Carl Jung fundó la psicología analítica en un intento por profundizar en el misterio del inconsciente y los símbolos oníricos del tejido de nuestra psique. Nació en 1875, en Suiza. Religiosa, su familia influyó mucho en la psicología que desarrollaría el psicólogo, y también llevó a Carl a buscar lecturas sobre filosofía y religión desde una edad temprana. Ingresó en la Universidad de Medicina y ya en ese momento comenzó a interesarse por los fenómenos psíquicos. Fue en 1900 que Jung se convirtió en pasante en la Clínica Psiquiátrica Bugholzli, ubicada en Zurich. Cuatro años después, ya había establecido un laboratorio experimental, donde apareció su famosa prueba para el diagnóstico psiquiátrico de asociación de palabras, reestructurada y utilizada por innumerables profesionales. A partir de entonces, Jung creó una buena reputación en el medio ambiente, un ejemplo de lo cual fue la invitación a la cátedra de profesor de psiquiatría de la Universidad de Zúrich, en 1905. Y es en este momento que comienza el contacto entre Jung y Freud. Ambos compartieron ideas y objetivos, de tal manera que la cercanía y la relación de colaboración que ambos comenzaron a establecer se volvió inevitable. Sin embargo, su colaboración terminó, con Jung, por un lado, sin aceptar la poderosa influencia que Freud atribuyó a los traumas sexuales y Freud, por otro lado, sin admitir los fenómenos espirituales, utilizados por Jung, como fuentes de estudio. Y así cada uno siguió su camino. Jung se destacó en el uso de las técnicas de dibujo y estudio de los sueños, es decir, el estudio del inconsciente humano. Sus estudios se reunieron en el libro "La psicología del inconsciente", publicado en 1917. Habiendo publicado docenas de otros estudios y trabajos, Jung escribió, a la edad de 80 años, una memoria, aclamada por el crítico especializado. El padre de la psicología analítica murió en 1961 en Zúrich, pero su legado permanece hoy, influyendo en campos del conocimiento como la antropología, la sociología y, por supuesto, la psicología. ¿Qué es el espiritismo? El espiritismo (del francés: spiritisme)2 es una doctrina originada en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo máximo exponente ha sido Allan Kardec (1804-1869). Esta doctrina establece como principios la inmortalidad del alma, naturaleza de los espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad, según la enseñanza dada por los espíritus superiores con la ayuda de diversos médiums. Kardec definió al espiritismo como la ciencia que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus, además de su relación con el mundo corporal y como filosofía, ya que estudia las consecuencias morales que resultan de esas relaciones. ¿Dónde vemos la aplicación del método científico en el espiritismo? La propia ciencia demuestra su progreso constante, no tiene principios o teorías absolutas. Si el espiritismo es una ciencia o no, no será porque lo confirmen las llamadas ciencias oficiales, sino porque en realidad siga o no el método científico. El insigne codificador de la doctrina espírita Allan Kardec menciona que el Sr. Fortier, un magnetizador a quien conocía desde hace tiempo le contó: “¿Sabéis la singular propiedad que acabo de descubrir en el magnetismo? Al parecer, no solamente puede magnetizar a los individuos, sino también las mesas a las que hago mover a mi voluntad”, de acuerdo con la descripción en el libro Obras Póstumas. Tiempo después se lo volvió a encontrar y en esta ocasión le contó: “Ved si es extraordinario: no solamente hago girar una mesa, sino que la hago hablar. Yo la interrogó y ella me responde.” A lo cual Kardec le respondió: “creeré lo que me decís cuando lo vea y me hayáis probado que una mesa tiene cerebro para pensar y nervios para sentir.” EL ESPÍRITU La creación del espíritu en la eternidad sin fin, se realizó en perfección, libertad e igualdad. Dotado de una partícula que es parte de la Inteligencia Superior, su existencia en el espacio ilimitado se desarrollaba de acuerdo a su pureza ya estatuida, como principio de vida. Al crearse no existían en ellos diferencias y estaban dotados de las mismas cualidades. Su ley era única e indivisible, el accidente que la imperfección labro a una cantidad inmensa de los hijos de la luz y el amor, produjo las distintas categorías que existen y que tendrán que evolucionar hacia su creación, y con un solo fin, la perfectibilidad. Se considera un espíritu de luz a aquel que, viviendo en la eternidad, no ha caído nunca en la imperfección. Estos no conocieron el mal y en su pureza, no podrían cristalizarlo en un pensamiento, para definirlo. En esas esferas, ignoran las leyes naturales y muchas de las de Dios que existen en la tierra. Allí no existe la mentira ni la verdad, porque se desconoce aquella; ni la justicia, porque carecen de injusticia. No hay oscuridad, porque todo es luz. Ni odio, porque viven en el amor. El concepto de caridad no tiene la forma material porque el Bien es su emanación, y no un deber o una obligación. El perdón, la moral, todas esas leyes que rigen a los humanos, son condiciones terrenales o de otras esferas, pero nunca de las superiores. El espíritu es la unidad inteligente creada, y es rector de sus pensamientos y acciones. Es el "yo" consciente del ser humano, es decir, este es un espíritu "encasillado" en un cuerpo o materia, siendo su composición de origen etéreo o fluídico, por lo que se presencia no es captada por ninguno de los cinco sentidos humanos, debiéndose emplear para definirlo, lo que se conoce con el nombre de mediumnidad o sexto, sentido, presentándose a la visión espiritual de acuerdo a su situación particular. Él de luz, como una nube brillante y radiante, sin periespíritu; el purificado que ha encarnado se manifiesta con luz, pero con el periespíritu que, de acuerdo a las circunstancias, lo requiere así su materialización. El equivocado, se presenta oscurecido de acuerdo a su condición. Si este es un espíritu que ha sido encarnado, al materializarse se comprueba por su periespíritu. Si nunca encarnó, se ve como una nube con tintes de acuerdo a la categoría espiritual a la que pertenece, siendo las más comunes, la negra, la roja y la blanca. En dimensión, mide aproximadamente 200 centímetros cúbicos y puede adoptar cualquier forma manteniendo invariable su volumen y está, dotado de una partícula inteligente, de luz o conciencia, y de libertad. La partícula denominada conciencia, que se manifiesta únicamente durante su permanencia en el error, en el Bien es la luz del espíritu. Ella en todo instante, le señala el bien o el mal de su accionar. Se extiende en el pericuerpo. El espíritu habita en el espacio sin fin, y su permanencia esté de acuerdo a su condición. Si la misma es de luz, habita en la eternidad; purificado, en el espacio limitado por la imperfección, aunque siempre dentro del Bien; impurificado, en el espacio limitado por la imperfección, dentro del mal. La encarnación o sea su estada en la materia, es una situación particular y transitoria del espíritu, siendo la normal, el hallarse libre en el espacio con libertad de movimientos. La materia fue creada únicamente para la reparación de sus errores a partir del momento en que se alejó de su causa. Es inmaterial y por esta razón no puede trasladar objetos y únicamente dotado de un cuerpo puede tener acción dentro del mundo material. En su condición de encarnado, se asienta sobre el órgano físico espiritual llamado mente y este, unido por medio de un cordón fluídico a la materia. Para fijar mejor lo que podríamos denominar la "anatomía" del espíritu, deberíamos semejarlo, en sentido figurado, a la conformación de una célula, donde la corteza exterior representa la conciencia que lo envuelve impidiendo que se disgregue, el protoplasma, la total composición del fluido e inteligencia y el núcleo central que involucra la libertad. Puedes ver el video en el canal de Youtube: Escuela Mediumnidad