CLASIFICACIÓN DE CHICAGO Y LOS TRASTORNOS DE MOTILIDAD ESOFAGICA Kahrilas P, Ghosh S et al. ESOPHAGEAL MOTILITY DISORDERS IN TERMS OF PRESSURE TOPOGRAPHY: THE CHICAGO CLASSIFICATION. J Clin Gastroenterol 2008; 42: 627-635. Depto. De medicina, Northwestern University, Chicago. La manometría esofágica ha tenido 2 avances recientes que han revolucionado la forma de evaluación: la introducción de la manometría de alta resolución(HRM), y los sofisticados algoritmos para expresar esta manometría en una interpretación topográfica de presión. Esto ha permitido la visualización de la motilidad esofágica como un espacio continuo en su longitud, mediante sensores de presión contínuos, eliminando el problema de “artefacto” relacionado al movimiento, en la manometría convencional. Esto funciona para localizar y rastrear areas focales de alta presión, o sea, tiene el potencial de ser mucho mas preciso de definir las caracteristricas contráctiles del esófago y sus esfínteres. Debido a esta metodología, eciste la necesidad de reconsiderar la clasificación de motilidad esofágica para la manometría convencional. Es por eso la necesidad de este estudio, en donde se recopilaron 400 pacientes, usando una nueva forma de evaluación, comparados contra 75 sujetos normales. Los datos utilizados para desarrollar la clasificación de Chicago, s e obtuvo usando un protocolo analítico y la manometría de alta resolución de 36 sensores, a 1cm entre cada uno. Cada sensor tiene función circunferencial. El HRM fue posicionado para sensar desde la hipofaringe hacia el estómago, con 5 sensores intragástricos. El protocolo incluyó una medición de 5 minutos de presión basal del esfínter y sensar un trago de 5 ml de agua. Se definió como daño en la unión GE cuando existía una presión igual o mayor de 15 mmHg. En el análisis, se encontraron 2 caracteristicas particulares de la HRM con topografía, en comparación a la convencional, y son la habilidad de delinear fácilmente el límite espacial y las características contráctiles de cada segmento a lo largo del esófago; y la habilidad de fácilmente distinguir entre presurización local o segmentaria del esófago, y su rápida propagación en ondas contráctiles. Mediante estas acci0ones, se identificaron espasmo esofágico distal (1.5%), acalasia vigorosa (1.5%), obstrucción funcional y subtipos de esófago de cascanueces(1.5%). Esto en contra de 69 pacientes (17.4%) de pacientes con acalasia típica. El uso óptimo de la manometría convencional es para ver relevancias y anormalidades de la función esofágica, como lo son los defectos del peristaltismo asociados al tránsito del bolo, alteraciones de tipo espásticas que causen disfagia y dolor, y mas importante, disfagia asociada a problemas de relajación del esfínter. La HRM con topografía de presión facilita el análisis y entendimiento de las anormalidades funcionales, además de ser mas específico en su identificación.