Masaje perineal El masaje perineal durante el embarazo estira y ablanda los tejidos alrededor de la vagina incrementando la elasticidad del periné y disminuyendo la incidencia del traumatismo perineal durante el parto y del dolor en el posparto. Se ha demostrado eficaz cuando se inicia a las 32 semanas. Se puede implicar a la pareja, aunque hay gestantes que prefieren hacerlo ellas mismas. Es importante realizarlo mínimo 2 veces por semana, pero también se puede realizar cada día. Contraindicado en caso de varices vulvares, infección vaginal o urinaria, otras complicaciones del embarazo y en el caso de cesarea electiva. ¿Cómo se realiza el masaje?: - - - Lavarse las manos. Las uñas han de estar límpias y cortas. Buscar un lugar cómodo de la casa y utilizar un espejo para poder explorar el periné. Posición semisentada. Se puede comenzar con un baño caliente de 10 minutos o aplicando compresas calientes en la zona perineal para relajarla. En caso de automasaje, este se hará con el pulgar, si lo hace la pareja, con los dedos índice y corazón, introduciéndolos hasta la segunda falange. Lubricar los dedos, la vagina y el periné con un lubricante acuoso, aceite vegetal o crema indicada para la zona íntima femenina. Introducir los dedos en la vagina (unos 3 o 4 cm). Empujar el periné hacia la zona del recto y hacia los lados de la vagina, estirar la zona hasta que se note escozor y mantener la presión sobre la zona del periné con los dedos durante 2 minutos o hasta que moleste. Coger la zona perineal entre el pulgar (en el exterior) y los dedos índice y corazón (en el interior) y hacer un movimiento de vaivén. Este movimiento estira los tejidos de la vagina, los músculos y la piel del periné. Realizar este masaje durante 3-4 minutos. Durante el masaje, no presionar sobre la uretra, para evitar posibles infecciones de orina. Coger la parte inferior de la vagina entre los dedos y estirar. Esto ayudará a experimentar la sensación de presión de la cabeza del feto sobre la zona. llevadores@hcerdanya.eu 08/2016