Desde el piso de remates Excelsior Maricarmen Cortés 23 DE SEPTIEMBRE DEL 2015 Repatriación de capitales, sólo condona multas y recargos Entre las medidas que propuso la Secretaría de Hacienda en el paquete económico de 2016 está un programa de repatriación de capitales que dista mucho del exitoso programa de timbre fiscal, que se aplicó en otras administraciones y que “premiaba” la repatriación de capitales con descuentos en pagos del ISR y conservando el anonimato. La repatriación que proponen hoy la SHCP y el SAT tiene como único estímulo el no cobrar multas y recargos a quienes hayan sacado su dinero del país y lo regresen a México desde luego sólo a través de intermediarios financieros. Tendrán así que pagar una tasa de ISR de 35% porque seguramente estamos hablando de inversionistas de altos ingresos. Evidentemente también perderán el anonimato regresen o no sus capitales porque México firmó con el gobierno de Estados Unidos el Foreign Account Tax Compliant Act (FACTA), y ya se inició el intercambio de información sobre las cuentas de personas fiscas y empresas mexicanas en Estados Unidos y las estadunidenses en México. Todos los bancos e intermediarios financieros mexicanos entregaron ya la información sobre las cuentas de empresas y personas físicas estadunidenses en México y aunque en Estados Unidos algunos bancos han impugnado el FACTA, deberán entregar la información al IRS, y el SAT tendrá la información de todos los mexicanos que en el ejercicio de 2014 hayan recibido más de 10 dólares por concepto de intereses. Aristóteles Núñez, el jefe del SAT, ha insistido en que no es delito sacar dinero de México, pero sí es delito fiscal no reportar al SAT los ingresos por concepto de dividendos o rentas en el extranjero. El SAT y el IRS se comprometen a que se respetará el secreto bancario porque la información estará encriptada, pero evidentemente existe una gran preocupación por parte de muchos inversionistas que no han cumplido con su obligación de reportar al SAT sus ingresos por inversiones en Estados Unidos. Se prevé que habrá muchos mexicanos que saquen su dinero de Estados Unidos para llevarlo a países que aún se consideran paraísos fiscales y que están fuera de la órbita del FACTA, pero cada vez son más los gobiernos que participan junto con la OCDE en los programas de combate al lavado de dinero, la evasión fiscal y el intercambio de información sobre inversiones. VW, DAÑOS MAYORES A 10 MIL MD POR FRAUDE ECOLÓGICO El fraude que realizó VW al engañar a las autoridades ambientales de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), sobre las pruebas de las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel, tanto VW como Audi, puede traducirse en pérdidas mayores a los seis mil 500 millones de euros, aproximadamente siete mil 300 millones de dólares que la empresa ya provisionó ayer para enfrentar el pago de sanciones. Además, las acciones de VW han bajado más de 30% en dos días con una pérdida de valor de más 24 mil millones de euros. El mayor problema para VW es que los daños aún no son cuantificables, porque no sólo son las sanciones que aplicará la Agencia de Protección del Medio Ambiente sino otras autoridades de Estados Unidos, además de litigios y acciones colectivas por parte de los dueños de los cerca de 500 mil vehículos diésel que se vendieron en ese país de 2009 a la fecha con el sistema que permitió engañar a la EPA sobre el nivel real de contaminante. Desde luego, el valor comercial de estos autos se desplomó después de que la VW reconoció que engañó a consumidores y autoridades, y las repercusiones por sanciones y litigios se harán extensivas a otros países después de que la propia empresa, que aún preside Martin Winterkorn, reconoció que hay 11 millones de vehículos que se han vendido a escala mundial con el sistema fraudulento en las pruebas sobre emisión de gases. Habrá que ver cuál es la respuesta de la Semarnat, la Secretaría de la Economía y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz en torno a este escándalo y se informe cuántos vehículos diesel de la VW y Audi se han vendido en México en los últimos seis años.