Aportes C e le l eb r ac i ó n p ar a l a Homilía y guión para la Santa Misa Domingo de Pascua Ciclo B. Color: Blanco 1º de abril de 2018 Año XXII - Nº 1250 Aportes para la homilía Somos testigos de la Resurrección Hech 10, 34a. 37-43; Sal 117, 1-2. 16-17. 22-23; Col 3, 1-4 o 1Cor 5, 6b-8; Jn 20, 1-9. En la Misa vespertina puede utilizarse: Hech 3, 1-10, Sal 104, 1-4. 6-9; Lc 24, 13-35. ¡Qué congoja llevaba la Magdalena aquella mañana de la resurrección! Era una agonía que le partía el alma, porque lo único que sabía era que el Señor había muerto y fue sepultado. Pero conocemos que prodigiosamente se encontró con el Amor en persona, con el Señor resucitado y así, con el corazón que latió más que de costumbre, fue a contar la noticia a los apóstoles reunidos, temerosos y desesperanzados. María cambió su luto en contento. Desde ese momento María Magdalena es el prototipo del discípulo que de la tristeza pasa a la alegría; es el modelo del discípulo que dócilmente deja que la vida nueva de la Pascua surta efecto en su vida y pase de lo viejo a lo nuevo. Es el ejemplo de discípulo que no se deja abatir fácilmente por la desesperanza. En la Secuencia le hemos preguntado: “¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?”. Y ella nos ha respondido: “A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!”. Esta poesía es una afirmación de fe, un credo que nos mueve también a nosotros a profesar nuestra fe. Y nosotros nos preguntamos, ¿qué hemos visto para creer? El autor del libro Hechos de los Apóstoles, sabiamente inspirado, pone en labios de san Pedro un discurso que da razones de su fe ante un grupo numeroso de personas asombradas, porque un pagano, el centurión Cornelio, se había hecho bautizar. Pedro se autodenomina “testigo”. Es decir, aquel que vio “todo lo que hizo [Jesús] en Judea y en Jerusalén”. Y también es “testigo” de la resurrección, porque comió y bebió con Jesús después de su resurrección. Nosotros también somos testigos de la resurrección, por eso no somos simples creyentes y entre ambos hay una diferencia. Ser creyentes es adherir a la enseñanza de la Iglesia, practicar la fe quizás sin compromiso y vivir una vida sin que la fe incida en ella. En cambio, ser testigos es tener un convencimiento donde la fe es el motor de la vida, que mueve las iniciativas, hace tomar postura ante los diferentes temas de política, economía, educación, solidaridad, trabajo, familia. El testigo es un creyente comprometido que da razones de su fe y la manifiesta en su conducta, palabras y sentimientos, muestra lo profundo que tiene arraigada la convicción de que Jesús resucitado es la verdadera razón para vivir. Hemos visto que Pedro sabe quién es Jesús no sólo por lo reflexionado luego de los días de la pasión y resurrección, sino por la experiencia de vivir junto al Maestro, por eso puede afirmar: “Jesús de Nazaret, [es el] ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él”. Como testigo, Pedro también es un evange(Continúa en la p. 4). Aportes - 1 Guión para la Santa Misa 1) Introducción a la celebración Por eso, hoy, en lugar del acto peniSi en la Iglesia debiéramos elegir tencial acostumbrado, seremos rociados y un día para la alegría, ese día sería purificados con agua bendita, en recuerdo hoy. ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! de nuestro bautismo. (Durante la aspersión, conviene cantar un canto con v Pascua es la fiesta de la vida: la sentido bautismal). muerte ha sido vencida. v Pascua es la fiesta de la vida: con B) Si no se realiza el rito de la Aspersión En el día en que celebramos la su resurrección, Cristo dio un nuevo victoria de Cristo sobre el pecado horizonte a nuestra vida. y sobre la muerte, abramos el v Pascua es la fiesta de la vida: todos corazón a la misericordia del Padre, para hemos resucitado con Cristo para morir al pecado y resucitar a la vida nueva. vivir la gracia de los hijos de Dios y comunicarlo con gozo a todo el mundo. – Tú que resucitaste lleno de gloria. Señor, ten piedad. Como estamos de fiesta, los orna– Tú que nos haces pasar de la mentos del sacerdote son blancos y se muerte a la vida. Cristo, ten piedad. usará este color durante todo el Tiempo Pascual. – Tú que nos llamas a vivir como reNos ponemos de pie. Recibimos al sucitados. Señor, ten piedad. padre que presidirá nuestra eucaristía y 4) Gloria cantamos. Hermanos: Abramos nuestro co2) Saludo inicial razón alabando al Señor nuestro Queridísimos hermanos: Éste es el Dios, porque nos ha llamado a candía que hizo el Señor, alegrémo- tar la gloria de la resurrección. Gloria... nos y regocijémonos en él. Así cantaremos en el salmo respon- 5) Liturgia de la Palabra sorial. Todo hoy es alegría, gozo, regocijo. Primera lectura (Hech 10, 34a. ¡Cristo ha resucitado! y, con él, nuestra 37-43): Pedro, en nombre de los vida adquiere un nuevo horizonte y la apóstoles, da testimonio de la regracia de llegar “a la gloria de la resusurrección de Jesús. rrección”. Salmo (Sal 117, 1-2. 16-17. 22-23): El Que el gozo y la paz de Jesús resuci- salmo alaba y da gracias a Dios porque tado estén hoy y siempre con ustedes. es “bueno”, porque “es eterno su amor”. Participamos de esta oración, exclamando 3) Rito penitencial (cantando): Éste es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él. A) Aspersión del agua bendita Segunda lectura (Col 3, 1-4. O bien: Es pertinente realizar el Rito de la bendición y aspersión (Misal, 1195). 1Cor 5, 6b-8): San Pablo nos invita enfáLa solemne Vigilia Pascual de ticamente a buscar los bienes del cielo, anoche da un lugar relevante al “si es que, de verdad, hemos resucitado recuerdo de nuestro bautismo. Con él, con Cristo”. Secuencia: Hoy la liturgia introduce nacimos a una vida nueva. Aportes - 2 un himno pascual llamado “secuencia”. 4 Para que todos nosotros seamos discípulos misioneros, testigos del El canto alaba a Cristo, que “reconcilió a reino en nuestros ambientes sociales los pecadores con el Padre”. y laborales. Oremos. Evangelio (Jn 20, 1-9. O bien de la (Sustituir y/o añadir otras intencioVigilia Pascual: Mc 16, 1-8. En la Misa vesnes). pertina puede utilizarse Lc 24, 13-35): Al ver el sepulcro vacío, los apóstoles Pedro Señor, que resucitado te aparecisy Juan comienzan a entender lo que las te a tus discípulos, muéstranos hoy Escrituras habían anunciado de Jesús. tu luz, y recibe las oraciones que eleva tu Pueblo Santo. Tú que vives y 6) Credo reinas por los siglos de los siglos. Hoy tenemos un motivo especial para proclamar nuestra fe en Dios: 8) Procesión de las ofrendas el Padre resucitó a su Hijo JesuOfrezcamos a Jesús nuestro cocristo y nos regaló el Espíritu Santo como razón anhelante de vida, como el don de la Pascua. Creo... de la Magdalena, para que comuniquemos a todos los hombres y 7) Oración de los fieles mujeres la alegría de la resurrección. El mundo necesita la luz y la ale- gría de Jesús resucitado. Pidamos 9) Prefacio (I de Pascua) que lleguen a todos los hermanos. Jesús “es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo”. A cada intención respondemos: Alabamos al Padre por este sacrifiQue seamos tus testigos, Señor. cio de Jesús y porque “resucitando Para que la Iglesia de la Pascua sea restauró nuestra vida”. alegría en medio de las tristezas de 10) Padrenuestro nuestro mundo, agobiado por injustiEl gran don del Padre a la humanicias y miserias. Oremos. dad es su Hijo resucitado. Que no Para que nuestro pueblo no sea somenos falte vida nueva en las arbitido a las tinieblas del narcotráfico y la trariedades de la vida. Por eso elevamos corrupción y reciba la luz y la fuerza de nuestra filial oración: Padre nuestro... Cristo resucitado. Oremos. Para que los cristianos trabajen con 11) Cordero de Dios los no cristianos por un mundo libre El Señor Jesús trae descanso a los de guerras y discriminaciones y agobiados y consuelo a los tristes, encuentren luz y fortaleza en Jesús porque no está muerto, sino que resucitado. Oremos. es el Viviente. Éste es el Cordero de Dios Para que los que sufren en los hospi- que quita el pecado del mundo. Felices los tales y cárceles encuentren en Cristo invitados a la Cena del Señor. resucitado la esperanza para seguir 12) Comunión esperando. Oremos. Hermanos: ¡Hemos resucitado con Para que los padres y padrinos de los Cristo! Vayamos gozosos a recibirlo bautizados en nuestra parroquia en la en la eucaristía para abrazarnos Noche Santa sean fieles a al compromás a Dios y a los hermanos. miso bautismal. Oremos. 4 4 4 4 4 Aportes - 3 13) Avisos parroquiales Que el Señor esté con ustedes. Bendición solemne (Misal p. 546, Nº 6). (Después de la Oración Postcomunión). 15) Despedida Hermanos: Toda la Liturgia nos ha 14) Rito de conclusión hablado de gozo y alegría porque “la Pascua de Cristo es nuestra Hermanos: Como María MagdalePascua”. Por eso, tiene sentido la na, Pedro y Juan, que descubrieron el misterio de Cristo resucitado felicitación: “¡Felices Pascuas!”. Llevemos junto al sepulcro, vayamos gozosos a este anuncio al mundo entero. nuestros hermanos, para anunciarles Nos despedimos cantando... que la vida tiene sentido y nos espera la felicidad eterna. (Viene de la p. 1). lizador, por eso afirma: “Nos encargó predicar al pueblo”. Esto es llevar la buena noticia a todas las realidades humanas. El testigo es una persona que evangeliza. Y evangelizar es hacer que brote desde dentro de la cultura y de cada pueblo el evangelio, que aporta savia nueva y denuncia los antivalores del Reino. Por ser esta forma de testigos evangelizadores, muchos cristianos, a lo largo de los siglos, fueron martirizados. Otra nota de los testigos es “buscar las cosas de arriba, donde está Cristo”, como enseña san Pablo. Es decir, el testigo tiene una fuerte espiritualidad, pero no para escapar de este mundo, para huir de los problemas y no enfrentar las situaciones difíciles. Buscar las cosas del cielo es dar trascendencia a la vida, porque el testigo hace la experiencia de la pascua en la propia vida, por lo que san Pablo explica: ustedes “han muerto, y nuestra vida está con Cristo escondida en Dios”. Y así cambian las aspiraciones de la vida, especialmente dejando de lado el materialismo. Con una espiritualidad de resurrección se colma el corazón para pensar y actuar en cómo hacer para pasar de las situaciones difíciles, de vio- lencia, muerte, pobreza, dolor a aquellas que traen dignidad, paz, justicia. Mirar hacia el cielo es tener la conducta del girasol, que siempre se voltea hacia donde se ubica el sol. El sol es Jesús, “luz para iluminar a los que viven en tinieblas y sombras de muerte” y nos atrae con su evangelio, con su vida, con su propuesta renovadora y actuar en consecuencia. La Magdalena, el Discípulo amado y Pedro son testigos de la resurrección. No todos creen porque el sepulcro está vacío y las vendas por el suelo. El Discípulo amado cree porque recordó y comprendió el sentido de las Escrituras, lo que le abrió los ojos de la fe. Este Discípulo es nuestro modelo, como la Magdalena. Nosotros creemos en el Señor que se nos revela por la Sagrada Escritura y la enseñanza de la Iglesia. Nuestro testimonio se nutre de la Palabra, no podemos prescindir de ella, como tampoco de la constante catequesis, que nos ayuda a traducir en palabras comprensibles lo que palpita en nuestro corazón. Jesús vive. Él es nuestro sol y nos encaminamos a él con entusiasmo y trabajamos para que ahora se den los cielos nuevos y la tierra nueva. Nuestro corazón se dilata de amor, como el de la Magdalena, para que la resurrección sea buena noticia para todos por Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de la editorial San Pablo, propiedad de sociedad de san Pablo (Paulinos). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires, Argentina. 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