C U LT U R A S H Í B R I DA S Hablar de Hibridación, puede sonar un poco extraño, ya sea para la gente de pensamiento popular y más aún para nosotros los profesionales, que por así decirlo gozamos de un pensamiento más estructurado y preparado para la globalización; esta palabra nos lleva a diversos significados. Si retomamos la definición hibridación del libro “Las Culturas Hibridas en Tiempos de Globalizacion” se define como: Los procesos socioculturales en las que estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas. Retomando la palabra y aplicandola a la biología, híbrido proviene del griego hybris, ultraje: dícese del animal o del vegetal procreado por dos individuos de distinta especie. Formado por elementos de distinta naturaleza u origen. Al trasladar esta definición de la biología a los análisis socioculturales se han ganando campos de aplicación, pero con una perdida de univocidad. De ahi que algunos prefieran seguir hablando de sincretismo en cuestiones religiosas, de mestizaje en historia y antropología, o de fusión en música. El concepto hibridación es útil en algunas investigaciones para abarcar conjuntamente contactos interculturales que suelen llevar nombres diferentes, como por ejemplo: Mestizaje: la mezcla de colonizadores españoles y portugueses; luego ingleses y franceses, con indígenas americanos, a la cual añadieron esclavos trasladados desde África. Volvió al mestizaje un proceso fundacional en las sociedades del llamado Nuevo Mundo. Sincretismo: Es para referirse a la combinación de prácticas religiosas tradicionales. Por ejemplo ser católico y participar en un culto afroamericano o en una ceremonia new age. Creolización: designa la lengua y la cultura creadas por variaciones a partir de la lengua básica y otros idiomas en el contexto del tráfico de esclavos. Por ejemplo las mezclas que el francés ha tenido en Ámerica y el Caribe. UNIVERSIDAD DEL NORESTE ÁREA DE ARTES Y HUMANIDADES PERÍODO 2006/01 Estos términos -mestizaje, sincretismo, creolización-siguen manejandose en buena parte de la bibliografía antropologíca y etnohistórica para especificar formas particulares de hibridación más o menos clásicas. La palabra hibridación aparece más dúctil para nombrar no sólo las combinaciones de elementos étnicos o religiosos, sino también la de productos de las tecnologías avanzadas y procesos sociales modernos o posmodernos. La hibridación ocurre en condiciones históricas y sociales específicas, en medio de sistemas de producción y consumo que a veces operan como coacciones, según se aprecia en la vida de muchos migrantes. Por ejemplo en las megalopolis multilingües y multiculturales, como Londres, Berlín, Nueva York, Los Ángeles, Buenos Aires, Sao Paulo, México y Hong Kong, son estudiadas como centros donde la hibridación fomente mayores conflictos y mayor creatividad cultural. (Ver imagen 1) 1 C U LT U R A S H Í B R I DA S que ocurren en estos procesos han disminuido fronteras y aduanas, así como la autonomía de las tradiciones locales; propician más formas de hibridación productiva, comunicacional, y en los estilos de consumo que en el pasado. La ciudad de New York, conformada por Ingleses, Irlandeses, Chinos, Japoneses, Italianos, Latinos y Africanos, es un claro ejemplo de una megalopolis multilingüe y multicultural. “La globalización nos coloca ante el desafío de configurar una segunda modernidad, más reflexiva, que no imponga su racionalidad secularizante, sino que acepte pluralmente tradiciones diversas” palabras de Ulrich Beck, teórico destacable de la globalización. Los procesos globalizadores acentúan la interculturalidad moderna cuando crean mercados mundiales de bienes materiales y dinero, mensajes y migrantes. Los flujos y las interacciones Ejemplo 1: La frontera de Tijuana es un espacio que ha crecido desorganizado, construido culturalmente de la hibridez de lo gringo y lo mexicano; lo gringo se refiere a la vida del placer: vacacionar en pesos, y a pesar de ser menor de edad, entrar al sórdido mundo nocturno de la cerveza y el sexo barato; para el mexicano es un espacio de necesidad y ambición, para el migrante y el obrero es la posible solución para un mejor nivel de vida; para el empresario, la frontera es el último límite para ingresar al primer mundo; para la clase mediera, lo más cercano al “american way life”, y para muchos otros, el espacio ideal para la experimentación. Ejemplo 2: Las artesanías y músicas tradicionales son analizadas en relación con los circuitos masivos trasnacionales, donde los productos populares suelen ser expropiados por empresas turísticas y comunicacionales. Otro tipo de formación híbrida que genera la globalización, es la formación multicultural de lo latino: a) La neohispanoamericanización de América Latina, es la apropiación de editoriales, aerolíneas, bancos y telecomunicaciones por parte de empresas españolas en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Perú y Venezuela. b) La fusión interamericana es el conjunto de procesos de “norte_ americanización” de los países latinoamericanos y “latinización” de Estados Unidos. Ejemplo: “CHICANO” expresión designada por los norteamericanos a los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos, en la década de los años 20´s. Con ello se referían a todo aquel con aspecto de mexicano incapáz de hablar el inglés. Con el paso del tiempo, la comunidad mexico-americana reinterpretó el término de un modo positivo: chicano es cuestión de orgullo. 2 C U LT U R A S H Í B R I DA S La fluidez de las comunicaciones nos facilitan apropiarnos elementos de muchas culturas, pero esto no implica que las aceptemos insdriscrimidamente, a estos procesos se les llama hibridación restringida. La intensificación de la interculturalidad favorece intercambios, mezcla mayores y más diversificadas que en otros tiempos. Ejemplo: Gente brasileña por nacionalidad, portuguesa por la lengua, rusa o japonesa por el origen, y católica o afroamericana por la religión. EN SÍNTESIS, si observamos y analizamos nuestro entorno, nos podremos dar cuenta de la gran multiculturalidad que existen en las calles, en los transportes públicos, en los comercios, en nuestras casas y hasta en nosotros mismos, somos híbridos y formamos parte de una cultura híbrida. Por Josué López Espinoza Catedrático en Diseño Gráfico Sólo nos queda adaptarnos y reconocer que somos “neohibridos” en un cierto modo, por que estamos en nuevo siglo donde se generan día a día nuevas expectativas, tendencias y estilos de vida para el consumismo desmedido. Pero en este caso, no vamos a buscar el hilo negro sobre nuestra mexicaneidad ya que sería un tema demasiado extenso; solo centrarnos en este término para generar un producto (un cartel, una tipografía, un mueble, un espacio interior, un audiovisual, etc.) que represente a las CULTURAS HÍBRIDAS. Unos de los factores que ha generado todos los procesos de híbridación es por la globalización, que ha hecho que las diversas culturas del mundo se replanten sus orígenes y su destino. 3