Chirimoya Es una fruta que pertenece a la familia de las Anonáceas, que consta de unas 800 especies arbóreas de las regiones tropicales, con frutos en baya y carnosos. El género Anona consta de 120 especies de las que unas 20 se cultivan por sus frutos en la América tropical y sur de Europa. Procede del chirimoyo, un árbol que puede alcanzar hasta 8 metros de altura. Propiedades de la chirimoya Propiedades nutritivas Su componente mayoritario es el agua. Destaca su aporte de hidratos de carbono, entre los que predominan la glucosa y fructosa. Es pobre en grasas y proteínas, pero dado su alto contenido de azúcares, su valor calórico es bastante elevado. Respecto a otros nutrientes, es buena fuente de potasio y vitamina C. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. Además cumple una función antioxidante. Su aporte de fibra mejora el tránsito intestinal y beneficia a múltiples alteraciones y enfermedades. Composición por 100 gramos de porción comestible Calorías 81 Hidratos de carbono (g) 20 Fibra (g) 1,9 Potasio (mg) 264 Magnesio (mg) 18 Vitamina C (mg) 18 Ácido fólico (mcg) 14 mcg = microgramos Propiedades para la salud Es una fruta dulce, sabrosa y jugosa, fácil de comer; basta con partirla por la mitad y tomarla con ayuda de una cuchara. Por su apariencia, propiedades nutritivas y sabor, su consumo es muy recomendable para los niños (teniendo cuidado con las semillas), los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores. Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) en la persona que tiene diabetes. Conviene escoger frutas de pequeño tamaño, por su contenido de hidratos de carbono en caso de diabetes u obesidad. Además, por su riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. Su aporte de potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin embargo, quienes toman diuréticos que eliminan potasio se beneficiarán de su consumo, ya que en las chirimoyas abunda dicho mineral. Origen y variedades El origen de la chirimoya se remonta a los Andes peruanos y las montañas de Ecuador, dónde crece espontáneamente, aunque algunos historiadores incluyen también las zonas andinas de Chile y Colombia. Los españoles la denominaron "manjar blanco" cuando la descubrieron en América. Se cultiva en diferentes países con clima subtropical: Perú, España (especialmente en la costa granadina), Chile, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Colombia, Sudáfrica e Israel. En nuestro país, debido a que es una fruta muy delicada, toda la producción va destinada al mercado nacional. En España, en productividad destaca la variedad Fino de Jete (90%) y Campas, y en menor proporción, Pacica y Bonita. En general, las variedades de mayor cultivo proceden de híbridos, siendo algunas de ellas: Impresa (frutas de gran tamaño con forma conoide o subglobosa, de piel tersa y cubierta de hoyos que se asemejan a huellas digitales o a las escamas de un reptil y pulpa dulce, de buen sabor y jugosa), Mammillata (frutas de piel lisa y buen tamaño, jugosas, sabrosas, aromáticas y con menor número de semillas que la anterior), Tuberculata (frutas de tamaño medio, forma globulosa, piel verde oscuro y de maduración tardía) y Umbonata (frutas de tamaño medio, forma de piña, piel fina, pulpa sabrosa, con muchas semillas y poco resistente al transporte). Cómo elegirla y conservarla Este fruto madura en invierno, la mejor época para disfrutar de su sabor y propiedades nutritivas. Cuando se adquieran no deben presentar imperfecciones en la piel. Para evitar que la chirimoya se pase, conviene comprarla un poco verde y dejarla madurar a temperatura ambiente en el hogar. Está madura si el color de la cáscara ha pasado de verde oscuro a verde claro o verde-amarillento. Otros indicadores incluyen la aparición de un color cremoso entre segmentos de la cáscara y una mayor suavidad de la superficie. Trucos para cocinar con chirimoya La chirimoya resulta deliciosa como fruta fresca. Para ello se corta la pieza por la parte superior o la mitad y se come la pulpa con una cucharilla, evitando las semillas. La pulpa de la chirimoya se ennegrece al contacto con el aire y para evitarlo basta con rociarla con zumo de lima o de limón. También se la puede emplear como materia prima para la elaboración de mermeladas, batidos y helados, aunque sus numerosas y grandes semillas resultan un inconveniente. Batido de chirimoya y naranja TIEMPO: 20 minutos PRECIO: 5-10 € DIFICULTAD: Muy fácil RACIONES: 4 TEMPORADA: Invierno INGREDIENTES 1/2 kilogramo de chirimoyas 6-8 naranjas CÓMO SE ELABORA Partir las chirimoyas por la mitad, extraer la pulpa con una cuchara y eliminar las semillas. Partir las naranjas y exprimirlas. Poner en un recipiente el jugo de las naranjas y la pulpa de las chirimoyas y batir. Servir bien frío.