Anima Mystica Revista Digital, Vol. 2, No. 3 ¿Estás seguro que quieres ser iniciado en Wicca? Eduardo Puente (Nota al lector: Siempre que se use la palabra Wicca, se está haciendo referencia exclusivamente a la Wicca Tradicional) Diálogo preliminar: Buscador: He leído sobre Wicca, y me identifico con la religión. La Wicca es lo que siempre he querido. Quiero ser iniciado. Suma Sacerdotisa: (Lo mira, respira profundamente, intenta “leer” todo cuanto es posible en ese momento, suspira y finalmente dice:) ¿Estás seguro de lo que estás pidiendo? Con este diálogo comienza este ensayo, un diálogo que, de una forma u otra, ha estado en el guión de toda Suma Sacerdotisa o Sumo Sacerdote; y que seguirá estando en el futuro. Este texto tiene la intención (y voy a ser bien claro) de desmotivar a todos aquellos que quieren ser “Wiccanos”. Quiero hablarle al lector sobre algunos tópicos que usualmente no se discuten en libros, principalmente en aquellos que los buscadores leen al inicio. Voy a moverme contra la corriente, voy a intentar reflejar, de manera directa, los desafíos y adversidades que podría encontrar en el sendero de la Wicca Tradicional. No discutiré cuan linda y maravillosa es la Wicca, sino sobre su lado oscuro y al hablar de esto necesariamente se podrán generar desilusiones. La mayoría de los poemas relativos a la Luna, hablan de su luz, de su belleza en el cielo oscuro y estrellado. Pocos hablan de la frialdad, de la oscuridad perenne, de sus mentiras y facetas escondidas, de los falsos sueños y las ilusiones que tientan la cordura. Desmotivará a muchos, pero también creo, será una respuesta para algunos pocos. Declaración Desalentadora # 1. La Wicca no es para todos. Si, ya lo sé, todos hemos leído que la Wicca una religión preciosa, que la Wicca es el contacto con la naturaleza y que la Diosa y/o el Dios nos reciben a todos con los brazos abiertos. Pues no, esto no es así. Nunca lo fue y nunca lo será. Si la Wicca consistiese únicamente en rendir culto a los Dioses, entonces no necesitaríamos la mitad de todas las cosas que se practican, estudian o exploran en la ella. La Wicca es un sendero iniciático en el que el individuo, desde el primer momento, comienza un camino Sacerdotal. Un camino que busca, a través de una serie de procesos y transformaciones, conectar al hombre con lo “divino”. “El iniciado, en la búsqueda de la Divinidad y la comunión con los Dioses tiene, necesariamente, que resolver sus propios problemas.” El sendero iniciático es un sendero de transformaciones, de revoluciones, y las personas, por regla general, lo último que quieren en sus vidas son transformaciones. El iniciado, en la búsqueda de la Divinidad y la comunión con los Dioses tiene, necesariamente, que resolver sus propios problemas. Toda transformación comienza desde adentro. Recuerda la vieja frase: “Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y los Dioses”. Es así de simple: Todo comienza dentro de ti. Cuando comiencen las transformaciones, aquellas cosas contra las cuales te enfrentarás serán tus propios demonios. Sólo en este proceso conocerás lo que está afuera. Sólo dentro de ti conocerás a los Dioses pero, para alcanzar este ideal, “hay que estar purifica- Anima Mystica Revista Digital, Vol. 2, No. 2 do”. Los Dioses te pondrán a prueba, jugarán contigo de las maneras más increíbles e impredecibles ¿Por qué? No porque los Dioses sean superpoderosos y dueños de nuestra existencia, sino porque tú has decidido comenzar el camino iniciático, tú has aspirado a ser Sacerdote/Sacerdotisa; tú has decidido que el camino de las transformaciones y mutaciones es aquel que quieres transitar. Planteándolo de forma simple: tú le has dado poder y autoridad a los Dioses, al querer conectar con ellos, para que cambien la persona que eres. Esto es lo que harás si decides entrar en el sendero de la Wicca Iniciática. Declaración Desalentadora # 2. Una de las primeras declaraciones que se le hace al Loco que quiere ser iniciado es (parafraseando): “Para aprender tendrás que sufrir”. Es decir, tendrás que sufrir tú, que quieres iniciar el camino de la Wicca. ¡Y vas a sufrir! Esto no es alegórico, no es romántico, ¡no lo es! Es una clara advertencia de lo que sucederá en adelante. ¿Quieres sufrir, aunque sea para aprender? Esto no tiene nada que ver con la “religión” que te venden en la mayoría de los libros. Si tu matrimonio tenía problemas subyacentes, es muy probable que después de un proceso iniciático, tengas que enfrentarte a aquellos problemas de pareja que súbitamente renacen frente a ti. Si en tu vida hay un conjunto de decisiones que no han sido tomadas o han sido postergadas, lo más probable es que la toma de decisiones sea acelerada. Si tienes miedos ocultos, cada ritual los acercará más a ti, a tus sueños, a tu conciencia. Si tú, lector, les pides a los Dioses fuerza física, no te darán fuerza física; sino que probablemente termines en un gimnasio. Si les pides a los Dioses coraje, no te darán coraje, sino que te situarán en medio de una guerra. Si quieres ser Sacerdote, los Dioses no te darán el Sacerdocio, lo que sucederá es que te verás inmerso en situaciones en las que vas a tener que expresarte como Sacerdote. Esto se traduce en muchas posibilidades. Y vas a castigarte. Vas a cuestionar no sólo la existencia misma de los Dioses, sino la tuya propia. Quien sabe, podrás descubrir que eres ateo, como lo han descubierto muchos otros iniciados antes de ti y que aún hoy practican el Arte. “Si les pides a los Dioses coraje, no te darán coraje, sino que te situarán en medio de una guerra. Si quieres ser Sacerdote, los Dioses no te darán el Sacerdocio, lo que sucederá es que te verás inmerso en situaciones en las que vas a tener que expresarte como Sacerdote” Muchos libros y páginas de internet te contarán que la Wicca celebra 8 festividades, la llamada Rueda del Año, esto es cierto. En la Wicca celebrarás y festejarás los ciclos de transformación de la naturaleza, celebrarás el nacimiento de las flores, el crecimiento de los árboles y de la hierba, danzarás en honor a la Luz naciente y danzarás también para dar la bienvenida a la muerte, el marchitar de las hojas y la oscuridad de la Tierra. Descubrirás (si tienes suerte) los Misterios de los Dioses en la Naturaleza que te rodea. Todo esto, lo puedes ya haber leído, e incluso puede ser que ya hayas intentado tus primeras celebraciones en el cuarto de tu casa, en el patio, o en medio del monte. Sí, todo esto lo harás danzando, riendo, tomando vino y compartiendo con tus hermanas y hermanos dentro del círculo mágico. ¿Acaso tienes idea de lo que estarás haciendo? ¡No seas ingenuo! Estarás pidiendo a gritos los mismos procesos dentro de ti: al celebrar el nacimiento de las flores estás celebrando, llamando y acelerando el nacimiento de cosas nuevas dentro de ti; así el renacimiento de tantos problemas y obstáculos como hayas abandonado en el pasado. Cuando dances por la muerte y la oscuridad, estarás danzando y catalizando las propias muertes y cierres en tu alma y en tu vida; estás llamando a una conclusión y a una toma de decisiones en todas aquellas cosas sobre las que ni siquiera quieres pensar. Si por un momento pasa por tu cabeza que esos rituales precio- Anima Mystica Revista Digital, Vol. 2, No. 2 sos que están en los libros sólo celebran lo externo, estás siendo realmente ingenuo, pues cada uno de los rituales de la hermosa Rueda del Año, es una llamada a la transformación interna, una llamada y una celebración tanto de tu interior como de tu exterior. Celebras y danzas, una y otra vez, Sabbat tras Sabbat, año tras año, no sólo por las cosas bellas que suceden en la naturaleza que te rodea, sino también por las horrendas; por las transformaciones que ocurrieron, y por aquellas que ocurrirán en tu propia vida. “No será culpa de los Dioses que pases por un momento de crisis existencial o hasta depresivo. Todo esto es culpa tuya, sólo tuya.” Te has quedado sin trabajo, estás ante un divorcio, tienes una crisis existencial, una depresión, no te quieres enfrentar a los problemas de tu familia, de tu casa o de tu empleo: pues nada, ¡vamos a celebrar! y, claramente, ¡vamos a catalizarlos! ¿Tienes la seguridad de que es esto lo que quieres? ¿Tendrás el valor para pasar estas pruebas que tú mismo escogerás? Declaración Desalentadora # 3. Todo aquello por lo que pases en el sendero iniciático habrá sido una elección própria. Sólo tuya, no culpes a nadie más. No será culpa de los Dioses que las cosas vayan mal. No será culpa de los Dioses que pases por un momento de crisis existencial o hasta depresivo. Todo esto es culpa tuya, sólo tuya. No del coven, ni de los Sumos Sacerdotes y, ciertamente, no de las divinidades. Fuiste tú quien eligió el camino, fuiste tú quien decidió que quería conectarse de forma activa con lo divino y comenzar el proceso de transformación, estimulado y celebrado dentro de la Wicca. Tú, que eres mayor de edad. Tú, que eres adulto. Tú cambiaste al dar el paso y, si tu cambias, cambiará la forma en la que verás las cosas a tu alrededor. No es la familia la que habrá cambiado, no es tu hijo/hija. Fuiste tú y solo tú. Y con cada ritual que realices, con cada ejercicio de invocación o de destierro, con cada llamada de la Diosa o del Dios, vas a dar un paso más hacia el levantamiento de una barrera o la destrucción de otra. Es un paso adelante hacia el conocimiento de otras realidades. Un paso dado por ti y sólo por ti. Declaración Desalentadora # 4. No creas que estarás haciendo hechizos o invocando “cosas” al día siguiente de ser iniciado. No esperes que, de buenas a primeras, moverás el mundo y los seres se rendirán ante ti. No, nada de esto. Un buen tiempo lo pasarás leyendo, estudiando, haciendo pequeños ejercicios y rituales, hablando con los miembros del coven, escuchando a aquellos que han estado dentro del Coven desde hace mucho tiempo. Pero no seas ingenuo: están pasando muchas cosa. La “mente del coven”, la “energía del coven” estará entrando dentro de ti cada vez que estés dentro del círculo y esta energía comenzará, por sí misma, a estimular las transformaciones. Nada dentro de un coven es estático, todo es dinámico; todo está en constante movimiento. Puede que no “entiendas” lo que está ocurriendo, sin embargo, el resto sí lo entienden, y no sólo esto, sino que lo están creando y proyectando hacia todo el espacio en el que tú también estás. El coven “opera” dentro de ti y llama a tu interior con cada ritual realizado. Así de complejo es esto; y así lo declararás desde el inicio. Pues tú, en Perfecto Amor y en Perfecta Confianza, formarás parte de un grupo mágico y un grupo mágico es necesariamente un grupo en el que las transformaciones acontecen. “Nada dentro de un coven es estático, todo es dinámico; todo está en constante movimiento.” Declaración Desalentadora # 5. El Coven es una familia. Sí, claro. Sin embargo, como en toda familia, hay discusiones, distanciamientos, enemistades, disgustos y hasta separaciones. Al final, somos y seguiremos siendo aquellos seres humanos con problemas, tabúes, preconceptos, impresiones equivocadas, egos y necesidades de reconocimiento. El Perfecto Amor y la Perfecta Confianza no Anima Mystica Revista Digital, Vol. 2, No. 2 implican perfección sino por el contrario, el reconocimiento de que mi hermano/hermana se puede equivocar y de que en ese proceso yo también aprenderé. Aprenderé de los otros, como ha sucedido desde el inicio de los tiempos. Es en este grupo o coven donde descubrirás que muchas de las “visiones” que te parecerán alucinantes y tremendas no son más que fantasías de tu mente, jugadas ocultas de tu subconsciente. También será en este grupo donde descubrirás lo importante que es el universo subjetivo y donde tu individualidad será exaltada al mismo tiempo que será exaltada la mente grupal. Esta dicotomía no es un proceso simple y no siempre es alegre. Por otro lado, este mismo grupo esperará de ti un cierto comportamiento, esperará que estés en los Sabbats, Esbats, en los entrenamientos. Esperarán que realices determinados ejercicios. En otras palabras, esperarán de ti compromiso, entrega y dedicación. Para las personas de estos grupos, lo que se hace es tan serio como cualquier otro evento de nuestras vidas y no se está dispuesto a que otros consideren este tipo de trabajo como algo “extra”, sino que sea realizado con la disciplina y dedicación con la que ellos también trabajan. ¿Serán tolerantes y comprensivos? Probablemente. Pero esto no es lo mismo que ser paternalistas y permisivos. “Serán tolerantes y comprensivos? Probablemente. Pero esto no es lo mismo que ser paternalistas y permisivos” Declaración Desalentadora # 6. El proceso de aprender y hacer “magia” no es “bonito”. Hacer “magia” es, en última instancia, generar transformaciones de acuerdo con la voluntad. Ahora, como imaginarás, hay varias voluntades y varios tipos de transformaciones. La magia es un vehículo o herramienta para alcanzar determinados propósitos. De la misma forma que un científico tiene que dominar las técnicas de análisis de datos, las teorías y las leyes, y debe ser maestro de las diversas herramientas y equipos con los que va a trabajar; el iniciado tendrá que dominar sus propias herramientas, tendrá que conocer las leyes del mundo en el que funcionará, y tendrá que pasar por el proceso de “ensuciarse las manos”, cometiendo errores y repitiendo ensayos. Aquí valdría la pena recordar la famosa sentencia hermética: “ora, lege, lege, relege, labora et invenies”. Todo lo que haces tiene una consecuencia, y en el arte mágico es inevitable llevarse unos cuantos golpes, ya sea por querer hacer la mejor de las sanaciones, como la peor de las maldiciones. Pronto descubrirás (y generalmente no con una sonrisa en tus labios) que las buenas intenciones, sí, son buenas; pero pueden generar la peor de las respuestas. Las buenas intenciones no son la esencia del éxito mágico. “Ahora hago otra pregunta que se podría considerar más positiva: ¿Vale la pena? ¡Sí! Amigo lector, teniendo en cuenta lo antes escrito (que es realmente una parte minúscula de todo cuanto se puede decir), ¿crees que quieres pasar por todo este proceso? No dejes que tu ego se involucre en tu respuesta. Ahora hago otra pregunta que se podría considerar más positiva: ¿Vale la pena? ¡Sí! De la misma forma que vale la pena tener un hijo, a pesar de todos los dolores del parto, o de la misma forma que vale la pena incurrir en la búsqueda del amor, aun habiendo sufrido desilusiones. Todo el camino valió y vale la pena, pero sólo para aquellos que realmente lo recorren con conciencia de sus actos - por lo menos hasta donde la conciencia de estos es posible en un determinado momento –. No obstante, y desde el punto de vista de alguien que está dentro del proceso, cuando soy cuestionado por los buscadores, suspiro y siempre me acuerdo de aquella escena clásica de “Matrix” en la que el héroe, Neo, está ante la dura decisión de escoger entre la píl- Anima Mystica Revista Digital, Vol. 2, No. 2 dora Roja y la Azul. Si por un acto de locura, decides tomar la píldora Roja, es importante que sepas que no volverás a ser jamás aquel que eras, sin importar cuan largo sea tu futuro dentro de la Wicca, sin importar cuánto recorras en sus Misterios. Volviendo al diálogo del inicio: a partir de ahí se definen dos caminos. Un primer camino donde, después de hablar durante unas horas, días o semanas, la Suma Sacerdotisa jamás vuelve a ver al Buscador. Y otro camino es aquel en el que, eventualmente, se marca una fecha para llevar a cabo lo que sería el Inicio. Es importante resaltar que, realmente, el Inicio es un principio futuro. Muchos son los iniciados que no continúan el Sendero del Craft. La Noche Oscura del Alma despierta en ellos nuevos horizontes, en ocasiones bien diferentes a aquel que se sigue dentro de la Wicca. Como ya he comentado, no serás jamás el mismo. No obstante, habrá otros iniciados en los que las Noches Oscuras del Alma (sí, son más de una) se verán iluminadas por una llama misteriosa que nace, muere y resucita. Una llama que sólo encuentran en el siguiente ciclo de la Tradición. Todas estas personas, en cualquiera de sus momentos, elecciones, y caminos, lucharán consigo y con otros. No hay un camino mejor o peor. No hay uno que esté más o menos evolucionado. Simplemente está aquel que tú vas a seguir. Y, una vez más, no dejes que tu ego sea quien tome la decisión.