CARDIOVASCULAR Hiperlipidemias Pravastatina como protector cardiaco. Actualmente no existen suficientes datos clínicos con respecto al efecto de la terapia hipolipemiante para prevención secundaria de complicaciones cardiovasculares en pacientes con angina inestable. Un reciente estudio ha comparado el riesgo cardiovascular y el efecto de la administración de pravastatina en pacientes con angina inestable o infarto de miocardio previos. Los resultados muestran que ambos grupos de pacientes tienen un pronóstico similar a largo plazo, además de alcanzar beneficios similares de la terapia con pravastatina. La angina de pecho es un síndrome clínico caracterizado por molestias o presión precordial causada por isquemia miocárdica que no provoca necrosis. Generalmente se considera que la angina es inestable cuando se evidencia una variación aguda o subaguda en la situación previa del riego coronario sin sobrevenir infarto agudo de miocardio (IAM) y se suele producir por agravamiento en intensidad, frecuencia o duración de los episodios de angor. La angina inestable presenta una mortalidad del 10 % dentro del primer año tras el diagnóstico y aproximadamente, el 30 % de los casos de angina inestable sufrirán probablemente infarto de miocardio a los 3 meses del comienzo. La mayoría de los pacientes con angina inestable deben ser ingresados en una unidad coronaria y monitorizados para detectar precozmente las complicaciones. Ultimamente el número de pacientes con angina de pecho que requieren hospitalización se está incrementando y en algunos países, este número es mayor que los pacientes admitidos con IAM. Los datos anteriores indican la necesidad de que los pacientes con angina inestable de mayor riesgo sean diagnosticados y sometidos a los procedimientos adecuados con el fin de reducir la incidencia de complicaciones y prolongar la supervivencia. Las hiperlipidemias se han relacionado en múltiples estudios epidemiológicos con un mayor riesgo de coronariopatías. Los inhibidores de la hidroxi- metil glutaril coenzima A reductasa son fármacos ampliamente usados en el tratamiento de las hiperlipemias y en el caso de simvastatina y pravastatina se ha demostrado su utilidad en la disminución de la mortalidad global y de los eventos cardiovasculares, en pacientes con determinados niveles de colesterol. El estudio LIPID (Long-Term Intervention with Pravastatin in Ischemic Disease) es un ensayo clínico a gran escala de prevención secundaria con pravastatina de eventos cardiovasculares en pacientes con antecedentes de infarto u hospitalización por angina inestable cuyos niveles de colesterol total oscilaban entre 155 mg/dl y 270 mg/dl. Recientemente se han publicado los resultados de un subestudio procedente de la investigación principal anterior con el fin de comparar el riesgo cardiovascular y los efectos de pravastatina entre el grupo de pacientes con antecedentes de angina inestable y el grupo de pacientes con infarto de miocardio. El subanálisis se llevó a cabo en 3260 pacientes con diagnóstico de angina inestable y en 5754 con IAM entre los 3 a 36 meses anteriores a los que se les asignó de forma aleatoria 40 mg/día de pravastatina o placebo durante una media de 6 años. La tasa de supervivencia fue similar en ambos grupos de pacientes asignados a placebo. No obstante, con el uso de pravastatina se registró una reducción relativa del riesgo de mortalidad del 20,6% en los pacientes con angina inestable y del 26,3 en el grupo con infarto de miocardio. Por otra parte, el tratamiento con pravastatina redujo de forma significativa las tasas de todos los marcadores de enfermedad coronaria preespecificados en pacientes con IAM. Asimismo, en pacientes con angina inestable previa se observó una reducción de mortalidad debida a enfermedad cardiovascular, mortalidad global, infarto de miocardio, necesidad de revascularización coronaria, número de admisiones al hospital y número de días de hospitalización con el uso de pravastatina. Estos resultados sugieren que los pacientes que han sobrevivido a IMA o a angina inestable presentan una prognosis a largo plazo parecida la cual puede mejorarse en grado simi- lar con el uso de pravastatina en ambos grupos de pacientes. Uno de los puntos a destacar en esta investigación es que es el único estudio de un inhibidor de la hidroxi- metil glutaril coenzima A reductasa para la prevención secundaria de enfermedad cardiovascular que permite el análisis del efecto a largo plazo de la terapia hipolipemiante en pacientes con angina inestable. Aunque en este estudio no se dispone de datos sobre efecto de la administración de pravastatina u otros hipolipemiantes dentro de los primeros 3 meses tras los síntomas coronarios agudos, teóricamente existen razones con base patofisiológica por las cuales el tratamiento precoz podría reducir el riesgo de eventos coronarios a corto plazo. Entre estas razones se encuentran la mejora de la función endotelial, la supresión de la actividad celular inflamatoria y la disminución de la formación de trombos. Existen estudios observacionales que sugieren que los pacientes con enfermedad cardiovascular dados de alta y siguiendo en tratamiento hipolipemiante presentan mejores pronósticos a corto plazo que aquellos sin este tratamiento. Asimismo existen ensayos clínicos en progreso que proveerán de información sobre los efectos de la terapia hipolipemiante comenzando poco tiempo después y continuando durante los primeros meses tras la ocurrencia de síndromes coronarios agudos. Los autores de este estudio recomiendan un mayor uso de los inhibidores de la hidroximetil glutaril coenzima A reductasa en pacientes con enfermedad cardiovascular conocida siempre en asociación a medidas no farmacológicas (dieta, ejercicio, reducción de peso, etc) como prevención secundaria de eventos cardiacos. Tonkin A, Colquhoun D, Emberson J, et al. Effectos of pravastatina in 3260 patients with unstable angina: results from the LIPID study. Lancet. 2000; 356:1871-5