Subido por Deisy Cabrera Núñez

La administración científica.

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Universidad del Valle
Programa: Doctorado Administración
Deisy Cabrera Nuñez
Docente: William Rojas Rojas y Miriam Escobar Valencia, PhD.
Curso: Teorías de la Organización
e-mail:deisycn3@gmail.com
Mayo de 2020
Protocolo de Lectura
Barba, A. (2010). Frederick Winslow Taylor y la administración científica: contexto,
realidad y mitos. Gestión y Estrategia, (38), 17 -19.
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1. Administración científica: reflexiones y problematizaciones
2. Introducción
El presente texto se propone hacer un acercamiento al análisis del contexto en el que se
desarrolla la generalización de la organización científica del trabajo en las primeras tres
décadas del siglo xx. Más adelante, a partir de la investigación documental de este periodo,
se revisará la discusión sobre distintos tópicos que implicó, por ejemplo, la aplicación de la
administración científica en las organizaciones de principios del siglo xx tanto en Estados
Unidos como en Japón. Posteriormente se intenta contribuir a la explicación de la
permanencia y expansión global de la administración científica durante un siglo, a pesar de
la emergencia de formas alternativas de organización del trabajo. Además, se destacan líneas
míticas y efectos reales que dominaron en el ámbito de la administración científica a lo largo
de un siglo
3. Sobre el autor(es)
Antonio Barba Álvarez Es licenciado en Administración en la Facultad de Contaduría y
Administración – UNAM; maestro en Administración Pública en el Centro de Investigación
y Docencia Económicas (CIDE), y doctor en Estudios Organizacionales en la Universidad
Autónoma Metropolitana – Iztapalapa. Fue becario de la ONU en Río de Janeiro, Brasil
(1986) y de la OCDE en Montreal, Canadá en (1993-1994). Desde mayo de 1984 es Profesor
Titular “C” de Tiempo Completo del Departamento de Economía, fecha en la cual comienza
a impartir clases y brindar asesorías en la licenciatura de Administración, más tarde haría lo
mismo en la maestría y doctorado en Estudios Organizacionales, donde después se convierte
en el coordinador de dicho posgrado (2001-2004).
4. Propósito del texto
El autor Antonio Barba Álvarez en este artículo hace una revisión de la obra de Taylor y
presenta la distancia entre el sentimiento taylorano y la interpretación que se ha hecho en el
contexto académico y en la organización industrial.
5. Palabras Claves:
organización científica; administración; contexto; efectos reales; expansión global
6. Idea Central
La obra principal de Taylor (Barba Álvarez 2010, p.16-17) se desarrolla al inicio del siglo
XX, en medio de una época marcada por la búsqueda de la eficiencia, la racionalidad, la
organización del trabajo, la productividad y la ganancia como premisas básicas de las
nacientes plantas industriales herederas de los talleres fabriles del siglo XIX. Más adelante,
en la primera mitad del siglo XX.
7. Problema que intenta resolver el autor(es)
El problema que intenta resolver Frederick Winslow Taylor en su obra está enmarcado
principalmente por la búsqueda de la eficiencia en la productividad, la racionalidad, la
organización del trabajo y la ganancia como premisa básica, de la naciente industria.
8. Tesis que presenta el autor(es)
El autor Antonio Barba Álvarez en este artículo plantea que la obra de Frederick Winslow
Taylor ha marcado el rumbo de la organización del trabajo en las organizaciones modernas
por un siglo.
9. Su análisis y conclusión (propia)
La obra principal de Taylor (Barba Álvarez 2010, p.16-17) se desarrolla al inicio del siglo
XX, en medio de una época marcada por la búsqueda de la eficiencia, la racionalidad, la
organización del trabajo, la productividad y la ganancia como premisas básicas de las
nacientes plantas industriales herederas de los talleres fabriles del siglo XIX. Más adelante,
en la primera mitad del siglo XX, nos encontramos, por un lado, con el grado más avanzado
del maquinismo y la automatización impulsados por el fordismo, que estimularon la
producción en masa, y por otro, con la optimización de la fuerza de trabajo gracias al
taylorismo, es decir, maquinaria con alta capacidad productiva manejada eficientemente por
una masa de obreros normados por la organización científica del trabajo.
De acuerdo con Barba Álvarez (2010, p. 18), ha sido Estados Unidos el país que ha
concentrado gran parte del desarrollo histórico de la administración y del estudio de las
organizaciones. Ello se explica a partir de las particularidades económicas, sociales, políticas
y geográficas estadounidenses, dado que fue allí que se dieron las condiciones más adecuadas
para la concepción y experimentación en materia de administración de empresas, así como
el análisis de problemas comunes a las organizaciones en general, producto de su acelerado
desarrollo, facilitando así el surgimiento de un pensamiento organizacional dominante. Por
otro lado, se destaca la prevalencia política y económica de una minoría blanca, sajona y
protestante proveniente con las primeras migraciones europeas hacia territorio
norteamericano durante los siglos XVII y XVIII. Estos migrantes impusieron su puritanismo
protestante, en el marco de un ideario de valores que preservaban la individualidad y el
derecho a la propiedad privada. De esta manera, el surgimiento del modelo organizacional
americano estuvo muy influido por la disposición mental de esos primeros inmigrantes de
naturaleza práctica y austera, y fue Frederick W. Taylor, un fiel reflejo de ello.
La preocupación de Frederick W. Taylor fue la de estudiar la manera de racionalizar las
operaciones más elementales en la fábrica, y en esta misma dirección, la imposición de una
actitud paternalista y disciplinaria sobre el obrero. Por otra parte, en este periodo en Estados
Unidos se desarrolla un interés creciente por sistematizar y difundir los hallazgos
relacionados con la administración, con la finalidad de crear un espacio de reflexión y
discusión que permitiera el mejoramiento continuo de la práctica administrativa en las
empresas.
En este contexto distinguimos dos etapas básicas del desarrollo del pensamiento
administrativo y organizacional en Estados Unidos, en las que establecemos como parteaguas
la fecha de publicación de Principios de la administración científica, la obra más reconocida
globalmente de Taylor: la administración industrial (1880-1910) y la organización científica
del trabajo (1911-1960).
La contribución más importante a la organización científica del trabajo (1911-1960) Para este
caso F.W. Taylor incorporo el cronometro para señalar y analizar los movimientos
producidos por el trabador, además de separar la línea productiva de área de diseño dentro
de los procesos de producción, también sugiere un nuevo departamento pensante y una
política salarial. Con las propuestas de Taylor y Ford, se resuelven sustantivamente los
problemas de la eficiencia en la producción, aunque es importante señalar que su obra no
tiene una visión organizacional.
El sistema de Taylor se caracteriza por buscar el aumento de la producción y de la
productividad. Sin embargo, esta propuesta contribuyó a destruir las habilidades de los
obreros cuando se estableció la separación del diseño y la operación con el argumento de la
necesidad de eliminar la flojera sistemática mediante la organización científica del trabajo.
F. W. Taylor, en su declaración ante la Comisión del Congreso norteamericano, afirma que
los empresarios deben preocuparse mucho más por la calidad de lo que producen y por la
felicidad de los empleados que por la rentabilidad financiera (Barba, 2002). Estas propuestas
trascendieron la cultura occidental y se expandieron por todo el mundo, como una expresión
de su importancia en la sociedad contemporánea.
Lennin explica los argumentos sobre la urgencia de llevar la administración científica a la
URSS, siendo importada la expresión “explotación capitalista”, “debemos organizar en Rusia
el estudio y la enseñanza del sistema de Taylor, experimentarlo sistemáticamente y adaptarlo
a nuestros fines (Lenin, 1965: 259)1.
En el caso de Japón el obstáculo que tenían para su expansión económica era la percepción
del mercado externo el cual consideraba que los productos eran de mala calidad. La
administración científica fue vista por los industriales japoneses como la alternativa para
alcanzar la eficiencia industrial, pero también ofreció una perspectiva de solución para
algunos problemas crecientes del personal, relacionados con el malestar de la fuerza laboral.
1
Marx ya había explicado el concepto de subsunción real del trabajo en el capital como instrumento de
dominio capitalista al enajenar el saber obrero y trasladarlo a la empresa y que venía incorporado en el sistema
de Taylor como un principio intangible.
Para 1940, los administradores japoneses eran considerados “científicos”, en el estricto
sentido del concepto original de la administración científica, ya que se hicieron expertos en
el manejo de la recolección sistemática de información para crear los principios generales; la
escala de la implantación y de la institucionalización de las practicas tayloristas en Japón
puede ser considerada como una de las más distintivas características de la innovación
organizacional, y ayudan a distinguirla de otros casos de adaptación, como por ejemplo el
británico, el alemán o el mexicano.
El taylorismo se puede ubicar en la segunda Revolución industrial a fines del siglo XIX. Su
fundamento es el principio mecánico. En esta etapa del maquinismo se nota una clara
tendencia a convertir al obrero en un apéndice de la máquina al profundizar la rutinización
de su trabajo, parodiada magistralmente por Charles Chaplin en su película Tiempos
modernos. Taylor propone cuatro principios básicos para la administración científica: el de
la selección científica del trabajado, Analisi científico del trabajo, cooperación estrecha entre
los planificadores del trabajo y los trabajadores y finalmente el de igual responsabilidad entre
el administración y trabajadores.
Según el autor, tomando como referencia a Braverman (1980), lo que Taylor hizo no fue
inventar algo nuevo, sino sintetizar y presentar como ideas razonablemente coherentes las
que habrían germinado y alcanzado fuerza en Gran Bretaña y Estados Unidos a lo largo del
siglo XIX. Dio una filosofía y un título a una serie de iniciativas y experimentos inconexos;
en cuanto a la cientificidad de su teoría, según el autor, lo que buscaba realmente era
responder a las exigencias de incrementar la producción en las fábricas.
Si algo podemos concluir en primera instancia luego de revisar la obra de Taylor, es que la
crítica académica y en la organización industrial ha sido excesiva.
La finalidad disciplinante del método tayloriano atraviesa las empresas y prácticas
productivas actuales, así como a otras organizaciones que reproducen su lógica
cotidianamente.
Podemos compartir o no compartir los postulados de Taylor, pero no podemos desconocer
su aporte al desarrollo de la modernidad.
10. Referencias Bibliográficas
Barba, A. (2010). Frederick Winslow Taylor y la administración científica: contexto, realidad
y mitos. Gestión y Estrategia, (38), 17 -19.
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