El amor cortés, una poética de la sublimación * Carlos Weisse "Aunque el amor cause mis tormentos y mi muerte, lejos estoy de quejarme; si muero de amor, muero al menos por la más amable de las mujeres y considero este destino una ventura. Si me está permitido esperar que algún día ella se digne concederme su merced, cualesquiera sean los tormentos que yo sufra, nunca han de oír de mí el menor murmullo. " Sordel ''Y puesto que me abandono así enteramente y sin reservas, a su poder ¿me rechazará todavía? Soy su siervo, puede venderme, puede darme. Quienquiera ose afirmar que yo dirijo votos a otra dama es culpable de mentira grosera; prefiero languidecer cerca de ella, ser desdichado, a encontrar la dicha junto a otra." Peire Vidal "¡Oh querida señora! Soy .Y seré siempre vuestro. Esclavo devoto, soy vuestro servidor .Y hombre ligio; os pertenezco para siempre jamás; sois mi primer amor .Y seréis el último. Mi ventura no acabará sino con la vida." Bertrand De Ventadour "-Pero no quieres ser mía sin condiciones, en tanto que yo te pertenezco incondicionalmente. -Eso no está bien, Severino- replicó ella, casi consternada-o ¿No me conoce usted aún? ¿No quiere usted aprender a conocerme? Yo soy buena cuando me tratan sincera y razonablemente; pero si alguien se entrega demasiado a mí me hago arrogante. -¡Séalo usted, sea arrogante, sea déspota!- grité completamente exaltado- ¡pero sea usted mía y para siempre!- me senté a sus pies .Y abracé sus rodillas. ¡, Dirección: Sarmiento 2549, 1" "A", (1045) Capital Federal, R. Argentina. 548 -Yamos a acabar mal, amigo mio -¡Así no acabará nunca! -exclamé puede separarnos! Si no quieres ser ser tu esclavo, servirte, soportarlo Carlos Weisse -replico severamente, sin excitarse. yo, loco de amor-. ¡Solo la muerte mia, toda mía para siempre, quiero todo de ti; pero no me rechaces." Leopoldo de Sacher-Masoch, La Venus de las pieles Si un desprevenido lector recorriera los textos arriba citados quedaría con la impresión de que los cuatro tratan del mismo asunto; enfocándolo de la misma manera; colocando a la mujer en la misma perspectiva; deduciendo de ellos homólogas acciones; describiendo por fin el mismo fenómeno. Sin embargo, nada más alejado de ello. Los tres primeros pertenecen al siglo XII; fueron creados por trovadores provenzales cuyos nombres figuran al pie; se ambientan en el escenario del amor cortés; son tributarios de la sublimación. El cuarto en cambio pertenece a La Venus de la pieles, se escribió en el siglo XIX; pertenece a Leopoldo de Sacher Masoch cuyo nombre da su denominación a la perversión masoquista. Perversión y sublimación presentándose bajo el mismo sayo. ¿Cómo establecer distinciones, trazar fronteras, dar vueltas las cartas para ver la partida que se juega? y si hablamos de partidas tenemos en primer lugar: la Dama. Pieza de tablero, figura de cartas, imagen intangible de reminiscencias holográficas, señora y jueza omnipotente. Por otro lado: "soberana peste, puerta del infierno, larva del demonio, flecha del diablo", como la querían san Juan Crisóstomo, san Antonino, san Juan Dalmaceno, san Jerónimo. O quizá diosa omnipotente de látigo y cadenas, enfundada en pieles y kazabaicas, rojos labios, mirada de hielo. Pero ¿qué partida es ésta? Es la partida de la pulsión y su objeto donde las fichas parecen ser las mismas pero en realidad son distintas y el resultado antagónico. Por el lado de la pulsión, podemos decir que uno de sus destinos es la sublimación, que la sublimación depende de la libido de objeto y que esta libido pulsional tiene dos características: por una parte es extraordinariamente plástica, y por la otra, tal vez como una consecuencia de la primera, deriva, se desliza, juega con los significantes, desarrolla, podríamos decir, una comedia. y justamente la comedia es ese movimiento sin sentido donde todos corren alrededor de todos y ¿cuál es la risa? Que nunca se alcanzan. Quizás a este género corresponda la leyenda de las cortes de amor basada en la obra de Martial D'Auvergne (titulada "Arrests d'amour"), quien era en 1466 procurador del parlamento. Como muchos otros contemporáneos suyos, se divirtió en la composición de juicios imaginarios sobre cuestiones de amor, tomando por modelo la forma y el El amor cortés. /11/(/ poética de la sublimación .549 estilo de los procesos que le eran familiares. La suya fue una obra de imaginación y fantasía, un juego destinado a divertir, y efectivamente obtuvo un gran éxito. Esta obra fue la causa del error de .lehan de Nostredame, hermano del célebre astrólogo Nostradamus, que era procurador del parlamento de Arles, cancionista y admirador de todo lo meridional, y que basándose en las tensones (composiciones poéticas en forma de disputa entre dos trovadores) refiere imaginarias cortes de amor. Pero a comienzos del siglo XX se descubre en Francia un documento sensacional, se trata del manuscrito del siglo XIV "De arte amandi" que contiene algunos "fallos de amor" dictados por altas señoras de fines del siglo XII (Alienor de Aquitania, María de Champagne, etc.). En 1817, el filósofo Raynouad lo dio a conocer en su "Choix de poésies originales des trouhadours" donde expone las cortes de amor apoyando su estudio en El arte de amar, de André le Chapelain. Se describen veinticuatro fallos que basaban sus conclusiones en los trentiún artículos del "Código de amor". Si bien la obra conserva el título del tratado de Ovidio, deja de lado el tono libertino dado por su autor, y mantiene en cambio el concepto de que el amor es un arte que puede enseñarse y en el cual cabe el perfeccionamiento estudiando sus leyes: ésta será precisamente una de las características del amor cortés. Esta obra constituye el manual práctico de las reglas que regían las relaciones mundanas del siglo XII. La sociedad feudal se caracteriza fundamentalmente por la jerarquía; existían entre el señor y su vasallo derechos y deberes estrictamente observados. La caballería galante, al reconocer en la dama a su señora, trasladó a ella estos principios. Se inscribe así un código de amor. El de Chapelain consta de tres partes: Teoría de la cortesía, Preceptos de amor, Reglas del amor. Transcribiremos solamente la tercera. Reglas de amor: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. El pretexto del matrimonio no es una excusa válida contra el amor. Quien no es celoso no puede amar. Nadie puede tener dos amores a la vez. Siempre el amor debe disminuir o aumentar. No tiene ningún sabor lo que el amante obtiene sin el consentimiento de su amada. El hombre no puede amar sino después de la pubertad. Al morir uno de los amantes, el que sobrevive esperará dos años. Nadie, sin razón suficiente, debe ser privado del objeto de su amor. Nadie ama verdaderamente, si no está impulsado por la esperanza del amor. El amor abandona siempre el domicilio de la avaricia. .5.50 Carlos Weisse 11. No conviene amar a una dama a la que uno se avergonzaría desposar. 12. El verdadero amante no desea otros besos que los de su amada. 13. El amor rara vez dura cuando se lo divulga demasiado. 14. Una conquista fácil quita al amor su validez; una conquista dificil lo acrecienta. 15. Todo amante debe palidecer en presencia de su amada. 16. A la vista súbita de su amada el corazón del amante debe estremecerse. 17. Amor nuevo expulsa al viejo. 18. Sólo los merecimientos nos hacen dignos de amar. 19. Cuando el amor disminuye, se debilita con rapidez, y rara vez se recupera. 20. El enamorado es siempre tímido. 21. Los celos verdaderos siempre acrecientan el amor. 22. Una sola sospecha en cuanto a la amada, y los celos y el ardor de amar aumentan. 23. Ni come ni duerme aquel a quien carcome una pasión de amor. 24. Cualquier acto del amante termina con el pensamiento de la amada. 25. El verdadero amante no halla nada bueno en lo que a su amada no le place. 26. El amante no rehúsa a su amada. 27. El amante no se harta nunca de los placeres de su amada. 28. La menor presunción empuja al amante hacia las peores sospechas de su amada. 29. Verdaderamente no ama quien ama con demasiada lujuria. 30. El verdadero amante está siempre absorbido en la imagen de su amada. 31. Nada impide a una mujer ser amada por dos hombres, ni a un hombre ser amado por dos mujeres. Éstas son las máximas, entonces, que subyacen a la conducta del Chevalier-servant, a los fallos de las cortes de amor, en las poesías de los trovadores, y en los poemas de la Mesa Redonda, especialmente en los de Chrestien de Troyes, asistente de la corte de la condesa de Champagne y para quien escribió "Lancelot ou le chevalier a la Charrette, ", cartilla de la perfecta sumisión del caballero a la dama. Los trovadores se colocaron muy por encima, social e intelectualmente, de los juglares; éstos, herederos de los divertidores profesionales (histriones, mimos, bufones, etc.), eran, al decir de J. LafitteHoussat: "... gentuza de costumbres relajadas que el clero criticaba enérgicamente; se los veía en fiestas, torneos y espaldarazos, donde su presencia era indispensable". Pero si partimos del hecho de que un Guillermo, conde de Poitiers, abuelo de Ricardo Corazón de León; Jaufrés Rudel, príncipe de Blaye El amor cortés, una poética de la sublimacion .5.51 se contaban entre sus filas vemos que estamos ante un fenómeno muy diferente. Guillermo introdujo en la corte la composición en verso, confiriéndole un prestigio social que conservó su vigencia hasta la cruzada de 1208 contra los albigenses. La poesía trovadoresca era de una gran calidad estética y creó una nueva lengua, de exquisita pureza formal, el provenzal u occitano; esta lengua occitana se generaliza como lengua culta, vehículo de los trovadores del sur de Francia. Si tuviéramos que internarnos en los vericuetos taxonómicos de la vida trovadoresca podríamos decir que había clasificaciones para todos los gustos. En cuanto a los tipos de composiciones poéticas, es decir, al arte del buen "trabar", deberíamos distinguir: 11 el canzo, de tema amoroso; 21 cobLa y siroentes, género que trataba temas de contenido político, moral o religioso, de tendencia satírica; 31 razos, canciones medievales con noticias biográficas o comentarios. Deberíamos decir también que la misma palabra "trobar" en su significado literal significa hallar. ¿Encontrar qué? Palabras. En cuanto a la pasión amorosa también evolucionaría según distintos grados: 11 uisus, corresponde a la contemplación; 21 alloqium (conversación); 31 contactus (caricias); 4/ basia <beso); 5/ factum, corresponde al acto que raras veces se realizaría, y que según el código, se limitaría al assag, la prueba de castidad que consistía en yacer desnudos juntos en el lecho sin tocarse y que simbolizaría el triunfo del amor sobre el cuerpo. Vemos desplegarse ante nuestros ojos un complejo sistema de códigos de ética, reglas de composición poética, rituales de intercambio social y amoroso, el todo circunscrito a un ámbito bien determinado: la vida en las cortes, como su nombre de cortés lo indica. Dice J. Lafitte-Houssat: "La consecuencia de este carácter aristocrático es que tanto damas como caballeros se debían a sí mismos un amor distinto al del pueblo. Es evidente que villanos y menestrales no conocen del amor sino el aspecto material y carnal. Como para los animales en cuyo contacto se pasaban la vida, el acto de amor no era para aquellos más que la satisfacción de un instinto natural y fundamental. A cualquier precio había, pues, que distinguirse de ellos. 'El amor cortés se opone al amor galo'. Por eso aun cuando los trovadores refinados pensaban, pese a todo, en un amor llevado a su conclusión natural, aportaban por lo menos una preparación, una poesía y hasta una metafísica, a veces complicada, que bastaba para adornarlo con una apariencia grata. Pero la más de las veces se trataba solamente de un amor intelectual, amor de cabeza más que de corazón, pretexto para un delicado poema o para una sabia exposición filosófica". 552 Carlos Weisse Llegamos a un punto en el que coinciden todos los autores, aun el menos convencido de ellos, Denis de Rougemont: se trata de la artificialidad. Artificio, juego, escamoteo, velamiento, son distintas maneras de nombrar una misma estructura. Pues ¿quiénes eran realmente estos personajes que nombramos y cuál era la realidad histórica en la que vivían? Comencemos por el primer trovador: Guillermo X de Aquitania, conde de Poitiers, más poderoso que el rey de Francia, comienza a escribir desde comienzos del siglo XII canciones en lengua occitana de ese sumiso fervor que será el fin de amor. Al mismo tiempo fue galanteador y burlador de mujeres y compositor de canciones licenciosas, dueño de la más cínica elocuencia. André le Chapelain: era efectivamente capellán, a fines del siglo XII es la época en que se fijan los patronímicos; aquellos hijos de los amores prohibidos, concebidos en una breve relación en una viña, quedarán nominados como Delavigne, si en los campos, serán Deschamps; o sus nombres serán recibidos de los oficios, si era escudero pasará a ser Lecuyer, si mercero Lemercier y si capellán, por supuesto, Le Chapelain. y era capellán del papa Inocencio IV, además de escribir El arte de amar para la condesa Maria de Champagne. Inocencio IV por su parte fue el organizador de la séptima cruzada, por otra parte imposible concebir la época sin el telón de fondo de las cruzadas. Y ¿cuál fue el real motivo de las cruzadas? El siglo XI es para Europa Occidental el inicio de grandes cambios económicos. Los éxitos de la industria transformadora de la lana, de los metales, de la construcción, la arquitectura, la agricultura y la ganadería motivaron que el trabajo artesanal se fuera separando paulatinamente de la agricultura. En Europa surgieron y crecieron las ciudades. También se instauraron sólidos vínculos comerciales a nivel internacional, entre los países europeos y de éstos con Bizancio y el Oriente. Al comercio de Oriente, hasta entonces insignificante, se incorporó un elevado número de ciudades, se intensificó el comercio que tenían con Oriente Arles, Lyon, Marsella y Avignon. El campesino, exhausto por las numerosas cargas que le imponía el señor feudal, vio agravada su situación por el nacimiento de las ciudades, que, al dar impulso al comercio, aumentaba el apetito de consumo de la nobleza. Los señores adquirían gustos más variados y, en consecuencia, cada año aumentaban sus cargas. La protesta espontánea de los siervos en esa época, si bien a veces se expresaba en motines, solía tomar una forma pasiva (se conocen casos de suicidio colectivo en los alias noventa del siglo Xl), Otros buscaban la evasión de la realidad feudal en lo espiritual: entre pueblo y pueblo se propagaban doctrinas religiosas que en esencia rechazaban el régimen feudal y predicaban la igualdad social. La Iglesia combatía estas doctrinas como herejías y perseguía despiadadamente a los apóstatas. El amor cortés, una poética de la sublimación Con respecto a esto, Denis de Rougemont escribe: "Una herejía neomaniquea, venida del cercano Oriente por la Armenia y la Bulgaria bogomilista, la de los 'hombre buenos' o cátaros, ascetas que condenan el matrimonio pero que fundan una "Iglesia de Amor" opuesta a la Iglesia de Roma, invade rápidamente Francia, desde Reims al norte y desde los confines de Italia hasta España, para llegar desde allí a toda Europa." Como éste muchos movimientos ascéticos y heterodoxos agitan al pueblo, La Iglesia reacciona para no perder el control de la situación, y, Gregario VII, el papa monje del grupo de monasterios del influyente movimiento de Cluny, prohíbe el matrimonio a los sacerdotes. Además desde comienzos del siglo XII se instituye el culto a la virgen María (Regina Coeli), Nuestra Señora, y las órdenes monásticas que aparecen son como réplicas de las órdenes caballerescas: el monje es un caballero de María. En 1140 en Lyon, los canónigos establecen la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Por otro lado las guerras privadas (las faidas) de los feudales se hicieron particularmente frecuentes; cualquier motivo era válido para apoderarse de nuevas tierras y de más siervos. A todo esto, y para completar el panorama histórico-social de la época, se asistió a la formación de una importante capa de caballería sin tierra a consecuencia de la implantación, en aquella época, del sistema del mayorazgo, de acuerdo al cual la herencia no se reparte, y la recibe íntegramente el primogénito. Por lo tanto numerosos hijos eran privados de sus tierras; de allí vienen los apodos de "sin tierra", "infortunado", "desnudo" de muchos caballeros con los que nos encontramos al comienzo de las cruzadas. Estos caballeros no podían hacer frente a sus pagos, por lo tanto para arreglar su hacienda la forma más accesible era el bandolerismo y el pillaje. En bandas o solitariamente merodeaban por Francia, Flandes, Lorena y otras tierras, asaltando aldeas, robando a los campesinos cuanto podían, y no desdeñando el asalto de caminos. Con frecuencia las bandas de caballeros asaltaban las grandes haciendas y sobre todo las grandes posesiones de la Iglesia y los monasterios. Las crecientes contradicciones sociales en la sociedad feudal del siglo XI, agravadas por las malas cosechas, el hambre y el bandolerismo de la pequeña nobleza, crearon una atmósfera de tensión sumamente peligrosa; se imponía la búsqueda de una solución, y ésta es propuesta precisamente por la Iglesia católica. Había que salvar la propiedad feudal eclesiástica, calmar el descontento de los campesinos oprimidos, controlar los desmanes y el bandolerismo de los segundones y ofrecer garantías a los grandes terratenientes. Esta compleja ecuación daba sin embargo un resultado sencillo para ese hábil político de Cluny que fue Gregario VII, a saber: una cruzada, .5.54 Carlos Weisse La congregación de Cluny encabezada por los papas se transformó en el centro internacional del sistema feudal. Gregario VII formuló un programa ecuménico, según el cual, los príncipes y los reyes eran meros vasallos del trono romano; el Papa dispondría de las coronas, designaría y sustituiría a los duques, reyes y emperadores igual que hacía con los obispos. Todo poder sería válido en tanto procediera del jefe de la Iglesia. Pero además otra ventaja esperaba Gregorio VII de la cruzada: poner al Imperio Oriental de Bizancio bajo la influencia de Roma. Pero es recién en 1095, bajo el papado de Urbano 11, que la primer cruzada se decide en el concilio eclesiástico llevado a cabo en la ciudad francesa de Clermont. El siglo XII se encuentra con una situación en la que la guerra es expulsada al exterior por la aventura de las cruzadas, y orientada en un sentido lúdico por la boga alcanzada por los torneos. Por otro lado la significación social del matrimonio es un distintivo importante sólo para la aristocracia, pues la alianza matrimonial se consuma en base a intereses financieros. Pero las mujeres, que detentaban un poder subrogado del poder de su marido, que intervenían incluso como instigadoras en las guerras, siguen el camino de convertirse en objeto de un juego, como los torneos. La soberanía antes detentada se ha transformado en soberanía sentimental, o se ha transpuesto al dominio de la ficción: es objeto de simulacros de rapto, se juega con ella. "Lo que las damas nobles del año 1200 han ganado en seguridad y en estabilidad, lo han perdido sin duda en margen de maniobra", dirá Georges Duby. Lacan coincide en principio con este enfoque. Dice: "Al respecto todos los historiadores son unívocos: el Amor Cortés era en suma un ejercicio poético, un modo de jugar con cierto número de temas convencionales, idealizantes, que no podían tener ningún equivalente real concreto. Sin embargo, esos ideales, en cuyo primer plano se encuentra el de la dama, vuelven a encontrarse en épocas posteriores, incluso en la nuestra. Sus incidencias en la organización sentimental del hombre contemporáneo son totalmente concretas y perpetúan en él su huella. En efecto, es una huella, es decir, algo que tiene su origen en cierto uso sistemático y deliberado del significante como tal." Lacan se pregunta por qué una actividad de creación poética ha podido ejercer una influencia tan determinante en las costumbres. Señala que .el aquí objeto femenino se introduce a través de la privación, de la inaccesibilidad, se presupone una barrera que aísla a la Dama para que el poeta le cante, esta Dama se presenta con caracteres de la mayor despersonalización, parecen todas las composiciones dirigidas a una misma persona, el objeto femenino está vaciado de toda sustancia real. El amor cortés, una poética de la sublimación .555 Es decir, la persona es transformada en una función simbólica, lo cual muestra el mecanismo de la tendencia en la sublimación, es decir la demanda de ser privado de algo real, de algo que es un hueco en el centro del sistema significante y que está ligado a la simbolización primitiva en la significación del don de amor. "La creación de la poesía cortés tiende a hacer lo siguiente: a situar en el lugar de la cosa, y en ésta época cuyas coordenadas históricas nos muestran cierta discordancia entre las condiciones particularmente severas de la realidad y ciertas exigencias de fondo, cierto malestar en la cultura. La creación de la poesía consiste en plantear, según el modo de sublimación propio del arte, un objeto al que se designaría como enloquecedor, un partenaire inhumano. Este objeto más que ejercer sus funciones las representa, es por lo inalcanzable, por lo arbitrario, que se revela en su desnudez, será, la cosa, la que se encuentra en el núcleo de ella en su cruel vacío." "Esta mujer idealizada, la Dama, que está en posición del Otro y del objeto, súbita, brutalmente se encuentra en el lugar sabiamente construido mediante significantes refinados", dice Lacan. Pero agrega: "La sublimación, en efecto, no es lo que piensa el común de la gente, ni se ejerce siempre obligatoriamente en el sentido de lo sublime. El cambio de objeto no hace desaparecer, lejos de ello, el objeto sexual, éste puede estar acentuado como tal, puede nacer en la sublimación. El juego sexual más crudo puede ser el objeto de una poesía sin que ésta pierda su mira subliman te". Pero entonces ¿que es la sublimación? Es aquello que es capaz de crear un vacío. No es ni una meta sublime, en el sentido de lo elevado, ni un tema determinado, ni está en el registro del significado. Está, como dijimos, en el registro de la creación de un vacío y pertenece, como dice Julia Kristeva, al nivel de la enunciación. Esta creación de un vacío se ubica en la línea de la definición que Lacan da de sublimación: "Elevar al objeto a la dignidad de la cosa", y esto solamente es posible por la vía del significante. Es por la relación del sujeto con el significante que éste es llevado al artificio, al encantamiento, al juego y por esa misma ley significante que se desarrolla y que se desenrrolla que vemos formarse en su centro mismo un vacío, es decir La Cosa. Es por esto que La Dama es un significante, una ficha, una pieza de un juego que bien puede ser el juego de ajedrez, pues es en esta época que dicha pieza adquiere tal importancia en el juego. Hemos presenciado a un objeto devenido significante en otro tablero esta vez social, del cual hemos descrito en este trabajo los cuadros blancos y los cuadros negros y un conjunto de reglas, el código cortés de André le Chapelain. .5.56 Carlos Weisse Por supuesto que este código se aplica a las piezas nobles de este juego. Hay otro código, el acuñado por la congregación de Cluny, cuyos papas monjes inventaron otro juego, las cruzadas. Con el juego de las cruzadas, los que pateaban el tablero fueron invitados a dejar la mesa, para que el tablero siga siendo un tablero y el juego siga siendo un juego. y después tenemos las otras piezas, los peones, éstos evidentemente no estaban. en la fila de atrás, resguardados por las torres, sino en primera tila, a este juego se lo llama el galo amor. También tiene su testimonio: el [abliau. Dice -Iean-Charles Payen: .....el fabliau, burlándose de la lubricidad femenina, presenta de buen grado a parejas burguesas o populares donde la mujer, completamente decidida a no traicionar a su marido, le denuncia las asiduidades de que está siendo objeto y le pide ayuda contra el inoportuno perseguidor. Y pobre de él si es un sacerdote o un monje, porque los autores y el público no parecen aplaudir sus intenciones. En cambio, el joven estudiante cínico y sin escrúpulos puede permitírselo todo, de forma manifiesta, como en Gombert, donde dos bachelers de la categoría estudiantil, alojados en casa de un campesino, consiguen, merced a sus razonamientos y astucia, acostarse con la mujer y la hija del dueño de la casa, je incluso se permiten el lujo de darle una buena tunda al pobre desgraciado! El fabliau nos introduce en la atmósfera de la fiesta carnal. Multitud de relatos cómicos cuentan con ironía la preparación de la fiesta, cuando una dama de la burguesía aprovecha la ausencia de su esposo y se prepara a recibir dulcemente a su amigo." Pero este discurso, que relata la mujer en su dimensión carnal, al alcance de la mano, ¿es menos sublimatorio que el anterior? Lo que nos parece determinante de lo sublimatorio no es por lo tanto el vacío o la lejanía de lo que se habla o se escribe sino el artificio que implica el mismo hecho de hablar o escribir, es decir la ley simbólica que mueve cada una de las piezas de este juego. El juego significante es juego y es artificio y por eso siempre produce la caída de un objeto, pues de este objeto sólo queda el borde marcado por los significantes. Por eso, de los cuatro textos que encabezan este trabajo, podríamos decir que no hay diferencia no sólo por el tema, sino porque su dimensión significante los ubica de por sí en el nivel sublimatorio. Por un lado el placer del juego, del artificio de escribir, de la diferencia, por el otro el silencio del goce. Cuando escribe, Leopoldo de Sacher-Masoch está caído de su escritura, su escena es un puro juego significante. Solamente entrará en ella cuando deje de escribir, y, en silencio, se tire a los pies de Wanda como un perro. .5.57 El amor cortés, una poética de la sublimacián Resumen El autor encabeza el trabajo con cuatro textos, tres de trovadores provenzal e" y uno de Leopoldo de Sacher-Masoch, Se plantea cuál puede ser la diferencia entre la sublimación, que Lacan ejemplifica con la poesía provenzal, y el texto del segundo cuyo nombre da origen a la perversión masoquista. Hace un recorrido por los parámetros históricos e ideológicos del siglo XI al XIII, describiendo más cuidadosamente los relatos "obre la" Cortes de Amor y su código subyacente que está descrito en el libro El arte de amar, de Andre le Chapelaine. Cita las coordenadas de su tiempo, fundamentalmente las condiciones de creación de las cruzadas. Luego se detiene en la figura central de la poesía provenzal. la Dama, y recorre los argumentos que Lacan desarrolla en el serninariu VII, la revisión que éste hace del concepto de sublimación de Freud y sus propias conclusiones que relacionan a la sublimación con la Cosa, transcribiendo su conocida definición de ésta: "la sublimación es elevar al objeto a la dignidad de la cosa". El autor, siguiendo a Lacan, e n fati za el juego si mbólico del significante corno elemento primordial de la sublimación, sobre todo en su dimensión de juego y artificio siguiendo una ley simbólica. Para ilustrar la dimensión de juego desarrolla un símil donde compara a la situación histórica del medioevo con el juego de ajedrez, tomando el hecho de que es en esta época en que la dama adquiere In importancia que hoy lE' damos como pieza de dicho juego. Termina dicho trabajo diferenciando a la sublimacidn por la presencia del significante que vacía al objeto en contraposición con el silencio PlI el goce del perverso que atañe al cuerpo. P\I..\J\I{.\S ('I..\VI·:S: Amor sublimación - perversión Cortés - cortes de amor - poesía provenzal - Edad Media - - masoquismo. Summary COURTLY LOVE: THE POETRY OF SUBLIMATION The author i ntroduces his papel' with four texts: thl"t"l' by Provenzal troubadours and une by Leopnld Sacher-Masoch. The question is the difference between sublirnation, which Lacan exernplifies with Provenzal poetry, and the text 01" the second whose name was given to masochistic perversrun. The discussion reviews historical and ideological pararneters between the 16th and the l Sth centuries, detailing the narrations of the Courts of Love and their subjacent eode as described in The art olloving by Andre le Chapelaine. It discusses the coordinates nf the times, mainly the conditions nf creation of the crusades. Then. attention is drawn to the central figure of Provenzal poetry, the Lady. and the discussion turns to the argumeuts Lacan develps in Seminal' VII. his revisinn of Freud's sublimation and the present author's own conclusions relating sublimatiun .5.58 Carlos Weisse to the Thing, transcribing the well-known definitinn of it: "sublimation is raising the object to the dignity of the thing", Taking up Lacan's ideas, the author ernphasizes the syrnbolic play of the signifier as a basic element of sublirnation, expecially in its dimensión as play and artifice under symbolic law. In order to illustrate the dimension of play, the author draws a sirnile between the historical situation in the Middle Ages and the game of chess, based on the fact that it was at that time that the queen as a playing piece acquired the importance it has today. The paper finishes with a difl'erentiation between sublimation due to the presence of the signifier that empties the object un the one hand and, on the other, the silence in the pervert's jouisno uce. Bibliografía Aries, Ph., y Duby, G. (direct.): Historia de /0 vida privada, Taurus, Madrid, 1991. de Rougemont, D.: El amor .Y Occidente, Kairós, 1979. Kristeva, J.: Historias de alllor, Siglo XXI, México, 1987. Lacan, .J. (1959-60): El Serninario. Libro 7. La ética del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1988. - (1975-76): Seminario XXXIII: "Le sinthorne", Lafitte-Houssat, .J.: Trovadores y cortes de amor, Eudeba, Buenos Aires, 1963. Zaborov, M.: fút;t(}ria de las cruzadas, Akal, Madrid, 1985.