Mis Vacaciones de Navidad 2021 En las vacaciones de diciembre 2021, mis padres decidieron quedarse en Mérida. Yo no estaba muy entusiasmada porque pasaría mi tiempo libre de nuevo aquí en la ciudad y no disfrutaría de paseos. Sin embargo, recibimos noticias de que mis tíos Ramón y Elsita vendrían, desde Maturín, para navidad y esto cambiaría mi parecer sobre la decisión de quedarnos en Mérida. Mis padres junto con mis hermanos y yo, nos abocamos a realizar el Belén de nuestro apartamento y decorar nuestro hogar de navidad. Mi hermana mayor, unas vecinitas y yo, decidimos hacer también el pesebre de nuestro edificio, el cual realizamos en un espacio libre de la planta baja. Por nuestra idea, recibimos de los vecinos muchos mensajes de ánimo y felicitación por el WhatsApp de mi papá. Llegado el fin de semana, me fui con mis hermanitos hasta la casa de mi nona para ayudar en la elaboración de su pesebre el cual quedó hermoso. Días previos a navidad regresamos a la casa de mi nona para preparar las hayacas que compartiríamos en familia en la cena del día de noche buena. Fue una grata experiencia, porque mis tías me enseñaron como se hacían las hayacas, y les ayude en la hechura. El gran día de la noche buena llegó. Mi mamá me ayudo a escoger la ropa que me pondría esa noche para esperar la llegada del Niño Jesús. Durante la cena degustamos un rico banquete con las hayacas, ensalada y pan que preparamos en familia - quedaron muy ricas - al día siguiente las 12:01am, con emoción mi abuela y mi mamá colocaron el Niño Jesús en el pesebre, dando así inicio al tradicional nacimiento del Niño Dios y luego pasamos al intercambio de regalos. El día 28 de diciembre, por fin, llegó mi tío Ramón acompañado de mi tía Elsita, fue realmente un momento de mucha alegría en nuestra familia, teníamos dos años sin verlos debido a la pandemia del COVID19. Con la llegada de mis tíos, cambio por completo la dinámica diaria en la familia; nos levantábamos tempranito para irnos a casa de mi nona en donde se alojaban mis tíos, salíamos a pasear por la ciudad, hacíamos ricas comidas, escuchábamos sus anécdotas; realmente fueron unos días muy felices en familia. Llegado el fin de año, nos reunimos toda la familia en casa de mi nona y disfrutamos de nuevo de un rico banquete preparado para la cena de fin de año. Cuando el reloj marco las 12 de la noche vivimos unos minutos de mucha intensidad, nos dimos el abrazo de Feliz Año en familia y recordamos a nuestro primo Ricardo, quien había fallecido a consecuencia de la pandemia, fue muy emotivo el momento que vivimos en familia junto a su esposa y mis tres primitos, quienes lloraban de manera desconsolada recordando a mi primo Ricardo. Sin embargo, pude darme cuenta lo importante de la unión familiar, todos en familia ofrecimos consuelo y fortaleza a la familia de mi primo para que aceptaran los designios divinos de Dios y les demostramos que no estaban solos, pues contaban con cada uno de nosotros. El primero de enero hicimos el tradicional sancocho en familia, para celebrar el inicio del año 2022. Pasados un par de días celebramos la paradura en la casa de mi nona, para lo cual mi nona dispuso que debido a la situación de la pandemia era riesgoso tener invitados en la casa, por ello se decidió elaborar unas ricas arepas y darlas en ofrenda al Niño Jesús repartiéndolas entre los más desposeídos de la ciudad, esta fue una vivencia muy especial la de brindar desayuno a los más desposeídos a nombre del Niño Dios. Luego, en la tarde rezamos el rosario y cantamos aguinaldos al Niño Jesús en la casa de mi nona y la pasamos super. Finalmente, ayer domingo 09 de enero en horas de la tarde llegó el momento de despedirnos de mis tíos Ramón y Elsita, quienes regresaban en avión a la capital del país (Caracas) para luego volar hoy lunes a su casa en Maturín en el estado Monagas. Todos pasamos unas vacaciones de navidad muy feliz ¡Y yo que pensaba que serían las vacaciones más tristes de mi vida! Todo lo contrario, pude ver a mis tíos y primos, y compartir experiencias y sucesos que nunca olvidaré y estoy segura de que ellos tampoco olvidarán.