Apuntes para Exposición Movimientos Sociales Urbanos Manuel Castell Actualmente, podemos encontrar muchas más disciplinas de las ciencias sociales interesadas en los MS en general, habiéndose diluido, en gran medida, la importancia de los urbanos dentro de ese conjunto. La proliferación de nuevos MS y nuevas formas de participación urbana dieron lugar, a la vista de las escasas referencias académicas disponibles, a la idea de que los MSU desaparecieron o dejaron de constituir un "problema social". la sociología urbana bajo ese signo comenzó a incluir entre sus objetos de investigación fenómenos tan dispares como la planificación urbana, la reestructuración económica de las metrópolis, la apropiación cultural de los espacios, la relación entre procesos de inversión productiva y de reproducción de la fuerza de trabajo, etc. Como resulta evidente, esa concepción de lo urbano como ámbito exclusivo del consumo LOS MSU SEGÚN CASTELLS: ENTRE EL CONFLICTO POR EL VALOR DE USO Y LA REACCIÓN IDENTITARIA Para Castells, inicialmente, los MSU eran la contrapartida directa de la planificación urbana y eran evaluados por sus efectos de transformación social. Con relación a sus efectos, sin embargo, no toda práctica política de oposición social a la planificación urbana terminaba en la transformación de la ley estructural del sistema urbano por lo que sólo para estos casos reservaba la calificación de MSU; mientras que para el caso en que los efectos eran de regulación (o control o reproducción del sistema urbano) y de reforma (modificación de un elemento del sistema urbano) reservaba las etiquetas de "participación" y "protesta", respectivamente. La Urbanización Capitalista A fines de los años 60, al iniciarse la nueva sociología urbana, se plantea una doble interrogante, un doble "cuestionamiento". Ante todo, la preocupación de considerar la ciudad como un producto, como el resultado de un proceso de producción, y no solamente como objeto de consumo material y simbólico. El Estado no es un sujeto dotado de voluntad, es un conjunto de aparatos que realizan, por un proceso ciego, un proceso sin sujeto, el interés general de la clase dominante. Hoy, esa clase dominante es la oligarquía financiera, fracción de clase dominante en el capitalismo monopolista de Estado. Desde hace poco esta economía urbana se da cuenta que los efectos externos a la cuestión pueden ser también "deseconomías". Conocemos bien los trabajos que, sobre esta base, se han realizado respecto a los factores de localización de las empresas, a las rentas de situación, etc. Esta concepción ha producido, por lo tanto, resultados empíricos interesantes. Pero, deja completamente de lado el problema fundamental de la producción de los valores de uso complejos que las empresas van a "internalizar". Teniendo en cuenta esto, debemos abandonar el punto de vista de la empresa particular, del capital particular, para considerar el conjunto de la producción, es decir, la formación y la reproducción ampliada de las condiciones generales de la producción.