6.5 Legalización y puesta en servicio de las instalaciones de alta tensión. Para legalizar una instalación eléctrica en alta tensión, se debe aportar la siguiente información: El proyecto de la instalación eléctrica origen, en el formato solicitado y el número de copias establecido por el organismo competente. Certificado final de obra de la instalación eléctrica origen. Certificado de la instalación eléctrica en alta tensión, en el formato establecido en cada comunidad autónoma, realizado y firmado por un instalador autorizado en trabajos de alta tensión. Pago de las tasas administrativas estipuladas. También las instalaciones de alta tensión deben someterse a una inspección inicial: Medición del aislamiento de las líneas. Medición de todas las puestas a tierra en la instalación. Realización de las pruebas de paso y contacto 6.5.1 Tramitación y legalización de instalaciones de alta tensión a partir de proyectos tipo. 6.5.1 Tramitación y legalización de instalaciones de alta tensión a partir de proyectos tipo. 6.5.1 Tramitación y legalización de instalaciones de alta tensión a partir de proyectos tipo. 6.6 Verificaciones e inspecciones . Toda instalación eléctrica será sometida a unas verificaciones e inspecciones previas a la legalización de la instalación. 6.6.1 inspecciones iniciales y periódicas. Las inspecciones son llevadas a cabo por un organismo de control autorizado. El técnico acreditado encargado de realizarla comprueba que la instalación cumple con las condiciones impuestas por el reglamento aplicable en cada situación. 6.6.2 Procedimiento de inspección. La inspección puede tener resultado: favorable, negativo o condicionado. 6.6.3 Clasificación de los defectos en instalaciones de baja tensión. Defecto leve: es el que no supone peligro para las personas o bienes y no interfiere en el correcto funcionamiento de la instalación. Defecto grave: supone un peligro inmediato para las personas o bines, pero puede serlo al originarse un fallo en la instalación. También se incluyen los defectos que reduzcan considerablemente la capacidad de funcionamiento de la instalación. Defecto muy grave: aquel que constituye un peligro inmediato para personas o bienes. 6.6.4 Clasificación de los defectos en instalación de alta tensión. Defecto leve: es el que no supone peligro para las personas o bienes y no interfiere en el correcto funcionamiento de la instalación. Defecto grave: no supone un peligro inmediato para las personas o bines, pero puede serlo al originarse un fallo en la instalación. También se incluyen los defectos que pueden reducir de modo sustancial la capacidad de utilización del sistema. Algunos ejemplos : Elementos metálicos no puestos a tierra, falta de protección contra cortocircuitos, signos evidentes de calentamiento excesivo, acumulación de defectos leves… Defecto muy grave: aquel que constituye un peligro inmediato para personas o bienes. Se consideran defectos muy graves los incumplimientos de seguridad que pueden desencadenar peligros. 6.6.5 Clasificación de los defectos en eficiencia energética. Defecto leve: defecto de funcionamiento que no perturba de modo esencial la eficiencia energética de la instalación. Defecto grave: defecto de funcionamiento que perjudica sustancialmente a la eficiencia energética de la instalación o supone un incremento importante del resplandor de luminoso nocturno o luz intrusa. Defecto muy grave: defecto de funcionamiento que afecta gravemente a la eficiencia energética de la instalación, resplandor luminoso nocturno o luz intrusa. Los defectos detectados pueden estar referidos a los siguientes supuestos: -No alcanzar injustificadamente el 85% de los valores de eficiencia energética min o no llegar al 85% de los valores proyectados. -Superar en un 30% el nivel máx. -Implantar un sistema de regulación luminosa inadecuado.