c g ampo 113 Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso. Jorge Luis Borges La experiencia del ser Pinocho, la fuga malograda Marcelo Percia Universalismo militante Cuatro hipótesis y una posibilidad Franco Ingrassia Las articulaciones expresivas El campo de Arteterapia Judith Mendelson Salud, educación y trabajo Trilogía bajo sospecha Elsa Emmanuele rupal EDICION ANIVERSARIO • Año XII • Nº 113 • Julio de 2009 • $ 8.- EROTICA DEL VACIO Luis Gruss Erótica del vacío Adelanto exclusivo del nuevo ensayo de Luis Gruss Director Román Mazzilli Secretario de redacción Walter Vargas Redacción Luis Gruss, Patricia Mercado, Denise Najmanovich, Daniel Seghezzo. Administración y Publicidad María Eugenia Conde, Pablo Scarfo Colaboran en esta edición Marcelo Percia, Franco Ingrassia, Judith Mendelson, Roberto Sardi, Fernando Vico, Carlos Solero, Carlos Trosman, Elsa Emmanuele, Verónica Scardamaglia, Ada Fanelli, Rodrigo Campos Alvo, Marcelo Miceli, Enrique Guinzberg. El texto que reproducimos a continuación es un anticipo exclusivo del nuevo ensayo de Luis Gruss, titulado Siete lecturas del silencio/ El ruido y la furia en el siglo XXI. El autor -colaborador habitual de Campo Grupal- ha publicado ya (por Capital Intelectual) su obra premiada Lo inalcanzable/ Las mujeres en la vida y la obra de Franz Kafka, Fernando Pessoa y Cesare Pavese. Lo que sigue (fragmento de una de las siete lecturas) se relaciona con el silencio erótico, abordado desde diversos y renovados ángulos por el ensayista. Luis Gruss Redacción Argerich 2543 Dto. B (1417) Capital - Argentina Tel/fax: 4501-1701 Publicidad: Tel: 4504-2449 E-mail: mroman@fibertel.com.ar We b : www.campogrupal.com Impre s i ó n : Genesis S.A. Campo Grupal es una publicación de Ediciones Presencia. Suscripciones Por 11 ediciones anuales: Argentina: $ 86.América Latina: u$s 65.Otros países: u$s 80.- ESPACIO Y: Lugar Cultural Filosofía, Arte, Espiritualidad ACTIVIDADES Curso “Religiones comparadas: China y Japón” Prof: Sergio Fuster. A Son las palabras las que toman una actitud, no los cuerpos; las que se tejen, no los vestidos; las que brillan, no las armaduras; las que retumban, no las tormentas. Son las palabras las que sangran, no las heridas. Pierre Klossowski mor y erotismo. ¿Queda algo que agregar sobre la expresión física del amor? Los pensadores modernos dicen poco. La literatura y el cine intentan aproximaciones que muchas veces terminan en versiones aniñadas de la fe. El amor no existe, decretan los escépticos. O existe como una pasión por todos venerada pero que muy pocos viven realmente. En los contornos de la trama se agita el sentimentalismo barato, la pornografía industrial, la prosa barrial y la sabiduría que se nutre de la convención. En esta línea suele decirse que el amor “se hace” como también se hacen las guerras, los viajes, las comidas o los juguetes. “Lo que pasa en la cama es secreto de quien ama”, resolvió con pudor el impúdico Vinicius de Moraes. Eros permanece invisible. En la oscuridad vibrante envuelve a Psiquis en sus brazos y la arrastra a un pozo sin fondo. Ni siquiera el placer del sexo es eterno ya que se interrumpe al ser alcanzado. La estación final suele ser el desencanto. O faltan palabras para hablar de amor y erotismo (la “llama doble” según la feliz expresión acuñada por Octavio Paz). O sobran. O es mejor callar. Beckett seguramente propondría una salida alternativa que podría resumirse en un sin embargo. No puedo hablar del tema. Puedo (sin embargo) hablar de él. Según el mito socrático el acto de amar sirve para “engendrar una multitud de hermosos y magníficos discursos”. Al parecer las divinas parrafadas no alcanzan a alojarse en ningún lado. La espera del ser amado ayuda a encender la doble llama. “Estoy enamorado porque espero”, supone Barthes. Pero también la espera cansa, o peor, termina en algún momento. ¿Y después qué? Debemos admitir la existencia de un silencio erótico que no se deja tomar ni clasificar. Podemos contornearlo amorosamente, y hasta con cierto grado de precisión, pero jamás atraparlo y menos aún obligarlo a decir lo que no quiere. La erótica del vacío dispara una catarata de palabras y un torrente no menos fluido de dudas. También despierta en los protagonistas la sensación de estar viviendo una experiencia que, siendo incomunicable, es única. Pero en el momento en que los amantes se quitan la ropa (y revelan el misterio) se pierden y comprenden, con algún desconcierto, que las formas empiezan lentamente a diluirse en espejismos. La ropa evita por un lado que el cuerpo se convierta en un desfile ambulante y exhi- “Celebrando los 11 años de Campo Grupal” Martes de 14:30 a 16 hs. Arancel: $120 -Comienza el 7 de julioConferencia “La biología de la moral” por el Dr. Omar López Mato Jueves 16 de julio 19:30 hs. Actividad no aranceladaMansilla 2982, PB C1425BPJ Tel: 4962-9402 Dir. Cristina García Oliver www.espacioy.com.ar espacioylc@yahoo.com.ar Campo Grupal / 2 lgruss@ciudad.com.ar Lic. Silvia Schverdfinger Supervisión: Dr. Eduardo -Tato- Pavlovsky Informes: 4962-4583 equipaso@gmail.com www.eipaso.com.ar * Talleres de psicodrama y creatividad en sábados por la tarde * Cursos de formación en Psicodrama y Coordinación Grupal * Psicoterapia (psicoanálisis y psicodrama): individual - pareja - familia GRUPOS bicionista. Pero al mismo tiempo excita la curiosidad. El fenómeno es claro para todos, también para los hombres salvajes de Pongo -en el oeste de África- que viven desnudos y no permiten vestirse a sus mujeres porque de ese modo “serían más bellas” y podrían ser procuradas por hombres de los pueblos cercanos.i En plena desnudez la convulsión de la carne confunde la escena hasta límites insospechados. La cercanía extrema disminuye las diferencias, incluidos los supuestos atractivos que la tela subrayaba. De pronto se despliega un juego de sombras donde ni la luz ni las palabras cambian lo esencial. La carne se vuelve invisible y el intercambio se realiza de un modo fantasmal. La ceremonia secreta se concreta pero, extrañamente, la deidad invocada no se hace presente. La fusión perfecta que promete el mito de Aristófanes se trastoca en mitades que se unen circunstancialmente para volver a separarse. El impulso inicial adopta la forma de una deriva extraña a la vida humana que, para existir, impone la ausencia. Luego, como en el teatro, cae el telón, se encienden las luces que al comienzo de la obra se habían apagado, el humo artificial enrarece el ambiente y todo vuelve a cargarse de conversaciones que terminan siendo banales de tan cotidianas. ¿Qué fue lo que pasó? Si fue amor es posible que la unidad en la diferencia vuelva por otros caminos. La actividad sexual no es necesariamente erótica. Lo será únicamente si no resulta demasiado rudimentaria. Quizás sea necesario recordar que un ser hablante no bebe ni come ni copula como un animal; ya no puede recrear la vida salvaje de donde proviene. Allá se relacionaba con el orden de la necesidad. Acá se transfigura. Hasta la elección del objeto amoroso será completamente distinta a la de las bestias. El todos los casos el lenguaje atravesará el acto como una espiral endemoniada. Definitivamente expulsados de un paraíso que acaso nunca existió, los que se aman deben abrirse paso en una selva donde ya nada queda en pie de la naturalidad añorada. Son las palabras las que toman una actitud, no los cuerpos. Entre hombres y mujeres hay una discontinuidad insalvable. Un abismo (dice Bataille) que no está lejos del malestar y la muerte. Por más que a veces parezca que los minutos se estiran, el amor transcurre en un tiempo limitado como en una especie de fulgor circunstancial. Petite mort llaman los franceses al orgasmo, ese alto arrecife donde cada integrante de la pareja pierde la conciencia durante un período indeterminado y permanece en virtual estado de coma por unos momentos, quizás demasiado breves para lo esperado. Ese instante (dice Octavio Paz) es diminuto e inmenso, dura lo que dura un parpadeo y es también largo como un siglo. Pequeña muerte inspirada por Tánatos; estallido, calma, desconcierto. La subida es también caída y la vibración máxima de los cuerpos se torna improbable. “Es una sensación que pasa de la extrema tensión al más completo abandono y de la concentración fija al olvido de sí. Es una reunión de opuestos que dura un segundo: la afirmación del yo y su disolución, la subida y la caída, el allá y el aquí, el tiempo y el no-tiempo. La experiencia mística es una instantánea fusión de opuestos, tensión y distensión, afirmación y negación, estar fuera de sí y reunirse con uno mismo en el seno de una naturaleza reconciliada. Es natural que los poetas místicos y los eróticos usen un lenguaje parecido: no hay muchas maneras de decir lo indecible”.ii En tiempos de sexo computarizado o telefónico (además) el contacto físico “real” con un “otro real” está perdiendo terreno en beneficio del goce en soledad cuyo único soporte es el fantasma sin foco de un desconocido. Cuando el cuerpo se convierte en prolongación de una computadora, la dimensión física del encuentro desaparece. Para algunos esto da lugar a nuevas subjetividades. Para otros lo singular de cada cual se evapora en el aislamiento extremo. Plantear una oposición tajante entre mundos reales y virtuales, de todos modos, podría conducir a un callejón sin salida. Porque antes y después de este nuevo signo de los tiempos hay una situación de origen que se ha instalado desde el nacimiento del lenguaje y se relaciona con el carácter en cierto modo imaginario del acto. El cuerpo del otro sirve de sostén para proyecciones igualmente delirantes e interacciones corporales sumamente acotadas a algunas partes del conjunto. Desde esa óptica el sexo virtual no sería ya una distorsión monstruosa del real sino que pondría de manifiesto, más aún, la densa nebulosa que subyace en las parejas.iii El silencio está blindado como la verdad. Inútil tratar de violarlo con la intención de saber qué piensa el otro. Cada cual podrá decir una banalidad al paso para eludir lo inevitable. Pero el discurso emitido no va a alcanzar. “Puedes fotografiar un paisaje –ejemplificó el pintor Francis Picabia-. Pero no puedes conocer lo que tengo en la cabeza”. La frase vale para resumir las tensiones que hay entre vida y lenguaje. Pero también ayuda a comprender mejor la subjetividad. El abismo de lo personal es una exhortación “a descender hasta esa fuerza extraña que nos obliga a sondear los más tornasolados refugios, la riqueza indeterminada e infinita, las promesas prohibidas”.iv El juego erótico se compone fundamentalmente de alusiones y preguntas vagas, en parte incentivadas por el deseo carnal. No hay afirmaciones tajantes (no puede haberlas) ni declaraciones que puedan constatarse. En eso el erotismo se parece a la literatura que también alude, juega, rodea, cubre lo que empezó descubierto en una suerte de streap- Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa. Mark Twain mujer me inclino a pensar en su esqueleto”, confesó Flaubert. Para Leonardo da Vinci la cópula es atroz. Decía: “Si consideramos los miembros que intervienen en el acto veremos una fealdad tal, que de no existir la belleza de los rostros, las vestiduras de los amantes y su actitud reservada, la naturaleza quedaría privada del género humano”. Es posible que el denodado fervor de Leonardo por la anatomía lo haya confundido. Pero quizás sea verdad que una exaltación extrema y absoluta del “sexo puro” (sin velos reales o ficticios) lleve a la autoaniquilación de los amantes. Eso se ve triste y brillantemente demostrado en El imperio de los sentidos, la perturbadora película del japonés Nagisa Oshima. El erotismo no se resuelve en términos anatómicos y mucho menos siguiendo criterios morales o estéticos determinados. La poética de los cuerpos es y debe ser impura (“quien huye del mal gusto cae en el hielo”, advertía Neruda)*vi. Algo indiscernible sobrevuela el trámite físico entre hombres y mujeres. Y sea lo que sea pertenece, con seguridad, al orden de la palabra y el misterio. II ¿Adónde va el deseo cuando no sabe donde posarse? Piedad Bonnett La mujer. No abundan textos históricos acerca de la sexualidad femenina. Sobran, en cambio, los referidos a la fecundidad. Semejante omisión (o borradura) quizás tienda a ocultar el principal escándalo de la cópula entablada entres seres humanos: su progresiva liberación de la finalidad reproductiva. En el ritual erótico el placer compone un fin en sí mismo. Hombres y mujeres se entregan al acto seguramente acompañados por un personaje invisible y de valores múltiples. ¿El deseo? ¿La imaginación? ¿El amor? Para un hombre la mujer es siempre una extranjera. Queriendo entender algo la rodea sin hallar más que enigmas o, como se dice en el ámbito psicoanalítico, orillando los bordes de lo real. Hay en el medio una invitación anónima, un signo indescifrable, un entorno en cuyo centro nace una pregunta sin respuesta. El silencio del cuerpo es la realidad escondida del lenguaje Y el lenguaje es un accidente (el cuerpo) del silencio. La mujer se torna protagonista de una escena ensayada en sordina. El Kamasutra -escrito en forma de ley- advierte que no se puede gozar de la mujer “si ella devela secretos”. Es una prohibición a la que debía obedecer. También la mujer, como sucede en la pintura china, debe su condición a lo inacabado. La más deseada y lejana se oculta y despierta (de pronto) como la bella durmiente del bosque. Casi todo es borroso alrededor. Ya no es tan bella ni tan durmiente. Ha despertado o es protagonista de un sueño. Desde siempre se han hecho intentos por acotar el silencio que la mujer encierra en su mundo espiritual. El feminismo teme que esta exaltación del misterio sea interpretada como encubierta negación del tease al revés como denomina Vargas Llosa al acto de narrar. Tampoco lo que se dice en poemas y relatos puede probarse. Erotismo y arte muestran y ocultan a la vez. La sexualidad crea lazos ficticios ya que la soñada e imaginaria unión física y espiritual entre el hombre y la mujer es irrealizable como absoluto. Resulta difícil superar ese antagonismo que separa los términos desde un comienzo. El desajuste raigal, más el carácter en cierto modo mecánico del acto, genera desconcierto entre los artistas que se han dedicado al sexo como tema recurrente. En uno de los innumerables procesos judiciales que debió soportar el pintor George Grosz, el presidente del tribunal le preguntó si era absolutamente necesario mostrar en primer plano lo feo, lo miserable, la desnudez, lo triste. Grosz respondió como pudo. “Yo pienso las cosas así como las expongo. La mayor parte de la humanidad no tiene para mí algo más bello o agradable. Es igual si pienso en mujeres o en escenas familiares (…) Yo veo las cosas como las veo, eso es todo”.v ¿Puede haber belleza en lo obsceno o en la muerte? ¿Es concebible un erotismo de la fealdad? En el límite del deseo existe un camino de iniciación. Pero al final del viaje no se arriba al prometido jardín de las delicias sino al indeciso mar de lo innombrable. La pasión es trágica y es inútil tapar las grietas de lo real. A la larga, cuando se derrite el maquillaje, las arrugas asomarán de todos modos. “Contemplando a una • Psicología • Psicopedagogía • Psicomotricidad Instituto de Psicodrama Moreno Directores: Dr. Dalmiro Bustos y Prof. Elena Noseda FORMACIÓN EN PSICODRAMA Palermo 4862-7867 (9 a 15 hs.) info@institutojlmoreno.com www.institutojlmoreno.com Ricardo Vergara Ediciones Felicita a Campo Grupal en sus 11 años 4857-2203 ediciones@vergara.net.ar www.psicoterapiashoy.com.ar • Maestría en Gestión de Proyectos Educativos • Psicología Social • Psicopedagogía Licenciaturas a distancia para profesores • Gestión Educativa edistancia@caece.edu.ar • Educación Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. F. García Lorca Campo Grupal / 3 CORPOGRAFIAS Carlos Trosman carlostrosman@gmail.com La cuestión de la salud también ha entrado en la maquinaria del consumo, con ofertas de mejor salud para los que tienen más dinero y con los Estados retirándose cada vez más de sus responsabilidades sociales en cuanto a la salud de la población. La privatización de los sistemas de salud apunta también a pensar la salud como un ámbito privado del que cada uno debe hacerse cargo por sí mismo y por su propia responsabilidad, pero de acuerdo a los criterios impuestos por el sistema y los medios de comunicación. Sucede algo parecido a los criterios de belleza, que debemos incluir en los conceptos de salud actuales. Parece que una cosa es la salud de los blancos anglosajones y otra cosa es la salud de los mestizos de pieles más oscuras. La salud como concepto social, está sujeta a las mismas leyes de los otros vectores sociales en relación a las posibilidades económicas y a la distancia de los centros de poder en cada caso y país, y a su vez, a la distancia de los centros de poder de cada país con los centros de poder mundiales. En cuanto al ámbito individual, es importante trabajar la percepción del cuerpo en lo que consideramos estados de “salud” o de “enfermedad”, estados éstos influidos por las circunstancias sociales y por los medios de comunicación. Sostengo que nadie está totalmente sano ni nadie está totalmente enfermo. Que la vida es en sí misma una sucesión de procesos de adaptación a las circunstancias externas e internas de los sujetos. Tomo el concepto de ·Enfermedad Única de Enrique Pichón Riviére, para pensar a la salud y la enfermedad como “procesos de maduración y desarrollo”. Cuando los niños se enferman decimos que “están creciendo”, que “pegan un estirón”: cuando los adultos se enferman decimos que “están enfermos” o que “están viejos”, perdiéndose la noción de enfermedad como crisis de crecimiento y desarrollo. Los modelos publicitarios venden lo absoluto, “la salud total”, que es inexistente, con lo cual generan las distintas adicciones a la salud como las cirugías estéticas, el “body building”, el consumo de suplementos dietarios y medicamentos, etc… que en definitiva, terminan provocando enfermedades, siendo la principal de ellas la adicción. Innumerables personas son “adictas a la salud”, atrapadas ya por ese “nicho de comercialización” adecuado a su “target” (edad y clase social), depositando entonces sus energías y su dinero no en su propia salud, sino en los bolsillos de los “vendedores de salud”. Comprender la salud como un sistema en movimiento, que varía con cada edad, época del año, con cada situación anímica y social, es fundamental para mantener la funcionalidad. El problema no son las enfermedades y el enfermarse, lo importante es tener la capacidad de curarse. Es por eso que las enfermedades que para unos son mortales, en otras personas se vuelven crónicas. Es muy importante el punto de vista desde dónde miramos al mundo y, por supuesto, desde donde interpretamos a nuestra salud y enfermedad, ya que eso determinará la organización inconsciente de nuestras energías en el sentido de la curación. Erótica del vacío género. Pero el problema no se resuelve eludiéndolo. La mujer es y no es complemento del hombre. Es y no es lo otro. El alfarero hace girar la vasija en torno a un hueco abierto en su interior. El arquitecto alza muros que circundan volúmenes invisibles. Los artistas esculpen la obra bordeando un hueco que, increíblemente, sostiene el andamiaje. ¿Anida en el vacío una metáfora posible de la mujer? Sería fácil atribuir parte del arcano a una disposición genital poco elocuente. La representación habitual del sexo femenino suele asociarse a una cavidad inestable, cercada por entornos dilatables y contráctiles. Como ocurre con tantos seres y cosas también el cuerpo femenino habla ocultándose. Hay una zona que permanece distante, algo inasible que ningún otro alcanzará. Es un velo inmaterial que se interpone entre la mujer y ella misma, entre su identidad y su cuerpo, entre la palabra de donde deriva su deseo y el silencio donde perpetua su goce. Pareciera incluso que el lenguaje excluyera a la mujer de lo que puede ser representado. Para hacerse ver y sobreponerse al histórico silenciamiento social, sexual y cultural que arrastra, ella se afirma en el artificio. Adopta por momentos un gesto varonil. Pero el mundo ha evolucionado en ese aspecto; los roles cambian al margen de la configuración física. El despliegue actual de ambigüedades sexuales enriquece el panorama: transexuales, travestis, clonados, transgénicos, bisexuales, homosexuales, cuerpos mixtos que trascienden la rígida polaridad masculino-femenino. Pero ni la anatomía ni la psicología ni las novedades científicas alcanzan a solucionar un dilema donde el silencio adquiere una resonancia cada vez más fuerte. La sexualidad femenina es más compleja que la del varón. La diferencia se adensa más por el hecho de que históricamente la mujer ha sido silenciada a la fuerza o mediante una perversa campaña de persuasión cultural que a veces buscó y obtuvo su complicidad. De hecho, en comparación con el hombre, las mujeres hablan menos libremente de su sexualidad. Freud se esforzó por darle fin a este “profundo silencio” (así lo llamó), al que comparó con “una puerta blindada” o “un muro que clausura toda perspectiva”. Observó también que a la mujer no se le otorga el derecho a la palabra (debe conquistarlo) y así acaba por no poder ni querer hablar, por guardarse todo para ella, por crear en compensación, y con fines de dominio, un suplemento de aparente debilidad: la mujer simula y transforma toda palabra en un enigmavii. Por momentos el sexo femenino se torna irreductible para los varones. El protagonista de una conocida novela del argentino Juan José Saer se muestra desconcertado frente a la inasible materialidad de su mujer: Bianco sentía que había en Gina algo desconocido, inabordable, un ASOCIACION GESTALTICA DE BUENOS AIRES 1980- 29 AÑOS -2009 Cursos y seminarios Ideas Fundantes del Enfoque Gestáltico en la Teoría y Práctica Clínica 6 encuentros semanales Inicio: 18 de septiembre de 14 a 16 horas Psicoterapia y Meditación Esa condición inalcanzable de la mujer provoca en el hombre una expectativa incrementada, algo parecido a la atracción que despiertan esos seres que parecen no preocuparse por nosotros. Entre autosuficiente y poderosa la mujer ya no envidaría el pene (como supone el psicoanálisis tradicional al abordar el complejo de castración) sino que sería ella la envidiada; el hombre en cambio parece haberse empobrecido, casi vaciado en beneficio de su objeto de amor. Los comportamientos engañan en todos los planos. “El hombre desea a la mujer tranquila, pero la mujer es esencialmente lo contrario, por más que se esfuerce en exhibir una apariencia de calma”.ix Ni siquiera hay acuerdo sobre dónde se localiza exactamente el goce de las mujeres. Lacan prefiere verlo ya no en el órgano y sus alrededores inmediatos sino en toda la extensión corporal, una especie de “goce total del ser que se opone al del órgano excluyente”.x El hombre que desee “escuchar” la voz finamente enguantada del cuerpo femenino tendrá entonces que renunciar a las técnicas (si es que existen), olvidarse incluso de las zonas consideradas erógenas, explorar con generosidad el cuerpo entero de su compañera (y dejarse explorar por ella) hasta dar juntos con la palabra interdicta, esa que se oculta en el punto X de un territorio ignoto. “Todo el cuerpo femenino es una zona erógena”, resume Freud en Tres ensayos de teoría sexual. 4 encuentros semanales Inicio: Martes 6 de agosto de 19.30 a 21.30 horas Varones y Mujeres – Cuestiones de Género 4 encuentros quincenales Inicio: Miércoles 9 de septiembre de 14:30 a 16:30 horas Develando Sueños Jornada. Sábado 12 de septiembre de 10 a 19 horas Escuela de Formación en Gestalt Inscripción 2010 Area Clínica y Area Organizaciones. Tres años de duración con modalidad de 9 convivencias anuales. 828 horas. Charlas informativas gratuitas: 23 de octubre, 20 de noviembre, 11 de diciembre Informes e Inscripción: Gurruchaga 1168 -C.A.B.A- 4772-9865 e-mail: agba@fibertel.com.ar agbaescuela@fibertel.com.ar www.agba.org.ar Campo Grupal / 4 elemento inesperado que escapaba a su dominio, un porcentaje de fuerza indefinible que debía tener en cuenta en todos sus cálculos en adelante y que únicamente podría manejar a ciegas sabiendo que, liberada, esa fuerza era capaz de provocar reacciones imprevisibles y destructoras.viii INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR - DIPREGEP 5614 Para comprender que es lo que nos pasa con lo que pasa La única escuela oficial de Psicología Social de la Zona Norte Abierta la inscripción 2009 Cursos de PNL - Segundo Cuatrimestre psicosocialsanisidro@yahoo.com.ar Leandro N. Alem 226 - San Isidro Tel: 4747-4479 Atención de lunes a jueves de 18 a 22 horas. Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos. Francis Bacon El miedo mayor del hombre está cifrado justamente en una duda, ¿y si detrás de todas las máscaras no se escondiera ningún secreto? La pregunta es inoperante. Sólo hay más velos debajo de los siete velos. Quizás este llegando el momento de dejar el mutismo atrás, al menos en su expresión más visible. Es lo que dice la boliviana Paula Benedict (de Santa Cruz) en un artículo donde aborda la literatura erótica compuesta por mujeres. “Debemos rasgar la cortina –proclama-. Debemos entrar en el discurso, apoderarnos de él, mostrarlo como un pañuelo o una bandera de desafío; debemos animarnos a desobedecer, porque a pesar de haber estado sometidas por años al silencio, siempre hemos lidiado con ese terreno irredimible de la dualidad, y nos hemos ingeniado para parecer silenciosas mientras realizábamos los mayores actos de rebeldía”. III Un cuerpo sin ropa es un mensaje complejo. Caetano Veloso El desnudo perdido. Cuando Colón llegó a estas tierras y vio “gente desnuda” (así lo escribe en su diario de octubre de 1942) creyó ver en las mujeres aborígenes “dríadas o ninfas salidas de las fuentes de que hablan las antiguas fábulas”. El navegante miraba desde la compleja asociación que su mente hacía con antiguos relatos oídos en su infancia. Le costaba observar el esplendor singular de los cuerpos adánicos. Así como pensamos convencionalmente solemos mirar también desde el prejuicio o las ideas instituidas. Esto suele ocurrir en los talleres de arte frente a la modelo desnuda. Pasado el primer impacto generado por la prepotencia de formas no exentas de erotismo, el principiante se calma, toma distancia y pinta o dibuja. Inicialmente no ve lo que ve sino una serie confusa de figuraciones previas y adheridas a su ojo programado: la idea mano, la idea piernas, la idea nalgas. La observación atenta queda en suspensión y el resultado será seguramente pobre. Pero si persiste en el intento aprenderá con el tiempo a mirar solamente lo que ve. Milagrosamente verá aparecer en la tela un cuerpo que hasta parecerá respirar. El artista debe vaciar su mirada para poder ver las cosas nuevamente, como si fuera la primera vez. El cuerpo humano empezó a desaparecer casi al mismo tiempo en que apareció. Eva y Adán fueron precursores al cubrir sus genitales con hojas de parra luego de ser desalojados del Paraíso. “Cuando Eva mordió la manzana se dio cuenta Adán de que estaba desnuda. Pero Eva, sin tiempo aún para vestirse, de momento era inocente como los lirios del campo que no hilan ni tejen”xi. Suponer que el origen del silenciamiento corporal está en las vestiduras no llevará muy lejos. Alphonse Allais cuenta la historia de un pachá que, acaso por aburrimiento, pidió que le trajeran una doncella. Los esbirros soltaron a sablazos las cintas que sujetaban los vestidos de la elegida. El pachá, con el pensamiento en otra parte, decía “sigan” cuando caía una prenda. Y “sigan” cuando caía otra más. Una vez desnudada la joven por completo el pachá continuó dando la misma orden. La esclava acabó despellejadaxii. Lo que se había iniciado como un juego aparentemente destinado a alcanzar la desnudez extrema terminó, como el afán sin límites de la pornografía, en la atrocidad. Ningún cuerpo está desnudo jamás. Hay un más allá del objeto que lo trasciende. Todo está y no está ahí. El arte europeo ha tenido una fijación con el desnudo así como su filosofía tuvo una fijación con la verdad. ¿La verdad al desnudo? Imposible. Lo que en Occidente aparece libre de velos en Oriente adquiere una nueva dimensión. El desnudo está casi ausente en China. Salvo unos grabados muy antiguos donde se ven cuerpos que oscilan entre la ironía y la adoración contemplativa (más alguna incursión furtiva en la pintura erótica), los artistas chinos han rechazado lo demasiado expuesto. La estética de ese país tiende a captar lo invisible a través de lo manifiesto. Hasta puede ocurrir que los cuerpos se muestren desvestidos en una pintura, pero todo transcurrirá sin estridencias, como buscando siempre un no-lugar de indefinición y sutileza. Y todo en relación con el paisaje difuminado, las transiciones, lo inacabado. “No sólo no se encuentran desnudos en la tradición china, sino que, más radicalmente, todo en ella habla de la imposibilidad del desnudo”.xiii Tanto el cuerpo como la verdad se muestran evasivos. La ropa separa definitivamente al humano del reino animal: sólo el hombre está o puede estar desnudo. La exhibición puede ser rutinaria o incitante según el caso. Pero raramente traspasará los límites de lo real irrealizado. A unos centímetros todos los cuerpos son iguales. Y si la distancia es aún menor el observador verá diluirse el conjunto en una serie informe de líneas que poco a poco se irán velando (silenciando) hasta casi desaparecer. “Vemos hombros, pechos, muslos, pies, montículos, hoyuelos y nos maravillamos con su suavidad y su tibieza –dice Berger-. Sin embargo todo ha sido velado; todo, por más íntimo que parezca, está oculto detrás de un velo, porque la figura humana se esconde eternamente”. El escritor hablaba de los desnudos de Renoir que, a su juicio, producen algo sorprendente: las mujeres que presenta nunca están desnudas. Ellas mismas y todo lo que las rodea está vestido, cubierto, por el acto de la pintura. Renoir pintó centenares de desnudos que son los menos evidentes y los más castos del arte europeo. “A mí –dijo el pintor alguna vez- me gustan las pinturas que, si tratan de paisajes, invitan a dar un paseo por ellos. Y si son figuras de mujeres, invitan a tocar sus pechos (tetas, especificó Renoir, sería una traducción más ajustada para la palabra) o su espalda”. El sueño de la piel es inquietante. Y el cuerpo desnudo calla aún en su mayor poder de impacto. A contramano de esta realidad la actual industria del sexo habilita el alquiler y venta de imágenes del cuerpo de hombres y mujeres sin ropas; la pornografía ha perdido su antiguo poder transgresor para convertirse en una rama del comercio y la publicidad. Lo que antes podía verse como sana subversión de valores litúrgicos y prohibiciones arcaicas no es más que una nueva variante del capitalismo salvaje. La modernidad desacraliza el cuerpo hasta aniquilarlo. IV ARTETERAPIA PSICODRAMA GESTALT 15-6466-8717 / 4791-9437 www.alquimiz-arte.com.ar BIODANZA Danzar la vida Sistema en el que la música y el movimiento forman una unidad coherente con la emoción. Jueves de 16 a 19hs. Billinghurst 459 Cap. Facilitadora Matr.. 0129 Lelia Bassarsky Lo más profundo es la piel. Paul Valéry 4204-5912 15-4404-8484 leliabass@hotmail.com “Lo mejor de nosotros aún no ha nacido” Lic. Juana Koslo PSICOANALISTA Aranceles accesibles y personalizados El desnudo encontrado. Sentado al borde de la cama, en absoluto silencio, un hombre mira el cuerpo desnudo de una mujer. Las circunstancias no importan. En ese acto no intervienen lo moral o lo PSICOANALISIS PARA TODOS Te. 4957-0765 juanakoslo@gmail.com www.juanakoslo.com.ar Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares XXV Jornada Anual Sábado 3 de octubre de 2009 - 09.00 a 14.00 hs. DIVERSIDAD/ES Estimados colegas: Nuestra convocatoria invita a pensar sobre las diferentes dimensiones de la diversidad, una interrogación sobre las formas múltiples... lugar de aquel que por su origen, hábitos e ideología es un extranjero. Jornada en la que deseamos poner en acto un pensamiento en producción advertidos acerca de los "ismos". Jornada en la que apuntemos a permanecer en la inquietud… Este año los convocamos para la XXV Jornada Anual que se realizará el día 3 de octubre en la sede de nuestra institución; la intención es transmitir en la producción escrita las diferentes situaciones que se nos presentan en nuestra práctica y su posible articulación con la teoría. ¿Cuáles son las diversas salidas, intentos de resolución, frente a estos estados? • • • • Perplejidad Encrucijada Obstáculo Disensos Arévalo 1840 - Ciudad de Buenos Aires - Tel: 4774-6465 secretaria@aappg.org.ar www.aappg.org.ar La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido. Leonard Bernstein Campo Grupal / 5 TRANSITOS Patricia Mercado patomercado2001@yahoo.com.ar Eppur si muove. Camina el día, caminamos nosotros en él. Camina el viento, camina el corazón en él. Cada gesto, cada paso cotidiano abre el desafío de inventar un pronóstico en la intemperie del movimiento. Lo que vendrá necesita un lugar y un tiempo en que ser lanzado. Flecha evanescente que funda su métrica en la infinitud, en la ambiguedad. Flecha en que adviene el arquero y su patria. Gestos que anuncian formas y hacen venir aquello que señalan. Al interior del movimiento mismo, al interior de lo imprevisible, la acción de existir nos desafía a suponer eso que aún no sucede. Anticipar lo incierto y decidir. Abrir o cerrar la canilla, atender el teléfono que suena otra vez, agregar más sal. Avanzar hacia el beso de ese desconocido, huir a tiempo. Invitación que desata en nosotros la tormenta de la imaginación. Armar y desarmar imágenes, caleidoscopio vertiginoso de lo que vendrá. Imaginación como ejercicio de retorno de un antiquísimo archivo de percepciones -colectivas y personales- que se han cristalizado en significaciones, regurgitación de pasado arrojado hacia adelante como si eso fuese ver. Visiones que recuerdan. Atrás al futuro, dice Laurie Anderson. Pero no solamente. Pues sería imposible encontrar, ya no la salida sino el tránsito mismo al interior del laberinto de cada época, de su tremenda novedad. Visiones, no calcos, en la deformidad, retorno que no es exactamente lo previo, lo recordado, que no repite igual. Recordari , el corazón pulsa en el presente. Desliz de lo familiar torsionado por las fuerzas del dia, diestra y siniestra de un deslizamiento donde se construyen nuevas conexiones. Nuevas maquetas de futuridad. Marañas no modelos le gusta decir a Juan De Brasi. Como si solo en un enredo de mapas perceptuales imprescindible, pudiéramos construir tránsitos en el tiempo y en el espacio, indispensables a la vida. El movimiento es conjetura. Lo que vive, nosotros por caso, andamos así, en la invención. Pisada a modo de boceto, que hace existencia, que va dando a luz, un poco, lo que imagina. Y eso que imagina es desmontaje de lo vivido, es agrietamiento de lo dado, incrustaciones de sinsentido en la lógica de lo previo. Existencia que nos arroja a la fabulación, cálculo desde donde nos hacemos venir en la acción. Cúmulo de actos que despliegan y repliegan los sueños y necesidades de un tiempo compartido con otros. Quehacer del miedo y del deseo tejiendo las tramas del mundo. Entre la certeza y la pregunta, somos movimiento de lo inacabado, de lo que no sabe aún sabiendo.Y es en el resquicio de la incertidumbre donde, desacomodados, encontramos un lugar para explorar las suturas de la época que habitamos. La incertidumbre nos invita a la incomodidad de lo abierto. Abre lo sellado en las prácticas y los sentidos de la grey. Da cuerpo a lo enigmático que insiste entre las vestimentas de los rituales conque se lo explica, desmarca el encierro del consenso. El flujo de la imaginación vuelve a nosotros, en cada instante, recordándonos lo que aún no hemos sido. Campo Grupal / 6 Erótica del vacío inmoral. Hay un niño, en el fondo del hombre, que mira el mar por primera vez. Desde la orilla del cabello hasta el nacimiento de los pechos la espuma es levemente rosada. El niño/hombre escruta los rincones como quien examina un paisaje. Ahora solo ve luces tenues, las similares hendiduras de la boca y el sexo (mancha solar de la entrepierna), la curva que se dibuja entre las nalgas, una sonrisa triste. La escena ocupa casi todo el espacio de El mal de la muerte, un relato breve que Marguerite Duras enhebró como siguiendo el fluir de la conciencia. El hombre de la historia, acorralado por un final irremediable, le paga a una joven al solo efecto de poder verla desnuda cada noche, durante muchos días. El hombre está aquejado por un extraño mal: ya no puede amar. “Qué raro –piensa ella. Un muerto”. Pero el muerto, cuando toca la piel femenina, siente que la vida se le adhiere como el perfume a sus manos. Sospecha que un cuerpo sin ropas está indefenso, que incita al amor y a las vejaciones, que va a desaparecer como el resto de las cosas. Duras exhibe un estilo que orilla la prosa poética, la palabra también desnuda, el tono deliberadamente confesional. En El hombre sentado en el pasillo, otro relato que la autora compuso cuando había cumplido los 70 años, la protagonista es una mujer que espía los encuentros eróticos de una pareja. La descripción limpia y distante de esos entreveros de sombras, adquiere por momentos la intensidad de lo sagrado. “Ella –escribe- ha llegado a su lado, se acuclilla entre sus piernas, y la mira a ella, sólo a ella, en la sombra que a su vez proyecta con su cuerpo. Con esmero la pone por entero al desnudo. Separa la prenda. Extrae de ella las partes profundas. Se aparta ligeramente, la expone a la luz. Veo que el hombre ha bajado la cabeza y la mira, veo que mira junto a la mujer ese espectáculo de sí mismo”. La observadora no sabe nada ni quiere saberlo; desconoce la situación, apenas si ha escuchado decir te amo desde el fondo del pasillo. El hombre grita. Con las manos aferradas al cabello de la mujer intenta liberarse. Pero ya es tarde. Los cuerpos se aniquilan mutuamente y desaparecen en el acto como un bosque devorado por las llamas. El impacto inicial de la desnudez –la humedad, la forma, los olores- ha sido superado. Las manchas de amor impresas en las sábanas son huellas de un grito que ahora es, nuevamente, silencio. Y eso es todo lo que queda. Bianco, el ya citado protagonista de La ocasión (novela de Juan José Saer) tiene dones extraños. Puede, si lo desea, leer el pensamiento de los otros; es capaz de fundir los metales con los dedos. Y si se concentra, además, hasta consigue desplazar objetos a distancia. No logra, sin embargo, dilucidar la delicada prosa que emana del cuerpo desnudo y vigoroso de Gina, su mujer. Por momentos es como si tuviera miedo de que esa carne abundante segregara algún fluido mortífero. Una tarde, mientras enjabona demoradamente la piel en fuga de la esposa, cree percibir en el fondo el magma de la materia en acción. Bianco, el ocultista que se siente víctima del positivismo europeo, el intelectual oscuro que huye de la ciudad a la llanura, descubre con horror que el deseo de Gina es independiente del suyo. Ella es como una ondulación que viene de lejos y se va más lejos aún. Bianco la ve como una aglomeración insensata de materia, como “una formación de sensaciones confusas y deliciosas”. Pero cuando la toca –tras apagar la luz y hundirse como un ciego entre las sábanas- presiente que “lo impalpable de adentro se le escapa”. Sólo está pulsando una red de piel y nudos, una hermosa cápsula donde circulan nervios y sangre humeante. No puede ir más allá. Filosofía, Vida cotidiana y Cultura compartida se cruzan siempre. Pensar filosóficamente es iluminar sus relaciones para ser más conciente, libre y pleno. Esta vez no se siente acorralado por el racionalismo sino por los celos, por el vacío, por la convicción de que sus poderes se evaporan a medida que aumentan sus riquezas materiales. La enrarecida fábula de Saer resuelve finalmente en soledad una de las desnudeces humanas más atroces. V Y el mundo está lleno de esos seres incompletos que andan en dos pies y degradan el único misterio que les queda: el sexo. D.H. Lawrence Escritura erótica. Ninguna acción se ejecuta al margen del discurso que la envuelve. Ninguna palabra es ajena al cuerpo que la sostiene. Cada vez que se menciona al Eros literario aparece una idea generalizada según la cual erotismo es lo sugerido en tanto que la pornografía sería lo explícito y brutal. La catalogación es inexacta y parcial. Hay libros obscenos donde todo está efectivamente velado pero desprovisto de calidad literaria. El conjunto deriva en una monotonía de formas y posturas sin escape. Y hay obras consideradas pornográficas (los excesos libertinos de Sade, películas “explícitas” como Une liaison pornographique (traducida en la Argentina como Una relación particular) o un célebre cuadro de Courbet (El origen del mundo) que, entre un sinfín de ejemplos, difícilmente puedan objetarse como realizaciones artísticas más allá de su franqueza al exhibir o nombrar la actividad sexual y los órganos que participan en ella. ¿También aquí debe actuar una lógica binaria? Y en tal caso, ¿cuál sería un criterio razonable de clasificación? La escritora argentina Viviana Lysyj resuelve el tema con la palabra trascendencia. La autora de Erotópolis es drástica en este punto. “La pornografía consiste en la reproducción de escenas sexuales sin ningún sentido trascendente y con una ambición estrictamente comercial –subraya-. Desde esa mirada por ejemplo el Marqués de Sade no puede ser considerado porno dado que en su obra hay filosofía y política, esto es, trascendencia”. Lysyj defiende el riesgo estético y rechaza la escritura erótica que se limita (dice ella) “a respetar los dictados del manual: una escena de menage a trois, una dosis de sexo oral, un poco de sodomía y listo. Son libros intrascendentes desde todo punto de vista”. Un texto literario no debería agotarse en lo que describe, muestra o dice. Esto es válido para toda escritura de ficción (también la erótica) más allá de cualquier consideración genérica o temática. Pavese lo dice mejor en su diario: “Quien describe la campiña, las cosas, colores y formas, finezas y sensaciones, ¿por qué no describe del mismo modo cuerpos de mujer –color, solidez, pelitos, concavidades, sexo? Es la misma actitud”xiv. Hablando de fotografía Barthes llama campo ciego a todo aquello que no se ve en la imagen pero que persiste, más o menos aludido, fuera del cuadro. El sexo puro es una ilusión que, llevada a sus últimas consecuencias, puede conducir a la autoaniquilación de los amantes y del espejo que intente contenerlos. La narración detallada de un coito resulta tan abismal como contar una escena de violencia callejera o la melancolía que producen los puertos al atardecer. Lo dicho no involucra en modo alguno a las palabras utilizadas (a veces los autores deben usar las CELEBRANDO LOS CAMBIOS ALEJANDRO ROMERO te invita a hacer de la filosofía una práctica vital. En diálogo individual Pensar la vida te ayuda a vivirla de forma más plena, alegre y potente con un sentido más propio y una forma más libre. Conversaciones de Filosofía Práctica (horarios a convenir). Trabajando en Grupo La Filosofía aclara el nexo entre existencia personal y cultura compartida, para poder transformarlo. Sumate al Taller Modos de Vivir y Modos de Pensar, donde la lectura filosófica da lugar al pensamiento personal y al diálogo grupal. Elegí tu camino Alejandro Romero, filósofo. Te: 15-6659-9164 alegro2002@yahoo.com.ar Curso de formación para profesionales de la salud Integrando: psicodrama - coordinación de grupos terapéuticos técnicas corporales terapéuticas - visualizaciones creativas Duración: 2 años Inicio: Agosto de 2009 Coordinación: Lic. Nekane Duran - Lic. Ana Repetto Informes e inscripción: contacto@celebrando-cambios.com.ar 15-5797-7941 / 15-4889-8468 / 4981-0029 / 4805-8229 www.celebrando-cambios.com.ar Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína. Groucho Marx peores que ofrece el diccionario) ni al estilo ni a ningún otro elemento lateral que no tenga que ver con una búsqueda de excelencia y profundidad. Toda escritura es discontinua, erótica como un vestido que deja ver sólo determinadas zonas en detrimento de otras. El acto de escribir se ejerce en lugares privados, secretos, a veces tan riesgosos como un encuentro sexual. La literatura erótica (si cabe esa calificación a manera de género) lo es porque necesariamente involucra la pasión desplegada de los cuerpos: muestra y oculta, dice y no dice, nada es ahí lo que parece. No resulta raro que el solo acto de escribir –que antes de la computación consistía en hacer fluir algo líquido, la tinta, volcado desde un tubo sobre el papel en blanco- haya cobrado la significación simbólica del coito. El erotismo es a la sexualidad lo que la gastronomía al hambre; de alguna manera significa el triunfo de la cultura por encima de un instinto primario. Para los escritores la dificultad se presenta a la hora de mencionar nítidamente el nombre de los órganos que participan de la cópula. Acerca del tema habló Julio Cortázar, y de manera raramente explícita para él, a fines de los sesenta. “En toda mi obra no he sido capaz de escribir ni una sola vez la palabra concha, que por lo menos en dos ocasiones me hizo más falta que los cigarrillos”. ¿Por qué no pudo usarla? El propio autor se ocupó de responder poniendo en duda el lenguaje erótico tradicional y rechazando lo que denominó “realismo de ojo de cerradura ginecológica”.xv A cambio propuso “desflorar el idioma” sin perder por ello delicadeza. Propuso eliminar tabúes. Mencionó como ejemplo La señorita Cora, en su opinión el relato más erótico que escribió pese a que transcurre en un ambiente hospitalario y en apariencia neutro. Lo hizo al defender un erotismo fuera de contexto, no necesariamente envuelto en sábanas, suspiros y alcobas. El goce no habla. Puede asomar en las entrelíneas (las rasgaduras) pero raramente en el cuerpo textual. Barthes dice que los libros eróticos representan no tanto la escena del coito (que se agota rápidamente) como su preparación, la progresión del acto, el silencio de la palabra y la acción demorada de los cuerpos. Vistos así serían libros de deseo y no de placer. El resultado suele ser un murmullo decepcionante, una “succión sin objeto” como acertadamente denominó el jesuita Van Ginneken al hiato que, en este campo y en otros, se produce entre lenguaje y escritura. Hay un gran torrente imaginario que da vida y color a la erótica textual, a lo que se oculta, al discurso imposible que da vueltas en torno a un vacío inabordable. Para Bataille el erotismo debe permanecer callado. El pensador y narrador francés lo define por el secreto y no por la exposición. Es verdad que las grandes obras eróticas pertenecen más a una época signada por una tradición represiva que a un presente señalado por la liberación de costumbres. Lo que sigue actuando es una ausencia (la falta) y el inevitable obstáculo que sostiene a cualquier narración. La literatura erótica rodea y protege el silencio como forma de posibilitar la circulación del deseo que, desde la otra orilla, la pornografía clausura por completo. El pornógrafo destruye el sentido sagrado del acontecimiento erótico. Desaparece la angustia o la culpa, los límites sociales se diluyen hasta evaporarse y el sexo se desentiende por completo de lo afectivo. Todo parece resolverse en un goce infinito y extrañamente constante. La realidad última no es ya presencia sino una ecuación (o eyaculación) que se agota en sí misma. Con ayuda de la barbarie tecnológica el poder del dinero deshumaniza los vínculos, concentra el esfuerzo en la pura mostración de miembros siempre enhiestos y dispuestos al acto como robots. Se trata de una degradación de la imagen a la que debe añadirse el uso y abuso de los cuerpos con fines comerciales y publicitarios y, Nuestra misión es contribuir a liberar el inmenso potencial del ser humano para el bien. UNIPAZ – Puente sobre todas las fronteras. ACTIVIDADES JULIO - AGOSTO 2009 JULIO MÚSICA: “Ensamble de Música Sufi” Marcelo Ismail Rodriguez, Paula Frondizi, Luciano Bertoluzzi. Músico invitado: Luan Rodríguez. Julio 10, Viernes 20:30 hs. YOGA DE LA VOZ: “Creación De Melodías Medicinales. La Música que Escuchan los Chamanes y Yoguis” VOX MUNDI PROYECT Coordina Lic. Silvia Nakkach. Julio 24 y 25, Viernes de 18 a 21 hs y Sábado 11 a 14 hs. UNIPAZ: “El Arte de Vivir Conciente” Seminario teórico-vivencial. Coordina Lic. María Cristina Flórez de Martínez-Bouquet. Julio 18 y 19, Sábado de 10 a 19 hs. y Domingo de 10 a 14 hs. AGOSTO CHAMANISMO: “La senda del Chamán. Taller básico” Fundación de Estudios Chamánicos. Coordina Gerardo Röemer y Alejandra Soto. Agosto 22 y 23. Sábado y domingo de 9.30 a 18 hs. YOGA DE LA VOZ: “Creación de Melodías Medicinales. La Música que Escuchan los Chamanes y Yoguis” VOX MUNDI PROYECT Coordina Lic. Silvia Nakkach. Agosto 28 y 29: Viernes de 18 a 21 hs y Sábado 11 a 14 hs. UNIPAZ: “El Arte de Vivir en Plenitud” Seminario teórico-vivencial. Coordina Lic. María Cristina Flórez de Martínez-Bouquet. Agosto 29 y 30, Sábado de 17 a 20 hs y Domingo de 10 a 19 hs. Seminarios Anuales de Tanatología, Psicología Transpersonal, Grupos de Psicodrama. Las actividades tienen aranceles institucionales y requieren inscripción previa. La Fundación agradece toda contribución para el cumplimiento de su misión. Informes e Inscripción: Lunes - Miércoles - Viernes de 14 a 19 hs. ALUMINÉ - FUNDACIÓN MARTÍNEZ-BOUQUET - UNIPAZ Güemes 3950 - Bs. As. - Te: 4831-3738 info@fundacionmb.gov.ar - www.fundacionmb.gov.ar como consecuencia de tamaña distorsión, la desangelada servidumbre sexual. Harto ya de la moda pornográfica George Steiner reaccionó con acritud luego de hojear el Olimpia Reader: “Al cabo de cincuenta página de pezones endurecidos, de muslos que se abren suavemente de ríos tórridos que entran y salen de la extasiada anatomía, el espíritu se subleva, no por escándalo hipócrita, no porque yo sea un pobre puritano que sofoca su libido sino por puro, nauseabundo aburrimiento. ¡La fornicación no puede ser así de sosa y tan desesperadamente previsible!”xvi. Narrar lo sexual es tan abismal como contar la muerte, silencio mayor de la existencia. Por algo suele decirse que el amor es una necesidad de ahogarse, una rara tentación de profundidad que, al menos en ese aspecto, se parece demasiado a la muerte. Así se explica que sólo las naturalezas eróticas posean un sentido cabal de lo finito, de lo que empieza y termina inevitablemente. Amando se desciende hasta las raíces de la vida, hasta la frialdad fatal de la muerte. En el abrazo no hay rayo que pueda traspasar los límites. Y aún así las ventanas se abren hacia el espacio infinito a fin de que cada uno pueda precipitarse en esa tierra ignota. Hay mucho de felicidad e infelicidad en los altibajos pasionales. Y el corazón (curiosa metáfora anatómica de un sentimiento no localizado) resulta muy estrecho para medir las dimensiones mutantes. “En el fondo amamos para defendernos del vacío de la existencia”, propone Cioran. En la misma línea podría añadirse que el acto de erotizar el lenguaje apunta a dar a luz una prosa liberada, hasta donde sea posible, de la atrozmente visible opacidad de lo real. * Pablo Neruda, Ediciones Crisis. Notas i David Hockney, El erotismo en el arte, Taschen, pág. 14. ii Octavio Paz, La llama doble, Seix Barral, pág. 110. iii Slajov Zisek, Las metástasis del goce, Paidós, pág. 311. iv Joseph Barunzi, 1911. v Slavov Zisek, op.cit. pág. 136 vi Pablo Neruda, Sobre una poesía sin pureza, Ediciones Crisis. vii Sigmund Freud, Una teoría sexual y otros ensayos, citado por Sarah Kofman en Enigma de la Mujer. viii Juan José Saer, La ocasión, Seix Barral, pág. 141. ix Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal, pág.37 x Eduardo Tomás Mahieu, El empuje de la mujer, El espejo ediciones, pág. 48 xi José Saramago, El año de la muerte de Ricardo Reis. xii Decía Paul Valéry, “La verdad está desnuda; pero bajo lo desnudo está lo desollado”. xiii François Jullien, De la esencia o del desnudo, Alpha Decay, pág.122 xiv Cesare Pavese. El oficio de vivir/ El oficio de poeta, Bruguera-Alfaguara, pág. 450. xv Julio Cortázar, Último round, Siglo XXI, pág. 62 xvi George Steiner, Centro PsicoSocial Argentino Asociación Civil Personería Jurídica: 1772728/57422 Resolución Ministerial: 01198/06 -Institución de Salud Mental que forma parte del Plan estratégico de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. ROAD: 4589/06 Director: Prof. Daniel Gonzalez (Psicólogo Social) DEPARTAMENTO ACADEMICO Agosto 2009 -OPERADOR SOCIOTERAPEUTICO EN DROGADICCION -ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO DURACION 5 MESES Los certificados son OFICIALES y con salida laboral. Unoveinte Verónica Scardamaglia sc_vero@yahoo.com.ar Inquietud, tensión. Choques, empujones, ojos punzantes… Un colectivo viaja por calles olvidadas, decoloridas, Sin alumbrado, Sin barrido, Sin limpieza, Un pedido honrado de monedas ¿Cómo decir que no? Dengue, dengue, dengue! gripe, gripe, gripe! Una radio grita, repite, insiste Vidas angostas color ladrillo, amontonadas entre charcos y basura. Caras gastadas, curtidas, agrietadas. Honda respiración, ilusión aliviante de aire fresco por la ventanilla. AGOSTO COMIENZA fomaciones oficiales de: - Escuela de Psicodrama - Coordinador en Psicodrama - Seminario de Psicodrama Individual - Coordinador de Recursos Expresivos - Dipomatura en Psicodrama y Corporeidad Frecuencia semanal, quincenal, mensual, cada 3 meses Todos los cursos tienen articulación con la Universidad CAECE Teléfono: 4326-4641 Mail: elcentroargentino@yahoo.com.ar www.elcentroargentino.com.ar Viamonte 776 piso 4 Capital Cuando envejecemos, la belleza se convierte en cualidad interior. Ralph Waldo Emerson Instituto de la Máscara Tel.: 4775-3135/5424 buma@webar.com www.mascarainstituto.com.ar Campo Grupal / 7 Terenzio, caro amico Rodrigo Campos Alvo aalvo@webmail.filo.unt.edu.ar Corría 1996, y la palabra Internet todavía sonaba un poco rara. El viento nos hablaba de reelección, privatizaciones y “uno-a-uno”. Aunque también soplaban vientos desde Cutral-co y Santiago del Estero. Yo tenía 20 años y cursaba Psicología en Tucumán. Una tarde llegó a casa el servicio técnico y luego se despidió con un “hasta luego, su computadora ya tiene conexión a la red”. De mis primeras incursiones en este nuevo mundo digital, recuerdo mi inscripción en un reciente foro virtual llamado Lista grupal con base en los servidores de una universidad brasileña, y administrado desde Buenos Aires por “un tal” Román Mazzilli. Recuerdo discusiones grupales con participantes argentinos, pero también mexicanos, españoles, catalanes, brasileños, e incluso italianos. La lista y sus devenires fructíferos, como esta misma revista, fueron un colectivo que anudó relaciones, nos hizo compartir ideas, discusiones, pero también afectos, comidas, encuentros, nacimientos, enfermedades… Por todo ello, quiero dedicar unas palabras a un psicólogo, psicodramatista, poeta, militante de la vida, que nos dejó recientemente: Terenzio Formenti. Tuve el placer de conocer personalmente a Terenzio en su casa de Via Ragazzoni en Brescia, Italia. Sin saber de mí mucho más que nuestra mutua correspondencia electrónica, nos recibió junto a mi familia en su propia casa, con su querida Marisa. Tenía el porte de un “Freud alla italiana”, la sabiduría de un hombre de edad, y la jovialidad de otro que recién comienza su camino en la vida. Proveniente de una familia de farmacéuticos, ejerció esa profesión durante largo tiempo, hasta abrazar la psicoterapia como una de las formas, junto al psicodrama, de comprender al hombre en sus nudos de dolorosa pero creativa conflictividad. Su nombre de raigambre latina lo llevó a incursionar en la escritura poética, editando ochenta libros en prosa y poesía en italiano y otros nueve idiomas. La comuna de Brescia supo honrarlo con placas conmemorativas de ciertos lugares históricos, acompañados por una creación suya. Pero no persiguió su lucimiento personal. Tradujo poemas inéditos de autores uruguayos y argentinos y los “subió” a la red, promoviendo su difusión a través de esa botella en altamar que llamó “Goccia di rugiada”, o “Gotas de rocío llegadas en el viento o recogidas aquí y allá” según sus palabras. No conozco como fueron sus últimos días ni sus pensamientos, aunque compartió con nosotros un último mensaje el 12 de abril: “Juega cada día con la luz del universo”. Quiero recordarlo creativo, erudito, políglota, generoso, con una amistad a prueba de tiempos y distancias. Caro Terenzio, scripturi te salutant! Sitios para explorar un poco… PÁGINAS DE TERENZIO FORMENTI http://groups.yahoo.com/group/dewdrop/ http://hispanoramaliterario2.ning.co m/profile/terenzioformenti http://tribuvirtual.ning.com/profile/ter enzioformenti http://www.terenzioformenti.com PAGINAS SOBRE TERENZIO http://elblogdelosnodescubiertos.blo gspot.com/ http://historiactual.blogspot.com/ http://redinternacionaldelcolectivo.blo gspot.com/ http://www.tachirense.com/ Campo Grupal / 8 Cuatro hipótesis y una posibilidad Universalismo militante H Franco Ingrassia francoingrassia@gmail.com 01. ante el disciplinamiento, produjimos subversiones asta hace no demasiado tiempo, nos movíamos en situaciones que considerábamos saturadas de ordenamientos. Nuestra percepción de las mismas se apoyaba en la idea del predominio de la consistencia sobre la inconsistencia, de la estabilidad sobre la inestabilidad.. Sin embargo, no le concedíamos a esta estabilidad predominante el estatuto de orden natural, sino que nos habíamos entrenado en ver en ella el resultado contingente pero perdurable de las luchas, el producto de un sinnúmero de batallas estratégicas. El poder predominaba. Pero no sin resistencias. De hecho, la estabilidad nunca podía prescindir de los procedimientos continuos de estabilización. Estas microprácticas de sujeción, que con Foucault aprendimos a llamar disciplinas, eran las que de forma incansable mantenían más o menos estables las articulaciones entre “los cuerpos, los nombres, las tareas y los lugares.” (La expresión es de Jaques Rancière.) Cada proceso local de estabilización era, a la vez, una ocasión de subversión. El pensamiento crítico se materializaba en procedimientos de desestructuración. Su labor era analítica: de lo que se trataba era de descomponer las articulaciones que las disciplinas producían. Enemigas de toda consistencia, las estrategias de la crítica se concentraban en esta operación de desmontaje. El desordenamiento de las articulaciones establecidas era el trabajo crítico por excelencia. La crítica demolía. (O, al menos, lo intentaba.) Así pensábamos. Así militábamos. Y así fue como la segunda mitad del siglo XX se convirtió en testigo de la emergencia de potentísimos movimientos sociales de desestructuración de las relaciones entre trabajo y capital, entre hombres y mujeres, entre campesinos y terratenientes, entre jóvenes y adultos, entre incluidos y recluidos, entre naciones ricas y naciones pobres, entre locos y cuerdos, entre naturaleza y sociedad. Potentísimos movimientos críticos que conmovieron las bases de la sociedad disciplinaria, forzando una mutación radical en el diagrama del poder: el pasaje a nuestras sociedades de control. Una mutación que podríamos pensar en términos de profunda alteración de la ontología de lo social. 02. ante la dispersión, producimos composiciones Escuela de Psicología Social Construyendo Alternativas Director: Prof. Daniel Gonzalez (Psicólogo Social) Coordinadores: P.S. Nora Avidano y P.S. Hugo Basile Carrera de Psicología Social - Duración: 3 años - 1 y 2 Año - Título privado La palabra clave de esta alteración es “dispersión”. El poder se vuelve postestructuralista. No opera ya por fijación sino por modulación de recorridos “libres”. El capital financiero (es decir el movimiento incierto del capital) hegemoniza al capital productivo (es decir, el movimiento predecible del capital). Esta nueva lógica no necesita del predominio de la estabilidad sino de la inestabilidad generalizada, es decir, de la dispersión. La ausencia de fricción que permita activar, por modulación y de forma inmanente, los procedimientos de morfogénesis que mejor se adecuen, en cada momento, a “las inciertas demandas de un mercado cambiante”. Alteración ontológica: del predominio de la estructuración a la dispersión como presupuesto. Pura deriva no reglada de los cuerpos sólo intermitente y fragmentariamente compuestos según inestables circuitos productivos que no permiten ninguna previsión. Pensar en la dispersión (en el doble sentido de la expresión) significa alterar también de raíz la imagen de lo que concebíamos como pensamiento. Si el pensamiento crítico era un pensamiento deconstructivo, las resistencias contemporáneas hoy elaboran un nuevo constructivismo inmanente centrado mucho más en la producción de nuevas formas de lazos comunitarios en contextos de dispersión que en la desestructuración de las formas cohesivas flexibles y autodesmontables del poder. Si en la era disciplinaria de lo que se trataba era de desplegar un crítica a nuestras condiciones de existencia, en la era contemporánea nuestra tarea es la de constituir modos de vida (es decir, composiciones) que logren suspender nuestras condiciones de inexistencia. 03. las tendencias de las composiciones son al cierre identitario o a la desconfiguración En contextos de dispersión (cuando la tendencia es a la destitución y no a la conservación de lo instituido) las prácticas fundantes de autoorganización son prácticas de composición y no de ruptura. Estas prácticas de composición asumen el trabajo incesante de sostener un lazo comunitario en el tiempo ante los efectos dispersivos de la variabilidad constante del entorno. La autoorganización es entonces autodeterminación existencial colectiva opuesta a la pura deriva aleatoria de la operatoria mercantil. Pero a su vez esta dinámica (contexto dispersivo vs. autoorganización) despliega dos tendencias que amenazan con cancelar las potencias propias de las experiencias: por una parte, la variabilidad constante del entorno puede conducir a un intento de rigidización de la composición: llamemos a esta tendencia “cierre identitario” y nombremos con ella a todo proceso en el cual una experiencia de autoorganización intente plegarse sobre sí misma, negando la inconsistencia necesaria para que haya autoalteración y proponiendo una respuesta conservadora ante la dispersión; por otra parte, siempre existe la posibilidad de que la composición no resulte lo suficientemente potente para resistir los efectos aleatorios de la operatoria mercantil. Llamemos a esta tendencia “desconfiguración” y nombremos con ella a todo proceso en el cual una experiencia de autoorganización propenda a resultar reabsorbida por la fluidez propia del mercado. En muchos casos, las tendencias son simultáneas y se retroalimentan: cuanto mayor es la amenaza de desconfiguración, mayor la tenden- En segundo año Certificado Oficial de Operador Preventivo en Salud Mental Inscripción 2010 TE OFRECEMOS -Cuatro Seminarios gratuitos de formación -Foros Debate sobre la ética profesional en Ambito Universitario -Rigurosa Formación Académica -Profesores con extensa experiencia -Laboratorio y Observatorio sobre problemáticas PsicoSociales -Pasantías y Supervisiones ESPECIALIDADES DURANTE LA CARRERA EN: -Salud Mental -Discapacidad -Adicciones Articulación con el Centro PsicoSocial Argentino y la Universidad CAECE Tel: 3530-2635 (16 a 20 hs.) e-mail: escuelapsicosocial@yahoo.com.ar Pasaje la Facultad 1772 (Altura Av. Eva Perón 4200) Capital Colectivos: 5, 46, 50, 107, 141, 97, 103, 7, 56. - Subte "D", Est. de los Virreyes El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad. Ludwig van Beethoven pensado como el modo en que el materialismo contemporáneo puede apropiarse de la noción de virtualidad: una apertura de lo que hay en nombre de lo que podría haber. Pero no como distanciamiento de lo existente (a la manera idealista que abraza la “perfección” de las formas rechazando las “imperfectas” configuraciones reales) sino como intensificación de la experiencia concreta, reabriéndola a su propia dinámica (no-dispersiva) de autoalteración. El amor por lo común conduce a la investigación de las virtualidades (la expresión es de Nicolás Sguiglia). ¿De qué modo? Vayamos por partes. Si dicho amor nos conduce una y otra vez a la búsqueda del común-por-venir, entonces las composiciones serán reabiertas una y otra vez a la contingencia. El amor por lo común, como pasión abstracta, siempre nos llevará un paso más allá, haciendo de nuestras composiciones un proceso capaz de autotransformación, nunca una forma del todo configurada. 05. el universalismo es el exceso de una composición sobre sí misma que produce un común antes inexistente cia al cierre identitario. Cuanto mayor es la rigidez impuesta por el cierre identitario, mayor la eficacia de la acción dispersiva que sólo encuentra problemas para desconfigurar aquellas composiciones recombinantes que logran utilizar la fuerza externa como ventaja propia. Tendremos así situado un problema específicamente político: ¿cómo operar sobre los procesos sociales de composición autoorganizada de lazos igualitarios para que, evitando la tendencia al cierre identitario consigan a la vez eludir la tendencia a la desconfiguración? La imposibilidad de esta exigencia nos confirma, de modo realista, que nos hayamos en el territorio propio de la política. 04. la respuesta no-reactiva ante los cierres y la desconfiguración es el universalismo Es aquí donde podemos empezar a advertir la posibilidad de una función militante de determinado concepto de universalismo. Construir una respuesta no-reactiva ante las tendencias que amenazan a las composiciones implica hacer posible una vía de innovación (un hacer posible que es tanto un abrirse paso como una fijación de una orientación como alternativa al caos) capaz de eludir o minimizar la retroalimentación cierre/desconfiguración mediante la apertura de la reconfiguración. El universalismo militante hace posible una palabra que no nombra a todos sino que se dirige a todos (la expresión es de Marta Malo), resistiendo la apropiación identitaria. Es un modo de enunciación más que un enunciado. Se trata de dar cauce a una pasión abstracta por el mundo en tanto exceso de una composición sobre sí misma. La función del universalismo es conjurar la reificación: hace tambalear la consistencia del “nosotros” que la autoorganización compone, pero sólo para hacer posible vías de innovación de ese nosotros que, eludiendo la desconfiguración, instituyan caminos hacia la construcción de un nuevo nosotros más potente. En este sentido, el universalismo del que hablamos aquí puede ser Dra. Liliana R. Pizzutto (UBA) contador público nacional asesoramiento a profesionales, particulares y pequeñas empresas impuestos, monotributo, ing.brutos, balances y DD.JJ. lilianapizzutto@consejo.org.ar Aquí radica la posibilidad: negarse a la fatalidad del cierre identitario o la dispersión desvinculante. Encontrar la decisión que, en cada caso, ponga a la composición en una situación de exceso sobre sí misma. El universalismo siempre aparecerá entonces como una excedencia de la experiencia, como virtualidad. Pero una virtualidad productiva de un común antes inexistente pero anticipable en la singularización del universalismo constituido en cada caso como función militante. Definido el universalismo como función militante de producción de una respuesta no-reactiva ante los cierres identitarios y la desconfiguración por la vía de la puesta en exceso de una composición sobre sí misma orientada a la producción de un común antes inexistente, resulta bastante claro ahora que los enunciados que se constituyan durante la operatoria del universalismo podrán resultar de la más variada heterogeneidad, mientras sostengan una equivalencia lógica en tanto función. No habrá reglas para la composición de estos enunciados, pero podrán luego ser verificados a partir del análisis de sus efectos. La posibilidad del universalismo militante es una posibilidad política, que interpela a cada cuerpo afectado por una experiencia de autoorganización social. Se trata de aquella opción política que decide defender lo construido de la dispersión a partir de un relanzamiento expansivo, de una apuesta por la producción de nuevos comunes que recombinen e intensifiquen los comunes ya producidos. Desde 1994 CENTRO GESTALTICO SAN ISIDRO Director: Lic. Eduardo Carabelli La Gestalt es una filosofía de vida y una psicoterapia moderna y profunda • Escuela de Formación Gestáltica • Dirigida a Psicólogos, Counselors, Prof. de la Salud, Coordinadores Grupales y Público en Gral. (con entrevista previa) SEMINARIO INTENSIVO DE GESTALT 11 y 12 DE JULIO: INTRODUCCIÓN AL ENEAGRAMA 18 DE JULIO: “TALLER DE MUJERES” Arteterapia, Gestalt y Téc. Teatrales Cubanas (Frecuencia mensual) SEMINARIO “LA SABIDURIA DE LAS EMOCIONES” RED DE ASISTENCIA PSICOLÓGICA Olazábal 3014 - Belgrano - Capital 4781-3752 Sedes en Belgrano -Capital-,www.cgsi.com.ar Tucumán y Mendoza info@cgsi.com.ar Delirios Carlos Solero casolero_1@hotmail.com En su ya célebre libro El antiedipo (Capitalismo y ezquizofrenia) Félix Guattarí y Gilles Deleuze plantean cómo es el sistema en el cual los objetosfetiches dominan a los productores alienados el que genera locura. Pero es la locura algo que también se torna un analizador social, es decir que por ejemplo el delirio megalomaníaco de un gobernante coaligado con magnates industriales y empresarios del armamentismo, puede propaganda de por medio llegar a confundirse con un proyecto colectivo. Claro que ese delirio, mediado por discursos a las masas puede actuar como ideología y falsa conciencia que termine de revestir la alienación. Ahora bien, si la rebeldía popular cobra formas organizativas, de ocupación efectiva del espacio público, para acabar con las injusticias, puede ser sin más tildada de locura y entonces las maquinarias de destrucción de cuerpos y vidas se ponen en marcha. Como borrar de nuestras neuronas y retinas, las imágenes de los gendarmes en Cutral Có, avanzando cual un enjambre de terminators sobre la multitud de hombres y mujeres excluídos, humillados y ofendidos, estigmatizados por práctica de autodefensa. O bien aquel día de junio de 2002 en el Puente Pueyrredón dónde la brutalidad uniformada aniquiló la solidaridad de Maxi Kosteki y Darío Santillán. O bien las escenas de los maestros neuquinos y la balacera que acabó con la vida de Carlos Fuentealba. Sólo discursos delirantes pretenden justificar, presentándose como razonables semejantes atropellos. Sin embargo, y por estos días esas imágenes sonríen otra vez impertubables desde las carteleras. Delirios entronizados para que continúe la dominación, manipulando deseos. Es preciso luchar para neutralizar por siempre a los sociópatas hacedores del malestar general. SUBJETIVIDAD Y CULTURA VI JORNADAS DE PSICOLOGIA SOCIAL EN HOMENAJE AL DR. ENRIQUE PICHON RIVIERE A 32 años de su muerte: ENCUENTRO DE TRABAJO EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL CREADA POR EL DR. ENRIQUE PICHON RIVIERE CONTINUIDAD, DESARROLLOS Y DEBATES. Bs. As. 29 al 31 de Octubre 2009 Primera Escuela Privada de Psicología Social 24 de Noviembre 997 - C.A.B.A - Telefax 4931-0200 / 4957-1907 Email: secretaria@psicologiasocial.esc.edu.ar Sitio web: www.psicologiasocial.esc.edu.ar Inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer. Jean Piaget Contáctenos gbje1567@correo.xoc.uam.mx Campo Grupal / 9 LIBROS Cuando digo Nosotros. Roberto Gebert. Editorial Milá Esta novela despliega la historia de dos seres que, a la salida de Anónimos, se Alcohólicos encuentran en un bar, El Socorro. Él es un periodista de mediana edad que trabaja en un diario barrial y que, habiendo perdido el sentido de su existencia, cree poder reencontrarlo en alguna historia que pudiese resultar atractiva para ser publicada. Ella, “Ester Bruckman”, es alemana y judía, exiliada en Argentina en el borde de la segunda guerra mundial. Le contará a este periodista tres acontecimientos de su vida durante la preguerra en Alemania que la marcaron profundamente. En el curso del relato, que se realiza durante tres noches en el mencionado bar, la vida de ambos sufrirá un cambio. Por detrás de la ficción, se transparenta de manera atractiva la problemática de los judíos alemanes exiliados. Constituyen un grupo singular ya que, a pesar de las persecuciones a que fueron sometidos, jamás dejaron de sentirse alemanes ni de estar orgullosos de su nacionalidad. Por otra parte, han llevado sobre sí una doble carga en torno de su sentimiento de identidad, pues habiendo sido discriminados por los alemanes por el hecho de ser judíos, también fueron señalados por los judíos por no ser “judíos alemanes” sino “alemanes de religión judía”. Esta circunstancia de apretada ambigüedad, de indeterminación existencial, ha dado el título Cuando digo Nosotros a este libro. A partir de esta frase cabe cuestionarse: “Cuando digo Nosotros ¿Qué digo?” El Nosotros, da cuenta de la diversidad que significa esa primera persona del plural. El único idioma -además del guaraní- que incluye a los otros en el Nos es el castellano. Nuestra lengua… El exilio, el desarraigo, la violencia, el terror, la desazón y la pena absoluta de intentar sobrevivir son temáticas conocidas por los argentinos pero aquí el autor, le vuelve a dar otra vuelta a través de sus personajes. Ester, su protagonista, nos lleva a su historia impregnada de recuerdos: “Mi memoria, inexpugnable fortaleza que sobrenada la historia, y mis ojos, repletos de dolor por más de setenta años, ven con pleno entendimiento aquello que quieren contar. Ojos, ojos, ojitos ¿cómo fue vuestro colorido viaje, qué luces los alumbraron? Ojitos oprimidos, hechos pedazos, ojitos, ojitos, como un corazón; miro a mi alrededor con mis ojos estallando de celos, de amor, de odio. ¿Celos, amor, odio…?” Roberto Gebert, su autor, nació en Buenos Aires, sus padres fueron exiliados de Alemania y Austria. Actualmente, se desempeña como psicoanalista y escritor. Es autor de cuatro novelas, una de ellas ¡Papagayo! fue llevada al teatro con éxito. Entre otros, ha merecido el Premio de la Sociedad Argentina de Escritores. Viviana Rosenzwit Adquiera Cuando digo nosotros desde cualquier lugar del mundo a través de www.vivilibros.com Campo Grupal / 10 Pinocho, la fuga La experiencia del ser como verdad dividida E Marcelo Percia perciam@arnet.com.ar I. (entusiasmo sin existencia). l libro de Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi se publica en 1883.1 Desde entonces, los mentirosos tienen miedo de que les crezca la nariz. El texto se desarrolla en la Toscana rural y urbana de fines del siglo XIX. Pinocho antes de ser Pinocho (un muñeco que quiere ser niño) es sensibilidad que habla en un tronco de madera, excitación alborotada en una materia fibrosa, corteza que siente cosquillas, vocecita que protesta. Recinto difuso de una agitación en la que se mezclan fuentes, impulsos, sensaciones. Pinocho antes de Pinocho es entusiasmo de ser sin existencia. Geppetto antes del padre de Pinocho es un hombre que quiere ganarse la vida con una marioneta. II. (vida entre las cosas). “Había un vez un pedazo de madera. No era una madera de lujo, sino un simple pedazo de leña de esos palos que en invierno se meten en las estufas y chimeneas para encender el fuego y caldear las habitaciones. No recuerdo cómo ocurrió, pero es el caso que, un día, ese trozo de madera llegó al taller de un viejo carpintero cuyo nombre era maestro Antonio, aunque todos lo llamaban maestro Cereza, a causa de la punta de su nariz, que estaba siempre brillante y roja como una cereza madura”. El carpintero Cereza proyecta hacer la pata de una mesa con un palo que encuentra en su taller, cuando, de pronto, percibe espantado que esa madera llora y ríe como un niño. En ese momento, llega Geppetto necesitado de un leño pequeño. Tuvo la idea de fabricar un muñeco que baile, maneje la espada y de saltos, para ganarse el pan y una copa de vino exhibiéndolo por el mundo. Cereza regala ese palo a Geppetto. Un pedazo de madera que habla y ríe es el fantasma de la vida entre las cosas. Insinuación que desbarata la continuidad plana de lo previsible. Trastorno de las certidumbres. La reacción humana de un objeto inanimado sugiere una protesta o el inicio de una revuelta. Algo así es el deseo: desarreglo que clama formas que anuncian otro mundo. Desarreglo: un más allá de las reglas que ordenan cada cosa en un lugar y un lugar para cada cosa. Desquicio de las correspondencias. Un más allá de lo reglado que no es exceso, sino intensidad. Exceso, desafío del límite, batalla imposible contra la muerte. Intensidad, potencia de una sensibilidad que baila. PRAXIS AT ACOMPAÑAMIENTO TERAPEUTICO - PSICOPATOLOGÍAS Y PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES - NIÑOS, ADOLESCENTE Y ADULTOS - SUPERVISIÓN DE CASOS Y ATs. EXTERNOS - ATENDEMOS PAMI Y TODAS LAS OBRAS SOCIALES DEL ESTADO O PRIVADAS 4371-3425 / 4373-1778 / 15-5511-2018 atpraxis@yahoo.com.ar URUGUAY 485 4ºA Coordinación Gral. Augusto Allemand . Psicólogo Social Conversaciones desde la Micropolítica Expositores María Luara Mendez Raúl Zibechi Viernes 14 de Agosto del 2009 Estudio UNO Bonpland 1684 1° Timbre conversaciones@imagencristal.com.ar grupo@imagencristal.com.ar Bono contribución $ 10.- Cel 15-5120-4256 Clamor de formas: llamado que no es demanda de algo ni reclamo por lo esperado, sino invitación a un modo de ser todavía sin existencia. Anuncio de otro mundo: incitación al por venir. Porvenir no como futuro sino como tentación de lo otro. III. (nombre ajeno). “Lo llamaré Pinocho, se dijo. Este nombre le traerá suerte. Conocí una familia entera de Pinochos: Pinocho el padre, Pinocha la madre, y Pinochos los hijos. Y a todos les fue muy bien. El más rico pedía limosna”. Primero le da un nombre (el vocablo proviene del toscano, pinocchio, que significa piñón, algo de muy poco valor), después imagina sus rasgos, talla la madera. El cincelado de una existencia es restricción, corte, separación. Rajadura que desune lo que vive conectado. La suerte del muñeco queda enlazada a esta evocación de Geppetto: los integrantes de una familia de Pinochos a los que les fue bien, el más rico pedía limosna. Dicta su destino, inspira un modo de vivir: mendigar, tender la mano para tentar la caridad. Pinocho transporta ese impulso entredicho: vagabundear sin oficio para ganarse el pan. La intención de la limosna está escondida en su nombre. Nace pendiente de una donación. Tiene que postularse para recibir lo que no tiene. ¿Qué significa portar un nombre? ¿Llevar sobre sí la máscara de otro? El deseo de Geppetto anida en su nombre como misterio. En cada bautismo se celebra un pacto secreto. Un trato que se dice informulado. Silencio que espera en su cuerpo de madera. Inscripción de lo todavía no acontecido. Ese nombre lo empuja a un compromiso difuso. Lo que llega como ofrecimiento (te llamarás Pinocho) es, también, secuestro de zonas de libertad. Recibir ese nombre lo vuelve deudor. En los nombres se dicen muchas vidas. El nombre es llave que abre o cierra un porvenir. No se confunde el nombre con el yo. El yo es habitado por el nombre. El yo construye una coincidencia con esa extrañeza que lo llama. IV. (sublevación) “Cuando hubo elegido el nombre de su muñeco empezó a trabajar de prisa y le hizo enseguida el pelo, después la frente, luego los ojos. Una vez hechos los ojos, figúrense su asombro cuando advirtió que se movían y lo miraban fijamente. Geppetto, sintiéndose observado por aquellos ojos de madera, se lo tomó casi a mal y dijo, en tono quejoso: –Ojazos de madera, ¿por qué me miran? Nadie contestó. Entonces, después de los ojos, le hizo la nariz; pero ésta, tan pronto estuvo hecha, empezó a crecer y creció y en pocos minutos era un narizón que no acababa nunca. El pobre Geppetto se cansaba de cortarla; cuanto más la cortaba y achicaba, más larga se hacía aquella nariz impertinente. Después de la nariz le hizo la boca. Aún no había acabado de hacerla cuando ya empezaba a reírse y a burlarse de él. -¡Deja de reír! -dijo Geppetto, irritado; pero fue como hablar con la pared. -¡Te repito que dejes de reír! -gritó con voz amenazadora. Entonces la boca dejó de reír, pero le sacó toda la lengua”. Pinocho antes de Pinocho es un tronco de madera que habla sin tener una lengua materna. Sin ser suscitado por el acento, el ritmo, la entonación de una madre. Sin ser albergado por su voz que abraza, alimen- Sigmund Freud, Jacques Lacan e Ignacio Lewkowicz Aportes a la Psicología Social Grupos de estudio y pensamiento alefur@arnet.com.ar 4862-6733 Alicia Le Fur Mat. INACYM CF 692 * asistencia psicológica grupal * entrevistas de orientación * talleres expresivos: trabajo corporal, yoga, letras de canciones, teatro, salsa, dibujo y pintura * taller sobre HIV * taller de la memoria * taller de autoestima en crisis social • área docencia: cursos - seminarios Curso: Coordinación grupal Informes e inscripción C. GARDEL 3185, 2º E (Corrientes y Anchorena- Abasto) 4862-0944 / 4865-0923 lu a vi de 16 a 20 hs. elbancadero@hotmail.com No sabemos ni un cienmillonésimo de nada. Thomas Alva Edison Curso: Coordinación grupal malograda ta, hace dormir. Incluso sin ser envuelto por su silencio que sostiene sin decir nada. Pinocho antes de Pinocho es un decir en el que hablan infinitos niños. O, dicho de otro modo, el niño infinito, si recordamos que la historia de Collodi es también el relato de la invención del niño como estado de subjetividad. El mundo es un curso de enunciados posibles. Esos flujos que hablan encarnan en una voz. No importa tanto quien habla como el hecho de que los enunciados advienen sentimientos en una voz. Que la voz tenga la forma de un cuerpo, aunque sea el de un muñeco de madera, ofrece calma a la tormenta de sentido que nos interpela en todas partes. La nariz impertinente quizá apunta a una idea de niñez como desmesura, como indiscreción moral. El recato de esa saliencia que se ostenta en plena cara, es intento de contención de una otredad que, el viejo carpintero, desconoce. La nariz de Pinocho antes de significar mentiras es osadía del deseo. Audacia de su tender hacia. Rechazo de la timidez. La timidez es goce replegado. Deseo de actuar malogrado. Sensualidad de la inacción, del escondite, del retaceo. Geppetto proyecta su voluntad, desde el principio, en esa contextura que está creando sin percibir del todo que esa existencia tiene vida más allá de su arte. Pinocho es, desde el comienzo, sublevación. Imaginado como títere actúa por su cuenta: tiene ojos que miran sin el consentimiento de su creador; es ingenioso, hace bromas, ríe, saca la lengua, se fuga, provoca alborotos. Y, sin embargo, cuanto más se aleja del control de su padre más se aproxima al plan de Geppetto. Tal vez la existencia humana sea el proyecto fracasado de una marioneta perfecta. 2 V. (invención del niño) Muchos dibujantes imaginan a Pinocho. Enrico Mazzanti, ilustrador de la primera edición en forma de libro, presenta al muñeco de madera de pie, con las manos apoyadas en la cintura. La cabeza cubierta por un sombrero con forma de hongo, un traje de época con un pantalón que le llega hasta las rodillas y una nariz exagerada en un rostro serio que tiene rasgos adultos. En la imaginación de Mazzanti, Pinocho no tiene semblante de niño. No lo dibuja con una mirada de bondadosa docilidad en un rostro que irradia dulzura. Lo representa con cierta malicia. Tal vez la insinuación deseante, en un niño, sea sospechosa de perversidad, de enfermedad de los instintos, de desafío a la autoridad. Philippe Aries advierte que la infancia, tal como se la entiende hoy, es una invención que tiene unos trescientos años. Percibe que, antes de la Revolución Francesa, las criaturas pequeñas eran representadas como adultos chiquitos, defectuosos, inacabados. En pinturas de Velásquez (1599-1660) se percibe algo de la representación social de la infancia en otros tiempos. En el retrato de la Infanta Margarita Teresa o en Las Meninas, los niños aparecen como miniaturas deformes o mayores disminuidos. No existe vestuario infantil. La ropa de grande en cuerpos pequeños evoca una especie de enanismo. La historia de Collodi testimonia la irrupción del niño como ser diferente al adulto en un momento en el que el amor en las relaciones familiares se transforma en asunto relevante. El niño del psicoanálisis como objeto del narcisismo de los padres aparece dos décadas después. Freud conjetura que la experiencia de la infancia es formativa de subjetividad y productora de destino. Las criaturas pequeñas se vuelven objetos de amor y, enseguida, sujetos de deseo.3 VI. (dar vida) La gestación de Pinocho suele relacionarse con la idea del Golem. LIBROS Viajera Editorial Colección Descubrir Golem es una palabra hebrea que significa embrión, vida inacabada, forma sin perfección, cuerpo sin alma. Dicen que el sabio cabalista Judá León (1525-1609), entonces rabino de Praga, para proteger a los judíos de persecuciones y matanzas, crea una figura humana hecha de arcilla, a la que da vida al colocar en su boca un rollo de papel con las letras del nombre de Dios. Sobre el destino de la criatura hay versiones. Una afirma que la marioneta, sublevada, destruye a su creador. Otra sostiene que esa forma solitaria se suicida. Otra explica que fuera de control, León la destruye: borrando la primera letra del nombre impreso en su frente, Emet (que significa verdad, rasgo único), quedando Met, muerto. Otra asegura que el autómata todavía vive (cuentan que defendió la sinagoga de Praga durante la ocupación nazi). En la novela de Meyrink, el Golem aparecía cada treinta y tres años en la ventana de un cuarto circular inaccesible que no tenía puertas en el ghetto de Praga. Para el misticismo judío la vida habita en las palabras. Nombrar es crear existencia. Dar nombre a la cosa es labrar su consistencia y su conocimiento. Cada uno es el nombre que lleva. Cuando se borra el nombre, la persona desaparece. El secreto del universo está guardado en el Nombre de Dios o en los infinitos nombres de una Existencia cuyo nombre único es inaccesible. Los cabalistas intentan conocer a Dios a través de sus nombres. Pero, ¿cómo poseer su Nombre si no hay palabra para una presencia absoluta e infinita? Algo de esto dice Borges en su poema El Golem que comienza así: “Si (como afirma el griego en el Cratilo) / el nombre es arquetipo de la cosa / en las letras de ‘rosa’ está la rosa / y todo el Nilo en la palabra ‘Nilo’. / Y, hecho de consonantes y vocales, / habrá un terrible Nombre, que la esencia / cifre de Dios y que la Omnipotencia / guarde en letras y sílabas cabales”. Borges pone del lado de la cábala un pasaje del Cratilo de Platón. Aunque en ese diálogo, el griego desarrolla dos ideas enfrentadas: una (Cratilo) dice que las palabras representan a las cosas en una relación de contigüidad natural; la otra (Hermógenes) afirma que son arbitrariedades acordadas por la voluntad humana. Borges retiene la primera tesis que sostiene que la palabra es reflejo sonoro de lo nombrado, sustituto perfecto y exacto de la cosa, y que el mundo de los nombres es el mundo de las existencias reales. Ante la pregunta de Sócrates “¿Qué poder tienen para nosotros los nombres?, Cratilo, que afirma la existencia de una relación natural entre las cosas y los nombres, responde “quien sabe los nombres sabe las cosas”. Entonces, Sócrates lleva el razonamiento hasta el absurdo: si las palabras fuesen el reflejo exacto de los objetos, no habría diferencia entre palabras y objetos. Tal sería la semejanza entre nombres y cosas que todo parecería doble. Y no habría modo de discernir, entre las dos existencias, cuál sería el nombre y cuál sería la cosa. En el prólogo que Borges escribe para la edición en Buenos Aires de El Golem, la novela de Gustav Meyrimk, recuerda: “Los discípulos de Paracelso acometieron la creación de un homúnculo por obra de la alquimia; los cabalistas, por obra del secreto nombre de Dios, pronunciado con sabia lentitud sobre una figura de barro. Ese hijo de una palabra recibió el apodo de Golem, que vale por el polvo, que es la materia de que Adán fue creado”. 4 Borges recuerda allí que Paracelso, para la misma época, imagina el prodigio mayor de la alquimia: la creación artificial de vida humana. Supone que si se fermenta esperma, nace un hombre pequeño al que llama el homonculus. 5 Clin caja de Aníbal Ilguisonis Un lector, devenido máquina de registrar, pero aun más, máquina poética –ya que su registro tiene que ver con la lengua y la generación de un ritmo– no dejará de re-crear diálogos, momentos y hasta géneros literarios, para arrojar su visión, con sonido metálico y gusto ácido: una combinación corrosiva de palabras que van contando cómo el dinero nos atraviesa y nos define, cómo nos sumerge en un despiadado sistema binario, donde sólo tenemos la fantasía de las múltiples opciones, y en el que estamos adentro, o afuera. Estuche Negro de Ricardo Czikk Con un estilo que en sí mismo tienta los extremos –un gusto barroco que de pronto se concreta y se hace plano nítido, sin revés–, que encara tanto un relato como un poema que reinventa palabras, este libro se abre para intentar otro camino, ése plagado de preguntas y descubrimientos. Con intensidad, se aventura a ir de la luz a la sombra, y de vuelta, porque una y otra se llaman, se requieren. Ir, de la contradicción a la paradoja, y aprender a permanecer en la tierra de lo incierto, de la poesía. Como una miniatura que sin embargo puede desgajarse infinitamente; como una nuez, reino de Hamlet, que es capaz de contener el universo. En definitiva, como un libro que sólo cerramos para volver abrir. Malapalabra de Cecilia Maugeri La “malapalabra” no es una, son todas las palabras. Es la “bolsa de gatos” de la lengua, que incluye todo lo que decimos, sentimos, pensamos (todo lo que somos). Cecilia Maugeri nos da un hilo fuerte y brillante, hecho de letras que laten, fluyen, (nos) llevan. Estos poemas persiguen, a través de la indagación íntima, del replanteo radical del ser y el hacer, de la dolorosa comprobación de que vivir y decir son muy diferentes, la leve esperanza de que la palabra poética sea capaz de mutar, y entonces adquiera sentido. Seguro, dulce, sorpresivo, el ritmo de cada poema se impone, como oleadas variadas y constantes que van envolviendo, que atraen hacia el fondo (el fondo de sí, de todo). La cajita de Pandora de Virginia Janza Pandora, Proserpina, Galatea; Prometeo, Hades, Hermes: máscaras que se prueban, a sabiendas o no, y que nos hacen repetir, trágicamente, historias aprendidas, arquetípicas. ¿Cómo escapar? ¿Cómo seguir buscando? ¿Cómo saber qué es lo real, o lo propio? “-Ay, si sólo pudiera hallar un lugar nuevo/nunca antes explorado…-/Conformaba a los insectos/de sangre roja, anticuada/(y Rilke aconsejando/empezar desde adentro).” Este libro-viaje entrelaza lo más íntimo con lo social, lo pequeño con lo enorme, la búsqueda original en la lengua cotidiana con lugares revisados de la literatura clásica, y así logra una voz precisa y potente, profunda y prístina, que se atreve y a la vez se esperanza en intentar lo imposible, lo propio de la poesía, decir lo que no se puede, contar, otra vez, la travesía del amor. Karina Macció Sobre Viajera Editorial Viajera se enamora de la literatura con una atrevida voz propia y una manera original de ver el mundo. Viajera sale en busca de talentos nuevos con el desafío de que encuentren sus ávidos lectores. Contactos y pedidos: pedidos@viajeraeditorial.com.ar La violencia es el miedo a los ideales de los demás. Mahatma Gandhi Campo Grupal / 11 Pinocho, la fuga malograda En el relato de Collodi no se presentan así las cosas. No se trata de cabalistas ni alquimistas, tampoco de una experiencia científica, sino de la vida accidental que irrumpe entre los gestos cotidianos de dos hombres sencillos. El carpintero Cereza quiere hacer la pata de una mesa y el viejo Geppetto modelar una marioneta de madera con la que ganarse la vida en las tabernas. La historia de Pinocho no cuenta, otra vez, el anhelo del hombre de conocer el secreto de Dios o de descifrar los enigmas del universo. Narra otro asunto: la tensión insuperable entre una existencia tediosa y el deseo de otra cosa. Deseo que no goza tanto por su vocación transgresiva como por su pasión por del juego, el movimiento, la fantasía. VII. (desobediencia) Pinocho es la historia de un tender hacia. El deseo es el movimiento de un tender. Un tender sin algo hacia qué. Un tender que tiende sin meta, dirección, paradero. El deseo no muerde, sin embargo, en cualquier cosa. ¿Algo atrae al deseo o su tender envuelve de un atractivo a la cosa?6 Pero ¿qué del deseo se relata en Pinocho? Esa materia fibrosa desprendida de un árbol no espera milenarias transformaciones ni podredumbres liberadoras de otras existencias mudas. Pinocho antes de Pinocho es un leño que desea. Expresa el ansia de escapar a la eterna espera de nada. Avidez de tender más allá de su nadería de madera. Pinocho antes de Pinocho es proyecto de fuga. La historia de Collodi es, también, la del deseo travesura. Pinocho es inquieto y revoltoso, inventa juegos que molestan a las personas mayores. Pero sus travesuras no importan como anécdotas de un pícaro, sino como travesías desencadenadas, trayectorias que dejan trazos, puntos de sus incesantes despedidas. Una cita: “Apenas acabó con las manos, Geppetto sintió que le quitaban la peluca. Se volvió y, ¿qué vieron sus ojos? Su peluca amarilla en manos del muñeco. – Pinocho... ¡Devuélveme ahora mismo mi peluca! Y Pinocho, en vez de devolvérsela, se la puso en su propia cabeza, quedándose medio ahogado debajo. Ante aquella manera de ser insolente y burlona, Geppetto se puso tan triste y melancólico como no había estado en su vida. Y, volviéndose a Pinocho, le dijo: – ¡Hijo pícaro! ¡Todavía estás a medio hacer y ya empiezas a faltarle el respeto a tu padre! ¡Eso está muy mal! Y se secó una lágrima. Sólo quedaban por hacer las piernas y los pies. Cuando Geppetto hubo acabado de hacerle los pies, recibió un puntapié en la punta de la nariz. – ¡Me lo merezco!– se dijo para sí–. Debía haberlo pensado antes. ¡Ahora ya es tarde! Tomó después el muñeco bajo el brazo y lo posó en tierra, sobre el pavimento de la estancia, para hacerlo andar. Pinocho tenía las piernas torpes y no sabía moverse, y Geppetto lo llevaba de la mano para enseñarle a poner un pie detrás del otro. Muy pronto, Pinocho empezó a andar solo y a correr por la habitación, hasta que, cruzando la puerta de la casa, saltó a la calle y se dio a la fuga”. La historia de Collodi es, todavía, la del deseo que desobedece. El castigo por esa desobediencia y el arrepentimiento que no consigue doblegar al deseo que renace, cada vez, más desobediente. La gesta de una sublevación que, no obstante, obedece insurrecta. Pinocho desatiende a quienes dicen qué camino seguir para ser bueno. Cada tanto, en medio de la adversidad, parece arrepentirse, pero nunca “se da por vencido”. Atraviesa obstinado cada desventura con la esperanza de recomponer su destino. No es el muñeco del acatamiento que renuncia a su deseo. El discurso de la obediencia, entre otras cosas, es el de la conveniencia. Una convención de conductas que espera recompensa. Obedecer es Saludamos en este nuevo aniversario la continuidad de un espacio crítico, pluralista y creativo al servicio de las prácticas grupales. Carlos R. Martínez - Director www.confluenciaps.com Campo Grupal / 12 portarse bien, coincidir con la expectativa de la autoridad. Algo así como portar (llevar sobre sí) las insignias de una moral. Hacerse portador de los emblemas de comportamiento requeridos por una cultura. También obedecer es, para Pinocho, aplazar los impulsos de estar a gusto o hacer lo que tiene ganas o disuadir su curiosidad. Pinocho desobedece porque sí o porque espera una gratificación inmediata. ¿Su desobediencia es la impaciencia del deseo? Es prisa que no quiere esperar. No ansiedad enfermiza de un insatisfecho, sino excitación que tiende. Que provoca lo que acontece a partir de su tender. A Pinocho las aventuras le vienen como llamado de un deseo. El antagonismo de Pinocho cuestiona el consenso moral de la época (ir a la escuela o aprender un oficio). El deseo de Pinocho excede ese patrón de conducta. Por momentos, su desobediencia es crítica cultural. No quiere trabajar ni estudiar, pero está habitado por sentimientos nobles, solidarios, cariñosos. Al final, su antagonismo es corregido. Una cosa es la desobediencia como disputa con la autoridad, desafío que pone en cuestión el poder del otro; y otra cosa es la desobediencia como curso que se abre tras la insistencia del deseo. En el segundo caso, está en juego el poder del deseo. La historia de un deseo que habla más allá y más acá de un cuerpo. En Pinocho se relata el secreto del disciplinamiento del cuerpo. ¿Para tener un cuerpo necesita gobernar sus impulsos? Antes de ser carne, piel, huesos, es un pedazo de madera, una sensibilidad alocada. Una voz sin boca, sin ojos, sin experiencia. Una sin existencia, en la que la preposición (sin) expresa, más que una falta o carencia, un entramado de subjetividad anterior a su existencia. VIII. (insurrecto) Pinocho no practica el autoengaño, no dice querer algo que no quiere. Ni consigue embaucar a otros con sus mentiras. Cuando, por momentos, se propone ir a la escuela para progresar en la vida y cuidar de Geppetto es sincero. Pinocho es proyectado como un pícaro, aunque no cumple todas las condiciones del género picaresco que tan bien describe, entre nosotros, Horacio González (1992). No es un héroe que abusa de la retórica del pretexto para ocultar lo que quiere o justificar lo que acaba de hacer disfrazándolo de otra cosa. No esconde los motivos de sus actos. Ni es descubierto por sorpresa haciendo lo indebido. Ni practica la hipocresía moral. Pinocho expresa lo que el fingimiento social amonesta o prohíbe: el entusiasmo por el desvío. Pero, tampoco el entusiasmo de Pinocho debe confundirse con un hedonismo que calcula placeres convenientes o consume excitaciones inmediatas. Pinocho declara de entrada su rechazo por la moral del sacrificio personal como camino para ser un niño bueno, aunque no descarta, para alcanzar lo que más quiere, cada tanto, la posibilidad de algún sacrificio. Al cabo, el relato de Collodi dice más de lo que tal vez quiere decir. Aún cuando parece confinar los actos de Pinocho a los de un pícaro, la marioneta actúa como un sujeto insurrecto. IX. (dolencias) El muñeco de madera se niega a seguir el destino de todos los niños que son obligados a ir a la escuela: No quiere estudiar: se divierte corriendo mariposas o destruyendo nidos de pájaros. Tampoco desea trabajar: de los oficios del mundo sólo le agrada comer, beber, dormir, divertirse. Vagabundear de la mañana a la noche. Cuando Pinocho llega al Pueblo de las Abejas Industriosas, advierte las calles repletas de personas laboriosas. Un sitio en el que todos trabajan concentrados en su actividad. Una comarca en la que, como dice Collodi, “ni buscándolo con lupa se podía encontrar un holgazán o un vagabundo”. Un pueblo armónico de vidas sacrificadas. Cada habitante lleva una carga pesada. Criaturas resignadas que andan cansadas, sudorosas, jadeantes, por el esfuerzo de todos los días. Pinocho exclama ante ese panorama impresionante: “¡Está claro! ...¡Este pueblo no es para mí! Yo no he nacido para trabajar”. El grillo que habla predice que si se niega ir a la escuela, terminará mal. En otro momento, Pinocho confiesa a su cariñosa Hada que no quiere trabajar porque se fatiga. A lo que su querida madrina responde: “Hijo mío los que dicen eso acaban siempre en la cárcel o en el hospital. El hombre, para que lo sepas, nazca rico o pobre, está obligado a hacer algo en este mundo, a ocuparse en algo, a trabajar. ¡Ay de quien se deje atrapar por el ocio! El ocio es una enfermedad feísima y hay que curarla en seguida, desde pequeñitos; si no, de mayores no se cura nunca”. 7 En muchos pasajes de sus aventuras, Pinocho siente hambre. Son circunstancias en las que se encuentra solo, desprotegido, desamparado. En un momento exclama: “¡Ay, qué enfermedad más mala es el hambre!”. De las dolencias de la vida, Pinocho reconoce en primer lugar las del hambre y las del frío. Las necesidades de comer y abrigarse como padecimientos de las criaturas vivas. También sufre cuando extraña a su padre o cuando algo malo sucede a quienes ama. Pero no teme el mal del ocio. El ocio le acontece como ímpetu de su alegría, de su curiosidad, de su disposición a jugar. Pinocho es un apasionado. Potencia de desear que no conoce el tedio, el hastío, el aburrimiento. Collodi desliza, a lo largo de los episodios, lecciones morales, moralejas sobre el buen comportamiento, la humildad, la generosidad, la dignidad de tener la ropa limpia, los beneficios de una vida austera, las tristes pero dignas privaciones de la pobreza, la nefasta seducción de las malas compañías. Las maldades de Pinocho son siempre provisorias, circunstancias que proyecta reparar; o distracciones del deseo que no calcula consecuencias; o incidentes en los que padece injusticias. A su manera, tiene convicciones, dice en un momento en el que, obligado a hacer de perro en un gallinero, ayuda a atrapar a unos ladrones: “Porque hay que saber que yo soy un muñeco que tendrá todos los defectos del mundo, pero nunca he tenido el de ser largo de uñas ni cómplice de la gente deshonesta”. Tras cada travesura, Pinocho promete que será un niño bueno, que irá a la escuela, que estudiará mucho, que se destacará entre los que más saben. O también que aprenderá un oficio y será un apoyo y consuelo en la vejez de su padre. X. (el ocio es una enfermedad feísima) Collodi presenta una idea negativa del ocio. Como si fuera una experiencia de despilfarro malsano, la enfermedad de los holgazanes. ¿Pero qué es el ocio para Pinocho? Entre la maldición divina que dice ganarás el pan con el sudor de tu frente y il dolce far niente, Pinocho cada vez será tentado por su deseo. Estar ocioso no es para él estar sin hacer nada. El ocio no es sólo eso que hace cuando no trabaja, estudia o realiza una ocupación obligada para complacer a las morales que lo asedian. Sus estados ociosos no se definen tanto por representar su tendencia hacia el descanso, el entretenimiento, la diversión, como por expresar su deseo de hacer lo que más quiere. Pinocho es ocioso cada vez que sigue el llamado de su entusiasmo. La palabra ocio, en el muñeco de madera, hace serie con los términos: tiempo para sí, deseo, juego. Pinocho objeta la moral del trabajo que instruye que cada uno debe estar ocupado la mayor parte del tiempo, y que puede descansar, alimentarse y distraerse sólo para reponer fuerzas perdidas. Para la marioneta insurrecta, ocio significa fiesta del deseo. Aristóteles sugiere en Ética a Nicómaco que vivimos para alcanzar el ocio. Pero, para el griego, el ocio supone tanto un saber como el secreto de una productividad. En su lengua la palabra skholé puede significar vagar, tiempo libre, descanso, vacación, ocio, paz, tranquilidad, estudio, escuela, tregua, lentitud, pereza, inactividad. Mientras el mismo término con el prefijo de la negación askholé, suele significar ocupación, trabajo, tener algo que hacer o estado de servidumbre. Entre los romanos, el ocio deja de ser el fin de toda actividad para pasar a ser un medio de descanso y distracción para retomar el trabajo. Así piensan la función de los estadios, teatros, circos, como espacios de recreo para que un sector del pueblo se recupere del desgaste laboral. El derecho al ocio durante muchos siglos formó parte de la lucha entre clases sociales. La fiesta del deseo requiere de un excedente. Marx piensa que la alienación, entre otras cosas, es sustracción de la posibilidad de ocio a los trabajadores. La liberación de la humanidad requiere tiempo liberado de la necesidad de trabajar. Paul Lafargue nacido en Cuba, descendiente de esclavos negros y de colonos españoles, escribe, hacia 1880 en Francia, El derecho a la pereza, un texto contemporáneo al relato de Collodi. Un manifiesto escandaloso lleno de ironía y humor, que propone disfrutar de la vida siguiendo ideas de los Manuscritos del 44 que redactara el padre de su esposa Laura Marx. Lafargue piensa que urge liberarse del trabajo para alcanzar un mundo de placer. Recuerda que Dios enseña a sus criaturas el ideal de la pereza “Después de seis días de trabajo se entregó al reposo por toda la eternidad” Imagina un futuro en el que las máquinas realizarán los trabajos esclavizantes que hasta el momento pesaban sobre hombres y mujeres de la tierra. Y que entonces “la clase obrera se alzará en su fuerza terrible para reclamar, no ya los derechos del hombre, que son simplemente los derechos de la explotación capitalista, ni para reclamar el derecho al trabajo, que no es más que el derecho a la miseria; sino para forjar una ley de hierro que prohibiera a todo hombre trabajar más de tres horas diarias.”. Se ha dicho que Lafargue retoma ideas de Rabeláis, Tomás Moro, Fournier. Al principio de su libro presenta esta cita de Lessing “Seamos perezosos en todo, excepto en amar y en beber, excepto en ser perezosos”. XI. (deseo de desvío) Las aventuras de Pinocho no representan la renuncia o el abandono de lo prometido sino el desvío. La dilación como interferencia del mundo, de la fantasía, del amor, la ambición. También el desvío como perplejidad de una existencia apasionada. O la curiosidad como fiebre de un ir hacia que se realiza como deseo de vivir. O la obstinación que enfrenta peligros e insiste en continuar en medio de la adversidad. Pinocho construye, como dice Collodi, castillos en el aire. Vive entregado a los sueños. Entre andar sobre el piso firme y despegar sus pies de la tierra, elige esto último. Prefiere equivocarse yendo tras de su deseo antes que vivir sin sobresaltos siguiendo consejos seguros. Imagina que es posible en el Campo de los Milagros sembrar monedas para que germinen y No hay árbol que el viento no haya sacudido. Proverbio hindú florezcan fortunas incalculables. Pinocho no desea algo prohibido. No siente atracción por lo prohibido, la prohibición no enciende su deseo. Prescinde de ese poderoso estimulante. El movimiento de su tender no lo necesita. A lo sumo lo prohibido es la materia con la que se amonesta o se arrepiente, sin que por ello se debilite la potencia de sus desvíos que renacen. Pinocho, a veces, imagina la convivencia de objetivos opuestos, o aplaza una cosa por otra que le gusta más o, simplemente, rechaza lo que no quiere. Pero, jugar, divertirse, hacer travesuras, no son las metas que su deseo persigue, sino modos empecinados de un tender sin algo hacia qué. Cuando se dice que Pinocho es un practicante del desvío se quiere dar a entender que su deseo no sólo no tiene metas sino que es desvío que no cesa. No es un exigente insatisfecho con todo lo que encuentra, sino un ocurrente que siempre siente ganas de aventurarse hacia lo otro. XII. (héroe) Pinocho está hecho de buena madera. Una materia digna, dura y resistente. A pesar de tener miedo es valiente. También cariñoso, crédulo, alegre. Realiza actos heroicos por amistad o arriesga su vida para auxiliar a su padre, o incluso se compadece de sus perseguidores cuando estos de encuentran en peligro de morir. Nunca se da por vencido, tiene un sentido de la libertad que otros muñecos desconocen. En cada una de las situaciones adversas actúa con dignidad. Una especie de sensibilidad que trata de cuidar la vida del otro. Cuando Pinocho llega por primera vez a la escuela, padece la crueldad de los chicos que lo rechazan por ser un muñeco. Pinocho tolera todas las agresiones (“hubo quien quiso atarle unos hilos a los pies y a las manos, para hacerlo bailar”), hasta que se le acaba la paciencia. En ese momento, declara con energía y tranquilidad que, así como él respeta a los demás, tiene derecho de ser respetado. Pero, su pedido sólo será escuchado después de una breve, pero contundente batalla (dominada a codazos y patadas de su dura madera). Recién entonces Pinocho logra la estima y la simpatía de todos. XIII. (el mal de la nariz) La hermosa niña de cabellos azules (que era hada) salva a Pinocho de morir colgado del cuello en un árbol del bosque, por seguir arrebatos de su corazón imprudente. Tras ser visto por tres médicos, Pinocho queda al cuidado de la cariñosa Hada que le ofrece, con infinita ternura, medicinas que el convaleciente se niega a tomar envuelto en llanto, quejas, molestias caprichosas, excusas. Pinocho que ya tiene una nariz larga recién entonces padece el mal de la nariz que le crece tras cada mentira que dice ante el Hada. “Su nariz había crecido tanto que no pasaba por la puerta”. No se trata tanto de que Pinocho abuse de la insinceridad ni, como se dice, que las mentiras tengan patas cortas. Ocurre otra cosa: Pinocho no puede ocultar lo que calla o esconder lo que niega. El mal de la nariz no le permite el disfraz. O dicho de otro modo, la nariz le crece no tanto porque miente sino porque no es un niño de verdad. No hay humanidad sin mentira. Por otra parte, sólo es sincero aquel que teniendo la opción de engañar decide decir la verdad. En otro episodio, Pinocho es acusado de haber herido a un chico. Algo que no hizo y que hubiera querido evitar. Por suerte, el golpe no fue grave. Pinocho recibe la buena noticia haciéndose pasar por otro. Un campesino le explica que el responsable es un tal Pinocho, un indeseable social. A lo que el muñeco responde que son calumnias. Explica que conoce a esa persona y que le parece “un gran chico, lleno de ganas de estudiar, obediente, cariñoso con su padre y su familia…”. En ese momento, comienza a alargársele la nariz. Entonces, asustado, desmiente sus palabras. Traiciona algo que de verdad cree para decir otra cosa que se le impone como verdad sobre sí mismo. El mal de la nariz, por segunda vez, hace que Pinocho no puede participar de la duplicidad de la verdad, circunstancia que lo excluye de la condición humana. “No haga caso, buen hombre, de todo lo que le he dicho; conozco perfectamente a Pinocho y puedo asegurarle también que es realmente un niño desobediente y un haragán, y que, en vez de ir a la escuela, se va con sus camaradas a hacer travesuras”. No todas sus mentiras, sin embargo, tienen las mismas consecuencias. Hacia el final, cuando miente por amor no sufre el mal de la nariz. Cuando renuncia a comprarse un traje nuevo por ayudar a su querida Hada, oculta la verdad a Geppetto. “Cuando Pinocho regresó a casa, su padre le preguntó: -¿Y el traje nuevo? -No pude encontrar uno que me sentara bien. ¡Paciencia!... Lo compraré en otra ocasión”. 8 XIV. (potencia utópica de la ingenuidad) Pinocho es estafado una y otra vez por la Zorra y el Gato, quienes le prometen que puede enriquecerse sin esfuerzo. Cree en ellos a pesar de muchas advertencias e indicios de estafa. O es burlado por compañeros que envidian sus logros escolares. Pinocho es ingenuo porque desea. Como los amantes que niegan el abandono, el desamor, la crueldad, porque a pesar de todo desean creer en ese amor. Lo pueden persuadir de que el dinero se puede sembrar y recoger en un campo fértil, igual que si fueran porotos o zapallos, no tanto por la habilidad embaucadora de sus verdugos, sino porque le prometen justo lo que busca. La ingenuidad de Pinocho es potencia que desea. Cada una de sus desobediencias deriva en una aventura de deseo. Es cierto, al final, todo termina en circunstancias desgraciadas o experiencias de desilusión. Pero en cada ocasión, el muñeco enfrenta las consecuencias con ingenio y valor. Su deseo es infatigable. Como cuando atrapado en el vientre del monstruo marino insiste, a pesar de su temor, ante su amigo el Atún resignado a morir, en que debe haber una forma de huir y que la encontrará. XV. (amistad deseosa de jugar) En uno de los capítulos finales, Pinocho regresa a la casa del Hada que siempre lo perdona. Promete que será bueno y que, esta vez, no dejará de estudiar. Así, Pinocho se convierte en el mejor alumno de la escuela. Su comportamiento, por fin, es satisfactorio. Entonces, la bondadosa Hada le anuncia que dejará de ser un muñeco de madera para transformarse en un muchacho de carne y hueso. Se organiza un gran desayuno (doscientas tazas de café con leche y cuatrocientos panes con manteca) en la casa del Hada para festejar el acontecimiento. Sin embargo, otro desvío suspende la fiesta. Pinocho busca hasta al cansancio a Mecha, el chico más perezoso y travieso de la escuela, a quien quiere mucho. Y, al final, en vez de convertirse en un niño, parte a escondidas con su amigo hacia el País de los Juguetes. ¿Qué es el País de los Juguetes? El sitio más seductor del mundo. Un lugar utópico para los niños. Un paraíso en el que todos viven alegres. Un estado ideal en el que cada uno juega y se divierta desde la mañana a la noche. Una comunidad de felicidad en la que los chicos no tienen obligaciones ni sufrimientos: “Allí no hay escuelas, ni maestros, allí no hay libros. En ese bendito país no se estudia nunca. El jueves no se va a la escuela; y las semanas se componen de seis jueves y un domingo. Figúrate que las vacaciones de verano empiezan el primero de enero y acaban en diciembre. ¡Al fin encontré un país que me gusta realmente! ¡Así deberían ser todas las naciones civiliza- Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla. Proverbio ruso das!...”. Un maravilloso pueblo sólo habitado por niños de entre ocho y catorce años. Una atmósfera de algarabía en las calles. Bandas de chicos por todas partes que juegan a los dados, al tejo, a la pelota. Grupos que montan caballitos de madera; disfrutan de la gallina ciega, de las escondidas, de hermosos disfraces. Pandillas que gozan de recitar, cantar, dar saltos, caminar con las manos en el suelo y las piernas por el aire, rodar un aro, pasear vestidos de generales con un gorro de papel y un sable de cartón. Una multitud de niños que ríen, gritan, se llaman entre sí, aplauden, silban, imitan cacarear a una gallina cuando pone un huevo. Una confraternidad fundada en la amistad deseosa de jugar. “En todas las plazas se veían teatrillos de lona, atestados de niños de la mañana a la noche, y en todas las paredes de las casas se leían inscripciones al carbón de cosas tan pintorescas como éstas: ¡Vivan los jugetes! (en vez de juguetes), no queremos más hescuelas (en vez de no queremos más escuelas), abajo Larin Mética (en vez de la aritmética), y otras maravillas por el estilo” Tras cinco meses de tan hermosa vida, a Pinocho, le brotan orejas de burro, se convierte en un asno con cola y comienza a rebuznar. La última enseñaza de Collodi es que “los niños que dejan de estudiar y vuelven las espaldas a los libros, a las escuelas y los maestros, para dedicarse por entero a los juegos y diversiones, ¡sólo pueden tener mal fin!...”. Tarde o temprano se transforman en lo que son: pequeños asnos. El País de los Juguetes es una trampa de felicidad para apropiarse de los niños utilizándolos como fuerza de trabajo bruta. Así, Callodi afirma que el destino de los desobedientes, que no estudian, es la esclavitud. 9. XVI. (el sí del entusiasmo) Escribe Nietzsche en Del espíritu de la pesadez en Así habló Zaratustra: “Y nosotros - ¡nosotros llevamos fielmente cargada la dote que nos dan, sobre duros hombros y por ásperas montañas! Y si sudamos, se nos dice: ¡Sí, la vida es una carga pesada! ¡Pero sólo el hombre es para sí mismo una carga pesada! Y esto porque lleva cargadas sobre sus hombros demasiadas cosas ajenas. Semejante al camello, se arrodilla y se deja cargar bien. Sobre todo el hombre fuerte, paciente, en el que habita la veneración: demasiadas pesadas palabras ajenas y demasiados pesados valores ajenos carga sobre sí, - ¡entonces la vida le parece un desierto!”. En la circunstancia desgraciada de que los niños felices en el país de los juguetes se transformen en asnos, reside una moraleja brutal. El espíritu de la pesadez del que habla Nietzsche ejecuta un castigo ejemplar. Los niños que ríen, juegan, gozan de la libertad de los cuerpos, son condenados a llevar una pesada carga. Deleuze en su Nietzsche y la filosofía anota que el sí del asno es un falso sí. Un sí que no sabe decir no. Un sí que acepta paciente el dolor. Un sí que consiente sobre sus espaldas el peso de un mundo ajeno. Un sí sumiso que soporta lo impropio. Un sí que se conforma a la expectativa del otro, que adhiere a la autoridad, que se suma a la mayoría. El falso sí del aguante. El que aguanta calla, se contiene de decir, de gritar, de quejarse. Lejos de la protesta o la oposición, admite el padecimiento como naturaleza o destino. El que aguanta dura sin disentir. Pero ese sí del acatamiento no es afirmación. Afirmar es liberarse de valores que enferman. Posibilitar la levedad de los cuerpos que inventan una vida ligera. Ligera no porque transcurre veloz, sino porque baila sobre la superficie de las cosas. Ligereza que es un modo de vivir tras advertir la inconsistencia del mundo. Pinocho lleva la pesada carga del deber ser. Suda en su materia tallada la exigencia de trabajar y estudiar, pero no está habitado por la veneración ni por el miedo. No actúa con sumisión religiosa ante valores que no comparte. La vida es para él una invitación que lo tienta a hacer lo que más le gusta. El sí de Pinocho no es el del acatamiento, sino el del entusiasmo. El muñeco animado va tras su afirmación a pesar de las consecuencias. Me quedo con una sensación después de cada episodio de su historia: Pinocho es ingenuo porque cree posible la realización de sus sueños, pero en ese aventurarse a lo que más quiere reside, precisamente, su potencia. XVII. (al final, se transforma en niño) El director de una compañía de payasos compra a Pinocho (transformado en burro) para enseñarle a bailar y a saltar aros, pero en su primera función, distraído por la visión de la hermosa Hada, se quiebra una pata y es vendido a otro insensible que quiere su piel para hacer un tambor. Campo Grupal / 13 BELGRANO ALQUILO CONSULTORIOS Amplios - Luminosos 4785-5194 Promoción de 8 a 15 hs. y sábados Encuentros Gestálticos para trabajar los vínculos humanos En zona Villa del Parque Domingos de 18 a 21.30 hs Informes: 4503-7087 www.soledadycia.com.ar www.varones.com.ar PROXIMAS ACTIVIDADES Taller: "Herramientas para afrontar situaciones de crisis y cambio" 1 de Julio de 18 a 22hs. Taller: "Entusiasmo y pasión en el desarrollo del rol laboral" 4 de Julio de 13 a 17hs . Taller: "Trabajo en equipo" 11 de Julio de 13 a 17hs. Burn Out en los operadores. El cuidado de quienes trabajan. 21 de Julio de 19 a 21 hs Jornada: "Varones y Mujeres. De las tradiciones a los cambios" 25 de Julio de 13 a 17 hs. Taller "Introducción a la Inteligencia Emocional" Sábado 1 de agosto de 13 a 17hs. Grupo de reflexión de varones Martes de 19 a 21 hs - Grupos Quincenales Talleres terapéuticos quincenales. Coordinador: Lic. Guillermo Augusto Vilaseca y Equipo Psicólogo clínico Terapeuta EMDR - Psicodramatista 4804-5811 15-5578-7125 correo-e: vilaseca@mail.retina.ar http://entrevarones.blogspot.com http://afrontarprocesardesensibilizar.blogspot.com www.clinicasgrupales.com.ar VOLVER A EMPEZAR ENCUENTRO GRUPAL DE MUJERES Reconocer nuestros miedos, compartirlos y transformarlos en nuevas oportunidades de vida. Construír juntas proyectos personales. Consultas individuales Grupos terapéuticos Talleres de reflexión (Técnicas de juegos teatrales y psicodrama) Lic Mónica Laszewicki Inf. 4824-9975 mblaszewicki@yahoo.com.ar Carrera 2009 El hombre para matarlo lo arroja al mar, pero, Pinocho comido en su envoltura de asno por unos peces, vuelve a ser el muñeco de antes. Loco de contento huye nadando hasta ser tragado por un monstruo marino gigante, insaciable y voraz, el terrible Tiburón, conocido como El Atila de Peces y Pescadores. Tras encontrarse con el Atún que se siente vencido, Pinocho advierte una luz en el fondo de las entrañas de esa tenebrosa prisión. Siguiendo esa pista, encuentra a Geppeto que lleva dos años allí. La última vela está por consumirse. La oscuridad significa la muerte para ambos. No hay tiempo que perder, tienen que huir en seguida. Pero, ¿cómo? “Escapando por la boca del Tiburón y tirándonos a nado al mar”. Geppetto no sabe nadar. Pinocho lo llevará sano y salvo a la playa sobre sus hombros. “¡Ilusiones, muchacho!, replicó Geppetto, - sacudiendo la cabeza y sonriendo melancólicamente-. ¿Crees posible que un muñeco que apenas mide un metro, como tú, pueda tener tanta fuerza como para llevarme a nado a hombros?”. Pinocho propone que prueben: “De todos modos, si está escrito en el cielo que debemos morir, por lo menos tendremos el consuelo de morir abrazados”. Atraviesan el vientre del Tiburón hasta llegar a la garganta. Allí esperan el momento para la fuga. Un estornudo de la bestia dormida los lleva otra vez hacia atrás. Pinocho, insiste, intenta otra vez. Avanzan por la lengua para hasta la punta de la boca. Saltan al mar. Pinocho nada con Geppetto sobre sus hombros para alcanzar la playa hasta que no puede más. Por suerte, su amigo el Atún resignado, que siguió sus pasos, los auxilia. Una vez en tierra, Pinocho se dedica a cuidar a Geppetto, trabaja y estudia. También ayuda con esfuerzo a su querida Hada que está enferma. Después de un tiempo, una mañana despierta transformado en un niño de verdad. XVIII. (acatado) Collodi presenta la experiencia de la niñez como invención de un cuerpo acatado. El aprendizaje de la discreción como neutralización de la potencia del deseo, como trabajo de ocultamiento de su sin fin. La nariz que le crece es, entre otras cosas, signo de indecencia en su rostro. Un cuerpo acatado es un cuerpo rescatado. Recuperado o sustraído de su ir hacia más allá de cualquier meta. Pinocho adviene niño no como sujeto de un deseo imprevisible, sino como objeto de acatamiento cultural. Como marioneta conducida hacia una representación de deseo ideada por su padre, el grillo que habla, la hermosa hada, y las otras morales que lo habitan. Proyectado como títere, el tronco insurrecto se vuelve, tras muchas vicisitudes, un niño de carne y hueso. Como si, después de todo, hubiera interiorizado los hilos invisibles del amo. Cuerpo acatado significa cuerpo de la sumisión, del respeto, del cumplimiento. Deseo, por fin, orientado hacia los algos que esa sociedad ofrece como objetos de bien. Pinocho, al final, se transforma en un niño como los demás. Recibe ese premio por ser obediente y portarse como corresponde. Un títere recatado. Entonces, la historia termina. “Y el viejo Pinocho de madera ¿dónde se ha escondido? Míralo ahí respondió Geppetto, señalando una gran marioneta apoyada contra una silla, con la cabeza vuelta hacia un lado, los brazos caídos y las piernas cruzadas y dobladas por la mitad”. Concluyen las aventuras, las cosas extraordinarias por venir. El muñe- A D I C C I O N E S Centro de Atención AUCAN Tratamiento: Adicción a drogas, Anorexia-Bulimia, Juego compulsivo SEMINARIO “Aburrimiento-Violencia”. Vínculos con la adicción. Julio - Agosto. 8 encuentros Talleres 23/7 Alimentación - 30/7 Alcoholismo - 01/8 Tabaquismo Informes e inscripción únicamente a: 4702-1128 y 15-4185-8462 aucan@aucan.com.ar www.aucan.com.ar Forum de Sociopsicodrama Integrante de la Red “Zerka T. Moreno” Dra. Estela Pan Dr. Enrique Stola 4783-1250 estelapan@hotmail.com 4371-1183 stola.enrique@gmail.com co de madera que ya no se sostiene en pie, sin embargo conoció el secreto de la vida. La experiencia del ser como verdad dividida. La tensión entre hacer lo correcto y dejarse llevar por el desvío. La senda de la imperfección humana. La fuga siempre malograda. Bibliografía. Ariès, Philippe (1973). El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen. Editorial Taurus, Madrid, 1998. Ariès, Philippe y Georges Duby (1991), Historia de la vida privada, vol. 6. La comunidad, el Estado y la familia en los siglos XVI-XVIII, Madrid, Taurus. Collodi, Carlo. Pinocho. Selección y compilación de ilustraciones de Cooper Edens. Edciones B. Grupo Z. 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Pacheco de Balbastro, Graciela (2000). Pinocho, el leño que habla. Revista Istituto Delle Ricerche, Año 2, Números 5 y 6. Santa Fe, Argentina. Mayo-septiembre de 1999. Notas 1Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini, presenta en 1881 episodios de La Storia di un burattino (Historia de un títere) en Il giornale per i bambini, uno de los primeros periódicos infantiles de Italia. Narración que interrumpe dejando a Pinocho colgado de un árbol agonizando. Los lectores piden que las aventuras continúen, aparecen nuevos episodios con el título de Le avventure di Pinocchio. Graciela Pacheco de Balbastro advierte que Pinocho es compañero de “Narraciones extraordinarias (1840), de Edgar Allan Poe; Los tres mosqueteros (1844) y El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas; Jane Eyre (1847), de Charlotte Brontë; David Cooperfield, de Charles Dickens; La cabaña del tío Tom (1851), de Stowe; Moby Dick (1851), de Herman Menville; Cinco semanas en globo (1863), de Julio Verne (y Viaje al centro de la tierra, De la tierra a la luna, La vuelta al mundo en 80 días y de toda la saga que siguió); Alicia en el País de las Maravillas (1865), de Lewis Carroll; Mujercitas (1868/9), de Louise Alcott; Las aventuras de Tom Sawyer (1876), de Mark Twain; Azabache (1877), de Ana Sewell; Heidi (1880/90), de Jeanne Spyri; Juvenilia (1882), de Miguel Cané y Corazón (1888), de Edmundo De Amicis”. 2 Carlo Ginzburg, a propósito del título de uno de sus libros (Ojazos de madera) que evoca la expresión transcripta más arriba, piensa que este episodio narra la experiencia del extrañamiento, el momento en el que un ídolo se independiza de quien lo ha fabricado. 3 En la cita que sigue, Freud (1914) hace referencia al título de un cuadro que ilustra a dos policías londinenses que detienen el tráfico para que una niñera pueda cruzar la calle con un cochecito de bebé. “His Majesty the Baby, como un día lo estimamos ser nosotros. Deberá realizar los deseos incumplidos de sus progenitores y llegar a ser un gran hombre o un héroe en lugar de su padre, o, si es mujer, a casarse con un príncipe, para tardía compensación de su madre. El punto más espinoso del sistema narcisista, la inmortalidad del yo, tan duramente negada por la realidad, conquista su afirmación refugiándose en el niño. El amor parental, tan conmovedor y tan infantil en el fondo, no es más que una resurrección del narcisismo de los padres, que revela evidentemente su antigua naturaleza en esta su transformación en amor objetal”. 4 María Negroni en un texto que se llama Encuentros con el Golem en Praga recuerda algo que está en sintonía con la cita de Borges, escribe: “Adán es, probablemente, la representación más difundida de un Golem de que tenga memoria la humanidad. Al margen de él (de nosotros), la lista de sueños sobre creación de seres animados es cuantiosa. El homunculus de Paracelso, la Olympia de T.E. Hoffman, el ruiseñor de Andersen, el engendro de Frankenstein, la prostituta-robot de Metrópolis”. 5 En De Natura Rerum, vol. 2, lib 1, Paracelso (1493-1541) narra los pasos de esa creación sagrada: “Encerrad en un alambique, durante cuarenta días, licor espermático de hombre; que fermente hasta que comience a vivir y a moverse, hecho fácil de reconocer. Después de este tiempo, surgirá una forma parecida a la de un hombre, pero transparente y casi sin sustancia. Si después de esto se le alimenta todos los días, prudente y cuidadosamente, con sangre humana, y se le conserva durante cuarenta semanas con un calor constante igual al del vientre de un caballo, este joven producto se convierte en un verdadero niño viviente, con todos sus miembros, como el que nace de mujer, aunque mucho más pequeño. Hay que criarle con mucha diligencia y cuidados hasta que crezca y empiece a manifestar su inteligencia”. 6 Masotta en un seminario que dicta en Vigo en 1976, menciona la tesis de Guattari del deseo como transversalidad. Dice, entonces, que “el deseo muerde en los objetos que son los objetos de la historia, los conflictos sociales, las coyunturas políticas”. ¿El deseo boca cortante, dentadura que mastica? Esa mordedura recuerda que el deseo suele caer en el anzuelo: pica (en algo) preso de un engaño. Ya Marx supo advertir el poder del fetichismo, el ardid imaginario con el que son animadas las mercancías. 7 Unas décadas después, algo de esta ética ociosa se expresará en Los inútiles (1953) de Federico Fellini. Una película que relata la historia de cinco muchachos que no han trabajado nunca. Un grupo de “buenos para nada” que pasan los días en un bar de la ciudad de Rimini hablando de mujeres, poesía, sueños que no realizarán. Una banda de ociosos divertidos que viven tiempos sin apuros ni obligaciones. Recuerdo una escena en la que Alberto Sordi, un tipo mantenido por su hermana, hace un corte de manga, desde un auto en movimiento, a unos obreros en plena tarea. Unos metros más adelante el coche se descompone quedando a merced de la furia de los trabajadores burlados. 8 No menciono presuntas interpretaciones que relacionan el mal de la nariz con metáforas de la erección. Versiones que podrían resumirse con este chiste a penas apto para un pie de página: ¿Sabés qué le dice a Caperucita a Pinocho cuando están haciendo el 69? ¡¡Mentime, Pinocho...Mentime!! 9 Suele vincularse esta metamorfosis con uno de los relatos de Apuleyo (escritor africano en lengua latina, año 125 de la presente era) que se llama El asno de oro. Allí, Lucio, un mercader de Corinto, se convierte en asno por un accidente. Como animal pierde la posibilidad de la palabra, aunque conserva su sensibilidad humana. Tras una serie de adversidades penosas, recupera su condición de hombre. ¡¡UNICO PROFESORADO EN EL PAÍS!! PROFESORADO EN PSICOLOGIA SOCIAL PROFESORADO DE NIVEL INICIAL TÍTULOS OFICIALES con la visión del hombre trascendente inserto en la problemática social le dice a CAMPO GRUPAL Felices 11 años y muchos más... Instituto Terciario “SAN AMBROSIO” A-399 Darregueyra 2445 C.P. 1425 PALERMO entre Av. Santa Fe y Güemes tel 4899-0577 www.sanambrosio.edu.ar sanambrosio@hotmail.com Campo Grupal / 14 Pueden salir cosas buenas de no saber demasiado. Charles Bukowski El campo de Arteterapia Las articulaciones expresivas A Judith Miriam Mendelson judithmendelson@yahoo.com.ar rteterapia es una disciplina del campo de la Psicoterapia en la que se emplean recursos de las artes con objetivos terapéuticos. Esta práctica resulta de la convergencia de las teorías de la Psicología y las técnicas y conocimientos artísticos. El objetivo que la guía es utilizar herramientas que faciliten la expresión y comunicación de aspectos internos del individuo para favorecer el trabajo psíquico en el tratamiento psicoterapéutico. Este objetivo se transita por medio de la facilitación de recursos no verbales como dibujos, pinturas, pequeñas esculturas, collages, música, dramatizaciones, danza y movimiento corporal. Las técnicas que se implementan son diversas y muy variadas. Se eligen en función de la situación de cada paciente. Incluso se suelen crear algunas que resultan específicas para necesidades puntuales durante el transcurso del proceso terapéutico. La experiencia humana de querer explicar lo que nos pasa, lo que sentimos o lo que pensamos y no encontrar las palabras adecuadas para expresarlo es bien conocida por la mayoría de las personas. Esta misma experiencia vivida en el espacio destinado a trabajar los conflictos propios y privados de cada sujeto - las sesiones de psicoterapia- cobra una dimensión que no debemos pasar por alto con liviandad. Nos interesa permitir que emociones y sensaciones que intervienen en un proceso terapéutico tomen colores, líneas, formas, sonidos y movimientos para profundizar en los contenidos que afloran. De tal manera, hacemos que el material inconsciente se haga presente en forma visual, auditiva o kinésica para trabajar sobre el mundo de las imágenes internas del psiquismo de la persona. Así, propiciamos la producción de sentido posible de trabajar con el paciente a partir de su producción, teniendo en cuenta que el arte es un lenguaje simbólico entre otros disponibles. No es necesario que el / los paciente/s cuente/n con conocimientos artísticos previos para participar de este modo terapéutico. Las consignas que se utilizan son sencillas y sirven para permitir que afloren a la superficie cuestiones que dificultan el bienestar y que no son de fácil comunicación verbal. La producción artística ocupa un lugar de herramienta intermediaria en el proceso terapéutico, para que a posteriori se proceda a su elaboración verbal. Esto quiere decir que la propuesta de realizar una producción sencilla (utilizando la herramienta artística que le resulte más accesible a cada persona) tiene un sentido, que es descubrir aquello que no es dicho en palabras con facilidad, y esto no excluye a la palabra de este procedimiento. De tal manera, se opera sobre la ampliación del espectro expresivo y sobre el autodescubrimiento de contenidos habitualmente ocultos, facilitando el acceso a ellos. Una de las grandes diferencias entre el lenguaje verbal y las artes -tomando en este caso a la Plástica específicamente- es que las palabras tienen una significación predeterminada y las imágenes plásticas no. Sin embargo, ¿a quién no le ha ocurrido la experiencia de no encontrar las palabras adecuadas para expresar un sentimiento, una emoción o un pensamiento? Incluso careciendo de significación previa, las imágenes tienen un sentido para quien las dibuja, lo sepa o no en el momento de crearlas. Otra diferencia entre lenguaje verbal y arte plástico es que la imagen está más potenciada por el componente emotivo que la palabra, componente indispensable en un proceso terapéutico. Siendo entonces que en el trabajo terapéutico todo lo que se mueve alrededor del eje afectivo emocional es primordial, lo expresivo y creativo que aporta el recurso al arte sirve para canalizar lo que allí sucede. La terapia artística permite al paciente mayor participación en el tratamiento, fortaleciendo la seguridad en sí mismo, motivándolo a comprometerse en una posición activa para la comprensión de sus contenidos no conscientes. Los modelos clásicos de terapia han utilizado la palabra como el canal privilegiado de comunicación entre el paciente y el terapeuta. Los terapeutas artísticos incluimos las imágenes concientes de que en una producción creativa no verbal aquello que debe expresarse puede lograrse de forma más directa. Las expresiones creativas y artísticas son auténticas porque reflejan emociones y sensaciones del mundo interior de la persona en su forma más arcaica: diferencia básica con la expresión verbal. Proponemos a los pacientes un tipo de experiencia sensible que es en sí misma anterior a la inserción en el lenguaje en el transcurso del desarrollo evolutivo. El arte tiene la cualidad de elevar elementos desde lo profundo hasta lo consciente en forma rápida y transparente. La palabra limita a un contenido determinado y preestablecido, en cambio la creatividad es infinita en su posibilidad de expresar. Los colores y las formas dejan traslucir la calidad de la emoción. Sin embargo, no siempre lo verbal nos permite desahogar un contenido emocional plenamente. Entonces el empleo del arte en el entorno terapéutico consiste en permitir que las sensaciones, emociones, pensamientos e imágenes internas del paciente tomen forma externa a través de elementos, colores, ritmos y formas, para desde éstos articular verbalmente y hacer conscientes sus significaciones subjetivas. Poner en el plano espacial externo algo que es del orden interno permite conocer y reconocer partes propias. Dicho de modo sencillo: la verbalización pone en palabra consciente lo que se creó desde lo inconsciente, permitiendo además una mejor articulación verbal. Si bien la mayoría de los adultos se sienten atemorizados ante una caja de colores y una hoja de papel en blanco, la expresión surge del individuo en forma espontánea si se le da la posibilidad y se lo estimula correctamente. Simplemente se trata de permitir que el material inconsciente se manifieste de otras formas. Luego, y si es posible, ese contenido podrá tomar la palabra. El trabajo creativo es en sí mismo catártico, ya que nos permite derivar ciertas energías internas hacia el exterior. No es el producto artístico el objetivo de esta práctica, sino el contenido y el proceso implicado en la producción. La experiencia demuestra que los pacientes van descubriendo lo que habita sus imágenes a medida que las van describiendo, lo que tiene un efecto sorpresivo muy interesante. Las producciones toman un fuerte valor de registro. Una de mis pacientes dijo, a partir del despliegue de sus producciones y la revisión de su proceso terapéutico: “Tener todos los dibujos enfrente es como tener un resumen de estos últimos meses. Me gusta volver a verlos. Puedo acordarme de lo que pensaba en cada uno. Algunos reflejan mis fantasías o partes de mi persona”. No concebimos al arte como sinónimo de terapia en el sentido de que toda actividad artística sea por sí misma curativa, esto implicaría una identificación de ambas en la que lo terapéutico sería una consecuencia inmediata o automática del arte. No toda ejecución artística resulta terapéutica. Se requieren ciertas condiciones específicas para que el arte cumpla esa función; y es obvio que no todo lo que es terapéutico- en el sentido popular que suele adjudicársele a esta palabra- implica haber trabajado con objetivos orientados a curar. De manera que la producción artística ocupa un lugar de herramienta intermediaria en el proceso terapéutico, no de fin en sí mismo, para proceder a posteriori a su elaboración. Hay un basto campo de conocimiento y técnicas de las Artes. Hay un basto campo de conocimiento y técnicas de la Psicoterapia. Y hay un campo en el que los conocimientos de ambas se potencian y retroalimentan, y que a la vez se nutre de aportes provenientes de otras disciplinas como la Filosofía del Arte, la Historia del Arte, la Antropología y las Neurociencias, conformando el campo de Arteterapia. Centro de Bioenergía y Creatividad Director: Dr. Gerardo Smolar Psicoterapeuta Bioenergetista CBT. Instituto Internacional ASISTENCIA Y PREVENCION Niños, adolescentes y adultos - Psicoterapia Bioenergetica - Terapia Corporal - Talleres Expresivos - Ejercicios bioenergéticos. ESCUELA DE BIOCREATIVIDAD Bioenergética y Expresión Creativa 1 año: Recreación Biocreativa 2 años: Coordinación Grupal 3 años: Operador/ Terapeuta Posgrado: CursosSupervisiones Talleres vivenciales teórico/ prácticos L.Viale 89 (1414) Pque. Centenario. (Cap.Fed) TE: 4855-2772 e-mail: gerardo@biocreatividad.com.ar www.biocreatividad.com.ar El que quiera ser líder debe ser puente. Proverbio galés El espacio para abordar con imágenes lo que no cubren las palabras Talleres de Arte Terapia, tratamientos individuales y grupos terapéuticos Lic. Judith Miriam Mendelson Arte Terapeuta Psicóloga UBA Tel.: 4855-9680 15-5599-2932 judithmendelson@yahoo.com.ar Ser feliz. Coraje, cambio, salud, pasión, armonía. BIODANZA Integrar el amor y la inteligencia para vivir mejor. Cuestiones para saber, desde el silencio, el movimiento y el ritmo. www.sistemabiodanza.com.ar Atención en Monroe 2765. Belgrano. Emilse Inés Pola 15-5329-1268 / 4659-7082 Lic. Carlos Vilaseca 4786-4144 carlosvilaseca@fibertel.com.ar 4902-5896 15-5805-7904 leonorcolombo@yahoo.com.ar Ciclo de conferencias de tipos interesantes PROBLEMAS QUE PENSAR En el Estudio de Pablo Hupert a las 18:30 un martes al mes. Gratis. Internet y la subjetividad tribal. Román Mazzilli (director de Campo Grupal) 14/07 Impasse en la conversación: charlas en una suspensión de lo político. Diego Sztulwark (docente; miembro del Colectivo Situaciones). 18/08 Pensar la sociedad fluida. Vuelta de tuerca. Pablo Hupert (historiador) 20/10 más info: 5901-9175 estudiopabohupert@yahoo.com.ar www.pablohupert.com.ar Estudio de Pablo Hupert Av. La Plata 303 15° A (y Rosario) Campo Grupal / 15 Psico diagnóstico Ada Fanelli adafanelli@gmail.com Border, borderline, límite, trastornado, despersonalizado, loco….delincuente. ¿Cómo se crece desde la panza magra, sola y despeinada de la tristeza? sin abrazo de hombre, sin cuidado de padre, sin mirada de madre, se levantaban y se acostaban y labraban entre tanta frustración nocturna. Se levantaban y se acostaban y a veces no estaban solas, pero se conformaron con tan poco que no alcanzó para sus hijos. Niños sin lugar en la poesía, de veredas amplias y comidas pocas. Resignados al después y después al nunca plenos de horizonte pero sin lugar. ¿Cómo así? ¿Qué, sin hogar, ni cuadernos, ni tazas calientes? ¿Qué, sin curitas ni sana sana colita de rana? ¿Qué, sin estufas en las noches de invierno y muñecas y autitos en las noches de Reyes? ¿Qué, sin libros de cuentos? ¿Qué, sin zapatillas ni peine? ¿Qué epifanías esperaban cosechar de la ausencia los que no estuvieron entonces? Conseguila en los kioscos Trilogía bajo sospecha Salud, educación y trabajo L Elsa Emmanuele elsaem@uolsinectis.com.ar os aportes de Michel Foucault (1926-1984) -uno de los más notables pensadores del Siglo XX- a la historia de las ideas, son múltiples y diversos. Según su discípulo Paul Veyne (1984) una de sus originalidades ha sido revelar la rareza inherente a los acontecimientos humanos, ya que lejos de toda naturalidad y muy a pesar de su aparente evidencia, familiaridad, sentido común u obviedad, se enlazan siempre enmarañados con otros hechos que unas veces resultan desconocidos y otras, ignorados, olvidados o incomprendidos. Así, en la historia de las ideas es preciso desmistificar esa tradicional falacia que recubre a los objetos como naturales y a las verdades como neutrales, objetivas y absolutas. Por su mismo carácter histórico político, las verdades son siempre relativas a criterios y regímenes que las convierten en tales, con todas las luchas que giran en torno a ellas. Es en virtud de la función simbólica de las palabras que podemos creer en las cosas y en una diversidad de objetos u objetivaciones que aparecen en nuestro mundo como si fuesen naturales, pero que sin embargo son producto de prácticas sociales que los engendran y los hablan. Cualquier objeto -y un objeto es sencillamente lo hechoadquiere significación a la luz de determinado hacer en el seno de las condiciones histórico políticas que lo posibilitan. Los acontecimientos no son cosas sino nudos que evidencian tramas complejas donde las teorías y los modelos responden a determinada política de la Verdad, a estigmas de relaciones político económicas de existencia aplicados al sujeto de conocimiento. Y las prácticas sociales no constituyen meras reacciones o respuestas ni objetos invariantes o problemáticas naturalmente dadas como preexistentes que permanecen a la espera de su descubrimiento. Las objetivaciones se construyen en y por alguna práctica que se define por los saberes que engendra en el devenir político social. Esta quimera del objeto natural -sostenida en ese pensamiento binario del bien y del mal- armoniza con el tradicional anhelo de Unidad científica, obstáculo epistemológico que Gastón Bachelard ha definido claramente como aquel principio que pretende explicar, incluir y justificar bajo una misma y única Naturaleza, toda una multiplicidad de objetivaciones producidas desde prácticas sociales histórica y políticamente diversas. La historia no sólo no se limita a una sucesión de acontecimientos humanos sino que jamás puede leerse suelta, autónoma, disgregada, liberada ni fragmentada del suelo económico político en que fecunda. Se sabe no obstante, que la historia de los grupos y de las organizaciones en ocasiones sucumbe a la sombra de un no-saber camuflado como olvido, justamente en honor a la llamada lógica de la eficiencia. La historia no es tampoco un simple recuerdo de los hechos, no es el pasado, es aquello que ahonda en el presente surcando de modo impredecible todo anhelado porvenir. Y lejos de anidar en la repetición de semejanzas o regularidades, lejos de toda frecuencia reiterativa de un acontecimiento y de toda mera cronología de sucesos, remite a esa micro diferencia que hace ruptura en la vida cotidiana en tanto memoria político social. La pretensión de este planteo es trazar una suerte de senderos para volver a pensar y volver a hablar sobre esta trilogía de objetivaciones SEMINARIO INTENSIVO EN AGOSTO Consigalo en los kioscos o llamando al 4504-2449 o categorías tan gastadas y sin embargo tan vigentes: Salud, Educación y Trabajo. Se trata de volver nuestro pensamiento sobre ellas en un movimiento de inacabable y polémico retorno. Las tres categorías remiten a Instituciones vinculadas a complejas redes de poder que sostienen el tejido económico social, lo que no significa que hayan permanecido invariantes o estáticas a través de los tiempos ni tampoco que sus posibles transformaciones entrañen el alcance de las rupturas que se anhelan bajo el ideario de construir un mundo cualitativamente mejor. No cabe duda que Salud, Educación y Trabajo -ya sea por su ausencia o presencia social, por su inclusión o exclusión en la vida humana- se implican y se complican con los diversos territorios del saber y con las microscópicas mallas del poder, es decir, con las formas de dominación y gobernabilidad cuya materialización política produce en la singularidad de cada época y de cada geografía, movimientos diversos entre continuidades y desplazamientos, regularidades y mutaciones. Se trata de tres Instituciones en el sentido de instancias simbólicas (Lourau: 1975) productoras de símbolos sociales que propagan y multiplican lazos, utopías, identificaciones, subjetividades, ideales, prohibiciones, posibilidades, etc. Institución no refiere a un formato arquitectónico, no es un lugar empírico sino la forma de distribución y los mecanismos o estrategias de las múltiples relaciones de poder que no son lineales ni meramente coercitivas ya que el poder es también simple posibilidad. Institución no equivale al lugar donde se enseña ni donde se cura ni donde se fabrica algo, ni siquiera a la geografía de un establecimiento, sino al acto mismo de sujetar en la cultura, en el orden de los Discursos Sociales, sobre ese suelo político y esa racionalidad que imperan en una época dada. La economía capitalista impone una visión del mundo centrada en la ilusión de la autonomía y la libertad del individuo, amarrada a un determinado régimen político de la Verdad y a invisibles redes de poder que sustituyen históricamente a aquellas estrategias de dominación basadas en la contemplación, la obediencia a la palabra divina y la fe religiosa, ejercidas durante la sociedad medieval. Y sobre el dispositivo de una Ciencia Positiva instaurada como un modelo coagulado -al modo de una celda panóptica que captura saberes y conocimientos- se expande el ideario del poder humano sobre la naturaleza, la primacía de las soluciones técnicas, la promesa de un progreso acumulativo, el optimismo de un orden estable. Orden y Progreso que han demandado un minucioso despliegue de procedimientos de control y de sujeción del capital humano, una eficaz distribución de cada uno y cada cual, lo más individualizada posible pero dentro de las multitudes poblacionales. Si bien la problemática de la dominación humana es tan antigua como la civilización misma, las modalidades, estilos, recursos y estrategias presentan variaciones históricas. Según Foucault, es a partir de los Siglos XVII y XVIII que las Disciplinas se perfilan al servicio de sutiles métodos de dominación y tecnologías de poder -muy diferentes a la esclavitud, a la domesticidad, al vasallaje y aún al ascetismo- encargados de controlar minuciosamente la sujeción social de los cuerpos y de sus fuerzas tras la intención de lograr la máxima docilidad, utilidad y rendimiento. Ya no se trata de una posesión propietaria de cuerpos humanos convertidos en objetos serviles como en la esclavitud, ni del reclutamiento de súbditos o vasallos como en la domi- Grupo de formación: Psicodrama desde una lectura Deleuziana Grupo de lectura: Deleuze, Foulcault, Escuela de Frankfurt Consultas: 15-3141-4818 4308-2206 pasajezen@gmail.com www.pasajezen.com.ar NUEVO ESPACIO PSICODRAMA GRUPAL Grupo Terapéutico Percepcion, movimiento, imagen, palabra Las técnicas corporales generan un dispositivo que permite la elaboración de diversas temáticas, posibilitando el encuentro con la historia personal desde un lugar subjetivo de cambio y creatividad. Propongo trabajar especialmente sobre: • Cuerpo y ambiente • Cuerpo y tiempo • Cuerpo y lazos Campo Grupal / 16 Recursos: elementos de concientización corporal, ejercicios de bioenergética, uso de objetos y máscaras, trabajos individuales y de intercambio grupal. Directores: Dr. Eduardo Tato Pavlovsky Lic. María C. Pavlovsky ENTRENAMIENTO E INVESTIGACION DEL ROL DEL COORDINADOR GRUPAL CON TECNICAS PSICOPDRAMATICAS INICIO CRUSO INTENSIVO JULIO A DICIEMBRE J.R. de Velasco 770 Capital Tel: 4857-0855 momapalermo@fibertel.com.ar Coordinación: Lic. Mónica Groisman Informes: 4778-0195 carolinapavlovsky27@yahoo.com.ar www.psicodrama.com.ar Coord.: Lic. María C. Pavlovsky La lengua resiste porque es blanda; los dientes ceden porque son duros. Proverbio chino nación feudal ni tampoco de una apelación a despojarse de los apetitos como en el ascetismo. Esta política de normalización de los individuos se presenta en principio como una anátomo política pero a posterioridad se enlaza con otros procedimientos de control poblacional de diversas aristas, que la convierten en bio-política, es decir, en políticas que aluden a cómo se debe vivir la vida. Los cuerpos humanos constituyen piezas de una maquinaria compleja y segmentada. Su disciplinamiento, su corrección y su adecuada distribución social, potencian su fuerza de trabajo transformando el tiempo vital individual en tiempo de producción. La disciplina “disocia el poder del cuerpo; de una parte, hace de este poder una aptitud, una capacidad que trata de aumentar, y cambia por otra parte la energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta. Si la explotación económica separa la fuerza y el producto del trabajo, digamos que la coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de coacción entre una aptitud aumentada y una dominación acrecentada.” (Foucault: 1989) En el Siglo XVIII, esa sociedad disciplinaria se visibiliza bajo formas arquitectónicas y organizaciones variadas: escuelas, hospitales, fábricas, prisiones, medios de comunicación, corporaciones religiosas, militares y científicas, destinadas a moldear la subjetividad humana. Formas que pululan en la actualidad, de modos visibles o no, tratando de reagrupar poblaciones acorde tanto a su condición ecónomica como a sus estigmas. Los cuerpos, los gestos, los comportamientos, los modos de pensamiento y estilos de habla, los conocimientos y las verdades, los tiempos y los espacios, son clasificados, tipificados, distribuidos y ordenados mediante redes microscópicas de simples procedimientos del poder disciplinario que no queda concentrado en el Estado sino que se expande minuciosamente en el tejido social. Pero el disciplinamiento no sólo ordena y distribuye cuerpos e individuos, también agrupa y territorializa áreas del saber, controla y selecciona la circulación de la materialidad discursiva mediante diversos procedimientos. Entre ellos, la emergencia de Disciplinas que se multiplican positivamente complejizando prácticas sociales, abriendo campos de saberes en torno a la localización de nuevos y fragmentados objetos de conocimiento, que advienen históricamente bajo reconocimiento de cientificidad sólo cuando entran en el orden vigente o régimen político de la Verdad. Las Disciplinas -nacidas estrictamente para disciplinar- son fruto mismo de aquellos conocimientos y prácticas que la invención humana ha podido construir. Y en una economía de capitalismo salvaje como la que rige en nuestra actual sociedad de mercado, la mayor preocupación gira en torno a la construcción de nuevas objetivaciones, a la reinvención de categorías susceptibles de abrir fuentes laborales que provean recursos económicos de subsistencia y aún de lazo social. En la sociedad capitalista, el Trabajo opera como nexo entre Salud y Educación. Paradójicamente, el mayor trabajo humano consiste en inventar y reinventar trabajo, a sabiendas de que todos las actividades laborales han de resultar insalubres sin excepción alguna. La curación de las enfermedades no supone de ningún modo la evidencia de salud. La salud es hoy un inexistente, un ideario que ni siquiera ha podido capturarse en los enunciados de algún concepto coherente. No es tampoco la objetivación central del Discurso Médico hegemónico ya que éste vive, prolifera y se despliega tanto en la búsqueda indagatoria como en la invención de males, nosografías y anormalidades. Suponer que la ausencia de enfermedad o bien su curación, equivalen a Salud, se torna tan absurdo como la pretensión de justificar la violencia de una guerra en la prevención de la paz, ideal paradójicamente incompatible con los pilares intrínsecos a una economía política gozosa de guerra. Y así como la noción de libertad nace al mismo tiempo que su contraria -disciplina y control - el concepto de individuo es un ingenioso invento de esta sociedad disciplinaria junto con su reverso: la población. La vigilancia estadística de las poblaciones -tasas de crecimiento, natalidad, mortalidad, morbilidad, migraciones, etc.- cumple la misión de ordenar y regular la masa poblacional en articulación cons- tante con las disciplinas individuales de normalización del cuerpo. Hacia fines del Siglo XVIII y en los albores del Siglo XIX, las sociedades industriales y el advenimiento de los Estados Nacionales con su economía liberal, reivindican el cuidado de la salud vinculado a la eficiencia laboral. Se sabe que la biología contribuye desde entonces, tanto a la normalización de la fuerza de trabajo como al ordenamiento de relaciones sociales, hallando su campo de dominio en la práctica médica destinada a la conservación y adaptación de la fuerza de trabajo. La reforma hospitalaria “tanto como la reforma pedagógica expresan una exigencia de racionalización que aparece en política, así como en economía, bajo los efectos del maquinismo industrial naciente, y que termina en lo que luego se denominó normalización” (Canguilhem: 1986). Es que en el Siglo XIX ingresa la noción de hombre al campo del saber occidental. De la episteme moderna, de las entrañas de la sociedad disciplinaria y en torno a esa enigmática y compleja objetivación teórica, nacen justamente las Ciencias Humanas. Ciencias que aluden al análisis entre “aquello que el hombre es en su positividad (ser vivo, trabajador y parlante) y aquello que permite a este mismo ser saber (o tratar de saber) lo que es la vida, en qué consisten la esencia del trabajo y sus leyes y de qué manera puede hablar” (Foucault: 1993) Desde entonces, el hombre interroga su propio origen, intenta pensar su propia existencia, su finitud, sus límites y posibilidades. Y al hacerlo se enfrenta a las múltiples máscaras de la muerte que exceden su muerte biológica ya que remiten a todas sus formas simbólicas: la finitud de algo, la falta, la ausencia, la incompletud. La biología, la economía y la filología acuden de modo fundante, a tratar de desenmarañar los enigmas de ese ser vivo, trabajador y parlante. Este triedro de saberes -como lo designara Foucault en Las palabras y las cosas- abre un abanico multicolor de nuevas disciplinas, subdisciplinas, teorías, técnicas, etc. que se ocupan tanto de la biología de la especie humana como de lo que atañe a la economía política y al orden del lenguaje. Y es también ese mismo triedro fundante -ahora convertido en maraña de saberes yuxtapuestos- el que se ocupa de la salud, del trabajo y de la educación. Trilogía de Instituciones que nos sujetan como humanos al suelo histórico político, a su cultura, Tres modelos anudados como matriz positivista que no cesan de amarrarse mutuamente -dejando al frente a la Biología y su poderío hegemónico- como sustento de la dominación del hombre sobre el hombre. Sujeto trastocado en Objeto -en ocasiones, cual mera cosa- bajo la lupa de una rara mescolanza de prácticas que lo capturan y no lo dejan escapar de las secciones o recortes que impone su anclaje en aquella otrora anhelada unidad bio-psico-social del Funcionalismo Sociológico sustentada cómodamente también, en aquel fundante triedro. Se trata de grandes áreas de la política, de espacios sociales que convergen en el interés común de disciplinamientos simultáneos a nivel individual y poblacional, de oscuros cruces que consolidan una compleja trama de Instituciones cuya soberana fuerza y poder constitutivo, se evidencian de modo singular en la subjetividad humana. Salud, Educación y Trabajo remiten a políticas bajo sospecha. Es que los nobles objetivos que suelen explicitarse en primera instancia son en definitiva, objetivos secundarios que ofician de puente a una complejidad de intereses económico políticos variables según las épocas. ¿Será esa invención moderna de la figura del hombre -tal como vaticinara Foucault- apenas un rostro de arena en el mar susceptible de muerte, olvido o canje? ¿O habrá que destituirla pegada indisolublemente a la economía capitalista en la que sin dudas, habita sitio emblemático? Quizás no se haya dicho aquí nada nuevo ni original mas que la chispa de polémicas no saldadas y la reafirmación de la vigencia -con variaciones epocales- del pensamiento del célebre Foucault. En tal caso y en defensa propia -parafraseándolo- cabe recordar que lo nuevo no está en lo que se dice sino simplemente en el acontecimiento de su retorno. Retorno discursivo que guarda como esperanza, poder pensar de otro modo. Lo mismo, pero diferente. Terapia cognitiva con adultos en barrio Belgrano Director: Mario Malaurie Lic. Fernando Morant (UBA) Lic. Mariana Elmasian (UBA) infocatrec@yahoo.com.ar ESCUELA PSICOANALITICA DE PSICOLOGIA SOCIAL PSICOLOGIA SOCIAL PSICOANALITICA Pichon-Rivière - Freud – Lacan Carrera de tres años PRESENCIAL – SEMIPRESENCIAL – ON-LINE en todos los niveles 2º CUATRIMESTRE POSGRADO DE FORMACIÓN EN PSICOANÁLISIS Se reconocen estudios previos en Psicología Social Echeverría 2806 www.psicosocial.com.ar info@psicosocial.com.ar 4433-4988 - 4706-2397 No tarda nueve meses sino sesenta años en formarse un hombre. André Malraux DESDE MEXICO Enrique Guinsberg gbje1567@correo.xoc.uam.mx El 5 de julio hay elecciones de renovación parlamentaria y de algunos gobernadores, y junto a los partidos existentes se abre una extraña opción: un creciente movimiento impulsa el voto nulo o en blanco como repudio a tales partidos y sus candidatos, mientras estos (junto a las instituciones electorales) opinan que ello impilica renunciar a ejercer un derecho de elección, y algunos partidos piensan que de tal manera se fortalece al gobierno o a la derecha Siempre hubo en este país una alta abstención –el voto no es obligatorio- pero jamás se impulsó de esta manera, en lo que se entiende como una reacción de fuerte disconformidad con el proceso político. Junta al rechazo a los partidos se considera que el oficial anterior (PRI) y el actual (PAN) son similares y actúan en consenso, que la considerada izquierda no es diferente y tiene cicios parecidos, que las instituciones electorales no actúan con justicia e intervienen con consignas oficiales, que en el gobierno nada cambia pese al reemplazo del partido oficial, que la crisis económica y el desempleo no encuentran solución real, que los medios (sobre todo lo televisión) son parte de tal juego, y una multitud de etcéteras más que impulsan a la población a la desesperación y fomentan el voto nulo o en blanco buscando que, ante tal reacción, se produzcan los que consideran cambios imprescindibles. Con independencia de si tienen razón o no los partidos que no coinciden con tal medida, muchos analistas reconocen que hay un hartazgo generalizado y que la medida propuesta es expresión del mismo, por lo que se piensa que tendrá una fuerte aceptación, y que los partidos bajarán en su nivel de apoyo, lo que debería ser una advertencia que no pueden dejar de escuchar. Máxime cuando lo que se juega es alcanzar, por parte del PRI y del PAN, la mayoría de la Cámara de Diputados y así avanzar hacia las elecciones presidenciales del 2012. Asimismo para la supuesta izquierda del PRD implicaría un fracaso consecuencia de sus importantes errores, así como por la división en que funciona, donde el líder opositor Lípez Obrador apoya tanto a su partido como a otros distintos que fueron parte del frente opositor de las elecciones en que fue candidato presidencial, lo que motiva el enojo del PRD y tal vez le provoque la expulsión del mismo. Una realidad sin duda muy complicada, donde el gobierno juega sus cartas para tener una mayoría que le permita imponer sus cambios, y la oposición desea lo mismo para impedirlo. Pero donde todos pierden por carencia de legitimidad y de apoyo popular, que se les niega a todos los lo apuntado, y que no parece cambiar por la apabullante campaña electoral sobre todo a través de los medios, que gran parte de la población considera exagerada en una época de crisis económica que la mayoría siente. El lector de esta columna conocerá los resultados electorales días después del 5 de julio, los que se analizarán en el próximo número de este periódico. DUniversidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco Campo Grupal / 17 La Casona en invierno Talleres con bar cafe. Lugar para estudiar y trabajar. No te pierdas la tranquilidad de una casa maravillosa ALQUILER DE SALAS para grupos de estudio, de trabajo, de Salud, de Educación Ensayos, Clases, Eventos, Castings, Filmaciones, etc. Alquiler Salas para Clases y Convocatoria para talleristas - Docentes - Plásticos - Danzas - Artistas Eventos con acompañamiento de publicidad si acordamos ir juntos. Y si se necesita. Alquiler de Salas Por hora, diaria, semanal o mensual. Medidas de las salas: 4 x 5 M / 8x4M. / 8 x 5/6M (en L) tres salas individuales o juntas y a la vez... Con y sin piso de madera Incluye Reproductor de CD/MP3/I-pod Bar patio centenario con mburucuyá y jazmines De Lunes a Domingos, de 9 a 24 hs. 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El asunto es contar por qué elegimos el teatro espontáneo como instrumento de soporte para nuestra película. Entonces nada de vueltas. Vamos al grano. Al comenzar la investigación del film -y en función de sus presencias y ausencias informativas- pensamos algunas cuestiones. Una de ellas era poner en discusión la verdad histórica pues teníamos un relato cuya credibilidad descansaba sólo en dos personas que, dicho sea de paso, habían silenciado lo sucedido durante 30 años. De modo que llegar a la realidad histórica fue algo que formó parte de este complicado proceso por el cual suponíamos que de la relación entre lo verdadero, lo falso y lo ficticio emergería una cierta verdad ¿Cómo trabajar un hecho cuando se carece de archivo y, a la vez, a uno le cae muy mal el almíbar que envuelve a la palabra verdad? La persecución muchas veces orgásmica de la verdad trazada con escuadra y tiralíneas no era algo que nos quitara el sueño. Nunca nos quitó el sueño. La palabra verdad es tan amplia, tan compleja en sí misma, tan llena de contradicciones internas y, a veces, secreta; corresponde a un flujo tan diverso e indivisible que no puede compararse, por analogía, sino al movimiento del pensamiento. Así, la mirada del hombre, lo mismo que la mirada de cristal de su cámara, es inapta para captar la verdad en su sentido absoluto. No puede captar sino algunos aspectos, algunos instantes de ella, pero no sus componentes en su simultaneidad. Desde un inicio la intención fue realizar entrevistas individuales dando la oportunidad a los entrevistados de decir su palabra. Un recuerdo. Una versión. Buscar palabras para llegar a otros. Queríamos que el relato fuera escuchado porque importara para los otros. Que hablara de dolores y alegrías comunes, singulares, identificables. Que compartieran un rasgo común. No teníamos archivo. Habían pasado 30 años. Los recuerdos muchas veces emigran, se mudan en renovadas matanzas ministeriales, se callan por necesidad de callar o por conveniencia, mueren, se tapan de colesterol. No la teníamos fácil. De ninguna manera la teníamos fácil. En una reunión de pre-producción dijimos que lo interesante sería que la película estuviera fundada en la creación de un espacio lúdico encaminado al despliegue de escenas que se desprendieran del suceso. Que el hecho artístico sea un modo de descomponer una historia en secuencias o montar planos en forma de historia, de unir y desunir voces y cuerpos, sonidos e imágenes, de dilatar o comprimir el tiempo. Se trataba entonces de identificar, abordar y profundizar las situaciones o problemas que se desprendían de la temática que convocaba la película, sus ejes previamente descriptos en su débil guión y sus descubrimientos durante el proceso de investigación. Convocamos entonces a la Compañía de Teatro Espontáneo La Combinada. Todo un desafío para el género documental. La gloria o Devoto, dijimos. Y hacia allí fuimos. Hicimos la jornada de filmación con La Combinada el 28 de diciembre de 2007 en el teatro Camarín de Las Musas. La intención fue reunir a Jorge Abraham y Horacio González -los protagonistas del hecho- reanudar el diálogo interrumpido con los personajes del pasado presentificados en los actores de la Compañía, e ir configurando escenarios corporales y vinculares por donde vagabundearan los personajes. La Jornada fue desarrollada alrededor de una temática: los hechos, situaciones y configuraciones que sustentaban Todos los Cuerpos y fue coordinada por el equipo de la película y por los integrantes de La Combinada. Jorge Abraham y Horacio González (o Mate Cosido y Bairoletto, como les gustaba llamarse a sí mismos por aquel entonces) participaron relatando el suceso que atraviesa la película. La función se compuso de diversos momentos: Una introducción explicando el dispositivo a desplegar. Un momento de caldeamiento y juegos dramáticos que predispusieron el trabajo posterior. La narración por parte de Jorge Abraham y Horacio González que, en manos del director de escena, se transformó en dramaturgia. Con los actores en escena se desarrolló el texto nacido en el relato. Diferentes secuencias de escenas imaginarias, simbólicas y reales se estructuraron en la espontaneidad de los actores. Un último momento fue destinado a pensar lo que allí había ocurrido y a la recuperación emocional. La historia fue interrogada e interpelada por el director de la película y narrada por los protagonistas reales del suceso. También par- ticiparon otros personajes directa o indirectamente vinculados al hecho y algunas de las personas entrevistadas a modo de co-pensores que fueron dando un marco histórico y teórico al hecho. El drama se nutrió aquí de los relatos emergentes de la cotidianeidad de Jorge Abraham y Horacio González. De lo que hacían en 1977. De lo que hacen hoy. Los arrancó de sus asientos y los volvió actores de sus propias historias, músicos de sus propios sonidos, directores absolutos de su increíble travesía. Lo decimos con voz en off en la película: el objetivo fue la creación de un hecho estético, un acto del pensamiento, una provocación a una existencia dada, una incursión por nuestra improvisación creativa, el placer infinito de escuchar historias. No hicimos otra cosa que no se haga en cualquier función. Recogimos historias de nuestra memoria transformadas en relatos para sostener pequeños actos teatrales. De esta manera intentamos recuperar esas imágenes transformándolas en espontáneos actos de creatividad que rescatan a sujetos de un tiempo no perdido. Jorge Abraham y Horacio González ensayaron un relato surgido de su propia memoria. Los actores de La Combinada se desplazaron por un escenario imaginario para dar cuerpo a los personajes recién presentados. A su vez, se escuchó una música inspirada por la historia, los actores se transformaron en personajes mediante telas, maquillajes y emociones. Otros crearon una improvisada escenografía mientras se fue formando un coro que acompañó la narración dramatizada. Al comenzar la función Jorge y Horacio atrajeron la atención de los demás porque tuvieron algo que no se compra en las góndolas: una historia que contar, un recuerdo, una versión. Ambos se sentaron en el escenario para compartir un saber y un no saber sobre ellos mismos. El relato fue escuchado porque importó para otros pues cuando se transformó en narración, comenzó la aventura compartida. Paisaje jamás visitado que necesita de otro que escuche para construir un diálogo y crear un mundo poético donde descubrir el refugio de los recuerdos. Asimismo, cuando el relato se hizo historia y apareció el golpe cívico- militar, el clima al interior del Ministerio de Economía en 1977, sus cesanteados, sus desaparecidos, la no ingenuidad del plan económico que dio sustento a la dictadura, la narración se hizo dramaturgia y los secretos dejaron de serlo. Se creó entonces un espacio de juego, una escucha abierta donde el director de la película entró en la película y preguntó, enfatizó, repitió, problematizó, cuestionó y dió vuelta la historia para sacudirla un poco, buceó en las profundidades del otro, en sus reflejos de luces y sombras, escuchó los ruidos y los gritos, palpitó los momentos en que ambos se acallan. Todos los cuerpos enredados en un ritual único crearon ese día -y seguramente en cada exhibición vuelva a suceder- un espacio de climas donde las palabras se hicieron cuerpos y los cuerpos se adueñaron del decir de esas palabras. Los protagonistas de la historia fueron trazando riesgos que, traducidos por el director, se fueron alojando entre los cuerpos. Absolutamente en todos. Al final nos cayó la ficha: ni la gloria ni Devoto. Sólo una película provocadora. Que no es poco. Nota 1 En el año 1977, la Dirección del Instituto Nacional de Planificación Económica (INPE) formaba parte del actual Ministerio de Economía y Finanzas. El 23 de agosto de ese año, el entonces Secretario Técnico del INPE, decidió secuestrar de la oficina 823, información vinculada con las actividades productivas que se realizaban en el conjunto de las provincias del país, tarea de recopilación en la que venían trabajando desde hacía varios años técnicos y economistas del Ministerio. Estas publicaciones no sólo constituían una fotografía del mapa productivo del país, sino que- hasta ese momento- colaboraban en la relación interdependiente que se establecía entre la Nación, las provincias y los municipios. No eran documentos de valor estratégico ni secretos de Estado. Hablaban de una visión federal de país que fue eclipsada por la lógica de la dictadura militar en la que lo único válido era el centro de las cosas y, por lo tanto, lo ajeno y periférico fue objeto de desconfianza, avasallamiento, apropiación y eliminación. A las 11 de la mañana de ese día se les avisa a Jorge Abraham y a Horacio González - las dos únicas personas presentes en ese momento en la mencionada oficina- que a las 14 horas agentes que desarrollaban tareas en el sector de imprenta y publicaciones del INPE retirarían información con un objetivo y destino no explicitado. En esas tres horas, JA y HG intentaron rescatar parte de la documentación ocultándola en un armario que pertenecía a la oficina de trabajo y al que camuflaron para tal propósito. Una parte de la documentación escondida se fue mudando con JA de oficina en oficina durante los años de la dictadura militar. En ese tiempo, en ninguna ocasión el armario fue abierto. En el año 1984 JA decide entregarlos a la Biblioteca del Ministerio. *Director de la película “Todos los cuerpos”. Una coproducción entre el INCAA y el Instituto de Planeamiento Estratégico para el Desarrollo Económico y Social Soñar es la actividad estética más antigua. Jorge Luis Borges AGENDA Encuentros gestálticos Para trabajar los vínculos humanos En zona Villa del Parque, Capital. Domingos de 18 a 21.30 hs Informes: 4503 7087 www.soledadycia.com.ar Centro Cultural Borges desde el 10 al 21 de agosto 2009 www.flapia2009.org Invitan y convocan ASAPPIA (Asociación Argentina de Psiquiatría y Psicología de la Infancia y la Adolescencia) AAPI (Asociación Argentina de Psiquiatría Infanto Juvenil y Profesiones Afines) Informes en Asappia: 4953-5789 asappia@intramed.net www.asappia.com.ar Actividades en Espacio Y - Taller de Escritura Creativa, jueves de 14:30 a 16 hs. Arancel: $150 por mes. - Las religiones compradas: China y Japón por Sergio Fuster. Los martes de 14:30 a 16:00 hs. Duración: 4 clases (inicia el 7 de julio) Arancel: $120 - 16 de julio Conferencia de Omar López Mato “La biología de la moral” a las 19:30 hs. Entrada Libre ESPACIO Y: Lugar Cultural Mansilla 2982, PB – C1425BPJ · Tel/Fax: 4962-9402 espacioylc@yahoo.com.ar www.espacioy.com.ar www.espacioy.blogspot.com Directora: Lic. Cristina García Oliver Informes: lunes a viernes de 15 a 21 hs. El arte de vivir la vida UNIPAZ Argentina inicia el Programa “El Arte de Vivir la Vida” con su primer seminario y ofrece becas a los interesados en capacitarse en Educación para una Cultura de Paz y No Violencia. Fecha: Junio-Viernes 26 de 18 a 21 hs y Sábado 27 de 10 a 19 hs Informes: Lunes - Miércoles - Viernes de 14 a 19 hs. UNIPAZ – Fundación Martínez Bouquet Güemes 3950 - 4831-3738 unipazargentina@fundacionmb.org.ar - www.fundacionmb.org.ar Actividades del EIPaso - Taller Vivencial: Cuenta Cuentos y Psicodrama- Sábado 4 de Julio de 17,30 a 19,30 hs. - Taller de teatro - Jueves de 19 a 21 hs. - Clase abierta y gratuita jueves 16 de Julio a las 19 hs. - Taller Teórico: Conceptos para la comprensión de Deleuze acerca de la clínica del acontecimiento. Sábado 18 de Julio de 17,30 a 19,30 hs. *Curso PD y coord.grupal - intensivo 2º semestre Lic. Silvia Schverdfinger y equipo (Supervisión Eduardo “Tato” Pavlovsky) 4962-4583 www.eipaso.com.ar info@eipaso.com.ar equipaso@gmail.com Escuela Psicoanalítica de Psicología Social Inscribe para todos los niveles de Psicología Social Psicoanalítica, carrera de tres años, como así también para los Cursos de Posgrado de Formación en Psicoanálisis, Coordinación Psicoanalítica de Grupos Operativos y el Seminario-Taller de Técnicas Activas Grupales, modalidades Presencial, Semipresencial y On-line. La institución ofrece a aspirantes y profesionales del campo Psi excelentes complementos teórico-técnicos para el aprendizaje, el abordaje y el desciframiento de los objetos de su campo. Se reconocen cursadas previas. Informes: Echeverría 2806, de 9:15 a 12 y de 18:30 a 20:30 excepto viernes noche. El Teatro de Flores - Se me murió entre los brazos. Viernes 21:30 hs Entrada: $20 Estudiantes y Jubilados $15 - El Cuento Perdido. Sábados 16:30 hs Versión “muy libre” de Caperucita Roja. Entrada: $15 - Papá derrama sabias palabras. Sábados 21:30 hs Entrada: $20 Estudiantes y Jubilados $15 Rivera Indarte 129 Reserva telefónica: 4611-4803 reservas@elteatrodeflores.com.ar www.elteatrodeflores.com.ar Cuso “análisis institucional” - Imaginario social - El poder en las instituciones - Análisis Organizacinoal C. Castoriadis – M. Foucault – G. Mendel – V. Bronstein – Etkin – L. Schvarstein Comienzan el 10 de agosto - Se dictará los días Lunes de 19 a 21hs. Sede: Instituto Argentino de Estudios Económicos y Sociales (IAETES) San José 225/ 243 CABA Certificados oficiales. Informes e inscripción: lunes de 18 a 20.30 hs en San José 225-243 4983-2278 / 4981-2193 / 4381-3358 Jornada anual 40 aniversario Jueves 20 de agosto En el marco del XVII Congreso latinoamericano de FLAPIA (Federación Latinoamericana de Psiquiatría de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y Profesiones Afines) “Salud mental infanto juvenil: construyendo una apuesta al futuro” Taller de construcción de máscaras Técnica de cartapesta sobre molde único de arcilla Máscaras para uso dramático y terapéutico Para participar no se necesitan conocimientos previos. Exploraremos la expresión plástica en la tridimensionalidad del rostro y la escena. Desde el primer momento tendremos contacto con la arcilla y las máscaras que surgen de la propia creatividad, habitualmente escondida. En un clima de cómoda interacción grupal. Por la misma propuesta de la técnica los grupos del taller son pequeños (de hasta 4 personas) Encuentros semanales de 2hs. Lunes de 19 a 21 hs. Miércoles de 18.30 a 20.30 hs. Sábados de 17 a 19 hs. Docente: Pablo Runa. Zona Palermo Reservas de vacante y consultas al 4774-6221 pabloruna@gmail.com Taller: “Psicología del envejecimiento” 4 de julio 11hs. Entrada libre y gratuita La Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires a través de su secretaría de extensión y el área de adultos mayores invita a participar del taller: Psicología del Envejecimiento. El taller será abierto a la comunidad en general. Se trabajará sobre la temática de las relaciones de los adultos mayores con su entorno, con la modalidad de diálogo a partir de la proyección parcial de la película “Las Chicas de la Lencería”. Informes: Maure 1850 - 4775-7867 info@apdeba.org www.apdeba.org Función de Teatro Espontaneo Jueves 16 de julio 21 hs La Combinada, compañía de teatro espontaneo Teatro IFT Boulogne Sur Mer 549 (a una cuadra de Corrientes y Pueyrredón) Reservas: 4962-9420 / 4961-9562 Postgrado Coordinador Grupal en Adicciones Director: Prof. Daniel González - Psicólogo Social Inicio: 27 de junio a de 9 a18 hs. Duración: 6 meses una vez al mes, eL último sábado del mes. Arancel: $ 230- pesos. (fijos) Certificado de curso de postgrado de la universidad CAECE Universidad CAECE - Centro PsicoSocial Argentino Teléfono: 4326-4641 (12 a 20 hs) elcentroargentino@yahoo.com.ar www.elcentroargentino.com.ar Seminarios y talleres .Seminario de Psicodrama y teatro para todas las edades. .Seminario para padres “La Mirada lúdica en los primeros años de vida” .Seminario para parejas: comportamiento a tener en Cuenta para la prevención de la violencia desde el inicio de la relación de pareja. .Taller: espacios lúdicos en el abordaje clínico .Taller vivencial y reflexivo para todas las edades. .Taller: Juegos teatrales. Un Espacio para pensar, descubrir y desarrollar nuestra creatividad y nuestro pensamiento individual y colectivo (todas las edades) Lic. Lidia Balbuena 15-5102-4144 Capacitación intensiva En el Instituto de Investigaciones Grupales que dirige Graciela Jasiner está abierta la inscripción al Curso Intensivo: “Las Intervenciones del Coordinador”. Sábados 11 de julio, 8 de agosto y 12 de septiembre, de 14 a 17 hs. Informes e inscripción: (011) 4833-7808 iig@ingrupos.com.ar www.ingrupos.com.ar Foro Internacional “Saberes, sabidurías e imaginarios” Territorialidades Locales, Regionales, Globales y Métodos de Resolución de Conflictos Córdoba, Argentina, 29-30-31 de octubre 2009 Ejes temáticos: .Procesos educativos y comunidades de aprendizaje. Modos de vida y producción. Procesos organizativos y comunidades. Resoluciones alternativas de los conflictos. Incidencia pública y gobernabilidad. Límites y potencialidades de la participación. Culturas, arte y transformación .Tensiones en torno a los recursos naturales .Historias vividas y narradas desde una perspectiva de género. lilianakremerdodelson@gmail.com www.foroacademicocomunitario.blogspot.com Actividades del Centro de Biocreatividad . Talleres de biocreatividad Grupos de trabajo semanal donde se integran los recursos de la bioenergética y una pedagogía centrada en la persona con múltiples recursos expresivo- creativos (juegos, movimiento, música, dramatizaciones, escritura) Taller gratuito 18 de julio de 10:30 a 12:30 hs. Reservar vacante . Psicología del Despertar: Ejercitación - Reflexión - Transformación de aspectos de nuestro mundo interno por medio de diferentes abordajes propios del campo transpersonal. Implica aquello que va más profundo que la personalidad. Una vez a la semana Luís Viale 89. Capital Federal/ Tel: 4855-2772 www.biocreatividad.com.ar / gerardo@biocreatividad.com.ar Inscripción previa para todas las actividades Especialización en Psicología en Educación La inscripción permanecerá abierta desde 17 de junio hasta 30 de agosto de 2009 Se convoca especialmente a: Psicólogos que ejercen en áreas de las Políticas Públicas particularmente Promoción y Desarrollo Social. Psicólogos con funciones docentes en la Universidad Nacional de Rosario. Este PostGrado propone capacitación para el ejercicio de una praxis Institucional en espacios atravesados por la Educación donde prima el colectivo social. El Plan de Estudios se encuentra disponible para lectura completa en: http://www.fpsico.unr.edu.ar El cursado se cumplimenta durante dos años. Universidad Nacional de Rosario Facultad de Psicología Secretaría Estudios de PostGrado Los interesados deben solicitar, previo a su Inscripción, una entrevista con la Dirección Académica de este PostGrado: Dra. Elsa Emmanuele Horario de atención: Miércoles de 19 a 21 hs. elsaem@uolsinectis.com.ar Tel: (0341) 4808524 al 28 -Int 117-118 Instituto de la Máscara-Seminarios . Mapa Fantasmático Corporal a partir del modelado en arcilla . Psicoanálisis en/entre Cuerpo, Escena y Máscaras . Las grandes escenas de la corporeidad “Narciso y Edipo” Informes e Inscripción: Tel.: 4775-3135/5424 E-mail: buma@webar.com - Site: www.mascarainstituto.com.ar Actividades de julio en el Centro Dos .Dispositivos de formación en psicoanálisis: la práctica clínica con adultos- niños y adolescentes. Inicio agosto 2009 . Curso superior: el Psicoanálisis en los bordes. inicio agosto 2009 Ciclo de conferencia 2009: Martes a las 20.30 hs. - Los bordes alarmantes de la crisis puberal. Herramientas para leer qué ocurre cuando “los títulos no se pueden sacar” -Los impasses de la sexualidad- 07/07 04/08 -Funciones de las entrevistas preliminares. El diagnóstico diferencial y la entrada al análisis. 30/06 14/07 Informes: 4961-2197 Int.945 y 946 informes@centrodos.com.ar informes@centrodos.com.ar www.centrodos.com.ar Jornada de Psicopedagogía en la Universidad CAECE La Universidad CAECE ha conmemorado los 30 años de dictado de la Licenciatura en Psicopedagogía con la jornada “Corrientes teóricas en Psicopedagogía. Su relación la práctica profesional y la investigación”. Entre las declaraciones de las participantes, cabe seleccionar algunas reflexiones, como la de la Dra. Schlemenson, quien sostuvo la importancia de revisar los modos de circulación del afecto en distintas épocas, cuáles son los emblemas que los padres ofrecen a sus hijos y que pueden transferirse en un proyecto a futuro. Por su parte, la Mag. Norma Filidoro pidió reflexionar acerca de la compleja trama de relaciones interdefinidas entre la clínica, la teoría y la ética, que nos convoca a poner en juego nuestra ética, sostenernos en la incertidumbre y construir posibles. La Lic. Betina Bendersky, la Mag. Noemí Aizencang y la Mag. Corina Guardiola, coincidieron en la invitación a pensar las preguntas ¿cómo pensamos al otro?, ¿cómo pensamos las intervenciones? Atendiendo al concepto de aprendizaje situado y sosteniendo que el asesoramiento en la escuela es una práctica transversal centrada en aspectos comunitarios. La Lic. Rosamarina Alvarez, a su vez, historió sobre la historia del Equipo de Psicopedagogía de la Sección Psicopatología Infanto-juvenil del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas “José de San Martín” y la Mag. Clara Wolkowicz propuso revisar los conceptos de interdisciplina y transdiciplina en relación a la ética de la profesión. En la culminación de la intensa jornada de encuentro y celebración y como digno broche de oro la Mag. Elvira Ciencia y la Mag. Silvia Piovano nos comunicaron los resultados de sus investigaciones referidas a la autoevaluación de la gestión de los equipos de orientación escolar y la evaluación de la comprensión lectora respectivamente. SEMINARIO INTERNACIONAL DE COORDINACIÓN DE GRUPOS FECHAS: 21, 22, 23 y 24 de septiembre. INFORMES E INSCRIPCION: HOLOS SAN ISIDRO ALSINA 114 – SAN ISIDRO. WWW.HOLOSSANISIDRO.COM / Tel.4743-1191/2252 DIRIGIDO A: Profesionales y estudiantes avanzados. Coordinador: TOMEU BARCELÓ (España) Apresúrate lentamente. Suetonio Campo Grupal / 19 M I L fotos La vida parece obstinarse en ser. Uno de los bebés lo dice con el puño. El otro, más atrás, permanece alerta y desafiante. Ellos vienen a un mundo que no ha sido preparado para ellos: crisis mundial, epidemias, aviones que caen para siempre, un riesgo en cada esquina. Pero nada los detiene. Los gemelos serán dueños y señores del futuro. ¿Alguien tendrá suficiente fuerza para frenar ese destino? Esta pregunta, encerrada en la foto, dispara los textos que siguen. unió en la misma cinta, dividiendo la pantalla. La consigna dada al equipo fue registrarlos de frente: pueden verse a la derecha Blug y a la izquierda Frog. Ni primeros actores estarían en condiciones de alcanzar tan lograda coordinación de movimientos. En las relaciones, cuando uno avanza por adelante, el otro cubre las espaldas. Aquí las imágenes tienen la granulación de las tomas clandestinas. La lente infrarroja resalta una mirada diabólica que luego salpica la visión del resto de sus acciones. Pero a pesar de lo estudiado, no puede determinarse que uno es ángel y otro demonio, que uno es blanco y otro negro. Para entender un comportamiento que podría denominarse moral, habría que aplicar la misma escala de grises que se utiliza también para todos aquellos que no son gemelos. PRIMERA VEZ Luis Gruss EN LA MISMA BOLSA lgruss@ciudad.com.ar Abrió la puerta, dejó el diario en la mesa y pensó: ya es hora. Ya es hora, volvió a decirse, mientras se ponía el traje de la segunda vez. La primera fue cuando se casó en Rosario con una desconocida. Hubo, en realidad, una vez anterior, durante cierta manifestación obrera que fue reprimida con carros hidrantes en San Justo. El chorro de agua pintada le manchó el traje que se había puesto por consejo de su madre comunista. “Hoy es un día de fiesta para la clase trabajadora”, le había dicho ella para justificar una vestimenta incómoda que incluía corbata, zapatos lustrados y perfume Colbert. Lástima que después llegó la policía y hubo que escalar paredes, entrar en casas ajenas, llevar de la mano a una chica inexperta, esconderse en un sótano y todas esas cosas que arruinan de golpe la mejor etiqueta. La clase obrera festeja sin traje y escapando, había pensado aquella vez que fue la anterior a la segunda y a la tercera, ésta, donde el plan era el suicidio. No era la primera o la segunda o la tercera vez que lo planeaba. Quien no piensa nunca en eso está mal de la cabeza, había concedido su psicóloga en aquellos días de duelo y medialunas. Luego leyó El mito de Sísifo por consejo de un psiquiatra culto. La idea que propone el libro es sencilla: dado que la vida es absurda el acto de matarse clausura el sinsentido y le otorga a los días un supuesto significado que en realidad no tienen. Pero también, claro, está la libertad individual de interrumpir el chorro de agua pintada con un grito agónico, la posibilidad de decir no, suspender el viaje, desarmar la estantería y asunto acabado. Ya es hora, volvió a pensar para convencerse de la decisión. Y de inmediato empezó a escribir la carta de despedida (trámite infaltable), ordenar las cosas, borrar archivos de la computadora, buscar aquella foto que a esta altura no podría salvarlo. Fernando Vico La encontró media hora después en una caja de cartón rotulada con la palabra saudade. En ella se veía a una mujer tomada por sorpresa en una playa desierta. La joven -porque se trataba de una casi adolescente- parecía estar en otra, como ensimismada, y al verse descubierta puso mala cara y esbozó aquel gesto de fastidio que, sin embargo, era parte de su encanto. El hombre miró la foto largamente mientras estiraba la soga de dos metros que había comprado en la ferretería. La mujer, la playa, el dolor que produce la arena cuando hay viento, el sueño de tener hijos (a lo sumo dos) para ratificar la continuidad de la especie o del amor, ya no se acuerda qué fue lo que más llamó su atención al apreciar la deslucida imagen en blanco y negro. Los pasos siguientes fueron los previstos. Taladrar una de las vigas del techo, pasar la soga por el agujero, armar una especie de óvalo con el nudo corredizo, en fin, lo que se ve en las películas del ramo. No es tema de este relato explicar por qué fracasó un plan tan pensado y calculado. Siempre hay una primera o segunda o tercera vez en que alguien intenta desaparecer por mano propia. Es como ponerse un traje de etiqueta y comprobar, a último momento, que mejor es un jean y una remera, algo casual que siga el estilo de algunos empleados, los días viernes, en las mejores oficinas de la ciudad. DUO DINAMICO Marcelo Miceli marcelo.miceli@yahoo.com.ar Los seres gestados en una misma placenta son una persona cortada al medio. Para comprobarlo, basta con mencionar a los gemelos Frog y Blug, antes compartiendo un mismo líquido amniótico, hoy distanciados por el ancho de un océano. Cuando Frog toma su café en el barcito de la rue Van Gogh, Blug pide su vaso de leche en El Clavel de Flores. Si Frog corta un pedazo de queso, Blug va con el membrillo. A veces Blug, de digestión lenta, almuerza solo una ensalada mixta. Entonces Frog, al mismo tiempo, arremete con un bistec a medio cocer. Las simetrías se dan también en el vestir: si la usanza porteña indica camisa con cuello abierto, Frog se colocará su mejor corbata, una de rayas verdes y azules, hace unos años de auge en París. Tampoco coinciden con las medias puestas, y si bien las diferencias de hemisferios influyen en las vestimentas elegidas, no lo explican todo. Blug es zurdo y Frog, diestro. Cuando uno lleva el tenedor a la boca, el otro lo baja hacia el plato. Cuando uno estornuda, el otro saca su pañuelo para algo, nunca sabe bien por qué y entonces lo vuelve a guardar. Las migrañas de Frog se deben al uso excesivo de la computadora que hace Blug; y el rengueo de Blug es por el accidente de Frog con la puerta del colectivo. Lo extraño es que reparten los dolores contrarios a su ubicación geográfica: Blug tolera contrariedades originales de la cintura para arriba y Frog de la cintura a los pies, pero como también sienten padecimientos ajenos, resulta que hay días que les duele todo el cuerpo. Estos malestares es lo único que intercambian ya que dejaron de hablarse por un malentendido familiar. Filmados en secreto durante un año, se los fevico@hotmail.com Con el tiempo empezamos a hacerle caso a los libros. Nos comimos toda la cantinela de la individualización, la reafirmación del ego y no sé cuántas pavadas más. Buscamos la unión en nuestras diferencias. Si él decía Boca, yo era antifútbol. Él primero primera, yo primero segunda. Él rojo, yo negro. Él popular, yo La Nación. Él moderno, yo clásico. Durante años fuimos antinómicos y antagónicos. Cruzábamos de vereda cada vez que nos veíamos y nos diferenciábamos para no referenciarnos. Mi mujer no sabía de la existencia de mi hermano. Mi hermano no sabía de la existencia de mi mujer. Yo tampoco sabía nada de mi existencia. Un día me di cuenta de que las cosas no funcionaban. Me sentía vacío y triste, así que me fui a vivir a la India para conectarme con mi yo interior. Es decir, viajé al exterior para estar bien en lo interior. Allí conocí una tribu en la que todos eran mellizos. Cada persona era exactamente igual a otra y se llamaba de la misma manera. Comían lo mismo, usaban el mismo cepillo de dientes, ropas iguales. Los hermanos varones compartían la cama con las hermanas mujeres. Los problemas no se multiplicaban. Se trataba de una sociedad binaria, según leería en una revista. Cinco años más tarde volví al país y busqué mi cara por todos lados. No sabía que había hecho ni dónde había estado después de tanto tiempo. Pensé en las diferencias y lo imaginé dueño de cien empresas. Más tarde me contaron que había estado enfermo, alguien me comentó que se había casado. Quién sabe. Cuando ya había perdido las esperanzas de encontrarlo, lo vi en la calle del brazo de una mujer. Mi mujer. Crucé de vereda y me fui mascullando bronca. Debí habérmelo imaginado. Por algo, siempre nos ponían a los dos en la misma bolsa. V CONGRESO DE COUNSELING DE LAS AMERICAS VII JORNADAS NACIONALES DE COUNSELING 17, 18 Y 19 DE SEPTIEMBRE DE 2009 WWW.CONGRESODECOUNSELING2009.BLOGSPOT.COM Campo Grupal / 20 De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo. Robert Lee Frost