ECONOMÍA VERDE | BUENAS PRÁCTICAS | 16.08.2013 ---------------- versión en español ---------------------- Anteponiendo Acceso a Propiedad – Las Iniciativas de Consumo Colaborativo en España A lo largo de los últimos diez años se han ido haciendo posibles nuevas formas de conectar, crear y compartir gracias a internet y a las nuevas tecnologías digitales. En la actualidad, estos principios están volviéndose más relevantes en el mundo “offline”, dando lugar a lo que se ha llamado consumo colaborativo. Varias iniciativas abiertas, colaborativas y entre pares están empezando a reinventar las maneras en las que producimos y hacemos uso de los bienes, recursos y servicios. Movidas por la filosofía “commons” o de los bienes communes, muchas personas se están organizando para crear alternativas al sistema de consumo insostenible y de explotación. El consumo colaborativo se puede definir como una manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, dar o alquilar un objeto o servicio haciendo uso de las redes de pares, las nuevas tecnologías y las comunidades online. Estas nuevas formas de consumo colaborativo están creando un nuevo sistema social y sostenible que se aleja de la economía industrializada tradicional de la cultura de consumismo. Todas las iniciativas de consumo colaborativo tienen en común su voluntad de establecer una conexión entre aquellos que tienen un determinado activo que está infrautilizado y los que tienen la necesidad de usarlo. En España hay varias iniciativas interesantes que promueven el consumo colaborativo. Dichas iniciativas hacen hincapié en el hecho de que el acceso a un determinado activo es más importante que su propiedad. Hoy en día se pueden encontrar miles de tales iniciativas por toda España. Estos projectos están empoderando a comunidades locales y están mostrando que otro tipo de economía es posible. A continuación se muestran algunos ejemplos interesantes: Carsharing o coches compartidos: en Europa se están desarrollando muchas iniciativas de carsharing o coches compartidos. Un ejemplo español es Socialcar, una página web para alquilar coches entre propietarios privados. Si algún día no estás usando tu coche, lo puedes poner en la página de forma que otra persona puedan alquilarlo. Bancos de Tiempo: se trata de un sistema creado por comunidades locales para intercambiar servicios usando unidades de tiempo como moneda de cambio. Más de 300 bancos de tiempo están activos en España hoy en día. Graticiclage: cada día son más populares en ciudades y páginas web españolas iniciativas de graticiclage, como “Nolotiro”, en donde las personas pueden regalar objetos que ya no usan. Los mercados de intercambio local llamados “trueco” han aumentado de forma exponencial en los últimos tres años en todo el país y en internet. Un ejemplo podría ser “De persona a persona”, una web de intercambio online en donde se puede ofrecer un objeto o servicio y pedir otro a cambio. Los grupos de consumo local y sostenible también se están organizando en muchas comunidades para facilitar la compra de productos locales y sostenibles. Estas cooperativas de consumo están atrayendo a cada vez más personas gracias a las facilidades proporcionadas por las nuevas tecnologías (compra online y posibilidad de crear redes online más grandes). Huertos Compartidos es un proyecto que pone en contacto a personas que quieren cultivar un huerto pero no tienen tierras para hacerlo, con los que poseen terrenos y están dispuestos a cederlos temporalmente a cambio de compartir la cosecha. En este momento se están cediendo más de 550 huertos por toda España y más de 2000 personas están trabajando en ellos. Puede leer más sobre los huertos compartidos en la web del GND Más de 25 monedas alternativas y sociales están siendo usadas por todo el país, creando una forma alternativa de intercambiar bienes. Algunos ejemplos son el Copón en Cuenca, el Vecino en Valladolid, el Eco en Tarragona, el Talento en Mallorca o el Puma en Sevilla. Udaltruke es el primer proyecto colaborativo iniciado por una administración pública en el País Vasco, en donde 15 pueblos están compartiendo e intercambiando de forma gratuita bienes o activos municipales. Compartir casa a cambio de trabajo es también algo cada vez más frecuente. Los propietarios prestan una habitación de su casa por cortos periodos de tiempo a cambio de un par de horas de trabajo en las labores domésticas. Otra iniciativa similar se hace llamar “woofing”, un sistema de intercambio que ofrece la posibilidad de vivir durante un verano o por algunos meses en un eco- pueblo o granja ecológica, aprendiendo y compartiendo conocimientos mientras se trabaja en el pueblo.