TEAL ETAPAS EN LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE 1° ETAPA, PRELINGÜÍTICA: (0 - 9 m.) Durante la misma el pre-lenguaje está constituido por llanto, grito, vocalización (en los tres primeros meses), consonantizaciones (del 3° al 6° mes), silabaciones (del 6° al 9° mes). Sin embargo esto tiene menos significación lingüística que las reacciones tónicas (actitudes) y las posturas del bebé. Cuando el niño llora expresa su displacer con todo su cuerpo, a través de actitudes y posturas. Establece así un verdadero "diálogo corporal", la conexión a través del cuerpo establecida en el mismo nacimiento se irá entrenando y perfeccionando más tarde hasta adquirir niveles de verdadero lenguaje gestual. 2° ETAPA, INICIAL: (9 - 18 m) Comienza a los 9 meses de vida y en ella el niño inicia, primero autoimitaciones auditivas y pasa luego a imitar el habla de los demás, tanto comprendiendo como sin comprender lo que imita. Sin embargo sus primeras palabras pronto responden a una significación común o generalizada. 3° ETAPA, ESTRUCTURACIÓN: (10 - 3 a.) Entre los 18 y 36 meses de vida durante la cual se cumplen verdaderos "interiorizaciones" objetivas que forman el pensamiento concreto. Poco a poco a medida que se aproxima a los 3 años de edad, el niño inicia sus identificaciones entre pensamiento- lenguaje. Estas funciones nacidas separadamente, van a encontrar la "vía final común" por la que transitarán conjuntamente el resto de la vida. 4° ETAPA, ESCOLAR: (3 - 6 a.) Comienza y se desarrolla con rapidez entre los 3 y 6 años de vida. En la misma se constituye la "interiorización del habla", es decir que los elementos verbales que el niño habla, llegan a confundirse con el pensamiento. Psicológicamente la etapa egocéntrica favorece los soliloquios que le permita al niño pensar con palabras. 5° ETAPA, ABSTRACCIÓN: (6 - 12 a.) A partir de los 7 años, señala la adquisición del lenguaje leído y escrito en todas sus bases fundamentales y hasta el logro de un pensamiento formal. En esta etapa se desarrollan las posibilidades de generalización, se establecen categorías y se llegan a las abstracciones superiores. 1 TEAL En la primera etapa, el bebé inicia la comunicación con el adulto, el desarrollo del lenguaje está ligado al proceso de socialización. - Progresivamente, el bebé va respondiendo al habla de los adultos: vuelve cabeza cuando oye hablar, sus ojos parecen buscar a la persona que habla… figura de apego es fundamental, no sólo para la comunicación sino para desarrollo cognitivo del niño. - A través de estas manifestaciones inicia una comunicación afectiva con adulto, prerrequisito para el posterior desarrollo de lenguaje vocal. la la el el La etapa prelingüística se inicia con el llanto del niño, un reflejo mas que un acto de comunicación a través del cual, el bebé hace el primer uso de su aparato fonador. La sonrisa social. En las primeras doce semanas de vida empieza a emitir las vocalizaciones iniciales y responde a gestos y palabras de los adultos con sonrisas, Al final del segundo mes el niño es capaz de emitir vocalizaciones más específicas, de las que saldrán posteriormente fonemas. En los seis primeros meses de edad, la gama de vocalizaciones del niño es más rica y más pobre que la gama de los sonidos de la lengua. Es más pobre porque no tiene aún una articulación precisa y más rica porque se manifiestan sonidos que podrían permitir al niño aprender otra lengua. Hacia los seis meses de edad comienza una fase en el desarrollo en el que el bebé empieza a emitir sonidos vocálicos y consonánticos más diferenciados, emisiones de una sílaba; es la etapa de balbuceo. Esta etapa se revela como un fenómeno social, pues el niño se entrena en la articulación del lenguaje para integrarse socialmente en la familia, además es fuente de placer, diversión y juego; el bebé disfruta emitiendo y escuchando sus propios sonidos. Alrededor de los diez-doce meses surgen las primeras palabras. No son palabras en sentido estricto; más bien se corresponden a construcciones sintácticas completas de los adultos. Fase holofrástica, el niño comienza a imitar abundantemente las palabras oídas al adulto, aunque su riqueza de vocabulario es todavía muy restringida. - Es importante en esta etapa considerar cómo usa las palabras. La gran característica del lenguaje está en el plano semántico. La comprensión de lenguaje del adulto progresa rápidamente durante esta fase. A partir de los 18 meses es cuando el niño comienza espontáneamente a emitir frases de dos palabras que poseen una sintaxis propia. - Estas palabras hacen referencia a objetos y hechos reales, por lo que utiliza los vocablos más importantes para la transmisión de su lenguaje. - El adulto no tiene dificultades para comprenderlo, pues el niño tiene y usa además, el recurso de los gestos en su intento de comunicación. 2 TEAL - Hay numerosos estudios descriptivos acerca de la regularidad que presentan las combinaciones de dos palabras y todos llegan a coincidir en que las más usuales son: relaciones entre dos nombres relaciones entre nombre y verbo y relaciones entre palabras modificadoras En la fase de exploración lingüística, cada día incorpora a su vocabulario términos nuevos cada vez más manifiesto por la comunicación y el lenguaje. El niño de 24 o 30 meses puede comprender todo lo que se le dice y comienza a preguntar por el nombre de las cosas en su necesidad por dominar el lenguaje. A los 3 años, mantiene aún el estilo telegráfico, pero construye ya enunciados de más de dos palabras, con la gramática característica del baby talk (lenguaje bebé). Esta explosión lingüística coincide con una etapa de maduración neurológica. - LENNEBERG (1981) estudió los cambios que se producen en el cerebro. Describe cambios morfológicos, estructurales, en su composición química y cambios electrofisiológicos. Cambios morfológicos, durante los dos primeros años de la vida del niño se produce un aumento de peso de aproximadamente, un 350%, aumento que no se sigue produciendo de igual manera en los años siguiente. Cambios estructurales, aunque el número de neuronas probablemente no aumenta, sí crecen considerablemente las neuronas de manera individual durante la primera infancia. Cambios en la composición química del cerebro, tienen relación con la alta tasa de mielinización que se observa durante los tres primeros años del niño, tasa que decrece en los años posteriores, aunque exista un incremento firme y constante hasta la vejez. Cambios electrofisiológicos a través de estudios electroencefalográficos, en los que se han podido confirmar los cambios que sufre el ritmo dominante de las ondas cerebrales respecto a su frecuencia y amplitud media con el paso de la edad. Hacia los 4 años, el lenguaje del niño está bien establecido, aunque todavía muestra desviaciones de la norma del lenguaje adulto, más en estilo que en aspectos gramaticales. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS - Gallardo J.R. y Gallego J.L. (1995). Capítulo IV: Adquisición y desarrollo del lenguaje, Gallardo J.R. y Gallego J.L. Manual de logopedia escolar. Un enfoque práctico (pp. 73-84). Málaga. Aljibe 3