L os R omances Romances Los Los romances son una creación original de la literatura española. El romance, según el filólogo Menéndez Pidal, es un poema breve de carácter épico-lírico en “romance” (lengua del pueblo derivada del latín vulgar, no del latín más culto de los clérigos) que se recita o se canta al son de un instrumento. Fecha de los romances. Los primeros romances conservados se remontan al siglo XIV. Sin embargo la mayoría de los autores piensan que han de ser tan antiguos como el mismo castellano, porque es difícil imaginar una lengua en la que no existan baladas o pequeñas canciones narrativas sobre mitos, rumores o noticias de las guerras. Origen. Según parece, los romances más antiguos proceden de fragmentos de los cantares de gesta que eran recitados por los juglares. Los trozos que más gustaban a la gente eran memorizados y, después de cierto tiempo, separados del cantar de gesta y cantados como obras independientes con las lógicas modificaciones de la transmisión oral. En palabras de Menéndez Pidal: "Los oyentes se hacían repetir el pasaje más atractivo del poema que el cantor les cantaba; lo aprendían de memoria y al cantarlo ellos, a su vez, lo popularizaban, formando con esos pocos versos un canto aparte, independiente: un romance". Métrica. Los romances están formados por un número indefinido de versos octosílabos con rima asonante en los pares, manteniendo casi siempre la misma rima durante toda la composición, mientras quedan libres los impares. Para recitar los versos de los cantares de gesta, los juglares hacían una pausa (cesura) que dividía en dos mitades (hemistiquios) dichos versos. Si escribimos en renglones diferentes estas mitades del cantar de gesta se forma un romance: versos octosílabos con rima asonante en los pares y quedando sin rima los impares. Clasificación. • Viejos. Se trata de poemas épico-líricos y anónimos que se recitaban o cantaban con acompañamiento musical, son los romances viejos o históricos. Se originaron en la Edad Media y han permanecido vivos gracias a la tradición popular que los ha conservado. Estos romances relatan hechos históricos o legendarios y su estilo se caracteriza por su gran sencillez de recursos. • Nuevos. A partir del siglo XVI muchos poetas cultos componen romances, a los que se les da el nombre de nuevos o artísticos. Estos son ya unos romances con autor conocido y que, además de los temas épicos, tratan de otros como los de tema amoroso, morisco, pastoril, satírico, religioso o picaresco. Características. Una característica de los romances es que no cuentan todo el desarrollo del acontecimiento narrado, se centran en un momento determinado de la acción. Los antecedentes no aparecen porque son conocidos o no interesan y, con mucha frecuencia, la narración se rompe bruscamente sin que se conozca el desenlace final. Otra característica son las repeticiones de palabras o frase para conseguir una mayor intensidad emocional y rítmica. También se usan con mucha frecuencia las formas exclamativas para conseguir mayor emotividad y recabar la atención del oyente. Los romances utilizan una gran sencillez de recursos: descripciones sencillas y realistas, casi total ausencia de elementos fantásticos o maravillosos, escasez de adjetivos y metáforas. Romance. He elegido el “Romance del Prisionero”, del libro de Dámaso Alonso “Cancionero y Romancero Español”, por la tristeza del prisionero al que un soldado mató lo único que le alegraba la vida: un pájaro que con su canto le anunciaba el amanecer. Que por mayo era, por mayo que ni sé cuando es de día cuando los grandes calores, ni menos cuándo es de noche, cuando los enamorados sino por una avecilla van a servir a sus amores, que me cantaba al albor; sino yo, triste, mezquino, matómela un ballestero; que yago en estas prisiones ¡déle Dios mal galardón!