Niebla de Miguel de Unamuno. Niebla es una novela de Miguel de Unamuno escrita en 1907 y publicada por primera vez en 1914. Esta obra se inscribe dentro de la narrativa de la Generación del 98, la cual supuso una ruptura con respecto a la estética realista. Niebla constituye un ejemplo perfecto de la novela noventayochista pues la acción se centra en el desarrollo de un único protagonista y presenta la evolución del personaje en la línea de los Bildungsroman (gran influencia de Schopenhauer y Nietzsche). Miguel de Unamuno escribió esta novela, en paralelo a su ensayo El sentimiento trágico de la vida a través del cual estableció su percepción del hombre como un “ente de carne y hueso”, y la vida como un fin en sí mismo. Niebla supuso la superación de la novela tradicional en la obra de Unamuno; y por ende es considerada una metanovela, a la que denominó nivola: no solo se simplifica la acción si no que cobran mayor importancia las ideas y se profundiza en los personajes. En cuanto a la técnica narrativa de esta nivola, destaca la presencia de Cervantes en diferentes aspectos. Las más evidentes son el uso del diálogo y la habilidad de intercalar historias paralelas al argumento, que hace avanzar el texto y permite ver la personalidad del protagonista, Augusto Pérez. Otro aspecto reseñable de la literatura cervantina, es el hecho de que en la obra confluyen diferentes puntos de vista, totalmente incompatibles que provocan en el lector cuestiones, como la existencia, y rompe con el desarrollo narrativo decimonónico; cuyo precedente fue Cervantes con su obra El Quijote. Finalmente, también cabe destacar, la materialización de las ideas de Unamuno así como la presencia de su ideología política en el tío anarquista de Eugenia, y de su propio criterio novelístico en el personaje Víctor Goti.