EL ROMANCERO TRADICIONAL ¿QUÉ SON LOS ROMANCES? - Los romances son cancioncillas épico-líricas de versos octosílabos y rima asonante en los versos pares, que se distinguen por su brevedad e intensidad. Participan de los rasgos específicos de cada uno de los tres géneros establecidos por la preceptiva clásica: crean un mundo de ficción, se desarrollan los sentimientos y un conflicto próximo a lo dramático. La mezcla del relato y el diálogo refuerzan esta característica. TEORÍAS EN TORNO AL ORIGEN DE LOS ROMANCES: TEORÍA ROMÁNTICA ALEMANA (encabezada por Herder) - Son la obra primaria de un poeta-pueblo que expresa espontáneamente su espíritu nacional. - Son anteriores a los cantares de gesta; éstos resultarían de la adición de varios romances que trataran el mismo asunto. LA TEORÍA TRADICIONALISTA (Menéndez Pelayo y Menéndez Pidal) - Defiende lo contrario, es decir, que los romances provienen de los cantares de gesta. Éstos empiezan a decaer a mediados del siglo XIV. En Francia se olvidan por completo, pero en España el pueblo recordó los fragmentos más famosos y los cantó aislados. Pierden importancia muchos elementos narrativos y se desarrollan los subjetivos y sentimentales. Cambian la técnica: se pasa del relato épico a la composición épico-lírica. - Menéndez Pidal dice que el romancero tal y como lo conservamos tiene un carácter tradicional. Es una poesía que vive en variantes; no es anónima porque se desconozca o se haya perdido el nombre de su autor, sino porque sus autores son todos aquellos la toman y la recrean libremente. - Métrica: los cantares de gesta tenían una medida fluctuante, en el siglo XIV predominan los de 16 sílabas, divididos en dos hemistiquios de ocho. TESIS INDIVIDUALISTA - El romance, como cualquier otra composición, es obra de un autor concreto que lo escribe en un momento determinado, sin una dependencia directa de los cantares de gesta. - El interés culto por los romances tradicionales también surge a finales del siglo XV en la Corte de los RRCC y se acentúa en el siguiente siglo. Se sabe que de algunos existen versiones anteriores que se fueron modificando, pero otros debieron de crearse en el s. XVI a imitación de los viejos modelos. CLASIFICACIÓN DE LOS ROMANCES - romances inspirados en mitos épicos; romances históricos y fronterizos; romances inspirados en mitos caballerescos (ciclo carolingio y ciclo bretón); romances líricos y novelescos; romances inspirados en la Biblia y en la antigüedad clásica. TEMÁTICA PREFERENTE: temas relacionados con la guerra, el mundo heroico, la aventura y el sentimiento amoroso; el conflicto rey-vasallo. ESTRUCTURA DE LOS ROMANCES: El romance-cuento, que desarrolla una acción extensa con antecedentes, nudo y desenlace y se aproxima por ello a la técnica del relato popular, y el romance-escena, que solo recoge una situación momentánea. Predomina la segunda modalidad. RASGOS ESENCIALES DEL ROMANCE-ESCENA Fragmentarismo. Suelen comenzar in medias res, ex abrupto, es decir, se entra directamente en materia prescindiendo de los preliminares. Concentración de la acción: se pasa sin transición de unas escenas a otras. Técnica impresionista: las escenas quedan sugeridas con rápidos trazos, sin detenerse demasiado en ellos. El diálogo como elemento capital. La preferencia por el estilo directo les confiere mayor vivacidad; predomina el juego de preguntas y respuestas. Agilidad del relato: se suprime a veces el verbo dicendi; uso anárquico de los tiempos verbales con la finalidad de amenizar el relato. Sin embargo, también es frecuente la utilización de ciertas fórmulas introductorias que hacen más trascendente el contenido de lo dicho: “Allí respondiera el moro,/ bien oiréis lo que decía”. La reiteración es factor clave en la composición y denota una técnica de composición oral. Fortalece la conexión entre los versos. Se da en todos los niveles: semántico, sintáctico, fonológico… Presencia constante del paralelismo reforzado con la anáfora. Se da la respuesta-calco, que repite el contenido de la réplica anterior, la mayoría de las veces para negarlo. Uso del lenguaje formular propio de las composiciones orales (heredado de la épica). No utiliza el lenguaje popular sino un tipo de expresión más ennoblecida y estilizada. Predominan los verbos sobre los sustantivos. Toque arcaizante para ambientar la escena.