TRASTORNOS DE MOTILIDAD ESOFAGICA: CLASIFICACION DE CHICAGO VERSUS CLASIFICACION TRADICIONAL Abreu y Abreu AT. et al. “Diferencias entre las clasificaciones de Chicago y la tradicional en el diagnóstico de los trastornos motores del esófago con manometría de alta resolución y topografía de la presión esofágica” Revista de Gastroenterología de México 2010;4(75):412-420. Clinica de Fisiolgia Digestiva. Hospital Angeles del Pedregal. Para la valoración de los trastornos de motilidad existen dos técnicas manométricas, la manometría tradicional y la de alta resolución, las cuales utilizan de 3 a 8 y 36 sensores de presión respectivamente, con diferencia que con el uso de la manometría de alta resolución se puede obtener gráficas de la amplitud, velocidad y duración de las contracciones esofágicas. Lo antes comentado llevó en el 2008 proponer por Pandolfino y cols la Clasificación de Chicago. El objetivo del presente estudio fue comparar las diferencias entre la Clasificación de Chicago (CC) y la Clasificación Tradicional (CT) en el diagnóstico de los trastornos motores del esófago. METODOS: Criterios de inclusión: pacientes que acudieron a valoración manométrica entre Enero a Agosto del 2009. Edad entre 16 y 84 anos. Criterios de exclusión: Comorbilidad descompensada, ingesta de fármacos que alteren la motilidad esofágica 24 horas previas al estudio, fallo en la intubación nasofaringoesofágica. A todos los pacientes se les realizó manometría de alta resolución con catéter de 36 sensores, calibrado a una presión de 0 a 300 mmHg, colocando 3 sensores dentro del estomago. Pacientes en posición supina a 30 grados y 10 degluciones de 5ml de agua a temperatura ambiente. Un investigador ciego evaluó la amplitud, duración, morfología y velocidad de las contracciones, la presión basal y residual del esfínter esofágico inferior, estableciendo el diagnostico a base de la clasificación tradicional. Posteriormente se compararon los resultados entre ambas clasificaciones. RESULTADOS Motivo de manometría: evaluación preoperatoria de enfermedad por reflujo gastroesofágico en 152 (76%) pacientes, disfagia en 21 (10.5%), dolor torácico en 18 (9%) y síntomas esofágicos después de funduplicatura en 15 (7.5%). Se recabaron 200 pacientes de los cuales 106 fueron mujeres (53%) y 94 hombres (47%), edad promedio de 43.4. En el análisis se detecto mayores resultados como normales en el grupo de la clasificación tradicional comparado con la de Chicago, 61.5 % y 19 %. Además la clasificación tradicional detecto menor numero de esófago en cascanueces, 2.5 % y 8.5% Las diferencias en las clasificaciones son basadas desde el método manometrito en que en la manometría tradicional utiliza 8 sensores y la de alta resolución 36, permitiendo así la valoración de toda la longitud esofágica, además de su representación grafica a color para su interpretación, lo cual se representa en un formato mas uniforme permitiendo observar gráficos de presion en una imagen continua de las contracciones desde el esfínter esofágico superior hasta la unión esófagogástrica. La diferencia entre las 2 clasificaciones es muy marcada en cada uno de los diferentes parámetros que evaluan. Como normal la clasificación de Chicago agrega la relajación deglutiva, además de medir un parámetro que es la contractibilidad distal integrada. Hablando de las patologías la Clasificación de Chicago hace mas especifica la disfunción peristáltica subdividiéndola en leve y grave basándose en falla de la peristalsis en un segmento mayor de 2 centímetros y en el numero de degluciones fallidas presentadas durante el estudio, comparado con la CT que mide la peristalsis fallida con una amplitud inefectiva < 30mmHg. En la valoración del esófago hipertensivo o en Cascanueces la CC lo valora a lo largo de todo el esófago, diferencia observada en la CT que es en los sensores 3 y 8, además la CC subdivide el esófago en Cascanueces en segmentario, espástico y del esfínter esofágico inferior. La acalasia la CC la subdivide en clásica, espástica y por compresión. La CC define un nuevo trastorno motor conocido como obstrucción funcional cuando existe una presión intrabolo aumentada y una relajación de la UEG anormal. La importancia clínica radica en que se puede predecir la mejor respuesta al tratamiento médico, endoscópico o quirúrgico DR. Jesús F. Escrivá Machado.