BAR Y BAT MITZVA LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS QUE TRANSFORMA EL ALMA Bar/Bat Mitzvá no es sólo un evento; es un momento, una etapa de la vida que comienza con la madurez de la adultez. La palabra Bar en arameo antiguo significa "hijo", mientras que Bat significa "hija". La celebración del Bar y Bat Mitzvá tiene el objetivo de conmemorar este importante hito en el cual cada judío llega a ser mayor de edad. A los 13 años de edad o a los 12 años, la persona comienza a estar obligada a cumplir las mitzvot y por lo tanto pasa a ser más responsable de sus propios actos. El Bar Bat Mitzvá no es sólo otra celebración más de un cumpleaños. Él marca el verdadero nacimiento de la persona y su introducción a las filas del pueblo judío y a su destino. Mishná, Avot 5:21 – A los trece años, las mitzvot. Un niño que tiene trece años de edad comienza a estar obligado a cumplir las mitzvot. Rabí Elazar Bar Shimon dijo: Hasta los trece años de edad, el padre debe tomar la responsabilidad por su hijo; desde allí en adelante puede declarar: "Bendito Sea Él, Quien me ha exceptuado de ser castigado por culpa de éste". LA MADUREZA FISICA No es accidental que la edad para el Bar y Bat Mitzvá coincida con el comienzo de la adultez. De hecho, el Bar/Bat Mitzvá halájico depende no sólo de llegar a los doce o trece años de edad, sino también al comienzo del proceso de la pubertad. Por lo tanto, el concepto de la madurez física está ligado con el comienzo de la madurez espiritual y la responsabilidad. Hay una antigua tradición que une el proceso de maduración física con el desarrollo de la capacidad espiritual para estar obligado a cumplir las mitzvot. La necesidad de madurez física y su conexión con la madurez espiritual explica por qué las niñas llegan a esta etapa antes que los varones. Para las niñas, el Bat Mitzvá comienza a los doce años de edad. LA MADUREZ CONGREGACIONAL Cuenta para Minian Colocacion Tefili/Talit Lectura de la Tora/Haftara JUPA VE´KIDUSHIN, EL CASAMIENTO JUDIO. DESDE LA JUPA, HASTA LAS SHIVA BRAJOT. Por que la ceremonia de casamiento se realiza debajo de la Jupa? Por que la novia da siete vueltas alrededor del novio? Que significado tiene la alianza? Que es la Ketuba? Por que se rompe una copa como parte de la ceremonia? Ya desde el comienzo del Génesis se nos dice: “No es bueno que el ser humano esté en soledad”. Tres veces a lo largo de la Torá se nos repite el mandamiento de “Cuando un hombre tome a una mujer”. La vida en pareja es la sociedad por excelencia en el pensamiento bíblico y rabínico. La familia es la primera sociedad humana y la pareja su fundadora. El casarse es asumir un compromiso frente ala persona que amamos y frente a los otros. Para la cultura judía, el casamiento es el último rito de pasaje: al nacer pasamos por el Brit Milá o Simjat Bat, cuando llegamos a la edad requerida celebramos nuestro Bar o Bat Mitzva y la última obligación de los padres para con sus hijos es llevarlos al altar, acompañarlos a la Jupá. Desde el momento en el cual nos casamos, somos nosotros quienes asumimos la construcción de un nuevo hogar, de una nueva sociedad y de un nuevo mundo potencial. La Creación divina no culminó con la primera. pareja humana allí en el Gan Eden sino que comenzó con ellos y la misma se renueva con cada pareja en cada generación que decide apostar a la vida, a la familia y al amor. LOS TIEMPOS PREVIOS A LA JUPA La inmersión a la Mikvá: es costumbre que las mujeres se sumerjan en la mikvá o mikve los días previos a la Jupá para purificarse en pos al encuentro sexual que se sucederá después de la boda. En nuestros días, el sumergirse a la mikva como proceso previo a la Jupá también se convirtió en un momento especial para que las mujeres más cercanas a la novia puedan acompañar en este momento de renovación y preparación. Hoy en día el movimiento conservador recomendamos la utilización de la mikvá para cada momento significativo y trascendente en la vida. Es por esto que se ha hecho costumbre que los hombres también hagan uso de la mikvá previo al casamiento. El ayuno: ciertos novios acostumbran a ayunar en el día de la Jupá comenzando desde el amanecer de aquel día. La costumbre es más popular entre quienes se casan al mediodía y no de tarde-noche. El motivo principal de esta costumbre es que según los sabios, el día del casamiento se asemeja en cierto sentido a Iom Kipur. Un día en el cual nuestros errores y transgresiones pueden ser expiados ya que al casarnos nos transformamos en un nuevo ser. • Kinian: en nuestros días se revivió una costumbre por mucho tiempo olvidada en el pueblo judío: la ceremonia del compromiso. Esta ceremonia es llamada kinian (adquisición)y durante la misma se completa un documento donde un garante del novio y otro de la novia se comprometen a llevar a los novios hacia la Jupá. El documento es llenado también por dos testigos y por los novios. • Diversas son las costumbres para esta sencilla ceremonia. Para concretar el compromiso de las partes algunos acostumbran a realizar la ceremonia de “Sudar Kinian” en el cual los padres de los novios levantan juntos un pañuelo o un Talit asumiendo así su compromiso de conducir a los novios hacia la Jupá. • También se acostumbra a que las madres de los novios rompan un plato(tal como en la Jupá se rompe una copa). Es costumbre también que los padres del novio le hagan regalos a la novia y que los padres de la novia le hagan regalos al novio este día, muchos acostumbran a que sean regalos para el nuevo hogar que la pareja comienza a construir. Hoy en día es costumbre a que esta ceremonia se haga luego del matrimonio civil acompañada de una Seudat Mitzvá(comida festiva). LA JUPA Y LA COSTUMBRE DE LAS 7 VUELTAS Se acostumbra que quien guía al novio y la novia hasta la jupá, tengan velas en su mano. En un nivel simple, el motivo es que la vela y la luz siempre se asocian con alegría, como está escrito: “Los judíos tuvieron luz, alegría, júbilo y honor ”ִיקר ָ ְּששֹׂן ו ָ אֹורה ו ְִּש ְּמחָ ה ו ָ ְּתה ָ הּודים הָ י ִ ְּ לַ י- Esther 8:16. Las velas indican que la vida compartida será una vida de luz e alegría. La misma luz y la alegría estuvieron presentes en el Monte Sinaí, en el gran casamiento entre Israel y Dios, cuando fue entregada la Tora. LAS 7 VUELTAS: Por los siete días de la creación (Génesis1:1-2:4): cada día de la creación era más sagrado que el anterior. El séptimo día es la corona de la Creación, el Shabat. El encuentro profundo entre dos seres humanos bajo la Jupá es también la corona de la creación y de la vida. La mujer envuelve al hombre siete veces, como si fuera un espiral ascendente, hasta colocarse como una corona sobre su cabeza, la cúspide de su búsqueda. Nuestra Jupá es un símbolo de ese hogar en donde el novio recibe a la novia (por ese motivo el hombre debe ingresar primero a la Jupá para “tomar posesión” de la misma). La boda tiene lugar debajo de la jupá (palio nupcial), un símbolo de la casa que se construirá y compartirá por la pareja. Esta abierta por todos los lados, así como Abraham y Sara tenían su tienda abierta en todos los lados para dar la bienvenida a amigos y familiares con incondicional hospitalidad. La jupá generalmente se celebra afuera, bajo las estrellas, como una señal de la bendición dada por Dios al patriarca Abraham, de que sus hijos serán "como las estrellas de los cielos" (Génesis 15:5). El jatán y la kalá no usan joyas debajo de la jupá. Su compromiso mutuo se basa en lo que son como personas y no en alguna posesión material. El jatán, seguido por la kalá, son por lo general acompañados a la jupá por sus respectivos padres. BENDICIONES DEL COMPROMISO KIDUSHIN Dos copas de vino se utilizan en la ceremonia de la boda. La primera copa acompaña la bendición del compromiso, y después de que esta es recitada, la pareja bebe de la copa. El vino, un símbolo de alegría en la tradición judía, se asocia con el Kidush, la oración de santificación recitada sobre él en Shabat y las fiestas. El matrimonio, que se llama Kidushin, es la santificación de un hombre y una mujer. LA ENTREGA DEL ANILLO Desde el siglo IX el pueblo judío comenzó a tomar la costumbre de otros pueblos de entregar un anillo con valor comercial en sustitución a las monedas. Según la tradición rabínica, es el hombre quien consagra/desposa a la mujer y es por eso que él debes ser quien le entregue primero el anillo pronunciando a la par la fórmula tradicional que dice así: “Tú estás consagrada para mí a través de este anillo según la Ley de Moshe y de Israel”. La palabra consagrada/santificada (mekudeshet)significa separada o distinguida, al colocarle el anillo a su mujer el hombre le está diciendo que él la distingue y la separa de entre todas las demás mujeres, para él ella es especial y única. La entrega de los anillos se hace frente al público y los testigos para que todos vean que de ahora en más, ella es una mujer casada. El anillo debe colocarse primeramente en el dedo índice. No se sabe exactamente de dónde surgió esta tradición aunque algunos sugieren que es porque este es el dedo más “habilidoso” y “creativo” de la mano. Luego el anillo es pasado al dedo anular por la antigua creencia que desde allí nacía la vena amoris la cual conducía directamente al corazón. Existe también una curiosa leyenda china que nos dice los pulgares representan a los padres; los dedos índices representan a nuestros hermanos y amigos; el dedo medio es nuestra propia representación; el dedo anular representa a la pareja y el dedo meñique representa a los hijos. Si bien la ceremonia de consagración debe ser hecha por el hombre la mayoría de los movimientos judíos liberales sostiene quela mujer también puede entregarle un anillo al hombre luego de que él haga lo propio. Através de esta entrega, la mujer responde al llamado del amor pronunciando las palabras tradicionales del Cantar de los Cantares (6:3):Yo soy para mi amado y mi amado es para mí. Otras frases bíblicas o rabínicas sobre el amor también pueden ser utilizadas en lugar de este versículo. Luego de que los novios se colocan los anillos los presentes dicen tres veces Mekudeshet(consagrada) o bien Mekudashin (consagrados)para afirmar y confirmar de forma pública que los novios han sido consagrados en matrimonio según la ley judía. KETUBA, EL CONTRATO DE MATRIMONIO La Ketubá es una creación rabínica con el objetivo de proteger a la mujer. El Talmud(Ketubot 11a) nos dice que la Ketubá fue introducida para que el hombre no se divorcie con facilidad a la mujer. Antes de su existencia, si un hombre decidía terminar con el matrimonio, la mujer se quedaba sin nada, sin techo y sin sustento. Sin embargo la Ketubá, establece que en caso de divorcio o de muerte del cónyuge la mujer debe recibir 200 Zuz (el equivalente aproximado a 750 dólares americanos en nuestros días) lo que en tiempos talmúdicos alcanzaba para que una persona pueda sustentarse durante un año. Mishná Pea 8:8). La Ketubá es leída de forma pública en arameo o en hebreo durante la Jupá para que todos los testigos y presentes den fe de las obligaciones que asumen cada una de las partes. Es costumbre también leer parte de ella en un idioma que la mayoría comprenda. Es leída en este momento de la ceremonia para dividir y dar un tiempo entre BirkatErusin y Birkat Nisuin. La costumbre más establecida es que la Ketubá es firmada por los testigos antes de entrar a la Jupá. Luego de la lectura se acostumbra a leer el acta de honor que es firmada bajo la Jupá por familiares, amigos y por los novios mismos. Hay dos costumbres en relación a quién debe quedarse con la Ketubá luego de la boda: 1.- Hay quienes sostienen que debe ser guardada por la madre de la novia ya que la Ketubá resguarda a la mujer en caso de divorcio, 2.- Hay quienes dicen que debe ser guardada por la pareja ya que es el documento que les permite vivir juntos según la ley judía. En el ______ día de la semana, el _________ día del mes ______ en el año cinco mil setecientos y ______ desde la creación del mundo, la era según la cual computamos aquí en la ciudad de______________ que ________ hijo de _________ dijo a esta mujer _________ hija de____________. “Sé mi esposa según la práctica de Moisés e Israel, y yo te cuidaré, te honraré, te apoyaré y te mantendré de acuerdo con la costumbre de los esposos judíos que cuidan, honran, apoyan y mantienen a sus esposas fielmente. Y aquí te presento la dádiva de matrimonio de las doncellas, doscientos zuzim de plata, que te pertenecen, según la ley de Moisés e Israel; y también te daré tu alimento, ropa y necesidades, y viviré contigo como esposo y esposa según la costumbre universal. ”Y la Señorita _____, esta doncella consintió y vino a ser su esposa. El ajuar de novia que ella le trajo a él de la casa de su padre en plata, oro, valores, ropa, muebles y ropas de cama, todo esto ________,dicho novio aceptó en la suma de (cien) piezas de plata, y ______ el novio, consintió en aumentar esta cantidad de sus propias pertenencias con la suma de (cien) piezas de plata, haciendo por todo(doscientas) piezas de plata. Y así dijo __________, el novio: “La responsabilidad de este contrato de matrimonio, de este ajuar de novia, y de esta suma adicional, la tomo sobre mí y mis herederos después de mí, de modo que serán pagadas de la mejor parte de mi propiedad y posesión que tengo debajo de todo el cielo, lo que poseo ahora o que habré de adquirir desde ahora. Toda mi propiedad, real y personal, aún la camiseta de mi espalda, será hipotecada para asegurar el pago de este contrato matrimonial, del ajuar de novia, y de la adición hecha a ello, durante el lapso de mi vida y después de mi muerte, desde el día presente y para siempre.” _______, el novio, ha tomado sobre sí la responsabilidad de este contrato matrimonial, del ajuar de la novia, y la adición hecha a ello, según los usos restrictivos de todos los contratos matrimoniales y las adiciones a ellos hechas para las hijas de Israel, según las instituciones de nuestros sabios de bendita memoria. No ha de considerarse como una mera pérdida sin consideración o como una mera fórmula de un documento. Hemos seguido la formalidad legal de la entrega simbólica (kinyán) entre ______ el hijo de _______, el novio y _______ la hija de _______ esta (virgen), y hemos usado una vestimenta legalmente apropiada para el propósito, para reforzar todo lo que se ha afirmado arriba, y todo es válido y confirmado. Le consta a ________________________ Testigo Le consta a ________________________ Testigo LAS 7 BENDICIONES Las siete bendiciones (Sheva Brajot) son recitadas sobre la segunda copa de vino. El tema de estas bendiciones vincula al jatán y a la kalá a nuestra fe en Dios como creador del mundo, el que otorga alegría y amor, y el redentor de nuestro pueblo. Estas bendiciones son recitadas por el oficiante o cualquier otra persona que las familias desean honrar. Al término de las siete bendiciones, el jatán y la kalá nuevamente beben un poco de vino. ROMPIENDO LA COPA Una copa es colocada en el suelo, y el jatán la rompe con su pie. Esto sirve como una expresión de tristeza por la destrucción del Templo en Jerusalem, e identifica a la pareja con el destino espiritual y nacional del pueblo judío. Expresando asi que aun en el momento de mayor regocijo, es siempre consciente del requerimiento del salmista de "establecer Jerusalem por encima de mi más alta alegría". Esto marca el final de la ceremonia. LA PERSPECTIVA JUDIA SOBRE LA MUERTE, EL FUNERAL Y EL DUELO Suelen decir que la muerte es una parte de la vida. Para quienes quedan vivos y experimentan la muerte de un familiar o de un amigo cercano, evidentemente esto es cierto. De hecho, la tragedia de la muerte ofrece un profundo desafío para aquellos que perdieron a un ser querido pero siguen vivos; se trata de un desafío que a menudo es difícil de enfrentar. Lejos de ser un "final" desesperanzado, el judaísmo nos provee un marco sensible a las necesidades tanto del fallecido como de los deudos. Tenemos las mitzvot de enterrar al muerto, la familia inmediata debe guardar luto y la comunidad consolar a los deudos. Buscamos consuelo entendiendo que todos los actos de Dios son perfectos, Él trae a la persona a este mundo para que se esfuerce por cumplir su misión en la vida, y finalmente Dios se lleva su alma para la existencia eterna en el Mundo Venidero. ¿Cuál es la actitud del judaísmo con respecto a la muerte? ¿Cuál es el propósito de la muerte? ¿Por qué debe morir la persona? ¿Los muertos tienen conciencia de lo que ocurre con sus cuerpos después de que mueren? ¿Cuál es el propósito del duelo? ¿Acaso no es algo morboso? ¿Por qué manifestamos honor hacia la persona fallecida? ¿Qué es lo que podemos hacer por alguien que ya ha muerto? LA VIDA Y LA MUERTE Qué nos pasa cuando morimos? El judaísmo es una religión de vida, pero reconoce la necesidad de confrontar la realidad de la muerte. El judaísmo nos enseña que tenemos un alma eterna que continúa existiendo después de la muerte. Por encima de todo, la eternidad del alma es lo que guía la perspectiva judía que presentaremos en esta clase. Talmud Bavli, Sanhedrín 37a Quien provoca la pérdida de una vida judía es considerado como si hubiese destruido el mundo entero; y quien mantiene una vida de Israel es considerado como si hubiera mantenido a todo el mundo. Talmud Bavli, Ioma 85a-85b Cómo sabemos que el hecho de salvar una vida se encuentra por encima del cumplimiento de las leyes del Shabat? Porque el versículo dice (Vaikrá/Levítico 18), "Y vivirán por ellas", " es decir, por las mitzvot y no que se debe morir por ellas. Maimónides, Las Leyes del Shabat 2:3 – Se debe profanar el Shabat sin demora en beneficio de aquél cuya vida se encuentra en peligro, como está escrito (Vaikrá 18:5), "La persona las cumplirá y vivirá por ellas" – y no morirá por ellas. LA MITZVA DE ENTERRAR AL MUERTO La 1ra. etapa: ANINUT Es el tiempo entre la muerte y el entierro, puede ser breve a menudo es solo una cuestión de horas, o quizás uno o dos días para permitir que se hagan los arreglos y que lleguen los miembros de la familia. Pero durante ese tiempo, el judaísmo envuelve a los más cercanos a los fallecidos (padres, hijos, hermanos y cónyuges). La palabra onein, y el estado de aninut, proviene de una raíz hebrea que puede significar "estar bajo presión". La característica más destacada de aninut es que una persona está exenta de cumplir muchos de los mandamientos positivos, como ofrecer bendiciones antes y después de las comidas, poniendo tefilín y rezando. Una serie de obligaciones que van desde sentarse con el cuerpo hasta organizar y completar el entierro se realizan en este periodo. Apenas muere una persona judía se le deberá cerrar los ojos y su cuerpo será cubierto y puesto en el suelo rodeado de velas encendidas. Nos sentamos con el cuerpo (lo que nuestra tradición llama shemira) no solo para asegurarnos de que permanezca ileso, sino también para asegurarnos de que el fallecido no se sienta solo cuando su alma pase de este mundo a lo que venga después. En el Cementerio Cuando se llega al cementerio se realiza la Tahará (baño ritual), en el caso de que el cuerpo aún no haya sido lavado y purificado. Luego se colocan los Tajrijim (mortajas blancas) y para el hombre, además, se coloca el Talit que usó en vida. Las mortajas señalan la igualdad absoluta que existe entre todos los seres humanos en el momento de la muerte. Luego de la Tahará se lleva a cabo una breve ceremonia donde se pronuncia Tziduk Hadin (la aceptación de la Justicia del decreto Divino). En esta ocasión es costumbre que el rabino pronuncie unas reflexiones sobre el tema de la muerte y sobre la persona fallecida. Posteriormente, se realiza la Keriá (rasgadura de la ropa que se está usando), que es la manera religiosa de expresar la amargura por la pérdida de un ser querido. Keriá es una expresión externa de las emociones interiores de aquellos que están de luto y es obligatoria para el padre o madre, hijo/a, hermano/a y los cónyuges. Por la muerte del padre o madre, se acostumbra a hacerla en el lado izquierdo a fin de descubrir el corazón; mientras que por la muerte de los demás parientes se acostumbra a hacerla en el lado derecho. Culminado este acto, se recita la oración El Male Rajamin, en recuerdo del alma del ser querido que se ha perdido y se dice el Kadish. Luego, el cuerpo es llevado para ser enterrado. Los siete parientes por los cuales hombres y mujeres deben guardar las leyes de luto son: Padre ó madre/Hijo ó hija/Hermano ó hermana (por parte de padre o madre)/Esposo ó esposa KERIA – LA DESGARRADURA DE LA ROPA Rasgar la ropa (Keriá), es la manera religiosa de expresar la amargura por la pérdida de un ser querido. Es una antigua y tradicional señal de luto entre los judíos, y se remonta a los tiempos bíblicos: “Y rasgó Yaacov sus ropas…y se enlutó por su hijo (Yosef) muchos días.” (Génesis 37, 34) Keriá es una expresión externa de las emociones interiores de aquel que está de luto. Han arrancado de la vida a un ser querido: han creado un vacío. La Keriá es obligatoria para los siete parientes nombrados anteriormente (padre ó madre, hijo ó hija, hermano ó hermana, esposa/o) y debe ser hecha de pie. Por la muerte del padre o madre, se acostumbra hacer la Keriá en el lado izquierdo, a fin de descubrir el corazón. Por la muerte de los demás parientes, se acostumbra hacer la Keriá en el lado derecho. Jóvenes menores de trece años, o niñas menores de doce años, deben también rasgar sus vestimentas cuando poseen la madurez emocional necesaria para comprender la pérdida familiar. El oficiante de la ceremonia inicia un corte vertical en la ropa del enlutado, y éste, con la mano, continúa el corte algunos centímetros mas. Cuando se realiza la Kería a una mujer, debe ser otra mujer quien inicie el corte de la ropa. Mientras realizamos la Keriá, en señal de aceptación al juicio Divino que nos ha apartado de nuestro ser amado, recitamos la siguiente bendición : Baruj Atá Adonay Eloheinu Mélej Ha-Olam Daián HaEmeth. Alabado seas Tu, Oh Señor nuestro Dios. Rey del Universo verdadero juez. Al llegar los familiares y amigos al lugar escogido deben, inmediatamente, bajar el ataúd a la fosa. Las personas que echan tierra en la sepultura deben tener cuidado de no pasarse la pala de mano en mano, sino que deben dejarla en la tierra para que la otra persona la tome de allí. Esto simboliza la voluntad de no transmitir desgracias a otra persona. También se acostumbra a colocar una pequeña piedra o un puñado de tierra sobre la sepultura y despedirse del muerto antes de retirarse. La obligación de enterrar a los muertos en la tierra tiene su origen en la Biblia “... pues polvo eres y al polvo volverás”. (Génesis2:19). Por este motivo, la ley judía prohíbe los entierros en mausoleos y las cremaciones. SALIDA DEL CEMENTERIO Antes de salir del cementerio, los avelim, (enlutados) deben recibir el primer consuelo, como símbolo del comienzo del período de Shiva. Los dolientes se sientan en un banco bajo, mientras los asistentes pasan delante de ellos y pronuncian las palabras de consuelo tradicional:“AMakom Ienajem Etjem Betoj Shear Avelei Tzión Virushalaim Velo Tosifu Ledaava Hod – Que Dios les de consuelo junto a los dolientes del Pueblo de Israel y no sepan más de dolor. A la salida del cementerio, en cualquier ocasión, debe procederse al lavado de manos ritual, (Netilat Iadaim). Se llena un vaso o una jarra con agua y se la vierte primero sobre la mano derecha y Después sobre la mano izquierda, tres veces sucesivamente hasta vaciar la jarra. De este modo se aleja simbólicamente la impureza creada por el contacto con la muerte LA LLEGADA A LA CASA – LA COMIDA DE CONDOLENCIA Al volver del cementerio, los familiares de luto se sacan los zapatos y se sientan en sillas bajas o en el piso. La primer comida de los deudos, debe ser proporcionada por sus vecinos o amigos. Los parientes y amigos acostumbran a preparar una comida liviana, para que quienes están de duelo coman algo a la vuelta del cementerio. De hecho, la preparación de ésta Seudat Havrahá (comida) es una mitzvá importante y una obligación religiosa. El motivo de esta comida, es que una persona que ha sufrido una desgracia, sienta que está acompañado de amigos y vecinos quienes le brindan consuelo y ayuda. La 2ª. etapa: SHIVA La shivá comprende los siete primeros días inmediatamente después del entierro y sirve para ayudar a las personas enlutadas a enfrentar el fallecimiento acontecido. La forma más apropiada de observar la Shivá es que la familia esté reunida en la casa del fallecido. Es una mitzvá organizar en la casa de los enlutados un Minián para recitar el Kadish tres veces por día: Shajarit, Minjá, Maariv. De no ser esto posible, el enlutado debe trasladarse a un templo para rezar y pronunciar el Kadish. Una obligación muy sagrada para todo judío - sin importar la relación que tengan con el difunto o con los familiares – es la de ir a consolar a quienes están de duelo. De acuerdo con la ley, ellos son: el padre, la madre, la esposa o el esposo, el hijo y la hija (casados o solteros), el hermano y la hermana (medio hermano o hermana) del difunto. Para el judaísmo, tener compasión por medio del consuelo es considerado una mitzvá, que para muchos es una obligación bíblica. La persona tiene la obligación de imitar a Dios: así como Dios reconforta a los afligidos, asimismo, la persona debe hacerlo. El propósito fundamental de la condolencia durante la shivá es aliviar al enlutado de la intolerable carga que produce la pérdida de un ser querido. En ningún otro momento de su vida el ser humano necesita tanta compañía como en este período de dolor. La impresión que sintió ante la muerte de su familiar empieza a desvanecerse. El aislamiento del mundo y de la gente empieza a disminuir y de alguna manera todo comienza a regresar a la normalidad para el deudo. Asimismo, durante la Shivá debe mantenerse una vela encendida y todos los espejos de la casa deben ser tapados. En estos días no se visten ropas nuevas, no se corta el cabello y la barba La 3ª. etapa: LOS SHLOSHIM Este período consiste en los treinta días (incluyendo los 7 días de shivá) posteriores al entierro. El enlutado está obligado a salir de su casa después de la shivá reincorporándose lentamente a la sociedad, pero siempre recordando que no ha pasado suficiente tiempo como para llevar una vida social absolutamente normal y plena. AVELUT – DOCE MESES DE LUTO El tercer período de luto, es conocido como Avelut Este se inicia al salir el sol del trigésimo día a partir del entierro (Shloshim) y se extiende por doce meses (hebreos), hasta el primer aniversario del fallecimiento (y no del entierro). Terminados los doce meses, está prohibido continuar prácticas o abstenciones que simbolicen una continuación del luto. El judaísmo es riguroso al restringir el luto a determinados períodos. El pesar excesivo es considerado como falta de confianza en Dios. Se considera natural y deseable que, con el tiempo, desaparezca la amargura causada por la muerte. EL SIGNIFICADO DEL KADISH Una de las tradiciones más cuidadas y significativas es la pronunciación del Kadish. Nuestra fe nos enseña que a pesar de la separación fisíca tenemos la posibilidad de continuar actuando en beneficio de la persona fallecida por medio de la pronunciación del Kadish. Al pronunciar las palabras del Kadish los sobrevivientes se comprometen con la memoria del difunto y confirman el hecho de que la vida debe seguir su curso, asegurando así al alma del difunto que la vida no cesará por su fallecimiento. Continuarán luchando por la verdad, la justicia, la piedad y por todos los objetivos más nobles de la vida, de manera que la vida del difunto se considere como una contribución eterna a la humanidad y que no haya sido en vano. El Kadish debe ser recitado diariamente (inclusive en Shabat y festividades) en los tres servicios religiosos (Shajarit, Minjá y Arvit)durante 11 meses, contados desde el día del entierro. El último mes se continúa acompañando los rezos en la Sinagoga y se pronuncia el Kadish. YURTZAIT La fecha del fallecimiento de los padres es recordada anualmente a través de algunas prácticas religiosas. Esta fecha representa para el alma la posibilidad de elevación, y es observada con cariño y respeto por los hijos de los fallecidos. En el primer año, el Yurtzait coincide con el día de la finalización del período de los doce meses; esto es: si el entierro ocurrió dos o más días después del fallecimiento, el primer Yurtzait será en el primer aniversario del entierro (cuando se cierra el período de los doce meses); en los años siguientes, la fecha a ser recordada será la del fallecimiento. El Yurtzait es siempre la fecha del calendario hebreo que corresponde al día del fallecimiento. Como todas las observancias religiosas, el Yurtzait debe conmemorarse desde que el sol se pone la tarde anterior hasta la puesta del sol al día siguiente. El Yurtzait se observa de la manera siguiente: Se enciende en el hogar una luz o vela conmemorativa especial durante todo el período comprendido entre ambas puestas de sol(venticuatro horas). Se permite utilizar lámparas recordatorias eléctricas, aunque la costumbre indica encender una vela. Los hijos del difunto dicen Kadish en los tres servicios diarios, teniendo siempre presente el significado del Kadish. MATZEVA – LAPIDA EN MEMORIA DEL DIFUNTO Una de las costumbres más antiguas en nuestra tradición es la de señalar el lugar del entierro de una persona con una Matzevá. Este precepto tiene un doble sentido: que la persona fallecida descanse en paz y que los vivos tengan un lugar de recuerdo e identificación con la persona fallecida. La lápida puede edificarse en cualquier momento después de la Shivá. En diferentes comunidades acostumbran esperar un año antes de hacerlo, sin embargo, es posible colocar la lápida tan pronto como se pueda para así honrar al difunto. Aquellos que acostumbran a esperar 12 meses, alegan que durante el primer año el fallecido está presente de manera permanente en el corazón de la familia. En ella debe estar grabado o escrito el nombre del fallecido/a y el nombre de su padre, si era Cohen o Leví, la fecha de nacimiento por el calendario hebreo y el acróstico que significa: “Que su alma esté ligada a la corriente de vida eterna” IZKOR – ORACION DE RECORDACION Es costumbre recitar el Izkor (oraciones conmemorativas) por los difuntos cuatro veces al año: en Iom Kipur, el octavo día de Sucot(Shemini Atzeret), el segundo día de Shavuot y el último día de Pésaj. Es obligación de por vida que los hijos, hombres y mujeres, pronuncien el Izkor en memoria de sus padres. Si alguien no puede asistir a los servicios en la sinagoga puede recitarla oración recordativa en su casa. Es costumbre prender (antes de Iom Tov) o de la manera permitida una veladora en los días en los cuales se recita Izkor. Se acostumbra que aquellas personas cuyo padre y madre viven abandonen la sinagoga mientras se recita la oración conmemorativa.