrían aplicarse mecanismos de corrección como las reglas de conflicto materialmente orientadas682 o se podrían plantear varios puntos de conexión incluso jerárquicamente dispuestos. El primero sería el lugar en el que se haya almacenado la base de datos y, si se considera que la solución jurídica no es justa, entonces se podría acudir a otros criterios, como el lugar en el que se accede al contenido de una base de datos o el domicilio del titular o del infractor. El problema sería entonces establecer cuándo la solución es justa, lo cual dejaría margen a la inseguridad jurídica. Si la ley aplicable más justa es aquélla que concede un mayor nivel de protección, esto implicaría un favor laesi en beneficio del titular de las bases de datos. c) La ley del país de acceso a la base de datos 60. También cabe la opción de considerar que la lex loci protectionis designe la ley del país donde se accede a la base de datos, la ley del lugar de destino o donde se produce el perjuicio a la base de datos. La incógnita sería si es posible para los titulares plantear una demanda exigiendo responsabilidad extracontractual atendiendo a una sola ley cuando los daños se han planteado en varios países. La respuesta debería ser negativa porque implicaría aplicar leyes extranjeras a supuestos de infracción ocurridos en otros lugares. Daría lugar, por ejemplo, a que 682 Los puntos de conexión “materialmente orientados” se aplican en función del contenido de la ley que se considera más justa Vid. Calvo Caravaca, A.L. / Carrascosa González, J., Derecho internacional privado, Madrid, Comares, Vol. I, 2011, p. 301. 312 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... bases de datos explotadas en el mercado estadounidense fueran demandadas ante tribunales de un Estado perteneciente a la UE por infracciones de derecho sui generis683. No obstante, el problema se plantea para los supuestos en que se produce la infracción en Red. En este caso cabría preguntarse si podríamos aplicar una única ley. 61. Los principios ALI y CLIP incluyen disposiciones específicas para determinar la ley aplicable en casos de ubicuidad. El §302 de ALI afirma que la ley aplicable debería ser la del lugar en el que se produzcan los máximos efectos de la explotación684. A la hora de establecer el ámbito de la responsabilidad en un país concreto, se tendrá en cuenta si una parte prueba que la solución es distinta cuando se aplica la ley de ese Estado685. Esta posibilidad permite a las partes establecer una ley aplicable distinta a la designada, tal y como posibilitan algunos ordenamientos jurídicos como el japonés686. No obstante, ello sería contrario a las disposiciones del RRII que, como ya se ha visto, niega a las partes la facultad de elegir una ley en caso de infracción de derechos de autor. 62. El art. 3:603 CLIP permite al tribunal aplicar una única ley a las cuestiones de infracción en supuestos en los que se producen efectos en Internet, si bien esta disposición únicamente se refiere a acciones contra infracción y no a las relativas a la existencia, la validez o la titularidad. Si se produce una infracción en el sentido del 3:603, el titular puede reclamar daños y perjuicios atendiendo a la ley que esté más estrechamente conectada de acuerdo con los elementos recogidos en el 683 Ejemplo utilizado por Metzger, A., “Applicable Law..., p. 19. La traducción es mía, el §302 se refiere a: Applicable Law(s) in “Ubiquitous Infringement” “(1) The applicable law(s) of “ubiquitous infringement” shall be governed by the law of the place where the results of the exploitation of intellectual property are maximized”. 685 El §302 (2) establece “Notwithstanding the State or States designated pursuant to subsection (1), a party may prove that, with respect to particular States covered by the action, the solution provided by any of those States’ laws differs from that obtained under the law(s) chosen to apply to the case as a whole. The court shall take into account such differences in determining the scope of liability and remedies”. 686 Kojima, R.,“Applicable Law in Intellectual Property Infringement”, Simposio 8-9 de mayo de 2009, Japón, p.13. Disponible en http://www.tomeika.jur.kyushuu.ac.jp/chizai/symposium/paper/007_01_08May09_Kojima.pdf [abril 2012] 684 313 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... art. 3:603 párrafo 2, ley que a menudo será la del Estado en el que el infractor tenga su residencia habitual o donde se ubique el principal centro de negocios. 63. En fin, existen ciertas diferencias entre los textos CLIP y ALI. Los principios ALI se basan en la ley de la residencia habitual del titular mientras que los CLIP se refieren a la del demandado. Esta segunda corriente permite compensar al demandado sobre el privilegio del demandante para demandarle atendiendo a una sola ley687. Aunque, en general, tanto los Principios CLIP como los ALI respetan el concepto de territorialidad, en supuestos de infracciones en Internet se produce cierta desviación688. d) La ley del mercado afectado 64. Desde mi punto de vista, la designación del derecho aplicable conforme al mercado afectado es la opción más adecuada. Es claro que este criterio será el que se aplique cuando los perjuicios sean causados por un acto de competencia desleal. Pero aunque la infracción a una base de datos sea únicamente de derechos de autor, la ley aplicable para determinar la responsabilidad extracontractual debería ser la misma: la del lugar en el que se producen los efectos de estos actos ilegítimos, es decir el país en el que se localice el mercado afectado689. Se trata de identificar el mercado en el que se han producido pérdidas económicas debido a las infracciones. En conclusión, será aplicable la ley del lugar en el que se explota la base de datos, en cuyo mercado ha sufrido daños por culpa de la infracción, ya sea por propiedad intelectual o por competencia desleal. 687 Metzger, A., “Applicable Law…, p. 176. Metzger, A., “Applicable Law…, p. 177. 689 Interpretación de la “Law Market Rule” en Japón Vid. Kojima, R., “Applicable Law…, p. 4. 688 314 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 65. Para sustentar la aplicación de la ley del mercado afectado, el caso Dataco podría servir como ejemplo. El contenido de esa base de datos es de apuestas relativas a partidos ingleses y escoceses. Se estima entonces que es en territorio inglés y escocés donde se produce el daño. Por tanto, la ley inglesa debería ser la aplicable para resolver la infracción sobre la base de datos. Así pues, serían irrelevantes otros criterios anteriormente expuestos -que se introdujera la base de datos en Alemania o que el servidor estuviera situado en cualquier otro paísporque los efectos de los daños no se han producido en estos otros territorios, sino en Reino Unido que es el mercado afectado por la infracción. 66. Finalmente, si la normativa aplicable es la española, hay que tener en cuenta los artículos 163 y 167 de la LPI, que determinan el ámbito personal de la protección. 2. Ley aplicable a la protección de bases de datos mediante derecho de autor 67. Todo lo expuesto hasta el momento es relevante a los efectos de determinar la ley aplicable a la protección de bases de datos mediante el derecho de autor. La peculiaridad de este apartado se refiere al ámbito personal y material de la regulación española de derecho de autor sobre bases de datos. 68. Los sujetos que pueden reclamar infracción de un derecho de autor sobre una base de datos son los autores y titulares beneficiarios. Concretamente, en lo que se refiere a los autores de bases de datos, según el art. 163.1 establece que “se protegerán, con arreglo a esta Ley, los derechos de propiedad intelectual de los autores españoles, así como de los autores nacionales de otros Estados miembros de la Unión Europea. Gozarán, asimismo, de estos derechos: Los nacionales de terceros países con residencia habitual en España. 315 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Los nacionales de terceros países que no tengan su residencia habitual en España, respecto de sus obras publicadas por primera vez en territorio Español o dentro de los treinta días siguientes a que lo hayan sido en otro país. No obstante, el Gobierno podrá restringir el alcance de este principio en el caso de extranjeros que sean nacionales de Estados que no protejan suficientemente las obras de autores Españoles en supuestos análogos”690. El párrafo 3 del mismo artículo recuerda que todos los autores, cualquiera que sea su nacionalidad gozarán de la protección que les corresponda en virtud de los Convenios y Tratados internacionales en los que España sea parte. 69. El derecho aplicable a la responsabilidad extracontractual sobre un derecho de autor incluye la infracción tanto de derechos morales cuanto de derechos patrimoniales o de explotación. Como ya se ha mencionado, la DBD excluye de su ámbito de aplicación el derecho moral, aunque sí lo reconoce en su Considerando 28691. Aunque en la DBD no se hace referencia a cuál es “el derecho moral”, su afirmación en género singular podría señalar que únicamente se refiere a un derecho: el derecho de paternidad692. En cualquier caso, en nuestra LPI el artículo 13 se refiere a los derechos morales sobre las obras en general e incluye, además del derecho de paternidad el derecho de integridad, que consiste en “impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus legítimos intereses”. Si se trata de un derecho moral y, por tanto, inalienable, entonces únicamente el autor de una base de datos posee la facultad de modificarla, afirmación que choca con la tesis mantenida por los tribunales españoles para supuestos similares sobre programas de ordenador693. Sin embargo, si el derecho a la modificación fuera un derecho patrimonial sí podría cederse. La calificación como derecho 690 Las cursivas no se incluyen en la LPI. Vid. supra Capítulo III párrafo 85. 692 Vid. supra. Capítulo III párrafo 87. 693 Vid. supra. Capítulo III párrafo 119. 691 316 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... moral o patrimonial puede resultar especialmente relevante si existe una relación contractual entre las partes -ya sea de creación de una base de datos o de cesión de derechos- que no estableciera el sujeto titular del derecho de transformación. En contra de la conclusión a la que podría llegarse con la interpretación propuesta de la LPI, la DBD, que excluye el derecho moral de su ámbito de regulación, se refiere específicamente al derecho de transformación en el apartado b) del art. 5, por lo que reconoce que el derecho a modificar una base de datos es un derecho de corte patrimonial694. 70. El art. 5 de la DBD establece que el autor de una base de datos tiene el derecho exclusivo en la forma de expresión y podrá realizar o autorizar una serie de actos. Como ya hemos visto, reconoce el derecho de transformación en su art. 5 b), el cual consistirá en “la traducción, adaptación, reordenación y cualquier otra modificación”. Además, reconoce otros derechos patrimoniales como la reproducción, la distribución y la comunicación pública. El art. 5 a) de la DBD afirma que el autor de una base de datos tendrá el derecho a la reproducción “temporal o permanente, total o parcial, por cualquier medio y de cualquier forma” y el art. 5 c) se refiere al derecho de distribución de una base de datos o sus copias, así como al agotamiento, insistiendo en que “[…] la primera venta en la Comunidad de una copia de la base de datos por el titular del derecho o con su consentimiento extinguirá el derecho de control de las ventas sucesivas de dichas copias en la Comunidad”. Por su parte, el derecho de comunicación viene recogido en el art. 5 d) en amplios términos al referirse a “cualquier forma de comunicación, exhibición o representación”. Por último, en su art. 5 e) establece que también requerirá autorización del autor cualquier reproducción, distribución, comunicación, exhibición o representación al público de los resultados de los actos de modificación del art. 5b. 71. Establecida la regla general, la DBD prevé una serie de excepciones a estos derechos en favor del usuario legítimo de una base de datos. Así, éste podrá, sin la autorización del autor, realizar todos los actos anteriormente expuestos si son necesarios para el acceso al contenido de la base de datos y a su normal utilización, siempre y cuando 694 Vid. supra. Capítulo III párrafo 87. 317 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... se den las siguientes condiciones “[...] a) cuando se trate de una reproducción con fines privados de una base de datos no electrónica; b) cuando la utilización se haga únicamente con fines ilustrativos de enseñanza o de investigación científica, siempre que indique la fuente, en la medida justificada por el objetivo no comercial que se persiga; c) cuando se trate de una utilización para fines de seguridad pública o a efectos de un procedimiento administrativo o judicial; d) cuando se trate de otras excepciones a los derechos de autor tradicionalmente contempladas por su derecho interno, sin perjuicio de lo dispuesto en las letras a), b) y c)”. 72. En fin, no se debe olvidar que la existencia de un derecho de autor sobre la selección o disposición de una base de datos que contenga obras no afecta los derechos de autor y derechos afines sobre las obras o prestaciones incorporadas a una base de datos695, lo que conforma en definitiva los contenidos de las bases de datos. 3. Ley aplicable a la protección de las bases de datos mediante el derecho sui generis 73. En primer lugar, es necesario recordar que la protección de las bases de datos mediante el derecho sui generis se entiende sin perjuicio de los derechos existentes sobre su contenido696, que merece un tratamiento independiente en otro apartado de este trabajo. 74. El derecho sui generis está recogido en diversos ordenamientos jurídicos -Estados miembros de la UE, Rusia, México o Vietnam- pero hay también muchos territorios en los que no se protege la inversión que haya realizado un fabricante para obtener, verificar o presentar los contenidos de una base de datos697. Por tanto, ante un supuesto 695 Considerando 27 DBD. Considerando 18 DBD. 697 Vid. supra Capítulo II párrafos 53 ss. 696 318 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... susceptible de constituir una infracción del derecho sui generis, la elección de la ley aplicable resulta primordial. 75. Las normas de derecho conflictual que determinan la legislación aplicable a un supuesto de infracción de derecho sui generis son las mismas que para un acto ilegítimo de derecho de autor698. Lo que nos ocupa en este apartado es determinar el ámbito personal del derecho sui generis y los actos que constituyen la infracción de este derecho, cuestiones que no son sencillas debido a los recelos sobre este derecho su posible influencia en la restricción de la libre competencia y en los monopolios de información- que motivaron la incorporación de no pocos conceptos indeterminados699. Así pues, la aplicación de esta regulación ha resultado una tarea ardua para los tribunales, si bien la incertidumbre jurídica ha ido disminuyendo en los últimos años gracias a la interpretación del TJUE, que ha ido pergeñando los supuestos de extracción y reutilización del derecho sui generis. 76. El derecho sui generis le otorga al fabricante de una base de datos una serie de facultades que, según el art. 7.1 de la DBD consisten en que “[…] el fabricante de la base de datos pueda prohibir la extracción y/o reutilización de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de ésta, evaluada cualitativa o cuantitativamente, cuando la obtención, la verificación o la presentación de dicho contenido representen una inversión sustancial desde el punto de vista cuantitativo o cualitativo”. De forma que la infracción del derecho sui generis se comete llevando a cabo actos de extracción y reutilización no autorizada de una base de datos, como se verá en las próximas líneas. 698 Fawcett, J. / Torremans, P., Intellectual Property and Private International Law, Oxford, Oxford Private International Law Series, 2011, p. 736. 699 Vid. supra Capítulo I párrafo 58. 319 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... A. La extracción de bases de datos y su paralelismo con la reproducción de bases de datos 77. Según el art. 7.2 a) la extracción es “la transferencia permanente o temporal de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de una base de datos a otro soporte”. Esta definición no es suficientemente aclaratoria para determinar el significado del término “extracción”, de forma que se han planteado varias cuestiones prejudiciales ante el TJUE para determinar su alcance. Las decisiones Apis y Directmedia se centran precisamente en la posible extracción de bases de datos, aunque ya en 2004 el TJUE se pronunció sobre la extracción en los casos Fixtures y British Horseracing700. 78. Los asuntos Fixtures fueron planteados por los tribunales nacionales de Grecia, Finlandia y Suecia y el British Horseracing iniciado por los tribunales ingleses. En todos estos litigios se planteaban supuestos de hecho semejantes, que consistían en recabar el contenido de bases de datos que contenían información sobre competiciones deportivas sin que mediara autorización de su titular. Estas sentencias resolvieron algunos de los problemas derivados de la vaguedad que caracteriza los términos recogidos en la DBD y que configuran la protección del derecho sui generis, particularmente los conceptos de “base de datos”, “obtención” y “verificación” del contenido de una base de datos, “parte sustancial” y “parte no sustancial” de una base de datos, “inversión” en términos cualitativos o cuantitativos, “extracción” y “reutilización”. Si bien es cierto que estos casos sirvieron para clarificar por primera vez conceptos clave de la DBD701, sin embargo se dejan en 700 Vid. supra Capítulo II párrafo 59. Derclaye, E., “The Court of Justice interprets the Database Sui generis Right for the first time”, EIPR, Vol. 30, núm. 3, 2005, pp. 420-430; Masson, A., “Creation of Database or Creation of Data: Crucial Choices in the Matter of Database Protection”, EIPR, Vol. 28, núm. 5, 2006, pp. 261-267. 701 320 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... el tintero algunas cuestiones que pueden afectar a la eficacia de la norma de la UE702. 79. En lo que se refiere a la extracción, el TJUE aboga por una definición amplia, de acuerdo con el objetivo perseguido por el legislador de la UE al establecer el derecho sui generis703. Esto es, pretende la remuneración del fabricante que asumió la iniciativa y el riesgo de realizar una inversión considerable. El titular del derecho sui generis ostenta la facultad de extracción que, igual que otros derechos de propiedad intelectual, tiene una vertiente positiva, que consiste en poder extraer su contenido, y otra negativa, que supone la facultad de negar a otros la extracción del contenido de su base de datos. 80. La extracción del derecho sui generis correspondería al derecho de reproducción en el derecho de autor704. A priori, no hay diferencia alguna entre la extracción en el marco del derecho sui generis y la reproducción que confiere el derecho de autor sobre una base de datos705. El derecho de extracción es definido por la DBD como la transferencia “permanente o temporal” y también el derecho de reproducción del derecho de autor sobre una base de datos puede ser “temporal o permanente”. 81. Otra similitud entre la extracción y la reproducción se encuentra en los supuestos en las que está permitido realizar estos actos. Respecto a las excepciones en las que una extracción de una base de datos estaría permitida sin que sea necesaria autorización del fabricante, el art. 9 de la DBD se establece que serán los propios Estados miembros los que establezcan las excepciones al derecho sui generis e incluye las siguientes: “a) cuando se trate de una extracción para fines privados del 702 Davison, M.J. / Hugenholtz, P.B., “Football..., pp. 113-118, especialmente p.113. Vid. Considerandos 7, 38 y 48 de la DBD. 704 Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección..., pp. 11 ss. 705 Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección..., p. 36. El autor compara el artículo 7.2 y con el 5.2 para evidenciar el paralelismo, además de resaltar que si en el texto de la Directiva intercambiamos “extracción” por reproducción, el significado es el mismo, por ejemplo “cuando la visualización en pantalla del contenido de una base de datos requiera la transferencia permanente o temporal de todo o de una parte sustancial del contenido a otro soporte, este acto estará sometido a la autorización del titular del derecho” (Considerando 44). 703 321 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... contenido de una base de datos no electrónica; b) cuando se trate de una extracción con fines ilustrativos de enseñanza o de investigación científica, siempre que indique la fuente y en la medida justificada por el objetivo no comercial que se persiga; c) cuando se trate de una extracción y/o reutilización para fines de seguridad pública o a efectos de un procedimiento administrativo o judicial”. 82. A pesar de los paralelismos entre este artículo 9 y las excepciones al derecho de autor, dada la redacción separada de los dos preceptos parece que la voluntad del legislador de la UE es la de distinguir estos conceptos706. Convendrá, por tanto, insistir en las diferencias. Algunos autores opinan que el TJUE sugiere que el ámbito de aplicación del derecho de extracción es mayor que el de su homólogo en el derecho de autor y que así lo refleja nuestro ordenamiento jurídico. Así, el derecho de reproducción recogido en el art. 31 de la LPI únicamente permite la reproducción provisional en el caso de “carecer por sí mismos de una significación económica independiente, sean transitorios o accesorios y formen parte integrante y esencial de un proceso tecnológico y cuya única finalidad consista en facilitar bien una transmisión en red entre terceras partes por un intermediario, bien una utilización lícita, entendiendo por tal la autorizada por el autor o por la Ley”. En fin, el derecho de reproducción no comprende la posibilidad de autorizar o prohibir la copia temporal, mientras que sí lo permite en el de extracción707. 83. Desde mi punto de vista no se observa diferencia alguna en la configuración del derecho de reproducción y en el de extracción, ni en el texto de la DBD -como se ha subrayado- ni en nuestra LPI, que define como reproducción aquella que sea “provisional o permanente”708. Si bien es cierto que las dificultades de precisión de estos conceptos podrían haberse salvado si se hubiera acudido a términos ya establecidos por la 706 Al igual que ocurre con “reutilización” en vez de “reexplotación”, diferenciación por la que el legislador europeo deja constancia de que se otorga protección también frente a usuarios no comerciales. 707 Vid. San Juán, N., “Derecho .., pp. 63 ss. 708 Art. 19 de la LPI. 322 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... doctrina en el marco de los derechos de propiedad intelectual709, hay un matiz que debe ser respetado: el derecho de autor se apoya sobre la existencia de originalidad y el derecho sui generis sobre la inversión. 84. El TJUE establece una serie de conductas que son irrelevantes para determinar la existencia de infracción por extracción. Así, la motivación del sujeto que la comete y su actuación posterior son circunstancias que no evitan la comisión de la ilegalidad. Como acertadamente se infiere en el asunto Directmedia cuando se realiza una “extracción” la disposición de los elementos extraídos de una forma diferente únicamente sirve para determinar si la nueva base de datos puede acogerse a algún tipo de protección jurídica, pero de ningún modo evita que se haya cometido una infracción710. Esto es, para determinar la juridicidad del acto no es relevante si la extracción tenía como fin la constitución de otra base de datos, compita ésta o no con la base originaria, que sus dimensiones sean idénticas o diferentes, o que este acto se inscriba en el contexto de una actividad distinta de la comercialización de una base de datos. A este respecto, el Considerando 42 confirma que “el derecho de prohibir la extracción y/o reutilización del conjunto o de una parte sustancial del contenido se refiere no sólo a la fabricación de un producto competidor parásito, sino también a los actos realizados por el usuario que perjudiquen sustancialmente la inversión, desde el punto de vista cualitativo o cuantitativo”. Es independiente entonces que la extracción se haya realizado con o sin fines comerciales. La primera propuesta de DBD del año 1992 limitaba en virtud de su artículo 2, apartado 5, el ámbito de protección del derecho sui generis a los actos de extracción y/o de reutilización no autorizados efectuados “con fines comerciales”. La inexistencia de referencia alguna a dicha finalidad en el artículo 7 de la Directiva significa que, a efectos 709 Bercovitz así lo subraya y, en lo que se refiere a la diferencia en el ámbito de aplicación que se les ha atribuido a los derechos de reproducción y extracción, establece que carece de relevancia. Vid. Bercovitz Rodríguez-Cano, R., “La protección..., pp. 3637. 710 Vid. Párrafo 39 de Directmedia. 323 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... de apreciar la licitud de un acto en relación con dicho artículo, carece de importancia que el acto tenga finalidad comercial o no comercial711. La infracción del derecho sui generis se comete, además de por la extracción, por la reutilización no autorizada de una base de datos. B. La reutilización de bases de datos y su paralelismo con el derecho de distribución y comunicación pública de bases de datos 85. El derecho de reutilización es paralelo al derecho de distribución del art. 5 c) de la DBD y al derecho de comunicación pública del art. 5 d) de la DBD. La reutilización, según el art.7.2 b) es “toda forma de puesta a disposición del público de la totalidad o de una parte sustancial del contenido de la base mediante la distribución de copias, alquiler, transmisión en línea o en otras formas […]”. Este artículo enumera como ejemplos de reutilización la distribución de copias, el alquiler o la transmisión en línea pero al incluir el término “o en otras formas” da claramente a entender que no se trata de un catálogo cerrado de supuestos. El requisito necesario para que se produzca la reutilización sería que la base de datos se pusiera “a disposición del público”, de ahí su similitud con la comunicación pública del derecho de autor. De forma que, si el titular del derecho sui generis sobre la base de datos no otorga su consentimiento ante estos actos de distribución o transmisión, cualquiera que sea la forma utilizada para realizarlos, se produciría un supuesto de infracción por reutilización. 86. La DBD se pronuncia sobre el agotamiento del derecho de reutilización dentro de la UE cuando se produce la distribución de copias de una base de datos, en cuyo caso, según el art. 7.2 b) “la primera venta de una copia de una base de datos en la Comunidad por el titular de los 711 Vid. García Mirete, C. M., “La «extracción» de bases de datos: el pulso europeo entre la protección jurídica y el acceso a la información”, ADI, Vol. 29 (2008-09), pp. 137-156, p. 146. 324 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... derechos o con su consentimiento extinguirá el derecho de control de las ventas sucesivas de dicha copia en la Comunidad”. Este agotamiento no se produce cuando se trata de una base de datos on line y se produce una comunicación pública, ya que si un usuario realiza una copia únicamente está autorizado a realizar un uso privado712. 87. Por último, si tanto la extracción cuanto la reutilización si suponen un perjuicio para el fabricante, serían actos contrarios al derecho sui generis713, independientemente de que fuera realizados por un competidor o por un mero usuario. No obstante, la reutilización -a diferencia de la extracción- es un acto atribuido normalmente a fines comerciales, por lo que las demandas de infracción de derecho sui generis por actos de reutilización van generalmente acompañadas de una reclamación por competencia desleal. En cualquier caso, la DBD no impide que se apliquen los instrumentos de Derecho de la UE o Derecho nacional para detectar posibles infracciones sobre las normas que tutelan la libre competencia, como los abusos de posición dominante. Por ello, el concepto de extracción no puede interpretarse de forma que prive al fabricante de proteger su base de datos contra actos que sean lesivos para sus intereses legítimos714 dentro del mercado. 712 Vid. supra Capítulo IV párrafo 41. Vid. Considerando 39 de la DBD. 714 Vid. Párrafo 58 Directmedia. 713 325 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 4. Ley aplicable al derecho a protección de la competencia leal sobre bases de datos 88. Hay supuestos de prácticas desleales como la publicidad engañosa y prácticas agresivas que pueden afectar a los consumidores715 y usuarios de bases de datos. Sin embargo, en este apartado nos vamos a referir únicamente a los supuestos que afectan a los competidores o al mercado en su conjunto, que son los que se producen sobre bases de datos y plantean un número de litigios nada desdeñable. Se trata de los actos de imitación y confusión por medio de los que se producen aprovechamientos indebidos de bases de datos, muy a menudo cometidos en el ámbito de Internet. 89. El ejemplo paradigmático en nuestro país de actos de competencia desleal sobre una base de datos es uno de los casos que afectan a la empresa Aranzadi716, en el que se declara la comisión de actividades ilícitas por parte de la empresa demandada, Dealing World, que consistieron en la imitación de la base de datos cuya titularidad ostentaba la editorial Aranzadi717. 90. En DIPr español, los actos de competencia desleal se rigen por la lex loci protectionis definida por el mercado para el cual se reclama protección: la lex mercatus protectionis718. El RRII es la norma conflictual que en la actualidad establece cuál es la ley aplicable a la responsabilidad extracontractual que surge ante actos de competencia desleal o que restrinjan la libre competencia. Esta norma establece un criterio diferenciado de las normas generales y, concretamente en su art. 6.4, puntualiza que las partes no podrán designar mediante acuerdo una 715 Massaguer Fuentes, J., “Las prácticas agresivas como acto de competencia desleal”, Actualidad Jurídica Uría Menéndez, núm. 27, 2010. Disponible en http://www.uria.com/documentos/publicaciones/2755/documento/art01.pdf?id=2542 [abril 2011]. 716 El asunto Aranzadi, SA vs. Dealing World España. 717 Vid. supra Capítulo II párrafo 53. 718 Vid. Virgós Soriano, M., El comercio..., pp. 133 ss. 326 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... ley distinta de la que establezca esta disposición. Según el art. 6.1, ante actos de competencia desleal la ley aplicable a una obligación extracontractual será “[…] la ley del país en cuyo territorio las relaciones de competencia o los intereses colectivos de los consumidores resulten o puedan resultar afectados”719. 91. Las conductas desleales sobre una base de datos afectan al mercado en el que se sitúan los intereses del competidor: el lugar en el que se comercializa la base de datos. Este lugar no tiene por qué coincidir con el lugar en el que están establecidas las empresas competidoras. De acuerdo con el art. 6.1, habrá que establecer el territorio afectado, es decir, el criterio de la lex loci protectionis para designar el mercado para el cual se reclama protección, de forma que un tribunal puede ser competente para juzgar actos de competencia desleal producidos en otros mercados y debe aplicar las leyes de estos mismos países. Este criterio puede llevar a la aplicación de numerosas leyes si una base de datos ha sido puesta a disposición del público en varios mercados por medio de Internet. No obstante, dicha circunstancia, de la misma forma que ocurría en las infracciones de derechos de autor, no puede implicar que resulten aplicables las leyes de cualquier país en que se acceda a una base de datos en Red. Estamos hablando de mercados que se vean realmente afectados por los comportamientos desleales sobre una base de datos, por lo que se debe identificar tan sólo aquellos lugares en los que se produce un perjuicio efectivo. 92. El art. 6.2 se refiere al supuesto de que el acto de competencia desleal afecte exclusivamente a los intereses de un competidor, en cuyo caso su tratamiento será el de daños, que está regulado en el art. 4. Según esta disposición “[…] la ley aplicable a una obligación extracontractual que se derive de un hecho dañoso es la del país donde se produce el daño, independientemente del país donde se haya producido el hecho generador del daño y cualesquiera que sean el país o los países en que se producen las consecuencias indirectas del hecho en cuestión”. 719 El término “puedan resultar afectados” se refiere a la posibilidad de medidas cautelares, en línea con el art. 31 del R. 44/2001. 327 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Esta es la regla general. No obstante, hay dos excepciones. La primera contemplada en el art. 4.2 implica que si el infractor y el perjudicado tienen su residencia habitual en el mismo país en el momento en que se produzca el daño se aplicará la ley de dicho país. La segunda, conforme al 4.3, establece que si existen vínculos manifiestamente más estrechos con otro país, se aplicará la ley de este otro país. 93. Se debe tener en cuenta que los supuestos de competencia desleal y sus medidas de protección únicamente serán aplicables cuando se ofrezca una base de datos en un mercado en el que existan competidores. Si fueran los mismos usuarios los que realizaran un uso ilegítimo de la base de datos no habría medidas posibles dentro de la regulación de Derecho de la competencia porque no existe finalidad comercial. Para estos casos sería necesario acudir a la protección de propiedad intelectual sobre bases de datos. De hecho, la DBD se aplica en parte para paliar la falta de armonización sobre las normas competencia desleal720. 94. Como ya se ha reseñado, muchas demandas son conjuntas de violación de derechos de propiedad intelectual y competencia desleal. No obstante, hay al menos dos supuestos en los que la única vía de protección para exigir responsabilidad extracontractual sobre una base de datos sería la competencia desleal: primero, cuando una base de datos no sea protegible por derecho de autor ni por derecho sui generis; segundo, cuando sea aplicable el derecho de un Estado no miembro de la UE que carezca de protección de bases de datos por derecho sui generis. 95. Los Principios ALI establecen una regla de derecho aplicable en supuestos de competencia desleal y subrayan como ejemplo la protección de bases de datos y secretos industriales, supuestos en los que la protección de propiedad intelectual varía entre Estados721. El ejemplo con el que ilustra ALI su afirmación es el siguiente: A, productor de una base de datos, demanda a B, un competidor que ha copiado sistemáticamente el contenido de la base de datos de A. B distribuye su base de datos en 720 “Se precisan unas medidas que impidan la extracción y/o reutilización no autorizadas del contenido de una base de datos a falta de un régimen armonizado relativo a la competencia desleal o de la correspondiente jurisprudencia” (Considerando 6 de la DBD). 721 Comentario g) a la disposición § 301. 328 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... Patria, Xandia y Tertia. Los últimos dos Estados poseen protección por derecho sui generis que protege sobre la extracción de partes sustanciales de su contenido. El primero de los Estados no reconoce este derecho. La copia de la base de datos de B no supone una infracción de derechos de autor en ninguno de estos Estados. B, por tanto, no ha violado ningún Derecho de propiedad intelectual en Patria722. Al no existir regulación de propiedad intelectual en Patria que proteja la base de datos es necesario acudir a las normas de competencia desleal para poder establecer si se ha producido un daño en el mercado de este país. En Xandia y Tertia sí se ha producido una infracción del derecho sui generis si atendemos a las leyes de estos dos territorios. Esta interpretación es conforme al principio de territorialidad e implica recurrir a la ley aplicable de los mercados en los que se ha producido un perjuicio a la base de datos. 5. Ley aplicable a los actos que restrinjan la libre competencia sobre bases de datos 96. Cuando se producen este tipo de actos, la ley aplicable de acuerdo al art. 6.3 a) será “[…] la ley del país en el que el mercado resulte o pueda resultar afectado”. El siguiente apartado del art. 6.3 establece una regla particular para el supuesto en el que el demandante presentara la demanda ante el domicilio del demandando, en cuyo caso podrá aplicar la ley del foro, siempre y cuando “[…] el mercado de dicho Estado miembro figure entre los que se ven afectados de manera directa y sustancial por la restricción de la competencia de la que se deriva la obligación extracontractual en que se basa la demanda”. Si se tratara de varios demandados y el demandante presentara la demanda ante el domicilio de uno de ellos se podrá recurrir a la lex fori 722 Ejemplo incluido en la Ilustración 2 a la disposición § 301. 329 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... “únicamente si la restricción de la competencia en que se basa la demanda presentada contra cada uno de los demandados afecta también de manera directa y esencial al mercado del Estado miembro de ese tribunal”. A. El abuso de posición dominante de una base de datos electrónica 97. Los supuestos que afectan a la libre competencia en el mercado de bases de datos son fundamentalmente los de abuso de posición dominante. Cuando se produce la explotación abusiva de una base de datos en el mercado o en una parte sustancial del mismo este comportamiento puede afectar a los intercambios comerciales en los Estados miembros723. El art. 102 TFUE no prohíbe al titular de una base de datos alcanzar una posición dominante en un mercado724 sino utilizar esa situación de poder económico para limitar la competencia efectiva y falsear el mercado de bases de datos. 98. Especial relevancia práctica posee para las bases de datos uno de los comportamientos recogidos en el art. 102 que consiste en “limitar la producción, el mercado o el desarrollo técnico en perjuicio de los consumidores”. El objeto de esta disposición es evitar que una empresa dominante reduzca la producción, ventas o desarrollo técnico de forma artificial y de esta forma limite sus actividades o las de otras empresas725, comportamiento que obstaculiza la aparición de productos nuevos para los que existe una demanda potencial por parte de los consumidores, los cuales estarían siendo perjudicados por esta situación. 99. La Comisión Europea puede realizar verificaciones y poner fin a cualquier abuso de posición dominante. Pues bien, ese comportamiento 723 Vid. Linde Paniagua, E., “La política de la competencia” en AAVV, Políticas comunitarias, Madrid, Colex, 2001, pp. 259-260. 724 Por todos, el caso STJUE de 9 de noviembre de 1983, C-322/81, Michelin vs. Comisión, Rec. p. 3461. 725 Vid. Conde Gallego, B., “La negativa unilateral de una empresa en posición de dominio a conceder una licencia para la utilización de un derecho de propiedad intelectual”, ADI, Vol 24 (2003), pp. 465-483, p. 475. 330 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... se localiza en función del mercado de referencia726, uno de los términos analizados al comienzo de este trabajo727 a la hora de designar el mercado en función del cual se puede interpretar el principio de territorialidad. B. El caso IMS y la doctrina de las essential facilities 100. El supuesto paradigmático en el que se analizó el abuso de una posición dominante de una base de datos es IMS. Ya se ha constatado que se trata de una decisión de gran relevancia, especialmente por las implicaciones que ha tenido para el Derecho de la competencia. Una empresa farmacéutica alegó que la negativa de otra empresa de la misma rama a concederle una licencia para utilizar su base de datos infringía el artículo 82 TCE, el actual 102 TFUE. Para establecer si esta conducta incurría en abuso de posición dominante, el TJUE puntualizó que debía tenerse en cuenta el coste económico que debían afrontar los competidores si se les denegaba la licencia para utilizar esta base de datos728. La sentencia IMS ha sido objeto de numerosos análisis por sus importantes implicaciones en la relación entre la propiedad intelectual y la libre competencia, así como en la doctrina de las essential facilities729 aplicada a este campo. 726 Apartado 11 Comunicación de la Comisión relativa a la definición de mercado de referencia. 727 Vid. supra Capítulo I párrafo 95. 728 Sobre el artículo 82 TCE y los monopolios de información Vid. Westkamp, G., “Balancing …, pp. 13 ss. 729 Esta doctrina tiene su origen en el derecho estadounidense de la competencia de principios del S. XX, período en que ciertas empresas controlaban el único puente y la terminal de ferrocarril. Estas empresas denegaban el acceso a otras que pretendieran competir, invocando que los competidores debían construir infraestructuras similares y soportar los costes que conllevaban. Vid. US vs. Terminal Railroad Association of St. Louis 224 U.S. 383 (1912). Disponible en http://supreme.justia.com/us/224/383/case.html [abril 2012]. 331 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 101. La doctrina de las essential facilities permite controlar al titular de una instalación esencial que pueda restringir el acceso a dicha infraestructura básica y así excluir a sus competidores del mercado. Esta doctrina pretende evitar supuestos de monopolio obligando a las empresas que son titulares de una infraestructura básica a permitir el acceso a sus infraestructuras730. Dados los riesgos que suponen para la libertad de las empresas a la hora de negociar, su interpretación debe ser restringida731 y sólo se puede recurrir a esta doctrina si se cumplen ciertas circunstancias. Concretamente cuatro requisitos, según el caso MCI Cmm. Corp. vs. AT&T732: 1) una empresa en posición monopolística controla una instalación esencial; 2) que otra empresa no pueda construir dicha infraestructura; 3) que se le niegue el uso de la instalación a un competidor; y 4) la posibilidad de que otro competidor pueda utilizar la misma instalación733. El uso de dicha infraestructura debe ser imprescindible para la competencia, por lo que el titular estaría obligado a facilitar el acceso a sus competidores en “términos razonables y no discriminatorios”734, lo que implica unas condiciones asequibles. 102. El TJUE ha recurrido a la doctrina de las essential facilities para calificar como abuso de una empresa dominante el comportamiento por el cual una empresa se niega a suministrar a terceros productos o servicios esenciales, eliminando así la competencia en un mercado 730 Vid. Pitofsky, R. / Patterson, D. / Hooks, J., "The Essential Facilities Doctrine Under United States Antitrust Law", Georgetown Law Faculty Publications and Other Works, 2002, Disponible en http://www.ftc.gov/os/comments/intelpropertycomments/pitofskyrobert.pdf [abril 2012]. 731 La obligación de contratar con una empresa competidora es una excepción a las reglas del mercado, por lo que es necesaria una interpretación restrictiva Pitofsky, R. / Patterson, D. / Hooks, J., "The Essential…”. Además existen críticas sobre su función, alcance y límites, derivadas de su uso en ocasiones indiscriminado Vid. Villar Rojas, F.J., Las instalaciones esenciales para la competencia, Granada, Comares, 2004, pp. 32 ss. 732 708 F. 2d 1081 (7th Cir. 1983). 733 MCI Cmm.Corp. vs. AT&T, 708 F. 2d 1081 (7th Cir. 1983) pp. 1132-1133. 734 Vid. Hovenkamp, H. / Janis, M.D. / Lemley, M A., IP and antitrust: an analysis of antitrust principles applied to intellectual property law, Aspen Publishers Online, 2001, p. 10. 332 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... derivado, sin que haya causa justificada735. La doctrina de las essential facilities en la UE tiene puntos en común con la de EEUU, como las dificultades a la hora de interpretarla; no obstante, también hay diferencias736 en la medida en que en la UE se ha aplicado de forma más amplia737. Para su aplicación se requiere también el cumplimiento de ciertas condiciones, como la posición de dominio de una empresa en un mercado, que se abuse de dicha posición de dominio y que esta conducta sea trascendente para el comercio intracomunitario738. 103. Son relevantes en este sentido los asuntos Magill739, en el que tres empresas de televisión se negaban a proporcionar información acerca de sus programas a otra empresa que pretendía elaborar una guía televisiva semanal, Ladbroke740 sobre apuestas de carreras de caballos, y el caso Bronner741 sobre distribución de periódicos. El TJUE declaró que la negativa a otorgar una licencia por parte de una empresa en posición 735 Por todas, STJUE, de 6 de marzo de 1974, asuntos acumulados 6 y 7-73, Istituto Chemioterapico Italiano SPA y Comercial Solvents Corporation vs. Comisión. Rec. 1974 p. 00223. 736 Estudio comparativo entre la regulación estadounidense, la Sherman Act y el art. 82 en Fox, E. M. “Monopolization, Abuse of Dominance, and the Indeterminacy of Economics: The U.S./E.U. Divide”, Utah Law Review, núm. 3, 2006, pp. 725 ss. 737 Un examen de la aplicación de la doctrina de las essential facilities en la UE por medio del análisis del caso Microsoft en Harz, M.H., “Dominance and duty in the European Union: a look through Microsoft Windows at the essential facilities doctrine”, Emory International Law Review, núm. 11, 1997, pp. 189-190. 738 Vid. Calvo Caravaca, A.L. / Carrascosa González, J., Mercado Único..., pp. 1097 ss. 739 STJUE de 6 de abril de 1995, C-241/91 P y C-242/91, Radio Telefis Eireann (RTE) e Independent Television Publications Ltd (ITP) vs. Comisión de las Comunidades Europeas, Rec. 1995 p. I-743. El TJUE estableció que lo relevante era determinar si la entrega de un producto -la información sobre los programas de algunas cadenas de televisión- resultaba indispensable para el ejercicio de otra actividad, la edición de una guía de televisión. En este caso, el sujeto que deseara ofrecer tal guía se veía en la imposibilidad de editarla y de ofrecerla en el mercado si no le facilitaban la información. Por tanto, la negativa obstaculizaba la aparición de un producto nuevo para el cual había una demanda potencial por parte de los consumidores. Este comportamiento no estaba justificado por consideraciones objetivas y podía excluir cualquier competencia en el mercado derivado. 740 STJUE de 12 de junio de 1997, T-67/94 Ladbroke Racing Ltd vs. Comisión Rec.1998, p. II-1. 741 STJUE de 26 de noviembre de 1998, C-7/97, Bronner, Rec. 1998 p. I-7791. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 333 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... dominante puede entrañar abuso de dicha posición si se daban ciertas circunstancias742, especialmente en la medida en que el abuso se produce cuando se impide el desarrollo de un nuevo producto y se excluye la competencia en el mercado secundario743. Para apreciar el carácter abusivo de una negativa a conceder el acceso a un producto o a un servicio indispensable para desarrollar una actividad determinada, el TJUE consideró oportuno distinguir entre un mercado primario constituido por dicho producto o dicho servicio- y un mercado derivado en el que ese producto o servicio se utiliza para la producción de otros - y el criterio para apreciar el carácter indispensable del producto o servicio radica en si un competidor puede crear una solución alternativa viable. 104. Algunas de estas sentencias han sido criticadas porque una aplicación amplia de los principios que se establecen en ella podía tener consecuencias nefastas para el Derecho europeo de la competencia y la protección de derechos de autor en la UE744. Por ejemplo, en el caso Magill no se especificaba si las condiciones bajo las que se obliga a conceder una licencia se aplicaban de forma alternativa o cumulativa745. 105. En el asunto IMS el Tribunal encontró la oportunidad para pulir algunas cuestiones que habían quedado sin resolver en Magill. Así, se estableció que se debían reunir las condiciones con carácter cumulativo746: sólo podía calificarse como abusiva una conducta si la empresa que ha solicitado la licencia no pretende limitarse a reproducir productos o servicios -que ya ofrece en el mercado derivado el titular del derecho de propiedad intelectual- sino que tiene la intención de ofrecer 742 En los apartados 49 y 50 de la sentencia Bronner se afirma que la negativa a conceder una licencia por parte de una empresa en posición dominante no sería una conducta abusiva por sí sola. 743 Magill , apartado 56. 744 Vid. Hernández Rodríguez, F., “Derecho de autor y abuso de posición dominante en la UE”, ADI, Vol. 16 ( 1994-1995), pp. 331 ss. 745 Vid. Eilmansberger, T., “The Essencial Facilities Doctrine Under Art. 82: What is the state of affairs after IMS Health and Microsoft?”, The King´s College Law Journal, Vol. 16, núm. 2, 2005, pp. 329-346, p. 333. 746 Vid. Drexl, J., “Abuse of Dominance in Licensing and Refusal to License: A “More Economic Approach” to Competition by Imitation and to Competition by Substitution” en C.D. Ehlermann / I. Atansiu (eds.), The Interaction between Competition Law and IP Law, Oxford, Hart Publishing, 2007, pp. 647-664. 334 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... productos o servicios nuevos que el titular no ofrece y respecto a los cuales existe una demanda potencial por parte de los consumidores747. Será, por tanto, necesario que se cumplan tres requisitos: uno, debe obstaculizar la aparición de un producto nuevo, para el que existe una demanda potencial de los consumidores; dos, la negativa debe ser injustificada; y tres, debe poder excluir toda competencia en un mercado derivado748. En definitiva, IMS permitió esclarecer las condiciones que se requieren para que pueda calificarse de abusiva la negativa de una empresa titular de un derecho de autor a permitir el acceso a una base de datos que sea indispensable para desarrollar ciertas actividades. Con todo, IMS ha sido objeto de severas críticas, en la medida en que el Tribunal no tuvo suficientemente en cuenta ciertos aspectos económicos749. 6. Ley aplicable a la infracción del contenido de una base de datos 106. A la hora de establecer la ley aplicable a una infracción sobre el contenido de una base de datos hay que tener en cuenta el tipo de contenido que ésta incluye. A estos efectos, es necesario realizar una advertencia previa. Los derechos de autor no protegen la mera información, como tampoco el derecho sui generis puede utilizarse para restringir el acceso a información. Se puede cometer el error de considerar que el derecho sui generis protege el contenido de una base de datos pero conviene insistir en que lo que este derecho impide es la extracción o reutilización de la información contenida en ésta y nada 747 IMS, apartado 49. IMS, apartado 38 y 52. 749 Desde el punto de vista de derechos de autor, IMS Health recibe mayor compensación por su inversión en la estructura por segmentos Vid. Drexl, J., “Intellectual Property and Antitrust Law –IMS Health and Trinko – Antitrust Placebo for Consumers Instead of Soud Economics in Refusal-to-Deal Cases”, IIC, núm. 7, 2004, pp. 788 ss., p. 806-807. 748 335 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... impide que terceros recaben la información por otros medios, sin que el titular del derecho pueda alegar infracción750. 107. Los datos individuales de listados telefónicos, las fechas de acontecimientos deportivos o las predicciones meteorológicas no estarían protegidos por sí mismos. En este caso, se podría exigir responsabilidad si el acceso a la base de datos se produjera de forma ilegítima: por ejemplo, si se accede a la base de datos eludiendo medidas de control de acceso a una base de datos o de control de copia de un CD o DVD. Otra cuestión distinta es si se extraen los datos o la información, porque en este caso sí habría infracción, como ha habido ocasión de demostrar. 108. En cuanto a los contenidos protegidos, éstos podrían haber sido generados por el propio titular de la base de datos o tratarse de contenidos ajenos. A. Bases de datos que incluyen contenidos propios 109. Cuando los contenidos de una base de datos han sido elaborados por el titular de una base de datos, éste debe poder disponer de los mismos e incorporarlos a su base de datos sin problema. La ley aplicable cuando el contenido es propio debería ser la misma para los supuestos en que se produzca un acceso ilegítimo y para aquéllos en los que, además del acceso, se vulneraran los derechos sobre los contenidos. En definitiva, los criterios para determinar la ley aplicable serían los ya expuestos ante la protección de bases de datos mediante derecho de autor y derecho sui generis. Sin embargo, cuando los contenidos son ajenos o públicos, hay que tener en cuenta ciertas precisiones. 750 Vid. Cámara Lapuente, S., “Últimas..., pp. 9-61. 336 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... B. Bases de datos que incluyen contenidos ajenos 110. Al comienzo de este capítulo se señalaba como un ejemplo de infracción la introducción de contenidos protegidos sin permiso de su titular. Este es uno de los supuestos más frecuentes en los que el titular de una base de datos incurre en responsabilidad extracontractual. Si los contenidos introducidos en una base de datos son ajenos y constituyen creaciones intelectuales -por ejemplo, obras literarias- deviene imprescindible que el autor de las mismas preste su consentimiento para que sean introducidas en la base de datos. En este sentido, el Considerando 18 de la DBD es claro al establecer la “libertad de los autores de decidir si permiten, y de qué manera, la inclusión de sus obras en una base de datos, en particular si la autorización dada es de carácter exclusivo o no”. Incluso aunque un autor ceda sus derechos sobre una de sus obras, ello no obsta para que puedan ser incluidas dentro de una base de datos, así parece desprenderse del art. 22 LPI, que se refiere a los derechos sobre colecciones escogidas u obras completas, al afirmar que “la cesión de los derechos de explotación sobre sus obras no impedirá al autor publicarlas reunidas en colección escogida o completa”. 111. Cuando el contenido de una base de datos se genera como resultado de la colaboración de varios sujetos podríamos estar hablando de una obra en colaboración y sería necesario el permiso de todos y cada uno los autores. Es importante tener en cuenta que cuando un autor ha autorizado la inclusión de sus obras dentro de una base de datos y éstas a su vez han sido cedidas por medio de un contrato de licencia el fabricante de dicha base de datos no podrá oponer su derecho sui generis ante el tercero cesionario de los derechos de las obras. Así lo establece el Considerando 18 de la DBD “[…] siempre que dichas obras o prestaciones no se extraigan de la base de datos ni sean reutilizadas a partir de la misma”. 113. Ante la ausencia de consentimiento, habría que establecer si la inclusión de la obra en la base de datos no se encuentra dentro de alguna 337 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... de las excepciones, como la de copia privada. Esta excepción permitiría que un usuario sin autorización copiara la obra siempre y cuando fuera para su uso privado. No obstante, este supuesto sería únicamente legítimo si la base de datos hubiera sido elaborada por y para el propio usuario. En el caso de que se creara una base de datos para su distribución y comunicación pública, ante la falta de consentimiento de los autores de los contenidos nos encontraríamos ante un supuesto de infracción. Esta distribución o comunicación pública de la base de datos serían actos de explotación también de las obras que forman parte de su contenido. 114. Las posibilidades para determinar ley aplicable a la infracción de derechos de autor cuando un titular de una base de datos incorpora unos contenidos ajenos sin autorización de su autor serían varias. Así, podría acudirse a la ley del lugar donde se introducen los contenidos -suele coincidir con el establecimiento del infractor-, la ley del lugar en el que se puede acceder a dichos contenidos o la ley del lugar en el que tenga su residencia el autor. La última de estas propuestas, la residencia del autor, estaría favoreciendo los intereses del autor cuyos derechos han sido infringidos. No obstante, esta opción podría estar alejada del supuesto si se considera que los derechos sobre su obra habrían sido vulnerados en el lugar en el que fue introducida o se accede a ésta. Si la base de datos ha sido puesta a disposición on line, los contenidos estarían a disposición desde cualquier parte del mundo. Esto es, nos encontraríamos con los problemas ya tratados sobre la ley aplicable a la protección de bases de datos. C. Bases de datos cuyo contenido es información pública 115. Algún autor afirma que cuando una base de datos incluye información de naturaleza pública no se puede alegar derecho de autor alguno sobre ésta751. Sin embargo, es necesario matizar esta aseveración con una serie de consideraciones. Dentro de la UE hay que tener en cuenta la normativa específica sobre este tipo de información y su 751 Vid. Barriuso Ruiz, C., Interacción..., p. 50. 338 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... convivencia con la regulación sobre propiedad intelectual, que puede resultar algo difusa. La normativa que recoge los principios fundamentales en este ámbito es la Directiva 2003/98/CE de 17 de noviembre de 2003 relativa a la reutilización de la información del sector público, cuya transposición en España se realizó por medio de la Ley 37/2007, de 16 de noviembre752. Además, existía en nuestro país existía otra norma sobre un supuesto particular: la reutilización de sentencias y otras resoluciones judiciales. Se trataba del Reglamento 3/2010753, que, a raíz del pronunciamiento del Tribunal Supremo en 2011, ha sido declarado nulo754. 116. Antes de abordar el estudio de estas normas, es necesario realizar una distinción conceptual en cuanto al término reutilización. Por un lado se encuentra la reutilización como una facultad propia del derecho sui generis, concepto ya ha sido analizado en este capítulo y cuyo disfrute depende de unos requisitos (inversión, etc.) en la elaboración de una base de datos. Por otro lado, la reutilización a la que se hace referencia en este apartado se refiere a la información que es elaborada por parte del sector público y se pone a disposición de terceros. 117. La normativa sobre reutilización de la información del sector público en la UE se adoptó con el objetivo de explotar el potencial de esta información y superar las barreras de un mercado europeo fragmentado755. La Directiva armoniza la legislación en esta materia y pretende, según su Considerando 25 “facilitar la creación de productos y servicios de información basados en documentos del sector público […]”. Estos productos y servicios cuyo uso es transfronterizo serán en la mayoría de los casos -aunque no necesariamente- bases de datos. Así 752 BOE núm. 276 de 17/11/2007. Reglamento 3/2010 sobre reutilización de sentencias y otras resoluciones judiciales, BOE de 22/11/10. 754 STS de 28 de octubre de 2011 (RJ 2012\1691). 755 Para lograrlo, establece una serie de criterios homogéneos que están, según el preámbulo de la Ley 37/2007, “asentados en condiciones equitativas, proporcionadas y no discriminatorias para el tratamiento de la información susceptible de ser reutilizada por personas físicas o jurídicas”. 753 339 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... pues, se trata de fomentar la elaboración por parte de empresas privadas de estos productos de valor añadido en el mercado europeo, sin que se falsee la competencia. Con el objetivo de abrir el mercado a todas las empresas, el art. 11 de la Directiva prohíbe los acuerdos exclusivos abriendo así la reutilización de documentos públicos a todos los agentes potenciales del mercado. 118. Esta información pública abarca, según el Considerando 11 de la Directiva 2009/98 “[…] cualquier recopilación de los mismos, independientemente del soporte (escrito en papel, almacenado en forma electrónica o como grabación sonora, visual o audiovisual)”, si bien el Considerando 22, por su parte establece que la regulación incluida en la Directiva “no afecta a los derechos de propiedad intelectual de terceros”. En este mismo Considerando se incluyen expresamente las formas de protección de derecho de autor y la protección sui generis y en el art.1 de la Ley 37/2007 se establece además expresamente que su regulación se aplicará “sin perjuicio del régimen aplicable al derecho de acceso a los documentos y a las especialidades previstas en su normativa reguladora”. Estas disposiciones implican que la reutilización de la información del sector público ha de coexistir con los regímenes de protección de la propiedad intelectual, fundamentalmente en dos situaciones756: si la información objeto de reutilización es una obra original y si la información está contenida en una base de datos, ya sea ésta original o susceptible de ser protegida por derecho sui generis. De hecho, la propia Administración podrá disfrutar del derecho sui generis, además del régimen de reutilización de la Directiva 2003/98757. 119. En definitiva, la información del sector público puede estar contenida en bases de datos o dar lugar a la elaboración de bases de datos. En ambos casos, se atenderá al régimen de reutilización de la Directiva 2003/98. Esto es, será necesario cumplir con ciertos trámites758 756 Vid. Xalabarder Plantada, R., “Copyright…, p. 52. Vid. Xalabarder Plantada, R., “Copyright…, p. 75. 758 El art. 4 de la Directiva recoge los requisitos para el tratamiento de solicitudes de reutilización. 757 340 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... y condiciones759 de reutilización de los documentos. Este régimen es totalmente compatible con el derecho sui generis, que podrá ser disfrutado siempre y cuando se cumplan los requisitos, tanto por la propia Administración como por terceros que elaboren bases de datos cuyo contenido sea información pública. 120. En fin, el Reglamento 3/2010 tenía por objetivo regular las modalidades de tráfico de sentencias y autos y para ello establecía una tipología760. El art.120 de la CE establece la publicidad de las “actuaciones judiciales” y que “las sentencias […] se pronunciarán en audiencia pública”. Esta normativa preveía la utilización de bases de datos como vehículo para integrar las sentencias al establecer en su art. 3 que “el Centro de Documentación Judicial […] facilitará mecanismos de búsqueda de los documentos disponibles y creará sistemas de gestión documental como listados y bases de datos […]”. No obstante, como se afirmaba al comienzo de este epígrafe, este Reglamento ha sido declarado nulo por el TS, ante el recurso presentado por varias editoriales españolas761. D. Ley aplicable a las bases de datos cuyo contenido afecta a la privacidad. Bases de datos que incluyen datos personales 759 Los arts. 5-9 de la Directiva establecen las condiciones de reutilización. Por un lado, sentencias cuyo acceso únicamente se prevé para sujetos concretos (por ejemplo, organismos públicos, incluso en determinados casos, periodistas); por otro, sentencias que son disponibles para los ciudadanos a través del CENDOC (Centro de Documentación Judicial). Esta disposición puede ser libre -sin necesidad de licencia ni autorización (con fines de docencia o investigación)-, sujeta a licencias (implican una contraprestación económica) y, por último, las sentencias que no están a disposición del público en el CENDOC y cuyo acceso está sujeto a autorización. 761 Recurso presentado por las Editoriales Aranzadi, Kluwer, Tirant Lo Blanch, Bosch, Lex Nova, Sepin y Federación de Gremios de editores de España contra el Acuerdo del Pleno del Consejo General del Poder Judicial de 28 de Octubre de 2010, publicado en el Boletín Oficial del Estado de 22 de noviembre, por el que se aprobó el Reglamento 3/2010 sobre reutilización de sentencias y otras resoluciones judiciales. El TS declara nulo y sin efecto dicho Acuerdo y Reglamento. Vid. La Sentencia del día, Diario La Ley, núm. 7762, 26 Dic. 2011, Año XXXII. 760 341 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 121. Existe una confusión generalizada a la hora de establecer que la protección de bases de datos se limita a la protección sobre datos personales: es un error considerar que las bases de datos únicamente se ven afectadas por la regulación de datos personales ya que, como ha sido puesto de manifiesto en varias ocasiones en este trabajo, esta protección dependerá del contenido que la base de datos posea. Así, la regulación de una base de datos irá inevitablemente ligada al cumplimiento de las disposiciones normativas relativas a la protección de datos de carácter personal en la medida en que dicha base de datos contenga datos personales. 122. Algunos supuestos de bases de datos con contenidos sensibles son muy mediáticos, como por ejemplo los ciberataques a bases de datos de entidades bancarias. Un ejemplo de ciberataque fue la intromisión de Anonymous en más de 200 GB de información de la base de datos de Stratfor Global, compañía especializada en la seguridad que contenía información de sus clientes (números de tarjetas de crédito, direcciones y correos electrónicos), entre los que parece ser se encontraban el Ejército de los Estados Unidos, las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, y el Departamento de Policía de Miami762. Otro ejemplo fue la infracción cometida dentro de un servicio de salud por filtrar datos de más de mil setecientos pacientes por medio de Internet. Los datos personales de los pacientes quedaron a disposición del público por medio de un programa P2P763 (eMule). El centro infractor no adoptó las medidas necesarias para evitar que los datos se filtraran, por lo que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) le impuso una sanción. La AEPD ha resuelto numerosos procedimientos sancionadores por difusión de datos personales por medio de programas P2P en otros organismos como clínicas ginecológicas, psiquiátricas, de adopción o sindicatos764. 762 Noticia de 26 de diciembre de 2011, “Anonymous "hackea" la base de datos de la compañía de seguridad Stratfor” http://es.finance.yahoo.com/noticias/anonymoushackea-base-datos-compa%C3%B1%C3%ADa-132100231.html [diciembre de 2011]. 763 Peer to peer, sistema de puerto a puerto por el que un usuario comparte archivos con otros usuarios de esa red. 764 Nota de prensa de 8 de marzo de 2010 difundida por la AEPD, disponible en http://www.agpd.es/portalwebAGPD/revista_prensa/revista_prensa/2010/notas_prensa/ common/marzo/03_08_2010_NP_AN_EMULE.pdf [enero de 2012]. 342 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 123. La regulación de datos personales en la UE tiene su fundamento en la Directiva 95/46/CE de protección de datos765. En el ordenamiento jurídico español regulan esta materia la ya mencionada LOPD y el Real Decreto 1720/2007, que aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Recientemente se planteó un recurso ante el Tribunal Supremo para la impugnación de diversos artículos de dicho Reglamento. En Sentencia de 15 de julio de 2010, el TS decretó la nulidad de algunos preceptos del Reglamento e interpuso una cuestión prejudicial al TJUE. En Sentencia de 24 de noviembre de 2011766 el TJUE establece, en referencia al art. 7 f) de la Directiva, “dos requisitos acumulativos para que un tratamiento de datos personales sea lícito, a saber: (i) por una parte, que ese tratamiento de datos personales sea necesario para la satisfacción del interés legítimo perseguido por el responsable del tratamiento o por el tercero o terceros a los que se comuniquen los datos; y (ii) por otra, que no prevalezcan los derechos y libertades fundamentales del interesado”. Por tanto, únicamente se podrán realizar tratamientos de datos si media el consentimiento de los interesados o si existe un interés legítimo de la entidad que posea los datos, siempre que se respeten los derechos y libertades de los afectados. En el artículo 10, apartado 2, letras a), supuesto primero, y b), párrafo primero del Real Decreto 1720/2007 sobre protección de datos personales existía un nivel distinto de protección al de los demás Estados miembros de la Unión Europea. Estas diferencias de regulación afectan a la realización de las actividades económicas en el territorio europeo en la medida en que impiden la libre prestación de servicios entre los Estados miembros. 124. En definitiva, cuando una base de datos incorpora datos de carácter personal se debe cumplir con ciertas normas para su tratamiento. 765 Directiva 95/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de octubre de 1995, relativa a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos. DO L 281 de 23/11/1995. 766 STJUE de 24 de noviembre de 2011, asuntos acumulados C-468/10 y C-469/10, Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) (C-468/10), Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo (FECEMD) (C-469/10). 343 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... Es fundamental que se limite el uso de las bases de datos a las actividades estrictamente necesarias para la finalidad a la que los datos fueron autorizados. Por ejemplo, cuando se rellena en Internet un formulario de datos personales para realizar una compra, los datos facilitados serán incorporados a una base de datos que se suele configurar como un fichero de carácter automático para que la entidad con la que se realiza la adquisición realice ciertas actividades. Así, los datos serán utilizados para enviar la compra a su dirección y, en su caso, para enviarle boletines o futuros servicios. Para el uso de sus datos en comunicaciones electrónicas se solicitará el consentimiento en cumplimiento de los artículos 21 y 22 de la LSSI, consentimiento que puede ser revocado en cualquier momento. También se podrán ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición de los datos personales que hayamos facilitado. La empresa que sea titular de esta base de datos deberá adoptará las medidas técnicas y organizativas necesarias para evitar la pérdida, mal uso, alteración, acceso no autorizado o robo de los datos personales que han sido facilitados por el usuario de sus servicios, según las disposiciones LOPD. Las últimas orientaciones sobre protección de datos en la UE vienen de la mano de la Sentencia del Tribunal Constitucional alemán de 2 de marzo de 2010767 y el informe768 sobre la aplicación de la Directiva 2006/24/CE769 que advierte sobre el carácter cada vez más intrusivo del tratamiento de datos en las comunicaciones. Por su parte, en España se dictó recientemente una resolución que ha generado titulares cuanto menos llamativos770. Se trata de la Sentencia del 8 de febrero de 2012 del 767 El Tribunal Constitucional alemán declara la nulidad de la ley de almacenamiento de datos de telecomunicaciones para la persecución de delitos, crímenes y la prevención de acciones terroristas. 768 Informe de evaluación sobre la Directiva de conservación de datos (Directiva 2006/24/CE) COM/2011/0225 final. 769 DO L 105 de 13/4/2006. 770 Expansión publicaba que “Las empresas podrán comercializar datos personales sin pedir permiso” el 13.02.2012, disponible en http://www.expansion.com/2012/02/13/economia/1329171984.html [febrero 2012] y Público que “El Supremo mutila la protección de datos personales” el 15.02.2012, disponible en http://www.publico.es/ciencias/422094/el-supremo-mutila-la-proteccionde-datos-personales [febrero de 2012]. 344 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... TS771, que establece que el tratamiento de datos sin consentimiento es lícito siempre que sea “necesario para la satisfacción del interés legítimo perseguido por el responsable del tratamiento o por el tercero o terceros a los que comuniquen los datos y que no prevalezcan los derechos y libertades fundamentales del interesado” y que deroga el art. 10.2.b) del Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba la LOPD. Como ya se ha mencionado, con anterioridad, el 24 de noviembre de 2011, el TJUE se había pronunciado sobre el sentido del 7.f) de la Directiva 95/46772. 7. Ley aplicable a la determinación de la responsabilidad de los prestadores de servicios A. La responsabilidad de los titulares de bases de datos como meros intermediarios 125. Las bases de datos se ponen a disposición del público a menudo por medio de prestadores de servicios. En ocasiones los prestadores de servicios son meros intermediarios que almacenan bases de datos cuya titularidad ostentan terceros y suelen establecerse en países distintos de los del lugar en el cual se carga la base de datos o se accede a ella. De forma que para establecer si son responsables ante un supuesto que genere responsabilidad extracontractual será necesario determinar la ley aplicable. 771 Sentencia TS de 8 de febrero de 2012. Disponible en El Derecho, 20.02.2012, http://www.elderecho.com/administrativo/Tribunal-Contencioso-AdministrativoSentencia-Recurso-EDJ_EDEFIL20120215_0007.pdf. [febrero 2012]. 772 Análisis de las resoluciones tanto del TS como del TJUE en Martínez Martínez, R., “Interés legítimo y protección de datos personales en la sentencia de 8 de febrero de 2012 del TS”, El Derecho, 20.02.2012, disponible en http://www.elderecho.com/administrativo/Interes-proteccion-personales-TribunalSupremo_11_372805001.html [febrero 2012]. 345 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 126. Hay dos vías para abordar la determinación de la ley aplicable a los supuestos de responsabilidad de prestadores de servicios. Una es por medio del RRII, que es la norma conflictual en materia de responsabilidad extracontractual. Otra consiste en recurrir a la LSSI como una norma unilateral para determinar si un prestador será o no responsable por una infracción de una base de datos en Internet. La elección de la vía es controvertida por varias razones. La DCE, que constituye la fuente de la LSSI, afirma en su art. 1.4 expresamente que “no establece normas adicionales de derecho internacional privado”. Lo que sí establece es un sistema de “control en origen”, según su art. 3. 127. La DCE pretende garantizar un régimen de libre prestación de servicios en los Estados miembros en pro de la consecución del mercado interior y la LSSI consagra este principio, particularmente en su art. 7, con las únicas restricciones del art. 8, como el orden público y la salud pública. Desde la Ley de Economía Sostenible estas restricciones incluyen una nueva relativa a la salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual (art. 8.1e). La Comisión de Propiedad intelectual podrá requerir datos a los prestadores de servicios para identificar a los presuntos infractores773 y establecer restricciones a la prestación de servicios de la sociedad de la información774. En concreto, se incluye la posibilidad de que la Comisión de Propiedad intelectual “interrumpa la prestación de un servicio de la sociedad de la información que vulnere derechos de propiedad intelectual o para retirar los contenidos que vulneren los citados derechos siempre que el prestador, directa o indirectamente, actúe con ánimo de lucro o haya causado o sea susceptible de causar un daño patrimonial”775. Para adoptar estas restricciones se debe seguir un procedimiento de cooperación intracomunitario776. En cualquier caso, será necesaria autorización judicial previa para ordenar la retirada de contenidos o la interrupción de un servicio web de descargas de contenidos sujetos a 773 Art. 8.2. El art. 8.3 contempla “La adopción de restricciones a la prestación de servicios de la sociedad de la información provenientes de prestadores establecidos en un Estado de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo distinto a España […]”. 775 Disposición adicional 43 de la Ley de Economía Sostenible. 776 Incluido en los apartados 4 y siguientes del art. 8. 774 346 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... derechos de autor. Si existe autorización, los implicados deben proporcionar a la Comisión toda la información que requiera según lo previsto en el art. 122 bis de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa777. 128. El recurso al RRII está justificado por su ámbito de aplicación que incluye, según su art. 15 “a) el fundamento y el alcance de la responsabilidad, incluida la determinación de las personas que puedan considerarse responsables por sus propios actos; b) las causas de exoneración, así como toda limitación y reparto de la responsabilidad; […] g) la responsabilidad por actos de terceros”. 129. Si se aplica el RRII para determinar la ley aplicable a la responsabilidad de los prestadores de servicios, ésta vendría determinada por la lex loci protectionis. El problema que urge resolver es que suele implicar la aplicación de varias leyes y, por tanto, una situación de incertidumbre jurídica778. Es posible también que un tribunal pueda elegir aplicar la ley del establecimiento del prestador de servicios para establecer si existe infracción además de para determinar su responsabilidad779, en este caso, la ley del país de establecimiento del prestador decidirá si queda exento de responsabilidad por una infracción concreta acaecida en Internet. 130. Por ejemplo, una empresa establecida en Alemania extrae el contenido de una base de datos sobre eventos deportivos en Reino Unido. La empresa titular de la base de datos está establecida en Reino Unido y presenta una demanda ante los tribunales ingleses. Estos tribunales se podrían declarar incompetentes a favor de los tribunales alemanes, siendo Alemania el lugar en el que estaba establecida la empresa que había subido la base de datos infractora. Si el tribunal competente es el del país donde se origina la infracción -el alemán-, se establece la exención de responsabilidad del prestador conforme a la ley del país de su establecimiento y es probable que el tribunal recurra a la lex fori, una única ley para juzgar toda la infracción donde quiera que haya tenido consecuencias. Los tribunales alemanes podrían aplicar la ley alemana -la 777 BOE de 14/07/1998. Vid. De Miguel Asensio, P.A., Derecho privado…, pp. 799-800. 779 Vid. Xalabarder Plantada, R., “La responsabilidad..., pp. 13-14. 778 347 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... ley del lugar donde está establecida la empresa infractora-, en lugar de la lex loci protectionis que sería la ley inglesa, la del lugar en el que se reclama protección para la base de datos y la ley del mercado afectado. En un ámbito globalizado como Internet, otra solución pondría en entredicho los principios generales de previsibilidad y conexión. No obstante, también es posible argumentar que en algún caso otra ley esté más conectada al supuesto. Si se explotara la base de datos en el mercado italiano, ante una infracción la aplicación de la lex loci protectionis llevaría a la ley italiana tanto para resolver la infracción cuanto la responsabilidad del infractor, pero si el prestador de servicios y el infractor estuvieran ambos domiciliados en España, los tribunales españoles estarían legitimados para juzgar la infracción y la ley española se podría considerar más conectada al supuesto, lo que permitiría que coincidieran lex fori y lex causae. 131. A la hora de determinar la ley aplicable a la responsabilidad de los prestadores de servicios y, más concretamente, a las exenciones de tal responsabilidad, se plantea un problema respecto a la aplicación de la LSSI. Cuando el ejercicio de esta actividad de intermediación está enmarcado en Internet y los prestadores de servicios están ubicados en España, su actividad está regulada en sus art. 13 a 17. El artículo 2.1 establece que será necesario que la residencia o domicilio del prestador se encuentre efectivamente en territorio español. 132. En cualquier caso, si los prestadores de servicios están establecidos en otro Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo se aplicará también la LSSI para los servicios de acceso de bases de datos. Su art. 3.1 establece expresamente que se aplicará a los prestadores de servicios “establecidos en otro Estado miembro de la UE cuando el destinatario de los servicios radique en España y los servicios afecten, entre otros, a los Derechos de propiedad intelectual o industrial y a las obligaciones nacidas de los contratos celebrados por personas físicas que tengan la condición de consumidores”. En fin, de acuerdo con el art. 4 los prestadores establecidos en un Estado no perteneciente a la Unión Europea o al Espacio Económico Europeo que dirigen sus servicios específicamente al territorio español quedarán sujetos a la LSSI. 348 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 133. Otra problemática que se plantea en relación a los intermediarios es si éstos deben incorporar sistemas de filtrado a las comunicaciones electrónicas que gestionan. Concretamente, en la STJUE Scarlet de 24 de noviembre de 2011780 se plantea esta cuestión debido a la negativa de Scarlet a establecer un sistema de filtrado de las comunicaciones electrónicas mediante programas de intercambio de archivos («peer to peer») con el fin de evitar los intercambios de archivos que vulnerasen los derechos de autor. La resolución opone a que un proveedor de acceso a Internet deba establecer un sistema de filtrado de todas las comunicaciones electrónicas que circulen a través de sus servicios (mediante la utilización de programas «peer-to‑peer») que se aplique indistintamente con respecto a toda su clientela; con carácter preventivo; exclusivamente a sus expensas y sin limitación en el tiempo,” (ap. 55). En el mismo sentido, la STJUE Sabam de 16 de febrero de 2012781. 134. Por último, hay supuestos específicos de bases de datos que por su relevancia y particularidades merecen un análisis concreto, como son el caso de los modelos de negocio que explotan bases de datos cuyos contenidos son introducidos por los propios usuarios del servicio (B) y las bases de datos que se utilizan para gestionar apuestas (C). B. Infracciones sobre bases de datos que albergan contenidos aportados por terceros (Web 2.0) 135. Los prestadores de servicios pueden poner a disposición del público por medio de una página web contenidos propios o ajenos y además enlaces que permiten el acceso a contenidos de terceros. Esta web puede tener la consideración de base de datos, por lo que se plantea la cuestión de saber si el prestador de servicios podría ser responsable de las infracciones que se cometieran debido al alojamiento de contenidos 780 STJUE de 24 de noviembre de 2011, C‑70/10, Scarlet Extended vs. Société belge des auteurs, compositeurs et éditeurs. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 781 STJUE de 16 de febrero de 2012, Belgische Vereniging van Auteurs, Componisten en Uitgevers CVBA (Sabam) vs. Netlog NV. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 349 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... ilícitos a los que se accede por medio de su base de datos. Una advertencia preliminar debe realizarse, ya que es necesario diferenciar el tratamiento del alojamiento de los contenidos cuya titularidad ostentan terceros y la inclusión de meros enlaces782. 136. La polémica sobre las páginas web que incluyen enlaces o contenidos agregados por usuarios es bien conocida y los supuestos de webs que han sido objeto de procedimientos judiciales por esta causa son numerosos. Muchas por injurias, como el caso de la web www.putasgae.org, en la que se consideraba presunta responsable por los insultos contra la entidad SGAE a la Asociación de Internautas por ser titular del subdominio www.antisgae.internautas.org, cedido a terceras personas que lo redirigieron a la web infractora783, contra grupos políticos como las críticas realizadas a través del blog ubicado en la página http://tamensomosocialistasdeteo.blogspot.com sobre la actuación de responsables municipales pertenecientes al grupo político PSOE. En este tipo de casos se produce la transmisión de información por medio de páginas webs o blogs de opinión política y se analiza la responsabilidad «in vigilando» del creador o administrador del espacio virtual por actos – tanto ilícitos cuanto delictivos- cuando éstos no son los autores de las publicaciones. Para establecer si existe o no responsabilidad el juez realiza una ponderación entre los derechos de libertad de expresión y derecho al honor, estableciendo en ocasiones que prima el acceso a la libre información784. En 2011, los tribunales alemanes han afirmado que los proveedores de blogs y el buscador de Google no son responsables por los contenidos injuriosos, aunque sí están obligados a examinarlos cuando los afectados así lo soliciten y también a eliminarlos si se justifica la petición785. 782 De Miguel Asensio, P.A., Derecho privado…, p. 266. 783 Vid. STS de 10 de noviembre de 2009. Disponible http://www.internautas.org/archivos/pdf/sentenciasupremoputasgae.pdf . 784 en SAP La Coruña, de 24 de junio de 2011, Diario La Ley, Nº 7715, Sección Reseña de Jurisprudencia, 14 Oct. 2011. 785 Noticia de 25 de octubre de 2011 en El país, “Alemania limita la responsabilidad de los sitios que albergan contenidos de terceros. El Tribunal Supremo defiende que ni Google ni otros servicios deben analizar previamente la legalidad de los contenidos”. Disponible en 350 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... 137. Otros casos, si cabe más polémicos, plantean si las webs que contienen enlaces pueden incurrir en delitos contra la propiedad intelectual y el panorama jurisprudencial actual no puede ser más caótico. Así, por ejemplo, la AP de Vizcaya resolvió en septiembre de 2011 un recurso presentado por ADESE (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento) y Promusicae (Productores de Música de España) donde los magistrados criticaron duramente la sentencia anterior emitida por un juzgado de Baracaldo, que negaba que enlazar fuera un delito786. 138. Son, sin embargo, numerosas las decisiones que afirman que enlazar a archivos o a streaming no constituye una actividad ilegal. Por ejemplo, en el caso rojadirecta.com787, el juez establece que “los responsables de la página no realizan actos de comunicación pública de obras protegidas por la LPI ya que no alojan en sus archivos los títulos descargados”788, si bien esta resolución no ha sido óbice para que la web haya sido cerrada y aparezca un mensaje del gobierno estadounidense informando de que la oficina neoyorquina de seguridad está investigando el dominio789. Mensaje similar al que ocupa la página www.megaupload.com790, asunto bien conocido donde el FBI detuvo a los administradores del servicio de alojamiento Megaupload791, cuyo tráfico aglutinaba el 4% del tráfico de internet y ofrecía unas cifras de negocio de millones de dólares gracias a los beneficios por la publicidad. http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Alemania/limita/responsabilidad/sitios/alberg an/contenidos/terceros/elpeputec/20111025elpeputec_5/Tes [octubre 2011]. 786 Sentencia AP de Vizcaya de 27 de septiembre de 2011. Texto de la sentencia en: http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201110/17/tecnologia/20111017e lpeputec_3_Pes_PDF.pdf [diciembre 2011]. 787 Desde el portal se facilitaban enlaces a retransmisiones en directo por la Red de eventos deportivos, entre ellos la Liga española de fútbol y Copa del Rey. Audiovisual Sport, sociedad controlada por la filial de Prisa Sogecable, emprendió acciones contra Rojadirecta.com en 2007. La Audiencia Provincial de Madrid desestimó el recurso planteado por Audiovisual Sport, que solicitaba el cierre de la página web por vulneración de derechos de propiedad intelectual. 788 Auto AP de Madrid, de 7 de mayo de 2010, Texto del auto disponible en http://www.bufetalmeida.com/598/rojadirecta-victory.html [octubre 2011]. 789 Vid. http://rojadirecta.com [enero 2012]. 790 Página web en la que se alojaban contenidos. 791 Texto del escrito de acusación disponible en http://es.scribd.com/doc/78786408/Mega-Indictment [abril 2012]. 351 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... 139. Hasta hace poco tiempo, el alojamiento de datos corría a cargo de prestadores de servicios de Internet que ofrecían a terceros la posibilidad de alojar en sus servidores los contenidos de páginas web. Ahora, con el desarrollo de la Web 2.0, los contenidos son introducidos directamente por los usuarios, lo que dificulta establecer si el titular realmente se limita a ser un intermediario neutral en la difusión de los contenidos que proporcionan los usuarios de sus servicios o si existe un sistema que posibilite controlar los contenidos ilícitos. Un ejemplo paradigmático es YouTube: en el asunto Telecinco vs. YouTube, que dio lugar a la Sentencia del JPI de Madrid de 20 de septiembre de 2010792 se asevera que la puesta a disposición de medios técnicos de YouTube no constituye un acto de comunicación pública, reproducción ni explotación sino que son los usuarios de sus servicios los que realizan dichos actos. En el caso L’Oreal793, el TJUE establece que quienes pongan a disposición de usuarios herramientas o plataformas de comercio electrónico tampoco realizan un acto de explotación sino que son aquellos que ofrecen el producto protegido los que explotan. Con los programas P2P el resultado es similar, en la sentencia de 25 de noviembre de 2011, Pablo Soto794, tampoco se aprecia que la actividad de los prestadores constituya un supuesto de infracción directa795. 140. Pero también existen otras resoluciones que condenan a penas de prisión y multa por delitos contra la propiedad intelectual a los administradores de sitios web. Concretamente, la ya mencionada sentencia de 27 de septiembre de 2011 contra “fenixpsp.com” y “mp3- 792 SJPI de Madrid de 20 de septiembre de 2010. Disponible en http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201009/23/tecnologia/20100923e lpeputec_1_Pes_PDF.pdf [abril 2012] 793 STJUE de 12 de julio de 2011, C-324/09, L’Oréal SA y otros vs. eBay International AG y otros. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/. 794 Disponible en http://estaticos.elmundo.es/documentos/2011/12/19/sentencia_pablo_soto.pdf [abril 2012]. 795 Vid. Massaguer Fuentes, J., “Los derechos de autor en los medios y soportes electrónicos y digitales”, Transcripción de la conferencia pronunciada el 15 de enero de 2012 en la Quinta Sesión del XI Congreso Notarial Español, Diario La Ley, núm. 7800, Sección Tribuna, 17 Feb. 2012. 352 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... es.com”, que algunos asumen como un cambio de criterio796 al establecer que en dicho supuesto la actividad de enlazar constituye comunicación pública. En sentido contrario, el caso Cinetube797, sobre el que la Audiencia Provincial de Álava se pronuncia798 afirmando que una web de enlaces no vulnera la propiedad intelectual y que aquellas páginas web que faciliten enlaces serán responsables si tras conocer formalmente la ilicitud del contenido al que dirigen no responden a la petición de retirada. 141. En mayo de 2012 comenzó la causa en Argentina contra los responsables de la web Taringa!799, página que ofrece a los usuarios la posibilidad de compartir y descargar gratuitamente archivos cuyo contenido no siempre es autorizado por su autor. El proceso se inició en octubre de 2011 por la reproducción de contenidos protegidos sin autorización de sus autores800. El tribunal establece que “si bien ello ocurría mediante la remisión a otro espacio de Internet, lo cierto es que no era posible si no se hacía a través de Taringa!”, de modo que los imputados se enfrentan a una condena por omisión -al no eliminar los enlaces a contenidos- y por comisión -“consistente en facilitar los medios para que los usuarios pudieran compartir y descargar gratuitamente archivos que contenían obras sin las respectivas autorizaciones de sus autores”-. 142. Hay ciertos casos en los que el prestador no va a ser responsable por la infracción cometida por un usuario que introduzca contenidos en su base de datos. La DCE se refiere a los puertos seguros o safe harbors, 796 Vid. Peguera Poch, M., “Cambio de criterio de calificación de los enlaces como comunicación pública”, comentario de 22 de mayo de 2011, disponible en http://responsabilidadinternet.wordpress.com/2011/11/05/cambio-de-criteriocalificacion-de-los-enlaces-como-comunicacion-publica/ [diciembre 2011]. 797 www.cinetube.es es un portal desde el que se accede a películas y series on line. 798 Auto AP de Álava, de 3 de febrero de 2012. Texto disponible en http://www.bufetalmeida.com/635/archivo-cinetube.html [febrero 2012]. 799 Noticia de 16 de mayo de 2012 Vid. http://www.diariouno.com.ar/pais/Los-dueosde-Taringa-van-a-juicio-por-presunta-violacion-de-propiedad-intelectual-201205140062.html [mayo 2012] 800 Resoluciones de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal de 7 de octubre de 2011. Disponibles en http://www.cij.gov.ar/scp/index.php?p=interiornota&nid=8058 [abril 2012]. 353 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... sistema que también incorpora la Digital Millennium Copyright Act de 28 de Octubre de 1998801 en EEUU. Esta regulación establece que los prestadores de servicios no serán responsables cuando se den tres supuestos: mera transmisión, memoria tampón (caching) y alojamiento de datos (hosting). 143. El artículo 12 de la DCE se refiere a las actividades de mera transmisión y acceso automático de datos y establece que no se puede considerar responsable al prestador de servicios de los datos transmitidos si no ha originado él mismo la transmisión, no selecciona al destinatario de la transmisión y no modifica los datos transmitidos. En el art. 13 se regula la memoria tampón, concluyendo que el prestador del servicio no puede ser considerado responsable del almacenamiento automático, provisional y temporal de la información siempre y cuando cumpla ciertas condiciones; a saber, que no la modifique, que respete las normas relativas a la actualización de la información y que no interfiera en la utilización lícita de tecnología. El art. 14 se consagra al alojamiento de datos y exime de responsabilidad al prestador de servicios por los datos almacenados si no tiene conocimiento efectivo de que la actividad a la información es ilícita: sí que será responsable, sin embargo, cuando el destinatario del servicio actúe bajo la autoridad o control del prestador de servicios802. En los tres casos, el prestador de servicios debe actuar con rapidez para retirar la información que haya almacenado si un tribunal o una autoridad administrativa ha ordenado retirarla. 144. La DCE establece expresamente en su art. 15 que no existe obligación de supervisar los contenidos aunque sí de comunicar los presuntos datos ilícitos o las actividades ilícitas llevadas a cabo por destinatarios de su servicio. En consecuencia, los prestadores no supervisan el contenido incorporado por sus usuarios y no son responsables por la información a la que pueden acceder sus usuarios si no tienen conocimiento de que ésta es ilícita: el art. 16 exime la responsabilidad de los prestadores de servicios por el almacenamiento 801 Disponible en http://www.copyright.gov [abril 2012]. En los supuestos de mera transmisión y memoria tampón es posible que se plantee la discusión de si estas actividades podrían ser consideradas como de un prestador de servicios que provee el acceso a una base de datos, ya que no hay selección de los datos sino que se trata de procesos meramente automáticos. 802 354 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... cuando “no tengan conocimiento efectivo de que la actividad o la información almacenada es ilícita […]”, esto es, “cuando un órgano competente haya declarado la ilicitud de los datos”. La misma exención se postula en el art. 17 de la LSSI para aquellos que introducen enlaces a contenidos. 145. Una posibilidad es que los prestadores incorporen un sistema para controlar que los contenidos publicados en su servicio respeten los derechos de autor. Una iniciativa en este aspecto la ha tomado YouTube con la creación de una base de datos llamada “Content ID” que permite identificar imágenes o sonidos protegidos. Los detractores de servicios como los que ofrece YouTube opinan que la reproducción en streaming favorece la publicación de contenidos que vulneran los derechos de propiedad intelectual. No obstante, otros sujetos, como cantantes y empresas discográficas, promocionan sus canciones por medio de videos que se ofrecen en YouTube para después venderlas a través de iTunes. Con la herramienta aludida se puede analizar toda la información para comprobar que es conforme a Derecho. El sistema funciona de la siguiente forma, los propietarios de los derechos envían una película o una canción por medio de un fichero, se comprueba en una base de datos si existe una coincidencia con un contenido protegido803 y si no existe se publica. Google afirma que este sistema es efectivo y garantiza la retirada de contenidos que no respeten los derechos de autor. Cuando YouTube elimina algún video que infringe derechos de propiedad intelectual es habitual que el usuario informe la razón por la que ha sido borrado vulnera las cláusulas de derechos de autor del servicio YouTube- e indique otro enlace o página web en la que se puede acceder al contenido infractor, con lo que el problema no hace sino recomenzar. 146. En fin, si se tiene en cuenta todo lo expuesto, no es de extrañar que en el seno de la UE se plantee la posibilidad de imponer a los proveedores de servicios una obligación general de supervisión con el 803 Si existe se pueden producir tres situaciones. Una, que se bloquee la publicación y el usuario reciba un mensaje informándole de que no dispone de los permisos para publicar su vídeo. Dos, que YouTube permita la publicación e informe a los propietarios de los derechos de los contenidos si se está accediendo al contenido -comprueban si es un éxito- y posteriormente bloquearlo. Tres, que el titular de los derechos reciba los ingresos publicitarios que consigue con el vídeo. 355 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... objetivo de generar responsabilidad -por los contenidos almacenados y por los enlaces- sin que puedan alegar desconocimiento. En este sentido, la Dirección General del Mercado Interior realizó en 2010 una consulta pública para instar la revisión de la DCE y se prevé en breve la publicación de una Comunicación por parte de la Comisión sobre las modificaciones propuestas. C. Infracciones sobre bases de datos a través de las cuales se realizan apuestas 147. Son muchos los litigios que involucran bases de datos mediante las que se realizan apuestas: resultados de partidos de fútbol o carreras de caballos son algunos de los ejemplos más característicos. Estas bases de datos son el cauce por medio del que se practican juegos a través de Internet, actividades que superan los límites territoriales y permiten la presencia de nuevos operadores. La regulación aplicable a estas bases de datos debe contemplar la normativa sobre apuestas en Internet. Se trata de actividades que no se realizan como relaciones comerciales tradicionales y han requerido incorporar nuevas normas que otorguen seguridad jurídica a los sujetos participantes y que a la vez que se preserven otros valores, como la protección de los menores de edad o la prevención de blanqueo de capitales, entre otros. 148. El art. 5.2 de la LSSI establece expresamente que dicha normativa se aplicará a “los a los servicios de la sociedad de la información relativos a juegos de azar que impliquen apuestas de valor económico, sin perjuicio de lo establecido en su legislación específica estatal o autonómica”. 149. Esta normativa específica se ha incorporado en nuestro país por medio de la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego804, que colma una laguna que duraba varios años y que regula el acceso a la explotación de las actividades de juego en España permitiendo la 804 BOE de 28/5/2011. 356 CAPÍTULO V: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL... apertura del sector a una pluralidad de operadores de juego pero de forma controlada, de modo tal que permita “garantizar la tutela de todos los intereses involucrados y preservar el orden público con pleno respeto a los principios inspiradores del Derecho Comunitario” 805. 150. El 2.d) de la Ley 13/2011 establece su ámbito de aplicación incluyendo las actividades “[…] realizadas por las personas físicas o jurídicas radicadas fuera de España que organicen u ofrezcan actividades de juegos a residentes en España […]”. Estas “actividades de juego transfronterizas” se realizan, según su art. 1 “[…] a través de canales electrónicos, informáticos, telemáticos e interactivos […]” y se excluyen aquellas actividades cuyo ámbito no sea estatal (art. 2.2b). En definitiva, se aplicará esta normativa sobre actividades de juego cuando la base de datos en línea esté dirigida al mercado español y el titular esté establecido fuera de España. 151. Con el estudio de las cuestiones que se plantean respecto a las cuestiones extracontractuales finaliza el análisis problemático y corresponde dar paso a las conclusiones que se han extraído del trabajo. 805 Vid. Apartado III del preámbulo de la Ley 13/2011. 357 CONCLUSIONES CONCLUSIONES 1. Esta tesis pretende demostrar que la interpretación del principio de territorialidad en materia de bases de datos electrónicas internacionales debe realizarse en función del criterio del mercado afectado. 2. En la explotación internacional del Derecho de autor el principio de territorialidad sigue siendo la regla general. No obstante, el objeto de estudio por su uso capital en Internet se presenta aquejado de la nota de deslocalización. Esta cualidad de las bases de datos electrónicas implica un desafío a las teorías clásicas del Derecho internacional privado. Las nuevas tecnologías conllevan la necesidad de matizar los principios tradicionales, ya que la ubicuidad supone la aplicación de múltiples ordenamientos a un mismo supuesto. Esta modulación del principio de territorialidad debe realizarse teniendo en cuenta las particularidades del bien protegido, particularidades que se refieren a la deslocalización y a la multiplicidad de intereses que convergen sobre éstas. Las bases de datos son un objeto muy sensible por la cantidad de intereses que conjugan. Su tutela como recopilaciones de información en Internet es controvertida y su difusión por medios electrónicos influye decisivamente en la protección que se le otorga, convirtiéndose en necesario el respeto a las exigencias de una economía mundializada el ámbito del Comercio internacional y el desarrollo de la cultura. Los actos ilegítimos sobre las bases de datos poseen una gran importancia económica y social. Esos actos ilegítimos afectan a múltiples derechos: derechos de autor, derecho a la intimidad, a la seguridad nacional, etc. Aún reconociendo la importancia de todos estos actos, el LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... presente trabajo se ha centrado en los relativos a los derechos de autor: cuestiones registrales, de titularidad y autoría, así como las relativas a los contratos y a las acciones de responsabilidad extracontractual. 3. Mi criterio para designar la normativa aplicable a las incidencias que se produzcan en torno a una base de datos es que resulta imprescindible tener en cuenta el mercado que resulta afectado por ésta. Y ello porque las bases de datos son productos o servicios orientados a un territorio determinado por medio de una herramienta electrónica, de modo que es dicha orientación la que va a permitir proteger los intereses de los sujetos afectados por las bases de datos, tanto de los titulares de derechos cuanto de los usuarios. Al comienzo de este trabajo se advertía de que no podía afirmarse a priori que el mercado afectado fuera el criterio adecuado para todos y cada uno de los supuestos que involucren bases de datos electrónicas. Es más, se puntualizaba que aunque efectivamente éste fuera el criterio adecuado, habría que esclarecer si el concepto de mercado afectado podría aplicarse por igual a todas las cuestiones, fueran contractuales, extracontractuales, registrales, etc. Una vez analizados los supuestos, desde mi punto de vista se puede afirmar que el criterio general para interpretar el principio de territorialidad en materia de bases de datos es el mercado afectado. Ahora bien, para localizar este mercado habrá que atender en cada caso a las particularidades del tema planteado. 4. La adaptación de la normativa debe tener en cuenta esta gran pluralidad de factores, en los que el acceso a la información es la piedra angular. Para no menoscabar este acceso a la información, en algunos ordenamientos jurídicos como el estadounidense se protegen las bases de datos recurriendo únicamente a las medidas tecnológicas, a la protección de las normas sobre contratación o a las leyes sobre competencia desleal. Desde mi punto de vista, la regulación específica de propiedad intelectual sobre las bases de datos es necesaria y resulta por tanto acertado establecer una regulación específica, tanto desde la perspectiva del derecho de autor en el ámbito internacional cuanto, como en la Unión Europea, acudiendo al derecho sui generis. A falta de armonización entre estas legislaciones dispares, la determinación de la ley aplicable es 360 CONCLUSIONES crucial para establecer si una base de datos va o no va a gozar de protección en una sede determinada. Dentro de la UE será necesario eliminar los obstáculos que impiden un mercado único para fomentar el desarrollo del comercio electrónico y los servicios en línea, donde las bases de datos electrónicas ocupan un papel privilegiado. Esto implica eliminar en la medida de lo posible la fragmentación de la regulación y establecer unos criterios interpretativos adecuados para designar la ley aplicable, lo que permitirá, por un lado, fomentar la producción de bases de datos y, por otro, asegurar que se apliquen las normas imperativas relativas al ordenamiento del mercado en la UE. 5. Por lo que se refiere a la existencia de una base de datos electrónicas, los tribunales españoles serían competentes para juzgar un litigio sobre la existencia de derechos sobre la misma cuando ésta se explote en territorio español. Este sería, a mi juicio, a falta del domicilio del demandado o de la voluntad de las partes, el foro más próximo al litigio. Además, si el foro ante el que se ejerce la pretensión es el lugar en el que se reconocen los derechos, habría una relación estrecha entre el supuesto y la sede de análisis, lo que permitiría una correlación entre forum y ius. Respecto a la designación de la ley aplicable, el reconocimiento de derechos se realiza en virtud de la lex loci protectionis, la ley del lugar para el que se reclama protección. Por tanto, en materia de existencia de derechos sobre una base de datos, el mercado afectado por la existencia de la base de datos sería el del lugar en que se reconocen los derechos sobre ésta, es decir, el lugar en el que se lleve a cabo la explotación de sus derechos. 6. En cuanto a las cuestiones registrales, bien es sabido que el lugar en el que se ubique el Registro es un foro exclusivo, por lo que si se solicitara la impugnación de la inscripción de una base de datos se debería instar ante los tribunales del lugar donde se encuentra el Registro en el que se inscribió. En definitiva, los tribunales españoles serían competentes para decidir sobre la nulidad o validez de una inscripción de derechos de una base de datos cuando se haya realizado en el Registro de la Propiedad intelectual español. El funcionamiento de un Registro forma parte de las facultades soberanas de un Estado, por lo que su regulación 361 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... dependerá del Estado en el que éste se encuentra situado. Es decir, que la ley aplicable se designa en función de la lex loci protectionis. A efectos del presente trabajo, el lugar en el que se ubica el Registro sería el mercado afectado por la base de datos que se ha registrado o se pretende registrar. No obstante lo anterior, en lo que respecta a la designación de la sede de análisis ante una cuestión registral el problema surge cuando en un conflicto se plantean otro tipo de incidencias -como infracciones- y en consecuencia los foros competentes pueden ser múltiples. En litigios que afectan a los derechos de propiedad industrial, la jurisprudencia del TJUE otorga competencia exclusiva a los tribunales del Estado donde está ubicado el Registro, lo que implica que las partes deben litigar en tribunales distintos y el tribunal que conoce de la otra cuestión está obligado a suspender el procedimiento. Esta medida no sería necesaria si la armonización de la regulación europea sobre bases de datos se hubiera referido a cuestiones registrales porque el resultado mismo sería independiente del tribunal que resolviera el litigio. Si bien es cierto que la DBD unifica en gran medida la regulación sobre las bases de datos, no se pronuncia en absoluto sobre la inscripción de derechos sobre éstas. Esta laguna motiva disparidades: por ejemplo, en Registros de algunos países miembros se pueden inscribir bases de datos protegidas por derecho sui generis mientras que en otros no es posible. 7. En materia de autoría y titularidad sobre una base de datos, la sede de análisis será la del Estado donde el demandado esté domiciliado. Así, los tribunales españoles serían competentes cuando el domicilio del demandado se localice en territorio español. El problema se plantea cuando no existe un demandado, en cuyo caso podrían ser competentes los tribunales del Estado donde se explota el derecho. Esta opción sería conforme al principio de proximidad si además se plantearan otras cuestiones sobre la existencia o infracción de derechos, en cuyo caso los tribunales españoles se podrían declarar competentes para juzgar todas estas cuestiones cuando se explotara el derecho cuya titularidad es debatida en España. Las cuestiones de autoría y titularidad motivan desavenencias a la hora de establecer un criterio de designación de ley aplicable en general en 362 CONCLUSIONES materia de derechos de autor. Las propuestas de principios ALI y CLIP difieren. Los CLIP se refieren a la lex loci protectionis, mientras que para los principios ALI la autoría estaría regulada por la ley de la residencia del creador en el momento en que la obra fue creada. La residencia del autor en el momento de la creación designaría una única ley aplicable pero conforme la lex loci protectionis podrían ser aplicables múltiples leyes. La residencia del autor de la base de datos sería considerada una excepción a la propuesta inicial de este trabajo. No obstante, si se aplica la lex loci protectionis, su interpretación en función del mercado afectado puede dotar de seguridad jurídica la determinación de la ley aplicable, pues ya no serían aplicables todas las leyes en las que fueran susceptibles de ser explotadas las bases de datos sino únicamente aquélla cuyo mercado resulte afectado. La presencia de un agente -autor o titular- sería un extremo a tener en cuenta para establecer si un mercado está afectado, Respecto a ciertos supuestos en los que existe una relación contractual entre las partes -como las bases de datos elaboradas por asalariados o realizadas por encargo- habrá que tener en cuenta otros criterios, como se verá continuación. 8. Para los supuestos en los que existe una relación contractual sobre una base de datos, la autonomía de la voluntad de las partes tiene gran relevancia y es el principio en virtud del cual se determina la sede de análisis cuando las partes así lo estipulan. Sin embargo, en ciertas relaciones contractuales no es posible tener en cuenta este criterio, dada la posición de debilidad que ostenta una de las partes. Así ocurre en materia de contratos de acceso a bases de datos, en los que habrá que tener en cuenta las disposiciones relativas a los consumidores. Si no existiera una parte débil y tampoco hubiera manifestación de la autonomía de la voluntad, el domicilio del demandado es el foro general cuando se exige responsabilidad contractual en materia de bases de datos. Por tanto, los tribunales españoles serían competentes cuando el domicilio del demandado se encontrara en territorio español. También podrán ser competentes según el foro especial del lugar del cumplimiento de la obligación contractual, con las consiguientes complicaciones que conlleva la localización del lugar donde ha sido incumplida la obligación cuando ésta tiene lugar en el ámbito de Internet. 363 LA ADAPTACIÓN DE LAS BASES DE DATOS ELECTRÓNICAS INTERNACIONALES... La determinación de la ley aplicable a la obligación contractual en materia de bases de datos se rige, en general por el principio de autonomía de la libertad. No obstante, en función del tipo de relación contractual que vincula a las partes será necesario tener en cuenta otro tipo de disposiciones para determinar cuál es la ley aplicable a un contrato. Los contratos de acceso a bases de datos suelen involucrar a consumidores, lo que conlleva acudir a las normas específicas para consumidores a la hora de designar la ley aplicable al contrato. Los contratos de creación de una base de datos suelen tener como base una relación laboral, lo que implica también tener en cuenta la regulación en esta materia. Estos contratos suelen referirse a la cesión de derechos sobre la base de datos y a su licencia en contratos internacionales de explotación de bases de datos, perfilados por la lex loci protectionis, amén de los límites impuestos por el Derecho de la competencia en los contratos de transferencia de tecnología y distribución de bases de datos. Salvadas estas peculiaridades, como se ha afirmado, la autonomía de la voluntad es la regla general para determinar la ley aplicable al contrato. Si las partes no han designado una ley aplicable, ésta se determinará en función de la conexión más estrecha con el contrato. Desde mi punto de vista, los vínculos más estrechos se localizarían en el mercado afectado por la base de datos objeto de la relación contractual. 9. En los supuestos en los que haya tenido lugar un potencial ilícito sobre una base de datos, el principal escollo a la hora de determinar la sede de análisis es identificar el lugar en el que se ha producido el hecho dañoso. Cuando se trata de infracciones a distancia, podría considerarse que dicho lugar es aquél donde se produce el hecho causal o se verifica el resultado lesivo, a saber, el país en el que se introduce la base de datos infractora o el territorio desde el que se puede acceder a la base de datos infractora. La opción más adecuada es que los tribunales españoles fueran competentes para juzgar una infracción sobre una base de datos si el operador establecido en el extranjero dirige sus actividades hacia el mercado español. El criterio de determinación del derecho aplicable en materia de infracciones es el de la lex loci protectionis, en aplicación del principio de territorialidad. El problema es localizar el país en el que se ubica el acto ilícito sobre una base de datos, especialmente difícil cuando ésta se 364 CONCLUSIONES pone a disposición del público por medio de Internet. Hay una serie de propuestas para designar dicha ley: el territorio en el que se carga la base de datos -la ley del país de origen-, el sitio en que se ubica el servidor que contiene su información - ley del lugar donde está situado el servidor donde se aloja la base de datos- o el lugar desde el que se accede a la base de datos -ley del país de acceso a la base de datos. A mi modo de ver, la ley aplicable cuando se producen actos ilegítimos debería ser la ley del mercado afectado por la base de datos. Este sería el mercado en el que se han producido pérdidas económicas debido a las infracciones, es decir, el lugar cuyo mercado ha sufrido daños por culpa de la infracción, ya sea por propiedad intelectual o por competencia desleal. 10. En atención a todo lo expuesto, la tesis del mercado afectado es la más adecuada para modular el principio de territorialidad en materia de bases de datos electrónicas. Es el criterio más acertado para adaptar el principio de territorialidad porque permite que se apliquen tanto las normas de protección de la parte débil -consumidores y trabajadores- cuanto la regulación imperativa de Derecho de la competencia. Excepcionalmente, será posible admitir otros criterios, en particular en cuestiones de titularidad originaria y en materia contractual, donde resulte más operativo acudir a otro ordenamiento más conectado con el supuesto concreto. 365 SUMMARY & CONCLUSIONS THE ADAPTATION OF INTERNATIONAL ELECTRONIC DATABASES TO THE PRINCIPLE OF TERRITORIALITY: THE AFFECTED MARKET SUMMARY Electronic databases are valuable assets of great economic, scientific, academic and social importance in the international sphere. The diffusion of databases through the Internet facilitates international exploitation. However, this provides a challenge to the classical theories of private international law with respect to copyright, and in particular for the implementation of the principle of territoriality. In this context, it is essential to undertake a legal analysis of electronic databases issues in current practice from the point of view of private international law. Applying a problem-based analysis, the thesis is divided into the following parts: a conceptual and a legal approach to electronic databases (Chapter I), an analysis of the problems related to the existence and registration of electronic databases (Chapter II), ownership and entitlement (Chapter III), contractual (Chapter IV) and non-contractual obligations (Chapter V). Finally, this thesis seeks to demonstrate that the interpretation of the principle of territoriality in the field of international electronic databases should be carried out according to the notion of the affected market. CONCLUSIONS 1. This thesis intends to demonstrate that the interpretation of the principle of territoriality in the field of international electronic databases should be made according to the criteria of the affected market. There is no doubt about the importance that illegitimate acts which occur with respect to databases are important, however, there are other vicissitudes that concern them. For this reason, other issues are taken into account such as the existence, registration, entitlement and ownership of databases as well as contractual obligations. 2. In the international copyright sphere, the principle of territoriality continues to be the general rule of Private International Law in THE ADAPTATION OF INTERNATIONAL ELECTRONIC DATABASES... Intellectual Property matters. This is the case with respect to Spanish private international law but also from the perspective of comparative law. Nevertheless, the object of this study is by its nature devoid of any geographical location. This intrinsic quality of electronic databases implies a challenge to the classic theories of private international law. The existence of new technologies implies a need to adapt traditional principles; the ubiquity of electronic databases supposes the application of multiple legislations. Of course, this modulation of the principle of territoriality ought to be carried out keeping in mind the particularities of the legally protected interest. Database is a very sensitive object for the quantity of interests that it conjugates. The legal protection of electronic databases as compilations of information on the Internet is controversial. The diffusion of electronic databases by digital means ought to influence the form of the granted protection. It is necessary to respect the demands of the world economy, the environment of international trade and the development of culture. The adaptation of a normative should take into account this diverse group of interests, within which access to the information is the angular stone. 3. With regard to the designation of the applicable law, it is necessary to take into account the affected market. The reason for this is the fact that the databases are products or services guided to a certain territory by an electronic tool. This orientation will allow for the protection of the interests of those affected by the databases i.e. the right holders or the users. At the beginning of this thesis it was noted that it cannot be affirmed a priori that focusing on the affected market is the appropriate approach for each and every case that involves electronic databases. Moreover, it was remarked that although this seems to be the appropriate approach, it is still necessary to clarify whether the concept of affected market can be applied equally to all the issues, whether contractual or not, concerning registration, etc. From this analysis, it can be affirmed that the general approach for the interpretation of the principle of territoriality as regards databases is the affected market. Nevertheless, in order to identify this market it is necessary to pay close attention in each case to the particularities of the outlined topic. 368 CONCLUSIONS 4. In order not to undermine access to information, in some legal systems such as the American one, the databases are protected via technological measures and the protection of contractual regulations –although there is not always a contractual relationship between the parties- as well as through unfair competition laws. In my opinion, the specific regulation of intellectual property with regard to databases is necessary. It is therefore justifiable to establish a specific regulation, from the perspective of copyright in the international sphere and with regard to the European Union (EU) system, therefore a sui generis right. Due to the lack of harmonization among different national laws, the determination of the applicable law is a crucial question regarding whether a database will or will not enjoy protection in a given forum. Within the EU it is necessary to eliminate potential obstacles that threats to impede the single market with regard to promoting the development of electronic trade and on-line services, within which electronic databases occupy a privileged role. This requires the removal of, as far as possible, the diverse, fragmented regulatory system and the establishment of some appropriate interpretative approaches to designate the applicable law. This will allow, on one hand, to promote the production of databases and, on the other hand, to ensure the application of the mandatory provisions related to the regulation of the EU market. 5. Regarding the existence of a protected database, the Spanish courts are competent to judge a dispute on the existence of rights concerning a database when these rights are exploited in the Spanish territory. This would be, in my opinion, in the absence of the parties’ freedom of choice or the defendant's domicile, the closest forum to the litigation. Furthermore, if the forum where the right is claimed is the place where the rights are recognized, there would be a narrow relationship between the case and the jurisdiction. This would allow a correlation between forum and ius. Regarding the applicable law, the recognition of rights is carried out under by the lex loci protectionis, i.e. the law of the State for which protection is sought. Therefore, as regards the existence of rights concerning a database, the affected market would be the place where the rights are recognized, i.e. the place where the rights are exploited. 6. As far as registration matters are concerned, it is well known that the place of the Registry is an exclusive forum. For this reason, if the 369 THE ADAPTATION OF INTERNATIONAL ELECTRONIC DATABASES... registration of a database is contested, the claim should be submitted before the courts of the State in which the right has been registered or is deemed to have been registered. In short, the Spanish courts would be competent to decide about the nullity or the validity of rights granted to a database when the right has been registered at the Spanish Intellectual Property Registry. The administration of a Registry is part of the sovereign abilities of a State. Consequently the regulation of the right will depend on the State in which the Registry is located. That means that the applicable law is designated in function of the lex loci protectionis. For the purpose of the present thesis, the place where the Registry is located would be the market affected by the database that has been registered or is deemed to have been registered. Despite all the above reasoning, in relation to the jurisdiction of a registration issue a problem still arises in cases arising infringements. In consequence, the competent forums may be numerous. In cases affecting Intellectual Property rights, the case law of the TJUE grants exclusive jurisdiction to the courts of the State where the Registry is located. This implies that the court in another State may be forced to suspend the procedure. This issue was avoidable if the harmonization of the European regulation on databases had referred to registration issues. Although it is certain that the Database Directive unifies to a great degree the regulation of databases, there is no mention of filing registration. This legal gap motivates disparities: for example, in some EU Members it is possible to register databases protected by the sui generis right while in others this is not possible. 7. Regarding entitlement to and ownership of a right concerning a database, the general rule of jurisdiction is the defendant’s domicile. The Spanish courts are competent when the defendant's domicile is located in the Spanish territory. However, a problem appears when such a defendant doesn't exist, in which case competence is found with the courts of the State where the right is exploited. This option would respect the proximity principle. If there are other issues concerning the existence of a right or a question of infringement, the Spanish courts would be competent to judge all these issues when the right whose ownership is debated is located in Spain. 370 CONCLUSIONS Disagreements can arise concerning questions of entitlement and ownership when establishing the applicable law in general. The proposals of ALI and CLIP principles differ between them. The CLIP refers to the lex loci protectionis. For the ALI principles the ownership would be regulated by the law of the creator's residence at the time when the work was created. The author's residence would designate the uniquely applicable law. However, according to the law of lex loci protectionis there could be multiple applicable laws. Focusing on the residence of the author of the database would lead to an exception to the initial proposal of this thesis. Nevertheless, if the lex loci protectionis was applied, its interpretation would be based on the affected market and this would increase legal certainty in the determination of the applicable law. Regarding certain cases in which there is a contractual relationship between the parties –such as databases created by employees- it will be necessary to take into account other approaches, as detailed below. 8. When a contractual relationship exists with regard to a database, the freedom of the parties is of great relevance. This is the principle that determines the jurisdiction. However, with respect to certain contractual relationships it is not possible to take into account this approach. This is due to the relative position of weakness of one of the parties. This may happen with some contracts within which specific jurisdictional rules protecting consumers or employees should be applied. If a weak party does not exist and neither is there a manifestation of the parties’ freedom, the defendant's domicile is the general forum. Therefore, the Spanish courts would be competent when the defendant's domicile is in Spanish territory. The Spanish courts will also be competent according to the special forum of the place of the execution of the contractual obligation, with the rising complications that this bears on the localization of the place where the contract has not been fulfilled when a case focuses on the Internet environment. The determination of the applicable law is based on the freedom of choice in the context of contractual relations. Nevertheless, depending on the sort of contractual relationship which links the parties it may be necessary to keep in mind another type of provision for determining the applicable law. The contracts allowing access to a database usually involve consumers, and these contracts include specific regulations for consumers with regard to designation of the applicable law. The contracts 371 THE ADAPTATION OF INTERNATIONAL ELECTRONIC DATABASES... enacted which lead to the creation of a database are usually based on an employment relationship, therefore it is important to keep in mind the regulation in this matter. These contracts usually refer to the transfer of rights with respect to the database, to the license in international contracts of exploitation of databases, profiled by the lex loci protectionis, and take into account the limits imposed by the Competition Law in the technology transfer contracts and distribution contracts of databases. Apart from these peculiarities, the principle of freedom of choice is the general rule for determining the applicable law to the contract. If the parties have not designated an applicable law, this will be determined by the closest connection with the contract. From my point of view, the closest connection would be the market affected by the database contractual relationship. 9. When there is a case involving a potential infringement of a database, the main reference when determining the jurisdiction is to identify the place where the harmful event occurred. When it comes to infringements carried out through ubiquitous media such as the Internet, it could be considered that such place is where the event causing the damage occurred or where the harmful result is verified, that is, the country in which the database is introduced or the territory where the database can be accessed. For example, the most appropriate option would be that the Spanish courts would be competent to judge an infringement concerning a database if the operator established in a foreign country addresses his activities towards the Spanish market. The approach of determination of the applicable law regarding cases of infringement is that of the lex loci protectionis, i.e. in application of the principle of territoriality. The practical problem is therefore the need to locate the country in which the illegal act occurred, something which is especially difficult when the infringement is carried out via the Internet. There are a series of proposals for the designation of this law including (i) the territory in which the database is downloaded, (ii) the law of the country of origin, (iii) the place where the server that contains the database is located, or (iv) the place from which you can have access to the database, and (v) the law of the country from which the database is accessible. In my opinion, the applicable law in these infringements should be the law of the market affected by the database. This would be the market in which economic losses have taken place due to the 372 CONCLUSIONS infringements, i.e. the place whose market has suffered damages resulting from the infringement of intellectual property rights or from unfair competition. 10. In conclusion, the hypothesis of the affected market is the most appropriate one in order to modulate the principle of territoriality with regard to electronic database issues. Adopting the principle of territoriality is the best approach because it allows the mandatory provisions to be applied including the regulations of protection of the weak party, such as the consumer or the employee, the provisions of Competition Law or the overriding mandatory provisions regarded by a State as necessary for safeguarding its public interests, including social and economic factors. Exceptionally, it could also be possible to admit other approaches in issues such as ownership or contractual obligations, or in a case when another State is actually the most closely connected State with the concrete case. 373 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA “Estudio introductorio” de “La liberalización del Comercio internacional de los servicios”, Revista del Instituto de Estudios Económicos, núm. 1, 1988, p. XIII. AAVV, Report of the Netherlands for ALAI 2011 Study Days http://www.alaidublin2011.org/wp(Dublin). Disponible en: content/uploads/2011/05/Netherlands.pdf Adams, J., “Originality in copyright: a solution to the database problem?” en P. Torremans (ed.), Copyright law: a handbook of contemporary research, Cheltenham, Edward Elgar, 2007. Amores Conradi, M.A. / Heredia Cervantes, I., “Comentario a los art. 163-167” en R. Bercovitz Rodríguez-Cano (coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, Madrid, Tecnos, 2007. 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