horizonte St. La Salle, teacher for chinese people (anónimo). Índice Presentación........................................................................................................................................... 5 Opinamos Reflexiones navideñas para la cuesta de enero. Hno. Andrés Corcuera .................................................. 9 Mi experiencia en la revisión de la Regla. Hno. Antonio Botana ...........................................................10 Para que nuestra escuela siga siendo lasaliana. Hno. Luis Miguel Fernández .......................................13 Esperanza o desesperanza. Hno. Jesús Gil .............................................................................................16 Asamblea Internacional de Hermanos jóvenes. Hno. José Andrés Sánchez ..........................................18 Encuentro de Hermanos de 59-65 años. Hno. Luis Martínez.................................................................21 Loores al Hno. Valeriano Benildo. Hno. Mariano Valdizán ....................................................................23 Fray Roberto de la Iglesia Pérez, el Abad de La Salle. Hno. Pedro Ozalla ..............................................25 Los profesores de la educación del sentimiento religioso en los peques. Hno. Luis Miguel Fernández ...................................................................................................................28 Un lasaliano en el DOMUND 2013. Hno. Mariano Valdizán ..................................................................31 Más que un profesional: un educador. Hno. Jesús Gil ...........................................................................32 ¡Felicidades, Bernardo! Conchita Villar ..................................................................................................34 La Virgen del Buen Consejo, fedataria. Hno. Melchor Peirotén .............................................................36 Marco de pastoral Algunas claves de reflexión en torno al nuevo Marco de Pastoral . Hno. Jorge Medina .......................41 Una pastoral del “qué soy” en la experiencia de que todos juntos andamos y somos. Hno. José Miguel Fdez. Arizmendi ..........................................................................................................44 Para seguir pensando. Hno. Luis Miguel Sanz .......................................................................................46 Seamos positivos y reconozcamos alguna de nuestras especialidades, que no viene mal. Hno. Rafa Palomera ...............................................................................................................................48 ¿Nos ponemos manos a la obra? Hno. Jorge A. Sierra...........................................................................51 Una perla del collar. Hno. José Carlos G. Moreno ..................................................................................53 Verano activo Un verano pastoral. Nano Pardo ............................................................................................................57 Entre gente pequeña. De Loja a Girón y viceversa. Hno. Roberto Hierro ..............................................59 Un lugar donde las paredes hablan. Hno. Fernando González ..............................................................61 Burkina Fasso: con los brazos abiertos. Mateo Ruiz. .............................................................................63 ¡Gracias desde la India! ..........................................................................................................................65 Carta-testimonio del grupo de voluntarios de PROYDE en Nicaragua .....................................68 horizonte 3 África me habita. Hno. Luis Rebolledo ...................................................................................... 73 Voluntariado en la Escuela La Salle de Kirenge, Ruanda .......................................................... 74 Campo de trabajo INSO-Girón 2013. Hno. Roberto Hierro .................................................................... 76 “Vacaciones en Roma”… o “#RomaExperience2”. Hno. Javier Abad..................................................... 78 Nuestro postulantado Desde el postulantado de ARLEP. Hno. Esteban de Vega ...................................................................... 85 Una llamada a la nona. Fidel Ernesto Echeverría ................................................................................... 87 Mi experiencia en la animación de grupos cristianos. Joel Figueiras ................................................... 88 Vida en comunidad Crónica de Bujedo. Hno. Francisco Tudanca .......................................................................................... 91 Burgos: fechas para recordar. Hno. Jesús Gil ......................................................................................... 93 Rinconete y Cortadillo (Residencia La Salle de Burgos). Hno. Pedro Ozalla .......................................... 95 Noticias de La Felguera. Hno. Manuel Gutiérrez ................................................................................... 97 Ferrol, una comunidad ilusionada y animadora. Hno. Pablo Castrillo ................................................... 99 Desde Gijón. Hno. Ricardo Castrillo ..................................................................................................... 101 La comunidad de Santander os cuenta. Hno. José Carlos García ........................................................ 103 La Salle de Santiago, un trimestre insólito. Hno. Santos Martínez ...................................................... 105 Comunidad Pastoral de Santiago. Hno. Rafael Muñoz ........................................................................ 107 Un año histórico para la comunidad de La Santa Espina. Hno. Alberto García Arteaga ..................... 108 Residencia La Salle – Arcas Reales. Hno. Pedro Méndez...................................................................... 111 Comunidad Pastoral La Salle Girón. Hno. Roberto Hierro.................................................................... 113 Nuestra Señora de Lourdes. Hno. Juan González ................................................................................ 115 75 años a la vista. La Salle Valladolid. Hno. Pedro Río ........................................................................ 117 Antiguos Alumnos A modo de crónica. Hno. Javier Abad .................................................................................................. 121 Apertura del Encuentro. Hno. José Miguel Jiménez ............................................................................ 123 Decálogo para una vida. Hno. Javier Abad........................................................................................... 125 Clausura del Encuentro. Hno. Jesús Miguel Zamora............................................................................ 129 Nuestros mártires Beatificación de 74 Hermanos. Hno. Justino Fernández ...................................................................... 135 Mártires de España. Hno. Melchor Peirotén ........................................................................................ 137 Repiques de beatificación. Hno. Mariano Valdizán ............................................................................. 139 Nos esperan Hno. Ignacio Sanjuán (1923-2014). Hno. Andrés Corcuera .................................................................. 145 4 horizonte NÚMERO REVISTA DEL SECTOR DE VALLADOLID Año 2014 Presentación S i has dado ya un vistazo al índice, amable lector, habrás notado que hay más secciones que otras veces (también más páginas). Abarca una variedad de temas, quizá mayor que en otros números. Hay secciones que no pueden faltar: primero, “Opinamos”, donde se recogen ideas, pensamientos, sugerencias, reseñas, recuerdos… sobre los temas más variados, pero con especial recurso a los más “nuestros”: la educación, la comunidad… Tampoco puede faltar la vida de nuestras comunidades durante estos últimos meses. ¡Lástima que sigan sin estar todas! Hay mucha vida, mucha riqueza encerrada en esas páginas. horizonte © Hermanos de las Escuelas Cristianas Distrito ARLEP – Sector Valladolid Edición: Secretaría sectorial. Maquetación: Hno. Jorge Sierra. Depósito legal: VA55-2011 Imprime: Reprografía Mata— Valladolid N.º 2— Agosto 2011 horizonte Al ser una revista semestral, en números alternos aparece la referencia a las múltiples actividades veraniegas: Voluntariado en otros países, campos de trabajo, colonias, campamentos, encuentros… y muchas más formas de ser útiles a los chavales, “propios” o ajenos… Querido lector: si no dispones de tiempo para hojear toda la revista, no dejes de leer esta sección: rezuma vida, entusiasmo, compromiso. Aquí no hay teorías; solo vivencias. Nada del “habriaqueísmo” que criticaba el papa Francisco. No se habla de lo que “habría que” hacer, sino de lo que ya se ha hecho. Y escrito con emoción, con alegría, sin darlo importancia… Pero ¡cuánto trabajo hay dentro!, ¡cuánta entrega!, ¡cuánta generosidad! Y permíteme que te recomiende también el grupito de artículos sobre el Documento marco de evangelización del Distrito. Un puñado de reflexiones sobre las que vale la pena volver. Están hechas por Hermanos que están al pie del cañón. Y se nota. Ilusión, utopía y “pies sobre la tierra” a partes iguales. Nos presentan un documento mejorable, pero útil. Que no critica nada de lo hecho hasta ahora, pero que invita a seguir avanzando, a adaptarse a situaciones cambiantes por momentos. ¡Ah! ¿Y sabías que tenemos un postulantado? Son solo tres articulitos que podían haberse integrado dentro de “Vida en comunidad”, pero que hemos preferido dejarlos aparte, precisamente para destacarlos, para que nos fijemos en esta realidad que nos toca tan de cerca y que, con eso de que está en Madrid… podemos olvidarnos de ella. Finalmente, dos acontecimientos ocurridos en estos meses merecen nuestra atención: por un lado, la Asamblea de Asociaciones de Antiguos Alumnos, siempre importante, pero más cercana esta vez por haberse realizado en el Colegio de Lourdes; y la beatificación de nuestros mártires, por otro. Como dice uno de los artículos: mucho se ha escrito sobre este tema… pero siempre queda algo interesante que decir o que comentar. A vuestra disposición está. 5 Opinamos horizonte Opinamos Opinamos Reflexiones navideñas para la cuesta de enero Hno. Andrés Corcuera S eguro que cuando leas esta reflexión estamos ya viviendo la cuesta de enero, o la de febrero… Es igual, vale para cualquier mes del 2014. Lo que escribo tiene su inspiración en un día de las navidades, en concreto, el día de la Sagrada Familia. Después de una noche un tanto desvelada acompañando a mi madre, vino un amanecer más tranquilo que me pedía interiorización y oración y, ayudado por el iPad, me encontré con dos textos que fueron un auténtico regalo que quiero compartir con vosotros: El primero fue un escrito de Dolo res Aleixandre titulado “Tís ti are”. El título ya me sorprendió y me mantuvo en suspense hasta que llegué a leer una traducción literal del griego, que me despistó todavía más: “quién cogía qué”. Pero fui leyendo y encontrando un poco de luz. Este “quién cogía qué” sería la traducción en bruto de lo que dice Marcos al contar que los soldados echaron a suertes las vestiduras de Jesús. “Que cada cual coja lo que quiera o pille lo que pueda…”, diríamos hoy. ¿Por qué Dolores nos habla del reparto de las vestiduras de Jesús, en el contexto de la pasión y muerte, cuando en su escrito habla de la Navidad y del Niño que nace? Pues, como en las adivinanzas, la respuesta más adelante. De momento, vayamos al segundo texto que me sirvió para orar esa fría mañana del 29 de diciembre. horizonte Después de la lectura y reflexión del escrito de Dolores fui a orar con el Salterio, y encontré la segunda sorpresa en el himno de las laudes para la fiesta de la Sagrada Familia: Mirad qué aposentadores tuvo la divina cámara: verdín por tapicerías y, por cortinajes, zarzas. Pobre, desnudo, sin fuego, quien fuegos nos abasta, está aquí el Niño. Un pesebre de humildes bestias por cama. Ved, puro Amor, que sois fuego y estáis sobre un haz de pajas. La Virgen, llanto en los ojos: a incendio tal, tales aguas. José, que goza y que gime agridulces de naranja, riéndose, ya ha quedado dormido bajo su capa. ¡Qué belleza y profundidad la de este himno! En ocasiones tenemos que acudir a la poesía para expresar lo que con la prosa tenemos dificultad y, en este caso, la liturgia de las horas se sirve del bello poema del poeta sevillano José Luis Laffón. Belén y la muerte en cruz aparecieron delante de mí inesperadamente y me sorprendieron. A ese niño que se quedó fuera de la posada en plan “indignadito”, no supieron aceptarlo en el portal de Belén. Le aguardaban como fuerte, como guerrero vencedor 9 Opinamos de batallas; le esperaban en ricos palacios de oro y marfil. Y sin embargo, rompiendo moldes, aparece en nuestra sociedad como pobre entre los pobres. Parece que la página del texto del nacimiento de Jesús está distante de su página final en la cruz y el reparto de la túnica. Pero no, el inicio de la vida de Jesús ya está “anticipando tendencia” de cómo va a ser la trayectoria y el final. Ya desde el principio, este niño y luego el Jesús de la vida pública usarán poco los verbos obtener, poseer, controlar, emplear, disponer de… También emplearán poco los posesivos: mi, me, conmigo, para mí… En la “pasarela Belén” han desfilado, un año más, unos personajes peculiares con aire de vivir ajenos al tema de los posesivos e incapacitados para decir: mi posada, mi establo, mi pesebre, mi paja, mis pañales, mis ángeles, mis pastores… Después de lo vivido estos días, me da reparo decir “mi Jesús” al que es de todos: extranjeros, inmigrantes, gente sencilla, los que “saben” o tienen meno… Sí, Él pasó por la tierra, según el evangelista Marcos, dispuesto a “que cada cual coja lo que quiera o pille lo que pueda de su túnica y de Él”. ¿Qué derecho tenemos a apropiarnos de Él? Y, sobre todo, “a pontificar en su nombre”. Sí que tenemos derecho a tratar de vivir como Él, sin posesivos que acompañen nuestra vida diaria. A los dos textos añado una película. Cuando estaba terminando de escribir esta reflexión, me invitaron a ver una película titulada El médico basada en una gran novela del mismo título, un best seller escrito por el estadounidense Noah Gordon. Dicen que con un buen guion suele realizarse una buena película. En este caso, así ha ocurrido. Los diálogos del personaje principal me hicieron recordar estas reflexiones navideñas. Cuando Rob Cole, cristiano londinense, abandona su tierra y recorre miles de kilómetros para estudiar medicina con el mejor de los maestros de la época, que vivía en la ciudad persa de Ishafan, poblada por judíos y musulmanes, dice esta frase que se me quedó grabada: “Te pido que me perdones (se dirige a Dios) por renegar de mi fe (en realidad la ocultó temporalmente) y mancharme de “pecado” para servir a tu creación y gloria”. Y sin duda que sirvió a “su creación y gloria” haciendo avanzar la medicina (estamos en el siglo XI) y la contribución para eliminar la peste aunque se jugase la vida con los fundamentalistas de las religiones del lugar. Este médico de la novela de Gordon aporta un aire nuevo a sus contemporáneos, rompiendo moldes, con la intención de servir yendo a las periferias de las que habla el papa Francisco diez siglos más tarde. Como les dije a los Hermanos en la homilía del día de Navidad en el colegio Ntra. Sra. de Lourdes, citando la Carta pastoral del Hno. Álvaro: “La elección del Papa Francisco está trayendo un aire nuevo y una invitación a ir a las periferias, no solo geográficas sino también existenciales de nuestras gentes… a preferir mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma de encierro y autorreferencialidad… Es un momento hermoso el que nos ha tocado vivir”. La teóloga Dolores Aleixandre, el evangelista Marcos, el poeta José Luis Laffón, el médico Rob Cole, el Hno. Álvaro y el papa Francisco son personas que me han ayudado a descubrir al Dios que se ha hecho hombre en esta Navidad. Creo que todos respiran el mismo “aire fresco y nuevo” y nos hacen una clara invitación para el 2014: que nos fijemos en Aquel cuya túnica echaron a suertes y volvió a estar tan desnudo como en el pesebre. Se nos anuncia una gran alegría: nos ha caído en suerte un Niño. Que cada uno coja de él lo que quiera. Y que siga haciendo lo mismo que él hizo, en memoria suya. El reto es personal, comunitario e institucional. 10 horizonte Opinamos Mi experiencia en la revisión de la Regla “A gridulce”, podría ser un calificativo que empezara a describir lo que ha sido mi experiencia en la revisión de la Regla. El grupo de Hermanos que estuvimos implicados, con nuestras diferencias de edad, cultura, mentalidad… éramos conscientes de que lo que teníamos entre manos no consistía simplemente en un documento teórico o la descripción de algo externo, sino que comprometía nuestra propia identidad, aquello que profesábamos ser. La aportación que cada uno hacía a la reflexión común no era solo de ideas, sino que llevaba algo de la esencia de sí mismo, o al menos, la expresión de esa esencia. Mirado así, a la distancia, se comprende que algunas discusiones fueran más calurosas que lo que se podría esperar de una simple precisión de conceptos o de una adaptación del lenguaje, y que en más de un caso la opinión contraria se percibiera como un ataque a la propia identidad, o como un intento de cambiar la naturaleza de la vida religiosa del Hermano. En el trasfondo de nuestro discurso estaba la teología que cada uno tenía aprendida, tantos tópicos incuestionados que forman parte inevitable de nuestro razonamiento, la eclesiología en la que situamos nuestra vida religiosa… Y si a estas diferencias añadimos las distintas resonancias que en cada uno provocaban términos aparentemente unívocos, como consagración, comunidad, fraternidad, misión… se puede entender que los “ataques” de frustración por la dificultad de entenderse nos han acompañado (a mí, al menos) todo el camino. Ha sido, pues, una buena ascesis el ejercicio de escuchar al otro, a los horizonte Hno. Antonio Botana otros, e intentar comprender lo que querían decir, más allá de lo que aparentemente decían. He aludido a la eclesiología como el marco en el que se sitúa nuestra vida religiosa y donde están las claves de nuestro encuentro o desencuentro a la hora de expresar y acordar nuestra identidad como Hermanos. Creo que ha sido uno de los quebraderos de cabeza más frecuentes para mí en estos ámbitos interculturales de diálogo como el grupo de revisión de la Regla, entre otros. Según sea una u otra eclesiología, nuestra vida religiosa se sitúa “al lado de”, “en función de”, o bien “por encima de”, “separados de”… Y cambia todo. Nuestra identidad ya no es la misma. La eclesiología “de comunión” o “del Pueblo de Dios”, que es la del Vaticano II, provoca enseguida el rechazo de algunos que… prefieren otras eclesiologías en las que se sienten más cómodos. Y cuando en el borrador de la Regla salen alusiones a los seglares con los que compartimos la misión o que participan en el carisma lasaliano, les entra una especie de sarpullido: “¡La Regla es para los Hermanos! ¡No hay por qué nombrar en ella a los seglares!”. ¿Para qué Hermanos es esa Regla? ¿Para unos que viven en un monasterio o convento de clausura? ¿Cómo hablar de la identidad del Hermano sin referirse a los seglares lasalianos, que tienen hoy un papel fundamental, se quiera o no, en la identidad del Hermano, y con los que este ha de discernir día a día cómo vivir hoy el carisma lasaliano para el servicio de la misión que, juntos, comparten? Me referiré a otro tema que ha estado permanentemente presente en los trabajos de la comisión, como no podía ser de otro modo pues teníamos el encargo de los dos últimos Capítulos Generales de incorporarlo a la Regla en el puesto que carismáticamente le corresponde, como eje referencial de nuestra identidad. Se trata, evidentemente de nuestra Asociación para el servicio educativo de los pobres. ¿Cómo se ha producido esa incorporación? Podemos verla en tres perspectivas o niveles: En el acontecimiento fundacional: La Regla se refiere a él de diversas formas, especialmente a través 11 Opinamos de la persona del Fundador. Y es en él y desde él cómo este modo de actuar, “juntos y por asociación”, se hace experiencia y dinamismo en nuestro Instituto. Los estudios de los Hnos. Michel Sauvage y Miguel Campos han puesto de manifiesto en el itinerario evangélico de san Juan Bautista de La Salle la asociación como una característica esencial de su proceso de conversión personal y del proceso de fundación del Instituto. Esta característica que marca carismáticamente a nuestro fundador, el borrador de la Regla la hace notar, por ejemplo, con frases como estas: “San Juan Bautista de La Salle y los primeros Hermanos…”. Las críticas a este borrador recogen no pocas protestas de Hermanos que sienten que así se rebaja la importancia y el mérito del Fundador, que fue él quien tuvo la intuición y que los Hermanos solo le seguían más o menos fielmente… Decididamente, no. Creo que esas expresiones en que se incluyen al Fundador y a los Hermanos son más justas, más respetuosas de la historia real y reflejan mejor el carisma fundacional lasaliano que aquellas otras en que aparece Juan Bautista de La Salle actuando y decidiendo en solitario. Basta pensar en acontecimientos como los que llevaron a La Salle a desprenderse de sus bienes, o los actos asociativos de consagración de 1691 y 1694, y en especial la carta de los Hermanos en 1714, por no citar más que aquellos muy significativos, pero hay otros muchos en los que podemos ver que Juan Bautista no funda “sobre” los Hermanos, sino con ellos, en asociación. En la descripción de la identidad del Hermano: Las tres dimensiones a las que solemos referirnos desde la Declaración (1967) para hablar de la identidad del Hermano, misión, consagración y vida comunitaria, resultan profundamente marcadas por la 12 asociación. Esto es difícil asumirlo cuando se depende de una concepción estereotipada de la vida religiosa, o de una formulación canónica de la consagración. Por eso algunos tienden a ver como una pérdida de la identidad religiosa esta recuperación de la identidad carismática del Hermano centrada en la asociación. La resistencia estaba servida. No ha sido fácil el avance en esta línea y no siempre se ha llegado a donde nos hubiera gustado, a mí y a otros miembros de la comisión. Pero sí creo que el borrador actual recoge mucho más claramente que la Regla de 1987 esta característica central de la identidad peculiar del Hermano. En su proyección sobre la Iglesia-Comunión en que el Hermano ha de vivir hoy su identidad. La asociación adquiere otras dimensiones en el contexto de la misión compartida con otras identidades, y cuando la participación del carisma fundacional lasaliano está dando lugar a la Familia Lasaliana. Las consecuencias se proyectan en las relaciones, en la corresponsabilidad, en un nuevo estilo de comunidad, en la manera de vivir la fraternidad de los Hermanos en el interior y “hacia” los otros lasalianos, en las nuevas comunidades lasalianas que están surgiendo. Pero ya me he referido antes a las dificultades de entendimiento a causa de la distinta eclesiología en que situamos la identidad del Hermano. En este caso las dificultades se acrecientan con las alergias y recelos existentes hacia los seglares. Por eso ha sido penoso avanzar en esta última perspectiva, y personalmente creo que es lo que nos ha quedado más flojo, casi como intentos aislados que se manifiestan en un lugar u otro de la Regla, pero no llegan a darle el tono general. El capítulo 10, último también que hemos redactado en la Comisión, es el que resulta más impregnado de esta nueva perspectiva. Habría que empezar a leer la Regla por este capítulo 10, y con esas claves contextuales que aporta, ver a su luz el resto de la Regla. Y al final, ¿ha merecido la pena el esfuerzo que ha dado como fruto el borrador actual de la Regla? Sin duda que sí. Pero solo pensar que durante el Capítulo General volverán a repetirse, a mayor escala, las luchas dialécticas tenidas en la Comisión, me produce escalofríos. horizonte Opinamos Para que nuestra escuela siga siendo lasaliana Hno. Luis Miguel Fernández “Debemos tener conciencia de que la vocación lasaliana es plural y de que, como Hermanos estamos llamados a trabajar codo con codo y a ser compañeros espirituales de cuantos, junto a nosotros, comparten nuestro carisma y son discípulos de Jesús y continuadores de su misión apostólica” (Se llamarán Hermanos, n. 6). “¿Cuál es la diferencia entre los que se ocupan en una misma labor, de los que la ejercitan como ‘situación ministerial’ y los que la realizan como simple empleo? La principal diferencia no consiste en hacer cosas nuevas, sino que las mismas cosas se viven de un modo diferente. La diferencia se produce cuando intervienen la fe y la esperanza: la fe en la presencia de Dios en esta situación (‘lugar teológico’) y la esperanza de que el Reino de Dios pueda hacerse más visible en esta situación”. (Antonio Botana, El relato de la espiritualidad lasaliana, pág. 81). E scribo en sintonía con una preocupación generalizada: que sean comunidades educativas lasalianas, sea cual sea la presencia de los Hermanos, quienes continúen haciendo una escuela cristiana seria: con conciencia y preocupación de servicio a la misión educativa y evangelizadora de la Iglesia, sobre todo con los más necesitados. Escribo desde recuerdos. Y desde la lectura de los documentos que están viniéndonos en los últimos tiempos. Son muchas las voces que hablan, piden, buscan, que los actores de la escuela lasaliana de hoy construyan, de verdad, una escuela de carisma lasaliano. Actores, en su mayoría seglares, que, para conseguir ese objetivo, necesitarán identificarse con el espíritu de La Salle; y, para ello, conocer, sentir y amar el carisma de la educación cristiana. Protagonistas de la Misión Somos muchos los empeñados en esta tarea. horizonte Los Hermanos, como opción fundamental de vida; lo llevamos en la sangre; hemos bebido cada día de nuestra vida la espiritualidad lasaliana; es lo nuestro. Los actores no Hermanos seguramente han recibido también unas pinceladas del sentido de la misión. Muchas veces, esta iniciación se queda en un barniz, insuficiente y “aguado”. Este barniz lo han recibido en unas sesiones de formación dadas de oficio (profesores nuevos), generalmente incentivadas por el gran interés del neófito por su nuevo status. Otras veces, la formación ha sido más consistente y ha supuesto mayor voluntariedad (CELAS); esta formación llega a un tanto por ciento reducido, pero es ya una semilla que germina. O ha surgido la oportunidad de participar en grupos de formación más serios (CEL, CIL); muy poquitos, por desgracia. Lo más frecuente es que nos hayamos quedado en un toque de atención, un atisbar de horizontes, que, si fue fervoroso, ha dejado poso y apetito abierto; si no, puede quedarse en simple constancia de currículo. Con esta preparación, es comprensible que el peso del trabajo cotidiano para salir airoso en el empeño educativo y de enseñanza haga con que la mayor parte de nuestros colaboradores viva en la escuela lasaliana como en una profesión que exige conseguir juntos unos buenos resultados: enseñar bien, cumplir bien. Es un trabajo serio; y responde a uno de los propósitos básicos lasalianos: que la escuela funcione bien. Pero esto ¿Es vivir el espíritu lasaliano? ¿Es el carisma? ¿Es la razón de ser, lo propio, de la escuela cristiana de La Salle? ¿Con esos mimbres tan tiernos 13 Opinamos puede llegarse a la artesanía del cesto lasaliano, de una proyección especial sobre los pobres, sobre los más necesitados, los que viven más problemas? ¿La de una escuela donde se aprende a vivir bien, abierto el corazón a la solidaridad, la paz y la justicia? ¿En que se instruye en los misterios de la fe y en el amor del Padre Dios; que pone a Jesús en el centro de la vida y de los corazones? ¿Donde el educador reconoce su profesión como vocación y su trabajo como ministerio encomendado por la Iglesia de Dios? ¿Una escuela que es y testimonia una comunidad educativa cristiana? Porque todo esto es el “quid” de la cuestión. ¿O no? Hay que... Transmitir el espíritu lasaliano no debe de ser fácil. Tampoco debería de ser difícil. A veces, tenemos la suerte, la Providencia, de encontrar quienes se entusiasman por este ideal educativo y misionero. No suele ser fruto de generación espontánea. Estas personas son tierras abonadas por unos u otros procesos de pastoral que han sembrado el espíritu del cristianismo en sus vidas. Y creo que no son muchos. Temo que son, relativamente y con frecuencia absolutamente, muy pocos. Y fácilmente asimilables por el grupo de los menos entusiastas o motivados. Suponemos la buena fe general. Pero sabemos de carencias de formación, por diversos factores, de los que pueden formar parte la propia historia personal y familiar y el ambiente secular en que nos movemos. Por eso, habría que contar con esa buena fe inicial y explotarla en el reto y la exigencia de un camino profesional que se hace, a la vez, camino vocacional. La misión necesita fuerzas para alcanzar los mínimos necesarios; y, más, para avanzar hacia el ideal. Necesitamos que se dé en todos una apertura básica a lo lasaliano: vocabulario, objetivos y prioridades claras, valores, estilo, metodologías de base, espíritu de fe y de celo... Esto hay que prepararlo; no nace por 14 generación espontánea. Hay que despertar ideas, ideales e inquietudes. Recordar (u ofrecer) vocabulario lasaliano; claves de acción; puntos de referencia; itinerarios de vida, sentido de la educación cristiana… ¿Cómo?... Y ¿cómo despertar, abrir, recordar? Nuestros documentos capitulares y los de las Asambleas de la Misión insisten en la formación. Los nuevos lasalianos, los colaboradores, los que comparten la misión lasaliana, deben abrir los ojos y el corazón al entendimiento y al gusto del ministerio lasaliano. ¿Quién marcará el camino y los ritmos? Lo normal, diríamos, corresponde a las direcciones de los centros. Pero, evidentemente, no siempre es fácil para el director. Debe estar mentalizado, muy mentalizado; y formado; que pueda elaborar un plan; que acierte a incluirlo en el currículo de las actividades del año, que no se sienta superado por las circunstancias… Las dificultades son serias: urgencias que siempre existen; cuestiones de más inmediatez o más prácticas; suavizar los horarios… Consecuencia: no se encuentra tiempo; no hay, no se desarrolla, un plan serio de formación. Incluso contando con su buena disposición, la dirección necesita apoyos, tanto del orden de los contenidos como de exigencia de acciones y ritmos de formación. ¿No nos acordamos que también nosotros, cuando los Hermanos éramos los directores, muchas veces nos sentíamos superados por las dificultades y dejábamos este aspecto para tiempos mejores? Los directores necesitan ser apoyados desde más arriba. Se les tiene que trazar planes; dar materiales bien hechos; dictar frecuencias. Determinar los responsables (dirección) y corresponsables. Y comprobar (animar, exigir) que las acciones formativas se realicen. Me parece una opción institucional importante. La experiencia confirma esta necesidad; bien sabemos de la dificultad que se vive en la realidad diaria. ¿Los Hermanos, como La Salle, formadores de una nueva generación de maestros? Más preguntas: ¿No será esta de la formación a los laicos, una de las tareas importantes de los Hermanos, en la que emplear, ahora, energías y tiempos? Nuestro fundador empeñó su vida, su experiencia de horizonte Opinamos fe y su saber en formar la comunidad naciente de Hermanos. La realidad actual, de Hermanos y laicos, parece reproducir el mismo reto que vivió la primera comunidad. En la crisis de 1691, cuando “todo se balanceaba”, La Salle no vio un desastre, sino “una oportunidad de crear algo nuevo a partir de lo vivido” (Circ. 466, pág. 19). Cuando a nosotros nos parece que las fuerzas se diluyen, el ejemplo del Fundador y sus compañeros de voto Heroico nos están sugiriendo muchas cosas. Como a él, una fundamental: la formación. ¿Quién la va a ofrecer? No queda otra respuesta que nosotros, los Hermanos, los que hemos recibido el depósito del carisma, por vocación y por experiencia de vida. Compromiso serio y urgente. Oportunidad de “crear algo nuevo a partir de lo antiguo”. Ayudados, sí, por los que han hecho opción de formarse lasalianamente, pero sin descargar en ellos toda esta misión comunitaria. Ser nosotros, “para y con los laicos, ‘corazón, memoria y garantía del carisma lasaliano’”. A lo mejor es este un campo de nuestra formación permanente; para poder compartir el sentido de nuestra vocación lasaliana. En la página 20 de la circula 466, se formula: “¿cuál es nuestro papel en la misión?” Esto puede ser un apunte para responder; no único, pero sí uno. Planes… Y planes. Planes de formación que deben llegar a todo el cuerpo profesoral (¿también al auxiliar?) con unos contenidos programados y con un calendario ad hoc, cuya realización se exija y evalúe. Por ejemplo: 1. Para todos. - Me parece necesaria una programación institucional (Distrito, Sector, red) que prevea el desarrollo de determinados momentos o sesiones de formación: un mínimo anual (dos o tres por trimestre…). Con un desarrollo eminentemente activo, superando los discursos, que hacen sentir repetitivos los contenidos; buscando la reflexión activa del claustro sobre la aplicación del contenido de formación a su misión y a su vida. Con tiempo razonable y suficiente. Y con el complemento de un “algo” que propicie la convivencia entre todos (¿un pequeño lunch?). - Una de estas sesiones (¿trimestral?) podría ser zonal, con participación de centros cercanos, animada por personas más preparadas; en una mañana de sábado, por ejemplo, con duración de la mañana horizonte entera y ¿terminada en un lunch o una comida fraterna (los costes de una comida serán menores que viajes más largos)? 2. Oferta un poco más profunda y voluntaria, procurada para el mayor número posible: - Un aumento de participación en CELAS sectorial, con opción de varios niveles, para no quedar con el currículo terminado en un nivel primero. - Atención a la participación en CEL y CIL. 3. Uso de los medios informáticos (ejemplos hay, v. gr., en Australia) y Programas de formación “en la red”. Para estos programas de formación voluntaria (2 y 3) hay que inventar algún tipo de incentivo, de tipo afectivo, institucional, de créditos programados. En síntesis Creo que tenemos que buscar ser coherentes y salir al encuentro de las dificultades de apreciación y conocimiento por parte de nuestros profesores sobre qué es lo que supone ser educador lasaliano, qué es compartir la misión, cuál es el significado del compromiso de asociación con La Salle en la misión de la Iglesia, por la escuela cristiana. Y hay que ayudar a los responsables. Sabemos las dificultades que supone el ejercicio de la dirección; las crisis y recortes agudizan esta sensación. Algunos directores menos preparados o con menor buen ambiente en su claustro pueden tener serias dificultades para poner un programa formativo exigente como salido de ellos mismos. Y en el caso de directores seglares el escollo puede ser mayor. Estas razones piden a los animadores del Distrito o del Sector marcar metas, y trazar caminos para alcanzarlas. Para que la primera y segunda generaciones de profesores entiendan y pongan en práctica la escuela lasaliana. Y para crear una inercia que continúe de aquí en adelante, si es posible. Insisto en el tema. Pido perdón por ello y espero que mi reflexión no sea solo una auto justificación de las limitaciones, incoherencias o dificultades que se me quedaron en el tintero de la buena voluntad cuando me tocaron responsabilidades en el cotidiano del compromiso misionero lasaliano. Me gustaría, mejor, que fuera fruto de sentirme activamente asociado a esta nuestra misión desde mi momento de retiro jubilar. 15 Opinamos Esperanza o desesperanza Hno. Jesús Gil L o estamos viendo venirse abajo al estallar la crisis financiera en la reciente crisis que padecemos y que pone de manifiesto un desarrollo insostenible que explota a millones de hombres; expolia la naturaleza en aras de un bienestar ilimitado para unos pocos, mientras los dos tercios de la población mundial sufren pobreza escandalosa: hambre, enfermedades, explotación y paro. Razón para desesperar, porque los pobres son cada vez más pobres y el abismo entre ricos y pobres es cada vez más un abismo infranqueable, porque no se vislumbra voluntad firme de mercado, economía, política… para remediarlo. Qué esperar. Estos sucesivos derrumbamientos de esperanza de ayer, ¿no serán una magnífica oportunidad para que la verdadera esperanza pueda arraigar y crecer? Aquí hay una llamada a la esperanza. Una esperanza que pone su hoy y su mañana en el Señor de la Historia y que nos hace exclamar: nosotros esperamos contra toda esperanza. Dichoso aquel que ha puesto su confianza en el Señor. Tampoco debemos depositar nuestra esperanza de futuro en instituciones, gobiernos, partidos, sistemas económicos… No podemos poner nuestra esperanza en nosotros mismos porque el ser humano es limitado y frágil, y claudica fácilmente. Esperanza cristiana. ¿Y qué esperamos? ¿Cuál es el objeto de la esperanza cristiana? ¿Qué horizonte alumbra nuestros afanes y proyectos? El objeto de la esperanza cristiana no es otro que la venida del Reino de Dios a nosotros, a nuestro mundo; el reinado de Dios entre nosotros: Venga a nosotros tu Reino. La esperanza cristiana se encarna en la realidad del aquí y del ahora; se acredita con obras de bien 16 que transforman la realidad de este mundo, en imitación de Jesús: el Señor que pasó por el mundo haciendo el bien con la fuerza del Espíritu. La esperanza es germen que transforma la realidad presente y la orienta a la plenitud. Hacen falta hoy gestos humanos que hagan posible que el mundo cambie. Hacen falta gestos que promuevan la vida y la dignidad de todo ser humano, especialmente de los pobres y marginados; gestos que promuevan y contagien los valores del evangelio a las presentes y futuras generaciones. Una historia de esperanzas. Una historia que tuvo su origen en el don de gracia de nuestro Fundador. Él arriesgó su vida por el evangelio, confiando en la Providencia, emprendiendo misiones y tareas para servir a los pobres y necesitados de la sociedad de su tiempo, en el campo de la educación, de la acción social, de la formación y de la evangelización. En qué seguridades se asían para superar el cansancio diario, la torpe marcha hacia delante de los pobres que habían elegido como compañeros de ruta. Herederos somos no solo de lo que fueron aquellos que estuvieron delante de nosotros. De ellos hemos recibido también lo que desearon y no se cumplió. Suyas son y hasta nosotros llegan las posibilidades que el tiempo dejó como tarea a realizar en otras épocas. Lo mejor de nosotros no ha pasado, está por venir. La historia de la vida siempre está abierta al futuro; la historia personal de cada uno de nosotros siempre está abierta, llena de posibilidades. Escenario para la esperanza. Hoy nos encontramos en el nuevo escenario de un mundo globalizado muy moderno pero poco humano. Este mundo nos está pidiendo esperar de otra manera. La crisis presente que estamos padeciendo, y de la que no se ve el final de la salida, no es solo capitalista y financiera, es crisis de toda una concepción del mundo, de la historia y del hombre basada en la idolatría del dinero, la técnica y la explotación del hombre por el hombre. Adictos al marketing pero que silenciamos nuestras hondas aspiraciones como seres humanos, tales como la dignidad, la gratuidad, el dominio de sí, el respeto a los demás… valores que reposan en la honda confianza que se tiene en la vida. Este contexto es muy diferente del que predominaba hace tan solo tres o cuatro décadas. horizonte Opinamos creemos, esperamos y estamos dispuestos a llevar a la vida. La hospitalidad. Nuestro mundo plural en culturas, éticas, religiones, políticas… pide potenciar el diálogo social, ecuménico, intercultural, etc. Con la clara conciencia de que no superará las crisis que padece si no es dialogando y colaborando todos con todos acogiendo lo diferente que nos complementa. Esperanza y fe. Una fe a la que la esperanza empuja hacia un mundo mejor posible: ya es hora de dejar de plantar calabazas, es decir, plantar a corto plazo. Plantemos palmeras aunque los que las plantan jamás lleguen a comer los dátiles. Tenemos que vivir amando lo que nunca llegaremos a ver. Este amor disciplinado y tenaz es el que ha proporcionado a los profetas, a los revolucionarios, el coraje y la valentía de morir por el futuro que ya vislumbraban. Apertura para encaminarnos hacia la fuente del propio carisma y beber de su agua cristalina como nutriente de nuestra vocación y elección primera. Una búsqueda nacida de la esperanza es la que nos pondrá en camino. Que para encontrar la fuente, solo la sed nos alumbra. Porque buscamos aquello que nos apasiona: una vida más evangélica, una misión más revitalizada y fecunda que alumbre esperanza en nuestros hermanos más necesitados. La esperanza camina entre sus hermanos ligeros de equipaje. Así, sin el lastre que bloquea y atrinchera en seguridades, sin razones que justifiquen la dejadez, la pereza y los cansancios; sin tristezas que, poco a poco, minan la motivación y enfrían la esperanza. Los desafíos que hoy experimentamos nos piden cambio de mentalidad y amplitud de miras. La mayor tentación que tenemos hoy consiste en recortar las alas fuertes y vigorosas de nuestro carisma para quedarnos en lo ya conquistado. Sumarnos al triste cortijo de personas de miras estrechas, pasivas y con mentalidad negativa. Pensar con amplitud, con grandeza de alma se hace imprescindible para acometer cualquier empresa. Quien piensa con amplitud y sueña, está disponible para actuar. Sabe que el más largo de los viajes comienza con un paso. Y está dispuesto a darlo con generosidad. Vencemos el egoísmo de quien espera que los demás actúen sin apostar lo mejor de sí mismo. El diálogo no solo es un ejercicio ético sino un modo de estar en la vida que supone el reconocimiento, el respeto y la estima del otro en toda su identidad y dignidad; la apertura al otro y a lo diferente. Supone acogida del misterio personal que es el otro, búsqueda de la verdad y lo verdadero que implica reconocer los propios límites. No lo sabemos todo, no poseemos toda la verdad, necesitamos la complementariedad de los otros. Nos lo recuerda bellamente el poeta: Mi verdad no. Tu verdad, tampoco. Vamos juntos a buscarla y él mismo añade para dialogar, preguntar primero, después…escuchar. Encuentro. En este mundo globalizado han entrado en crisis las relaciones humanas. Nunca tan intercomunicados y nunca tan solos. Nos relacionamos de manera ocasional y funcional, sin que se dé el encuentro. La relación de encuentro es gratuita no es funcional. Nos acercamos a la persona como a tierra extraña con el respeto profundo, sin ánimo de posesión ni manipulación. Cuando esta relación se da entre dos personas, ambas quedan transformas. Después de una experiencia de encuentro, la otra persona formará parte de nuestro mundo interior. Nuestro corazón se irá llenando de nombres, de rostros que harán más gozosa nuestra vida y más satisfactoria nuestra misión. Hasta el punto de poder decir: En realidad a mí me han ido haciendo las personas que me han amado y las que yo he decidido amar, Nuestra vida está llamada a estar en medio de este mundo, difícil para las relaciones, como foco de esperanza que suscita relaciones de encuentro, de reconocimiento al otro, a los otros como don que nos enriquece y posibilita mayores logros de bien y de progreso. La generosidad siempre va acompañada de entusiasmo. Quizá convenga decir solo lo que de veras horizonte 17 Opinamos Asamblea Internacional de Hermanos jóvenes Dasmariñas (Filipinas), 29 de julio a 7 de agosto de 2013 Hno. José Andrés Sánchez “…He venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn 10,10) E l último Capítulo General contó con la presencia de 13 Hermanos jóvenes que pudieron participar plenamente en el desarrollo del mismo. Una de las dos “líneas de acción” que este grupo de Hermanos propuso al Capítulo y que fue aprobada, dice: “(…) que un año antes del próximo Capítulo General haya una reunión internacional de representantes de Hermanos jóvenes de las diversas Regiones con el fin de expresar nuestras esperanzas y sueños en relación con los años venideros” (Circular 455). El 44.º Capítulo General marcaba el estilo del encuentro y sus objetivos. Una comisión formada por cinco Hermanos, representando a cada una de las Regiones del Instituto, estuvimos preparando esta asamblea durante dos años. Los resultados de la misma han sido publicados en el Intercom n.º 143 (octubre 2013) y en la web iyba.lasalle.org/es. El desarrollo de la asamblea, los horarios, las actividades, los participantes, los ponentes y un buen número de imágenes pueden verse en el sitio web. Ahorro al lector esas descripciones pues mi intención es trasmitir algunas de mis impresiones como participante externo, pues los miembros de la comisión preparatoria no formábamos parte de los delegados. Contar con los jóvenes Se dice habitualmente que los jóvenes son el futuro. Cierto, pero son también el presente. Por eso un Instituto con una media de edad alta, no puede no oír a los jóvenes. En todo el tiempo de la preparación de esta asamblea hemos percibido el interés y las expectativas puestas por el Consejo Genera y en especial por el Hno. Superior General por escuchar a los jóvenes. Los Hermanos jóvenes han asumido este reto con valentía y responsabilidad. Saben que el Instituto será lo que los lasalianos quieran y en medio de ellos los Hermanos juegan un papel fundamental. 18 Abiertos a lo diferente Algo que no dejó de maravillarme en todo momento fue la constatación de la diversidad antropológica y teológica sobre la que luego se asienta el “carisma lasaliano”. Ciertamente pensamos que es monolítico, más o menos definido, con unas características claras. Ese carisma debe ser asumido por la persona individual que opta por ser “Hermano de La Salle”, en nuestro caso. Pues bien, la persona individual no es un constructo abstracto. Es su historia, su trayectoria, su cultura, su concepción antropológica, su teología (visión de Dios). Y aquí están las diferencias. Sobre bases diversas el “carisma lasaliano” adopta rostros diversos. Por poner un ejemplo: la obediencia no se entiende igual en India (donde todavía el sistema de castas está determinando las relaciones comunitarias) que en España, aunque ambos leamos la misma Regla y los mismos documentos del Instituto. Y ni qué decir de la consagración, de la participación de los seglares en la misión y en la vida del Instituto o de la vida comunitaria. La comisión preparatoria organizó el trabajo por bloques temáticos (vida comunitaria, misión, consagración, pastoral vocacional…). Desde el primer momento nos dimos cuenta de la diversidad tan grande que existía entre nosotros. Cada día dedicábamos las sesiones de la mañana a escucharnos. La pluralidad era tal que resultaba difícil llegar a propuestas horizonte Opinamos únicas, concretas y válidas para todas las Regiones del Instituto. Lo cierto es, y esto me llamó mucho la atención, que esta pluralidad, lejos de llevarnos a discusiones bizantinas o a querer imponer unas visiones sobre otras, nos llevó a admirarnos y descubrir el multiforme rostro del carisma lasaliano. Las propuestas fueron secundarias, si bien es cierto que el último día, a través de un discernimiento, se llegó a una “declaración de compromiso”. Había un interés muy grande por hablar de la vocación del Hermano. En diferentes partes del Instituto el fuerte descenso del número de Hermanos ha traído consigo un cierto desánimo en muchos de nosotros. La Asamblea quiso decir muy fuerte y muy claro que la vocación de Hermano sigue siendo un don de Dios al mundo y a la Iglesia, que sigue dando sentido a la vida del que asume el riesgo y que sigue siendo una opción esperanzadora para proponer a nuestros jóvenes. La Asamblea fue precisamente eso: disfrutar y compartir la vocación de Hermanos. A ello nos ayudaron mucho los jóvenes lasalianos y colaboradores filipinos, orgullosos de formar parte de la familia lasaliana y de acoger a tantos Hermanos jóvenes. Cultura del acompañamiento Ya hablando de la vida concreta de los Hermanos, hubo una insistencia unánime en avanzar hacia una cultura del acompañamiento. Somos conscientes de las reticencias que provocan algunos términos ligados a este concepto por su vivencia pasada. Hoy no se puede entender la vocación del Hermano como algo estático, por la que se opta de una vez para siempre y de manera inamovible. Ser Hermano hoy es vivir en un continuo proceso de crecimiento y de cambio que requiere reafirmar la vocación en los momentos cambiantes de la vida. Por eso debemos crear esta cultura del acompañamiento desde los mismos procesos de formación inicial. El nuevo rostro del Instituto Un Instituto plural La fuerza del Evangelio y la encarnación del mismo en el estilo lasaliano es el núcleo de la identidad común entre los Hermanos jóvenes. A partir de esta opción se despliega un enorme mosaico de realidades que lo encarnan. El Instituto que tenemos hoy refleja la pluralidad del mundo y la pasión por la educación desde el Evangelio. Hay un interés muy grande entre los Hermanos jóvenes por abrir más nuestras realidades concretas a lo global, aprovechar más la internacionalidad de nuestro Instituto. El mundo es cada vez más pequeño y estamos llamados a “movernos” con soltura por esta aldea global. La vocación de Hermano: signo de esperanza horizonte Quizás la ponencia que más impactó y provocó fue la de la Dra. Carmelita Quebengco, no tanto por venir de ella (que también), cuanto por los datos que arrojó. Hoy, en el Instituto, participan en la misión un 97,3% de seglares y un 1,3% de Hermanos (de los seglares, el 51% son mujeres). Con estos datos, no se puede cerrar los ojos a la integración de los seglares en la vida del Instituto. La misión está en sus manos, al menos numéricamente. El sentir común fue que hay que seguir avanzado. La asociación, o como se quiere o pueda llamar en cada país, es un “viaje dinámico” no un estatus que se adquiere. Los Hermanos no podemos ser meros espectadores, formamos parte de ese viaje. Cada uno sabrá los “fantasmas” que deba vencer: ser más que el seglar, miedo a no saber quién o qué soy… Y aquí las visiones de la antropología, la vida religiosa y la eclesiología juegan un papel clave, como decía más arriba. Lo cierto es que se habló sin tapujos, incluso de la posibilidad de una desaparición del Instituto. 19 Opinamos Los jóvenes somos conscientes de este posible escenario. Vida espiritual humana Esta fue una expresión en la que insistió el Hno. Álvaro. A él se le encargó la animación del día dedicado a la “consagración y vida espiritual”. Insistió con un tono decisivo en una “vida espiritual humana”. Y para ello debemos avanzar en el estudio de nuestra “espiritualidad integradora” de la que ha hablado en cartas pastorales o en la circular Se llamarán Hermanos. En lo referente a nuestras relaciones con los seglares tuvo palabras duras: “a veces somos muy clericales con los seglares”, no tenemos que tener miedo a ser “los más pequeños”, también en la misión. Diálogo con un “padre” La presencia del Hno. Álvaro, discreta y afable, como siempre, fue muy importante en todo el encuentro. La comisión preparatoria quiso buscar un momento para un diálogo fraterno, sin papeles por medio, de los Hermanos jóvenes con el Superior. Su visión del Instituto y sus casi 20 años en el gobierno le hacen un padre y maestro privilegiado para los jóvenes. El Hno. Álvaro aceptó un encuentro con toda la asamblea, sin temas acordados, donde los Hermanos jóvenes le fueron formulando sus inquietudes y dudas. Creo que el Hno. Álvaro estaba tranquilo, disfrutando del momento, sin miedo a que sus palabras se malinterpretaran. Analizando el presente, nos dijo: “Estamos terminando un momento de consolidación y vamos a vivir un momento profético. No basta con mantener lo que tenemos; lo más importante es responder a las necesidades de los jóvenes con más dificultades. Mi sueño es que estemos al inicio de una etapa en que, asegurando la continuidad, podamos ser más creativos. No olvidéis, Hermanos, que nacimos para los pobres”. Quizá la Asamblea no ha terminado con grandes documentos o propuestas. Los que esperaban profundas revoluciones de los jóvenes se habrán sentido un poco defraudados. El cambio vendrá desde abajo y desde dentro, con el compromiso de cada uno de nosotros y su responsabilidad por vivir con plenitud su vocación. En este sueño, no estamos solo. Formamos parte de una gran familia a la que Dios sigue confiando el cuidado de los niños y jóvenes más pobres. Los delegados de la RELEM. De izquierda a derecha, HH. Vicentiu (Rumanía), José Andrés (ARLEP), Vicent (Francia), Arsenio (ARLEP), Salvatore (Italia) y Jean-Claude (Próximo Oriente). 20 horizonte Opinamos Encuentro de Hermanos de 59-65 años Hno. Luis Martínez L os días 1 y 2 de noviembre se celebró en Aravaca, el encuentro distrital de los Hermanos de 59 a 65 años. En el Distrito hay en torno a 105 Hermanos en esta franja de edad, de los cuales un número significativo está fuera del territorio distrital en misiones u otras tareas de servicio. Allí nos juntamos 64 Hermanos, entre ellos los Visitadores Auxiliares de los Sectores. En el Sector de Valladolid somos veintiún Hermanos y, de ellos, estuvimos ocho, contando a los dos Visitadores que pertenecen al Sector. De lo que allí hicimos y vivimos comento algún aspecto: La organización, el lugar y las fechas. Fue un acierto por parte del Equipo de Animación Distrital, la convocatoria, la organización y el lugar escogidos para la celebración y el desarrollo de este encuentro. La organización fue muy sencilla y a la vez cuidada. Consistió en diferentes reuniones de grupos pequeños aleatorios, donde pudimos compartir: nuestro proceso vital y vocacional, nuestra realidad actual religiosa y comunitaria, cómo vemos el futuro y cómo afrontar lo nuevo con garantías. Hubo también puestas en común, donde pudimos escuchar y dialogar las aportaciones de los diferentes grupos pequeños. Las oraciones y celebraciones eucarísticas estuvieron cuidadas y bien animadas, y posibilitaron tiempos de silencio, de interiorización y de compartir. Los momentos de sobremesa, descanso y convivencia dieron el tono de fraternidad que se fue viviendo a lo largo de todo el encuentro, facilitado por el lugar y por las atenciones y detalles de los Hermanos del Sector de Madrid, a quienes desde aquí quiero agradecer su acogida y hermandad. Hay un potencial fuerte, tanto por el número como por la calidad humana y religiosa de los Hermanos de estas edades en el Distrito. Juntándonos, pudimos darnos cuenta y disfrutar de esta realidad. Las experiencias vitales y religiosas, probadas en diferentes tareas: educativo-pastorales, misioneras, cargos (o cargas) directivas, animadores de comunidad… que estos Hermanos tienen a sus espaldas, certifican sus valías. A través de sus palabras te das cuenta de que están viviendo esta etapa de su vida con una gran serenidad, realismo, pasión y disfrute, no exentos de una gran actividad y responsabilidad en su ser y quehacer diarios como Hermanos. Estos Hermanos son personas unificadas, que están viviendo a tope la misión y la vocación con una gran sensibilidad religiosa y comunitaria que visibilizan la identidad del Hermano hoy, de la cual se sienten orgullosos y felices. El ambiente de fraternidad sería otro de los aspectos a señalar. Había muchos Hermanos que no se conocían, otros que no nos habíamos visto hacía mucho tiempo. Desde el comienzo, con la llegada y comida aparecieron los saludos, abrazos, recuerdos, horizonte 21 Opinamos anécdotas que hablan de fraternidad. Las bromas y sonrisas eran algunos de los ingredientes de este ambiente que allí fuimos creando. No se notaban diferencias de sectores a la hora de hablar y de hablar con la vida en las manos en las diferentes reuniones de grupos pequeños o en las puestas en común y en las diferentes celebraciones. En el compartir, también aparecían la dureza de la vida y los problemas en los diferentes itinerarios personales de los Hermanos. También las búsquedas, oscuridades, dudas y certidumbres que han vivido y vivimos los Hermanos que por allí estábamos. Todo ello invitaba a una reflexión y revisión profundas a la vez que al disfrute y a la admiración por los Hermanos que allí compartían su ser y hacer. Algunos retos que allí se plantearon: Estos encuentros merecen la pena porque revitalizan y nos hacen disfrutar y sentirnos Hermanos unos de otros y hacer Distrito. Estos encuentros se deben proponer con este o parecido formato y estilo a Hermanos en las 22 mismas franjas de edad o mezcladas, con el fin de vernos, contrastar nuestro vivir y animarnos en nuestra vida y misión de Hermanos. La distancia máxima de convocatoria sería cada dos años. Es importante y necesaria la restructuración y actualización de la comunidades con criterios de Distrito, de manera que permitan seguir viviendo la vida de Hermano de manera activa, actualizada y unificada. Es necesario ir preparando bien la etapa de la jubilación (prejubilación-transiciones), para vivirla con la ilusión y disfrute que se han vivido las etapas vitales anteriores. Hacer una llamada provocativa a los Hermanos provinciales, Consejo y Capítulo Distritales, para que creen y/o estimulen los cauces y estructuras que ayuden y alienten a vivir de una manera proactiva esta etapa de jubilación. horizonte Opinamos Loores al Hno. Valeriano Benildo Hno. Mariano Valdizán E l Hno. Valeriano, que había sido objeto de la curación de gravísima enfermedad (1933) en uno de los milagros aprobados para la beatificación del Hno. Benildo, estaba, por ello, como predestinado para encargarse de los trabajos previos destinados a lograr la beatificación de los Hermanos Mártires de Turón, asesinados durante la marxista Revolución de Octubre de 1934, y hoy ya canonizados. Realizó su cometido a la perfección como Vicepostulador de la Causa de Beatificación correspondiente, desde octubre de 1944, en la conmemoración del 10.° aniversario del martirio. Con la experiencia adquirida, continuó la misma actividad con las nuevas Causas de nuestro Distrito de Madrid, derivadas de la persecución religiosa durante la posterior guerra; Causas estas que acaban de finalizar todas ellas en la reciente magna Beatificación de este Año de la Fe, el 13 del pasado octubre en Tarragona. Por ello, es este el momento más oportuno para recordar al Hno. Valeriano con el más sincero agradecimiento por parte de todo el Instituto, y especialmente del Instituto español. Pero existe además otro importante motivo para recordar al Hno. Valeriano en estos momentos: El pasado día 19 de octubre, el pueblo conquense de Tarancón, su pueblo natal, ha dedicado una calle en su honor y en su recuerdo, como distinguido escritor y poeta. Recordemos que, además de otros muchos escritos, fue el autor de gran parte –es el autor con mayor representación en esta obra– de las composiciones poéticas de la importante publicación de Cánticos Sagrados (1ª edición, 1913). En ella también intervino literariamente el santo Hno. Miguel, quien además llevaba la dirección de la publicación; por lo que este permaneció unos días en Bujedo, residencia del Hno. Valeriano, para allí encontrarse y tratar juntos del asunto. Precisamente se ha elegido esa fecha para honrar al Hno. Valeriano, como manera de celebrar también, a la vez, el centenario de aquella apreciada obra. La organización del acto se debió principalmente a la “Asociación de Amigos del Hermano Valeriano”. En Jerez de la Frontera, donde, entre otras actividades, fue fundador (en el año 1919) y primer director horizonte de la escuela de "El Buen Pastor", el Hno. Valeriano dejó tan buen nombre, que la ciudad le otorgó en vida, en 1945, el título de "Hijo Adoptivo" y le dedicó una calle el pasado año 2012. Por eso el Ayuntamiento de Jerez ha querido estar presente en el acto de Tarancón con su concejala de Cultura. El mencionado día, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, se celebró un solemne acto académico en honor del Hno. Valeriano, con varias y acertadas intervenciones que presentaron las diversas facetas del homenajeado. Concluyó el acto con las intervenciones del Hno. Visitador Auxiliar de Madrid, de la concejala de Jerez y de la alcaldesa de Tarancón. Pero el máximo homenaje para su obra poéticoreligiosa, la ha recibido el Hno. Valeriano, oficialmente, litúrgicamente, de la Iglesia. En el actual Diurnal de la Liturgia de las Horas, publicado para España en el año 1982, uno de los himnos litúrgicos de Mártires es del Hno. Valeriano; había aparecido publicado 70 años antes en el mencionado Cánticos 23 Opinamos Sagrados. En esta publicación, tiene nuestro autor un himno "A Todos los Santos" (música del gran maestro Busca de Sagastizábal), con cuatro estrofas, dedicadas cada una de ellas a un grupo de bienaventurados (ángeles, apóstoles, mártires, vírgenes). Pues bien, en este himno del Diurnal figuran dos de las estrofas de aquel himno originario: la de los Mártires y la de los Ángeles; pero en esta última se ha introducido una levísima modificación, de sola una palabra: se ha cambiado el término "príncipes" (originario del texto primitivo y relativo a los ángeles) por la palabra "mártires"; y así la estrofa queda referida también a los Mártires; de esta forma, las dos estrofas tienen contenido y destino martirial, y forman este nuevo himno litúrgico del oficio de Vísperas: Espíritus sublimes, ioh mártires gloriosos!, felices moradores de la inmortal Sión, rogad por los que luchan en las batallas recias, que alcancen la victoria y eterno galardón. 24 ¡Oh mártires gloriosos de rojas vestiduras, que brillan con eternos fulgores ante Dios! Con vuestro riego crezca de Cristo la semilla, y el campo de las mieses se cubra ya en sazón. Este es, a no dudarlo, el principal reconocimiento, callado, pero importantísimo reconocimiento y homenaje que el Hno. Valeriano ha recibido como poeta y como autor de un poemario religioso: el ser autor de una composición poética que la Iglesia, en su liturgia oficial, ha convertido en "himno litúrgico”. Y seguro que, en el paraíso, el Hno. Valeriano ha agradecido los homenajes de su Tarancón y de su Jerez. Pero este otro es un homenaje eterno; es el homenaje litúrgico, oficial, de la Iglesia. horizonte Opinamos Fray Roberto de la Iglesia Pérez, el Abad de La Salle Hno. Pedro Ozalla E n los números anteriores, todos los entrevistados nos han expuesto diversas dimensiones de la vida lasaliana. Ahora, Fray Roberto, Abad del Monasterio Cisterciense de San Pedro de Cardeña, presenta otra forma de vivir la vida consagrada: la vida monástica-contemplativa. - Roberto, muchos Hermanos conocemos a tu familia. Seguro que nos alegramos más si dices que tus padres siguen muy bien… Y ¿cómo influyeron en tu vocación? Efectivamente, mis padres están bien. Sus edades ya van siendo elevadas: 88 mi padre, 80 mi madre, pero, salvo algún achaquillo, están sanos. En casa, evidentemente, aprendimos la vida de fe y también a vivir austeramente: un sueldo de un maestro de escuela privada con cinco hijos no da para mucho. Todo ello influyó en mí, sin duda. - Pronto te escolarizaron. ¿Cómo viviste la vida colegial? Comencé el colegio, párvulos entonces, en Saldaña, con las Hijas de la Caridad, donde estuve dos años. Aún me acuerdo con mucho cariño de las hermanas que tuve como profesoras. Después pasé al colegio La Salle de Burgos y ahí estuve hasta que acabé COU. Tantos años y durante esas edades, indudablemente dejan una huella imborrable. A muchos Hermanos, profesores, los recuerdo aún con agradecimiento (no digo nombres para no olvidarme de ninguno). Pero lo más intenso fue la relación con los compañeros de clase y con el grupo de amigos que tenía. Fueron unos años intensos en todos los sentidos. - Entonces, ¿aceptas el título: “Fray Roberto de la Iglesia Pérez, el Abad de Salle”? Justifícalo brevemente, por favor. horizonte Me da cierto rubor este calificativo. Cierto que debo mucho al carisma lasaliano y ahí me formé durante la infancia y adolescencia, pero ser abad de una comunidad, aunque sea la del monasterio de San Pedro de Cardeña, es algo sencillo, sin más relevancia que un superior de otra comunidad religiosa cualquiera. San Benito dice en su Regla, que nosotros seguimos, que el abad debe servir más que presidir y así tratamos de ser hoy en día. Lo nuestro es un servicio temporal y mientras la comunidad quiera. Sigue tu vida universitaria y profesional, ¿de qué forma? Después de salir del colegio y de aprobar la selectividad, me puse a estudiar la diplomatura de enfermería. Me gustaba el contacto con la gente y el mundo de la sanidad y como no quería enrolarme en la carrera de medicina, pues me parecía muy larga y además había que salir de Burgos, me decidí por enfermería. También varias de mis hermanas eran ya enfermeras y quizá me “contagiaron”. Los años de universidad fueron muy buenos para mí. Aprendías mucho y lo que te gustaba, y las prácticas hospitalarias (la carrera de enfermería tenía y tiene el 50% de los créditos como “practicum”) fueron el descubrimiento de un mundo totalmente nuevo. La relación con los compañeros también te marca y aún hoy, después de más de 20 años de diplomarnos, seguimos siendo amigos. Acabamos la carrera en junio de 1992 y ese mismo mes ya me ofrecieron trabajo en la UVI del hospital de Burgos (¡eran otros tiempos, esos!) pero lo rechacé porque quería hacer otras cosas antes de enrolarme en el mundo laboral. Trabajé después en centros de salud rurales y también en una unidad de agudos de psiquiatría donde aprendí muchísimo sobre 25 Opinamos las enfermedades mentales. El mundo de la psiquiatría me enganchó y aún hoy sigo estudiando, cuando puedo, estos temas. - Según tus circunstancias familiares, colegiales y profesionales, podría esperarse una vocación consagrada en la vida activa. ¿Por qué preferiste la vida monástica? relación esponsal; con el báculo, su relación con Cristo Pastor, y con la mitra su relación a Cristo Cabeza. Todos estos signos son, eso, signos, y como tales si no cumplen su función en el día de hoy no sirven. Muchos abades ya no los llevan e incluso suprimen algunos en la ceremonia de bendición. La vocación no la escogemos nosotros, nos viene dada. En realidad la vida contemplativa y monástica en mi caso fue como el desenlace final de un descubrimiento: la oración y la vida interior. Las descubrí gracias a los ejercicios ignacianos y esto me supuso un choque tan fuerte en mi vida que dije: “Yo quiero vivir así por el resto de mis días”. Y diría también que no me he arrepentido nunca de esta vocación que me ha sido dada. Lo único que siento es que mi respuesta no siempre ha sido generosa. - Roberto, nacido en 1969, monje desde 1993, te licencias en Teología, pero te ordenas de sacerdote tarde, en 2010. ¿Esa opción fue iniciativa personal, invitación de la comunidad o empujón de alguna autoridad superior porque ya veía en ti un próximo abad? En nuestra orden, la ordenación sacerdotal no es la culminación de una vocación, pues la vida monástica es en sí misma su propia culminación. Nosotros nos ordenamos cuando se da la conjunción de tres voluntades: la del monje que siente en sí esa vocación, la del P. Abad que discierne con el interesado que así es, y la de la comunidad que de alguna manera da su aprobación. Como no tenemos labores apostólicas, la ordenación de un monje depende sobre todo de las necesidades comunitarias. - El día de la “Bendición Abacial”, 20.07.13, el señor obispo te entregó la Regla, el anillo, el báculo y la mitra. En las tres primeras entregas acompaña al “Recibe la regla…” el “para que…”, pero cuando te impone la mitra, no dice para que… ¿Por qué será? Sí, es cierto, la mitra se impone en silencio. De todas formas, los objetos que se entregan al nuevo abad quieren representar la misión que tiene y por la que se ora durante la ceremonia: con la entrega de la Regla se le quiere hacer ver su relación con Cristo, Maestro y Siervo, porque el abad es el primero que debe seguir la Regla como maestra de vida; con el anillo, su relación con Cristo Esposo de la Iglesia, porque el abad pasa a tener con su comunidad una 26 - La Regla de san Benito dice que el abad desempeñará el ministerio de guiar la comunidad como padre, pastor, médico, maestro y administrador. De esas cinco modalidades de gobernar, escoge tu preferida y, por favor, dinos por qué. De las características que me propones la que más me gusta es la de padre. Eso es lo que significa la palabra “abad”. Y uno va aprendiendo a ser padre cada día a imagen de Dios, volviéndose más paternal en la medida de lo posible. Pero también hay que ser médico, maestro, administrador…Es compleja la labor abacial y, además, está la representación del monasterio. - Carecemos de vocaciones. Quizá sea un indicador de lo poco que aprecia la sociedad actual la vida consagrada. Quizá la vida monástica sea todavía más incomprendida. ¿Qué sentido tiene vuestra vida monástica en el siglo XXI? ¿Para qué sirve? La vida monástica responde a un anhelo profundo del ser humano de todos los tiempos y religiones. Panikkar dijo una vez que todo hombre tiene en sí un “arquetipo monástico”, nosotros lo desarrollamos conscientemente. No se trata de comprenderla sino de vivirla, porque nos supera a nosotros mismos. Yo comparo la vida monástica con la escena de la mujer que derrama sobre Jesús un frasco de perfume carísimo. Los discípulos sólo lo ven como un dispendio, mientras que Jesús lo ve como una muestra de amor y así lo acepta. horizonte Opinamos - En el 2011, animaste el retiro de Adviento organizado por CONFER-BURGOS. Nos agradó. Manifestaste estar actualizado en espiritualidad, teología… ¿Qué formación inicial recibe un monje cisterciense y cómo tenéis organizada la formación permanente? Nuestra formación inicial la organizamos entre todos los monasterio de nuestra orden en España; de esta forma todos nuestros estudiantes estudian juntos según un sistema, diríamos, semipresencial. Es una forma de compaginar vida monástica y formación que nosotros consideramos muy necesaria. A la formación permanente también la damos importancia y dedicamos a ella una parte de la jornada durante toda nuestra vida. Además los monasterios siempre tienen una buena biblioteca y suelen organizar cursos de formación permanente para las comunidades. - En una ocasión dijiste que en estos momentos tenemos hermanos de muchos quilates espirituales culturales y humanos. Quizá uno sea el artista fray David Leal Raga. Pues dinos: ¿qué quilates posee o produce tu monasterio? ¿Qué elementos artísticos, culturales… conserva? Sí, lo más importante del monasterio son los hermanos que forman la comunidad y dan vida a estas piedras milenarias. Todos en su tarea son verdaderos artistas y algunos sobresalen en algún campo: la producción artística, la investigación histórica, la música, la acogida y el discernimiento, la artes culinarias… Además de esto, nuestro monasterio hoy en día (después del desastroso siglo XIX), solo alberga como valor la historia que tiene asociada y que hunde sus raíces en el origen mismo de Castilla. - ¿Cómo combináis en estos tiempos el ora et labora? ¿Incluís en esa renovación las nuevas tecnologías? Nuestro día está muy estructurado entre el “ora” y el “labora”, aunque después cada hermano, según su trabajo, personaliza esta organización. Y sí, las nuevas tecnologías están presentes en el monasterio. Tenemos una página web hecha por un hermano de aquí (www.cardena.org) y los monjes que quieren, tienen acceso a internet algún tiempo al día. horizonte - El día de puertas abiertas, visitamos la bodega monacal. Tú la explicaste muy bien a los números grupos. Cuéntanos algo de la única bodega monacal románica… Nuestra bodega es del siglo XI; arquitectónicamente, lo más antiguo que nos queda del monasterio junto con la parte baja de la Torre del Cid. Hoy por hoy, es la única bodega en España gestionada por monjes. Nuestro medio principal de vida es la crianza, en esta bodega, de vino tinto que después comercializamos. - El 1.05.1942, una comunidad de la Trapa de Dueñas fundó vuestro monasterio cisterciense. En 1967, un violento incendio destruyó las tres cuartas partes del monasterio. ¿De dónde proceden los recursos para restaurar las ruinas iniciales, las siguientes y la conservación actual del gran monasterio? Todo ha sido un cúmulo de sucesos en los que no dejamos de ver la mano de la Providencia. Exactamente, el monasterio era una ruina cuando vinieron aquí los monjes en el año 1942. Al poco se quemó y pensaron abandonarlo para ir a otra parte, pero les ayudaron a la reconstrucción sobre todo el ejército y las instituciones, no sin muchos paseos del abad de entonces y el trabajo de albañilería de los mismos monjes. Hoy está todo reconstruido y lo que más gastos nos genera es el mantenimiento del edificio, que se logra gracias al trabajo de la comunidad y a alguna ayuda esporádica de la Administración. - Los Hermanos de La Salle nos alegraremos mucho conociendo noticias de Fray Dalmacio, nuestro Hno. Cipriano Ortiz. Por favor, cuéntanos algo de su vida y milagros… El P. Dalmacio está muy bien con sus 85 años. Hoy por hoy es el más anciano de la comunidad. Participa en la vida de comunidad plenamente y nos da a los jóvenes “cien vueltas” en vitalidad. Se dedica sobre todo a la biblioteca, a investigar y escribir sobre historia cisterciense, y atiende alguna vez a los turistas que se presentan en el monasterio. - Roberto, el abad joven, elegido por seis años, GRACIAS y abrazos para que repartas entre tus 17 monjes, de 23 a 85 años. 27 Opinamos Los profesores de la educación del sentimiento religioso en los peques Hno. Luis Miguel Fernández “Estando los padres todo el día ocupados… no pueden darles una educación honrada y cristiana” (RC 1,4). V engo, de nuevo, de los mismos presupuestos de nuestros documentos y la insistencia de formación para un aspecto fundamental de nuestro ministerio: la educación del sentimiento religioso en la infancia. Lo compartimos casi al 100% con colaboradores seglares, mayoritariamente profesorado femenino. Estas consideraciones los tienen como objeto cordial. Objetivo 1. Contar con educadores que se saben lasalianos, que conocen (y siguen profundizando, vía formación permanente) el lenguaje y los valores lasalianos; que se sienten claramente, descaradamente, acuciados a vivir el carisma lasaliano. Crear un ambiente educativo, que se vive en comunidad educativa, inspirado en el espíritu del cristianismo. En este ambiente, ofrecer a los alumnos el conocimiento del misterio de la salvación y una sensibilidad para responder a la vida, don de Dios, como personas libres, coherentes y solidarias, iluminadas por la luz de Jesús y de su Evangelio. Objetivo 2. Plantearnos cómo poner gestosacciones, planes, que salgan al paso de la marea del espíritu secularizante del ambiente, y ayudar a descubrir a Jesús, amarlo y seguir sus huellas. Cómo poner en los corazones de los niños (también, por supuesto, en los nuestros) la ilusión o ideal de construir con nuestras vidas un mundo que sea mejor de como lo encontramos y más según el corazón de Dios. Dar valor y campo a la recomendación de La Salle: “Procurad que vuestros alumnos amen mucho a Jesús, su único y buen maestro, que piensen a menudo en Jesús, que no respiren sino por Jesús”. Es una utopía. Desentona con el ambiente secularizado. El secularismo quiere que estas cosas queden para el mundo de las conciencias particulares. Nosotros ¿nos rendimos a este espíritu? No. “Seamos realistas; defendamos la utopía”. Para La Salle, la lacra o dificultad venía de que los padres no se ocupaban de sus hijos; ni sabían, ni tenían tiempo para enseñarles a vivir bien e instruirlos en los misterios; “con 28 este fin se han instituido las escuelas cristianas”. Pues parece que hoy muchas familias tienen características semejantes, que no se cultiva la fe, que “no se lleva” el testimoniar y enseñar la fe; y que puede llegar a acabarse el comodín de las abuelas catequistas. Hace años, cuando trabajábamos un equipo de Hermanos como profesores de Pedagogía y Prácticas Catequísticas en el Instituto de Teología Lumen Gentium, en Oviedo, se me quedó grabada una afirmación que escribía en su Manual de Pedagogía Catequística un autor de los más relevantes del momento, J. Colomb: la trascendencia de la educación del sentimiento religioso en las edades infantiles de la vida, cuando el niño aún vive un momento en que lo vital y afectivo tienen una relevancia especial; luego, se abrirá al pensamiento lógico y a lo racional y abstracto. En la edad infantil, son los hechos de experiencia, vividos en la serenidad de la infancia, los que crean actitudes y sensibilidades de cara a la vida, que, más adelante, será difícil encuentren caldo de cultivo para su crecimiento. Es la razón por la que la educación que recibimos nosotros en nuestras casas, de pequeños, sigue aún siendo raíz de muchas de nuestras actitudes religiosas y humanas. Creo recordar que, según el autor, las edades de infantil y los primeros años de la primaria, los 4/5 años hasta los 7/8, son momento privilegiado para la formación del sentimiento y la apertura afectiva de la persona. Por ello, las experiencias que educan estos aspectos de la horizonte Opinamos personalidad habría que cuidarlas mucho en estos momentos. Concluía Colomb en la importancia de proporcionar experiencias religiosas y de vivirlas con sentido, so pena de que queden lagunas en la formación de la persona que serán difíciles de retomar. Esto me hace pensar en nuestras/os educadores del período infantil y de los primeros años de la primaria. Si es verdad que muchos niños no encuentran ahora en sus mamás/papás las/los catequistas o testigos de fe que les inicien, quedarán a un nivel de educación religiosa semejante al de los alumnos que encontraban los primeros Hermanos: faltos de la experiencia gozosa de sentirse hijos de Dios; de sentirse criaturas amadas tiernamente, cuidadas con solicitud, por un Padre-Madre que está siempre con, en, nosotros; que en Él vivimos, nos movemos y somos; que nos cuida como a la pupila de los ojos, nos cobija a la sombra de sus alas, nos tiene dibujados en la palma de la mano; que disfruta con nuestras alegrías y siente como propios nuestros dolores; que nos hace el regalo de una Madre llena también de ternura. Si es verdad que estas experiencias tienen un campo especial para echar raíces en la edad infantil; si es verdad que estos sentires no se cultivan en muchos hogares; y si Dios continúa confiándonoslos para que vengan al conocimiento de la verdad de Dios, deberemos tomar muy a pechos el propiciar estos valores desde la escuela cristiana. Y ¿en qué manos tenemos a nuestros niños? En las atentas y solícitas de nuestras/os profesoras/es de infantil y primaria. Atentas y competentes para ofrecer las bases y destrezas, comportamientos y actitudes que permitirán la maduración de las vidas jóvenes que tienen encomendadas. Sobre ellas descargamos la responsabilidad de despertar el sentimiento religioso y las actitudes y valores humanos y cristianos. Revelar a los niños la experiencia de los valores y virtudes evangélicas. Descubrir a los ojos y a las mentes infantiles la buena noticia de un Dios que es Amor, misericordia, perdón, ternura. Muchas profesoras son buenas. Puede que lo hagan bien. Temo que, desde alguna experiencia y desde el influjo cultural secularizador tan fuerte, se nos pueda escapar este servicio o se realice de modo rutinario en muchas ocasiones. El asunto es importante. Y me hago algunas preguntas, pensando en estas/os profesores de pequeños: ¿Tenemos cuidada la formación de nuestros profesores de estas edades para facilitarles el enfoque religioso y la educación de la fe de los pequeños? ¿Suficientemente? ¿Consideramos necesaria la constante actualización teológico-catequística de estas personas? ¿Damos oportunidades y materiales para que profundicen el evangelio y trabajen en esta educación religiosa fundamental? ¿Tenemos unas pautas, programas u orientaciones claras y decididas para uso de estas nuestras educadoras de la fe? ¿Qué valoración se hace del programa de educación y celebración de los símbolos, del matrimonio Lagarde u otro semejante? ¿Se sigue usando? Otras sugerencias conclusivas: - Tener clara una evaluación de este aspecto es fundamental en la educación cristiana de nuestros alumnos. horizonte 29 Opinamos - Hacer comprobación de estos programas, su coordinación, análisis de las metodologías activas y experienciales. - Plan de acompañamiento sobre estos quehaceres y las actitudes de las educadoras. - Plan de formación de agentes educadores. - Promoción cristiana, conceptual, vivencial (en respeto) y comunitaria, de estos grupos de profesores. - Vista la atención que este tema pide, la reflexión, atención y seguimiento de la formación del profesorado y el seguimiento de la realización de la programación llaman a ser animadas desde alguna coordinación sectorial. De hecho, en tiempos pasados, cuando los profesores éramos mayoritariamente Hermanos, había momentos fuertes de formación para motivarnos, profundizar nuestra preparación y facilitar la realización de nuestra misión de educadores de la fe. No debe ser menor la necesidad de apoyo de los actuales, en la práctica todos laicos. 30 Estas consideraciones quieren ser de ánimo para los que toman el pensar y planificar el tema de formación de nuestros educadores. Es una pequeña reflexión de alguien que no lo supo hacer muy bien, pero cree, está seguro, que otros sí pueden hacerlo. El que escribe se siente identificado con las peticiones y proclamaciones de la importancia de la formación de nuestra gente, que nos vienen de Capítulos y Asambleas de Misión. Reconoce las dificultades que existen. Pero, mirando a programas institucionales exigentes de otras instituciones, considera que hay que seguir manifestando cordialmente a nuestros profesores que ser educador lasaliano es un privilegio; pero es exigente, hay que ganarlo, hay que crecer constantemente en el conocimiento y vivencia del carisma de La Salle. Ello es garantía de fidelidad al ser de colegio y, en consecuencia, garantía de un trabajo que llene su vida de sentido. Conseguir metas progresivas en el campo de la formación: nuestro reto y responsabilidad. horizonte Opinamos Un lasaliano en el DOMUND 2013 Hno. Mariano Valdizán El diario madrileño LA RAZÓN publicó el pasado día 20 de octubre, domingo, día del Domund, este artículo de la distinguida periodista Cristina López Schlichting; artículo que merece la pena de que llegue a quienes, entre nosotros, no lo hayan conocido, y vale la pena también de que quede archivado en esta nuestra revista. Como vale la pena recordar una vez más a nuestro llorado Hermano misionero. N os conocimos por teléfono en los 90: –Brrrrr, bip, brrrrrm bip, bip, bip. ¿Oigaaaa? ¿Está Ignacio García? Con mucha dificultad había localizado el centro de formación profesional que los Hermanos de La Salle tienen en Niamé. –Hola, mire, me gustaría ir a Níger para hacer un reportaje, ¿lleva usted mucho por ahí? –Bueno... unos 30 años. –Yo querría ir al norte, hacia territorio tuareg, ¿es peligroso? –¡No, no! Se sube con convoyes militares, ¡pero la vida no peligra! Como mucho, te quitan el jeep. –Ya. El jeep. ¿Y el clima? –Ahora es muy bueno. –¿Qué temperatura? – 45 o 46 grados. Empecé a sudar sin pisar Níger. Nunca llegué a hacer aquel trabajo, pero asombrada por el optimismo imbatible de aquel burgalés, comí con él cuando visitó España. Setas, creo recordar. Su voz se convirtió en un hombre de metro setenta, 55 años, muy delgado, sencillo y alegre. Había sido monaguillo en su pueblo (Pedrosa del Río Úrbel), el menor de nueve hermanos. Cuando tenía 13 años, un religioso de La Salle habló en la escuela y pidió vocaciones. Él levantó la mano. "No sé por qué lo hice. Es un misterio. Luego, con el tiempo, fui desbrozando la llamada (desbrozando, dijo, qué bonita palabra) y eligiéndola día a día, porque esto es día a día, ¿sabe? Como el matrimonio". Tenía una forma natural y campesina de exponer las cosas. horizonte Ocho años más tarde un teletipo me golpeó el alma: "Asesinado a machetazos un misionero burgalés en Burkina Faso". La agencia precisaba que el cuerpo estaba desfigurado y el cráneo, destruido. No quería creerlo y, además, no era el mismo país. Comprobé los datos: Ignacio García Alonso, trasladado de Níger a Burkina, encargado de un plan de formación agrícola y rural para jóvenes. Me vinieron a la memoria las palabras que me había dicho: "Yo estoy donde Cristo me pide que esté. Con sus fuerzas, claro, porque si no me resultaría imposible". Le había preguntado por qué no regresaba a casa: "Sigo una llamada –me contestó–, no una idea ni un código moral. Cristo es una persona viva y mantengo una relación con Él. Es mi respuesta personal a una llamada personal. Y no la cambiaría por nada". Le habían pedido dar la vida por los africanos y la había dado, menudos son estos de Burgos. Los restos de Ignacio reposan en un cementerio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en África, pero él no está ahí. Seguimos siendo amigos. Hoy podemos ayudar a los más de 13.000 misioneros españoles que se reparten por 130 países del mundo. Es el Domund. 31 Opinamos Más que un profesional: un educador Hno. Jesús Gil I nnovación educativa. Se han introducido proyectos, metodologías y programas de innovación, se promueve la participación, el trabajo en grupos y cooperativo, la creatividad y la iniciativa del alumno. Se insiste menos en la memorización y la educación es más práctica y personalizada. El modelo de programación ha mejorado. Se dedica más tiempo a evaluar. “La pastoral se ha adaptado a los nuevos jóvenes”. Se ha mejorado mucho la enseñanza de idiomas, las nuevas tecnologías, las relaciones internacionales, los intercambios educativos. Organización. Han mejorado la calidad del profesorado y la organización y gestión de los centros. Los procesos de calidad contribuyen al reparto de responsabilidades. La labor docente se concibe como trabajo en equipo, incrementándose la colaboración y coordinación del profesorado. Ha mejorado la relación con el equipo pedagógico, la participación en la gestión y los planes del centro, la oportunidad de expresar las propias opiniones y el sentimiento de ser escuchado. Relaciones. La relación entre alumnos, padres y profesores es más cercana y personalizada; también lo es relación profesor-alumno. Ha mejorado el respeto y la atención personal al alumno y el trato igualatorio a todos. La implicación y participación de los padres es mayor. Atención a la diversidad. Hay más tolerancia, respeto y atención a la diversidad. Ha mejorado la integración y la ayuda a los integrantes. Se nota una gran mejoría en la ayuda a los chicos con más dificultades. El profesorado está más implicado con los alumnos con necesidades y se les atiende mejor. 32 Concepto de educación. El concepto de educación integral promueve un estilo educativo centrado en la persona. Además del desarrollo intelectual, se trabajan otras dimensiones personales y sociales. Se tiene la perspectiva de participar en un proyecto común. Función social. La educación llega a más sectores de la población y el alumnado cuenta con más posibilidades. Hay una mayor valoración de la “formación profesional”, mayor apertura al pueblo, mayor diversificación de ofertas educativas extraescolares. “el educador debe ser un mediador, no un mero transmisor de conocimientos”. Autoridad docente. La profesión y la imagen social del maestro están desprestigiadas: desautorización, pérdida de autoridad, falta de respeto por parte de los alumnos y de padres, falta de reconocimiento social a su labor. A la falta de orden, disciplina y respeto hay que añadir la contemplación excesiva que hay que tener con algunos padres y alumnos y la censura y la crítica constante de algunas familias. El educador merece un mayor reconocimiento por parte de las instituciones de la sociedad. Alumnado. La actitud del alumnado deja que desear: desmotivación, falta de responsabilidad, de atención, esfuerzo y espíritu de trabajo; “lo quieren todo muy fácil”: Hay mucha superficialidad, infantilismo, dificultad para el trabajo individual y falta de interés por aprender. Fallan el respeto entre los alumnos y el respeto al profesor. Los alumnos exigen derechos y piensan poco en los deberes. La participación de los adolescentes en la vida del centro es escasa. Familias. En algunas familias existe dejación y en otras proteccionismo excesivo hacia los hijos. Otras muestran desinterés, falta de colaboración y participación. En otros casos, la actitud de los padres con el profesor deja bastante que desear. Cada vez hay más familias desestructuradas. Muchas viven situaciones que influyen negativamente en los hijos. Otras delegan sus responsabilidades en la escuela, cuando esta necesita su apoyo y participación. Se han perdido valores porque no se enseñan en la familia. Las familias deben inculcar en sus hijos la filosofía del saber hacer y estar, del respeto y el esfuerzo continuado. horizonte Opinamos Enseñanza y aprendizaje. Existe una gran dispersión de objetivos y contenidos curriculares; se quiere abarcar demasiado. Los contenidos de los libros de texto son pobres. El nivel académico deja que desear; existe un bajo nivel académico y hay poca exigencia; la enseñanza no es muy eficaz y se abandonan métodos más antiguos que funcionaban, por otros más innovadores. “La educación cristiana se ha debilitado”. Organización. Falta de continuidad entre las distintas etapas educativas. Se precisa una adecuada coordinación. Hace falta más trabajo en equipo y el profesorado cuenta con poco tiempo para ello. “Hay muchas reuniones sin utilidad”, con la consiguiente pérdida de horas de clase. Son numerosos los frentes a los que debe atender el profesor. Falta tiempo para hablar personalmente con los alumnos. Se ha producido relajación en las normas que guardan relación entre el profesorado y los alumnos. Ahora todo vale. Y la cosa no va así. Administración. Necesitamos un pacto escolar estable, unidad y coherencia en las políticas educativas y respaldo administrativo al profesional. Debe invertirse más en educación y asignar más recursos, autoridad y autonomía en los centros, dotándolos de medios humanos, técnicos y económicos. El profesorado tiene demasiada carga lectiva. Hay excesivos contenidos. No se puede llegar a todo; prioricemos: menos objetivos y más calidad. Menos exigencias burocráticas. La Administración no consulta ni escucha a los educadores. Hay que plantearse la edad de jubilación del profesorado. La participación de los padres, su relación con el profesor y el seguimiento de los hijos pueden mejorar. Imagen docente. Hay que recuperar la figura del profesorado, rescatar la autoridad del docente, el respeto y el reconocimiento social. La revalorización de la profesión docente pasa por la autoridad del profesor ante los alumnos y ante algunos padres, con apoyo de la dirección. Implicación de las familias. Se necesita más implicación, apoyo y seguimiento por parte de las familias y más labor compartida con la escuela. Es preciso unir esfuerzos y criterios educativos de padres y profesores: Hay que acercar a las familias al colegio; la relación familia-escuela debe mejorar. Hay familias que sobreprotegen a sus hijos; otras, por el contrario, deben dedicarse más a ellos. Las familias deben in- horizonte culcar a los hijos respeto, esfuerzo, saber hacer y estar. Educación y metodología. Es necesario emprender cambios metodológicos, en el modelo de enseñanza, a nuestra manera de pensar, trabajar y evaluar. Hay que creer en la enseñanza, fortalecer los nuevos proyectos, individualizar conocimientos, despertar curiosidad, enseñar a pensar y considerar el trabajo y el esfuerzo. Debe dedicarse más tiempo al desarrollo de habilidades no estrictamente cognitivas. Actitud del alumnado. Existe una actitud de menosprecio a la cultura del esfuerzo, poca motivación y espíritu de trabajo, escaso autocontrol y fuerza de voluntad. Muchos alumnos deben mejorar su disposición para lograr metas o conseguir cosas. También debe mejorar su capacidad para razonar y entender. Hay que encontrar claves motivadoras para los alumnos, lograr que valoren la educación, buscar salidas para los desmotivados. “Faltan valores esenciales como el respeto y la disciplina”. Rendimiento escolar. Es preciso poner remedio al fracaso escolar, lograr que los alumnos con dificultades saboreen el éxito y confíen en su potencial. Se necesitan ayudas para los alumnos con problemas de aprendizaje; orientación y soluciones para los que fracasan antes de terminar la ESO. El nivel académico es bajo; “muchos alumnos saben poco y pocos alumnos saben mucho”. Hay que aprender más y mejor. Alumnos con necesidades. Es preciso responder adecuadamente a los alumnos con necesidades educativas. Hay que atender a los diferentes niveles. Se necesitan más recursos para dar respuesta adecuada a la diversidad. Necesitamos conocimientos sobre los trastornos de conducta y aprendizaje; conocer mejor los chavales. Función de la escuela. La escuela debe dedicarse a la educación, no a responder a otro tipo de intereses. Tenemos que reinventar la escuela, revisar el estilo de persona que queremos educar, recuperar los valores, educar personas con valores, impartir buena educación. La escuela debe anticiparse a las nuevas realidades sociales. Hay que cubrir ámbitos extraescolares: deportes, tiempo libre…; realizar ofertas diversas: convivencias, compartir su tiempo… que les lleven a cuestionarse y preguntarse, a compromisos personales; ofrecerles momentos en los que puedan encontrarse con personas de referencia. 33 Opinamos ¡Felicidades, Bernardo! Conchita Villar El día que hubiese sido el cumpleaños del Hno. Bernardo Villar, su hermana Conchita estuvo en Bujedo, comió con la comunidad y, al final, leyó este texto que nos ha autorizado a publicar. S é que mi felicitación te llegará ese día tan señalado en nuestras vidas, 14 de octubre. Desde aquí, tu casa (y desde ahora la mía, ya que tan amablemente el Hno. Luis Miguel me la ha ofrecido), te deseo toda clase de bendiciones y felicidad. ¡Ya llegaste a los 75! Como te gustaba mencionar: “voy a por los 75” y poco te faltó. ¡Muchas felicidades! En junio quise mandarte un correo electrónico a raíz de los correos que te enviaban en la página web cuando nos diste el adiós final. Entonces no pude escribir nada, porque no hubiera acertado con las letras y palabras. Nos dejaste con el corazón roto, hecho trizas, incapaz de reaccionar; solo entendía de amargura, tristeza, dolor, angustia… ¡Eran tantos los sentimientos que se agolpaban! Supe del silencio, el vacío, de tristes recuerdos que venían y se iban para de nuevo aparecer; imágenes que vuelan y que quedan fijas una y otra vez: no quieren irse y hacen que las lágrimas broten silenciosamente. Para aliviar mi pena me refugio pensando que ya estás gozando de la Vida Plena (con mayúscula) al lado de Cristo Jesús vivo y resucitado y de la Virgen María, tu compañera inseparable. Con papá fue todo muy rápido; con mamá, a sus 88 años, lo esperábamos. Lo tuyo fue impacto total. ¿Cómo podía sucederte esto a ti, cuando tu aspecto era inmejorable? Y es que “para morir solo hace falta estar vivo”, como diría un andaluz. Prefiero quedarme con la cara amable de la muerte y pensar que con ella hallaste a Dios, pues, como dice san Agustín, “la muerte es la compañera del amor, la que a abre la puerta nos permite llegar a Aquel que amamos”. Hallaste a Dios a quien estuviste buscando durante esta vida pasajera, esta breve vida. Se terminó la carrera aquí abajo, para empezar esa otra carrera que es la vida eterna. Qué suerte el pensar que nuestro destino es vivir para siempre con Dios, nuestro padre del Cielo. Tenemos toda una eternidad para poseerlo; caminamos con Él por otras veredas. Este 14 de octubre te veo sentado a su mesa celestial, celebrando tu onomástica por todo lo grande, porque en ese lugar todo debe de ser espectacular, y por mucho que queramos, no podemos hacernos ni la más mínima idea de lo que Dios nos tiene preparado. ¿Te acuerdas de aquel 14, de aquel año que sin ponernos de acuerdo nos encontramos en París e hiciste de ángel y guía? Bernardo y Conchita 34 horizonte Opinamos Y ahora, desde lo más íntimo del corazón te doy las gracias por todo el tiempo compartido y por el ejemplo que nos has dado. por un deseo, seguro que responderías: “que me recuerden como alguien que pasó por sus vidas haciendo el bien a pesar de los tropezones”. Gracias por tu inteligencia lúcida y despierta. Gracias por tu nobleza y la percepción acertada que tenías de la realidad. Gracias por tu humildad y sencillez. Gracias por ser mi hermano en quien siempre confié. Gracias porque, cuando venías a casa, siempre aparecías con algún detalle. Gracias por tu cariño y amistad. Gracias por tu carácter decidido y fuerte. Bernardo, me despido con un ¡hasta luego!, sí: ¡hasta el cielo! pues la vida es muy corta y cuando nos damos cuenta ya se ha ido. ¿A que es así, Bernardo? Como los libros han sido tu gran pasión, y cuanto más antiguos más los valorabas, te mando estos dos por medio de tu amigo y compañero Carlos Cantalapiedra para que estén con los demás. Nunca te olvidaremos. Permanecerás en nuestro recuerdo con la esperanza de un futuro reencuentro. Descansa en paz y sigue intercediendo por todos nosotros, familiares, amigos y menos amigos, y sobre todo por la Congregación que tanto amaste y tan maravillosamente serviste, para que los puestos que van quedando vacíos pronto sean ocupados por nueva savia. Tu hermana que mucho te quiere, Conchita Si al apagar las velas, o sin apagarlas (no sé cómo será la celebración de tu cumpleaños) te preguntasen horizonte 35 Opinamos La Virgen del Buen Consejo, fedataria Hno. Melchor Peirotén A cabo de volver de Bujedo. Son ya tres veces o cuatro las que he podido acudir a otros tantos funerales por Hermanos difuntos. Mis dificultades para asistir se ven superadas por la caridad comunitaria que acepta mi deseo de asistir al funeral y la disposición incondicional del Hermano que está dispuesto a compensar mis deficiencias cargando con la silla en mis movimientos por Bujedo. ¡Gracias! Asistir a un funeral en Bujedo es, además de un acto de caridad, una gozada. Sentir que un Hermano nuestro ha sido acogido por el Padre nos llena de paz, tras una carrera de fondo con muchos años de perseverancia. En Bujedo, con motivo de estos eventos luctuosos familiares, solemos acompañar al Hermano difunto un grupo nutrido de Hermanos con los familiares, más bien pocos, y que pertenecen a la segunda, tercera o… generación, pero que han mantenido un contacto frecuente con el Hermano familiar, ya fallecido. Entramos en la iglesia del Monasterio. Allí, corpore insepulto, nos encontramos con nuestro Hermano al que vamos a encomendar al Señor en una liturgia sencilla, pero solemne, a veces concelebrada por varios ministros, liturgia a la que da realce el acompañamiento del magnífico órgano pulsado por manos ágiles del organista de turno. Otros especialistas han pergeñado el desarrollo de la ceremonia litúrgica, del que cada asistente dispone de un ejemplar. Ya todo dispuesto, empieza la celebración. Inicio El celebrante comienza asperjando el cadáver mientras la Asamblea entona un motete ad hoc, que todos cantan a pleno pulmón. Este asperges se hace en recuerdo del Bautismo. Dos señoras (parientes del difunto, a ser posible) extienden una sábana blanca sobre el féretro y, sobre ella, el director de la comunidad coloca la Biblia. La Asamblea acompaña el sacramental y entona una antífona. Finalmente, se procede a encender el Cirio Pascual, símbolo de la resurrección. La Asamblea acompaña con otro motete las melodías del órgano. Así se concluye este preámbulo de preparación a la Eucaristía. Eucaristía Sin interrupción, el organista lanza la melodía del ¡Señor, ten piedad!, coreado por la Asamblea, como lo hará en todas las partes musicadas de la Eucaristía. A todo el cuerpo de la Misa se lo reviste de una solemnidad especial tanto en el rezo como en el canto. Un tiempo especial se reserva para la intervención del Hno. Visitador Auxiliar, que es quien pronuncia la homilía, en la que, comenta la Palabra escuchada, preludio de un recorrido vital histórico del apostolado del Hermano difunto, muy meditado y que todos seguimos con pasión. Durante toda la Eucaristía, la Virgen del Buen Consejo, en postura sedente sobre su trono, en el que 36 horizonte Opinamos está desde las Bodas de Oro de la presencia de los Hermanos en el monasterio, el año 1942, es la que puede testificar con autoridad la realidad de cuanto significa cada uno de los Hermanos a medida que el Señor nos va llamando Es nuestra fedataria. La Virgen del Buen Consejo tiene a su Hijo en brazos y este abraza con sendos brazos el cuello de su Madre en una posición maternal idílica. Camino del cementerio Concluida la Eucaristía, se inicia la procesión al cementerio por la Avenida de los Mártires, cubierta de vegetación y de cascadas, cuyo eco se ve apagado con las estrofas cantadas del ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel! que cubren todo el recorrido hasta el nicho abierto en el que va a descansar el cuerpo del Hermano fallecido. Desde la sepultura del Hno. Bernardo Villar se han iniciado los enterramientos en el pabellón de la derecha según se entra al cementerio, previa la recogida de los restos mortuorios anteriores, que quedan colocados al fondo del nicho, en vez de ser recogerlos en el osario del pabellón de la izquierda con los restos de la recogida anterior. En el cementerio concluye la ceremonia del funeral con la canción de despedida: Despidamos todos juntos al Hermano… ¡Que el Señor acoja en su seno a nuestro Hermano difunto! ¡Descanse en paz! horizonte 37 Marco pastoral horizonte Marco pastoral Marco pastoral Algunas claves de reflexión en torno al nuevo Marco Pastoral Hno. Jorge Medina E ste documento es el resultado de un proceso profundo y continuado de reflexión conjunta entre los coordinadores de pastoral de todos los sectores. Responde, por tanto, a los interrogantes y las necesidades que se observan en el mundo de la evangelización desde hace tiempo. En primer lugar, me gusta que en sus primeros párrafos deje claro que un modelo de pastoral cristiano ante todo debe proponer la fe. Puede parecer evidente, pero conviene decirlo. Corremos el peligro de pensar que, ante la dificultad de hacer propuestas concretas, nos tengamos que conformar con “entretener” a las nuevas generaciones. Pero ese no es nuestro objetivo. Seguimos apostando por la propuesta de la fe, aunque las formas y los métodos para hacerlo, en este momento, partan mucho más de las necesidades de cada persona, aunque no nos lo podamos plantear como adoctrinamiento y aunque siempre haya que recorrer caminos previos antes de hacerlo. Seamos realistas: vivimos en una época de “fe débil”. No sé si alguna vez no lo fue, cuando el mismo Jesús deja claro que la fe de los discípulos era muy pequeña. Pero lo cierto es que no estamos en épocas de convicciones fuertes; por lo tanto, la convicción de la fe tampoco es fuerte. Pero ese no es el verdadero problema. En este sentido, me parece esclarecedora esta cita: Una fe no atenuada por la duda puede convertirse en peligrosa moralmente. Afortunadamente, él también nos enseña que lo contrario de la fe ciega no es la increencia sino una forma diferente de creer, que abraza la incertidumbre y nos permite respetar a otros, a los que no entendemos1. El verdadero problema, tal y como ya nos decía san Pablo, es que la fe deje de proponerse. Y el documento aboga por continuar con la propuesta. Ahora bien, a lo largo de sus páginas el documento insiste en que el camino para hacerlo es el de la experiencia. Y da una gran importancia a la experiencia, tanto que en algún momento me recordaba las propuestas de hace décadas, cuando estaba en boga la “catequesis de la experiencia”. No puede ser de otro modo. Si no hay experiencia, no hay vida. Si solo hay razonamiento, pero no se llega a tocar el corazón, y no se llega a palpar, hoy, en un mundo tan afectivo, es como si no hubiera nada. Con estas palabras tan escuetas, pero tan certeras, nos lo recuerda Eduardo Punset, aunque cuando lo hace no habla precisamente de la fe: “Sin emoción no hay proyecto que valga”2. La fe hay que proponerla como “experiencia de algo”, dice el documento. De hecho, ¿se puede hablar de fe cuando no hay experiencia? Lo interesante es saber cómo se suscita esa experiencia. Exige, de entrada, ir a cada persona, respetar profundamente la diversidad, “el ritmo personal de cada uno”, tal y como dice el documento. Exige flexibilidad, nada de estructuras fijas, que podrían resultar más fáciles, aparentemente más efectivas, pero, a la larga, mucho menos fecundas. Hay experiencia cuando “ocurre” algo en la vida de la persona. Si no se toca el corazón, no hay nada, no se convierte en algo significativo para el individuo. Tiene 1 De Jacques DERRIDA, citado por el Hno. Álvaro R. Echeverría, Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, en su Carta Pastoral de 2009. 2 Eduardo PUNSET, El viaje a la felicidad, Destino, S.A., Barcelona 2005, p. 62. horizonte 41 Marco pastoral que ser algo afectivo, para comprobar, una expresión que ya utilicé, que lo más efectivo es lo más afectivo. Y sin afectividad difícilmente puede haber fe. Garrido, que sabe mucho de este tema, y que recientemente está impartiendo unos cursos sobre los pasos previos para el despertar de la fe, de los cuales no ha publicado aún nada, decía ya hace años: A mi juicio, todo modelo de espiritualidad […] tiene como eje vertebrador el amor. Allí donde una espiritualidad no cultiva prioritariamente la afectividad, es decir, la relación con Dios, no cabe fe, esperanza y amor; por lo tanto, no cabe misión. Justamente, porque la espiritualidad cristiana no consiste ni en oración, ni en acción, ni en pasión. Dicho de otra manera, así como sin amor no sirve de nada tener fe para trasladar montañas, sin amor tampoco sirve de nada entregar todo lo que tengo a los pobres o el sacrificio de la propia vida (1 Cor 13)3. Sirvan de ejemplo estas palabras de Salustio de hace un par de milenios: “Los jóvenes de hoy no son como los de otras épocas; aquellos eran respetuosos con sus mayores, generosos y honrados, pero los contemporáneos están invadidos por la disolución, son de ánimo blando, resbaladizo, fáciles de prender en los engaños… amancebados, jugadores y despilfarradores”4. Pues el mismo modo que lo decía Salustio hace dos mil años, muchos lo siguen diciendo actualmente, y se dirá y se ha dicho en cada época histórica. Sin embargo, el documento aboga por la aceptación incondicional, incluso por el “sano protagonismo” del joven, sin el cual es imposible posibilitar la experiencia de la que he hablado y llegar a la evangelización. Cuando el joven se ve acogido y no juzgado, es cuando puede aceptar que se le digan las cosas, y se muestra más proclive a iniciar procesos, a escuchar y, si es necesario, a cambiar. Fe, amor, espiritualidad, afectividad… son hebras profundamente entrelazadas, pero hebras que requieren de la experiencia vital. Y en ese sentido, me encanta la expresión del documento en la que dice que la escuela es “la casa de la experiencia”. Supone un cambio muy fuerte a lo que la escuela ha sido habitualmente: “la casa del razonamiento”. No, ahora los parámetros pastorales –y educativos– van mucho más por la cercanía, la acogida, la relación, la experiencia en definitiva. Me gusta también del documento la visión tan positiva que tiene del joven. No es que los autores del documento se engañen y se pongan una venda en los ojos para rodear al joven de virtudes que este no tiene, pretendiendo caer en el extremo contrario, en el mismo extremo en el que con frecuencia caen las grandes marcas que erigen al joven como el paradigma del hombre contemporáneo. No va por ahí. Más bien, se intenta descubrir que al joven hay que aceptarlo como es, no juzgarlo de entrada. Lo más fácil es el juicio gratuito, del cual la historia está llena de múltiples ejemplos. Así lo dice José Luis Moral: Esteban de Vega, en la conclusión de una tesis que dedicó al estudio del individualismo, dice lo siguiente acerca de la aceptación del joven: Es importantísimo llegar a cada persona […]; y es necesario llegar a ella “tal y como es”, no “tal y como desearíamos que fuera”. Partir de su propia realidad. Es imprescindible acoger la realidad y no permitir que nuestro amor al ideal nos impida amar lo que es tal como es: la realidad del alumno que no es tan responsable como nos gustaría, que no tiene una escala de valores como la desearíamos, que falla, que nos da problemas… Acoger su realidad significa manifestarle siempre que confiamos en él, que estamos convencidos de que puede crecer. Nuestra confianza le da alas para volar. Cuando le estamos comunicando que no creemos en él, cuando nos hacemos indiferentes a lo que haga, porque ya nos da lo mismo, cuando expresamos, verbal o no verbalmente, que ya no esperamos nada de él, le estamos impidiendo crecer5. Y si nos referimos expresamente al tema de la transmisión de la fe, hay que reconocer que esta no llega por adoctrinamientos iniciales, sino por la acogida afectuosa que despierta la empatía. Y desde ahí, 4 José Luis MORAL, ¿Jóvenes sin fe?, PPC, Madrid 2007, p. 81. Esteban de VEGA, tesis doctoral El individualismo, ¿Paradigma del hombre contemporáneo? Universidad Nacional de Educación a Distancia, Facultad de Filosofía, Madrid 2012, pp.359-360. Obra no publicada. 5 3 Javier GARRIDO, Afectividad y seguimiento de Jesús, Frontera Hegian, Vitoria 2000, pp. 67-68. 42 horizonte Marco pastoral comprobamos, tal y como dice el documento, que la fe surge más por contagio que por transmisión verbal. Los tiempos actuales presentan claras dificultades para lograr este contagio de la fe. No es culpa del joven, no; pero lo cierto es que la formación de una identidad cristiana en la sociedad moderna, en relación con los jóvenes, se ve obstaculizada, según José Luis Moral, por perfiles problemáticos como estos: - La secularización y laicización. - La complejidad y fragmentación. - El pluralismo. - La “lógica” capitalista y consumista6. El desafío es grande, por tanto. Pero me gusta el tono optimista, no exento de realismo, del documento. Frente a estas dificultades, el agente de pastoral debe vivir, de acuerdo al documento, un proceso de formación y actualización continua, que nos ponga a tono con el mundo juvenil. No hablamos solo de formación teológica, psicológica, pedagógica, que por supuesto son imprescindibles, sino también de formación en el campo de la música, el cine, las series de televisión… todo aquello que nos permita entrar en contacto con los jóvenes. Esto lo tienen fácil los animadores más jóvenes, y no tanto los más mayores. Ahora bien, esto no significa que los adultos no tengan posibilidad de evangelizar. A veces corremos el peligro de pensar que solo quien “coleguee” con los jóvenes es digno de ellos y puede decirles una palabra con sentido. Mi propia experiencia me dice que cuando se crea un clima de afecto y los jóvenes perciben en el adulto autenticidad, le acogen, le buscan, y le confieren autoridad moral. Su palabra tiene sentido. Me gusta también la llamada a la gratuidad que hace el documento. Es la gratuidad propia del que vive con pasión su vocación y no busca rentabilidad rápida en lo que hace. El documento se expresa así cuando habla de cómo muchas experiencias que se proponen al joven son válidas en sí mismas y no solo como recursos útiles para conseguir otra cosa. El tiempo que se dedica al joven, y las experiencias de encuentro, de celebración, de voluntariado, de amistad, son válidas en sí mismas. Persiguen, cuando es posible, la propuesta de la fe, tal y como dije al comienzo de mi comentario. Pero si no llegan a lograrlo, no es que sean experiencias inútiles. Y esto no pretende ser solo 6 Cfr. José Luis MORAL, ¿Jóvenes sin fe?, PPC, Madrid 2007, pp. 87-88. horizonte un pobre consuelo para el pastoralista, sino recordarle que el evangelizador, lo mismo que el educador, siembra, y la siembra es buena por sí misma; pero los frutos ya no dependen solo de él. Voy terminando mi comentario y no puedo dejar de decir algunas palabras en torno al modelo relacional que el documento propone. Ya vimos al hablar del grupo cristiano que el grupo, que se proponía al principio como instrumento, pronto perdía ese estatus para convertirse en sí mismo en contenido. Y creo que es muy cierto. Amplío el tema del grupo a algo más global, que es la propia relación, para decir que la relación es lo que evangeliza7. Pero, además, la relación es imprescindible para que se produzca el fenómeno básico de la socialización, es decir, que la persona llegue a ser ella misma, lo cual implica que se sienta identificado con otros, perteneciente a un colectivo, que aprenda a reconocerse y a diferenciarse en lo que los demás le van diciendo de sí mismo…8. La relación es, por tanto, imprescindible. Y hay que potenciarla, a pesar de las fuertes tentaciones a vivir de un modo individualista que hoy nos rodean. Finalmente, unas palabras sobre los cuatro núcleos temáticos que se abordan en el documento: Dios, Iglesia, Mundo y Yo. Me parece fundamental la educación en cada uno de ellos, pero si hay uno que hoy considero especialmente difícil es el de la Iglesia. Constato que los pastoralistas tenemos muy difícil, por múltiples motivos, llegar a educar a los jóvenes en el sentido de la eclesialidad. En este sentido, J. Garrido considera que es muy importante hacerlo, pues sin vivir la eclesialidad no hay auténtica evangelización; pero también dice que no es algo que deba preocupar en exceso, sino que vendrá mucho más tarde, cuando la persona haya conseguido integrar dimensiones más básicas de su vida de fe y de su desarrollo personal9. Y mi experiencia me dice algo parecido. 7 Así de claro se lo he oído decir al H. Pedro Gil Larrañaga en alguna de sus conferencias; y estoy de acuerdo. 8 Cfr. Marcel LÉGAUT, El hombre en busca de su humanidad, Edita Asociación Marcel Légaut, Madrid 2001. 9 Cfr. Javier GARRIDO, Evangelización y espiritualidad, Sal Terrae, Santander 2009. 43 Marco pastoral Una pastoral del “qué soy” en la experiencia de que todos juntos andamos y somos Hno. José Miguel Fernández Arizmendi S entarse y leer con calma el Documento marco de evangelización supone acercarse a algo que contiene mucha más vida de lo que parecen expresar sus apenas diez páginas, a una gran riqueza que plasmamos como posibilidad, pero también como vida que ya está. Supone una respuesta a la realidad que vivimos, que no es nueva en sí, sino como decía Lyotard, es una «reescritura de determinadas características» que de lo que ya se vivió. Y es que el propio Mardones, hablando del paradigma actual, nos da pistas para entender que, por analogía, nuestra Pastoral (tan planteada, tan integrada, con toda su unidad…) terminaría por saltar hecha pedazos, para generar una nueva visión, con una lógica propia. Las tecnologías de la información han acelerado nuestro sistema, el tiempo del que hablamos es distinto, y en ello coinciden muchos autores. La historia ha cambiado, y no solo la historia sino también la manera de leer nuestro tiempo. Una situación de crisis, más allá de la económica, pero que en su propio significado nos habla de oportunidades, incluso como afirma João Duque, de “reconstruir la identidad cristiana”… ¿Y por qué, tal vez, no repensarse también uno mismo como tal? Por eso, es realmente un acierto que el documento comience diciendo que «los destinatarios de la misión son todas y cada una de las personas que componen nuestras comunidades educativas». Un punto fundamental que me hace agente y sujeto de este marco pastoral, que me está diciendo que, en la medida en que no esté en proceso, que no me trabaje (como cristiano, como persona,…) poco tendré que aportar. 44 Sin lugar a dudas, otro de los elementos clave es que una de las palabras que más se repite es “experiencia”, no como consumo, sino como un recentrarse en la persona (y la consiguiente “personalización”), ante la cual están a su servicio las estructuras, los medios y las formas que tenemos de “hacer” Pastoral. Realmente, el “modelo de la mariposa”, con todo lo borroso que tantas líneas y colores puedan suponer, habla de ese dinamismo vital, de esa fuerza comparable al modo en que en la actualidad desenvolvemos las ideas y la vida, no de una manera lineal, sino puesta a friccionar hasta el punto en que saltan las chispas, como sugiere Bautista, del que se pueden entresacar pensamientos en el documento. El objetivo, o como dice el propio texto, el «gran desafío de la Pastoral consiste en la capacidad de ofrecer la experiencia de sentido y de encuentro». Porque en nuestros días, el sentido no se da por supuesto, como podemos afirmar retomando a Duque. De hecho, tiene plena vigencia el grito de Ricoeur en ese «Yo soy, pero lo que soy yo, ¿lo soy yo? He aquí lo que ya no sé. En otras palabras, (…) aquello que soy es tan problemático como es apodíctico que soy». Surge entonces la necesidad de encarnar la fe, no como un corpus doctrinal o transmisivo, sino como algo que baja a la propia persona del destinatario (y del agente), «al encuentro con uno mismo y con los demás», como dice el documento. Algo que requiere de un lenguaje, por tanto, ya que «la experiencia de fe debe presentarse con gestos, signos y símbolos significativos para el joven». No estamos muy lejanos al llamamiento que Evangelii Nuntiandi ya nos hacía al decir que «la evangelización pierde mucho de su fuerza y de su eficacia, si no toma en consideración al pueblo concreto al que se dirige, si no utiliza su horizonte Marco pastoral "lengua", sus signos y símbolos, si no responde a las cuestiones que plantea, no llega a su vida concreta». ¿Qué mejor maestro podemos encontrar que en Jesús, que adaptó su propia experiencia y usó las parábolas como manera de anunciar el Reino y transmitirnos que somos hijos de Dios (Mc 4, 33)? El encuentro que en ella se mostraba entre Jesús y quienes escuchaban hablaba también del encuentro JesúsAbba (Mt 11, 27). Por eso, es tan acertado que la experiencia del encuentro se convierta en este documento en un ámbito preferencial para «hacer camino vital al lado de cada persona». Con esto, volviendo a Pablo VI, el plano relacional «conserva toda su validez e importancia esa otra transmisión de persona a persona». Surge y deja un espacio para el acompañamiento (un elemento importante y que Güenther presentó en la reunión de Directores de Comunidad, aludiendo también a Lola Arrieta y al propio papa Francisco en su nueva exhortación Evangelii Gaudium) como una manera de concretar un «modelo relacional donde se ofrezcan modelos de referencia e identificación que ayuden a interpretar las experiencias vividas y que ayuden a los destinatarios a poner nombre a lo que va fluyendo por su interior», como podemos leer. Evangelio y nos hablan constantemente de evangelizar, que lo dejan intuir y que subyace a todo, sino en la propia manera de redactarlo que corre el riesgo de caer más en lo reflexivo, en el plano del pensamiento sobre la pedagogía y la catequesis, en hablar de la fe recurriendo poco a los términos “Jesús” o a su Palabra, que al fin de cuentas es elemento que ha de dinamizarnos. Y que me hace pensar también a mí en qué medida me fundamento en ella a la hora de crecer, vivir y compartir lo que soy como persona y cristiano. A modo de conclusión, podemos terminar pensando en que este documento está en la perfecta clave de nuestra dimensión de lasalianos, con una escuela como campo de acción donde todos cabemos, donde se nos invita más al «ser que al hacer», y donde cada uno tiene posibilidad de «sentirse “enredado”» y de “enredar” a los otros. No cabe duda entonces de que nuestro carisma, la escuela y la misión lasaliana es «de grandísima necesidad» (RC 14). Y particularmente lo siento como invitación y llamada, en una apuesta que me hace agente y destinatario de una manera de ser y estar. Un gran trabajo que parte de la vida y se dirige a lo que ha de ser vida. ¿Qué puede faltar en el documento? Tal vez no es tanto en las líneas en sí, que están preñadas de horizonte 45 Marco pastoral Para seguir pensando. Algunos ecos al Documento Marco de Evangelización ARLEP Hno. Luis Miguel Sanz omo la sana insistencia del coordinador de la revista no tiene límites, en ocasiones logra convencernos y nos ponemos a las teclas. Lo que ocurre es que opinar sobre este tema… después de las diversas presentaciones a diferentes niveles… puede sonar a repetido y pretencioso. Solo nos salva aquello de que son temas siempre abiertos…. y que uno recoge lo que se ha reflexionado en algunos espacios y con otros. Vamos a ello, intentando no hacer otro documento sobre el documento (que nos conocemos). C Vamos con diez alabanzas: No es cuestión de jabón sino de realismo: merece la pena valorar lo que tiene de positivo, aunque no sea uno exhaustivo ni me extienda mucho en ello, pero hay que reconocerlo. Creo que llego a diez toques de agradecimiento: Es un documento consensuado, fruto del trabajo de los diversos sectores y comisiones (1); se ha redactado y se ha recibido con una posición constructiva (2); intuyo que nos hemos puesto en una actitud de receptividad, de tanteo del tanteo, de punto de partida para el debate (3); creo también que el hecho de reformular el pensamiento nos ha hecho recapacitar y caer en la cuenta de que estamos en tiempos de búsqueda (4). Si tuviésemos que poner un rotulador fosforito, marcaríamos cosas como destacar el giro que supone personalizar la vida y la fe (5), resaltar el tema del acompañamiento (6), volver el péndulo hacia la catequesis de la experiencia (7), conectar con las claves de la interioridad (8), repensar los caminos de la fe y su pedagogía (9), y hacer un esfuerzo de presentación a todos los sectores implicados (10). Gracias a los que lo han liderado y nos lo proponen. Seguro que tú mismo alargarías este capítulo de aciertos y agradecimientos. 46 Estrujando un poco el tema: cuatro apuntes: Creo que una de las claves de lo que está ocurriendo es que ha cambiado el destinatario mayoritario. Es evidente, pero es bueno caer en la cuenta de que en buena parte nos ha hecho reaccionar, principalmente en el terreno de la metodología: ha sido una opción arriesgada que nos ha hecho despertar, pero hace algún tiempo que ya estamos con la pregunta del “hacia dónde vamos con ello”: lo que en otras ocasiones hemos llamado el “marco”, el “proyecto”, la cancha de juego. Es importante y es uno de los temas del título: “para seguir pensando”. Este párrafo a lo mejor es el mismo que el anterior, pero por lo menos hay que resaltarlo. Por destacar la mirada al tipo medio de la acción educativa / pastoral que tenemos delante (nivel básico de “convocatoria evangelizadora”), quizá se nos despista el trabajo de la maduración particularmente cristiana (“iniciación sistemática”): igual es lo contrario de lo que se criticaba no hace tanto (dedicación muy particular a unos, olvidando el resto del rebaño). De nuevo se nos va la pregunta hacia dónde vamos o queremos llegar y hay algunos por ahí que dicen haber encontrado claves para hacerlo / simultanearlo / especificarlo. ¿Nosotros? Otro matiz más: hay un dicho que me parece que acaba diciendo “que se nos va el niño con el cambio de la mantilla”. Por resaltar el cambio, el péndulo quizá dé la sensación de pendulazo, con el riesgo de perder uno de los elementos de contraste: mira a ver a qué te suena “de la trasmisión al contagio”, “de la estructura a la persona” o lo de la caricatura en los corrillos pastorales de “círculos y mariposas”. Como si el contagio no sugiere pasar el testigo, como si las personas no vivieran recorridos compartibles, o como si las experiencias no tuviesen de siempre niveles de horizonte Marco pastoral lectura. ¿Por resaltar el cambio no perdemos algo por el camino? ¿Postura conservadora? No lo creo. preparó el borrador un religioso y además hispanoamericano). Y cuarta vuelta de rosca: creo que el enfoque “actual” tiene algunas claves para conectar con el hecho religioso de la persona, quizá más vinculado al mundo interior y sensible, que no será mal apoyo: démoslo por bueno aunque igual es ampliable; contemos con las edades y los contextos. Pero con frecuencia nos preguntamos si “de lo religioso se pasa con normalidad a lo cristiano”. Para lo primero, hablaríamos de “descubrimiento” de lo espiritual; para lo segundo –lo cristiano–, a mí me suena a “opción”, y no podemos olvidar la finalidad de nuestro objetivo “evangelizador” y no solo “religiosador” (como siempre, liando las palabras: perdón). Sé que hay una teología detrás, pero me hace pensar. ¿A ti también? Y la otra cita, para seguir dándole, es del Directorio General de la Catequesis (¡otro joooo! De 1997, actualización del de 1971, manteniendo las claves principales). El número –entre otros, claro– es el 49. Habla del proceso evangelizador y sus etapas o momentos esenciales: no sonará a nuevo, pero igual sí nos ayuda a colocar piezas y sentidos. El número anterior (48), nos conectaría de nuevo con eso de… la evangelización. Y ya… dos referencias, por si valen: Mira de nuevo el título: es… “evangelización”, que acaba de salir otra vez con lo de los palabros. Pregunta para el examen: ¿Qué es evangelización? ¿Qué se deduce del texto? Según diseñemos el coche, así planificaremos las piezas. Párate a pensarlo, e incluso igual te pica el gusanillo de volver a leer el texto y dar con ello. A mí me sigue gustando Evangelii Nuntiandi (¡jóooo!, Pablo VI, 1975. N.º 24. Curiosamente, horizonte Y este asunto se acabó en un suspiro: Estos parrafillos son una invitación a continuar en la brecha. Alguien dijo acertadamente que si es un elemento configurador, tiene que cambiar hasta la pedagogía (sobra el “hasta”). Si estiramos este argumento, afecta, pues, a la labor educativa del cada día en una obra La Salle, pero añadamos: tendrá que afectar a los agentes, y no me refiero sólo a los cursillos. Algo me dice que también, junto y con otros agentes, igual tenemos que reajustar nuestro perfil de hermanos en clave educativo-pastoral, “en estos tiempos de restructuración ‒evangelizadora‒”. Amén. 47 Marco pastoral Seamos positivos y reconozcamos alguna de nuestras especialidades, que no viene mal Hno. Rafa Palomera icen los psicólogos que es necesario reconocerse a uno mismo en las cosas que mejor se le dan (y, por supuesto, en aquellas en las que puede ser mediocre o del montón). Tal vez algunas personas me acusen de temerario al pronunciar la siguiente afirmación, pero creo que es necesario que nos reconozcamos, desde la tradición, la historia pasada y el análisis del presente, especialistas y “buenos” en algo: en acompañar, entendido como una dimensión plenamente PASTORAL, con todas sus letras y todas ellas mayúsculas. D Si tuviéramos un departamento de márketing, mercadotecnia, comunicación, promoción o como queramos bautizarlo (que, dicho de rondón, tal vez no estaría mal planteárselo, pero esto sería para otra disertación), que estudiara nuestra realidad de cara a desarrollar una estrategia de imagen corporativa, tal vez nos sugiriera situar en nuestras fachadas, debajo de nuestros logos con estrella, el lema te acompañamos. hasta la fecha) ha pasado, pasa y esperemos, creo, que siga pasando por una fuerte vocación evangelizadora, catequética y de propuesta de fe. Si analizamos el tiempo a lo que nos dedicamos en el día a día, las miles de horas que todos sumamos al cabo de una semana, de un mes o, no digamos, de un curso, muchas de ellas las depositaríamos en un platillo bajo la denominación actividades pastorales, sin entrar, por supuesto, en conflicto ni caer en detrimento de la actividad educativa, la meramente pedagógica, la organizativa (porque las fronteras nunca van a ser rígidas sino que, afortunadamente, son claramente permeables). Así que estaría claro que debiéramos creernos, sí, creérnoslo y elogiarnos unos a otros, destacarlo y, por supuesto, promocionarnos en aquello que somos buenos, extraordinarios, de los mejores. Nuestro “producto” (que me perdonen los más incrédulos y que no se enfade nadie conmigo), uno de nuestros enganches puede ser la gran oferta pastoral que podemos presentar en el “mercado”. Después de esta aventurada idea, que puede provocar que alguno se me estrese pensando en complicaciones (o futilidades), voy a intentar poner orden a esta presentación (y desarrollar el nudo de la cuestión). Tal vez alguno quiera convenir conmigo en que la tradición histórica de nuestra institución (singularmente desde los últimos treinta años, cuando se le asigna un espacio relevante al concepto pastoral que dio forma a muchas acciones que ya se realizaban con anterioridad y que ha unificado muchas propuestas 48 Claro, por supuesto que, si pensamos con los pies en la tierra, vemos que muchas familias no nos van a buscar a nosotros para depositar su confianza en la labor educativa pensando especialmente en esta propuesta como primer motivo (y, tal vez, tampoco como cuarto). Pero a nosotros, a los de casa, educadores, Asociados, Hermanos, sí que nos puede dar que pensar. Y mucho. Porque darse cuenta de aquello que se nos da bien, de ver qué es lo que nos diferencia (no por verlo con ansia de competición sino como una especialidad, horizonte Marco pastoral algo que fuimos cogiendo con gusto y en lo que hemos ido profundizando), nos vocaciona y nos destaca, nos puede dar pie a cultivarlo, cuidarlo, mejorarlo, desarrollarlo y distinguirlo como una auténtica seña de identidad (y vuelvo a permitirme hablar en clave institucional y, por supuesto, individual). Ojalá, claro está, fuera siempre así y nos reconociéramos todos como agentes inspiradores en el campo pastoral. Porque, en algunas recientes reuniones o en otras más lejanas, no deja siempre de decirse, recordarse y reconocerse que un objetivo así nos obliga a reciclar y atender esa dimensión. ¡Ojo! No solo a nivel institucional o de centro… también a nivel personal, individual. En un escalafón hondo, interno, profundo. A raíz de la presentación por claustros y comunidades del Plan de Pastoral del Distrito nos han podido surgir preguntas, inquietudes (ojalá) y esperanzas y luces. Y esperemos que, además, en los diversos diálogos ocasionales y premeditados se hayan compartido muchas y buenas intuiciones. Y por ahí voy a morder el anzuelo y quiero compartir este aliciente. Solemos utilizar, en estos tiempos, la expresión “nos encontramos en época de cambio”. Y la crisis, además, también ha llegado a los espacios (despachos, departamentos, locales) de Pastoral. No solo porque detectemos una cierta crisis de fe (discutible y suficiente para redactar otro opúsculo diferente) sino porque vemos necesaria la renovación de lenguajes, la adaptación de símbolos o, incluso, en algunos casos, desandar algo de lo andado, porque nadie nos sigue y hay que salir, de nuevo, a buscar a nuestros destinatarios. Y esta es una de las claves a las que estaba deseando llegar. Y, me temo, refocilarme en ella, No soy nada novedoso ni merezco ninguna piruleta de regalo por sentir, optar y haber experimentado la impresión y necesidad de cómo mucha de nuestra labor inspiradora pasa, apunta, empieza –casi– por las salas de profesores, por muchos de nuestros agentes y educadores. Fruto de alguna que otra oportunidad reciente, uno va apreciando cómo una buena parte de nuestra (mi) labor tiene como fundamento hacer una parte del camino diario con otros educadores, cumplir con ese hipotético eslogan del acompañar que citábamos al principio. Por supuesto que ya no estoy únicamente hablando de un acompañar como hermano mayor de nuestros alumnos; tampoco pretendo erigirme en horizonte maestro espiritual eminentemente dignificado que acompaña tiernamente a los discípulos y a los discípulos de los discípulos. No, por supuesto que no. Si todos vamos haciendo nuestro camino, el de cada mañana, el de cada día, en nuestro proceso de fe, de enriquecimiento personal, de descubrir, incluso, nuestra propia vocación y nuestro ser agentes y educadores en la fe, también podemos nacer a esa vocación de autoacompañamiento de aquellos con quienes realizamos largas caminatas cada día de la semana y recorremos etapas y metafóricos kilómetros por cada uno de nuestros lugares de vida y misión. Y, por supuesto, que a esta acción, a esta misión, a este envío a hacer compañía y ser compañeros, a acompañar con y descubrir juntos, le podemos y debemos llamar pastoral vocacional. Otra meta volante de este conjunto de pinceladas escritas. Muchas horas del día de ese hipotético programa de renovación de la imagen institucional se utilizarían en generar y, realmente, compartir impactos vocacionales. No sé si alguno más de los que vayan a leer este pequeño artículo convendrá conmigo (o rechazará mi postura) en cómo, en ocasiones, se intuye un amplio campo de labranza por delante: el de la vocación, la propia y la del compañero. Sí, me estoy refiriendo a caminar juntos y de la mano por los derroteros de afianzar la vocación de cada uno y la del amigo en este viaje, el educador con el que transitas. Es decir, también somos agentes y enviados a asistir (atención, matizando muy claramente en las acepciones de acompañar, servir, atender, favorecer o cuidar, no únicamente de hacerse presente) al parto de la vocación (tampoco tengo reparo en incorporar el siguiente calificativo) lasaliana, educadora, de agente pastoral de nuestro compañero de mesa (e, insisto, en la propia). No siempre estar al cuidado de los chavales, no digo nada nuevo, significa que uno ya haya despertado a la vocación del educador. Por experiencias personales, por olfato educativo, por tradición familiar, por entorno o por habilidades personales, todos tenemos etapas por recorrer en esta bella labor de educar, de acompañar, de ‘pastorear’. Y, por tanto, todos nos vamos necesitando de los otros para transmitirnos, contagiarnos o descubrir juntos recónditos e insospechados lugares inusuales e inéditos para nuestras almas, para nuestras vocaciones y que, una vez descubiertos y quedarnos absortos ante ellos, querremos compartir con los que nos encontramos cuando, corriendo, volvamos gritando con gestos y acciones 49 Marco pastoral por pasillos, aulas y (me repito) salas de profesores, para contar lo que hemos descubierto. Ojalá sea siempre así de real esta metáfora. En el noviciado, tiempo de barbecho, abonado y fecundización, se despertó el sentido de admiración hacia el concepto y significado del estar lasaliano. Hoy, algo de tiempo después, fuera de esa juventud que insisto en repetir al que me quiere oír, se podría reconocer la amalgama que forma aquel concepto con el de ser acompañante. Es todo un universo que, hasta donde llega la experiencia personal, plenifica, da sentido e, incluso, estructura y perfuma la vocación y la relación con Dios y la comprensión del mensaje del envío. De forma que gastar tiempo con menores y mayores, con algún que otro joven y adolescente y, también, con los adultos que viajan en el mismo tren, es parte (para mí) de la concreción real de ese plan y del modelo de la mariposa que me dejó boquiabierto la primera vez que lo vi por cómo cuadraba en él algunas de estas perspectivas que he escrito. Es, escribía hace años en algunas de esas cartas de renovación de votos que algunos tienen la obligación –o desgracia– de tener que leer, el pasar tiempo con los chavales comiéndose el bocadillo en el paseo del río de Bujedo y es tomarse cafés con los profesores. Es hacer vínculo afectivo con unos y otros, es darse cuenta de lo que nos une, es dar valor al otro y al Otro (esto no es mío) y es ser canal de llegada y oferente de propuestas o reconocedor de posibilidades allá cuando surge la oportunidad. Por supuesto, que muchas veces buscaremos aumentar esas posibles oportunidades aumentando el número de encuentros. En teoría química, aumentando el número de choques crecerá la energía de la reacción y subiremos la temperatura interior. O algo así. 50 Traduciéndolo un poco más al lenguaje de este nivel terrenal: muchas de esas oportunidades y acciones que vamos animando, apoyando, acompañando, inspirando (o promocionando desde segunda línea a los agentes que trabajan a pie de trinchera) esas acciones que ahora diseñamos en el paraguas que abarca todo y que denominamos Salle Joven vamos a seguir favoreciendo esas experiencias pastorales, de crecimiento en fe, de descubrimiento y propuesta… y de Encuentro con mayúscula. Recientemente, en alguna reunión, se hablaba, incluso, del papel facilitador de experiencias, del que va invitando a hacer recorrido a otros y ofreciéndose como compañero; es, por supuesto, dar valor al interlocutor y reflexionar juntos por qué sendas caminar y qué experiencias elegir. Es… estar ahí para lo que pueda surgir, no sólo para cuándo te llamen… porque… ¿alguien tiene los horarios de paso del Espíritu? Claro, cierto y voy terminando. Esta vocación de acompañar (algunos también pueden denominarla, positivamente, de perder el tiempo con alguien, casi como unos enamorados no miran el reloj mientras pasean) no siempre es fácil entre whatsapp, chismes, prisas, horarios, tensiones, lo urgente, inmediato, gestiones, papeles, reuniones, obligaciones, quehaceres y tantos otros peros… y como estamos vendiendo un “producto”, no me voy a meter con los defectos, para que no se nos desanimen los agentes pastorales del departamento comercial. No por ahora… Por lo tanto, por cada agente de pastoral nuevo que traigas a este club, rememorando alguna que otra asociación de lectores, habrá mayor vida interior para los dos… ¿no te engancha la propuesta? horizonte Marco pastoral ¿Nos ponemos manos a la obra? Qué puedo hacer yo en la “nueva” pastoral Hno. Jorge A. Sierra lo largo del primer trimestre de este curso hemos tenido la suerte de que nos presenten el “nuevo” Documento marco de evangelización de La Salle – ARLEP en los claustros o encuentros de zona. Creo que ha sido un acierto, porque en esto de la pastoral, entendida como el conjunto de acciones y dinamismos para construir el Reino de Dios, estamos todos implicados. Y con “todos” me refiero a todos los lasalianos, desde los Hermanos más veteranos hasta el último educador de nuestro colegio. En este artículo tengo el atrevimiento de proponer algunas de las ideas que me surgen para “ponernos manos a la obra” cuanto antes en esto de la pastoral, ya que no podemos perder más el tiempo (y, por ende, personas). Fijaos también que digo que es “nueva” entre comillas, porque la pastoral que emana del evangelio es siempre antigua y novedosa: lo único que necesitamos es seguir descubriendo cómo podemos vivir con los jóvenes el mensaje de Jesús en su cultura y lenguaje, que será lo que habrá que adaptar incesantemente. A Quizás lo primero que podríamos recordar del “marco” es que es precisamente eso: apenas unas líneas‒fuerza imprescindibles e imperfectas, pero útiles para avanzar. Es decir, es un “recuadro” que no marca límites, sino acentos y subrayados, que hay que rellenar. Además, no surge de la nada: todos los agentes de pastoral, en todos los ámbitos, andamos rompiéndonos la cabeza intentando llegar a los jóvenes y proponerles el tesoro que hemos descubierto, la horizonte aventura de Jesús de Nazaret. Así que, ¿primera tarea? Conocer esas líneas de pastoral para el futuro y el presente y hacerlas propias, sin prejuicios ni recelos, sin pensar que todo lo hecho antes no ha servido para nada. En el Documento marco se repite en muchas ocasiones la clave del acompañamiento. Seguro que algún lector acaba de pensar: ¡otra vez con lo mismo! O, incluso, ¡estos jóvenes! Sin duda, hay muchos malos entendidos con este término, que a no pocos les suena a las temidas advertencias de defectos o entrevistas con tal director, con el miedo a tener que hacer las maletas. Pues nada de eso. Del acompañamiento personal, que algunos hemos descubierto como un valor fundamental, se puede hablar largo y tendido; pero en pastoral con jóvenes, personalmente traduzco acompañamiento como estar. Sí, pastoral de la presencia, del patio, del pasillo, del hacerte el encontradizo para poder tener una palabra amable, de gastar una broma al chaval que en clase es un cafre, de ganarte una sana autoridad moral como adulto porque “siempre estás ahí” o de conseguir que se confíe a ti, porque eres digno de confianza y no buscas más que ayudar, sin creerte el salvador de nadie. Claro que, para ello, valga la redundancia, hay que estar. Los animadores de grupos o de SalleJoven con frecuencia nos las vemos y nos las deseamos para llevar a cabo decenas de actividades, y nos vendría genial que otros compañeros de camino, también el Hermano jubilado y jubiloso de la comunidad, fuera a tal salida, estuviera con los chavales y educadores en el bus, hiciera de apoyo mientras se prepara un desayuno o una velada… Vamos, cosas muy sencillas que sólo implican salir de los muros de la falsa seguridad de las casas y, sin más objetivo, sin “preocupaciones”, estar. Seguro que los Hermanos que tan amablemente nos hacen el servicio en las colonias de Bujedo de repartir y cuidar los juegos mientras los animadores preparamos la tarde, podrían hablar mucho más de este estar… Y los propios chavales, sin duda. ¿Nos parece muy difícil la segunda tarea? Seguro que no. Pues bien, la tercera va en consonancia. 51 Marco pastoral Hemos tenido el acierto de apostar, firmemente y como institución, por educar la interioridad, con el famoso proyecto HARA, que excede ampliamente cualquier discurso. Mi experiencia es que es algo difícil de explicar (como la experiencia de Dios), de vivencia eminentemente personal y, a la vez, grupal (vaya, como la experiencia de Dios) y que exige, frente al “eso son paparruchas y moderneces… me voy a poner yo a respirar a mis años” un simple “pues ven y verás” (adivina: como la experiencia de Dios). Seguro que en mi colegio o comunidad he tenido o tengo la oportunidad de asomarme a esto del HARA. Y si no, aprovecha que en cada lugar hay gente formada y no lo dudes… Porque, en mi opinión, en este ámbito es especialmente importante la figura del lasaliano como creyente. Y esto es a causa de que, aunque HARA se parezca a la experiencia de Dios, no es, necesariamente, una experiencia de fe. Aunque en el Documento marco no se dice expresamente, me parece leer entre 52 líneas que falta, en nuestros procesos experienciales, posibilitar el “salto” a la opción de fe desde la plataforma en que cada uno tenga una experiencia significativa. ¿Cuántos de los que hemos tenido la suerte de estar en proyectos misioneros de veranos hemos contemplado un cambio profundo en nosotros mismos y nuestros compañeros, como consecuencia de la cercanía con el Tercer Mundo? ¿Cuántos hemos disfrutado al ver cómo esa experiencia abre a las personas a una presencia de Dios mucho más real y coherente? Pues ahora imagínate que la experiencia que sirve de trampolín para el salto es plenamente interior y de “en mí y más allá de mí”… ¿Se quedará en un simple buen recuerdo porque nadie ha acompañado a la persona y le ha ayudado a traducir el “más interior de mí mismo” por “Dios”? Aquí podemos echar una mano todos los que nos hemos cautivado por la alegría de la fe y, encima, salir enriquecidos. Con tres tareas quizás sea suficiente por ahora. Porque el resto, los “gestos y testimonio”, el “modelo relacional”, la “confianza básica” y las sanas flexibilidad y tolerancia de las que habla el Documento marco se pueden dar por añadidura al, permitidme ser pesado, estar. Yo me lo tomo como una gran responsabilidad: el Evangelio no puede llegar hasta mí y dejarlo morir. Ojalá en esta tarea estemos juntos muchos Hermanos con su presencia silenciosa pero significativa, muchos lasalianos en torno a una mesa de trabajo y todos los que hacemos familia La Salle transformando, poco a poco, la escuela en “casa de la experiencia… de Dios”. horizonte Marco pastoral Una perla del collar Hno. José Carlos G. Moreno erminamos el curso 2012/13 en el Colegio La Salle de Valladolid con una Eucaristía para dar gracias a Dios por cuantos beneficios hemos recibido a lo largo del año. Los profesores que prepararon la Celebración, coordinados por Carlos Castro y Arancha, tuvieron la buena idea de hacernos pensar en la perla encontrada, recibida, durante el curso. Para simbolizarlo nos repartieron unas pelotitas blancas de corcho sintético que en cierto momento fuimos atravesando con un hilo que unía todas formando el gran collar constituido por el Claustro. T Esta experiencia me hizo pensar en la cantidad de perlas que recibimos, que nos regalan, aunque en ocasiones pasen desapercibidas para nosotros. Es aquello que nos cuenta el biógrafo de Juan Bautista de La Salle: “casi sin percibirlo el Señor me fue conduciendo de compromiso en compromiso”. Así veo yo, desde la perspectiva de hoy, enero de 2014, la Pastoral en el Sector y ahora Distrito, como una perla de gran valor, que ha ido creciendo y acomodándose a las necesidades y demandas. quizás es algo propio de la condición humana que no podamos en ocasiones correr más: lo importante es no perder el ritmo. En un principio se comenzó con una Pastoral General, base para que se pudiera dar una Pastoral Vocacional, ya que entonces ambos aspectos funcionaban divergentemente. El primer paso significativo, a mi parecer, fue el introducir la pastoral vocacional dentro del esquema de la pastoral general, algo que parece simple pero que no fue tan sencillo porque las mentalidades aún no estaban preparadas. Un segundo momento fue el hacer que el Equipo de Pastoral y los responsables más directos del campo pedagógico constituyeran un solo Equipo, aunque los campos aún no se fundieran. Ha sido posterior la creación de un Equipo Animador del Distrito y más tarde del Sector, que atendía la acción educativapastoral o pastoral-educativa. Algo que vislumbrábamos y que ahora se ha puesto en práctica con criterios mucho más integradores y unificadores, superando dicotomías. Las estructuras de “campos”, de “círculos” quedan superadas para hablar de EVANGELIZACIÓN. Lo cual no significa que el esquema de Coudreau fuera malo, o que hablar de la Etapa Misionera no haya tenido o tenga su sentido. El nuevo Plan de Pastoral, “documento marco de evangelización”, a mi parecer, logra la unificación deseada y se centra de una manera nueva en la persona como sujeto social que vive con otros compañeros de camino. Solo desde la vivencia puede hacerse presente la realidad del Reino ya aquí, que es el fin al que estamos llamados. Quizás nos ha sobrado racionalidad y faltado experiencia, vivencia. Comenzamos con unas líneas nuevas, centradas en el “proceso catecumenal”, a principios de los 80. Han pasado 33 años, con lo que eso significa, en un mundo tan cambiante, de velocidades supersónicas, de galaxias infinitas… y la Pastoral ha seguido dando pasos, en ocasiones más lentos que la vida misma; horizonte Estoy de acuerdo en afirmar que: “El gran desafío de la Pastoral consiste en la capacidad de ofrecer la experiencia de sentido y de encuentro. El reto está en proponerla como método, camino para llegar a un fin”. El Hno. Antonio Botana insistía mucho en algo que a mí siempre me ha parecido muy importante: “el método, en este caso, es ya contenido”. Es claro que en la Pastoral actual los gestos y el testimonio tienen que primar sobre el discurso y la palabra; algo vislumbraba ya Pablo VI en la Evangelii nuntiandi cuando nos decía que se tenía necesidad de testigos, más que de elocuencias. 53 Marco pastoral Otro elemento que veo interesante e importante en este “marco de evangelización”, es la preocupación por educar en el silencio, la escucha. El Proyecto HARA me parece, a este respecto, que es un “instrumento” adecuado a la par que eficaz para ayudar a encontrarse con uno mismo y desde ahí toparse con los demás y lo trascendente. Desde los estudios de teología, Tillich me cautivo con su “A Dios se le encuentra en el fondo de uno mismo”. El contar con que “la experiencia de las personas se encuadra en determinados ejes culturales y personales”, me parece también un acierto. Lo que supone un lenguaje apropiado. La pastoral siempre ha tenido el problema de adaptación de los lenguajes para que haya comunicación comprensiva y real, que en este caso, se indica, debe partir desde los jóvenes. “El lenguaje debe ser comprensible por los jóvenes; y por otra parte, un tipo de aprendizaje cuyos protagonistas sean las personas que aprenden”. Por fin señalo que me parece significativo y de gran acierto hablar del “acompañamiento” y tratar el tema con la importancia que merece. finalmente, como personas que cautivan por su sencillez y bondad, creo que podemos añadir el Plan Pastoral del ARLEP o, dicho de manera más adecuada, el Documento marco de evangelización. La Salle – ARLEP. Termino con unas frases del apartado: “A modo de conclusión”. “El destinatario de nuestras obras educativas necesita sentirse `enredado´ por una serie de experiencias vitales que le conduzcan a una interconexión de sentido, y le permitan unificar vitalmente su proceso de maduración personal”. Creo que no partimos de cero: solo hay que recorrer los pasillos de nuestros centros para percibir que estamos en ello. A los “agoreros” de los que habla el Hno. Jesús Miguel en su última circular, les digo que el collar tiene unas perlas preciosas; solo hay que acercarse a ellas y saber apreciarlas. A los relatores y redactores de este documento marco de evangelización, mi felicitación. A mi parecer es, quizás, el documento más logrado que ha salido de nuestro entorno. Estamos de enhorabuena. Además de perlas como el Papa Francisco, como algunas comunidades que rebosan fraternidad y, 54 horizonte Verano activo horizonte Reflexión Un verano pastoral Nano Pardo U n mes de julio más se dieron cita en Bujedo un gran número de chicos y chicas que venían a disfrutar de unos días de encuentro, alegría, fiesta, oración y celebración. Y un montón de cosas más. Del 5 al 14 de julio celebramos la colonia de sexto de Primaria. “Los piratas” vuelve a ser un buen reclamo para convocar a más de 140 chicos y chicas de todo nuestro Sector a vivir unos días en los que vamos descubriendo cómo en la tripulación pirata los valores de la cercanía, el esfuerzo, la gratuidad y la fraternidad, y de vez en cuando mirar al horizonte y contemplar el regalo de la serenidad que Dios nos ofrece, son indispensables para una buena travesía. Este año tocó comandar esta tripulación a los Hnos. Josemi Fernández Arizmendi y Germán Bolado. Estos dos capitanes supieron llevar a buen puerto a esta singladura, coordinando y animando a unos aprendices de tripulantes que fueron 28 animadores, la mayoría muy jóvenes, que supieron estar a la altura de las circunstancias, aunque en algún momento debido al cansancio de la marcha de los días, hizo que los comandantes en jefe, les tuvieran que animar y recordar sutilmente sus funciones en la nave. Del 14 al 23 de julio llegaron a Bujedo otro grupo de chicos y chicas de primero de la ESO, dispuestos a vivir una gran aventura. La Gran Aventura del Señor de Los Anillos. Bujedo se convierte en esas fechas en “La Comarca” y allí los 140 aventureros y aventureras viven en la “Tierra Media”. El Hno. Jorge Sierra y Fito Hernández, acompañados de otros 26 animadores, en este caso un poco más avezados, están siempre dispuestos a poner a estos jovenzuelos en situaciones apasionantes para disfrutar de estos días e ir desafiando las distintas situaciones que la aventura les depara. En esas mismas fechas se celebró, simultáneamente a la colonia de 1.º de la ESO, el campamento con los chicos y chicas de segundo de la ESO. Este año había algo especial, el número de personas que habían solicitado acudir: 91. Todo un reto para el grupo de 10 animadores y animadoras, en este caso capitaneados por Esteban Rodríguez y el Hno. Rafa Palomera. Después de la experiencia vivida, podemos decir que el reto fue superado de manera muy satisfactoria. Los muchachos disfrutaron de los días y pudieron vivir la Ciudad de la Utopía como una auténtica experiencia de construcción de su propia ciudad en el campamento. Hay que resaltar en esta horizonte 57 Verano activo ocasión alguna anécdota que, gracias a Dios, no causó ninguna desgracia y que por eso, será recordada como experiencia. El día que las más de 100 personas se desplazaban de Bujedo a Fontecha, donde se celebra el campamento, una fuerte tormenta fue compañera de viaje. Cerca de Ayuelas cayó en el pueblo un rayo a escasos metros de donde se encontraban todos. El susto y el olor a quemado no se borrarán de las memorias de estos chicos y chicas y, sobre todo, de los coordinadores y animadores del campamento. Pero así quedó. Solo en un susto. También en Bujedo se dieron cita los chicos de tercero de la ESO y de cuarto de la ESO con sus respectivos encuentros del Caballero de la Armadura Oxidada y el Grupo respectivamente. Grandes adolescentes que supieron encontrarse, celebrar, y reflexionar sobre su vida y sobre la experiencia que están viviendo de grupo cristiano. Los que tuvimos la suerte de coordinar estos dos encuentros les agradecemos su vidas como la de un buen grupo de animadores que a lo largo del curso acompañan sus caminos y que en verano quieren seguir haciéndose presente en Bujedo para seguir sintiéndose cercanos y compañeros de viaje. Y no podemos terminar esta crónica de lo que fue la actividad pastoral en el mes de julio pasado, sin hacer referencia al segundo encuentro que celebramos en Roma con los chicos y chicas de primero de Bachillerato y a los campos de trabajo celebrados con los grupos de segundo de bachillerato y universitarios. Romaexperience2 como así quiere llamarse el encuentro que Diego Fernández Requejo y el Hno. Juan González Castromil coordinan desde el curso pasado, supuso toda una experiencia para los 50 chicos y chicas que se dieron cita en la Ciudad Eterna. En esta ocasión, como el año anterior, estuvieron hospedados (polideportivo, suelo, saco y esterilla) en el colegio San Pío IX que gentilmente nos ofrece todas las facilidades para poder prever la infraestructura logística para este encuentro. Roma ofreció la posibilidad, con sus monumentos y con su rica historia, de hacer un recorrido también histórico por todas las experiencias vitales que se van desarrollando en lo cotidiano de la vida de estos jóvenes. La experiencia de fe también es contrastada y vivida en estos días de encuentro. Los campos de trabajo celebrados en el barrio Girón, coordinado por el Hno. Roberto Hierro, donde vivieron en la comunidad pastoral jóvenes de La Salle Valladolid, Palencia, Gijón y Lourdes; El campo de trabajo celebrado en Basida donde grupos de Palencia y Santiago pudieron compartir unos días y hacer visible el Reino y la fraternidad cristiana con aquella comunidad tan acogedora de Aranjuez; el campo de trabajo en la casa de acogida de Cáritas en Villagarcía de Arosa, donde grupos de Santiago fueron conscientes de la realidad del mundo que nos rodea, y toda la realidad pastoral que se celebra también en Portugal durante los meses de verano, pueden poner fin a esta crónica llena de vida y experiencia que un año más el sector de Valladolid ofrece en verano a los que habitualmente participan de nuestras ofertas evangelizadora en nuestras obras educativas. 58 horizonte Verano activo Entre gente pequeña. De Loja a Girón y viceversa Hno. Roberto Hierro O s cuento la experiencia de este verano en dos sitios muy distintos, pero que tiene mucho en común. En esta época de las redes sociales, pudiera decir que algo tienen en común y ojalá nos invitara a todos a seguir descubriendo qué es lo que nos une: “impresionados por la situación de los hijos de los artesanos y de los pobres”. Tuve la oportunidad este verano de pasar 15 días en el Hogar de San Ramón y San Félix en la localidad de Loja (Granada), un recurso para niños y jóvenes en situación de exclusión y tutelados por la Junta de Andalucía, en este caso. En él conviven niños y jóvenes desde 5 años hasta 17. Muchas son las causas que les llevan a estar ahí. La mayoría de ellas no tienen que ver solo con los niños sino con sus familias, por falta de recursos o problemas; o, en otros casos, porque son menores inmigrantes cuya tutela pertenece a los poderes públicos hasta que cumplan la mayoría de edad. Mucha diversidad de años, de problemática, de cultura, de razones... pero una misma familia. Creo esa es la palabra que mejor define el Hogar, ya que todos los que allí viven se ayudan a vivir como personas y aprenden unos de otros a ser mejores. Mi vivencia allí fue emocionalmente muy intensa. En primer lugar, te sientes como uno más de la familia, con la responsabilidad de educar, porque es el horizonte papel que te toca, pero con la suerte de poder compartir el día a día y las 24 horas con los niños y jóvenes del Hogar. Hacer muchas veces de padre y madre, de compañero, de amigo, de educador, no es nada fácil, pero los chavales lo demandan constantemente. El ritmo de verano era algo más sosegado, aunque teníamos nuestras dos horas diarias de trabajo y apoyo escolar, en las que había que ingeniárselas para motivar a los chicos y hacerles responsables de sus trabajos. Pero el día a día te presenta muchas situaciones en las que tienes que estar dispuesto a dejarte moldear. Eran los momentos de juego en la piscina, en el comedor, con la play, en el patio, donde ibas conociendo más a los chicos y te ibas haciendo a su momento, porque cada uno tiene su momento que hay que saber entender y respetar. Se trata de crear vínculo, una actitud esencial para todo aquel que quiere luego educar con algo más que los simples límites o roles. El educador-acompañante tiene que tener mucho de esto, de padre y madre a la vez, de poner límites y de saber llegar a cada uno, de estar a las duras y a las maduras, de compartir lo bueno y alegrarse y de ser capaz de acompañar el duelo y la falta de sentido… Todo ello en medio de situaciones muy difíciles, cuando ves lo que hay detrás de cada uno de estos chavales. Han vivido en su corta edad situaciones tan duras que muchas veces parece un milagro que sigan adelante, pero ahí están dispuestos a avanzar con su 59 Verano activo vida, y nosotros con la responsabilidad de saber tocar el cable que les hará volver de nuevo a funcionar. Maravillosa y delicada tarea. Así transcurrieron mis días. Entre despertar a los chicos, acompañarlos en sus estudios, disfrutando con ellos de los ratos de ocio, compartiendo con los educadores, siendo en todo momento un “hermano”, en las comidas, en el ocio, en el estudio, a la hora de acostarlos (momento entrañable sobre todo con los pequeños), dialogando en comunidad, descansando y programando juntos, estando al servicio de, disfrutando de esta vocación de ser educadores a tiempo completo, compartiendo los sueños con otros y haciendo realidad lo que dice La Salle: “Somos pobres hermanos, poco conocidos. Sólo los pobres vienen a buscarnos”. Ellos, los chicos, vienen a nosotros muchas veces obligados, pero esperan de mí algo más que les pueda devolver la ilusión y la lucha por vivir. Así que fue una suerte poder hacer de educador de calle por unos días, recorriendo algunas de las casas de nuestros chicos para invitarles a participar en algunas actividades de ocio que habíamos preparado para ellos. Allí se nos iban sumando otros chavales del barrio, que se animaban a participar. Algo se me parecía a mí a eso de la parábola de salir a los caminos e invitar a todos los que quieran venir a la fiesta. Un poco de evangelio es lo que estábamos viviendo y haciendo realidad. Si bien es verdad que no todas las actividades nos salieron como esperábamos, fueron momentos de gran alegría el ver cómo los jóvenes del barrio compartían con los voluntarios de tú a tú, se esfumaban los prejuicios y nos íbamos convirtiendo en una familia por unos días. Muestra de ello fue que alguno de nuestros chicos gitanos se quedó a compartir con nosotros la oración y la cena, participando como uno más. De nuevo, lo del Reino, el banquete de bodas donde habrá sitio para todos y nadie quedará excluido. Para todos los que compartimos esos días, fueron momentos muy vivenciales y profundos. Ver cómo otros jóvenes salen de su casa y se abren a otra realidad tan distinta, y se interrogan y se ponen en el lugar de los otros y se quejan por tanta injusticia real y falta de oportunidades. Y experimentar cómo otros niños y jóvenes que otras veces llamamos excluidos, salen de su rol y se ponen a participar como uno más y nos enseñan lo bueno que hay en su corazón, y nos sorprenden con la naturalidad y amistad que desprenden con otros. Y cuando me quise dar cuenta, se me habían pasado los días y me tocaba regresar a mi realidad cotidiana, a Girón, dónde me esperaban también otros niños y jóvenes. En este caso, con un grupo de jóvenes voluntarios de nuestros coles, nos pusimos manos a la obra para hacer de estos días unos días significativos para estos chicos que no tienen la suerte de salir de vacaciones ni de disfrutar de otras cosas. 60 En fin, un verano lleno de experiencias entre los jóvenes, un verano lleno de redes y conexiones y, sobre todo, un verano al servicio de aquellos que más dificultades tienen, pero que te enseñan que la vida es para compartirla y para arriesgarte a vivirla en profundidad, en el encuentro y en el compartir. Gracias a todos ellos por llenar de sentido mi ser educador y Hermano. horizonte Verano activo Un lugar donde las paredes hablan Hno. Fernando González V oy a narrar un viaje del centro a la periferia. De Europa a América, del barrio de Guadalupe al barrio San Agustín, del colegio La Salle Jobson a la Casa de los Jóvenes Pablo Aguilar. Físicamente pueden ser horas de vuelo o tiempos largos de colectivo, pero mentalmente y espiritualmente supone desubicarse y resituarse mucho más allá de lo que uno había pensado. Llegamos con nuestras mochilas cargadas de ilusión, de ganas de colaborar, pero también de miedos y prejuicios, para quedarnos durante un mes compartiendo la vida con la gente del barrio. Siempre acompañados y guiados por personas que llevan tiempo luchando junto a los protagonistas de esta historia: niños, jóvenes y mujeres del barrio. Cada día nos acercábamos allá para echar una mano en distintos “oficios” de cara a mejorar la realidad física de ese espacio y apoyar las realizaciones de autopromoción de los habitantes de la casa. Diez jóvenes españoles acompañados por dos educadores hemos podido suscitarles autoestima y autovaloración sobre el proyecto que llevan entre manos. Tan importante como las pequeñas acciones de carpintería, pintura o fabricación de juguetes didácticos que hemos realizado, ha sido la convivencia diaria con los niños y los adultos de la casa. Por eso la colaboración en la copa de leche o el comedor de los sábados, así como la ayuda en el emprendimiento de las mujeres (en realidad hemos sido aprendices), han favorecido la creación de vínculos de amistad que han puesto en marcha una transformación interior en cada uno de nosotros. Acogida porque el grupo de personas que gestiona la casa mantiene la puerta siempre abierta y uno sabe que, al acercarse allá, va a encontrarse con Eduardo, con Francisco o con algún otro rostro amable que te mira esperando que te sientas como en tu casa y tomes la iniciativa que consideres oportuna. Los jóvenes voluntarios del colegio La Salle Jobson saben bien que esto es así y que pueden acercarse cuando quieran a hacer talleres con los niños, acompañados por Luciano, Bruno, Agostina u otros monitores. Quiero subrayar tres palabras que resumen lo que hemos vivido durante este tiempo en la Casa de los Jóvenes: presencia, acogida y acompañamiento. Acompañamiento porque Isabel, Orlando y Ledis, como educadores, tienen experiencia en saber situarse al lado del que está en proceso de crecimiento personal. En este sentido hemos visto cómo el acompañamiento es mutuo con el grupo de madres: codo con codo junto a Marisa, Marta, Sara, Hilda y otras, van creando un espacio de trabajo y reflexión que mira al futuro. Soy testigo de cómo, entre todos, se van venciendo dificultades para salir adelante y se van dando oportunidades que antes la vida no proporcionó a estas mujeres. Soy testigo de cómo se acompaña a los niños de manera más o menos formal o estructurada, pero siempre gastando tiempo con ellos para hacerles felices y abriles horizontes de futuro en un contexto donde la escuela y la sociedad no salvaguardan sus derechos. Presencia porque Cristian hace realidad lo que él mismo dice: “La gente viene al barrio, pero no se queda. Es necesario estar siempre esperando a que los jóvenes se acerquen y encuentren con quién charlar de sus cosas tomando un mate”. Soy testigo de esa presencia constante que acoge y no juzga, que da una oportunidad a cada joven que se acerca con todo el peso de su realidad, porque “la fe ha de servir a la vida y a las personas”. Mientras los jóvenes españoles hacían suyo este espacio comunitario, como adulto no perdí nunca la oportunidad de escuchar a los agentes implicados en la promoción del barrio y de hacer con ellos un análisis crítico de la realidad. Recuerdo las largas conversaciones con Orlando sobre la situación de Argentina y de la Pampa, a distintos niveles (político, económico, social, medioambiental). Recuerdo las charlas con Julián en las que comencé a comprender otra lógica horizonte 61 Verano activo en la promoción de los más desfavorecidos de la sociedad. Una lógica que no tiene que ver con mi sentido de la eficacia y que parte de un contexto estructuralmente empobrecido y de situar al pobre, como protagonista, en el centro del discernimiento y de la toma de decisiones en favor de su liberación. A medida que el tiempo pasaba, mi mochila personal se iba aligerando. Fui descargando pesos que llevaba de España y caminando al compás de mis nuevos amigos. A otro ritmo, pero con más sentido. La mochila se fue llenando de otros pesos, de otras vidas, de otras cosmovisiones. No puedo renunciar a mi condición de educador cristiano y a mirar la realidad desde esa perspectiva, pero he de reconocer que en mí se han ampliado horizontes y he podido profundizar en la misión a que somos enviados cotidianamente en el lugar donde estemos. La síntesis vital de esta experiencia, la brújula para este camino, tiene estas claves lasalianas que he encontrado durante este mes: “desde la fe, en fraternidad, para el servicio educativo de los pobres”. Y es que hemos podido compartir proyectos y trabajo con un equipo de personas muy unido, que atienden a distintas necesidades con una implicación personal admirable. A través de ellos hemos comprendido lo que significa este espacio de contención para los niños y jóvenes del barrio: un lugar alternativo que les brinda una oportunidad de ser protagonistas de su proceso de crecimiento personal y de crear estructuras que realmente sirvan de modelo de promoción y convivencia. En la Casa de los Jóvenes confluyen diversos intereses por la presencia de personas de distinta edad y género, pero son armonizados gracias al continuo diálogo entre quienes lideran estos proyectos. Como dicen los estudiantes voluntarios de España: “es un pequeño lugar que nos hace grandes”. Yo digo que es un trocito del Reino de Dios. 62 Un lugar donde las paredes hablan. Hay un dicho que utilizamos para cuestionar lo sucedido en algún lugar concreto: “Si las paredes hablaran...”. Pues bien, en este caso las paredes hablan, y dicen muy bien, yo diría que bendicen, lo que sucede cotidianamente en la sala de los jóvenes. De primeras ya es agradable relacionarte con la gente rodeado de una obra de arte mural. Pero con el tiempo, el significado que cobra esa gran mujer tejiendo lazos entre dos realidades, entre dos mundos separados más por la injusticia que por la distancia, llega a tocarte el corazón. Sí, las paredes hablan con trazos seguros, con colores alegres, con la intención de abrir una puerta a la esperanza. Una de nuestras tareas como grupo de voluntarios consistía en retocar, restaurar alguna parte deteriorada del mural y darle un barniz que asegure su continuidad en el tiempo. Sencilla y profunda tarea a la vez. Nuestras manos han tocado la pobreza y nos hemos dejado tocar por ella. Nuestros ojos han contemplado el sufrimiento y nos hemos dejado mirar por él. Me atrevo a decir que ese mural más que mirarlo, te mira. Como un icono moderno que te interpela si te acercas a él. La huella que esta experiencia ha dejado en nosotros es profunda. Gracias a la inquietud de algunos educadores de Santa Fe y de Valladolid, los jóvenes se han encontrado con otros niños y jóvenes con los que han creado una red de relaciones que no te deja indiferente y que te exige seguir luchando por la transformación personal y colectiva. Hemos llegado al final de este viaje, y lo que más cuesta es la despedida. Si nos duele la injusticia, también nos duele separarnos de aquellos con quienes nos hemos sentido familia durante treinta días. Puede parecer poco o mucho tiempo, pero la verdad es que el cariño compartido hace que esos días se prolonguen largamente. Los que hemos vuelto a España, a nuestra ciudad, somos los mismos pero no lo mismo. De hecho, aunque nos despedimos en Santa Fe con llanto, nuestra vinculación permanece a través de las redes sociales y de las organizaciones en las que seguimos implicados tratando de mantener vivo el tejido de la solidaridad. Gracias a todos/as y cada uno/a de quienes nos habéis acogido y acompañado en este intenso viaje del centro a la periferia, porque juntos hemos aprendido a salir de nosotros mismos para encontrarnos con el otro. Seguís estando presentes en nuestra vida. ……………………………………………………. horizonte Verano activo Burkina Faso: con los brazos abiertos Mateo Ruiz (Asturias) E ste verano he disfrutado de la oportunidad de participar en un proyecto de voluntariado de PROYDE en Burkina Faso, junto con el Hermano Luis Rebolledo y Miguel Caneiro. Allá por el mes de julio y en medio de las interminables colas de embarque del aeropuerto, comenzaba nuestra experiencia. No recuerdo muy bien nada del vuelo: simplemente la expectativa de qué me iba a encontrar al bajar de aquel avión. Mi primer contacto con África del Oeste fue una oleada de aire abrasador y de extraño aroma que se coló en el avión al abrir la compuerta, cual promesa de los nuevos horizontes que aguardaban al otro lado. Durante las siguientes seis semanas disfrutamos de un país de contraste y de la hospitalidad de unas gentes que comparten todo lo poco que tienen. Los primeros días de nuestra estancia convivimos con la comunidad de Hermanos de Ouagadougou, capital del país, y comenzamos a apreciar las enormes desigualdades presentes en aquella sociedad, la riqueza desmesurada de unos poco y la pobreza generalizada de muchos. Sin embargo, ante esta situación los burkinabeses lucían su mejor arma, aquella que no cuesta nada y que alegra los corazones de quienes les rodean: su sonrisa. Nunca dejaré de sorprenderme ante su capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas que rodean su día a día y de ser felices con lo que la vida les ofrece. En Europa nos pasamos la vida persiguiendo espejismos que proyecta nuestra ambición; en África la gente, simplemente, VIVE. El resto de nuestra estancia y el proyecto tuvieron lugar en el colegio Pierre Koula de Diebougou, pequeña localidad al suroeste de la capital. Allí, entre la humildad y la camaradería, llevamos a cabo la renovación de la cocina y los comedores del centro. De dicha experiencia me quedo con las relaciones que establecimos con los compañeros de trabajo, sin importar de qué color fuese nuestra piel o qué idioma hablásemos, y sobre todo me quedo con las tardes de actividades con los niños, la pura inocencia de la infancia, las ganas de jugar, su capacidad de disfrutar hasta del último detalle del más simple de los juegos, horizonte sus incendiarias carcajadas, sus alocadas carreras, su felicidad desatada. CLIMA y Bérégadougou fueron nuestro pequeño oasis en el camino. Durante una semana pudimos dejar de lado la albañilería y convivir con la comunidad de familias que allí recibe formación, principalmente agrícola, pero también humana. En aquel lugar descubrimos que Burkina además de la belleza de sus gentes también puede presumir de zonas con exuberante naturaleza. La acogida con la que nos encontramos en todos los lugares logró que, poco a poco, nos deshiciésemos de la burbuja protectora que día a día levantamos a nuestro alrededor y que solo permitimos traspasar a nuestra familia y a nuestros amigos más cercanos. En África no entienden de burbujas, en África entienden de abrazos. 63 Verano activo En África descubrí otra extensión de la realidad lasaliana: los sueños, deseos, ilusiones, proyectos… de Hermanos que van encontrando su realidad y haciéndole frente, Hermanos como Salvador Ajanguiz, hasta este momento, con sus 73 años, en el colegio de Bandenya que él impulsó y ha visto pasar de deseo, sueño… a un proyecto en vías de finalizar en su obra civil. El Hermano Juan, dando pasos por ese deseo de recoger casi 100 niños y niñas de las calles de Ouagadougou en un hogar digno que haga realidad el sueño de La Salle: servicio educativo a los más desfavorecidos. Dos ejemplos de Hermanos que ven en la noche las mismas estrellas, la misma luna que nosotros, y en el día el mismo sol y cielo que desde aquí, y nos dicen que el espacio no es distancia; la distancia es la ausencia de sueños, deseos, ilusiones, proyectos… La distancia es ausencia de lucha por encontrar el sapo al que pueda besar y se haga príncipe, la cenicienta con apariencia de desheredada e indigente criada que busco, la lámpara mágica que pueda frotar… Tampoco puedo obviar el hecho de que, por diversos lugares del país, la mano de las empresas occidentales realiza su detestable trabajo de expolio y destrucción. Industrias europeas y canadienses extraen hasta el último gramo de cualquier mineral medianamente interesante que puedan encontrar, y ofrecen al país mínimas compensaciones que, evidentemente, la mayoría de la población no llega a disfrutar, y desplazan pueblos enteros de aquí para allá. Me 64 gustaría que fuésemos más conscientes del precio que otros deben pagar para que nosotros disfrutemos de las comodidades que el día a día nos ofrece. Cuatro meses después, mi corazón y mi mente extrañan África. Atrás quedan Ouagadougou, Diebougou, Bobo Dioulasso, Gaoua, Toussiana, Banfora, Bérégadougou, Deodougou, Nouna, Kongoussi y tantos otros horizontes que se abrían ante mis asombrados ojos europeos. Distantes asoman centenares de sonrisas, sonrisas puras, sonrisas sinceras, sonrisas como carta de presentación. En el momento en el fui capaz de eliminar mis barreras, de abrir mis brazos, de aceptar lo que me ofrecían, encontré que me sentía como en casa, y esa sensación fuera de mi hogar, fuera de mi tierrina querida, nunca la tuve y precisamente la fui a encontrar en un país en el que destacaba sobremanera como extranjero y donde nunca me hicieron sentir como tal. En África encontré un sentido muy tangible al lema de PROYDE, conocí a mucha gente pequeña como la que trabajamos también desde España, repartida por muchos lugares pequeños, hace cada día muchas cosas pequeñas, que logran que el mundo sea un lugar mejor. En África descubrí que lo que realmente importa, nunca salta a la vista. En África dejé hermanos para toda la vida. En África me sentí querido. Con África me siento en deuda. En África aprendí a vivir. horizonte Verano activo ¡Gracias desde la India! Emilio Fernández (Managua, Palencia), Adrián Salgado (Asturias), Silvia Díez (Valladolid) y Hno. Jorge Sierra U n proyecto de verano empieza muchos meses antes, con una intensa preparación que, en nuestro caso, nos hizo vivir expectantes esperando la fecha en la que, afortunadamente, íbamos a poder participar a través de PROYDE en una experiencia misionera en el llamado tercer mundo. En concreto nuestros pasos se dirigieron a Boys’ Town (cerca de Madurai, al sur de la India). Llegado el día, comenzamos nuestra "aventura" en la India quizás de la forma más intensa que se puede imaginar: aterrizando en Calcuta. Lo siguiente fue abrir los ojos, pues no se nos ocurre otra cosa que sumergirnos en el tráfico de la ciudad en dos taxis. A velocidad de vértigo, recorrimos el trayecto entre obras de Madre Teresa, ricksaws, vehículos de toda clase y miles de personas de todas las edades saltando entre los coches. La casa de las religiosas donde nos hospedamos está muy cerca de algunos mercados, así que, con los ojos como platos, visitamos las zonas de telas, de bebidas, de recuerdos y de carnes, impresionados por ver los animales, incluyendo cientos de enormes cuervos, entre los productos y las personas de toda clase. Nuestra estancia en Calcuta nos permite conocer, de primera mano y bien acompañados, la labor de Madre Teresa y las Misioneras de la Caridad. esta realidad con ilusión, deseando ver, tocar y sentir, y acercarnos, en unos días, a Madurai y Boys’ Town. Durante nuestra estancia en Calcuta pudimos ver varias obras de Madre Teresa, como la Leprosería de Tithaghar, donde los internos tejen telas de saris y otras prendas típicas en la India, siendo el único lugar donde se componen los conocidos saris-hábitos de las Hermanas de la Madre Teresa. Todo el centro es autogestionado por los propios internos. También vimos los quirófanos, las salas de visitas médicas, las zonas donde curan las úlceras, la escuela para los niños, las huertas... La lepra sigue existiendo, y sigue siendo una lacra social y sanitaria en la India, a la que sólo atienden, desde su fe, unos pocos locos necesarios. Parecía que había pasado mucho tiempo, pero apenas llevábamos unas horas en la India. Es tal la intensidad de imágenes, olores y sonidos (especialmente los cientos de cláxones), que cada minuto pasado parece una hora. Un buen comienzo para asumir horizonte En nuestras conversaciones coincidimos en cuánto llama la atención ver tantas personas, en todos los sitios, tan diferentes, tan coloridas y tan acostumbradas al ruido y la combinación de olores y sabores. Alguien dijo que el gran valor de la India son las personas; y, cada hora que pasa, confirmamos que tenía razón. 65 Verano activo unas horas de trabajo por la mañana, y a la tarde llega el deporte con los muchachos, para después proponerles nosotros nuestros talleres. Para ello todo es válido, así que cualquier cosa une. Lo que para nosotros no es nada importante, para ellos es un mundo. Ellos vienen a recibirnos y nos llevan a cada uno de sus cotagges para compartir también sus juegos. Toca despedirse de Calcuta y volar a Madurai, con varias escalas, allí nos recibieron en el aeropuerto los Hermanos Joseph y Brinesh, con los que descubrimos que el tráfico de las zonas rurales del sur no era como el de Calcuta, aunque siga siendo terrible. Nos esperaba una agradable cena india, comida a la que nos estamos acostumbrando rápidamente, eso sí, sin salsas picantes. Los chicos ya estaban durmiendo, por lo que aprovechamos para acomodarnos y descansar. Realmente se nos hace tan difícil explicar lo que vivimos, que las palabras parecen pobres frente a nuestras sensaciones. El capellán, el padre Lucas, redentorista, nos decía en el día de la fiesta de su Fundador que lo específico de nuestra labor como voluntarios es dar y recibir de los más pobres. Desde luego, quisimos dar un poquito de nosotros mismos, pero recibimos cien veces más. La hospitalidad de la India es fantástica. Se sienten honrados de nuestra presencia, y nosotros muy agradecidos por sus atenciones. Con gran respeto nos han enseñado el trabajo que les vamos a ayudar a hacer, en la Saint Benildus House, comenzando por la pintura. Seguro que os imagináis por qué en todas las fotos estamos los cuatro con una sonrisa en la cara, que no se nos ha quitado desde que llegamos: muchachos, Hermanos y personal están siempre sonriendo, felices de acogernos. Y, nosotros, felices de asomarnos a su realidad desde el compromiso con esta gran y humana ONGD que es PROYDE. Uno de los objetivos de los proyectos de verano es conocer la realidad del país que nos acoge, sobre todo en lo que respecta a la educación y la solidaridad. Uno de los fines de semana nos acercamos a un lugar paradigmático de la geografía india: el Cabo Comorín, la punta del subcontinente, donde se juntan tres mares. A pesar de que no acompañó el tiempo y nos mojamos de lo lindo, pudimos disfrutar de una agradable visita al centro de meditación del Sri Vivekananda y al último lugar de reposo de parte de las cenizas de Gandhi. La lluvia sirvió como excusa para seguir experimentando la hospitalidad de las gentes de este país. Con unas pocas palabras, rápidamente fuimos acogidos bajo techo por un amigo de los Hermanos de La Salle, que incluso nos invitó a una reunión social en torno al proyecto solidario del Club Rotario de la zona. En Boys’ Town descubrimos la esencia y los principios de nuestro Fundador en el rostro de los niños que allí estudian, así como en la dedicación e implicación de los Hermanos. La jornada discurre con 66 El lunes 5 de agosto teníamos cita en Tuticorín con la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la ciudad: una impresionante y multitudinaria manifestación de religiosidad popular, que nos ha dejado horizonte Verano activo aquí, una familia conocida por su cercanía y fraternidad desde tantos lugares ya no tan lejanos. La despedida fue tan especial que cuesta describirla. Fuimos agasajados con nuevos bailes y numerosos regalos típicos: sombreros de marajás, sedas, colgantes de sándalo y un cuenco con forma de flor de loto, símbolo de bendición y honor para el pueblo indio. boquiabiertos, y cuyo momento central, la procesión del paso de la Virgen, discurre justo por delante de una obra que conocen muy bien los voluntarios de PROYDE de otros años: el colegio La Salle de Tuticorín, donde no pocos ladrillos han sido colocados por lasalianos españoles a lo largo de muchos veranos. El siguiente sábado pudimos visitar Boys' Village, un centro en el que los Hermanos ofrecen alojamiento, manutención y formación a niños hasta los 14 años, todos ellos huérfanos o de familias desestructuradas, en muchas ocasiones rechazados por sus familiares Sin embargo, viven felices en un nuevo hogar donde se sienten queridos y seguros. Una vez terminada esta formación, se les orienta a seguir estudiando, bien en un centro de formación profesional, como es Boys' Town, o bien los estudios superiores en el colegio La Salle de Tuticorín. También pudimos visitar RTU (Reaching the Unreached, "Llegando a los que nadie llega"), donde un Hermano galés, James Kimpton, comenzó su trabajo en el año 1974. Su labor consiste en atender a un numerosísimo grupo de niños y niñas, algunos enfermos o portadores de VIH, que viven hasta los 14 años en pequeñas casas, en grupos de ocho, junto a una mujer que hace las funciones de madre. A partir de allí se les reúne en "Hostels" más grandes para continuar sus estudios o capacitación profesional. Muchas historias se entrelazan en cada una de las realidades a las que nos acercamos. Historias que empiezan trágicamente y que, gracias a la solidaridad de muchas personas, encuentran un camino de dignidad y oportunidades. Nosotros somos solo una pequeñísima parte en todo este engranaje, pero nos sentimos orgullosos de ser la "cara" de PROYDE horizonte Una parte de nuestros corazones sigue hibernando en India, pero aprovechamos las últimas horas en Madurai para revisar nuestro trabajo con la comunidad de Hermanos que nos acogía y valorar toda la experiencia, sobre todo de cara a próximos proyectos de voluntariado desde PROYDE. La palabra que más se repetía fue gracias, sobre todo porque el trabajo ha resultado finalmente una excusa para acercarnos a la realidad de la India, para encontrarnos con muchas personas increíbles y para caminar un paso más en el compromiso solidario que nos facilita PROYDE. A todas las personas que lo han hecho posible, en India y en España, GRACIAS de todo corazón. 67 Verano activo Carta-testimonio del grupo de voluntarios de PROYDE en Nicaragua Hno. Tirso Verdugo, Hno. Rufino Arconada, Raúl y Cristina (Burgos) E l equipo de voluntarios de PROYDE formado por Cristina, Tirso, Rufino y Raúl, después de un largo día de viaje con escala en Miami llegábamos, por la noche del día 2 de julio, al colegio La Salle de Managua. En el aeropuerto nos estaban esperando los Hermanos Francisco y Marcelo. Calor, color, sonidos y... ¡mucha vida! La primera sensación ya nos la habían desvelado hace tiempo: "nada más salir del avión sentiréis una fuerte caricia de calor" y... así fue. Un calor físico, pegadizo, húmedo... que no se desprende de ti aunque te duches o aunque llueva, aunque estés a ras de un lago o en lo alto de un volcán... Ese calor se nos presentó como fiel compañero de esta experiencia. La segunda sensación fue la que trasmite el color: los colores de las débiles lucecitas blancas que veíamos desde el avión, o los colores luminosos de los adornos ¿navideños? de las calles de la antigua Managua que se encienden para animar por la noche las abandonadas ruinas de lo que fue el origen de la ciudad, o los vivos colores de la naturaleza en mil tonalidades de ese fértil verde que comparte espacio con el azul de los lagos o del inmenso cielo. Tercera sensación, los sonidos... el bullicio de la ciudad por el movimiento de la gente, vehículos que con sus distintos tipos de pitidos indican que te adelantan o que te ceden el paso o todo lo contrario... junto con el sonido de la música en los puestos ambulantes de las calles, o de la propaganda política, o de un grupo de jóvenes que simplemente están disfrutando del momento... todo ello parece una continua feria. Incluso por la noche los sonidos no cesan: insectos, pájaros y otros animales cogen el relevo y no 68 paran hasta el amanecer, sobre las 5:00, momento en el que suben aún más el volumen para indicar que un nuevo día comienza. Y en esa época del año, los sonidos que cada vez tienen más protagonismo son los de la lluvia o el chaparrón o el bocajarro de agua que cae si ningún tipo de aviso y que puede ser acompañado por una batería de truenos y relámpagos. Todas estas primeras sensaciones no hicieron nada más que prepararnos a la sensación que aún solo habíamos empezado a palpar... la sensación de vida. ¡De mucha vida! Ya en la primera noche, cuando nos recibieron Manuel, Moisés, Thomas, Víctor, Leopoldo, que junto con Marcelo y Francisco forman la comunidad de Hermanos en la que estábamos viviendo esos primeros días, pudimos sentir esa vida en sus saludos y rostros. Vida que se nos hizo completamente patente entre los más de 1.600 alumnos, que junto a 80 profesores y 30 personas más conforman el Instituto Pedagógico La Salle de Managua. Durante este curso estaban celebrando su centenario. Y ya fue una explosión de vida, cuando pudimos asistir a un acto en agradecimiento a los Hermanos de La Salle en Nicaragua por la labor de coordinación y animación de la Pastoral Educativa del Vicariato Apostólico de Bluefields durante los últimos 14 años. Este agradecimiento, que hicieron los propios maestros coordinadores de las distintas zonas en presencia del Obispo Auxiliar del Vicariato Monseñor David, estuvo personalizado en el Hno. Francisco Gutiérrez. Al acto asistió la horizonte Verano activo comunidad de Hermanos y nosotros fuimos testigos de la mucha vida que la comunidad ha dado y está dando a su alrededor. Conocimos a los cuatro miembros del Equipo de Coordinación del Vicariato de Managua y a los 34 técnicos que forman cada uno de los nueve Equipos de Coordinación Educativa que se encargan de animar a más de 600 profesores repartidos por 378 escuelas. Este Vicariato ocupa unos 55.000 kilómetros cuadrados, más de la mitad del territorio total de Nicaragua, educa en sus escuelas rurales a 15.000 alumnos. Por ellos estábamos allí. PROYDE lleva más de nueve años colaborando en su formación. Compartimos una mañana con ellos trabajando la mediación como modelo de resolución de conflictos entre iguales en el ámbito escolar. Les ofrecimos una motivación y explicación del tema junto con ejemplos prácticos y un posible sistema de intervención, así como de numerosos recursos para la formación de los futuros mediadores, y apoyos para el seguimiento del proceso mediador en la escuela. Un tema que les intereso mucho, y que fue rápidamente demandado para seguir trabajándolo a nuestro paso por las coordinaciones, ya que es uno de los problemas a los que se enfrentan día a día en las escuelas. Durante la tarde pasamos una jornada de convivencia en la ciudad de Granada con el equipo del secretariado de la pastoral educativa del Vicariato: Hno. Francisco, Belisario y María. Estuvimos un día más por allá conociendo la obra de los Hermanos de La Salle en la ciudad de León y al día siguiente salíamos hacia las escuelas rurales de tres coordinaciones del Vicariato: Waslala, Siuna y Mulukuku. Hasta hicimos un programa mañanero en Radio Waslala... Las dos siguientes semanas estuvimos residiendo en la ciudad de Waslala, a 150 Km de la capital, Managua. Hospedados en la casa cural, lo que nosotros conocemos como la casa parroquial. En una gran parcela estaba la iglesia, la vivienda del sacerdote y zonas muy amplias de jardines con mucha vegetación. En este tiempo todo era muy verde, pues era la época del invierno con lluvias muy frecuentes. La temperatura no bajó de los 23 grados. Convivimos con el párroco, un sacerdote capuchino y nicaragüense, el Padre Carlos. Esos días, en Nicaragua tenían una semana de vacaciones, así que estuvimos ayudando a la parroquia. Limpiando los jardines, visitando algunas instituciones de la ciudad como el asilo de ancianos y la casa materna, donde van las mujeres que están embarazadas, un mes antes de dar a luz. También estuvimos ayudando a la Cofradía del Divino Niño, que celebró su fiesta el día 19 de julio y estaba preparando una serie de adornos. Realizamos unos cuantos metros de guirnaldas. Colaboramos con los niños de la Infancia Misionera, con los jóvenes de la Pastoral y con las madres. Fueron momentos amenos y entretenidos. Por las mañanitas, a las 6 de la mañana realizábamos un programa de radio en Radio Waslala. Lo escucha mucha gente en toda esa región, es una manera que tiene la Iglesia Católica de evangelizar, de llegar a las comunidades campesinas, una manera de dar avisos o noticias. Nosotros fuimos cada día, de dos en dos, acompañando al Padre Carlos y hemos hablado de: nuestra ONGD PROYDE, educación y valores, san Juan Bautista de La Salle… Fue una experiencia muy interesante. horizonte 69 Verano activo También visitamos unas casas de campo y vimos el duro trabajo de los campesinos. Conocimos cómo son las plantaciones de cacao, los cafetales, las plantaciones de yuca y también las plantaciones de arroz. Estuvimos de gira, las escuelas rurales Pasado ya el ecuador de la experiencia, éramos cada vez más conscientes de que durante el encuentro directo en las escuelas rurales era realmente cuando estábamos verdaderamente conociendo la realidad. Fue una aventura nueva cada vez que nos dirigíamos en gira a una de esas escuelas perdidas en la geografía de Nicaragua. Nos dividíamos en dos parejas, una: Tirso y Cristina, y otra: Rufino y Raúl; de esta manera visitamos más escuelas. A ellas llegamos a través de una carretera (realmente era un camino de tierra) en bus o incluso en camiones. En varias ocasiones tuvimos que pararnos, bajar y esperar durante una hora hasta que el bus era capaz de despegarse del lodo y subir una cuesta. Después de esto, nos quedaba un largo trecho por senderos entre vegetación y plantaciones. Algunas veces, el sendero cruzaba el río (sin puente) y otras, era el mismo cauce de un arroyo que al llover se cubría de agua. Esos tramos los hacíamos a pie o en “bestia” (caballo, mula, macho…) que nos prestaban los propios campesinos y padres de alumnos de la escuela a la que íbamos a visitar. Ellos mismos nos hacían de guías. Es tremendo ver la soltura con las que estas personas pueden caminar entre estos lodazales mientras que tú eres incapaz de moverte sin saber hacía donde caminar para no embarrarte más o quedarte literalmente pegado. Hemos de confesaros que hay momentos en que pasamos algo de miedo ante estas situaciones, pero también os garantizamos que hemos estado en muy buenas manos y que los 70 niños deseaban que llegáramos a sus escuelas, y eso era lo más importante. Nada más llegar, los niños y niñas nos recibían con canticos y aplausos. Como cada mañana, comenzaba la jornada cantado el himno de Nicaragua y el de la Pastoral Educativa. Sus profesores nos presentaban, y comenzábamos con nuestras actividades. Dependiendo del número de alumnos (entre 20 y 60) les dividíamos en dos grupos. Realizábamos con papel unos molinos de viento y les enseñábamos muchas canciones y juegos. Y en ocasiones hasta aparecía un payaso que hacía reír a muchos y llorar a alguno ante lo desconocido. El material necesario (folios, tijeras, pinturas…) lo llevábamos nosotros y tenían que compartirlo. Para ellos todo era novedad, al principio se mos-traban tímidos y nerviosos, pero a lo largo de la jornada iban siendo más espontáneos y alegres. Las materias se imparten desde las 8:00 hasta las 12:00. Durante el receso (su recreo) de 10:00 a 10:15, los alumnos comen una ración de arroz con frijoles (alimentos donados por un Programa de Alimentación Mundial) y en ocasiones una tortilla (tortita de harina de maíz) o plátano frito que aportan las propias familias. Todo es cocinado por las madres de los alumnos; ellas se organizan por turnos durante el curso escolar. La escuela consta de tres edificios pequeños de una planta: la casa del maestro, la cocina y la propia escuela (con una, dos o tres aulas). Todos estos edificios tienen las paredes de madera y el tejado de cinc, el suelo es tierra pisada o cemento; aquellas escuelas que han recibido una subvención internacional han podido construir aulas de hormigón. El mobiliario en las escuelas es muy sencillo, los alumnos utilizan sillas con brazo; todas son diferentes ya que antiguamente las daba el estado, pero actualmente no; de modo que cada familia que matricula a su hijo tiene que aportar la silla de madera hecha a mano. horizonte Verano activo - la migración interior del país en busca de nuevas tierras para cultivar, que hace muy difícil la escolarización; - las inclemencias meteorológicas: lluvias y consecuentes crecidas de los ríos que hacen muy peligrosa la asistencia de los alumnos que tienen que recorrer diariamente grandes distancias por el tipo de poblamiento disperso en la montaña; - la violencia interfamiliar consecuencia de una sociedad en conflicto por el machismo tradicional agravado por las secuelas de la guerra, y La última media hora la dedicábamos a reunirnos con los padres y poder compartir con ellos inquietudes, valorar su implicación y potenciarla, hablar de la educación, la alimentación y el futuro de sus hijos. A continuación, comíamos junto al técnico de la Pastoral Educativa que siempre nos acompañaba, un almuerzo preparado por las madres. El viaje de vuelta a la ciudad nos sirve para recordar la experiencia vivida, trayendo a nuestra mente los rostros de los niños y niñas que hemos conocido. También sentimos cierta impotencia por el poco tiempo que pasamos con ellos y las necesidades que hemos observado. Ante todo, valoramos la labor que está realizando la Iglesia, fomentando la educación de estos alumnos, gestionando los recursos necesarios y formando integralmente a los maestros. Talleres de formación a maestros: ¿construir o plantar? Justamente, uno de los puntos fuertes del proyecto de cooperación de PROYDE que este verano estamos desarrollando ha sido la formación de los equipos técnicos y de buena parte del profesora-do. Una Pastoral que desarrolla su misión desde 1985, atendiendo las 378 escuelas de Educación Primaria multigrado en las nueve parroquias y coordinaciones: Waslala, Siuna, Mulukukú, Ubú Norte, El Ayote, Muelle de los Bueyes, Rama, Nueva Guinea y Los Ríos de Bluefields. En ellas se educa a 15.000 niños y niñas. - los raptos de las niñas de 12 a 15 años por varones para establecer una relación sentimental, lo que hace que un importante número del alumnado femenino no termine de forma adecuada su escolarización. En las tres parroquias y coordinaciones que visitamos realizamos un curso de capacitación para estos profesores. En Waslala con 89 maestros durante un día y una tarde, en Siuna con 80 en dos días y en Mulukukú con 44 en un día y una mañana. En todos ellos tratamos los siguientes temas: - Educación en la interioridad, con una relajación y visualización. - Características del maestro cristiano, con una charla motivadora sobre la importancia del educador vocacionado. - El tema estrella: la mediación, desarrollándola y ejercitando casos concretos en pequeños grupos de profesores. - Una serie de talleres más prácticos sobre: recursos matemáticos, animación lectoescritora, manualidades y dibujo, e iniciación al aprendizaje cooperativo. - Y varias sesiones de: juegos de interior y exterior, canciones, y… la actuación del payaso Juan Paco Pedro de la Mar como un ejemplo de las posibilidades que tiene el juego teatral y humorístico del clown en el aprendizaje de los niños. En nuestros diálogos con los profesores conocimos algunas de las dificultades a las que ellos tienen que dar respuesta: - el absentismo escolar por el trabajo infantil durante el tiempo de la cosecha; horizonte 71 Verano activo cotidiano, por vuestro testimonio de fraternidad y acogida. Habéis sido nuestra familia en este tiempo. A todos los profesores del Vicariato que junto con los padres y madres de los alumnos, nos habéis dado un testimonio de dedicación y esfuerzo continuo en favor de la educación que no olvidaremos. Fue una experiencia realmente gratificante el haber podido compartir con más de 230 profesores nuestras vivencias como educadores. Sintiéndonos participantes de una gran “masa forestal” que es la Educación. Haciendo realidad este cuento que hemos recitado en cada encuentro: “Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores pueden demorar años en sus tareas, pero un día terminan aquello que estaban haciendo. Entonces se paran, y quedan limitados por sus propias paredes. La vida pierde el sentido cuando la construcción acaba. Pero existen los que plantan. Estos, a veces sufren con las tempestades, las estaciones, y raramente descansan. Pero al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y, al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura”. A todos los niños, niñas y jóvenes, de las escuelas rurales y parroquias que nos habéis permitido entrar en vuestra vida y nos habéis regalado vuestra atención, alegría, confianza, sueños… Muchas gracias por compartir con nosotros ese tiempo. Ha sido el mayor descubrimiento. Sois testimonio de esperanza, fuerza y felicidad. Al Vicariato Apostólico de Bluefields. A todas las personas de fe y buena voluntad que estáis dedicados de por vida a ello: religiosos y religiosas que, junto con los sacerdotes y delegados de la Palabra, compartís muchos kilómetros a vuestras espaldas y siempre nos habéis recibido con una gran sonrisa en vuestro rostro, reflejo de un sencillo y entregado corazón. Sois verdadero testimonio de una Iglesia viva en Misión permanente. Iglesia pobre y solidaria junto a las personas de las comunidades. Gracias por mostrarnos que aquí la Iglesia es fiel reflejo del proyecto de Jesús. Del otro lado del mundo, al sur del lago Managua y a unas cuadras del Masaya. Cuando estábamos haciendo las maletas para volver al otro lado del mundo, como nos decían por allá, éramos conscientes de que nuestro equipaje iba a ir lleno, pero, no de cosas sino de recuerdos: personas, miradas, sonrisas, experiencias… todas ellas situaciones vividas durante esos días gracias a PROYDE. Durante esos 45 días hemos intentado colaborar con todo nuestro empeño en hacer realidad el lema de nuestra ONGD “mucha gente pequeña haciendo muchas cosas pequeñas en muchos lugares pequeños pueden cambiar el mundo”. Solamente nos queda decir: ¡gracias! Gracias a todas esas personas pequeñas pero de gran corazón con las que nos hemos ido encontrando esos días: A la Coordinación de la Pastoral Educativa, alma mater de este proyecto, que junto a los Equipos Técnicos que hemos visitado, os habéis preocupado por nuestro bienestar. Respondiendo siempre a nuestras peticiones y necesidades. Muchas gracias por vuestra escucha, atención y desvelos. Habéis sido testimonio de generosa entrega y compromiso. El 13 de agosto terminábamos de hacer nuestro equipaje y no queríamos dejar de llevarnos esas sensaciones que teníamos los primeros días: calor, color, sonidos y sobre todo… ¡mucha vida! A los que nos acogieron y cuidaron con mucha dedicación, preocupación y cercanía en todo momento. Muchas gracias por vuestro compartir sencillo y 72 horizonte Verano activo África me habita Hno. Luis Rebolledo Deseaba llegar cuanto antes por ver si mi realidad seguía estando. Acariciaba prolongar el retorno por contemplar que mi presencia amasaba un futuro de sazón. en suspiro de lágrima, en susurro de labios, en corazones alcanzados, en manos asidas, en roce ausente, abrazo olvidado y saludo de espacios en compás musical de cuatro tiempos. Leo brotes de primavera, en aparente fibra dormida. Laten jadeos de espera anhelada en voluntad de natural gravidez. Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta y mimar en raíz estrenada la ofrenda de amor suspirado con mi flirteada África de rostro velado en voluntad de amor de primavera. Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta y libar, con libre y callada mudez, el África que, vaciado en mi ser, habitaba protegido, al amparo de una noche de luna y amor. Deseaba llegar cuanto antes abrir mi maleta e impregnarme, por instantes y de nuevo, del vaho sin tiempo de África. África apasiona. Lleva África el considerar que tú te prendes de su hechizo y ella se embelesa en tu seducción Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta: tomar la ropa coqueteada por África y besar el placer de su deseo amado, horizonte Deseaba llegar cuanto antes… Abrí mi maleta… África, mi pretendida, me habita. Raúl, también estaba allí. Santiago de Compostela, 2013 73 Verano activo Voluntariado en la Escuela La Salle de Kirenge, Ruanda (Una auténtica UNIVERSIDAD para los más pobres de entre los pobres) José Manuel Merino, Ólga Muñoz y Óscar Pérez (Los Corrales de Buelna) A lo largo de tres semanas entre julio y agosto, tres lasalianos de Los Corrales de Buelna hemos llevado a cabo un proyecto solidario, organizado por PROYDE, en la Escuela La Salle de Kirenge, Ruanda. El equipo, formado por José Manuel Merino (Jefe de Estudios de Ed. Infantil y Primaria y profesor de lengua inglesa), Olga Muñoz (profesora de lengua inglesa) y Óscar Pérez (antiguo alumno del centro La Salle de Los Corrales de Buelna y responsable informático de AMICA www.amica.es) ha desarrollado dos proyectos educativos. El primero de ellos, un curso de aprendizaje y perfeccionamiento de lengua inglesa a los profesores de la escuela, impartido por Olga y José Manuel por las mañanas. De acuerdo a su nivel de competencia en inglés, formamos dos grupos, que cada día, en el período final, uníamos para enseñarles canciones y danzas, metodología que les facilitará su labor como profesores de inglés. Las tardes las dedicábamos a los niños que, aunque estaban de vacaciones, seguían acudiendo a la escuela, su casa. Con ellos trabajamos también las canciones y las danzas y ¡cómo disfrutaban! El segundo proyecto, preparar la sala de Informática de la escuela, lo llevó a cabo Óscar: 16 equipos nuevos quedaron instalados en red con todo el software apropiado; sin duda alguna, la primera sala de informática en muchos kilómetros a la redonda y el primer ordenador que muchas personas iban a utilizar. La experiencia ha sido maravillosa. La Escuela La Salle de Kirenge (Ruanda) es el más puro reflejo de aquello que La Salle quiere ser en el mundo y en nuestra sociedad: La Salle en Kirenge educa a niños pobres para que puedan mejorar su sociedad, acoge a todos (independientemente de su religión, raza…) y, sobre todo, es una escuela con una gran calidad humana y cristiana. El Hermano Aniceto Ramírez, el director mexicano de la escuela, es el gran creador de esta “universidad de la colina de Kirenge”; él es el alma mater del trabajo educativo que allí se desarrolla y es, también, el hombre incansable que busca y busca proyectos y subvenciones para mejorar la calidad educativa y asistencial de la escuela (todos los alumnos de la escuela, más de trescientos, comen diariamente en la escuela gratuitamente). El Hermano Aniceto es el educador lasaliano que piensa todos los días en cómo hacer para que los niños de Kirenge “se salven”, sean felices, desde la plataforma de la Escuela La Salle, un referente en las colinas de Kirenge, la casa de todos los que han entrado alguna vez en contacto con la escuela. Los tres constatamos que la experiencia ha sido maravillosa. África enamora, y esto no es un dicho. No sabemos si hemos enseñado mucho o si se ha hecho mucho bien, no se sabe si habrán aprendido algo de nosotros o si hemos sido muy eficaces. Lo que sí atestiguamos es que en África se aprende, que las gentes africanas son sabias y, por lo tanto, tienen mucho que 74 horizonte Verano activo aportar; sus enseñanzas vitales son fuertes bofetadas para nuestras personas y nuestro estilo de vida. Nos hemos encontrado con gente feliz, con gente generosa, con gente que nos ha acogido, con gente que se ha sentido muy orgullosa de invitarnos a compartir unas galletas en su casa, muchas veces lo único que tenían para ellos. Nos hemos encontrado con gente que vive el presente, que no pierde tiempo en pensar qué tiene que hacer mañana, gente que simplemente disfruta el momento y lo considera un auténtico regalo. Nosotros hemos aprendido que uno puede ser muy feliz comiendo siempre las mismas alubias, careciendo de señal de Internet o bien duchándose con un caldero de agua todas las mañanas. Es precioso ver cómo desde unas sencillas escuelas, desde el mundo educativo, el cambio es posible: las personas crecen, las sociedades se hacen más dignas, las personas se conocen mejor a sí mismas, y, lo más importante, el espíritu crítico ayuda a ser libre y la libertad nos aproxima a la felicidad. Esto es lo que hacen en África las Escuelas de La Salle. Muchos nos han preguntado cuáles son nuestros sentimientos ahora, cuáles eran nuestras motivaciones antes de partir… Nuestros sentimientos son claros, pero están encontrados. Por un lado, sentimos lástima de aquella gente: muchos pasan una terrible necesidad, durante la estación seca apenas tienen agua ni para lavarse, muchos sólo comen una vez al horizonte día un plato, y es en la escuela…; sin embargo, hemos visto que la gente es feliz, volvemos valorando muchísimo más todo lo que tenemos: el agua, la electricidad, la casa, la ropa, la comida, la salud… cosas normalitas para nosotros, que pasan todos los días de forma casi imperceptible delante de nosotros pero que, una vez que hemos comprobado que el disfrutarlas es un lujo para millones de personas, hace que las valoremos más, que las veamos y sintamos como algo al alcance de unos privilegiados. Sí, una vez de vuelta, nos sentimos unos mimados y unos privilegiados. En cuanto a nuestras motivaciones originales… el deseo de enseñar se transforma rápidamente en deseo de formar parte de aquello, de ser uno más, de ser “parte de su paisaje”, de aportar, como los demás, lo que uno mejor sabe y compartirlo con los que ya llamas “los tuyos”. No tenemos ningún mérito, somos voluntarios, como tal nos costeamos todo, y vamos con el apoyo de una ONG, PROYDE, con gran experiencia en el mundo de los proyectos solidarios de verano. Somos uno de los eslabones de la solidaridad, es quizás el último eslabón, pero cerca de nosotros ha habido muchas personas que han trabajado mucho para conseguir ciertas sumas económicas que han hecho posible algunos de los proyectos que hemos visto que se desarrollan en las escuelas. Nos gusta la aventura, nos gustan las lenguas, nos gusta conocer otras culturas pero, sobre todo, disfrutamos intentando hacer felices a otros, intentando ver a Dios en la sonrisa que todos los niños nos regalaban sin cesar desde el amanecer hasta la puesta del sol. Y ver esto, ser testigo de tal agradecimiento, sentir a Dios pulular por entre aquellas gentes, es algo que no tiene precio. Será una experiencia imborrable en nuestras vidas, vitalmente una referencia importante. Podéis leer las crónicas de estas tres semanas en el siguiente blog: www.jmamerino.blogspot.com, o bien en la página web de la Delegación Noroeste de PROYDE, www.miraralsur.net 75 Verano activo Campo de trabajo INSO-Girón 2013 Hno. Roberto Hierro D el 17 al 26 de Julio, 12 chicos/as de 2.º de bachillerato y universidad compartieron parte de su verano en la Comunidad Pastoral del barrio Girón de Valladolid, dispuestos a gastar su tiempo en acercarse a las realidades de exclusión social de la ciudad. Entre el texto encontraréis algunos de los testimonios que ellos mismos han escrito. La propuesta se hizo a posibles voluntarios a través de los Colegios La Salle, como parte de las experiencias pastorales de verano. La respuesta fue amplia, ya que varios de los “grupos cristianos” del sector se mostraron interesados en ella, además de otros alumnos que habían tenido experiencias de voluntariado durante el curso. Finalmente recibimos a 12 jóvenes, 11 de 4 Grupos pre-universitarios: Gijón (Luis, Adrián, Cris y Nico), Burgos (Claudia y Silvia), Palencia (Elisa, Adrián y Pablo) y Valladolid (Kike y Andrés), a los que se sumó Pilar, alumna de La Salle Valladolid. No vinieron solos, 4 animadores de “gran talla” los acompañaron y fueron decisivos para que toda esa mezcla funcionara, David, Natalia, el Hno. Luis y Marta supieron acertadamente “estar” y “acompañar” en cada una de las experiencias. Y ahora viene lo importante, toda esta variedad de procedencias fue una gran riqueza, que se vio aumentada por el deseo de todos de ir más allá de nuestras fronteras, de acoger aún a mayor “variedad” de personas, personas gitanas, inmigrantes, personas sin hogar, personas sin familia o sin recursos económicos… “El campo de trabajo me ha abierto los ojos” Lo primero fue formar la “familia nuclear”, dedicamos el primer día a conocernos entre los que íbamos a compartir la casa durante esos 10 días, conocimos un poco de cada uno, creamos confianza entre nosotros, y tratamos de enterarnos de lo qué íbamos a hacer durante la siguiente semana. Nuestra tarea era acercarnos a los que parece que cuentan menos en nuestras ciudades, acercarnos a los que se sienten lejos a pesar de estar a unos metros de nosotros. En esta familia queremos incluir a los hermanos que nos acogieron en su casa y a la Comunidad parroquial (Roberto, José Luis, Rosa, Josemi, Laura, María y Carlos…), que se hicieron presentes y nos hicieron partícipes de su vida diaria, algunos incluso compartiendo su casa, su piscina… gracias a todos. El segundo paso fue conocer a la “familia extensa”, a nuestros “primos” del barrio. A partir del segundo día pasamos las tardes compartiendo actividades de ocio y deportivas con chavales, en su mayoría de etnia gitana, un grupo de 7 chavales adolescentes y otro grupo de 10 niños a partir de 6 años. “Me ha enseñado que la belleza está en lo diferente” Y desde entonces comenzó el juego de romper prejuicios, de salir más allá de nosotros mismos, de acercarse al otro y de compartir todo eso en grupo. Cada día pudimos acercarnos a una realidad social: Red Íncola (Fundación de ayuda a personas inmigrantes) nos invitó a participar de su Campamento Urbano con niños cuyas madres tratan de encontrar trabajo, y además a compartir una noche con los voluntarios de “Café Solidario” en el que pudimos acercarnos a personas 76 horizonte Verano activo sin hogar, escucharlos y dejarnos tocar por su sencilla realidad. parte de este campo de trabajo tenía que ver con compartir en grupo y con compartir desde la fe. Cada mañana dedicamos un rato de oración para prepararnos para el día, para encontrar su sentido desde el Evangelio, aunque a algunos nos costaba por las horas, cada vez cobraba más sentido ese momento, y más aún un segundo tiempo por las tardes, en el que tratábamos de compartir lo que llevábamos por dentro, lo que nos decía la vida de las personas con las que nos encontrábamos, y lo que nos decía también la VIDA, con mayúsculas, a cada uno. “Mi experiencia me ha abierto los ojos a una realidad dura e injusta, pero también me ha enseñado que hay muchas personas que trabajan por hacer del mundo un sitio mejor.” Colaboró con nosotros también Cáritas, permitiéndonos tomar un café con las educadoras y las chicas de la Casa de acogida de madres jóvenes; en el Hogar de las Hijas de la Caridad, las hermanas compartieron con nosotros su experiencia de acogida a niños que temporalmente carecen de una familia; y la Red de Consumo “La patata” nos ayudó a ver cómo nuestra forma de consumir tiene mucho que ver con la creación de un mundo más justo. “Te das cuenta de que no hace falta hacer gran cosa para que una persona con unas condiciones de vida diferentes te regale una sonrisa” Compartir en grupo y compartir desde la fe, era especialmente visible en esas celebraciones, pero, si sabíamos verlo bien, toda la convivencia fue compartir y compartir como Jesús lo hacía: las comidas que cada uno hacíamos como buenamente podíamos, las tareas de casa que algunos aprendieron a hacer casi por primera vez, las discusiones de familia, las bromas y los chistes, unos más malos que otros, las entrevistas personales oficiales y las no oficiales, los paseos por el barrio, los ratos con los chavales… “Se les coge un montón de cariño a los chavales de allí, compañeros y monitores” “Me ha enseñado a ser más abierta y sensible con los demás, independientemente de su situación”. Y poco a poco, nos vimos metidos en un lío. En ese que te hace darte cuenta de que no estás sólo, de que existe gente muy cerca que se siente lejos, de que a veces también nosotros nos sentimos lejos, y que no podemos conformarnos con que ese sistema injusto continúe. A medida que pasaban los días el lío se hacía más incómodo, pero había un lugar donde deshacerlo, donde encontrar la alternativa, por eso gran horizonte Y a medida que iban pasando los días, a través de algunas reuniones, tratamos de darnos cuenta de que este estilo de vida no es sólo para unos días, que nuestra vida y nuestras decisiones diarias quedan marcadas después de vivirlo, porque lo importante es lo que cada uno se lleva a sus lugares de origen. “Son 10 días que no cambiaría por nada del mundo” Gracias a todos los voluntarios, animadores, chavales, a cada una de las personas que nos acogió en su casa y en su realidad. Ojalá el encuentro y la inclusión continúen en cada uno de vuestros caminos. …………………………………………………….. 77 Verano activo “Vacaciones en Roma” o... “#RomaExperience2” Hno. Javier Abad C uando al regreso de las vacaciones los compañeros y amigos me preguntaron dónde había estado durante el verano, les dije que en esta ocasión había cambiado Bujedo por Roma durante una semana, ante lo cual la exclamación de todos ellos ‒absolutamente todos‒ fue la misma: “Jo, por Roma, ¡qué bien! ¡Así ya se puede! Una semanita de vacaciones…” Y así habría sido si nos hubiésemos dedicado a hacer lo que sucede en la famosa película de Willy Wilder de los años 50 con la que comienza este artículo: pasear y divertirnos, conociendo todos los recovecos de la Ciudad Eterna... Pero nosotros no éramos Audrey Hepburn ni Gregory Peck. Más bien fuimos 40 chicos y chicas de 1.º de Bachillerato de varios de los centros del Sector, y seis animadores que intentamos acompañarles en la experiencia, que nos dedicamos a recorrer la ciudad con algo más que una finalidad turística: la de conocernos a nosotros mismos. ¡Hombre!, es cierto que seguramente Roma tiene más atractivos que Bujedo, sobre todo para todos esos chicos de los Grupos Cristianos que llevan yendo a Bujedo en verano durante cinco años seguidos, desde 6.º de Primaria. Pero lo cierto es que, aunque haya cambiado la forma y el lugar del encuentro, el objetivo de pasar seis días juntos en verano sigue siendo el mismo que cuando realizábamos el encuentro del desierto que muchos habéis conocido: ayudar al joven a entrar en su interior para que comience un proceso de interiorización y maduración en su fe. No sé si lo habremos conseguido... El del verano de 2013 ha sido la segunda edición del encuentro. La gran ventaja con respecto al primero fue realizar el viaje en avión, en vez de viajar hasta Roma en autobús, lo que permitió estar más descansados y ganar un día entero, pero se perdió la cercanía y relación que producen cuarenta horas en carretera. Lo uno por lo otro... El “centro logístico”, en el que nos alojamos y realizamos las comidas, fue el colegio lasaliano Pío IX, en plena colina del Aventino y muy cerca de todos los lugares interesantes... Otra característica, muy acorde con el tipo de jóvenes que participan (adolescentes de 16-17 años), es que el encuentro se comienza a preparar tiempo antes, con una “estrategia de comunicación” centrada en las redes sociales... Partiendo de una cuenta de Twitter (@romaexperience2) se les invita a que, ya desde antes de partir, vayan compartiendo sus expectativas, deseos y comentarios, lo cual favorece que se 78 horizonte Verano activo conozcan previamente, vayan “haciendo grupo” y se creen vínculos a pesar de la distancia. “Cuando me dijeron que tenia que escribir sobre lo mejor de #RomaExperience pensé en muchas cosas: un lugar maravilloso para pasar la semana, gente genial con quien compartir esos días o la oportunidad de conocer otro país y una cultura diferente fueron las primeras que se me pasaron por la cabeza... Sin embargo, reflexionando un poco más, me di cuenta de que lo que más me gustó fue el ambiente que se respira en estos encuentros. Todo el mundo es un poco más simpático, más abierto o más generoso. Y es normal, ya que tenemos la oportunidad de reflexionar acerca de todas esas cosas en las que no nos paramos a pensar en nuestro día a día: nuestro pasado, nuestras convicciones, las elecciones que hacemos... Tanto pensar, al final acaba dando fruto y todo el mundo pone de su parte para lograr tener un encuentro tan bonito como el de este año, que fue sin duda inolvidable”. David Calvo Rodríguez Yendo a cosas más concretas, la estructura de #RomaExperience es sencilla, pues se divide en los días que dura el encuentro: El primero, además de viajar, se dedica a situarse, conocer el entorno, habituarse a las expresiones italianas... y a cuestionarse “¿qué hago aquí?”, mediante la “Alegoría del carruaje”. El segundo día se titula “Excavando mi historia”, y pretende que cada uno se adentre en el interior de su vida y descubra aquello que le da hondura y consistencia, visitando para ello monumentos como el Circo Massimo, la basílica de San Clemente, el foro de Trajano o el Panteón. La tercera jornada, partiendo de una visita a las catacumbas de San Calixto, se trabajan los deseos profundos que cada uno tiene para su vida, y se analizan las cadenas que nos aprisionan, a partir la visita a San Pablo Extramuros o de un “safari fotográfico” por las tiendas de la Via del Corso, y terminando en la Iglesia del Gesú para ver la “exaltación de san Ignacio”: “no hay nada que no sea sorprendente”. Aprovechando que Roma es el centro de la cristiandad, el cuarto día se trabaja acerca de la “Iglesia, ¿poderosa o servidora?”, visitando por la mañana la Basílica de San Pedro y el Vaticano, y recibiendo por la tarde el testimonio de algunos miembros de la Comunidad de Sant Egidio, que nos muestran la imagen de un dios encarnado en los necesitados. “Mi experiencia en Roma ha sido algo totalmente diferente a lo realizado antes y me ha gustado mucho. Ha sido un viaje cultural, pero más enfocado a nuestro interior; hemos experimentado un viaje por toda nuestra vida desde dentro: en cada sitio que visitábamos, cada actividad que realizábamos, la agenda por la cual nos guiábamos... estaba todo enfocado a enseñarnos algo y a hacernos reflexionar sobre una u otra cosa. Eso es de mucha ayuda y más en esta etapa de la vida en la que estamos tomando decisiones importantes y necesitamos esos momentos para reflexionar. Y mejor si se puede con gente de tu edad que pueda ayudarte con algunos problemas o con quien tu puedas compartir tus pensamientos”. Manuela Ruiz Llorente horizonte 79 Verano activo y que por desgracia muchas veces las descuidamos por otras cosas de menor importancia. He descubierto que es posible cambiar el mundo, por difícil que parezca, y que se cambia poquito a poquito y persona a persona. Y somos nosotros los que tenemos que empezar a hacer que las cosas sean mejores. Que el amor, no solo de pareja, es imprescindible y que es lo que de verdad mueve el mundo. Otro día se dedica a “La Salle en Roma, La Salle en el mundo”, lo que permite a los jóvenes acercarse a la figura del Fundador ‒visitando y orando en su santuario en la Casa Generalicia‒ y al mundo lasaliano, cono-ciendo ‒de mano de nuestro amigo Toli‒ la universalidad del Instituto y de la misión lasaliana. La sexta jornada, más relajada, se organiza en torno a una dinámica de Emaús, en la que los muchachos tienen la oportunidad de compartir lo vivido hasta el momento, interrogarse mutuamente sobre sus expectativas y dificultades y comprobar que tienen muchos puntos en común. El séptimo día, titulado “el sentido de elegir” está centrado en que los participantes reflexionen en torno a su propia vocación en el mundo y en la Iglesia, a partir de dinámicas tan variadas como la con-templación de “La vocación de San Mateo”, de Caravaggio, o de la labor de los artistas concentrados en torno a la Piazza Navona. Porque “si no vives tus sueños, vivirás los de otros...” En el tema de Dios, he descubierto que ‒aunque no estoy segura de que exista‒ lo que tengo que hacer es ayudar, ayudar y ayudar a los demás. Y como grupo cristiano, creo que lo que hemos descubierto es que nunca es tarde para empezar a hacer bien las cosas, y que poniendo todos de nuestra parte las cosas pueden salir genial este curso”. María Paredes Sánchez La responsabilidad mostrada en todo momento, lo que facilitó la organización de un encuentro tan complicado en el extranjero; esto se reflejó en cosas como la puntualidad, el saber estar, el no tener que llamar a nadie la atención, o el ¡aprender a montarnos en el metro todos a la vez! La personalización de las distintas dinámicas, facilitada por la entrega de una agenda a cada uno que sirve ‒a modo de diario‒ para escribir lo reflexionado y lo descubierto en cada una de las jornadas. Por último, el día de regreso sirve ‒de manera tranquila‒ para hacer síntesis del encuentro y plantear el futuro: “Y ahora..., ¿qué?” Es la jornada en la que las piezas terminan de encajar y se inicia el post-encuentro: seguir dando vueltas a lo vivido para plantearse el futuro de otro modo. Para los que hemos tenido la suerte de participar como animadores, #RomaExperience2 ha sido una verdadera gracia, pues nos ha permitido para acompañar a estos jóvenes en el proceso de crecimiento personal. Además, creemos que se han cubierto con creces los objetivos planteados. Además, personalmente destacaría como positivos los siguientes aspectos de los muchachos: “Personalmente #RomaExperience me ha supuesto darme cuenta de lo feliz que soy a día de hoy: descubrir una vez más que lo que de verdad vale en esta vida son las personas, 80 El sentido de eclesialidad mostrado en momentos como la visita al Vaticano (donde participamos en la eucaristía dominical y en el ángelus con el nuevo Papa), o en las oraciones y celebraciones horizonte Verano activo del propio encuentro, vividas desde la religiosidad propia de estos jóvenes. Particularmente, me acuerdo ahora de un ejercicio realizado en la Basílica de San Pedro, rodeados de multitud de gente ante la Piedad de Miguel Ángel, en el que cada uno se interrogó sobre “¿qué o quién me sostiene a mí?” La alegría y la satisfacción de los muchachos, expresadas en muchos de los tuits, en las puestas en común, en las reuniones de grupo pequeño... “Aunque el encuentro estuvo bastante bien organizado y nos lo pasamos muy bien, un “pequeño detalle” que puede mejorarse para que los siguientes que vayan tengan un encuentro perfecto es lo de dormir en el suelo... El hecho de que, tras un largo día recorriendo las calles de Roma, volviéramos al gimnasio y tuviésemos que dormir siete días apiñados en el duro suelo, no resultaba gratificante. Y como no descansábamos lo suficiente, al día siguiente nos despertábamos apenas sin fuerzas. Muchos de nosotros acabábamos de terminar el Camino de Santiago con el colegio, en el que también dormimos en el suelo, por lo que el conjunto de todo no ayudó a conciliar nuestro sueño apropiadamente. Si el proporcionarnos camas no es una opción posible, al menos tener colchonetas para todos sería de gran ayuda. A pesar de esto, lo pasamos estupendamente, y vivimos una experiencia muy buena. Yo volvería a repetir encantada :-)” Isabel Junquera Godoy Por otro lado, hay que resaltar también que no todo ha sido fácil, y que no han sido unas “vacaciones en Roma”, como se sugería en el título, pues también hubo incomodidades, que se resolvieron de la mejor manera posible y con alegría. Principalmente se puede decir que es un encuentro muy cansado, en el que se está caminando por la ciudad prácticamente todo el día, bajo el sol y el calor romano del mes de julio, y que las condiciones de alojamiento (en la “palestra” o gimnasio del colegio), durmiendo en saco de dormir y compartiendo unos pocos baños y duchas, no son las más idóneas para el descanso... Peor lo llevaron algunas de las chicas, por la limitación aérea en el peso del equipaje... Menos mal que las comidas italianas, con abundancia de pasta y de pizza, o el tener la oportunidad de realizar diversas compras en una capital europea, mitigaron ampliamente todos estos inconvenientes. Ha sido, pues, una experiencia de las que vale la pena vivir ‒tal y como expresan los testimonios de algunos de los chicos y chicas de Valladolid que asistieron y que se muestran a lo largo de este artículo‒ y que esperamos se siga repitiendo, para que otros muchos tengan la oportunidad de vivirla en el futuro. ¡#RomaExperience3 ha comenzado! ……….. horizonte 81 Nuestro postulantado horizonte Antiguos Alumnos Nuestro postulantado Desde el postulantado ARLEP Hno. Esteban de Vega V oy a dedicar este breve artículo a dar a conocer la realidad del postulantado que tenemos en este momento en la ARLEP. El hecho de que se encuentre ubicado en otro Sector, cuando durante bastantes años estuvo en Valladolid, puede dar lugar a que se desconozca la realidad con que contamos, a pesar de saber que a todos los Hermanos y lasalianos en general les gusta sentirse informados. Muchos ya conocen la realidad, pero no vendrá mal recordarlo para quienes lo desconozcan. El postulantado se encuentra ubicado en el barrio de Ciudad Lineal, en Madrid, concretamente en Arévalo Lara, 1, en la misma casa que, durante siete años, fue noviciado. Al iniciar el curso pasado, cuando contábamos con un grupo de tres postulantes, se vio conveniente que la casa del noviciado fuera temporalmente postulantado, puesto que no había ningún novicio. Por eso, en este momento es postulantado, en previsión de que el año que viene, cuando los postulantes sean novicios, vuelva a ser noviciado. Los postulantes con los que contamos son los siguientes: - Fidel Echeverría, de nacionalidad venezolana y española. Tiene 41 años y consiguió la nacionalidad española hace apenas mes y medio. Es médico pediatra y cardiólogo. - Joel Figueiras, portugués, de 23 años. Inició los estudios de magisterio en Portugal. - Filipe Araujo, también portugués y de 23 años. En Portugal inició los estudios de trabajo social. Estos dos últimos son antiguos alumnos del Centro La Salle de Barcelos, mientras que Fidel no es antiguo alumno, pero sí tuvo una fuerte relación con La Salle de Venezuela, en actividades pastorales y recreativas de los jóvenes. En este momento, los tres horizonte estudian teología en Comillas: Filipe y Joel haciendo el bienio inicial de Filosofía y Fidel haciendo un curso adaptado de teología para licenciados. Los formadores somos: - Hno. Javier Gil, procedente del Sector ValenciaPalma, y actualmente estudiante del segundo curso del bienio de teología y catequesis del Instituto San Pío X. Sustituyó a partir del mes de septiembre al Hno. Jorge Medina, que había formado parte de esta comunidad durante dos años y que fue trasladado a la comunidad de Santander. El Hno. Javier, previsiblemente, estará con nosotros hasta que termine este curso y vuelva a su sector. - Hno. Santos Maza, procedente del Sector de Madrid, que se incorporó a la comunidad hace tres años, proveniente de la comunidad La Salle Institución de Madrid. Es un Hermano jubilado que dedica gran parte de su tiempo a atender la comunidad. - Un servidor, como director del postulantado. Este es mi séptimo año en esta comunidad. Actualmente comparto las tareas de dirección del postulantado con la docencia en el Colegio La Salle‒Institución y en el Centro Superior de Ciencias 85 Nuestro postulantado Catequéticas San Pío X. Estas tareas las puedo realizar en este momento porque los postulantes estudian fuera. Cuando la casa es noviciado, mi tarea de cara al exterior se ve muy reducida, ya que mi misión prioritaria es atender a los novicios. En torno a la Inmaculada, nuestra patrona, hemos tenido un encuentro muy interesante, pues recibimos en nuestra casa a otros tres postulantes. Uno de ellos, Mateusz, polaco de 27 años, pasó con nosotros 10 días. Vino a nuestra casa porque lo más probable es que el año que viene se una a nuestro noviciado, por eso es conveniente que se acerque a estudiar intensivamente el español. Y lo ha hecho realmente con mucha intensidad, ayudado por el Hno. Santos. Lo más probable es que en el mes de marzo vuelva a pasar con nosotros otro período semejante. Los otros dos postulantes que nos acompañaron eran españoles: Sebastià, del Sector de ValenciaPalma, de 41 años, y Álvaro, del Sector de Madrid, que tiene 18 años. El primero hace el postulantado en una comunidad de Mallorca y el segundo en otra de Tenerife. Son postulantes, sí, pero actualmente hacen un primer período de postulantado en comunidad, cerca de sus familias, y continuando con sus estudios civiles. Su segundo período de postulantado, que será el próximo año, lo harán ya juntos, como actualmente lo hacen Fidel, Filipe y Joel, aunque aún no se sabe dónde. Nuestro nuevo plan de formación, un plan que se encuentra sometido a los vaivenes propios de cada momento, pues la realidad numérica se impone, habla de estos dos períodos bien diferenciados: uno en comunidad “de misión”, acompañado por un Hermano, 86 y otro en un postulantado propiamente, aunque el lugar donde se ubique pueda ser una comunidad con una misión propia y no solamente como casa de formación. Estos dos postulantes, por lo tanto, realizan el primer período, del mismo modo que Filipe y Joel, los dos postulantes portugueses, hicieron su primer período, en este caso de dos años, en la comunidad de Braga. Ya he dicho que el plan de formación se encuentra constantemente obligado a diversos cambios, y es inevitable que así sea. Que ahora el noviciado sea postulantado es, por ejemplo, uno de esos cambios. Que para el año que viene haya que pensar en una nueva comunidad que sea postulantado, para acoger a los dos nuevos jóvenes, es otro ejemplo. Que el próximo año un postulante vaya a tener 42 años y otro 19, también es algo a tener en cuenta… La realidad es así: cada vez gente de mayor edad, de experiencias vitales, formativas y de fe más variadas, con recorridos completamente diferentes… Lo más importante es que, a pesar de las dificultades, y a pesar de que sean pocos, seguimos contando con vocaciones, con personas que siguen descubriendo que el seguimiento de Jesús como Hermanos de La Salle puede ser lo suyo, que siguen pidiendo ayuda para discernir… Esa es una gran gracia que el Señor nos concede, que debemos atender y cuidar del mejor modo posible, aunque ese mejor modo nos obligue, en cada momento, a dar respuestas que no nos valgan para mucho tiempo. Estar un poco a la intemperie forma parte de la condición del cristiano. También de las casas de formación. horizonte Nuestro postulantado Una llamada a la nona Fidel Ernesto Echeverría, postulante L a hora de la nona, hora donde Jesús entregó su vida al Padre en la Cruz, hora de sufrimiento, pero también de inicio de lo que marca nuestra creencia, de vencer la muerte, de vencer el odio. No es a primera hora, es una hora que ya sobrepaso el meridiano del día, pero cercano a éste. Así veo yo la llamada de las vocaciones tardías. El otro día veía con agrado la noticia de un médico, Pablo Augusto Meloni Navarro, que logró todo lo que se había propuesto en su vida profesional y llegó a uno de los más altos cargos en la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, Dios lo llamaba a algo diferente y a sus 56 años ha sido ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Lima. Se trata de un hombre con experiencia de vida, que, visto desde una mentalidad puramente humana, podría parecer un loco por dejarlo todo para seguir un ideal, un sueño, a un hombre que, siendo Dios, se encarnó en un pequeño e indefenso niño. Este médico-sacerdote en este momento se está enfrentando a la incomprensión de sus amigos, de sus compañeros de trabajo, de su gente, y sólo por seguir el evangelio de una forma radical; pero a este rechazo hay que asociarle los obstáculos que se le ponen dentro de la misma Iglesia, que cataloga a estos hombres y mujeres de “vocación tardía”, con opiniones muy duras. Parecería que todos los que dieron una respuesta tardía son, al final, unos usurpadores de la vocación real, de la vocación verdadera que solo se puede experimentar cuando se es joven. Excusas como la falta de flexibilidad, de hábitos no “tan sanos”, de una vida no bien fiable o corroborable, de una falsa entrega que solo busca propias seguridades, hacen que la lucha de las vocaciones tardías no solo se produzca en el exterior de la Iglesia, sino también en su interior. Se puede llegar a ser tan duros e injustos que, si no se tuviera bien cimentada la base de lo que se quiere, que no es más que seguir a Aquel que da vida, y vida en abundancia, estas vocaciones no serían posibles. Parecería entonces que la llamada de Dios tiene un límite en edad, que sólo puede tener como destinatarios a los jóvenes, y se pone hasta un límite real de un máximo de 30 años e incluso, en muchos de los casos, menores de 27 años. Parecería ciertamente que el resto de personas, una vez pasado este límite, no pueden ni siquiera pensar en ser miembros de una congregación religiosa. Por encima de esa edad, las personas con este sentimiento deberían redireccionar su vida y su pensamiento, porque eso de la llamada de Dios solo puede ser cierto cuando se es más joven. Frente a este escenario no escrito, pero sí vivido, están los planteamientos que voy a comentar: 1. Somos simples humanos ante la grandeza de Dios, y sus pensamientos son siempre superiores a los nuestros; no podemos poner límites a su elección y su llamada. 2. La edad trae consigo dificultades para transformar la personalidad, moldes poco flexibles; pero también trae consigo un bagaje de vivencias que no habrían sido posibles si se hubiera tomado una decisión muy precoz. 3. Al contar con este bagaje de vida, esta mochila donde se recoge nuestro propio ser, lo que somos y sentimos, lo que hemos hecho y vivido, podemos comprender mucho mejor los fallos, caídas y escollos de otras personas, ya que nuestra propia experiencia nos permite comprender la experiencia de los demás. Hay tanto que decir sobre este tema quedaría pendiente un segundo artículo mucho más documentado, pero lo que sí tengo muy claro para resumir, es que: no existen vocaciones tardías, sino respuestas tardías. horizonte 87 Nuestro postulantado Mi experiencia en la animación de grupos cristianos Joel Figueiras, postulante «Gratis habéis recibido, dad gratis» (Mt 10,8). sí empieza mi texto. Creo que no hay expresión que defina mejor el sentimiento que tengo cuando estoy con los chavales en los grupos cristianos. Es la expresión bíblica que me gusta utilizar para resumir lo que es, para mí, ser animador. A Después de siete años en grupos siento que es mi obligación transmitir lo que me fue ofrecido. He tenido la suerte de tener animadores muy buenos que me acompañaron a lo largo de los años y con los cuales mantengo contacto. Es la prueba de que el grupo cristiano es algo más que un simple grupo que se reúne un viernes por la tarde. Aunque me sienta en deuda con todas las personas que me ayudaron a crecer, sé que puedo responder a esa deuda ofreciendo lo que me a mí me fue ofrecido gratuitamente: el ejemplo de una persona que sigue a Jesús. Más que una persona que prepara una dinámica o intenta mantener el silencio, el animador es alguien que da testimonio de su fe. Un animador es alguien que transmite el tesoro más grande que tiene y que le fue ofrecido: su fe. Y, según mi punto de vista, eso no tiene precio. Por eso tiene que ser ofrecido gratis. Como se nos ofrece el evangelio, el amor, el cariño, los amigos, una comunidad... Porque son cosas que no tienen precio y nadie puede pagar. Después de tanta explicación, sé que aún no llego a ser este animador, pero me motiva sentir que puedo serlo. Me motiva que, a cada reunión, me sienta más cercano a los chavales. Me motiva que, de un modo o de otro, Jesús se haga presente en nuestras reuniones de grupo. En fin, me motivan muchas cosas. La que más me motiva es saber que ahora me toca a mí ofrecer lo que antes me dieron. Y hacerlo como no puede ser de otro modo: gratis. 88 horizonte Verano activo horizonte Reflexión Un verano pastoral Nano Pardo U n mes de julio más se dieron cita en Bujedo un gran número de chicos y chicas que venían a disfrutar de unos días de encuentro, alegría, fiesta, oración y celebración. Y un montón de cosas más. Del 5 al 14 de julio celebramos la colonia de sexto de Primaria. “Los piratas” vuelve a ser un buen reclamo para convocar a más de 140 chicos y chicas de todo nuestro Sector a vivir unos días en los que vamos descubriendo cómo en la tripulación pirata los valores de la cercanía, el esfuerzo, la gratuidad y la fraternidad, y de vez en cuando mirar al horizonte y contemplar el regalo de la serenidad que Dios nos ofrece, son indispensables para una buena travesía. Este año tocó comandar esta tripulación a los Hnos. Josemi Fernández Arizmendi y Germán Bolado. Estos dos capitanes supieron llevar a buen puerto a esta singladura, coordinando y animando a unos aprendices de tripulantes que fueron 28 animadores, la mayoría muy jóvenes, que supieron estar a la altura de las circunstancias, aunque en algún momento debido al cansancio de la marcha de los días, hizo que los comandantes en jefe, les tuvieran que animar y recordar sutilmente sus funciones en la nave. Del 14 al 23 de julio llegaron a Bujedo otro grupo de chicos y chicas de primero de la ESO, dispuestos a vivir una gran aventura. La Gran Aventura del Señor de Los Anillos. Bujedo se convierte en esas fechas en “La Comarca” y allí los 140 aventureros y aventureras viven en la “Tierra Media”. El Hno. Jorge Sierra y Fito Hernández, acompañados de otros 26 animadores, en este caso un poco más avezados, están siempre dispuestos a poner a estos jovenzuelos en situaciones apasionantes para disfrutar de estos días e ir desafiando las distintas situaciones que la aventura les depara. En esas mismas fechas se celebró, simultáneamente a la colonia de 1.º de la ESO, el campamento con los chicos y chicas de segundo de la ESO. Este año había algo especial, el número de personas que habían solicitado acudir: 91. Todo un reto para el grupo de 10 animadores y animadoras, en este caso capitaneados por Esteban Rodríguez y el Hno. Rafa Palomera. Después de la experiencia vivida, podemos decir que el reto fue superado de manera muy satisfactoria. Los muchachos disfrutaron de los días y pudieron vivir la Ciudad de la Utopía como una auténtica experiencia de construcción de su propia ciudad en el campamento. Hay que resaltar en esta horizonte 57 Verano activo ocasión alguna anécdota que, gracias a Dios, no causó ninguna desgracia y que por eso, será recordada como experiencia. El día que las más de 100 personas se desplazaban de Bujedo a Fontecha, donde se celebra el campamento, una fuerte tormenta fue compañera de viaje. Cerca de Ayuelas cayó en el pueblo un rayo a escasos metros de donde se encontraban todos. El susto y el olor a quemado no se borrarán de las memorias de estos chicos y chicas y, sobre todo, de los coordinadores y animadores del campamento. Pero así quedó. Solo en un susto. También en Bujedo se dieron cita los chicos de tercero de la ESO y de cuarto de la ESO con sus respectivos encuentros del Caballero de la Armadura Oxidada y el Grupo respectivamente. Grandes adolescentes que supieron encontrarse, celebrar, y reflexionar sobre su vida y sobre la experiencia que están viviendo de grupo cristiano. Los que tuvimos la suerte de coordinar estos dos encuentros les agradecemos su vidas como la de un buen grupo de animadores que a lo largo del curso acompañan sus caminos y que en verano quieren seguir haciéndose presente en Bujedo para seguir sintiéndose cercanos y compañeros de viaje. Y no podemos terminar esta crónica de lo que fue la actividad pastoral en el mes de julio pasado, sin hacer referencia al segundo encuentro que celebramos en Roma con los chicos y chicas de primero de Bachillerato y a los campos de trabajo celebrados con los grupos de segundo de bachillerato y universitarios. Romaexperience2 como así quiere llamarse el encuentro que Diego Fernández Requejo y el Hno. Juan González Castromil coordinan desde el curso pasado, supuso toda una experiencia para los 50 chicos y chicas que se dieron cita en la Ciudad Eterna. En esta ocasión, como el año anterior, estuvieron hospedados (polideportivo, suelo, saco y esterilla) en el colegio San Pío IX que gentilmente nos ofrece todas las facilidades para poder prever la infraestructura logística para este encuentro. Roma ofreció la posibilidad, con sus monumentos y con su rica historia, de hacer un recorrido también histórico por todas las experiencias vitales que se van desarrollando en lo cotidiano de la vida de estos jóvenes. La experiencia de fe también es contrastada y vivida en estos días de encuentro. Los campos de trabajo celebrados en el barrio Girón, coordinado por el Hno. Roberto Hierro, donde vivieron en la comunidad pastoral jóvenes de La Salle Valladolid, Palencia, Gijón y Lourdes; El campo de trabajo celebrado en Basida donde grupos de Palencia y Santiago pudieron compartir unos días y hacer visible el Reino y la fraternidad cristiana con aquella comunidad tan acogedora de Aranjuez; el campo de trabajo en la casa de acogida de Cáritas en Villagarcía de Arosa, donde grupos de Santiago fueron conscientes de la realidad del mundo que nos rodea, y toda la realidad pastoral que se celebra también en Portugal durante los meses de verano, pueden poner fin a esta crónica llena de vida y experiencia que un año más el sector de Valladolid ofrece en verano a los que habitualmente participan de nuestras ofertas evangelizadora en nuestras obras educativas. 58 horizonte Verano activo Entre gente pequeña. De Loja a Girón y viceversa Hno. Roberto Hierro O s cuento la experiencia de este verano en dos sitios muy distintos, pero que tiene mucho en común. En esta época de las redes sociales, pudiera decir que algo tienen en común y ojalá nos invitara a todos a seguir descubriendo qué es lo que nos une: “impresionados por la situación de los hijos de los artesanos y de los pobres”. Tuve la oportunidad este verano de pasar 15 días en el Hogar de San Ramón y San Félix en la localidad de Loja (Granada), un recurso para niños y jóvenes en situación de exclusión y tutelados por la Junta de Andalucía, en este caso. En él conviven niños y jóvenes desde 5 años hasta 17. Muchas son las causas que les llevan a estar ahí. La mayoría de ellas no tienen que ver solo con los niños sino con sus familias, por falta de recursos o problemas; o, en otros casos, porque son menores inmigrantes cuya tutela pertenece a los poderes públicos hasta que cumplan la mayoría de edad. Mucha diversidad de años, de problemática, de cultura, de razones... pero una misma familia. Creo esa es la palabra que mejor define el Hogar, ya que todos los que allí viven se ayudan a vivir como personas y aprenden unos de otros a ser mejores. Mi vivencia allí fue emocionalmente muy intensa. En primer lugar, te sientes como uno más de la familia, con la responsabilidad de educar, porque es el horizonte papel que te toca, pero con la suerte de poder compartir el día a día y las 24 horas con los niños y jóvenes del Hogar. Hacer muchas veces de padre y madre, de compañero, de amigo, de educador, no es nada fácil, pero los chavales lo demandan constantemente. El ritmo de verano era algo más sosegado, aunque teníamos nuestras dos horas diarias de trabajo y apoyo escolar, en las que había que ingeniárselas para motivar a los chicos y hacerles responsables de sus trabajos. Pero el día a día te presenta muchas situaciones en las que tienes que estar dispuesto a dejarte moldear. Eran los momentos de juego en la piscina, en el comedor, con la play, en el patio, donde ibas conociendo más a los chicos y te ibas haciendo a su momento, porque cada uno tiene su momento que hay que saber entender y respetar. Se trata de crear vínculo, una actitud esencial para todo aquel que quiere luego educar con algo más que los simples límites o roles. El educador-acompañante tiene que tener mucho de esto, de padre y madre a la vez, de poner límites y de saber llegar a cada uno, de estar a las duras y a las maduras, de compartir lo bueno y alegrarse y de ser capaz de acompañar el duelo y la falta de sentido… Todo ello en medio de situaciones muy difíciles, cuando ves lo que hay detrás de cada uno de estos chavales. Han vivido en su corta edad situaciones tan duras que muchas veces parece un milagro que sigan adelante, pero ahí están dispuestos a avanzar con su 59 Verano activo vida, y nosotros con la responsabilidad de saber tocar el cable que les hará volver de nuevo a funcionar. Maravillosa y delicada tarea. Así transcurrieron mis días. Entre despertar a los chicos, acompañarlos en sus estudios, disfrutando con ellos de los ratos de ocio, compartiendo con los educadores, siendo en todo momento un “hermano”, en las comidas, en el ocio, en el estudio, a la hora de acostarlos (momento entrañable sobre todo con los pequeños), dialogando en comunidad, descansando y programando juntos, estando al servicio de, disfrutando de esta vocación de ser educadores a tiempo completo, compartiendo los sueños con otros y haciendo realidad lo que dice La Salle: “Somos pobres hermanos, poco conocidos. Sólo los pobres vienen a buscarnos”. Ellos, los chicos, vienen a nosotros muchas veces obligados, pero esperan de mí algo más que les pueda devolver la ilusión y la lucha por vivir. Así que fue una suerte poder hacer de educador de calle por unos días, recorriendo algunas de las casas de nuestros chicos para invitarles a participar en algunas actividades de ocio que habíamos preparado para ellos. Allí se nos iban sumando otros chavales del barrio, que se animaban a participar. Algo se me parecía a mí a eso de la parábola de salir a los caminos e invitar a todos los que quieran venir a la fiesta. Un poco de evangelio es lo que estábamos viviendo y haciendo realidad. Si bien es verdad que no todas las actividades nos salieron como esperábamos, fueron momentos de gran alegría el ver cómo los jóvenes del barrio compartían con los voluntarios de tú a tú, se esfumaban los prejuicios y nos íbamos convirtiendo en una familia por unos días. Muestra de ello fue que alguno de nuestros chicos gitanos se quedó a compartir con nosotros la oración y la cena, participando como uno más. De nuevo, lo del Reino, el banquete de bodas donde habrá sitio para todos y nadie quedará excluido. Para todos los que compartimos esos días, fueron momentos muy vivenciales y profundos. Ver cómo otros jóvenes salen de su casa y se abren a otra realidad tan distinta, y se interrogan y se ponen en el lugar de los otros y se quejan por tanta injusticia real y falta de oportunidades. Y experimentar cómo otros niños y jóvenes que otras veces llamamos excluidos, salen de su rol y se ponen a participar como uno más y nos enseñan lo bueno que hay en su corazón, y nos sorprenden con la naturalidad y amistad que desprenden con otros. Y cuando me quise dar cuenta, se me habían pasado los días y me tocaba regresar a mi realidad cotidiana, a Girón, dónde me esperaban también otros niños y jóvenes. En este caso, con un grupo de jóvenes voluntarios de nuestros coles, nos pusimos manos a la obra para hacer de estos días unos días significativos para estos chicos que no tienen la suerte de salir de vacaciones ni de disfrutar de otras cosas. 60 En fin, un verano lleno de experiencias entre los jóvenes, un verano lleno de redes y conexiones y, sobre todo, un verano al servicio de aquellos que más dificultades tienen, pero que te enseñan que la vida es para compartirla y para arriesgarte a vivirla en profundidad, en el encuentro y en el compartir. Gracias a todos ellos por llenar de sentido mi ser educador y Hermano. horizonte Verano activo Un lugar donde las paredes hablan Hno. Fernando González V oy a narrar un viaje del centro a la periferia. De Europa a América, del barrio de Guadalupe al barrio San Agustín, del colegio La Salle Jobson a la Casa de los Jóvenes Pablo Aguilar. Físicamente pueden ser horas de vuelo o tiempos largos de colectivo, pero mentalmente y espiritualmente supone desubicarse y resituarse mucho más allá de lo que uno había pensado. Llegamos con nuestras mochilas cargadas de ilusión, de ganas de colaborar, pero también de miedos y prejuicios, para quedarnos durante un mes compartiendo la vida con la gente del barrio. Siempre acompañados y guiados por personas que llevan tiempo luchando junto a los protagonistas de esta historia: niños, jóvenes y mujeres del barrio. Cada día nos acercábamos allá para echar una mano en distintos “oficios” de cara a mejorar la realidad física de ese espacio y apoyar las realizaciones de autopromoción de los habitantes de la casa. Diez jóvenes españoles acompañados por dos educadores hemos podido suscitarles autoestima y autovaloración sobre el proyecto que llevan entre manos. Tan importante como las pequeñas acciones de carpintería, pintura o fabricación de juguetes didácticos que hemos realizado, ha sido la convivencia diaria con los niños y los adultos de la casa. Por eso la colaboración en la copa de leche o el comedor de los sábados, así como la ayuda en el emprendimiento de las mujeres (en realidad hemos sido aprendices), han favorecido la creación de vínculos de amistad que han puesto en marcha una transformación interior en cada uno de nosotros. Acogida porque el grupo de personas que gestiona la casa mantiene la puerta siempre abierta y uno sabe que, al acercarse allá, va a encontrarse con Eduardo, con Francisco o con algún otro rostro amable que te mira esperando que te sientas como en tu casa y tomes la iniciativa que consideres oportuna. Los jóvenes voluntarios del colegio La Salle Jobson saben bien que esto es así y que pueden acercarse cuando quieran a hacer talleres con los niños, acompañados por Luciano, Bruno, Agostina u otros monitores. Quiero subrayar tres palabras que resumen lo que hemos vivido durante este tiempo en la Casa de los Jóvenes: presencia, acogida y acompañamiento. Acompañamiento porque Isabel, Orlando y Ledis, como educadores, tienen experiencia en saber situarse al lado del que está en proceso de crecimiento personal. En este sentido hemos visto cómo el acompañamiento es mutuo con el grupo de madres: codo con codo junto a Marisa, Marta, Sara, Hilda y otras, van creando un espacio de trabajo y reflexión que mira al futuro. Soy testigo de cómo, entre todos, se van venciendo dificultades para salir adelante y se van dando oportunidades que antes la vida no proporcionó a estas mujeres. Soy testigo de cómo se acompaña a los niños de manera más o menos formal o estructurada, pero siempre gastando tiempo con ellos para hacerles felices y abriles horizontes de futuro en un contexto donde la escuela y la sociedad no salvaguardan sus derechos. Presencia porque Cristian hace realidad lo que él mismo dice: “La gente viene al barrio, pero no se queda. Es necesario estar siempre esperando a que los jóvenes se acerquen y encuentren con quién charlar de sus cosas tomando un mate”. Soy testigo de esa presencia constante que acoge y no juzga, que da una oportunidad a cada joven que se acerca con todo el peso de su realidad, porque “la fe ha de servir a la vida y a las personas”. Mientras los jóvenes españoles hacían suyo este espacio comunitario, como adulto no perdí nunca la oportunidad de escuchar a los agentes implicados en la promoción del barrio y de hacer con ellos un análisis crítico de la realidad. Recuerdo las largas conversaciones con Orlando sobre la situación de Argentina y de la Pampa, a distintos niveles (político, económico, social, medioambiental). Recuerdo las charlas con Julián en las que comencé a comprender otra lógica horizonte 61 Verano activo en la promoción de los más desfavorecidos de la sociedad. Una lógica que no tiene que ver con mi sentido de la eficacia y que parte de un contexto estructuralmente empobrecido y de situar al pobre, como protagonista, en el centro del discernimiento y de la toma de decisiones en favor de su liberación. A medida que el tiempo pasaba, mi mochila personal se iba aligerando. Fui descargando pesos que llevaba de España y caminando al compás de mis nuevos amigos. A otro ritmo, pero con más sentido. La mochila se fue llenando de otros pesos, de otras vidas, de otras cosmovisiones. No puedo renunciar a mi condición de educador cristiano y a mirar la realidad desde esa perspectiva, pero he de reconocer que en mí se han ampliado horizontes y he podido profundizar en la misión a que somos enviados cotidianamente en el lugar donde estemos. La síntesis vital de esta experiencia, la brújula para este camino, tiene estas claves lasalianas que he encontrado durante este mes: “desde la fe, en fraternidad, para el servicio educativo de los pobres”. Y es que hemos podido compartir proyectos y trabajo con un equipo de personas muy unido, que atienden a distintas necesidades con una implicación personal admirable. A través de ellos hemos comprendido lo que significa este espacio de contención para los niños y jóvenes del barrio: un lugar alternativo que les brinda una oportunidad de ser protagonistas de su proceso de crecimiento personal y de crear estructuras que realmente sirvan de modelo de promoción y convivencia. En la Casa de los Jóvenes confluyen diversos intereses por la presencia de personas de distinta edad y género, pero son armonizados gracias al continuo diálogo entre quienes lideran estos proyectos. Como dicen los estudiantes voluntarios de España: “es un pequeño lugar que nos hace grandes”. Yo digo que es un trocito del Reino de Dios. 62 Un lugar donde las paredes hablan. Hay un dicho que utilizamos para cuestionar lo sucedido en algún lugar concreto: “Si las paredes hablaran...”. Pues bien, en este caso las paredes hablan, y dicen muy bien, yo diría que bendicen, lo que sucede cotidianamente en la sala de los jóvenes. De primeras ya es agradable relacionarte con la gente rodeado de una obra de arte mural. Pero con el tiempo, el significado que cobra esa gran mujer tejiendo lazos entre dos realidades, entre dos mundos separados más por la injusticia que por la distancia, llega a tocarte el corazón. Sí, las paredes hablan con trazos seguros, con colores alegres, con la intención de abrir una puerta a la esperanza. Una de nuestras tareas como grupo de voluntarios consistía en retocar, restaurar alguna parte deteriorada del mural y darle un barniz que asegure su continuidad en el tiempo. Sencilla y profunda tarea a la vez. Nuestras manos han tocado la pobreza y nos hemos dejado tocar por ella. Nuestros ojos han contemplado el sufrimiento y nos hemos dejado mirar por él. Me atrevo a decir que ese mural más que mirarlo, te mira. Como un icono moderno que te interpela si te acercas a él. La huella que esta experiencia ha dejado en nosotros es profunda. Gracias a la inquietud de algunos educadores de Santa Fe y de Valladolid, los jóvenes se han encontrado con otros niños y jóvenes con los que han creado una red de relaciones que no te deja indiferente y que te exige seguir luchando por la transformación personal y colectiva. Hemos llegado al final de este viaje, y lo que más cuesta es la despedida. Si nos duele la injusticia, también nos duele separarnos de aquellos con quienes nos hemos sentido familia durante treinta días. Puede parecer poco o mucho tiempo, pero la verdad es que el cariño compartido hace que esos días se prolonguen largamente. Los que hemos vuelto a España, a nuestra ciudad, somos los mismos pero no lo mismo. De hecho, aunque nos despedimos en Santa Fe con llanto, nuestra vinculación permanece a través de las redes sociales y de las organizaciones en las que seguimos implicados tratando de mantener vivo el tejido de la solidaridad. Gracias a todos/as y cada uno/a de quienes nos habéis acogido y acompañado en este intenso viaje del centro a la periferia, porque juntos hemos aprendido a salir de nosotros mismos para encontrarnos con el otro. Seguís estando presentes en nuestra vida. ……………………………………………………. horizonte Verano activo Burkina Faso: con los brazos abiertos Mateo Ruiz (Asturias) E ste verano he disfrutado de la oportunidad de participar en un proyecto de voluntariado de PROYDE en Burkina Faso, junto con el Hermano Luis Rebolledo y Miguel Caneiro. Allá por el mes de julio y en medio de las interminables colas de embarque del aeropuerto, comenzaba nuestra experiencia. No recuerdo muy bien nada del vuelo: simplemente la expectativa de qué me iba a encontrar al bajar de aquel avión. Mi primer contacto con África del Oeste fue una oleada de aire abrasador y de extraño aroma que se coló en el avión al abrir la compuerta, cual promesa de los nuevos horizontes que aguardaban al otro lado. Durante las siguientes seis semanas disfrutamos de un país de contraste y de la hospitalidad de unas gentes que comparten todo lo poco que tienen. Los primeros días de nuestra estancia convivimos con la comunidad de Hermanos de Ouagadougou, capital del país, y comenzamos a apreciar las enormes desigualdades presentes en aquella sociedad, la riqueza desmesurada de unos poco y la pobreza generalizada de muchos. Sin embargo, ante esta situación los burkinabeses lucían su mejor arma, aquella que no cuesta nada y que alegra los corazones de quienes les rodean: su sonrisa. Nunca dejaré de sorprenderme ante su capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas que rodean su día a día y de ser felices con lo que la vida les ofrece. En Europa nos pasamos la vida persiguiendo espejismos que proyecta nuestra ambición; en África la gente, simplemente, VIVE. El resto de nuestra estancia y el proyecto tuvieron lugar en el colegio Pierre Koula de Diebougou, pequeña localidad al suroeste de la capital. Allí, entre la humildad y la camaradería, llevamos a cabo la renovación de la cocina y los comedores del centro. De dicha experiencia me quedo con las relaciones que establecimos con los compañeros de trabajo, sin importar de qué color fuese nuestra piel o qué idioma hablásemos, y sobre todo me quedo con las tardes de actividades con los niños, la pura inocencia de la infancia, las ganas de jugar, su capacidad de disfrutar hasta del último detalle del más simple de los juegos, horizonte sus incendiarias carcajadas, sus alocadas carreras, su felicidad desatada. CLIMA y Bérégadougou fueron nuestro pequeño oasis en el camino. Durante una semana pudimos dejar de lado la albañilería y convivir con la comunidad de familias que allí recibe formación, principalmente agrícola, pero también humana. En aquel lugar descubrimos que Burkina además de la belleza de sus gentes también puede presumir de zonas con exuberante naturaleza. La acogida con la que nos encontramos en todos los lugares logró que, poco a poco, nos deshiciésemos de la burbuja protectora que día a día levantamos a nuestro alrededor y que solo permitimos traspasar a nuestra familia y a nuestros amigos más cercanos. En África no entienden de burbujas, en África entienden de abrazos. 63 Verano activo En África descubrí otra extensión de la realidad lasaliana: los sueños, deseos, ilusiones, proyectos… de Hermanos que van encontrando su realidad y haciéndole frente, Hermanos como Salvador Ajanguiz, hasta este momento, con sus 73 años, en el colegio de Bandenya que él impulsó y ha visto pasar de deseo, sueño… a un proyecto en vías de finalizar en su obra civil. El Hermano Juan, dando pasos por ese deseo de recoger casi 100 niños y niñas de las calles de Ouagadougou en un hogar digno que haga realidad el sueño de La Salle: servicio educativo a los más desfavorecidos. Dos ejemplos de Hermanos que ven en la noche las mismas estrellas, la misma luna que nosotros, y en el día el mismo sol y cielo que desde aquí, y nos dicen que el espacio no es distancia; la distancia es la ausencia de sueños, deseos, ilusiones, proyectos… La distancia es ausencia de lucha por encontrar el sapo al que pueda besar y se haga príncipe, la cenicienta con apariencia de desheredada e indigente criada que busco, la lámpara mágica que pueda frotar… Tampoco puedo obviar el hecho de que, por diversos lugares del país, la mano de las empresas occidentales realiza su detestable trabajo de expolio y destrucción. Industrias europeas y canadienses extraen hasta el último gramo de cualquier mineral medianamente interesante que puedan encontrar, y ofrecen al país mínimas compensaciones que, evidentemente, la mayoría de la población no llega a disfrutar, y desplazan pueblos enteros de aquí para allá. Me 64 gustaría que fuésemos más conscientes del precio que otros deben pagar para que nosotros disfrutemos de las comodidades que el día a día nos ofrece. Cuatro meses después, mi corazón y mi mente extrañan África. Atrás quedan Ouagadougou, Diebougou, Bobo Dioulasso, Gaoua, Toussiana, Banfora, Bérégadougou, Deodougou, Nouna, Kongoussi y tantos otros horizontes que se abrían ante mis asombrados ojos europeos. Distantes asoman centenares de sonrisas, sonrisas puras, sonrisas sinceras, sonrisas como carta de presentación. En el momento en el fui capaz de eliminar mis barreras, de abrir mis brazos, de aceptar lo que me ofrecían, encontré que me sentía como en casa, y esa sensación fuera de mi hogar, fuera de mi tierrina querida, nunca la tuve y precisamente la fui a encontrar en un país en el que destacaba sobremanera como extranjero y donde nunca me hicieron sentir como tal. En África encontré un sentido muy tangible al lema de PROYDE, conocí a mucha gente pequeña como la que trabajamos también desde España, repartida por muchos lugares pequeños, hace cada día muchas cosas pequeñas, que logran que el mundo sea un lugar mejor. En África descubrí que lo que realmente importa, nunca salta a la vista. En África dejé hermanos para toda la vida. En África me sentí querido. Con África me siento en deuda. En África aprendí a vivir. horizonte Verano activo ¡Gracias desde la India! Emilio Fernández (Managua, Palencia), Adrián Salgado (Asturias), Silvia Díez (Valladolid) y Hno. Jorge Sierra U n proyecto de verano empieza muchos meses antes, con una intensa preparación que, en nuestro caso, nos hizo vivir expectantes esperando la fecha en la que, afortunadamente, íbamos a poder participar a través de PROYDE en una experiencia misionera en el llamado tercer mundo. En concreto nuestros pasos se dirigieron a Boys’ Town (cerca de Madurai, al sur de la India). Llegado el día, comenzamos nuestra "aventura" en la India quizás de la forma más intensa que se puede imaginar: aterrizando en Calcuta. Lo siguiente fue abrir los ojos, pues no se nos ocurre otra cosa que sumergirnos en el tráfico de la ciudad en dos taxis. A velocidad de vértigo, recorrimos el trayecto entre obras de Madre Teresa, ricksaws, vehículos de toda clase y miles de personas de todas las edades saltando entre los coches. La casa de las religiosas donde nos hospedamos está muy cerca de algunos mercados, así que, con los ojos como platos, visitamos las zonas de telas, de bebidas, de recuerdos y de carnes, impresionados por ver los animales, incluyendo cientos de enormes cuervos, entre los productos y las personas de toda clase. Nuestra estancia en Calcuta nos permite conocer, de primera mano y bien acompañados, la labor de Madre Teresa y las Misioneras de la Caridad. esta realidad con ilusión, deseando ver, tocar y sentir, y acercarnos, en unos días, a Madurai y Boys’ Town. Durante nuestra estancia en Calcuta pudimos ver varias obras de Madre Teresa, como la Leprosería de Tithaghar, donde los internos tejen telas de saris y otras prendas típicas en la India, siendo el único lugar donde se componen los conocidos saris-hábitos de las Hermanas de la Madre Teresa. Todo el centro es autogestionado por los propios internos. También vimos los quirófanos, las salas de visitas médicas, las zonas donde curan las úlceras, la escuela para los niños, las huertas... La lepra sigue existiendo, y sigue siendo una lacra social y sanitaria en la India, a la que sólo atienden, desde su fe, unos pocos locos necesarios. Parecía que había pasado mucho tiempo, pero apenas llevábamos unas horas en la India. Es tal la intensidad de imágenes, olores y sonidos (especialmente los cientos de cláxones), que cada minuto pasado parece una hora. Un buen comienzo para asumir horizonte En nuestras conversaciones coincidimos en cuánto llama la atención ver tantas personas, en todos los sitios, tan diferentes, tan coloridas y tan acostumbradas al ruido y la combinación de olores y sabores. Alguien dijo que el gran valor de la India son las personas; y, cada hora que pasa, confirmamos que tenía razón. 65 Verano activo unas horas de trabajo por la mañana, y a la tarde llega el deporte con los muchachos, para después proponerles nosotros nuestros talleres. Para ello todo es válido, así que cualquier cosa une. Lo que para nosotros no es nada importante, para ellos es un mundo. Ellos vienen a recibirnos y nos llevan a cada uno de sus cotagges para compartir también sus juegos. Toca despedirse de Calcuta y volar a Madurai, con varias escalas, allí nos recibieron en el aeropuerto los Hermanos Joseph y Brinesh, con los que descubrimos que el tráfico de las zonas rurales del sur no era como el de Calcuta, aunque siga siendo terrible. Nos esperaba una agradable cena india, comida a la que nos estamos acostumbrando rápidamente, eso sí, sin salsas picantes. Los chicos ya estaban durmiendo, por lo que aprovechamos para acomodarnos y descansar. Realmente se nos hace tan difícil explicar lo que vivimos, que las palabras parecen pobres frente a nuestras sensaciones. El capellán, el padre Lucas, redentorista, nos decía en el día de la fiesta de su Fundador que lo específico de nuestra labor como voluntarios es dar y recibir de los más pobres. Desde luego, quisimos dar un poquito de nosotros mismos, pero recibimos cien veces más. La hospitalidad de la India es fantástica. Se sienten honrados de nuestra presencia, y nosotros muy agradecidos por sus atenciones. Con gran respeto nos han enseñado el trabajo que les vamos a ayudar a hacer, en la Saint Benildus House, comenzando por la pintura. Seguro que os imagináis por qué en todas las fotos estamos los cuatro con una sonrisa en la cara, que no se nos ha quitado desde que llegamos: muchachos, Hermanos y personal están siempre sonriendo, felices de acogernos. Y, nosotros, felices de asomarnos a su realidad desde el compromiso con esta gran y humana ONGD que es PROYDE. Uno de los objetivos de los proyectos de verano es conocer la realidad del país que nos acoge, sobre todo en lo que respecta a la educación y la solidaridad. Uno de los fines de semana nos acercamos a un lugar paradigmático de la geografía india: el Cabo Comorín, la punta del subcontinente, donde se juntan tres mares. A pesar de que no acompañó el tiempo y nos mojamos de lo lindo, pudimos disfrutar de una agradable visita al centro de meditación del Sri Vivekananda y al último lugar de reposo de parte de las cenizas de Gandhi. La lluvia sirvió como excusa para seguir experimentando la hospitalidad de las gentes de este país. Con unas pocas palabras, rápidamente fuimos acogidos bajo techo por un amigo de los Hermanos de La Salle, que incluso nos invitó a una reunión social en torno al proyecto solidario del Club Rotario de la zona. En Boys’ Town descubrimos la esencia y los principios de nuestro Fundador en el rostro de los niños que allí estudian, así como en la dedicación e implicación de los Hermanos. La jornada discurre con 66 El lunes 5 de agosto teníamos cita en Tuticorín con la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la ciudad: una impresionante y multitudinaria manifestación de religiosidad popular, que nos ha dejado horizonte Verano activo aquí, una familia conocida por su cercanía y fraternidad desde tantos lugares ya no tan lejanos. La despedida fue tan especial que cuesta describirla. Fuimos agasajados con nuevos bailes y numerosos regalos típicos: sombreros de marajás, sedas, colgantes de sándalo y un cuenco con forma de flor de loto, símbolo de bendición y honor para el pueblo indio. boquiabiertos, y cuyo momento central, la procesión del paso de la Virgen, discurre justo por delante de una obra que conocen muy bien los voluntarios de PROYDE de otros años: el colegio La Salle de Tuticorín, donde no pocos ladrillos han sido colocados por lasalianos españoles a lo largo de muchos veranos. El siguiente sábado pudimos visitar Boys' Village, un centro en el que los Hermanos ofrecen alojamiento, manutención y formación a niños hasta los 14 años, todos ellos huérfanos o de familias desestructuradas, en muchas ocasiones rechazados por sus familiares Sin embargo, viven felices en un nuevo hogar donde se sienten queridos y seguros. Una vez terminada esta formación, se les orienta a seguir estudiando, bien en un centro de formación profesional, como es Boys' Town, o bien los estudios superiores en el colegio La Salle de Tuticorín. También pudimos visitar RTU (Reaching the Unreached, "Llegando a los que nadie llega"), donde un Hermano galés, James Kimpton, comenzó su trabajo en el año 1974. Su labor consiste en atender a un numerosísimo grupo de niños y niñas, algunos enfermos o portadores de VIH, que viven hasta los 14 años en pequeñas casas, en grupos de ocho, junto a una mujer que hace las funciones de madre. A partir de allí se les reúne en "Hostels" más grandes para continuar sus estudios o capacitación profesional. Muchas historias se entrelazan en cada una de las realidades a las que nos acercamos. Historias que empiezan trágicamente y que, gracias a la solidaridad de muchas personas, encuentran un camino de dignidad y oportunidades. Nosotros somos solo una pequeñísima parte en todo este engranaje, pero nos sentimos orgullosos de ser la "cara" de PROYDE horizonte Una parte de nuestros corazones sigue hibernando en India, pero aprovechamos las últimas horas en Madurai para revisar nuestro trabajo con la comunidad de Hermanos que nos acogía y valorar toda la experiencia, sobre todo de cara a próximos proyectos de voluntariado desde PROYDE. La palabra que más se repetía fue gracias, sobre todo porque el trabajo ha resultado finalmente una excusa para acercarnos a la realidad de la India, para encontrarnos con muchas personas increíbles y para caminar un paso más en el compromiso solidario que nos facilita PROYDE. A todas las personas que lo han hecho posible, en India y en España, GRACIAS de todo corazón. 67 Verano activo Carta-testimonio del grupo de voluntarios de PROYDE en Nicaragua Hno. Tirso Verdugo, Hno. Rufino Arconada, Raúl y Cristina (Burgos) E l equipo de voluntarios de PROYDE formado por Cristina, Tirso, Rufino y Raúl, después de un largo día de viaje con escala en Miami llegábamos, por la noche del día 2 de julio, al colegio La Salle de Managua. En el aeropuerto nos estaban esperando los Hermanos Francisco y Marcelo. Calor, color, sonidos y... ¡mucha vida! La primera sensación ya nos la habían desvelado hace tiempo: "nada más salir del avión sentiréis una fuerte caricia de calor" y... así fue. Un calor físico, pegadizo, húmedo... que no se desprende de ti aunque te duches o aunque llueva, aunque estés a ras de un lago o en lo alto de un volcán... Ese calor se nos presentó como fiel compañero de esta experiencia. La segunda sensación fue la que trasmite el color: los colores de las débiles lucecitas blancas que veíamos desde el avión, o los colores luminosos de los adornos ¿navideños? de las calles de la antigua Managua que se encienden para animar por la noche las abandonadas ruinas de lo que fue el origen de la ciudad, o los vivos colores de la naturaleza en mil tonalidades de ese fértil verde que comparte espacio con el azul de los lagos o del inmenso cielo. Tercera sensación, los sonidos... el bullicio de la ciudad por el movimiento de la gente, vehículos que con sus distintos tipos de pitidos indican que te adelantan o que te ceden el paso o todo lo contrario... junto con el sonido de la música en los puestos ambulantes de las calles, o de la propaganda política, o de un grupo de jóvenes que simplemente están disfrutando del momento... todo ello parece una continua feria. Incluso por la noche los sonidos no cesan: insectos, pájaros y otros animales cogen el relevo y no 68 paran hasta el amanecer, sobre las 5:00, momento en el que suben aún más el volumen para indicar que un nuevo día comienza. Y en esa época del año, los sonidos que cada vez tienen más protagonismo son los de la lluvia o el chaparrón o el bocajarro de agua que cae si ningún tipo de aviso y que puede ser acompañado por una batería de truenos y relámpagos. Todas estas primeras sensaciones no hicieron nada más que prepararnos a la sensación que aún solo habíamos empezado a palpar... la sensación de vida. ¡De mucha vida! Ya en la primera noche, cuando nos recibieron Manuel, Moisés, Thomas, Víctor, Leopoldo, que junto con Marcelo y Francisco forman la comunidad de Hermanos en la que estábamos viviendo esos primeros días, pudimos sentir esa vida en sus saludos y rostros. Vida que se nos hizo completamente patente entre los más de 1.600 alumnos, que junto a 80 profesores y 30 personas más conforman el Instituto Pedagógico La Salle de Managua. Durante este curso estaban celebrando su centenario. Y ya fue una explosión de vida, cuando pudimos asistir a un acto en agradecimiento a los Hermanos de La Salle en Nicaragua por la labor de coordinación y animación de la Pastoral Educativa del Vicariato Apostólico de Bluefields durante los últimos 14 años. Este agradecimiento, que hicieron los propios maestros coordinadores de las distintas zonas en presencia del Obispo Auxiliar del Vicariato Monseñor David, estuvo personalizado en el Hno. Francisco Gutiérrez. Al acto asistió la horizonte Verano activo comunidad de Hermanos y nosotros fuimos testigos de la mucha vida que la comunidad ha dado y está dando a su alrededor. Conocimos a los cuatro miembros del Equipo de Coordinación del Vicariato de Managua y a los 34 técnicos que forman cada uno de los nueve Equipos de Coordinación Educativa que se encargan de animar a más de 600 profesores repartidos por 378 escuelas. Este Vicariato ocupa unos 55.000 kilómetros cuadrados, más de la mitad del territorio total de Nicaragua, educa en sus escuelas rurales a 15.000 alumnos. Por ellos estábamos allí. PROYDE lleva más de nueve años colaborando en su formación. Compartimos una mañana con ellos trabajando la mediación como modelo de resolución de conflictos entre iguales en el ámbito escolar. Les ofrecimos una motivación y explicación del tema junto con ejemplos prácticos y un posible sistema de intervención, así como de numerosos recursos para la formación de los futuros mediadores, y apoyos para el seguimiento del proceso mediador en la escuela. Un tema que les intereso mucho, y que fue rápidamente demandado para seguir trabajándolo a nuestro paso por las coordinaciones, ya que es uno de los problemas a los que se enfrentan día a día en las escuelas. Durante la tarde pasamos una jornada de convivencia en la ciudad de Granada con el equipo del secretariado de la pastoral educativa del Vicariato: Hno. Francisco, Belisario y María. Estuvimos un día más por allá conociendo la obra de los Hermanos de La Salle en la ciudad de León y al día siguiente salíamos hacia las escuelas rurales de tres coordinaciones del Vicariato: Waslala, Siuna y Mulukuku. Hasta hicimos un programa mañanero en Radio Waslala... Las dos siguientes semanas estuvimos residiendo en la ciudad de Waslala, a 150 Km de la capital, Managua. Hospedados en la casa cural, lo que nosotros conocemos como la casa parroquial. En una gran parcela estaba la iglesia, la vivienda del sacerdote y zonas muy amplias de jardines con mucha vegetación. En este tiempo todo era muy verde, pues era la época del invierno con lluvias muy frecuentes. La temperatura no bajó de los 23 grados. Convivimos con el párroco, un sacerdote capuchino y nicaragüense, el Padre Carlos. Esos días, en Nicaragua tenían una semana de vacaciones, así que estuvimos ayudando a la parroquia. Limpiando los jardines, visitando algunas instituciones de la ciudad como el asilo de ancianos y la casa materna, donde van las mujeres que están embarazadas, un mes antes de dar a luz. También estuvimos ayudando a la Cofradía del Divino Niño, que celebró su fiesta el día 19 de julio y estaba preparando una serie de adornos. Realizamos unos cuantos metros de guirnaldas. Colaboramos con los niños de la Infancia Misionera, con los jóvenes de la Pastoral y con las madres. Fueron momentos amenos y entretenidos. Por las mañanitas, a las 6 de la mañana realizábamos un programa de radio en Radio Waslala. Lo escucha mucha gente en toda esa región, es una manera que tiene la Iglesia Católica de evangelizar, de llegar a las comunidades campesinas, una manera de dar avisos o noticias. Nosotros fuimos cada día, de dos en dos, acompañando al Padre Carlos y hemos hablado de: nuestra ONGD PROYDE, educación y valores, san Juan Bautista de La Salle… Fue una experiencia muy interesante. horizonte 69 Verano activo También visitamos unas casas de campo y vimos el duro trabajo de los campesinos. Conocimos cómo son las plantaciones de cacao, los cafetales, las plantaciones de yuca y también las plantaciones de arroz. Estuvimos de gira, las escuelas rurales Pasado ya el ecuador de la experiencia, éramos cada vez más conscientes de que durante el encuentro directo en las escuelas rurales era realmente cuando estábamos verdaderamente conociendo la realidad. Fue una aventura nueva cada vez que nos dirigíamos en gira a una de esas escuelas perdidas en la geografía de Nicaragua. Nos dividíamos en dos parejas, una: Tirso y Cristina, y otra: Rufino y Raúl; de esta manera visitamos más escuelas. A ellas llegamos a través de una carretera (realmente era un camino de tierra) en bus o incluso en camiones. En varias ocasiones tuvimos que pararnos, bajar y esperar durante una hora hasta que el bus era capaz de despegarse del lodo y subir una cuesta. Después de esto, nos quedaba un largo trecho por senderos entre vegetación y plantaciones. Algunas veces, el sendero cruzaba el río (sin puente) y otras, era el mismo cauce de un arroyo que al llover se cubría de agua. Esos tramos los hacíamos a pie o en “bestia” (caballo, mula, macho…) que nos prestaban los propios campesinos y padres de alumnos de la escuela a la que íbamos a visitar. Ellos mismos nos hacían de guías. Es tremendo ver la soltura con las que estas personas pueden caminar entre estos lodazales mientras que tú eres incapaz de moverte sin saber hacía donde caminar para no embarrarte más o quedarte literalmente pegado. Hemos de confesaros que hay momentos en que pasamos algo de miedo ante estas situaciones, pero también os garantizamos que hemos estado en muy buenas manos y que los 70 niños deseaban que llegáramos a sus escuelas, y eso era lo más importante. Nada más llegar, los niños y niñas nos recibían con canticos y aplausos. Como cada mañana, comenzaba la jornada cantado el himno de Nicaragua y el de la Pastoral Educativa. Sus profesores nos presentaban, y comenzábamos con nuestras actividades. Dependiendo del número de alumnos (entre 20 y 60) les dividíamos en dos grupos. Realizábamos con papel unos molinos de viento y les enseñábamos muchas canciones y juegos. Y en ocasiones hasta aparecía un payaso que hacía reír a muchos y llorar a alguno ante lo desconocido. El material necesario (folios, tijeras, pinturas…) lo llevábamos nosotros y tenían que compartirlo. Para ellos todo era novedad, al principio se mos-traban tímidos y nerviosos, pero a lo largo de la jornada iban siendo más espontáneos y alegres. Las materias se imparten desde las 8:00 hasta las 12:00. Durante el receso (su recreo) de 10:00 a 10:15, los alumnos comen una ración de arroz con frijoles (alimentos donados por un Programa de Alimentación Mundial) y en ocasiones una tortilla (tortita de harina de maíz) o plátano frito que aportan las propias familias. Todo es cocinado por las madres de los alumnos; ellas se organizan por turnos durante el curso escolar. La escuela consta de tres edificios pequeños de una planta: la casa del maestro, la cocina y la propia escuela (con una, dos o tres aulas). Todos estos edificios tienen las paredes de madera y el tejado de cinc, el suelo es tierra pisada o cemento; aquellas escuelas que han recibido una subvención internacional han podido construir aulas de hormigón. El mobiliario en las escuelas es muy sencillo, los alumnos utilizan sillas con brazo; todas son diferentes ya que antiguamente las daba el estado, pero actualmente no; de modo que cada familia que matricula a su hijo tiene que aportar la silla de madera hecha a mano. horizonte Verano activo - la migración interior del país en busca de nuevas tierras para cultivar, que hace muy difícil la escolarización; - las inclemencias meteorológicas: lluvias y consecuentes crecidas de los ríos que hacen muy peligrosa la asistencia de los alumnos que tienen que recorrer diariamente grandes distancias por el tipo de poblamiento disperso en la montaña; - la violencia interfamiliar consecuencia de una sociedad en conflicto por el machismo tradicional agravado por las secuelas de la guerra, y La última media hora la dedicábamos a reunirnos con los padres y poder compartir con ellos inquietudes, valorar su implicación y potenciarla, hablar de la educación, la alimentación y el futuro de sus hijos. A continuación, comíamos junto al técnico de la Pastoral Educativa que siempre nos acompañaba, un almuerzo preparado por las madres. El viaje de vuelta a la ciudad nos sirve para recordar la experiencia vivida, trayendo a nuestra mente los rostros de los niños y niñas que hemos conocido. También sentimos cierta impotencia por el poco tiempo que pasamos con ellos y las necesidades que hemos observado. Ante todo, valoramos la labor que está realizando la Iglesia, fomentando la educación de estos alumnos, gestionando los recursos necesarios y formando integralmente a los maestros. Talleres de formación a maestros: ¿construir o plantar? Justamente, uno de los puntos fuertes del proyecto de cooperación de PROYDE que este verano estamos desarrollando ha sido la formación de los equipos técnicos y de buena parte del profesora-do. Una Pastoral que desarrolla su misión desde 1985, atendiendo las 378 escuelas de Educación Primaria multigrado en las nueve parroquias y coordinaciones: Waslala, Siuna, Mulukukú, Ubú Norte, El Ayote, Muelle de los Bueyes, Rama, Nueva Guinea y Los Ríos de Bluefields. En ellas se educa a 15.000 niños y niñas. - los raptos de las niñas de 12 a 15 años por varones para establecer una relación sentimental, lo que hace que un importante número del alumnado femenino no termine de forma adecuada su escolarización. En las tres parroquias y coordinaciones que visitamos realizamos un curso de capacitación para estos profesores. En Waslala con 89 maestros durante un día y una tarde, en Siuna con 80 en dos días y en Mulukukú con 44 en un día y una mañana. En todos ellos tratamos los siguientes temas: - Educación en la interioridad, con una relajación y visualización. - Características del maestro cristiano, con una charla motivadora sobre la importancia del educador vocacionado. - El tema estrella: la mediación, desarrollándola y ejercitando casos concretos en pequeños grupos de profesores. - Una serie de talleres más prácticos sobre: recursos matemáticos, animación lectoescritora, manualidades y dibujo, e iniciación al aprendizaje cooperativo. - Y varias sesiones de: juegos de interior y exterior, canciones, y… la actuación del payaso Juan Paco Pedro de la Mar como un ejemplo de las posibilidades que tiene el juego teatral y humorístico del clown en el aprendizaje de los niños. En nuestros diálogos con los profesores conocimos algunas de las dificultades a las que ellos tienen que dar respuesta: - el absentismo escolar por el trabajo infantil durante el tiempo de la cosecha; horizonte 71 Verano activo cotidiano, por vuestro testimonio de fraternidad y acogida. Habéis sido nuestra familia en este tiempo. A todos los profesores del Vicariato que junto con los padres y madres de los alumnos, nos habéis dado un testimonio de dedicación y esfuerzo continuo en favor de la educación que no olvidaremos. Fue una experiencia realmente gratificante el haber podido compartir con más de 230 profesores nuestras vivencias como educadores. Sintiéndonos participantes de una gran “masa forestal” que es la Educación. Haciendo realidad este cuento que hemos recitado en cada encuentro: “Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores pueden demorar años en sus tareas, pero un día terminan aquello que estaban haciendo. Entonces se paran, y quedan limitados por sus propias paredes. La vida pierde el sentido cuando la construcción acaba. Pero existen los que plantan. Estos, a veces sufren con las tempestades, las estaciones, y raramente descansan. Pero al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y, al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura”. A todos los niños, niñas y jóvenes, de las escuelas rurales y parroquias que nos habéis permitido entrar en vuestra vida y nos habéis regalado vuestra atención, alegría, confianza, sueños… Muchas gracias por compartir con nosotros ese tiempo. Ha sido el mayor descubrimiento. Sois testimonio de esperanza, fuerza y felicidad. Al Vicariato Apostólico de Bluefields. A todas las personas de fe y buena voluntad que estáis dedicados de por vida a ello: religiosos y religiosas que, junto con los sacerdotes y delegados de la Palabra, compartís muchos kilómetros a vuestras espaldas y siempre nos habéis recibido con una gran sonrisa en vuestro rostro, reflejo de un sencillo y entregado corazón. Sois verdadero testimonio de una Iglesia viva en Misión permanente. Iglesia pobre y solidaria junto a las personas de las comunidades. Gracias por mostrarnos que aquí la Iglesia es fiel reflejo del proyecto de Jesús. Del otro lado del mundo, al sur del lago Managua y a unas cuadras del Masaya. Cuando estábamos haciendo las maletas para volver al otro lado del mundo, como nos decían por allá, éramos conscientes de que nuestro equipaje iba a ir lleno, pero, no de cosas sino de recuerdos: personas, miradas, sonrisas, experiencias… todas ellas situaciones vividas durante esos días gracias a PROYDE. Durante esos 45 días hemos intentado colaborar con todo nuestro empeño en hacer realidad el lema de nuestra ONGD “mucha gente pequeña haciendo muchas cosas pequeñas en muchos lugares pequeños pueden cambiar el mundo”. Solamente nos queda decir: ¡gracias! Gracias a todas esas personas pequeñas pero de gran corazón con las que nos hemos ido encontrando esos días: A la Coordinación de la Pastoral Educativa, alma mater de este proyecto, que junto a los Equipos Técnicos que hemos visitado, os habéis preocupado por nuestro bienestar. Respondiendo siempre a nuestras peticiones y necesidades. Muchas gracias por vuestra escucha, atención y desvelos. Habéis sido testimonio de generosa entrega y compromiso. El 13 de agosto terminábamos de hacer nuestro equipaje y no queríamos dejar de llevarnos esas sensaciones que teníamos los primeros días: calor, color, sonidos y sobre todo… ¡mucha vida! A los que nos acogieron y cuidaron con mucha dedicación, preocupación y cercanía en todo momento. Muchas gracias por vuestro compartir sencillo y 72 horizonte Verano activo África me habita Hno. Luis Rebolledo Deseaba llegar cuanto antes por ver si mi realidad seguía estando. Acariciaba prolongar el retorno por contemplar que mi presencia amasaba un futuro de sazón. en suspiro de lágrima, en susurro de labios, en corazones alcanzados, en manos asidas, en roce ausente, abrazo olvidado y saludo de espacios en compás musical de cuatro tiempos. Leo brotes de primavera, en aparente fibra dormida. Laten jadeos de espera anhelada en voluntad de natural gravidez. Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta y mimar en raíz estrenada la ofrenda de amor suspirado con mi flirteada África de rostro velado en voluntad de amor de primavera. Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta y libar, con libre y callada mudez, el África que, vaciado en mi ser, habitaba protegido, al amparo de una noche de luna y amor. Deseaba llegar cuanto antes abrir mi maleta e impregnarme, por instantes y de nuevo, del vaho sin tiempo de África. África apasiona. Lleva África el considerar que tú te prendes de su hechizo y ella se embelesa en tu seducción Deseaba llegar cuanto antes por abrir mi maleta: tomar la ropa coqueteada por África y besar el placer de su deseo amado, horizonte Deseaba llegar cuanto antes… Abrí mi maleta… África, mi pretendida, me habita. Raúl, también estaba allí. Santiago de Compostela, 2013 73 Verano activo Voluntariado en la Escuela La Salle de Kirenge, Ruanda (Una auténtica UNIVERSIDAD para los más pobres de entre los pobres) José Manuel Merino, Ólga Muñoz y Óscar Pérez (Los Corrales de Buelna) A lo largo de tres semanas entre julio y agosto, tres lasalianos de Los Corrales de Buelna hemos llevado a cabo un proyecto solidario, organizado por PROYDE, en la Escuela La Salle de Kirenge, Ruanda. El equipo, formado por José Manuel Merino (Jefe de Estudios de Ed. Infantil y Primaria y profesor de lengua inglesa), Olga Muñoz (profesora de lengua inglesa) y Óscar Pérez (antiguo alumno del centro La Salle de Los Corrales de Buelna y responsable informático de AMICA www.amica.es) ha desarrollado dos proyectos educativos. El primero de ellos, un curso de aprendizaje y perfeccionamiento de lengua inglesa a los profesores de la escuela, impartido por Olga y José Manuel por las mañanas. De acuerdo a su nivel de competencia en inglés, formamos dos grupos, que cada día, en el período final, uníamos para enseñarles canciones y danzas, metodología que les facilitará su labor como profesores de inglés. Las tardes las dedicábamos a los niños que, aunque estaban de vacaciones, seguían acudiendo a la escuela, su casa. Con ellos trabajamos también las canciones y las danzas y ¡cómo disfrutaban! El segundo proyecto, preparar la sala de Informática de la escuela, lo llevó a cabo Óscar: 16 equipos nuevos quedaron instalados en red con todo el software apropiado; sin duda alguna, la primera sala de informática en muchos kilómetros a la redonda y el primer ordenador que muchas personas iban a utilizar. La experiencia ha sido maravillosa. La Escuela La Salle de Kirenge (Ruanda) es el más puro reflejo de aquello que La Salle quiere ser en el mundo y en nuestra sociedad: La Salle en Kirenge educa a niños pobres para que puedan mejorar su sociedad, acoge a todos (independientemente de su religión, raza…) y, sobre todo, es una escuela con una gran calidad humana y cristiana. El Hermano Aniceto Ramírez, el director mexicano de la escuela, es el gran creador de esta “universidad de la colina de Kirenge”; él es el alma mater del trabajo educativo que allí se desarrolla y es, también, el hombre incansable que busca y busca proyectos y subvenciones para mejorar la calidad educativa y asistencial de la escuela (todos los alumnos de la escuela, más de trescientos, comen diariamente en la escuela gratuitamente). El Hermano Aniceto es el educador lasaliano que piensa todos los días en cómo hacer para que los niños de Kirenge “se salven”, sean felices, desde la plataforma de la Escuela La Salle, un referente en las colinas de Kirenge, la casa de todos los que han entrado alguna vez en contacto con la escuela. Los tres constatamos que la experiencia ha sido maravillosa. África enamora, y esto no es un dicho. No sabemos si hemos enseñado mucho o si se ha hecho mucho bien, no se sabe si habrán aprendido algo de nosotros o si hemos sido muy eficaces. Lo que sí atestiguamos es que en África se aprende, que las gentes africanas son sabias y, por lo tanto, tienen mucho que 74 horizonte Verano activo aportar; sus enseñanzas vitales son fuertes bofetadas para nuestras personas y nuestro estilo de vida. Nos hemos encontrado con gente feliz, con gente generosa, con gente que nos ha acogido, con gente que se ha sentido muy orgullosa de invitarnos a compartir unas galletas en su casa, muchas veces lo único que tenían para ellos. Nos hemos encontrado con gente que vive el presente, que no pierde tiempo en pensar qué tiene que hacer mañana, gente que simplemente disfruta el momento y lo considera un auténtico regalo. Nosotros hemos aprendido que uno puede ser muy feliz comiendo siempre las mismas alubias, careciendo de señal de Internet o bien duchándose con un caldero de agua todas las mañanas. Es precioso ver cómo desde unas sencillas escuelas, desde el mundo educativo, el cambio es posible: las personas crecen, las sociedades se hacen más dignas, las personas se conocen mejor a sí mismas, y, lo más importante, el espíritu crítico ayuda a ser libre y la libertad nos aproxima a la felicidad. Esto es lo que hacen en África las Escuelas de La Salle. Muchos nos han preguntado cuáles son nuestros sentimientos ahora, cuáles eran nuestras motivaciones antes de partir… Nuestros sentimientos son claros, pero están encontrados. Por un lado, sentimos lástima de aquella gente: muchos pasan una terrible necesidad, durante la estación seca apenas tienen agua ni para lavarse, muchos sólo comen una vez al horizonte día un plato, y es en la escuela…; sin embargo, hemos visto que la gente es feliz, volvemos valorando muchísimo más todo lo que tenemos: el agua, la electricidad, la casa, la ropa, la comida, la salud… cosas normalitas para nosotros, que pasan todos los días de forma casi imperceptible delante de nosotros pero que, una vez que hemos comprobado que el disfrutarlas es un lujo para millones de personas, hace que las valoremos más, que las veamos y sintamos como algo al alcance de unos privilegiados. Sí, una vez de vuelta, nos sentimos unos mimados y unos privilegiados. En cuanto a nuestras motivaciones originales… el deseo de enseñar se transforma rápidamente en deseo de formar parte de aquello, de ser uno más, de ser “parte de su paisaje”, de aportar, como los demás, lo que uno mejor sabe y compartirlo con los que ya llamas “los tuyos”. No tenemos ningún mérito, somos voluntarios, como tal nos costeamos todo, y vamos con el apoyo de una ONG, PROYDE, con gran experiencia en el mundo de los proyectos solidarios de verano. Somos uno de los eslabones de la solidaridad, es quizás el último eslabón, pero cerca de nosotros ha habido muchas personas que han trabajado mucho para conseguir ciertas sumas económicas que han hecho posible algunos de los proyectos que hemos visto que se desarrollan en las escuelas. Nos gusta la aventura, nos gustan las lenguas, nos gusta conocer otras culturas pero, sobre todo, disfrutamos intentando hacer felices a otros, intentando ver a Dios en la sonrisa que todos los niños nos regalaban sin cesar desde el amanecer hasta la puesta del sol. Y ver esto, ser testigo de tal agradecimiento, sentir a Dios pulular por entre aquellas gentes, es algo que no tiene precio. Será una experiencia imborrable en nuestras vidas, vitalmente una referencia importante. Podéis leer las crónicas de estas tres semanas en el siguiente blog: www.jmamerino.blogspot.com, o bien en la página web de la Delegación Noroeste de PROYDE, www.miraralsur.net 75 Verano activo Campo de trabajo INSO-Girón 2013 Hno. Roberto Hierro D el 17 al 26 de Julio, 12 chicos/as de 2.º de bachillerato y universidad compartieron parte de su verano en la Comunidad Pastoral del barrio Girón de Valladolid, dispuestos a gastar su tiempo en acercarse a las realidades de exclusión social de la ciudad. Entre el texto encontraréis algunos de los testimonios que ellos mismos han escrito. La propuesta se hizo a posibles voluntarios a través de los Colegios La Salle, como parte de las experiencias pastorales de verano. La respuesta fue amplia, ya que varios de los “grupos cristianos” del sector se mostraron interesados en ella, además de otros alumnos que habían tenido experiencias de voluntariado durante el curso. Finalmente recibimos a 12 jóvenes, 11 de 4 Grupos pre-universitarios: Gijón (Luis, Adrián, Cris y Nico), Burgos (Claudia y Silvia), Palencia (Elisa, Adrián y Pablo) y Valladolid (Kike y Andrés), a los que se sumó Pilar, alumna de La Salle Valladolid. No vinieron solos, 4 animadores de “gran talla” los acompañaron y fueron decisivos para que toda esa mezcla funcionara, David, Natalia, el Hno. Luis y Marta supieron acertadamente “estar” y “acompañar” en cada una de las experiencias. Y ahora viene lo importante, toda esta variedad de procedencias fue una gran riqueza, que se vio aumentada por el deseo de todos de ir más allá de nuestras fronteras, de acoger aún a mayor “variedad” de personas, personas gitanas, inmigrantes, personas sin hogar, personas sin familia o sin recursos económicos… “El campo de trabajo me ha abierto los ojos” Lo primero fue formar la “familia nuclear”, dedicamos el primer día a conocernos entre los que íbamos a compartir la casa durante esos 10 días, conocimos un poco de cada uno, creamos confianza entre nosotros, y tratamos de enterarnos de lo qué íbamos a hacer durante la siguiente semana. Nuestra tarea era acercarnos a los que parece que cuentan menos en nuestras ciudades, acercarnos a los que se sienten lejos a pesar de estar a unos metros de nosotros. En esta familia queremos incluir a los hermanos que nos acogieron en su casa y a la Comunidad parroquial (Roberto, José Luis, Rosa, Josemi, Laura, María y Carlos…), que se hicieron presentes y nos hicieron partícipes de su vida diaria, algunos incluso compartiendo su casa, su piscina… gracias a todos. El segundo paso fue conocer a la “familia extensa”, a nuestros “primos” del barrio. A partir del segundo día pasamos las tardes compartiendo actividades de ocio y deportivas con chavales, en su mayoría de etnia gitana, un grupo de 7 chavales adolescentes y otro grupo de 10 niños a partir de 6 años. “Me ha enseñado que la belleza está en lo diferente” Y desde entonces comenzó el juego de romper prejuicios, de salir más allá de nosotros mismos, de acercarse al otro y de compartir todo eso en grupo. Cada día pudimos acercarnos a una realidad social: Red Íncola (Fundación de ayuda a personas inmigrantes) nos invitó a participar de su Campamento Urbano con niños cuyas madres tratan de encontrar trabajo, y además a compartir una noche con los voluntarios de “Café Solidario” en el que pudimos acercarnos a personas 76 horizonte Verano activo sin hogar, escucharlos y dejarnos tocar por su sencilla realidad. parte de este campo de trabajo tenía que ver con compartir en grupo y con compartir desde la fe. Cada mañana dedicamos un rato de oración para prepararnos para el día, para encontrar su sentido desde el Evangelio, aunque a algunos nos costaba por las horas, cada vez cobraba más sentido ese momento, y más aún un segundo tiempo por las tardes, en el que tratábamos de compartir lo que llevábamos por dentro, lo que nos decía la vida de las personas con las que nos encontrábamos, y lo que nos decía también la VIDA, con mayúsculas, a cada uno. “Mi experiencia me ha abierto los ojos a una realidad dura e injusta, pero también me ha enseñado que hay muchas personas que trabajan por hacer del mundo un sitio mejor.” Colaboró con nosotros también Cáritas, permitiéndonos tomar un café con las educadoras y las chicas de la Casa de acogida de madres jóvenes; en el Hogar de las Hijas de la Caridad, las hermanas compartieron con nosotros su experiencia de acogida a niños que temporalmente carecen de una familia; y la Red de Consumo “La patata” nos ayudó a ver cómo nuestra forma de consumir tiene mucho que ver con la creación de un mundo más justo. “Te das cuenta de que no hace falta hacer gran cosa para que una persona con unas condiciones de vida diferentes te regale una sonrisa” Compartir en grupo y compartir desde la fe, era especialmente visible en esas celebraciones, pero, si sabíamos verlo bien, toda la convivencia fue compartir y compartir como Jesús lo hacía: las comidas que cada uno hacíamos como buenamente podíamos, las tareas de casa que algunos aprendieron a hacer casi por primera vez, las discusiones de familia, las bromas y los chistes, unos más malos que otros, las entrevistas personales oficiales y las no oficiales, los paseos por el barrio, los ratos con los chavales… “Se les coge un montón de cariño a los chavales de allí, compañeros y monitores” “Me ha enseñado a ser más abierta y sensible con los demás, independientemente de su situación”. Y poco a poco, nos vimos metidos en un lío. En ese que te hace darte cuenta de que no estás sólo, de que existe gente muy cerca que se siente lejos, de que a veces también nosotros nos sentimos lejos, y que no podemos conformarnos con que ese sistema injusto continúe. A medida que pasaban los días el lío se hacía más incómodo, pero había un lugar donde deshacerlo, donde encontrar la alternativa, por eso gran horizonte Y a medida que iban pasando los días, a través de algunas reuniones, tratamos de darnos cuenta de que este estilo de vida no es sólo para unos días, que nuestra vida y nuestras decisiones diarias quedan marcadas después de vivirlo, porque lo importante es lo que cada uno se lleva a sus lugares de origen. “Son 10 días que no cambiaría por nada del mundo” Gracias a todos los voluntarios, animadores, chavales, a cada una de las personas que nos acogió en su casa y en su realidad. Ojalá el encuentro y la inclusión continúen en cada uno de vuestros caminos. …………………………………………………….. 77 Verano activo “Vacaciones en Roma” o... “#RomaExperience2” Hno. Javier Abad C uando al regreso de las vacaciones los compañeros y amigos me preguntaron dónde había estado durante el verano, les dije que en esta ocasión había cambiado Bujedo por Roma durante una semana, ante lo cual la exclamación de todos ellos ‒absolutamente todos‒ fue la misma: “Jo, por Roma, ¡qué bien! ¡Así ya se puede! Una semanita de vacaciones…” Y así habría sido si nos hubiésemos dedicado a hacer lo que sucede en la famosa película de Willy Wilder de los años 50 con la que comienza este artículo: pasear y divertirnos, conociendo todos los recovecos de la Ciudad Eterna... Pero nosotros no éramos Audrey Hepburn ni Gregory Peck. Más bien fuimos 40 chicos y chicas de 1.º de Bachillerato de varios de los centros del Sector, y seis animadores que intentamos acompañarles en la experiencia, que nos dedicamos a recorrer la ciudad con algo más que una finalidad turística: la de conocernos a nosotros mismos. ¡Hombre!, es cierto que seguramente Roma tiene más atractivos que Bujedo, sobre todo para todos esos chicos de los Grupos Cristianos que llevan yendo a Bujedo en verano durante cinco años seguidos, desde 6.º de Primaria. Pero lo cierto es que, aunque haya cambiado la forma y el lugar del encuentro, el objetivo de pasar seis días juntos en verano sigue siendo el mismo que cuando realizábamos el encuentro del desierto que muchos habéis conocido: ayudar al joven a entrar en su interior para que comience un proceso de interiorización y maduración en su fe. No sé si lo habremos conseguido... El del verano de 2013 ha sido la segunda edición del encuentro. La gran ventaja con respecto al primero fue realizar el viaje en avión, en vez de viajar hasta Roma en autobús, lo que permitió estar más descansados y ganar un día entero, pero se perdió la cercanía y relación que producen cuarenta horas en carretera. Lo uno por lo otro... El “centro logístico”, en el que nos alojamos y realizamos las comidas, fue el colegio lasaliano Pío IX, en plena colina del Aventino y muy cerca de todos los lugares interesantes... Otra característica, muy acorde con el tipo de jóvenes que participan (adolescentes de 16-17 años), es que el encuentro se comienza a preparar tiempo antes, con una “estrategia de comunicación” centrada en las redes sociales... Partiendo de una cuenta de Twitter (@romaexperience2) se les invita a que, ya desde antes de partir, vayan compartiendo sus expectativas, deseos y comentarios, lo cual favorece que se 78 horizonte Verano activo conozcan previamente, vayan “haciendo grupo” y se creen vínculos a pesar de la distancia. “Cuando me dijeron que tenia que escribir sobre lo mejor de #RomaExperience pensé en muchas cosas: un lugar maravilloso para pasar la semana, gente genial con quien compartir esos días o la oportunidad de conocer otro país y una cultura diferente fueron las primeras que se me pasaron por la cabeza... Sin embargo, reflexionando un poco más, me di cuenta de que lo que más me gustó fue el ambiente que se respira en estos encuentros. Todo el mundo es un poco más simpático, más abierto o más generoso. Y es normal, ya que tenemos la oportunidad de reflexionar acerca de todas esas cosas en las que no nos paramos a pensar en nuestro día a día: nuestro pasado, nuestras convicciones, las elecciones que hacemos... Tanto pensar, al final acaba dando fruto y todo el mundo pone de su parte para lograr tener un encuentro tan bonito como el de este año, que fue sin duda inolvidable”. David Calvo Rodríguez Yendo a cosas más concretas, la estructura de #RomaExperience es sencilla, pues se divide en los días que dura el encuentro: El primero, además de viajar, se dedica a situarse, conocer el entorno, habituarse a las expresiones italianas... y a cuestionarse “¿qué hago aquí?”, mediante la “Alegoría del carruaje”. El segundo día se titula “Excavando mi historia”, y pretende que cada uno se adentre en el interior de su vida y descubra aquello que le da hondura y consistencia, visitando para ello monumentos como el Circo Massimo, la basílica de San Clemente, el foro de Trajano o el Panteón. La tercera jornada, partiendo de una visita a las catacumbas de San Calixto, se trabajan los deseos profundos que cada uno tiene para su vida, y se analizan las cadenas que nos aprisionan, a partir la visita a San Pablo Extramuros o de un “safari fotográfico” por las tiendas de la Via del Corso, y terminando en la Iglesia del Gesú para ver la “exaltación de san Ignacio”: “no hay nada que no sea sorprendente”. Aprovechando que Roma es el centro de la cristiandad, el cuarto día se trabaja acerca de la “Iglesia, ¿poderosa o servidora?”, visitando por la mañana la Basílica de San Pedro y el Vaticano, y recibiendo por la tarde el testimonio de algunos miembros de la Comunidad de Sant Egidio, que nos muestran la imagen de un dios encarnado en los necesitados. “Mi experiencia en Roma ha sido algo totalmente diferente a lo realizado antes y me ha gustado mucho. Ha sido un viaje cultural, pero más enfocado a nuestro interior; hemos experimentado un viaje por toda nuestra vida desde dentro: en cada sitio que visitábamos, cada actividad que realizábamos, la agenda por la cual nos guiábamos... estaba todo enfocado a enseñarnos algo y a hacernos reflexionar sobre una u otra cosa. Eso es de mucha ayuda y más en esta etapa de la vida en la que estamos tomando decisiones importantes y necesitamos esos momentos para reflexionar. Y mejor si se puede con gente de tu edad que pueda ayudarte con algunos problemas o con quien tu puedas compartir tus pensamientos”. Manuela Ruiz Llorente horizonte 79 Verano activo y que por desgracia muchas veces las descuidamos por otras cosas de menor importancia. He descubierto que es posible cambiar el mundo, por difícil que parezca, y que se cambia poquito a poquito y persona a persona. Y somos nosotros los que tenemos que empezar a hacer que las cosas sean mejores. Que el amor, no solo de pareja, es imprescindible y que es lo que de verdad mueve el mundo. Otro día se dedica a “La Salle en Roma, La Salle en el mundo”, lo que permite a los jóvenes acercarse a la figura del Fundador ‒visitando y orando en su santuario en la Casa Generalicia‒ y al mundo lasaliano, cono-ciendo ‒de mano de nuestro amigo Toli‒ la universalidad del Instituto y de la misión lasaliana. La sexta jornada, más relajada, se organiza en torno a una dinámica de Emaús, en la que los muchachos tienen la oportunidad de compartir lo vivido hasta el momento, interrogarse mutuamente sobre sus expectativas y dificultades y comprobar que tienen muchos puntos en común. El séptimo día, titulado “el sentido de elegir” está centrado en que los participantes reflexionen en torno a su propia vocación en el mundo y en la Iglesia, a partir de dinámicas tan variadas como la con-templación de “La vocación de San Mateo”, de Caravaggio, o de la labor de los artistas concentrados en torno a la Piazza Navona. Porque “si no vives tus sueños, vivirás los de otros...” En el tema de Dios, he descubierto que ‒aunque no estoy segura de que exista‒ lo que tengo que hacer es ayudar, ayudar y ayudar a los demás. Y como grupo cristiano, creo que lo que hemos descubierto es que nunca es tarde para empezar a hacer bien las cosas, y que poniendo todos de nuestra parte las cosas pueden salir genial este curso”. María Paredes Sánchez La responsabilidad mostrada en todo momento, lo que facilitó la organización de un encuentro tan complicado en el extranjero; esto se reflejó en cosas como la puntualidad, el saber estar, el no tener que llamar a nadie la atención, o el ¡aprender a montarnos en el metro todos a la vez! La personalización de las distintas dinámicas, facilitada por la entrega de una agenda a cada uno que sirve ‒a modo de diario‒ para escribir lo reflexionado y lo descubierto en cada una de las jornadas. Por último, el día de regreso sirve ‒de manera tranquila‒ para hacer síntesis del encuentro y plantear el futuro: “Y ahora..., ¿qué?” Es la jornada en la que las piezas terminan de encajar y se inicia el post-encuentro: seguir dando vueltas a lo vivido para plantearse el futuro de otro modo. Para los que hemos tenido la suerte de participar como animadores, #RomaExperience2 ha sido una verdadera gracia, pues nos ha permitido para acompañar a estos jóvenes en el proceso de crecimiento personal. Además, creemos que se han cubierto con creces los objetivos planteados. Además, personalmente destacaría como positivos los siguientes aspectos de los muchachos: “Personalmente #RomaExperience me ha supuesto darme cuenta de lo feliz que soy a día de hoy: descubrir una vez más que lo que de verdad vale en esta vida son las personas, 80 El sentido de eclesialidad mostrado en momentos como la visita al Vaticano (donde participamos en la eucaristía dominical y en el ángelus con el nuevo Papa), o en las oraciones y celebraciones horizonte Verano activo del propio encuentro, vividas desde la religiosidad propia de estos jóvenes. Particularmente, me acuerdo ahora de un ejercicio realizado en la Basílica de San Pedro, rodeados de multitud de gente ante la Piedad de Miguel Ángel, en el que cada uno se interrogó sobre “¿qué o quién me sostiene a mí?” La alegría y la satisfacción de los muchachos, expresadas en muchos de los tuits, en las puestas en común, en las reuniones de grupo pequeño... “Aunque el encuentro estuvo bastante bien organizado y nos lo pasamos muy bien, un “pequeño detalle” que puede mejorarse para que los siguientes que vayan tengan un encuentro perfecto es lo de dormir en el suelo... El hecho de que, tras un largo día recorriendo las calles de Roma, volviéramos al gimnasio y tuviésemos que dormir siete días apiñados en el duro suelo, no resultaba gratificante. Y como no descansábamos lo suficiente, al día siguiente nos despertábamos apenas sin fuerzas. Muchos de nosotros acabábamos de terminar el Camino de Santiago con el colegio, en el que también dormimos en el suelo, por lo que el conjunto de todo no ayudó a conciliar nuestro sueño apropiadamente. Si el proporcionarnos camas no es una opción posible, al menos tener colchonetas para todos sería de gran ayuda. A pesar de esto, lo pasamos estupendamente, y vivimos una experiencia muy buena. Yo volvería a repetir encantada :-)” Isabel Junquera Godoy Por otro lado, hay que resaltar también que no todo ha sido fácil, y que no han sido unas “vacaciones en Roma”, como se sugería en el título, pues también hubo incomodidades, que se resolvieron de la mejor manera posible y con alegría. Principalmente se puede decir que es un encuentro muy cansado, en el que se está caminando por la ciudad prácticamente todo el día, bajo el sol y el calor romano del mes de julio, y que las condiciones de alojamiento (en la “palestra” o gimnasio del colegio), durmiendo en saco de dormir y compartiendo unos pocos baños y duchas, no son las más idóneas para el descanso... Peor lo llevaron algunas de las chicas, por la limitación aérea en el peso del equipaje... Menos mal que las comidas italianas, con abundancia de pasta y de pizza, o el tener la oportunidad de realizar diversas compras en una capital europea, mitigaron ampliamente todos estos inconvenientes. Ha sido, pues, una experiencia de las que vale la pena vivir ‒tal y como expresan los testimonios de algunos de los chicos y chicas de Valladolid que asistieron y que se muestran a lo largo de este artículo‒ y que esperamos se siga repitiendo, para que otros muchos tengan la oportunidad de vivirla en el futuro. ¡#RomaExperience3 ha comenzado! ……….. horizonte 81 horizonte St. La Salle, teacher for chinese people (anónimo). Nuestro postulantado Comunidades en marcha horizonte Antiguos Alumnos Nuestro postulantado Desde el postulantado ARLEP Hno. Esteban de Vega V oy a dedicar este breve artículo a dar a conocer la realidad del postulantado que tenemos en este momento en la ARLEP. El hecho de que se encuentre ubicado en otro Sector, cuando durante bastantes años estuvo en Valladolid, puede dar lugar a que se desconozca la realidad con que contamos, a pesar de saber que a todos los Hermanos y lasalianos en general les gusta sentirse informados. Muchos ya conocen la realidad, pero no vendrá mal recordarlo para quienes lo desconozcan. El postulantado se encuentra ubicado en el barrio de Ciudad Lineal, en Madrid, concretamente en Arévalo Lara, 1, en la misma casa que, durante siete años, fue noviciado. Al iniciar el curso pasado, cuando contábamos con un grupo de tres postulantes, se vio conveniente que la casa del noviciado fuera temporalmente postulantado, puesto que no había ningún novicio. Por eso, en este momento es postulantado, en previsión de que el año que viene, cuando los postulantes sean novicios, vuelva a ser noviciado. Los postulantes con los que contamos son los siguientes: - Fidel Echeverría, de nacionalidad venezolana y española. Tiene 41 años y consiguió la nacionalidad española hace apenas mes y medio. Es médico pediatra y cardiólogo. - Joel Figueiras, portugués, de 23 años. Inició los estudios de magisterio en Portugal. - Filipe Araujo, también portugués y de 23 años. En Portugal inició los estudios de trabajo social. Estos dos últimos son antiguos alumnos del Centro La Salle de Barcelos, mientras que Fidel no es antiguo alumno, pero sí tuvo una fuerte relación con La Salle de Venezuela, en actividades pastorales y recreativas de los jóvenes. En este momento, los tres horizonte estudian teología en Comillas: Filipe y Joel haciendo el bienio inicial de Filosofía y Fidel haciendo un curso adaptado de teología para licenciados. Los formadores somos: - Hno. Javier Gil, procedente del Sector ValenciaPalma, y actualmente estudiante del segundo curso del bienio de teología y catequesis del Instituto San Pío X. Sustituyó a partir del mes de septiembre al Hno. Jorge Medina, que había formado parte de esta comunidad durante dos años y que fue trasladado a la comunidad de Santander. El Hno. Javier, previsiblemente, estará con nosotros hasta que termine este curso y vuelva a su sector. - Hno. Santos Maza, procedente del Sector de Madrid, que se incorporó a la comunidad hace tres años, proveniente de la comunidad La Salle Institución de Madrid. Es un Hermano jubilado que dedica gran parte de su tiempo a atender la comunidad. - Un servidor, como director del postulantado. Este es mi séptimo año en esta comunidad. Actualmente comparto las tareas de dirección del postulantado con la docencia en el Colegio La Salle‒Institución y en el Centro Superior de Ciencias 85 Nuestro postulantado Catequéticas San Pío X. Estas tareas las puedo realizar en este momento porque los postulantes estudian fuera. Cuando la casa es noviciado, mi tarea de cara al exterior se ve muy reducida, ya que mi misión prioritaria es atender a los novicios. En torno a la Inmaculada, nuestra patrona, hemos tenido un encuentro muy interesante, pues recibimos en nuestra casa a otros tres postulantes. Uno de ellos, Mateusz, polaco de 27 años, pasó con nosotros 10 días. Vino a nuestra casa porque lo más probable es que el año que viene se una a nuestro noviciado, por eso es conveniente que se acerque a estudiar intensivamente el español. Y lo ha hecho realmente con mucha intensidad, ayudado por el Hno. Santos. Lo más probable es que en el mes de marzo vuelva a pasar con nosotros otro período semejante. Los otros dos postulantes que nos acompañaron eran españoles: Sebastià, del Sector de ValenciaPalma, de 41 años, y Álvaro, del Sector de Madrid, que tiene 18 años. El primero hace el postulantado en una comunidad de Mallorca y el segundo en otra de Tenerife. Son postulantes, sí, pero actualmente hacen un primer período de postulantado en comunidad, cerca de sus familias, y continuando con sus estudios civiles. Su segundo período de postulantado, que será el próximo año, lo harán ya juntos, como actualmente lo hacen Fidel, Filipe y Joel, aunque aún no se sabe dónde. Nuestro nuevo plan de formación, un plan que se encuentra sometido a los vaivenes propios de cada momento, pues la realidad numérica se impone, habla de estos dos períodos bien diferenciados: uno en comunidad “de misión”, acompañado por un Hermano, 86 y otro en un postulantado propiamente, aunque el lugar donde se ubique pueda ser una comunidad con una misión propia y no solamente como casa de formación. Estos dos postulantes, por lo tanto, realizan el primer período, del mismo modo que Filipe y Joel, los dos postulantes portugueses, hicieron su primer período, en este caso de dos años, en la comunidad de Braga. Ya he dicho que el plan de formación se encuentra constantemente obligado a diversos cambios, y es inevitable que así sea. Que ahora el noviciado sea postulantado es, por ejemplo, uno de esos cambios. Que para el año que viene haya que pensar en una nueva comunidad que sea postulantado, para acoger a los dos nuevos jóvenes, es otro ejemplo. Que el próximo año un postulante vaya a tener 42 años y otro 19, también es algo a tener en cuenta… La realidad es así: cada vez gente de mayor edad, de experiencias vitales, formativas y de fe más variadas, con recorridos completamente diferentes… Lo más importante es que, a pesar de las dificultades, y a pesar de que sean pocos, seguimos contando con vocaciones, con personas que siguen descubriendo que el seguimiento de Jesús como Hermanos de La Salle puede ser lo suyo, que siguen pidiendo ayuda para discernir… Esa es una gran gracia que el Señor nos concede, que debemos atender y cuidar del mejor modo posible, aunque ese mejor modo nos obligue, en cada momento, a dar respuestas que no nos valgan para mucho tiempo. Estar un poco a la intemperie forma parte de la condición del cristiano. También de las casas de formación. horizonte Nuestro postulantado Una llamada a la nona Fidel Ernesto Echeverría, postulante L a hora de la nona, hora donde Jesús entregó su vida al Padre en la Cruz, hora de sufrimiento, pero también de inicio de lo que marca nuestra creencia, de vencer la muerte, de vencer el odio. No es a primera hora, es una hora que ya sobrepaso el meridiano del día, pero cercano a éste. Así veo yo la llamada de las vocaciones tardías. El otro día veía con agrado la noticia de un médico, Pablo Augusto Meloni Navarro, que logró todo lo que se había propuesto en su vida profesional y llegó a uno de los más altos cargos en la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, Dios lo llamaba a algo diferente y a sus 56 años ha sido ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Lima. Se trata de un hombre con experiencia de vida, que, visto desde una mentalidad puramente humana, podría parecer un loco por dejarlo todo para seguir un ideal, un sueño, a un hombre que, siendo Dios, se encarnó en un pequeño e indefenso niño. Este médico-sacerdote en este momento se está enfrentando a la incomprensión de sus amigos, de sus compañeros de trabajo, de su gente, y sólo por seguir el evangelio de una forma radical; pero a este rechazo hay que asociarle los obstáculos que se le ponen dentro de la misma Iglesia, que cataloga a estos hombres y mujeres de “vocación tardía”, con opiniones muy duras. Parecería que todos los que dieron una respuesta tardía son, al final, unos usurpadores de la vocación real, de la vocación verdadera que solo se puede experimentar cuando se es joven. Excusas como la falta de flexibilidad, de hábitos no “tan sanos”, de una vida no bien fiable o corroborable, de una falsa entrega que solo busca propias seguridades, hacen que la lucha de las vocaciones tardías no solo se produzca en el exterior de la Iglesia, sino también en su interior. Se puede llegar a ser tan duros e injustos que, si no se tuviera bien cimentada la base de lo que se quiere, que no es más que seguir a Aquel que da vida, y vida en abundancia, estas vocaciones no serían posibles. Parecería entonces que la llamada de Dios tiene un límite en edad, que sólo puede tener como destinatarios a los jóvenes, y se pone hasta un límite real de un máximo de 30 años e incluso, en muchos de los casos, menores de 27 años. Parecería ciertamente que el resto de personas, una vez pasado este límite, no pueden ni siquiera pensar en ser miembros de una congregación religiosa. Por encima de esa edad, las personas con este sentimiento deberían redireccionar su vida y su pensamiento, porque eso de la llamada de Dios solo puede ser cierto cuando se es más joven. Frente a este escenario no escrito, pero sí vivido, están los planteamientos que voy a comentar: 1. Somos simples humanos ante la grandeza de Dios, y sus pensamientos son siempre superiores a los nuestros; no podemos poner límites a su elección y su llamada. 2. La edad trae consigo dificultades para transformar la personalidad, moldes poco flexibles; pero también trae consigo un bagaje de vivencias que no habrían sido posibles si se hubiera tomado una decisión muy precoz. 3. Al contar con este bagaje de vida, esta mochila donde se recoge nuestro propio ser, lo que somos y sentimos, lo que hemos hecho y vivido, podemos comprender mucho mejor los fallos, caídas y escollos de otras personas, ya que nuestra propia experiencia nos permite comprender la experiencia de los demás. Hay tanto que decir sobre este tema quedaría pendiente un segundo artículo mucho más documentado, pero lo que sí tengo muy claro para resumir, es que: no existen vocaciones tardías, sino respuestas tardías. horizonte 87 Nuestro postulantado Mi experiencia en la animación de grupos cristianos Joel Figueiras, postulante «Gratis habéis recibido, dad gratis» (Mt 10,8). sí empieza mi texto. Creo que no hay expresión que defina mejor el sentimiento que tengo cuando estoy con los chavales en los grupos cristianos. Es la expresión bíblica que me gusta utilizar para resumir lo que es, para mí, ser animador. A Después de siete años en grupos siento que es mi obligación transmitir lo que me fue ofrecido. He tenido la suerte de tener animadores muy buenos que me acompañaron a lo largo de los años y con los cuales mantengo contacto. Es la prueba de que el grupo cristiano es algo más que un simple grupo que se reúne un viernes por la tarde. Aunque me sienta en deuda con todas las personas que me ayudaron a crecer, sé que puedo responder a esa deuda ofreciendo lo que me a mí me fue ofrecido gratuitamente: el ejemplo de una persona que sigue a Jesús. Más que una persona que prepara una dinámica o intenta mantener el silencio, el animador es alguien que da testimonio de su fe. Un animador es alguien que transmite el tesoro más grande que tiene y que le fue ofrecido: su fe. Y, según mi punto de vista, eso no tiene precio. Por eso tiene que ser ofrecido gratis. Como se nos ofrece el evangelio, el amor, el cariño, los amigos, una comunidad... Porque son cosas que no tienen precio y nadie puede pagar. Después de tanta explicación, sé que aún no llego a ser este animador, pero me motiva sentir que puedo serlo. Me motiva que, a cada reunión, me sienta más cercano a los chavales. Me motiva que, de un modo o de otro, Jesús se haga presente en nuestras reuniones de grupo. En fin, me motivan muchas cosas. La que más me motiva es saber que ahora me toca a mí ofrecer lo que antes me dieron. Y hacerlo como no puede ser de otro modo: gratis. 88 horizonte Comunidades en marcha horizonte Reflexión Crónica de Bujedo Hno. Francisco Tudanca E s obligado comenzar esta crónica con el Día anual del Sector, 15 de agosto. Presididos por el Hno. Jesús Miguel Zamora, Visitador del Distrito, el Equipo de Animación del Sector presenta las directrices fundamentales que configuran las líneas básicas del nuevo curso, y que se publicarán en el folleto Plan del Curso 2013-14. Tradicionalmente, en esta fecha se celebran ciertos aniversarios grupales, en este caso, las Bodas de Oro de la Profesión Perpetua de la promoción de 1963, cuyo representante hizo gala de sus dotes literarias, poetizando sus "currículos" vitales; emitieron sus votos temporales tres Hermanos jóvenes, y la comunidad cristiana “Maravilha” de Barcelos y Braga (Portugal) se asoció a la Institución La Salle, mediante su correspondiente compromiso. En este período vacacional, van integrándose a la comunidad los distintos Hermanos que han pasado unos días con sus familiares, y van llegando los nuevos componentes de la misma: Hnos. José Luis Silos, Isidoro Arnaiz y Francisco Tudanca. El día 30 de este mes sobreviene el cambio de capellán. Se despide D. Julián Palencia, después de cuatro años de servicio religioso a la comunidad, a quien se agradece su gran disponibilidad y su simpatía característica. Para remplazarle nos llega desde Aranda de Duero D. León Carreras. Bienvenido sea. En septiembre, la comunidad se reúne, en varias jornadas de trabajo –la vida aquí no corre prisa–, para planificar el curso, tratando de perfilar el Proyecto Comunitario, cuyas líneas de fuerza nos faciliten los distintos servicios, la convivencia fraternal y la vivencia religiosa de unos Hermanos mayores. Se podrían destacar estas facetas propias nuestras: la atención especial a los Hermanos más delicados de salud; la oración a lo largo del mes por cada una de las casas del Sector, que se hará llegar hasta el hermanamiento, en su caso; la acogida familiar a todos los que nos visitan, propios o extraños; y la búsqueda de personas que nos pongan al día sobre experiencias pastorales nuevas: proyecto Hara, nueva Pastoral juvenil, Familia lasaliana. Ocasionalmente, los responsables más directos de los Hermanos más delicados del grupo acudieron a Valladolid –Residencia Marista– para perfeccionar su labor asistencial, con las excelentes orientaciones de un experto en la materia, el P. José Carlos Bermejo, quien de paso planteó además la posibilidad de residencias de religiosos/as mayores, bajo el cuidado de las Congregaciones camilas. Un acontecimiento especial fue el sepelio, en este cementerio, del Hno. Honorio Belza, ex Visitador de Centroamérica, fallecido en Madrid. Asistió, como amigo y compañero de Distrito, el Hno. Álvaro Rodríguez, Superior General. En plano comunitario, es digno de señalar las salidas de los martes por la tarde, iniciadas en julio y protagonizadas por algunos Hermanos voluntarios hacia distintos lugares turísticos, llámese Angosto, La Virgen del Valle, el santuario de la Virgen de Oca, San Pedro de Cardeña y las Edades del Hombre en Arévalo. Metidos en el mes de octubre, podemos destacar algunos acontecimientos singulares: El retiro espiritual de los Hnos. Visitadores, y de los miembros del Equipo de Animación del Distrito, que escogieron la soledad de Bujedo para vacar a Dios en un ambiente monacal; la fiesta de los Mártires de Turón, con la inauguración de un artístico arco con vidriera, made in Jorge Rodríguez, en la Avenida de esos mártires; y la inauguración de un Museo de Mariposas, en número de 3.500, donado por el Hno. Pantaleón horizonte 91 Comunidades en marcha Palacios, y fruto de su rica colección de unos 16.000 ejemplares, cuyo depósito queda en Bujedo. Y en noviembre, nuevamente los responsables de las tres residencias del Sector asistieron, en La Salle-enea de Irún, a un encuentro de los Hermanos y enfermeras de todas las Residencias del Distrito ARLEP. Las sesiones fueron orientadas por M.ª Pilar Núñez-Cubero, religiosa de la Compañía de María y doctora en Medicina, que trató estos temas: "El arte de cuidar", "Cuidar al cuidador" y "Acompañar el final de la vida". Por sus amplios conocimientos de la materia y su larga experiencia satisfizo las expectativas creadas. Como complemento de tipo práctico se tuvo la ocasión de visitar la amplia Residencia de Mayores de los padres jesuitas de Loyola. De vuelta, tres Hermanos del Sector asistieron asimismo, en Salamanca, a un Curso formativo de una jornada sobre el Alzheimer, dado por la Fundación "Summa Humanitate", 92 entidad sin ánimo de lucro creada por un grupo de laicos católicos para servir a la Iglesia, con carácter gratuito. La intervención de la ponente fue magnífica, tanto en el orden teórico como práctico. Como se indicó anteriormente, con el fin de no perder nuestra sensibilidad apostólica, se invitó a Nano e Iñaki, del Equipo de Animación del Sector, para que nos hablasen de la nueva línea pastoral y del Proyecto Hara. Pues bien, atendieron con gusto nuestra demanda, y nos deleitaron con su excelente exposición. Finalmente, como miembros de la Iglesia Diocesana, se ha procurado conectar estos meses con las parroquias y casas religiosas del Arciprestazgo de Miranda. Fruto de ello fue nuestra presencia en un día de la Novena a la Virgen de Altamira, patrona de Miranda, y un encuentro aquí con los Redentoristas de El Espino. horizonte Comunidades en marcha Burgos: fechas para recordar Hno. Jesús Gil P asados los días del estío, nos encontramos de nuevo. Casi todos somos los mismos de años anteriores en la comunidad, por eso que nos es fácil el encontrarnos otra vez unidos y reunidos para pensar en nuestro proyecto comunitario. A ver si este año lo realizamos, más bien lo damos entrada, y lo elaboramos como arma que nos pueda ayudar para nuestro hacer ordinario. Y que sea para bien y provecho de todos. Dejamos atrás el día de reunión, de cara a dar comienzo a la labor que debe ser la entraña que nos mantendrá, un año más, para seguir construyendo comunidad de La Salle. Este es el día que precede a nuestra reunión oficial para revisar y poner al día la forma de seguir funcionando en todos los ámbitos de nuestra vida: espiritual, social y humana. Aquí vamos a dejar plasmado todo nuestro interés y saber hacer. Vamos a pensar bien las cosas para así saber a qué y cuándo nos comprometemos y vamos dando la cara a nuestro diario vivir. Puesta a punto de los proyectos personales y proyecto comunitario (31 de agosto) Nuestras reuniones de retiro, desierto, revisión de proyectos y otros acontecimientos las solemos tener en nuestro monasterio de Bujedo. En esa casa, que es la nuestra, celebramos un día de intensas reuniones para poner al día nuestros proyectos de vida para el curso que en breve va dar entrada. Empezamos la reunión con una larga y prolongada oración, seguida de una hora de silencio y reflexión para poner al día nuestro proyecto personal. A continuación dimos entrada a la primera reunión de revisión del proyecto comunitario. Con participación de la comunidad en pleno empezamos a poner a punto nuestros intereses para el presente curso. Fue característica la participación de todos en la creación de un nuevo proyecto para los días que vienen apretando y empujando. Un día bien empleado en el trabajo común. El interés en la jornada quedó como muestra del trabajo personal y común realizado en el día. Y hasta lo pasamos bien. La mutua compañía que nos brindamos resultó muy agradable. Entre todos creamos un nuevo proyecto que resultó del agrado de todos. Los escasos tiempos libres supimos horizonte emplearlos en visita fraterna a los Hermanos de la casa. Hacia las seis de la tarde terminamos nuestros trabajos. La hora que nos restaba supimos darla buen empleo haciendo un recorrido por la huerta. Este fue el día dedicado a los proyectos, tanto personal como comunitario. Y a las siete emprendimos viaje de regreso. Así terminamos el día y el mes de agosto. Encuentro de zona (26 de octubre) Dimos entrada al día con buena niebla y mucha alegría por vernos con los Hermanos y asociados. Empezamos la reunión con una oración muy moderna y excelentemente preparada y dirigida por el mismo conferenciante, Nacho Aguilar, que fue el responsable de toda la labor matinal. Una manera un tanto diferente de rezar con niños, adolescentes y jóvenes. La participación de los asistentes fue magnífica. Todos muy atentos y manteniendo la responsabilidad en pro de la pastoral para el futuro. Nos presentó un documento con mucho contenido sobre la actual y futura evangelización en la escuela. Hay mucho de novedoso en todo lo que el conferenciante nos dijo en su exposición. En la nueva catequesis se supone que todos los asistentes ya tienen dentro de sí el germen de la fe. El modelo pedagógico debería definirse más por el contagio que por la transmisión de conceptos. La relación interpersonal, de los valores, conceptos y estilo de vida deben transmitirse desde el testimonio personal; es el ejemplo el que debe mandar en la buena comunicación. El que habla desde la experiencia transmite los valores reales por contagio y desde la verdad vivida desde la fe. La experiencia de la fe se comunica de un 93 Comunidades en marcha modo privilegiado en el grupo de personas que toman parte en cada sesión de la evangelización porque la comunicación es meta, camino y método. La experiencia se comunica y se comparte. Animemos con metodología los procesos pedagógicos y didácticos que ofrecemos desde la escuela. Debe abundar la metodología experiencial. La gran oferta a los adolescentes y jóvenes de hoy debe ir bien repleta de experiencias significativas. Experiencias que nos remiten a nuestros saberes y emociones, a nuestra manera de hacer y comportarnos en el entorno en que vivimos. Es fundamental la relación y el acompañamiento. En este método pastoral es esencial acompañar y sentirnos acompañados por los demás. Debemos recorrer itinerarios distintos y flexibles; hoy día la vivencia es desde el presente. Los jóvenes no tienen convicciones muy duraderas; tenemos que mantenérselas mediante nuestro acompañamiento. Es necesaria una mayor tolerancia a las pequeñas frustraciones y par ello hay que tratar de educar acompañando en el recorrido diario. Hay que tener muy presente que el buen acompañante es aquel que no pide resultados inmediatos sino tan solo que actúa lo mejor que sabe y puede. Antes de terminar la mañana, reservamos un tiempo para celebrar la Eucaristía en la capilla grande del colegio. Fue una celebración austera, pero dignamente participada. La tarde la gastamos visitando las Edades del Hombre en Arévalo. Exposición que tuvo lugar en tres diferentes iglesias de la localidad. Nos gustó porque nos hizo revivir otros tiempos y recordar mucho de lo ya estudiado y compartido en otras muchas ocasiones. Y desde esta vivencia nos trasladamos a Burgos satisfechos y contentos por el gran día que tuvimos en Valladolid y Arévalo. Llegamos a la comunidad justamente para cenar y poder compartir, en la sobremesa, todo lo bien vivido en el día. Retiro en Bujedo (23 de noviembre) Allí nos reunimos las tres comunidades de la provincia de Burgos: comunidades de Bujedo, Cortes y colegio de Burgos. Todo el día estuvo en torno al “Voto Heroico” de 1691. Aquel año existía una gran crisis religiosa e institucional. Entonces supieron salir de la mala situación; hoy, estos años que nos preceden y siguen a la fecha presente, también son de prueba y duros de llevar, pero tengamos mucha fe y 94 gran dosis de esperanza, que siempre que ha llovido, ha escampado; y Dios nos sabe ir guiando y acompañando en nuestro resignado vivir. Dimos entrada al día de retiro con una oración larga y bien preparada; siguió un rato de descanso y puesta en pantalla del mensaje del Hno. Visitador de la ARLEP. A la una y cuarto tuvimos la celebración: “Eucaristía del voto heroico”; estaba bien preparada y estupendamente llevada a cabo. Esta celebración nos duró tres cuartos de hora. A continuación tuvimos la comida de franca y alegre hermandad. Las primeras horas de la tarde fueron dedicadas a dar un paseo por los alrededores del monasterio. El día no se prestaba para largas estancias al aire libre; solo los más atrevidos desafiaron al tiempo invernal y se mantuvieron en el paseo de la tarde. Pasadas las cinco y media emprendimos viaje de regreso a casa. Contentos de haber pasado un día, este buen grupo de hermanos, recordando muchas cosas de nuestra vida en este monasterio. Todos quedamos muy satisfechos de esta jornada allí pasada y alegremente celebrada. Convivencia con los Hermanos del monasterio (21 de diciembre) En este día fresco, como es ya costumbre en esta época del año, nos aproximamos al monasterio para tener un día de retiro, ambientado con la revisión de los proyectos personales. La mayor parte de la comunidad fuimos exponiendo nuestra revisión. No nos olvidemos que esta puesta en común es totalmente voluntaria. Dimos entrada al día con una prolongada oración; bien preparada y magníficamente realizada. Fue seguida de un prolongado tiempo de reflexión y pensamiento sobre la marcha del presente curso. Hacia el final de la mañana tuvimos la exposición de todo lo que habíamos reflexionado sobre la marcha de nuestros proyectos personales. Terminada esta sesión, tuvimos un breve descanso; y a eso de las dos nos reunimos en el comedor para compartir con la comunidad del monasterio la fraterna comida bien preparada y mejor compartida con todos los moradores de la casa. Este día lo aprovechamos para desear felices días y fiestas a todos los moradores. La paz y deseos de felicidad y bien fueron abundantes en estas fechas. Que el Señor siga siendo bueno y generoso con nosotros. horizonte Comunidades en marcha Rinconete y Cortadillo (Residencia La Salle de Burgos) Hno. Pedro Ozalla Norma de los informativos: Lo último es lo primero. Y lo vamos a cumplir ahora. H istoria del Instituto: 13.12.13. Convoca el Hno. Ángel. Acude la comunidad como un solo coro de ángeles. Presenta el vídeo “Fábrica de ladrillos. Requena. Perú”. Realización y efectos especiales de Ángel y Jorge Rodríguez. Ofrece la innovación que supone esa tecnología para transformar la ciudad de Requena. En poco tiempo ha triplicado el número de habitantes, ha mejorado intensamente la calidad de los indígenas y su eficacia educativa es apreciada por los vecinos y autoridades. Ya es casi autogestionada. Los alumnos y exalumnos son los protagonistas de la fabricación. Y dice que copie esto del discurso: “Catequista es una vocación: “ser catequista”, esta es la vocación, no trabajar como catequista. ¡Cuidado!, no he dicho “hacer” de catequista, sino “serlo”, porque incluye la vida. Se guía al encuentro de Jesús con las palabras y con la vida, con el testimonio”. (…). ¿Cómo están ustedes en la presencia del Señor?... Pero ¿te dejas mirar por el Señor? Dejarse mirar por el Señor. Él nos mira y esta es una manera de rezar… Es un poco aburrido, me duermo… ¡Duérmete, duérmete! De todas formas, Él te mirará, igualmente te mirará”. A las 13.30 se unió el coro parroquial. Somos 24. Y comida-paellada preparada por catequistas. ¡Hasta las 17.30! A esa hora comienza el coro su ensayo semanal, hasta las 19 horas. ¡Impresionante convivencia! Y ¡era de laicos! Don F. Javier Peña Pérez, Catedrático de Universidad, pronuncia su discurso: CASTILLA MEDIEVAL: PERFILES MÍTICOS. 22.11.2013. Ingresa como Académico Numerario en la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes - Institución Fernán González. Sesión solemne. Público selecto. Trajes de gala. Un hermano del Académico, JLPP-FSC, lució ropa de rojo-cardenal. No era fácil distinguir si se trataba de una sudadera deportiva o de un disfraz circense. Pero brilló y deslumbró. Pero, si lo dice El Quijote: “Los trajes se han de acomodar con el oficio o dignidad que se profesa” (II.42). Es catequista. Un Hermano me pasa esta chuleta: El párroco me invita a ejercer de catequista. Somos catorce. La primera reunión duró de 5.30 a 22.15: organización más merendola. Y MB. 23.11.13. Clausura del Año de la Fe. De 11 a 16.30: Encuentro de catequistas de la Diócesis. Casi 400. 17.00 horas. Eucaristía. La catedral seguía congelada. La celebramos en la iglesia del Carmen. Presidió el señor arzobispo, el abad de San Pedro de Cardeña, más de 100 sacerdotes y el pueblo del Señor. Ocupamos nave, galerías y palcos. Y MMBB. El mismo día, la Iglesia de La Salle de Burgos, en la capilla de su monasterio de Bujedo, celebró su acontecimiento singular. 30.11.13. Reunión parroquial de catequistas. Tema: “Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en el Congreso Internacional sobre la catequesis”. Y dice el de la chuleta que se decía así mismo: Esto lo acabamos en unos minutos. Pues dice que estuvieron de 11 a 13.30. horizonte 95 Comunidades en marcha El discurso tiene seis capítulos, pero el orador presentó sobre todo, el sexto: La “Reconquista”: El mito de la nación española”. Atención, historiadores de anales y cronicones. Copio parte de la conclusión: “Sería deseable que los medievalistas desistiéramos de utilizar un vocablo que no tiene nada que ver con la realidad histórica presuntamente afectada por él. (…) Es hora de que le confinemos al lugar que le corresponde: al rincón de los fósiles culturales, donde duermen los mitos gastados el sueño de sus mejores –o más inquietantes– recuerdos”. Al final, la Academia regala el discurso al público asistente. Un libro de 218 páginas. En él está también la respuesta de otro Académico. En doce páginas nos ofrece los méritos del Dr. Peña Pérez, como docente, investigador, gestor de la Universidad… El curso pasado fue renovado en su cargo de Defensor de la Comunidad Universitaria de Burgos, con categoría de vicerrector. Y había varios candidatos… una casa inacabada de 230 m2. Los dueños la empezaron hace siete años. Ahora el marido sigue en paro, la mujer, con cáncer. Volvemos al colegio. Después de cenar, dicen: ahora una oración breve: Y duró 45 sabrosos minutos. Y ¡cómo participaban! El Hno. Joaquín, desde 1979, sigue con la “Colonia de Maximinos”. Este verano, 130 niños, de cinco a catorce años, del barrio Maximinos de Braga; 30 monitores, cuatro jefes-directivos. Los dos residentes estivales de la Quinta do Galo seguíamos hablando: -Pero eso de que Paula, asociada, asista a las reuniones de la comunidad es muy atrevido y comprometido. -Si la comunidad no fuera lo que es, Paula no sería lo que es, ni el día 15 de agosto, otros ocho jóvenes hubieran hecho en Bujedo, el compromiso de asociados. Proceden del grupo adolescente Sacristía y ahora son la comunidad Maravilha porque un animador les repetía: pero ¡qué grupo! ¡Qué maravilha!, Pero, ¡qué ilusión! ¡qué maravilha!... Por su dedicación lasaliana y evangelizadora, funciona la pastoral del Colegio, hasta en vacaciones estivales. El cariño que los Hermanos reciben en Barcelinhos se lee hasta en las piedras y en las placas: “Homenagem ao Irmão Martinho Corral. Con Amizade e Gratidão. Dos Amigos de La Salle-Ano 60. 26/07/2008”. “Rua Irmâo Martinho Corral Alcalde”. De Sacristía a Maravilla. Y el mismo Hermano me pasa otra chuleta. Dice: Me invitó la comunidad de Barcelos. Quedaba un Hermano solo en la Quinta do Galo. Todo fue agradables sorpresas. Leo la distribución de actividades del verano: Todos los Hermanos y Paula ocupados en campamentos, colonias, campos de trabajo, retiros… El primer día me invitan a un campo de trabajo. Organizado por “Habitat for Humanity”. Es una organización internacional, no gubernamental, fundada en USA. Convoca a la gente para construir viviendas, comunidades y esperanza… Nos dirigimos a un pueblo cercano. Con el responsable de la organización, somos doce universitarios. A este grupo han pertenecido los dos postulantes de nuestro Sector. Sigue la tarea de los días anteriores: revocar, pintar… 96 Rinconete y Cortadillo. 10.07.2013. El Hno. Antonio Rodríguez permaneció en nuestra comunidad una larga temporada. Le favorecía la recuperación de la operación de cadera. Antes de comenzar la dispersión estival de la comunidad, nos invitó a una merienda-cena. La celebramos en la “Plaza de la huerta”. Pero durante la convivencia cortamos y recortamos… Por eso, propuso un inspirado que a este rincón le cae muy bien el nombre de “Rinconete y Cortadillo”, y otro, ya iluminado comensal, dijo: pues a la caseta, llámese como dice el texto bíblico: “La tienda del encuentro”. Pues gracias, Antonio. En la próxima, invita “Rinconete y Cortadillo”. horizonte Comunidades en marcha Noticias de La Felguera Hno. Manuel Gutiérrez S upongo que, como sucede en otras comunidades, hay más encargos que encargados… Pues bien, en el reparto, a mí se me encargó de la crónica y en ello estamos. Para empezar, hay que recordar que la comunidad pasó de cinco a cuatro Hermanos, ya que Sinesio, Laure y Francisco Tudanca tenían otro destino; Florencio y Francisco, este procedente de las Américas, completaron esta comunidad que casi fue una refundación. Al regreso de Ángel de Santander, tras el curso de cooperativo, ya estábamos los cuatro, por eso nos tomamos un “culete” de sidra para celebrarlo. Luego, en Lastres, hicimos el proyecto personal, el comunitario y el de las comunidades de Asturias, porque aquí lo hacemos así. Por la noche no faltó el tradicional “pincheo” de bienvenida. A los pocos días, el 7 de octubre, acompañamos a Francisco Coto, nuestro Director, en el tanatorio de Sama ya que su madre, Dña. Marina, nos dejaba a los 86 años. Allí nos encontramos, entre otros, a Eladio y Paco Mateo. En los primeros días de setiembre, Florencio toma posesión de las herramientas de las huerta y el resto nos metemos en la preparación del curso; lo demás, ya os lo imagináis por vuestras propias experiencias. Este año no pudimos asistir, el 9 de octubre, a la Misa en honor de los Hermanos Mártires de Turón que se celebra en la Cuadriella, ya que el templo parroquial está en reparación. A comienzos de octubre tuvimos un encuentro con la comunidad de Santander. Por aquello de: “Sal de tu tierra”, nosotros llevamos “sal” de Asturias, y ellos nos aportaron “sal” del Cantábrico… Pues, eso, que pasamos un día muy agradable de convivencia, gracias, hay que decirlo, a los buenos oficios de José Carlos. Al regreso pasamos por la casa de Francisco, en Lombera, a saludar a Eduardo y Manolita, sus padres, que gozan de buena salud. Por la Fiesta del Pilar se presentaron aquí los de Salle-Joven procedentes de Galicia. Todo Langreo se llenó de la alegría de aquella “Mareona Lasaliana”, unos 300, creo. Los Hermanos nos multiplicamos para ayudarles a que se sintieran bien; lo demás está en las crónicas, hasta de la prensa local. Cristina, nuestra cocinera, se puso enferma y, por desgracia tardará en reponerse, razón por la que nos han mandado a Chari, ya conocida del verano para que nos cocine; y, ayudada por el Hno. Florencio, ha conseguido dar mucha alegría a nuestra mesa; pero hay que privarse, lo digo sobre todo por mi… Este otoño ha llovido poco en la primera parte, por lo que las setas estaban escondidas, pero alguna fue sorprendida y pasó a “guarnicionar” nuestros platos. El 22 de octubre asistieron a nuestra reunión comunitaria los miembros del Equipo Directivo del centro. Saludamos especialmente a Jesús Busto, que se estrenaba como Jefe de estudios de ESO. La reunión fue informativa y los Hermanos aportamos nuestros puntos de vista, para satisfacción de todos. horizonte 97 Comunidades en marcha podido adelantar la cena media hora, y nos va mejor. Aprovecho para deciros que este curso tenemos la novedad de la Eucaristía comunitaria, los jueves a las 7:30, gracias a que Luis, el páter, comienza sus clases en el colegio a las 8:15h. Un año más celebramos la fiesta de la Inmaculada con los antiguos alumnos: Misa y mesa. Los Hermanos secundamos como siempre la invitación con agrado y animamos la eucaristía que tradicionalmente se tiene, en la que recordamos a Manuel Láiz fallecido recientemente. Ni la huelga, ni la despedida de Manolo Escobar impidieron la entrega de los premios Príncipe de Asturias; nosotros teníamos programado un encuentro en Celorio ese sábado 26 de octubre, y tuvimos como animador a Eladio, que nos presentó lo que ya sabéis sobre la nueva visión de la Pastoral. Algunos tenemos en memoria la oración de ese día que nos animó Rafa Palomera, pero que prepararon en el Equipo, hay que decirlo. Por los Santos nos convocaron en Madrid a los Hermanos de entre 59 y 65, lo sabéis: Por mi parte, solo quiero decir que asistimos Ángel y yo en Aravaca y que nos sumamos a la opinión mayoritaria sobre el buen ambiente de comunicación, el ánimo y hasta optimismo de los Hermanos. Naturalmente, somos de los que piensan que debe repetirse. El día de la Almudena es mi cumple y este año se celebró de forma especial porque era sábado y era el día fijado para que José Andrés viniera a darnos unas sesiones de formación a los Hermanos de Asturias: Se hizo en Ujo, como ya hicimos el curso pasado con Carmelo. José Andrés eligió como temática el Evangelio de Marcos y nos hizo pasar una mañana muy grata comentando cosas nuevas que él dejó caer con toda naturalidad. Esperamos otra visita en este trimestre. El 17 de octubre tuvimos en Ujo una reunión con el Hno. Andrés, Visitador. Se trataba de un primer contacto y reflexión sobre el futuro de la distribución de las comunidades en Asturias. Yo tengo la impresión de que fue el comienzo de un proceso que, por ahora, no está cerrado, habrá que seguir “dándolo vueltas” hasta el momento en que se tome la decisión; mientras tanto: paz, ciencia y armonía: ¿Tamos? Por fin comenzó la temporada de lluvias pero no sabemos cuándo terminará… Nosotros nos tapamos bien y todas las tardes bajamos a la Parroquia a la Misa de las 19:30. Gracias a este horario hemos 98 Como este año el puente de la Inmaculada ha sido largo, ha habido tiempo para hacer una salida comunitaria: El Hno. Director nos propuso una ruta que terminaba en L’Angliru, y allá subimos a pisar la nieve, el caso es que no pudimos pasar de la cueña les Cabres, porque el hielo lo impedía y preferimos dejarlo para el verano, después que pasen los de la Vuelta, ¡que ya tienen valor!… Comimos abajo, en el valle, cerca de Morcín; pedimos el menú de día, pero imaginaos cómo son estas cosas. No se nos pasó visitar la casa natal del Hno. Ángel en la Grandiella. Un año más, los Hermanos celebramos adelantadamente la Navidad con la Escuela de Padres; los niños dieron, como siempre, la nota con su participación y el entusiasmo, cantando en la celebración. La comida compartida resultó ser un momento privilegiado de intercambio y creación de lazos. Les damos desde aquí las gracias a los padres. El 23 de diciembre celebramos en la comunidad la comida de confraternización con los directores de La Felguera y Ciaño. Nos juntamos 13 personas que pasamos un buen rato compartiendo las experiencias del trimestre. Las tres niñas, hijas de Fito, no se aburrieron en absoluto y demostraron sus habilidades en los teclados que Ángel puso a su disposición. ¿Me pasé ya?... Pues corta por donde veas, pero no me quites lo de encuentros intercomunitarios, sobre todo, porque gracias a este espíritu que siempre tuvimos en las Comunidades de Asturias, se ha celebrado la Nochebuena en Ujo y la Navidad en la Felguera con gran paz, armonía y buen gusto y tengo que citar de nuevo a Florencio, aunque sé que no le gusta, porque a nosotros sí nos gustan sus platos, dulces y licores (los que conducen, absténganse…). Esperamos que los Hermanos de Gijón nos superen el día 6 y que esto no les suponga preocupación, lo digo por Pablo… Bueno, corto y cuelgo. horizonte Comunidades en marcha Ferrol, una comunidad ilusionada y animadora Hno. Pablo Castrillo C on este título quiero resaltar un aspecto significativo de nuestra comunidad de Ferrol. Además de su notable participación en la Pastoral parroquial, también está embarcada en misiones socio-educativas de promoción social. Queremos compartir dos de ellas: Taller de promoción gitana. Centro de día O´Mencer. Taller de promoción gitana Es una obra ubicada en un local de la parroquia. Aunque de alguna manera depende de la misma y de Cáritas, funciona con total autonomía. Se benefician de su labor 32 personas gitanas adultas, cuatro de ellas varones. Simultáneamente se atiende a los niños de sus familias. Una docena de voluntarios desarrollamos distintos aspectos de promoción y educación. Se cuida mucho de que la relación entre todos los participantes sea buena: respeto, igualdad, cercanía, confianza… y se está logrando. Las actividades, que se desarrollan durante tres tardes de cada semana, se agrupan en: Alimentación: enseñar a cocinar, higiene y limpieza, comidas sanas. Costura y bordado Alfabetización y cultura Apoyo escolar para los niños y ayuda en la realización de tareas. La labor de nuestra comunidad se enmarca en el aspecto de alfabetización, cultural y de ayuda a los niños. El Hno. Pablo ayuda a aprender a leer y escribir a algunos que quieran sacar el permiso de conducir. El Hno. Basilio atiende a los niños en su trabajo escolar, además de hacer un valioso e imprescindible trabajo de secretaría en Cáritas parroquial. Notamos que nuestra presencia es significativa. El trabajo es apreciado tanto por el equipo animador como por los beneficiados; expresan con agradecimiento este aprecio. Estamos satisfechos por la oportunidad que nos dan de compartir gratuitamente lo que gratis hemos recibido. Tenemos la posibilidad de acercarnos y conocer a un grupo humano, los gitanos, con frecuencia lejano y aun objeto de prejuicios y discriminación. Centro de día O’Mencer Obra al servicio de la mujer víctima de todo tipo de maltrato o discriminación: prostitución, emigración, maltrato de género… La labor que realizan las Hermanas Oblatas es extraordinaria y abarca muchos campos: Formación humana básica: Idioma (léase lengua española), certificado de competencias básicas. Cursos varios de formación de: Asistencias a personas mayores, cocina, peluquería… según necesidades y posibilidades Ayuda a buscar trabajo. Asesoramiento jurídico. Acompañamiento al médico. etc. Asistencia humana y psicológica. Todo ello en un clima de diálogo, cercano y de acompañamiento. Esta labor la llevan adelante las Hermanas Oblatas, tres trabajadores sociales y media docena de voluntarios. Estiman agradecen la labor. Es un trabajo gratificante. horizonte 99 Comunidades en marcha Nuestro apoyo comunitario se realiza en el ámbito de la formación humana básica. El Hno. Pablo, a lo largo de dos tardes semanales, enseña a leer y escribir a tres emigrantes: tailandesa, senegalesa y brasileña. En esos mismos días atiende a otro grupo de diez señoras, de las que ocho son emigrantes, en el área de Matemáticas, para obtener el diploma de “Competencias básicas”, imprescindible para seguir otros cursos y obtener trabajo. Y mucho más Este verano fue pródigo en trabajo para el Hno. Jorge. Apenas terminado el curso, campamento con los chicos; la terminación del mismo se solapa con la salida para realizar el proyecto de verano en la India con PROYDE. Compartimos la misión mediante las crónicas e intercambio de correos. Nos alegramos de que volviese feliz y contento de su experiencia, aunque cansado. Los Hermanos de la comunidad nos vemos enriquecidos y seguimos beneficiándonos de esta vivencia significativa. En este curso, estamos viviendo y acompañando con interés e ilusión al Hno. Jorge en la preparación a su consagración definitiva, en agosto. Lo vive con tanto entusiasmo e ilusión que nos lo ha contagiado. Por supuesto que lo hemos tenido en cuenta en la elaboración del Proyecto Comunitario, programación de reuniones comunitarias… Ya tuvimos un encuentro con Hno. Andrés Corcuera y la comunidad de Ujo, donde se encuentra el Hno. Rafa Palomera que también se prepara para este acontecimiento singular. Fue un día agradable y fecundo por la convivencia, reflexión sobre el sentido de la consagración. Estén previstas otras dos, con la misma finalidad. La próxima será en Ujo, en los días del carnaval. Con el mes de septiembre llegó un comienzo especial para nuestro centro. Tuvo lugar el cambio de director del mismo y, con él, la reestructuración del equipo directivo. D. Daniel Yáñez, antiguo alumno del colegio, que lleva más de 15 años de Profesor, sustituyó a D. Manuel J. Castro, que llevaba ya ocho años al frente del centro. Le agradecemos su entrega y servicios y su buen hacer. La comunidad ofrece al nuevo director su acompañamiento y apoyo incondicional. A finales del mes de octubre hicimos una salida comunitaria para visitar la exposición de “Las Edades del Hombre”, en Arévalo. Nos acompañó y explicó Rubén Fernández, antiguo compañero del Hno. Jorge en el Colegio La Salle de Palencia, que es guía oficial de la exposición. Aprovechamos para convivir y compartir con los Hermanos de la comunidad de la Avda. del Valle de Madrid; con ellos pasamos un día. Nos acogieron cordialmente. Para todos ellos nuestro recuerdo y agradecimiento. Comenzamos a practicar el “Sal de tu tierra” y a disfrutar del arte magníficamente explicado. En el mes de noviembre celebramos una Semana Vocacional con un toque especial. En el centro del colegio se colocó un original “Álbum fotos” de itinerarios vitales de todos los Hermanos y muchos profesores, para mostrar a los niños los pasos de nuestra vocación de educadores y religiosos. Diciembre ha estado marcado por la Campaña de Navidad, con la tradicional recogida de alimentos: 1.043 kg que se repartieron en Cáritas, Cocina Económica, O’Mencer y O Refuxio, una gran muestra de solidaridad de las familias, con mucha implicación de los chicos y chicas de SalleJoven, a los que se da la responsabilidad de llevar el programa adelante. Hasta la próxima. 100 horizonte Comunidades en marcha Desde Gijón Hno. Ricardo Castrillo E l verano lo pasamos cada uno en distintos lugares y actividades, aunque los Hnos. Pepe, Luis y Pablo estuvieron la mayor parte del tiempo en Gijón, llevando una vida casi monacal; oración matinal sin prisas, paseo y baño reconfortante en la playa de san Lorenzo, preparación de las comida a cargo del architriclino mayor, Hno. Pablo… El Hno. Luis coordinó en Valladolid un campo de trabajo; a los cuatro jóvenes de Gijón, se unieron otros de Burgos, Palencia, del barrio de Girón… El Hno. Ricardo aprovechó, como en años anteriores, para “veranear” en Bujedo. Allí el Hno. Carlos Cantalapiedra le ofreció restaurar unas cuantas imágenes, estatuas, o lo que necesitara “arreglar”… Y, como la comunidad conventual organizó varias salidas semanales, pudo visitar, varias veces bajo una lluvia tenaz y abundante, la bonita iglesia de Monasterio de Rodilla (menos mal que al principio tuvimos un sol espléndido), el santuario de Nuestra Señora del Angosto (la niebla y el frío estropearon una tarde que aparecía, al principio, soleada y calurosa, hasta que llegamos a Monte Santiago y tuvimos que regresar)… Ya en Burgos, y con los Hermanos de la Residencia de Cortes, fue al monasterio de san Pedro de Cardeña con ocasión de la entronización del Abad, antiguo alumno del Colegio La Salle de la capital; y saludar a su padre (antiguo profesor del mismo colegio), al P. Dalmacio Ortiz… Dentro del verano, a primeros de agosto, los Hermanos del Equipo de Animación, nos honraron con su presencia unos días. Aparte de sus salidas turísticas, que hicieron por distintos puntos de la comarca, pasamos todos juntos un par de jornadas en compañía del Director del centro, en su “Llagar de Calo” y en la Quinta del Infanzón, pues, como decía el Hno. Andrés, las amistades no se pueden descuidar… Pero el gran acontecimiento celebrativo en comunidad, fue la fiesta de las Bodas de Oro del Hno. Pablo. Habíamos previsto en el P.C. hacer una salida en verano, y habíamos escogido Bujedo y La Rioja, así que todo convergió en ese centro de interés para ambientarnos y celebrarlo debidamente. Fue un día lleno de acción de gracias, felicitaciones, emoción y fervor: la presentación que hizo el Hno. Pablo de sus compañeros, la ceremonia eucarística, la comida con sus familiares, la entrega de recuerdos… También en agosto, el Hno. Ricardo se reunió en convivencia con algunos de sus antiguos catequistas de S. Pedro, de Gijón; a la comida se unieron sus hijos… En los días 13, 14 y 15 de septiembre, el Hno. Pablo se reunió en Bujedo con un grupo de “fundadores” de Barcelos y Leiría. Era el tercer encuentro que realizaban. En años anteriores se habían reunido en horizonte 101 Comunidades en marcha Barcelos-Braga y dos pueblos de Palencia, lugar del nacimiento de algunos compañeros. "Hacia la medianoche del día cuatro de setiembre de 1952 entrábamos en Barcelos para fundar el aspirantado portugués. Allí quedó encendida una amistad que el paso de los años no ha podido apagar. Después, cada uno siguió su rumbo hasta que decidimos juntarnos para recordar y revivir aquellos años de formación y carencias propias de fundaciones en países de limitados recursos"... En esos días visitamos algunas zonas de la Rioja, nuestra casa de San Asensio y recorrimos las estancias de Bujedo juntando el ayer y el hoy. No faltaron momentos largos de comunicación donde la vida de todos parece formar una familia real que se abraza y se acerca con intensidad difícil de entender. LA AMISTAD VIVE PARA SIEMPRE". Por supuesto que hemos celebrado comunitariamente los cumpleaños de Rafa, Guti y Ricardo como se lo merecen En este mes de diciembre el Hno. Pablo fue operado, en el Hospital de Jove, de una hernia inguinal. Todo salió bien, pues al día siguiente de la intervención le dieron el alta; tuvimos ocasión de pasar ratos de charla con él y con los muy agradables familiares del compañero de habitación. Hace unas semanas empezó a funcionar el nuevo aparcamiento subterráneo que han construido al lado del colegio, detrás de la antigua fábrica de Tabacos. Incluso por fuera ha quedado muy bonito, especialmente un parque para niños, encima del parking. Se une al Cerro con espaciosas escalinatas y da a nuestro centro una nueva perspectiva. Desde el día 4, como en la mayor parte de las calles y comercios de las ciudades, se vive ya un ambiente casi navideño… Con la preparación del comienzo de curso empezaron las reuniones con los profesores, la comida inaugural (también en el Llagar de Calo)… Todos los Hermanos que estamos en Asturias celebramos la convivencia inaugural para elaborar los proyectos comunitarios y con vistas a los encuentros de las distintas comunidades. Fue en Lastres. Y a nivel de Zona nos juntamos con los Hermanos de Cantabria en Celorio, con la animación del Hno. Eladio, que presentó el lema de este año: “Somos armonía de colores”. Fue del agrado de todos. La “oración” antes de las charlas, la preparó el Hno. Rafa, con su habitual creatividad. El día 14, sábado, celebramos el DIVO, el Día Internacional del Voluntariado. Las Hermanas de la Asunción y otros grupos de voluntariado prepararon una función en la que se premiaron a unas cuantas personas por su solidaridad. Nos encantó la Magia Potagia de Juan Tamariz que, con un cuento y una “parábola”, nos puso en evidencia la solidaridad y el valor del voluntariado con gran creatividad. Al final un coro de más de 50 niños de la Asunción nos cantó un villancico y nos puso “estrellitas de navidad”. Para dentro de unos días tendremos la tradicional comida con los profesores, el amigo invisible, el intercambio de regalos, la operación kilo, las fiestas navideñas y de año nuevo. ¡Ojalá nos traiga 2014 todo lo bueno que deseamos! 102 horizonte Comunidades en marcha La comunidad de Santander os cuenta Hno. José Carlos García C omunidad cántabra que acoge este curso a Hermanos de las anteriores comunidades de Santander y Los Corrales, y dos venidos de Madrid y Valladolid. El día 6 de septiembre se reúne la comunidad en Los Corrales de Buelna para confeccionar el Proyecto Comunitario y emprender el nuevo camino. Nos concienciamos de ser una comunidad que anima dos obras educativas: una en Los Corrales, Centro de S. Juan Bautista y otra en Santander, Colegio La Salle. Después de una intensa jornada de reflexión y planificación, pasamos la tarde por el entorno de Ucieda, disfrutando de una vegetación y tiempo espléndidos. El trimestre ha sido intenso y con ritmo rápido. Ha transcurrido con gran número de acciones que se conectaban unas con otras, casi sin interrupción. Comienzan los preparativos del curso: reuniones, equipamientos, listados… etc. Los viajes de ida y vuelta de los tres Hermanos que animan la acción pedagógico-pastoral en Los Corrales. Son días de trabajo intenso pero todo termina estando preparado para comenzar las clases. Los dos centros educativos con una matrícula casi al pleno. Los Ciclos Formativos con aumento de alumnos, el Bachillerato manteniendo el tipo, y eso que en estos lares los centros siguen una línea de descenso en matriculación de alumnos. Los dos claustros de los centros se unen para realizar una visita a Guetarea del País Vasco que resulta muy enriquecedora para todos, por lo que se visitó y la convivencia que reinó. En este mes de septiembre celebramos los cumpleaños de Hermanos cuya fecha cae en verano, así como la despedida de los Hermanos que han sido trasladados: Pedro Río y Mariano Alonso. Nos hacemos presentes en el funeral del padre de la profesora Pilar Rozas y nos visita el Equipo de Misión. En el mes de octubre, siguiendo las propuestas del Distrito, el sábado 5 tuvimos una jornada de oración, reflexión y convivencia con los Hermanos de las comunidades de Palencia y la Felguera, que resultó muy satisfactoria para todos. En este mes se celebran intercambios de alumnos franceses e ingleses en los dos centros. El día 11 por la tarde la comunidad sale para Valladolid con el fin de acudir a “Las Edades del hombre” en Arévalo y, al día siguiente, a la villa de Madrigal de las Altas Torres. En este mes de octubre los grupos cristianos de La Salle y Audecor de Los Corrales inician el curso, así como el Voluntariado al que están apuntados medio centenar de alumnos de Bachillerato. Se tienen en ambos centros las reuniones con los padres de los alumnos que acuden casi en su totalidad. Y asistimos al Encuentro de Zona en Celorio (Asturias) donde el Hno. Eladio animó la jornada en la que, además de la puesta a punto sobre el “Plan de Pastoral”, convivimos con los Hermanos de Asturias. Del 27 al 30 el Hno. Andrés Corcuera, Visitador Auxiliar, permanece con horizonte 103 Comunidades en marcha nosotros realizando la visita y compartiendo lo que es la nueva experiencia comunitaria. Al comienzo del mes de noviembre, el Hno. Saturnino asiste en Madrid a la reunión de Hermanos de edades comprendidas entre 59 y 65 años, de la que destaca el buen ambiente, el compartir los temas y experiencias y la gran participación de Hermanos. El día 9, los Hnos. Oscar y José Carlos visitan a D. Vicente Jiménez, Obispo de Santander. El día 14 los asociados: Pili y Teo, comparten con la comunidad su andadura, la Eucaristía y la cena. Con ellos se establece un plan para el trimestre. El día 21 celebramos el acontecimiento del “Voto heroico”, significando su sentido de fidelidad. Los alumnos en estos meses realizan algunas salidas culturales. Los del S Juan Bautista de Los Corrales, de Ed. Infantil visitan el “Centro Entorno”, donde se informan de la importancia que tiene el reciclaje, y en otra ocasión visitan la Neocueva de Altamira para ponerse en contacto con la Prehistoria. Otros alumnos visitan la biblioteca: “Guillermo Arce”. Los de Ciclos de F.P. por su parte visitan las factorías de “Cisterna Cobo” y NISSAN. En otra ocasión han visitado Vitoria, Burgos y Madrid (Matelec). Con alumnos de La Salle de Santander visitan el PIN de Bilbao. Comenzamos el Adviento con una Vigilia celebrada en Santander, a la que acuden muchos alumnos de ambos centros. En diciembre, el día 7 devolvimos la visita a los Hermanos de Palencia, con quienes compartimos la oración y la comida; por la tarde visitamos el centro de Managua. El día 8 los antiguos alumnos de Los Corrales celebran su fiesta con una Eucaristía, la asamblea anual y un aperitivo con gran concurrencia de asistentes. El día 11 la comunidad comparte la Eucaristía con un grupo de antiguos alumnos del colegio de Santander. En esos primeros días de diciembre nos visitan, invitados por el Club de Judo La Salle, un grupo de alumnos lasalianos de Japón que hacen judo. A partir del día 16, ambos centros celebran los “Festivales de Navidad” con gran éxito por la ejecución y la cantidad de padres que han asistido. De igual manera se pone en acción la “Campaña de Navidad” con la recogida de alimentos y su reparto entre instituciones y familias necesitadas. Los dos claustros de profesores tienen una jornada de evaluación del trimestre, que se realiza con gran imaginación y creatividad. El claustro de La Salle de Santander celebra el día 13 una cena fraterna, y el día 20, en Las Caldas, se reúne para comer el de S. Juan Bautista de Los Corrales. Los alumnos de La Salle de Santander de Ed. Infantil han visitado Mercasantander; los de Ed. Primaria la Calzada romana (5.º y 6.º) y la Coordinadora de minusválidos de Cantabria (COCENCE); los de 1.º, 2.º y 3.º, el Teatro CASYC, y los de 4.º, la Feria del Golf. Los de la ESO han estado en el Planetario y el Albergue de Corconte (1.º), San Sebastián (3.º), Oviedo (4.º) y visitaron el “Punto blanco” de Maliaño. Los de Bachillerato visitaron Burgos (1.º) y Bilbao (2.º)… 104 El día 21, en Los Corrales, la comunidad evalúa el trimestre, que arroja un saldo muy positivo, y celebra el cumpleaños del Hno. Jorge Medina; por la tarde damos una vuelta por Santillana del Mar. Después de celebrar festivamente la Navidad, los Hermanos salimos para pasar unos días con la familia. horizonte Comunidades en marcha La Salle de Santiago, un trimestre insólito Hno. Santos Martínez E sto no es una crónica, es comentario parcial o imparcial para los que conocéis algo de La Salle de Santiago. Comunidad variopinta: aunque el pintor bueno, por ahora “no pinta”, porque le entretiene la Recepción de La Inmaculada, o porque con los recortes están muy caros los óleos. Se traen pintores para la exposición colegial de las fiestas de La Salle, pero vienen de sitios físicamente apartados del centro colegial, quizás algunos moralmente un tanto allegados. Algo pasa. Menos mal que la cultura histórica ha aumentado entre nosotros porque hay quien nos refresca datos y anécdotas de las que figuran en los libros de Historia. Quizás, con tanto correo electrónico, nos conformamos con ver fotos y powers, y no nos queda tiempo para la lectura sobre el físico del papel. Ya van comentados lacónicamente dos aspectos: historia y arte pictórico. Pero ahora sí, la música vocal está en alza: cuatro “cuasi coralistas profesionales”, además de apoyar y sostener la Coral La Salle, hacen valer sus dotes en los “himnos cantados” y bien medidos, empastados y saboreados a través ya del Juntos, o del Cantigas o los de fichas de carpeta pequeña, por comparar con la carpeta grande que se usa más los viernes para nuestra oración comunitaria cantada y salmodiada, que así es más oración según el dicho de San Agustín: Cantar la oración es doble oración. horizonte Por supuesto que el nombre de La Salle de Santiago a través de su coral ha sido llevado fuera de las fronteras de la comunidad a lugares varios dentro de la ciudad y a sitios como Ponferrada, Orense, La Coruña o Vigo en solo este trimestre. Recientemente abrimos brecha en el Concierto Navideño Solidario a beneficio del Albergue Juan XXIII de los franciscanos, de Santiago, en la misma iglesia monumental de San Francisco; las aportaciones económicas de los asistentes llegaron a alcanzar los 2.000 euros. Las corales fuimos 16 “mancomunadas” por una causa benéfico-solidaria, que totalizó 500 coralistas distribuidos en tres conciertos vespertinos a las 8 de las invernales tardes-noches del viernes 20, sábado 21 y domingo 22 de diciembre. Sonaron villancicos hispano-americanos, cantigas de berce, clásicos y de folclore. Muy acompañados con los aplausos del público. También la comunidad proyecta, a través de algunos de sus componentes, sus dotes de jardinería en el acceso de los profesores a sus aulas respectivas a través de la galería luminosa y cálida, con deslumbrantes colores naturales y aromas perfumados, por la gran variedad de plantas y flores que oxigenan ampliamente los pulmones, recrean la vista y el olfato, y llevan un mensaje de alegría y paz para transmitir a los alumnos. Son varias las parroquias y muchos feligreses que saben que existe la Comunidad de La Salle de Santiago al igual que el colegio, pues tanto Hermanos como algunos esporádicos alumnos llevan su presencia física y moral para animar en diversas eucaristías dominicales. Solamente faltan voces blancas formadas como antiguamente, aunque sea extraescolarmente, y que hace verídico el dicho sentencioso inglés de… “Colegio donde los niños no cantan es como un jardín sin flores”, (sí chillan y berrean en los recreos y ensordecen los oídos cuando el aire de la flauta que llevan a la clase de música obligatoria como asignatura, se les escapa por los agujeros más supersónicos). No obstante, que sepan que los llamados “Ángeles de Compostela”, muy novedosa escolanía de la 105 Comunidades en marcha gran catedral de Santiago, tiene entre sus componentes cuatro alumnos de La Salle de Santiago: Laus Deo. Pero las parroquias necesitan voces angelicales que ayuden a los mayorcitos y “carrozas” a que canten, y eso no lo logramos. Es que los tiempos “han cambiado”, ¿sabe usted? Aunque sigue habiendo niños cronológicamente como siempre. Tiene que haber una “guerra como en Siria” para que los niños lloren dulcemente la crueldad de los poderosos en conflictos bélicos, al internet me remito los que pudisteis oír el canto de niños sirios. Cuando hay que poner en evidencia de que CONFER no es solo gestión religiosa femenina, la Comunidad La Salle de Santiago se hace conocer como la “bendita entre todas la mujeres”; y no solo como auditora, también como gestora y con cargas de trabajo activo para animar a participar en dicho organismo a los religiosos, aunque sean misioneros o de apostolado juvenil. Lo que da de sí una comunidad: hogar de confraternización y de proyección pastoral. Es bueno ser utópicos. Ya vendrán tiempos mejores. Viva el optimismo. Y para no cansaros, pues esto se sale de la clásica crónica trimestral, termino para que me respondáis: Viva Jesús en nuestros corazones. 106 horizonte Comunidades en marcha Comunidad Pastoral de Santiago Hno. Rafael Muñoz E l verano del año 2013 tuvo variedad de experiencias para la formación y la proyección evangelizadora: desde el verano en Burkina Fasso del Hno. Luis Rebolledo a las actividades pastorales en Bujedo, en Villagarcía de Arousa y en Santiago. También practicamos la hospitalidad en el mes de julio: acogimos a las religiosas del consejo general de la congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres y nos visitaron familiares del Hno. Luismi. Tras los días de Bujedo a mediados de agosto, pudimos disfrutar cuatro días de la hospitalidad de la nueva comunidad de Santander. Allí visitamos personas y comunidades conocidas de las tierras cántabras y admiramos algunas de las múltiples bellezas naturales de la “modesta región” que acompaña su nombre, en campaña publicitaria, con el adjetivo de “Infinita”. Los monasterios de Armenteira, en dos ocasiones, y de Trasmañó han sido testigos de nuestros momentos de retiro y de encuentros comunitarios; allí hicimos el proyecto comunitario y reflexionamos y compartimos sobre el documentos Se llamarán Hermanos. Disfrutamos también de la acogida de las comunidades, de sus momentos de oración y del bello paisaje de la “senda da pedra e da auga”. Hemos continuado nuestra labor educativa y evangelizadora en los colegios La Salle y La Inmaculada: servicios de animación pastoral y pedagógica, grupos cristianos, animación misionera, trabajo con los animadores. El fin de semana del 27 -29 de septiembre nos encargaron de las sesiones de formación de los animadores nuevos del Sector que están realizando sus encuentros de formación. Combinamos las sesiones de diálogo, de convivencia, de cine, de reflexión… en La Gafa y la visita a otras experiencias evangelizadoras en Santiago. También participamos en la convivenciaencuentro de grupos cristianos‒SalleJoven de Asturias y Galicia que tuvo lugar en Langreo a mediados de octubre. horizonte Las nuevas tecnologías nos han permitido participar en el “observatorio de la vida consagrada” en varios momentos del trimestre. El 3 de noviembre visitamos la obra que las Religiosas Hospitalarias tienen en Betanzos. Pudimos apreciar el servicio de calidad que prestan a personas con discapacidad, su cordial acogida… y el mosaico de la resurrección de Lázaro, de Marko Rupnik, que tienen en su capilla. En estas fechas navideñas hemos visitado algunos belenes en Santiago, en Valga y la triple exposición con temática belenística con ocasión del “año franciscano” que recuerda el octavo centenario de la peregrinación del santo italiano a la Ciudad del Apóstol. Tradición peregrina que estáis invitados a continuar; si os animáis, sabed que nos alegrará poder saludaros y acogeros. Como lo acabamos de hacer con un Hermano brasileño que lleva varios años en Mozambique; realizó varias etapas del Camino de Santiago portugués junto con tres personas voluntarias de Sopro. Fue una alegría compartir con ellos la comida el pasado 23 de diciembre. También en Navidad hemos compartido momentos de convivencia con los Hermanos de las otras comunidades de Galicia. Y continuamos la misión de “construir la comunidad”: en el día a día cotidiano y en los momentos más intensos de oración, de ocio, de formación… 107 Comunidades en marcha Un año histórico para la comunidad de La Santa Espina 2013: 125 años de la llegada de los Hermanos Hno. Alberto García Arteaga A ntes que nada, hay que señalar que el 8 de diciembre la comunidad celebró de manera sencilla pero alegre y gozosa, juntamente con algunos Hermanos que han pasado por este centro, el 125 aniversario de la presencia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en este monasterio. Fue el 8 de diciembre de 1888 cuando el Hno. Voel, director y el Hno. Jules, subdirector, iniciaron de la Escuela de Primaria y Asilo con la presencia de los 35 alumnos matriculados y de sus padres. Asistieron a la misa y al almuerzo con que la Excma. Sra. Marquesa les obsequió. Comenzaba así la escuela tan deseada no solo por ella sino también por los habitantes de la comarca y por las autoridades Los Hermanos que formamos la comunidad llevamos cuatro años juntos, como mínimo. Los más veteranos llevan ya 26 años. Como os podéis imaginar se conocen al dedillo. Juntos tratamos de vivir en sencillez en este entorno maravilloso que son los montes Torozos y este enclave tan especial del monasterio cisterciense de La Santa Espina. Paseo a Ampudia. Estamos en la torre de la “Giralda de Castilla”, acompañados de M.ª del Mar, sobrina de Panta. Al fondo, el castillo. Aunque somos muy caseros, nos gusta participar en los eventos distritales y fallamos pocas veces a las llamadas de formación, de renovación y .de compartir, que se nos hacen desde el Sector o el Distrito. 108 Encuentros de Zona, foros y reuniones de familia lasaliana son cosa nuestra. El Hno. Saturnino ha asistido al curso de formación para la tercera edad (CELTE) en Cambrils, Tarragona, durante los meses de marzo, abril y mayo, y nos ha tenido informados en todo momento. Además, al volver, muy contento, compartió con nosotros toda la riqueza que había atesorado en esos meses. No nos gusta dejar solo el nido y siempre queda alguien en casa para atender al turismo o las visitas, o para animar las liturgias de la parroquia en Semana Santa. También los viernes por la tarde salimos a visitar lugares de interés de nuestros alrededores: el día 25 de octubre visitamos Las Edades del Hombre, que se han expuesto en la ciudad de Arévalo. Pero también nos gusta acercarnos a Ampudia, Wamba, las fuentes del Bajoz, recorriendo pocos kilómetros en coche y paseando después por el entorno. Como en años anteriores nuestra relación con la comunidad de carmelitas de Villagarcía ha sido excelente. Hemos tenido varios encuentros con ellas y siempre nos agasajan con algún dulce y unas conversaciones espirituales y de todo tipo. Nosotros les llevamos miel y otros productos (plantas aromáticas y medicinales) de la naturaleza que nos rodea. horizonte Comunidades en marcha la Navidad. Pasamos un día muy agradable en su compañía y esperamos devolverles la visita el día de Reyes. Como todos los años, los colegios Ntra. Sra. de Lourdes y La Salle, ambos de Valladolid, celebraron el día de convivencia de toda la comunidad educativa, en el monasterio y sus alrededores: marcha de Proyde, juegos, comida campera… Navidad anticipada con la comunidad de Palencia. Hemos recibido numerosas visitas de distintas comunidades y Hermanos a lo largo del año: A principios del año 2013 pasó con nosotros unos días el Hno. Vicente Bartolomé, antiguo director de esta comunidad y del internado y actualmente director de la escuela de Tami, en Togo, a la que ayudamos especialmente. Más de una docena de Hermanos de la Residencia de Arcas Reales de Valladolid compartieron con nosotros la tarde, la eucaristía y la cena. La comunidad de Ntra. Sra. de Lourdes también nos acompaña el día que hace su P.C. El 5 de julio tenemos la satisfacción y la alegría de recibir a una buena parte de la comunidad de monjes Cistercienses de la Estricta Observancia de San Pedro de Cardeña, cerca de la ciudad de Burgos. Al frente venía su nuevo abad, antiguo alumno del Colegio La Salle. Recorrimos los claustros y la iglesia con toda clase de explicaciones, cantamos con ellos las Vísperas, visitamos la exposición de mariposas y tomamos luego un café. Manifestándonos su agradecimiento y satisfacción, emprendieron el viaje de regreso. Durante el mes de setiembre el P. Vicente Palacios, franciscano, hermano del Hno. Panta, comparte nuestra vida durante unas semanas. Lleva toda su vida de misionero en Perú. Es uno de los preferidos de nuestra ayuda a las necesidades del tercer mundo; se muestra muy agradecido por ello. El 28 de septiembre tuvimos un día de encuentro-oraciónconvivencia de todas las comunidades de Hermanos de Valladolid. Aunque el día estuvo lluvioso y algo ventoso, resultó del agrado de la mayoría. Deseamos que se repita. La comunidad de profesores de Aravaca organizó su retiro de Adviento en este monasterio y su entorno, remanso de paz para sus mentes y corazones. La comunidad de Palencia nos visitó el día 23 de diciembre para celebrar juntos y anticipadamente horizonte Como sabéis, animamos esta obra educativa en unión con otros profesores, unos contratados por La Salle y otros por la Junta de Castilla y León. La mayoría de los alumnos (111 de los 142) están internos de lunes a viernes. Los profesores contratados por La Salle (7) ayudan al Hno. Alberto, director del internado. En los primeros días de curso, en septiembre, se suele tener una salida-excursión de convivencia. Este curso se fue al paraje denominado “el Cañón del río Lobos” en la provincia de Soria Junto a los cursos reglados (PCPI, Ciclos formativos de “Producción Agropecuaria”, “Forestales” y “Aceites y Vinos”), se han tenido muchos cursillos, actividades y charlas formativas complementarias a lo largo de año. Enumeramos algunos: Curso básico de Incendios (15 horas), celebrado en mayo y destinado a los alumnos de 1.º de Trabajos Forestales. Curso de Guardería de Campo (60 horas), en junio, para todos aquellos alumnos de la consejería de Agricultura y Ganadería que han terminado un ciclo forestal. Curso de esquileo (30 horas), celebrado en abril, destinado a los alumnos de 1.º de Producción Agropecuaria. Se realiza con las ovejas del centro: unas 400 churras. Paseo a Wamba. D. José Luis nos explica la iglesia y el osario. 109 Comunidades en marcha una educación en valores, se cuida la reflexión de la mañana, la animación de las tutorías así como el diálogo y cercanía a los muchachos. Hay tres grupos de reflexión para potenciar la formación humana, social y cristiana de los alumnos fuera del horario escolar, y otros de formación artística, digital y deportiva. Los grupos se reúnen una vez a la semana o quincenalmente. Estos grupos son: grupo de crecimiento personal; grupo de jóvenes solidarios; grupo de confirmación; grupo de pintura, grupo de aula virtual-etiquetas. Paseo al Cañón de Río Lobos y Castillo de Ucero. También se realizan muchas actividades extraescolares y complementarias. Dentro de este apartado cabe destacar numerosas visitas a viveros forestales, bodegas y almazaras, ferias y exposiciones, museos..., así como participación en jornadas y demostraciones de casas de maquinaria agrícola. Todas relacionadas con cada uno de los diferentes cursos del centro. Los Hermanos Saturnino y Pantaleón atienden al buen funcionamiento de la biblioteca de la escuela para que los alumnos puedan estudiar en silencio y pedir los libros que necesitan para sus estudios. El Hno. José María realiza labores de apoyo escolar a los alumnos del PCPI con más dificultades académicas. Dadas las características del alumnado y de la escuela, se hace muy difícil realizar una tarea pastoral explícita. La actuación de la comunidad y de los profesores por ella contratados, se centra en llevar a cabo El día 6 de noviembre, día del Bto. Isidoro Primo, toda la escuela recuerda con alegría que este Hermano (Hno. Edmigio) fue alumno en este centro. Este año tuvimos la suerte de recordar junto con él, a otro antiguo alumno beatificado el 13 de octubre en Tarragona. Se trata del Hno. Juan Pablo (Gregorio Álvarez) alumno de la Santa Espina del año 1911 al 1918. Se celebra una Eucaristía por la mañana y una serie de actividades festivas y de competición por la tarde. El día termina con una chocolatada. Quizás el próximo año hagamos recuerdo también de un tercer mártir que pasó un año en esta escuela, en este caso como profesor: el Hermano Agustín María (Eugenio García Trivaldos). El 4 de junio en la iglesia parroquial, que es la del monasterio, tuvo lugar la ceremonia de confirmación de ocho alumnos del CIFP La Santa Espina que formaban parte del grupo de confirmación antes mencionado, presidida por D. Ricardo Blázquez, arzobispo de la diócesis de Valladolid. El grupo de confirmación de este año 110 horizonte Comunidades en marcha Residencia La Salle - Arcas Reales Hno. Pedro Méndez “Queda prohibido no sentir que sin ti este mundo no sería igual” C omo pórtico de las vivencias de estos veteranos de Arcas Reales, cito unos versos atribuidos a Neruda, que circulan por la red: “Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, / tener miedo a la vida y a sus compromisos, / no vivir cada día como si fuera un último suspiro”. Empiezo felicitando a los dos Hermanos que se han incorporado recientemente a la comunidad. Son los Hermanos Miguel Ramos, a quien agradecemos su disponibilidad al responsabilizarse de la animación comunitaria, y Jesús Puente, venido de Shemá con severos problemas de espalda, ya superados. A tales personas convenía una celebración extraordinaria. La tuvimos a mediados de septiembre. La comida en la barbacoa, preparada en la brasa, distendida, fue el marco ideal para expresar a los dos Hermanos nuestro cariño y acogida. Varias salidas comunitarias han servido para romper el ritmo del día a día. Por Santa Mónica, ocho Hermanos de la comunidad más dos foráneos, los Hnos. David Cachazo y Ramón Lomillo, nos zambullimos en el ambiente de Marcilla de Campos, gracias a la invitación, un año más, de D. Javier Ruiz y de su hermano, el Hno. César. Es este un pueblo enmarcado en la Tierra de Campos, prototipo de austeridad, nobleza y sentido sagrado del terruño. Aprovechamos la mañana para deambular por este coqueto pueblo, con genes vacceos. Paseamos por la calle Cantarranas horizonte y admiramos la casa solariega de la otrora terrateniente del pueblo. Después de visitar a una bodega antigua, con su prensa, lagar y utensilios de época, comimos en la bodega familiar de Javier y César, en franca hermandad los Hermanos de Bujedo y Arcas con los anfitriones. Luego visitamos la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Un antiguo aspirante de Bujedo y hoy teniente alcalde del pueblo, Sr. Estébanez, nos explicó la historia y características del templo. También visitamos una casa primorosamente amueblada con el ajuar antiguo típico de la región. El desván nos sorprendió con un pequeño museo con objetos de época: allí estaba la popular fanega, el celemín y diversos aperos, así como haldas y tocados, hachones, areles, trébedes, candiles, quinqués, etc. En el Ayuntamiento, el Hno. Rufino Arconada (también hijo de Marcilla) proyectó un video grabado con motivo de la vista reciente al pueblo de la Virgen Panadera, talla anónima de siglo XIII. Pudimos constatar el fervor y la devoción del pueblo hacia su patrona. No podíamos faltar a Las Edades del Hombre en Arévalo y admirar su arquitectura mudéjar. Isabel I de Castilla, que vivió su juventud en esta villa, decía cariñosamente “la mi villa de Arévalo”. Aquí nació Fray Juan Gil, mercedario que liberó a Miguel de Cervantes de la prisión de Argel. También San Ignacio de Loyola pasó su adolescencia en esta villa. Un guía, antiguo alumno del Hno. Zuga en Palencia, que fue quien le metió el “gusanillo” del arte, nos explicó con todo detalle las obras más significativas de la exposición. Por la tarde, en Madrigal de las 111 Comunidades en marcha Altas Torres visitamos el palacio de las Huelgas, donde nació la reina Isabel I de Castilla, y la iglesia de San Nicolás, con un artesonado precioso. completamos la mañana con otra exposición de grabados de Rembrandt en la antigua iglesia de la Pasión. En la primera quincena de noviembre participamos en la eucaristía celebrada en el colegio de Lourdes, presidida por el señor arzobispo, en honor de los mártires vallisoletanos de la Guerra Civil, recientemente beatificados: tres Hermanos de La Salle y dos del Corazón de María. Como complemento, también asistimos otro día en Bolaños de Campos a otra eucaristía, igualmente presidida por D. Ricardo Blázquez, en honor del beato Hno. Juan Pablo, Gregorio Álvarez Fernández, hijo del pueblo, fusilado en San Fernando del Jarama. Los paisanos del pueblo estaban orgullosos con su beato. En el último fin de semana de septiembre, en un día lluvioso, una representación de la comunidad participó en el encuentro íntercomunitario de los Hermanos de Valladolid en La Santa Espina. Con el lema “Sabiendo que Dios me ama, comparto su sabiduría y aprendo a amar como Él me ama, construyendo fraternidad y Reino”. Su finalidad era compartir la vida y los Proyectos Comunitarios al comienzo del nuevo curso. Después de la oración compartida y un breve descanso, nos dividimos en dos grupos. He aquí algunos temas que fueron apareciendo: La presencia de Dios en la espiritualidad lasaliana. La cercanía y disponibilidad ante los demás en nuestros Proyectos Comunitarios, La necesidad de construir la comunidad entre todos. Un Hermano dijo que tiene por norma que todos los que se acerquen a él se sientan acogidos. Otro nos informó de sus andanzas veraniegas con chicos problemáticos y con gitanos sin trabajo. También se aludió al apostolado veraniego allende los mares. Con la eucaristía y la comida fraterna acabamos el encuentro. También visitamos en Lourdes la exposición del pintor abulense Luciano Díaz-Castilla. Admiramos en sus cuadros la luz jugando con las formas, los árboles estilizados con mágicas pinceladas en el atardecer melancólico del otoño. Su naturaleza aparece habitada por caballos, cabras e imágenes fugaces de hombres. Tampoco faltan dos Cristos trágicos levemente esbozados. Ya entrado en diciembre, visitamos en la catedral la exposición resumen de Las Edades del Hombre y 112 Como veteranos, reseño esquemáticamente el parte de la enfermería. A las operaciones de cataratas a los Hnos. Silvano Maeso y Francisco Iglesia, hay que añadir la hospitalización por unos días del Hno. Isaac Asenjo, por unos problemas intestinales y un lumbago reincidente. El Hno. Emilio hubo de ingresar a finales de noviembre en Benito Menni por la depresión. Antes de Navidad ha vuelto a la comunidad notablemente recuperado. Después de dos años de ausencia del tradicional Nacimiento artístico, felizmente este año los Hnos. Avelino y Eduardo están trabajando afanosamente en su montaje. A juzgar por el trabajo, el detallismo y el mimo con que lo preparan, va a resultar maravilloso. El sábado, 14 de diciembre, la comunidad de asociados de Shemá se preparó para el próximo nacimiento del Niño Dios con un retiro en nuestra casa; dos Hermanos de la comunidad les acompañaron. Por la noche hubo un encuentro de Ex-Hermanos con sus señoras, en total 54. Asistieron a nuestra eucaristía y, para recordar viejos tiempos, cantamos al final el “Conjuro a María Inmaculada”. Y durante la cena nos cantaron unos villancicos. Acabo deseando a todos en el nuevo año 2014 que trabajen por tender PUENTES en lugar de MUROS, y no olviden estos consejos del poeta del prólogo: “Queda prohibido no buscar tu felicidad, / no vivir tu vida con una actitud positiva, / no pensar en que podemos ser mejores, / no sentir que sin ti este mundo no sería igual”. horizonte Comunidades en marcha Comunidad Pastoral La Salle Girón Hno. Roberto Hierro H ola, de nuevo, a todos. Quizás os preguntaréis ¿y qué hacen nuestros Hermanos de Girón? Pues sí aunque últimamente las tareas nos impidan comunicarnos más, seguimos caminando y descubriendo nuevas cosas. Nos remitimos, pues, al final del curso pasado, que lejos de ser una cita con las urgencias, evaluaciones y prisas, fue también un momento para seguir estando presentes y relacionándonos con cantidad de personas que pasan por nuestra casa. Varios grupos estuvieron en distintos momentos en nuestra casa de convivencia: los jóvenes de Salle Joven celebraron su segundo fin de semana de estudio y convivencia para preparar los exámenes de junio; los voluntarios tuvimos nuestra evaluación del curso y correspondiente celebración; cerramos el curso con la gente del Foro Pastoral con una parrillada en nuestro jardín y una tertulia pastoral muy interesante; la comunidad parroquial celebró lo vivido juntos y nos enviamos unos a otros a distintos lugares donde íbamos a pasar el verano; los chicos y jóvenes se despidieron realizando alguna actividad especial… Es decir, que no paramos de encuentros, despedidas y reencuentros… Pero el comienzo del verano no iba a suponer un parón en este sentido. Casi no habíamos terminado el curso y ya estábamos preparando algunas actividades de verano. Concretamente, a nuestro hermano Fernando le tocó poner todo a punto para vivir la experiencia de Gente Pequeña de PROYDE con su grupo de 2.º de Bachillerato, que pasaron un mes como voluntarios-cooperantes en un barrio de Santa Fe (Argentina). Entre mate y mate tuvieron tiempo para todo: charlar, descubrir la realidad, compartir con la gente más humilde, descubrir otro mundo y otra cultura, unirse en la lucha por un mundo más justo y solidario... Una experiencia llena de momentos inolvidables y de retos para seguir construyendo. Y por aquí, por el barrio, tampoco nos quedamos parados. Con la colaboración de otros profesores y voluntarios, nos dispusimos a preparar nuestro segundo campo de trabajo con los jóvenes y niños con los que trabajamos durante el año. Este año contamos con la participación de doce jóvenes venidos de distintos lugares (Palencia, Burgos, Valladolid, Gijón) y horizonte con sus respectivos animadores, que nos ayudaron y pusieron todo lo mejor de sí (gracias a Natalia, David Cordovilla, Marta y el Hno. Luis de los Ríos). Una vez más confirmamos que cuando nos acercamos a entrar en contacto con la realidad y nos dejamos de prejuicios y de miedos, todos salimos ganando. El campo de trabajo tenía como objetivo conocer la realidad de los jóvenes y niños del barrio que presentan más dificultades, algunos de ellos de etnia gitana, y otras realidades de exclusión social de la ciudad (como la realidad de los niños inmigrantes, las personas sin hogar, algún centro de acogida de menores, casa de acogida de mujeres sin recursos, etc.). Todo ello nos sirvió para que cada uno nos planteáramos en nuestro día a día con qué ojos miramos a los demás, descubrir lo positivo que hay también en los otros aunque sean distintos a mí y cómo puedo hacer con mi tiempo y mi futuro para que existan menos distancias entre algunos jóvenes y otros, porque todos deberían tener las mismas oportunidades… Para todos los que tuvimos la suerte de compartir estos días, las 24 horas, poniendo todo lo mejor de cada uno para que las cosas saliesen bien, riendo y trabajando juntos, compartiendo y saliendo al encuentro del otro, fue una experiencia de verdadero evangelio, donde se vive in situ que, al compartir, se derrumban barreras inimaginables; que en los otros y en los que menos tienen se descubren signos de vida, y que es posible hacer algo para que nuestro mundo siga resucitando de esperanza. La casa se nos llenó en esos días de sacos, sillas, sartenes, alimentos, mesas, un poco más desordenada que otras veces… pero también se llenó de alegría, 113 Comunidades en marcha amistad, encuentro, reflexión, entrevistas, invitaciones, llamadas. La despedida, como todas, también costó un poco; pero es señal de haber sido una experiencia que guardaremos en el corazón y en la memoria. Sí, aunque no lo parezca, también tuvimos tiempo para descansar, para acompañar a nuestras familias unos días, para descansar junto con otros hermanos en La Gafa, para hacer algún retiro de silencio y para disfrutar de algunos días de descanso y convivencia en la zona de los Pirineos. Gracias a la comunidad de Guayente, que nos acogió casi en su último acto de servicio, pero con los que pudimos compartir su labor pastoral tan bonita y detallista con la gente del lugar y también contemplar los hermosos paisajes que les rodean. Y así comenzamos de nuevo el curso, con las pilas cargadas y las ilusiones renovadas para seguir haciendo realidad lo que luego se pone en los papeles: ser comunidad de misión, abierta y atenta a la realidad, y siempre dispuesta a implicarse. Andamos más o menos en las mismas tareas, pero siempre pensando cómo podemos llegar mejor a nuestros jóvenes y a los agentes con los que compartimos el día a día. Por eso nos juntamos al principio de curso con todos los agentes de pastoral que tienen ciertas implicaciones en los colegios, para diseñar campos de acción común y apoyarnos mutuamente en muchas de las actividades o proyectos que se llevan a cabo. Comenzamos también nuestra labor con los niños y jóvenes del barrio, invitando a nuevos voluntarios a echarnos una mano en la limpieza y pintura de los locales; poniendo todo en marcha y dando nuevo colorido para seguir apoyando a estos jóvenes y niños en su día a día, acompañándoles en sus dificultades escolares y en sus planteamientos de futuro. Aunque algunos ya han dejado el sistema escolar, es para nosotros una suerte y un reto que sigan viniendo a pedirnos ayuda, para que los acompañemos a una entrevista de trabajo, para que les ayudemos a sacar el carnet de conducir o para reforzar su nivel de lectura. Este año, la comunidad se ha enriquecido con la preparación de varios encuentros de formación del Sector: en primer lugar con los animadores de grupos y en segundo lugar con los profesores nuevos. Han sido varios encuentros de formación teológica, cristológica y vivencial, a raíz de nuestro ser educadores, animadores y acompañantes de otros en su proceso, y ha sido un buen momento para dar a conocer cómo vivimos en Girón, qué nos preocupa y qué realidades nos tocan el día a día. Abrimos nuestra casa y salimos hacia fuera y el resultado fue muy positivo para ambas partes. Y así se ha ido ocupando este primer trimestre. De presencias, encuentros, acompañamientos, en medio de los cuales también ha habido tiempo para el ocio y el descanso comunitario y para reponer fuerzas, como viene siendo habitual, dedicando un par de fines de semana al retiro y oración con nuestras hermanas dominicas de Alba de Tormes y en el Monasterio de Huerta (Soria). Esperamos disfrutar de estos días de descanso para retomar fuerzas y comenzar con ilusión el nuevo tiempo que nos espera. Un saludo. 114 horizonte Comunidades en marcha Nuestra Señora de Lourdes Crónica del segundo semestre de 2013 Hno. Juan González T erminábamos la crónica anterior con estas palabras: “Y damos por cerrado este primer semestre con el Día de la Familia, celebrado en la Santa Espina y coincidiendo con la Marcha PROYDE. Con un día estupendo, tuvimos la Misa en uno de los patios claustrales y, después, disfrutamos de una comida campestre amenizada con “hinchables” y otras atracciones para los más pequeños”. Las vacaciones de verano y el segundo semestre del año han pasado con la rapidez que atribuimos al tiempo que, más que pasar, huye (tempus fugit). Y aquí estamos, de nuevo, intentando rememorar hechos, anécdotas… que han ido conformando la pequeña historia de la Comunidad de “el Lourdes”. JULIO nos trajo sus novedades. El día 2 partía para Nicaragua el Hno. Rufino Arconada, para colaborar como voluntario de PROYDE en la obra que llevan allí los Hermanos, juntamente con la Diócesis, de promoción de la pastoral y del profesorado rural. Regresaba el 13 de agosto, cansado, pero satisfecho por la labor realizada. El 11 salían para Argentina el Hno. Fernando González y la profesora Ángela Mozo con un grupo de alumnos y alumnas de 2.º de Bachillerato para realizar una experiencia de voluntariado (PROYDE) en Santa Fe, con los más necesitados. Ellos mismos se han costeado su viaje por medio de distintas campañas a lo largo del curso. El 11 de agosto estaban de vuelta, cansados y enriquecidos por la experiencia vivida. Del 22 al 26 acogemos en la comunidad al abad cisterciense Dom Pierre André, que está en Valladolid para asistir a un curso de español en la Universidad. Es abad del monasterio de Santa María del Desierto, cerca de Toulouse, del que dependen los monasterios de Dueñas, Cóbreces y San Pedro de Cardeña. Es una petición que nos hizo el Abad de Dueñas y que atendimos con sumo gusto. La estancia en España estaba, también, motivada por la consagración del nuevo Abad de Cardeña, Dom Roberto de la Iglesia Pérez, antiguo alumno de Burgos. horizonte AGOSTO fue el mes que la comunidad había elegido para realizar una salida comunitaria. Haciendo centro de operaciones en Braga, y con el asesoramiento de los Hermanos de dicha comunidad, cinco Hermanos visitaron aquellas tierras portuguesas entre los días 17 y 22. ¡Gracias, Hermanos de Braga, por vuestra fraterna acogida! El 18, algunos de los que se quedaron asistieron en Burgos al entierro de D. Toribio, hermano del Hno. Carmelo Bueno, que estos últimos cursos colabora en nuestra formación permanente. Y cerramos agosto con la incorporación a la comunidad del Hno. Fortunato Berciano, el 24, y el traslado del Hno. José María Amigo a la Residencia La Salle (Cortes), de Burgos, el día 25. Desde el día 26, esto ya huele a curso escolar. Comienzan las Jornadas de Planificación del curso 2013-2014. SEPTIEMBRE contempló la llegada escalonada del alumnado a las aulas. El 8 se reunía la comunidad, un año más, en La Santa Espina para elaborar el Proyecto Comunitario. Fue un día intenso de trabajo comunitario y de convivencia con los Hermanos de aquella comunidad, que siempre se esmeran en hacernos la estancia agradable por su acogida fraterna. Dicen las malas lenguas que alguno ayuna el día anterior para festejar como se merecen las setas que nos sirven en la comida (desde luego, las festejamos todos). La tarde del día 17 ha quedado en nuestro recuerdo como algo especial. Visitamos Las Edades del 115 Comunidades en marcha Hombre en Arévalo. Hizo de guía Rubén Fernández, antiguo alumno de Palencia y de alguno de los Hermanos que estábamos allí. Estuvo magistral (Zuga, nada cae en saco roto). Después nos trasladamos a Madrigal de las Altas Torres, para visitar el Monasterio de Nuestra Señora de Gracia, de las agustinas, antiguo palacio real de Juan II de Castilla, donde nació Isabel la Católica el 22 de abril de 1451. Todo impresionante, pero no tengo calificativos para el silencio y la paz que se respiraban en aquel monumental claustro isabelino. Cerramos la tarde con una amena cena en Tordesillas que, además, estaba en fiestas. El 28 nos reuníamos, de nuevo, en La Santa Espina. Estábamos convocados los Hermanos de las comunidades de Valladolid para pasar una jornada de retiro compartiendo los Proyectos Comunitarios. Aunque el día estuvo un poco inclemente, la calidez fraterna hizo que no lo notáramos. Además, la gran acogida por parte de los Hermanos de la comunidad y su desvelo, contribuyeron a que fuera una jornada entrañable. ¡Qué categoría la de los Hermanos Alberto, Pantaleón, José María y Saturnino! Valladolid, D. Ricardo Blázquez, se conmemoró con una Eucaristía a los cinco mártires de la diócesis, tres Hermanos de La Salle (Evencio, Gregorio y Teodoro, antiguo alumno del Colegio) y dos claretianos (Melecio y Otilio). El día 18, de ocho a nueve de la noche, tuvimos, un año más, la reunión de la comunidad con el equipo directivo del centro. Esta reunión tiene por finalidad el mostrar nuestro interés y apoyo a su difícil tarea, además de que la comunidad, con bastantes Hermanos jubilados, no pierda la comba de la dimensión pedagógica del centro, que no la pierde pues no hay ningún Hermano que no tenga su tarea en el centro, sea cual sea su edad. Y, como todos los años, se amplió la reunión cenando todos juntos. Y llegamos a DICIEMBRE. Del 11 al 20 se alojan en la comunidad, un año más, Mercedes, Marie Laure y Marie Jeans, profesoras del Colegio La Salle de Burdeos, que acompañan a una treintena de alumnos y alumnas que participan en el intercambio colegial entre los dos centros. Son de resaltar las tablas de quesos con que nos obsequian. El 16 toca la reunión con el equipo de pastoral colegial. Tiene la misma finalidad de apoyo por parte de la comunidad y de información por su parte que señalábamos para la reunión con el ED. También cenamos juntos. Antes de concluir esta crónica, quiero reseñar lo siguiente: desde octubre, nos acompaña, determinados días, Antonio Domínguez. Es un joven que está en proceso de discernimiento vocacional. Es licenciado en Historia del Arte y procede de los grupos de profundización cristiana de nuestra parroquia de la Sagrada Familia. Participa en nuestra Eucaristía y, después, comparte la cena con la comunidad. El 26 de OCTUBRE tuvimos en el centro el Encuentro de Zona. El Hno. Nacho Aguilar, del EAD, nos presentó el Documento marco de evangelización de La Salle ARLEP. A los Hermanos de la comunidad no nos resultaba desconocido pues nos lo había presentado, al inicio del curso, el Equipo de Pastoral del centro. Llover sobre mojado puede ser, también, bueno. El 6 de NOVIEMBRE fue el día elegido por la diócesis de Valladolid para celebrar la reciente beatificación en Tarragona de los Mártires de España. En la capilla del colegio y presidida por el arzobispo de 116 El 20 empezaron las vacaciones de Navidad. Al atardecer compartimos Misa y mesa con el resto de la comunidad educativa. El 21 pasamos la mañana en Arcas Reales, de retiro comunitario, y a medio día adelantábamos la comida navideña con aquellos venerables Hermanos. El cierre oficial, el día 25. Las comunidades de Castilla y León (menos Bujedo y Burgos) celebramos la Navidad compartiendo la Eucaristía y el ágape fraterno. Al cronista, que no lleva muchos años en esta comunidad, siempre le llamó la atención el detalle del “sorbete”. ¿Desde cuándo se sirve? Me han ilustrado que es una aportación al menú, desde 2001, debida al Hno. Isidro Arce, que tenía “vara alta”, pues era el administrador del centro. Que conste. horizonte Comunidades en marcha 75 años a la vista La Salle Valladolid Hno. Pedro Río A finales del mes de agosto, el día 24, quedó constituida la comunidad de Hermanos del Colegio La Salle – Hispano de Valladolid. A los Hnos. Marcos Alonso, Pedro Chico y Juan Antonio Martínez, se unieron los Hnos. Mariano Alonso y Pedro Río, ambos oriundos de Los Corrales de Buelna. A José Carlos Moreno la obediencia le destinó al Colegio La Salle de Santander. desconoce o no respondiendo cuando lo indagan sobre algo que sabe. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad. Así había comenzado la presente crónica. El resultado final, como “las novelas por entregas” de Manuel Fernández y González, se iría completando con retales del tiempo. Es más, hasta tenía ya un esquema borrador de la crónica de la comunidad, y ¡lo que son las cosas!, me vino un recuerdo de Pablo Neruda. Conecté el ordenador con el “erudito” Google y le insinué: “Pablo Neruda y la crónica…” Me puse a recordarlo, a leerlo y releerlo. Pienso, reflexiono y me pregunto ¿Vale la pena lo que vas a escribir, precisamente en los albores de la celebración de los 75 años del colegio y de la comunidad La Salle‒Hispano? Me hago eco de algunas frases: Te dejo con lo que me ofreció: Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien hace de la televisión un gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobres las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de consejos sensatos. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. (Y todo esto lo tengo que decir con mis recién estrenados sesenta y seis diciembres bárbaros). Estoy contigo, Pablo. Si una crónica es repetir los trayectos de todos los días ¿eso es signo de vida? Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, no escucha música, quien no encuentra gracia en sí mismo. Estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Voy a tratar de arriesgar, dejando lo cierto, lo seguro, lo de siempre, el candileta por lo incierto de la utopía del sueño huyendo de los campos sensatos. Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Allá voy. Me lanzo desde lo alto del trampolín con el riesgo de darme una panzada. Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que Queridos Hermanos de la Comunidad, del Sector, del Distrito y del Instituto: horizonte 117 Comunidades en marcha ¿Qué hacemos cinco Hermanos en una comunidad como la nuestra? ¿Qué futuro tenemos cinco Hermanos en una comunidad y otros pocos más en otra a veinte minutos de paseo? ¿Qué sentido tiene ocupar cuatro plantas de todo un señor edificio para cinco personas? Si pensamos en un futuro inmediato ¿no sería mejor adelantarse a lo que no tiene más remedio? ¿En qué medida podemos ser una comunidad más próxima y abierta a la comunidad educativa? ¿Cómo tener una presencia más dinámica y participativa en el entorno en el que estamos? ¿Cómo no morir lentamente si abandonamos un proyecto antes de iniciarlo y no preguntando aquello que no sabemos? Celebrar los 75 años del centro y de la comunidad, ¿supone para nosotros una cuota de júbilo, o por el contrario el fin de una meta para ponernos en manos de la seguridad social? 75 años ¡Casi nada! ¿Cuántos Hermanos han pasado por la comunidad? Todos ellos nos hablan de esfuerzo, tesón, constancia, sufrimiento, austeridad, superación, fidelidad, testimonio. Todo eso lo hemos heredado en esta efeméride de los 75 años. ¿Cuál será nuestra herencia para el futuro? ¿Nos apuntamos a la carrera de relevos sin que se nos caiga el testigo? ¿Soñamos de cara al futuro? Que lo que reciban de nosotros los que celebren el centenario puedan recordarnos porque supimos retirarnos a tiempo y con buenos modales. 118 Que los Hermanos seguimos siendo una referencia para toda la comunidad educativa. Que supimos formar y orientar en la misión compartida. Que nuestra crítica y análisis de la realidad educativa, fue siempre positiva y constructiva. Que la Institución siguió apoyando y creyendo en el equipo de profesores del centro. Que el personal del colegio, los seglares, contaron con un equipo de asociados que supieron seguir ofreciendo ilusión y ganas por la misión educativa como nueva evangelización. Que todos olvidamos los ajos y cebollas de Egipto, asumiendo las nuevas realidades que nos ofrece el día a día. Celebrar 75 años en estas calendas equivale a siglos de historia en el pasado. Aprendamos del pasado, que para eso somos profesores y educadores. En el pasado existieron los grandes mastodontes que hoy podemos visualizar gracias a “los parques jurásicos”. Eran tan enormes y fantásticos que no fueron capaces de adaptarse al medio cambiante que les tocó vivir, a pesar de su grandeza, o precisamente, por su grandeza. Hoy sabemos cosas de ellos, cada vez más. Hasta el ADN por medio de un fémur hallado en Atapuerca. Bueno, ¿a qué viene este último párrafo? Tú dirás, no lo voy a poner yo todo. Y ahora sí, a modo de despedida y por aquello del eco que en su día tuvo, quiero decir que todo esto es algo más que dos sacos de cemento. horizonte Antiguos alumnos horizonte Antiguos Alumnos Antiguos Alumnos VI Encuentro de Antiguos Alumnos del Distrito ARLEP A modo de crónica... Hno. Javier Abad A principios de octubre, entre los días 4 y 6, el Colegio “Ntra. Sra. de Lourdes” acogió el VI Encuentro de Asociaciones de Antiguos Alumnos de La Salle de España y Portugal, convocado por el Consejo Coordinador de Asociaciones de Antiguos Alumnos y organizado por la Asociación del Colegio de Lourdes bajo el lema “Para que tu voz se oiga. Lasalianos en la sociedad”. Los objetivos eran facilitar el encuentro, compartir experiencias y reafirmar en un clima de fraternidad el compromiso de quienes han pasado por los centros lasalianos. Para ello estaban citados representantes de las 41 Asociaciones de ex-alumnos censadas en el Distrito, que desarrollan un amplio abanico de actividades, desde la fe, la fraternidad y el servicio. Este tipo de encuentros no tienen una periodicidad fija, y se celebran cada vez en un Sector. Hasta el momento se han celebrado cinco: en Madrid (Colegio “Maravillas”, 1999), Tarragona (Colegio “La Salle”, 2001), Sevilla (Dos Hermanas, 2004), Valencia (Liria, 2006) y de nuevo Madrid, en 2010 (Centro “La Salle” Arlep). Tras la bienvenida a los participantes, el viernes por la tarde, la jornada del sábado comenzó –como buenos lasalianos– con la oración de la mañana, preparada por la Asociación de Paterna, para dar paso a la inauguración oficial del encuentro, en la que intervinieron el Presidente de la Asociación anfitriona, D. Ángel M.ª de Pablos; el Delegado de Formación y Asociación del Sector, Hno. José Miguel Jiménez; el asesor del Consejo, Hno. José María Pons, y el Presidente del Consejo Coordinador, D. José Ramón Batiste. Todos ellos animaron a que las tareas del encuentro fueran provechosas para los asistentes. horizonte A continuación el director del Colegio “Ntra. Sra. de Lourdes”, Hno. Javier Abad, desarrolló la ponencia-marco bajo el título “Lasalianos en la sociedad”, que dio pie al posterior trabajo por grupos. En ella se plantearon 1) algunos rasgos de la sociedad de hoy; 2) diversas llamadas desde el mundo lasaliano; y 3) el “Decálogo para una vida” válido para cualquier antiguo alumno. Por la tarde todos los participantes tuvieron la oportunidad de realizar una visita guiada por la ciudad, facilitada por el Ayuntamiento de Valladolid, que incluyó la “Ruta del hereje” y un paseo en el bus turístico. Hasta la climatología se alió por esos días para ofrecer a los participantes un tiempo soleado y otoñal. Hubo también un tiempo para la presentación de nuevas Asociaciones (como la que se está creando en Antequera, o la del Colegio Lourdes), así como la exposición de diversas experiencias a cargo de D. José Luis Llácer (sobre la UMAEL), D. Ángel Gudiña (Asociaciones de Antiguos Alumnos de Don Bosco) y D. José Antonio Cecilia (en torno a la OMAEC). 121 Antiguos Alumnos León de la Riva (también antiguo alumno), y los Hermanos Visitadores Andrés Corcuera y Jesús Miguel Zamora, quien lanzó un mensaje final a los antiguos alumnos. Todas estas participaciones y presentaciones están disponibles para todos en la web del Consejo Coordinador: www.lasalle.es/aaa/encuentrosARLEP.htm. Los trabajos del domingo comenzaron a las 9,30 h. con la Eucaristía presidida por el antiguo alumno y Vicario de la diócesis, D. Luis Argüello, a la que se unieron los Hermanos de la comunidad. A continuación hubo dos exposiciones más: una sobre la experiencia de Antequera de relaciones entre empresas y ONG (presentada por D. Fernando del Pino), y otra sobre la banca ética “Fiare” (a cargo de D. Leandro Velasco, profesor de La Salle-Valladolid), para dar paso posteriormente a la Asamblea General del Consejo Coordinador correspondiente a 2012. El congreso finalizó a las 13 h. con el acto de clausura en el que participaron, además de D. José Ramón Batiste, el alcalde de Valladolid, D. Javier 122 Desde aquí agradecemos también a los miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Lourdes su colaboración desinteresada en el desarrollo del encuentro, puesto que sin su disponibilidad y ayuda no hubiese sido posible. Por último, hubiéramos deseado una mayor participación de representantes de muchas de las asociaciones de antiguos alumnos existentes, principalmente del Sector de Valladolid, pues como bien sabemos la riqueza de este tipo de encuentros viene dada por las relaciones que se establecen entre los asistentes. Aun así, estamos seguros de que este encuentro ha servido para que muchos exalumnos sigan poniendo en práctica el lema "Entramos en La Salle para aprender, salimos al mundo para servir" y les oriente en su tarea de continuar y vivir el carisma lasaliano después de la etapa colegial. horizonte Antiguos Alumnos Apertura del Encuentro Hno. José Miguel Jiménez R eciban un cordial saludo de parte del Hno. Visitador Provincial del Distrito ARLEP y del Hno. Visitador Auxiliar del Sector de Valladolid que les acoge, en nombre de los cuales hoy les dirijo estas palabras de apertura. A decir verdad, cuando me encomendaron esta hermosa tarea, vacilé un tanto por no saber muy bien cómo afrontar este momento. De inmediato, sin embargo, remitió tal sensación para dejar paso a otra de sentirme en familia y por lo tanto muy a gusto… Familia, sí… Permítanme ponerme las pantuflas metafóricas de andar por casa y remitirme, desde ahí, a mi pequeña experiencia: Verán, hace apenas unos meses, en este mismo colegio y en esta misma sala en la que nos encontramos, tuve la suerte de celebrar, junto con mi promoción de compañeros, los 25 años de nuestra graduación y fin de estudios en este centro lasaliano. En él pasé toda mi escolaridad de los 6 a los 18 años. Fue un precioso momento de reencuentro, no exento de emotividad. Muchas vivencias, muchos aprendizajes se alzaron sobre nuestras cabezas y llenaron nuestro corazón. Comprendan que, además, en mi caso, se alza la preciosa vivencia de un itinerario vocacional que me permite hablarles hoy, no solo como compañero, sino como Hermano de la Salle. Pues bien, en aquel encuentro, al amparo de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio –a la que también tengo el placer de pertenecer–, pudimos darnos cuenta de algo maravilloso: todos los presentes, distribuidos por muchos lugares de España además de por diversos países, tuvimos la estupenda sensación de compartir no solo anécdotas, sino un modo de ser y estar en el mundo semejante, muy semejante... Alguno se atrevió a decir que parecía que estábamos cortados por el mismo patrón… El mismo patrón… Comentando nos pareció, y no era una ilusión, que todos habíamos triunfado en la vida. Permítanme que me explique: No se trata de que hayamos alcanzado puestos, profesiones u otros elementos de prestigio y reconocimiento social. No. En realidad la pluralidad de profesiones, de lugares sociales, de… era patente. Cuando hablábamos de horizonte triunfar, hablábamos de otra cosa: ser y estar en el mundo de un modo determinado, con un sentido hondo, con un… Les aseguro que no invento nada. No son mis sensaciones ni mis sentimientos. Son palabras que explicitamos en tranquila conversación a lo largo del día, hasta el “bandarra” aquel que tanto hacía desesperar a los profesores entre nuestras risas adolescentes… Cortados por el mismo patrón… Sospecho que a ustedes, al escucharme, les resulta cercano y hasta familiar lo que les transmito. Mi experiencia lasaliana en diversos centros, el ir y venir de encuentros, reuniones y demás, me hacen sospechar que no es solo la experiencia de una promoción de compañeros de un concreto colegio de La Salle, sino que es una experiencia y sensación mucho más universal y que nos une en lo profundo como miembros de una misma familia, la gran familia La Salle. Decididamente estamos benditamente cortados por un mismo patrón… Decididamente aquellos Hermanos y profesores fueron forjando con un gran acierto lo que hoy somos, lo que hoy compartimos, lo que hoy nos compromete… Porque La Salle, el patrón que compartimos en la inmensa diversidad, nos lleva a todo ello. Seguro que más de uno de ustedes lleva en su solapa esta insignia, la de los antiguos alumnos de colegios La Salle, insignia que se basa en el mismo escudo de armas de la familia La Salle de nuestro santo Fundador. ¿Recuerdan lo que hay en él? En la parte central en el que aparecen tres CABRIOS. Un cabrio es una madera robusta que anti123 Antiguos Alumnos guamente se usaba como viga. En heráldica los cabrios son una de las piezas de ennoblecimiento más antiguas y consideradas en un blasón. Se concedía a los caballeros que habían conseguido tomar una plaza fuerte. Ahora bien, este caballero resultó herido en alguna batalla y por eso, desde entonces, en el escudo encontramos los cabrios rotos pero, curiosamente, no separados... Son un signo evidente de la unidad que ha de reinar en nuestra familia y entre todos los hombres. Nunca nos faltarán problemas y dificultades. En esos momentos hay que ser capaz de salvar la unión por encima de todo. Los cabrios se sitúan sobre EL FONDO RASO AZUL, un azul que nos habla del mar y del cielo, es símbolo de alegría, limpieza y diafanidad. Los alumnos y antiguos alumnos de los centros La Salle deben entender de limpieza de miras, rectitud de intenciones y claridad de ideales. Escrito en ambos lados del escudo encontramos la leyenda: "Indivisa manent" (Permanecen unidos). A nosotros, lasalianos, nos recuerda que en nuestra vida nunca nos faltarán problemas, pero que en estos momentos es importante mantener la unidad por encima de todo. LOS LASALIANOS PERMANECEN UNIDOS. La idea fundamental de nuestra insignia queda ahora reforzada y clarificada. La ESTRELLA, en la parte superior del escudo, no existía en el escudo original de la familia. Fue añadida posteriormente. La estrella es el signo de la FE. La estrella polar nos guía y orienta en la noche. La estrella guió a los magos al Portal. En nuestros momentos difíciles, recordemos que las estrellas están ahí, indicándonos el norte. Que las lágrimas no nos molesten para contemplarlas. La estrella fue símbolo también para La Salle, que es quien nos guía y quien da sentido a nuestras vidas. Es la estrella de la fe del Instituto de La Salle. Es la estrella Polar, el Norte. Indica una dirección a seguir. No llegaremos a ningún lugar sin fe en la vida, sin fe en nosotros mismos y sin fe en Dios, que nos regala cada día esa misma vida y nos compromete con ella. Y por último la palabra SALLA o SALLE. Una palabra que nos une a 6.500 Hermanos, 80.000 educadores y casi un millón de alumnos, y un incontable 124 número de antiguos alumnos, extendidos por los cinco continentes. Una gran familia: la familia de “LA SALLE”. Ya lo ven, nuestra insignia nos habla de lo que somos, de quiénes y cómo somos. Cortados por el mismo patrón… Hombres y mujeres de profunda interioridad, de fe sencilla y arraigada en lo hondo, de mirada limpia hacia los demás y nuestra realidad. Hombres y mujeres de consenso, de familia, generadores de unidad. Hombres y mujeres comprometidos por un mundo mejor para todos, más justo y humano. Hombres y mujeres de profundos valores que hunden su raíz en el Evangelio… Casi nada. ¿No creen? Definitivamente, aquellos Hermanos y profesores dejaron una maravillosa impronta en nuestro interior. Impronta que nos une y refuerza. Por eso estamos hoy aquí. Por eso comenzamos a vivir este VI Encuentro de Antiguos Alumnos La Salle que me toca abrir. Por eso el lema elegido para el mismo: “Para que tu voz se oiga, lasalianos en sociedad”. Nuestro encuentro no es una reunión de tintes sentimentales, es una reunión de vida y para la vida. Un encuentro de afinidades que se refuerzan para generar vida y compromiso alrededor, siempre con base y en torno a La Salle, estemos donde estemos cada uno. Porque estamos cortados por un mismo patrón y eso no puede ni debe dejarnos indiferentes. Amigos, vivamos con intensidad este encuentro, aprovechemos la oportunidad que nos ofrece y disfrutemos juntos como antiguos alumnos, como lasalianos. Seguro que reavivará fuentes interiores profundas dentro de nosotros que nos darán vida y harán que demos vida a nuestro alrededor. Agradezco a la comisión preparatoria de este encuentro sus esfuerzos y buen hacer, al colegio que nos acoge por abrir sus puertas y la Asociación de Antiguos Alumnos de este colegio, que se ha implicado en todo. Y a todos ustedes, muchas gracias por su paciencia y escucha respetuosa: Sin duda se nota que son alumnos de La Salle. horizonte Antiguos Alumnos Decálogo para una vida Última parte de la ponencia presentada en el VI Encuentro de Antiguos Alumnos. Hno. Javier Abad L a última parte de esta ponencia la he titulado “Decálogo para una vida”, y he de reconocer que lo que ahora les voy a presentar no es nuevo, pues lo escribí hace cinco meses para las palabras de despedida de los alumnos finalistas de este colegio, en el mes de mayo. Cuando me planteé qué es lo que les diría a los alumnos que terminaban el Bachillerato en este centro, después de 2, 6, 12 o hasta 15 años de escolarización entre estas paredes, se me ocurrieron una serie de consejos que, bien mirados, pueden servirnos a todos. Desde ahí les pido comprensión si alguno de ustedes, desde la diferencia de edad, no se siente del todo identificado con algunas de las cosas que voy a decir, pero es que están pensadas para esos jóvenes que, recién estrenada su juventud a los 17 o 18 años, se están planteando cómo situarse en la sociedad, haciendo visible el estilo lasaliano, que es de lo que estamos hablando en esta mañana. Las he formulado a modo de “decálogo” y van en orden decreciente, como si fuera una “cuenta atrás”. Dicen así: 10º.- Mantén la ilusión por aprender, esa que te ha llevado hasta el punto en donde estás, y que te ha servido para crecer como persona. A lo largo de los numerosos años que un alumno permanece en nuestra escuela comienza un proceso de formación que no termina cuando la abandona. En la mayoría de los casos prosiguen otro tipo de educación superior. Me atrevo a decir que en ese momento posee un conjunto de conocimientos, de herramientas, de instrumentos que le servirán para entender y conocer el mundo que le rodea: desde el lenguaje matemático al lenguaje literario, de la expresión en distintas lenguas a la evolución del pensamiento occidental, de la investigación científica al estudio de la sensibilidad artística, o desde el acercamiento a nuestro pasado como país a la compleja realidad económica actual. Yo le recomendaría que no estudie solamente para aprobar, sino para aprender... Pero eso es fácil de decir y complicado de poner en práctica... Debe trabajar por horizonte ampliar eso que algunos autores llaman “zona de aprendizaje”, que supone salir de lo conocido, de la “zona de confort”, y ampliar la visión del mundo. Ellos han comenzado a hacerlo no solamente con los libros, sino con otras oportunidades que se les han puesto en la mano: salidas culturales, intercambios, experiencias... y deben proseguirlo en el futuro. Y todo ello sin olvidar que deben fomentar sus habilidades sociales: aquellas que les permiten gestionar las relaciones, los sentimientos, los conflictos y el trabajo en grupo. 9º.- Reconoce y recuerda a todos los que te han acompañado hasta ahora Tengo la certeza de que, si al cualquiera de ustedes les pregunto por la característica que más recuerden de su estancia en el colegio, la mayoría me responderían que fue el tipo de relaciones que se establecían entre compañeros y con los maestros y Hermanos. Es decir, la cercanía. Y es que durante el tiempo que un alumno está entre nuestras aulas dispone de un montón de personas adultas que acompañan su proceso de crecimiento en esos momentos. En primer lugar los padres y profesores, pero también entrenadores, catequistas, animadores, tutores... Eso es una gran suerte. También sabe que muchas de esas personas, seguirán disponibles para cuanto necesiten, a pesar de no estar tan cerca del colegio. Y eso aun sabiendo que quizás no siempre hayamos sabido acertar, o puede que nos hayamos equivocado. Pero saben que todo lo hacemos para ayudarles a crecer. 125 Antiguos Alumnos Pienso que los antiguos alumnos debemos ser agradecidos con todas esas personas, guardando en el corazón un pequeño rincón para recordar a la maestra que nos enseñó a leer, al entrenador que nos ayudó a encestar, al catequista que nos preparó para la comunión o al profesor que escuchó nuestros secretos de adolescente. Ellos también nos llevan en su corazón y agradecen que sigamos en contacto con ellos, que los visitemos y recordemos de vez en cuando. 8º.- Trabaja por hacer del mundo un lugar más habitable Estado han hecho un gran esfuerzo económico para pagar esa formación. De ahí que tengan que aprovechar el tiempo y no caer en la tentación de perder el tiempo del que disponen. Y lo mismo cabe decir con el uso de Internet o los medios informáticos... Deben ir pasando ya los tiempos en los que utilicen el ordenador para jugar, o las redes sociales para poner cotilleos o fotos. Debemos ser críticos con los medios de comunicación y no dejarnos arrastrar por la masa; tener criterios propios y utilizarlos de manera conveniente. En el colegio nos enseñaron a ser educados con los demás, a cuidar los gestos, a tener detalles con los otros. Lo pudimos aprender en el comedor, en el internado, en los pasillos, en el patio o en el salón de actos. Hoy consideramos que son cosas importantes y que demuestran la calidad de las personas. No debemos perderlo. Debemos intentar hacer la vida más agradable a quienes nos rodean y hacer así del mundo un lugar más habitable. Y de todas esas actitudes, quiero especialmente destacar una: la alegría. Yo no me había dado cuenta, pero hace poco alguien me dijo que “vuestros alumnos están siempre contentos”. He comenzado a fijarme, y es cierto. Es fácil observarlo cuando uno se cruza con cualquier alumno o alumna. Siempre sonríen. En caso de duda, siempre sonríen. En la mayoría de las fotos colegiales aparecen sonriendo. Pues eso: no podemos perder la alegría. Esa alegría vital es la que nos permite seguir caminando con la esperanza de mejorar las cosas a pesar de las dificultades que la vida nos va presentando. En el fondo se trata de hacer vida ese eslogan de nuestras asociaciones de exalumnos: “Entramos en La Salle para aprender... Salimos al mundo para servir”. 7º.- Haz un uso responsable de los medios que tienes a tu disposición, a tu alcance Alguien ha dicho que los jóvenes que acceden en estos últimos años a la Universidad pertenecen a la generación de españoles mejor preparados de la Historia. Probablemente sea cierto, pues han tenido a su disposición medios informáticos, económicos, educativos... que muchas otras personas no tuvieron. Tener acceso a la cultura supone no solo una suerte, sino también una responsabilidad, de la que un alumno lasaliano debe ser consciente. Los padres y el propio 126 6º.- Opta, en tu vida, por mantener actitudes de cooperación, en vez de otras competitivas La sociedad a la que un joven se incorpora después de estar en un centro lasaliano exige lo mejor de cada uno. Pero esos esfuerzos se pueden orientar de diversas maneras. En un mundo tan agresivo como el que vivimos debemos ser competentes, pero no competitivos. Ambas palabras tienen la misma etimología, pero sus resultados son muy distintos. Es necesario ser competentes en el trabajo, y eso es bueno y es necesario. En cambio, la competitividad supone una lucha sin cuartel por imponerse al otro al precio que sea, para colocarse el primero, por encima del otro. Es verdad que para ello tendrán que esforzarse, pero hay que buscar más la ayuda y la cooperación que el enfrentamiento. Es lo que se cantaba en aquel famoso musical titulado “El diluvio que viene”: «Una hormiguita sola es imposible, pero espera porque sabe ya que, igual que muchas gotas forman mares, muchas hormigas llegan a formar una gran comunidad... Mas si ella sola afronta la fatiga, entonces sí que solo es una hormiga. Mas dos hormigas hacen dos hormigas, ¡un ejemplo de solidaridad!». horizonte Antiguos Alumnos 5º.- Ten presentes a los más débiles de la sociedad y del mundo ser y actuar. Es necesario tenerlos en cuenta a la hora de hacer nuevas opciones de vida. Otra de las insistencias que más veces hacemos en nuestros centros es la de la solidaridad. Alguno, incluso la ha comenzado a poner en práctica no solamente en campañas o días especiales, sino con su compromiso semanal en el voluntariado, o lo va a hacer en el futuro con algún proyecto misionero, o colaborando con nuestra ONGD PROYDE, o celebrando el día de la paz o el de los derechos del niño. Quiero traer aquí, como ejemplo de firmeza en estos valores, el testimonio de un antiguo alumno lasaliano que dentro de una semana va a ser considerado por la Iglesia universal como “bienaventurado”, en la celebración que tendrá lugar en Tarragona, junto a otros 73 Hermanos de La Salle. En concreto, el Hno. Mariano Pablo (cuyo nombre civil era Teodoro Pérez), nacido en Valladolid en 1913 y alumno de este Colegio Lourdes antes de marchar a la casa de formación de Bujedo, y que dio su vida en Griñón en plena juventud, a los 23 años de edad. Hoy puede ser para nosotros el ejemplo real de alguien que se mantuvo firme en la dificultad y fue fiel a sus compromisos hasta dar la vida. Es necesario que, cuando los alumnos finalistas comienzan la etapa que les llevará a la vida adulta, integren todo esto en su personalidad, de modo que deje de ser algo anecdótico o accesorio. En estos momentos de crisis económica y de valores, más que nunca es decisivo que los antiguos alumnos seamos solidarios y comprometidos. Y no vale con decir que no se puede hacer nada... Hay que comenzar mejorando lo que esté a nuestro alcance allí donde la vida nos ha situado, pues hay mucho qué hacer; un poco cada día, un poco cada uno. Simplemente, ocupándonos de lo que ocurre en nuestro “metro y medio” ya conseguiremos mucho. Nada de lo que ocurra a nuestro alrededor ha de sernos ajeno. Hay muchas personas que lo pasan mal y nosotros podemos hacer algo por ellas. 4º.- Permanece firme en el sistema de valores que has ido adquiriendo Desde aquí es importante también que seamos personas íntegras, de palabra, legales. Para conseguir lo que pretendemos no vale cualquier camino. La base del triunfo no está en lo fácil, lo aparente o lo que apetece, sino en el esfuerzo, la constancia y el trabajo duro. La vida es más una carrera de fondo que un sprint de velocidad. Nadie regala nada y cada uno se lo tiene que ganar. Como bien dijo Winston Churchill, en uno de sus pensamientos, “el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”. Para ello se necesita tener un firme sistema de valores, que nos haga permanecer en nuestro sitio cuando sople la tormenta. En cada una de nuestras escuelas intentaron educarnos en una serie de valores como la responsabilidad, la creatividad, la convivencia, la interioridad, la trascendencia y la justicia, que son los que componen la propuesta educativa lasaliana. A todos ellos luego se añadían los valores recibidos en la familia, conformando así una manera concreta de horizonte 3º.- Siéntete orgulloso de ser lasaliano. Otra de las percepciones que tengo, desde la experiencia de los diferentes centros por los que he pasado, es que la mayoría de nuestros alumnos y exalumnos tienen un alto sentido de pertenencia a La Salle. Porque entre nuestras aulas hay algo que no sabemos explicar, por el todos los que han pasado por ellas se sienten especiales. No sé si será un estilo propio, una manera de ser, unos valores adquiridos o qué, pero esa viene a ser la realidad. Es lo que expresan muchos de ellos cuando les imponemos la insignia de antiguo alumno y conocen lo que significa la leyenda que la acompaña... El Hno. Superior General, Álvaro Rodríguez, en una charla que dio por diversos países hace cuatro años decía: «Como Instituto internacional y como Familia Lasaliana estamos llamados a no encerrarnos en nuestro pequeño horizonte sino a sentirnos parte de un organismo que nos abre el corazón a las dimensiones del mundo. La Regla de los Hermanos nos presenta sin ambages este objetivo que trasciende todo tipo de fronteras, sean estas de tiempo o de espacio: “Este Instituto, atento sobre todo a las necesidades educativas de los pobres que aspiran a tener conciencia de su dignidad de hombres y de hijos de Dios e intentan que se la reconozcan, crea, renueva y diversifica sus obras, según las necesidades del Reino de Dios” (Regla,.11). Este es el reto que hoy tenemos todos, reto que da sentido a nuestra 127 Antiguos Alumnos misión y que estimula nuestra creatividad desde el evangelio de Jesús»1 Y eso porque el lema “Indivisa manent” remite a algo más lejano que a la propia realidad local. Desde el momento en que a un finalista se le impone nuestra insignia, toma conciencia de pertenecer a un conjunto de más de un millón de personas en todo el mundo que se han formado en los valores de la fe, la fraternidad y el servicio. Esas palabras del “permanecen unidos” significan estar unidos por unos vínculos invisibles con otras muchas personas, que reconocen a Juan Bautista de La Salle como su fundador e inspirador. Y eso es un gran orgullo. lo de actuar, de recorrer el camino de la vida, que le distingue de los demás por su saber compartir, su sencillez, su capacidad de servicio y capacidad transformadora para contribuir a crear un mundo más bello, más justo, más fraterno, contribuye a hacer presente el Reino de Dios ya y aquí. Hoy más que nunca se hace necesario que quienes conocemos a Jesús seamos capaces de dar razones de nuestra fe y dar testimonio de los valores del Evangelio. Me gustan mucho unas palabras que el Papa Francisco dirigió hace unos meses a los jóvenes. Decía: «empeñaos en vuestro deber cotidiano, en el estudio, en el trabajo, en las relaciones de amistad, en la ayuda a los demás; vuestro porvenir depende también de cómo sepáis vivir estos años preciosos de la vida. No tengáis miedo del compromiso, del sacrificio. No miréis con miedo al futuro, mantened viva la esperanza: siempre una luz en el horizonte»2. Todo un proyecto de vida. 1º.- Y por último, sé feliz. 2º.- Valora la educación cristiana que has recibido. Tampoco podemos olvidar que nuestros centros son de inspiración cristiana. El Fundador nos creó “Hermanos de las Escuelas Cristianas”. Creo que en ellos los que somos antiguos alumnos hemos recibido una formación cristiana, desde la libertad, en la que nos fueron presentando la figura y los valores de Jesús de Nazaret, a través de celebraciones, eucaristías, reflexiones de la mañana, las clases de religión... O las estructuras que hubiera en cada época: Cruzada Eucarística, Congregaciones del Niño Jesús o de San Juan Bautista de La Salle, Proceso catecumenal, Grupos de Scouts, de tiempo libre... Todo eso, aunque no siempre seamos conscientes, es importante. No lo dejemos a un lado. Debemos seguir buscando en nuestro propio interior y ser capaces de vivir como creyentes. Porque el creyente vive la vida con un sentido nuevo y eso le da un esti1 128 Hno. Álvaro Rodríguez Echeverría: Charla “Mirando hacia el futuro”, 2009. Se puede consultar en la revista argentina Radar: http://www.ilasalle.com.ar/Documentos/Descargardocumento.html?gid=11 Una pregunta que yo formulo con mucha frecuencia a los chicos y chicas del Colegio con los que me relaciono es si son felices. La respuesta, en la mayoría de los casos, y después de la confusión que les crea una pregunta aparentemente tan nimia pero con tanta carga de profundidad, es que sí, que lo son. No suelo profundizar mucho más, pero si ellos lo dicen, es que será así... Está claro que hemos nacido a la vida para ser felices y disfrutar. Pero con una felicidad auténtica, que vaya a lo profundo. No vale la pena quedarse en lo superficial, simplemente con pasarlo bien, o con acaparar objetos y pertenencias. La vida es demasiado bella como para malgastarla en esas minucias. Precisamente el otro día encontré en Facebook una foto que me llamó la atención por lo que significa: que la felicidad profunda nace del interior, no viene de fuera. Y para ello nos ponen un ejemplo muy claro: “si un huevo se rompe desde fuera, la vida termina. Si se rompe desde dentro, la vida comienza. Las grandes cosas comienzan desde el interior”. 2 En www.zenit.org/es/articles/francisco-hablo-del-mundodel-trabajo-la-contemplacion-de-jesus-y-el-mes-de-maria. Audiencia general del 1 de mayo de 2013. horizonte Antiguos Alumnos Clausura del Encuentro Hno. Jesús Miguel Zamora E stimados Hermanos y amigos: 1.- HAN SIDO DÍAS CON ESPÍRITU… Hace un tiempo, cuando se convocó el Encuentro, pocos dudábamos de que fueran a ser unos días llenos de ese espíritu lasaliano que denota que el paso por un centro La Salle no ha sido en vano. Vuestra participación y dinamismo a la hora de ser parte activa en el encuentro, así como el interés por el desarrollo de las sesiones, han hecho más vivo y dinámico este VI Encuentro. Especial mención, por su esfuerzo en la preparación y el cuidado en todos los detalles, para el Consejo Coordinador de Antiguos Alumnos con su Hermano asesor al frente (Hno. Josep María Pons), por todo el trabajo callado y constante para que este encuentro respondiera a las expectativas de todos. ¡Gracias de verdad! Ser exalumno de La Salle es un derecho de todos aquellos que han pasado por las aulas de un centro La Salle. Pero este derecho no garantiza que el futuro se viva con el espíritu que le debe ser propio a un antiguo alumno. Hoy no basta con tener un título, colocarse una medalla, portar una insignia o llevar una prenda de ropa con el escudo del colegio de mis amores. Vosotros, al organizar este encuentro, lo habéis entendido bien y queréis que ese derecho se convierta en deber; pero no como una imposición, sino como el paso lógico del disfrute de una experiencia que os ha llenado en la vida al pasar por las aulas de un colegio La Salle. Habéis querido ir más allá en este encuentro (y no solo en este momento, sino en lo que el encuentro significa). Bueno… ir más allá y más al fondo de las cosas. horizonte A) “Para que tu voz se oiga…” Empecemos por unas palabras de Eduardo Galeano: “Magda recorta Palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajas. En caja roja guarda las palabras furiosas. En caja verde, las palabras amantes. En caja azul, las neutrales. En caja amarilla, las tristes. Y en caja transparente guarda las palabras que tienen magia. A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran. Entonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá”. La primera parte del lema del encuentro, da pie a comentar algunas cosas que me parecen importantes. • Habéis querido ser positivos y no dejar que las cosas, sobre todo las palabras, duerman el sueño de los justos. A veces uno tiene la sensación de que la voz de los antiguos alumnos de La Salle se apaga por falta de coraje, de compromiso o de vitalidad. Y no queréis que esta vez, a partir de esta Asamblea, sea así. ¡Enhorabuena! • Muchos de vosotros –y otras muchas personas a quienes representáis– han pasado varios años (algunos, hasta 16 o más) en un colegio La Salle. Habéis oído muchas cosas, habéis rumiado muchas palabras, os han llegado frases hechas y, otras, que habéis construido vosotros… En cualquier caso, no ha sido en vano, porque vuestros oídos estaban prestos para la escucha, más allá de anécdotas o frases curiosas o “pequeños motes” con los que “cariñosamente” conocíamos a nuestros profesores. • Pero las palabras que nos llegan, mueren si no se les da cabida en la cabeza, pasan al corazón y salen por nuestra boca expresadas de forma nueva. Y ahí estáis vosotros, haciendo vida esas palabras escuchadas de vuestros educadores en su tiempo, y hoy de otros, (amigos, compañeros de trabajo o de asociación, 129 Antiguos Alumnos familiares, Hermanos de La Salle, sociedad…) que, en estos momentos, deben seguir el mismo camino: escuchadas con oídos abiertos, reelaboradas y meditadas en la cabeza, amasadas con cariño en el corazón y expresadas de nuevo con palabras diferentes o parecidas… ¡pero las vuestras! • Porque hay palabras que matan y otras que dan vida. Hay palabras que sugieren y otras que imponen. Hay palabras que alivian y otras que denigran y desconciertan. Hay palabras que construyen y otras que destruyen. Hay otras palabras que sanan y algunas que perjudican y hieren. Por eso, ¿qué palabras hemos escuchado estos días que dan impulso, construyen y generan vida, sostienen en la duda o afianzan nuestro paso? Porque esas no se pueden olvidar nunca. ¿Qué palabras jalonan nuestro vivir cotidiano? ¿De duda, de fracaso, de remordimiento u ofensa? O bien, ¿palabras de ánimo, de consuelo, de fraternidad, de servicio, de construir nuestra vida ayudando a dar vida a otros? • Porque las palabras lasalianas que hoy debemos pronunciar y hacer llegar a otros suenan a compromiso, que es poner la propia vida en juego, tratando de dar la vida por los valores que uno cree, arrimando el hombro cuando se necesita y prestando su persona para colaborar en lo necesario. El compromiso se juega en la propia vida, olvidándose de sí mismo, buscando el bien de los otros. No, no es compromiso “hacer lo que hay que hacer”, como decimos a veces, “por compromiso”. Si se vive así, es una carga que no libera. • Suenan a compromiso cristiano y marcan una línea clave, pues lo que hay que poner en juego son valores de Evangelio. Acaso, coloreados por el buen barniz que le da lo lasaliano, pero vividos en profundidad y coherencia. Entonces, sí, comprometidos, porque es importante y profundo en nuestra vida. ¡Tiene sentido vivir así! • Y teñidas de un hondo sentido lasaliano. Nos suena –¿verdad?– eso de “…De compromiso en compromiso”, “…Sois ministros del evangelio”, “…Sois la carta escrita por Dios en el corazón de vuestros alumnos” que se vive desde un hondo espíritu de fe, que se manifiesta en celo por ayudar a descubrir a otros una vida con sentido. O eso otro de “entramos para aprender, salimos para servir”. Y muchas otras que recordáis ahora. 130 • Por eso, nuestro esfuerzo estará en conocer más y mejor las palabras de Juan Bautista de La Salle, ¡para que tu voz se oiga!; en asimilar mejor lo que el Instituto va diciendo para no estar al margen de la vida lasaliana ¡para que tu voz se oiga!, en darle más vida a cada una de nuestras asociaciones, sin miedo al qué dirán ¡para que tu voz se oiga!, en trabajar más codo con codo, juntos, con Hermanos, educadores, otros asociados y otras asociaciones en provecho de los alumnos de los centros y en beneficio de todos aquellos a quienes servimos B) Presencia viva en la sociedad Pero somos hijos de un mundo, de una sociedad, de unos ambientes y lugares concretos. Por eso, nuestra voz debe hacerse presencia viva en la sociedad que habitamos. • Acaso hoy gran parte de la gente se retira a sus cuarteles de invierno con el fin de no sentirse molestada, importunada, urgida por otras preocupaciones que desgastan. Y, ante ello, nos refugiamos en nuestras trincheras porque tenemos miedo, estamos cansados o no nos importa mucho lo que se ventila en cada ocasión. ¡Y hay algunas que sí deben importarnos! • La educación que hemos recibido nos ha insistido en aprovecharla para “ser buenos cristianos y buenos ciudadanos”. “Ciertamente, nos dice el Hno. Álvaro, cuando ustedes ingresaron en una escuela lasallista entraron para aprender. Parece obvio. Sin embargo, la pregunta obligatoria que se plantea es ¿para aprender qué? Para servir”. • Por eso, nuestra presencia y nuestra voz en la sociedad no pueden quedarse al margen, como si los problemas de nuestros contemporáneos estuvieran en otra onda diferente a la nuestra. Somos hombres y mujeres de este mundo y todo lo que pasa en él nos interesa. Sobre todo, aquello que tiene que ver con la dignidad de las personas, con los sufrimientos de las personas y con los que conculcan los derechos de las personas, especialmente de los niños. Ahí, nuestra palabra y nuestra presencia son claves. • Es de alabar el esfuerzo que hacéis en muchos sitios para que la Asociación sea una voz, una presencia, tenga palabra y ofrezca formas concretas de apoyar iniciativas solidarias (PROYDE y las diversas ONGD del Distrito), contribuir al compromiso evangelizador de los asociados y de los que se acercan a la horizonte Antiguos Alumnos misma, ofrecer cauces de sana distensión y esparcimiento, así como de ayuda al colegio lasaliano de la zona. ¡Gracias por todo ello! • Es bonito ver, en este sentido, que las Asociaciones de Exalumnos han surgido en muchos lugares: cada una con una manera peculiar de hacer, con sus iniciativas y su vida propia. Pero no unas al margen de las otras, pues es importante y decisivo para la subsistencia de todas, el esfuerzo conjunto como clave del éxito de cara al futuro. • Hay que seguir potenciando el trabajo conjunto, compartido, establecer cauces de colaboración mutua en proyectos comunes que respalden iniciativas de todo tipo: solidarias, educativas, formativas, etc. Estamos en un buen momento, aunque no hay que negar que el carácter asociativo no está muy en boga hoy en día y no ayuda mucho; todo lo contrario. Pero, justamente por esto, los lasalianos tenemos el ineludible compromiso y el mayor empeño en hacer realidad lo que creemos: unidos, podemos ir construyendo futuro. No nos suena muy lejos eso de “juntos y por asociación”. Acaso sea, pues, el momento oportuno cuando todo indica que el viento viene en contra y no a favor de velas. Ya no estamos en tiempo de francotiradores. El hecho de ser nuevo Distrito ARLEP, va marcando una forma diferente de obrar: juntos, donde unos y otros construimos futuro. Por eso, hoy más que nunca, nuestro trabajo no puede fraguarse en el crisol del individualismo o del que camina por libre. El Hno. Álvaro, nos recordaba hace unos años en el IV Congreso de la UMAEL (2008): Hoy en muchos países la educación en general vive una crisis profunda y un poco en todas partes aparecen fenómenos inquietantes de violencia juvenil en el interior de muchos centros. Como escuelas lasallistas no podemos caer en la trampa de dirigir la educación exclusivamente con criterios de mercado. Nuestros criterios se deben fundamentar, sobre todo, en el Evangelio y en sus valores como el amor, la entrega, el perdón, la fraternidad y el servicio… Y en el preámbulo del apartado dedicado a la Evangelización y Pastoral, de la II Asamblea Internacional de la Misión Educativa Lasaliana (AIMEL, mayo, 2013) se nos recuerda: Nosotros, los lasallistas, reconocemos que vivimos hoy en un mundo que está en busca de sentido, fe y espiritualidad. Esta búsqueda sucede en contextos y horizonte sociedades que, cada día más, se vuelven diversas y divididas por barreras culturales, económicas, religiosas, políticas, tecnológicas y, también, a causa de diferencias lingüísticas. En estos ambientes, las personas, especialmente los pobres y aquellos que son desplazados por razones económicas y políticas, se vuelven vulnerables. Además, reconocemos que la evangelización –llevar la buena noticia y los valores del evangelio de Jesucristo a todos los pueblos– es humanizante, acogedora, dialógica (cfr. IA06, 2.1.2, p. 35), se realiza por medio de las palabras y el testimonio, y se dirige a la totalidad de la persona. Esto lo hacemos inspirados por la Doctrina Social de la Iglesia, la Declaración de la ONU sobre los Derechos del Niño, así como también prestando atención a otros grandes movimientos, por ejemplo, el medio ambiente, los derechos de las mujeres, etc. Y fruto de ese compromiso como educadores lasalianos del mundo, proponen este tercer desafío en el ámbito de la comunidad educativa: Constatamos la necesidad de asegurar la vitalidad y la sostenibilidad de la Misión Lasaliana, mediante la creatividad y la corresponsabilidad entre los diversos integrantes de la Familia Lasaliana. Y, en esto, no vale cualquier cosa. Justamente en estos tiempos de crisis, puede ser que las rebajas predominen por doquier y se hagan ofertas que se presentan a la baja, pero que no tienen garra ni, mucho menos, convencen. Por eso, en estos tiempos, nuestra oferta es una Asociación Lasaliana de Antiguos Alumnos comprometidos y unidos, más que nunca, en ofrecer los valores que han caracterizado a la educación lasaliana que habéis recibido. Los recuerdo yo ahora, aunque parezcan enunciados de diferente forma: fe, fraternidad, cercanía, servicio, oferta cristiana de valores, capacidad de iniciativa, fomento del deporte y de la cultura, sentido trascendente de la vida, formación profunda y seria. Empeñarse en esta ardua tarea, corresponde a las asociaciones hacerla realidad. 2.- ¿QUÉ TENEMOS QUE SEGUIR IMPULSANDO? Podría pensarse que es poco lo que hacemos y que es importante hacer más, mucho más. Pero no, no creo que se trate de hacer más, si con ello acallamos nuestra conciencia o nos sentimos más tranquilos. Solo se tratará de hacer más, si con ello dotamos a nuestras asociaciones de vida y dinamismo mayor. 131 Antiguos Alumnos Pues la calidad de una asociación no se mide por el número de actividades (que está bien tener muchas y buenas), ni por la majestuosidad de sus instalaciones (si las tenemos, mejor), o por los contactos que tiene (que no están nada mal, si ello potencia nuestra asociación). La calidad de una asociación se mide por las personas que la componen, cuando estas se ponen al servicio de los objetivos comunes, atrayentes, ambiciosos, dinámicos. Solo cuando desde las juntas directivas de las asociaciones pensamos en los otros y en el servicio a hacer, encontramos sentido al tiempo dedicado y a los esfuerzos gastados. Solo así, merecerá la pena disfrutar como asociados de organizaciones lasalianas como las nuestras. Por eso, de cara a un trabajo futuro, no hay que bajar la guardia en estos temas: 1.- Asentar Juntas Directivas fuertes, dinámicas, serviciales que no se cansen de insistir en llevar adelante los objetivos de la Asociación y que sepan orientar a sus asociados y catapultar los dinamismos propios de la Asociación a cotas de mayor compromiso cristiano y Lasaliano. 2.- Incrementar los lazos de unión entre unas y otras asociaciones. Vivimos todavía con demasiados capillismos, intentando salvarnos solos, cuando en realidad nacimos “juntos y por asociación”. A veces nos cuesta dejar de lado nuestro poder, nuestras iniciativas para poder compartirlas con otros y enriquecernos mutuamente (por favor: ¡que circule la información y las iniciativas!). Bienvenidos sean los proyectos conjuntos al servicio de los propios asociados y de la gente necesitada. Podemos ser pioneros en el arte de la colaboración pues “ya sabéis cómo nacimos”. 3.- Hacer de las Asociaciones, espacios de crecimiento humano, solidario, fraterno y lasaliano entre los asociados. Y ser capaces de ofrecer, con espíritu renovado, espacios para disfrute, el crecimiento y la formación lasalianas, el trabajo en pos de los valores cristianos, la potenciación de los recursos a los jóvenes y los niños de los centros de La Salle de los que venís. 4.- Ir profundizando y abriéndose cada vez más al conocimiento, aprecio y descubrimiento de la persona de Juan Bautista de La Salle, a través de múltiples iniciativas de tipo local (la peli de La Salle hoy queda ya muy obsoleta) o supralocal. Adentrase en la lectura 132 de libros lasalianos, participar con otros en programas de formación, darle consistencia a nuestro crecer como lasalianos de manera real. 5.- Hacer de nuestras Asociaciones espacios ricos donde se viva y manifiesta la solidaridad con los más necesitados (enhorabuena por esas iniciativas solidarias de unos y otros que denotan que nuestro quehacer no es solo de palabra), el voluntariado en la propia ciudad o fuera de ella, el servicio a otras instancias públicas o particulares, a la causa de los empobrecidos (y no olvidar la formación en este campo). Termino. Los Hermanos de La Salle han sido iniciadores de estos procesos lasalianos. Y os estamos muy agradecidos (los Hermanos) por el recuerdo emocionado de todos vosotros (exalumnos) hacia los Hermanos que os han precedido en el camino de la iniciativa. Después, Hermanos y seglares de los centros, como educadores, han ofrecido lo mejor de sus vidas en un trabajo educativo que es de agradecer. Ahora, muchos de vosotros, pedís Hermanos para continuar la labor iniciada y todos nos lamentamos de que no hay Hermanos que puedan animar esta tarea. Pues, en estos tiempos, toca por vuestra parte, seguir sugiriendo a jóvenes que se comprometan en el servicio lasaliano como Hermanos. Compartir la misión desde el campo de las Asociaciones de Antiguos Alumnos sigue necesitando personas comprometidas, hombres consagrados que puedan, también, acompañar vuestros procesos. Es el esfuerzo que todos tenemos que hacer. Queda mucho por hacer, pero estamos en buena línea. A la Directiva, gracias por su esfuerzo. Y a todos, que no cejemos en el empeño de seguir haciendo futuro. “Somos armonía de colores” no es un eslogan para el que tenemos al lado. Es para cada uno de nosotros. ¡Y lo vamos a hacer realidad!, porque estamos convencidos de ello. Que hayan sido unos días felices y envidiables para todos. ¡Feliz regreso a vuestros hogares! horizonte Nuestros mártires horizonte Nuestros mártires Antiguos Alumnos Beatificación de 74 Hermanos de La Salle (13 de octubre de 2013) Hno. Justino Fernández Merayo E l domingo, día 13 de octubre de 2013, fue una fecha histórica y día memorable no solo para la Iglesia Católica sino también, y de manera particular, para la Iglesia española, y más particularmente para el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Algunos Hermanos tuvimos la suerte de asistir a la celebración de la eucaristía y ceremonia de beatificación en Tarragona de 74 Hermanos de La Salle. En mi caso, gracias a la benevolencia de otros Hermanos de la comunidad a quienes previamente se les había brindado esa oportunidad. A estas alturas ya sabemos casi todo sobre el magno acontecimiento. Pues no en vano en su día seguimos la prensa informativa que, a distintos niveles, nos fue suministrando la noticia. En el contexto informativo lasaliano teníamos abundantes referencias y ya el Hno. Rodolfo Meoli, postulador general, nos lo venía anunciando periódicamente. Y más recientemente nos los recordaba el Hno. Álvaro Rodríguez, superior general, poco antes del acontecimiento, en su “Carta con motivo de la Beatificación de 74 Hermanos de las Escuelas Cristianas”. No obstante, aunque hayamos leído distintas informaciones al respecto en las páginas Web de La Salle o en soporte de papel como, por ejemplo, en el libro publicado por el Distrito ARLEP, editado en Gráficas Villena, Hermanos de La Salle, Firmes y Valientes Testigos de la FE o en el artículo del boletín ARLEP, n.º 264, pág. 11, Profetas de la Esperanza, horizonte no consideremos prolijo que en la revista Horizonte de nuestro Sector se expresen algunas reflexiones. 1. Libertad, independencia y trascendencia de la Iglesia El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió en nombre del Papa la beatificación de 522 mártires de la fe. “No eran combatientes, ni tenían armas, ni eran provocadores”... Eran hombres libres, simplemente testigos de su fe. Dieron su vida por Cristo. Y con esa misma libertad de actuación, la Iglesia, que es trascendente y presenta a los hombres la trascendencia, los eleva a los altares como testimonio, porque tiene poder para ello y así lo juzga oportuno, por encima de consideraciones de tipo político. Así lo entendieron Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Este último, líder de la libertad de los hijos de Dios. 2. La mejor y más grande celebración en el año de la fe El marco de la celebración en la explanada, delante de la fachada del comedor de la antigua Universidad Laboral de Tarragona, fue magnífico exponente sin duda, para la mayor asamblea de fe al aire libre en el "Año de la fe" en España. En un día apaciblemente mediterráneo y tibiamente soleado, el Espíritu de Dios se hacía presente como en un pentecostés otoñal sobre la multitud de más de 20.000 participantes, que contagiaban su fe y rezaban con fervor. Particularmente en algunos momentos, como en el credo, consagración, recepción de la comunión... Daba la sensación de que cada cual se identificaba “con los suyos” cuando, con sumo respeto, se oían los nombres de 135 Nuestros mártires cada uno de los mártires de las "33 Causas", que eran proclamados beatos, uno a uno, en voz alta. En este contexto de la Beatificación en el Año de la fe, el mensaje de la Conferencia Episcopal Española resaltaba con énfasis la figura del beato papa Juan Pablo II, que destacó en su animación pastoral la importancia de la Iglesia mártir… “Al terminar el segundo milenio, la Iglesia ha vuelto a ser de nuevo Iglesia de mártires”. 3. La Iglesia y La Salle, gran familia cristiana de nuevos intercesores Los Hermanos nos trasladamos en autobús desde la Casa San José-La Salle de Cambrils, donde nos hospedamos, al campus de la antigua Universidad Laboral de Tarragona, lugar del encuentro para la celebración. Nuestro distintivo, aparte de algún Hermano que vestía de hábito, era una visera verde con el logotipo convenido para la beatificación y con nuestro logotipo propio, de modo que éramos identificables dentro de la macroconcentración. El desplazamiento a pie desde el autobús hacia el escenario de la beatificación era festivo y alegre como el de una gran familia que va deprisa, ilusionada, a la misa de fiesta. Qué magnífico ambiente de orden, paz, serenidad y fraternidad. Sin haberse visto nunca, todos se saludaban con amplia sonrisa y amabilidad. La gran familia cristiana allí congregada, integrada por familias más pequeñas, era un reflejo de la familia del más allá, de la gran familia de los mártires, intercesores principales en el Cuerpo místico de 136 Cristo, según las enseñanzas del Concilio, que también nos recuerda el mensaje de la Conferencia Episcopal antes mencionado. Los moradores actuales de nuestras antiguas casas de formación y centros de solera lasaliana en los que vivieron algunos de nuestros Hermanos mártires, tal vez perciban aún la resonancia de su santidad... Tenemos un gran motivo de alegría. Nuestra familia lasaliana de intercesores celestiales se ha aumentado considerablemente con estos 74 hermanos mártires, que refuerzan a los otros 58 beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007, y a los anteriormente beatificados: mártires de Almería y Valencia, de los Pontones y beato Salomón… además de los ya canonizados. 4. Experiencia de fraternidad y convivencia lasaliana distrital La convivencia del Distrito ARLEP revistió carácter especial durante la comida fraterna y en el Acto Institucional Lasaliano de Acción de Gracias que tuvieron lugar en el Colegio La Salle de Tarragona, con la intervención del Hno. Superior General y Visitadores auxiliares de Cataluña y Madrid. Conviene resaltar que tanto la acogida del Director de la casa de Cambrils, Hno. Santi Mateo, del Hno. Visitador y de os demás Hermanos del sector de Cataluña, fue extraordinaria. Y la convivencia mutua entre todos los hermanos del Distrito ARLEP que nos congregamos, una gran muestra de fraternidad lasaliana en todos los sentidos. horizonte Nuestros mártires Mártires de España Hno. Melchor Peirotén E stamos viviendo una primavera de reconocimiento eclesial de cientos de mártires que derramaron su sangre por Cristo en fechas dignas de conservar en la memoria aunque solo sea para tributar un homenaje a estos héroes. También a nuestros distritos españoles, esta vez centrados en los de Cataluña y Madrid, los sorprendió la barbarie. Nosotros, que hemos vivido intensamente la ceremonia solemne de Tarragona, debemos conservar el recuerdo de estos mártires que son todo un ejemplo de heroicidad y de fidelidad cruenta a Dios. Aunque yo no sea el más indicado para hacer una reseña en nuestros programas de divulgación, sí me parece importante que en nuestros documentos quede recogida la noticia ad perpetuam rei memoriam. España se vio sembrada de luminarias martiriales durante el trienio de los años 1936-1939 cuando las “hordas marxistas” desatadas practicaron acometidas sangrientas por toda España. Ha sido la tercera gran Beatificación, más numerosa que las dos anteriores ya que fueron beatificados 522 mártires. Por lo que respecta a nuestro Instituto, dividimos o consideramos dos espacios: Barcelona y Madrid. Hubo 39 mártires en el primero y 35 Hermanos y dos seglares en el segundo. 1.- Grupo de Cataluña Los beatos lasalianos de BARCELONA pertenecen o son oriundos de las provincias de Gerona (7), Tarragona (3), Castellón (6), Valencia (1), Lérida (2), Teruel (7), Zaragoza (2), Burgos (6), León (1), Logroño (1) y Palencia (1). Cumplieron su formación completa o parcial en centros distantes unos de otros pues la casa de Cambrils no se construyó como está hoy hasta finales de la década de los años 20. Hay que tener en cuenta que estos Hermanos nacieron con el Instituto en España o antes, y los Hermanos Visitadores Lange en Cataluña y Justino en Madrid hacían malabarismos para la implantación del Instituto en España y araban con los “bueyes” que tenían, de primera, de segunda o de… clase. Pero la obra, bendecida por Dios, produjo opimos frutos. Estas casas de formación, en el Distrito de Cataluña, tuvieron diversa ubicación, y en ellas la horizonte verificaban total o parcialmente. De estas, muchas ya no existen. La primera y la de más solera fue Bujedo, en donde realizaron su formación total o solo en el escolasticado 25 Hermanos. Otras casas prestaban este servicio total o parcial en la zona de Levante o en Francia y Bélgica. Así funcionaron estos centros de formación en Gerona-FortianelFortià (13), Cambrils - S. José o Sdo. Corazón (30), Les (1), Hostalets de Llers (2). Monreal del Campo (2), Benicarló (2), Fonseranes-Francia (2), LembecLez-Hal (2), Betange-Sur-Mes (1). Hubo dos Hermanos de Gerona y uno de Zaragoza que no tuvieron escolasticado. La casa nueva de Cambrils se inauguró unos años antes de la “revuelta”. ¿Cuántas de estas casas subsisten hoy? Las capitales catalanas contienen hoy los principales centros, que son punteros en avances pedagógicos. Me llama la atención de que, en esta panorámica, no haya ninguna obra en BARCELONA- capital. Los Hermanos se volcaron en los pueblos y en ellos fundaron los centros. 137 Nuestros mártires (13), Palencia (6), Bilbao, Gerona, Huesca, Valladolid (2) y Portugal, San Sebastián, Salamanca, Cuenca, Pamplona y Murcia (1). Hubo un empleado de Griñón y el capellán que también tuvieron la dicha del martirio como los Hermanos. Fue tremendamente atroz el martirio de los Hermanos de Griñón. Fueron a buscar a dos que se habían escondido cuando observaron que faltaban en el grupo y los sacaron de mala manera hasta el patio en donde estaba el grupo y, en presencia de los novicios menores, consumaron los asesinatos. Después, arrojaron a todos a la fosa común. Hubo un mártir, el Hermano Benjamín León, que tuvo tres tomas de hábito: la primera en Cambrils, y las otras dos en Griñón, después de dos salidas y dos reingresos. Otro, el Hno. Maximino Serrano, que salió y volvió a ingresar, tuvo dos tomas de hábito, esta vez las dos en Bujedo. 2.- Distrito de Madrid A partir de la Escuela del Sagrado Corazón, fundada con la poderosa ayuda de D.ª Ernestina y el Hno. Justino María, el Instituto comenzó a tomar un esplendor notable en toda España. Hay presencia de múltiples provincias españolas con candidatos a miembros del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a saber: Burgos 138 Tanto en Cataluña como en el resto de España se confirmó lo que afirmaba Tertuliano: "la sangre de los mártires es semilla de cristianos”: a partir de este momento, hubo una eclosión de vocaciones para Hermano de las Escuelas Cristianas que propiciaron el resurgir de los Distritos hasta siete, con obras muy florecientes en cada uno hasta el punto de que todos tienen centros relevantes y, hasta en los más pequeños, las escuelas, se aplican las más avanzadas teorías de la pedagogía. Con nuestro poeta Orizana, podemos entonar: ¡Palmas al viento con nimbos de gloria. El triunfo de los mártires cantad, cantad! horizonte Nuestros mártires Repiques de beatificación Hno. Mariano Valdizán 1.- Beato P. Manila, mártir Padre Manila, capuchino. A quienes conocen la historia de nuestra casa de Bujedo, ese nombre les resulta simpático y agradable como un alegre tintineo de campanas. Así me resultó siempre a mí. Tanto, que varias veces intenté buscar datos concretos sobre él, sin resultado. ¿Quién era el P. Manila? Era un religioso capuchino, que debía de tener una amistad especial con nuestra casa de Bujedo, amistad que no he logrado aclarar. Él fue quien "regaló" a nuestra monasterial iglesia una campana, que es la primera de las dos que tiene la torre, la más cercana a la fachada principal. Su colocación tuvo lugar el día 30 de septiembre de 1929, lo que fue todo un acontecimiento en la casa. Pero recientemente, con ocasión de la cercana y grandiosa beatificación de este Año de la Fe, en Tarragona, encontré, al fin, entre los numerosos nuevos beatos, el nombre del P. Manila, que también había muerto violentamente al comienzo de la nuestra reciente contienda civil. Luz de mediodía para mí, que buscaba hacía tiempo. El P. Manila es uno de los nuevos mártires de Cristo. En la vida religiosa tenía el nombre de P. José María de Manila; lo que, según la norma de la orden capuchina, significa que era natural de Manila. Y, claro, ya era cuestión de seguir investigando nuevos datos sobre él. Efectivamente, el P. Manila, que en el siglo se llamaba Eugenio Saz-Orozco Montera, había nacido en la capital filipina el 7 de septiembre de 1880, cuando aquel archipiélago era todavía territorio español. Su padre, Eugenio Saz-Orozco y de la Hoz, era rico propietario y había ocupado importantes puestos, como el de director del Banco de las Islas Filipinas, y posteriormente nada menos que el de alcalde de la capital de Filipinas, cargo que ocupaba en el momento de la independencia del archipiélago; es decir, que fue el último alcalde de Manila en la época española. Estaba condecorado como Caballero de la Gran Cruz de Isabel la Católica, una de las mayores condecoraciones españolas. En 1936, al comienzo del conflicto bélico en España, el Padre Manila pereció fusilado, con un gran conjunto de reos, en el Cuartel de la Montaña, de Madrid, el día 17 de agosto de 1936, al mes justo del comienzo horizonte P. José María de Manila de la contienda. El P. Manila conservaba gran afecto a su tierra nativa y, celoso sacerdote, siempre acarició la esperanza de volver a ella en el ejercicio de su apostolado sacerdotal, lo que no llegó a suceder. Ahora se me aclaran dos cosas que siempre me habían producido curiosidad. La primera, cómo un franciscano capuchino, pobre por definición, había podido regalar a Bujedo un gran campana, objeto siempre de alto precio, también por definición. Y pensaba en la posibilidad de que fuera de una familia económicamente pudiente, que pudiera haberle asistido en ese caso, lo que quizá pueda quedar confirmado por lo ya indicado. La otra curiosidad que se me presentaba era el por qué a la campana se la bautizó con el nombre de Josefina. La respuesta ahora resulta clarísima: el generoso donante se llamaba José, José María, en su nombre de religión. Me alegro de la beatificación de nuestro amistoso donante. Bien merece el P. Manila que su Josefina voltee solemne y alegre, y cante jubilosa en su glorificación por la Iglesia. Fijémonos en que, desde la expulsión de los monjes premonstratenses de este monasterio, un siglo antes, la torre de esta iglesia había estado desposeída de campanas; seguro que las últimas habían sido objeto de rapiña por los aprovechados, que nunca faltan; como también lo fue –es hecho documentado– 139 Nuestros mártires el majestuoso retablo mayor de la iglesia, importante obra artística. Así, en los treinta primeros años de la presencia lasaliana en Bujedo, no debió de estar la comunidad en fáciles condiciones para pensar en la reposición de aquella pieza fundamental en la torre de la iglesia, por su alto coste. Pero, ante el solemne y armonioso repiqueteo de la campana Josefina, la comunidad bujetense se sintió altamente impelida y rápidamente obligada a dar a la capuchina campana otra compañera en sus gozosos y regocijados vuelos festivos; la nueva campana ocupó el segundo vano de la torre. Y, ante la curiosa expectación general de toda la casa, comenzó a voltear jubilosa el día de Reyes de 1930, tres meses después que la Josefina. Si el generoso capuchino nos regaló una hermosa campana, no quisieron ser menos los más ricos y no menos generosos Reyes Magos. La nueva campana recibió el nombre de Santa María del Buen Consejo, en honor de la titular de la iglesia y celestial patrona de la casa. Ambas campanas procedían de la fundición de Ángel Perea, de Miranda. La campana "Josefina" Al celebrarse esta magna reciente beatificación, la Iglesia filipina ha considerado como suyo a este nuevo Beato; de hecho, también las publicaciones de nuestro ambiente han señalado que, entre los nuevos beatos, había seis extranjeros, por los lugares de su nacimiento, y entre ellos un filipino. Naturalmente que este es un caso muy especial entre todos ellos. 140 Pues es claro que este mártir de que tratamos, legalmente era español, nacido en suelo entonces español, de familia española, y familia distinguida, que abandonó el archipiélago en las especialísimas circunstancias históricas señaladas, a causa de la independencia filipina; él contaba entonces 18 años. Pero no es para tener celos por nuestra parte por esta cuestión: allí nació nuestro héroe y me parece extraordinariamente bien que la Iglesia filipina lo considere y honre como suyo. Los santos son de toda la Iglesia, los santos son de Dios. Así, además, será este un elemento más a añadir a la innegable obra misionera de España en Filipinas. España sembró allí la Iglesia durante cuatro siglos; y, un siglo largo después de la independencia de Filipinas, España sigue enriqueciéndola. Así, el beato hispano-filipino logra ver cumplido el sueño de contribuir a cristianizar a su tierra natal, a su patria chica, lo que en vida no había logrado. 2.- Beato Hno. Virginio Pedro, mártir Vicente López López, natural del burebano pueblo de Miraveche, es uno de los nuevos beatos elevados a los altares en la reciente y grandiosa ceremonia de beatificación del 13 de octubre en Tarragona. Al comenzar nuestro último conflicto bélico el 18 de julio de 1936, estaba destinado en la escuela madrileña de Santa Susana. Ante las turbulentas circunstancias que se estaban dando en la capital, al tercer día de ellas los Hermanos de la comunidad decidieron buscar lugares de refugio. Él encontró acogida con mil amores en casa de un antiguo alumno suyo de hacía ya un cuarto de siglo, pero que le conservaba gran afecto y que se le ofreció generosa y gentilmente. Fue a su casa para dejar allí en previsión alguna ropa. Mas, apenas llegado, quiso volver a la escuela para asegurarse de que el Santísimo era retirado del sagrario en evitación de profanaciones (previsión que efectivamente ya se había realizado). Así que, contra el parecer de sus generosos anfitriones, que le disuadían de ello, volvió sobre sus pasos. Acababa de llegar a la acera de la fachada del gran edificio escolar (que en aquel momento estaba siendo asaltado por los milicianos), en la esquina de la calle Bocángel con la del Marqués de Mondéjar. Por allí se encontraba un grupito de alumnos de la escuela; uno de ellos, se percató de la aparición del Hermano y, extrañado de ello, se lo dijo a los demás. horizonte Nuestros mártires Todos ellos contemplaron en la televisión la larga ceremonia, atentos, felices, emocionados, con la satisfacción reflejada en los rostros. Al terminar la prologada retransmisión, el esposo, que cree entrever visos de desilusión en la cara de su suegra, le pregunta: -¿Qué le ha parecido? -¡Pero si no se le ha visto, ni le han nombrado! Normal. Naturalísimo. Perfectamente explicable. No hace falta ser experto psicólogo para entenderlo. ¡Tantos años de ansiosa e ilusionada espera! El matrimonio, comprensivo, procura aclararle la cuestión. ¡Eran tantos años de común añoranza! Pasadas aquellas primeras sensaciones de insatisfacción, Maura se da cuenta de que su larga esperanza se ha cumplido. Maura ahora sabe satisfecha que ya puede rezar a su hermano Ramiro como se reza a los santos. Hno. Virginio Pedro Lo oyeron unos milicianos que pasaban por allí, y, como una exhalación, inmediatamente se dirigieron al Hermano, le apresaron, lo condujeron a un cercano descampado, a cuatro pasos, detrás de la vecina cárcel de mujeres; y allí le asesinaron a tiros. Todo ello en brevísimo tiempo. Era el 20 de julio de 1936, tercer día de horror en la capital. Sus restos martiriales descansan en el Valle de los Caídos desde el 8 de noviembre de 1967: en la cripta izquierda, piso 2, columbario 7080. Mártir, por religioso, por religioso educador. Mártir de la Eucaristía: como Tarsicio, otro Tarsicio más. 3.- Beato Hno. Vidal Ernesto, mártir Palentino. Mártir en Madrid. Su hermana Maura vive en un pueblo vallisoletano con su hija y con el esposo de esta; con ellos vive también la madre del marido, de 100 años cumplidos de edad; ella está a punto de cumplirlos también. Maura desde que se conoció el triste desenlace de su hermano Ramiro (Hno. Vidal Ernesto), lleva toda la vida esperando, anhelando, rogando a Dios la glorificación del hermano asesinado, que ella ha tenido siempre por mártir. Y lo mismo ocurre en toda la casa y en toda la familia. Al matrimonio le hubiera gustado enormemente asistir en Tarragona a la esperada y grandiosa ceremonia de beatificación, pero era evidente que ni podían pensar en ello, que su puesto estaba en casa. horizonte Hno. Vidal Ernesto 4.- Beato Juan Huguet Cardona, mártir, exalumno Menorquín, a los 5 años de edad, en 1917, ingresó en nuestro colegio de Alaior, donde permanecería durante siete cursos con toda ejemplaridad y todo aprovechamiento, hasta su ingreso a los 12 años en el seminario. Siempre continuó muy unido al colegio, donde había hecho la comunión a los 9 años, y del que conservaba el mejor recuerdo. Se ordenó de sacerdote con 23 años y, a los 33 días de su primera misa, murió violentamente asesinado el día 23 de julio de 1936. Acaba de ser beatificado el 13 de octubre, en Tarragona. 141 Nuestros mártires Un simple suboficial del ejército, el brigada Pedro Marqués, se había hecho cargo del gobierno militar de la isla de Menorca, una vez anulados todos los jefes superiores. Mosén Huguet y otro sacerdote fueron conducidos al ayuntamiento por gente armada, por orden del nuevo jefe miliar. Al llegar, el brigada les ordena desprenderse de las sotanas; se apodera del rosario de Juan, lo toma despectivamente y, con él en su mano izquierda, se lo coloca, colgando, delante de la cara, le apunta con la pistola y le dice: "Escupe ahí, escupe ahí, que, si no, te mato". Juan negó con la cabeza, miró hacia arriba, extendió los brazos en cruz, y con voz fuerte y segura exclamó: ¡Viva Cristo Rey! En el acto, el nuevo jefe militar le descerrajó dos disparos en la cabeza. Es testimonio directo del otro sacerdote, también detenido, D. Jaime Mascaró. Era el 23 de julio, a los 6 días de comenzar la contienda civil. El cadáver recibió sepultura dos días después, el día de Santiago, Patrón de España. muerte. Se le ofreció asistencia espiritual, que él aceptó gustoso porque sentía muy profundamente su necesidad. Conocemos el testimonio inestimable del sacerdote que lo atendió en momentos tan decisivos, Don Guillermo Coll Pelegrí: "El brigada Pedro Marqués Barber, después de haber escuchado la sentencia de muerte, no se recataba de decir que merecía la muerte por el crimen que había cometido matando a aquel sacerdote; añadiendo que hubiera podido escapar a la justicia, huyendo al extranjero, pero que no lo había querido hacer por sentir la necesidad de expiar con su muerte el crimen perpetrado, y que el remordimiento de este crimen le había acompañado desde el momento que lo cometió hasta aquellos sus últimos momentos. Al ofrecerle el juez, en mi presencia, la ayuda de un sacerdote, el mismo Marqués se adelantó manifestando su satisfacción por poder recibir los auxilios espirituales; prestados éstos, pidió un espacio de tiempo para escribir a sus familiares, lo que hizo con pulso firme y serenidad admirables. Después oyó la Santa Misa, en la cual comulgó devotamente, y, terminado el Santo Sacrificio, al quitarme los ornamentos sagrados, se adelantó hacia el altar, me abrazó efusivamente, mientras decía a los circunstantes: Abrazo a este sacerdote como un acto de reparación por el crimen que cometí matando a aquel otro sacerdote. Después marchó serenamente hasta el último momento". En las cartas escritas por Pedro Marqués a su esposa e hijos les exponía su arrepentimiento y pedía perdón por sus pasados errores, a la vez que les daba muy buenos consejos, indicándoles que fueran buenos cristianos y tuvieran devoción a la Virgen María. Parece que él de pequeño había recibido educación religiosa, que luego desgraciadamente había echado en olvido. Juan Huguet Cardona La sangre de los mártires nunca es inútil. La sangre martirial siempre es fecunda. Lo que en este caso se manifestó de forma pronta y elocuente. Al asesino no le abandonó en adelante el pesar de su alevoso crimen; así lo manifestó repetidamente a personas cercanas, que más tarde lo atestiguaron. Terminada la lucha armada, aquel jefe militar de la isla fue sometido a juicio militar, por aquel crimen y por toda su actuación durante la guerra. Fue condenado a 142 ¡Sangre de mártir! Por algo el anciano obispo, Don Juan Torres, al conocer lo ocurrido al más joven de sus sacerdotes, le consideró como claro mártir y, lleno de emoción, envió a decir a los padres de Juan "que guardaran, sin lavarla, toda la ropa empapada de sangre, ya que ésta había sido derramada por la fe de Cristo". Se repite la escena de Saulo y Esteban. Y la del buen ladrón. Seguro que el mártir Juan Huguet Carmona esperaba a Pedro Marqués Barber a la misma puerta del cielo para abrazarle e introducirle en el paraíso del buen ladrón, en el cielo indescriptible de Pablo. horizonte Nos esperan horizonte Nos esperan Nos esperan Ignacio Sanjuán (1923-2014) Hno. Andrés Corcuera Homilía en el funeral (11 de enero de 2014) E stimados celebrantes, María y Ana-Gloria, hermanas del Hno. Ignacio, sobrinos, familiares, Hermanos y amigos todos: Se nos ha ido el Hno. Ignacio. Finalmente su cansado organismo no ha resistido más y le ha permitido ir a gozar del Reino. Le faltaba menos de un mes para cumplir los 91 y conservaba su jovialidad y buen humor haciendo vida normal, con algunos achaques propios de la edad. El camino de la vida que va transcurriendo de manera inexorable, nos ha indicado que, en el caso del Hno. Ignacio, ya se había hecho un esfuerzo considerable y era momento del descanso. Un camino de 90 años, recorrido con energía y buen humor, y con un poco más tranquilidad y sosiego al final, en los últimos años en la comunidad de la Residencia de Bujedo. Seguro que los cuidados de los Hermanos y de las auxiliares de enfermería han ayudado a ello. Ignacio, nuestro hermano, se resistía a darle una palabra de ánimo a la muerte. Disfrutó de una salud aceptable hasta el final, pero su energía no pudo con la última caída y el deterioro progresivo de su cerebro. Pero sí estamos seguros de que fue cumpliendo el camino que Dios le señaló como cristiano, allá por 1923 y que refrendó más tarde como Hermano de La Salle. Hoy son enormemente enriquecedoras y nos llenan de consuelo las palabras de la primera lectura que hemos proclamado: “Hemos sido sepultados, con Cristo, en la muerte… para ser renacidos con Él a horizonte una vida nueva” (Rom 6, 4.7). Es un viejo tributo el que tenemos que pagar por nuestra condición limitada: dejar que nuestro cuerpo desaparezca, gastado por el trabajo y la entrega para resucitar a una vida gozosa porque “… si hemos muerto con Cristo, también viviremos con Él” (Rom 6, 8). Es cierto que una larga vida, al servicio del Evangelio se va preparando desde su inicio. Por eso, sus padres, Leonardo y Teodora se alegraron mucho, sin duda, cuando Ignacio nace, en el pueblo de Alcocero de Mola, en Burgos, el 1 de febrero de 1923. Pronto, a los 14 años, Bujedo será su casa de formación durante cinco años, durante los cuales va madurando sus opciones hasta hacer su primera profesión, aquí, en esta casa, el 8 de septiembre de 1940. En el año 1941 es destinado a su primera comunidad en Mieres (Asturias), en la que inicia su misión apostólica. Luego, se suceden diferentes comunidades y servicios: La Felguera, Ntra. Sra. de Lourdes, Burgos, Escolasticado de Bujedo. En 1956 va a la comunidad de Huarte para realizar los estudios de perito agrícola que termina en 1960. Posteriormente estará nuevamente en el Escolasticado de Bujedo y Mieres; en la Sagrada Familia de Bujedo y en Burgos. En 1969 va como subdirector al centro Gandásegui de Valladolid. Posteriormente estará en Ujo, Ntra. Sra. de Lourdes, Ujo nuevamente, Los Corrales de Buelna, La Santa Espina y La Inmaculada de Santiago. En 1992 viene a esta casa de Bujedo en la que pasará 22 años, los 10 primeros en la comunidad administrativa realizando distintos servicios, y los últimos 12 en la comunidad de la Residencia. 145 Nos esperan He hablado, Ignacio, con algunos Hermanos que te acompañaron en las comunidades y me han dicho cosas de ti que ya conoces. Un Hermano me dice que en momentos de dificultad personal le demostraste “humanidad, cariño, saber estar a su lado, cercanía… Eras poco dado a echarle “agua bendita a la vida” pero siempre estabas ahí aportando tu sentido común y humanidad. Me dicen que te gustaba caminar por los campos cántabros en Los Corrales de Buelna y por los montes de La Santa Espina o los paseos en Bujedo con Eliseo, Antonio Jimeno, o Victorino, entre otros. Te ven como gran conversador; sabías narrar con una maestría inigualable. Por eso salir de paseo contigo era garantía de una conversación amena salpicada de un montón de anécdotas de tu infancia, de tu pueblo, de tus años de Hermano, de la clase, de la comunidad… Otros me dicen que la obediencia te orientó a estudiar agricultura, pero tu verdadera pasión era la historia. Te convertiste en un agrónomo humanista dice otro Hermano. Y te gustaba hablar de tu pueblo, Alcocero de Mola, y recordabas con gusto asuntos referidos a los cultivos, clases de tierras, huertas y arboledas, pájaros, telares, hornos para hacer el pan, el molino, las fiestas, tu familia, a la que tanto has querido… Todo lo recordabas con una memoria fidelísima y lo contabas con una gracia particular. Aunque no solo hablabas de la naturaleza, también la trabajabas. Los manzanos y otros frutales de la huerta de Bujedo tienen que ver contigo y tu querido compañero Antonio Jimeno. Tuviste también pasión por la lectura. Esa fue una de tus grandes aficiones: citabas los clásicos de la literatura española con bastante normalidad y eras asiduo lector de escritores espirituales como san Agustín o santa Teresa. El arte también te apasionó: la estancia en Santiago te ayudó a conocer la ciudad y penetrar en su alma. La ciudad no tenía secretos para ti. Algunos recuerdan con agrado tus explicaciones en la catedral compostelana o en Bujedo cuando enseñabas el monasterio y otros lugares que recordabas con agrado. 146 Una vida larga y fecunda la de nuestro Hermano y jalonada de servicio. El Hno. Ignacio trataba de hacer realidad el Evangelio de hoy: “No perdáis la calma: creed en Dios y creed también en mi” (Jn 14, 12). Con frecuencia, la vida nos conduce por derroteros donde la prisa o la falta de sosiego anulan nuestra capacidad de estar con las personas, o nos roban tiempo para la acogida o la escucha del que necesita una palabra de ánimo y aliento. Jesús nos anima a no perder la calma y vivir con sosiego, porque el Evangelio se saborea en la tranquila meditación o en esa oración serena de cada día que renueva el ánimo. Ignacio, disfruta ahora de las aulas, de los jardines y de los frutales del cielo. Tienen entrada gratuita para todos los que han sabido hacer de su vida una búsqueda de la verdad que da la auténtica sabiduría: la de una vida puesta al servicio de los demás. Ahora te devolvemos un ¡gracias! generoso y te pedimos, confiados en ti, que, desde ese lugar privilegiado donde se vislumbran nuestros afanes, sigas inspirando en el corazón de los que te recordamos, el esfuerzo por el trabajo bien hecho, el deseo de buscar la verdad y perseguir la cultura como buenos educadores y, sobre todo, una confianza ilimitada en Dios. Y termino con las palabras que el Hno. Ignacio me repetía al inicio de cada entrevista que tuve con él en mis visitas a la comunidad de Bujedo: “Estoy bien, pero que muy requetebién. Dios me trata muy bien. Me siento mimado. No me esperaba disfrutar tanto de la vejez como lo estoy haciendo en estos últimos años de mi vida. Estoy bien con los Hermanos y con todas las personas que nos ayudan en la residencia y disfruto mucho de la oración y de la contemplación de la naturaleza que nos rodea”. Pues sigue disfrutando con todos los Hermanos, amigos y familiares que te han precedido en los jardines y paseos del cielo. Ignacio, hermano, descansa feliz en las manos del Padre. horizonte