RESUMEN DE LAS MEDITACIONES METAFÍSICAS DE RENÉ DESCARTES Las meditaciones metafísicas de Descartes tienen como principal objetivo la demostración de Dios mediante razonamientos lógicos y de definir las bases del conocimiento del momento con el fin de disponerlo sobre unas bases más sólidas de las que había hasta entonces. Descartes también estudiará la naturaleza dual del hombre compuesta por la “res cogitans” (pensamiento) y la “res extensa” (cuerpo). En resumen y en palabras del autor, podríamos decir que Descartes busca encontrar “la verdad” de las cosas a través de la razón. Meditación primera En esta primera meditación Descartes se plantea la duda principal y la que conlleva todo el desarrollo posterior. Descartes vio que afirmar o negar todas las verdades individualmente sería una idea estúpida e inútil. Sin embargo, se percató de que todos los conocimientos que había adquirido a lo largo de su vida se basaban en los sentidos. Por eso se planteó: ¿puedo fiarme de los sentidos? No, puesto que si he podido comprobar que a veces me han engañado, quién me dice que no lo hacen siempre. Otra observación que lo llevo a la duda fue el hecho de que no pudiera distinguir el sueño de la vigilia. Todo esto llevó a Descartes a pensar si realmente, este Dios que el tanto quiere demostrar, quiere que vivamos en un mundo de engaño y mentira. Pero esto no es posible, puesto que Dios es bondad suprema y no sería coherente que quisiera que fuéramos engañados. Así pues, llega a la conclusión de la posibilidad de la existencia de un genio maligno, que mediante trampas nos lleva al error. Meditación segunda Una vez destruidos todos los conocimientos que había adquirido durante su vida, busca volverlos a reconstruir mediante un patrón fiable y de mucha más solidez. Para encontrar algo 100% fiable, Descartes busca entre las funciones del alma, pues las tareas que necesitan del cuerpo no pueden afirmarse puesto que no podemos demostrar la existencia de tal cuerpo. Descartes llega a la conclusión de que si piensa, existe (“cogito ergo sum”) y por ende ha encontrado la verdad absoluta y ya ha demostrado la existencia del espíritu. Luego el cuerpo no es más que el medio que usa el alma para interactuar con el mundo material creado por Dios. Meditación tercera Demuestra la existencia de Dios. ¿Cómo demostramos su existencia? Los humanos son una sustancia, pero una sustancia pensante, una sustancia que desea, si desea es porque le falta algo, si le falta algo es porque hay algo mejor, completo, perfecto. ¿Cómo sabemos que nosotros no somos seres perfectos? Porque nosotros, aunque captemos las cualidades de los objetos, no sabemos si realmente estas cualidades son las auténticas o si simplemente son aproximaciones nuestras, distintas seguramente a las que realmente son de su naturaleza. Descartes distingue entre dos tipos de cualidades: las primarias-> captamos a través de la razón, por ende son claras y distintas y las secundarias-> a través de los sentidos, por lo que nos pueden llevar al error. Aún pensando que fuéramos seres perfectos y autosuficientes, se nos plantea la duda de quién nos creó. El cuerpo evidentemente nace de un parto y lo explica la biología; lo que nos falta es quién crea el alma (“res cogitans”). Evidentemente debe venir de un ser superior, Dios; sólo Él es capaz de unir al cuerpo una alma. Y así queda resuelto el segundo argumento de la existencia de Dios. Aún así nos faltaría saber cómo adquirimos la idea de la existencia de Dios, no puede percibirse a través de los sentidos, nos percatamos de que sólo Dios mismo nos pudo introducir esa idea de forma natural. Meditación cuarta Habiendo demostrado la existencia de Dios hemos apreciado también que nosotros somos imperfectos, una imperfección que se demuestra a la hora de realizar juicios. No podemos saber si algo es cierto o no, pero si Dios es perfecto el engaño y el fraude son imperfectos por lo que no podemos proceder de Dios. Aunque nosotros, a través de la razón, podemos distinguir entre lo verdadero y lo falso, también muchas veces hemos sido inducidos al error. Pues siendo producto de Dios, como somos, ¿cómo es posible que seamos imperfectos? Cuando queremos distinguir entre lo verdadero y lo falso usamos el entendimiento y la voluntad. El entendimiento nos permite captar nuestro entorno pero no afirma ni niega nada; por lo tanto el error tiene que proceder de la voluntad, al ser más amplia realiza juicios sobre cosas que no conoce, llevándonos al error. Para no caer en el error debemos usar la razón antes que la voluntad. Dios nos proporcionó la “herramienta” de la voluntad y nosotros le hemos dado un mal uso. Para realizar buenos juicios debemos ver si la idea viene de Dios y es clara y distinta, pues será verdadera, y debemos evitar ideas confusas probablemente creadas por un genio maligno. Meditación quinta En esta meditación vuelve a demostrar la existencia de Dios a base de razonamientos matemáticos e incluso vuelve a demostrar la esencia de las cosas materiales. Dice que nosotros percibimos la esencia de los objetos, de tal manera que sin haber visto un paralelogramo cuadrilátero cualquiera, podemos tener una idea clara de tal figura. De la misma manera nosotros tenemos una idea de la esencia de Dios: la fe, y es una idea clara y distinta; además Dios es perfecto y cómo una cosa puede ser 100% perfecta: existiendo. No puede haber luz sin oscuridad de la misma manera que no puede haber la perfección y no existir. Meditación sexta En esta última meditación se une todo lo adquirido en las anteriores para definir el dualismo cartesiano. Descartes piensa que el hombre a través de la “res extensa” (cuerpo) tiene percepciones y sentimientos. La “res cogitans” (alma) piensa, reflexiona, razona, imagina... pero necesita de un cuerpo para interactuar/unir el alma con el mundo exterior. Evidentemente será también tarea del cuerpo toda decisión que afecte al cuerpo. No comemos ni bebemos por voluntad, sino por necesidad; dicho de otra forma, las reacciones emocionales dependen del cuerpo. Según Descartes, el hombre es la unión de la “res cogitans”, que concibe las propiedades primarias de los objetos a través de la razón, y la “res extensa”, que se encarga de las propiedades sensoriales y emocionales para transmitirlas a la “res cogitans”. Luego la pregunta que surge es: ¿podrían existir cuerpo y alma por separado? sí, podrían, pero no se da el caso. Pero si tenemos en cuenta que ambos son ideas claras y distintas cabe pensar que sí es posible. Pero, ¿cómo sabemos que cuerpo y alma son sustancias distintas? Para empezar el cuerpo es un mecanismo muy complejo que está adaptado a ciertas tareas y sin la “res cogitans” sólo es capaz de sobrevivir. Por otro lado el espíritu es indivisible, uno y único. Si cortas los brazos a un hombre el espíritu sigue siendo el mismo. Con esto vemos que cuerpo y alma son dos sustancias distintas unidas para crear al hombre, pero existentes independientemente. Cuerpo y alma experimentan un mutualismo donde el alma se encarga de reflexionar, pensar, y el cuerpo, puro mecanismo, de unir el alma con el mundo. Resumen GORGIAS – Platón - - - - Gorgias es retórico (ligado a los discursos). Su objeto es persuadir sobre lo justo y lo injusto. 2 tipos de persuasión: La que se produce por la creencia, sin él saber, y la que se produce en la ciencia. Según Sócrates, la persuasión de la creencia consiste en hacer creer a la “multitud ignorante” según la necesidad del momento. Sócrates cree que la retórica no es más que el arte de los discursos, pero Gorgias explica que el arte se relaciona con lo mecánico, por lo tanto, la retórica no sería un arte. Sócrates le dice que hay artes que se basan en el discurso, como la aritmética y la geometría. Médico da salud, maestro de gimnasia da belleza y propietario da riqueza. ¿Será persuadir un bien más importante que los anteriores? Sócrates confía en que la retórica no es el único arte que produce la persuasión. Retórica hacer CREER, no SABER, respecto de lo justo y lo injusto. Gorgias dice que el juicio debe formarse de la retórica. - - - - - - - - Sócrates le pregunta si para ser un orador hay que saber qué es lo justo y lo injusto. Gorgias dice que sí. Luego le pregunta si el que sabe que es lo justo actúa de forma justa y Gorgias lo afirma. Sócrates concluye que si un orador es injusto, es porque su maestro no le enseñó lo que es ser justo, ergo su maestro es el culpable. Sócrates dice que la retórica no es un arte, es una habilidad. Dice que es mala y fea, por dirigirse al placer y no al bien. También explica que es peor cometer injusticias que ser víctima de ellas, pero Polo (aprendiz de Gorgias) piensa lo contrario. Sócrates también cree que pagar la pena por haber cometido una injusticia es algo justo y bello. La política es un arte, una práctica. Los políticos justos y moderados son una minoría. “Deber” de hacer mejores ciudadanos no se logra con un mejor servicio público, sino que se logra partiendo por uno mismo al desechar la retórica. Si se quiere llegar a ser un político no hay que cometer injusticias. Si uno comete actos injustos hay que pedir ser castigados. El más feliz es el justo, el segundo vendría a ser quien ha pagado su pena. Calicles (otro aprendiz de Gorgias) dice que es justo por naturaleza que el mejor y el que debe hacer las leyes es quien es fuerte y poderoso. Sócrates le pregunta si la multitud es más fuerte y poderosa que uno solo. Calicles dice que sí. Eso significaría que las leyes de la multitud son más poderosas, por lo tanto, Calicles se contradice. Según Sócrates, debemos precavernos más de cometer injusticias que de recibirlas, si hacemos algo malo debemos ser castigados y se debe hacer uso justo de la retórica y de cualquier otra actividad. Sócrates le dice a Polo que la retórica no es un arte, sino que una capacidad basada en la experiencia, cuyo fin es producir placer. Polo acepta lo del placer y lo ve como algo bueno. Sócrates lo compara al arte culinario. CUERPO su bien es procurado por la gimnasia y la medicina ALMA su bien es procurado por la legislación y la justicia. Todas estos bienes (gimnasia, medicina, legislación y justicia) poseen una simulación innoble que no tiene por fin el bien del objeto, sino que el placer: la COSMÉTICA (produce la apariencia de salud en el cuerpo) y la RETÓRICA (apariencia de legislación) CULINARIA (cuerpo) es a la MEDICINA lo que la RETÓRICA (alma) es a la JUSTICIA. Sócrates dice que quien es injusto no puede alcanzar la felicidad. Polo cree que si puede. Polo cree que es peor sufrir injusticias que cometerlas, pero acepta que es más feo cometerlas ya que es algo más doloroso (provoca más daño). - - - Existen 3 males: Pobreza, enfermedad (cuerpo) y enfermedad (alma. Como la injusticia) De la pobreza nos liberamos con los negocios, de la enfermedad del cuerpo con la medicina. Injusticia es el peor de todos los males. Hombre más feliz es el hombre más sano, ya que no tiene maldad en el alma. Sócrates dice que el mejor uso de la retórica es exigir el castigo necesario si se ha cometido injusticia o en el caso de que el enemigo sea el injusto, sirve para que éste no reciba su castigo, ya que el peor de los males es el injusto que no recibe su castigo. Sócrates se considera a sí mismo el único político auténtico (ya que su intervención en la vida pública mejora la vida de los ciudadanos, sin buscar el placer propio) NOVUM ORGANUM FRANCIS BACON Aforismos sobre la interpretación de la naturaleza y el reino del hombre PREFACIO DEL AUTOR I. No se puede hablar de la naturaleza como un sujeto explorado. Aquellos que lo han hecho, se han encargado de corromper toda investigación, fijando como algo razonable la discusión de sus virtudes más que la investigación en sí. (se refiere a la investigación científica) II. El método es fácil de explicar y difícil de practicar. La dialéctica sólo se encargó de fijar nuevos errores, por lo tanto el único camino que queda es comenzar todo de nuevo, impidiendo el abandono del espíritu hacia sí mismo. Hay que utilizar la inteligencia como un instrumento para llegar a un fin, que es la obra del conocimiento. III. Dos cosas que los hombres deben estar informados: 1) Que a pesar del desapego que se requiere de las antiguas tendencias, los antiguos no pierdan su grandeza. 2) No es una rivalidad, el papel de este texto se limita a la de una guía IV. No se pretende un derrumbamiento de la filosofía presente, ya que la que se pretende introducir no es aplicable a una infinidad de usos, ya que no está al alcance de la mano, a no ser por sus consecuencias. V. Que haya pues, 2 corrientes de ciencia, 2 familias de filosofía, las cuales se presten mutuo socorro, que haya un método para cultivar las ciencias, y otro para crearlas. El primer método se llamará Anticipación de la inteligencia, y el otro Interpretación de la naturaleza. LIBRO PRIMERO 1. No se sabe nada de la naturaleza que se encuentre fuera de los descubrimientos experimentales. 2. Ignorar la causa, es no poder producir el efecto (ciencia) 3. Los descubrimientos que poseemos no son más que casualidades, las 4. 5. 6. 7. 8. 9. ciencias que poseemos no son más que “cierto arreglo de descubrimientos realizados”. En su estado actual, estas no sirven para el progreso de la industria, es más perjudicial que útil. Ni hay ni pueden haber más de dos vías para la investigación y descubrimiento de la verdad que nunca se han puesto en práctica: 1) a partir de los principios más generales juzga y establece las leyes secundarias. 2) de la experiencia y hechos deduce las leyes elevándose a los principios más generales. A aquel prematuro y temerario estudio de la naturaleza se le llamará Prenociones de la naturaleza, que deriva de Interpretación de la naturaleza. “En las ciencias, en que sólo las opiniones (…) están en juego, las prenociones y la dialéctica son de gran uso, porque es del espíritu del que se ha de triunfar y no de la naturaleza.” No se compara ni la inteligencia ni el talento, sino que el método. IDOLOS (CITAS): a) “Los Ídolos de la Tribu tienen su fundamento en la misma naturaleza del hombre, y en la tribu o el género humano. (…) El entendimiento humano es con respecto a las cosas, como un espejo infiel, que, recibiendo sus rayos, mezcla su propia naturaleza con la de ellos y de suerte los desvía y corrompe” b) “Los Ídolos de la Caverna tienen su fundamento en la naturaleza individual de cada uno; pues todo hombre independientemente de los errores comunes a todo el género humano, lleva en sí cierta caverna en que la luz de la naturaleza se quiebra y es corrompida, sea a causa de disposiciones naturales particulares de cada uno, sea en virtud de la educación y del comercio con los otros hombres, sea a consecuencia de las lecturas y de la autoridad de aquellos a quienes cada uno reverencia y admira”. c) “Los Ídolos del foro (…) Los hombres se comunican entre sí por el lenguaje; pero el sentido de las palabras se regula por el concepto del vulgo. [...]....las palabras hacen violencia al espíritu y lo turban todo, y los hombres se ven lanzados por las palabras a controversias e imaginaciones innumerables y vanas.” (Se consideran los más peligrosos por su relación con el lenguaje) d) Los Ídolos del Teatro (…) no sólo queremos hablar aquí de los sistemas de filosofía universal, sino también de los principios y de los axiomas de las diversas ciencias, a los que la tradición, una fe ciega y la irreflexión, han dado toda la autoridad." 10. El espíritu humano tiende a suponer en las cosas orden y semejanza, pero la naturaleza se compone de excepciones y diferencias. 11. El espíritu humano, una vez que ha sido reducido a ciertas ideas, no cederá sus queridos prejuicios, apartando y rechazando las pruebas que lo desmienten. 12. Al mezclar la “Luz de las cosas” con sus pasiones y voluntad, hace una ciencia a su gusto, finalmente lo que admite el hombre es aquello que desea. 13. “Pero la fuente más grande de errores y dificultades para el espíritu humano, se encuentra en la grosería, la imbecilidad y las aberraciones de los sentidos. 14. “Toda verdadera interpretación de la naturaleza descansa sobre el examen de los hechos y sobre las experiencias preparadas y concluyentes; en éste método, los sentidos juzgan de la experiencia solamente, y de la experiencia de la naturaleza y el objeto por conocer”. 15. Todas las filosofías se reducen a tres clases: la sofística, la empírica y la supersticiosa. La última se considera como “La peor de todos los azotes y el más temible para los sistemas en conjunto o para sus diversas partes”. Aquí se habla de “La mala autoridad de las filosofías que están fundadas en nociones vulgares, en reducidos experimentos, o en la superstición. 16. También hay que hablar de la falsa dirección que de ordinario toma la contemplación del espíritu, sobre todo en la filosofía natural, ya que desde ahí se origina la “ficción de los elementos y de su concurso para componer los cuerpos naturales”. El espíritu se aparta de los conocimientos sólidos. 17. “Otro inconveniente resulta aún de que se contempla e investiga los principios pasivos de las cosas, de los que se originan los hechos, y no los activos, por los cuales los hechos se realizan. Los primeros, en efecto, son buenos para los discursos; los segundos para las operaciones. Una es comprender el “Hasta dónde”, el otro “El cómo y de qué fuente”. 18. El trabajo de la filosofía, que es desde donde sacamos experiencias y hechos de conclusiones, se compone de cuatro partes: 1) las mismas impresiones de los sentidos son viciosas. 2) las nociones son mal deducidas de las impresiones de los sentidos. 3) es una mala inducción a la que deriva los principios de las ciencias de una simple enumeración. 4) método como el origen de todos los errores y azotes de las ciencias. 19. En toda investigación es necesario descubrir ante todo las causas y los principios verdaderos, buscar los experimentos luminosos y no los fructíferos. Hay que partir desde la generalidad, y no desde la cosa misma. 20. “Los animales, por su natural instinto, han hecho muchos más descubrimientos que el hombre, mientras que los hombres con sus discursos y racionales conclusiones, han hecho pocos o ninguno.” 21. “Todo cuanto tiene sus fundamentos en la naturaleza, crece y se desarrolla, y todo cuanto sólo en la opinión se funda, tiene variaciones pero no crecimiento” 22. La filosofía natural se podría entender como una herramienta de adentramiento a la ciencia, pero no se puede entender como verdad. Es un método erróneo e impracticable. 23. “El verdadero método conduce al espíritu por un camino seguro a través de los bosques de la experiencia, a los campos dilatados e iluminados de los principios.” 24. Los hombres se vieron cegados por su respeto a la antigüedad. Considerar que esa antigüedad es respecto al hombre, pero no respecto al mundo. 25. Después de que el hombre ha descubierto tierras y mares, no puede quedar encerrado en sus antiguos y estrechos límites. 26. Cuando comenzaron las ciencias racionales y dogmáticas, se cesó de hacer descubrimientos útiles. (entender el conocimiento desde el progreso y productividad). 27. “La filosofía que en la actualidad impera, alimenta asimismo en su seno ciertos principios que tienden nada menos, si no nos ponemos en aviso, que a persuadir a los hombres de que nada debe esperarse de las artes y de la industria verdaderamente difícil, y con lo cual la naturaleza sea sometida y atrevidamente domada (...)” 28. No hace una negación de la religión, niega el hecho de que sea una cosa u otra: si hay un desarrollo de la ciencia, dios sigue existiendo. 29. La educación y las instituciones velan por el conocimiento erróneo, por eso, aquel que decida seguir esta nueva forma, cursará un camino solitario. 30. El mayor obstáculo para el desarrollo de este género es la desesperación de los hombres y la presunción de imposibilidad, pensando en la oscuridad de la naturaleza y todos los obstáculos de la disciplina. El discurso del método – Rana Descortés. Descartes está defraudado sobre la verdad y como accedemos a ella, dice que no podemos establecerla por nuestra pura experiencia, no podemos confiar en nuestros sentidos para determinarla. Si nos han engañado una vez -dice Descartes- no debemos confiar nunca en ellos. Así, el autor explica que -al igual que en Meditaciones metafísicas-como todo lo que le han enseñado viene de una tradición de confianza en los sentidos, el hará tabla rasa y aniquilará todo su conocimiento para volver a determinarlo, desde cero, con su método. En el libro se intenta establecer un método racional, empírico, que pueda ayudar a encontrar la verdad. El discurso es entonces investigar la verdad. Consiste, inicialmente, en cuatro preceptos para emitir juicio: 1. No admitir nada que no sea absolutamente evidente. 2. Dividir el problema en tantos problemas particulares como convenga para resolverlos mejor. 3. Dirigir por orden nuestro pensamiento yendo de lo más simple a lo más complejo. 4. Enumerar completamente los datos del problema y pasar revista a cada uno de los elementos de su solución para asegurarse que se ha resuelto correctamente. Basta ya con leer el primer precepto para entender la lógica cartesiana; dudar de todo, es la duda metódica, la sospecha constante de que lo que se nos aparece como verdad puede ser sólo apariencia. El discurso consta de seis partes. (1) La primera de ellas corresponden a experiencias del autor que lo llevaron al desarrollo del método, son consideraciones en relación a las ciencias. Explica la duda metódica (no con ese nombre). Luego (2) expone las principales reglas del método, que corresponden a las antes enumeradas. En la tercer parte (3) e l autor comenta sobre la moral que tuvo que formarse para poder desarrollar el método; son tres principales reglas de moral: a. Conservar algo de su origen (ya que había aniquilado todo su conocimiento y alejados todo al irse a viajar por el mundo. Conservó a Dios, así, el autor se gobernaría al momento de hablar con los demás no poniendo en cada momento en duda todo lo que dijesen. b. “ser todo lo más firme y resuelto que pudiera en todos mis actos y seguir con igual constancia” C.”dejarme vencer siempre antes que intentar vencer a la suerte y cambiar mis propósitos antes que el orden del mundo, y, en general, acostumbrarme a creer que solamente nuestro pensamiento está enteramente en nuestro poder. En la (4) cuarta parte Descartes dice hablar sobre las razones por las cuales él prueba la existencia de Dios. Dice que existe pues dice, por estar consciente de que puede pensar y razonar, estar seguro de su existencia inmaterial, de la existencia de su alma y por tanto de algo divino que es también inmaterial. El fundamento de esta cuarta partes es sintetizado básicamente en el afamado “pienso, luego existo”. La siguiente (5) parte es una ejemplificación de algunos de los problemas que ha tratado con su método, algunas apreciaciones en cuanto al sistema cardíaco. En la última parte (6) reflexiona sobre los procesos que debe llevar a cabo para hacer que su sistema avance en cuanto al entendimiento de la naturaleza y la verdad, además de sus motivaciones para escribir.