PROFESORA: JUANA GONZÁLEZ MAULÉN PROF. GUÍA: PEDRO MUÑOZ UMCE 201 ¿Cómo las políticas estatales a través de los recursos que entrega a los alumnos ha favorecido La Ayuda Prematura? ¿Por qué Ayuda Prematura? Resulta prematura fundamentalmente por el momento en que, respecto al razonamiento del estudiante, esta ayuda se ofrece. Si se tiene en cuenta que toda situación que exige elaboración de una respuesta, es decir, no el simple ejercicio de la memoria, implica un proceso de razonamiento, de análisis. Resulta importante destacar que si el trabajo mental del estudiante se halla en sus inicios, cuando viene la ayuda, esta no podrá ser incorporada de manera efectiva al curso de razonamiento; no tendrá el contexto cognoscitivo suficiente para ser asimilada y el escolar no comprenderá la “clave” que lleva a la solución, no captará el proceso que conduce a la solución de la cuestión planteada, según Alberto labarrere. El ministerio de educación al entregar mucho material a los estudiantes, en donde ellos solo tienen que completar, está favoreciendo la ayuda prematura, ya que al niño(a) no le da la opción de que lo haga por sí mismo y viene todo hecho, lo que conlleva a una suerte de “aletargamiento mental”, porque el estudiante ni siquiera quiere pensar, además también trae el solucionario cuya finalidad pudo haber sido que el niño o niña contraste sus resultados, pero en la práctica se produjo el efecto contrario, el estudiante ve primero la solución, la copia, a veces ni siquiera realiza el ejercicio. Otra particularidad de la ayuda prematura radica en que cuando se convierte en un hábito y se utiliza como estilo personal de la actividad pedagógica, se ofrece de manera reiterada, trae a su vez consecuencias que no se reflejan solamente en el razonamiento del escolar ante una situación determinada y localizada, sino también una actitud hacia tareas intelectuales, en relación con el proceso de asimilación de conocimientos y en la representación que él hace sobre sí mismo, como estudiante, como agente activo del aprendizaje escolar. Por lo tanto, al darle al estudiante todo hecho, que solo complete, en mi opinión, estamos creando niños con “pereza mental, en donde todo lo cansa, incluso escribir unas cuantas palabras en el cuaderno y esto es generalizado, se observa desde el primer nivel hasta los niveles más avanzados, como lo vemos a diario en nuestras prácticas, en donde los estudiantes se quejan cuando tienen que escribir un problema o resolver una operación. También se observa que, cuando al estudiante se le plantea una situación problemática, no la lee completa, sino que algunas palabras, lo que induce a no saber elegir la solución correcta. El profesor que interviene prematuramente eventualmente puede cometer un segundo error, que desde el punto de vista del desarrollo cognitivo es más grave que lo que entendemos por ayuda prematura, que es no pesquisar en qué fase de la función cognitiva puede estar el problema. Es oportuno hacer referencias a los aportes de Feuerstein, que plantea que frente a un problema se desencadena tres fases o momentos y cada una con sus funciones las que se detallan a continuación: Fase I: Recogida información. Funciones cognitivas: 1.- Percepción clara y focalizada. 2.- Exploración sistemática (no impulsiva) 3.- manejo de etiquetas o categorías verbales (conceptos que el niño no maneja) 4.- uso de dos o más fuentes de información (establece relaciones). Fase II: Elaboración de la información. Funciones cognitivas: 1.- Definición del problema. 2.- Distinción de datos relevantes. 3.- Comparación. 4.- Uso de estrategias y comportamiento planificado. 5.- Pensamiento hipotético. 6.- Establecimiento de relaciones. 7.- Categorización. Fase III: Salida de información. Funciones cognitivas: 1.- Ausencia de egocentrismo. 2.- Ausencia de bloqueo. 3.- Precisión y exactitud. 4.- Restricción del comportamiento ensayo-error. Por ejemplo, detengámonos en la fase recogida de información. Un niño(a) que no resuelve bien un problema puede que en la recepción de la información haya encontrado con: 1.- Percepción, que no distingue los aspectos relevantes de los menos relevantes o si se quiere de los que son datos de la información que sirven para contextualizar un problema. Volviendo al tema, si la profesora no se preocupa de que el error estuviera acá, no va a abordar el origen del problema. Al ofrecer esta ayuda se le quita la posibilidad de hacer un esfuerzo mental y el alumno es privado así de la única vía que tiene de desarrollar su pensamiento. Por lo anteriormente descrito, de nada vale que el estudiante se enfrente a una situación que de inicio lo ponga ante la necesidad de hacer un esfuerzo mental, así cuando aparece el elemento clave en el despliegue de tal esfuerzo, este se limita al solicitar prematuramente el auxilio y no permite que al estudiante movilizar sus recursos personales para superarlo, y es incuestionable que la ayuda prematura se haya entre los factores que van conformando tal forma de actuar de los escolares desde los primeros grados. BIBLIOGRAFÍA Documentos: “La Ayuda Prematura” de Dr. Alberto Félix Labarrere. “Funciones cognitivas” de Feuerstein 1977, 1979,1980