Comercio Ext erior, vo l. 32, núm . 7, M éx ico, julio de 1982, pp. 712-726 Economía y política en la fase transnacional Reflexiones prel irn in ares INTRODUCCIÓN a tendencia a la transnacionalización de las economías capitalistas está provocando transformaciones importantes que, incluso, llegan a afectar a los países en transición al socialismo. L A primera vista, la transnacionalización sólo parece un cam bio más o menos profundo en el tamar'lo y Ja · cobertura geográfica de algunas empresas líderes de las economías avanzadas. • Director de la División de Estudios Económicos del ILET . Subdirector de la División de Estudios Económicos del ILET. En este artículo se resumen las principales ideas desarrolladas por los autores en Economía y política en /a fase transnacional: algunas interrogantes, ILET, México, 1981 . Además de las obras citadas en el texto, pueden consultarse las siguientes: Paul Baran y Paul M . Sweezy, Capital monopo/ístico, Siglo XXI Editores, México, 1968; Stephen Hymer, " The Multinational Corporation and the Law of Uneven Development", en J. Bhagwati (ed .), Economics and World Order from the 1970's to the 1990's, Collier-MacMillan, Londres, 1972; Paul Boceara et al. , Capital monopolista de Estado, Grijalbo, México, 1970; Charles Albert Michalet, Le capitalisme mondial, Presses Universitaires de France, París, 1976; Raymond Mikesell, U.S. Prívate and Government lnvestment Abroad, University of Oregon Books, Oregon, 1962; Julio Millot, Transnacionalización y fases del capitalismo en el pensamiento marxista, ILET, Mexico (en preparación), y Departamento de Comercio de Estados Unidos, Foreign Direct lnvestment in the United States, vol. 5, Washington, 1976. Para elaborar este trabajo se consultaron, asimismo, varios números de las siguientes publicaciones periódicas: Banco Mundial, Borrowing in lnternationa/ Markets ; Naciones Unidas, Yearbook of Nationa/ Account Satistics; OCDE, Development Cooperation, Financia/ Market Trends e lnvestment in Deve/oping Countries . RAÚL TRAJTENBERG* RAÚL VIGORITO** Empero, al observarla en detalle, se puede comprobar que es un síntoma del comienzo de una nueva etapa en el desarrollo de las sociedades. Por primera vez, las empresas ubicadas en los lugares clave de la estructura económica dan un salto que las hace desbordar los límites políticos . La concentración y la internacionalización son rasgos inherentes a la existencia del capital y a su expansión; en esto no hay nada nuevo. Sin embargo, la transnacionalización es su forma más desarrollada, porque unifica ambas tendencias . La internacionalización productiva ocurre en el interior de una unidad de capital superpuesta a las fronteras de los países . Est\ cambio, totalmente nuevo, anuncia que el capitalismo está ingresando a un nuevo período de su desarrollo . Esta fase transnacional es un nuevo hito histórico del capitalismo, porque redefine las relaciones de dominación entre clases y las relaciones de hegemonía entre los grupos de poder. Todo esto, en medio de un proceso en que la formación social tiende a perder paulatinamente su lugar preeminente como unidad básica de análisis histórico; la transnacionalización afecta incluso las formas de organización del poder y su condensación en el Estado nación . La tarea de reconsiderar algunos fundamentos teóricos que subyacen en el estudio contemporáneo del capitalismo es ardua y, sobre todo, arriesgada si se la emprende desde la periferia . No obstante, el estado actual del conocimiento la hace imprescindible, si la reflexión sobre nuestros países y su evolución ha de apoyarse sobre bases realistas . Cuando se examinan los enfoques vinculados con este tema se hacen evidentes algunas situaciones paradójicas. Por un lado, ciertas visiones de la cuestión transnacional proyectan las 713 .;om ercio exterior, julio de 1982 te nd en c ias econó mi cas act u ales sin reparar en el ca rác t er co m p lejo de los d ive rsos det ermin antes hi st ó ri cos . Los f enó m enos po líti cos se subo rdi nan a los ca mbi o s eco nó mi cos en un proceso ge nera li za do de glo ba li zac ió n de las soc ied ades. Es t a perspec ti va, m eca nic ist a en ext rem o, qu e po r razo nes o pu es tas u nif ica a los apo log ist as y a a lgunos c ríti cos de l siste m a en dive rsas di sc iplin as soc iales, co nc luye q ue la desapa ri c ió n o sumi sió n de l Est ado nac ió n es irreve rsibl e. Di cha hi pót es is co ntr as ta f uerte m ente co n a lgun as te ndenc ias qu e prov ienen d e c iertos sec to res de la c ienc ia po líti ca latino am eri ca na, q ue pasa n po r al to las im p li cac io nes qu e t iene la tr ansnac io n ali zac ió n sob re los sistem as po lí t icos . Po r ejemp lo, la eme rge ncia de nu evas fr acc io nes ca p ita l ist as q ue ingresa n co n rasgos novedosos al espectro de po der y dom in ac ió n, co n va ri adas co nse·-uencias sobre la natur aleza del Estado, no pa rece requerir atenc ió n pri o rit ari a. Po r eso, ac tu alm ente ex ist e un gran di vo rc io entre las di ve rsas di sci plin as socia les, pu es ca d a un a encara los m ism os fe nó m enos en fo rm a relati va m ente in co muni cada y parce lad a. Los probl em as qu e se pl antea n en es t e artí c ul o son muy co m p lejos, pu es o bli ga n a reconsidera r mu c hos postul ados t eóri cos ge neralm ente acepta d os . Ade m ás, hay razones es pec íf icas q u e co mpli ca n el t raba jo. La expa nsió n t ransn ac io nal es aún mu y in c ipi ente y su curso mu y lento y hay di f icul ta des p ara tener acceso a la in fo rm ac ió n relev ante . Po r úl t imo, no deben o lvidarse los pro bl em as qu e afro ntan los econo mi st as c uando tr at an d e rea li za r un a lec tur a de los procesos hist ó ri cos qu e desbord a el límite presc rito po r la cos tumbre académi ca, co n c iert a desve ntaja f rente a o tro s cu lto res del co noci mi ento d e la soc ieda d . Po r ell o, és te es un m ero in te nto de abrir el di álogo en e l seno de la s c ienc ias soc ia les y co n quienes co mp arte n preoc u pac io nes simil ares. Se parte d e una hipó tes is o bvi a: la unid ad co mpl eja del desa rro ll o hi stó ri co só lo se ha abo rdado co n éx ito en muy co ntadas ocas io nes; po r t anto, no q ued a m ás rem edi o qu e rea li zar n uevos intentos de ref lex ió n, des bo rd ando en su ces ivos es f ue rzos los ca mpos as ignados en fo rm a relati va m en te arbi t rari a a un a di sc iplin a. Po r eso t ambién siem pre son bi enve nid as las in c ursio nes, en ge neral m ás frec u entes, d e los dem ás c ient ífi cos soc ia les en la econo mí a po líti ca d e la transnac io nali zac ió n. Esta superp os ic ió n o inv asi ó n mutu a es, para los auto res, la prim era co ndi c ió n p ara enca rar el ll am ado trabajo interdi sc iplinari o, si acaso di ch a frase ti ene algún sentido t eóri co y m et odo lóg ico fu e ra del contex to p os itivi st a en qu e f u e ac uñ ad a. Las cos m o vi sio nes y ge nerali zac io nes puede n se r, la m ayo rí a de las veces, esté riles. Sin embargo, tambi én es in co nve niente perseve rar en el redu cc io ni smo o en los análi sis rea lizados en fo rm a aislada y d esintegrad a. ALGUNOS DATOS SO BR E LA EXPANSIÓN TRA NSNAC IONA L EN LAS ECO NOMÍAS AVA NZA DAS ara situar l a importancia del t em a, convi ene d ar al gunos órd enes d e m agnitud d e l proceso d e transnac io naliza c ió n. Por un lado se prese ntará inform ac ió n se lec tiv a sobre_la magnitud ac tual del fenó m eno. Lu ego se co m enta n los prin c ipa les rasgos de su evo lu c ió n. Po r últim o, se anali za rán algun as cifras sobre e l grad o d e tran sn ac io nali zac ió n alca nza do po r las ~ mpresas en di ve rsos sec t o res. P • A fi nes de l decenio pasa do se co noc ían m ás de 1 O 000 em presas t rans nac io nales (ET) co n 82 000 fili ales . • La inversió n ex tranj era direc t a (I ED) o ri gin ad a en ell as p osibl em ente ll egó en 1981 a500 000 mill o nes de dó lares, a ju zga r po r la cifra d e 369 000 mill o nes de 1978 y un c rec imiento d e 11 % ac umul at ivo anu al. • Las estim ac io nes de las ventas generadas por las ET ti enen grand es di fere nc ias, de ri vadas de las def ini c io nes empl ea das. Si se m anti enen los cr iter ios de Stopfo rd et al } y las t asas de c rec imi ento ad ve rt idas d ura nte la segund a m itad de los años sete n ta, en 1981 las ET alca nza ría n un a c if ra de ve ntas to t ales d e 2.6 bill o nes de dó lares, de las cu ales las f ili ales ve nd erí an 900 000 m ill o nes d e dó lares. 2 • A p esa r de su s limitac io nes, una fo rm a de prese ntar la impo rt an c ia de l fe nó m eno co nsist e en co mparar las ve ntas de las grand es ET co n e l PI B de los grand es p aíses. En 1979, só lo 1 5 p aíses eran m ay o res qu e la mayo r ET (Exxo n, qu e des pl azó a la Ge neral M oto rs lu ego de la cr is is petro lera). Só lo dos pa íses d el Terce r M un do (Bras il y M éx ico) es t án co m p rendidos entre es t os 15. Todos los res t antes es t án po r deb ajo; in c lu so lo está n c in co pa íses euro peos de dim en sió n m edi an a (A ustri a, Din am arca, Noru ega, Finl andi a y G rec ia). A unque Bras il y M éx ico es tán en es t a se lec ta li sta de 1 5 pa íses, adviértase qu e la Exxo n represe nt a 59% de l PIB de Bras il y 65% del de M éx ico, dim ensio nes que d an un a im age n vívid a, pa ra un latin oa m eri ca no, de l t am año alca nza do po r es t as grandes empresas. La sigui ente co m pa rac ió n no es m enos impac t ante para un es t ad o unide nse: co n su dim ensió n co ntin ental y su eno rm e po tenc ia econó mi ca, el PI B de Estados Unid os es só lo 30 veces el t am año de la Exxon, y 35 veces el de la Ge neral M o to rs. Co r1 algun as va ri ac io nes en los rangos de empresas y países, las grandes co rpo rar io nes m antuv ie ron un a pos ic ió n signifi ca tiva m ente alta res pec to a l t ama ño d e los países durante los últim os 20 años. En 1959, ca da un a de l as c in co empresas m ás grandes (Ge neral M o to rs, Stand ard Oil de N ew Jerse y - aho ra Exxo n -, Ford, Shell y Ge neral El ec tri c) era m ay o r qu e el v igés imo prim er pa ís y, en co njun to, m ayores qu e el sex t o país; en 1979, las c in co prim eras (c u and o la M o bil des pl az a a la General Elec tri c) so n t odas m ayo res qu e e l séptimo pa ís. Ad em ás, si se co mp ara el v o lum en de esas c in co empres as con la dimensió n de Es tados Unidos, se ve rá que en co njunto p asaron de 7.1 % del PIB de 1959 a 12.5% del de 1979. La evolu c ión general del proces o e o rn o to do ca mbi o hist ó ri co de impo rt an c ia, el proceso d e t ra nsnac io nalizac ió n se anun c ia co n mu c ha anti c ipac ió n y empieza a co nfo rmarse en et apas anteri o res a la que pu ede c ara cte ri za rse co mo propiam ente tr ansna c io nal. Antes de 1945, 1. John M . Stopford, John H. Dunning y Klaus O. Haberi ch, Th e W orld Direc to ry of Multinat io na/ En terprises, Fac ts on Fil e, Nueva York, 1980. 2. En español un bill ón signi f ica un millón de millones (101 2). Así se util iza en es te trabajo. 71 4 según di versos auto res, 1 se habia in stalado 15.8% d el tota l d e f ili ales ex istentes en ·1970. En pa rti cul ar, la ta sa de c rec imi ento de l núm ero c/ p fili ales fu e el e 8.4% anu a l durante e l dece ni o el e los ve int P, lo q ue indi r: a un fu ert e empuj e en el ritm o, aunqu e se haya par ti do de c 1fr<1 s abso lu tas baj as . Lu ego b ajó a m enos ele la mit ad , clu r<1 nte e l per i odo 1930-1945, co mo lóg ica co nsec uenc ia de la c risis y el e la seg und a guerra mundia l; esto indi ca, >in embargo, lil persistencia del i enó m eno durant e toda la pr im era mitil el del siglo . M edid o en nt:1m ero el e fi li <1 les, el peso de Estados Unid os es yil importante des de lil prim era guerra mundia l, aunqu e só lo lige r<1mente superi or al ele Eu ropa co ntinental. En el perí odo hasta 1945 co ntinu ó el asce nso relati vo el e Esta dos Unidos a po sic io nes el e prec/ 0 111 in io i neq u í vaco (49 .1 por cie nto) El arranq ue el e lo qu e en es te trab ajo se denomina la gest ión el e la fa se tran snac io nal se sitú a, aprox im ada mente, a mediados d e es te sig lo . Na tu ra lm ente, lo arbitrar io ele toda f ec ha para sepa rar granel es peri odos i111picl e ofrec er pru ebas co nc lu yentes sobre la ubi c<1c ión prec isa ele este u111bral. No obstante, hay un sa lto cua li tati vo entre lo que es t aba su ced iendo en el decenio d e los sese nta y lo qu e suc edió en la primera mitad de l sig lo. El umbral se sitúa, probable111 ente, entre f in es de la seg und a gu erra mundi al y co mi enzos de los anos ci ncuenta . El proceso el e tr ansna c ionali zac ió n es mu c ho menos ace lerado qu e lo qu e a firm an algunos autores, a veces basados en la evo lu ció n a p rec ios co rri entes. Nada en las c ifra s d e es tos 30 anos per111it e aseg urar que e l ritmo haya siclo arrollador, de ca racterísti cas co1110 las que fundaban las prev isio nes de pri nc ipios ele lo s al'ios sete nta. Medido en núm ero de filial es c rea das po r ano, la evo lu ción demuestra un dina111i s111 0 aprec iab le. D os peri odos so n c laram ente diferen c iab les. Durante el pr ime ro, ele 1946 a 1958, se instil lan tant as fili ales co 1110 las qu e se habí an creado durante los p rim eros 60 anos . La tasa anu al globa l ele creci mi ento es ele 5.6%, en la qu e se ap rec ia un a tasa 111á s baja y es t ab le para las ET no estadounidense s (4.2%) y un a m ás alta para las de ese or ige n (6 .2 por c iento). Durante el período sigui ente, el e 1959 a 1970 (ano has ta el que se dispone de c ifras globa les d e f ili ales creadas), la tasa de c rec imi ento se duplicó, ll ega ndo a 10.4% anual , co n una tasa a lgo m ayor para las emp resas no es tado uni denses . Este ace leramiento es muy signifi c¡¡ ti vo: 70% el e tod as las filia les ex istentes en 1970 se estab lec ió durante es te se gund o pe ri odo. Ll ama la at en c ió n la similitud de las ta sas anu ales ele creac ió n el e fili ales de los di versos pai ses de origen (co n exce p c ió n de Japón). Esto pone en duel a la af irm ac ió n según la c u al el curso de l proc eso se habrí a desp laza do de Estados Unid os a Europ a. La s c ifras de la IED indic an un panoram a sem ejante para Estados Unidos . El va lo r de la invers ión manufacturera de ese economía y política en la fase transnacion &: país, ca lcul ada en términ os reales, muestra dos p erí odos: la tasa de c rec imi ento fue el e 7.4% el e 1946 a 1958yd e 10.2% de 1959 a 1970. L<1s c ifras de la IED el e Japón y Alemania co nfirman el gran dinam ism o de la inversió n ex tranjera rea l de esos paises : 21 .5% y ·16.2% anu al, respe c tivam ente. En ca mbi o, Francia y el Reino Unido ti enen un a evo lu c ió n m ás moderada en t érmin os rea les : 2.9% el pr im ero y 1.4 % el segundo . En estos últimos dos casos, las c ifras de inversi ó n no co nc uerdan co n la evo lu c ión de la creac ió n ele fili ales. (01110 res ultado de las m en c io nadas tend en c ias, de 1960 a ·1978 desc iend e la impo rt anc ia de Estados Un idos co m o protago ni sta el e la inve rsió n ex tr anje ra. Su porc ent aje en el tot al e{ la IED desc iende de 59.1 % en 1960 a 53 .8% en 1967 y 47 .6% en 1976 . Stopfo rc/ et al. co rri gen las dos últim as c ifras a 49 .6 y 46.1 por c iento, res pectivamente, y sena lan 45 .5% e n 1 978 . ~ En ca mbi o, A lema ni a y Japón asc ienden desd e 1 .5% en 1960 a 4.2% en 1967 y 13.6% en 1976. C itando nueva mente la correcc ió n de Stopford, las c ifras respectivas serian 3.9 y 13.2 po r c iento, ll egando a 15.9% en 1978 .'' El otro fenómeno no t able es la baja en la presencia d el Reino Unido: en esos anos y se gún las mi sma s fu entes, su partic ipa c ión se ria de 24 .5, 16.6 (15 3) 11.2 (107) y 11.1 por c iento. Fran c ia se mantiene entre 4 y 5 por c iento durante todo este periodo , co n leve tend en c ia a la baja . Aunque el proceso ha sido lento, parece haber avanzado más de lo qu e indican las c ifras de IED. Esto no debe sorprend er, des d e qu e la transn ac ion ali zac ión es un proceso más amplio y se desenv uelve po r diversas vías, d e las qu e la invers ión direc ta es só lo un a. En part icul ar, puede m enc ionarse que las c ifras de ventas d e la s ET, de acuerdo co n el trabajo c itado de las Nac iones Unidas, progresa ron a tasas más altas que el PIB de los paí ses de la OCDE . Los p aíses desa rroll ados so n los principal es d es tinatarios dio la inv ersión ex tranj era ya qu e seg ún esta fuente en 1975 absorbí an 74% del total. Este hecho manifiesta una vez m ás que la transn ac iona li zac ión es una tendencia cent ral de l cap itali smo que se propagará a l a perifer ia en tanto ésta adqu iera l as ca racte rí sti cas necesa ria s para rec ibir el ca pit a l extranj ero en sus modalidades pred om in antes . Las in versiones de Estados Unidos en e l exterior se d iri gen espec ia lm ente ha c ia el mundo desarro ll ado (65%) refor za nd o un a tend enc ia qu e y a se obse rvaba en 1946h Por otra part e, destaca su a lta prop orc ió n en América Latina, que alca nza 18.8% del tot al y 54 .1 % de l m o nto que ll ega al Terce r Mundo. 4. El dato de 1960 se tomó de R.S. Newfarmer y W.F. Mueller, Multinational Corporations in Brazil and Mexico. Structura l Sources of Economic and Non Economic Power, u S Government Printing Office. Wash ington, 1975 . Los valores de Stopford et al. aparecen en la obra ci- tad a en la nota 1. J . Véan se James Vaupel y Joan Curhan, Th e World 's Multinationa l Enterprises, Harva rd University, Boston, 1973, y Joan Cu rh an, William Davidso n y Da jan Su ri , Tracing the Multinationals, Ba lli nger Publi shing Company, Cambrid ge, Ma ss., 1977 . 5. ldem . 6. Véase Mfra Wilkins, The Maturing of Multinational Enterprise. A merican Business Abroad from 1914 to 1970, Harvard University Press, Ca mbridge, Mass., 1975 . 715 · ..;omercio exterior, julio d e 1982 Ot ro aspecto notabl e, al co nside rar el dest in o d e la in ve rsió n es tado unid ense, es la alt a ta sa de c reac ió n de filial es en Canad á. Se ex plica en gran m edida por la prox imid ad de am bos pai ses, lo cua l ha pe rmitid o es table ce r un a forma de integ rac ión reg io nal Por último, d es taca la evo lu c ión d e la in vers ió n el e Estados Unidos en Europa, dond e se produ ce un rápido crec imi ento (14 .1 % an u al de 1950 a 1970), que la ll eva a 31 % del tot a l colocado en el exte ri or. Este hec ho es tá direc tam ente v in c ul ado con e l empuj e deci sivo en e l proc eso de tr ansnac iona li zación q u e se produjo a partir de la po sguerra . A l cons iderar las c ifras el e destin o d e la in ve rsión br it án ica por m ed io de la creació n de f ili ales des t aca, por ra zo nes hi stóricas, la importanc ia del Tercer M und o y en espec ial la ele los ?aí ses no lat inoamericanos . En seg und o lu gar se obse rva el c reéimie nt o de las filiale s en Europa co ntin ental, que se m ul tip lican po r 5.5 de 1945 a 1970. En el caso de Europa contin ental es importante la expa nsió n de f ili ales dentro de la propi a reg ió n y del Reino Un ido (60 % del tota l en 1970).7 Ese hec ho se exp li ca nuevamente por el pape l de la prox imi dad geográf ica en el co mi enzo y desarrol lo del proceso d e tr ansn ac iona li zac ión. Fina lm ente, un o de los ca mbios má s im portantes en el dest ino de la in ve rsió n en el últim o dece ni o es el asce nso de la p ar te que ha ingresa do a Estados Unidos, orig in ada en Europa y Japón . De ac u erdo co n la OCDE, Estado s Un id os atra jo un a cuarta parte de los cap itales, pa sa ndo de 14 000 a 52 000 mil Iones de dólares de 1971 a 1979 . El ritm o ele in stalac ión de fili ales es se m e jante en pr ác ti cam ente todo s los sectores en los que se obse rva n las dos subetapa s men c io nadas. De 1945a 1958 los sec tore s cuyas f ili a les c rece n má s ráp id amente son quími ca y fa rm ac ia, maquin ari a indu stri al y ag ropecua ri a, automov ilí sti co (qu e c u adrup li ca su tasa de c rec imi ento), p roductos m eta lúrgicos y materi ales el e co nst rucción . Su s tasas osc il an entre 5. 8 y 9.6 por c iento . A partir de 1959 y hasta 1970, todos los secto res incrementaro n cons id erab lem ente su ritmo de crec imi ento. En co njunto, los cuatro sectores que encabezan este aumen to son q uími ca y fa rma cia, maquinaria indu strial y agropec uar ia, automov ilí st ico productos metalúrgicos, co n tasas de 10.5 a 11 .4 po r cie nto anual En Estados Unidos tambi én crec ió a altas tasas la elec trónic a (13 .1 % )_ Lo s sectores ele pu nta han sid o , en general, indu stria s vo lca d as ha c ia el m erca do intern o. Las gra nel es co rporac io nes transnacional es han exper im entado un perman ente proceso de co nce ntrac ión . Esto se o b se rva en las ET de c ualquier origen, y se co mprueba si se es tudi an las ve ntas a prec ios constan tes de las prim eras 200 empresas estadouniden ses.11 Las 200 mayores no estadounid enses también registran una c lara tendencia a la co ncen tr ac ió n. ET que se rep iten en las l ist as el e 1970 y 1978. cuyo s elatos se con sid eran co mp arab les.'' se determ in a un grado d e tran sn ac io naliza c ió n ele 35% en 1970 y de 51 % en 1978 . El grado de transnac io naliza c ión de la s empresas L a t ran snac io nali zac ió n ele una empresa pu ede d efinir se co m o un proceso se gún el cu al las ope rac ione s en pai ses ex tranj eros adqu ieren prog re siva im por tanc ia comparadas con las de l país ele orig en Este proce so at ra v ies a un umbral , q ue es el mom ento en que los intereses de la em presa. en términos g loba les , de jan d e co in c idir neces ariamente co n los de su pa is de o rig en. Pu esto qu e las ET se han formado a pa rtir el e grand es empresas na c ion ales. el co nce pto menc ionado c ubre un es pec t ro co ntinuo . Ev id entem ente, ni en su reco rrido ni en su s ext rem os, la empresa nacio na l deja el e es t ar v in cu lada co n e l ex terior, ni la ET pierde co nta c to co n su pa ís el e o rig en La m edid a de l grado de tr ansnac io nali zació n ele una em pr esa es un prob lem a co mpl e jo. No ex iste un a m edid a sim ple y direc ta . En la abrumadora ma yo rí a ele las def inic ione s se la de limita en términ os estadís ti cos y se es tab lece n dif erenci as ir remediabl em ent e arb itrarias para determ in ar cuándo una emprPsa ll ega a se r trans n ac iona l. El umbral co m entado, que se refi ere al camb io en el eje de simetrí a de la em presa, es má s important e en térm in os ana líti cos y drá sti c amente más e leva do q u e los usu ales. No debe entend erse qu e toda s las empre sas tr ansit an ne cesariam ent e desd e un a ca li dad nac iona l a un a tr ansnac iona l en té rmin os abso lut os. El aná li sis debe es tar abier to a toda s las vari ante s en empresas, sec tores o eco nomí as de or ige n cliv erso . 1" Las cif ras q ue aportan Stopforcl e t al. , compara ndo 1974 y 1978, in d ica n un progre so mu y peque 1io en e l grado ele transn ac iona li zac ión por empresa, aunque en térm in os prom edio es relativamente al to. El da to el e 1978 ll eg a a 33.6% para e l co njunto el e 430 grand es ET . Du rante es te período aum entó m u c ho el grado d e transnac io nali zació n el e las ET japonesas, a lgo menos el de las europea s y ca nad iens es, y se m antu vo es tab le el de las estado unid enses_ Es o bvio qu e estas c ifras reflejan la índo le ele los proce sos de c ada región; es muy signifi cat iva la dif eren c ia entre el es pa c io con tinent a l-nac iona l el e Estado s Un id os y el es pac io co ntinen tal- p lurin ac io nal europeo, por un l ado, y el desa rro ll o tran sna c io na l japo nés, mu y t ardío , pero qu e crece a ta sas ac ele ra d as. por el o tro. En c uanto a l grado el e tr ansna c io nali zación el e las empresas por sec tores, tambi én so n notabl es las dif e renc ia s. C in co sec tores encabeza n la li sta conju nta de Estado s Unidos y Europa : petróleo; eq ui po de ofic in a y co mputación; quími ca y farmac ia; Este proceso de co ncen tr ació n se co rrelac io na co n la tende nc ia a la transna c iona li zac ió n. Exami nando las principal es 20 7. Las cifras sobre creac ión de filiales se toma ron de Vaupe l y Curhan, op. cit . 8. Estimaciones propias sobre inform ac ión de Fortune, varios números, y de Naciones Unidas, Monthly Bu//etin of Satistics, var ios números. 9. Estima ciones propias sobre datos de Naciones Unidas, Las corporac iones multinac ionales en el desa rrollo mundial, Nueva York , 1973, y de Stopford et al. , op. cit. 10. Esfuerzos co mo los de l Centro de Empresas Transnacional es de las Nac iones Unidas, o textos como el de Stopford et al., representan grandes avances en un cam ino todavía muy largo. 716 eco no mía y po líti ca en la f ase transn ac ion a. ca u c ho, y e lec tró ni ca . Tocios e ll os es t án por enc ima de l promedi o en amb as reg io nes en 1978, ll ega ndo a 67.0% pa ra l as ET eu ro p eas ele eq ui po el e of ic in a y comp ut ac ió n. D e es ta breve v isió n genera l pu ede ex tr aerse un a co nc lusión p re limin ar: el grado el e co nce ntrac ió n y transnac iona li zac ió n ele l as em p resas es su f ic iente m e nte im po rt a nte como pa ra tr ata rl o en térm inos teóri cos, co n t o ci a l a trascend en c ia necesa ri a. La pro gres ió n indi ca q u e, a unqu e l a tra nsnac io na li zac ió n ava n za co n la lentitud el e los ca mbi os es tru c tura les, sigu e m ad urand o, y lo seguirá hac ie ndo si no es d e te nid a po r ca m b ios en e l sist em a cap ita list a mu c ho m ás drás ti cos qu e c u alq uie ra el e los vi sibl es en e l ho r izo nte. Un a seg und a co n c lu sió n es qu e e l proceso t o d av ía es t á en l a etap a el e ges tac ió n, po r lo qu e l a inte rp retació n t eó ri ca de be pl a ntea rs e des d e esa pe rspec ti va. TR ANSNAC IONAL IZAC IÓN Y FASES DE LA ECONOMÍ A CAP ITALI STA 1 co njunto el e tra nsfo rm ac io nes reseñad as se p ued e sin teti z ar d e l siguiente m o d o: e l p roceso el e co nce ntrac ió n el e c apita l c ontinúa l a tende nc ia o bserv ad a a lo l a rgo el e l a hi storia d e l ca pit a li sm o ; e n l a ac tualid ad est á ro mpi endo un a nu eva ba rre ra interpu es ta tr ansito ri am ente a su cl esa rro l lo: l a f ro ntera el e los es tados nac ion a les . ge ne ra l de l desarro ll o, pe ro l as int erroga ntes su ces ivas inten ta n di stin guir c iertos su b pe rí oclos; e tapas e n q ue e l m eca ni sm o adq ui ere un a m o d a lid ad m ás con c reta y rel ati va m ente es tab le. A llí es pos ibl e e nco ntra r l as f o rm as espec íf icas qu e as um en l as leyes ge nera les, a l a vez q u e los rasgos p ec uli ares co rr es po nd ie ntes a l as ca rac terí sti cas de l pe ri odo. Las fases, ento n ces, so n pe rí o d os el e pa rti c ul ar va l o r pa ra la inte rp re tac ió n hi st ó ri ca, po rq u e e n e ll as la arti c ul ac ió n eco nóm ica, po líti ca e ideo lóg ica co nse rva c ie rt as tende nc ias esta bl es. Es t o pe rmit e pensa r en t érmin os conc ret os los m eca ni sm os ele rep ro du cc ió n d e l toci o y ele sus di ve rsas ins tanc ias. pa rti endo ele l as c laves q u e p ropo rc io nan los ca m b ios eco nó mi cos. D eb e t e nerse prese nte qu e l as f ases son pe rí o d os e n q u e l as tend enc ias se va n im po ni e ndo g rad u a lm e nte has ta q ue se ale canza e l nu evo umb ra l. En tocia f ase ex iste un a eta p a ini c ia l en l a qu e ca m b ian ele mod o pa ul at in o l as f o rm as es pec íf icas q ue ca rac te ri za n e l d esa rro ll o h is tór ico el e las soc ied ad es. Po r es te m o ti vo, en su co mie nzo los ca m b ios no son abso lutos y los procesos no se perc ibe n e n fo rm a nít id a; se h all a n paut ad os por un a co m b in ac ió n ele fe nó m enos qu e respo nde n a di fe re ntes g rad os el e transf o rm ac ió n el e l as es tru c turas. E Esta hipótes is co nti ene v ari o s e le m e ntos: 1) Existe un proceso hi st ó ri co el e co nce ntrac ió n d e l ca pit a l (o con ce ntra c ió n y ce ntra li zac ió n, en l a te rmin o logía c l ás ica d e l m arxi sm o) Dic ha evolu c ió n ex presa un a te nde nc ia inm anent e qu e sie mpre o p era jun to co n f ue rzas co ntrarres tantes el e m agnitud va ri abl e. Sin in c urrir en d etermini sm os hi st ó ri cos, pu ed e afi rm a rse qu e l a co nce ntrac ió n prog res iva de l ca pit a l es un f enó m eno co ns t itutivo d e l d esa rro ll o d e l ca pit a li sm o. La tran snac iona li zac ió n es l a m anif es t ac ió n m ás ac tu a l el e es ta tend en c ia. 2) El m o vimi ento ori g in ad o po r es ta fu erz a no es, sin embargo, ho m ogéneo ni linea l: l a co n ce ntrac ió n traspasa peri ó di cam e nte distint os umbra les c ua litati vos . En l a hi st o ri a d e l cap italism o pu ed en obse rv a rse d os sa ltos fund am e nta les. El prim e ro, c u ando la dim ensió n re l ativ a el e los ca pit al es permi te co ntro l a r los m erc ados en qu e ac tú a n, d entro el e los límites el e l as f o rm ac iones soc i ales ex ist entes. El seg undo, c ua ndo l a uni f icac ió n y e l co ntrol el e m erca d os se reali za po r enc im a ele l as f ro nte ras p o líti cas . El cru ce d el prim er umbral tuvo co nsec uenc ias no t abl es para e l sistem a. Al ca bo d e p ocos d ece ni os, l as ac tivid ad es ec on ó micas y políti cas se habí a n m o difi ca d o d e ta l m o d o qu e permiti e ro n pos tular que ex istí an subet ap as pec uli ares en el d esarro llo de l ca pit a lismo a l as qu e se di o e l no mbre d e fa ses. La hipó tes is d e l a exi ste nc ia d e fa ses f ac ilita es tudi ar e l m ovimi e nto hi stóri co d e l ca pi ta li sm o. En ef ec to, l a prim e ra pregunta esenci al que plantea tocio análisis est á dirig ida, o bvi am e nt e, a conocer l a estru c tura y las ley es que expresan el meca nism o A ntecede ntes: la fase m o no pólica nacio nal Ca racterísticas centrales n es t e trab aj o no se an a li za rá la pri me ra fas e el e d esa rroll o d e l sistem a, la et ap a co mpetiti va, qu e Jos t eó ri cos ace ptan el e modo un ánim e. Ad em ás, es bie n co noc ida po rqu e c on stituy e e l a rqu etipo el e ref e ren c ia en un a mayo rí a abrum adora el e l as teori zac io nes el e l a economí a co nve nci o nal. En ca mbio co nvi ene exa min a r, aunqu e sea som e ram ente, l as ca rac terísti c as de la fas e mono pó li c a nac io nal qu e preced e a la tran sna c ionalizac ió n. E 1) La con centrac ión de la pro piedad H ay a lgun os aspec t os ce ntra les qu e tipifi ca n l as ec on o mí as ava nza d as el e l a p rim era mitad d e l siglo XX. Ante t o do, d ive rsas e m p resas co nq uista n po d e r c rec iente e n l as act ivid ad es c l av e, e n es pec ia l d e l a in d u stri a. A d ife renc ia el e l a etapa a nte ri o r, un a b a ja p ropo rc ió n el e e m p resas co ntro la los secto res es tr at égicos y, e n co nsec uen c ia, d efin e las co ndi c io nes d e c irc ul ac ió n d e l ca pita l y d e di st ribu c ió n el e los exce d entes. En es ta situa c ió n ca ben d iv ersas va ri a ntes e n c u anto a l núm ero d e empresas y a l a di stribu c ió n de l pod e r eco nó mi co entre e l las; em pe ro, e l fe nó m eno es ge ri eral, aunq ue su ges t ac ió n no sea repen t in a. Seg ún Acl e lm a n, y a en 1901 un terc io d e l a indu stri a es t adounid ense es t aba co mpues to p o r sec to res co n un coe fi c iente d e co nce ntrac ió n m ay o r d e 50 % p ara l as c u atro prim eras empresas. 11 Según M a rtín , " el e 1897 a 1904 se c reó e l patró n general d e la estru ct ura d e l m erca d o indu strial d e l sig lo XX. Este breve pe ríodo reg istró la m ás a lta tasa histó ri ca d e co mbin ac io nes entre empresas antes inde pe ndie ntes, conform ándose grand es corpo rac io nes o ho ldings. E1 t amaño d e l as 11 . M .A. Adelman, " The M easurement of Industrial Concentrat ion", en Th e Review of Econo mics and Stat istics, nov iembre de 1951, p. 291. 717 '.:Omercio exterior, julio de 1982 un id ades ele cap ita l crea da s era va ri as veces superi o r al ele su s co mpo nentes m ayores. M u chas ele las graneles co rpor ac iones ac tu ales se crea ron en este período, co mo la Stand ard O il el e Nueva Jerse y, la United Frui t Compa ny, la Un itecl Sta tes Stee l e Eastman Koda k." 1.' Ciert am ente, no es que en años ante ri ores no exis ti era n emp resas m o nopó li cas, sin o que ahora con tro lan el proceso de ac umul ac ión . Estos ca mbios en la relac ión el e pod er entre empresas han sido cons id erados, en la mayor parte de la li teratura económi ca qu e se ha oc upado ele e ll os, en el m arco exces iva m ente limi tado d el m erca do. Sin emb argo, la aparic ió n ele las empresas mon opó li·as co n ese tamaño, ese peso en el mercado y ese co ntrol el e recursos c lave co mo la tec nol og ía y e l c réd ito, crea ca mpos ele inf luenc ia que desbordan amp li am ente los límites de su cobe rtura ju rí di ca, así como las fro nteras de los m ercados en que opera n direc tam ente. A esta fo rm a el e eje rce r el pode r ex t end ido se le d enom in a comp le jo sector ial. 11 Durante la fa se com pet it iva de l capi tali smo se podían delimitar agrupa mientos de actividades que era n m ás in te rdepencl ientes entre sí - li ga da s prin c ipa lm ente por relac ion es téc nicas en el proceso d e traba jo- qu e con el resto el e la eco nomí a. Las relac io nes ele camb io en el m erca do no tení an influ encia algun a en ese nive l, porq ue hab ía una distribu c ió n relat ivame nte homogé nea de l poder económ ico. La empresa mo nopó li ca transforma tota lm ente la simet rí a ele las re lac iones dentro de estos co njuntos . E1 es pacio económi co adq uiere una fisonomía d iferenciada, co n algunos puntos que ac umul an pode r y otros que prá ct icamente ca recen ele él. Los lugares en donde se conce ntra el pod er y qu e determinan el f unc ionamie nto el e la economía han sido denominados nú c leos. El com pl ejo sectori al agrega, a la mera interdepe nd enc ia técn ica, el pode r de dec isión, basado en la forta leza económi ca. La eco nom ía de la fase monopó l ica apa rece comp ues ta fundamenta lmente po r es to s co mpl ejos, cu yo f un c ionamiento inte rno obedece a la lóg ica de reproducc ió n de las empresas colocadas en sus nú c leos. La m o nopo li zac ión de m ercados y la formación de comp lejos sector iales es só lo un aspecto del ca mbio en la es tru ctura de prop iedad Más allá de es te tip o de relac io nes entre emp resas, debe n m enc io narse ca mbios en ot ros dos ni ve les: en la es tru c- 12. Dav id Da le Martín, Th e Processes of Concentration, Conglomerati ons and Mergers in the U.S. Economy, ILl:T, México, 1980. 13. El en foque de los co mpl ejos sectoria les para estudiar los fen ó- menos de poder económi co tiene su origen en los trabajos co lect ivos de interpretación sobre la economía uruguaya rea li zados en el Instituto de Economía de la Un ive rsid ad de Montevideo de 1968 a 1973. En Raúl Tr ajtenberg, Un enfoque sec to rial para el es tudi o de la penetración de las transnac ionafes en América La tina, ILET, México, 1977, se desarrolla un a metodología que introdu ce los aspectos derivados de la ex istencia de mercados monopóli cos dentro de los comp lejos, como base para el es tudio de la presencia transnac iona l en Amér ica Latin a. En Raúl Vi gorito, La trans nac io nalización agr ico /a en América Latina, ILET, México,· 1981, se presenta una sínt es is del fun cionamiento de los comp lejos ag roindustrial es en la reg ión. tura el e poder interna de las empresas, y en la es tructura de pod er sobre las emp resas. La co ncepc ión simp li ficadora de la emp resa ele mando unipersona l deb ió cede r lu ga r al reconocim iento de dos inn ovac ion es fundamenta les por un lado, la prop iedad jurídi ca co lect iva, qu e ab ri ó el ca m po a las d if erentes fo rmas de co ntrol , m ed ian te la propiedad de parte de su cap ital acc ionari o; por ot ro, la di fe ren ciac ión y comp le jid ad c rec ien te de la gestión de la emp resa, que desca li fica a los prop ie tari os jurídi cos pa ra un co ntro l efect ivo, c rea ndo un espac io crec iente (y según algunos auto res dec isivo) par a e l poder de un a tec noc racia interna . Tamb ién se tran sform an las relac io nes d e pod er sob re las empresas, aspec to de l c ua l paradójicamente se co noce poco en térm in os empíri cos. Las empresas ya no so n la forma superi or el e o rganizac ió n de la propi edad o, por lo m enos, no lo so n n ecesa riam ente. Una red de in tereses co n di stinto grado de estr u cturación, a veces en torn o a un banco u ot ra co rpo rac ió n dominante, o simp lem ente a una fortu na fam ili ar, ag lutin a empresas en co njuntos o grupos eco nóm icos. 1·1 El tr ánsi to de las relac io nes entre empresas hac ia las que cara cter iza n e l grup o eco nómi co está dado por la apar ición d e un a nu ev a unidad que decide las as ignac iones de capita l entre las diversas opc io nes. De hec ho, e l cap ita l finan c iero da la posibil idad el e reorgan izM permanentemente el des tino de la acumu lac ión. Prec isa mente, los auto res de principio de siglo prestaron tanta ate nc ió n al capi tal f inanc iero por su im por tanc ia es pec ial en las tran sfo rm ac iones ocurridas dent ro y entre economías . En partic ul ar, se destaca el papel c ru c ial que el cont ro l de los bancos ha signifi cado en el m ane jo de los secto res produ ct ivos .1'' Empe ro, la relac ió n y el grado de hege moní a entre ba n ca y cor pora c io nes han sido afectados por las situaciones excede ntaria s o def icitar ias de liquidez de es tas últimas, y por su capac idad de m ove rs e en el propio espac io fina nc iero de los ban cos. 2) Las funciones del Estado Un segundo aspecto básico de esta et apa es el papel qu e d esempe ña el Estado en la ac tividad eco nómica . E1 Estado in terv iene en la economía en un nive l cua litativa m ente distinto a l de sus ac tuaciones ante ri o res. Así co mo la rep rod ucc ió n sectori al pasó a se r cont ro lada por las co rpo rac io nes, e l Estado asum ió una orientac ión activa sob re la rep roduc c ión global. Esto no p lantea est rictam ente una división ele pod er entre uno y o tras sino, má s bien, un a d iv isión ele funciones en el m arco de una es tructura ele poder relat ivame nte integ rada. El entre lazamie nto entre el pode r pri vado y el públi co es mú lti ple: en las act ividades económ icas, co n la co nstituc ión d e nú cleos de ac umul ac ión est rec ham ente integ 1ados, como el 14. Se pref iere utili za r el término "eco nómico" para evita r la co nfusión que se ha generado en la tradición post-h ilferi ngniana, en la que el término "f inanciero" (grupo o cap ital) adquiere esta connotación . Este último término se reserva en es te texto para fenómenos de índol e monetaria. 15. Es ta ca pa cid ad rearticul adora no exc luye la primacía genera l que ejerce el cap ital productivo sobre las restantes form as. 7 18 comp lejo militar-i ndu stri al, en el ámb i to po líti co, por la dominac ió n d e los intereses corpo rativos sobre las posicione s de gra nel es partidos po lí t ico s, por la in f lu enc ia so bre la burocracia esta tal o, aú n más directam ente, por la c irculación de persona l d irec tivo entre el mundo corpo rati vo y el Estado. Esta s dos ca racte rí sticas básicas el e la fa se monopólica nac iona l ti enen un elem ento centra l en común : so n fo rm as de rearti cula c ión del siste m a eco nómi co nac ional. En otros térm inos, no al teran lo que fue la bas e po líti ca co nstitut iva del capita l ismo hasta e l sig lo XX: un sistema el e en tre lazam iento jerarqui zado d e formaciones nac iona les con autonom ía relativa _·i i, La intern ac iona lizació n del sis tema en la fase monopólica 1 modo ele difusión del sistema, la m ane ra co mo se despliega por enc im a de las fronteras , se mantiene, desde c ierto punto de v ista, dentro ele los cá none s propios de la etapa anter ior. Sin embargo, la aparente continuidad resp ec to de las formas pro pi as de l ca pita li sm o co mpet iti vo m erece un a impo rtante relativización . El co mpl ejo sec to ri al es el ámb ito en el que se ha ce efec ti va la intern ac io na li zac ión ele las economías m onopólicas. Por eso, la id entifi cac ió n ele sus nú c leos el e poder también propo rc io na una guí a para reconstruir los verdaderos ejes el e poder eco nómi co en la relac ió n intern ac io n al. E La propagación del sistema cap italista a o tros paí ses y, en ge neral, la expans ió n de sus relac iones co m erc iales, sigue una lógica sec to ri al análoga a la que se expresa en la descomposic ió n d e su est ru ctura en co mpl ejos . Lo que se expa nde a través del com ercio no son los país es, o sus relac ion es en su totalidad -esto es una consecuencia-, sino c iertos co mplejos sobre fronteras, integ rando ha cia adelante o hac ía atrás algunas part es de l es pac io eco nómi co de otros países . La s eco nomía s se abren en f o rm a dif erenc iada, segú n las formas de ac umul ac ión propias de cada complejo. Aun c u and o las rel acio nes entre los es tados so n margin ales en el co njunto, el ca rácter articulador que és t os tienen durante la f ase m o no pó li ca, que es válido particularmente para los países dominantes, perm ea las relacio nes intern ac ional es de las gra ndes empresas , aunque éstas se ex prese n en espac ios de domini o delimitado. En es te co ntex to debe entenderse la forma que asume la sincro ní a interna c ional del sist ema durante esta f ase. En términos generales, dos fenómenos nu evos apa rece n. Po r un lado, la m onopolización de m erca dos intern os tiene su exp res ió n intern acional en la formación de cárteles y acuerdos limitativos de l fun c io namiento co mpetitivo de los m ercados intern ac io nales . Son fo rm as trans itoria s que intentan co ntrol ar aspectos de l 16. Esta etapa del desarrollo ca pitali sta se ha designado en la literatura de diferentes maneras, de acuerdo con la carac terísti ca que se ha querido destacar. Así, se le co noce como fase imperialista, monopolista, monopolista de Estado, etc. Como se desprende de este texto, hay suf icientes diferencias de mati z, enfoque o delimitac ión de la cobertura temporal del período para ju stif icar la denominación de fase monopólica nac ional. eco nomía y política en la fase transnacional c ic lo intern ac io na l del cap ital sobre la base de emp resas asentadas productivam ente en sus propios países. En segundo lu gar, junto a la t rad icio nal relación comer c ia l qu e li ga a los paíse s. cobra importancia el f enómeno de los flujos de cap ital. En la ca rac terizac ión del pe rí odo que hic ieron los c lásicos, rev iste sin gul ar im portancia la interpretac ió n de la exporta c ión de capita les hacia la perif eria como resultado de dese quilibrios intern os del ce ntro capitali sta . No obsta nte, esto s dos fenóm eno s nuevos comp lem entan una forma de sin cron izac ió n bási ca q ue se apoya en lo ya comentado. El sistema se art ic ul a en for m a dual. Por un lado, los co mpl ejos sec tori ales tienen formas internas para asegurar el eq uilibrio de sus procesos de ac umul ac ió n por enc im a de fronteras . Las formas de dependencia co m erc ial as um en nuevos s i g~ nif icados . Por otro, la relac ión económ ica entre estados m"a nti ene una fu erte v igenc ia. Ésta puede o ri g in arse en relac iones de tipo intergubernamental (c réd itos públicos, ac uerdos co m erc iales, obras co mun es de infraestructura), o derivarse de relac ion es entre los comp lejos sec tor iales qu e adqu ieren con secue n c ias nacionales (por ejemp lo en la balanza de pagos), así como de diversas relaciones (migraciones, et c.) que co nstituyen movimientos no as imil abl es a ningún sector particular. En defi niti va, aun c uando puede ad vertirse un a descomposic ión de las relac iones intern ac io nales en general, a través del juego del poder m onopó li co intern o de las empresas y de su expres ió n en el desbord e de fronteras de los comp lejos sectori ales, las rela c iones económ icas internac ional es de la fase m onopólica nac ion al se ca rac teri zan por un fuerte peso del vín cu lo entre formaciones soc iales, co mo totalidades que se ponen en co ntacto. Éstas definen, m edi ante un ju ego eco nóm ico y político, su modo d e funcionamiento conjunto. También pued e tener interés re~ca ta f algunas consecuencias globa les de la operación de estas relac iones asimétricas. Por un lado, ca mbian las posiciones relativas de algunos países ce ntrales. Así, el ascenso de Estados Unidos, las oscilaciones de Alemani a y Japó n, la co nsolid ac ió n del Mediterráneo europeo, la presenc ia de Australia y Sudáfrica en el m argen del centro, as í co mo · la sa lida de los ac tu ales países soc iali stas europeos, son fenómenos bi en co noc idos. Algo simil ar puede decirse de los ca mbi os en el rango de los países dependientes . Si n embargo, es interesa nte constata r la estabilidad del co rte entre centro y periferia, donde no se ad vierten modifi cac io nes notoria s en la frontera de dominac ión que separa a ambos co njuntos de países. La fase transnacional Concepto as diversas transformaciones eco nómi cas en e l funcionami ento d e la economía cap italista, que la han alejado d e las ca ra cterísti cas propias del período monopólico n ac ional, conducen a postular la ex ist enc ia de una nueva etapa: la fase transnac ional. Considerados uno por uno, estos cambios no tienen eficac ia p er se para definir un a nueva fase. Algunos aparecieron aislad amente en dist intas etapas de la historia del ca pitalismo, sin modifi ca r por ello las ca racte rísti cas g lobal es de l funcion amiento del sistema . Es precisamente en la fase transnacional L 719 1omercio exterior, julio de 1982 c uando los ienómenos se co nju gan para definir un nu evo m ecanismo espec ífi co ..17 Resumiendo los rasgos que lo distinguen, puede afirmarse que, en primer lugar, se trata de un proceso de concentración de l as unidades de cap ita l que se superpo ne a l as fronte ras de lo s distintos países, const itu yendo un sa lto cualitativo con respecto a la s características observadas durante la fase monopóli ca nacional. En segundo lugar, este proceso está determinado por transformaciones en la órbita del cap ita l productivo: se real iza una creciente internacionalización de los procesos de producción dentro del capita li smo. En el centro de estos cambios se encuentra la co rporació n productiva, que opera simultán eamente en dos o más países, sin cro nizando y unificando los c ic los del capital. En tercer término, l as empresas que se trans,acionalizan ocupan los e jes de acumu la ción del cap ital ismo Es decir, l a transnacionalización es, ante todo, un fenómeno qu e ocu rre en los secto res dinámicos de los ce ntros de desarrollo del sistema capita lista. Este conjunto de transformacion es en el ámbi t o económico afecta directamente al mecanismo de funcionamiento de las formaciones soc iales porque red efine sus relaciones básicas, en especia l entre economía y política Estas caracter íst icas del proceso conducen a la sigu iente definición: la fase tra nsnac ion a l es e l período de la historia del capitalismo en que se modifican l as bases de funcionamiento de l as formaciones sociales, como consecuencia de l a ruptura de l a barrer'! interpuesta por las fronteras políticas al proceso de concentrac ión del capita l. En la tarea de demarcar e l ámb ito de l as nu evas contradicc ion es no se puede determinar a priori e l curso de los procesos. So l amente se reconoce l a necesidad de estab l ecer a l gunos límites y cond ic ion es de su desarrollo . Una deducción ap ri o rí st ica de l as modificaciones políticas e ideo lóg icas originadas por los camb ios económ icos restaría a aqué lla s su autonomí a, con lo cua l el e jerc icio se rí a tautológico. Sin e mbargo, e l punto de partida es que l a transnacionalización es un acontec imi ento económico que crea co ndi ciones para transformar e l funcionamiento de las formaciones socia les. Se trata de identificar esos camb ios e ilu strar a l gu nas posibles repercusiones en e l campo político. Aspectos del funcionamiento de la economía transnacional más maduro d e la fase transna c ional. No obstante, es ne cesa rio acotar el tema para co nsiderar, aunque sea en form a pre li minar. cómo se difund e la transnacionalización . En su expres ión má s general, e l capital se transnac iona li za de acuerdo con dos t ipos genera l es la forma de rep et ic ión y la forma d e seg menta c ión . Se propon e usa r es tos términos par a c aracterizar el aspecto ce ntral de cada forma aunque, co mo se verá, se trata de denominaciones que no hace n est rict a ju st ic i a a l conjunto de situaciones que abarca n. E!I 1) La forma de repetición Una empresa pu ede desarrollar activ id ades en el extra nj ero con e l objeto de repetir un proceso d e produc ció n en condiciones similares a l as de su implantación origina l; por ejemp lo, una e mpresa produce los mi smos automóv il es, alimentos o artículos par a e l hogar, con proc ed imientos se mejantes a los de su paí s d e origen Por este procedimiento la empresa amp lí a su ciclo de acumu l ación en un espac io d i ferente. Para que esto se ll eve a cabo es pr ec iso que ex ista, por un lado, l a unificación de l a propied ad e n una mi sma empresa que dirija dos o más procesos de producción en di st in tos espacios. En segundo término, se requiere que l os estados receptor es acepten l a prese nc ia de fi li a les. En tercer término, se necesit a n condic iones simi l ares -rec ursos, por ejemp lo- en dos o má s es pacios, que permitan repetir los procesos. Por último, se requ iere de condic iones g loba les o sectoria les que hagan pref erible esta forma de in ternaciona li zac ión, fre nte a l a forma de ex portación tradicional. Esta forma de in te rn ac ional ización productiva puede comb inarse con diversas relaciones comerc ia les o financieras entre los dos c ic los . Dichas combinac iones son habituales pero no n ecesar ia s. La existencia o no de relaciones comerc ia les ent re los dos c iclos permite diferenciar dos var iantes principal es d e la in ternacionalización productiva por rep etición : a] En la repetición comp leta se supone que l as co ndi ciones en los dos espacios de acumulación son suficientemente simil ares para que l as producciones tambi én lo sea n. Como es obvio, en este caso se a lud e a relaciones entre países desarrollados . Una forma de repetición comp leta desfasada es e l caso sobre e l que se const ru ye la general ización de la teoría de l c ic lo del producto. Dadas las limitacion es de este traba jo, no puede pensarse e n presentar l a enorme variedad de formas que l a economía transnacional asume en l a época actua l, q ue son un mero antic ipo de la gran cantidad de variantes que ca racterizará un desarrollo b] En l a repetición incomp leta l a naturaleza de los espacios de acumulac ión a los que se extienden l as ET no permite una repetición de todo el cic lo productivo. De acuerdo con las circunstancias, se repiten l as etapas terminales o l as má s simp lesH1 17 . Este postulado excluye, de hecho, el argumento según el cua l no existe novedad algu na en Ja fase actua l porque se pueden encontrar, a lo largo de la historia, entes económicos, políticos e ideológicos que aparecen sub quadam specie transnationalis . Como enseña Ja teoría , no se trata tanto de investiga r la esencia de estas sustancias sino de observar Ja manera en que opera el mecanismo histórico, comenzando por Ja forma de organización de Ja propiedad y por Jos rasgos del proceso de acumulación . Por otra parte, las rela c iones financieras entre l os dos c iclos pueden referirse a: 18. Esta forma comprende un caso muy importante que puede prestarse a confusión: el desarroll o de actividades produ ctivas en un país sem i-industri ali zado, que se orientan no sólo al consumo interno sino t am bién a exportar a otros países de nivel de desarroll o aún menor. 720 a] La e tapa ini c ial o de in vers ió n de capi tal, q u e no es estri ctam ente necesa ri a desde qu e los fo ndos pueden recaba rse m edi ante prés t am os en el m erca do fin anc iero de des tin o . b] La et ap a fin al o d e ex tr acc ió n de excedentes, que ta m poco es es tri c tam ente necesa ri a, ya q ue la rein ve rsió n pu ede abso rber ínteg ram ente los exce dentes p rod u c idos. • 2) La fo rm a de segmentac ión La se gund a fo rm a ge neral co nsi ste en el des m embrami ento de las di ve rsas etapas de la pro du cc ió n, q ue p asa n a ef ectu arse en diversos países en co mpatibili da d co n la d iv isió n de la p ropi ed ad sobre fro n te ras. Los produ ctos de ca d a c ic lo pa rc ial c ircul an bajo co ntro l ce ntra li za do y se diri ge n a m erca dos qu e no es tán definid os po r el lu ga r de pro du cc ió n.19 Es ta form a, asoc iad a en ge nera l al rep lantea mi ento de la estr at egi a d e sumini stro a un m erca do y a ex istente (o a los qu e pueden ca ptarse o desa rrollarse), requi ere d e co ndi c ion es pa rc ialmente di st intas a las anteri o res . Por un lado, al igu al qu e la fo rm a repetiti va , neces ita o bvi am ente de la ex ist enc ia y difu sió n de las ET, con sus ca p ac id ades administrativ a, fin anc iera y co muni cat iva sufi c irntem ente avan zada s p ara aseg urar el contro l de las o perac iones a di stanc ia. En segundo luga r, t ambi én se requi ere qu e los es tados rece ptores acepten el es t ablec imi ento de filial es de empresas ex tranj eras en su territorio . Debe ap arecer, en terce r luga r, la posibilid ad t écni ca de di sgrega r partes de l proces o produ cti vo en diferentes países, ya se a po rqu e algun os grup os d e o perac io nes pu eden separarse de ac u erd o con las téc ni cas v ige ntes, en un a seri e d e procesos simultáneo s o en ca d enados qu e se ef ec tú an en lugares diferentes, o porque la s innova c ion es técni cas permiten disociar op eracion es, ante s unifi cad as, que conven ga distribuir geográfic am ente. Esta condi c ió n ti ene una dobl e dim ensió n, técni ca y ec on ó mi ca: deb e se r pos ibl e segm entar las etapas produ cti vas, y d ebe co nvenir d istribuirla s en distin tos país es. En cu arto y últim o lu ga r, la c ircul ac ió n intern ac io nal d e los produ ctos en proce so has t a su m anuf ac tura fin al, as í co m o la c irc ula c ión in te rn ac io nal de los p rodu ctos fin ales hac ia dif erentes m ercado s, deoe es t ar libre de trab as a l co m erc io que imp osibiliten o ha gan poco rentabl e es t e sistema . La reloca l izac ió n o seg m entac ió n sigue c u at ro p atro nes princ ipales: • la obten c ió n de rec ursos natur ales; • la expl o t ac ió n de m ano de o bra barat a; • la reloca li zac ió n de conjuntos integ rados de activ idades, y • la ubi cac ió n en di stintos países, de simil ar desa rroll o relativo, de distintas p artes de l mi sm o c ic lo produ cti vo. Est as cu atro fo rm as pu ed en eve ntu alm ente co m b in arse entre sí y co n las dos anteriores. 19. Un cas o peculi ar de segmentac ión se observa en el proyec to para fabri ca r un "a utomóvil mundi al", en el que los co mponentes y el arma do se rea liza rán en dive rsos países y el producto se co merciali za rá en un co njunto de mercados nac ionales. economía y política en la fase transnaciona/ Com o puede o bse rvarse, los t res pri meros pat ro nes me nc io nados supo nen reloca li za r la prod u cc ió n en los pa íses pe rif éri cos. E1 ú l t im o impli ca un a descen tra li zac ión ho ri zontal, entre p aís es desarro ll ados o sub desa rro ll ados. Las diferenc ias ent re las dos f o rm as ge nera les y sus va ri antes son múlti p les y co rres po nde n a un co njunto de fenó m enos t écni cos, eco nóm icos, po lí t icos e id eo lóg icos de va ri ado peso en ca d a sit uac ió n, en cada secto r eco nó mi co y en ca da co njunto de pa íses. No o bstante, si hu bi era de escoge rse u n elem ento ce nt ral en to rn o al c ua l gi ra la d if eren c ia entre amb as fo rm as, és te se rí a el ca rác ter qu e as um e e l co m erc io intern ac io nal. La fo rm a de repeti c ió n es t á basada en un a relati va restri cc ió n d el comerc io inte rn ac io nal qu e perm ite co nstituir m erca d os proteg id os y la hace rentabl e. La fo rm a d e seg m entac ió n, po r el co ntrari o, no pu ede ex istir sin un a rela ti va li bertad de es tas co rri entes co m erc iales: só lo sob re esta b ase puede o rga ni za rse la c ircu lac ió n de par tes del proceso produ cti vo glo b a l entre d i' fe rentes p aíses y la asig nac ió n de l produ c to res ultante al m ercado mundi al. D ebe d estaca rse, empero, e l ca rácte r re lati vo de es ta as eve rac ió n. En nin gún caso so n indi spensa bl es el ex trem o de b loq uea r el co m erc io intern ac io nal o e l d e elimin ar po r co mpl eto las b arreras. Fin alm ente, las dos fo rmas no ti enen la mism a jerarquí a teóri ca . La transn ac io nali zac ió n por repe t ic ió n represe n ta un ni ve l relati va m ente in c ipi ente en co mparac ió n co n la fo rm a m ás desarroll ad a d e la seg m entac ió n. La t ra nsn ac io nali zac ió n ti ende a id entifi ca r el es p ac io econó mi co mundial co m o el es p ac io indiv iso de o perac io nes d e ia em p resa . Es to sólo su ced e en la form a de seg m entac ió n, do nd e t anto los rec ursos pro du c ti vos co mo el m erca do mundi al es tán in c luidos en el ca mpo· de o pera c io nes de la unid ad de ca pita l. • 3) Sincronizac ión del sistema La forma du al de sin c roní a propi a de la fa se mon o pólica nac io nal adqui ere u n nu evo se nti do y un a nu eva defini c ió n en la eta p a transna c io nal. El ad venimi ento d e fo rm as de intern ac io nali zac ió n produ cti va c rea un a nu ev a unid ad de sin croniz ac ió n d el sistem a, a la v ez qu e t ermina de d ebilitar e l papel unifica do r de la relac ión entre form ac io nes soc iales. D es de la ó pti ca de l cap ita l t ran sn ac io na l, el sentido de es t a nu eva fo rm a m ás des arro ll ada de sin c roni zac ió n se hace tot alm ente ev idente. Po r enc im a de fro nteras se desa rroll an form as d e pro pi edad q u e uni f ica n dec isio nes d e un co njunto disperso de o perac io nes pro du cti vas, co m erc iales y fin anc ieras en un solo ce ntro de m ando. As í, la ET p lanif ica su es trateg ia y elabora su prog ram a de o perac ió n d e co rto pl azo co n el dominio absoluto qu e le o to rga la p rop ied ad de las fili ales, o bi en co n el dom ini o relati vo q ue le pro po rc io nan las form as m ás fl ex ibl es d e co ntro l. U n elem ento ce nt ral de es t a nu eva m oda l idad d e sincro ni zac ió n es la c rec iente red de com erc io en el seno de la empresa, que interi o ri za en términos ab soluto s los f lujos d e b ienes, de t ecn o logía y de din ero. E1 ámbito d e decisión qu e qu ed a en m anos del capital tran sna c ional para la sin c ro ni zac ió n del siste m a es mu c ho m ás vasto qu e el cub ierto po r sus operac io nes direc t as. 721 ";Omercio exterior , juli o de 1982 El es µac io económi co su pe rpu es to a fr o n te ras, q ue en la f ase monopól ica perm ite qu e las cor po rac io nes tenga n un vas to rad io de contro l por m ed io de la in f lu enc ia en cade nad a ele m ercados co nce ntrados, su fre una nu eva -y c u alitat iva- tr ansformac ió n. Como se el ij o a l p rin c ipi o, la p ro pi edad directa el e los med ios ele prod u cción otorga un co ntro l mu c ho m ayo r so bre e l cic lo de capita l y la ex tra cció n de exce dentes en un a eco nomí a de pendi ente. En la fase transn ac io nal se co mbin an los dos elem entos: por un lado, el co ntro l de la m atri z so bre la f ili al; por o tro, el espac io eco nó mi co (co m p lejo sec tori al) co ntrolado po r un a y ot ra m edi ante los m eca ni sm os el e multipli cac ió n de l pode r ya desc rit os . A l mi smo ti em po, la form a t ransito ri a el e la ca rte li zac ió n intern aci o nal, propi a ele l a f ase m o nopó li ca, pierde grad u a lm ente razó n el e se r. De este modo, el c rec im iento de la presenc ia t ransnac io nal va c ubr ie nd o supe rfi c ies más y más importa ntes el e las econo mí as nac io nales en un a red de in teg rac ió n intern ac io na l. En este se ntid o pu ede d ec irse qu e los m eca ni sm os ce ntrales d e difu sió n y sincro ni zac ió n coin c id en en la f ase tr ansnac io na l. La du alid ad del sistema de sin c ro ni zac ió n no desapa rece tota lm ente, por lo m enos en la eta pa ini c ial de la f ase tr ansnac io nal. L;is formaciones soc iales, aun cuando pau lat in ame nte pi erd an fu erza com o e lem ento d e o rga ni zac ió n del ca mpo económi co en un ámbito geog ráfi co, con stitu ye n un a necesa ri a in sta n c ia el e arti cul ac ió n de vas tos co njun tos el e ac ti v id ades qu e no es t án es tri ct am ente li gado s a la red tr ansnac io nal o qu e, estándo la, m anti enen un a depend enc ia re lati va m ente est rec ha co n o tras acti v id ades en ca da ámbito nac io na l. D el mi sm o m odo, la eros ió n d e la ca pa c id ad d el Est ado nac ion al p ara represe ntar internacio n alm ente los in te reses el e su co munid ad no elimin a la vi gencia de di c hos inte reses y la necesa ri a ex istenc ia de c iert as in stanc ias nac iona les el e articu lació n y sincron izac io nes g lo b ales El p roceso de t rans naciona li zac ió n, es, desde su com ienzo, un modo de sincron ización asim ét rico. La ex p ansió n d e la s empresas por encim a de las fro nteras nac io nales, es dec ir, la difu sión tr 21n snac ion al del capi ta l ismo, com ienza con las d ife renc ias ele condic io nes ent re las d isti ntas economías. La as im etrí a signifi ca, en es t e caso, q ue ex ist e un m odo el e dif usión t ransnaci o na l act ivo y un m odo pasivo. Determinad as econ o mí as -por ejempl o, el caso de Est ados Unid os en la pos- · guerra- ti enen posibili dades de ex p andir sus empres as m ás all á de sus fronte ras. Otras en camb io, co m o e l res to del mund o d esarrol lado y la per if eri a, t iene n apt itud es d ive rsas para absorber esta expa nsió n. Este desequi l ib rio hace q ue, co n res pect o a la t ransn ac io nal iz ac ió n, un as eco nomí as sea n ac ti vas, otr as pasivas, y o t ras sea n amb as cosas a la vez . Sin emb argo, la form a dom inante q ue adopta a l com ienzo la expa nsió n t ransna c io nal es la repet iti v a, q ue imita el esq uem a pro du cti vo ex ist ente en e l pa ís ele origen . De es ta manera se comp rueba n, al mi sm o ti em po, un a d if er nc ia at rib u ib le a la as ime tría y una se m ejanza o ri ginada en la repet ición. D eb ido a su mayo r capac idad p ara rec ibir y p ro p agar intername nte e l din amismo, las economías avanzadas pueden absorb er, co n m ayor f acilidad que las pe ri fé ri cas, la d if usió n t ra nsnaci o nal. És t a se orod u ce co n d iferente intensidad, de acuerdo co n la import a ~ c ia del es p ac io de ac umulac ión de los pa íses Co mo co nsec uenc ia, los resu lt ados d e la difu sió n tra nsnac io nal so n di stint os y, además, ag udi za n las d iferenc ias . M ientras q u e en las eco nom ías desarro ll adas co nt ribu ye n a igualar las ca racte rí sti cas de los es p ac ios de ac umul ac ió n, e n las pe ri fé ri cas p rodu ce n un a agud izac ió n d e las dife renc ias int ern as. Transnac ionalizac ión y procesos políticos D e ac uerd o co n es ta prese ntac ió n, e l ca mpo po líti co refl e ja parti cul arm ente las transf orm ac io nes de la f ase transnacional. El pl anteo só lo se remite a ilu strar el prob lem a, co m entando los límites qu e la t ransnac io nali zac ió n pl antea a la auto nom ía de l Esta d o pa ra desa rro ll ar f un c io nes eco nó mi cas b ás icas. No se tr ata d e redu c ir el p apel de l Esta do en la eco no mí a a la ca pac id ad qu e le o to rga su pode r d e co nt rol sobre las ET . Se proc ura prin c ip alm ente es t abl ece r los parám etro s genera les q u e co ndi c io nan e l fun c io n ami ento d el Estado, en una fa se trans nac io na l qu e hipo téti ca m ente ll egase a su apog eo . En lo pos ibl e, se p roc urará evi tar la t end enc ia a l m eca ni c ism o, t an co mún a los c ientífi cos soc ia les qu e in cursio nan en los tema s eco nó mi cos. La fun c ió n de l Est ado, o b se rva d a en sus as p ec t os m ás gen era les, es co nso lid ar las es t ru ctu ras econó mi cas, políti cas e ideo lóg icas qu e pr ed o min an en las fo rm ac io nes so c iales. Este p apel se c umpl e en las m ás d iversas co nd ic ion es de fun c io n ami ento d e las fo rm ac io nes soc iales, lo c ua l de pend e d e las c ircun st anc ias hi stó ri cas con cre t as. A l dejar d e lado el probl em a de la efi cac ia relati va de la d et ermin ac ió n po líti ca frente a la eco no mi ca, el análi sis se ce ntra en la m anera como el Estado c umpl e sus fun c io nes. Para dec irl o en los té rminos m ás gene rales, dad a c ie rt a o rga ni zac ió n del espac io po líti co, el Est ado capitali sta interv iene afec tando e l pro ces o d e apro pi ac ió n de los exce dentes produ c id os po r las empresas pri va das, desv iándolos de la ac umul ac ión hac ia el co nsum o o v ice v ersa, o m odifi ca ndo el tipo de ac umul ac ió n o e l t ipo de co nsum o. Normalm ente t ambi én interv iene direc tam ente en la pro du cc ió n, aunqu e de m od o m argin a l. En secc ion es anteri o res se m os tró la impo rtan c ia qu e ha t enido e l Estado en la f ase m o no pó li ca nac ion a l, es pec ialm ente co m o e lem ento co mpl em entari o p ara ase gurar e l proces o de acumul ac ió n en las ec on o mí as ce ntrales y peri fé ri cas. Es difí c il im ag in ar di c ha et ap a sin tener prese nte las mt:iltipl es f uncion es c umplid as p o r el Est ado en el t err eno produ cti vo , en la prep a rac ión d e la fu erza de tr aba jo y en la regul ac ió n d e dif erentes aspec to s d e la ac ti v id ad ec on ó mi ca. Al gun as d e es t as fun c ion es pu ede n, in c lu so , seg uir aum entando durante la prim era et a pa d e la tr ansnac io nali zac ión. M u chos au tores han d es t aca do es t e elem ento co mo un rasgo di stin tivo de un a subfase de la era imperi ali st a. T al argum entac ió n sería ace pt abl e si, parale lam ente, no se hubi era desa t ado en la po sgue rr a un a crec iente tend en cia a la t ransn acio na li zac ió n d e las econo mí as ce ntrales, aco ntec imie nto qu e se re p ite, en la me did a qu e pe rm iten las c irc un st anc ias, en los p aíse s pe ri fé ri cos. Este des ar ro ll o trans nac iona l co ndu ce a pensa r qu e es in co nve ni ente o bse rv ar la expan sió n de l Est ado com o un hec ho en sí o, al m enos, co n re f erenci a exc lusiva a las cond icion es internas de c ircu lac ió n del capita l en la s eco no mí as centrales, sin ad verti r las co nt radicc io nes q ue ge r- 722 min an a l mi sm o tiemµu en torn o al desa rroll o de la lransnac iona li zació n. En aras ele la sim pli ficac ió n y la brevedad , en es te planteo se hace ab st racción del problema del in greso de las ET en e l espac io político, q u e es un tema de gran tr asce nd enc ia. Po r igual es razo nes se d ej a de lado e l problema de la gestac ió n de la po lítica eco nó mi ca, lo cu al no debe as imil arse a la hipó tes is vo luntarista, seg(rn la cua l el Estado es un a entid ad que o pera por enc im a ele las c lases y de las diversas o rga ni zac io nes co n poder político . Es interesa nt e adve rtir que la capac id ad ele ac tu ac ió n del Estado aparece limitad a aun en este caso ex tremo, en el que se co nsid era a la ET como un ente só lo ca paz de tom ar decisiones eco nó mi cas. Esto s límit es se deben a las diferencias entre estas empresas y las nac ionales. Las ET son se m ejantes en mu c hos aspectos a las grandes co rpo rac ion es nacionales, pero la situ ac ió n cambi ,1 cua nd o la transnacionali zac ió n aum ent a y, co n e JJ ,1, PI grado ele inel e¡w nel e> nc ia ele las ET fr ente a los diferentes pai ::.·d )~ En la eta pa de m ayo r madurez, las ET tendrán mayor ca pa c idad de enfrent arse a las dec isio nes ele los es tados. Este poder se exp resa en el hec ho sin precede ntes de que ti enen ca p aci d ad ele eleg ir el es pac io político en el qu e desean operar. Esto se refiere tanto a sus in sumos como a la producción, a la s ventas y a la obtención ele recursos financieros, gerenciales y técnicos . Es importante tener en cuenta que no se trata sólo ele que las ET operen en varios países a la vez, aunque es to, obviamente, las independiz a re lati va m ente de cada uno de los países. Si no tuvieran un a mov ilidad perman ente podría ocurrir que una forma d e dominación múltiple la s som etiera a vario s es tado s. Es precisamente su capacidad de escapar a la soberaní a de cada Estado lo qu e impli ca una situación radicalm ente dif erente de la qu e tení an la s grandes corporaciones monopólicas o de la que tienen actualmente los grupos financieros qu e operan en un so lo país . E1 término esca par puede entenderse en dos se ntidos . Por un lado, es la capacidad de ser menos sensible a las presiones políticas, más inmune a la coacc ión es tatal. Esto se d ebe a que, al operar simultán ea mente en varios país es, el res ultado no es só lo qu e apenas un a parte de las operaciones total es se loca liza en determinado p aís, sino qu e las tran sna c ional es dispon en de divers os in st rum entos internos para eva dir las imposicion es del Estado. Los más co noc idos so n los precios d e trans f erenci a y el man ejo del co m erc io ca uti vo, m ed iante e l c ua l la empresa puede elegir e l m argen relativo de ga nan cias que dec lara en el país, evad iendo el resto en form a en cubi ert a co mo precios de l come rcio internacional, rega lí as, intereses, et cé tera. Por otro, dicha capac id ad ta mbién puede tomarse en un sentido más literal y defi nitivo la empresa puede eleg ir no operar en un paí s. Basta que esta decisió n perjudique más al país que a la empresa (lo qu e depend erá de los país es y las empres as sustit utiva s, y de la part1 r u lar estru ctura del mercado del q ue se trate), para qu e con stitu -y a una poderosa arm a disuasiva . La capac idad p ara repl antear su d es p li egue minimiza el pode r de presión ciP I Estado, dándo les a las ET un fo rmid ab le in st rum ento de ne- economía y política en la fase transna c ion a' gocia c ió n. Ya ni siqui era es la movilidad efe c tiva , sino la potenc ial -de mu c ho m eno r co sto pa ra la emp resa- , la q ue def in e la situ ac ió n. La s co ndi c io nes anteri ore s fueron siempre apli c ab les a lo s es tados receptores de la inversión extranj era directa . Si n emba rgo, só lo c u and o t ambi én res ult an ap li cab les a los pa íses de o ri gen puede co nsidera rse que el proceso d e transnacionalización está en pleno desarro ll o. Se tr atar ía de un a cons id erab le prof undi zac ió n del fenómeno, dada la tradicional importa nc ia q ue las ope rac io nes en el país de o ri ge n ti enen para el giro de las emp resas y po r el tr ad ic io na l peso que tienen en dichos esta dos. Ést a es un a afirm ac ió n discutible, pero quizás lo se rí a m enos si se ac larara debidamente el co n texto hi stóric o en e l que se est á hab lando. En par ticul ar, se aparta de aq uell as interpret ac io nes que tom an a las emp resas indi sc riminad am ente co m o brazos ejec uto res d e la política de sus esta dos ele orige n y, por lo mismo, a la transnacionalización como un refuerzo del imperi ali sm o tradicional. Es c ierto que los es tados centrales adquieren un pode r multipli cado ele domina c ió n exte ri o r durante el primer período de transnacionali zac ió n act iva, cu ando las empre sas com ien za n a operar productivamente e n el ex t erior, multipli ca ndo su ámbito de acción e influ enc ia. En estas cond ic iones co mien za a o per ar una transformación (la ex ten sió n del poder de una empresa al ámbito productivo de o tros países), sin qu e opere una seg unda (el escape de la empresa del ámbito de poder de su Esta do de origen) Por e l co ntrario, se crea el espejismo d el aumento de su poder. Sin embargo, en la m ed id a en que se consolida y ex ti end e la tr ansna c iona li zac ió n de la empresa, es in exorab le qu e opere la tendencia a su creciente autonomía del Estado de origen. Este hec ho reper c ute es pec ialm ente en los es tados ce ntrales, dond e se rá ca da vez más difícil log rar co rrelac ion es de fu erzas económicas y políticas que permitan soluciones de ac u erd o social co n c ierta dosis d e particip ac ió n y bi enes t ar, como las alc anzadas en la s demo crac ias desarrolladas de Occidente. EL GRADO DE DE SA RROLLO DE LA FASE TRANSNACIONAL 1 ca rác ter gradual del proceso no agota la discusión sob re el es tado ac tual del desarrollo de la s tran sfo rma c ion es del sistema . T an importante co m o ell o es co nsid erar cu áles han sido l as formas do min antes de transn ac io na liz ac ión . Aunque en toda s la s et apas de la fase pueden coex ist ir todas las formas, un as tend erán a predominar en la ini c ial y otras en la de madurez . Esto se li ga a las co ndi cio nes de l co m erc io interna c ional , qu e a su vez ref le jan e l perfil de los distintos países y el grado de separación de los espacios econó mi cos nac io nal es entre sí. E Las formas surg idas durante la fase monopóli ca lo largo de la p ri me ra mi tad del siglo, las exp er ienci as inic iales de transnacionalización adoptaron principalmente una de las fo rm as de seg m entar la prod u cc ió n: la e:>.t racc ió n y la prod ucc ió n d e recursos minerales y agrí co las en la periferia . Qu e se trat ara de la forma de segme nt ac ió n, que a nu est ro en- A ~om er cio 723 exterior, julio de 1982 tende r se asoc ia a la et apa de m ayo r m ad urez de la fase, no debe ll eva r a co n f usió n. Se tr ata de un caso pa rti cu lar q ue podí a c um plir fác ilm ente los requ is itos m en c io nad os . Po r un lado, come nza ro n a desa rro ll arse empresas capaces de opera r transnaciona lme nte. Po r otro, la aceptac ió n po líti ca de la prese n c ia ext ranj era no fu e - sa lvo exce p c io nes co m o la Revo lu c ió n m exicana- obstác ul o para es t as in ve rsio nes . Po r ú ltim o, el come rc io intern ac io nal fl u ido qu e es t a fo rma req u iere ta mpoco se enfren taba a ba rre ras qu e lo im pos ib ilitaran. La po líti ca de abastec im ien tos en e l ex teri o r de los productos na tu rales fa ltantes determ in ó el esque m a de d iv isión inte rn ac io nal d el tr abajo, q u e as ignaba ese pape l, p rec isa m ente, a la per ife ri a. pó n y los países soc iali st as) es tuvi ero n fund am entalm ente al m arge n del p roceso de tr ansnac io nali zac ió n, en v irtud de sus def ini c io nes po líti cas cont rari as a l a prese nc ia d el ca pit al ex t ran jero, aunq u e, es obv io, en un m arco diferente en am bos casos. La situac ió n ac tua l Las fo rmas d e segm entac ió n y la in tegrac ió n co m erc ia l de l cent ro ue en los años rec ientes c u ando e l ca rác ter exc lu sivo o d omin ante d e la fo rm a repe ti t iva co m enzó a pon erse en duda, y ca be pl an tea rse la ref lex ió n sobre si un nu ev o im pu l so l leva rí a al sist em a en es tos años a pe ne trar m ás defin iti va m ente en u na etapa de m adu rac ió n t ransnac io nal, por lo m enos en c u anto t iene qu e ve r co n los fe nó m en os eco nó mi cos (a un c ua ndo es to no se rí a pos ibl e sin los co nsec u entes ca mbi os po líti cos e id eo lóg icos ) F El peri odo de ges tac ió n de la fase tra nsnac iona l L a m ayo r pa rte de los restan tes casos que co m en zaron a af lo rar en la prim era mi ta d d el sig lo, as í co m o la eno rm e m ayo rí a de las f i li ales inst a la das d urante la ace lerac ió n de este p roceso (desde m ed iados d e es te sig lo), cor respond en a la fo rm a de repe ti c ió n. Es to no es cas u a l. Es la fo rm a q ue respo nde a las co n9 ic io nes de ges t ac ió n d e la fase t ransn ac io nal durante es te _pérí o do, y co nc ili a un a puj ante expa nsió n de l ca pital qu e p enet ra hasta los co nfines del sist em a co n un a po líti ca pro tecc io ni sta d e desa rro ll o indu stri a l, def endi da co n c ierto vig o r en la m ay o rí a de los p aíses. Puede ad ve rt irse qu e habí a n adqu iri do v ige ncia t od as las co ndi c io nes necesa ri as p ara qu e se expa ndie ra la fo rm a de repeti c ió n. Las em presas habí an co ntinu ado desa rroll and o su ca p ac id ad de m anejo de o perac io nes a di st anc ia, y habí an empeza d o a aprovec har las impo rta ntes innovac io nes de las com uni cac io nes y el tr ansporte ges t adas en los dece nios precedentes. Po r o tr a parte, la ac ti v id ad anter io r habí a permitid o qu e c iert as em p resas co m enza ran a ac umul ar impo rt antes exce dent es qu e les o to rga b an gran capac idad f in anc iera pa ra emprender nuevas ope rac io nes. Los pa íses rece pt o res, co n dive rsos m ati ces, abrí an su s pu ertas al ca pital ex tranj ero . Los as pec t os de co rt e nac io na list a en la po líti ca econó mi ca se ref erí an más a la p rotección com erc ia l qu e a la pro pi ed ad d el cap ita l. D e este m odo, se co nstituí an rec intos prot eg id os de la co m pe t enc ia intern ac io na l q ue, a la vez que dif icultab an el m antenimi ento de di c hos m erca dos p ara la ex po rt ac ió n, aseg uraban m árge nes d e utili da d p ara la inversió n. Eran es pac ios de ac umul ac ió n parti c ul arm ente atrac ti vos pa ra impl antar fili ales de ac uerd o co n la fo rm a de repe ti c ió n. E1 b ala nce fin al de los des tin os prin c ipales de la inversió n da c uenta de la co m b in ac ió n de los facto res m enc io nad os. A lto c rec imiento en Europa, do nde la reco nstru cc ió n de la posgu err a y lu ego u n me rca do común co n alta t asa de c rec imiento y ape rt ura al ca p it al ext ran jero ab ri eron las m ejo res co ndic io nes de rentab ilid ad . En un p lano in te rm ed io, A m érica Lat in a, do nde se im pul só la prese n c ia transnac iona l con un proceso de ind ust ri ali zac ió n su stituti va de im po rtac io nes, t ambién abi ert o al capita l ex tranj ero y qu e, aun q ue osc il ante y des igu al, co ndujo a tasas de crec imi ento relati va m ente altas y a la creac ió n de m erca dos en m ayo r m edida que en o tr as reg io nes del Tercer Mund o. En ca m b io, dos reg iones de muy alto c rec imi ento (J a- Es te nu evo im pu lso es t arí a v in cul ado no só lo al c recie nte grado de tr ansnac io nalizació n ya exam in ado, sino a un camb io en las fo rm as d o mi na ntes de expa nsió n de l ca pit al t ra nsn ac io nal. El proceso de integ rac ió n entre las eco no mí as ce ntrales ha evo luc iona d o a ritm o intenso durante los últim os años . Es to ha im p li cado, po r un lado, la crec iente impo rt ancia (aunq ue todav ía m argi na l) el e f orm as d e im p lantac ió n tr ansnacio nal p or segm en tac ió n, q ue produ ce n partes de un proce so en diferentes pa íses pa ra ab as t ece r al co njunto el e ell os; po r o tro lado, un c rec im iento co nsid erabl e d e las export ac io nes en su f o rm a tr adic io nal (c u yo caso extrem o es la in vas ió n de pro du ctos japo n eses en Es tados Unidos y en Euro pa). Un tem a ce ntral de in ves ti gac ió n es có m o se d esa rro ll an estos dos f enó m enos y có m o evo lu c io nan la po líti ca co m erc ial de los países y la po líti ca d e in ve rsio nes de las ET . Sin dud a, es te tema no puede tra tarse co n indepe ndenc ia de las tend enc ias a la cris is rec urrente du ra nte el últim o dece nio . Si algun as f u erzas protecc io ni st as se desa t aran, es t o im p li ca rí a la ca nce lac ión de tocia pos ibilid ad de qu e la fase t ransnac io nal entrase pro nto en un a etapa d e m ayor m adu rez en cua nto a las f o rm as do minantes . Las nu evas fo rm as d e trans nacio na li zac ió n en la periferia 1 ca m b io en las form as el e t ra nsn ac io na li zaci ón hac ia la perif er ia ha sid o o b je to de in te n sos deba tes d urante la últi ma década. La im po rta n cia q ue se le dio fu e p ro b abl em ente d esm edida . La at enc ió n se ce nt ró sob re t odo en los síntom as de ráp ido c rec imi ento de un a de las fo rm as m ás t ípi cas el e seg m ent ac ió n q ue ti enen q ue ve r co n la pe rif eri a: el desp laza mi ento de etapas in te nsivas en m an o ele ob ra, co n e l ob jet o de aba rata r cos t os . A lgu nos anali st as, p arti endo ele un a interpret ac ió n pa rc ial ele la sit u ac ió n en el sudeste ele As ia, han vis to en es te fe nóm eno un a espec ie d e ant icipac ió n de lo q ue se rí a la d ifus ió n arro ll ado ra del cap ital is m o trans nac io nal a la perif eri a, co n todo lo qu e te nd rí a ele ex pl o t ac ió n de la m ano d e ob ra y de di- E 724 ec onomía y po lít ica en la f ase t ran snac io n( fu sió n ace lerad a de cie rt as formas de inclust ri a l 1zac 1ó n. El eco ob te nido po r este p res unto m od elo fue aun ma yo r por la aceptac ió n impli c i ta el e su v iabi lid ad y efi c ac ia po r p art e el e algun os sectores c ri t icas, qu e ce n tra ro n su ate nc ió n en la denun c ia de su s enor m es cos tos soc ia les. El m ecanismo que o p era es el siguiente. se ex portan insutllos -o partes- hac ia c ie rta s zonas en donde abunda la tllano ele ob ra. para produc ir un bi en intermed io o f inal, genera llll ente en o perac io nes el e ensa mbl e. Estas part es so n reex por tadas y pu eden ser in t eg rad as a un produ c to lll ayo r, que se co loca en los lllercaclos el e los paises d esa rro l lados. T ocias estas ope rac io nes se prod u ce n en genera l en el seno el e una ET , qu e es la qu e o rgani za los f lujos, aun q ue ta tllb ién en c iertas ocasio nes se ut il izan tlleca n ismos el e subco ntratac ió n o in terv ienen en em p resas de come rc iali zac ión . Es te caso es impo rtan te porqu e p ertll i te. por p rim era vez, la transnac io nali zac ió n ind ustri al po r seg m ent ac ió n co n in te rve nc ió n d e la pe ri f eri a. No deb e ex tr añ ar que los razo nami ento s fu ndados en las venta ¡as co mparat ivas es tát icas haya n co nd uc ido a perc ib ir eno rmes pos ib ili dades de desa rro ll o . Sin em ba rgo, las li mitac io nes de este m ode lo so n relat ivam ente c laras , y ya lo eran hace var ios años.20 En este mo m en to lo so n aú n m ás y puede n resu mi rse as í: a] só lo algun os pr ocesos y lín eas el e p rodu cc ió n perm iten esta fo rm a d e segmentac ió n (po r razo nes tec no lóg icas, de co sto ele tra nsporte, etcétera); b] un a ge nera lizac ió n d e es te caso a la pe rife ri a supond ría un a co mp leta reve rsió n de la po lí t ica co m erc ial p ro tecc io ni sta qu e han segu ido los p aíses ce ntrales hac ia las impo rt ac io nes m anuf ac tur eras de la perif eri a, lo c u al p arece es tar lejos el e tocia pos ibili dad; c] se o mite el ef ec to d e las te ndenc ias histó ri cas de l ca m bio tec no lóg ico q u e, en ge neral, ha sido aco rd e co n la co nce nt rac ió n de l pod er ec o nó mi co en el ce ntro. Es prec isa m ente de es t a naturaleza el ca m b io qu e ha es t ad o af lo rand o en fo rm a cada vez m ás ev id en te co n la nu eva revo lu c ió n tec nol óg ica q ue enca bez a la mi croe lec tró ni ca. Transnac io nalizac ión y desa rrollo nac io nal n tem a q u e subyace en tod a es t a di sc usió n y qu e señ ala el punt o de 1legada pa ra es te ti po de ref lex io nes, es la re lac ión entre la evo lu c ió n glo b al de l sistem a y la evo lu c ió n pr op ia de cada f o rm ac ió n soc ial. U Es prec iso q ue en nu est ra reg ió n se dé un nu.evo impul so a un a ref lex ió n renovadora ace rca de su des tin o autó no m o o dependiente. Un ·elem ento ce ntral de ref erenc ia debe se r alca n za r la m ay o r c larid ad pos ibl e sobre los ca m b ios o bse rva dos en e l 20. Véase, sobre este tema, Raú l T rajtenbe rg, Transnaciona les y fuerza de trabajo en la peri feria: tendenc ia s rec ientes en la internac ionalizac ió n de la producción, ILE T, Méx ico. 1978. sist em a global, y ia m edid a en qu e las tr ansformaciones en América La tin a y en ca d a un o de los países están co nd iciona d as por aqué ll os. La cuest ió n má s de li cada es, p rec isa m ente, enco nt rar el ju sto té rm in o entre las determin ac io nes exte rnas e int ern as; ent re las t esis ge nera les q ue pretend en un a exces iva so lve nc ia exp li cat iva -omit iendo el ef ecto el e las c irc unsta nc ias co nc re ta s de cada pa ís- y las v isiones pto lome icas, que no anul an la depe nde ncia con só lo ignora rl a. Sin embargo, re ite rar el prob lem a no es reso lve rl o . Esto pue de logra rse m edia nte una deb id a co n f luenc ia de estudi os globa les y part ic u lares q ue estab lezca n los pu entes necesa rios. El d esa rro ll o de la pe ri f eria du rant e este sig lo se puede di v id ir en dos etapa s, de ac uerdo co n las moda l idad es de in serci ó n in te rn ac iona l y de fu nc ionam iento interno de l as eco nomías . f " la p rim era, la presencia t ransnac io nal se daba bajo la form a de seg m entació n en sectores de producción pri mar ia. Las ET operaba n pr in cipa lm ente como ve híc ul os p ara la ext racc ión de rec ursos y excede ntes . En esa época predo min aba la forma com erc ial de l ca pital, porq ue era el m odo de si n cro ni z ar las eco nomías per ifé ri ca s y las cent rales. La producció n de la perife ri a esta b a in sc rit a en el proceso de c ircu lac ió n d el ca pital indu stri al de los países ce ntrales . Es te cap ita l no est ab a tr ansn ac io na l iza do : era la et apa monopó li ca nac iona l. Las grand es em p resas di rig ían el proceso p roduc ti vo, ce n t ral y perif ér ico, co nt ro lando los nú c leos de los prin c ipa les comp lejos se ctori ales . Los secto res ca pit ali st as el e la perif eri a estaba n d irectam ente co nec t ados con el ce ntro m edi ante e l co m erc io, la banca y, a veces, la in ve rsió n direc t a. Durante e l segun do perí odo, q u e co mprende los años tr ei nt a y c u arenta, ca m b iaron las co ndi cio nes de acumul ac ;ó n de la peri fe ria y, en es pec ial, las de A m éri ca Lat ina . Simul tá nea m ent e, las eco no mí as ce ntrales esbozaron, pri mero, e inic iaro n despu és e l t ránsito hac ia la t ransnac io na lizac ió n, en las co nd ic io nes q ue se han co m entado. Di sti ntos factores ya muy estud iados hacen qu e, en los di ve rsos pa íses de A m éri ca Lati na, se es t abl ezca n las bases para crear un es pac io d e ac umul ac ió n nac io nal. Se gesta un m ov \ mi ento q ue dese mboca en un d esa rro ll o in te rn o basa do en la ex p ansió n del ca pital in d ustri al dent ro de rec intos pro tegi dos. Estos procesos ti enen, obv iam ente, di stint a intensidad, pero todos ell os se hace n efec ti vos grac ias a co nd ic iones qu e permiten in co rporar p arte de l pat ró n de transnac io nali zac ió n p reva lec iente en el ce ntro, q ue se exp resa en la fo rm a de repeti c ió n. Sin em ba rgo, desde su ini c io, el proceso d e ac um ulació n ind ust ri al mu est ra d ife renc ias . Lo signi f ica ti vo es q ue las co ndi cio nes que permi te n o limit an el proceso de indu stri ali zac ión so n las mi sm as qu e reg ul an las co nd ic io nes d e penet rac ió n de las ET para ope rar ba jo la form a de repet ic ió n. En co nsec uencia, desd e el pun to de v ista econó mi co, los límites al desa rro ll o industri al de cada pa ís so n los lími tes a la t ransnacio nali zac ió n de su ind u stria . Po r eso en la pe rif eri a ex iste un a co nt rad icc ió n co n res pecto al desarro ll o ca pitalista . Éste pe net ra po r d ifu sió n desde los ce ntros, pe ro las co ndi c iones inte rn as d e las econom ías de term ina n el grado de pro f und idad y las moda l idad es de l proceso. Es tos límites co nstituyen la base del p roce so de d ife renc iac ión 725 _,:omercio ~xterior , julio de 1982 ele la perif eri a produc id o por la difusión inter nac iona l del ca pi ta li smo. La contraposic ió n entre esta pr o pa gac ión exte rna y sus límites internos es el co ntexto en e l que debe co nsid erar se el co nce pto el e depend enci a sec tori al y glob al ele las eco nomí as periféri cas, actua lm ente denom in ada s, no sin cierta ambigüedad , el e desa rrollo tardío . Por tanto, al ana li zar la depend enc ia deben reco rdarse ciertos as pec to s del proceso ele acumu lac ió n: a] a partir el e cierto momento, la in dustr iali zac ión es dinam izada directa o indirec tam ente por el sec tor tran snacional que co ntro la los comp le jos c lave. Se pued e af irm ar que parte de la indu cc ión de l proceso provi ene desde el ex terior. b] las eco no mí as el e los pa íses so n in capaces ele ca pturar y d ifundir intern amente todo e l dinamismo res ultante de la indu striali zac ión . Esto rec rea un a relación co n las eco nomía s ce ntrales, que ti end en a captar e l dinami smo por m edio de l com erc io ex terno . Así se produ ce n co rtes en los procesos de acumulaci ó n qu e se ha ce n, en genera l, discont inu os. A dif erenc ia ele lo qu e ocurre entre los países ce ntral es, la transnaciona li zac ión rep rodu ce las condiciones de la depend enc ia co merc ial. c] la expan sión en la perif eria ref leja las ca rac terí stica s de los paí ses de tran snac ionalización ac ti va más direc tamente vinculados co n las ET . Es el caso el e Bras il y Méx ico co n respec to a Estados Unido s y de Co rea de l Sur con Japón _ En este co nte xto debe n observarse las dif eren c ias entre los p aíses que se integran al proceso de forma dinámica y los que lo hac en disfunc iona lm ente. En e l primer grupo podrá haber sucesivos períodos de indu str iali zac ión tran sna c iona li zacla, aunque al cos to ele una crec iente diferenciación intern a de las estructuras produ c ti va y soc ial. Estos países admiten la ex pansión indu str ial bajo la fo rm a ele repetición que hoy prev a lece y tendrán las mejores posibilidade s de art icularse con las formas ele segmentac ión mediante el aprovechamiento de su mano de obra barata, o m ediante la relocalización de conjuntos de act iv id ades que aprovechen las capac id ades acumu ladas durante el proceso anter ior. De esta man era, es muy probable que se conso lide su carácter se miperiférico, porqu e mantienen víncu los directos con la produccióri transna c iona li zada g loba l y porque la tran snac ionali zac ión pa siva tiend e a predominar amp li amente sobre la act iva_ Diferente es e l cas o de los paí ses qu e só lo par c ialmente admiten la prese ncia transnacional , porque no están en condic iones eco nómica s de profundi za r su proc eso de cl esa rrol lo, o porque sus condiciones polític as no so n propi-cias para ofrecer un desarro ll o es tabl e al ca pital tran snacional. En es t a catego ría es tá la mayoría de los país es de América Lat in a, qu e admiten la pre se ncia de capita l ex tr anj ero en c iertos secto res y d entro de un es pec tro 1imitad o por sus propi as estructuras económi cas. En ell os, la capac idad de ex pan sión del cap ita l ext ranjero es t á aco tada por el t amaño ele los m ercados internos y por los ni ve les de protección _ Es precisamente dentro ele este co ntex to como debe considerarse la políti ca el e los países d el Cono Sur de América Latina durante los últim os diez años_ Constituyen un buen ejemplo de las res triccion es de ntro de las c uale s se articu lan los proc esos internos y ex terno s en la realid ad co ntemporánea _ Dicha experi enc ia demuestra que no basta ofrece r e lementos de rentabilidad mi c roeconómica al capita l extranjero (au se ncia ele restricc iones, bajos sa larios, etc.) para asegurar una difusión del cap ital tran snacional. As imi smo, e l-levantam iento de las barreras co merc ia les asegura un a integ ración internac iona l estrecha, pero no la tran snacionaliza c ión del cap ital producti v o _ Éste se desp lazará en la m edida en que las co ndi c iones interna s d e acumulac ión respondan a los patron es dominantes ele la tran snacionalización. Por eso, el mod e lo económ ico impl antado e n e l Cono Sur, al erosionar l as bas es el e acumu lac ión nacional pr eva lecientes en la actu alid ad, diluyó al mi smo tiempo el interés que el cap ita l indu strial tran snacional podía t ener para radica rse en esos país es, mediante la forma de repeti.c ión. En la regió n ha predominado una ideología liberal que no es ni una m era vue lta reaccionaria medio sig lo atrás, ni una ant ic ipac ión del prototipo de la futura transna c ionaliclacl , sino ambas a la vez . A despec ho el e esto, los re spe cti vos gobiernos han dec idid o que dichos países se desa rrollarían con base en las forma s de seg menta c ión, que exp resan las tendenc ias más avanzadas d e l sistema. Sin embargo, su ce de que una cosa es la ideología transna c iona l, corre lativo programático d e las neces id ades abstracta s ele un cap ital que tiend e a forjar las bas es de madurac ión el e la fas e tran sna c ional (y en ese se ntido apoya fervi entem ente el programa ele los gob iernos conosu reños) y otra cosa es la práct ica co nc reta d é las corporaciones, que defin en sus inve rsion es en horizontes de rentabilidad d e m ediano plazo y que co noce n mejor que nadi e las co ndi c ionante s pre se ntes de la acumu lac ión. La exc lu siva p rese nc ia de algunas filiales b ancari as (y, cuando co rrespo nd e, extract ivas) y e l retiro progresivo de las indu striales puede interpretarse como una confi rm ac ión de las tes is de este trabajo sobre e l estado ac tual de l desa rrollo de la fa se transnacional. CONC LUS 1ON ES 1 propó sito de este artícu lo fu e di sc utir acerca del desarro ll o de las econom ías avanzadas, y se conc luyó que éstas han ini c iado un nuevo período de evo lu c ión: la fase transnacional. E Se han distinguido dos modalidad es básica s de difusión tran snacional, que predominan en diversos momentos del desarro ll o de la fase. En la actual id ad preva lece la forma de repetic ió n, qu e ext iende la propiedad por enc im a de las fronteras sin alterar las característ icas del proceso de trabajo que preva lecían en la etapa monopólica nacional ; ap rovecha la ex isten c ia d e espac ios nac ional es de acumu lación creados durante esa fase _La segunda forma, de segmentac ión, tiene todavía menor pe so, pero a ltera sustancialmente el proceso productivo, pues descompone y reag rupa su s operac iones a través de fronteras y dentro de la misma unidad de capita l. Es la forma más desa rrollada de tran snacionalización y, por tanto, supone la profundizac ión de l proceso con modifica c iones más importantes en el fun c ionam iento globa l de las soc iedades _ El tr ánsito hac ia ni ve les superiores de desarro ll o es gradual y, por eso, aún no se m anifiestan muchos camb ios en el interior 726 de las formaciones sociales . En este trabajo sólo se intentó observar dichos cambios, considerando un aspecto: las limitaciones a las que potencialmente se enfrenta el Estado en el cumplimiento de sus fun c iones .2 1 Éste tiende a perder margen de control como ente regulador de los mecanismos de acumulación y, en general, como eje de referencia de las relaciones de dominación entre clases, tanto en lo relativo a las relaciones de hegemonía y oposición interna entre grupos y fracciones de clase como a la confrontación internacional. E1 Estado y el espacio político conservan sus rasgos y funciones de dominación, pero dentro de parámetros exiguos y con cierta pérdida de autonomía . Como se anticipó, no se trata de alimentar las utopías transnacionalistas que postulan la próxima desaparición del Estado, como institución obsoleta. Dichas utopías no hacen otra cosa que vestir con nuevo ropaje la ideología antiestatista, tan vieja como el sistema mismo. En un s istema de propiedad privada las contradicciones no dejan de existir y no es la concentración de la propiedad la que las disminuirá . Estos conflictos se expresan inevitablemente en términos políticos . De este modo, la reducción de la capacidad del Estado como árbitro social no implica una tendencia hacia una sociedad menos conflictiva sino, más bien, hacia un agravamiento de tensiones no resueltas y una dislocación de los campos de enfrentamiento, debido a la mayor complejidad que adquiere el propio espacio político. Este trabajo deja numerosos puntos abiertos. Algunos aspectos de gran importancia ni siquiera se han podido exponer. Por tanto, se aprovecharán estos párrafos finales para mencionarlos, ya que integran indisolublemente el conjunto de problemas que se deben resolver. En el campo estrictamente económico, el proceso de transnacional ización se definió como un fenómeno fundamental vinculado con las transformaciones de la propiedad y la circulación del capital productivo. Sin embargo, en la actualidad se asiste a un fuerte proceso de transnacionalización bancaria, que desempeña un papel importante en la reorganización de la propiedad del capital productivo y en el financiamiento del capital de las corporaciones . economía y política en la fase transnaciona1.. Sin embargo, a µ artir de los años se tenta las co ndi c io nes c ambi aron y afloró nu evamente el carác t er an á rqui co d e la s ec onomías capitalista s. La poca capac idad de los gobi ern os para controlar los movimi entos espec ulativos d e las corp o rac io nes ha transformado la c ri sis en la am enaza más seria y perm anente para e l sistema . Se advierte, entonces , que la transnacional izac ión, qu e expresa la tendencia inherent e a la concentración del capital , coexiste con otro elem ento t endencia!: la crisis. Corre spond e preguntarse: ¡en qué condicion es se relacionan tran sna c ionalización y crisis? ¡Cómo se afec ta el proceso de concentración internacional del capital por estos desequilibrios, que se prop agan a través de las economías avanzadas7 Y, a la inversa, ¡ en qué medida puede ser la transnacionalización un modo de reequilibrar el sistema o, por el contrario, de desencadenar nuevas y más profundas contradicciones? En la conjunción de las cuestiones económicas, políti cas e ideológicas aparece uno de los problemas unificadores : la política económica . Algunos aspectos políticos de su gestación y ejecución se consideraron al estudiar las relaciones entre el Estado y las ET. Aun así, permanecen sin mencionar varias cuestiones ideológicas que se integran directamente con el tema de la política económica. Se trata de la relación entre determinado contexto político-económico y ciertas proposiciones ideológicas sobre el papel de la política económica. En otras palabras, las condiciones en que surgen ciertas ideologías acerca de los " modelos de desarrollo" o del "papel" de la política económica y la relación que guarda con el proceso de transnacionalización . Con seguridad no se debe al azar la aparición de nuevas tendencias en materia de teoría de la política económica . En general, los grandes virajes de ésta vienen precedidos por transformaciones importantes en la economía y por cambios en las ideologías económicas . Como se observa, existe un conjunto de problemas relativos a la interdependencia y a la autonomía entre la transnacionalización productiva y la financiera. En la actualidad se presenta una ola creciente de liberalismo que ataca en su base al papel del Estado en la economía . La ideología antiestatista de esta época ha tomado el ropaje teórico del neomonetarismo que, en ese sentido, parece disputar el prestigio alcanzado por el keynesianismo como sostén de la presencia estatal en la economía .22 Es obvio que la tendencia al desmantelamiento del Estado todavía no concuerda plenamente con el interés inmediato de muchas corporaciones . En favor del liberalismo operan simultáneamente tanto la ideología espontánea de los ejecutivos de las ET como las perspectivas de los procesos de transnacionalización. Por eso, la época actual puede mostrar caracteres muy especiales, y a veces equívocos, con respecto al funcionamiento del Estado. No es difícil pensar en la existencia de fuerzas económicas que ya cuestionan el tipo de Estado intervencionista que hoy prevalece. Otro aspecto que se debe considerar es el de las relaciones entre el proceso de transnacionalización y las crisis del capitalismo. Durante la época de expansión transnacional inicial, la economía capitalista registró un período de crecimiento ininterrumpido, que hizo pensar que el sistema había logrado controlar las crisis, en parte gracias a la intervención del Estado. Estos temas, como tantos otros que se han planteado aquí, significan nuevos desafíos para la investigación y refle xión futuras . La índole de los problemas que abarcan desborda ampliamente el campo de cualquier disciplina social aislada y convoca a la reflexión desde las diversas perspectivas que intentan captar el desarrollo histórico. O 21 . Este tema se trata con más extensión en la obra citada de los autores que dio origen al presente artículo. 22 . Esta ideología antiestatista o liberal siempre ha estado pres ente en el espectro ideológico dominante, pero no siempre es hegemóni ca . Por otra parte, la banca transnacional también actúa como sincronizadora de los sistemas monetarios nacionales y opera con un alto grado de autonomía relativa, tanto frente a la corporación productiva como frente a los estados nacionales, en medio de una economía mundial que requiere cada vez más de la recirculación de fondos entre los diversos mercados.