Estudio alerta: el agua está contaminada por agrotóxicos En Francia, la agricultura intensiva es responsable de dos terceras partes de la contaminación del agua potable, según un estudio realizado por UFC Que Choisir (Unión Federal de Consumidores). A pesar de que Francia cuenta con una importante política de potabilización y de prevención de la contaminación del agua, y de que la gran mayoría (97,5%) de sus habitantes tiene acceso al agua potable, existe un porcentaje que no la tiene. Casi dos millones de personas se ven afectadas, principalmente en las pequeñas ciudades de alrededor de 500 habitantes. Los agrotóxicos usados en la agricultura representan la mayor contaminación agrícola que se produce en el agua, siendo la atrazina, un herbicida ampliamente utilizado, responsable del 60% esa contaminación. Esto se debe a su persistencia en el medio ambiente por largos años, sino décadas, después de haber sido utilizada. Ejemplo de esta situación es la propia Francia, donde la atrazina fue prohibida en el 2003 y aún sigue presente en el agua. En el resto de la Unión Europea se prohibió en el 2007. ¿Quién paga la contaminación? Uno de los impactos de la contaminación del agua, es el hecho que su tratamiento, cuando una contaminación es detectada, es pagada por los consumidores, y no por los responsables de la contaminación. De acuerdo al estudio realizado por UFC, esto significa un aumento de 6,6% hasta 11,8% del precio del agua. De acuerdo al presidente de UFC, Alain Bazot, las autoridades competentes no dan una respuesta verdadera al problema, y la “solución” que han encontrado es abandonar las fuentes contaminadas y buscar otras que aún quedan limpias. Cifras publicadas en febrero por la Dirección General de Salud ilustran esta situación, de 4.811 cuencas abandonados entre 1998 y 2008, el 41% se debió a la mala calidad del agua. Uruguay: mira sin ver No solo la atrazina es conocida por su contaminación y persistencia en el agua, sino también el glifosato, herbicida ampliamente usado en nuestro país en la soja transgénica, forestación u otros tantos monocultivos. Lamentablemente en Uruguay no se realizan análisis ni control de agrotóxicos en el agua, a pesar de existir una normativa para que esto se lleve a cabo. El proceso de potabilización existente en las Unidades Potabilizadoras de Agua (UPAs), ignora sencillamente la posibilidad de presencia de agrotóxicos, pero quizás lo peor es la falta de información por parte de la población. Tenemos muy pocos datos sobre la presencia de agrotóxicos en el agua, ya que no existen estudios a escala nacional, hecho que afecta la salud de la población. Sólo se conoce una muestra analizada en el 2010 en las aguas de la cuenca del Santa Lucía, donde se encontró residuos de atrazina. Para evitar el desarrollo de enfermedades graves, como cáncer o alteraciones neurológicas, que pueden resultar de la ingestión de cantidades muy limitadas de agrotóxicos, las autoridades competentes deberían de realizar análisis en busca de la presencia de agrotóxicos en el agua, y desarrollar medidas de filtración. Estos cambios ahora son urgentes, ya que deberían haberse producido hace tiempo. Aprender de los errores de otros Aprender de los errores que se han cometido en Francia podría servir no sólo a la salud de la población uruguaya sino también al medio ambiente. Se debería apostar a una agricultura libre de venenos, y evitar un modelo basado en insumos contaminantes. Así tendríamos más suerte que los franceses. RAPAL Uruguay Marzo 2012 Luego de leer el texto, contesta: 1) ¿Cómo llegan al agua estos productos? 2) ¿Qué alternativas podrían utilizarse? 3) ¿Por qué los impactos lo pagan los consumidores? ¿solo económicamente? 4) ¿Qué problemas se han detectado en Uruguay?