La gingivitis es la inflamación de la región marginal de la en­ cía debido a la infección bacte­ riana inespecífica de ésta. La presencia de placa bacteriana a nivel supra y subgingival es un fenómeno constante e inevi­ table en la mayoría de los indivi­ duos y, aunque no debe consi­ derarse un hecho patológico, sí que explica la gran incidencia de esta enfermedad en la po­ blación. Sin embargo, es posi­ ble el mantenimiento sano de la encía y del periodonto cuando la cantidad de placa es peque­ ña, la virulencia de las bacte­ rias reducida y los sistemas de­ fensivos del huésped positivos. A pesar de que el tipo más frecuente de enfermedad gingi­ val es la afección inflamatoria simple llamada, en ocasiones, gingivitis marginal crónica o gingivitis simple, la encía puede presentar síntomas de otras enfermedades o de cambios sistémicos, que determinarán la clasificación de la gingivitis. Tipos de gingivitis Gingivitis relacionada con la placa bacteriana Loe y col, en 1965, llevaron a cabo una investigación denomi­ nada «Gingivitis experimental en el hombre» en la que demos­ 'Responsable del departamento de Periodoncia, Clínica Padrós traron que, a partir de una su­ perficie dental limpia, en la ma­ yoría de los pacientes la acu­ mulación de placa durante un periodo de dos a tres semanas da por resultado una gingivitis manifiesta. A causa de esta acumulación se alteran los componentes de la flora que forma la placa, en los primeros días aparecen cocos gramposi­ tivos y espirilados, posterior­ mente filamentos y finalmente espiroquetas (gramnegativas). La encía reacciona al aumento cuantitativo y a la alteración cualitativa de la placa con una inflamación de intensidad varia­ ble (figura 1). control de placa en los pacien­ tes portadores de aparatología ortodóncica, ya que ésta es otra causa del aumento de la retención de placa y, en conse­ cuencia, de la posible aparición de una gingivitis. a) Gingivitis simple o margi­ nal crónica Es la forma más común de enfermedad gingival, pudiendo permanecer estática durante largos periodos de tiempo o bien proceder a la destrucción de las estructuras de soporte del diente, en cuyo caso se ha­ bla del establecimiento de una periodontitis (<<piorrea»). Las causas de esta progresión no se conocen con toda claridad; sin embargo, la progresión es frecuente, ya que algunas mo­ dalidades de gingivitis se en­ cuentran en el 70% de la pobla­ ción adulta. La principal característica de la gingivitis simple es que se trata de un proceso reversible (figura 2) mediante un adecua­ do control de placa, ya que aunque el tejido conectivo de la encía se destruye en mayor o menor grado en función de la gravedad del caso y su lugar es ocupado por un infiltrado infla­ matorio, el epitelio de inserción Figura 1. La acumulación de placa y de cálculo supra y subgingival supone el establecimiento de una gingivitis; en este caso el paciente presenta un edema y un enrojecimiento importante Cabe destacar que existen una serie de factores naturales que favorecen la retención de placa: la presencia de sarro o cálculo supra y subgingival, el apiñamiento de los dientes, ellí­ mite amelocementario (es de­ cir, el punto de unión del esma~ te que recubre la corona de los dientes y el cemento que recu­ bre la raíz) y la respiración bu­ cal. Otros factores añadidos que conllevan la acumulación de placa son la presencia de res­ tauraciones dentales desbordan­ tes o prótesis mal ajustadas, por ejemplo. Hay que resaltar la importancia de un excelente Figura 2. La gingivitis tratada es reversible. A) La paciente acude a la consulta con una gingivitis establecida. B) Después del tratamiento (raspado y alisado radicular y enseñanza de higiene oral) la inflamación ha remitido totalmente padece cambios morfológicos importantes y las fibras supra­ crestales se destruyen parcial­ mente, el límite apical de éstas aún se mantiene íntegro y no se produce una pérdida del so­ porte periodontal porque no se sobrepasa la barrera defensiva del periodonto. Sintomatología Es difícil trazar el límite entre la encía sana y la gingivitis; histo­ lógicamente, incluso una encía de aspecto clínicamente sana muestra casi siempre un pe­ queño infiltrado inflamatorio (gingivitis subclínica) y manifies­ taciones de vasculitis en el ple­ xo de los vasos laterales al epi­ telio de unión; además se cons­ tata un aumento del flujo del lí­ quido gingival hacia el surco (fi­ gura 3). Figura 3. Gingivitis subc/ínica diagnosticada por la presencia de sangrado al sondaje Con la progresión clínica e histológica de la inflamación (fi­ gura 4), se produce una prolife­ ración lateral de las células ba­ sales del epitelio de unión, que se separa del diente, a la vez que penetran bacterias entre la superficie de éste y el epitelio: se produce la formación de la denominada bolsa gingival. En las gingivitis intensas con mu­ cha inflamación del tejido pue­ den formarse pseudobolsas. Las bolsas gingivales y las pseudobolsas no son auténti­ cas bolsas periodontales, ya que todavía no se ha producido la proliferación en profundidad del epitelio de unión ni una pér­ dida de inserción. En esta situa­ ción hablamos ya de una gingi­ vitis establecida, cuyo primer síntoma clínico significativo es la presencia de sangrado al sondaje, es decir, el que se de afilado, a edematosa e, in­ cluso, con las papilas interden­ tales abultadas. 3. Cambios en la posición gingival. El margen gingival puede invadir el espacio de la corona. 4. Cambios en la textura su­ perficial: se puede evidenciar una superficie satinada con la pérdida o reducción del punti­ lIeo gingival. 5. Hemorragia espontánea o bajo una leve presión y aumen­ to del líquido crevicular. Figura 4. Primera reacción histológica del huésped a la placa. Los gérmenes grampositivos (azul) y los gramnegativos (rojo) se acumulan a nivel del sulcus (zona de unión del diente y la encía). Los polimorfonucleares migran por quimiotaxis para crear una barrera defensiva frente a las bacterias produce por la penetración de una sonda periodontal roma a través del epitelio de unión (desprendido) hasta el tejido conjuntivo subepitelial rico en vasos. El sangrado al sondaje se descubre fácilmente en la clínica, y por ello es de gran va­ lor para el diagnóstico tempra­ no y la prevención de la gingivi­ tis avanzada. El sangrado al sondaje ocurre antes de que los cambios de la coloración u otros signos visuales de la infla­ mación se manifiesten. Cuando se ha establecido una gingivitis avanzada el san­ grado es más intenso, pudien­ do llegar a ser espontáneo o provocado por el traumatismo mecánico, es decir, al cepillar­ se los dientes o morder alimen­ tos sólidos, como manzanas, etc. En este caso se aprecia clínicamente un acusado enro­ jecimiento y una hinchazón ede­ matosa (figura 5). En síntesis, la inflamación gingival supone: . l. Cambio de coloración de la encía, de rosa cora'l éf' rojo o rojo azulado. 2. Cambio en la forma de la encía, que en condiciones nor­ males es delgada y con un bor­ Figura 5. Gingivitis avanzada manifestada por la inflamación y enrojecimiento del margen gingival. Es de destacar la gran acumulación de placa existente b) Gingivitis avanzada por factores sistémicos A veces, las encías pueden presentar síntomas de otras enfermedades, que ocasional­ mente están relacionadas con problemas periodontales comu­ nes. Algunas de éstas son las siguientes: Gingivitis relacionada con fár­ macos: Algunos fármacos co­ mo los antiepilépticos (hidantoí­ nas), los inmunosupresores (ci­ closporinas) y los antagonistas del calcio (nifedipino, diltiazem, verapamilo, etc.) conllevan una hipertrofia por afectación de di­ versos elementos, especial­ mente del colágeno gingival. En algunas ocasiones, los agran­ damientos gingivales son tan excesivos que cubren las coro­ nas dentales parcial o totalmen­ te, entorpeciendo la mastica­ ción e, incluso, provocando un desplazamiento dental. La can­ tidad de inflamación está aso­ ciada a la cantidad de placa acumulada, por lo que un ade­ cuado control de placa reduce la severidad; sin embargo, en los casos severos el tratamien­ to periodontal conservador que incluye profilaxis profesional frecuente, un régimen de higie­ ne muy estricto por parte del paciente y tratamiento coadyu­ vante con clorhexidina puede no resultar suficiente por lo que además se necesitará la inter­ vención quirúrgica de elimina­ ción de los tejidos proliferados. Como que en muchos de estos pacientes la medicación no puede dejarse de administrar, es inevitable la recidiva del pro­ blema por lo que el control con­ tinuo es fundamental. - Gingivitis relacionada con enfermedades sistémicas: En los casos en los que existe gingi­ vitis con sangrado muy intenso en relación con la cantidad de placa, especialmente en niños, puede sospecharse la presen­ cia de una enfermedad sistémica como por ejemplo una discra­ sia sanguínea (leucemia), o el déficit de vitamina C. - Gingivitis relacionada con hormonas sexuales: Embarazo. Está bien establecido que la gravedad de la inflamación gin­ gival es mayor durante el em­ barazo que en el posparto; sin embargo, esta gingivitis no conlleva una periodontitis más destructiva. Cuando la embara­ zada presentaba una gingivitis preexistente el agravamiento de ésta se observa al segundo mes de gestación y alcanza su máximo en el octavo mes; in­ mediatamente después del par­ to, la encía presenta un estado similar al del segundo mes del embarazo . Estas variaciones oscilantes de la inflamación coinciden con el aumento de las concentraciones circulantes de estrógeno y progesterona, por lo que se considera que existe una relación definitiva entre la concentración hormonal y la res­ puesta gingival observada. Se ha constatado que las hormonas sexuales femeninas son capaces de alterar el siste­ ma microvascular del tejido co­ nectivo gingival, el sistema in­ munitario (depresión de la res­ puesta mediada por células) y la flora subgingival normal (trans­ formación de la flora subgingi­ val a un estado más anaerobio). Clínicamente la encía de las embarazadas se caracteriza por cambios inflamatorios; el tejido está edematoso, hiper­ plásico y rojo oscuro; la super­ ficie gingival está brillante y tiende al sangrado con facili­ dad. Estas alteraciones se de­ tectan a nivel marginal y, espe­ cialmente, en la papila interden­ tal (figura 6). Figura 6. Gingivitis del embarazo. A) Embarazada de gemelos que presenta una importante gingivitis. B) Unas semanas después del tratamiento se constata una mejoría evidente En ocasiones, puede darse la lesión clásica del embarazo denominada «epulis del embara­ zo» (figura 7); consiste en una masa tumoral interdental, que aparece aislada, hiperplásica, protruida, roja brillante o ma­ genta; crece en forma de mora y, suele aparecer durante el se­ gundo trimestre; sangra al me­ nor estímulo y ocasiona, inclu­ so, migración dental. Se ha su­ gerido que una irritación local es la causa de la lesión inicial y Figura 7. Epulis del embarazo que la respuesta hística se ve exagerada por el estado hor­ monal. Por lo general, la lesión desaparece en el posparto, aunque a veces se requiere la excisión quirúrgica para que de­ saparezca por completo; cuan­ do ésta se precise se pospone hasta después del embarazo; antes del parto, se empieza a reducir mediante un tratamien­ to de raspado y alisado radicu­ lar y una instrucción de higiene bucal intensiva. En un embarazo normal no está contraindicado el trata­ miento dental si se tiene en cuenta el estado de gestación y la extensión de los procedimien­ tos dentales. El segundo trimes­ tre es el periodo más seguro, y es posible aplicar el tratamiento dental de rutina, aunque siem­ pre es recomendable que sea m~ nimo. Dado que son los irritan­ tes locales la causa fundamental del inicio de la enfermedad pe­ riodontal durante el embarazo, es prudente educar a la emba­ razada con técnicas adecuadas de control de placa al principio de su estado. Anticonceptivos orales Aunque una gran parte de infor­ mes revelan un incremento en la prevalencia de gingivitis con el uso de anticonceptivos ora­ les, no todas las mujeres res­ ponden de esta manera, y de hecho muchas no presentan al­ teración gingival. Parece ser que la ingestión de hormonas afecta a uno o más de los sig­ nos clínicos de la inflamación, que va desde un incremento perceptible del exudado gjngi­ val, hasta gingivitis, e incluso tumores del embarazo. Si bien en la mayor parte de los casos las alteraciones producidas son reversibles, a veces pueden lle­ gar a ser irreversibles, aunque la inflamación tiende a disminuir cuando el anticonceptivo oral se suspende o se reduce la do­ .siso Es de destacar la divergen­ cia de opiniones sobre el tema, atribuible a las diferencias en la cOmposición de los fármacos, la dosis, la duración del trata­ miento y el huésped. - Relacionada con otras alte­ raciones hormonales: Ovarios poliquísticos, pubertad y meno­ pausia. Gingivitis ulcerativa necrotizante aguda (GUNA) La GUNA es el tipo menos fre­ cuente de gingivitis; es caracte­ rística de adolescentes y adul­ tos jóvenes que pasan situacio­ nes de tensión emocional. Se caracteriza por la presencia de dolor en la encía, y la necrosis de la papila interdental (figura 8). Aparece repentinamente en for­ ma de lesión ulcerada cubierta por una pseudomembrana blan­ ca, que se extiende desde la punta de la papila hasta abarcar la encía marginal. Este proceso tiene una marcada tendencia a ser recurrente, y cuando se repi­ te varias veces puede conllevar Figura 8. Pérdida de la papila interdental en un paciente afecto de una GUNA; en este caso se ha producido, incluso, una pérdida de soporte alveolar <:t "o c:: o u ..;:¡ ::l . (1) U ro § ~ Qi 62 la afectación del proceso alveo­ lar subyacente y evolucionar hacia una forma característica de periodontitis: la periodontitis ulcerosa necrosante. La GUNA es una infección bacteriana mixta; entre los microorganis­ mos asociados a la enfermedad destacan los treponemas, sele­ nomonas, bacterioides y fuso­ bacterias, entre otros. Actual­ mente se ha asociado la pre­ sencia de este proceso con el síndrome de la inmunodeficien­ cia adquirida (SIDA), por lo que la presencia de GUNA puede hacernos sospechar infección por el VIH. En estos casos, aunque el tratamiento de base es el mis­ mo que en toda gingivitis, cons­ tituyen una ayuda eficaz, espe­ cialmente durante las dos pri­ meras semanas de tratamiento, los enjuagues con clorhexidina al 0,2% y el cepillado leve y de­ licado. En algunos casos extre­ mos se pueden recetar antibió­ ticos, siendo los más eficaces las penicilinas y otros de amplio espectro como las tetraciclinas o el metronidazol, aunque los fármacos tienen una utilidad li­ mitada en el tratamiento de la GUNA. Gingivitis no asociada con la placa bacteriana Este tipo de gingivitis se carac­ teriza por la falta de respuesta al control mecánico o químico de la placa bacteriana, y una distribución de la inflamación en sentido ápico-coronal, es de­ cir, no tiene predilección por la afectación del margen gingival. - Alteraciones gingivales rela­ cionadas con enfermedades de la piel y membranas mucosas. Muchos de estos casos presen­ tan inflamaciones gingivales que causan dolor y sensación de quemazón. El tratamiento de estas gingivitis puede verse ayudado por la aplicación de corticoides locales. a) Pénfigo b) Penfigoide cicatrizal c) Liquen plano d) Psoriasis e) Gingivitis descamativa (fi­ gura 9) f) Lupus eritematoso g) Eritema multiforme h) Fibromatosis gingival idio­ pática i) Estomatitis aftosa recu­ rrente. - Gingivoestomatitis infec­ ciosa a) Gingivoestomatitis herpé­ tica d) Herpes zoster c) Herpangina d) Sífilis e) Candidiasis f) Actinomicosis g) Histoplasmosis En estos casos, el tratamien- Figura 9. Gingivitis descamativa en una anciana bajo tratamiento antidepresivo to de la gingivitis irá ligado con la curación del proceso patoló­ gico de base. - Gingivitis alérgica. Prevención y tratamiento Para suprimir la gingivitis deben eliminarse la placa, el cálculo u otras estructuras retenedoras de placa, posteriormente, la gingivitis puede tratase con éxi­ to si existe un adecuado con­ trol de placa incluso con facto­ res de riesgo como el embara­ zo. Existe una tolerancia tisular a la placa recién formada, por lo que no se establecerá una gingivitis si se elimina la placa completamente cada 48 horas. Se ha discutido si la gingivitis simple, especialmente la forma subclínica, que es casi univer­ sal en la población adulta, re­ quiere ser ignorada dado que tiene poco o ningún efecto en el confort y bienestar del indivi­ duo. Sin embargo, existen una serie de razones apremiantes para reconocer y tratar adecua­ damente las gingivitis; entre ellas se destacan: l. Se trata de una desviación patológica de la salud. 2. Con el tiempo, puede evo­ lucionar hacia una periodontitis destructiva y el único modo de evitarlo es eliminando o redu­ ciendo la gingivitis. Como no se conoce qué gingivitis van a evo­ lucionar hacia una periodontitis, toda gingivitis debe ser consi­ derada un factor de riesgo pa­ ra la pérdida de inserción. 3. Cuanto menos grave es la gingivitis menor es la pérdida de inserción alo largo del tiempo. 4. El riesgo de pérdida de in­ serción en los pacientes con gingivitis está potenciado si ya han tenido una pérdida de inserción con anteriori­ dad, lo que indicará la susceptibilidad del hués­ ped a la enfermedad periodontal y, por lo tanto, la necesidad de visitas periódicas y control estric­ to de la higiene oral. La higiene oral llevada a cabo por el propio pa­ ciente es el pilar principal en la terapéutica y pro­ filaxis periodontal. La colaboración del paciente determina el éxito del tratamiento periodontal. El cepillo de dientes es un medio auxiliar impor­ tante en la eliminación mecánica de la placa aun­ que no alcanza la región interdental, zona donde las lesiones iniciales de gingivitis y periodontitis, así como las caries, son más frecuentes, por ello, el cepillo de dientes ha de ser complementa­ do en cada caso con otros medios auxiliares de higiene que permitan la limpieza de estos espa­ cios. l\Jo existe ningún método higiénico de vali­ dez general, las técnicas de limpieza vendrán de­ terminadas por el tipo y gravedad de la enferme­ dad periodontal, la situación morfológica dental y la habilidad manual del paciente. Como norma, la eliminación sistemática minuciosa de la placa es necesaria como mínimo una vez al día. El tratamiento doméstico de base de toda gin­ givitis tiene como objetivo principal la eliminación completa de la placa bacteriana. Por ello, convie­ ne en la mayoría de casos su detección utilizando reveladores de placa (figura 10), El colorante clá­ sico de la placa es la solución roja de eritrosina. Los diferentes medios mecánicos que puede utilizar el paciente para controlar la placa fueron explicados en un artículo anterior, por lo que se­ guidamente destacaremos únicamente algunos aspectos concretos de interés. Toda un fondo de publicaciones al servicio de la Sanidad yla Farmacia españolas DIAS FORUM _MEDicas Química Clínica ACfA I PEDIATRICA ESPAÑOLA CORE JOURNALS Técnicas de cepillado Clásicamente se describen dos técnicas de cepi­ llado: «La técnica modificada de Bass" (1954): Se utiliza en individuos con un periodonto sano y también pacientes con gingivitis o periodontitis. Aplicando el cepillo con un ángulo de 45° y reali­ zando pequeños movimientos circulares, sin des­ plazamiento lateral del cepillo, las cerdas pene­ tran en los espacios interdentales y en el sulcus, zonas claves en el establecimiento de la enferme­ dad periodontal. «Método vertical rotatorio de Stillman,, : Este método se recomienda para periodontos sanos o con recesiones generalizadas. El movimiento del cepillo se realiza desde la encía al diente con giro simultáneo a lo largo de su eje longitudinal. En el proceso de enseñanza de higiene oral, se suelen combinar ambas técnicas, aunque en los niños es la segunda la que se suele explicar, al . ser más fáCil de llevar a cabo. - La ausencia de placa depende menos de la for­ ma del cepillo de dientes, de la pasta o de la téc­ nica de cepillado que de un procedimiento ade­ cuado y sistemático con el cual se abarcan todas las superficies dentales de la dentadura. Las zonas de los puntos de contacto entre dientes no se pueden alcanzar con ningún cepillo o EDICIONES MAYO Figura 10. Revelador fluorescente para demostrar al paciente la presencia de la placa bacteriana de dientes, por lo que conven­ drá utilizar medios auxiliares de higiene interdental como la se­ da dental. Para el paciente con poca habilidad manual existen portahilos y enhebradores; es­ tos últimos son muy útiles en los pacientes portadores de aparatología ortodóncica fija o retención mediante ferulización, casos en los que la acumulación de placa y el establecimiento de una gingivitis es muy frecuente. En la utilización de la seda dental (figura 11), para no lesio­ nar la papila se introduce la se­ da con precaución a través del punto de contacto interdental y se desplaza hacia abajo rozan­ do la superficie de un diente y realizando un suave movimien­ to de vaivén, con la seda tensa­ da. Seguidamente, se procede a la limpieza del diente adya­ cente siguiendo la misma técn~ ca. En los casos en que existan separaciones entre dientes (diastemas) es preferible el uso de cepillos interproximales. Es­ tos últimos también son muy útiles para debajo de los pónticos de las prótesis fijas donde si no se recomienda el hilo «super­ floss», que al tener un extremo duro permite el paso del hilo en forma de cepillo por debajo del póntico de la prótesis. Los irrigadores de un solo chorro o de varios chorros no eliminan la placa adherente, aunque son buenos instrumen­ tos para el lavado a fondo y la eliminación de partículas des­ prendidas, una vez se ha lleva­ do a cabo la eliminación mecá­ nica de la placa. Con un buen control de pla­ ca, la gingivitis es reversible hasta un cierto grado, incluso sin terapéutica, aunque es fun­ damental la revisión por parte del estomatólogo u odontólogo que determinará la gravedad del proceso. En los casos de gingivitis establecida o avanza­ da en que se precise un trata­ miento clínico, se llevará a ca­ bo un raspado y alisado radicu­ lar para eliminar los gérmenes patógenos y, consiguientemen­ te, la inflamación. Sólo en los casos en los que se constate una especial dificultad para con­ trolar el nivel de placa y mante­ ner el resultado del tratamien­ to, se prescribirán colutorios bucales. Entre ellos los más efi­ caces son los de clorhexidina, aunque debido a su potencial de tinción deberán utilizarse únicamente durante periodos determinados de tiempo. En al­ gún caso en que el paciente Figura 11. Cinta de seda limpiando la superficie interproximal de un incisivo inferior presenta una inflamación muy severa e, incluso, dolor se rece­ ta un colutorio a base de clo­ rhexidina, antes de llevar a cabo la primera sesión de tratamien­ to; con ello se pretende dismi­ nuir un poco la hinchazón y el dolor, aunque no mejorará del todo hasta que se eliminen los irritantes locales. En la actuali­ dad también se destacan los colutorios a base de triclosan o de sanguinarina, productos que no resultan tan eficaces como la clorhexidina, pero que pue­ den ser de ayuda durante los periodos de mantenimiento. Recientemente, han apareci­ do los chicles de clQrhexidina, cuyos efectos parecen tener amplias perspectiva;;, aunque aún se requieren más estudios que certifiquen su éxito y deter­ minen sus indicaciones. Tam­ bién son de comercialización actual los geles a base de clor­ hexidina que permiten la aplica­ ción tópica 'J localizada del anti­ séptico; es ideal en los casos en que existe una lesión gingi­ val situada en un punto en con­ creto; además, la presentación en forma de gel aumenta la sustantividad del producto. Bibliografía Bascones A. Periodoncia. Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad periodorl­ tal. Madrid 1989, Ed. Avances. Carasol M, Alonso A, Alández FJ, Herre­ ra JL, Sanz M. 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