Foro de Opinión decisiva para distinguir el perito del testigo-perito4. Esta admisión errónea de un perito como testigo-perito es sancionado por la sentencia mencionada de la AP Las Palmas, con el efecto de no tener en cuenta la prueba admitida y practicada en fraude de ley, “las anteriores consideraciones llevan consigo la estimación de la alegación de la parte recurrente, dejando sin efecto la admisión de la prueba testifical pericial de Don Oscar que se acordó en la instancia, con la consecuencia de que dicha prueba no será tenida en cuenta para la resolución del asunto en esta alzada”, apreciación que entiendo puede ser realizada bien a instancia de parte, o incluso de oficio por el juez5, y ello al hilo de la práctica de la prueba en el proceso civil. En cuanto a la práctica de la prueba, en principio habría que pensar, que estando sobre todo ante una figura procesal, donde prevalece su condición de testigo sobre la del perito, como ya se ha indicado, el régimen jurídico aplicable a su práctica será la del testigo, arts. 360 y ss. LEC. Sin embargo el art. 370 LEC prevé que las tachas aplicables al testigo-perito en cuanto a las manifestaciones derivadas de los conocimientos técnicos o científicos son las del perito, art. 343 LEC, y no las del testigo, art. 377 LEC, que aun siendo muy similares en su contenido, es más restrictivo el régimen del perito en cuanto al tiempo legal de las tachas. En efecto, si seguimos el tenor literal del art. 343 LEC, el tiempo máximo para efectuar la tacha del testigo-perito en el juicio ordinario es la audiencia previa, mientras que si se aplica el art. 378 LEC, tacha de los testigos, sería viable la tacha incluso en el mismo momento de la vista. Ello a mi juicio, significa que en cuanto al testigo-perito, y en esta materia de las tachas, se sigue un régimen jurídico híbrido, es decir en cuanto a la declaración como testigo, conocimiento de los hechos, cabe aplicar las tachas de los testigos sin más, si bien en cuanto a sus manifestaciones derivadas de los conocimientos técnicos, se aplicará el régimen en cuanto a las tachas del perito. En cuanto al momento de proponer esta prueba, testigo-perito, hay que acudir a las reglas generales de la LEC, juicio ordinario y juicio verbal, pues no deja de ser una prueba más que se rige por las normas generales. Por lo tanto en el juicio ordinario, deberá de pedirse en la fase de audiencia previa, art. 429 LEC, y en el juicio verbal, habrá de solicitarse en el propio juicio, art. 443 LEC, si bien la solicitud de citación a la vista debe realizarse en la forma y tiempo previsto en el art. 440 LEC6. Ahora bien, no estando la categoría del testigo-perito delimitada expresamente en el art. 299 LEC, considero necesario expresar claramente en la proposición de prueba que estamos ante un testigo-perito, En cuanto al momento de proponer esta prueba, para que el juez claramente puede valorar las testigo-perito, hay que acudir a las reglas generales razones para su admisión, y le admita las preguntas técnicas en el momento del juicio; en de la LEC, juicio ordinario y juicio verbal, pues no deja otro caso y de no hacerlo así la parte, entiendo de ser una prueba más que se rige por las normas que el juez no debe admitir más declaración que generales la relacionada con los hechos que ha presenciado, sin admitirle preguntas sobre conocimientos científicos, artísticos o prácticos que posea. Una vez que se admite la prueba, y por lo tanto ha de deponer el testigo-perito como tal en el proceso civil, ha de exigírsele al testigo-perito el juramento previsto para los testigos, art. 365 LEC, con las preguntas previstas en el art. 367 LEC. Es evidente, que por este principal carác4 “La diferencia entre el testigo y el perito está en que mientras el priter de testigo, y no existiendo ningún dictamen que ratimero declara sobre hechos de los que hubiera tenido conocimiento ficar, no procede aplicar el art. 347 LEC. Ahora bien, nada en un momento previo a que estos fueran incorporados al proceso, dado que tiene esta cualidad la persona que sin ser parte en el proimpide que la parte, normalmente instante de la prueba, ceso emite en el mismo, una declaración sobre hechos de los que ha solicite que el testigo-perito se ratifique o reconozca altenido conocimiento, bien directo o por referencia, con anterioridad gún documento firmado por él, y que haya sido aportado a su incorporación al mismo, el segundo se pone en relación con al proceso en el momento procesal oportuno, v.gr. Un tales hechos por la circunstancia de ser requerido para valorarlos informe del médico que ha tratado al perjudicado, sin que por sus conocimientos técnicos”. 5 Nada impide que el juez a pesar de admitir en su momento una tenga tal documento, el carácter de prueba pericial, art. prueba como testigo-perito, en un momento posterior, y durante 335 LEC. el desarrollo del juicio, a la vista de las manifestaciones del testigoperito, el juez averigüe que dicha testifical en realidad es una pericial, pudiendo pues apreciar el efecto indicado. 6 Es importante destacar que en el supuesto del art. 440 LEC, cuando se haya pedido la citación a juicio de un testigo-perito, el hecho que el juzgado la admita, no significa que sea admitida la prueba, simplemente es una manifestación de la colaboración del juzgado con la parte, la admisión se producirá en el acto del juicio. 64 Una de las cuestiones más polémicas en torno a la actuación del testigo-perito en el acto de la vista, es si el testigo-perito ha de ceñirse en sus manifestaciones técnicas o científicas a las relacionadas con los hechos de los que es testigo presencial, o puede excederse de dichos | Número 1 | abril-junio 2013