Lo que los adolescentes quieren oír Al ser padres de un adolescente sabemos que es una etapa difícil y que cada vez nos cuesta más trabajo comunicarnos con ellos, lo importante es descubrir cómo hablar con ellos para que reciban los mensajes que queremos darles. Si piensas en los temas que hablas con tu hijo adolescente se te viene a la mente miles de llamadas de atención sobre sus calificaciones, el desorden en su recámara, las horas que pasan pegados en la computadora o el celular, su desinterés, etc. Si no ponemos cuidado, la relación que tenemos con nuestros hijos puede estar peligrosamente reducida a críticas y el que se cumplan las reglas que han impuesto para ellos en tu casa. Contrario a lo que pensamos, los jóvenes tienen necesidades especiales de comunicación y, más aún, ellos esperan que seamos nosotros quienes tomemos la iniciativa. Para este acercamiento, la psicóloga María Elena Gumucio, del departamento de psiquiatría de la PUC y terapeuta familiar del Instituto chileno, ICHTF, explica que los padres deben tener en cuenta dos puntos fundamentales. El primero de ellos, es entender que el comportamiento más desafiante de los hijos a esta edad no tiene que ver con que se convirtió en una mala persona, sino que es algo propio de su desarrollo. “Es normal y también positivo que el adolescente evalúe y cuestione lo que se le ha enseñado. Eso a los padres les provoca la sensación de que existe mucho conflicto y quizás amplifican lo que simplemente es parte de un proceso”, dice la especialista. En segundo lugar, no hay que perder de vista que la emocionalidad del adolescente es intensa, variable y poco profunda y no vale la pena sobre reaccionar frente a ella. Es decir, “una niña a esta edad puede gritarle a su madre que la odia y a la hora siguiente le dice que la ama con toda su alma. Pero si esa reacción los padres la viven con la profundidad del adulto, es decir, se lo toman a pecho, sin duda enredarán mucho las relaciones”, explica. En otras palabras, no vale la pena enganchar con las descalificaciones explosivas de un adolescente, y entender que no es lo mismo que esas palabras las diga, por ejemplo, una hija de 35 años. Teniendo estos puntos en cuenta hay actitudes y frases que nosotros los padres debemos decir, pues a los adolescentes les hace muy bien sentirlas y oírlas: “Me encanta estar contigo” Pese a que nuestros hijos son los que ponen la distancia con los padres, la percepción es que sus papás se dan muy poco espacio para acercarse y estar con ellos. Hay muchas cosas que no se hablan porque no se dan los espacios. Por eso de vez en cuando, es bueno estar con ellos y hablar evitando interrogarlos, no hablar sólo de la escuela o decir lo que están haciendo mal. Hay que buscar otros temas como, por ejemplo, interesarte por sus amigos. “Puedes acudir a mí para lo que sea, aquí estoy para escucharte” Un adolescente da mucha importancia al hecho de poder acercarse a sus padres cuando existen problemas. Darles la seguridad que estarás siempre disponible para ellos es clave. Ahora, lo importante es saber que estar verdaderamente disponible, es escuchar, evita contra-preguntar de entrada y sermonear como disco rayado. Hay que escucharlos sin interrumpirlos o corregirlos. Así les dejas claro que ellos son importantes y que te preocupas de sus cosas. Además que si escuchas con atención estimularás su deseo de hablar. Construirán un ambiente de respeto y afecto mutuo. Por el contrario, si no les prestas atención, les estarás dando una buena razón para que busquen consejo y ayuda en otro lugar. “Estoy orgullosa de ti” No es lo mismo decirle a tu hijo que estás orgulloso de él que decirle que estás contento y orgulloso por algo en concreto. Lo ideal es recalcar una característica positiva con un ejemplo, como “qué buen amigo fuiste con Pedro”. Al hablar de casos puntuales uno les demuestra que estás pendiente de sus acciones. Mientras más abstracta es la idea, menos creíble es. También es primordial que evites las comparaciones entre hermanos. “Sí, está bien” Como los diálogos con los adolescentes suelen estar cargados de reproches y correcciones, no es raro que ellos intenten “defenderse” diciendo, pero “yo soy el único de mis amigos que por lo menos aviso que llegaré tarde” o “soy la única que te cuento cuando saco una mala calificación”. Es bueno de repente validarles su postura y valorarles su argumento. Sin caer en la manipulación, y sin dejar de exigir en lo que es importante. “Confío en ti” Es importante relejar a nuestros hijos la sensación de potencia, es decir, demostrarles que creemos en ellos y en las cosas que pueden hacer. Pero, esta confianza no debes expresársela como una exigencia o con un tono de presión, sino que debe ser motivante. “Te quiero” A veces, los padres perdemos muchas oportunidades de expresarles a nuestros hijos adolescentes nuestro amor y cariño. El amor es el ingrediente fundamental de una familia sana. Te quiero, dicho en voz alta y a menudo es lo que más les ayuda para saber quiénes son. Manos a la obra Tu disposición al momento de platicar con tu hijo adolescente debe ser tranquila. Aprovecha un momento para hablar con tu hijo de manera cariñosa y sin reproches, no hables de todo lo que hace mal, refuerza lo que está haciendo bien. Fuente: Hacer Familia Disponible en: http://www.hacerfamilia.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=639:loque-los-adolescentes-quieren-oir&catid=14:teen&Itemid=30|