Una vez hecha esta salvedad, es momento de que aprendas a hacer el exfoliante casero de limón. Mezcla: El zumo de ½ limón. 3 cucharadas de azúcar. Frota en tu piel dando masajes circulares sobre la piel limpia y algo húmeda. Luego enjuaga bien. Ten cuidado si tienes una dermis demasiado sensible o blanca. Para que el aroma a limón se mantenga en tu cuerpo, no dudes en añadir unas gotas de té verde, por ejemplo, que además le dará una sensación de pureza y vitalidad a la piel. Mezcla: ½ taza de avena molida. leche hasta conseguir una pasta algo consistente (que no te quede líquida). Para mejorar el efecto, añade una cucharada de azúcar. En lugar de disfrutar con el yogur en las mañanas… ¡Utilízalo para quitar los desechos de la piel! Aplica en el sitio que desees mediante masajes circulares. Después, lava con agua tibia y humecta con alguna crema hidratante. 7 cucharadas de azúcar. 5 cucharadas de aceite (otro elemento que no puede ni debe faltar en una casa). Te recomendamos utilizar aceite de almendras o especial para bebés pero, si no tienes, puedes usar el de oliva o hasta el de maíz. Puntos negros Ingredientes 1 cucharada de avena molida ½ cucharada de miel 1 clara de huevo ¿Qué debes hacer? En un recipiente mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una pasta y aplícala sobre las zonas afectadas por puntos negros, dejando actuar 5 minutos. Pasado el tiempo recomendado retírala con agua fría y repite el procedimiento 2 o 3 veces a la semana. https://www.fisicalab.com/apartado/ley-hooke#contenidos