1 EL ROCK Y LA ESTÉTICA DE LA POSGUERRA* José Andrés Quintero Restrepo** Resumen Ha sido muy frecuente, respecto a la historia del rock, que se haga mayor énfasis en los informes de farándula: cómo vive, qué consume y con quién estuvo una estrella de rock. En otras ocasiones, se les rinde un marcado culto a los artistas virtuosos: el guitarrista más rápido, el baterista con mayor número de tambores y la voz más potente. Pero en cuanto a una reflexión rigurosamente estética, se ha dicho poco, sobre todo partiendo de ciertas condiciones concretas que han permito representar una visión del mundo desde lo catastrófico, demencial y teratológico. Es lo que se pretende introducir con este ensayo: dar cuenta de cómo la psicodelia y el movimiento punk, tuvo sus nexos con la segunda Guerra Mundial. Dicho de otro modo, se trabaja la perspectiva del rock como estética de la segunda posguerra. Palabras Clave Rock, estética, postguerra, punk, Pink Floyd. Abstract * Conferencia leída en El Colombo-Americano el 10 de noviembre de 2004 en el Foro: Rock ¿50 años? Las otras ponencias, además de la presente, estuvieron a cargo de Víctor Peñuela (La Cuestión del Origen del Rock) y Juan Antonio Agudelo (La Crisis Actual del Rock). ** Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Pontificia Bolivariana. Mención de Honor por el trabajo de grado “The Wall: Una Mirada Estética sobre la Angustia, la Muerte y el Aburrimiento” (en imprenta). Tercer puesto en la VIII versión del Concurso Nacional Otto de Greiff Mejores Trabajos de Grado, Santafé de Bogotá, septiembre 28 de 2004. Actualmente profesor de cátedra del Programa de Filosofía y Letras de la Facultad de Filosofía, del Centro de Humanidades y de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana. Artículo recibido el 18 de enero de 2005 y aprobado por el Comité Editorial el día 11 de marzo de 2005. Dirección del autor: viejosefo@yahoo.com. 2 It has been rather frequent that, when talking about rock history, the emphasis is made on the reports of show business: how does a rock star live, what does he consumes, who was he with. In some other circumstances, a sort of worship surrounds the virtuous artists: the fastest guitar player, the drummer with the biggest quantity of drums, the most powerful voice. But in terms of a rigorously aesthetic, reflection a little has been said, and above all, if we consider certain concrete conditions that have allowed a perspective on the world from the catastrophic, the insanity and the teratology. This is what is intended with this essay: to give account of how the psicodelia and the punk movement had their bonds with War World II. In other words, the perspective of rock as a postwar aesthetic is here developed. Keywords Rock, aesthetics, postwar, punk, Pink Floyd. Difícilmente se ha podido encontrar un trabajo que proponga una reflexión acerca del rock y su relación con la Segunda Guerra Mundial. Por lo general, la historia del rock se enfoca más en la farándula: qué comen los rockeros, quién vive con ellos, cuánta droga consumen y cuántos botellones de agua piden en un concierto. La figura de la estrella de rock ha permitido, por medio de la prensa y la televisión, que pocos planteen un análisis de este fenómeno musical a partir de lo estético. Y lo estético no sería aquí concebido como la búsqueda teórica de lo bello. Más bien se trata del término griego aistetiké, lo propio de los sentidos, lo que gira en torno a los efectos sobre el cuerpo y las pasiones. El rock no surge propiamente con el primer álbum de Elvis Presley: desde una perspectiva genealógica, tiene sus antecedentes en sucesos no tan remotos, pero sí muy dolorosos; tiene sus condiciones de posibilidad en las crisis del hombre contemporáneo. Bastará decir que la locura y la depresión de la primera mitad del siglo XX dieron mucho qué decir al respecto: Dadaísmo, Surrealismo, 3 Creacionismo, Cubismo, Existencialismo, los locos años 20 y, más adelante, psicodelia y porvenir punkero. El malestar y la catástrofe, podrían ser los autores de estos movimientos. Lo confirma una anécdota sobre Pablo Picasso. PICASSO, Pablo. El Guernica. Todazo de WALTER, Ingo F. Picasso. Düsseldorf: Tashen, 1992. p. 68 El día que este pintor terminaba su trabajo sobre El Guernica en París, unos soldados alemanes entraron a su estudio y vieron las figuras deformes y fantasmagóricas que se agitaban sobre un fondo negro y opaco y lleno de llamas y luces pálidas. Obviamente no es un cuadro hermoso que produce paz interior. Y mucho menos es esquemático y racional. Antes, por el contrario, es caótico y angustiante. Así que un soldado alemán no se aguantó las ganas de preguntarle a Picasso: “¿Usted hizo eso?” Y él respondió: “No. Eso lo hicieron ustedes”. Después de todo, el 27 de abril de 1937, unos bombarderos Junkers y Heinkel de los alemanes, bombardearon durante 45 minutos la ciudad de las provincias vascas de Guernica. Se dice que nadie quedó vivo, que la ciudad fue totalmente arrasada y, por lo tanto, dejó un efecto estético: El Guernica. Y lo mismo podría decirse sobre el fenómeno de la psicodelia y el punk. Un referente común con la psicodelia es el multicromatismo. Colores vivos, entremezclados en un cortejo abstracto de imágenes nada convencionales que terminan siendo un culto al calidoscopio. Se pensará, por ejemplo, en El Submarino Amarillo de los Beatles: un aparato caricaturesco que vuela en el espacio sideral 4 siguiendo un trayecto torpe e incierto. O si se considera a otras bandas, habría que incluir a Pink Floyd, la máquina sensorial y su propuesta de elaborar un experimento musical a partir del lado oscuro de la luna. Canciones como Astronomy Domine del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967) se conciben con la intención de llevar en términos más fácticos el fenómeno de la sinestesia. Escuchar colores y visualizar los sonidos es el proyecto de Pink Floyd. Las sensaciones entran como elemento transgresor del mundo cartesiano. Nada puede ser racional porque, de hecho, el mundo ha demostrado ser una completa locura. Y para esto bastará con tener como punto de referencia la Segunda Guerra Mundial, la razón como condición de posibilidad para crear armas y estrategias de destrucción masiva. La bomba atómica, los aviones de guerra, los gases mortíferos, las maravillas modernas como el tanque de guerra, la metralleta y las granadas de fragmentación, confirman, en términos de Michel Serres, que todo es producto de una Thanatocracia, de un instinto de muerte que gobierna el saber tecnocientífico. Así que no hay un motivo convincente para ser lúcido. De hecho, los grandes racionalistas se han empeñado en demostrar su falta de cordura. Los experimentos eugenesistas con la población judía, permitieron que se diera inicio a una producción masiva de monstruos catalogados ahora como ejemplos del Teratomorfismo del siglo XX. No se trata sólo de Gregorio Samsa, de los judíos que le prestaron un servicio humanitario a la ciencia como conejitos de Indias para perder la medula ósea y caminar encorvados como animales sin vértebras; tampoco se trata de Adolf Hitler o de la bomba en Nagasaki e Hiroshima y los mutantes de la posguerra: también se trata de una concepción del mundo que, en términos críticos y de resistencia, realiza una representación estética del hombre a partir de la carencia de lucidez, como afirmación de la locura que ahora se concibe como elemento omnipresente, al igual que el absurdo de Albert Camus1 o la mentira de Mark Twain2. Entre los efectos estéticos de la Segunda Guerra Mundial, se podría pensar en Astronomy Domine, una composición musical y poética que termina siendo un caldo de 1 2 CAMUS, ALBERT. El Mito de Sísifo. Altaya, Barcelona 1995. TWAIN, MARK. Sobre la Decadencia del Arte de Mentir. Norma, Bogotá 1999. 5 imágenes y de sensaciones. El hombre, en este caso un personaje de Sid Barret, se detiene a mirar el universo como un reflejo del vasto océano y termina concibiendo una noción del cosmos que paradójicamente desborda en la locura o en el exceso de lucidez si se retoma el término “las puertas de la percepción” de William Blake. “Lime and limpid green, a second scene, a fight between the blue you once knew Floating down, the sound resounds around the icy waters underground Jupiter and Saturn, Oberon, Miranda and Titania, Neptune, Titan, stars can frighten. Blinding signs flap, flicker, flicker, flicker blam pow, pow Stairways scare Dan Dare who’s there Lime and limpid green, the sounds surround the icy waters underground Lime and limpid green, the sounds surround the icy waters underground”3. Obviamente un estudio deductivo no resistiría las líneas citadas. Desde un punto de vista racional, Astronomy Domine carece de coherencia. Difícilmente podría leerse con el entendimiento. Más bien tocaría recurrir a la intuición. Se habla de un 3 La cal y el verde límpido, una segunda escena, una lucha entre el azul que una vez conociste. Flotando abajo, el sonido resuena bajo tierra, alrededor de las aguas heladas. Júpiter y Saturno, Oberon, Miranda y Titania, Neptuno, el Titán. Las estrellas pueden asustar. El ala flexible de las señales deslumbrantes, el parpadeo, el parpadeo, el blam del parpadeo, el pow, el pow, Las escaleras asustan al Reto de Dan que está allí. La cal y el verde límpido, los sonidos rodean las aguas heladas bajo tierra La cal y el verde límpido, los sonidos rodean las aguas heladas bajo tierra (Traducción Libre) 6 “verde límpido”, de “una segunda escena”, de “una lucha entre el azul que una vez conociste”. Imágenes de un sistema solar que gira frenéticamente como si siguiera la pasión de un vórtice. La música y las voces entremezcladas de la canción, terminan siendo elementos básicos para concebir a la psicodelia como un pasaje al más allá, a la explosión de los sentidos, al despliegue mismo del cuerpo. Sin embargo, estas “puertas de la percepción” van a permitir que en el fenómeno de trasgresión en el rock, se incluya la posibilidad de la autodestrucción de las formas, los fondos y las actitudes. Es el acto de amor y odio de “la mantis religiosa” tal como lo enunciaría Julio Cortázar respecto a la literatura de posguerra4. El rock se piensa como un lenguaje de ruptura frente a los valores establecidos, por ejemplo: la noción de familia convencional encerrada en los suburbios, representando el inofensivo drama de la vida decorosa, con un padre ejemplar que trabaja, educa a sus hijos y que trata con respeto a su esposa (una mujer hacendosa, dedicada a los oficios domésticos y siempre impecable). El modelo de higiene en la vida familiar. Un escenario perfecto para que el hippie aparezca como un cromañón fugitivo, desgreñado, oliendo a sacol y marihuana (Mary Jean, en términos de Loud Reed), vistiendo un atuendo más colorido que el escudo del Deportivo Junior y caminando sobre unas sandalias de cuero mal curtido mientras repite una oración que dice: “Paz y Amor, Brother”, como si el mundo fuera un pedazo de alfombra voladora. Por otra parte, la música que el hippie escucha es disonante, para nada digerible. No es suave ni agradable como las composiciones de Richard Clayderman o las melodías pegajosas de Sinatra. Frank Zappa, por ejemplo, es un laboratorio de sonidos. El mundo se concibe catastrófico y colorido. The Velvet Underground es delirante. La voz de Loud Reed es monótona, sin expresiones de virtuosismo académico como lo haría un discípulo de Pavarotti. La música es interminable. No pretende establecer un rumbo fijo y ordenado. Condiciona otros niveles de intensidad. 4 CORTÁZAR, JULIO. Obra Crítica 1. Alfaguara, Buenos Aires 1994. 7 Basta con pensar en una canción de Pink Floyd que dura más de 23 minutos: Echoes. Primero, una minuciosa introducción, la temblorosa nota de un piano que se repite antes de iniciarse un oleaje de sonidos ejecutados por la guitarra de David Gilmour. Luego, con su atmósfera melancólica, la música se va tornando más dramática. La ejecución es suave, evanescente, un tanto leve porque al principio no se van a escuchar sonidos catastróficos. El bajo es pausado. Y el redoblante de la batería es paciente. El viaje de los sentidos apenas comienza. Overhead the albatross Hangs motionless upon the air And deep beneath the rolling waves In labyrinths of coral caves An echo of a distant time Comes willowing across the sand And everything is green and submarine. And no one called us to the land And no one knows the where's or why's. But something stirs and something tries And starts to climb towards the light. Strangers passing in the street By chance two separate glances meet And I am you and what I see is me. And do I take you by the hand And lead you through the land And help me understand The best I can. And no one called us to the land And no one crosses there alive. No one speaks and no one tries No one flies around the sun.... 8 Almost everyday you fall Upon my waking eyes, Inviting and inciting me to rise. And through the window in the wall Come streaming in on sunlight wings A million bright ambassadors of morning. And no one sings me lullabies And no one makes me close my eyes So I throw the windows wide And call to you across the sky....5 Los elementos básicos de esta canción son el aire y el agua. La imagen del albatros en el cielo es imposible de mover. Está rígido, batiendo las alas. Luego se 5 Arriba el albatros se mantiene inmóvil en el aire. Y al fondo, bajo las olas ondulantes, en los laberintos de cuevas de coral, el eco de un tiempo distante Se encuentra envolviendo con la arena. (viene ondeando a través de la arena) Y todo es verde y submarino. Y nadie nos llamó a la tierra Y nadie sabe el dónde es o el por qué es. Pero algo se agita e intenta comenzar a subir hacia la luz. Extraños que pasan en la calle. Por casualidad dos miradas separadas se encuentran Y yo soy tú y lo que yo veo soy yo. Y lo tomo de la mano Y lo llevo a través de la tierra. Y ayúdame a entender lo mejor que pueda. Y nadie nos llamó a la tierra Y nadie cruza vivo allí. Nadie habla y nadie intenta, Nadie vuela alrededor del sol... Casi todos los días te caes ante mis ojos despiertos, Invitando e incitándome a subir. Y a través de la ventana en la pared Vienen vertiendo, en las alas de la luz del sol, un millón de embajadores luminosos de la mañana. Y nadie me canta canciones de cuna Y nada cierra mis ojos. Así que lanzo las ventanas lejos 9 habla de un eco profundo, misterioso, porque nadie sabe qué es lo que dice. Y más adelante, la canción agrega: “nadie nos mostró la superficie”, lo cual quiere decir que su poética oscila entre las alturas y las profundidades, polos abismales. Pero un extremo es el espejo del otro: “por accidente dos miradas separadas se encuentran/ y yo soy tú y a quien veo es a mí”. Así que lo paradójico pone en entredicho lo racional. El mundo es contradictorio. Y de por sí la imaginación afirma este sinsentido. Echoes tiene un instante sereno, mientras Richard Wright y Gilmour entonan las primeras líneas. Después viene un solo de guitarra que es el preludio de un momento más intenso: un paréntesis instrumental donde la guitarra se expresa en intervalos disonantes. Y luego la música se convierte en ruido. El eco es una sensación de pánico. Pink Floyd tiene sus momentos de ensoñación y también se atreve a reproducir sus pesadillas. La guitarra chilla. El vacío es enorme, opresivo. Es el viaje del Cielo al Infierno. Y ¿qué sucede más adelante? Una fuga del Infierno, un escape frenético que lo vuelve a clarear todo. La canción se relaja y finalmente termina con otro instrumental dominado por el piano y la guitarra. Lo que queda de la música se pierde en un lento silencio que también tiene su eco: el sonido eléctrico de las cuerdas de una guitarra tocada de una manera nada convencional. En esto consisten los experimentos de la psicodelia. Pero dentro de este ambiente de posguerra, hay dos posiciones básicas que van a acompañar al rock. Una de ellas tiene que ver con el hipismo. Y la otra con el porvenir punkero. En la primera, se puede hablar de un cierto optimismo. La juventud de los 60’s, como generación de posguerra, cuestiona el despilfarro que los adultos han creado en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Occidente se ocupa más en la producción sistemática de muerte, que en la conservación de la vida, incluyendo todo lo que la alimenta como el amor. Para el modelo de adulto moderno, vale más el poder y la riqueza que “estar del lado de la vida como las matas de los tarros”6. Y esto permite pensar que las riendas del mundo deben estar en manos de la generación que apenas está comenzando a crecer. Ya no se sigue el modelo kantiano de la Ilustración como Y te llamo a través del cielo... (Traducción Libre) 10 mayoría de edad. El entendimiento tan sólo sirvió para perfeccionar la puntería a la hora de exterminar a un supuesto enemigo. La locura se afirma como elemento de creatividad y no de destrucción. Y por eso la psicodelia está tan cargada de sonidos y colores. Sin embargo, retomando la noción cortazariana de “la mantis religiosa”, empieza a surgir dentro del rock un ambiente de malestar que se traduce en punk. Con el paso del tiempo la psicodelia se convierte en un producto más de la industria musical. El rockero, concebido como imagen de pop-start, termina siendo una mercancía, un engranaje cuya función consiste en producir -como ídolo- un trabajo para el consumo de la fanaticada. Y esta crítica está claramente planteada en la película The Wall de Pink Floyd. El rock se ataca a sí mismo, tal como lo hace una mantis religiosa en plena cópula cuando la hembra se come la cabeza del macho. La estrella de rock se transforma en un elemento alienante y alienado, un Führer como en el caso de Pink en la película The Wall. En primer lugar, el cuestionamiento punkero a la década de los 60’s tiene que ver con la trampa en la que cae la juventud: todo es comerciable, es vendible, es alimento para la maquinaria del capitalismo y promesa de felicidad para los consumidores. El rock, al estar al servicio de las casas disqueras, se sofistica. Los trabajos musicales comienzan a ser depurados, cada vez más perfectos, con músicos virtuosos que entran al salón de la fama y ofrecen siempre un espectáculo de sonido que deja al público descrestado. Pero ¿qué hay para el guitarrista que no tiene los dedos de Jimi Hendrix? Nada. El perfeccionamiento del rock sobre bases maduras, ya no corresponde con el clima de tensión y catástrofe que se respira durante la segunda posguerra o la guerra fría. La estabilidad del mundo depende de un desastre nuclear. Por eso el punkero dice: “Lo peor está por venir”. Ya no hay futuro. Desde un punto de vista existencialista, el pasado siempre se torna oscuro, lleno de imágenes borrosas; el futuro es incierto, potencialmente catastrófico y agotador; y el presente se escurre con la velocidad de un parpadeo. Así que no hay nada. Sólo basura. Y el punk basa su 6 ARBELÁEZ, JOTAMARIO. Antología de la Poesía Nadaísta. Selección Eduardo Escobar. Arango Editores, Colombia 1992. 198 11 propuesta estética en la basura. Basura en la televisión, basura en los hogares, basura en el gobierno y basura en la música. La trasgresión del punk frente a la propuesta psicodélica demuestra que el rock no cambia de generación en generación, sino de degeneración en degeneración. Cada vez es peor para los que ya se han casado con una tendencia. Sex Pistols, The Clash, The Damned, Richard Hell, Flowers of Romance, The Vibrators, The Stranglers, Siouxsie and The Banshees y The Ramones se catalogan como ejemplos de perversion de la fauna rockera. El virtuosismo logrado por Pink Floyd con Wish You Were Here, es rechazado con toda una serie de composiciones imperfectas. Las canciones ya no van a tener 23 minutos de duración. Dos, tres o cuatro son suficientes. El sonido tiende a ser desastroso y las letras no parecen decir gran cosa. Judy Is A Punk de The Ramones dice así: Jackie is a punk Judy is a runt They both went down to Berlin, joined the Ice Capades And oh, I don't know why Oh, I don't know why Perhaps they'll die Seconde verse, same as the first Jackie is a punk Judy is a runt They both went down to Berlin, joined the Ice Capades And oh, I don't know why Oh, I don't know why Perhaps they'll die 12 Third verse, different from the first Jackie is a punk Judy is a runt They both went down to Frisco, joined the SLA And oh, I don't know why Oh, I don't know why Perhaps they'll die.7 “Pink Floyd ha muerto”, dicen las camisetas de los punkeros. En la canción Judy Is A Punk, sólo se pueden visualizar dos personajes: Jackie y Judy. Sin embargo, el título dice que Judy es un punkero; pero la canción muestra otra cosa: es una enana. Así que el cuadro es perfecto: un punkero y una enana. Una canción tonta que no 7 Jackie es un punkero Judy es una enana Ambos bajaron a Berlín, los unió el Hielo Capades Y oh, yo no sé por qué Oh, yo no sé por qué Quizás ellos morirán El segundo verso, igual al primero Jackie es un punkero Judy es una enana Ambos bajaron a Berlín, los unió el Hielo Capades Y oh, yo no sé por qué Oh, yo no sé por qué Quizás ellos morirán Tercer verso, diferente al primero Jackie es un punkero Judy es una enana Ambos bajaron a Frisco, los unió el SLA Y oh, yo no sé por qué Oh, yo no sé por qué Quizás ellos morirán (Traducción Libre) 13 pretende aportar una reflexión profunda. No es una balada de amor, una crítica social ni una maravilla poética. Es basura. El punkero demuestra que el excremento no sólo sale por la retaguardia. La mente condensa la porquería del mundo. Y muchas de estas canciones van a ser violentas. El grito del rock va a carecer de entonación. Cualquier persona, sin importar lo torpe que sea para la música, puede ser un perfecto punkero. La mediocridad y el fracaso se afirman como condiciones de éxito para este movimiento musical. Sin embargo, a pesar de la oposición manifiesta entre el Punk y el fenómeno Pink Floyd, hay aspectos que los concilian. Desde cierto punto de vista se podría decir que The Wall tiene sus rasgos punkeros. La película se centra en el período de la posguerra. Se trata de la vida de un hombre (llamado Pink Floyd) que crece solo sobre las ruinas que ha dejado la Segunda Guerra Mundial, en su caso, la muerte de su padre por un ataque aéreo nazi. El desastre se inicia en su vida remota, cuando apenas había nacido. Alemania e Inglaterra entran en guerra, los ingleses son golpeados fuertemente durante la canción In The Flesh? y todo se podría reducir con la siguiente frase de Michel Serres: “Donde quiera que se vaya, el mismo cuadro grandioso, bíblico, sobrehumano: la humanidad distribuida en mártires meritorios y enemigos exterminados”8. Así queda planteado el escenario de The Thin Ice. Desde una perspectiva convencional, cuando se habla del enemigo, siempre se hace referencia a un grupo de personas o de países que son contrarios a otros. El opositor es fundamental para el exterminio mutuo. Sin embargo, esto no quiere decir que la discrepancia sea radical. El enemigo no necesariamente se ubica al otro lado de la línea de fuego. Puede estar al interior, ocupando un rango más alto: sargento, teniente, capitán, mayor, coronel, general o ministro de defensa. El enemigo es ese poder que obliga a sus soldados a morir o a matar en la guerra. Es aquel que convierte al hombre en una máquina de destrucción masiva, en una rex machine. Los valores 8 SERRES, MICHEL. Hermes III: La Traducción. “Traición: La Thanatocracia”. Minuit, París 1974, 7 14 funcionales son enaltecidos: la puntería debe ser perfecta, el sacrificio por la nación debe ser total, la muerte en batalla debe ser inspiradora y el opresor debe ser oprimido. Sin embargo, para Franz Kafka, esta tendencia es un peligro evidente. Para él, uno “de los medios de seducción más eficaces del mal es la invitación a la lucha”. Dicho de otro modo, el mal engendra al héroe, al mártir meritorio o al enemigo exterminado. Por lo tanto, desde una perspectiva punkera, el héroe de corazón equivale a ser un atontado, un sujeto hipnotizado que realiza toda acción por encima de la vida. “No more heroes any more”, dice una canción de Stranglers. Después de todo, el mundo corre un enorme peligro cuando está en manos de los más valientes. Ya en The Thin Ice, cuando el padre de Pink se ha convertido en un mártir meritorio o en un enemigo exterminado, se da lugar a una breve escena que marca la pausa de un día tranquilo. Después de la tormenta de fuego que se desató en In The Flesh? sigue un corto instante primaveral donde no hay muertos, sino la madre de Pink que toma una siesta en un jardín con su hijo. Las cosas parecen ir bien. Pero como diría un buen punkero: si todo funciona a la perfección, es porque algo catastrófico se avecina. Total, la narrativa del mundo es tan disonante y contradictoria como la de la película The Wall. La primera parte de la canción The Thin Ice dice lo siguiente: Momma loves her baby And daddy loves you too. And the sea may look warm to you babe And the sky may look blue. But oh baby Oh baby blue Oh babe.9 9 Mamá ama a su bebé 15 Después de la imagen de la blanca carriola donde duerme Pink, sigue la de un oscuro y espeso charco de sangre y aceite que acompaña la mano de un soldado inglés muerto en batalla. Así es como una vida comienza con las costillas de otra que se ha esfumado: Pink, de esta forma, va a tomar un lugar que ha dejado vacío la Segunda Guerra Mundial. Tanto él, como los jóvenes soldados que se quejan por las heridas de guerra, son los niños tristes de The Thin Ice. En The Wall, los instantes apacibles son sospechosos. Si el sol resplandece en un lado es porque ha decidido producir sombras en otro. El hombre se convierte en un sujeto retraído, como uno de los soldados heridos que permanece con la mirada perdida dentro de un coche de primeros auxilios. Su gesto es de angustia. No parece ver nada. Sus ojos están rígidos, como los soldados que se incorporan en la niebla, siguiendo en fila un trayecto incierto. ¿Qué hay detrás del paisaje opaco? Nada. El porvenir punkero. Además del campo de batalla, hay otro escenario en The Wall que es un completo desastre: la suite de Pink. El desorden es evidente en este lujoso apartamento. La cama desorganizada, el piso mugriento y el televisor encendido. De ninguna manera se cumple con el sistema aristotélico que dice: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Y en este sentido Pink, un hombre ya maduro y estrella de rock, ha trasgredido el orden de una vida doméstica porque se ha convertido en un completo salvaje. Él está a la deriva, flotando en una tormenta interna que lo ahoga lentamente. y papá también te quiere. Y el mar puede parecer cálido para ti, niño. Y el cielo puede parecer azul. Pero oh niño Oh niño triste Oh niño. (Traducción Libre) 16 Así que en The Wall, durante la canción The Thin Ice, hay dos campos de batalla: la playa donde se desarrolla el ataque aéreo alemán y la suite de Pink. A partir de una lectura análoga de imágenes se podría decir que los escombros son la basura en el piso y los coches quemados, la cama desordenada y los muertos por recoger, el televisor encendido (sin que nadie lo vea) y los heridos que aún esperan ayuda. La suite de Pink también es un escenario de la catástrofe mundial. La segunda parte de la canción The Thin Ice dice lo siguiente: If you should go skating On the thin ice of modern life Dragging behind you the silent reproach Of a million tear-stained eyes Don’t be surprised when a crack in the ice Appears under your feet. You slip out of your depth and out of your mind With your fear flowing out behind you As you claw the thin ice.10 Dentro de la suite de Pink Floyd, se puede notar un ejemplo de vida moderna entendida bajo la metáfora del hielo quebradizo. Una noción de modernidad muy diferente a la que prometía el siglo XVIII y XIX. En lugar de ser un proyecto que garantizaba el progreso de la humanidad, es un modus vivendi que arrastra al hombre hacia la decadencia. La modernidad no se concibe como un camino seguro dirigido 10 Si fueras a patinar Sobre el hielo quebradizo de la vida moderna Arrastrando detrás de ti el silencioso reproche De un millón de ojos manchados en lágrimas No te sorprendas cuando una grieta en el hielo Aparezca debajo de tus pies. Resbalas donde no debiste y pierdes la cabeza Con tu miedo fluyendo detrás de ti Mientras te aferras al hielo quebradizo (Traducción Libre) 17 hacia una meta preconcebida por “la naturaleza humana, cuya determinación originaria justamente consiste en ese progresar”11 hacia un mundo mejor, regido por el entendimiento y la certidumbre que ofrecen la razón, la ciencia y la tecnología. Por el contrario, los cimientos de la modernidad son resbalosos y quebradizos, y cuando se pisa una grieta, se abre un profundo abismo. Lo que le queda al hombre moderno es la angustia de aferrarse a este hielo que lo sumerge cada vez más. En términos de Lyotard, el porvenir punkero podría interpretarse como una confutación de la modernidad. La candidez de los proyectos del siglo XVIII y XIX produce, como condición de posibilidad, la angustia, el aburrimiento y el horror. El mundo se mueve en un absurdo. Y desde la perspectiva del punk, la noción de futuro es basura, así como la reina de Inglaterra y otras cosas que señala la canción de Sex Pistols titulada God Save the Queen: God save the queen her fascist regime it made you a moron a potential H bomb! God save the queen she ain't no human being there is no future in England's dreaming Don't be told what you want don't be told what you need there's no future no future no future for you God save the queen we mean it man 11 KANT, IMMANUEL. ¿Qué es la Ilustración? s.p.i. 37 18 we love our queen god saves God save the queen cause tourists are money and our figurehead is not what she seems Oh god save history god save your mad parade Oh lord god have mercy all crimes are paid And when there's no future how can there be sin we're the flowers in the dustbin we're the poison in your human machine we're the future your future God save the queen we mean it man we love our queen god saves God save the queen we mean it man there is no future in England's dreaming No future for you No future for me No future no future for you.12 12 Dios salve a la reina, su régimen fascista le hizo un retraso mental, ¡una potente bomba de hidrógeno! Dios salve a la reina, ella no es ningún ser humano. No hay ningún futuro. 19 Sin duda una canción intempestiva. Para Sex Pistols la reina de Inglaterra es fascista, inhumana, es un “fantaseo de Inglaterra”, una figura decorativa que sólo sirve para producir opresión. Así que se le retribuye un poco de veneno, algo de ironía para fastidiarla un poco. El punk aparece como un movimiento de resistencia que ataca todos los dispositivos ilusorios de Occidente. Como lo dice Huxley, aquello que nos produce placer, y no dolor, algún día nos matará. La televisión, el amor al trabajo y al consumo, el culto a una reina como la de Inglaterra, condenan al hombre a un no-futuro. Y los Sex Pistols presumen de asumir este ejemplo de no-futuro cuando dicen que “somos las flores en la papelera/ somos el veneno en tu maquinaria humana/ somos el futuro, tu futuro”. Es decir, algo decadente, patético y peligroso. Inglaterra está soñando. No digas qué quieres, no digas qué necesitas, No hay futuro, ningún futuro, ningún futuro para usted. Dios salve a la reina, nosotros queremos decirlo, hombre, nosotros amamos a nuestra reina, la que Dios ama. Dios salve a la reina porque los turistas son dinero y nuestro testaferro no es lo que parece. Oh Dios salve la historia, Dios salve su chalado desfile. Oh Dios, el señor que tiene la misericordia, todos los crímenes se pagan. Y cuando no hay futuro ¿cómo puede haber pecado? Somos las flores en el basurero, somos el veneno en su máquina humana somos el futuro, su futuro. Dios salve a la reina. nosotros queremos decirlo, hombre, nosotros amamos a nuestra reina, la que Dios salva. Dios salve a la reina. Nosotros queremos decirlo, hombre, hay ningún futuro, Inglaterra está soñando. Ningún futuro para usted Ningún futuro para mí, Ningún futuro, ningún futuro para usted (Traducción Libre). 20 Si se piensa bien, el desequilibrio y las crisis son factores básicos que sustentan la permanencia del rock. Las frases terroristas, como una citada por Kim Thayil (el guitarrista de Soundgarden) que dice: “Si yo fuera una bomba, explotaría en tu cara” y las visiones corrosivas del hombre y del mundo –tal como lo expresa una canción de Pearl Jam: “Don’t see some men as ½ empty/ see them ½ full of shit”13–, demuestran una estrecha relación entre el rock y los momentos de tensión y turbulencia, algo que queda perfectamente sustentado con el refrán popular más punkero de todos: “Cuando el [mundo] va de culos, no hay barranco que lo ataje”. Quien la lee, descubre una indiscutible ley de la dinámica y los movimientos de los astros que ni el mismo Carl Sagan hubiera podido encontrar. Es una sentencia que rige el supuesto orden o absurdo del universo. Aún no tiene su fórmula matemática; pero en el rock se han logrado concebir sus buenas dosis de correspondencias. 13 No mires a cualquier hombre como ½ vacío/ míralo ½ lleno de mierda.