Newsletter on Human Papillomavirus EDICIÓN ESPECIAL HOLANDA www.hpvtoday.com EL CONSEJO HOLANDÉS DE SALUD HA ACONSEJADO AL MINISTERIO DE SANIDAD QUE SE INCORPORE LA PRUEBA PRIMARIA DE DETECCIÓN DEL VPH EN SU PROGRAMA DE CRIBADO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO. EL MINISTERIO ESTÁ CONSIDERANDO LLEVAR A CABO UNA PRUEBA FORMAL DE IMPLEMENTACIÓN HITOS EN UN PROCESO DE DECISIÓN Esta recomendación se basa en las amplias evidencias científicas acumuladas a lo largo de más de 25 años. Los estudios funcionales realizados en los años 80 y a principios de los años 90 establecieron las propiedades transformantes de los VPHs de alto riesgo (VPHs-AR) a través de los oncogenes virales E6 y E7 y aportaron evidencias de que el mantenimiento del fenotipo transformado depende de la actividad continuada de los oncogenes virales. Este hito posteriormente condujo al desarrollo de numerosos estudios epidemiológicos sobre la relación entre las infecciones por el VPH y el (pre)-cáncer de cuello uterino y el desarrollo de métodos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de consenso (tales como la PCR con cebador genérico (GP5/6-PCR), desarrollada originalmente en nuestro laboratorio1) que permitió la detección de un amplio espectro de tipos genitales del VPH con alta sensibilidad. La aplicación de estos métodos a series de casos recopiladas por Nubia Muñoz y sus colaboradores en la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) condujo al estudio de referencia de Jan Walboomers y sus colaboradores, quienes demostraron la presencia de VPHs-AR en el 99,7% de los carcinomas de cuello uterino en todo el mundo, concluyendo que la infección por VPHs-AR es una causa necesaria para el desarrollo del cáncer de cuello uterino.2 Posteriormente el grupo de tipos de VPH-AR se definió en base a criterios epidemiológicos, utilizando datos combinados de estudios caso-control realizados en todo el mundo por la IARC.3 La prevalencia de este virus de transmisión sexual en Holanda y en muchos otros países occidentales alcanza sus valores máximos en las mujeres más jóvenes pero baja sustancialmente en las mujeres en las franjas de edad de cribado (>30 años en Holanda).4 Peter J.F. Snijders Nº 24 Agosto 2011 (continúa en la página 3) La citología sigue siendo la opción de elección para el triaje y manejo de mujeres vph-positivas EDITORIAL COMITÉ EL LARGO RECORRIDO DESDE LA CITOLOGÍA DE PAPANICOLAOU HASTA LAS PRUEBAS DE DETECCIÓN DEL VPH Y LO QUE VENDRÁ A CONTINUACIÓN La medicina preventiva ha sido tradicionalmente lenta a la hora de introducir sus postulados en lo que respecta a la modificación de las prácticas y los hábitos de la población general. De hecho, transcurrieron varias décadas entre los trabajos originales de los Dres. Babes, Papanicolaou y Traut a principios de los años 40 y la organización de programas de cribado poblacionales centralizados con buena cobertura. En los países más desarrollados, la práctica del cribado consiste todavía en una combinación de programas financiados con fondos públicos y protocolos financiados por compañías aseguradoras aplicados en el marco de la medicina privada, lo que resulta en una cobertura irregular de la población a riesgo, una eficiencia limitada y falta de controles de calidad sistemáticos. Además, la incapacidad de la citología para distinguir de forma consistente las formas iniciales de las neoplasias intraepiteliales cervicales (CINs) y las distintas clasificaciones utilizadas resultan en un número significativo de errores de cribado. Las ambigüedades diagnósticas pueden generar falsos positivos y conducir a tratamientos innecesarios de lo que ahora reconocemos como infecciones por el VPH agudas comunes que probablemente remitirán. A pesar de estas limitaciones, con el uso de citologías de Papanicolaou en algunos países desarrollados se han logrado reducciones de hasta un 70% en la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino. Las pruebas de detección del VPH aptas para uso clínico empezaron a comercializarse en los años 90 y una serie de estudios y ensayos clínicos posteriores demostraron más allá de cualquier duda razonable una sola prueba de detección del VPH ofrece una sensibilidad y un valor predictivo positivo significativamente superiores con una pérdida moderada de especificidad para la detección de CIN2+ en comparación con la citología de Papanicolaou convencional. Sin embargo, ha tenido que pasar al menos una década más para que el primer Consejo de Salud de un país europeo haya recomendado a su Ministerio de Sanidad sustituir la citología de Papanicolaou por la prueba de detección del VPH como opción de cribado primaria. Esta recomendación también aporta evidencias que, comparada con varias alternativas, la citología es actualmente la prueba de triaje de elección a la hora de tomar decisiones sobre el manejo de mujeres con resultados positivos para VPHs de alto riesgo (VPHs-AR). Los ensayos controlados y los análisis de modelos desempeñaron un papel fundamental para respaldar esta recomendación histórica basada en evidencias. El uso de herramientas de cribado mejores permitirá que el cribado se inicie en edades mayores (particularmente en las cohortes vacunadas) y que las rondas de cribado sean menos frecuentes, sin que se comprometa la seguridad. Además, el sistema se economizará globalmente en términos de tiempo del personal clínico y de las mujeres, así como también se reducirá el número total de actuaciones médicas requeridas para ofrecer una mejor protección frente al cáncer de cuello uterino. ¿ Cuál es la mejor forma de utilizar el ahorro en tiempo? En los países desarrollados, las visitas regulares a los ginecólogos financiadas con fondos públicos constituyen un logro único de la medicina preventiva. Ahora podrá dedicarse el valioso tiempo que se gana al liberar la presión impuesta por los protocolos repetitivos de cribado basados en la citología a atender mejor las prioridades oncológicas de cada país. De hecho, el cáncer de mama, colorrectal y de pulmón son actualmente los tipos de cáncer con mayores tasas de mortalidad en la mayoría de los países. El hecho de garantizar la cobertura y calidad del cribado del cáncer de mama y colorrectal, así como protocolos para el cese tabáquico, podría representar un nuevo logro en la capacidad preventiva de nuestros servicios sanitarios. La investigación para mejorar la prevención de estos cánceres y, de modo más general, para otras prioridades sanitarias para cada grupo de edad, pueden estar ahora ante una oportunidad de oro, impulsada una vez más por los profesionales que introdujeron el cribado generalizado del cáncer de cuello uterino. F. Xavier Bosch Editor, HPV TODAY 2 EDITORIAL Coordinador General: F. Xavier Bosch (España) Coordinadores Internacionales: Xavier Castellsagué (España) Patti Gravitt (EEUU) Coordinadores en España: Silvia de Sanjosé Javier Cortés Coordinadora en Portugal y Brasil: Clara Bicho (Portugal) Coordinador en Alemania: Karl Ulrich Petry Coordinadora en Francia: Christine Clavel Coordinadora en Italia: Flavia Lillo Coordinadora en Rusia y CEI: Svetlana I. Rogovskaya Coordinadores en Latinoamérica: Eduardo Lazcano (México) Silvio Tatti (Argentina) Coordinadora en el Área Asia-Pacífico: Suzanne Garland (Australia) Coordinador en China: You-Lin Qiao Coordinador en Japón: Ryo Konno COMITÉ CIENTÍFICO Th Agorastos (Grecia), L Alexander (EEUU), Ch Bergeron (Francia), HV Bernard (EEUU), JC Boulanger (Francia), T Broker (EEUU), Ll Cabero (España), S Campo (Escocia), P Coursaget (Francia), T Cox (EEUU), J Cuzick (Reino Unido), Ph Davies (Reino Unido), L Denny (Sudáfrica), S Dexeus (España), E Diakomanolis (Grecia), A Ferenczy (Canadá), S Franceschi (Francia), E Franco (Canadá), I Frazer (Australia), L Gissmann (Alemania), S Goldie (EEUU), F Guijon (Canadá), A Guerra (España), M Hernández (Méjico), R Herrero (Costa Rica), T Iftner (Alemania), I-Wuen Lee (Singapur), D Jenkins (Reino Unido), A Jenson (EEUU), WM Kast (EEUU), V Késic (Yugoslavia), S Krüger Kjaer (Dinamarca), R Kurman (EEUU), Ch Lacey (Reino Unido), CJLM Meijer (Holanda), J Monsonego (Francia), L Olmos (España), G de Palo (Italia), H Pfister (Alemania), L Pirisi-Creek (EEUU), R Prado (Chile), W Prendiville (Irlanda), Ll M Puig-Tintoré (España), T Rohan (EEUU), R Richart (EEUU), S Robles (EEUU), P Sasieni (Reino Unido), J Schiller (EEUU), KV Shah (EEUU), J Sherris (EEUU), A Singer (Reino Unido), P Snijders (Holanda), M Stanley (Reino Unido), M Steben (Canadá), P Stern (Reino Unido), S Syrjanen (Finlandia), R Testa (Argentina), M Tommasino (Francia), M van Ranst (Bélgica), L Villa (Brasil), R Viscidi (EEUU), G Von Krogh (Suecia). Web: www.hpvtoday.com Correspondencia y colaboraciones: E-mail: box@hpvtoday.com Publicado por: BYPASS Ediciones C/ Bruselas, 7C 28813 Torres de la Alameda. Madrid. España. Equipo Editorial: Alejandro Santos, Cristina Rajo y Mar García Deposito Legal: M-40590-2002 ISSN: 1885-6381 Copyright. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción y difusión total o parcial de este material sin la preceptiva autorización del propietario del copyright. © BYPASS Ediciones La responsabilidad intelectual de las contribuciones que aquí aparecen corresponde a los autores de las mismas y éstas no necesariamente coinciden con las opiniones del Comité Editorial o del Comité Científico. HITOS EN UN PROCESO DE DECISIÓN Peter J.F. Snijders Departamento de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. (viene de la página 1) Junto con datos de la historia natural mostrando que la persistencia de una infección por VPH-AR es esencial para el desarrollo, mantenimiento y progresión de una neoplasia intraepitelial cervical (CIN) de alto grado,5,6 se disponía de todos los elementos necesarios para considerar a la prueba de detección del VPH como herramienta alternativa o concomitante de cribado cervical. Los múltiples estudios transversales que se han llevado a cabo desde entonces han puesto de manifiesto que la prueba de detección del VPH es aproximadamente un 45% más sensible que la citología a la hora de detectar lesiones CIN de alto grado. Sin embargo, la demostración definitiva de una protección mejorada frente a la CIN de alto grado y al cáncer de cuello uterino llegó con los ensayos controlados aleatorizados longitudinales (como el estudio de cribado poblacional Ámsterdam [population-based screening study Amsterdam, POBASCAM], el estudio poblacional sueco de cohortes [Swedish nationwide population-based cohort study, SWEDESCREEN] y el estudio de nuevas tecnologías para el cáncer de cuello uterino [new technologies for cervical cancer, NTCC]) en los que las mujeres fueron seguidas durante dos rondas de cribado.7-9 Descubrimiento del virus del papiloma humano 1907 1905 1910 15 Descubrimiento del virus del papiloma del conejo (CRPV) 1933 30 35 40 El virus del papiloma bovino (BPV) causa verrugas y cáncer GI en vacas 1959 60 65 menos rondas de cribado para ahorrar costes.10 Una observación importante que ha surgido en los últimos años es que varios métodos de detección del VPH difieren en su rendimiento clínico, con frecuentes variaciones sustanciales en la especificidad para la detección de CIN2+/CIN3+.11 Esto refleja el hecho de que la detección de números muy bajos de copias virales en los raspados cervicales no da lugar a una detección mejor de patologías cervicales de alto grado sino que más bien refleja la presencia de infecciones clínicamente irrelevantes. Por lo tanto, los métodos de detección no deberían ser demasiado sensibles para la detección del VPH con el fin de reducir el número de falsos positivos (mujeres positivas para tipos del VPH de alto riesgo sin patología de alto grado) y de procedimientos de seguimiento innecesarios y redundantes. Para evitar el uso de pruebas de detección del VPH de escaso rendimiento en el cribado cervical primario, los criterios que deben cumplir las pruebas de detección del VPH han sido formulados en directrices y traducidos en un procedimiento de validación clínica por un consorcio internacional.12 Por último, un importante beneficio indirecto derivado de la investigación Vínculo entre el VPH y el cáncer de cuello uterino 1974-84 70 75 80 Desarrollo de vacunas frente al VPH/cáncer de cuello uterino 1991-93 85 90 95 Estudios epidemiológicos CRONOGRAMA DE AVANCES EN VPH & CÁNCER Inducción de carcinomas en conejos domésticos por el CRPV, el primer virus tumoral de ADN 1935 Caracterización de los VPHs-6, -11, -16, -18 1980-82 Inducción de verrugas con extractos celulares de pacientes con epidermodisplasia verruciforme (EV) 1972 Estos ensayos pusieron de manifiesto una reducción promedio de lesiones CIN3+ de alrededor del 50% en el grupo VPH-positivo en la segunda ronda de cribado, y un ensayo (NTCC) llegó también a mostrar una prevención significativamente mejor del cáncer de cuello uterino en el grupo VPH-positivo.9 Asimismo, los estudios que utilizaron la prueba de detección del VPH y la citología en el grupo de experimental también concluyeron que la prueba de detección del VPH sola es tan sensible para la detección de CIN de alto grado y cáncer de cuello uterino como la combinación de la prueba de detección del VPH y la citología cervical. Este hallazgo supuso un firme argumento a favor del uso de la prueba de detección del VPH como prueba única en el cribado cervical primario. Lo que es más importante, los estudios de modelización revelaron que, en Holanda, una prueba primaria de detección del VPH con triaje por citología de las mujeres positivas para el VPH podría ser efectiva y tener un impacto neutral sobre los costes al compararse con el cribado basado en la citología, a la hora de considerar 2000 La FDA autoriza las vacunas VPH para la prevención del cáncer de cuello uterino 2006-2007 05 La FDA autoriza la primera prueba de detección de ADN del VPH para el cribado 2000 10 2015 Holanda adopta la vacunación VPH y considera las pruebas de detección del VPH como opción para el cribado primario 2008 e 2011 del VPH es que también puede alcanzarse un aumento en la participación en el cribado cuando se considera la auto-toma de muestras para la realización de las pruebas de detección del VPH. Recientes estudios de gran escala de mujeres que no han respondido a la invitación de participación en el programa de cribado han mostrado que la oferta de la auto-toma de muestras para la detección del VPH constituye una alternativa eficaz que atrae a hasta el 30% de las mujeres que no participan en el cribado.13-15 En combinación con los métodos de triaje moleculares recientemente desarrollados16 que pueden aplicarse a muestras obtenidas por la propia mujer, se abre la posibilidad de un formato de cribado de fácil acceso. Los investigadores holandeses participaron en muchos de los estudios enumerados aquí y se obtuvieron datos de mujeres holandesas. Por lo tanto, no sorprende que Holanda vaya a ser probablemente el primer país en adoptar formalmente la prueba de detección del VPH como la herramienta primaria para el cribado cervical organizado. Referencias: 1. Snijders PJ y cols. J Gen Virol 1990;71(1):173-81. 2. Walboomers JM y cols. J Pathol 1999;189(1):12-9. 3. Muñoz N y cols. N Engl J Med 2003;348(6):51827. 4. Melkert PW y cols. Int J Cancer 1993;53(6):919-23. 5. Ho GY y cols. N Engl J Med 1998;338(7):423-8. 6. Nobbenhuis MA y cols. Lancet 1999;354(9172):20-5. 7. Bulkmans NW y cols. Lancet 2007;370(9601):1764-72. 8. Naucler P y cols. N Engl J Med 2007;357(16):1589-97. Erratum in: N Engl J Med. 2008 Oct 9;359(15):1637. 9. Ronco G y cols. Lancet Oncol 2010;11(3):249-57. 10. Berkhof J y cols. Int J Cancer 2010;127(9):2147-58. 11. Hesselink AT y cols. J Clin Microbiol 2008;46(10):3215-21. 12. Meijer CJ y cols. Int J Cancer 2009;124(3):516-20. 13. Gök M y cols. BMJ 2010;340:c1040. 14. Sanner K y cols. Br J Cancer 2009;101(5):871-4. 15. Gök M y cols. Int J Cancer 2011[Epub ahead of print]. 16. Hesselink B y cols. Clin Cancer Res 2011 Mar 9. [Epub ahead of print]. 3 CAMBIANDO LA HERRAMIENTA DE CRIBADO PRIMA ORGANIZADO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO EN Chris J.L.M. Meijer Departamento de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. El 20 de marzo de 2007, el Ministerio de Sanidad holandés preguntó al Consejo de Salud si: 1. debía introducirse la vacunación profiláctica en la población holandesa y, en caso afirmativo, a qué edad, y 2. debía mejorarse el programa de cribado actual. El 10 de julio de 2007, el Consejo de Salud constituyó el comité para la prevención del cáncer de cuello uterino con el fin de preparar la asesoría correspondiente. El 31 de marzo de 2008, el Consejo de Salud hizo pública la primera parte de su dictamen pronunciándose a favor de la vacunación de mujeres jóvenes no expuestas previamente al VPH con la vacuna basada en partículas similares a virus (VLP) de L1 frente a los VPHs-16 y -18. Se recomendó administrar esta vacunación a los 12 años de edad, con periodo de rescate hasta los 16 años de edad. El comité hizo pública la segunda parte de su dictamen el 24 de mayo de 2011. En Holanda el programa de cribado organizado ha estado en vigor desde los años 70. La última revisión de este programa se introdujo en el año 1996 e incluía las siguientes modificaciones: 1. Se amplió el rango de edad (empezando a los 30 años de edad en lugar de a los 35 años), con el último episodio de cribado a los 60 años (en lugar de a los 55 años); Por qué debemos cambiar este programa? El comité del Consejo de Salud evaluó la actividad, efectividad y eficiencia del actual programa basado en citologías cervicales y decidió sobre los aspectos susceptibles de mejora. Se destacaron las siguientes cuestiones: a. En el programa de cribado cervical basado en la citología, las mujeres con DDL pueden tener pruebas de seguimiento al cabo de 6 y 18 meses antes de obtenerse un resultado definitivo, en otras palabras, derivación a colposcopia o retorno al programa de cribado. Por lo tanto, se pierden mujeres para el seguimiento y éstas sufren estrés mientras esperan el resultado de la prueba. b. La sensibilidad de la citología para la CIN2+ es demasiado baja, lo que resulta en al menos un 10% de falsos negativos; también se producen falsos positivos. c. La incidencia de carcinoma escamocelular no ha bajado desde el año 2004,2 y se pasan por alto adenocarcinomas. De hecho, la incidencia de adenocarcinoma no ha bajado en ningún momento desde la introducción del programa de cribado.3 d. Puede mejorarse el nivel actual de participación en el programa de cribado (67%). Figura: Ejemplos de lecturas de la prueba de detección del VPH para un resultado positivo/negativo para el VPH (imagen a) y para un resultado tipo-específico (imagen b): L os ensayos moleculares son menos ambiguos en términos de interpretación que la citología de Papanicolaou convencional. 2. Se alargó el intervalo entre cribados a cinco años en lugar de tres años; y 4 a: Inmunoensayo enzimático de productos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con cebador genérico (GP)5+/6+, utilizando un grupo de sondas de alto riesgo — 16 — 16 — — 52 — 16 — 81 — 33 — 42 — 72 — —6 — 81 — 11 — 56 — 42 — 42 — 82/mm — 39,43 — 16 — 18 — 16 — 31 Tipos del VPH en las muestras Carriles de sondas 3. Las citologías con resultados anómalos se clasificaron de acuerdo con la clasificación KOPAC-B (CISOE A) (C: composición; I: inflamación; S: escamoso; O: otros, incluyendo endometrio; E: endocérvix; A: adecuación).1 Cada uno de estos ítems se califica en una escala de 0 a 9 y se utiliza un algoritmo informático para generar la nueva clasificación de Papanicolaou y asesorar en cuanto a posible derivación. Esta clasificación puede trasladarse fácilmente a la clasificación de Bethesda y se caracteriza por tener una elevada reproducibilidad.1 La introducción de esta clasificación ha dado lugar a un descenso del porcentaje de citologías con anomalías celulares menores (discariosis dudosa y leve (DDL), equivalente a células escamosas anómalas de significado indeterminado (ASCUS)/lesiones escamosas intraepiteliales de bajo grado (LSIL), del 11% al 2,3%, sin que ello haya supuesto un descenso en la detección de neoplasias intraepiteliales cervicales de grado 3 (CIN3) y un descenso de la incidencia y mortalidad del cáncer de cuello uterino. El programa tiene un nivel de participación del 67% y, junto con las citologías oportunistas y diagnósticas, una cobertura del 75%; su coste anual es de unos 35 millones de euros. Cada año se realizan entre 450.000 y 500.000 citologías dentro del programa y entre 100.000 y 150.000 citologías fuera del programa. b: Genotipado mediante hibridación reversa en línea de productos de PCR-GP5+/6+ 16 — 18 — 31 — 33 — 35 — 39 — 45 — 51 — 52 — 56 — 58 — 59 — 66 — 68 — 6— 11 — 26 — ARIO DEL PROGRAMA DE CRIBADO HOLANDA. POR QUÉ Y CÓMO? A la luz de estas observaciones, el comité observó que: a. Se han desarrollado pruebas de detección del VPH para el cribado cervical desde que se hizo evidente que la infección por tipos del VPHs de alto riesgo (VPHs-AR) es la causa necesaria del cáncer de cuello uterino. b.Los resultados de varios ensayos amplios4-6 han mostrado que la prueba de detección de VPHs-AR es aproximadamente un 50% más sensible para la detección de CIN de alto grado y que el valor predictivo negativo de una prueba de detección de VPHsAR para la CIN2+ es aproximadamente un 6% superior al de un resultado negativo en la citología. Y lo que es más importante, en la segunda ronda (realizada 3-5 años más tarde) en aquellas mujeres que dieron negativo para VPHs-AR en la primera ronda de estos ensayos, la incidencia de CIN3 era un 50% menor que en las mujeres con resultado negativo a la citología4-6 y se detectaron menos carcinomas en los grupos positivos para VPHs-AR, siendo esta diferencia estadísticamente significativa en el ensayo de nuevas tecnologías para el cáncer de cuello uterino (new technologies for cervical cancer, NTCC) en Italia.6 c. La reproducibilidad de la prueba de detección de VPHs-AR es muy superior a la de la citología, y se han publicado directrices que describen las condiciones que deben cumplirse para que una prueba determinada de detección de VPHs-AR pueda utilizarse en el cribado rutinario. Las pruebas que cumplan estas condiciones se definen como clínicamente validadas.7 d. Los estudios de coste-efectividad y coste-eficiencia han revelado que se pueden ampliar los intervalos entre cribados sin aumentar el riesgo de intervalo de CIN2+ cuando se utiliza una prueba de detección de VPHs-AR como prueba de cribado primario.8 Si el número actual de rondas de cribado se puede reducir a cinco, el cribado basado en la detección de VPHs-AR será neutral en términos de costes en comparación con el actual programa de cribado basado en la citología. En cambio, si se utilizan seis rondas, el programa costará unos 5 millones de euros más al año. e. La mayor sensibilidad y la algo menor especificidad para la CIN2+ darán lugar a una tasa tres veces mayor de derivación a colposcopia en comparación con el actual programa basado en la citología. Por lo tanto, se recomienda el triaje de mujeres con resultados positivos a la prueba de detección de VPHs-AR mediante citología en el momento basal y también transcurridos seis meses, con derivación a colposcopia si se obtienen resultados anómalos a la citología (umbral ≥ DDL). Es fácil implementar la citología como prueba de triaje. El riesgo de CIN2+ a los 5 años de las mujeres positivas para VPHs-AR con dos citologías con resultados negativos es de 0,8%, lo que es inferior al riesgo aceptado de <2% para el cribado poblacional.9 f. El cribado primario mediante la prueba de detección de VPHsAR empezará a los 30 años de edad. Aunque la prevalencia de VPHs-AR a esta edad es del 8%, la detección de CIN2+ en el grupo de edad de 30-35 años es bastante alta y los datos del estudio del cribado poblacional Ámsterdam (populationbased screening study Amsterdam, POBASCAM) muestran que la gran mayoría de estas lesiones no regresan. A la luz de estos argumentos y hechos, el Consejo de Salud decidió recomendar al Ministro de Sanidad que implementara la prueba de detección de VPHs-AR como prueba de cribado primario del cáncer de cuello uterino para mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 60 años, con triaje mediante citología en los casos con resultados positivos. Asimismo, aunque el Consejo de Salud señaló que podían emplearse varios regímenes de cribado, sugirió efectuar los cribados a los 30, 35, 40, 50 y 60 años de edad. A las mujeres cribadas a los 40, 50 y 60 años con resultados positivos tras la prueba de detección de VPHs-AR inicial y resultados negativos a la citología realizada tanto en el momento basal como transcurridos 6 meses, se les vuelve a realizar una prueba de detección de VPHs-AR a los 45, 55, y 65 años de edad, con triaje por citología en el momento basal y transcurridos 6 meses. En la práctica, este protocolo implica que las mujeres están bajo la protección del programa de cribado hasta los 65 años de edad. Para aumentar el nivel de participación en el programa de cribado y a la luz de los resultados de los estudios de protección al ofrecer la prueba de detección del VPH en muestras cervicovaginales (protection by offering HPV testing on cervicovaginal specimen Trial, PROHTECT),10,11 el comité ha aconsejado el envío de un dispositivo para la auto-toma de muestras cervicovaginales para realizar pruebas de detección de VPHs-AR a aquellas mujeres que no respondan a la invitación para participar en el cribado o a una invitación de repetición transcurridas 3-6 semanas. Estos estudios han reportado que el 27-30% de las mujeres que no acuden al cribado regular participarán en el programa cuando se les envíe un dispositivo de auto-toma. Por lo tanto, la auto-toma de muestras cervicales aumenta la sensibilidad global del programa de cribado. El Consejo de Salud todavía no ha adoptado el uso de dispositivos de auto-toma como opción primaria en el cribado regular y recomienda investigación adicional en el marco de ensayos clínicos como alternativa al raspado cervical realizado por personal clínico en el cribado regular. Con este programa de cribado, Holanda será el primer país con un programa basado en la prueba de detección de VPHs-AR y triaje mediante citología que supone únicamente cinco rondas de cribado a lo largo de la vida. Referencias: 1. Bulk S y cols. J Clin Pathol 2004;57(4):388-93. 2. de Kok IM y cols. on behalf of the Working Group Output of the Netherlands Cancer Registry. Int J Cancer. 2011;128(9):2174-2181. 3. Bulk S y cols. Int J Cancer 2005; 113(6):1005-9. 4. Bulkmans N y cols. Lancet 2007;370(9601):1764-72. Epub 2007 Oct 4. 5. Naucler P y cols. N Engl J Med 2007 Oct 18;357(16):1589-97. Errata Corrige in: N Engl J Med. 2008 Oct 9;359(15):1637. 6. Ronco G y cols. Lancet Oncol 2010;11(3):249-57. Epub 2010 Jan 18. 7. Meijer C y cols. Int J Cancer 2009 ;124(3):516-20. 8. Berkhof J y cols. Int J Cancer 2010;127(9):2147-58. 9. Rijkaart D y cols. Int J Cancer 2011 11. doi: 10.1002/ijc.26056. [Epub ahead of print] 10. Gök M y cols. BMJ 2010;340:c1040. doi: 10.1136/bmj.c1040. 11. Gök M y cols. Int J Cancer 2011, Epub ahead of print. 5 EL CRIBADO DEL CÁNCER DE CUELLO EN MUJERES VACUNADAS FRENTE A LA INFECCIÓN POR EL VPH Eduardo L. Franco McGill University, Montreal, Canadá. Holanda está entrando en los anales de la historia de la salud pública como pionera de la implantación de la prueba de detección molecular del VPH como herramienta para el cribado primario del cáncer de cuello uterino. Los holandeses ya han abanderado la causa de la prevención del cáncer de cuello uterino mediante la incorporación de la vacunación VPH en su programa nacional de inmunización y ahora, como resultado de la robustez científica, promoción eficaz y coraje político, obtendrán indudablemente los beneficios de actuar de forma integral en estos dos frentes de la prevención de patologías. Los lectores de HPV Today saben que las dos vacunas frente al VPH que han superado los retos regulatorios, léase Gardasil© de Merck y Cervarix© de GSK protegen frente la adquisición de infecciones por los tipos oncogénicos del VPH 16 y 18 y sus lesiones, que son responsables de aproximadamente el 70% de los cánceres de cuello uterino. Sin embargo, aunque las vacunas de segunda generación tendrán una cobertura superior, el cribado deberá continuar como estrategia esencial de salud pública durante varias décadas posteriores. La cuestión que ahora queda es: ¿cómo pueden el cribado y la vacunación operar juntos para que se maximicen los beneficios para la salud a la vez que se minimizan los costes en el sistema sanitario holandés? El paradigma tradicional de la citología de Papanicolaou como herramienta de cribado primario ya no será una estrategia preventiva complementaria adecuada en la era de la vacunación VPH. De hecho, una vez que las cohortes de nacimiento de las mujeres están siendo vacunadas en la actualidad alcancen la edad de cribado, la prevalencia de anomalías detectables mediante la citología de Papanicolaou se reducirá sustancialmente, lo que en última estancia afecta al valor predictivo positivo de la citología y disminuye su coste-efectividad. Aunque este problema también afectaría a cualquier prueba de cribado, es probable que afecte más a la citología que a otras tecnologías dada la subjetividad intrínseca de la interpretación de las muestras. El análisis molecular de células exfoliadas cervicales para detectar ácidos nucleicos de VPHs oncogénicos de alto riesgo (AR), tal y como indicaron por primera vez los holandeses a principios de los años 90,1 constituye una herramienta de cribado mucho más sen6 Cribado mediante prueba de detección de VPHs-AR Positivo (~5-7%) Paso de triaje: Citología de Papanicolaou o genotipado de VPH-16/-18/otros VPHs-AR prioritarios Negativo (~93-95%) ≥ ASC-US/DDL o genotipado positivo Papanicolaou dentro de límites Colposcopia y biopsia normales o genotipado negativo Sin evidencia de Lesión patología cervical Citaciones periódicas con intervalo alargado entre cribados Repetición del paso de triaje transcurridos 12 meses sible que la citología para detectar lesiones cervicales de alto grado y cáncer de cuello uterino en mujeres de 30 años de edad o mayores. La prueba de detección de VPHsAR también es más reproducible y adaptable a la automatización que la citología, lo que la convierte en una tecnología más robusta para la implementación a gran escala. Sin embargo, el hecho de que la prueba de detección de VPHs-AR también detecta infecciones transitorias hace concluir que el cribado basado exclusivamente en una prueba provocaría un volumen excesivo de derivaciones a colposcopia.2 Por lo tanto, es necesario el triaje de las mujeres que obtengan resultados positivos a la prueba de detección de VPH-AR. Rijkaart y cols.3 examinaron diversas opciones para el triaje de mujeres positivas para VPHs-AR Utilizando datos del estudio holandés VUSA-Screen (VUSA-Screen study) y concluyeron que el triaje mediante citología puede identificar a aquellas mujeres que deberían ser exploradas mediante colposcopia y biopsia o bien ser seguidas de forma más rigurosa, calmando con ello los temores respecto a un volumen excesivo de derivaciones y falsos positivos. La mejora de la sensibilidad para detectar lesiones existentes y el mayor énfasis en la fase previa de la carcinogénesis cervical permitirían implementar esta estrategia mediante intervalos más amplios entre cribados de los que actualmente son posibles con la citología sola, lo que implicaría un ahorro en los costes, sobre todo después de la implantación de la prueba de detección de Tratamiento según protocolos locales VPHs-AR como herramienta de cribado. Otras opciones para el triaje de mujeres positivas para VPHs-AR incluyen la estratificación del riesgo con genotipado para los VPHs-16 y -18 o para los VPHs-16, -18, -31, -33 y -45.3 Será en la era post-vacunación, cuando las cohortes de mujeres vacunadas en la adolescencia lleguen a la edad de cribado, cuando este enfoque podría probar ser más valioso al servir como sistema de vigilancia capaz de desempeñar simultáneamente dos funciones: monitorizar la duración de la protección conferida por la vacunación (con genotipado del VPH para aquellas mujeres con resultados positivos) y cribar para el cáncer de cuello uterino. El algoritmo genérico presentado en la Figura 1 ilustra cómo una estrategia combinada de prueba de detección de VPHs-AR, seguida de triaje y pruebas de seguimiento basadas en la citología o el genotipado para los tipos más oncogénicos del VPH, podría desempeñar este doble papel. Este enfoque puede probar ser coste-efectivo en los países con altos recursos al permitir la integración de las prácticas actuales de inmunización y los programas de control del cáncer de cuello uterino, propiciando con ello el uso compartido de recursos e infraestructuras de vigilancia. El establecimiento de registros de vacunación que puedan vincularse con las bases de datos administrativas de uso del cribado cervical y los registros de cáncer es un requisito esencial para que este proceso pueda convertirse en un sistema de monitorización eficaz en la era post-vacunación VPH. Referencias: 1. Meijer CJ y cols. IARC Sci Publ 1992;(119):271-81. 2. Rijkaart DC y cols. Br J Cancer 2010;103(7):939-46. 3. Rijkaart DC y cols. Int J Cancer 2011. nuevas OPCIONES PARA EL TRIAJE DE MUJERES VPH-POSITIVAS CON MARCADORES MOLECULARES Renske D.M. Steenbergen Departamento de Patología,VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Figura 1. Algoritmo genérico que describe una estrategia adecuada para el cribado del cáncer de cuello uterino que podría desempeñar una función adicional como sistema de vigilancia en la era post-vacunación VPH en entornos con altos recursos. Se asume la existencia de un programa organizado. Se inicia el cribado primario con una prueba de detección de VPHs-AR validada a los 25 años de edad (o 30 años), es decir, unos 10-20 años después de la administración de la vacuna VPH en la escuela. Las mujeres con un resultado negativo se volverían a cribar tras un intervalo alargado (respecto al cribado con citología de Papanicolaou). La definición de ‘intervalo alargado’ puede adaptarse a las preferencias de la sociedad. Un paso de triaje para las mujeres con un resultado positivo incluye o bien una citología de Papanicolaou (convencional o en fase líquida) o genotipado para los VPHs-16 y -18 o para los VPHs-16/18/-31/-33/-45 (según analizado por Rijkaart y cols., 2011). Un resultado positivo en el paso de triaje llevaría a una derivación a colposcopia y cualquier patología detectada en este momento sería tratada conforme a las prácticas locales. Por motivos de seguridad, las mujeres consideradas libres de lesiones en la colposcopia estarían sujetas al mismo procedimiento utilizado en el paso de triaje transcurridos 12 meses. Si obtuvieran resultados negativos en el seguimiento, serían seguidas con un intervalo de cribado ampliado entre citaciones (lado izquierdo); si obtuvieran resultados positivos, se les volvería a practicar una colposcopia. Dependiendo del consenso local, las mujeres con resultados negativos en el triaje (línea discontinua) podrían volver al seguimiento con intervalo de cribado ampliado o estar sujetas a las pruebas indicadas en el paso de triaje transcurridos 12 meses. Si se obtuvieran resultados negativos en este punto, se les dirigiría al cribado con intervalo ampliado. Abreviaturas: ASC-US, atipias de células escamosas de significado indeterminado; DDL, discariosis dudosa o leve; VPH-AR, VPH de alto riesgo. La repetición de la prueba transcurridos 12 meses podría reducirse a seis meses para adaptarse a las preferencias de la práctica para eludir riesgos. Por el contrario, podría utilizarse un grado citológico superior como umbral en los pasos de triaje o seguimiento, es decir, lesión escamosa intraepitelial de bajo grado (LSIL). Los porcentajes en cada lado de la división después del cribado primario con prueba de detección de VPHs-AR indican las proporciones de participantes en el cribado de 30 años de edad o mayores con el resultado especificado en la prueba de detección de VPHs-AR, basados en la prevalencia actual de VPHs-AR en los países desarrollados (para 25 años de edad y mayores, la división sería alrededor de un 10% positivo para el VPH y un 90% negativo para el VPH). Antecedentes La especificidad relativamente baja de la prueba de detección del VPH requiere el triaje de las mujeres positivas para el VPH. Sin embargo, aunque actualmente se considera a la citología una herramienta de triaje apropiada para mujeres positivas para VPHs de alto riesgo (AR), todavía hay margen de mejora por su naturaleza subjetiva y su relativamente baja reproducibilidad. Desde hace poco, hay disponibles varias herramientas de triaje alternativas atractivas basadas en análisis de biomarcadores. Entre éstas, la citología con tinción dual de p16/ki67 es altamente prometedora y parece funcionar mejor que la citología.1,2 Sin embargo, idealmente una prueba de triaje debe ser plenamente compatible con las ventajas de la prueba de detección de VPHs-AR tanto en términos de reproducibilidad como de calidad, así como flexibilidad en la obtención de muestras, especialmente atendiendo a que la última permitiría su aplicación a la auto-toma de muestras cervicovaginales. Teniendo en cuenta el hecho de que el desarrollo del cáncer de cuello uterino es un proceso largo que resulta de la acumulación de alteraciones (epi)genéticas en el genoma de la célula huésped después de una infección transformante por el VPH, la identificación de estos acontecimientos aditivos puede procurar marcadores específicos prometedores que podrían ser usados como herramientas de triaje. Nosotros anticipamos que aquellas alteraciones que sean funcionalmente relevantes en la transformación maligna (por lo que representan conductores en lugar de los pasajeros) probablemente darán lugar a los marcadores de triaje más valiosos. Identificación y verificación de biomarcadores Una combinación de análisis in vitro e in vivo ha llevado a la identificación de un número de genes funcionalmente relevantes involucrados en la transformación mediada por el VPH, incluyendo genes candidatos de supresión tumoral silenciados por la metilación del promotor. Estos últimos genes son biomarcadores candidatos atractivos dado que la metilación del ADN, en la cual un grupo metilo se une de forma covalente a la citosina en un dinucleótido CpG, puede detectarse con una elevada sensibilidad mediante una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) (cuantitativa) específica de la metilación ((q)MSP). No sólo ofrece la posibilidad de detectar la metilación génica en los raspados del cuello uterino3,4 sino también en muestras de lavado cervicovaginal obtenidas por la propia mujer.5 Tanto nosotros como otros investigadores hemos reportado un número creciente de genes de supresión tumoral (candidatos) metilados y miARNs en (pre)cánceres de cuello uterino.3,4,6-8 Sin embargo, el silenciamiento de sólo unos pocos genes mediante metilación del promotor ha sido vinculado funcionalmente a la transformación mediada por el VPH y la carcinogénesis cervical. Además de hsa-miR124,7 estos incluyen los genes que codifican la proteína asociada a la maduración de los linfocitos T (MAL) y la molécula de adhesión celular 1 (CADM1; anteriormente denominada TSLC1).4,9 Basándonos en las distintas fases de inicio del silenciamiento de estos genes durante la transformación,4,9 formulamos la hipótesis de que el análisis de la metilación de MAL y CADM1 puede ser complementario en términos de detección de CIN3+. La aplicación de cuatro qMSPs, dos para cada uno de CADM1 (M12/M18) y MAL (M1/M2), a 261 muestras de tejido cervical mostró efectivamente que se obtenían las máximas tasas de positividad para neoplasias intraepiteliales cervicales (CIN)3 (97%) y carcinomas (99%) cuando se obtienen combinando un solo marcador de CADM1 con un solo marcador de MAL.10 Validación clínica Posteriormente compusimos, formamos y validamos un panel de marcadores qMSP basados en CADM1/ MAL para estratificar a mujeres positivas para los VPHs-AR respecto a la neoplasia intraepitelial cervical de grado 3 o superior (CIN3+). La formación y validación de los marcadores se llevó a cabo en dos grupos grandes e independientes de raspados positivos para VPHs-AR obtenidos en el transcurso de estudios poblacionales del cribado cervical. La aplicación del mejor panel de CADM1/MAL reveló una sensibilidad para CIN3+ que oscilaba entre el 60,5% y el 100% y una especificidad que oscilaba entre el 22,7% y el 83,3%. Curiosamente, las estimaciones puntuales tanto de la citología como de la citología/genotipado de los VPHs-16/-18 fueron iguales a los valores de la curva ROC del panel de marcadores de metilación.11 Conclusiones El panel de marcadores de metilación de CADM1/MAL aporta una herramienta de triaje objetiva que es al menos tan discriminatoria para CIN3+ como la citología o la citología con genotipado de los VPHs-16/-18 en las mujeres positivas para VPHs-AR. Esto abre la posibilidad de un cribado cervical completo mediante métodos moleculares objetivos no morfológicos que podrán aplicarse directamente a muestras obtenidas mediante auto-toma. Referencias: 1. Schmidt D y cols. Cancer Cytopathol. 2011;119(3):158-166. 2. Petry KU y cols. Gynecol Oncol 2011;121(3):505509 3. Wentzensen N y cols. Gynecol.Oncol 2009;112:293-299. 4. Steenbergen RD y cols. J.Natl Cancer Inst 2004; 96:294-305. 5. Eijsink JJ y cols. Gynecol Oncol 2011;120:280-3. 6. Henken FE y cols. Br J Cancer 2007;97(10):1457-64. 7. Wilting SM y cols. Cancer 2010; 9:167. 8. Overmeer RM y cols. J.Pathol 2008;215:388-397. 9. Overmeer RM y cols. J.Pathol 2009; 219:327-336. 10. Overmeer RM y cols. Int.J.Cancer 2010 [Epub ahead of print]. 11. Hesselink B y cols. Clin Cancer Res 2011;17(8):2459-65. 7 1 LA ESENCIA DE UNA DECISIÓN POLÍTICA HISTÓRICA BASADA EN LA CIENCIA Gemma G. Kenter 1 Center for Gynaecological Oncology, Ámsterdam, Holanda. 2 Dorien C. Rijkaart Maaike G. Dijkstra Departamento de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. El carcinoma cervical puede prevenirse mediante vacunación profiláctica frente a la infección por el VPH o mediante cribado para la detección de alteraciones premalignas del cuello uterino. El programa de cribado holandés para la prevención del carcinoma del cuello uterino está bien organizado y es uno de los mejores programas del mundo. A pesar de ello, los estudios realizados sobre la historia citológica de las mujeres diagnosticadas de carcinoma del cuello uterino han mostrado que más del 50% de estas mujeres nunca habían participado en un programa de cribado.1,2 La prevención del cáncer de cuello de útero posiblemente mejorará con la introducción de la vacunación frente al VPH, iniciada en Holanda en 2009.3 Todas las niñas en edad escolar reciben la invitación para vacunarse a los 12 años de edad. Sin embargo, es importante continuar con el cribado de anomalías cervicales, por varios motivos. En primer lugar, porque la vacunación sólo protege contra el 70% de los tipos oncogénicos del VPH; en segundo lugar, porque la tasa de participación en la vacunación nunca alcanzará el 100% (de hecho, es muy inferior a lo esperado) y, por último, porque los efectos de la vacunación profiláctica sobre la incidencia de cáncer tardarán entre 15 y 30 años en evidenciarse. Resultados científicos recientes han revelado opciones para mejorar el programa de cribado. El principal factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino es la infección persistente por VPHs-AR y se ha determinado que el cribado basado en la detección de ADN del VPH en la muestra, en lugar de células anormales, constituye un método de predicción mejor de CIN de alto grado y cáncer.4,5 Además, el uso de la denominada técnica de capa fina ofrece la posibilidad de almacenar material para una investigación citológica en caso de obtener un resultado positivo en la prueba de detección del VPH. Por ello, el Consejo Holandés de Salud ha propuesto un cambio en el programa de cribado: el cribado empezará con una prueba de detección del VPH y la citología sólo se realizará si se obtiene un resultado positivo para un VPH-AR. La derivación a colposcopia tendrá lugar si el resultado positivo en la prueba de detección del VPH se combina con un resultado anómalo a la citología. Cuando la primera citología y la realizada al cabo de seis meses dan resultados normales, la siguiente repetición de la prueba de detección del VPH se realizará al cabo de cinco años. En términos generales, el número de invitaciones por mujer bajará de siete a cinco. Adicionalmente, el comité propone enviar una nueva invitación al cabo de seis semanas a las mujeres que no respondan a la primera invitación. Aquellas mujeres que no respondan a la segunda invitación recibirán un dispositivo de autotoma para la detección de VPH cuya validez ha sido confirmada en varios estudios piloto.6,7 Se ha estimado que este procedimiento permitirá incrementar la tasa de detección y disminuir la mortalidad por carcinoma del cuello uterino. Referencias: 1. Kenter GG y cols. Acta Gynaecol Obstet Scand 1996;75:400-3. 2. de Bie R y cols. Am J Obstet Gynecol 2011; 205(64):e1-7. 3. Report of the Dutch Council of Health Care. Vaccination against carcinoma of the cervix. 2008. (Gezondheidsraad advies: Vaccinatie tegen baarmoederhalskanker. 2008) 4. Bulkmans NW y cols. Int J Cancer 2004;110(1):94101. 5. Snijders PJ y cols. Int J Cancer 2006;119(5):1102-7. 6. Bais AG y cols. Int J Cancer 2007;120(7):1505-10. 7. Gök M y cols. BMJ 2010;11:340. 8 Antecedentes Aunque el cribado citológico poblacional en los países desarrollados ha conducido a una reducción sustancial de la incidencia y la mortalidad por cáncer de cuello uterino,1 el cribado mediante citología presenta algunas limitaciones. Por lo tanto, la precisión que ofrece la citología es variable, dando lugar a menudo a la obtención de resultados falsos positivos y falsos negativos, y con variaciones en la sensibilidad para la detección de lesiones de alto grado de entre el 50% y el 70%.2 Asimismo, para compensar la baja sensibilidad de una única muestra, es necesario realizar citologías con frecuencia para asegurar una implementación exitosa. Los amplios ensayos aleatorizados de cribado han mostrado que la prueba de detección de VPHs de alto riesgo (VPH-AR) ofrece una protección mejor frente a las lesiones (pre)-cancerosas del cuello uterino que la citología y por lo tanto constituye una herramienta de cribado primario atractiva.3-5 Sin embargo, las pruebas de detección de VPHs-AR tienen una especificidad entre cuatro y seis veces inferior que la citología, dado que también se detectan algunas infecciones transitorias, en particular si la prueba se realiza en los grupos de edad más jóvenes.2,6 En los países con un programa de cribado cervical organizado con intervalos que varían de tres a cinco años, es esencial para controlar el número de colposcopias y por lo tanto mantener los costes dentro de límites aceptables. Por lo tanto, las mujeres positivas para VPHs-AR deben someterse a un triaje. Sin embargo, a pesar de que en la literatura se hayan propuesto varias alternativas de triaje, que incluyen la citología, el genotipado de VPHs-AR, el análisis de la persistencia de tipos específicos de VPHs-AR y la inmunotinción de p16INK4a,2,7,8 todavía no se ha consensuado ningún algoritmo uniforme. Sin embargo, un estudio de cribado poblacional realizado recientemente en Holanda ha analizado nuevas estrategias de triaje y ha llegado a algunas conclusiones interesantes.9 Estrategias de triaje para las mujeres positivas para VPHs-AR El estudio holandés mencionado anteriormente evaluó varias estrategias de triaje para mujeres positivas para VPHs-AR atendiendo a su valor predictivo negativo (VPN), valor predictivo positivo (VPP), sensibilidad, especificidad y tasa de derivación a colposcopia. Se consideró que una estrategia de triaje era factible si el VPN igualaba o superaba un umbral predefinido del 98%.10 Se evaluaron cinco estrategias de cribado con una prueba de triaje basal que no requería una segunda visita para la toma de muestras (es decir, se utilizaron muestras en fase líquida aptas para realizar la prueba de triaje). CÓMO DEBE REALIZARSE EL TRIAJE DE LAS MUJERES VPH POSITIVAS EN EL CRIBADO POBLACIONAL? La implementación de una estrategia de cribado de este tipo sería una opción atractiva ya que no se necesitaría ningún seguimiento, por lo que la pérdida en el seguimiento no supondría ningún problema. El VPN y las tasas poblacionales de derivación a colposcopia para estas estrategias se muestran en la Tabla 1. De estas estrategias “de una sola visita”, sólo el triaje con citología combinado con genotipado de los VPHs-16/-18/-31/-33/-45 cumplía el criterio de un VPN del 98% (concretamente, un 98,9%). Sin embargo, la elevada tasa de derivación a colposcopia en la población total (2,95%), que es casi tres veces superior a la obtenida por el triaje con citología sola (1,09%), constituye un inconveniente importante ya que, además de incrementar los costes, también implica una carga importante en el trabajo diario de los ginecólogos. Al añadir una prueba de repetición transcurridos 6 ó 12 meses, esta tasa de derivación baja sustancialmente. Por consiguiente, se evaluaron nueve estrategias con triaje basal seguido de una ronda de repetición de la prueba transcurridos 12 meses. En la Tabla 2 se presentan cuatro de estas estrategias. En estas estrategias, el triaje basal consistió en citología sola o citología combinada con genotipado de los VPH-16 y -18 de AR. La estrategia más atractiva fue una citología refleja basal seguida de una citología de repetición transcurridos 12 meses, con una tasa global de derivación a colposcopia de 1,70% y un VPN de 99,3%. Sin embargo, la pérdida en el seguimiento puede ser problemática a la hora de implementar una estrategia de cribado que incluya una prueba de repetición. En efecto, varios estudios han mostrado una escasa asistencia a la prueba de repetición, particularmente si se Mujeres positivas para Población total de ha obtenido un resultado normal en la citoloVPHs-AR cribado gía.11,12 Por lo tanto, son necesarias estrategias Variable de valoración Colposcopia de comunicación apropiadas para mejorar la CIN3+ asistencia a las pruebas de repetición. % Tasa de derivación % VPN Estrategia de triaje Además, la logística de una estrategia de (IC 95%) (IC 95%) triaje y seguimiento en el contexto de un 95,1 1,09 Citología programa nacional debe ser preferentemente (93,0-96,7) (0,96-1,22) sencilla. Asimismo, para evitar la ansiedad 93,4 1,65 VPHs-16/-18 entre las mujeres, es esencial que la última (91,0-95,2) (1,49-1,80) prueba de triaje recibida antes de que las 95,1 2,58 VPHs-16/-18/-31/-33/-45 mujeres vuelvan al cribado rutinario sea (92,4-96,8) (2,39-2,77) negativa. La visita de repetición para una 97,1 2,21 Citología y VPHs-16/-18 citología transcurridos sólo 6 ó 12 meses (94,9-98,4) (2,03-2,39) cumple este requisito. Otras opciones, como Citología y VPHs-16/-18/-31/-33/98,9 2,95 el genotipado de los VPHs-16/-18 transcurri(97,6-99,5) (2,75-3,17) 45 do un año, parecen menos prácticas ya que IC = intervalo de confianza; VPN = valor predictivo negativo las mujeres positivas para VPHs-AR, pero neTabla 1. gativas para los VPHs-16/-18 en una visita de VPN y tasas de derivación a colposcopia para cinco estrategias de triaje basal para mujeres positivas para VPHs-AR, repetición, pueden sentirse incómodas ante ajustadas para la no asistencia a la prueba de repetición. la obtención de resultados heterogéneos a Mujeres positivas Población total de las pruebas, incluso si su riesgo de una lesión para VPHs-AR cribado de alto grado es lo suficientemente bajo para Variable de volver a la siguiente ronda de cribado. Colposcopia Citología valoración CIN3+ Prueba de repetición Tasa de derivación % VPN % transcurridos 12 meses (IC 95%) (IC 95%) 1,70 99,3 Citología Citología Persistencia del tipo del VPH (95,2-98,7) Citología Citología y VPHs-16/18 (98,1-99,9) Citología y VPHs-16/18 Citología (98,4-99,9) Prueba de triaje basal (98,1-99,8) 97,5 99,5 99,7 (1,54-1,85) 2,45 (2,26-2,64) 2,31 (2,12-2,49) 2,53 (2,34-2,73) IC = intervalo de confianza; VPN = valor predictivo negativo Tabla 2. VPN y tasas de derivación a colposcopia para cuatro estrategias de triaje para mujeres positivas para VPHs-AR basadas en una prueba basal y una ronda de pruebas de repetición, ajustadas para la no asistencia a la prueba de repetición. En conclusión, la evaluación de estrategias de triaje para mujeres positivas para VPHs-AR en un estudio poblacional realizado en Holanda apunta hacia el uso de la citología tanto como prueba basal como transcurridos 6 ó 12 meses. Esta es una estrategia de triaje factible y sencilla dado que ofrece un VPN alto para la CIN3+, una tasa de derivación a colposcopia modesta, y es fácil de comunicar a los médicos y a las mujeres. Por consiguiente, esta estrategia de triaje es la preferida en Holanda. Referencias: 1. Bray F y cols. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2005;14(3):677-86. 2. Cuzick J y cols. Int J Cancer 2006;119(5):1095-101. 3. Naucler P y cols. N Engl J Med 2007;357(16):1589-97. 4. Ronco G y cols. Lancet Oncol 2010;11(3):249-57. 5. Bulkmans NW y cols. Br J Cancer 2007;96(9):1419-24. 6. Arbyn M y cols. Vaccine 2006;24 Suppl 3:S78-S89. 7. Carozzi F y cols. Lancet Oncol 2008 ;9(10):937-45. 8. Naucler P y cols. Natl Cancer Inst 2009 ;101(2):88-99. 9. Rijkaart DC y cols. Int J Cancer. In press 2011. 10. Castle PE y cols. Am J Obstet Gynecol 2007 ;197(4):356. 11. Bulkmans NW y cols. Lancet 2007;370(9601):1764-72. 12. Kitchener HC y cols. Lancet Oncol 2009;10(7):672-82. 9 COSTES Y BENEFICIOS DEL CRIBADO DEL VPH: COMPONENTES ESENCIALES Hans Berkhof Departamento de Epidemiología y Estadística,VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Para mantener una incidencia baja de cáncer de cuello uterino, el gobierno holandés gasta alrededor de 30 millones de euros al año en un programa de cribado del cáncer de cuello uterino para mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años. Este programa se lleva a cabo bajo la responsabilidad de organizaciones regionales de cribado que invitan a las mujeres a pruebas citológicas en intervalos de cinco años. La tasa de participación en el programa es aceptable, aunque hay cierto margen de mejora (en 2009, aproximadamente dos tercios de las mujeres respondieron a la invitación de cribado). Los costes asociados a la prevención del cáncer de cuello uterino se han casi duplicado desde el año 2009 debido a la introducción de la vacunación VPH. Por lo tanto, el Ministerio de Sanidad, Bienestar y Deporte de Holanda sólo está abierto a cambios en el programa de cribado actual si estos cambios no suponen un aumento de los costes. La substitución del cribado citológico por el cribado primario con prueba de detección del VPH es una de las propuestas más obvias y ha sido estudiada por el Consejo de Salud holandés. Sin embargo, la decisión sobre si debe implementarse el cribado de VPH no es sencilla. La prueba de detección del VPH ofrece una especificidad inferior a la citología y el triaje adicional de las mujeres positivas para el VPH parece necesario para reducir al mínimo las derivaciones a colposcopia excesivas. Además, se ha calculado que el coste actual de la prueba de detección del VPH es superior al de la citología. Por supuesto, el coste de la prueba de detección del VPH se reducirá cuando se convierta en la prueba de cribado primario. Para preparar una asesoría sobre la implementación del cribado del VPH, el Consejo de Salud holandés solicitó al Centro Médico Erasmus en Rotterdam y al Centro Médico de la Universidad VU (VUMC) en Ámsterdam que realizaran análisis de coste-efectividad sobre la base de sus modelos.1,2 El objetivo de estos análisis fue medir los beneficios predecibles que aportaría el cribado del VPH en la morbilidad y la mortalidad por cáncer frente a los costes. Sólo se admitieron estrategias de cribado con intervalos de 5 ó 10 años y se llevó a cabo el análisis usando una tarifa de coste basada en 33 euros para la prueba de detección del VPH (GP5+/6+-P6CR test). Asimismo, las mujeres VPH-positivas sólo derivadas a colposcopia con resultados citológicos anómalos y excluidas de procedimientos adicionales tras dos citologías de Papanicolaou con resultados negativos. Una estrategia de triaje/seguimiento de tales características da resultado a un valor predictivo positivo alto para las neoplasias intraepiteliales cervicales (CIN) de alto grado.3 Los resultados del cribado primario mediante la combinación de una prueba de detección de VPH y una citología no se incluyeron en el informe final, ya que los valores predictivos negativos de la prueba de detección del VPH y de la combinación de prueba de detección del VPH y citología fueron similares en una amplia cohorte de cribado4 y análisis de coste-efectividad anteriores mostraron resultados desfavorables para el uso combinado de las pruebas.2 AUTO-TOMA DE MUESTRAS EN PROGRAMAS DE CRIBADO CERVICAL: DE LA PRÁCTICA ACTUAL A LA PRÁCTICA FUTURA Daniëlle A.M. Heideman Departamento de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Antecedentes Durante décadas, el cribado del cáncer de cuello uterino se ha basado en el análisis citomorfológico de muestras cervicales, lo cual requiere la intervención de un profesional médico para la obtención de la muestra. Algunas mujeres creen que este procedimiento es incómodo, embarazoso e inconveniente. Adicionalmente, puede entrar en conflicto con creencias personales y religiosas. Probablemente estas dificultades contribuyen a la no participación en los programas de cribado, lo que sugiere la necesidad de nuevas estrategias de cribado para prevenir y la luchar óptimamente frente al cáncer de cuello uterino. Los beneficios y las oportunidades de la auto-toma de muestras Con la introducción de la prueba de detección de VPHs de alto riesgo (VPHs-AR), se han evaluado herramientas de muestreo para el cribado cervical alternativas, incluyendo la 10 auto-toma de células de la vagina o de la zona cervico-vaginal. Para la auto-toma de muestras se ha evaluado una variedad de dispositivos, incluyendo escobillones, torundas de Dacron o algodón, tampones y dispositivos de lavado. En general, las mujeres reportan preferir la auto-toma a la toma de muestras por un profesional, aunque se han descrito algunas diferencias menores en las preferencias de las mujeres y el rendimiento de los dispositivos. Las razones aducidas a favor de la auto-toma incluyen tiempo y lugar de toma de la muestra, privacidad y simplificación de la toma de muestras. Dada esta preferencia, no resulta sorprende que la oferta de auto-toma para la detección de VPHs-AR atraiga a hasta el 30% de las no participantes, es decir, mujeres que estaban poco dispuestas a participar en el programa de cribado regular con obtención de la muestra por un clínico que pasan a incorporarse al programa de cribado1-5 En este contexto, ofrecer la auto-toma también podría reducir pérdida de seguimiento, por ejemplo, durante la monitorización postratamiento de mujeres tratadas por neoplasias intraepiteliales cervicales (CIN) de alto grado. Aunque las muestras (cervico-)vaginales obtenidas mediante auto-toma no son las más adecuadas para una valoración citológica precisa, se han recogido datos suficientes para indicar que la prueba de detección de ADN de VPHs-AR realizada con muestras obtenidas mediante auto-toma concuerda ampliamente con la prueba realizada con muestras obtenidas por un clínico.6,7 Con toda probabilidad, ello refleja el hecho de que una mujer infectada desprende cantidades suficientes de ADN viral desde el epitelio superficial del cuello uterino para poder detectarse en muestras (cervico)-vaginales obtenidas Los resultados de los análisis de coste-efectividad del Centro Médico Erasmus y del Centro Médico de la Universidad VU (VUMC) fueron consistentes.4 Algunos de los resultados más relevantes de los análisis del VUMC se presentan en la Figura 1. El modelo del VUMC predice que sustituir el cribado citológico cada cinco años por el cribado del VPH cada cinco años es coste-efectivo según criterios formales de economía sanitaria y reduce el número de casos de cáncer en aproximadamente un 20%.2 Se predice un incremento moderado de los costes, que se puede compensar alargando el intervalo entre cribados.4 En la Figura 1, presentamos los resultados del cribado del VPH alargando el intervalo entre cribados hasta 10 años en el caso de mujeres VPH-negativas de 40 años de edad o más. El intervalo sigue siendo de cinco años para las mujeres con resultados positivos para el VPH y negativos para la citología. Si se alarga el intervalo, el cribado del VPH podrá implementarse con un impacto presupuestario nulo, a la vez que se predice un descenso de la incidencia del cáncer para las mujeres con edades comprendidas entre 35 y 44 años de edad. Con ello, queda demostrado que el cribado del VPH es factible desde el punto de vista de la economía sanitaria, incluso cuando se prioriza el control de los costes del cribado y de la detección/tratamiento de la CIN. Sin embargo, los análisis de coste-efectividad no han aclarado algunos aspectos importantes. Se supuso que el cribado del VPH no produciría una disminución de la participación en cada ronda del cribado. Aunque no hay motivos para pensar que la aceptación del cribado del VPH por las mujeres será menor que la del cribado citológico, las organizaciones de cribado deberán informar bien a las mujeres para asegurar una amplia aceptación de la prueba de detección viral y minimizar la ansiedad provocada por la obtención de un resultado positivo a la prueba. Tampoco se incluyeron los costes a corto plazo como consecuencia de la reasignación de recursos sanitarios. Es poco probable que se suspenda o se pare la implantación del cribado del VPH por limitaciones de capacidad pero las autoridades deberán estar preparadas para hacer frente a la demanda de personal de laboratorio y personal sanitario adicional. mediante auto-toma. Por lo tanto, cuando la prueba de detección de VPHs-AR se convierta en herramienta para el cribado primario, la auto-toma de muestras probablemente se convertirá en una alternativa atractiva para el cribado, sobre todo a la hora de captar a las mujeres que, de otro modo, no podrán o no querrán presentarse para una citología convencional. Además, la auto-toma facilita el acceso al cribado cervical para las mujeres que viven en países con pocos recursos o en regiones geográficas aisladas que carecen de servicios médicos. Precisión en la detección de CIN de alto grado y cáncer de cuello uterino (CIN2+/CIN3+) Varios estudios han mostrado que la realización de pruebas de detección de VPHs-ar en muestras obtenidas mediante auto-toma es al menos igual de sensible –y quizás más sensible– para la CIN2+ que el examen de citologías cervicales obtenidas por un médico. Y, lo que es importante, la realización de pruebas de detección de VPHs-ar en muestras obtenidas mediante auto-toma puede tener un rendimiento equivalente a las muestras obtenidas por un médico en cuanto a su sensibilidad para la CIN2+. Esta afirmación se apoya en dos estudios amplios realizados recientemente en mujeres no participantes en el cribado regular en los cuales se ofrecieron a estas mu- Incidencia de cáncer por 100.000 años-mujer Citología 5 años VPH 5 años VPH 5-10 años 20 15 10 5 0 25-34 35-44 45-54 55-64 65-74 45-54 55-64 65-74 Edad (años) Costes por mujer (¤) 150 100 50 0 25-34 35-44 Edad (años) Figura 1. Incidencia de cáncer (por 100.000 años-mujer) y costes por mujer predecidos por el modelo del VUMC. Las estrategias de cribado son: (a) cribado citológico cada cinco años entre los 30 y los 60 años de edad; (b) cribado del VPH cada cinco años entre los 30 y los 60 años de edad; las mujeres positivas para el VPH se someten a una citología adicional, (c) cribado del VPH cada 5-10 años entre los 30 y los 60 años de edad; se practica una citología adicional a las mujeres positivas para el VPH; intervalo cada 10 años sólo para mujeres de 40 años y mayores que con resultados negativos tras la prueba primaria de detección del VPH. Referencias: 1. van den Akker-van Marle ME y cols. J Natl Cancer Inst 2002;94(3):193204. 2. Berkhof J y cols. Int J Cancer 2010;127(9):2147-58. 3. Rijkaart DC y cols. Int J Cancer 2011; doi: 10.1002/ijc.26056 (Epub ahead of print). 4. (www.gezondheidsraad.nl; Population screening for cervical cancer; Health Council of the Netherlands, 2011; publication nr. 2011/07) 5. Bulkmans NW, Berkhof J, Rozendaal L y cols. Lancet 2007;370(9601):1764-72. jeres un dispositivo de lavado y un dispositivo con escobillón, respectivamente.2,5 En ambos estudios, las mujeres con un resultado positivo para un VPH-ar en la prueba de Captura de Híbridos 2 (HC2) (Qiagen Gaithersburg, Inc, MD, EEUU, anteriormente Digene Corp) realizada sobre la muestra obtenida mediante auto-toma fueron sometidas a triaje con una muestra citológica obtenida por un médico y derivadas a colposcopia si la citología daba un resultado positivo (es decir, una lectura de discariosis dudosa o leve o de mayor grado, igual a Atipias de células escamosas de significado indeterminado (ASCUS)/Lesiones escamosas intraepiteliales de bajo grado (LSIL)), o, en el caso de obtener un resultado normal en la citología, si la citología y/o la prueba del VPH daba un resultado positivo en una prueba de seguimiento realizado transcurrido un año. Utilizando este procedimiento, se obtuvo una tasa similar de CIN2+ en mujeres documentadas como no participantes y para quienes se trataba de su primera ronda de cribado (es decir, entre 30 y 34 años de edad), que en mujeres coetáneas que participaban en un programa regular de cribado consistente en la realización de una prueba de detección de VPHs-ar en una muestra obtenida mediante raspado del cuello uterino y un sistema similar de triaje por citología.2 Conclusiones Los datos recogidos indican que ofrecer la prueba de detección de VPHs-ar en muestras (cervico)-vaginales obtenidas mediante auto-toma a mujeres que no participan en el programa regular de cribado aumenta significativamente el nivel de participación. Los resultados obtenidos en la prueba de detección de VPHs-ar concuerdan ampliamente con los del raspado del cuello uterino por un médico en mujeres con CIN2+/CIN3+, y el método es eficaz para detectar la CIN2+/CIN3+. A las mujeres con un resultado positivo para un VPH-ar en la muestra obtenida mediante auto-toma, actualmente se les aconseja acudir a un médico para una citología de Papanicolaou, con un riesgo importante de pérdida para el seguimiento. En el futuro, probablemente se podrá evitar este paso mediante la aplicación directa de marcadores moleculares de triaje a las mismas muestras. Por lo tanto, ha llegado el momento de introducir la auto-toma de muestras como herramienta alternativa al cribado cervical mediante pruebas de detección de VPHs-ar en muestras obtenidas por un médico. Referencias: 1. Bais AG y cols. Int J Cancer 2007;120(7):1505-10. 2. Gök M y cols. BMJ 2010;340:c1040. 3. Virtanen A y cols. Int J Cancer 2011;128(11):2681-7. 4. Szarewski A y cols. Br J Cancer 2011;104(6):915-20. 5. Gök M y cols. Int J Cancer 2011, in press. 6. Ogilvie GS y cols. Transm Infect 2005;81:207-212. 7. Petignat P y cols. Gynecologic Oncology 2007;105, 530-535. 11 ESTUDIOS DE AUDITORÍA SOBRE CARCINOMA DE CUELLO UTERINO EN HOLANDA: QUÉ REVELAN? Folkert van Kemenade Departamento de Anatomopatología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Los estudios de auditoría en Holanda intentan responder a la pregunta sobre cuántas mujeres son diagnosticadas de cáncer de cuello uterino, a pesar de la existencia de un programa de cribado bien organizado. En este artículo se resumirán brevemente los tres estudios de auditoría holandeses realizados desde la reorganización del programa de cribado en el año 1996 (Tabla 1). Todos estos estudios han obtenido datos de la base de datos nacional de patología y citología (PALGA), que registra todos los diagnósticos histológicos y citológicos en Holanda.1 Los investigadores identificaron los casos de carcinoma o bien de la PALGA o desde un marco clínico y vincularon estos casos, informáticamente a sus respectivas historias de cribado previas.2-4 Al intentar organizar todas las historias de cribado previas en resultados globales, los investigadores tuvieron que hacer frente a limitaciones y tomar decisiones para eludirlas. En primer lugar, la PALGA no está conectada con la base de datos de invitaciones a citaciones periódicas y hasta el año 2006 no se introdujo información sobre el ‘estado de invitación’ para la citología cervical en la PALGA. Con el fin de diferenciar entre citologías de cribado por invitación y citologías de cribado oportunistas o citologías diagnósticas motivadas por la presencia de síntomas, los investigadores recurrieron a la fecha de nacimiento de las mujeres (como parámetro alternativo a la invitación) o, después del año 2006, recuperaron esta información de la PALGA. La segunda limitación de la PALGA es la falta de información sobre síntomas clínicos, lo que hace que sea difícil distinguir las citologías oportunistas de las citologías realizadas por la presencia de síntomas. Estas citologías realizadas por la presencia de síntomas o a solicitud de la paciente pueden ser fácilmente interpretadas de forma incorrecta como citologías de cribado. Por último, la PALGA es una base de datos anonimizada de manera que la vinculación del historial de citologías precedentes con los casos de carcinoma no es 100% segura. A raíz de estas limitaciones de la base de datos, los investigadores utilizaron distintos periodos temporales y usaron diferentes definiciones para distinguir entre ‘cribadas regularmente’, ‘infracribadas’ (es decir, la mujer no respondió a la última invitación pero se le realizaron citologías en rondas anteriores) y ‘no cribadas’ (es decir, ninguna citología en la historia). En este escenario, es posible establecer asunciones en el límite inferior para distinguir entre mujeres ‘cribadas’ y mujeres inadecuadamente cribadas (no cribadas o infracribadas). Por ejemplo, una prueba de cribado realizada sólo tres semanas antes de un diagnóstico de cáncer puede ser una prueba de cribado auténtica pero es más probable que sea una prueba diagnóstica realizada por la presencia de síntomas o por petición de la paciente. Un estudio de auditoría utilizó un periodo previo de un año como umbral inferior para distinguir las citologías de cribado de las realizadas por síntomas o a petición de la presente, mientras que los otros estudios no utilizaron límites inferiores (Tabla 1). El límite superior utilizado para distinguir a las mujeres cribadas regularmente de las infracribadas es menos controvertido. El intervalo entre cribados en Holanda es de cinco años y se invita a las mujeres antes o después de su cumpleaños. En un estudio, las mujeres cuya última citología se realizó >5 años antes del diagnóstico se consideraron infracribadas, mientras los otros estudios utilizaron un umbral de ≥6 años (Tabla 1). Aunque, ante el uso de diferentes umbrales, las comparaciones entre los distintos estudios deben realizarse con mucha cautela se hace 12 patente una clara tendencia temporal. De esta manera, los resultados de las auditorías para los carcinomas diagnosticados antes de la reorganización del programa (es decir, 1994-1998) sugieren un sistema de invitaciones menos eficiente en ese periodo, dado el relativamente alto porcentaje de mujeres no cribadas, es decir, un 67% (Tabla 1: segunda columna) en comparación con un 25% y un 17%, respectivamente en los dos estudios posteriores (tercera y cuarta columna). Por otro lado, el porcentaje de casos infracribados fue mayor (35% y 37%, respectivamente) en los estudios de auditoría más recientes. Los resultados correspondientes a citologías realizadas antes de un carcinoma que habían reportado resultados normales ya sea en el grupo de mujeres cribadas regularmente (primer estudio de auditoría) o en la combinación de mujeres infracribadas o cribadas regularmente en los estudios más recientes fueron de 64%, 42% y 39%, respectivamente. Estos valores probablemente reflejan una mejora del cribado tras la reorganización del programa. La introducción de las pruebas de detección de VPHs-AR en el cribado permitirá sin duda reducir aún más este porcentaje. Por último, dos estudios de auditoría midieron la demora después de un resultado citológico anómalo. Este porcentaje aumentó de 18% en el periodo 1994-1998 a 39% en el periodo 2006‑2007, lo que es motivo de preocupación. Auditoría 1994-19982 Auditoría 1991-20083 (N=1.189) (N=269) 30;35-53;60# 30-60 citología de cribado y citología tras la identificación de síntomas o a petición de la paciente) Ninguno Ninguno Umbral de límite superior (distinción entre <6 años ≤5 años 797 (67%) 108 (9%) 284 (24%) 183/284$ (64%) 101/284 (36%) 68 (25%) 94 (35%) 107 (40%) 85/201& (42%) 116/201 (58%) 18% No disponible Estratos de edad (años) Umbral de límite inferior (distinción entre mujeres cribadas y mujeres infracribadas) No cribadas Infracribadas Cribadas Resultados de la citología: Normales ≥DDL Tiempo de demora tras citología ≥DDL # Cohortes de mujeres cribadas de 35-55 y 30-60 años, antes y después de la reorganización. $ Datos disponibles sólo para las mujeres cribadas regularmente (N = 284) & Datos disponibles sólo en la combinación de mujeres cribadas regularmente e infracribadas (N = 201, N = 180)) ^ Idem más los resultados de 3 citologías fueron inadecuados. Los datos se basan en la extrapolación. DDL: Displasia o discariosis leve Tabla 1. Historia del cribado de mujeres diagnosticadas de cáncer de cuello uterino en los periodos 1994-1998, 1991-2008 y 2006-2007, respectivamente. En resumen, los estudios de auditoría a niveles agregados son importantes para evaluar los programas de cribado, pero requieren definiciones claras para los valores de corte, los cuales deben acordarse previamente. Idealmente, previamente a la puesta en marcha de cualquier programa debe existir un marco que facilite la generación de datos para estas auditorías. A falta de este marco, deben realizarse regularmente auditorías centradas en las pacientes. Sigue siendo importante que los patólogos y ginecólogos revisen la historia de cualquier caso de carcinoma cervical y que tomen medidas, si son necesarias. Referencias: 1. Casparie M y cols. Cell Oncol 2007; 29: 19-24. 2. Bos AB y cols. Int J Cancer 2006; 119: 2372-2375. 3. de Bie y cols. Am.J.Obst.Gyn 2011; Epub ahead of print. 4. Gök M y cols. Br J Cancer 2011 104; 685-92. ) ) CIMENTANDO UN CONSENSO EN HOLANDA: LA LOGÍSTICA DEL CAMBIO R. H. M. Verheijen División Maternoinfantil, Departamento de Oncología Ginecológica, University Medical Center Utrecht, Holanda. Resumen Holanda puede estar orgullosa de su larga historia de cribado del cáncer de cuello uterino a escala nacional. En efecto, en el año 1985 se implementó un programa completo de cribado de ámbito nacional que se reestructuró en profundidad en el año 1996. Diez años después, en 2006, la prueba de detección de VPHs de alto riesgo (VPHsAR) se incorporó en el programa de cribado para el triaje de mujeres con resultados a las citologías dudosos o de discariosis leves (DDL) por primera vez. En este momento, estamos a la espera de que se emita un dictamen inminente del Consejo de Salud holandés independiente en el que se asesore al Ministro de Sanidad, Bienestar y Deporte sobre las consecuencias de la vacunación frente al VPH para el cribado del cáncer de cuello uterino y de la implementación plena mediante el uso de las pruebas de determinación del VPH en el cribado primario en lugar del cribado citológico. Auditoría 2006-20074 (N=217) 29-63 <1 año <6 años 37 (17%) 81 (37%) 99 (46%) 69/177^ (39%) 108/177 (61%) 39% Consiguiendo implementar el cribado Aunque indudablemente el cribado desempeña un papel más o menos importante en la reducción de la incidencia y de la mortalidad por cáncer de cuello uterino, la mayoría de los países europeos no disponen de un programa organizado de cribado. Holanda, junto con los países nórdicos, el Reino Unido y algunas regiones de Italia, han sido pioneros en el desarrollo de programas de cribado cervical y han aportado evidencias de su eficacia.1 A pesar de las limitaciones reconocidas en varios estudios piloto iniciales (principalmente tasas altas de falsos negativos y baja participación), en el año 1985 se decidió ofrecer una citología cervical cada tres años a todas las mujeres con edades comprendidas entre 35 y 53 años. En un esfuerzo por mejorar el coste-efectividad del cribado –es decir, limitar los costes del programa de cribado– se decidió políticamente permitir a cada mujer holandesa la práctica de siete citologías a lo largo de su vida. Sin embargo, se dejó a criterio de los profesionales, reunidos en el Comité Coordinador del Cribado del Cáncer de Cuello Uterino (CoComBa), poner en correspondencia este requisito con un algoritmo de cribado adecuado. Posteriormente, este nuevo algoritmo de cribado con intervalos de cinco años entre los 30 y 60 años de edad se convirtió en parte de un programa de cribado totalmente En el año 2006, la Sociedad Holandesa de Patólogos decidió añadir la prueba refleja de detección de VPHs-AR para el seguimiento de muestras de mujeres cuyos resultados a las citologías habían sido de DDL con el fin de reducir la tasa de citaciones repetidas. Sin embargo, los protocolos no indican que la prueba de detección de VPHs-AR sea obligatoria y muchos laboratorios citológicos siguen absteniéndose de realizar esta prueba por motivos económicos o por su falta de familiarización con las pruebas moleculares. reestructurado en el que también se modificaron los procesos de seguimiento, administración, financiación y las directrices, a partir del año 1996.2 Inicialmente, el cribado fue desarrollado por las autoridades sanitarias regionales o por los médicos de cabecera, supervisados por los centros oncológicos regionales. Más recientemente, sin embargo, la organización y la responsabilidad del cribado han sido traspasadas al Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM). Eficacia El efecto más inmediato de estos cambios fue un incremento de la cobertura y del cumplimiento y un descenso del cribado oportunístico y de las citologías de repetición a partir del año 1996.3 Sin embargo, incluso bajo estas condiciones bien organizadas, el cribado del cáncer de cuello uterino sigue siendo marginalmente efectivo y, por lo tanto, sujeto al escrutinio de los defensores y detractores del cribado poblacional.4 En el mejor de los casos, el cribado habrá evitado el 60% de los casos de cáncer de cuello uterino en Holanda.5 Aunque la cobertura reportada del cribado en Holanda llega hasta el 77%, la tasa media de respuesta a las citaciones para el cribado es del 65%.6 Futuro La cuestión de si el cribado del cáncer de cuello uterino, con todas sus limitaciones, se modificará o permanecerá igual sigue siendo principalmente una decisión política. Sin duda los responsables políticos y de salud pública tendrán en cuenta los retos relativos a los costes y la logística del cribado basado en la detección de VPHs-AR a la hora de decidir si siguen o no las recomendaciones del Consejo de Salud holandés independiente, que ahora ha asesorado al Ministro de Sanidad sobre cómo se debe proceder. Curiosamente, las sociedades nacionales de las distintas profesiones implicadas en la atención de las pacientes con cáncer de cuello uterino (médicos de cabecera, organizaciones de cribado, ginecólogos, patólogos, oncólogos radiólogos y oncólogos clínicos) ya no participan en el proceso de decisión, como hicieron cuando existía el CoComBa. El Consejo de Salud independiente está formado por expertos y especialistas que han sido invitados atendiendo a su experiencia y no como representantes de las organizaciones profesionales que llevan a cabo el cribado y facilitan tratamiento a aquellas mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Aparentemente, esta decisión se ha tomado para evitar conflictos con los intereses políticos de las distintas organizaciones profesionales. De esta manera, la cimentación del consenso en Holanda constituye un proceso independiente hacia un consenso entre individuos que son expertos en sus respectivas áreas y no entre organizaciones profesionales. Referencias: 1. Arbyn M y cols. Eur J Cancer 2009;45:2671-8. 2. Rebolj van Ballegooijen M, Berkers L, Habbema D. Int J Cancer 2007;120:806-12 . 3. Berkers L y cols. Ned Tijdschr Geneeskd 2007;151:1288-94. 4. van der Graaf Y. Ned Tijdschr Geneeskd 2002 ;146:1569-71. 5. Bos A y cols. Int J Cancer 2006;119:2372-5. 6. Bulk S y cols. J Clin Pathol 2004;57:388-93. 13 PRUEBAS MOLECULARES DE DETECCIÓN DEL VPH: LA ELECCIÓN HOLANDESA Albertus T. Hesselink Departamento de Patología,VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Antecedentes Con la recomendación del Consejo de Salud holandés de pasar del uso de la citología al uso de las pruebas de detección del VPH para el cribado cervical primario, la atención se centra ahora en el uso de una prueba de detección del VPH válida para el cribado. Este hecho resulta especialmente porque estudios previos han puesto de manifiesto que varias pruebas de detección del VPH muestran diferencias importantes en términos de sensibilidad y/o especificidad clínicas para la detección de neoplasias intraepiteliales cervicales de grado 2 o superior o de grado 3 o superior (CIN2+/CIN3+). A efectos del cribado, es esencial lograr un equilibrio óptimo entre estos dos parámetros para evitar procedimientos innecesarios de seguimiento en mujeres con infecciones transitorias por VPHs de alto riesgo (AR), a la vez que debe asegurarse una sensibilidad y un valor predictivo negativo altos para la detección de CIN2+/ CIN3+. Esta consideración ha llevado a la formulación de directrices europeas respecto a los requisitos que debe cumplir una prueba de detección del VPH para el cribado cervical primario, así como pautas de validación para las pruebas candidatas.1 El grupo de trabajo “Diagnóstico Molecular en Patología” (Molecular Diagnostics in Pathology) de la Sociedad Holandesa de Patología ya ha adoptado estas directrices con el fin de fijar los requisitos básicos que deben cumplir las pruebas de detección del VPH que se utilicen para el triaje y han indicado que aplicarán los mismos criterios a la hora de considerar las pruebas de detección del VPH para el cribado primario.2 Requisitos de las pruebas de detección del VPH para el cribado En esencia, las pruebas de detección del VPH que se utilicen en el cribado cervical deberán ser clínicamente equivalentes en términos de sensibilidad y especificidad para la CIN2+ a pruebas tales como la Captura de Híbridos 2® (HC2) (Qiagen Gaithersburg, Inc, MD, EEUU, anteriormente Digene Corp) y el GP5+/6+-PCR-EIA, que han sido validadas clínicamente en amplios ensayos de cribado longitudinales.3-5 Este hecho puede ser determinado en un estudio transversal de precisión clínica de raspados cervicales recogidos en cohortes de cribado, en el cual las pruebas candidatas deberían probar ser no inferiores a la Captura de Híbridos 2® (HC2) (Qiagen Gaithersburg, Inc, MD, EEUU, anteriormente Digene Corp) o la PCR-GP5+/6+, de acuerdo con los criterios formulados que deben cumplir las pruebas definidos en las pautas de validación.1 Hay varias pruebas nuevas de detección de VPHs-AR que cumplen con los criterios de sensibilidad y especificidad clínica.6-8 Además, las pruebas deben demostrar tener una reproducibilidad intra- e inter-laboratorio suficientemente alta.1 Procedimiento previsto en Holanda El Consejo de Salud considera que la HC2® y el EIA PCR-GP5+/6+ están clínicamente validados y, por lo tanto, son aptos para el cribado primario del VPH. Otras pruebas de detección del VPH deberán demostrar que cumplen con los criterios estipulados para ser válidas como pruebas de cribado clínicamente validadas antes de ser aprobadas por el Consejo de Salud para su uso en el programa de cribado. Referencias: 1. Meijer CJ y cols. Int J Cancer 2009;124(3):516-20. 2. (http://www.pathology.nl/nvvp/nvvpcms3.nsf/uploads/E4375B04810F9D78C12577AD004EDB81/$FILE/ WMDP%20Richtlijn%20Gebruik%20moleculaire%20HPV%20testen%20in%20het%20BVO%2022062010%20def.pdf) 3. Mayrand MH y cols. N Engl J Med 2007;357(16):1579-88. 4. Naucler P y cols. N Engl J Med 2007;357(16):1589-97. 5. Bulkmans N y cols. Lancet 2007;370(9601):1764-72. 6. Carozzi FM y cols. J Clin Microbiol 2011; PMID 21325553. 7. Hesselink AT y cols. J Clin Microbiol 2010;48(3):797-801. 8. Snijders PJ, Heideman DA, Meijer CJ. APMIS 2010;118(6-7):520-528. EL DISPOSITIVO DE AUTO-TOMA DE MUESTRAS Viola Verhoef Departamento de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. Los dispositivos de auto-toma de muestras testados en nuestros amplios estudios son un dispositivo de lavado (Delphi Screener™, Delphi-Bioscience BV; Figura 1),1 diseñado para irrigar la vagina superior y el cuello uterino, y un dispositivo de escobillón (VibaBrush®, Rovers Medical devices; Figura 2),2 que simplemente raspa la región vaginal. Las pruebas de detección de VPHs de alto riesgo (AR) realizadas en muestras auto obtenidas con cualquiera de los dos dispositivos han mostrado una buena precisión en la detección de Neoplasia Intraepitelial Cervical de grado 2 o superior (CIN2+). De estos estudios se desprende que el Delphi Screener™ obtuvo mejores resultados en términos de rendimiento y fracción de material celular cervical, de manera que las muestras obtenidas con este dispositivo resultaron ser más adecuadas para la realización de pruebas de triaje con marcadores moleculares. Actualmente, se está fabricando la segunda generación de ambos dispositivos. Referencias: 1. Gök M y cols. BMJ 2010;340:c1040. 2. Gök M y cols. Int J Cancer 2011, in press 14 Figura 1. Delphi-Screener™ (Delphi-Bioscience), Scherpenzeel, Holanda . Figura 2. VibaBrush® (Rovers) Medical devices Av, Oss, Holanda . 1 REFERENCIAS DECISIVAS DESDE HOLANDA Theo Helmerhorst1, Margot Uijterwaal2 Dpto. de Obstetricia y Ginecología, Erasmus MC, Rotterdam, Holanda. 2 Dpto. de Patología, VU University Medical Center, Ámsterdam, Holanda. 1 A continuación se resumen los principales resultados de estudios piloto realizados en los Países Bajos. LA PRUEBA DE DETECCIÓN DE ADN DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO PARA LA DETECCIÓN DE NEOPLASIAS INTRAEPITELIALES CERVICALES DE GRADO 3 Y CÁNCER: SEGUIMIENTO DURANTE 5 AÑOS DE UN ENSAYO DE IMPLEMENTACIÓN CONTROLADO ALEATORIZADO Bulkmans N, Berkhof J, Rozendaal L, van Kemenade F, Boeke A, Bulk S, Voorhorst F, Verheijen R, van Groningen K, Boon M, Ruitinga W, van Ballegooijen M, y cols. Lancet. 2007 Oct 3;370(9601):1764-72. Este artículo describió los resultados de seguimiento de uno de los primeros ensayos controlados aleatorizados que comparan la efectividad del cribado mediante detección de VPHs de alto riesgo (AR) y el cribado por citología a lo largo de dos rondas de cribado. Mujeres que participaban en el programa de cribado cervical regular de Holanda fueron asignadas al azar para someterse a una prueba de detección de ADN de VPHs-AR combinada con citología o a una citología convencional sola. Al cabo de cinco años, se realizó la prueba de detección de ADN de VPHs-AR combinada con citología en ambos grupos. Un total de 8.575 mujeres del grupo de intervención y 8.580 del grupo control fueron seguidas durante suficiente tiempo (≥6,5 años). Un número mayor de lesiones por neoplasias intraepiteliales cervicales de grado 3 o mayor (CIN3+) fue detectado en la valoración basal en el grupo de intervención que en el grupo control (incremento del 70%; Intervalo de Confianza (IC) del 95%: 15-151; p=0,007). El número de lesiones CIN3+ detectadas en la ronda siguiente fue menor en el grupo de intervención que en el grupo control (descenso del 55%; IC 95%: 28-72; p=0,001). La suma del número de lesiones CIN3+ en las dos rondas no mostró diferencias entre los dos grupos. Por lo tanto, la implementación de la prueba de detección de ADN del VPH en el cribado cervical produce una detección más precoz de lesiones CIN3+, lo que puede permitir extender el intervalo entre cribados. LA PRUEBA DE DETECCIÓN DEL VPH EN MUESTRAS DE LAVADO CERVICOVAGINAL OBTENIDAS MEDIANTE AUTOTOMA COMO MÉTODO DE CRIBADO PARA MUJERES QUE NO ACUDEN AL CRIBADO CERVICAL: ESTUDIO DE COHORTES Gök M, Heideman DA, van Kemenade FJ, Berkhof J, Rozendaal L, Spruyt JW, Voorhorst F, Beliën JA, Babovic M, Snijders PJ, Meijer CJ. BMJ. 2010 Mar 11;340:c1040. Este artículo describe el ’ensayo de prevención mediante la facilitación de pruebas de detección del VPH en muestras cervicovaginales obtenidas mediante auto-toma’ (Protection by offering hr-HPV testing on self-sounded cervicovaginal specimens trial, PROHTECT), que se puso en marcha para determinar si la oferta de auto-toma de muestras cervicovaginales para la detección de VPHs de alto riesgo (VPHs-AR)constituye un método de cribado eficaz para mujeres que no acuden a los programas de cribado cervical regulares (por ejemplo, mujeres que no acuden a la visita). Se pidió a un total de 27.792 mujeres que no acudieron a la visita (mujeres que no habían sido cribadas de forma presencial tras dos invitaciones) que utilizaran un dispositivo de auto-toma de muestras para obtener una muestra cervicovaginal para una prueba de detección de VPHs-AR (grupo de auto-muestreo). Aquellas mujeres cuyas muestras reportaron resultados positivos para un VPH-AR fueron sometidas a triaje MEDIANTE citología al nivel de cebador genérico (GP). Las 281 mujeres restantes recibieron una segunda invitación para la práctica de una citología convencional (grupo control). La tasa de cumplimiento en el grupo de auto-muestreo fue significativamente más alta que en el grupo control (ajustada 27,5% versus 16,6%, P<0,001). El número de neoplasias cervicales intraepiteliales de grado 2 o superior (CIN2+) y de grado tres o superior (CIN3+) detectadas en las mujeres que se realizaron la auto-toma fue de 99 (1,3%) y 76 (1,0%), respectivamente. Por lo tanto, la oferta de auto-toma de muestras para la prueba de detección de VPHs-AR a mujeres no participantes en el cribado regular constituye un método factible y eficaz para aumentar la cobertura de un programa de cribado. USO DE LOS CEBADORES GENÉRICOS GP5 Y GP6 ALARGADOS EN SUS EXTREMOS 3’ CON SECUENCIAS ADYACENTES ALTAMENTE CONSERVADAS MEJORA LA DETECCIÓN DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO MEDIANTE PCR de Roda Husman AM, Walboomers JM, van den Brule AJ, Meijer CJ, Snijders PJ. J Gen Virol. 1995 Apr;76 (Pt 4):1057-62. Este artículo describió el desarrollo de una prueba de consenso de segunda generación basada en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para la detección en una sola reacción de un amplio espectro de tipos del VPH. Esta prueba se basó en la PCR con GP5/6 de primera generación, que selecciona secuencias altamente conservadas dentro de la región L1 del genoma del VPH. En comparación con la PCR con GP5/6, el método de PCR con GP5+/6+ mostró tener un nivel aumentado de detección, sobre todo de los tipos del VPH menos comunes. Posteriormente, se convirtió en el método de elección para numerosos estudios epidemiológicos y clínicos y, junto con la Captura de Híbridos 2® (HC2) (Qiagen Gaithersburg, Inc, MD, EEUU, anteriormente Digene Corp), su uso ha sido validado clínicamente para el cribado. EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO ES UNA CAUSA NECESARIA PARA EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO INVASIVO EN TODO EL MUNDO Walboomers JM, Jacobs MV, Manos MM, Bosch FX, Kummer JA, Shah KV, Snijders PJ, Peto J, Meijer CJ, Muñoz N. J Pathol. 1999 Sep;189(1):12-9. Utilizando un método de detección del VPH mediante reacción en cadena de polimerasa (PCR), este estudio se centró en una amplia serie de muestras de cáncer de cuello uterino que fueron calificadas previamente como VPH-negativas utilizando un método de PCR de consenso basado en L1 con cebadores MY09/11 en un estudio de casos de todo el mundo. Se argumentó que el fallo en la detección del VPH en estos casos podría ser consecuencia de inadecuación de las muestras o de eventos de integración que afectaran al gen L1. Tras combinar todos los datos de las pruebas de detección del VPH y excluir las muestras inadecuadas, la prevalencia mundial del VPH en carcinoma de cuello uterino fue de 99,7%. Por lo tanto, se concluyó que los VPH-de alto riesgo constituyen una causa necesaria para el desarrollo de cáncer de cuello uterino invasivo en todo el mundo. RELACIÓN ENTRE EL ESTADO DE LA INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO Y LAS LESIONES CERVICALES Y CONSECUENCIAS PARA EL CRIBADO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO: UN ESTUDIO PROSPECTIVO Nobbenhuis MA, Walboomers JM, Helmerhorst TJ, Rozendaal L, Remmink AJ, Risse EK, van der Linden HC, Voorhorst FJ, Kenemans P, Meijer CJ. Lancet. 1999 Jul 3;354(9172):20-5. Este estudio describió el primero de una serie de estudios prospectivos llevados a cabo en Holanda para estudiar la relación entre la presencia de infección por VPHs de alto riesgo (VPH-AR) y el desarrollo, persistencia y progresión de lesiones CIN en las mujeres. Un total de 353 mujeres derivadas a su ginecólogo por haber obtenido resultados anómalos fueron reclutadas y monitorizadas mediante citología, colposcopia y prueba de detección de VPHs-AR por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con primer general (GP5)+/6+ cada 3-4 meses durante un periodo de seguimiento mediano de 33 meses. De 103 mujeres afectadas por neoplasia cervical intraepitelial de grado 3 (CIN3), 98 (95%) estaban infectadas de forma persistente por un VPHAR desde la valoración basal. Se concluyó que la infección persistente por VPH-AR es necesaria para el desarrollo y mantenimiento de CIN3. 15 AGENDA INTERNACIONAL Helsinki, Finlandia 12 Enero 2012 Human Papillomavirus vaccination: Safety, Sound, Efficacy and Public Health Effectiviness Lugar: Centro de Convenciones y Exhibiciones de Helsinki E-mail: hpvsymposium2012@gmail.com Web:www.rokotiitus.net/english.html San Diego, California, EEUU 25-26 Enero 2012 Cancer Inmunotherapy 2012 Lugar: Hilton San Diego Gaslamp Quarter E-mail: info@iqpc.com Web: www. cancerinmunotherapyevent.com Roma, Italia 19-21 Abril 2012 XI International Workshop of Lower Genital Tract Pathology-Cervical Cancer a Global War Lugar: NH Vittorio Veneto E-mail: info@triumphgroup.it Web:www. triumphgroup.it Barcelona, España 7-10 Julio 2012 22nd Biennial Congress of European Association for cancer Research Lugar: Centre Convencions International Barcelona E-mail: eacr@nottingham.ac.uk Web: www.eacr22.eacr.org/index.php Hong Kong, China 13-15 Julio 2012 AOGIN 2012 Lugar: Cheung Kung Hai Conference Centre, University of Hong Kong E-mail: aogin2012@pctourshk.com Web: www.aogin2012hk.org Singapur, Singapur 19-22 Julio 2012 16th World Congress on controversies in Obstetrics, gyecology and Infertility (COGI) Lugar: Fairmont Singapore-Swissotel The Stamford E-mail:cogi16@congressmed.com Web: www.congressmed.com/ cogi16/ Publicado y distribuido con la ayuda de becas de formación continuada no restrictivas de los siguientes patrocinadores: Esta edición especial ha sido publicada gracias a una beca de formación continuada no restrictiva de: Roma, Italia 7-12 Octubre 2012 FIGO 2012 Lugar: Fiera di Roma E-mail: figo2012secretariat@ triumphgroup.it Web: www.figo2012.org Lisboa, Portugal 8-11 Noviembre 2012 17th World Congress on Controversies in Obstetrics, Gynecology and Infertility (COGI) E-mail: cogi@congressmed.com Web: www.congressmed.com/ lisbon2012/ San Juan, Puerto Rico 30 Nov - 6 Dic 2012 28th International Papillomavirus Conference & Clinical and Public Health Workshops Lugar: Puerto Rico Convention Centre E-mail: events@hbtravelpr.com Web: hpv2012pr.org París, Francia 26-30 Mayo 2013 18th International Congress of Cytology Lugar: Palais des Congres E-mail: exh@cytologyparis2013.com Web: www.cytologyparis2013.com Praga, República Checa 5-7 Septiembre 2013 6th European Congress of the European Federation for Colposcopy Lugar: Prague Congress Centre E-mail: Skrivanek@g-centrum.cz Web: www.e-c-f.org Seattle, EEUU 20-25 Agosto 2014 The 29th International Papillomavirus Conference E-mail: HPV2014@ conferenceSolutionsInc.com Web: www.hpv2014.org SUSCRIPCIÓN GRATUITA EN www.hpvtoday.com SEA EL PRIMERO EN RECIBIR HPV TODAY EN SU CORREO ELECTRÓNICO O ACCEDER A CUALQUIER NÚMERO ANTERIOR EN INGLÉS, ESPAÑOL, RUSO Y JAPONÉS Información sobre oportunidades de patrocinio, solicitudes de copias impresas, publicidad de congresos y correspondencia: box@hpvtoday.com