Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Experiencias y percepciones de las/os adolescentes en los servicios de salud para adolescentes de Católicas por el Derecho a Decidir Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir Católicas por el Derecho a Decidir, A.C. María Consuelo Mejía Piñeros DIRECTORA Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes. Experiencias y percepciones de las/os adolescentes en los servicios de salud para adolescentes de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. COORDINACIÓN DE CONTENIDO: Minerva Santamaría Hernández, Flor I. Alegría Mar y Gillian Fawcett Metcalfe INVESTIGACIÓN: Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir (Equipos estatales: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz). Investigación en Salud y Demografía S.C. TEXTO: Ana Amuchástegui Herrera y Rodrigo José Parrini Roses CORRECCIÓN DE ESTILO: Teresa Ruiz Ramírez Sandra Fosado Alarcón DISEÑO: Gabriela Sánchez Téllez FOTOS DE PORTADA E INTERIORES: Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir Esta publicación fue posible gracias al apoyo de la fundación John D. y Catherine T. MacArthur Foundation Queda prohibida, por cualquier medio o procedimiento, la reproducción total o parcial de este documento. 2009 Católicas por el Derecho a Decidir A.C. Apartado Postal: 21-264, Coyoacán, México, D.F., C.P. 04021 http://www.catolicasmexico.org Primera edición: junio de 2009 ISBN: 978-607-95254-0-8 i n d i c e Presentación 5 El desafío de fortalecer los servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 9 ¿Qué es un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes? 10 ¿Cómo construir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes? 11 Las unidades de salud estudiadas 15 Resultados por estado 17 25 33 43 51 ¿Cómo hacer más amigables los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes? Algunas conclusiones 59 PRESENTACIoN L a población juvenil en México se cuadruplicó en las últimas cinco décadas y representa una quinta parte de la población.1 Sin embargo, las políticas públicas dirigidas a este grupo poblacional, aún no son suficientes para brindarles las oportunidades y condiciones que les permitan tener una vida digna y saludable. En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, las estadísticas muestran un panorama poco favorable. La Encuesta Nacional de Juventud 2005 permite observar que la mayoría de las y los jóvenes mexicanos tiene relaciones sexuales por primera vez entre los 15 y 19 años de edad, sin embargo se observan diferencias marcadas por sexo, siendo las mujeres quienes inician a mayor edad.2 En relación con las medidas de autocuidado, diversos estudios han confirmado que el uso de métodos anticonceptivos es poco frecuente en la primera relación sexual, siendo el condón la protección más común. Una encuesta con adolescentes de 10 a 19 años de edad de todo el país, reveló que de las y los jóvenes con vida sexual (14.4%), más de la mitad de las mujeres (56.6%) y menos de una tercera parte de los hombres (29.6%) tuvieron su primera relación sexual sin ninguna protección contra embarazos e ITS.3 Por su parte, otra encuesta con estudiantes de secundaria y educación media superior de cuatro estados del país, también arrojó datos que muestran que más mujeres que hombres iniciaron su vida sexual de manera desprotegida (34% las mujeres vs. 29% los hombres).4 Según este mismo estudio, las razones por las cuales las y los jóvenes no usaron condón en el primer encuentro sexual fueron las siguientes: no tenían conocimientos de los métodos anticonceptivos (18% de los hombres y el 27% de las mujeres), no planearon el encuentro sexual (17% hombres vs. 22% mujeres), no tenían un condón a la mano al momento de la relación sexual (16% hombres vs. 21% mujeres), no quisieron usarlo porque “no se siente igual” (14% hombres vs. 7% mujeres), y porque la pareja se opuso al uso de algún método anticonceptivo (8% en ambos sexos).5 Al respecto, otra encuesta confirmó que alrededor del 20% de las y los jóvenes mexicanos de entre 12 y 19 años no tiene conocimientos sobre los métodos anticonceptivos.6 Si bien las tasas globales de fecundidad han disminuido en México hasta llegar a 2.47 hijos por mujer en 2000,7 esa tendencia no se refleja de igual modo en el grupo etario de 15 a 19, donde el embarazo adolescente sigue siendo Ibídem. Menkes, C., Suárez, L., Núñez, L., González, S. Encuesta de Salud Reproductiva de los estudiantes de educación secundaria y media superior, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM)-Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2005. 6 Instituto Mexicano de la Juventud- Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud. Encuesta Nacional de Juventud 2005..., op. cit. 7 Consejo Nacional de Población, Indicadores de salud reproductiva de la República Mexicana. Tasa global de fecundidad 1960-2000, CONAPO, 2000. 4 Consejo Nacional de Población. Hay 21 millones de jóvenes. 20% de la población de México tiene entre 15 y 24 años, Comunicado de prensa 34 / 06, México, 2006. 2 Instituto Mexicano de la Juventud- Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud. Encuesta Nacional de Juventud 2005. Resultados preeliminares, Instituto Mexicano de la Juventud, México, 2006. 3 Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de Salud Reproductiva 2003, Tabulados básicos, SS-CRIM-UNAM, México, 2006. 1 5 6 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes muy alto8 y se le asocia con mayores riesgos a la salud de las mujeres, oportunidades limitadas de desarrollo personal y transmisión intergeneracional de la pobreza. Una gran parte de los nacimientos que ocurren en el país se concentra en adolescentes y jóvenes. En 2006, CONAPO estimó que el 39 por ciento del total de nacimientos ocurrieron en el grupo de edad de 15 a 24 años.9 Alrededor de un tercio de todas las mujeres (31.7%) se convierten en madres antes de los 20 años, cifra que se acerca al 50% en estados del sureste como Chiapas y Oaxaca, donde casi 60% de las mujeres están casadas o viven con un compañero antes de cumplir los 20 años.10 Es importante resaltar, que son las y los adolescentes de áreas rurales de entre 15 y 19 años de edad quienes menos usan métodos anticonceptivos (36.1%).11 La transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en México entre la gente joven constituye también una importante preocupación. A pesar de que los hombres siguen siendo los más afectados por ese virus, se ha informado también que la transmisión a las mujeres va en aumento. Según información del Registro Nacional de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la proporción nacional de hombres a mujeres que viven con VIH es de 5 a 1. Dicha cifra presenta variaciones en áreas rurales y estados afectados por la migración, donde la proporción es alrededor de 3 a 1.12 Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de..., op. cit. 9 Consejo Nacional de Población. Hay 21 millones de jóvenes..., op. cit. 10 Ibídem. 11 Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de..., op. cit. 12 Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/ SIDA (CONASIDA). El Sida en cifras 2005. Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (CONASIDA). Disponible en: http://www.salud.gob.mx/conasida/ Es a partir de estas preocupaciones que resultó de interés para Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD), incluir dentro del proyecto Defensa y gestión de la juventud católica para la creación de políticas públicas a favor de su salud y derechos sexuales y reproductivos,13 financiado por la John D. y Catherine T. MacArthur Foundation, un diagnóstico de servicios de salud para adolescentes. Consideramos que los Servicios Amigables para Adolescentes que brinda la Secretaría de Salud, representan una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de las y los adolescentes, debido a que muchas de las decisiones que tomen en el ámbito de su sexualidad y reproducción repercutirán de manera directa en el desarrollo pleno de su proyecto de vida. Por ello, durante el año 2007, CDD y la RNCJDD realizaron una investigación en cinco unidades de salud, catalogadas como Servicios Amigables para Adolescentes por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de cinco estados de la República: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, y Veracruz. El objetivo principal fue investigar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar (NOM 005), en relación con la atención a adolescentes y contar con insumos que permitieran iniciar un trabajo de colaboración entre la RNCJDD 8 Este proyecto tiene el objetivo de promover el cumplimiento de lineamientos normativos federales en los servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes y de mejorar actitudes y prácticas favorables a la salud sexual y reproductiva entre jóvenes católicos de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. De esta manera, se espera contribuir a disminuir el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, entre adolescentes y jóvenes del sureste de México. 13 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes y esas unidades de salud, dirigido a mejorar los servicios amigables para adolescentes. El estudio indaga en la calidad del servicio a través de la percepción institucional y la de las y los usuarios, y presenta algunas sugerencias para mejorar cada una de las cinco unidades diagnosticadas, a partir de la información analizada. Este informe está estructurado de la siguiente manera: Los tres primeros apartados tienen el propósito de enmarcar el estudio y explicar sus alcances. Se inicia con una exposición de los desafíos inherentes al fortalecimiento de los servicios amigables, seguido por la definición de un servicio amigable de salud de acuerdo con las políticas y los lineamientos de la Secretaría de Salud, y esta sección se concluye con un resumen de las dimensiones de mayor importancia que se tienen que considerar para operar servicios amigables para adolescentes. En la cuarta sección se describen los resultados del estudio para cada instancia de salud, con la finalidad de permitir que se revisen por separado o de manera conjunta. Por último se exponen las conclusiones generales y algunas propuestas de colaboración con el objetivo de fortalecer estos servicios tan necesarios para las y los adolescentes. Esta investigación no hubiera sido posible sin el compromiso de las y los integrantes de la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir de Campeche, Chiapas, Oaxa- ca, Tabasco y Veracruz, quienes han llevado el trabajo de CDD a sus estados, con pasión y entrega sin condiciones. A cada uno/a de ellos/as les ofrecemos nuestro sincero agradecimiento. También agradecemos a la John D. y Catherine T. MacArthur Foundation el financiamiento otorgado para la realización de este diagnóstico. Así mismo reconocemos el apoyo de María de la Luz Estrada Mendoza e Investigación en Salud y Demografía S.C. (INSAD) para definir los parámetros y alcances de este estudio, el diseño de la metodología, así como el procesamiento de la información, en la primera etapa de esta investigación. Así mismo agradecemos el apoyo solidario de: Colectivo de Atención para la Salud Integral de la Familia A.C. (CIFAM); Salud y Género A.C., y Desarrollo Autogestionario A.C. (Auge). Agradecemos también a la Dra. Ana Amuchástegui Herrera y al Mtro. Rodrigo Parrini Roses por su colaboración en la elaboración del texto de este resumen ejecutivo; a la Dra. Patricia Uribe, Directora General del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, quien tuvo la disposición de apoyarnos en este trabajo. Católicas por el Derecho a Decidir A.C. Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir Mayo, 2009 7 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 1 El desafío de fortalecer los servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes L a salud sexual y reproductiva de las/os adolescentes en México constituye un desafío significativo para el sistema de salud del país. También lo es para la consolidación de políticas públicas sustentadas en los derechos humanos dirigidas a este sector de la población, que potencien sus capacidades de desarrollo tanto individual como colectivo, y les permitan una integración cabal a la vida social, política, cultural y económica del país. En el ámbito de la salud sexual y reproductiva se presentan algunas de las amenazas más grandes para el bienestar presente y futuro de las/os jóvenes, que se evidencian en la disminución paulatina de la edad de contagio de VIH o el incremento de embarazos en adolescentes. En este sentido y dadas las especificidades psicosociales de esta población, se han propuesto e implementado servicios de salud sexual y reproductiva amigables, que permitan satisfacer la demanda en este ámbito y establecer políticas y programas de prevención oportunos que aseguren un bienestar integral, que es la definición más acabada de salud. Sin embargo, los obstáculos culturales e institucionales para implementar dichos servicios son sustantivos. Las/os adolescentes no son vistos como sujetos de derecho para ejercer su sexualidad de manera autónoma, ni como individuos que pueden exigir una atención de calidad para cuidar su salud. Aún hoy, los servicios de salud se encuentran lejos de las/os adolescentes y el país desaprovecha una oportunidad valiosísima no sólo para dotarlos de métodos que les permitan vivir una sexualidad sin riesgos (métodos anticonceptivos y preservativos), sino también para entregarles una formación integral sobre sexualidad, reproducción y salud sustentada científicamente. Por eso, se debe subrayar la necesidad de crear servicios amigables que sean lo suficientemente atractivos y de calidad como para que las/os adolescentes se acerquen con confianza a ellos. En este sentido, el término servicios de salud amigables significa servicios diseñados para jóvenes, que tengan en cuenta sus necesidades específicas en salud, entiendan sus formas de vida y su modo de vincularse socialmente, y estén libres de los obstáculos que los servicios tradicionales han presentado para que se atiendan. Como ya se mencionó, la construcción de servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes es un reto vigente para el sistema de salud público del país. Por ello, durante el año 2007 Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD) realizaron un estudio en cinco unidades de salud, catalogadas como servicios amigables, en cinco estados de la República: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, con el propósito de indagar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar (NOM 005) en relación con la atención a adolescentes y contar con insumos que permitieran diseñar estrategias de colaboración entre la RNCJDD y esas unidades, y así mejorar los servicios. En este estudio se utilizaron dos técnicas de investigación. Por una parte, se realizaron entrevistas institucionales a los directores de dichos centros de salud en las que se revisaron diversos aspectos del funcionamiento del servicio.1 Por otra, se realizó un conjunto de observaciones participantes, orientadas a conocer la atención prestada a las/os jóvenes. Esta técnica supone que los informantes participen de la realidad sobre la que informan, que la observen para luego describirla y analizarla. De este modo, se capacitó a un grupo de usuarias/os que solicitarían diversos tipos de consultas; en este sentido se convirtieron en Un resumen de la información obtenida se presenta en un anexo al final de este documento. 1 9 10 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes usuarias/os intencionados. Estas personas cumplían con todas las características demográficas y sociales de las/os usuarias/os habituales y tendrían el cometido de observar con detalle las instalaciones, el trato recibido, la información y el acceso proporcionados y a partir de ello, realizarían sus propias evaluaciones del servicio. Una vez que asistieron al servicio correspondiente fueron entrevistadas en torno a su experiencia. Esta información permitió hacer un análisis cualitativo centrado en su vivencia y en las opiniones y percepciones acerca de la atención recibida. Este procedimiento permite visualizar y comprender qué significa un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para las/os adolescentes. La información, desglosada para cada estado y con base en algunos puntos en común, puede servir para que los directores de los centros de salud estudiados fortalezcan y mejoren el servicio que brindan a las/os jóvenes. 2 ¿Qué es un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes? E xisten diversas maneras para definir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes. Para fines de este informe hemos elegido dos formas de entenderlo. a) Según el cumplimiento del marco normativo estipulado por la NOM 005 de Planificación Familiar, que orienta legalmente la operación de los servicios públicos en esta materia. Si bien la amigabilidad de los servicios no es un tema abordado por dicha norma, sí existe una definición clara de la calidad de los servicios de planificación familiar, la cual considera seis elementos fundamentales: • Variedad de métodos anticonceptivos disponibles para que la/el usuario decida cuál utilizar. • Información proporcionada a las/os usuarias/os. • Competencia técnica de las/os prestadoras/es de servicios. • Relaciones interpersonales entre los prestadores de servicios y los usuarios. • Mecanismos para dar seguimiento de la continuidad del uso de los métodos anticonceptivos. • Un conjunto apropiado y coordinado de servicios de salud. De los elementos señalados por la NOM 005 de Planificación Familiar hemos considerado los cinco primeros. El sexto no compete a los objetivos del estudio, no obstante su relevancia. De este modo, la amigabilidad de los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes se definirá en primera instancia, como el cumplimiento cabal de estos cinco elementos establecidos por la NOM 005 de Planificación Familiar como criterios de calidad en este ámbito. b) Según los Lineamientos para la operación de los servicios amigables en salud sexual y reproductiva para adolescentes, formulados por la Secretaría de Salud (SSA). Este documento tiene como objetivo la implementación de los lineamientos del Programa Nacional de Salud (Pronasa) 2007-2012 en materia de salud sexual y reproductiva de adolescentes. Entre otras cosas, indica que estos servicios constituyen una respuesta para que ese sector de la población pueda ejercer sus derechos reproductivos y sexuales. Los servicios amigables debieran, por una parte, ayudar a prevenir los embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual y, por otra, permitir “que las y los adolescentes reciban los servicios, la información y la orientación consejería necesarias, en forma oportuna y objetiva, con el propósito de que sus decisiones sean libres y responsables, basadas en el conocimiento correspondiente.”2 Lineamientos para la operación de los servicios amigables en salud sexual y reproductiva para adolescentes, Secretaría de Salud, Subsecretaría de Prevención y Protec2 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Este documento sirve como orientación para las políticas públicas en el campo de la salud sexual y reproductiva de las/os adolescentes y para el funcionamiento institucional del sistema público de salud. Por ello lo utilizamos como una guía institucional que define un servicio amigable de salud como aquel que otorga información de calidad y de manera oportuna a las/os jóvenes, respetando su autonomía y dotándolas/os de medios oportunos para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. 3 ¿Cómo construir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes? C onstruir un servicio amigable dependerá de diversos factores, muchos de los cuales están al alcance de los directores de los establecimientos de salud estudiados y del personal que allí trabaja. Hemos considerado dos tipos de factores: el primero se relaciona con los hallazgos revelados por el estudio y que permiten indicar cuáles son las dimensiones más importantes para construir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes; el segundo, lo conforman las orientaciones éticas y conceptuales que debe considerar un servicio que busque la amigabilidad en la atención de las/os adolescentes. 3.1. Las tres dimensiones más relevantes para hacer amigable un servicio de salud sexual y reproductiva para adolescentes El presente estudio permite precisar tres dimensiones fundamentales para que un servicio ción a la Salud, Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Dirección General Adjunta de Salud Sexual y Reproductiva del Adolescente. Versión de trabajo, México, 2007, p. 4. de salud sexual y reproductiva para adolescentes sea realmente amigable: el trato, la información precisa, sustentada y suficiente y la disponibilidad de MAC’S, PAE y preservativos. a) El trato debe ser amigable en todo momento; desde la recepción de las/os adolescentes en el servicio, en la orientación que se les brinda hacia los lugares y los profesionales indicados, durante el trato que reciben por parte de los profesionales encargados de darles consejería y a la entrega de un MAC, una PAE o un preservativo. Un trato amigable es ante todo, un trato cordial y atento en el servicio de salud. b) La información precisa, oportuna y necesaria es valorada por las/os adolescentes. Aprecian mucho que se les informe de manera ecuánime, con el uso de un lenguaje técnico pero accesible, y sin la inclusión de juicios valorativos o que los descalifiquen. c) Las/os adolescentes valoran no sólo que se les entregue la información correcta de una manera amable, sino también que se les dote de los medios para cuidar su salud y vivir su sexualidad sin riesgos. Si requieren algún método anticonceptivo, una pastilla de anticoncepción de emergencia o preservativos, un servicio que sea efectivamente amigable debe entregárselos. Es importante señalar que la relación entre estas tres dimensiones es sinérgica, es decir si las tres concurren de manera positiva, los resultados son mejores que si sólo se presenta una sola de ellas. En este estudio, la dimensión central que marcó la amigabilidad del servicio y la satisfacción de las/os usuarias/os fue el trato. ¿Por qué es tan importante para las/os adolescentes recibir un trato amigable? Consideramos que es por diversas razones interrelacionadas entre sí: • Vincula un conjunto de emociones esenciales que permiten a las/os jóvenes sentirse bien durante un servicio: cordialidad, empatía y aceptación. 11 12 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes DIAGRAMA Sinergia de las tres dimensiones fundamentales para construir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes • Vence los obstáculos y resistencias que existen en torno a la sexualidad, tales como la vergüenza, el secreto o la censura. • Refrenda a la o el adolescente como un/a usuario/a legítimo/a de los servicios de salud y a la sexualidad y la reproducción como ámbitos de consulta y atención médica especializada. • Reafirma la autonomía de las/os adolescentes para decidir sobre su sexualidad y sobre sus vidas de manera responsable y oportuna. • Redunda en confianza, fundamental para cualquier intervención exitosa en el campo de la sexualidad y la reproducción: si las/ os jóvenes reciben un buen trato, confiarán en el servicio, en los profesionales que los atienden y en la información que se les ofrece. El trato resulta tan relevante para las/os adolescentes que incluso, si la información no se considera de buena calidad o no hay disponibilidad de MAC, PAE o preservativos, se muestran satisfechos y deciden regresar o recomendarlo a sus amigas/os. Esto no debe entenderse como un aliciente para descuidar las otras dimensiones, pero sí muestra la importancia que tiene el trato para construir servicios amigables para este sector. 3.2. Orientaciones éticas y conceptuales para hacer amigable un servicio de salud sexual y reproductiva para adolescentes El estudio arrojó información valiosa acerca de las orientaciones éticas y conceptuales a considerar para la construcción de un servicio amigable. Orientaciones éticas a) La confidencialidad es un valor y una práctica fundamental para hacer amigable un servicio dirigido a adolescentes. La NOM la consigna como un deber del personal médico y un derecho de las/os usuarios. Pero no sólo es importante porque forma parte de un marco legal, sino porque permite construir un vínculo de confianza entre las/os adolescentes y el servicio. Cuando la confidencialidad es respetada de manera escrupulosa, los/as jóvenes hablan de manera abierta y preguntan sin censura; confían en la información que se les entrega y Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes se sienten motivadas/os para utilizarla a su favor y regresar al servicio. b) El respeto a las decisiones y la autonomía de las/os adolescentes permite establecer lazos de confianza y credibilidad con el servicio y su personal. A pesar de que existen diversas visiones y se tienen distintas opiniones sobre la sexualidad, la reproducción y la adolescencia, éstas no deben traducirse en juicios que impugnen la capacidad de decisión de las/os adolescentes o cuestionen sus formas de vivir la sexualidad. Cuando esto sucede, se cierra el diálogo y surge una sensación de desconfianza hacia el servicio y la información prestada lo cual ahuyenta el regreso de las/os jóvenes. c) Respeto por la intimidad. La sexualidad es una experiencia íntima que se relaciona con aspectos profundos de la personalidad, los deseos y las aspiraciones de las personas. Se la debe tratar, por tanto, con todo cuidado y respeto. El uso de un lenguaje vulgar, la risa o el doble sentido pueden dañar esa intimidad, pero también lo hará un trato frío o indiferente o una simple objetualización de la sexualidad. Debido a lo anterior, el saber científico preciso y fundamentado debe acompañarse de empatía emocional, un lenguaje adecuado y el respeto por las experiencias y decisiones de las/os adolescentes. Orientaciones conceptuales a) En la experiencia de las/os adolescentes la sexualidad no es un fenómeno fragmenta- do. Por esta razón, cuando en un servicio se les entrega información sobre un solo aspecto de la sexualidad –la reproducción o las prácticas que conllevan a contraer ITS o VIH– se rompe lo que para ellas/os es un continuo. Los servicios amigables en salud sexual y reproductiva deben entregar información y formación integral en sexualidad, que incluya sus distintos aspectos y los riesgos inherentes a éstos y la manera de evitarlos. De este modo, la atención se vinculará de modo cabal con la experiencia de la sexualidad que tienen las/os adolescentes y potenciará sus resultados. b) Es necesario implementar una perspectiva de género apropiada en los servicios amigables. Ésta será fundamental para evitar un sesgo de género en la atención y en la entrega de información, que se traduzca en que los MAC se consideren un asunto de mujeres y se privilegie el trato con ellas o se les niegue éste a los hombres durante la consulta o, a la inversa, que el uso del preservativo sea sólo un tema para los hombres. Esta dicotomía reproduce estereotipos de género que dificultan tanto la responsabilidad mutua de hombres y mujeres sobre su sexualidad y en sus relaciones de pareja, como el empoderamiento de las mujeres ante sus procesos reproductivos, afectivos y sexuales, pues las hace responsables, en último término, de las consecuencias de las relaciones sexuales. 13 14 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 4 L as unidades de salud estudiadas Pesultados por estado E n esta sección presentamos los resultados de la investigación para cada unidad de salud. Hemos considerado diversas dimensiones de análisis que permiten dar cuenta del servicio de manera completa. Los análisis que desarrollamos tienen como objetivo principal que los directores de las unidades cuenten con un panorama y una descripción de los servicios que brindan sus unidades, desde la perspectiva de las/os adolescentes que se atienden en ellos. Las experiencias, las percepciones y las opiniones de las/os jóvenes pueden resultar de gran utilidad para construir servicios realmente amigables, que cumplan sus cometidos de forma integral. Nadie puede estimar de manera más precisa la amigabilidad de un servicio de salud sexual y reproductiva que ellas/os mismos. Por esto, en cada apartado se han reproducido de manera extensa citas de las entrevistas realizadas a las/os adolescentes que participaron en el estudio. Junto con esto, hemos realizado una pequeña descripción del servicio que ofrece cada unidad de salud, con la información recabada mediante entrevistas institucionales con los directores de los centros. Para cada unidad de salud hemos considerado las tres dimensiones que nos ocupan: • Atención: se describen las condiciones de acceso y atención para recibir una consulta, la privacidad del lugar en el que se brindó la atención y el trato recibido desde la entrada al servicio hasta la consulta. • Información: se describe la información que se les entrega sobre el tema específico de consulta, tanto de los métodos anticonceptivos como sobre ITS, VIH y sexualidad. • Disponibilidad: se describe el acceso a los métodos anticonceptivos, preservativos o PAE por parte de las/os adolescentes, según el caso. 15 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 17 18 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Unidad de salud de Campeche E sta unidad de salud cuenta con un programa específico para adolescentes y con personal especializado. Durante el año 2006 atendió a un total de 431 adolescentes, de los cuales 415 fueron mujeres (96%) y 16 hombres (4%). No cuenta con un espacio privado para realizar las consultas ni con un módulo de atención dirigido a este grupo. Se atiende de lunes a viernes entre las 11 y 14 horas. Hay disponibilidad de MAC, preservativos y PAE. El único método con el que no se cuenta es el condón femenino. En los tres ámbitos que describiremos con mayor detalle a continuación, las/os jóvenes entrevistados tuvieron experiencias diversas según el personal que las/os atendió. Algunas/os señalan que fueron tratados de forma amable e indican que recibieron la información que requerían de manera detallada, científica y clara y que sus dudas fueron esclarecidas y contestadas. En cambio, otras/ os fueron atendidas/os de manera apresurada, no recibieron la información que requerían, no se les respondieron las dudas y no se sintieron bien tratadas/os. El único procedimiento donde la experiencia y evaluación es positiva en su totalidad es en la disponibilidad y el acceso a los MAC, preservativos o PAE, cuando fueron solicitados por las/os adolescentes o les fueron recetados. De este modo, el servicio puede ofrecer una atención completa a las/os jóvenes que los dota de información precisa y clara y de los métodos para ejercer una sexualidad responsable y no riesgosa en términos de salud. Si bien cuenta con un personal calificado para ofrecer estos servicios, los procedimientos de atención, desde el ingreso a la unidad hasta el acceso a la consulta, no están estandarizados y se realizan de manera aleatoria, según la disposición del funcionario que atienda. Por otra parte es necesario mencionar que la información que se les entrega a las/os jóvenes se centra casi exclusivamente en la anticoncepción. No se informa de manera equivalente sobre prevención de ITS y VIH ni sobre sexualidad. Del mismo modo, no se ha implementado cabalmente la perspectiva de género en el servicio. Esto incide en que los temas relativos a la anticoncepción se consideren asuntos de mujeres y el preservativo y la prevención de ITS de hombres. a. Atención • Acceso y recepción No existe un procedimiento estandarizado ni un lugar claramente visible y accesible para la orientación y atención de las/os jóvenes. Esto entorpece el acceso al servicio, retrasa la atención y disminuye la satisfacción de los/as usuarias; su experiencia es de desorientación y de confusión. Al parecer no todos los funcionarios están informadas/os de los servicios de atención a adolescentes y esto incide en las veces que éstas/os deben preguntar y las vueltas que tienen que dar para encontrarlos. Primero pregunté en el módulo de información y me mandaron a Servicio Social. De ahí me mandaron con una señora y le dije a qué iba, a pedir condones y me dio dos. Le pregunté donde podía tener más información y fue donde no supo dónde enviarme y le tuvo que preguntar a una de sus compañeras y ya me mandó con una muchacha que es quien ve, todo ese tipo de información. (Hombre, condón) 19 20 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes cucha y el lugar está todo sucio, lleno de cosas; tuve que mover cosas para sentarme. Había mochilas. En la parte de adelante había mucha gente, donde yo estaba atrás sólo estaban sentados dos adolescentes. No hay privacidad, la gente pasa a cada rato, te escucha, no sientes confianza de preguntar nada, sientes que te corretean. (Mujer, PAE) En cambio, cuando son atendidos en un consultorio que garantiza tanto la privacidad como la confidencialidad la experiencia es distinta. No fue fácil porque había mucha gente y tuve que preguntar primero en uno que era como de seguro popular o algo así y ahí fue que me señalaron el módulo. En realidad el módulo estaba en un pasillo donde pasa toda la gente para subir al segundo nivel y donde está la farmacia es enfrente, no parecía un módulo de atención especial para jóvenes. (Mujer, PAE) • Privacidad La privacidad dependió del lugar dónde fueron atendidas/os las/os adolescentes. Algunas/os señalaron que fue en espacios sin privacidad, con paso constante de personas y escaso resguardo de la confidencialidad. Estas características físicas son motivo de incomodidad y cohibición por parte de las/os usuarias/os. Más o menos, donde no me sentí muy cómodo fue donde me daban la plática, porque es un escritorio que está en un pasillo, no hay paredes, como que te cohíbe un poco que te están explicando todo y está pase y pase la gente. El lugar donde te dan la información no me gustó mucho porque es un pasillo y no tienes intimidad con la persona que estás hablando, que te está dando la información, pues eso también cuando estás platicando con ella te cohíbe un poco. Estás contestando algo privado y la gente pasa. (Hombre, condón) No me sentí para nada cómoda. Estaba en el pasillo, fuera privacidad, el lugar está enfrente de la farmacia donde todo el mundo va, te es- Me pareció bastante privado, porque era el consultorio. (Mujer, PAE) • Trato El trato varió según el profesional que atendió a las/os adolescentes. Hubo funcionarias/ os muy amables y cordiales y otros que no lo fueron. Este punto es tan relevante para la experiencia de las/os jóvenes, que cuando recibieron un buen trato, disminuyó el impacto de otros aspectos, como por ejemplo, la falta de privacidad. Así, la amigabilidad del servicio en este ámbito se evaluó a partir de las emociones que sintieron durante el proceso, por sobre la calidad específica de la información recibida o el tipo de lugar donde fueron atendidos. Sí, fue así de una manera muy amable, el trato fue sencillo, no me pusieron obstáculos ni malas caras. El trato fue muy amable. Me sentí cómodo, porque fue algo así como una plática. (Hombre, condón) La verdad fueron muy amigables, nos sentimos en confianza. No tuvimos ningún problema. Yo me sentí muy a gusto, nos trataron dos mujeres de una forma muy amable, la verdad muy atentas. No hubo discriminación ni un rechazo porque nos vieran jóvenes. Sino al contrario, nos dieron una felicitación porque íbamos a pedir ese tipo de información. (Pareja, MAC)) Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes En cambio, cuando el trato fue poco cordial, apresurado y sin atención, la experiencia se evalúa de manera negativa, insatisfactoria e incluso potencialmente contraproducente para la salud de las/los adolescentes. En el caso de una usuaria que solicitó PAE, no sólo no se le respondieron las dudas que tenía sobre un procedimiento que no conocía, sino que se privilegió una actividad menor del servicio en vez de su salud. • Información directa La experiencia con los profesionales del servicio que les entregaron directamente la información que solicitaron varió según quien las/os atendió. De este modo, las evaluaciones se polarizaron. Algunas/os usuarios señalaron que se les dio toda la información que solicitaron, que se les aclararon las dudas que tuvieron y que se sintieron atendidos y escuchados. Sentí que me estaba dando la pastilla sin preguntar nada y dejándome con veinte mil dudas; así, viendo mi cara de que yo quería saber, de que estaba como confundida, de que necesitaba que me explicara, que me prestara atención y hasta me dijo que estaban haciendo un periódico mural o algo así, un adorno en la sala y que no tenía tiempo, y todavía me mandó que si quería ir otro día. Como si no fuera urgente mi consulta. (Mujer, PAE) b. Información • Información gráfica e impresa Las/os usuarias/os reportaron que había información gráfica e impresa en el servicio cuando fueron atendidas/os. Era información tanto sobre sexualidad como sobre MAC, preservativos y PAE. Cuando entré me di cuenta de que había pegados folletos sobre embarazos y métodos anticonceptivos. Había carteles y folletos; por ejemplo, en mi caso, que fui a pedir condones, en el lugar donde me dieron la información sobre métodos anticonceptivos, me proporcionaron los condones y otros métodos anticonceptivos, como la PAE para mi pareja. (Hombre, condón) Había unos cinco carteles acerca de solicitar información sobre métodos anticonceptivos y ese tipo de casos. Había uno grande que estaba a la vista que decía “Qué onda con tu sexualidad, no es tan difícil”; había otros donde explicaban qué métodos anticonceptivos hay. Sí había información en las paredes, de hecho fueron posters los que vimos. Eran muy visibles. (Pareja, MAC) La verdad sí, nos dieron la información. Fue muy amable, realizamos algunas preguntas y sí nos satisfizo la respuesta que ella nos dio. Sí se veía que estaba preparada. Nos explicó muy bien y ampliamente cada uno de los métodos anticonceptivos. (Pareja, MAC) Me explicó ampliamente todo lo que yo le pregunté sobre mi menstruación. Cuando él me dijo que no me recomendaba que la usara siempre, yo le pregunté por qué, me dijo que lo que pasa es que perdería efecto. Fue muy clara y sencilla (la información), me explicó desde la historia hasta cómo usarlo. (Mujer, PAE) En cambio, otras/os señalaron que no se les aclararon todas las dudas, que la información fue insuficiente, poco precisa, y que no fueron escuchadas/os con atención. No fue clara ni sencilla. Porque me quedaba con la duda y le preguntaba otra vez. Sí fue paciente, cuando vio que yo le preguntaba lo 21 22 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes sión sexual. Que ninguno de los anteriores nos protegía de eso. (Pareja, MAC) Cuando me dijo los otros métodos que podría usar, me dijo que estoy usando el método más seguro, de los más seguros. Sobre todo porque el condón previene ITS, y me empezó a explicar y que podía reforzarlo con algún otro método. Me mencionó que el condón me ayuda a prevenir el VIH. Nada más eso. (Mujer, PAE) mismo una y otra vez, me lo trataba de explicar más lento, pero después volvía a explicarlo todo rápido. (Mujer, PAE) Sí me puso atención, pero me respondía muy rápido. Parecía trabalenguas. (Mujer, PAE) Del condón nos dijo que era el único método que nos prevenía de una ITS, que era recomendable para jóvenes, que siempre lo utilizáramos en nuestras relaciones sexuales. Que si yo estoy utilizando algún método anticonceptivo, ya sea pastillas inyecciones y demás, que sería mejor que él también se protegiera. (Pareja, MAC) • Información sobre ITS, VIH y sexualidad Se entregó muy poca información sobre ITS, VIH y sexualidad dentro de las consultas. No se aprovechó el servicio para entregar información relacionada con la consulta específica que solicitaban las/os jóvenes. Uno de los entrevistados, por ejemplo, dijo que no le dieron información acerca de los MAC que sirven para prevenir ITS, así no le fue posible distinguir los riesgos en un caso y otro, ni los métodos que se requieren para protegerse en cada uno de ellos. En general no se habló de sexualidad. Cuando se trató el tema se hizo a partir del riesgo o de la responsabilidad, que forman como un eje conductual y ético para los prestadores de servicios. La responsabilidad opera como un atenuante del riesgo y como una garantía para la salud sexual. De enfermedades de transmisión sexual sólo mencionó cosas a grandes rasgos. Nada más me dijo que los métodos anticonceptivos sirven para prevenirlas. (Hombre, condón) Sí me habló de sexualidad responsable. Hasta lo sentí como un halago, me dijo que le daba gusto que yo fuera a pedir eso. Me empezó a hablar de que le preocupaba que no todas las personas se hagan responsables de su sexualidad y que yo era un ejemplo al ejercer una sexualidad sana. (Mujer, PAE) No obstante, el personal que atendió a estas/ os usuarias/os fue claro en recomendar el preservativo como el método que protege tanto de embarazos no deseados como de ITS y VIH. En este aspecto se brindó una información clara, precisa y científica. Nos comentó que el condón era el único que nos protegía de las enfermedades de transmi- No mucho, pero sí. Por ejemplo, que tengamos cuidado cada vez que vayamos a tener relaciones del riesgo de un embarazo y contraer una enfermedad. (Hombre, condón) c. Disponibilidad Las/os adolescentes que solicitaron algún MAC, preservativo o PAE tuvieron acceso a ellos. En este aspecto, el servicio parece tener una política y operación común y persistente. No importa el trato que hayan recibido, el lugar Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes donde se los atendió, a estas/os usuarios se les facilitó el acceso a los métodos que solicitaban. Por lo tanto, el servicio es confiable como proveedor y dentro de la cadena de atención a los adolescentes, el acceso es el único eslabón completamente asegurado. De hecho, inmediatamente me preguntó que cuántos quería (...) No me pusieron ningún obstáculo para entregarme los condones. Me dijeron que si se me acaban y necesito más, que vaya directamente con ella (...) Que vaya cada vez que necesite. (Hombre, condón) Me dio la caja con la PAE y me dijo que ahí decía como se administra y que cualquier duda que tenga ahí decía. Sólo mencionó la de la cajita rosada y yo le pregunté si en la farmacia podía conseguir la misma, que cuánto costaba y me dijo que no sabía cuánto costaba. Pero que en la farmacia la podía conseguir con otro nombre y me dijo que hay una nueva versión donde nada más se tiene que tomar una pastilla. (Mujer, PAE) Me mencionó dos y me las enseñó. Pero sólo me dio una. (Mujer, PAE) Unidad de salud de Veracruz Unidad de salud de Veracruz 23 24 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 25 26 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Unidad de salud de Chiapas S egún la información recopilada en las entrevistas institucionales (EI), esta unidad atendió a 1,527 adolescentes de las/os cuales 1,115 (73%) fueron mujeres y 412 hombres (27%), durante el año 2006. Daba servicio los siete días de la semana en turnos matutinos y vespertinos. Contaba con un módulo específico de atención a adolescentes y personal especializado, así como con un espacio privado para realizar las consultas. No había requisitos para que las/os adolescentes accedieran a la atención y la unidad contaba con preservativos, PAE y todos los MAC, salvo condón femenino e implantes. Las entrevistas a las/os usuarios que solicitaron atención en esta unidad de salud muestran que sus experiencias fueron distintas según el profesional que las/os recibió. Algunas/os señalan que fueron tratados de manera amable e indican que recibieron la información que requerían de forma detallada, científica y clara y que sus dudas fueron esclarecidas y contestadas. En cambio otras/os fueron atendidas/os de manera apresurada, no recibieron la información que requerían, no se les respondieron las dudas y no se sintieron bien tratadas/os. Al parecer, los procedimientos de atención y derivación a las/os adolescentes no están estandarizados y no todos los funcionarios cuentan con la información precisa sobre cómo proceder con estas consultas. Hubo usuarias/os que fueron recibidas/os de inmediato y otras/os tuvieron que esperar cerca de una hora. El único procedimiento en que la experiencia y evaluación fue positiva en su totalidad fue la disponibilidad de MAC, preservativos y PAE. De este modo, cuando las/os usuarias/os solicitaron alguno de estos métodos o cuando las/os profesionales se los prescribieron, éstos les fueron entregados en la unidad de salud. Por todo lo anterior, las/os adolescentes recomendarán el servicio a sus pares según el tipo de experiencia que hayan tenido. a. Atención • Acceso y recepción La atención y recepción varió según el funcionario que atendió a la o el adolescente. Las/os jóvenes tuvieron que pasar por una serie de filtros antes de ser atendidos/as. Desde el momento en que las/os recibió algún funcionario hasta que accedieron a la consulta el tiempo transcurrido fue variable. Si el funcionario no sabía con exactitud cómo derivar y conducir una consulta sobre MAC, preservativos o PAE para adolescentes, estos/as fueron de un lugar a otro dentro del servicio. Primero llegué con el vigilante; el vigilante me dijo que me llevaba con la recepcionista y ya con la recepcionista, me guió para dar con el módulo de atención. Fue rápido, no tardé mucho. (Hombre, condón) Primero, pasas por tu ficha, no nos cobraron porque era planificación, que si era algún otro servicio nos cobraban $16 pesos. Está en la sala de espera y entrando dice Módulo a Jóvenes. Ahí nos pasaron. Ahí estuvimos esperando. Incluso tienen consultas normales. No fue fácil, entramos y nos fuimos acá, un señor nos enseñó bien, nos dijo a dónde pasar para una consulta. La chava (la recepcionista) llegó a las 8:00 en punto. (Pareja, MAC) No fue fácil, no sabía nada. Había una ahí enfrente pero no fue ahí a donde me llevaron. Me llevaron a otro. Más dentro, porque no se 27 28 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes logra ver. Fui a la mesa de información. Pero de ahí me mandaron a hacer cola. Estuve esperando. (Mujer, PAE) Cómodo, privado. Con las puertas abiertas pero muy privado. Porque no había personas afuera, sólo nosotros dos. (Pareja, MAC) Tuve que esperar como media hora, cuarenta minutos. No creo que haya sido razonable porque la doctora que me atendió me dijo que no me tenían porque haber hecho esperar tanto. Que pude haber pasado directo con ella, sin tener que esperar en la sala y sin hacer cola. (Mujer, PAE) La puerta no cerraba. Tenía un segurito arriba nada más. Había gente parada ahí, yo creo que sí alcanzaban a escuchar. No era tan privado. Si alguien te conoce y te escucha, pues supone que vas en privado, que tus papás no se van a enterar. Una enfermera estuvo todo el tiempo ahí, pero ni hablaba ni nada. (Pareja, MAC) • Privacidad Las/os adolescentes percibieron una privacidad relativa en el lugar de la consulta. La evaluaron de dos modos distintos, pero coincidentes: si el lugar estaba cerrado y no había otras personas presentes o si el lugar ofrecía las condiciones para que nadie escuchara la conversación. • Trato El trato varió según quién los recibió. Hubo funcionarias/as muy amables y cordiales y otras/os que no prestaron atención o que brindaron un servicio de manera apresurada. Las/os jóvenes valoraron que se les dedicara el tiempo suficiente durante la consulta, que se aclararan sus dudas sin enfado o apuro y que se estableciera una relación de confianza con el profesional. Estaba bien, para poder plantear todas las dudas, sin problemas de tiempo. Es una sala donde sólo estábamos la doctora y yo. (Mujer, PAE) Ella me dio mucha confianza, y me decía “pregúntame las dudas que quieras”. Y sí puso mucha atención. Y con calma; no estaba fingida, ni nada. (Mujer, PAE) A las/os jóvenes les preocupaba, ante todo, la confidencialidad de la conversación, que una puerta cerrada no garantiza necesariamente. Señalaron no sólo las condiciones físicas del lugar, sino también la presencia de otras personas. El hecho de que la confidencialidad se vinculara estrechamente con la privacidad de la consulta, tiene su razón de ser en la cercanía de los servicios de salud con sus hogares y colonias, pues podrían ser vistos o escuchados por personas que las/os conocen a ellas/os y a sus familias. Por otra parte, si el trato no fue cordial o hubo variaciones durante el transcurso de la consulta, las/os adolescentes lo detectaron de manera inmediata. Esto se tradujo en desconfianza hacia el profesional y la información que se les ofrecía. En uno de los casos analizados encontramos una atención deficiente debido, fundamentalmente, a la falta de conocimientos del profesional y que redundó en una actitud hostil hacia la pareja. Bien. No había nadie que pudiera escucharte. (Hombre, condón) Al principio sí fue muy amable, pero después de que lo empezaba a presionar como que hubo Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes un cambio en su actitud, como que se empezó a desesperar; es que empezó con el miedo, pues de que no dominaba el tema. Primero se expresó a favor de que estuviéramos ahí. La verdad nos dio chance de comunicarnos. Pero luego se desesperaba cuando volvíamos a preguntar. Estaba nervioso. (Pareja, MAC) En parte se inquietaba porque le preguntábamos. Como que se enredaba. Pero volvía a todo. Fue amable desde el principio, al recibirnos hasta que nos despidió. Un poco de nervios, nada más. Quisiera recalcar la amabilidad de la psicóloga, hasta nos ofreció atención dentro de un mes. Por si surgía una duda o algún problema. (Pareja, MAC) profesional con paciencia, conocimientos exactos y disponibilidad para responder preguntas, la información que recibieron fue de mejor calidad y les quedó más clara. En cambio, si fue un profesional impaciente, que no dominaba el tema por completo y con poca disposición a responder dudas, entonces la información resultó imprecisa, no fue recibida con confianza y generó confusiones. Cuando la información b. Información • Información gráfica e impresa Los/as usuarias reportan que había información gráfica e impresa en el servicio cuando fueron atendidas/os. Era información tanto sobre sexualidad como sobre MAC y preservativos. Este es el primer contacto que tienen con los temas que les interesan, en el marco del servicio que solicitan. Había montones de folletos, carteles. Todo lo que eran carteles, relacionado a sexualidad o protección. Métodos anticonceptivos, de todo. (Hombre, condón) Había folletos, cuadros, esquemas con el cuerpo humano, con partes de la mujer, también del hombre. También de las pastillas, condones. Lo que se alcanzaba a ver a simple vista era eso. (Pareja, MAC) Había bastantes, posters, muchos folletos que explicaban los métodos anticonceptivos. (Mujer, PAE) • Información directa La calidad de la información que se entregó y la resolución de las dudas planteadas por las/os usuarias/os dependió del profesional que brindó la atención. Por esto, si las/os recibió un fue precisa y detallada, el profesional les indicó todas las posibilidades que tenían a su disposición, así como las ventajas y desventajas de cada una. Además, la información se orientó hacia las necesidades y condiciones específicas de cada usuario/a, en tanto adolescentes. Sí, y me explicó cómo se debe de usar. Todos los pasos a seguir. (Hombre, condón) Mencionó el implante femenino, el dispositivo, el condón masculino, las pastillas, parches y las inyecciones. De los implantes nada más dijo que liberan hormonas y que engordan. Del condón dijo que era 97% seguro, que era más efectivo que los otros, y de los demás no con- 29 30 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes fiaba, que anteriormente se los habían recomendado a pacientes y que les habían hecho efectos y que habían engordado. (Pareja, MAC) Le pregunté acerca de las pastillas de emergencia, que si pasadas 12 horas pueden ser abortivas. Pero ella me mencionó que no, porque si el óvulo no estaba fecundado completamente no tenía ningún efecto. También le pregunté si las pastillas tenían efectos secundarios y ella me dijo que sí, dolores de cabeza, mareos, náuseas. También le pregunté si engordaban y me dijo que no. (Pareja, MAC) Me mencionó el DIU para adolescentes. Las pastillas. Nada más, me dijo que esas eran las recomendables para mí. (Mujer, PAE) En cambio, otras/os usuarias/os relataron que no fueron aclaradas todas las dudas que tenían, la información fue insuficiente, poco precisa y no fueron escuchadas/os con atención. A estas deficiencias se sumó un sesgo de género traducido en una exclusión implícita del varón al momento de entregar la información. “Sí, pero engordan” Ni siquiera me dijo “Bueno, puedes tomarla así o así”. Todo lo decía a su criterio, era muy poca la información con que contaba. No sabía explicar ciertas cosas. (Pareja, MAC) Mujer: La verdad sí se dirigía más a mí. Yo creo que por ser mujer. Y entre mujer y mujer, los métodos anticonceptivos son más de mujer que de hombre. Hombre: Yo noté que se enfocó más en ella. Por los métodos, la mayoría son femeninos. (Pareja, MAC) • Información sobre ITS, VIH y sexualidad En general se entregó escasa información sobre ITS, VIH y sexualidad. Estos temas se abordaron, fundamentalmente, a partir del preservativo y el riesgo de contraer enfermedades. Habló más del sida, la sífilis. Como tres o cuatro enfermedades, las más comunes. (Hombre, condón) No habló nada de las enfermedades. (Pareja, MAC) Del condón nos mencionó que además de reducir el riesgo de un embarazo, si se utiliza adecuadamente, reduce la posibilidad de contraer enfermedades. Sólo habló del sida. (Pareja, MAC) No domina el tema; nos decía que las pastillas, los implantes y las inyecciones engordan y que era mejor el preservativo. Que se le hacía muy complicado el preservativo femenino, muy nervioso en las cuestiones. Al preguntarle, muy nervioso. Cuando le pregunté si habían dos tipos de pastillas de 28 y 21 días, me decía: Si bien el tema de la sexualidad casi no se tocó, cuando se hizo, se enfatizó el cuidado y la responsabilidad. De este modo, se recomendaron medidas de prevención que complementaban la información entregada. No se condenó ni se censuró que las/os jóvenes tuvieran una vida sexual o pudieran tenerla; la información fue recibida con apertura e interés por parte de las/os adolescentes. Los consejos que las/os profesionales entregaron se orientaron al uso de los métodos indicados para el tipo de usuaria/o y la sexualidad que vive. Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Me dijo que la sexualidad a mi edad debía protegerme, porque hay muchas enfermedades como el sida, y que hay riesgo de contagiarme. Que debo tener mucho cuidado, conmigo y con mi pareja. (Hombre, condón) Cuando salimos nos mencionó que si íbamos a tener relaciones que tuviéramos mucho cuidado. (Pareja, MAC) Me sugirió que si iba a llevar una vida sexual activa mejor optara por un método anticonceptivo más. Así como el DIU, pero más pequeños. Que no sólo use condón. Que si ya estaba dispuesta a llevar una vida sexual activa había que ser responsable. Que si somos responsables, podemos llevar una vida sexual plena, activa y todo, pero con responsabilidad. Porque aún no tenemos planes de tener un bebé. Y hay que ser responsables y llegar a pláticas con la pareja y usar el condón o decidirnos por un método. Me propuso ir con mi pareja para no darles un susto a nuestros padres. (Mujer, PAE) c. Disponibilidad Las/os usuarias/os que solicitaron algún MAC, preservativo o PAE tuvieron acceso a ellos. En este aspecto el servicio parece tener una política y operación en común y consistente. Sin tener en cuenta el trato que recibieron, el lugar donde se les atendió les facilitó el acceso a los métodos que solicitaron. Por lo tanto, el servicio es confiable como proveedor y el acceso, dentro de la cadena de atención a este sector, es el único eslabón completamente asegurado. Sí, y me explicó como se debe de usar. Todos los pasos a seguir. Me dieron un paquetito. Como cuatro condones. (Hombre, condón) Nos dijo que nos podía facilitar tanto las pastillas como los condones. Y nos ofreció que pasado un mes nos podía proporcionar más. (Pareja, MAC) Ella me la dio. No me pidió ningún requisito especial. Sólo si ya había desayunado. Me dio una de cuatro pastillas, porque no encontró de dos. (Mujer, PAE) 31 32 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 33 34 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Unidad de salud de Oaxaca E sta unidad atendió a 1,377 adolescentes y no se tiene un desglose por sexo. Cuenta con un programa específico para adolescentes, pero sólo atiende a las/os beneficiarias/os del Programa Oportunidades. Las/os demás deben pagar $30 pesos por consulta. La atención se brinda siete días a la semana en un turno matutino y otro vespertino. La unidad tiene un espacio privado donde se ofrecen las consultas. Al momento de realizarse la entrevista había disponibilidad de métodos anticonceptivos, pero no se contaba con condón masculino ni condón femenino. En el caso de la PAE no se la considera un MAC y, por lo tanto, no se les ofrece ni se les entrega a las/os adolescentes. De las entrevistas se desprende que la calidad de la atención fue distinta según el profesional que las/os atendió. Algunas/os relataron que se les trató de manera amable y que recibieron la información solicitada de manera detallada, científica y clara y que todas sus dudas fueron aclaradas y contestadas. En cambio otras/os fueron atendidas/os de manera apresurada, no recibieron la información que requerían, no se respondieron las dudas y no se sintieron bien tratados/as. Al parecer, los procedimientos de atención y derivación para adolescentes no están estandarizados y no todos los funcionarios cuentan con la información precisa sobre cómo proceder en estas consultas. En general, a las/os usuarias/os se le hizo difícil acceder a una consulta, no había indicaciones claras y tuvieron que esperar largo tiempo para ser atendidas/os. Por otra parte, es necesario mencionar que la información que se les entregó se centraba casi exclusivamente en la anticoncepción. No se les informó de manera equivalente sobre prevención de ITS y VIH ni sobre sexualidad. La ausencia de una implementación de una perspectiva de género en el servicio repercute en una asignación estereotipada de responsabilidades y formas de prevención según se trate de hombres o mujeres. Este sesgo se presenta ante todo en prácticas comunicativas de tipo no verbal, de modo que cuando un hombre preguntaba sobre MAC se eludía el tema o no se trataba, o cuando fue atendida una pareja sólo se le habló a la mujer sobre estos temas. Por último, el acceso a los métodos se diferenció según los criterios del profesional que brindó el servicio y de la disponibilidad en farmacia. No parecen existir criterios en común y estandarizados para recetar y entregar PAE ; además, se pusieron obstáculos a las usuarias que la solicitaron, sin seguir la norma vigente para estos casos. a. Atención • Acceso y recepción No se indica con claridad el lugar a donde deben dirigirse las/os jóvenes para ser atendidas/os. En general entre las/os usuarias/os privó la confusión y tuvieron que buscar en diferentes lugares hasta encontrar quién los atendiera. El tiempo de espera varió de manera considerable. A eso se agrega que algunos funcionarios no sabían cómo derivar y conducir una consulta sobre MAC, preservativos o PAE en adolescentes, por lo cual algunas/os de las/os usuarias/os fueron de un lugar a otro dentro del recinto. No, absolutamente no. Porque no hay letreros, ni avisos que digan “Recepción”. Luego no hay recepcionistas, ni gente en el primer es- 35 36 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes critorio, sino que hasta el fondo, tuve yo que buscar qué onda. Incluso, le tuve que pedir a los demás pacientes “No, que dónde puedo pedir una consulta”. Primero llegué y no había nadie en la recepción. Y pues busqué, y en la farmacia tampoco había nadie y pues, enfrente, en un lugar que se llama “archivo”, estaba un tipo; y ya fui y le pregunté y ya me cobró la consulta; no pues que “treinta pesos”, o sea, no se portó mala onda el tipo. “No pues, son treinta pesos, y pasas, me das tu nombre, tu dirección, tu edad y ahorita te hablamos” y pues ya, fui a sentarme. (Hombre, condón) Llegué, estaba un policía. La entrada es estrecha y no hay ningún señalamiento que te diga dónde puedes pedir información sobre cualquier cosa. Le pregunté a una secretaria; le dije que iba a pedir condones y también información sobre su uso. Ella me miró y me dijo que no sabía a dónde mandarme, que tal vez con la psicóloga. Estuve esperando como dos minutos y me dijo que tenía que pagar una consulta para que me atiendan. (Hombre, condón) En ningún lado dice “Recepción” ni nada, yo tuve que preguntar en la farmacia, que es la recepción, y me mandaron al archivo. Llegué, y luego dije “ay, ahora qué onda”, porque ni dice ahí “Recepción” o “aquí venga” o sea, no; yo tuve que preguntar en la farmacia y me dijeron “ahí por ahí” y yo: “Aja; en dónde”, “Ahí enfrente”. Pregunté en la recepción que es de hecho la farmacia. Pues es donde está de hecho el primer tipo que se ve. “Oiga, disculpe, dónde puedo pedir una cita”. “Pues ahí enfrente”, dice. Y pues, no era enfrente sino adelante, hacia un lado. “¿Ahí donde dice archivo?” “Sí”, dice el señor. Lo tomó así como si ya hubiéramos ido. Y pasamos. (Pareja, MAC) Luego de ir de un lugar a otro buscando información y a quien los pudiera atender, las/os adolescentes tuvieron que esperar entre 30 minutos y 1 hora y media para entrar a consulta. A este tiempo de espera hay que agregarle el que tomó encontrar la información necesaria. Estuve como 40 minutos. No me parece razonable, porque había pocos pacientes, y se tardaron porque se fueron a comer. Sí estuve cómodo, estuve viendo tele. (Hombre, condón) Tuve que esperar 1 hora 45 minutos; me parece que fue demasiado tiempo. Además hacía mucho calor; muchos chillidos de niñitos; el lugar estaba muy cerrado, los asientos muy pegaditos. Te cansas de estar en una misma posición, estaba muy lleno el lugar. ¡Además estaba viendo a Gloria Trevi! (Hombre, condón) Nos fuimos a sentar a la sala de espera. Un ratito, bueno un ratote, porque se tardaron un buen. Esperamos media hora, me parece demasiado largo. (Pareja, MAC) • Privacidad Las/os adolescentes percibieron una privacidad relativa en el lugar de la consulta. La evaluaron de dos maneras diferentes, pero convergentes. Por una parte, valoraron si el lugar estaba cerrado y no había otras personas presentes durante la consulta; por otra, si el lugar ofrecía las condiciones para que nadie escuchara la conversación, lo que no se garantiza necesariamente, por una puerta cerrada. No tanto (privacidad). A cada rato la molestaban para preguntarle algo. Creo que alguien pudo haber escuchado porque las ventanas daban a un pasillito y por ahí pasaba el personal de limpieza. Además, la pared es de plafón y da a la sala de espera. (Hombre, condón) Sinceramente, no creo que alguien más haya escuchado la conversación. Y sí siento que el lugar estaba bastante privado. (Mujer, PAE) Cuando describieron la privacidad del lugar no sólo señalaron sus condiciones físicas, sino también el que hubiera otras personas presentes. Aparte, otra cosa que no me gustó del servicio, es que este..., a cada rato entran, o un Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes doctor se asoma, sin tocar ni nada, se asoma el tipo y así pues su sonrisota. O sea de metiche, y la doctora no dice nada; así pues de “Mira, estoy en consulta, aguántame”. Fueron como cuatro o cinco interrupciones las que se hicieron, más o menos, incluyendo una de que le trajeron el café a la doctora. (Hombre, condón) Lo sentí bien, pero entró un hombre a preguntarle algo a la señorita que me estaba atendiendo, y no le dijo “Permíteme, estoy con un paciente”. No a todos nos da la confianza de hablarlo delante de los demás. Nada más es de dos. Me cohibió, me dio mucha pena seguir hablando con él. (Mujer, PAE) • Trato El trato varió según quién atendió a las/os usuarias/os. Hubo funcionarios/as muy amables y cordiales y otros que no prestaron atención o que atendieron de manera apresurada. Las/os adolescentes que asistieron al servicio valoraron el tiempo que les dedicaron durante la consulta, que se aclararan sus dudas sin enfado o apuro y que se estableciera una relación de confianza con el profesional. Bien, nunca me recibieron de mala gana. Me habló una enfermera, viejita (...) le hice un par de preguntas que porque hacen eso y pues sí me contestó bien ¿no? Tampoco se pasó de lanza; yo, pues, le hice una que otra pregunta a la señora y me las respondió con muchísimo gusto la verdad, muy amable. Ya después, pues me dijo, “Pasa a sentarte, ahorita te hablamos”. (Hombre, condón) Sí siento que me puso atención porque fue muy amable, yo más bien hablaba muy bajito y a pesar de eso la doctora me respondía inmediatamente después de que yo le decía algo. Siempre fue paciente y me explicaba las cosas, incluso si ella ya me las había explicado me las volvía a decir. No tenía ningún problema por explicarme las cosas. (Mujer, PAE) Me volvía a explicar y mostraba atención, luego se notaba porque se ve en la expresión corporal y ella no hacía gestos ni nada, me volvía a explicar. Me explicó con palabras que yo pudiera entender, varias veces, fue muy clara, me explicó bien, me fue enseñando poco a poco. Fue muy paciente. (Hombre, condón) Por otra parte, si el trato no fue cordial o amable o hubo variaciones en el curso de la consulta se generó una reacción de desconfianza hacia el profesional y la información que se les entregó. Los casos variaron entre la indiferencia y la hostilidad. En un caso, una doctora se excusa de entregar más información sobre el uso del preservativo y le dice al usuario que le pregunte “a su hermano”, deslindándose de ese modo de sus responsabilidades profesionales y éticas. Un trato cortante redundó en falta de confianza y las/os usuarias/os que sintieron eso prefirieron no seguir preguntando, aunque tuvieran dudas importantes En el trato son muy prepotentes, te tratan mal, por el hecho de que vas por condones, te ven feo. Tenían expresión así de “¿Vienes a pedir condones?” La secretaria me trató con indiferencia. Me escaneó con la mirada, es decir me veía de pies a cabeza. No me sentí en confianza. (Hombre, condón) No fue ni amable ni grosero, fue x. Como que me dio pena preguntarle. Pero no hizo gestos ni nada, pero no nos dijo ni “Buenas tardes”. Nos trataron bien y todo, pero al principio sí, no se cuál sea su política pero por ejemplo llegamos a preguntar como pareja y nada más me tomaron el nombre a mí. No se lo tomaron a A., o sea nada más fue así de: “¿Cuál es tu nombre?, y yo, no, pues, tal, tal, tal. Fue entre cordial y desinteresado. (Pareja, MAC) Pues sí volvía a explicar las cosas, pero como de mala gana. Y aunque lo volviera a explicar no le entendía. Al final le dije “Oiga, pues el condón”, quería sacar la explicación, le co- 37 38 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes menté que, “Pues, porque mi hermano me ha dicho que usa condón” Y al final me dijo no, “Mira si quieres saber del condón, pregúntale a tu hermano (...) pues con tu hermano, y si no practica con un pepino o un plátano”, me lo mostró así como si tuviera un condón, pero sin condón. Lo dibujó, sacó su hoja y lo dibujo. Con eso fue un poquito mejor explicativo, pero obviamente hubiera sido mejor con el condón real. (Hombre, condón) noviazgo o en el matrimonio. Había otro de que las chavas se deben de cuidar. Pero nada más. (Hombre, condón) En la sala de espera no hay carteles sobre información de VIH, sólo unos de unos 35 x 40 cm, sobre planificación familiar. (Hombre, condón) No había nada sobre salud sexual. Sólo sobre violencia intrafamiliar. (Pareja, MAC) En la sala de espera donde estuve no había ningún cartel que hable sobre los métodos anticonceptivos ni nada de eso. Había carteles sobre la violencia. Un periódico mural sobre la salud bucal, nada más. (Mujer, PAE) Me cuestionaba de una manera muy cortante, o sea como que no me daba confianza de decir “Esto me pasó”. No le pregunté más cosas porque su manera de atenderme no me dio confianza como para expresarle mis dudas o decirle qué otro método me podía ella recomendar o utilizar. Más que nada como era mujer, pues yo pensé que iba a haber más confianza, pero no. Pero sí fue un poquito amable. (Mujer PAE) b. Información • Información gráfica e impresa Las/os usuarias/os reportan que no había ningún tipo de información gráfica e impresa en el servicio cuando fueron atendidos. De hecho sí estuve vigilando a ver qué onda, pero de salud sexual no había nada. Solamente para prevenir la violencia en la familia, en el • Información directa La calidad de la información que se entregó a las/os usuarias/os dependió del profesional que los atendió. Si fueron atendidos por un profesional paciente, con conocimientos exactos y disponibilidad para responder preguntas, la información que recibieron fue de mejor calidad y les quedó más clara. En cambio, si fue un profesional impaciente, que no dominaba el tema y con poca disposición a responder dudas, la información resultó imprecisa y generó confusiones. Cuando la información fue precisa y detallada, el profesional señaló todas las posibilidades que tenían a su disposición, así como las ventajas y desventajas de cada una. Además, la información se orientó hacia las necesidades y condiciones específicas de las/os adolescentes. Sí, fue clara y sencilla. Pero me faltaron muchas cosas por preguntar, tal vez ese fue mi error. (Hombre, condón) Con la doctora, sí, súper bien, mucha confianza. Nos salimos muy conformes con la información que nos dio. Fue muy calmada, nunca nos puso ningún tope. Nos trató con confianza, disponible, con apertura para respondernos todas nuestras dudas. Porque inclu- Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes so aunque no le preguntáramos nada, a pesar de que su enfoque fue el DIU, sí nos decía que había otros métodos anticonceptivos, porque nos dijo que a final de cuentas, el que decide es el paciente. No se detuvo pensando que no íbamos a entender, sino que sí se esforzaba. Me agradó de la doctora que siempre mantuvo el contacto visual y que mostraba mucha seguridad en lo que iba manejando. (Pareja, MAC) Sí fue clara y sencilla para que yo la pudiera digerir. Nada más me dijo: “Te la tomas a las ocho, y el otro día a las ocho”. Nada más. Me dijo vas, compras la receta, te la tomas a las ocho y ya no hay problema. Para más seguridad, te la vuelves a tomar mañana a las ocho de la mañana. (Mujer, PAE) En cambio, otras/os usuarias/os señalan que no se les aclararon las dudas que tenían, que la información fue insuficiente, poco precisa, y que no fueron escuchadas/os con atención. Sí respondió a las preguntas que yo hacía, pero no bien. La información fue amigable pero no suficiente, me quedan muchas lagunas. Un poquito más. Pues sí, sí satisfacía la duda, pero yo hubiera podido preguntarle un poquito más. Algunas preguntas, pero sí satisfacía mis dudas. Al menos la del uso del condón, si la satisfizo después de mucho preguntarle, obviamente la del VIH no. (Hombre, condón) Sí entendimos pero iba muy rápido Y no se detenía a explicar bien las cosas. (Pareja, MAC) A estas deficiencias se suma un sesgo de género que se evidenció en una exclusión implícita del varón al momento de dar la información. Me habló mucho más a mí, como si sólo fuera mi problema, a él le vio así como “Es tu problema, ahí con tu hermano, ahí, que te enseñe tu hermano”. Y sí fue así de, sí me puso más atención a mí. Nos dijo que como estába- mos en el proceso de encontrar la pareja ideal no nos convenían los métodos permanentes. (Pareja, MAC) Mujer: A mí me quedó la sensación de que la responsabilidad es mía a pesar de que estábamos los dos; me hubiera gustado que lo incluyeran más en la plática. Hombre: La doctora no me preguntó nada sobre mí. No me preguntó ni mi nombre, ni cuántos años tengo, ni mi historia sexual. Sí me hubiera gustado que me lo preguntara, para que yo me hubiese sentido más intervenido en la plática. Como que sentí que nada más era el acompañante de R. (Pareja, MAC) • Información sobre ITS, VIH y sexualidad En general se entregó escasa información sobre ITS, VIH y sexualidad en las consultas. Estos temas se abordaron, fundamentalmente, a partir del preservativo y el riesgo de contraer enfermedades. Solamente cuando yo quise abundar sobre el tema me habló sobre el sida, y solamente dijo que tuviera cuidado, me habló poco de eso. Me comentó cómo se transmite. (Hombre, condón) Me dijo que el sida y el papiloma humano no tienen cura, que tienen control pero no cura. Que los demás si tienen tratamiento. Mencionó 39 40 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes No habló específicamente de sexualidad responsable. Nada más me dijo, cuando se acordó de comentarme sobre las ITS; me dijo que también es importante usar el condón, como yo estoy joven, no tengo una pareja estable. Y que eso también me ayudaría porque como yo he tenido dos parejas sexuales, y la chava con la que estoy ahorita, no hay mucha seguridad de que ella solamente haya estado conmigo, y que yo no sé si tiene relaciones en este momento con otra persona. (Hombre, condón) la gonorrea, el chancroide, el sida, el virus del papiloma humano. Que el sector salud sí tiene un tratamiento para esas infecciones. Pero fue muy rápido, se enfocó más a lo de planificación familiar. (Hombre, condón) Solamente las mencionó pero no dijo los nombres ni nada. Ni de qué se tratan sólo mencionó la gonorrea. Ni siquiera dijo que existe el VIH. (Pareja, MAC) Me dijo de una manera muy rápida que hay que prevenir las enfermedades de transmisión sexual y que para eso hay que usar el condón. Del VIH, no hizo mucho énfasis. El tema de la sexualidad no se abordó durante las consultas. En algunos casos se utilizan palabras cargadas de un juicio moral, como ‘promiscuidad’, para recomendar el uso del preservativo. En todos los casos se enfatiza el riesgo que corren las/os adolescentes al tener prácticas sexuales desprotegidas. No me habló específicamente de sexualidad responsable, solamente sobre la promiscuidad y sólo me aconsejó que usara condón. “No te recomiendo las relaciones promiscuas porque puedes pescar, bueno puedes tener sida, o las demás personas pueden tener sida, y tú no sabes que tienen. Pues mejor usa condón. Es recomendable, si te vas con tus amigos pues que lleves el condón”. Sólo me aconsejó de que usara condón y que esa era mi responsabilidad. (Hombre, condón) No habló para nada de sexualidad responsable. (Pareja, MAC) c. Disponibilidad La disponibilidad y el acceso a los métodos solicitados por las/os usuarias/os fue variable. En algunos casos se los entregaron y en otros, por diversas razones, no; por ejemplo, porque no había o porque el funcionario no estaba autorizado para hacerlo; otro obstáculo fue no estar inscrito en el programa de planificación familiar. Me dijo (la doctora) que al mes me pueden dar doce (condones), pero que si necesitaba más que le dijera, para tener una cita antes del mes. Pero en la farmacia en ese momento no tenían condones. Me dijo, “mejor cómpralos chavo”. Regresé a decirle a la doctora y me dijo que lo iba a comentar en una junta. Y que regresara mañana o que mejor hablara, y me dio el teléfono del centro de salud, para que no perdiera mi tiempo. Que presentara el papelito y ya me daban los condones. (Hombre, condón) En el caso de las PAE hubo tres respuestas diversas: una doctora indicó que no podía darlas, pero sí le dio una receta a la usuaria para que las comprara; otra médica dijo que sí y se las entregaron en la farmacia del servicio a la usuaria que las solicitó. Cuando le pregunté si me podía proporcionar las pastillas, (...) fue a la farmacia y regresó y Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes me dijo: “Mira, no te la puedo dar porque en principio son reglas de la institución, que sólo se le pueden dar a las personas que hayan tenido una violación o acoso sexual o algo así, pero no, no te la puedo dar”. Me dio una receta y me dijo que en cualquier farmacia las podía encontrar. Me dijo que no tenía autoridad para darlo. (Mujer, PAE) Sí, estuvo dispuesta a darme la PAE, no me puso ningún obstáculo para dármela y tampoco me pidió ningún requisito. Me dijo que me cuidara, que planifique. Me dio la receta y le pregunté cuánto me iban a costar, me dijo que nada, que ya había pagado la consulta y que con que presentara la receta no tenían ningún costo. En la farmacia les di mi receta junto con mi nota de consulta. El chavo hizo así como que una mueca, de que no entendía y luego dijo “¡Ah!”, cómo que ya sabía de qué se trataba. No dijo nada, fue a la farmacia sacó las pastillas y me las dio. (Mujer, PAE) En un tercer caso, la usuaria fue atendida por una funcionaria de la farmacia, luego de ser derivada por una recepcionista. Sin que fuera atendida por un médico, le dijeron que no le podían dar la PAE porque antes, debía estar inscrita en el programa de planificación familiar. Me dijeron: “Mira, para empezar, para que te podamos dar condones o cualquier método anticonceptivo o pastilla de anticoncepción de emergencia, primero nos tienes que rellenar un formato y tienes que estar en un... (¿cómo me dijo?) un plan de planificación familiar”. (Mujer, PAE) La información antes detallada permite señalar que no existe un procedimiento estándar en estos casos, que el acceso a las PAE dependió de los criterios específicos del profesional y de la disponibilidad en farmacia. 41 42 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 43 44 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Unidad de salud de Tabasco E sta unidad atendió a 464 adolescentes durante el año 2006, de los cuales 323 (69%) fueron mujeres y 141 hombres (31%). Cuenta con un programa específico de atención a adolescentes, pero que sólo recibe a las/os beneficiarias/os del Programa Oportunidades. Dicho programa tiene personal especializado y un espacio privado para la atención, pero sólo atiende 1 día a la semana, entre las 8 y 15 hrs. No hay un módulo de atención dirigido a adolescentes. Por otro lado, sólo se les ofrecen inyecciones y condones masculinos; el centro de salud no cuenta con condones femeninos ni PAE porque no los manejan. En las entrevistas, las/os adolescentes señalan que fueron atendidos con cordialidad, pero que la información que recibieron fue confusa, a veces se proporcionó de manera inadecuada y en algunos casos estuvo marcada por juicios morales. Si bien se reportó un trato amable y expedito en general, los objetivos de la consulta no se cumplieron pues las/os jóvenes no recibieron información que los dejara satisfechos ni pudieron acceder al método que solicitaron. La privacidad y la confidencialidad fueron resguardadas en términos generales. A pesar de que en primera instancia el acceso a los servicios no estuvo condicionado por trámites administrativos, el acceso a los métodos solicitados se imposibilitó por exigencias burocráticas. El caso más preocupante fue el de una usuaria que solicitó, sin éxito, PAE. Por otra parte, la información que se les entregó a las/os jóvenes se centró casi exclusivamente en la anticoncepción. No se informó de manera equivalente sobre prevención de ITS y VIH ni sobre sexualidad. Como la perspectiva de género no se ha implementado por completo en el servicio, durante la atención se reproduce una asignación estereotipada de responsabilidades y formas de prevención, según se trate de hombres o mujeres. De este modo, cuando un hombre preguntó sobre MAC se eludió el tema o no se abordó, o cuando se atendió a una pareja sólo se le habló a la mujer sobre estos temas. También se reprodujeron estereotipos de género vinculados a la sexualidad de las mujeres y los hombres. Por ejemplo, se acentuó la importancia de la fidelidad femenina o se les aconsejó casarse. Por último, las/os adolescentes que solicitaron algún método anticonceptivo o PAE no tuvieron acceso a ellos. Cuando solicitaron preservativos sí les fueron entregados, pero se les indicó que si regresaban a pedir otros, antes debían integrarse al programa de planificación familiar de la unidad de salud. a. Atención • Acceso y recepción En términos generales, las/os usuarias/os fueron bien recibidos cuando solicitaron atención. No fue difícil acceder a los lugares donde se los atendió. El tiempo de espera fue corto y eso fue valorado por las/os adolescentes. Asimismo, el trato fue amable por parte de los funcionarios. Al llegar pregunté en la farmacia. Ahí pregunté con quién podía pedir una consulta. Me dijeron que tenía que esperar tres turnos. Pero sí fue fácil. (Hombre, condón) Sí fue fácil porque fue la primera parte que vimos en la entrada. Entrando estaba enfrente la farmacia, ahí preguntamos y nos mandaron con la enfermera. (Pareja, MAC) Esperando no estuvimos prácticamente nada. Fueron de tres a cinco minutos los que esperamos para que la enfermera se desocupara. Estuvimos un poco apenados, pero cómodos. (Pareja, MAC) No obstante, se detectaron tres problemas. La señalización es confusa y según reporta una usuaria, el lugar donde está la recepción es también farmacia y así está indicado con un cartel. La sala de espera fue descrita como un lugar sucio y descuidado; incluso se reportó la 45 46 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes cía al doctor, ahí me dijo que no le pertenecía a ella, y que el doctor llegaba hasta después. (Mujer, MAC) presencia de un animal dentro del recinto. El último problema es que la atención se segmenta según el lugar de residencia; en el caso de una usuaria, fue atendida en primera instancia por una doctora que no le correspondía, ella le dijo que debía volver en otro momento para atenderse con el doctor que se encargaba de los pacientes de su zona de residencia. La visita de esta adolescente fue inútil y un procedimiento burocrático impidió que recibiera la información que solicitaba. No fue tan fácil porque donde decía FARMACIA era la recepción. Yo pregunté: “¿A dónde puedo pedir una consulta?, ¿dónde está la recepción?” Y me dijeron que ahí mismo. (Mujer, PAE) Estuve cómodo en la sala de espera, pero me sentí incómodo por el tipo de higiene que tienen, como de los carteles, que están maltratados. Además había un perro adentro de la clínica. (Hombre, condón) De hecho, estaba ahí al ladito la doctora y me dijo que para qué quería a la doctora y yo fue que le dije: “No este, quiero platicar con ella o una consulta” (...) Me dijo que ella era la doctora y que entrara y ya me metí en su consultorio y me preguntó que cómo me llamaba, y dónde vivía y ya como le dije que antes de Santa Rosa, pasando la prepa 41 y que yo estudiaba en la prepa 41. Me dijo que yo pertene- • Privacidad Las/os adolescentes señalaron que el lugar donde fueron atendidos era privado. Esto les parece una característica importante de la infraestructura y del proceso de la atención. La confidencialidad no sólo depende del lugar en el que se realiza la consulta, sino también de la discreción con que se efectúan los procedimientos administrativos y del compromiso ético de los funcionarios de resguardarla en todo momento. En uno de los casos estudiados, una pareja de adolescentes que fueron a consulta por anticonceptivos señalaron que “se había corrido la voz” de la razones de su consulta y eso les provocó vergüenza. Sí, era muy privado. Nada más era un cuarto para él. (Hombre, condón) Demasiado privado. Cuando llegamos era como un consultorio, donde había una señora. Pero nos llevó a otro lugar lejos de ese. No había nadie. (Pareja, MAC) Nos dio mucha pena al final porque como que ya se había corrido el chisme de a lo que íbamos. (Pareja, MAC) Había una puerta que daba directo a donde estaban las enfermeras, las recepcionistas y todo. Pasó una vez una enfermera sin tocar. Pero sí me pareció privado. (Mujer, PAE) • Trato En este punto el trato varió según el profesional que les atendió. Hubo funcionarios muy amables y cordiales, mientras que otros no prestaron atención o estaban apurados en el momento de brindar el servicio. Sí, era amable, se reía y todo, me echaba relajo pero nunca me dijo nada. (Mujer, MAC) Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes La verdad sí fueron amables. Primero me dijeron lo de la consulta, y ya cuando me fui y regresé con el dinero y le dije a qué iba, me dijeron que había una doctora pero que era muy chocante, que mejor fuera con el pasante que era muy abierto. (Mujer, MAC) Siempre me escuchaba y me respondía a todo lo que le preguntaba. (Mujer, PAE) Pero algunas/os adolescentes reportaron un trato descuidado e indiferente. En uno de los casos se relata que el médico tenía una actitud de pereza, pero que de todos modos prestó el servicio de manera correcta. En otro, se indica que el funcionario tenía mucha prisa, que se interpretó como falta de disposición a realizar una atención completa y a resolver todas las dudas. En ese mismo sentido, también se reportaron signos no verbales de impaciencia o juicio; su lectura puede ser subjetiva, pero es claro que las/os adolescentes atendidos detectaron una actitud de impaciencia y de evaluación ante sus preguntas. Al primer lugar donde me dirigí no me atendieron muy bien que digamos. Las personas estaban viendo la tele, eran enfermeras. Sí me respondieron pero no muy bien. (Hombre, condón) Sí, estaba atento, pero así como que con flojerona. El doctor sí fue accesible; me preguntó si tenía más dudas. Sí me preguntó si tenía las cosas claras, o que sí tenía alguna duda, que la aclarara para que no cometiera ningún error. (Hombre, condón) Sí, fue amable, pero tenía mucha prisa por lo de las pláticas. (Hombre, condón) Si, nos tuvo un poco de paciencia, pero al mismo tiempo sí hacía gestos como de “Ay, qué bruto eres”. (Pareja, MAC) b. Información • Información gráfica e impresa Las/os usuarias/os reportaron que había escasa información gráfica e impresa en el servicio cuando fueron atendidos. La información era sobre todo acerca de embarazos y dirigida a mujeres. Algunos informantes señalaron que ni siquiera estaba en buen estado. Sólo había del papanicolaou, para mujeres. En cuanto a los métodos anticonceptivos, había unos folletos pero ya estaban rotos y viejos; los tenían en una esquina donde no se veían. Nada más había para mujeres embarazadas. (Hombre, condón) Nada sobre salud sexual. (Pareja, MAC) Todos los carteles estaban más bien relacionados con el embarazo y la planificación familiar. Pero muy enfocados al embarazo. (Mujer, PAE) • Información directa Se reportaron problemas con el tipo de información que se presentó y con la forma en que se hizo. En el primer aspecto se indicaron sesgos en su formulación y parcialidad con respecto a las necesidades de cuidado de la salud sexual y reproductiva de las/os adolescentes. En el segundo, se indicó el uso de un lenguaje vulgar’, poco adecuado y una falta de respuesta ante las dudas. Las/os jóvenes relataron que se les entregó diversa información. En varios de los ca- 47 48 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes olvidar la fecha que era, y por eso, era efectiva. (Pareja, MAC) Mencionó sólo las pastillas, la inyección y el parche, sólo que existían, pero no cómo funcionan. En ningún momento mencionó condones ni nada por el estilo. (Mujer, PAE) sos ésta no fue completa y se limitó a un MAC o al preservativo. En otros, aunque se mencionó una variedad de métodos de prevención, se enfatizó la conveniencia de uno de ellos. Además, dado que la consulta sólo estuvo centrada en planificación familiar, se eludieron temas fundamentales para el cuidado de la salud sexual como el uso del preservativo como método para prevenir tanto embarazos no deseados como ITS. Éste es un segundo sesgo que se detectó en la información entregada. Me dio los puntos clave, no exactamente la adecuada (la información). Me dijo que la envoltura debe estar bien (...) Que si quería volver a tener otra relación, no debería usar el mismo condón. (Hombre, condón) La información fue clara y sencilla, pero creo que tuvo algunos errores. (Hombre, condón) Nada más me dijo que el condón era para que guardara todo y las pastillas se toman una cada noche y las cafecitas cuando venga mi menstruación. (Mujer, MAC) Nos mencionó la inyección, el condón masculino, las pastillas, el DIU, nos dio ventajas y desventajas de algunos. Pero insistía mucho en la inyección porque nada más se ponía una vez al mes y la pastilla te la tenías que estar tomando. Condón no, porque era cada vez que tenías relaciones sexuales, entonces la inyección como era una vez al mes, no se me iba a El problema más serio en la entrega de información fue el uso de un lenguaje extremadamente coloquial, que fue descrito como ‘vulgar’. La vulgaridad del lenguaje menoscaba la figura del médico o del profesional de la salud como poseedor de un conocimiento científico de calidad, diferente al que se puede hallar entre los pares o en los medios de comunicación. La información fue clara, pero no el lenguaje adecuado, usó un lenguaje más vulgarzón se podría decir. Como me vio chamaco, ha de haber pensando que no iba a saber sus nombres adecuados. (Hombre, condón) Otras/os usuarias/os señalaron que no se les aclararon todas las dudas que tenían, que la información fue insuficiente, poco precisa y que no fueron escuchadas/os con atención. Los mismos procedimientos para enseñar el uso del preservativo fueron deficientes en un caso y contravinieron las orientaciones científicas para su uso, por ejemplo no cortar la envoltura con instrumentos punzocortantes. Desde mi punto de vista está mal lo que me dijo porque primero, cuando abrió el condón, se le rompió al momento de sacarlo. Luego agarró otro y lo abrió con las tijeras y no me dijo que con nada de objetos punzantes. Luego se confundió, no sabía para donde deslizar el condón. Luego le metió un lápiz y me dijo: “Lo debes deslizar hasta la base del pene”. Fue lo único que me dijo. (Hombre, condón) No fue clara (...) Me dejó con más dudas. Siento que si de plano no hubiera sabido nada, me hubiera dejado con muchísimas dudas. (Pareja, MAC) Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Me hacía caras como de: “No seas tonta niña”. No estuvimos incómodos, pero si fue muy confuso. (Pareja, MAC) Pues la información sí era sencilla, pero digamos que no tan clara. Como que no me daba la información completa. (Mujer, PAE) También se detectó un sesgo de género marcado que se traduce en que los temas relativos a la anticoncepción se consideran asuntos de ‘mujeres’ y el preservativo y la prevención de ITS, de ‘hombres’. En un caso, el profesional que atendió a una pareja de adolescentes distorsionó la información que les debía entregar con recomendaciones morales; el profesional le insistía a la mujer que debía serle fiel a su novio. El valor de la fidelidad para este profesional fue superior a cualquier método: le indicó a la muchacha que incluso inyectándose debía serle fiel a su pareja. No le pidió lo mismo al hombre, que estaba al lado de la adolescente durante la consulta. Incluso les recomendó el matrimonio. Sólo me quería dar la información –sobre del VIH y las formas de evitar su contagio. Como se vio en el punto anterior, las/os usuarias/os reportaron una información insuficiente y confusa. Además se evidenció un sesgo de género marcado y una lectura moralizante hacia la sexualidad de las/os adolescentes. Me mencionó que había un montón de enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea, la sífilis, el herpes y una de las más peligrosas hasta ahora, el VIH. Me dijo que en cualquier relación no protegida puedo contraerlas. (Hombre, condón) Mencionó el VIH, pero no mucho. Dijo que se contagia por medio de una relación sexual y por vía sanguínea... le pregunté sobre las infecciones, y me dijo que nosotros los hombres somos los portadores del papiloma humano y que al momento de tener la relación debemos de proteger a nuestra pareja. También me dijo que las mujeres tienen varios riesgos al tener relaciones, y eso luego, pueden traer alguna infección. Pero al momento de la relación nosotros podemos adquirir esa infección. (Hombre, condón) MAC– si venía con mi pareja. (Hombre, condón) Me dijo que tenía que ser fiel. Nos dijo que nos casáramos... se dirigía más a mí. Porque estaba muy metida con inyecciones, porque se enfocó más a la inyección que es para mujer, porque el hombre no, que según que era la mejor y que no se qué, y como según que me iba a inyectar, no le tenía que ser infiel a mi pareja. Tenía que ser respetuosa, que con mucha confianza. El chiste es que todo me lo decía a mí porque como ya no me iba a embarazar, pues que ya me podía meter con otros tipos, pero entonces me dijo que tenía que ser fiel, pero sí, se me quedaba viendo mucho. (Pareja, MAC) • Información sobre ITS, VIH y sexualidad En general, se entregó poca información sobre ITS, VIH y sexualidad en las consultas. Se les indicó a las/os usuarias/os las ITS que podrían contraer si no se cuidaban. Se enfatizó el tema Nunca los mencionó (ITS) de plano el VIH no lo mencionó. Como según nosotros ya éramos una pareja estable, no le tomó importancia. (Pareja, MAC) En ningún momento me dijo nada sobre una infección de transmisión sexual. Sólo mencionó el virus del papiloma humano. Sólo dijo que son portadores los hombres, pero que en el único lugar donde se desarrolla es en la mujer. Que tenía que realizarme el papanicolau cada año. (Mujer, PAE) A pesar de que el tema de la sexualidad casi no se tocó, cuando se hizo, se enfatizó el cuidado y la responsabilidad. En ese sentido, se recomendaron medidas de prevención que complementaban la información entregada. Se replica, en este punto, la parcialidad y la fragmentación de la información entregada. 49 50 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Me dijo: “Está bien que vengas a informarte porque, o te friegas tú o se friega ella, o los dos se friegan si no llevan responsablemente su sexualidad. Ya sea que tengan un embarazo no deseado o que contraigan una enfermedad de transmisión sexual. (Hombre, condón) Dijo que era un buen método de planificación familiar. Que era bueno que nosotros nos informáramos sobre sexualidad. (Hombre, condón) Nos dijo nada más que nos teníamos que tener confianza mutuamente. Que teníamos que sernos fieles. (Pareja, MAC) No mencionó nada. (Mujer, PAE) c. Disponibilidad En general, las/os usuarias/os que solicitaron algún MAC o una PAE no tuvieron acceso a ellos. Las razones fueron administrativas; para otorgar estos métodos, les exigen a las/os jóvenes que se inscriban en los programas de planificación familiar. El en caso de la PAE se requiere que la usuaria esté en el programa y se exige un examen médico. Dado los tiempos de efectividad de este método, el trámite solicitado impidió su uso oportuno. Me dijo que ella no me podía decir más, porque no había sacado mi carnet, para ir mes con mes por mis anticonceptivos y que me iban a preguntar bien mi dirección. Pero que tenía que pasar con el médico. (Mujer, PAE) No manejan el condón femenino en el centro de salud. Tienes que ir a comprarlo en la farmacia. (Pareja, MAC) En cambio, a las/os adolescentes que solicitaron preservativos se les entregaron en el momento, pero en ambos casos se les indicó que para pedir más condones deben integrarse primero al programa de planificación familiar de la unidad de salud. Me entregaron siete condones, pero que si quería regresar me tenía que meter a lo de planificación familiar y pasar a consulta. (Hombre, condón) Sí, ahora sí que no se los tuve que pedir, sino que los sacó del cajón. Pero no me los dio. Me dijo que regresara con mi pareja. Que regresara cuando quisiera pero con mi pareja. Y que debo de estar en lo de planificación. (Hombre, condón) Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 51 52 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Unidad de salud de Veracruz E sta unidad atendió a 2,086 adolescentes durante el año 2006, 1409 mujeres (67%) y 677 hombres (33%). Cuenta con un programa específico dirigido a esta población y con personal especializado, así como con un módulo de orientación para adolescentes. La atención se brinda siete días a la semana de 8:00 a 11:00 horas en un espacio privado. La unidad dispone de todos los métodos, salvo implantes y condón femenino. De las entrevistas realizadas se puede concluir que la experiencia de las/os adolescentes que se atendieron en este servicio varió según el método que solicitaron. En el caso de los preservativos y los MAC la experiencia fue positiva, pues fueron atendidos con prontitud, de manera amable, se les dio la información que buscaban con precisión y paciencia y tuvieron acceso al método que solicitaban. En cambio, en el caso de las PAE, la experiencia fue claramente negativa, pues las usuarias fueron atendidas con lentitud, de manera poco amable, no se les entregó la información que buscaban o se les dio una información sesgada e incorrecta y no tuvieron acceso al método que solicitaban. Este sesgo en la atención según el método que solicitan las/os jóvenes indica prejuicios con respecto a las PAE, falta de claridad en torno a los procedimientos para recetarla y poco apego a la normatividad vigente sobre el tema. Por otra parte, es necesario mencionar que la información que se les entrega a las/os jóvenes se centra casi exclusivamente en la anticoncepción. No se informa de manera equivalente sobre prevención de ITS y VIH. El tema de la sexualidad simplemente no se aborda de modo directo. Asimismo, en el servicio no se ha implementado de manera íntegra y precisa la perspectiva de género. Esta ausencia repercute en una asignación estereotipada de responsabilidades y formas de prevención según se trate de hombres o mujeres. a. Atención • Acceso y recepción La atención y recepción fueron diferentes según la consulta que se solicitaba. En el caso de las/os usuarias/os que solicitaron condón o información sobre MAC no hubo mayores problemas y en general fueron derivados rápidamente al lugar donde los atenderían. Si bien algunas/os reportan cierta confusión, en general pudieron acceder al servicio y fueron atendidos con prontitud. Sí, fue fácil. El módulo de información está en la entrada del hospital, es lo primero que ves cuando entras y es largo, después la señorita de información me indicó a dónde dirigirme y fue a ver que ya hubiera llegado (el profesional). (Hombre, condón) En información nos mandaron a citas. Les dijimos que queríamos atención para adolescentes y luego, luego, nos dio un papel y nos dijo por dónde estaba. Fuimos con la policía, le entregamos el papelito y nos dejó pasar. Anduvimos buscando ahí, nos perdimos. Luego encontramos el consultorio, tocamos la puerta, pero no tardaron mucho, menos de cinco minutos. Estaba medio escondido. (Pareja, MAC) 53 54 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes jóvenes ahí en el hospital, pero que los domingos y sábados no se abría. Que sólo era de lunes a viernes de 9 a 12. (Mujer, PAE) Entré y le pregunté a la señora en recepción. Pero estaba de muy mal humor. Tardaron en atenderme porque había mucha gente. El hospital tenía mucho movimiento, tenía mucha gente. A lo mejor estaba apurada y por eso no pusieron atención. (Mujer, PAE) Sí, fue fácil. Entré y le pregunté a la trabajadora social. Ella me dio un papelito para que yo pasara. Subí y vi que estaba cerrado; toqué y salió un doctor. (Mujer, PAE) Pero la atención fue diferente en el caso de las usuarias que solicitaron PAE. A una no la atendieron directamente y a otra la trataron de manera brusca. Una de ellas habla largamente con la recepcionista y con cinco enfermeras distintas y nadie accede a atenderla; y cuando responden a su consulta es para decirle que debe ir otro día y en otro horario. La otra usuaria es atendida de manera poco amable y con mucho retraso. No me quisieron pasar con nadie. Nunca me pasó, todo el tiempo estuve hablando con ella (con una señora, recepcionista). Estuve a punto de entrar en discusión con ella. Estuve mucho tiempo parada ahí, porque no me hacían caso. Le pregunté como a cinco enfermeras, ninguna me hizo caso, me dieron el avionazo. Después de jeringarla a la señora se dignó a atenderme. Me dijo que qué quería. Le empecé a contar que necesitaba un método. Primero no le quise decir, pero luego ya le dije que venía por la pastilla, pero había demasiada gente. Me dijo que existía un lugar donde atendían a los • Privacidad Las/os adolescentes indicaron que el lugar donde las/os atendieron era privado. La privacidad tiene que ver tanto con las condiciones físicas del lugar –si es cerrado, si tiene las ventanas o puertas abiertas– como con la presencia de otras personas o el paso de gente. En esos dos aspectos las/os usuarias/os señalaron que el lugar estaba cerrado y que no entró gente a la consulta. Primero pensé que me iban a atender en donde estaba esperando y había muchas médicas y sí me dio vergüenza. Pero después la doctora me pasó a un consultorio privado, había una ventanita y ella la abrió y pidió una toalla para que me secara mi mano cuando hice la demostración de poner el condón en el dildo. Pero ya después vi que no había nadie escuchando. (Hombre, condón) Era un cuarto chiquitito, pero sí era bastante privado. Cuando estábamos afuera, no escuchamos nada. (Pareja, MAC) Pasé al de servicios adolescentes. Pero no me dieron servicio. Pero sí está privado. (Mujer, PAE) • Trato El trato varió según quién atendió a las/os adolescentes. Nuevamente, el método solicitado diferenció la consulta y el trato. En general, se reportó buen trato en el caso de las/os usuarias/os que solicitaron condón o MAC; no así en el caso de una usuaria que solicitó PAE que, según su relato, fue tratada de manera despectiva y burlona. Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Yo sentí que me trataron bien, porque me dio bien la explicación y no hizo algún gesto como de que no me quisiera atender y me explicó todos los pasos para usar un condón. (Hombre, condón) Me volvía a explicar y mostraba atención, luego se notaba porque se ve en la expresión corporal y ella no hacía gestos ni nada, me volvía a explicar. Me explicó con palabras que yo pudiera entender varias veces, fue muy clara, me explicó bien, me fue enseñando poco a poco. Fue muy paciente. (Hombre, condón) Si la atención no fue de calidad, se produjo una reacción de desconfianza hacia la/el profesional y la información que se les dio a las/os adolescentes. En el caso de una usuaria de PAE, mencionado anteriormente, el médico no le prestó atención y la miró de manera burlona. Con el médico no me sentí bien. Era joven como 22 años y al verme hizo una cara burlona. Me veía feo, yo pensé que era más joven, pero se le veía su cara de burlón. Amable, pero sin mucho interés. Empezaba a fruncir el ceño. (Mujer, PAE) b. Información • Información gráfica e impresa Las/os usuarias/os reportaron que había información gráfica e impresa en el servicio, cuando fueron atendidos. Era información tanto sobre sexualidad como sobre preservativos y VIH; no había nada sobre salud sexual. Había carteles de VIH, de cómo protegerse, de utilizar condón. (Hombre, condón) Nada sobre salud sexual. (Pareja, MAC) • Información directa La calidad de la información que se entregó y la respuesta a las dudas que las/os adolescentes plantearon dependió del profesional que los atendió. Por esto, si los recibió un profesional con paciencia, conocimientos exactos y dispo- nibilidad para responder preguntas, la información que recibieron fue de mejor calidad y les quedó más clara. En cambio, si los atendió un profesional impaciente que no dominaba el tema con exactitud y tenía poca disposición para responder dudas, la información fue imprecisa, no se recibió con confianza y generó confusiones. Cuando la información fue precisa y detallada, el profesional señaló a el o la adolescente todas las posibilidades que tenía a su disposición, así como las ventajas y desventajas de cada una. Además, la información se orientó hacia las necesidades y condiciones específicas de cada quien. Primero me dijo que revisara la fecha de caducidad, que los condones duran cinco años, porque si esa fecha había pasado, ya no se podía usar. Me dijo cómo se debe abrir, que no debería de traer los condones en la cartera ni en la bolsa de la camisa. Que si se le salía el aire ya no puede servir y que pueden romperse. Que se tenía que abrir con la yema de los dedos, no con las tijeras ni con la uñas, ni con algún otro objeto que lo pudiera romper. Que una vez que lo abriera que buscara que la cabecita estuviera hacia arriba para que yo lo pudiera meter bien y lo pudiera desenrollar. Conforme me lo iba explicando, ella lo iba haciendo en el dildo. (Hombre, condón) 55 56 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes estaba, como que muy apto todavía para darle a cualquier joven una pastilla, porque no saben cómo va a reaccionar mi carácter. (Mujer, PAE) Le pregunté cómo se tomaban, efectos, si me la podían proporcionar. Pero me dio el avionazo. Nada más me dijo “¿Tienes algunas preguntas?” y luego ni me veía. (Mujer, PAE) Por otra parte, la información entregada estuvo marcada por un sesgo de género que reproduce patrones estereotipados en el campo de la salud sexual y reproductiva, por ejemplo, que los MAC son asuntos de mujeres. Esto redundó en una exclusión implícita del varón al momento de dar la información. Nosotros le dijimos que queríamos usar parches y nos dio varias opciones. Nos explicó unos cuantos métodos. El parche, el implante, el DIU, las inyecciones, pero que no eran muy recomendables para la primera vez. Las pastillas, nos hizo la aclaración de que la del día siguiente no eran anticonceptivas sino de emergencia. (Pareja, MAC) Como hemos visto en los otros ámbitos, en el caso de la PAE la información fue imprecisa, incorrecta y sesgada. Se le dijo a la usuaria que su uso le podía causar daño o que era inconveniente. Tampoco se aclararon todas las dudas que las usuarias plantearon. Me dijo que era un método de anticoncepción de emergencia. Y que me hace daño porque tenía muchas hormonas. Le pregunté cómo se tomaba y me dijo que se tomaba a la hora que yo quisiera y otra al día siguiente y al tercer día. (Mujer, PAE) Que a veces las pastillas, realmente, el producto con que están hechas, que puede alterar a las jóvenes, y que algunas están hechas especialmente para mujeres maduras. Y que en las jóvenes podrían causar muchos, grandes efectos secundarios. Como la alteración de las hormonas, podría ser física también. Y que por eso no Me dijo que había otros métodos anticonceptivos, pero que esos los usan las mujeres. (Hombre, condón) Le explicó más a ella, paso por paso, cómo se debería utilizar el método. (Pareja, MAC) • Información sobre ITS, VIH y sexualidad En general, se entregó escasa información sobre ITS y VIH en la consultas. Sobre sexualidad, a ninguno de las/os usuarias/os se le entregó información. Las ITS y el VIH se abordaron, fundamentalmente, a partir del preservativo y en especial en torno al riesgo de contraer enfermedades. Me dijo que era muy importante usar el condón porque era el único que podía prevenir infecciones de transmisión sexual y un embarazo. (Hombre, condón) Que en la primera vez hay que utilizar el condón, que porque si se llega a romper el himen, porque en ocasiones no se rompe, y sangra y eso puede ser un medio de transmisión de alguna ITS. (Pareja, MAC) c. Disponibilidad La disponibilidad y el acceso estuvieron marcados por el tipo de método que se solicitaba. Las/os Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes adolescentes que solicitaron preservativo o MAC tuvieron acceso a ellos. No fue el caso de las usuarias que pidieron PAE, pues no se les entregó. Al usuario que solicitó preservativo, no sólo se le entregaron, sino que también se le indicó que podía regresar a pedir otros y que les dijera a sus amigos. Esto significa que el acceso a este método es constante y está abierto a otros jóvenes. En el caso de la PAE, el médico que atendió a una usuaria señala que no está autorizado a recetarla y que tampoco sabe si están disponibles en el servicio. De esta forma, el acceso a este método estaba prohibido e imposibilitado. Me dio tres cajas con cuatro condones cada una. Me dijo que era suficiente para un mes y que podía regresar cuando yo quisiera. Que les dijera a mis amigos también. (Hombre, condón) Nos dio una caja de parches. Sólo nos comentó que es rara la vez que los tiene, pero que cuando los tenga con gusto nos los puede obsequiar. Nos los regaló y nos dijo que valen $150 pesos en la farmacia. (Pareja, MAC) No. Dijo que no estaba autorizado y que además no sabía si tenían o no. (Mujer, PAE) 57 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes C ómo hacer más amigables los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes? Algunas conclusiones 59 ¿ 60 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 5 D e los análisis y descripciones realizadas para cada unidad de salud quisiéramos plantear algunas conclusiones, que retomarán lo que se expuso en la primera parte de este documento. En ésta señalamos que la NOM 005 de Planificación Familiar establece ciertos criterios para la calidad de la atención, que pueden considerarse estándares para la amigabilidad de un servicio de salud sexual y reproductiva para adolescentes. Estos criterios son: • Variedad de métodos anticonceptivos disponibles para que la/el usuario decida cuál utilizar. • Información proporcionada a los usuarios. • Competencia técnica de los prestadores de servicios. C ESTADO R Variedad de MAC disponibles para la decisión I 61 • Relaciones interpersonales entre los prestadores de servicios y los usuarios. • Mecanismos para dar seguimiento de la continuidad del uso de los métodos anticonceptivos. • Un conjunto apropiado y coordinado de servicios de salud. Si contrastamos estos criterios con la experiencia de las/os adolescentes en las unidades de salud estudiadas podemos comprobar que ninguna de ellas los cumple cabalmente y que existe una brecha entre el estándar normativo y las prácticas institucionales efectivas en este ámbito. Algunas de las unidades cumplen con determinados criterios, otras con algunos más, pero ninguna con los cinco arriba listados. La siguiente tabla muestra el grado de cumplimiento de los criterios a partir de la experiencia de las/os usuarios/as adolescentes. Los niveles son tres: alto grado de cumplimiento del criterio, medio y bajo. T E Información que Competencia se proporciona a técnica de las/os las/os usuarios prestadoras/es de servicios R I O Relaciones interpersonales de las/os prestadoras/es de servicios y las/os usuarios Mecanismos de seguimiento para favorecer la continuidad del uso de los MAC Campeche Alto Alto Medio Medio Bajo Chiapas Bajo Medio Medio Medio Bajo Oaxaca Medio Bajo Medio Medio Bajo Tabasco Alto Medio Medio Medio Bajo Veracruz Medio Bajo Medio Bajo Bajo 62 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Esto indica que las unidades de salud estudiadas son amigables sólo parcialmente y que en cada criterio aún queda un camino por recorrer para mejorar la atención y conseguir los estándares de amigabilidad que el Estado mexicano impulsa en este ámbito. Por otra parte, si revisamos las orientaciones éticas y conceptuales necesarias para construir servicios amigables, podemos contrastarlas con las experiencias de las/os usuarias/os adolescentes en las unidades de salud estudiadas. Las orientaciones éticas que delineamos fueron tres: la confidencialidad, el respeto por las decisiones y la autonomía de las/os adolescentes y el respeto a su intimidad. Las unidades estudiadas muestran desempeños diversos en cada una de éstas, que variaron a veces de manera muy significativa según la/ el profesional que brindó la atención y según el método solicitado. En este sentido, las/os adolescentes que solicitaron PAE fueron, entre todas/os los usuarias/os entrevistadas/os, las más vulneradas en estas tres orientaciones éticas. No obstante, en todas las unidades hay dificultades para asegurar la confidencialidad efectiva de la atención, para respetar la autonomía y las decisiones que desean tomar las/os adolescentes y para cuidar su intimidad en el ámbito de la sexualidad. Asimismo, si retomamos las orientaciones conceptuales, observamos que sucede algo semejante. La atención que brindan las unidades estudiadas fragmenta la sexualidad y desaprovecha la oportunidad que ofrece el acercamiento de las/os adolescentes a los servicios de salud para darles una información precisa en este campo. Esto permitiría cumplir con lo planteado por la SSA en torno a un servicio amigable: aquél que otorga información de calidad y de manera oportuna a las/os adolescentes, respetando su autonomía y dotándolas/os de los medios oportunos para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Si sólo se enfoca la información en el preservativo o en la anticoncepción, no se asume que en el presente, la sexualidad supone riesgos diversos y muy reales para las/os adolescentes, tanto de embarazos no deseados como de enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, una aplicación parcial o inexistente de una perspectiva de género se traduce en una reproducción, por parte de los profesionales que dan servicio a las/os adolescentes, de patrones estereotipados de conducta ante la sexualidad y sus cuidados y de normativas sociales que vulneran la equidad de género. En todos los servicios es consistente la evidencia que muestra que la anticoncepción se considera “asunto de mujeres” y que a los hombres se les excluye de esta información, a pesar del papel fundamental que juegan en las relaciones sexuales heterosexuales y en los embarazos adolescentes. De un modo equivalente, la información sobre el uso de los preservativos se enfatiza en los hombres. 6 ¿Qué pueden hacer los establecimientos estudiados para hacer más amigables sus servicios? C onsideramos que todas las unidades de salud estudiadas pueden implementar una serie de medidas que podrían hacer más amigables los servicios para las/os adolescentes de sus comunidades. Hemos considerado dos tipos de acciones para cumplir con este objetivo: • Algunas generales que atañen a todas las unidades de salud estudiadas. • Otras específicas, que abordan algún aspecto de la atención en cada unidad y que ayudarían a hacerla más amigable. 6.1. Acciones generales Atención • Incentivar al personal de la unidad para que trate con cordialidad y empatía a las/ Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes os adolescentes que asistan al servicio. Ya indicamos con anterioridad la importancia del trato hacia las/os adolescentes para lograr que un servicio sea realmente amigable y estimamos que es de suma importancia que las/os funcionarias/os estén concientes de la relevancia y repercusión que tiene para la salud de este grupo. • Es necesario estandarizar los procedimientos de atención a adolescentes e informar a todo el personal involucrado sobre los pasos a seguir cuando reciban a un/a adolescente. • Es preciso ampliar los horarios de atención y establecer horas más propicias para la atención a adolescentes. • Desarrollar un formato específico que permita recoger comentarios y sugerencias de las y los adolescentes de forma anónima, mediante la instalación un buzón. Personal • Capacitar al personal en temas de salud sexual y reproductiva desde una visión integral de la sexualidad y la salud. • Facultar al personal que atiende a las/os adolescentes en consejería sobre sexualidad y salud sexual y reproductiva. • Capacitar al personal en perspectiva de género y sensibilizarlo sobre los estereotipos de género que afectan la salud de las/os adolescentes, sobre todo de las mujeres. • Sensibilizar y capacitar al personal en torno a la anticoncepción de emergencia, según los lineamientos de los NOM de Planificación Familiar. Información • Dotar a la unidad, de información gráfica e impresa sobre sexualidad y reproducción que permita visualizar estos temas en el recinto. Esta información opera como una forma de legitimar estos temas socialmente y permite disminuir la censura y reprobación que conllevan de manera habitual y reiterada. • Brindar información integral sobre sexualidad y salud sexual y reproductiva a las/os adolescentes que buscan el servicio, independientemente del motivo por el cual acuden a la consulta. Infraestructura • Colocar señalizaciones visibles que permitan un acceso expedito y fácil a los servicios de salud sexual y reproductiva para las/os adolescentes. • Dotar de espacios de consulta que garanticen una privacidad y confidencialidad completa durante la atención de las/os adolescentes. Disponibilidad • Garantizar el acceso a los métodos requeridos por las/os jóvenes y estandarizar los criterios de prescripción. • Cumplir estrictamente con la normatividad de la NOM 005 de Planificación Familiar en la prescripción de pastillas de anticoncepción de emergencia. 6.2. Acciones específicas Campeche • Mejorar la promoción de los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes. • Contar con un módulo destinado exclusivamente para la atención a adolescentes. • Acondicionar un espacio de atención que asegure la privacidad durante la consulta. • Ampliar los horarios de atención para que las/os adolescentes que estudian y/o trabajan tengan acceso a estos servicios. • Mejorar los mecanismos para brindar atención a las y los adolescentes cuando llegan al centro de salud. Chiapas • Mejorar la promoción del módulo de atención a adolescentes. • Mejorar los mecanismos de canalización de adolescentes, ya que no todos son enviados al módulo. 63 64 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Oaxaca • Contar con un programa general de atención a adolescentes y no sólo para beneficiarios del programa Oportunidades. • Contar con un módulo para la atención a adolescentes. • Ofrecer servicios gratuitos de salud sexual y reproductiva para adolescentes. • Mejorar las señalizaciones para el acceso a la atención. • Cumplir con la normatividad de la NOM 005 de Planificación Familiar en lo referente a la PAE e informar y capacitar al personal sobre este método. Tabasco • Contar con un programa general de atención a adolescentes y no sólo para beneficiarios del programa Oportunidades. • Contar con un consultorio exclusivo para la atención a adolescentes. • Ampliar los días y el horario de atención. • Ampliar la oferta de anticonceptivos. • Contar con PAE y facilitar su entrega a las usuarias que lo soliciten, siguiendo la NOM 005 de Planificación Familiar. Veracruz • Mejorar el espacio destinado para la atención a adolescentes. • Ampliar los horarios de atención para que las/os adolescentes que estudian y/o trabajan tengan acceso a estos servicios. • Contar con todos los métodos anticonceptivos. • Cumplir estrictamente con la normatividad de la NOM 005 de Planificación Familiar en lo referente a la PAE e informar y capacitar al personal en este método. 7 ¿Cómo pueden colaborar Católicas por el Derecho a Decidir y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir para que las unidades de salud fortalezcan los servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes? Para colaborar en la construcción de servicios más amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes, Católicas por el Derecho a Decidir y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir ponen a disposición de las unidades de salud estudiadas, los siguientes recursos:1 • Materiales impresos sobre salud sexual y reproductiva, desde una perspectiva católica progresista, para adolescentes. • Un módulo informativo piloto a cargo de un/a adolescente en cada unidad. • Difusión de los servicios, a través del trabajo entre pares y cápsulas informativas radiales, que se transmitan dentro y fuera de la unidad de salud. • Ofrecer información acerca de la perspectiva que tienen las/os jóvenes sobre estos temas, en una posible capacitación del personal de la unidad. Estos recursos y posibilidades se determinarán con cada uno de los directores de las unidades de salud diagnosticadas. 1 Módulo de atención Sí No No No Sí ESTADO Chiapas Oaxaca Tabasco Campeche Veracruz D Sí Sí Sí Sí Sí Personal específico I E Sí No Sí Sí Sí No Sí No No No No Sí No Sí Sí Espacio con InformaPromoción privacidad ción gráfica del servicio M Sí Sí Sí Sí Sí MAC Disponibilidad de N Todos, menos implantes y condón femenino. Todos, menos condón femenino. Sólo cuenta con condones masculinos e inyecciones. Todos, menos implantes, condón femenino y PAE. Todos, menos implantes y condón femenino. Tipos de métodos disponibles S Entrevistas a directores de clínicas Dimensiones relevantes de la atención No No Sí Sí No Requisitos para consejería y MAC I Siete días: 8:00 a 11:00 Cinco días: 11:00 a 14:00 Un día: 8:00 a 15:00 Siete días: turno matutino y vespertino Siete días: turno matutino y vespertino Horarios de atención Ó Total: 2,086 M: 1409 H: 677 Total: 431 M: 415 H: 16 Total: 464 M: 323 H: 141 Total: 1,377 Total: 1,527 M: 1,115 H: 412 Cantidad de adolescentes atendidas/os (2006) N Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes 65 Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes Experiencias y percepciones de las/os adolescentes en los servicios de salud para adolescentes de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz Editado por Católicas por el Derecho a Decidir y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir se terminó de imprimir en junio de 2009 en los talleres de Black In Green, S.A. de C.V. México, D.F.