Porfiriato Finalmente de su gestión Benito Juárez tomó la decisión de arrojar su candidatura para un nuevo lapso presidencial. Los candidatos para utilizar el cargo del Ejecutivo Sebastián Lerdo de Tejada y el Gral. Porfirio Díaz, mostraron su inconformidad frente a la decisión del mandatario, ya que era evidente que no estaba dispuesto a renunciar a el poder. Razón por la que el Gral. Díaz incitó una revolución por medio de el Proyecto de la Noria de 1871, que ha sido considerada como el primer levantamiento organizado para impedir que Juárez contendiera otra vez a la presidencia, no obstante, finalmente su intento no fructiferó y Juárez terminó reelecto para realizar dicha funcionalidad hasta diciembre de 1876, eliminando toda probabilidad de una transición del poder ejecutivo. Benito Juárez al avanzar en la presidencia confrontó movimientos armados que trataron de deponerlo y pese a haberlos controlado reflejaron la inestabilidad política que se vivía en el territorio, no obstante Juárez tendría que dejar el poder gracias a una grave patología que lo llevó a el deceso previo a comenzar el nuevo lapso presidencial, por esa razón ha sido primordial convocar a elecciones extraordinarias en el año 1872. En la batalla electoral extraordinaria se volvieron a confrontar el Gral. Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada quien obtuvo la victoria y asumió su regimen desde el 18 de julio de 1872, sin embargo a lo largo de su gestión se suscitaron levantamientos rebeldes que aumentaron la inseguridad que se poseía sobre su autoridad, siendo uno de los motivos por los que intentó concebir novedosas reformas constitucionales que le permitieran legitimar su poder y extender su estadía en la presidencia. Lerdo de Tejada al final alcanzó reelegirse, empero Porfirio Díaz, no admitió los resultados de esta batalla y en contestación; se levantó en armas en Tuxtepec, Oaxaca. Las hostilidades iniciaron a partir del mes de enero de 1876, además la causa de Porfirio Díaz se propagó con velocidad ya que prometió terminar con el acaparamiento del poder. a partir de la destacada colaboración de Porfirio Díaz en la custodia de la Segunda Mediación Francesa (1862-1867), adquirió simpatía entre la población y al prometer proteger a toda costa la autonomía de la nación, le entregó la credibilidad suficiente para que confiaran en él, al prometer aseguraría el respeto a la Constitución enunciando la sentencia “Sufragio efectivo; No reelección”. A medida que tanto en octubre el Congreso avaló la reelección de Lerdo y posteriormente ordenó afrontar a los rebeldes que se dirigían al centro de la nación, encomendando la labor al Gral. del Batallón Federal Ignacio R. El 23 de noviembre los rebeldes entraron a la estación férrea Buenavista, en la Ciudad de México y en cuanto ingresó a la Ciudad de México ha sido recibido con el júbilo acostumbrado para los vencedores de las batallas y tras divulgar de forma oficial el Proyecto de Tuxtepec, Lerdo abdicó a su cargo y abandonó el territorio en 1877. Al aceptar la Presidencia de la República el Gral. Porfirio Díaz, se otorgó a la labor de restructurar al Batallón; reorganizar el Estado Más grande e promover la enseñanza y trató de impartir por un sistema educativo estricto para poder hacer implantar escuelas primarias y escuelas de artes y oficios. En el año de 1908, Díaz manifestó en una entrevista publicada en la revista del Reino Unido Person’s Magazine que al final había decidido retirarse de la presidencia al concluir su lapso constitucional en curso y de ni una manera aceptaría otro lapso presidencial, aunque este testimonio ha sido contra decida tan únicamente 2 años más tarde al iniciar con la promoción de su candidatura nuevamente.