Petición y Silencio administrativo La administración pública tiene la obligación de resolver expresamente todos los procedimientos que ante ella se tramiten y, además, debe notificar oportunamente de la resolución recaída. Origen de la institución Surge a partir de la idea de que el gobernante o Estado está obligado a resolver las peticiones que se elevan a su conocimiento . Negativa ficta Derecho de petición Positiva ficta Figura jurídica por virtud de la cual, ante la omisión de la autoridad de emitir una resolución de manera expresa, dentro de los plazos previstos por esta Ley o los ordenamiento s jurídicos aplicables al caso concreto, se entiende que se resuelve lo solicitado por el particular, en sentido negativo. Es el derecho que cualquier persona tiene para poder formular a una autoridad pública una petición, y la misma (la autoridad) tendrá la obligación de emitir una respuesta en base a lo solicitado; siempre y cuando, dicha petición se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa. Figura jurídica por virtud de la cual, ante la omisión de la autoridad de emitir una resolución de manera expresa, dentro de los plazos previstos por esta Ley o los ordenamiento s jurídicos aplicables al caso concreto, se entiende que resuelve lo solicitado por el particular. Naturaleza jurídica del silencio administrativo La naturaleza jurídica de ambas instituciones nos permitirá apreciar la distinción esencial. En principio puede advertirse de lo hasta aquí revisado que el silencio administrativo es una “facultad que el ordenamiento confiere al administrado, pues es figura de protección de sus derechos e intereses legítimos”.